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14 de octubre de 2019
Desarrollo
Características que debe tener un líder que usa correctamente la inteligencia emocional:
Existe una gran habilidad para detectar la emoción que hace sentido a los
miembros del grupo de trabajo, así como el entorno relacional en el cual están
insertos, de manera tal que puede intervenir para mejorarlo.
Capacidad de sociabilizar los temas atingentes al grupo laboral generando
visiones y metas compartidas.
Actuación como mediador para resolver problemas que se pueden suscitar en el
ambiente de trabajo.
Reconocimiento de las actitudes que demuestran los seguidores atendiendo las
causas basadas en la emocionalidad que las provocan.
Gran sentido de empatía con lo cual abre los espacios para el surgimiento de
relaciones sociales afectivas de amistad y compañerismo.
Integra a sus planes de acción el sentir de los seguidores de forma tal que se toma
en cuenta las opiniones del grupo, actuando como moderador y modelador del
cambio.
Gran carisma lo cual le otorga cercanía con los seguidores y cohesión del grupo
de trabajo.
Capacidad conciliadora y reconocimiento de la moral grupal, siendo consecuente
con su emocionalidad, para luego transmitir al grupo de trabajo la visión de los
objetivos comunes de acción.
Facilita el pensamiento y aporte de ideas de los seguidores.
Contraste equipo y grupo de trabajo al interior de una organización.
Diferencias que podemos encontrar entre equipo de trabajo y grupo de trabajo son
importantes:
Dentro del grupo de trabajo cada persona puede tener una manera particular de
funcionar, mientras que en el equipo es necesaria la coordinación, lo que va a exigir
establecer unos estándares comunes de actuación (rapidez de respuesta, eficacia,
precisión, dedicación, etc.).
Equipo
Liderazgo compartido
El equipo decide, discute y realiza un verdadero trabajo en conjunto
La finalidad del equipo la decide el mismo equipo
Responsabilidad individual y grupal compartida
El producto del trabajo es grupal
La medición de la performance es directa por la evaluación del producto del
trabajo
El equipo discute y realiza reuniones para resolver problemas
Grupo
Es carismático: Sabe cómo dirigirse a las personas y motivarlas para que utilicen
toda su capacidad y potencial en la actividad que realizan. Tiene el poder del
convencimiento y persuasión, inspira admiración y respeto.
Demuestra confianza: Es una persona con mentalidad positiva, proyecta
seguridad y confianza en sí mismo y en su equipo de trabajo, resuelve problemas
y trabaja por una mejora continua.
Incentiva el dialogo: Conoce las ideas y opiniones de las personas de su equipo,
promueve el dialogo para disipar las diferencias que puedas surgir y favorece la
argumentación en los debates.
Adaptación a los cambios: Está preparado para afrontar nuevos retos,
adaptarse a las necesidades y exigencias del entorno, cambiar los procesos
ineficientes e identificar oportunidades de negocio.
Es innovador: siempre está buscando la forma de agregarle valor a su producto
o servicio, introducir novedad en el mercado y mejorar los procesos operativos de
la organización.
Toma decisiones: sabe tomar decisiones en el momento preciso y asume la
responsabilidad que le corresponde. No actúa a la ligera y pone en una balanza
los pro y contras de su elección.
Motiva a su equipo: reconoce la labor de sus colaboradores y los motiva a seguir
trabajando por el logro de los objetivos. Un buen líder no se atribuye los resultados
ajenos.
Tiene iniciativa: tiene la capacidad para proponer y tomar iniciativas que
conllevan una mejora para la organización.
Sabe delegar: Sabe ganarse el respeto en lugar de imponerlo y no se considera
imprescindible ya que este trabaja para que su área funcione aunque el no este
presente. Confía y delega responsabilidades a su equipo.
Escucha: Sabe escuchar los distintos puntos de vista y tomar lo mejor de cada
uno. No hace juicios sin antecedentes y es capaz de reconocer cuando no tiene
la razón.
Es receptivo: analiza constantemente su entorno, se informa sobre el mercado y
la competencia y comunica sus ideas de forma clara y coherente.
Aplica el autocontrol: da ejemplo por medio de sus acciones. Sabe controlar sus
emociones en momentos de mucha presión y no se altera fácilmente.
1. Objetivo y metas que le dan identidad al equipo: es fundamental que los miembros
del equipo compartan un objetivo común. Éste debe ser bien entendido y aceptado por
todos los miembros y debe generar un compromiso de parte de ellos, por lo que la
participación grupal en la definición de los mismos genera un alto grado de
involucramiento
2. Realismo de los objetivos: Aunque los objetivos han de estar dentro de los límites
de lo realista, la empresa debe animar a los miembros a fijar objetivos ambiciosos. Estos
proporcionan una sensación de orgullo, y una vez alcanzados, de satisfacción por los
resultados obtenidos.
3. Anteponer lo colectivo sobre lo individual: El equipo tiende al aprovechamiento de
sus recursos con el máximo ahorro energético en el logro de sus objetivos. Es por lo
anterior que los miembros del equipo deben saber anteponer los objetivos y metas del
equipo, por sobre las personales, controlando así sus impulsos egoístas y subordinando
sus fines personales a los del equipo.
1. Determinar la dirección estratégica: el líder debe tener claridad sobre lo que la empresa
necesita para alcanzar un nivel organizativo que responda las nuevas necesidades de
estos tiempos.
2. Mantener y hacer buen uso de las competencias estratégicas: Cuando las relaciones
son envase a las confianzas y las competencias están bien establecidas y normadas se
logra un buen uso de ellas
3. Desarrollar capital humano: es necesario para los equipos desaprender lo previamente
incorporado que no genera valor y aprender continuamente, para así estimular la
formación permanente que permita el crecimiento profesional, tanto de las personas en
particular, como del equipo en general.
4. Mantener una cultura organizacional efectiva: No es suficiente tener claridad respecto
a la misión, visión y valores que deseamos, sino que se requieren definir claramente,
modelar constantemente y multiplicar en toda oportunidad los comportamientos
alineados con esta cultura.
2. Creas y probar ideas: Desarrollar y presentar ideas es una habilidad clave para
los líderes estratégicos. Aún más importante es la capacidad de conectar sus
ideas con la forma en que la empresa crea valor. Mediante la creación de formas
para que las personas puedan llevar su pensamiento innovador a la superficie,
puede ayudarles a aprender a sacar el máximo provecho de su propia creatividad.
4. Tiempo para reflexionar: Los líderes estratégicos son expertos en lo que los
teóricos de la organización. El aprendizaje implica pensar en profundidad sobre
una situación y los problemas inherentes a ella. El aprendizaje de doble circuito
consiste en estudiar su propio pensamiento sobre la situación – los prejuicios y
suposiciones que tiene, y los «no discernibles» que son demasiado difíciles de
plantear.
5. Reconocer el desarrollo del liderazgo como una práctica continua: Los estrategas
tienen la humildad y la inteligencia para darse cuenta de que su aprendizaje y
desarrollo nunca se hace, por muy experimentados que puedan ser. Ellos admiten
que son vulnerables y no tienen todas las respuestas. Esta característica tiene el
beneficio adicional de permitir que otras personas sean el experto en algunas
circunstancias. De esta manera, los líderes estratégicos facilitan que otros
compartan ideas alentando nuevas formas de pensar y pidiendo explícitamente
consejos.
BIBLIOGRAFIA