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171 ABRIGO DE LA TEMPESTAD

Me cuida Dios mi Protector,


La Roca de la eternidad,
Mi gruía fiel, mi ayudador
Y abrigo de la tempestad.

CORO

Confía en Jesús, que la Roca es El,


La Roca es El, la Roca es El,
Confía en Jesús, que la Roca es El,
Y abrigo de la tempestad.

Es sombra fresca en el calor,


La Roca de la eternidad.
No temo pues, que es mi Señor,
Mi abrigo de la tempestad.

Cuando El ordena hay calma y luz,


La Roca de la eternidad,
No temeré, pues mi Jesús
Me guardará en la tempestad.

¡Oh amada Roca! Salvador,


La Roca de la eternidad;
Acudo a Ti mi Protector,
Y abrigo de la tempestad.
172 SOY FELIZ EN EL SERVICIO DEL SEÑOR

Soy feliz en el servicio del Señor,


Muy alegre, tan alegre;
Tengo paz, contentamiento y amor
En servir al Salvador.

CORO

En servir al Salvador,
En servirle con amor;
¡Cuan alegre yo me siento,
En servir a mi Señor!

Soy feliz en el servicio del Señor,


Muy alegre, tan alegre;
Hoy dedico mis talentos al Señor,
Serviré al Salvador.

Soy feliz en el servicio del Señor,


Muy alegre, tan alegre;
En la lucha nunca faltará el valor,
Que me da el Salvador.

Soy feliz en el servicio del Señor,


Muy alegre, tan alegre;
En la noche va conmigo el buen Pastor,
Cuando sirvo al Salvador.
173 ¿NOS VEREMOS EN EL RIO?

Nos veremos en el rio


Cuyas aguas cristalinas.
Cuyas ondas argentinas
Proceden del trono de Dios.

CORO

¿Oh! sí, nos congregaremos


En la hermosísima ribera
Del rio de la vida verdadera,
Que fluye del trono de Dios.

En las márgenes del río,


Que frecuentan serafines,
Y embellecen querubines,
Da la dicha eterna Dios.

El vergel que riega el río


De Jesús es la morada,
Nunca tiene el mal entrada,
Allí solo reina Dios.

Antes de llegar al río


Nuestras cargas dejaremos,
Libres todos entraremos
Por la gracia del Señor.
174 SALVO EN LOS TIERNOS BRAZOS

1
Salvo en los tiernos brazos
De mi Jesús seré,
Y en su amoroso pecho
Siempre reposaré
Este es sin duda el eco
De celestial canción
Que de inefable gozo
Llena mi corazón.

CORO
Salvo en los tiernos brazos
De mi Jesús seré;
Y en su amoroso pecho
Siempre reposaré.

2
Tiende Jesús los brazos.
Bríndame tu amistad;
A su poder me acojo:
Para mi no hay ansiedad.
No temeré si ruge.
Horrible tentación;
Ni causara el pecado
Daño en mi corazón.

3
De sus amantes brazos
Tierna solicitud
Líbrame de tristeza,
Líbrame de inquietud.
Y si tal vez hay pruebas
Fáciles pasarán;
Lágrimas si vertiere,
Pronto se enjugarán.

4
Y cruzaré la noche
Lóbrega sin temor.
Hasta que venga el día
De perennal fulgor;
¡Cuán placentero entonces,
Con el Señor morar
Y en la mansión de gloria
Con mi Jesús reinar!
175 CUANDO ALLA SE PASE LISTA

Cuando la trompeta suene


En aquel día final,
Y que el alba eterna rompa
En claridad.
Cuando las naciones salvas
A su patria lleguen ya,
Y que sea pasada lista,
Allí he de estar.

CORO

Cuando allá se pase lista,


Cuando allá se pase lista,
Cuando allá se pase lista,
A mi nombre yo feliz responderé.

En aquel día sin nieblas


En que muerte ya no habrá,
Y su gloria el Salvador impartirá,
Cuando los llamados entren
A su celestial hogar,
Y que sea pasada lista,
Allí he de estar.

Trabajemos por el Maestro


Desde el alba al vislumbrar;
Siempre hablemos de su amor
Y fiel bondad,
Cuando aquí todo fenezca
Y nuestra obra cese ya,
Y que sea pasada lista
Allí he de estar.
176 SOLO UN POCO MAS DE LA VIDA AQUÍ

Solo un poco más de la vida aquí,


Luego en gloria con los santos,
Viviré feliz con Jesús allí.
Para siempre con los salvos.

