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UNIVERSIDAD RICARDO PALMA
FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO
TÍTULO: HABITO
CURSO: GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN
NOMBRES Y APELLIDOS:
Moscoso Moreno, Maria Fernanda Julia
2019 - 2
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En su libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, el autor Stephen Covey lo llama
el Hábito 7: Afilar la Sierra. Se trata de un hábito que todos los seres humanos deberíamos
cultivar. El de tomarnos tiempo para mejorar. Reservar una parte de las horas de nuestra
semana para capacitarnos en algo. El objetivo es el de perfeccionarnos, el de ser mejores de
lo que somos, para poder resolver aún mejor situaciones y problemas de nuestro entorno
personal y profesional.
En el libro mencionado el autor lo describe a través de una historia. Un hombre que corta un
árbol con una sierra desafilada. Pasa horas y horas tratando de cortar el árbol, pero avanza
muy poco, por culpa del estado de su sierra. En un momento, una persona se acerca y le
sugiere que afile la sierra para así poder cortar más rápido el árbol. La respuesta del hombre
es: “No tengo tiempo. Estoy tratando de cortar el árbol”.
Este tipo de pensamiento es muy común y hoy en día se da con más frecuencia que cuando
Stephen Covey publicó su libro. Estamos tan saturados de obligaciones, compromisos y
tareas que no tomamos conciencia de lo importante que es parar un poco para mejorarnos a
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nosotros mismos. No nos damos cuenta que mejorando, todo eso que tenemos que hacer
podemos hacerlo más rápido y mejor. Pero para poder lograrlo, para poder comenzar a
mejorar, debemos primero tomar conciencia que tenemos la sierra desafilada.
Traducido al día a día nuestro, afilar la sierra puede ser estudiar un segundo o tercer
idioma, hacer un curso de actualización o realizar algún tipo de capacitación complementaria.
Para aquellos graduados que terminaron la carrera hace años y no volvieron a estudiar más,
representa volver a los libros. Pensar en un posgrado, en una maestría. O, por qué no, buscar
una nueva carrera para comenzar.
Afilar la sierra te mantiene fresco para poder continuar en la práctica de los otros 6
hábitos. Incrementas tu capacidad de producir y gestionar los desafíos a tu alrededor. Sin esta
renovación, el cuerpo se torna débil y la mente mecánica, las emociones no se procesan, el
espíritu de vuelve insensible y la persona, egoísta. No es un buen panorama, ¿no?
El sentirse bien no ocurre sin nuestra ayuda. Vivir una vida balanceada significa tomar el tiempo
necesario para renovarte. O puedes desgastarte y quemarte por sobre dedicarte a las cosas.
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PLANEAMIENTO:
Aprender un idioma nuevo en los próximos 6 meses
Postular a un trabajo al extranjero
Obtener un certificado de especialización
ORGANIZACIÓN:
Estudiar en una academia especializada
6 horas diarias para mejorar el aprendizaje
Hacer un horario para controlar mis tiempos
DIRECCION:
Llevar un control de mejoras en el idioma
Dar exámenes para verificar el aprendizaje
Motivarme para lograr un mejor desempeño
CONTROL:
Examen internacional que me verifique como apta para entender el
idioma.
Verificar si he cometido algún error durante el aprendizaje
Comprobar si he logrado mi objetivo
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CREAR UN HÁBITO
Los hábitos son pequeñas tareas o comportamientos que repites diariamente de forma
automática y sin esfuerzo. Sin unas rutinas y procesos que te mantengan enfocado y
alineado con tus objetivos, fallarás una y otra vez. Tener nuevos objetivos sin nuevos
hábitos es como tener un coche sin ruedas. Los hábitos son las ruedas que te hacen poder
avanzar hacia tus objetivos.
Según demuestra este estudio, alrededor de un 45% de lo que haces a diario son
hábitos. Así que, con esa cifra, es fácil entender que nuestros hábitos determinan en gran
medida nuestra vida. Piensa qué quieres cambiar, qué rutinas quieres incorporar a tu vida
para mejorarla y ponte manos a la obra con estos 6 pasos para crear y mantener hábitos.
Un hábito a la vez
Puede que tengas muchas ganas de empezar a cambiar y mejorar cosas, pero si te lo
propones todo a la vez, probablemente acabes agobiándote y tirando la toalla. Lo mejor
es empezar con uno o dos hábitos a la vez y cuando los tengas consolidados, pasar a los
siguientes.
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Empieza en pequeño
Como dice Leo Babauta en su libro El poder de lo Simple, cuando estés intentando crear
un hábito, ve poco a poco haciéndolo más complicado. Por ejemplo, si quieres levantarte
más temprano, empieza por 10 minutos, luego 20 y así hasta el que sea tu objetivo. Es
más fácil hacerlo de forma progresiva.
Cuando se trata de cambiar hábitos, vas a tener que estar en continua lucha ya que tu cerebro
tenderá siempre a volver a sus antiguas costumbres. Van a aparecer sí o sí excusas y
obstáculos así que, si los piensas y preparas de antemano, minimizarás el riesgo de fallar.
Por ejemplo: Si quieres salir a correr todos los días → prepara las zapatillas y la ropa de deporte
la noche anterior. Si quieres meditar todos los días → prepara la habitación con la esterilla, cojín,
el incienso, para que luego solo sea llegar y sentarte. Si quieres no usar el móvil mientras estás
trabajando → desconecta las notificaciones, el sonido o pon el móvil lejos de tu vista.
De nada sirve escribir nuestro nuevo propósito, ponerlo en nuestro panel de visión, si luego en
el día a día no nos acordamos de hacerlo.
Ponerte alarmas y avisos es una de las claves para crear nuevos hábitos. Cualquier aviso que te
sirva para no tener la excusa de “se me ha olvidado”.
El termino mindfullness está muy de moda y quiere decir atención plena, estar presente en el
momento. Ese ritual se convierte así en un momento especial para estar contigo mismo.
Mira la diferencia: Hábito: – Tomar un batido de frutas todas las mañanas. Ritual: – Pongo música
que me gusta en la cocina mientras preparo los ingredientes – Preparo el batido siendo
consciente de los beneficios que me va a aportar – Me lo echo en mi recipiente favorito para
batidos y zumos – Me lo tomo tranquilamente mientras miro por la ventana el nuevo día que
amanece.
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Establece revisiones periódicas para revisar tus avances en los nuevos hábitos. Puede ser de
ayuda anotar cada noche en una libreta o en una nota en el móvil, si has cumplido los hábitos ese
día para que no se te olvide. Anota también, en el caso de que hayas fallado, cuales han sido los
motivos, para intentar detectar y evitar que vuelva a pasar.
Revisa luego semanal o mensualmente los avances. ¿Cuántas veces has cumplido el nuevo
hábito? ¿Lo haces ya con menos esfuerzo o aún te cuesta?
Si sientes que lo estás haciendo bien, quizás puedas proponerte nuevos retos e ir al siguiente
nivel. Si has fallado mucho, tendrás que analizar los motivos y si realmente quieres implementar
ese hábito.
No seas duro contigo mismo, aunque hayas fallado algún día, habrá otros muchos que sí lo
hayas hecho bien. Valora esos días y celébralo, eso te dará ánimos para continuar. Es muy
importante que te mantengas motivado.
La única forma de lograr crear un nuevo hábito es repetirlo las veces que haga falta hasta
que se vuelva automático. Para esto hace falta constancia, motivación y fuerza de voluntad.