Sei sulla pagina 1di 10

ORACION INICIAL

Guía: Queridos amigos, hoy Jesús nos invita a compartir un momento de intimidad con El. Ese Jesús, que está vivo y
realmente presente en la Eucaristía quiere que le regalemos un poco de nuestro tiempo para amarlo, para alabarlo y para
adorarlo. Hoy está aquí, frente a nosotros, sobre el altar, presente y vivo en ese pedacito de pan que ya no es pan, sino el
Cuerpo Vivo de Cristo, que está esperando a que lo amemos, a que lo adoremos. Vamos a rezar juntos el Rosario Eucarístico,
contemplando los misterios de la vida de Jesús, en los cuales nos revela y nos regala para siempre su cuerpo y su sangre
hechos pan y vino.

Señor mío Jesucristo, que por el amor que tenéis a los hombres os quedáis noche y día en este Sacramento, todo lleno de
piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitaros: Yo creo que estas presente en el
Sacramento del Altar. Os adoro desde el abismo de mi nada y os ofrezco mi reconocimiento por todas las gracias que me
habéis hecho especialmente, la de haberos dado a mí en este Sacramento; haberme dado por abogada a María vuestra
Madre Santísima, y haberme llamado a visitaros en esta Iglesia.

Saludo hoy a vuestro amantísimo Corazón y lo hago con estos tres fines: primero, en acción de gracias por este gran don;
segundo, para compensar de todas las injurias que en este sacramento habéis recibido de todos vuestros enemigos; tercero,
con esta visita me propongo adoraros en todos aquellos lugares de la tierra, donde sois menos reverenciado y más
abandonado.

¡Oh Jesús Mío! Os amo con todo mi corazón. Me arrepiento de tantas veces como en mi vida pasada he agraviado vuestra
bondad infinita. Propongo, en adelante, no ofenderos más con el auxilio de vuestra gracia y, aunque miserable, me consagro
ahora mismo todo a vos y os hago ofrenda de toda mi voluntad, de mis afectos y deseos y de todo cuanto tengo y poseo.
Haced en adelante de mí y de todas mis cosas todo lo que os plazca. Sólo quiero y pido a vuestro santo amor, la perseverancia
final y el cumplimiento perfecto de vuestra voluntad. Os recomienda las almas del Purgatorio, especialmente las que fueron
más devotas del Santísimo Sacramento y de María Santísima.

Os recomiendo también a todos los pobres pecadores. Uno en fin, oh amable Salvador mío, todos mis afectos a los afectos
de vuestro Corazón amorosísimo, y así unidos los ofrezcos a vuestro eterno Padre, rogándole, en vuestro nombre y por
vuestro amor, los acepte y atienda.
Sea alabado y reverenciado, en todo momento El Santísimo Y Divinísimo Sacramento.

Canto: Cantemos al amor de los amores.

ACTO DE ADORACIÓN
 Te adoro, Jesús mío, presente en el Pan consagrado, guardado en ese humilde Sagrario.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoraron por primera vez en la tierra la Virgen María y San José en la cueva de Belén,
con sencillez y humildad de corazón.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoraron los Sabios del Oriente, que se postraron ante Ti, olvidados de todas las
grandezas y vanidades mundanas.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoraron tus Apóstoles por primera vez en la tierra bajo tu forma Eucarística en la Ultima
Cena.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoraron tu Madre santísima y tu discípulo amado al verte crucificado y muerto en la
cruz.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoraron tus discípulos al verte resucitado y glorioso.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoraron tus discípulos el día de tu ascensión a los cielos.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoraron los hombres de todos los tiempos que creyeron en Ti y te amaron.
 Te adoro, Jesús mío, como te adoran los Santos en el cielo, con adoración inmutable y eterna.
 Te adoro, Jesús mío, deponiendo ante Ti toda pretensión y ambición humana, porque quiero que esta mi adoración
signifique mi total anonadamiento ante tu divina presencia.
 Te adoro, Jesús mío, con todo mi corazón, y te pido que me ayudes para que esta mi adoración se continúe en todos
los instantes de mi vida y se prolongue por toda la eternidad. Amén.

