Sei sulla pagina 1di 28

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL,

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES


Y POLÍTICA
LA PRESCRIPCIÓN
Por: Rebecca Bermudez
Agosto, 2019
Guayaquil – Ecuador

RESUMEN

La prescripción, es uno de los modos de adquirir el dominio y que,


así mismo, es uno de los más utilizados para la adquisición y extinción
de derechos. En el Ecuador, la prescripción, por una parte, se menciona
en el Libro II que trata sobre los bienes, pero, por otra parte, se
encuentra regulada en el Título XL del Libro IV que estudia las
obligaciones y de los contratos de manera general.

El dominio, un derecho real, como lo determina la división de las


cosas incorporales, es el principal objeto sobre la cual se rige la
investigación, tomando en consideración la aplicación de la
prescripción en materia teórica como práctica, es decir, se demuestran
los elementos concurrentes de la instituta materia de estudio y el
procedimiento con los requisitos para que opere la prescripción, y como
tal, sea declarada a favor de quien la alegó.

Finalmente, vale aclarar que, se ha tomado información, tanto de los


grandes doctrinarios en materia civil, especialmente de los dedicados a
los bienes, como de las resoluciones de la justicia ordinaria sobre la
materia de estudio, los cuales ayudaran a la formación y perfecta
estructuración del ámbito teórico y procesal práctico de dicha
institución civil, así como también la utilización de ciertos cuerpos
normativos, tales como el Código Civil Ecuatoriano y el recientemente
reformado Código Orgánico General de Procesos, el mismo que será
abarcado en una pequeña parte para la demostrativa del proceso en que
se acciona la prescripción.

PALABRAS CLAVES: Modo de adquirir, prescripción,


adquisitiva, extintiva, ordinaria, extraordinaria, propiedad e inmuebles.

i
ÍNDICE GENERAL
RESUMEN ......................................................................................... i
ÍNDICE GENERAL ........................................................................ ii
CAPÍTULO I ..................................................................................... 1
I.1. LA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO. ........ 1
I.2. Desarrollo de la introducción................................................. 1
I.2. Objetivos ................................................................................... 2
I.3. Materiales y métodos .............................................................. 3
I.4. Resultados ................................................................................. 3
CAPÍTULO II .................................................................................... 4
MARCO TEÓRICO .......................................................................... 4
II.1. Antecedentes ........................................................................... 4
II.2. Modo de adquirir el dominio ............................................... 6
II.2.1. Modos originarios y derivativos.................................... 8
II.3. La Prescripción adquisitiva de dominio ........................... 10
II.3.1. Definiciones .................................................................... 10
II.3.2. Clasificación .................................................................... 12
II.3.2.a Prescripción adquisitiva .......................................... 12
Ordinaria ............................................................................ 12
Extraordinaria .................................................................... 13
II.3.2.b Prescripción extintiva .............................................. 14
II.3.3. Elementos o requisitos .................................................. 15
II.3.3.a Que la cosa sea prescriptible .................................. 17
II.3.3.b La posesión de la cosa ............................................. 18
Corpus ................................................................................ 19
Animus ............................................................................... 19
Pública ................................................................................ 20
Tranquila ............................................................................ 20
No interrumpida ............................................................... 20
Que se mantenga ............................................................... 21
Exclusiva ............................................................................. 21
II.3.3.c El tiempo de la posesión.......................................... 21
II.3.3.d Que el bien sea determinado, singularizado e
identificado ............................................................................ 21
II.3.3.e Que la acción se dirija contra el actual titular del
derecho de dominio .............................................................. 22
CAPÍTULO III ................................................................................ 23
III.1. Conclusión ........................................................................... 23
III.2. Recomendación ................................................................... 23
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................. 24
CAPÍTULO I

I.1. LA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE


DOMINIO.

I.2. Desarrollo de la introducción

La esfera patrimonial de una persona recae sobre varios objetos


susceptibles de apreciación económica y que necesariamente fueron
objetos de comercio, pero, al abarcar el tema de patrimonialidad, se
debe hablar de la propiedad de los objetos que comprenden dicha esfera.

El Derecho como tal, se encarga de estudiar la conducta humana en


relación con la interferencia que efectúa sobre la sociedad. No obstante,
para poder estudiar todas las formas en que se puede manifestar dicha
conducta, la misma ciencia, se ha encargado de dividirse para estudiar
los aspectos en que se manifiesta.

El Derecho Civil, tiene como por objeto regular las relaciones entre
particulares, mediante diversas instituciones que permiten el estudio
separado de él por títulos. Para ello, la Constitución ecuatoriana, es la
norma suprema en la nación, tal como lo determina la aplicada teoría
de jerarquización de las normas de Hans Kelsen, que se encuentra
establecida en los artículos 424 y 425 de la carta magna, los que
establece el orden jerárquicos de las normas.

