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INSTITUTO FELIPE ENRIQUE AUGUSTINUS

ESPACIO FORMATIVO:
Lenguaje Artístico

CATEDRÁTICA:
Yanira Flores

TEMA DE INVESTIGACIÓN:
Arte Antiguo de América

Presentados por:
Deysi Merari Flores
Ivany Gabriela Elvir
Arly Marcela Montalván

I de Administración de Empresas

Sección: “c”
San Lorenzo, Valle 22 de Octubre año 2019
Arte Antiguo en América

En una evolución paralela a la de los pueblos neolíticos europeos, los antiguos cazadores-recolectores
se iniciaron en la agricultura en torno al VII milenio a.C. –especialmente el maíz–, surgiendo las
primeras sociedades en las tierras altas de México, donde se observa el predominio de una casta
sacerdotal, con grandes conocimientos en matemáticas y astronomía. Los primeros hallazgos
artísticos son de alrededor del 1300 a.C. en Xochipala (estado de Guerrero), donde se hallaron unas
estatuillas de arcilla de gran vivacidad. La primera gran civilización mesoamericana fue la olmeca,
situada en las provincias de Veracruz y Tabasco, donde destacan las esculturas de piedra, de gran
naturalismo (Luchador, hallado en Santa María Uxpanapán), o las colosales cabezas monolíticas de
hasta 3,5 metros de altura. Los zapotecas, establecidos en Oaxaca, construyeron el magnífico conjunto
de la Ciudad de los Templos, en el Monte Albán. En América del Norte destacaron las culturas
Hohokam, Mogollón y Anasazi.

Características generales de las civilizaciones antiguas americanas


Hace 3,000 años, en la región que hoy ocupan México, Centro y Sudamérica, surgió, prosperó y
decayó un espléndido conjunto de distintivas civilizaciones que más tarde fue absorbido por otras
culturas que se levantaron sobre sus extraordinarios logros. Cuando los invasores españoles llegaron
al continente en el siglo XVI, gran parte de la región estaba dominada por los inmensos imperios de
los aztecas, en el centro de México, y de los incas, en Perú. Sin embargo, los aztecas y los inkas eran
herederos de esas culturas anteriores: el enfoque, la diversidad y la sofisticación de estas
civilizaciones - que despertaron la admiración de los españoles - habían sido formados y
enrequecidos, en su mayoría, por esas culturas más tempranas. A las antiguas civilizaciones
americanas con frecuencia, pero inapropiada e inadecuadamente, se les llama "pre-colombinas,"
término que sólo las caracteriza en referencia a la llegada de los europeos a sus tierras. En realidad,
el arte, la arquitectura, la planificación urbana, la ciencia, la religión, la estructura social y las
organizaciones políticas que existieron en América antes del siglo XVI representan los logros de
sociedades tempranas que se pueden colocar - juntamente con Mesopotamia, Egipto, Nubia, India y
China - entre las cunas de la civilización.

La nueva instalación del Museo


Esta nueva instalación del Museo enfoca varias tradiciones artísticas: las elegantes esculturas en jade
creadas por los olmecas en México, los finos ornamentos y la joyería delicadamente ejecutada en oro
en Panamá, Colombia, Perú, Ecuador y Costa Rica, las extraordinarias esculturas y objetos de
cerámica creados por los mayas en Guatemala y México.

Los olmecas
Los artistas olmecas se destacaron en el labrado de la dura jadeíta verde. Esta piedra preciosa no se
encuentra en las selvas costeras, lo que hace evidente que los cosmopolitas olmecas mantenían
relaciones comerciales con lugares distantes. Al ser los primeros americanos en desarrollar un sistema
de escritura, en crear un complejo simbolismo visual y en usar el arte como un medio para manifestar
sus creencias, los olmecas influenciaron a todas las sociedades mesoamericanas posteriores.

