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Universidad Javeriana.
Presentación:
AIRE, toma fuerza dentro de la investigación cuando ve el compromiso que va más allá de la
experiencia y el conocimiento ordinario, no solo de las comunidades sino de quienes dicen “hacer”
y no vivir la investigación. Solo, cuando se es consciente de la existencia de un problema y se esta
dispuesto abrir-se a otros mundos posibles, otras realidades y otras concepciones de hacer posible
la transformación con enfoques, métodos y técnicas que provoquen la salida de las zonas de
acomodamiento de quien se dice investigador.
AIRE no es la solución a un camino dejado de recorrer, no es un atajo para buscar el camino fácil,
como método tiene la firme intención de poner en dialogo corrientes, escuelas, propósitos,
despropósitos, pretender por tanto poner a dialogar autores que entre si pueden sonar contrarios
en sus posturas ideológicas y, divorciados conceptualmente. Hoy tenemos una sociedad
fragmentada, unas familias y unas instituciones que han perdido la capacidad de escucha y la
capacidad de dialogar para buscar el bien común, se ha desdibujado la esencia y la razón de ser del
hombre como sujeto creador de vida, se ha permeado de manera irresponsable la familia, la
comunidad, las instituciones y, como sociedad vivimos momentos que no pretenden “ir en pos de
la huella”.
Dos elementos esenciales hacen que AIRE sea considerado un método. De una lado, la
reproductividad y, de otro la refutabilidad; el primero, reproductividad hace referencia a la
constante que permite la repetición de los dispositivos en relación con los elementos que
constituyen al ser humano y , el segundo, la refutabilidad, que parte de la premisa que no hay
verdades absolutas, por tanto hay verdades, desde allí entendemos que toda hipótesis es
refutable.
La construcción de conocimiento que se logra con la inmersión en las comunidades tiene dos
finalidades de una lado, se tienen como fundamento de cualquier premisa investigativa la vida y, es
sobre la base de esa premisa desde donde se debe partir y llegar, la vida con todas su
complejidades constituida por multiplicidad de ecosistemas de manera que el conocimiento que
buscamos y deseamos hallar haga referencia desde la complejidad misma a lo singular, tradicional
y local que existe dentro de las dimensiones mismas de hombre y mujeres de ese espacio-
territorialidad particular y, que se desarrolla en la dinámica endógena y exógena de la comunidad.
AIRE indaga, se preocupa por la condición humana pero va más allá su preocupación debe
propender por la dignificación del ser y hacer de los sujetos creadores de historias, en cualquier
contexto, en este sentido valida la racionalidad-cognitiva, lo emocional-afectivo, lo espiritual
trascendental, lo estético-creativo, lo espiritual- trascendental, lo ético- político y lo físico-
corporal. Es decir, la multidimensionalidad de- ser humano-.
Entender AIRE como sistema que permite la generación de conocimiento desde las diferentes
dimensiones de la vida, ha permitido la sobre vivencia de pueblos ancestrales, comunidades,
sociedad y culturas que han generado modelos y formas de desarrollo. Estos sistemas de
construcción colectiva de conocimiento son acumulativos, son patrimonio y representan
generaciones de experiencias desde la observación cuidadosa y la experimentación constante.
Esta multidimensionalidad, a la vez, se ve afectada por la complejidad histórica constituida por los
campos de lo económico, lo político, lo social, lo ambiental y lo cultural. La dinámica de interacción
compleja entre todos los anteriores elementos va a influir en las personas tanto como individuo y,
en las personas como parte de la colectividad constituyendo modos de subjetivación.
La dinámica que permite experienciar la producción de conocimiento, dentro del sistema mismo,
permite que se dispongan continuamente de nuevos conocimientos. Estos sistemas producen
innovaciones desde dentro, endógenos, y también internalizan, usan y adaptan conocimientos
externos, exógenos, a su situación.