El estado ecuatoriano se ha encargado de garantizar el derecho a la


propiedad en su Constitución al disponer que garantiza en todas sus
formas el derecho a la propiedad, en tanto que el Código Civil, norma
inferior a la Constitución, se encarga de enfatizar que propiedad y
dominio son prácticamente los mismo, haciendo referencia a que la una
es sinónima de la otra. Así mismo, dicha ley sustantiva civil prevé las
formas en que una persona puede adquirir una propiedad o ganar el
dominio de las cosas, estableciendo diferentes mecanismos heredados
del derecho romano, tales como son los modos de adquirir el dominio.

Dentro de los modos de adquirir el dominio se puede constar que


estos se encuentran debidamente clasificados e identificado en el
Derecho Civil, tanto así que, cuando se aborda la clasificación de estos
hechos y actos jurídicos, se logró ordenar plenamente cada uno de los
modos, siendo los siguientes: ocupación, la tradición, la sucesión por

1
causa de muerte y la prescripción. El enfoque en que consiste la
delimitación de la investigación se concentra en el análisis de los
conceptos, tanto de las instituciones que se abarcaran, como las
definiciones y establecimiento los elementos que constituye a cada
institución civil, sin descuidar las regulaciones jurídicas en las que se
encuentran contenidas, destacando de manera necesaria el conocer del
objeto de la prescripción y la forma de accionar de la misma y sobre se
ejerce.

Los objetivos del presente trabajo a cumplirse tienen como


herramienta principal la utilización del método descriptivo, ya que
dicho método de investigación permite determinar y caracterizar a cada
elemento del modo que permite la adquisición del dominio, con la
correspondiente profundización legal, doctrinaria y jurisprudencia de
los elementos que componen al modo originario denominado
prescripción. La puesta al conocimiento del objetivo que se traza en la
investigación, supone un gran aporte a los alumnos de la Facultad de
Jurisprudencia, Ciencias Sociales y Política de la Universidad de
Guayaquil, tiene como eje principal el descubrimiento de los
principales conceptos manejados por los tratadistas en sus obras, siendo
por ello, que la investigación abre una profundización del modo de
adquirir el dominio llamado prescripción.

Finalmente, el alumno podrá identificar cuando está siendo


ejecutada en la vida social jurídica tal modo de adquirir el dominio, así
como determinar la trascendencia que tiene la prenombrada institución
y que permite posteriormente que se los entienda con solo verlos.

I.2. Objetivos

El presente trabajo tiene como objetivos de investigación, por una


parte, determinar los antecedentes históricos que dieron origen a las
diferentes definiciones y conceptualizaciones de la prescripción
adquisitiva de dominio, así como, por otra parte, establecer los
elementos constitutivos, las características y sus formas de aplicación
al proceso para quien la alegue.

I.2.1. Objetivo general: Determinar los antecedentes histórico que


dieron pie a la conceptualización de la prescripción, la definición que
dan los doctrinarios como la expedida por el cuerpo legal civil
ecuatoriano, la conceptualización de sus elementos, los sujetos
intervinientes en esta institución y las características que la integran.

I.2.2. Objetivo específico: Conocer las normas que se encargan de


regir la prescripción adquisitiva de dominio.

I.3. Materiales y métodos

Para la obtención de los objetivos, se utilizaron como principales


materiales a la Constitución Ecuatoriana, el Código Civil Ecuatoriano,
la jurisprudencia ecuatoriana y la doctrina en materia de bienes y
derechos reales, aplicando el método descriptivo que permite analizar y
verificar cada una de las normas legales tomadas y que fueron objeto de
comparación con los criterios emitidos por los autores de la amplia
doctrina que se utilizó.

Vale enfatizar la utilidad del método explicativo, ya que permite


adentrarse en el análisis del trabajo, sus importancia radica en que nos
permite, por una parte, detallar los antecedentes históricos que se
relación con el tema investigado, y, por otra, determinar cada una de las
definiciones dadas o aportadas, los pensamientos citados y el contenido
de pleno del proyecto, sino que además permite explicar cada uno de
esos conceptos, elementos y como intervienen los sujetos en un proceso
por prescripción adquisitiva de dominio, envolviendo al proyecto en la
esencia de describir su ámbito teórico con relación a lo práctico,
haciendo mucho más fácil el estudio de la institución.

Por otra parte, el diseño descriptivo, mayormente se utilizará para


dar a conocer cada una de las normas, artículos e incisos referentes a la
institución civil estudiada, comprendiendo de una mejor manera los
pensamientos doctrinarios sobre el tema investigado.