CORO

Cambiaré mi cruz por corona allá,


Donde no hay noche nunca;
El Señor Jesús me coronará,
Me dará la vida eterna.

Falta poco, si, del camino ya,


Pues no dista mucho el cielo;
Pronto voy a ver a Jesús allá.
Este ha sido mi anhelo.

Por desiertos voy, no hay una flor,


Más las sombras se disipan;
Por que veo ya a mi Salvador,
Con los santos que me aguardan.

¡Oh, que gozo tengo en mi corazón!


Estoy cerca de la gloria;
¡Oh que dulce paz, cuanta bendición!
Estaré en su presencia.
177 A JESUS MI VIDA ENTREGO

A Jesús mi vida entrego


Este mundo no amo más,
Sus placeres nunca anhelo,
Por que en Cristo encuentro paz.
Aunque amigos me desprecien
Y el mundo brinde su fulgor;
En Jesús mi amigo firme
Seré más que vencedor.

CORO

La aurora resplandece
De aquella celestial ciudad;
Y mi alma se halla alegre
De esperanza y claridad.

Cuando Cristo me llamare,


Cuando el coro angelical
Me conduzca por el valle
Al descanso perennal;
Confiaré en su promesa
Que al alma infunde valor;
A tu lado voy, no temas;
Seré Yo tu protector.

Más allá de la amargura,


De la muerte más allá;
Resplandece la hermosura
De la patria perennal.
En aquel Edén florido
La dicha eterna reinará;
Y los santos redimidos
Para siempre gozarán.
178 CADA MOMENTO

Cristo me ayuda por El a vivir,


Cristo me ayuda por El a morir:
Hasta que llegue su gloria a ver,
Cada momento le entrego mi ser.

CORO

Cada momento la vida me da


Cada momento conmigo El está;
Hasta que llegue su gloria a ver,
Cada momento le entrego mi ser.

Siento pesares, muy cerca estás,


Siento dolores, alivio me das;
Tengo aflicciones, me muestras tu amor;
Cada momento me cuidas, Señor.

Tengo amarguras o tengo temor,


Tengo tristezas, me inspiras valor,
Tengo conflictos o penas aquí,
Cada momento te acuerdas de mi.

Tengo flaquezas o débil estoy,


Cristo me dice: “Tu amigo Yo soy”;
Cada momento, en tinieblas o en luz,
Siempre conmigo está mí Jesús.
179 EL ES MI TODO AQUÍ

En el pecado siempre vagaba sin Jesús,


Hasta que por su gracia yo recibí la luz;
Y desde que soy salvo, no temo nada aquí,
Pues hoy siento un cambio,
EL es mi todo aquí.

CORO

El es mi todo aquí
El me salvó a mí.
Su paz, su amor ha puesto en mi alma
bién lo sé;
El es mi todo aquí, me guarda, por la fe.
¡Oh, gloria a su nombre!
El es mi todo aquí.

No quiero más estar yo en el pecado aquí,


Me trae mi consuelo y gozo su Espíritu así;
Y El me satisface con su palabra a mí,
Su sangre me ha comprado,
El es mi todo aquí.

Hoy quiero yo decirte la historia de la cruz,


Que tu puedes ser salvo, creyendo en Jesús;
“Acude a MÍ”, te llama, “acude, ¡oh, si! a Mí”,
El puede hoy salvarte,
Y ser tu todo aquí.
180 SOY PEREGRINO AQUÍ

Peregrino soy aquí, lejos de mi hogar;


Cantaré de Cristo, el Rey, Salvador sin par,
El me guarda siempre fiel, en su tierno amor.
En la luz de su cruz ando sin temor.

CORO

Oh, yo quiero verle, contemplar su faz.


Cantaré por siempre, “¡indecible paz!”
Limpio por su sangre, alzaré mi voz,
Mi Jesús, en la cruz, trajo mi perdón.

Cuando yo afligido estoy, lejos del redil.


Otras pruebas mil aquí, manda el tentador
De rodillas clamo yo a mi Salvador,
Cristo es fiel; fío en El, y en su dulce amor.

Aunque peregrino soy, El me sostendrá,


Aunque hoy a tientas voy, El me guiará
La morada celestial pronto yo veré;
Al llegar, mi cantar siempre entonaré.
181 LOS PEREGRINOS

1
¡Cuan dulce es la reunión!
De tierras lejanas son;
Con Cristo a cenar,
Su gloria a gozar
Del Rey peregrinos son.
Su rostro de amor verán
Rodeados de resplandor;
De su gloria gozarán
Las joyas del Salvador.