Canto de Adoración.
ACTO DE AMOR
 Te amo, Jesús mío que por mi amor estás presente ahí, en el Pan consagrado.
 Te amo, Jesús mío, por lo que Tú eres: el Hijo de Dios hecho hombre.
 Te amo, Jesús mío, por lo que Tú eres para mí: mi Dios y mi Salvador.
 Te amo, Jesús mío, que me colmas de todos los dones y gracias espirituales, como tu amor te inspira concederme.
 Te amo, Jesús mío, por tu divina palabra que me revela al Dios del amor.
 Te amo, Jesús mío, por el sudor de sangre y por la angustia y amargura que sufriste por mí en el huerto de Getsemaní.
 Te amo, Jesús mío, por haber sufrido por mi causa el tormento de la flagelación.
 Te amo, Jesús mío, por haber sufrido por mí humillaciones, burlas, desprecios, y la coronación de espinas.
 Te amo, Jesús mío, por los dolores que sufriste por mí con la cruz a cuestas, camino del Calvario.
 Te amo, Jesús mío, Por el martirio que sufriste por mí al ser crucificado y al morir en la cruz.
 Te amo, Jesús mío, por tu gloriosa Resurrección, que significa para mí el triunfo sobre el pecado y la muerte.
 Te amo, Jesús mío, que en el cielo intercedes por mí ante Dios Padre para que me perdone mis pecados y me dé su
gracia y su amor.
 Te amo, Jesús mío, que me has mostrado tu corazón encendido de amor y me pides que te amé.
 Te amo, Jesús mío, que me has privilegiado con tu santa amistad y me has elegido para que viva plenamente tu amor.
 Te amo, Jesús mío, que me has dado la gracia de amarte en esta vida, y me has infundido la gran esperanza de que
gozaré de tu amor por toda la eternidad. - Amén.

Canto de amor.

ACTO DE EXPIACIÓN
 Señor Jesús, yo quiero reparar ahora con mi dolor y arrepentimiento todos los pecados de mi vida.
 Perdóname, Jesús, por haberte ofendido tanto con mis pensamientos palabras y obras.
 Perdóname, Jesús, por haber vivido tanto tiempo olvidado de Dios, abandonando mis rezos y obligaciones espirituales.
 Perdóname, Jesús por haberme olvidado tantas veces de tu amor, apegando mi corazón a las cosas de la tierra.
 Perdóname, Jesús, por haberme apartado de Ti, dejándome llevar y dominar por mi sensualidad y mi egoísmo.
 Perdóname, Jesús" por mis engaños y mentiras, por mis faltas de sinceridad, y por todos mis juicios temerarios.
 Perdóname, Jesús, por el mal que he causado a tu Iglesia con mis pecados y mis malos ejemplos.
 Perdóname, Jesús, por el bien que estaba obligado a hacer y no lo hice.
 Que tu sangre y tu dolor, Jesús mío, me purifiquen de todos mis pee y pueda gozar siempre de la gracia de Dios.

Canto de Perdón.
ROSARIO EUCARISTICO
Guía: La Señal de la Santa Cruz
 Señor, Abre nuestros labios y nuestras bocas proclamaran tus alabanzas.
 Ven Señor, en nuestra ayuda, apresúrate Señor a socorrernos.

1º Misterio: La multiplicación de los panes.


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: "En aquellos días, Jesús y sus apóstoles se retiraron en una barca a un lugar solitario para descansar. Pero muchos los
siguieron desde todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Al llegar, Jesús sintió compasión de aquella muchedumbre y
se puso a enseñarles muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada cuando los discípulos se le acercaron y le dijeron: ‘Ya se
hace muy tarde. Despídelos para que vayan a sus aldeas y puedan comer’. Jesús les contestó: ‘Denles ustedes de comer’.
Los discípulos preguntaron alarmados: ‘¿De dónde vamos a sacar para darle de comer a tanta gente? Tan sólo tenemos
cinco panes y dos peces’. Entonces Jesús ordenó a la multitud que se sentara en la hierba y tomando los cinco panes y los
dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los repartió entre los discípulos para que los
fueran sirviendo. También repartió los peces. Todos comieron hasta saciarse, y con lo que sobró se llenaron doce canastos.
Los que comieron los panes fueron unas cinco mil personas." (Mc 6,31-44). Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

MEDITAR LECTURA Y ORAR POR LOS ENCUENTRISTAS ASIGNADOS.