I.4. Resultados

Para finalizar este capítulo, se pudo conocer como resultados que se


verificó en el trabajo investigativo que existe una conceptualización o
definición definida del modo de adquirir el dominio denominado
prescripción y que así mismo esta contiene una división que se
encuentra norma y regulada por el Código Civil, llegado a conocer que
los elementos que la componen también se encuentran detallados en la
normativa civil.
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

II.1. Antecedentes

En primer lugar, hay que tener en cuenta que para hablar de la


prescripción adquisitiva de dominio o usucapión, se debe tener el previo
conocimiento de que ésta siempre se tornara o versará sobre la
propiedad, por lo que, primeramente sabremos que es esta para
determinar la relación que guarda con la prescripción.

Vale recalcar que en la antigua Roma, a la propiedad también se las


conocía como propietas, de lo que se desprende que la misma no tenía
un concepto claro o debidamente establecido, siendo por ello que
también se las denominaba como mancipium, vocablo de origen latín
que nace de manus, la cual significa una aprehensión material con la
aplicación de la fuerza, de la cual se puede referencia que era unos de
los modos de crear, retener y defender los cosas como muestra de poder
del pater familias. Avanzando en el tiempo, se la empezó a conocer con
el término dominium, que implicaba el señorío. Finalmente, en la época
de la República dominó el vocablo propietas de significado de
pertenencia absoluta y exclusiva de la cosa (Moranchel Pocaterra,
2017). Por lo tanto, podemos decir que la propiedad en roma era el que
tenía el dominio absoluto de una cosa que podía aprehenderla por si
solo por ejecutar poder o señorío sobre la misma.

Que a partir de la Ley de las XII Tablas, como expresa Mariani de


Vidal (2004) que “la posesión —usus— continuada por el término de
dos o un año —según fueran las cosas inmuebles o muebles,
respectivamente, otorgaba la propiedad al poseedor” (pág. 320). Siendo
que a desde este hito la prescripción procedió a dar la propiedad a las
cosas inmuebles al respectivo poseedor.

Así mismo, ya en la época imperial, nace como excepción para


defender la propiedad el longi temporis pracscriptio, como lo determina
Mariani de Vidal (2004) que:

Este modo de adquirir la propiedad surgió en la época imperial y con


relación a los fundos provinciales, a favor de los ciudadanos
romanos y para los peregrinos, aunque luego se hizo extensiva a los
muebles —en este último caso—, como derecho de los peregrinos,
ya que en las provincias y respecto a los muebles, para los
ciudadanos romanos eran aplicables las reglas de la "usucapió".
(págs. 320-321)

Una vez que se estableció un concepto de que era la propiedad en el


derecho romano, se debe conocer cómo se adquiría tal derecho en la
antigua Roma, de donde surgen los modos de adquirir la propiedad, los
mismos que caracterizan por ser “hechos jurídicos a los cuales se
atribuye el efecto de que surja en el patrimonio de una persona el
derecho de propiedad” (Compendio de Derecho Romano, 2017). De los
cuales se desprenden que existen los originarios y los derivativos, los
primeros son aquellos en el que el derecho de propiedad nace
independientemente sin necesidad de relación jurídica con otro sujeto o
no necesitan de la existencia de un título previo, tales como la
ocupación, la accesión; y, los segundos, consistentes en la existencia de
una relación jurídica entre dos personas, en las que una era propietaria
de una cosa que el otro adquiere, y el Derecho Romano los dividía en:
mancipatio, traditio, usucapio.

Moranchel (2017) en su obra Compendio de Derecho Romano, nos


indica que la usucapio es:

Un modo de adquisición de la propiedad, limitado a los ciudadanos


romanos, mediante la posesión de una cosa de otro sobre la base de
un título justo, con la intención de no lesionar derechos ajenos y que
se prolonga por el tiempo prescrito por la ley. (pág. 135)

Además, en la misma obra nos señala que “La usucapio atribuye al


poseedor, la propiedad de la cosa, es decir, le hace adquirir un derecho
absoluto erga omnes, cambiando su relación de hecho de la cosa en una
relación jurídica” (pág. 135). Estableciendo que en la misma época los
elementos que se debían cumplir para que opere la usucapio eran: a)
solo procedía sobre res in commerciun corpóreas, es decir, cosas que se
encontraren en el comercio; b) solo las cosas que eran susceptibles de
propiedad quiritaria (derecho de disponer determinada cosa con
carácter absoluto y exclusivo y goce de la defensa judicial por el ius
civile); c) ser ciudadano romano; d) el iusta causa usucapionis o
existencia de un hecho jurídico anterior; e) la posesión de buena fe; y,
f) el tiempo necesario para que opere la misma.
Ya en el Derecho Justinianeo, se llegó a fusionar la usucapio de las
XII Tablas y el longi temporis pracscriptio, las que constituyeron la
prescripción como tal.