CORO

Hoy gozan de salvación


Su yugo Jesús quebró
No vagarán más,
Dulcísima paz
Alegra su corazón.
Tinieblas y noche no hay
Por que hijos del día son,
Van en plena libertad
Con Cristo su salvador.

2
Contemplan el trono allá,
De santos rodeados está,
Jamás llorarán,
Alegres están,
La muerte vencida está,
Siguiendo a su Precursor
A tierras de dicha y luz
Para siempre reinarán
Por gracia del Rey Jesús.

3
Del valle de tentación,
De espinas de aflicción,
Al seno del Rey,
Pastor de la grey
Autor de la redención,
Irán a su eterno hogar;
Las bodas celebrarán,
El que ha muerto en su lugar,
Su mano estrechará.
182 VENGO JESUS A TI

De mis prisiones noche y dolor,


Vengo Jesús, vengo a Ti;
Oh, infinito Libertador,
De enfermedades a tu salud,
De mi flaqueza a la gloria y virtud
De mis pecados a tu salud,
Vengo Jesús a Ti.

De mi vergüenza, de perdición,
Vengo Jesús, vengo a TI;
Solo en la cruz encuentro perdón,
Cristo, acudo a Ti.
De mi vileza a tu santidad.
De la tormenta a la tranquilidad,
Por mi temor, tu benignidad,
Vengo Jesús a Ti.

No temeré la muerte jamás,


Vengo Jesús, vengo a Ti;
Siempre a gozar dulcísima paz,
Cristo acudo a Ti.
De la indecible ruina infernal,
A la gloriosa vida eternal,
A tu mansión de amor celestial,
Vengo Jesús a Ti.
183 MARCHARE

Marcharé en la luz de Dios,


Marcharé, siempre marcharé,
En las huellas del buen Jesús,
Siempre marcharé.

CORO

Vestido blanco yo tendré,


Corona eterna ceñiré;
Feliz allí podré gozar
En el Edén sin par.

Marcharé con mi Guía fiel,


Marcharé, siempre marcharé;
Triunfaré, por la fe en El,
Siempre marcharé.

Marcharé almas a buscar,


Marcharé, siempre marcharé;
Los perdidos a rescatar,
Siempre marcharé.

Por Jesús más que vencedor,


Marcharé, siempre marcharé;
Al hogar de mi Salvador,
Siempre marcharé
184 JESUS LLEVO MIS CARGAS

Delante de mi Cristo, un pobre pecador,


Me incliné clamando, perdón por su amor,
El escuchó mis ruegos, mis males me quitó;
Llevó mis cargas Cristo, con cantos me llenó.

CORO

Sí, El llevó mis cargas, no pude yo llevar,


Sí, El llevó mis cargas, según mi oración.
El calma mis temores, mi alma El salvó,
Llevó mis cargas Cristo, con cantos me llenó.

A veces en mi senda, difícil es subir,


La carga es pesada, no puedo caminar;
Mas clamo a mi Cristo: “Ayúdame Señor”
Y El mi pena quita, y puedo yo cantar.

Yo siendo peregrino, El sabe mi salir,


Sus ojos miran siempre, El puede entender,
Y cuando a las regiones del cielo llegue yo
De su amor y gracia con todos cantaré.
185 HAY LUZ GLORIOSA EN MI CAMINO

Hay luz gloriosa en mi camino,


En las montañas y por doquier;
Cristo nos dice: ¡Oh peregrino
Nunca te dejaré perecer!

CORO

¡OH luz divina, brilla del cielo!


Llena mi alma de tu fulgor
¡Aleluya! grato consuelo,
Canto las glorias de mi Señor.

Si me rodean sombras y nieblas,


Miro su rostro, sigo su luz,
En mi sendero no hallo tinieblas
Ando alegre con mi Jesús.

En luz rendida regocijando


Voy transitando a su mansión;
Himnos cantando siempre a su lado
En luz gloriosa de redención.
186 VE, VE OH SION

Ve, ve oh Sión tu gran destino cumple;


Que Dios es luz, al mundo proclamad;
Que el Hacedor de las naciones quiere
Que nadie muera en densa oscuridad.

CORO

Alegres nuevas al mundo dad


Nuevas de redención, de amor y libertad.

