Sei sulla pagina 1di 2

SEMINARIO DIOCESANO

“Nta. Sra. de la Esperanza”

Nombre: Ivan Guanoluisa

Tema: Ensayo sobre ‘el espíritu de la liturgia’

Curso: segundo de teología.

Ensayo

La libertad con la cual debería ser nuestra asistencia a la sagrada liturgia, debe ser superior

a la libertad con la que participamos de un juego, y por supuesto mucho más entregada y

voluntaria. Es abandonarse en la mirada viva. Salir de este mundo con todas sus limitaciones,

y de cotidianidad y pasar a uno donde lo importante sea el participar de la mirada de Dios. En

este punto, el desierto adquiere un sentido más de purificación, de conversión. Se convierte en

el punto de encuentro, no sólo queda como fin, pues no tendría el valor propi, el valor del

encuentro con nosotros mismo. Quien no se encuentra as sí mismo no puede encontrar sentido

en lo que está exterior a él. El monte del Sinaí, da esta oportunidad; así la tierra prometida ya

no queda como fin sin sentido, sino cono fin de encuentro. Todo encuentro de por sí provoca

la conversión, cuando provoca un encuentro con uno mismo, le sigue el cambio de nuestro

interior y este a su vez del exterior.

Con el sacrificio, que desde un punto de vista es la destrucción de algo, busca no sólo un

vínculo hombre Dios, sino uno con tosa la creación. Si se trata de un Dios que ha cread por

amor, no hay coherencia con la destrucción de lo creado, por tanto no sería propiamente un

Dios de amor. Al tener una repercusión cósmica, con toda la creación, busca y quiere hacer

partícipes a todos de la divinidad.

Debemos tener en cuenta que en el culto, el sacrificio, une lo de arriba con lo de abajo,

pues está dirigida a Dios, y quien lo hace es el hombre en medio de la creación; por tanto
tiene un efecto de unión. Por ciertas visiones históricas, se pude terminar confundiendo el

sacrificio con una mera sustitución de actos u ofrendas, por el motivo de Abraham y su hijo

Isaac, y en el tiempo mismo en que Dios le concede un cordero para el sacrificio. Todo este

acontecimiento solo es un anuncio de lo que se dará en Cristo, hijo de Dios. Con la búsqueda

constante de purificación o de perdón, el único que puede pagar esa ‘deuda’ es, pues, el hijo

de Dios mismo, la divinidad se paga con divinidad. Cristo se ofrece como cordero Pascual,

donde el sacrificio deja de ser un culto vacío, y pasa a ser una entrega total, y por supuesto, la

divinización del hombre: unión Dios con el hombre.

Potrebbero piacerti anche