II.2. Modo de adquirir el dominio

Como en el Derecho Romano se los concibió, los modos de adquirir


el dominio son formas en la que las personas pueden adquirir la
propiedad ya sea de forma originaria o derivada, tomando en
consideración que en la primera de estas, nace el derecho para la
personas, mientras que en la segunda, el derecho se deriva de otra
personas, por ejemplo de los originarios podemos decir que Juan
adquiere el derecho de propiedad cuando alegó ante juez competente la
prescripción de un bien inmueble de propiedad de otra personas y que
el juez, una vez cumplidos los requisitos exigidos para que opere la
prescripción (modo originario de adquirir el dominio), declara que Juan
ha adquirido el dominio del bien materia de la controversia; y, como
ejemplo de los derivativos, podemos indicar ejemplarizar que Juan es
hijo de Luis, posteriormente Luis fallece dejando dos bienes inmuebles,
Juan para adquirir el dominio de dicho bienes, procede a solicitar a un
juez competente que se apertura la sucesión hereditaria de los bienes
dejados por el causante Luis, de donde por medio de sentencia y previo
el inventario de los bienes, le adjudica la propiedad de los bienes del
causante.

Pero, para entender de una mejor manera que son los modos de
adquirir el dominio, hay que considerar las conceptualizaciones que nos
brinda la doctrina, ya que en el Art. 603 el Código Civil ecuatoriano
(2017) solo se remite a exponer que “Los modos de adquirir el dominio
son la ocupación, la accesión, la tradición, la sucesión por causa de
muerte y la prescripción” (pág. 92). Entonces, es necesaria la utilización
de conceptualizaciones dogmáticas para comprender mejor que es un
modo ya que la legislación civil ecuatoriana solo establece cuales son
los modos sin distinguirlos de cuales son originarios y cuales son
derivativos, por lo que, Larrea Holguín (2008) manifiesta que muchos
doctrinarios han definido a los modos de adquirir el dominio como
“aquellos hechos o actos jurídicos a los que la ley reconoce la virtud de
originar el derecho en una persona” (pág. 139).
El concepto que brindó Larrea Holguín es claro y del cual se puede
destacar que a los modos de adquirir el dominio se los considera como
hechos o actos jurídicos, lo cual tiene una gran aceptación, ya que se
puede reconocer como hecho jurídico a la Accesión, la cual es un modo
originario, ya que esta es consecuencia jurídica de las precipitaciones
de la naturaleza, mientras que como actos jurídicos podemos considerar
al modo denominado Tradición, la misma que es un modo derivativo,
ya que consiste en la manifestación de voluntades, la una en vender una
cosa y la otra en comprar y, por ende, adquirir el dominio, que se
perfecciona con la celebración de un contrato y la existencia de un título
previo.

Continuando con la búsqueda de conceptos sobre los modos,


González, Howard y Bellin (2011) manifiestan que “los modos
adquisitivos son los instrumentos que el ordenamiento jurídico coloca
a disposición de los interesados para provocar el ingreso de un derecho
en su esfera patrimonial” (pág. 247). Estos autores, por su parte, se
alejan un poco del concepto básico, por así decirlo de Larrea Holguín,
ya que éstos invocan el patrimonio de una persona y hacen relación a
los modos como instrumentos concedidos por la ley para la generación
de un derecho, lo que ciertamente es verdad, todos los modos generan
el derecho de dominio, de donde resultan que se denominan modos de
adquirir, la cuestión de fondos es ¿cómo cada modo lo adquiere?, ya
que si comparamos a la ocupación con la prescripción, ambas
instituciones son modos originarios, pero por ser de la misma clase no
necesariamente siguen el mismo proceso.
Campos Lozada (2012), por su parte, manifiesta que:

Se entiende como modo de adquirir la propiedad los hechos jurídicos


a los cuales el derecho reconoce en virtud de hacer surgir el dominio
en determinado sujeto, o sea, la incorporación a un patrimonio de un
bien que estaba fuera de él. Este modo de adquirir se llama también
título de la adquisición. (págs. 32-33)

Prácticamente Campos unió las dos conceptualizaciones dadas ut


supra por Larrea y González, Howard y Bellin, exponiendo que son
efectivamente hechos jurídicos, omitiendo la palabra acto, que
reconocen el surgimiento del derecho a la propiedad en una persona
para la incorporación al patrimonio de la misma y finaliza que los
modos también se llaman títulos de la adquisición.

Por otra parte, Musto (2000) en el primer tomo de su obra Derechos


Reales, manifiesta que “Se entiende por modo el acto o hecho al que la
ley le atribuye el efecto de materializar, en forma ostensible e indudable
-ante la comunidad-, el desplazamiento patrimonial determinado por el
título” (pág. 439).