Ve cuántos miles yacen todavía,


En las oscuras cárceles de mal,
Ignoran que de Cristo la agonía
Fue para darles vida celestial.

Es tu deber que salves de la muerte


Las almas por las cuales El murió;
Sé fiel, si no, tendrás que ser culpable
De que se pierda lo que Dios ganó.

Ve, di a toda tribu, pueblo y lengua


Que el Dios en que vivimos es amor;
Que en la tierra ha muerto por que tenga
Todo mortal la vida en el Señor.

Tus hijos mánda con el gran mensaje,


Con tu dinero impulso a ellos da,
En oración sustenta fiel sus almas,
Y cuanto gastes Cristo pagará.
187 OYE LA VOZ DE CRISTO

Oye, pecador, la voz de Cristo,


Deja tus pecados, ven en pos de Mí.
Borraré tus muchas rebeliones,
Ven, y hallarás descanso en Mí.
Hallarás perdón y vida eterna
Libertad de todo llanto y dolor;
¿Quieres descansar de tus pecados?,
Ven a mi, oh pobre pecador.

Mírale en el huerto suplicando,


En su rostro gotas hay de carmesí;
Ora Cristo en su agonía,
Pidiendo vida para ti.
Luego en la cruz cruel colgado
Coronado con espinas; ¡Cual amor!
Su perdón nos da la paz perfecta,
Dale hoy tu vida pecador.

¿Oh, por que no quieres aceptarle;


Aceptar a Cristo como Salvador,
Entregar a El tu vida entera,
Ser guiado por tu Redentor?
Esperando con amor tan grande,
Sigue tú mis huellas, clama con fervor,
No hay otro, soy yo el Camino,
Ven a mí, o pobre pecador.
188 CREO EN LA BIBLIA

Creo en la Biblia, el libro redentor,


Pues de Jesucristo muestra el dulce amor;
Todos mis pecados ya borrados son;
Paz y gozo tengo en mi corazón.

CORO

Creo en la Biblia, libro de mi Dios;


Música del cielo, para mí, en su voz;
Muéstrame el camino, y me trae dulce paz,
Hallo en la Biblia todo mi solaz.

Creo en la Biblia, enséñame a cantar,


Cantos de victoria, y de su amor sin par;
Suaves melodías, tengo en mi alma hoy,
Por que redimido por la sangre soy.

En la santa Biblia encuentro santidad,


Dádiva de Cristo, y su voluntad;
Todos los que buscan plena salvación,
Hallarán en Cristo esta bendición.

Hoy la Biblia oigamos, mostrando a los demás


El amor de Cristo, y su inmensa paz;
Pues la vida nuestra, libre de maldad,
Honrarás el divino libro de verdad.
189 POR UNA SENDA ESTRECHA ANDABA YO

Por una senda estrecha andaba yo,


Y allí a un extraño vi.
La carga que llevaba a mí mostró,
Era una cruz que conocí.

CORO

Ven, trae tu cruz y sígueme,


Oí su tierna voz llamar;
Negarle nunca puedo a quien por mí,
Su vida quiso dar.

Clamé al Señor Jesús, y El me habló,


Sus manos lastimadas vi,
Las huellas del desprecio que El sufrió,
Sufrió por redimirme a mí.

“Tu cruz permíteme cargar”, hablé,


Y otra cruz me señaló,
La misma que con miedo deseché
Cuando antes El me la ofreció.

La senda sigo que su fin tendrá


En gloria eterna, paz y amor.
Do por la cruz corona me dará
Mí guía fiel, mi Salvador.
190 NO ME IMPORTAN RIQUEZAS

No me importan riquezas,
De precioso metal,
Si más rico tesoro
Puedo ir a gozar
En las páginas bellas
De tu libro eternal,
Dime, ¡oh Cristo bendito
Si mi nombre allí está!

CORO

¡Oh!, el libro precioso


De tu reino eternal.
Soy feliz para siempre,
Si mi nombre allí está.

Muchos son mis pecados


Cual la arena del mar,
Mas tu sangre preciosa
Me los puede limpiar.
Por que Tú has prometido
¡Oh bendito Emmanuel ¡
Si tus culpas son negras
Blancas yo las haré.

¡Oh ciudad deliciosa,


Con mansiones de luz!
Do triunfante el cristiano
Goza ya con Jesús;
Do no entra el pecado
Ni tristeza, ni mal;
Allí tengo herencia;
Sí, mi nombre allí está.

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