Todos los miembros de una comunidad, pueblo ancestral, cultura o sociedad poseen
conocimientos ecológicos tradicionales, la cantidad y la calidad del conocimiento que cada
individuo o colectividad posee varía, muchas son las potencias o facultades del ser humano:
asombro, deseo, admiración, voluntad, curiosidad que dan cuenta de las experiencias cotidianas.
No obstante, es la reflexión que se haga de ese entretejido entre la multidimensionalidad,
complejidad histórica y las facultades propias del ser humano las que se guardarán en la memoria
y harán parte de la comprensión del mundo de la vida, su mundo.
Estas vivencias que hacen manifiesta la comprensión de su mundo, por parte de las comunidades,
pueblos ancestrales, cultura o la sociedad son hechos significativos que para AIRE se convierte en
punto de fuga que van hacer contemplados- observados, comprendidos y categorizados,
conceptualizados y la explicados para poder ser transformados y así proyectar su existencia, su
forma de ser y hacer consigo mismo, con el otro y lo otro.
Uno de los aspectos a considerar por AIRE es cuál es la claridad de la premisa que generan
nuestros interrogantes y la posibilidad de una inmersión dentro de un proceso investigativo, esta
premisa individual o colectiva nace a partir de la observación realizadas en las comunidades y la
sistematización de tal forma que la realidad encontrada no se pierda, cobre relevancia y sirvan no
solo para generar conocimiento sino también: para diseminar las lecciones aprendidas o las
buenas prácticas allí constituidas y, devolverles la voz a quien hoy no la tienen. La premisa es
relevante, solo si permite adentrarnos en el conocimiento para permitir la participación en la
investigación de los sujetos de investigación y diseminar lo allí aprendido para su reconocimiento,
transformación y proyección.
¿Como la prueba?
Horizonte de sentido:
Existen muchos enfoques, métodos y técnicas de investigación social y humanas, que en si misma,
son una respuesta insuficiente a las exigencias que tienen hoy las comunidades, sus pueblos
ancestrales, su cultura y sociedad ante las innumerables situaciones y desafíos locales y globales
que los están retando y exigiéndoles que se hagan cargo de sí. Creer que han cambiado las
dinámicas de la vida, los modos y formas de producir conocimientos y, que no obstante ello, la
investigación debe ser una acto privilegiado de pocos y que los herramientas metodológicas ya han
agotado el hacer de la investigación social con y desde las comunidades va generando una gran
controversia, por ello nos hemos dado a la tarea de buscar un enfoque investigativo que permita
no solo ir con las comunidades describiendo y narrando sus necesidades, sino con ello, llevarlos a
que sean y se apropien de su realidad como investigadores de la misma, que se asuman no como
objetos sino como sujetos que puedan conceptualizar sus prácticas, de manera que sean sujetos
activos capaces de ver, construir y asumir la transformación de la que consciente o
inconscientemente hacen parte.
De esta forma, “Mientras la ciencia occidental trata de aislar un problema- de eliminar sus lazos
íntimos con otros factores y de reducir los problemas a un numero de parámetros controlables- los
métodos tradicionales examinan los problemas en forma global, con sus enlaces y complejidades
(Shankar 1996). Por ejemplo, las personas en el campo de la medicina se están percatando de la
importancia de tomar en cuenta el bienestar físico, espiritual, socio-cultural y psicológico de la
persona al considerar el tema de la salud. Aunque este es un concepto relativamente nuevo en la
medicina moderna, este enfoque holístico constituye la base de muchos sistemas tradicionales “
(1999.Grenier, Luise pag 14)
Pensamiento deconstructivo:
Constelaciones epistémicas:
Demisiones históricas
Método:
Observar – contemplar
Categorizar – comprender
Explicar- conceptualizar
Transformar- proyectar
Técnicas
Caja de herramientas
Bibliografía
Grenier, Louise. Conocimiento indígena: guía para el investigador-1 ed-Cartago:Editorial
Tecnológica de Costa Rica; Otawa: Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo. 1999