Guía: Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: En la multiplicación de los Panes, Jesús quiere mostrarnos que el Pan que Él nos va a regalar en la Eucaristía es para
todos y cada uno de nosotros, para todos los que quieran recibirlo. Sin embargo, muchas veces despreciamos ese grandísimo
regalo que Él nos ha dejado y lo dejamos solo en el Sagrario, o esperando en la mesa a ser comido por nosotros. Vamos a
aprovechar este momento para pedirle perdón por nuestra indiferencia, respondiendo a cada oración: "Ten misericordia
de nosotros".

 Por nuestra indiferencia a Ti, que estás presente en cada comunión, te decimos...
 Por nuestras distracciones y faltas de atención en la Misa de cada domingo, te decimos...
 Por tantas comuniones que hemos recibido sin estar en gracia de Dios, te decimos...
 Por nuestras faltas a la Misa dominical y por el abandono de la confesión y la comunión frecuente, te decimos...
 Porque muchas veces nos olvidamos de Ti, Señor, te decimos...
 Por tantas veces que, pudiendo haberte venido a visitar, te dejamos solo en el Sagrario, te decimos...
 Por tantas veces que no quisimos ver tu luz y compartir el banquete de la Eucaristía, te decimos...
 Por no dar testimonio de tu amor entre nuestros amigos y familiares, te decimos...
 Por todas las veces que pudimos ayudar a que alguien se acercase a Ti en la Eucaristía, y no lo hicimos, te decimos...
 Por todos que en Ti no creen, no te adoran, ni te aman, te decimos...

Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que
lo amemos.

Cantamos: ¡Oh, buen Jesús!

2º Misterio: Jesús nos dice que Él es el Pan de Vida.


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: "En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: ‘¿Qué debemos hacer para obrar como Dios quiere?’. Jesús les
respondió: ‘La obra de Dios consiste en que crean en Aquel que Él ha enviado’. Ellos entonces le dijeron: ‘¿Y qué señal nos
das Tú para que viéndola creamos en Ti? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del Cielo
les dio a comer’ Jesús les respondió: ‘En verdad, en verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre
el que les da el verdadero pan del cielo, porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo’. Entonces le
dijeron: ‘Señor, danos siempre de ese pan’. Y Jesús les contestó: ‘´Yo soy el Pan de la Vida. El que venga a mí no tendrá
hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed’." (Jn 6,28-35). Palabra de Dios, Te alabamos Señor.

MEDITAR LECTURA Y ORAR POR LOS ENCUENTRISTAS ASIGNADOS.

Guía: Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: Jesús nos dice que la obra de Dios consiste en que creamos en Aquel que el Padre ha enviado. Jesús nos dice que Él
es el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, Él es en quien debemos creer para agradar al Padre. Expresemos nuestra fe en
Jesucristo respondiendo a cada oración: “En Ti creemos, Señor”.

 Porque creemos, Jesús, que Tú eres el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, te decimos...
 Porque creemos, Jesús, que Tú estás realmente presente en el Pan y el Vino que recibimos en la Eucaristía, te decimos...
 Porque creemos que en cada Eucaristía revivimos tu Pasión, Muerte y Resurrección, te decimos...
 Porque creemos Señor, que si comemos tu Cuerpo y bebemos tu Sangre tendremos Vida Eterna, te decimos...
 Porque creemos Señor Jesús, que tu Carne es verdadera comida, y tu Sangre es verdadera bebida, te decimos...
 Porque creemos Jesús, que al recibirte en la Eucaristía nos hacemos uno contigo y con tu Padre, te decimos...
 Porque creemos Señor, que al compartir la Eucaristía nos unimos a toda la Iglesia en un solo cuerpo, te decimos...
Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que
lo amemos.

