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Las protestas grandes o pequeñas rompen con la rutina de la

automatización que nos impone el capitalismo. Empuja contra la


subordinación y envía mensajes poderosos a los de “arriba”, la
democracia se hace también en la calle, barrios, comunidades y
ciudades. De acuerdo a Roberto Torres esta acción social denuncia las
injusticias y hacen llamados colectivos a la conciencia, educa,
orienta y llama la atención sobre un problema, puede cambiar la toma
de decisiones de los gobernantes y empresarios que es el principal
objetivo de las protestas en las calles ecuatorianas, para conseguir la
derogación de las nuevas medidas económicas.

Se entiende por contienda o lucha política la interacción episódica,


pública y colectiva entre los reivindicadores y sus objetos en el caso de
que las reivindicaciones que se busca dar afectarían a los intereses de al
menos uno de los grupos involucrados( McAdam. pp.3). En el Ecuador
esta lucha colectiva se anunció desde el 02 de Octubre del presente año,
donde los gremios de transportistas manifiestan un descontento
frente al paquetazo impulsado por el gobierno. Se fue expandiendo
porque no sólo se refería al “gasolinazo” sino a la precarización
laboral que representan las otras medidas planteadas y a su vez fue
sumando más asistentes pertenecientes a diversos grupos como
estudiantes universitarios, comerciantes y personas de diversos
sectores de la sociedad que estaban en contra de las nuevas
medidas anunciadas por el Gobierno.

De acuerdo a McAdam la política normalmente se presenta en espacios


cerrados, en grupos de intereses y en ningún caso implica la lucha
pública colectiva, pero lo que se vive en la sociedad ecuatoriana es
una contienda política que es episódica más que continuada, tiene
lugar en público, supone interacción entre quienes reivindican y
otros la reconocen, esos otros como algo que tiene efectos sobre
sus intereses y hace intervenir al gobierno como mediador, objetivo
o reivindicado, este paro nacional tiene como objetivo al Gobierno y
así como vemos se han unido movimientos tales como el Indígena, actor
histórico de la política Ecuatoriana.

A su vez la formación de una identidad política como es el caso de la


movilización en donde la constitución de identidades políticas implica
cambios en la conciencia de las personas implicadas, tanto como en
la de las demás partes, a su vez implica alteraciones en las conexiones
entre las personas y los grupos afectados (McAdam .pp.6 – 30). Dentro
del escenario del paro nacional, la marcha del día 08 de octubre y el
primer día de los indígenas en Quito se organiza una marcha por la Paz
en la tribuna de la shyris, Verónica Murgueito, vocera del Platón por la
paz, ciudadana que había estado presente en marchas contra leyes de la
herencia y la plusvalía afirma que el paro nacional sólo genera caos y
anarquía dentro de la sociedad quiteña donde revuelve la
delincuencia y vandalismo de unos cuantos aprovechados.

Así mismo, las conexiones entre las personas y los grupos afectados se
siguen alterando cuando el 09 de Octubre en Guayaquil en la marcha
que “pacíficamente” se debía efectuar, policías atacan al grupo de
indígenas que se habían movilizado. Los medios televisivos
mostraron el lado oscuro de la sociedad guayaca en donde se
refiere una ciudadana peyorativamente como “esos indios” como
ladrones y desestabilizadores de la patria, vagos que no trabajan ni
dejan trabajar.

Podemos examinar un conjunto de episodios en los que las


personas respondan a una represión incrementada contraatacando
a sus enemigos en lugar de con la huida o con la caída en la
pasividad. En tales episodios, encontramos con frecuencia que los
procesos de la movilización y la polarización concurren juntos (McAdam
.pp.31). La polarización de los medios de comunicación desde las
entrevistas a miembros del gobierno, publicaciones en redes
sociales solo de noticias que muestran un lado de la paralización,
como ejemplo El comercio, Teleamazonas, Ecuavisa solo
mencionan los ataques de la Policía a los periodistas y no hablan
sobre la violencia BRUTAL contra los ciudadanos, como fue en la
noche del 09 de octubre cuando los uniformados lanzaron
desmedidamente gases lacrimógenos a Universidades que han sido
reconocidas como zona de paz, para brindar a los indígenas que se
trasladaron desde sus diferentes comunidades en una masiva caminata
que duró 3 días, y 2 de manifestación, refugio, y comida por el tiempo
que se encuentren en la capital.