Musto, por su parte, menciona el desplazamiento patrimonial, pero,


concluye que es determinando por el título, es decir, dependiendo el
modo, ya sea acto jurídico o hecho jurídico, se desplaza la propiedad y,
como consecuencia de ello, el título.

II.2.1. Modos originarios y derivativos

Resulta preciso de las conceptualizaciones dadas por los dogmáticos


destacados en el apartado anterior, de igual manera, conceptualizar cada
una de las clasificaciones y determinar cuáles son los modos que los
componen.

Por lo que, debemos entender por originarios como Alessandri,


Samarriva y Vodanovic (2011) indican son “cuando el derecho que se
une al sujeto surge en éste directamente y de un modo autónomo, es
decir, independientemente de una relación jurídica con una determinada
persona” (pág. 227).

Mientras que los mismos autores manifiestan que los derivativos


son:

cuando el derecho procede de una relación con otro sujeto, relación


de la cual deriva el derecho en favor del nuevo titular, ya sea que se
traspase de uno a otro el derecho mismo e íntegro que antes
correspondía al primero (transferencia del dominio de una cosa,
adquisición de una herencia), ya sea que sobre el derecho del primero
se constituya en favor del adquirente un derecho nuevo que no
existía en el otro como tal, sino que era en él solamente el supuesto
indispensable para la constitución del derecho nuevo (constitución
de prenda o usufructo); en otros términos, en este último caso se
adquiere un derecho nuevo que precedentemente no tenía existencia
por sí, sino que presupone la existencia de otro derecho (la
propiedad, en los ejemplos señalados) en el cual se funda. (pág. 227)
La doctrina no solamente reconoce la clasificación de los modos de
adquirir el dominio como originarias y derivativas, sino que también se
las denomina como primitivas y derivativas, tal como lo indica Rojina
Villegas (2008) al afirmar que dependiendo el punto de vista pueden
clasificarse entre otras en “Adquisiciones primitivas y derivadas” (pág.
87).

Posteriormente, Rojina Villegas (2008), manifiesta que por


primitivas debemos entender:

Por forma primitiva se entiende aquella en la cual la cosa no ha


estado en el patrimonio de determinada persona, de suerte que el
adquirente de la misma no la recibe de· un titular anterior, sino que
ha permanecido sin dueño, siendo el primer ocupante de la misma.
(pág. 88)

Mientras que por derivadas, expone el mismo autor que son las que
“supone una transmisión de un patrimonio a otro. La cosa ha tenido
dueño y ha estado en el patrimonio de una persona, que la trasmite a
otra, por lo cual se llama adquisición derivada” (Rojina Villegas, 2008,
pág. 88).

Volviendo a la denominación dada primeramente, es decir, la de


originarios y derivativos, debemos también considerar lo que Ducci
Claro (2005) concluye que:

Algunos de estos modos de adquirir son originarios, es decir, se


confunden en ellos el título con el modo de adquirir. Es lo que sucede
con la ocupación, la accesión y la prescripción, que siendo modos de
adquirir de acuerdo al art. 588 del Código Civil son, a la vez, títulos
constitutivos de dominio de acuerdo con el art. 703 del Código Civil.
Los derechos reales adquiridos por estos modos de adquirir, que son
a la vez títulos constitutivos de dominio, son originarios y no
derivativos. (pág. 218)

Contrario a lo anterior, el mismo Ducci Claro (2005) respecto a los


modos derivativos expone que por “el contrario, en los derechos
derivados el derecho existía antes en manos de otro titular, pero se ha
verificado un acontecimiento que ha determinado el cambio del titular
del derecho” (pág. 217).
Mientras que Musto (2000) define a los modos originarios, diciendo
que:

Los modos originarios se llaman así porque prescinden de la


existencia de un derecho anterior. Si la cosa no ha tenido dueño con
anterioridad, no puede ser adquirida sino por un modo originario. Si
lo ha tenido, la adquisición es originaria si el derecho adquirido no
deriva del derecho anterior, pudiendo -incluso- manifestarse en
contradicción con el del titular precedente. (pág. 441)

Y, que por modos derivativos, debemos comprender que “Los


modos derivados o derivativos -por el contrario- presuponen la
existencia de un titular anterior que se ha desprendido de su derecho
transmitiéndolo al actual propietario” (Musto, 2000, pág. 441).