Cantamos: Jesucristo, danos de este pan.

3º Misterio: Jesús nos promete que quien come su Cuerpo y bebe su Sangre, tendrá la Vida Eterna.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: "En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: ‘En verdad, en verdad les digo: El que cree tiene vida
eterna. Yo soy el Pan de la Vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y murieron. Este Pan que baja del Cielo es para
que quien lo coma no muera. Yo soy el Pan Vivo bajado del Cielo. El que coma de este pan, vivirá eternamente. El que come
mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día’." (Jn 6, 47-51a.54). Palabra de Dios, Te
alabamos Señor.

MEDITAR LECTURA Y ORAR POR LOS ENCUENTRISTAS ASIGNADOS.

Guía: Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: Al dejarnos el regalo de su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía, Jesús nos dejó también la esperanza en que no moriremos
jamás. Sembró en nosotros la confianza de que si comemos su Cuerpo y bebemos su sangre, tendremos Vida Eterna. Vamos
a manifestar nuestra confianza en la promesa de Jesús, respondiendo a cada oración: "En ti confiamos Señor".
 Porque Tú nos prometiste que quien come tu cuerpo y bebe tu sangre tiene Vida Eterna, te decimos...
 Porque todos los domingos nos das la oportunidad de comulgar, y de hacernos parte de Tí, te decimos...
 Porque tu misericordia dura para siempre, eres compasivo y lento para el enojo, te decimos...
 Porque en momentos de soledad y amargura levantamos nuestro grito al cielo y tenemos plena seguridad de tu
presencia, Señor, te decimos...
 Porque sabemos que Tú nos resucitarás en el último día, te decimos...
 Porque quisiste quedarte entre nosotros hecho pan y vino para acompañarnos y darnos fuerza, te decimos...
 Porque nos prometiste que estarás con nosotros hasta el fin de los tiempos, te decimos...
Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y
que lo amemos.

Cantamos: Vive Jesús, el Señor.

4º Misterio: Jesús nos anuncia que al comer su Cuerpo y beber su Sangre, nos hacemos uno con El, y Él se hace
uno con nosotros.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: "En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: ‘Mi carne es verdadera comida y mi sangre es
verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Al igual que el Padre, que vive, me
ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.’." (Jn 6,55-57). Palabra de Dios, Te alabamos Señor.

MEDITAR LECTURA Y ORAR POR LOS ENCUENTRISTAS ASIGNADOS.

Guía: Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: Jesús nos enseñó que por medio de la Eucaristía nos hacemos uno con El, y Él se hace uno con nosotros. Esto nos llena
de alegría porque Dios mismo nos permite sentir su presencia dentro de nosotros, y esta alegría nos mueve a alabarlo desde
lo más profundo de nuestro ser. Nos unimos a la alabanza respondiendo a cada oración: "Te alabamos Señor".
 Porque estás ahí presente en la Eucaristía, queremos decirte...
 Porque te haces uno con nosotros y nos permites ser uno contigo en la Eucaristía, queremos decirte...
 Porque por medio de la Eucaristía haces que todos seamos uno en la Iglesia, queremos decirte...
 Por el amor de tu entrega en la Cruz para salvarnos y darnos Vida Eterna, queremos decirte...
 Porque en los momentos de sufrimiento y de vacío en nuestra alma, Tú nos alimentas y nos das vida con el pan divino
de la Eucaristía, queremos decirte...
 Porque contigo se alegra nuestro corazón, queremos decirte...
 Porque al recibirte inundas nuestras almas de una profunda alegría, queremos decirte...
 Porque al recibirte en la Eucaristía, sanas las heridas de nuestra alma, queremos decirte...

Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que
lo amemos.

Cantamos: Eucaristía.

5º Misterio: La institución de la Eucaristía en la Ultima Cena.


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: "Sabiendo Jesús que iba a ser entregado, reunió a los Doce para cenar. Mientras estaban comiendo, Jesús tomó pan
y lo bendijo, lo partió, y dándoselo a sus discípulos dijo: ‘Tomen y coman, éste es mi Cuerpo’. Luego tomó una copa, y luego
de dar gracias se las dio diciendo: ‘Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre de la Alianza, que será derramada por
muchos para el perdón de los pecados’. Y agregó: ‘Hagan esto en memoria mía’." (Mt 26,26-28; 1Cor 11,25). Palabra de
Dios, Te alabamos Señor.