Contemplamos estos episodios, no como secuencias lineales de


contienda en las que los mismos actores atraviesan por repetidos
movimientos de expresión conjunta de reivindicaciones preestablecidas,
sino como lugares reiterativos de interacción en los que se solapan
diferentes oleadas de movilización y desmovilización, se forman y
evolucionan las identidades y se inventan, se afilan y se rechazan
nuevas formas de acción cuando los actores interactúan entre sí y
con sus oponentes y terceras partes. (McAdam. pp. 32). Es así que en
el 2015, se realizó una concentración en la Tribuna de los Shyris para
rechazar el gobierno del primer mandatario en el momento Rafael
Correa. Liderada por Guillermo Lasso, Jaime Nebot, Mauricio Rodas en
contra de la ley de plusvalía y la ley de la herencia que afectaba al 2% de
la población, concentración que requería una vestimenta negra por parte
de los asistentes, los mismos se movilizaron hasta el Palacio
Presidencial con banderas negras. Pero, ¿Què tiene la Shyris que
siempre se concentran ahí grandes cantidades de protestantes? y
ahora, luego de cuatro años vuelven a estar posiblemente los
mismos sectores aunque no se encontraban líderes de la política
nacional (a excepción de Rosalía Arteaga) pero esta concentración
se encontraba liderada por seguidores de representantes de la
derecha como Guillermo Lasso, Jaime Nebot, mismos que
reiteraban que las medidas económicas son necesarias para el
crecimiento de la economía nacional siendo una de sus consignas
“al pueblo se lo saca de la miseria, trabajando”, se leían pancartas
con las consignas de “Me dueles Ecuador”, “No al golpe de Estado
correista” los presentes corearon el Himno al Ecuador como símbolo
de la paz y a su vez repudiaban y tachaban de ignorantes a los
manifestantes, todo esto mientras al centro y sur de la capital era
otra la realidad que se vivía, estudiantes, ciudadanos, indígenas,
trabajadores, entre otros sectores se encontraban en una disputa
nada justa con las fuerzas represivas del estado, situación que se
ha vuelto peor desde que el Ecuador fue declarado en Estado de
excepción, decreto que limita los derechos y garantías civiles de los
ciudadanos.

Es así que esto se ha convertido en una pugna del bueno contra el


malo,(según lo que pasan los medios oficiales y los discursos dados por
las autoridades de turno) en la tribuna de los Shyris se han concentrado
ciudadanos convencidos de que al país se lo saca adelante trabajando y
que si, todas las medidas económicas tomadas por Moreno son para el
bien del país, inclinados a la creencia de que los protestantes son mafias
que buscan desestabilizar al país, o simplemente vagos que no quieren
trabajar. Cuando se ve que estas medidas tomadas afectan
directamente a los sectores más vulnerables. Esperamos que con
toda la evidencia presentada usted pueblo ecuatoriano pueda sacar
sus propias conclusiones.

Por: Carla Almeida Ortiz & Yamel Cedeño Cevallos

Bibliografía.-

 Torres, Roberto. (2018) La Importancia de las Protestas. Recuperado


de: (https://www.globalizacion.ca/la-importancia-de-las-protestas/)
 Entrevista a Verónica Murgueito por VOCES. Recuperado de
: https://www.facebook.com/VocesPlataformaDigital/videos/49980771
3902327/?q=voces%20murgueito&epa=SEARCH_BOX
 Plan V (2015) La semana que las calles gritaron a Correa.
Recuperado de: (https://www.planv.com.ec/historias/politica/la-
semana-que-calles-gritaron-correa)
 Tilly, C., Tarrow, S., & Adam, M. C. (2005). Dinámica de la contienda
política. Barcelona, España: Hacer, S. L. Ricou, Aguilar

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