Finalmente, haciendo un síntesis de todas las conceptualizaciones


podemos definir, tanto al modo originario como el hecho jurídico que
hace nacer el derecho en una persona, sirviendo el modo como título,
como al modo derivativo como el acto jurídico que necesita de la
existencia de un título de dominio anterior que sea transmisible a otra,
haciendo el modo de vía y no de título, como asi lo mantiene Campos
Lozada (2012) al afirmar que los originarios son los que “alude al hecho
de que no existió una transmisión previa de la propiedad” y sobre los
derivativos abarca “a los actos realizados entre personas que
manifiestan su voluntad con el ánimo de trasmitir la propiedad” (pág.
33). Perteneciendo a la primera de las clasificaciones (originaria) como
lo exponen González, Howard y Bellin (2011) “son modos originarios
de adquirir la ocupación, la accesión y la usucapión” y posteriormente
que “son modos derivados la sucesión mortis causa y la tradición” (pág.
248).

II.3. La Prescripción adquisitiva de dominio

II.3.1. Definiciones

Para determinar la definición de la prescripción, primeramente nos


enfocaremos en la legal y posteriormente en la doctrinaria, siendo por
ello que, el Código Civil ecuatoriano (2017) en el Art. 2392 establece
que la Prescripción “es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de
extinguir las acciones y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas,
o no haberse ejercido dichas acciones y derechos, durante cierto tiempo,
y concurriendo los demás requisitos legales” (pág. 392). Por lo tanto, es
clara la definición que el legislador le ha dado a esta institución civil,
además que en la misma se evidencian las dos clasificaciones de la
prescripción, las que son la adquisitiva y la extintiva o liberatoria. Así
mismo, en lo establecido en la ley, se han definidos varios de los
elementos que la constituyen, los mismos que serán tratados en su
respectivo apartado.

Por el lado de la doctrina, el Profesor de Derecho Civil de Reina


Tartière (2012) de la Universidad a Distancia de Madrid, define a la
prescripción de la siguiente manera:

La prescripción se trata de la consolidación de una situación jurídica


por efecto del transcurso del tiempo; ya sea convirtiendo un hecho
en derecho, como la posesión en propiedad; ya extinguiendo un
derecho por renuncia, abandono, desidia o inactividad, aun
involuntaria, de su titular. Fundada, pues, en el factor tiempo, el
estudio de la prescripción se escinde en dos modalidades. (pág. 175)

Destacando de lo expuesto por el docente madrileño que, al igual


que la ley civil ecuatoriana, éste también menciona en la definición los
elementos para que apere la prescripción y también expresa que existen
dos modalidades de alegarla sin determinar cuáles son dichas
modalidades.

Así mismo, Mariani de Vidal (2004) en su obra denominada


Derechos Reales, define a la prescripción en los siguientes términos:

Los derechos reales pueden adquirirse por la posesión continuada,


calificada o no por el justo título y la buena fe, durante el término
requerido por la ley. Los derechos personales no se adquieren por
prescripción; sólo rige, respecto de ellos, la prescripción extintiva.
(pág. 31)

Lo definido por la antes mencionada autora guarda relación con los


elementos y las demás conceptualizaciones dadas por los otros juristas
sobre la prescripción, aciertan en muchos de los elementos y los
constituyen como definición y así mismo también concuerdan en
detallar que existen dos tipos de prescripciones, sólo que Mariani ha
sido más sencilla a la hora de explicar cada una en la misma concepción.
Tratándose el tema principal la adquisición del dominio, por ende,
hay que recalcar que se busca más allá de la definición de la definición
propio de la prescripción o usucapión, la que tiene por fin adquirir el
dominio, por lo tanto, la sociedad Gaceta Jurídica (2013) en su obra
denominada Diccionario Civil, define a la prescripción de la siguiente
manera:

La prescripción adquisitiva constituye un modo originario de


adquirir la propiedad que deviene por efecto del transcurso del tiempo
en la posesión de un bien, por cuanto la obtención del título no toma su
fundamento en el derecho de otro, es decir, no hubo ningún tipo de
transferencia. El fundamento radica en el mismo comportamiento que
realiza el sujeto sobre el bien. En ese sentido la prescripción adquisitiva
es un modo de adquisición de la propiedad en el que confluyen dos
factores determinantes: el transcurso de un cierto lapso (que varía según
las circunstancias), y la existencia de una determinada calidad de
posesión sobre el bien. (págs. 372-373)

II.3.2. Clasificación

La institución estudiada, en sus conceptualizaciones especificaba en


unas de manera tácita y en otras de manera expresa cuál era su
clasificación, de la cual se conoce la prescripción adquisitiva y la
prescripción extintiva.

II.3.2.a Prescripción adquisitiva

La primera clasificación de la prescripción, es decir, la adquisitiva,


cuenta con una división propia, tal como lo establece el Art. 2405 del
Código Civil ecuatoriano (2017) que determina que “La prescripción
adquisitiva es ordinaria o extraordinaria” (pág. 364).