MEDITAR LECTURA Y ORAR POR LOS ENCUENTRISTAS ASIGNADOS.

Guía: Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: Al dejarnos su Cuerpo y su Sangre, Jesucristo nos hizo dos grandes regalos: primero, su presencia en nuestras vidas
de una forma visible, como alimento, y segundo, la Vida Eterna, que es el regalo más grande que podría habernos hecho.
Conscientes de la maravilla de sus presentes, queremos darle gracias sinceramente. Lo hacemos, respondiendo a cada
oración: "Gracias Señor"
 Porque al recibir tu Cuerpo y Sangre nos fortaleces en la fe, te decimos...
 Porque con tu Cuerpo revives nuestro espíritu, te decimos...
 Porque te ofreces cada domingo en la Eucaristía, te decimos...
 Por la fuerza que nos renuevas en cada Eucaristía, te decimos...
 Porque a pesar de nuestras miserias, te entregas a nosotros sin condiciones y con amor, te decimos...
 Porque en cada Misa nos esperas para regalarnos una vez más tu Cuerpo y tu Sangre, te decimos...
 Porque en cada Comunión, no miras nuestros pecados, sino nuestra fe, te decimos...

Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que
lo amemos.

Cantamos: Como Cristo nos amó.

Guía: Con el firme propósito de volver a visitar a Jesús que nos espera en el Sagrario, en cualquier momento libre que
tengamos, vamos a terminar este Rosario Eucarístico cantando: Alabado sea el Santísimo Sacramento.

Guía: Padrenuestro, Avemaría y Gloria, por las intenciones del Santo Padre.
LETANIAS EUCATISTICAS:
Señor, ten piedad. Jesús, Pan de los pobres.
Cristo, ten piedad Jesús, Pan de los niños.
Señor, ten piedad Jesús, Pan de los jóvenes comprometidos.
Cristo, óyenos Jesús, Pan de las familias unidas.
Cristo, escúchanos Jesús, Pan de las familias comprometidas.
Jesús, Pan de los enfermos sanados.
Dios Padre celestial, Jesús, Pan de los ancianos fortalecidos.

TEN PIEDAD DE NOSOTROS


Dios hijo Redentor del mundo, Jesús, Pan de los cansados.
Dios Espíritu Santo, Jesús, Pan de los aliviados.

TEN PIEDAD DE NOSOTROS


Trinidad Santa, un solo Dios, Jesús, Pan de los presos.
Jesús, Pan de la esperanza, Jesús, Pan de los hambrientos.
Jesús, Pan de los pacientes. Jesús, Pan de los sin techo.
Jesús, Pan de los frágiles. Jesús, Pan de los sin trabajo.
Jesús, Pan delos constantes Jesús, Pan de los caídos.
Jesús. Pan de Los que tiene pesadas cargas. Jesús, Pan de los perdidos.
Jesús, Pan de los que sufren dolores. Jesús, Pan de los que están lejos y se acercan.
Jesús, Pan de los que creen en tus promesas Jesús, Pan de los que son excluidos.
Jesús, Pan de los que son consolados. Jesús, Pan de los calumniados.
Jesús, Pan de la Iglesia una y santa Jesús, Pan de los enemistados.
Jesús, Pan de los que sirven. Jesús, Pan de los que esperan la vida eterna.
Jesús, Pan de los hijos. Jesús Eucaristía, Fortaleza en la Misión.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor


Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos. Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Ten piedad y misericordia de nosotros.

Canto u Oración: Alma de Cristo.


Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén

Guía: Rezamos a nuestra Madre la Virgen María y nos consagramos a ella cantándole La Salve.

Canto Eucarístico o Tantum Ergo (Se encuentra en la última página)

Guía: Alabanzas al Santísimo Sacramento:

Bendito sea Dios. Bendita sea su Inmaculada Concepción.


