Comentario al caso de Google

Es llamativo el ambiente laboral que despliega Google. Su principal apuesta es hacer

sentir tan cómodos a sus empleados como si estuvieran en su propia casa. Por ejemplo,
el transporte y su alimentación son absolutamente gratuitos, entre otros servicios que
ofrece dicha institución. Pueden incluso llevar a sus mascotas (solo perros) y
supervisarlos desde la locación de sus propias áreas de trabajo. Además, las
edificaciones y la decoración de Google se erigen como un ambiente familiar para los
colaboradores. En suma, Google parece ser el paraíso laboral que todo trabajador desea.

Ante tanta ventaja que uno puede observar en esta institución, cabría hacernos la
siguiente pregunta: ¿cuál es el objetivo o finalidad para que esta empresa apele a un
modelo y ambiente institucional totalmente diferente o muy singular con respecto a las
demás instituciones? ¡El estrés de cada empleado! Por supuesto, ellos apuestan en que
su productividad está determinada por el trabajo de sus colaboradores. Entonces, muy
sabiamente, como es el causal directo de su eficacia, deciden reforzar en ellos para que
los resultados cada vez sean más óptimos.

Finalmente, considero que una empresa tan grande como representa Google sí podría
estructurarse como un “paraíso laboral”; sin embargo, esta edad de oro que vive cada
colaborador dentro de esta empresa no podría ser factible en otras, ya que no todas
cuentan con el prestigio ni los ingresos de este gigante de la informática. Las empresas,
inmediatamente, sabrían que a los gastos de producción se le suman los de los
empleados y eso, en el balance final, no suma en las cuentas azules de sus ganancias. Lo
que sí podría proponerse es que quizá con otras estrategias intenten menguar el estrés
de cada colaborador y motivarlos a cumplir no solo bien su trabajo sino con feicidad.

JHONNY JESÚS LAVA GÁLVEZ

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