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Historia de la Katana y las Espadas Japonesas

Preliminares

Existía dos ceremonias de importancia trascendental en la vida de un niño nacido e incluso


adoptado de una típica familia samurai: La mamori-gatama y el gembuku. La primera, consistía
en la cesión de su primera espada (hermosa espada que tenía una empuñadura y vaina con
brocados delicados) a la que se añadía una bolsa o cartera (Kinchacu), que conservaría hasta
los cinco años de edad. Después, el adolescente (12-16 años) era aceptado en el mundo de los
hombres y recibía sus primeras espadas como tales, su armadura real y se le vestía y peinaba
el cabello como un adulto (mizura), y se le otorgaba un nombre de adulto igualmente (eboshi-
na). De él se esperaría que cultivara el arte de la esgrima y honrara para siempre la espada
japonesa, “alma viva del samurai”.

LA APARICIÓN DE LAS PRIMERAS ESPADAS

Se han encontrado espadas de piedra procedentes de la era Jomon (primeros pobladores del
actual Japón), y dejando de lado la mística asociada al príncipe Yamato que recupera de la cola
del dragón la espada que le permitirá unificar al Japón, la forma originaria de la espada
japonesa aparece tanto en el continente asiático como en el propio Japón. Fabricadas primero
en bronce y luego en hierro, las primeras hojas encontradas en dólmenes (lo que evidencia el
importante valor ritual de las armas) datan del 700 d. C. y se caracterizan por ser espadas
perfectamente lineales en su dorso y con un solo filo, fundidas en una sola pieza desde el
mango/empuñadura hasta su punta. La dimensión de las mismas es muy variable, y oscila
entre los 33,15 cm. de las espadas más cortas hasta los 90 cm. de los modelos más grandes.

Otras formas de espadas rectas de doble filo, profusamente recargadas con adornos aparecen
en Japón durante el período Nara (710-784), que se parecen a las espadas rituales
encontradas en Asia (territorios septentrionales de Asia: Nepal y Tíbet, así como en la China (la
propagación del budismo en Japón fue patrocinado previamente por el clan Soga en el siglo
VI).

A partir de este momento la espada adopta estas características, no sólo por el doble fijo, sino
también por una voluminosa y decorada empuñadora y la punta en forma de corazón; aunque
los modelos que se conservan forman parte de conjuntos histórico-artísticos propios de clases
altas poseen más valor simbólico que militar.

Desde el punto de vista arqueológico, puede concluirse que la espada constituía parte del ajuar
funerario del finado, generalmente noble y con importante posición en la tribu, como expresión
de una cultura panimista (en la que el fallecido accedía a un plano de existencia superior donde
precisaría de sus armas y objetos más preciados). A estas primeras espadas rectas se las
denomina chokuto y constituyen la forma más primitiva dentro del estadio evolutivo del arma.

Como ocurre con todos los aspectos de la cultura japonesa antigua, China proyecta su sombra
sobre la espada japonesa. El ejemplo más evidente se encuentra en el nombre mismo de las
armas, dado que numerosos investigadores sostienen que los ideogramas chinos chien
(espada de doble filo) y tao (cuchillo de un solo filo) son las raíces semánticas y fonéticas de
los kanjis japoneses ken y to. A partir de aquí surgieron, de un lado, el término katana (1),
expresivo del modelo estándar de espada japonesa y, de otro, el término to-ken, referido a la
espada en sentido genérico y abstracto.

De forma paralela, las espadas de un solo filo incorporaron muchos de los detalles
ornamentales de los modelos imperantes en Corea y China, como muestra de la influencia de
estos países en la fabricación de espadas. Esta influencia se hace especialmente patente
durante los siglos V y VI d.C, en los que se producen continuos enfrentamientos militares entre
Corea y Japón (especialmente intensos por el enfrentamiento que involucraba al clan Soga,
con intereses territoriales en Corea, frente a los clanes Mononobe y Nakatomi). Parece que
hubo un intervalo en la evolución del tipo ken recta, durante el cual su único filo dio lugar a la
fabricación de otra de doble filo. Así, esta arma recta de doble filo sufrió un cambio gradual en
su forma y en su material a mediados del periodo de Heian (794-1156), hasta que se convirtió
en la espada curva de un solo filo y forjada en acero.
DESARROLLO Y EVOLUCIÓN DE LA KATANA

Según la leyenda, el espadero Amakuni, contemporáneo del Emperador Mommu, inventó la


katana o espada sencilla a partir de la división en dos de la antigua ken. La efectividad de estas
primeras katanas fue decisiva para dotar de armamento de calidad a los diferentes clanes
existentes.

La aparición de la espada con el característico estilo japonés surgió por mas de dos
circunstancias determinantes: en primer lugar, la espada cobraba cada vez mayor importancia
como arma de guerra frente a las armaduras de los adversarios; en segundo lugar, se produce
un traslado de la capital imperial desde Nara a Heian-Kyo (actual Kyoto) en el año 794 d.C.
Esta última circunstancia dotó al Imperio de suficiente estabilidad como para que los maestros
espaderos pudieran desarrollar su técnica y proporcionaran las primeras espadas
genuinamente japonesas. El especial carácter japonés de perfeccionamiento, sin duda, hizo
que aquellas primeras espadas dieran origen a una las armas más bellas y más letales de la
historia de la humanidad.