Bendito sea su Santo Nombre. Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
hombre. Bendito sea San José, su Castísimo esposo.
Bendito sea el Nombre de Jesús. Bendito sea Dios, en sus Ángeles y en sus Santos.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón. Bendito sea el corazón de Jesús en el Santísimo
Bendita sea su Preciosísima Sangre. Sacramento, que sea alabado, adorado y glorificado en
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. todo momento con el mayor de los amores en todos los
Bendito sea el Espíritu Santo paráclito. tabernáculos del mundo hasta el final de los tiempos.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima. Amén.
Guía: Les diste pan del cielo.
R: Que en sí contiene todas las delicias.

Guía: Acto de Desagravio al corazón eucarístico de Jesús.


Oh! Corazón Eucarístico de Jesús, hoguera de caridad, abismo de misericordia, piélago de gracias infinitas y manantial
copiosísimo de donde fluyeron todos los Sacramentos, y singularmente este Sacramento de amor! Quién me diera Señor,
penetrar los latidos de ese adorable Corazón, oculto bajo los velos eucarísticos, y ver al descubierto los sentimientos
dolorosos que le desgarran en presencia del olvido, de la ingratitud y de la dureza de los hombres!

Oh Jesús mío, ¿cómo han respondido los hombres a tanta bondad? Cómo han pagado, Señor, esta última firmeza de vuestro
amor? ¡ Ay de mí! que la mayor parte de ellos, el linaje humano en su inmensa mayoría, ha contrapuesto crímenes y más
crímenes a tan inefable beneficio; Os han desconocido, Os han olvidado, Os han menospreciado, y no cesan de llenar la
medida de sus iniquidades con nuevos y más sangrientos ultrajes. Los hombres ya no quieren conoceros, no quieren amaros;
vuestra leyes despreciada cada día, vuestra voluntad postergada a cada momento; quieren borrar hasta la memoria de
vuestro Nombre. Y ¿será necesaria recordar los horrendos atentados, las infames blasfemias, los tratamientos indignos de
que ha sido víctima vuestro Corazón en este Sacramento? Hombres impíos, herejes rabiosos ha habido que, no contentos
con haceros blanco de sus burlas y sarcasmos, han profanado de la manera más horrorosa este soberano misterio; han
arrebatado con sus sacrílegas manos las sagradas Hostias, las han desgarrado rabiosamente con la punta del puñal, las han
hollado con sus pies, las han arrojado al fuego, al agua y al lodo, haciéndolas objeto de los mayores horrores.

¡Oh, Dios ultrajado! ¡Oh Corazón Eucarístico de Jesús, tan vilmente ofendido! En presencia de tan negra ingratitud, nosotros,
de quienes en vuestra misericordia Os habéis dignado acordaros, Si no Os amamos cuanto merece vuestra ternura; si en lo
pasado hicimos causa común con vuestros enemigos, ahora bien veis que estamos pesarosos de nuestras culpas y que
deseamos amaros con ardor. Permitid, Redentor Divino, permitid que nos lleguemos a vuestra amorosa presencia y que,
postrados y humillados profundamente a vuestros sagrados pies, y cubierto de confusión nuestro rostro, os pidamos perdón
de tantos ultrajes como recibe vuestro Corazón en el Sacramento de vuestro amor. Lleguen a Vos nuestras voces y suba
hasta ese trono eucarístico el doloroso grito de expiación y arrepentimiento que el pesar arranca de nuestro contrito
corazón.

Por las horrorosas blasfemias contra la sagrada Eucaristía.


Por los horrendos ultrajes cometidos con la Sagradas Hostias.
Por los sacrilegios y profanaciones, en los templos.
Por el derribo de tantos templos.
Por la profanación de cálices, copones y demás vasos sagrados...
Por la violación de los Sagrarios.
Por los insultos hechos a vuestras imágenes. .
Perdónanos Señor

Por la despreocupación respecto del decoro de las casas de Dios...