Los mayas
Los mayas alcanzaron su máximo esplendor durante su periodo clásico (250-900 d.C.) con la
construcción de ciudades y pirámides donde sepultaban a sus gobernantes y los veneraban, después
de muertos, junto a sus dioses. Los mayas compartieron con otras culturas mesoamericanas rasgos
culturales, incluyendo la creencia en varios dioses, en la vida después de la muerte y en la realidad
de las transformaciones entre el mundo humano y el mundo espiritual. Asimismo, desarrollaron un
sistema único de escritura jeroglífca, perfeccionaron un complicado calendario y lograron
comprender el movimiento de los planetas. El sacrificio humano y el desangramiento eran parte
integral de la escenificación de sus ritos que formaban parte del intercambio de fluidos sagrados: los
seres humanos daban su sangre para el sostenimiento de sus dioses y éstos les retribuían enviando el
agua necesaria para la vida. Los mayas inscribieron su historia y su religión en libros y en vasijas de
cerámica. Desafortunadamente, la mayoría de estos textos fueron quemados por los españoles,
quienes creían que los mismos contenían "mentiras del demonio." Sin embargo, tenemos aun miles
de vasijas de cerámica que han sido recuperadas en entierros. En décadas recientes los investigadores
han aprendido a leer varias de las bellas y misteriosas imágenes y los jerogliíficos pintados en la
cerámica maya. Los epigrafistas (quienes estudian las inscripciones antiguas), los historiadores del
arte y los arqueólogos gradualmente han ido revelando los secretos de uno de los sistemas de escritura
en realidad más complejos del mundo.

Los Andes
Más aún que la mayoría de las otras antiguas culturas americanas, aquéllas ubicadas a lo largo de la
costa occidental de Sudamérica (el territorio que hoy ocupan Perú y parte de Bolivia, Chile y Ecuador)
lograron vivir en un medio ambiente inhóspito pero, a pesar de ello, dedicaron gran parte de su tiempo
y su energía a la creación de extraordinarias muestras de cerámica, orfebrería, arquitectura y textiles.
En esta región, a lo largo de la costa del Pacifico, está localizada un área estrecha del desierto más
seco del mundo. Más al interior se encuentran los Andes, la cordillera más larga y más alta de
América. Al otro lado de ésta se halla la impenetrable selva tropical.

¿Qué signfican estos objetos y cómo lo sabemos?


El arte de las antiguas culturas americanas, que es pictóricamente vívido y magistralmente elaborado
con herramientas y equipo muy rudmentarios, es enormemente variado. Todo, sin embargo, tenía un
propósito que iba más allá de la decoraciób y el deleite visual. Los materiales usados por los artistas
y los motivos que pintaron, inscribieron, tallaron, repujaron o bordaron en ellos, están densamente
cargados de un significado religioso y político. Parecería que los artistas raramente se interesaban en
la representacón naturalista de lo que experimentaban en el mundo a su alrededor. En cambio, éstos
usaron el arte en formas simbólicas y ceremoniales para captar la esencia del hombre, el animal o el
ser sobrenatural que representaban, para hacer concreto lo visionario, y para expresar las
complejidades y sutilezas de la cosmovisión de su cultura.
Interpretar el arte americano antuguo es difícil y frustrante. Por su avaricia, su patriotismo excesivo
y su fervor religioso, los españoles sistemáticamente destruyeron casi todo vestigio de las culturas
indígenas. Sus trabajos artísticos fueron destrozados; el oro fue fundido dado su valor monetario; los
pueblo nativos fueron convertidos al catolicismo; y los palacios y templos fueron destruidos y
nivelados para obtener las piedras que se usaron en la construccion de las iglesias, de los edificios
administrativos y de las casas de los conquistadores. De los miles de códices mayas (libros plegables
escritos en papel hecho de la corteza del árbol de amate), se concen en la actualidad sólo cuantro
fragmentos. Concemos y entendemos relativamente bien las últimas civilizaciones de la antigua
América.

Trágicamente el problema se intensifica con el robo generalizado de objetos de los hallazgos


arqueológicos. En arte antiguo americano se creó como expresión de la historia, la religión y la
organización social de estos pueblos, y por ello es la clave para el entendimiento de sus culturas. Si
los investigadores saben dónde y en qué contexto se enterró un objeto, pueden aprender mucho de
ello. Sin embargo, si se saquea o se vende un objeto sin indicación alguna de su contexto original, esa
información crítica se pierde para siempre. En décadas recientes varios países alrededor del mundo
han promulgado leyes contra el saqueo y el contrabando. Todos los objetos en esta exhibición llegaron
al país antes de la ratificación de la "Convención sobre la implementación de la propiedad cultural"
en 1983, acuerdo que les facilita a los Estados Unidos seguir las pautas de la "Convención sobre
medidas de prohibición y prevención de la importación, exportación y transferencia ilícita de la
propiedad cultural" de la UNESCO de 1970. Se espera que leyes como ésta y la continua educación
del público puedan poner fin al saqueo de objetos que siguen apareciendo en el mercado internacional
de arte desprovistos de las historias que podrían narrar.