Es a partir de la Era Kamakura (a mediados del siglo XII d. C) cuando se puede hablar de la
katana propiamente dicha y cuando el arte de la fabricación de espadas cobra mayor
importancia para la clase militar o buke. Los siglos XII y XIII (aproximadamente hasta el 1400)
se consideran como las grandes épocas de los herreros japoneses. Durante estos siglos
destacan una serie de familias cuya notoriedad resulta más que destacable: los herreros de la
provincia de Bizen (Kanehira, Sukehira y Takahira), los de Kyoto (Yoshiie, Arikuni, Kanegana) y,
como no, los denominados “tres fabricantes maestros”: Masamune, Yoshimitsu y Yoshihiro.-

La evolución de la katana, consolidada como modelo normal de espada japonesa, se produce a


través del perfeccionamiento de las técnicas de forjado y templado de la hoja, lo que conlleva
una alta especialización de los herreros y la producción de extraordinarias hojas. La
excepcionalidad de las hojas que atesoran estos espaderos ha hecho que incluso entre los
especialistas se produzca la división de las espadas entre Etapa Koto (espadas antiguas,
aquellas que se comprenden entre el año 700 y 1596, fecha en que finaliza el período
Momoyama) y Etapa Shinto (espadas nuevas, fabricadas entre 1596 y 1780).

A partir del siglo s.XIV el permanente clima de guerra civil incidió en un progresivo deterioro de
la técnica herrera, puesto que los dirigentes militares exigían un mayor número de unidades en
detrimento de su calidad. Aparecen entonces espadas largas de gran tamaño (uchi-gatana) y
en la que se por primera vez se utilizan materiales ajenos al acero de alta calidad
(combinaciones de hierro y acero, por ejemplo).
Por si esto no fuera suficiente, la sede imperial se trasladó de Kyoto a Kamakura, con lo que se
desperdigó la rica tradición espadera reunida algunos siglos antes. Así, durante esta época lo
habitual era la producción de numerosas espadas cortas, dagas y estiletes (especialmente
kodachi y tanto) cuyo fin primordial es imitar a las espadas largas y dotar al propietario de
armas auxiliares de defensa personal. Igualmente, se produce una variación en la longitud de
las espadas que da lugar a una tipología amplia de las armas blancas, pero alejada de los
estándares tradicionales.

La batalla de Sekigahara supone la instauración del Shogunado Tokugawa (1600-1867). Se


trata de un período más tranquilo militarmente hablando pero con relativas tensiones internas
(limitación del poder de los clanes militares, difusión de las armas de fuego, expulsión de los
ciudadanos extranjeros, períodos prolongados de hambruna) que no propician sino la
degradación militar del arte espadero. Los especialistas hablan por ello de la Etapa de las
Espadas novísimas (Shinshinto) que se extiende entre los años 1781 y 1886. Se trata de
unidades que, sin aportar novedades significativas con respecto a la etapa Shinto, se
caracterizan por un extravagante sistema de templado en el diseño de la hoja. El efecto final
que se pretende es la obtención de una hoja más brillante pero de inferior calidad. Queda
patente entonces que el destino de las grandes hojas no es ya el campo de batalla, sino formar
parte de los uniformes de gala y los expositores de los primeros coleccionistas.
TIPOS DE KATANAS

Existieron muchos tipos de katana, una de la derivaciones curvadas más antiguas de la ken fue
la larga y pesada jin-tachi que llevaba el ayudante del bushi normalmente. De aquí derivó el
tachi (61 y 76 cm), una espada que se colgaba del obi del guerrero con el filo hacia abajo. A
pesar de su tamaño se le consideraba katana si se sujetaba con cinto, pero se convertía en
tachi si esta se colgaba del mismo.

El samurai llevaba normalmente un conjunto de dos espadas denominado daisho, que sólo él
por ley tenía privilegio de llevar consigo. Las dos espadas eran la propia katana, más larga y,
otra más corta denominada wakizashi. Estas eran sus símbolos además, de posición social.
La espada larga podía ser muy larga (nodachi o dai-katana) o tener una longitud acorde a la
estatura del samurai o estándar en su caso (>=60 cm), el wakizashi podía medir entre 40 y 50
cm, la primera establecida para cortar y dar estocadas de diversas maneras, y la segunda
como arma auxiliar o encaminada a otros fines (digamos más propios o ajenos, en cuanto
donde sería insertado obviamente).

En el siguiente diagrama se muestra lo que podría ser el porte de estas espadas sobre el
samurai.

De la primera katana se desarrollaron numerosas variaciones, la chisa-katana (desde 46-61cm)


usada por los nobles cortesanos por su ligereza,

Puñales con guarda (tipo tanto y hamadashi, guarda grande y pequeña respectivamente) y
puñales sin guarda (aikuchi), estiletes (himogatana),
los cuchillos kozuka y la togai, una clavija con blasón que servía para identificar las muertes
originadas por el dueño de las mismas, ya que eran insertadas en los cadáveres dejados atrás.

Clasificación de la Espada Japonesa Según su Forma

Aparte de la medida, la espada japonesa puede ser clasificada también por su forma (o
sugata). En el siguiente gráfico mostramos la denominación de los diferentes tipos de katana
según su forma (nihonto sugata):

Unokubi Zukuri - Kanmuri otoshi

Hira zukuri (hoja comúnmente encontrada en el tanto)

Ken

Moroha Zukuri

Shinogi Zukuri (este es el tipo mas común de hoja)

Shobu Zukuri

Hira Zukuri (muy raro encontrarla en un daito)

Kiriha Zukuri (forma muy rara, encontrada en las primeras


nihon to)

Kogarasu maru Zukuri

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