Por las risas y charlas en los templos...
Por la inmodestia en los pensamientos, miradas y vestidos en las iglesias...
Por las profanaciones de los días santos.
Por el incumplimiento de la Misa dominical y festiva...
Por el desconocimiento general de la Misa...
Por la ignorancia general acerca del Pan de vida...
Por el descuido en frecuentar la sagrada Mesa, conforme a los deseos de la iglesia...
Por el desprecio de la misma Comunión pascual...
Por la negligencia en la Comunión de los enfermos.
Por la dejadez en la administración del Viático...
Por la despreocupación respecto de la primera y frecuente Comunión de los niños...
Por las comuniones tibias y frías...
Por las comuniones sacrílegas...
Por la denegación de los derechos de la Eucaristía a homenajes solemnes y públicos...
Por la persecución sistemática, violenta o solapada, de los Sacerdotes.
Por todas las ingratitudes, abandonos, negligencias, vacío, indiferencia y desamor...

Oración: Señor nuestro, Jesucristo, que has querido permanecer en el Sacramento hasta la consumación de los siglos para
dar a tu Padre una gloria infinita y a nosotros el alimento de la inmortalidad; que te has expuesto a todos los ultrajes de los
impíos antes que abandonar a tu Iglesia; concédenos la gracia de llorar con verdadero dolor los ultrajes y descuidos que
cometen los hombres contra el mayor de los sacramentos, danos celo eficaz para reparar los oprobios que has sufrido en
este misterio inefable. Tu que vives y reinas con Dios Padre, en unión del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

AFECTOS DE AMOR A JESUS


Jesús amadísimo, que por tantos medios habéis procurado ganar el amor de mi pobre corazón; oíd los suspiros de este
indigno siervo vuestro, TE pide perdón de todos sus pecados y te dice con toda sinceridad:

Con todo mi corazón,


Con toda mi alma.
Con todo mi espíritu,
Con todas mis fuerzas,

Te amo Dulcísimo Jesús mío!


Sobre todos los bienes de la tierra,
Sobre todos los placeres del mundo,
Sobre todas las dignidades y honores,
Sobre todos los deudos y amigos,
Más que a mí mismo,
Más que a todos los ángeles y santos,
Más que a cuanto existe fuera de Vos,
Porque sois infinitamente bueno.
Porque sois infinitamente hermoso,
Porque sois infinitamente sabio,
Porque sois infinitamente grande,
Porque sois infinitamente misericordioso.
Porque sois infinito en vuestras perfecciones y atributos.
Por el amor con que nos creasteis y nos conserváis.
Por el amor con que os hicisteis niño y nacisteis en un establo,
Por el amor con que os sometisteis a todas las miserias humanas, menos al pecado,
Por el amor con que sufristeis ser azotado, coronado de espinas, escarnecido y crucificado.
Por el amor con que instituiste el Santísimo Sacramento del Altar,
Por el amor que os movió a darnos a María por Madre,
Por el amor que instituiste la Iglesia con su jerarquía y sus Sacramentos,

Por los fieles que no te conocen,

Te amaré Dulcísimo Jesús mío!


Por los herejes y cismáticos que te niegan,
Por los incrédulos e impíos que te blasfeman,
Por los malos cristianos que te ofenden,
Por las almas a Vos consagradas que te deshonran,
Por las almas tibias y desamoradas que amargan vuestro corazón,
Por los demonios y condenados del infierno, que nunca tendrán la dicha de amarte,
En la paz y la tribulación,
En la abundancia y en la pobreza,
En la prosperidad y en la desgracia,
En la honra y el desprecio,
En la alegría y en la tristeza,
En la vida y en la muerte,
En el tiempo y en la eternidad.