La América antigua hoy


En el siglo XVI, la conquista española abruptamente destruyó tradiciones culturales únicas. A pesar
de que irremediablemente mucho se perdió, los arqueólogos continúan trabajando en las ruinas de
estas antiguas civilizaciones. Aunque sólo tenemos una dolorosa y tentadora fracción de lo que una
vez existió, un estudio municiono de los magníficos trabajos artísticos que sobrevivieron poco a poco
hacen más profundo nuestro conocimiento de las culturas que las crearon. También es importante la
continuación de las formas de vida tradicionales entre los grupos indígenas modernos que han
resistido la absorción a la cultura hispanoamericana dominante. Los textiles hechos a mano, por
ejemplo, siguen teniendo gran valor y significado en el mundo andino moderno; a la vez que varios
millones de mayas siguen hablando sus lenguas y siguen practicando las costumbres sociales de sus
ancestros. Las creencias y las prácticas modernas ayudan a los investigadores a develar el pasado y,
por ello, los pueblos "desaparecidos" siguen estando entre nosotros.

En Perú está documentada la construcción de grandes templos antes incluso de la invención de la


cerámica, en el III milenio a. C. (Sechín Alto, Kuntur Wasi). Destaca Chavín de Huántar (900 a. C.),
complejo religioso construido en diversas fases, con una estructura en forma de U, con una plaza
embaldosada con losas en relieve con figuras de jaguares y animales mitológicos, templo edificado
sobre tres pisos de galerías, y un monolito central de granito blanco de 4,5 metros de altura. En esta
región surgió una notable industria textil, quizá la primera del mundo, hilada con telar con hilos de
casi 200 colores distintos, destacando especialmente los mantos de lana de Paracas. Otras culturas
remarcables de la región fueron la moche y la nazca –con sus enigmáticos geoglifos de Nazca–. En
la zona del Amazonas destacó la cultura barrancoide, con una cerámica de diseños incisos, así como
la cultura San Agustín en Colombia.

El arte precolombino floreció con gran brillantez hasta el descubrimiento de América. Los invasores
destruyeron numerosas obras de arte precolombino (máscaras, códices ilustrados, piezas de plumas
y, especialmente, obras de oro y plata, que fueron fundidas). Aun así, la huella precolombina perduró
en numerosas producciones artísticas posteriores.

En México se desarrollaron varias culturas: la primera fue la de Teotihuacan, ciudad construida entre
los siglos I y VII, de sistema reticular –con un trazado de base astrológica–, donde destacaba una gran
avenida flanqueada de templos en forma de pirámide escalonada, decorados con esculturas en relieve
y pinturas al fresco. Los mayas ocupaban la península del Yucatán y las actuales Belice y Guatemala
(siglos II-IX), desarrollando un arte de signo religioso, donde destacaban igualmente los templos,
concebidos bajo mediciones astronómicas, de forma piramidal (Tikal, Uxmal, Templo de Kukulcán
en Chichén Itzá).
Figura antropomórfica
Mide 30 centímetros de longitud y 20 centímetros de ancho. Según la describen sus autores, se trata
de una figura antropomórfica con tres dedos en los brazos, una cabeza en forma de C y un gran falo.

El estilo artístico de esta figura es similar al de, al menos, otros dos refugios de la misma región, Lapa
do Ballet y Lapa das Caieiras. Además, destacan los autores, se han hallado representaciones artísticas
parecidas en otras zonas de Brasil.

Los petroglifos son grabados sobre rocas propios de los pueblos prehistóricos. En los grabados
hallados por todo el mundo se han encontrado representaciones de todo tipo de temas, en general, de
motivos simbólicos. Se cree que desempeñaban una función decorativa, ritual o indicativa.
Anexos

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