Ordinaria

La prescripción adquisitiva ordinaria de dominio se encuentra, por


decirlo así, definida por el Art. 2407 del Código Civil (2017) que
establece que “Para ganar la prescripción ordinaria se necesita posesión
regular no interrumpida, durante el tiempo que las leyes requieran”
(pág. 365). Destacando que los elementos de este tipo de prescripción
son la posesión y el tiempo, pero, esta definición se encuentra
complementada en el Art. 2408, el mismo que indica que “El tiempo
necesario en la prescripción ordinaria es de tres años para los bienes
muebles, y de cinco, para los raíces” (Corporación de Estudios y
Publicaciones, 2017, pág. 365).

Por lo tanto de este tipo de prescripción no se puede ir más allá de lo


dado por la ley civil, pero debemos destacar que dicho normativa legal
es clara al indicar que “Contra un título inscrito no tendrá lugar la
prescripción ordinaria adquisitiva de bienes raíces, o de derechos reales
constituidos en éstos, sino en virtud de otro título inscrito, ni empezará
a correr sino desde la inscripción del segundo” (Corporación de
Estudios y Publicaciones, 2017, pág. 364). Es decir, la prescripción
ordinaria se computa a partir de la inscripción de un segundo título
necesario.

Extraordinaria

Sin duda alguna, esta división de la prescripción adquisitiva de


dominio es la más común, o mejor dicho, la de mayor alegación para la
adquisición del dominio.

El Código Civil (2017) en el Art. 2410 establece que “El dominio de


las cosas comerciales que no ha sido adquirido por la prescripción
ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a
expresarse” (pág. 365). De donde resulta necesario conocer cuáles son
las reglas a detallarse, pues las mismas son: 1) que la prescripción
ordinaria cabe contra título inscrito, la cual es la principal diferencia
con la ordinaria; 2) no es necesario título alguno, y, por ende, solo basta
con la posesión material de la cosa; y, 3) se presume la buena fe de
derecho aun sin la existencia de título alguno.

Se complementa con lo estipulado en el Art. 2411 que determina el


tiempo necesario para que opere la prescripción adquisitiva
extraordinaria de dominio y que cabe contra cualquier persona.
Alessandri, Somarriva & Vodanovic (1998) definen a la prescricpion
adquisitiva manifestando que “La usucapión o prescripción adquisitiva
es, pues, un modo de adquirir la propiedad de una cosa por su posesión
continuada en las condiciones y tiempo determinados por la ley. Los
demás derechos reales también pueden adquirirse por la usucapión”
(pág. 9). Si analizamos a profundida es el concepto ya definido
anteriormente para la prescripcion como institucion en general, pero, se
la cita por que guarda estricta relacion con lo establecido por el Art.
2411 del Código Civil.

II.3.2.b Prescripción extintiva

Como en las conceptualizaciones dadas en los números anteriores,


la prescripción extinta es la que se ejerce para extinguir derechos y
obligaciones ajenos, es decir, para entenderla de mejor manera, citamos
a Gatti & Alterini (1998) que expresan que “La prescripción liberatoria
extingue la acción y transforma la obligación civil en una obligación
natural” (pág. 54). En síntesis, la prescripción extintiva, libera al que la
alega de una obligación o extingue el derecho para reclamar algo por el
transcurrir del tiempo.

Esto se puede corroborar con lo dicho por Santos Cifuentes (1999)


sobre la prescripción liberatoria que “es la pérdida de la acción judicial
que tutela un derecho, por causa del transcurso del tiempo fijado por la
ley frente a la inactividad del dueño del derecho” (pág. 419).

De lo antes expuesto, a manera de ejemplos, vale indicar que los


derechos que los trabajadores tienen reclamar indemnización o
cualquier tipo de derecho laboral extinguen a los tres años en que
ocurrió el hecho, es decir, si a Juan lo despiden el 31 de julio de 2019,
éste tiene hasta el 31 de julio del 2022 para reclamar su derecho, pasado
este tiempo, Luis quien es el empleador de Juan, podrá alegar la
prescripción de la acción para reclamar dichos derechos, ya que en
materia laboral, dichas acciones prescriben a los tres años.

Además, Alessandri, Somarriva & Vodanovic (1998) tienen a bien


definir a la prescripcion extintiva exponiendo que:

La prescripción extintiva es la extinción de las acciones o derechos


por no ejercitarlos su titular durante el tiempo señalado por la ley y
siempre que concurran otros supuestos que ésta considera. La
extinción del derecho o la acción es consecuencia de la prolongada
o reiterada inercia del titular que no usa o ejercita su derecho o
acción. (pág. 9)

La falta de ejercicio de la acción, como por ejemplo, la que tienen


tanto el tradente como el adquirente para pedir la rescisión del contrato
cuando haya operado una omisión por nulidad relativa, es decir, si
durante los cuatro años que prescribe el código civil en su Art. 1708 no
la ejercen, el contrato ya no puede ser objeto de dicha acción por haber
operado la prescripción extintiva de la misma por el transcurso del
tiempo establecido en dicha normativa legal.