Repitamos todos:
Que te ame mucho,
Que te ame siempre,
Que muera en tu amor,
Que ame el padecer por nuestro amor,
Que por amor cumpla tus mandamientos y siga tus consejos,
Que me concedas ganar muchas almas para que todos te amemos,
Que envíes a tu Iglesia grandes Santos, Apóstoles de tu amor.
ACTO DE SÚPLICA
 Y ahora, postrado ante tu Presencia Eucarística. quiero pedirte y suplicarte por todas mis necesidades espirituales y
materiales.
 Te ruego, Jesús mío, que me concedas la mayor gracia que anhela mi corazón: la de amarte siempre y con toda mi
alma.
 Te ruego, Jesús mío, que me ayudes a santificarme cada día más; que a cada instante de mi vida que me concedas
aumente mi unión íntima contigo.
 Te ruego, Jesús mío, por las almas que me has encomendado para que yo las ayude a que se santifiquen y se salven.
 Te ruego, Jesús mío, por la conversión de los pecadores, para que abandonen su vida de pecado y puedan gozar de la
gracia de los hijos de Dios.
 Te ruego, Jesús mío, por tu Santa Iglesia; por el Papa, por los Obispos, por los Sacerdotes, y por todos tus fieles;
ayúdanos a todos los que formamos tu Cuerpo Místico, a perseverar en la fe, a animarnos en la esperanza, y a crecer
en tu amor, hasta llegar a la vida eterna. - Amén.

Canto de Petición.

ACCIÓN DE GRACIAS
 Quiero ahora, Jesús mío, darte gracias por todos los dones y privilegios con que has enriquecido mi vida.
 Gracias, Jesús mío, por el don de la vida; Tú, como Dios, me has creado de la nada y me has hecho un ser destinado a
tu gloria.
 Gracias, Jesús mío, por el santo Bautismo que me ha puesto tu marca y me ha hecho cristiano para siempre.
 Gracias, Jesús mío, por la vida sobrenatural que me has comunicado por medio del Bautismo y que me eleva a la
dignidad de hijo de Dios.
 Gracias, Jesús mío, por haberme incorporado desde niño a tu Santa Iglesia, y haber querido que sea un miembro vivo
de tu Cuerpo Místico.
 Gracias, Jesús mío, por haberme enseñado tu santa doctrina desde mi infancia, y haber podido así vivir mi vida a la luz
de tu divina Palabra.
 Gracias, Jesús mío, por haberme alimentado con tu Sagrado Cuerpo y haber asimilado así tu vida en mi vida.
 Gracias, Jesús mío, por todas las mociones, inspiraciones y dones espirituales con que me has movido a creer en Ti y
amarte.
 Gracias, Jesús mío, por haberte sacrificado por mí, padeciendo el martirio de tu Pasión y Muerte; gracias a tu dolor
temporal yo gozar desde ya de la alegría eterna.
 Gracias, Jesús mío, por tu gloriosa Resurrección, que me da la gozosa esperanza de mi propia resurrección en Dios.
 Gracias, Jesús mío, por haberme revelado el misterio de tu amor infinito y haberme hecho partícipe de él.
 Jesús mío, tócame el corazón; necesito pensar menos y amar mucho más; sé que mi mejor acción de gracias es amarte
más y sacrificarme más por Ti.
 Si, Jesús mío, todo me lo has dado Tú; todo lo que soy y tengo es don de tu Corazón, a Ti te lo devuelvo todo.
 Señor Jesús, que mis palabras no anuncien mis obras, sino las tuyas; y que todos los que me vean te miren a Ti, viendo
cuán bueno has sido para conmigo.
 Gracias, Jesús mío, porque creo en Ti; gracias porque espero en Ti, gracias porque te amo a Ti.
 Gracias, Jesús mío, Por poder hablar una hora contigo; Te ruego que pueda hacerlo por toda la eternidad. -Amén.

Canto de Gracias.

ORACIÓN: Oh Dios, que prometiste a tus amadores bienes invisibles; infundid en nuestros corazones el afecto de tu amor,
para que, amándonos en todas y sobre todas las cosas, consigamos el cumplimiento de tus promesas, superiores a todo
deseo. Vos que vivís y reináis por todos los siglos de los siglos. AMEN.

Canto Tantum Ergo.


Tan tum ergo Sacramentum Genitori, Genitoque
Veneremur cernui: Laus et jubilatio,
Et antiquum documentum Salus , honor, virtus quoque
Novo cedat ritui; Sit et benedictio;
Praestet fides supplementum Procedenti ab utroque
Sensuum defectui. Compare sit laudation. Amen

Potrebbero piacerti anche