Sei sulla pagina 1di 4

DIOS TAMBIEN DICE NO

INTRODUCCIÓN
Algo que nos cuesta a todos las personas y aún más fuerte a los jóvenes, es que nos
digan que no algo que queremos o deseamos. ¿Cuántas veces te han dicho que no?
¿Cuál ha sido la sensación? ¿Cuál ha sido tu reacción? Este es un tema de gran
relevancia, en primera instancia debemos saber aceptar esos NO que nos encontremos
en nuestra vida, y como hijos de Dios debemos ser conscientes que nuestro padre como
a cualquier hijo también puede decir que NO.
Este es un tema que se presta para muchas cosas y muchas malinterpretaciones, si bien
es cierto la escritura nos dice que Dios oye nuestras peticiones y las responde en
diferentes textos:
Salmos 3:4
Con mi voz clamé al SEÑOR, y El me respondió desde su santo monte
Salmos 116:1
Amo al SEÑOR, porque oye mi voz {y} mis súplicas.
1 Juan 3:22
y todo lo que pidamos {lo} recibimos de El, porque guardamos sus mandamientos y
hacemos las cosas que son agradables delante de El.
Salmos 37:4
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
No podemos quedarnos solo con esto, porque esto muchas veces lo voltean para decir
que Dios todo no lo concede, solo debemos declarar solo debemos orar y no. Dios
también puede decirnos que no.
Tres ejemplos muy claros de esto, dos siervos grandes de siervos que recibieron por
respuesta un NO, departe de Dios:
Deuteronomio 3:24-28: En este primer ejemplo vemos a Moises, quien le pide a Dios
que lo deje entrar a la tierra prometida, pero Dios le dice que NO a causa de su
desobedencia cuando hizo salir agua de la roca.
2 Corintios 12:7-10: Aquí encontramos al gran apóstol Pablo, un gran siervo de Dios el
cual le pide al Señor quitara de su cuerpo ese “aguijón en su carne”, y la respuesta de
Dios fue: “Bástate de mi gracia pues mi poder se perfecciona en tu debilidad”
Mateo 26:39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:
Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como
tú.
Hebreos 5:7: Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran
clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor
reverente.
La respuesta de parte de Dios a estos dos grandes personajes de la biblia y sobre todo
a su hijo, nos tiene que hacer entender y comprender que también tu y yo podemos
recibir de parte de Dios un NO como respuesta. Y no porque no lo pueda hacer o no
tenga la capacidad, el todo lo puede. Entonces ¿Por qué Dios nos puede decir que no?,
definitivamente no podemos conocer todos los propósitos que tiene Dios y para que cada
uno son diferentes, pero si podemos ver a través de las escrituras que nos ha dejado
algunas respuestas.
El “no” de Dios a nuestras oraciones es siempre un “sí” a sus propósitos providenciales.

1. Cuando Dios nos dice que no, nos está protegiendo: Lucas 11:11-12

A veces nosotros pensamos que estamos pidiendo algo bueno y beneficioso para
nuestra vida, como pedir pan, huevo, pescado, pero Dios en su sabiduría conoce
que es lo correcto, y no nos va a dar algo que sea destructivo dañino para nuestra
vida como una piedra, una serpiente o un escorpión.

El hecho que Dios nos diga que no, no significa que no nos ame, al contrario,
porque nos ama nos está cuidando de algo malo, de algo que nos puede alejar de
Él y sus caminos.

Pero esta protección también depende de algo y el siguiente versículo nos


recuerda que es eso.
Deuteronomio 31:6: Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de
ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

La fortaleza y valentía de los guerreros de Israel venia de la confianza que tenían


en que Dios estaba con ellos y no los dejaría. Por esta razón Dios estaba con ellos
siempre, los cuidaba y los protegía.

Así mismo nosotros debemos confiar en Dios cuando Él nos dice que no, no
podemos desconfiar del propósito que Él tiene con nosotros, debemos ser confiar
en que ese NO, es una manera de protegernos de algo.

Pablo es un ejemplo de esta protección, en el ejemplo que veíamos anteriormente.


Pablo le ruega a Dios que le quite ese aguijón en la carne, pero Dios le dice no,
porque ese aguijón tenía un propósito, que Pablo se mantuviera humilde, una
manera de protegerlo. Dios dice no para protegernos.

2. Cuando Dios dice que no, es para nuestro aprendizaje.


Dios nos dice que no porque quiere que aprendamos aceptar su voluntad.

Mateo 26:39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y


diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo
quiero, sino como tú.

Dios nos dice que no porque quiere que aprendamos aceptar su voluntad.

2 Corintios 12:7-10:: “Bástate de mi gracia pues mi poder se perfecciona en tu


debilidad”
Cuando Dios dice que no quiere que aprendamos adorarlo y darle gloria aun en
medió de la dificultad.

Habacuc 3:17-18: Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos,


Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las
ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo
me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Cuando dices dice que no, quiere aprendamos alegarnos, no por lo que Él nos da
sino por lo que es Él.

Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites.

Cuando Dios dice que no, quiere que aprendamos a pedir por las razones
correctas. Cuantas veces lo que estamos pidiendo no es correcto, o lo estamos
pidiendo por las razones equivocadas.

3. Cuando Dios dice que no, es porque tiene algo mejor para nosotros.

Este punto es el más difícil de entender para nosotros, porque no sabemos pedir,
porque pensamos que lo que estamos pidiendo es lo mejor para nosotros y se nos
olvide que hay alguien más que si sabe lo que es mejor.
Isaías 55:8-9: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que
la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos.

¿Cuántos planes, pensamientos tenemos y en base a esto trazamos nuestro


camino? Y hacemos todo para seguir ese camino para alcanzar lo que anhelamos,
lo ponemos en manos de Dios.

Si lo vas a poner en manos de Dios, tienes que saber que a muchos de esos
planes Dios te dirá “tengo algo mejor” “yo tengo pensamientos buenos para tu vida
que, si te doy lo que me estas pidiendo, no se harán realidad”

Si queremos mirar un ejemplo claro de esto, lo podemos encontrar en la historia


de Lázaro Juan 11:1-44. Cristo no sanó a Lázaro de inmediato. María y Marta
todavía no podían entender que Él iba a hacer algo mejor: resucitar a Lázaro para
glorificar a Dios.

Tenemos que poner en mano de Dios nuestros planes futuros, nuestros proyectos,
anhelos, deseos, pero confiando y siendo conscientes que Él no está obligado a
hacer lo que le estamos pidiendo, el hará algo muchísimo mejor para nuestra vida.

Salmos 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.

Conclusión
No es que Dios no responda o no escuche, por el contrario, el desea que nosotros
hablemos constantemente con Él, que le pidamos, que le roguemos. Lo que pasa es que
Dios no está obligado a decir a todo que SI. Llevas tiempo pidiendo por algo, que aún no
te llega o aún no obtienes respuesta, analiza bien y mira bien, de pronto ya hubo
respuesta y fue NO. Y si fue así, recuerda que Dios te ama y ese NO, tiene un propósito,
no es por capricho, no es porque no te amé. Es porque te está protegiendo de algo, o te
está enseñando algo, o simplemente tiene algo mejor para ti. Y en su palabra
encontramos una hermosa promesa y verdad:
Jeremías 29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice
Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Potrebbero piacerti anche