Pero, el Código Civil establece varios espacios de tiempos para


diferentes acciones, estableciendo que de manera general el tiempo es
de cinco años para todas las acciones ejecutivas y que para las
ordinarias es de diez años. La acción de nulidad por ser ordinaria,
prescribe a los diez años, mientras que la acción ejecutiva para el cobro
es de cinco años.
Siendo necesario nuevamente, tomar en cuenta que según los plazos
estipulados existen dos tipos de prescripciones liberatorias o extintivas,
tales como la ordinaria que regularmente prescriben a los diez años y
las especiales que tiene distinto plazos tales como cinco, dos y un año
y además otras de seis meses (Cifuentes, 1999).

II.3.3. Elementos o requisitos

En la mayoría de las definiciones, ya sea dada por la legislación civil


ecuatoriana, como por los diferentes doctrinarios, han estipulados los
elementos en las mismas conceptualizaciones que supieron dar a la
institución que nos encontramos estudiando.

Los elementos son los pilares que permiten que opere como tal la
prescripción, es decir, si nos falta uno de ellos, no puede hablarse de
ella como tal, es fácil de entender y a manera de ejemplo, si a un auto
le hace falta el motor, no puede moverse, si tiene motor pero no ruedas,
no puede moverse, si tiene motor y ruedas pero le falta combustible, no
puede moverse, así mismo, si a la prescripción le hace falta uno de sus
elementos o se pierde uno de ellos, no podemos alegarla.

Alessandri, Somarriva & Vodanovic (1998) estipulan los siguientes


“requisitos” para que opere la prescripcion adquisitiva de dominio,
exponiendo que:

Tres son los requisitos de la prescripción adquisitiva: 1) una cosa


susceptible de esta prescripción; 2) existencia de posesión, y 3)
transcurso de un plazo. Propiamente, la exigencia de que haya una
cosa susceptible de prescripción es un supuesto y no un requisito de
ella. (pág. 17)
Entonces, según el Art. 2392 del Código Civil ecuatoriano, los
elementos de la prescripción son: 1) la cosa u objeto; 2) la posesión; 3)
el tiempo; y, 4) los demás requisitos exigidos por la ley.

Una completa descripción de los requisitos, para que opere la


prescripción, se encuentran contenidos en la jurisprudencia ecuatoriana,
exactamente en la ratio decidendi de la resolución No. 0360-2009
expedida dentro del juicio No. 2008-0061 que se ventilaba en la ex-Sala
de lo Civil, Mercantil y Familia de la Corte Nacional de Justicia del
Ecuador (2009), la misma que determinó:
3.2.2.- Las disposiciones legales relativas a la prescripción
adquisitiva de dominio, establecen que la prescripción adquisitiva es
un modo (originario) de adquirir el dominio, que se funda en la
posesión por un tiempo determinado de bienes corporales, raíces o
muebles, que están en el comercio humano y por lo tanto son
prescriptibles. De lo expuesto se deduce que para que se produzca la
prescripción adquisitiva de dominio se requiere: 1er. Requisito: Que
el bien sobre el que se pide la prescripción adquisitiva de dominio,
sea prescriptible; pues no todas las cosas son prescriptibles. Así, no
pueden ganarse por prescripción: las cosas propias, las cosas
indeterminadas, los derechos personales o créditos, los derechos
reales expresamente exceptuados, las cosas comunes a todos los
hombres, las tierras comunitarias, las cosas que están fuera del
comercio. 2do. Requisito: La posesión de la cosa, entendida como la
tenencia de un cosa determinada con ánimo de señor y dueño (Art.
715 Código Civil).- La posesión es el hecho jurídico base que hace
que, una vez cumplidos los demás requisitos de Ley, el posesionario
adquiera por prescripción el derecho de dominio del bien. La
posesión requerida para que proceda legalmente la prescripción
adquisitiva de dominio debe ser: pública, tranquila, no interrumpida,
mantenerse hasta el momento en que se alega; y, ser exclusiva. 3er.
Requisito: Que la posesión haya durado el tiempo determinado por
la Ley. El tiempo necesario para adquirir por prescripción
extraordinaria es de 15 años, sin distinción de muebles e inmuebles,
ya se trate de presentes o ausentes. 4to Requisito.- Que el bien que
se pretende adquirir por prescripción sea determinado, singularizado
e identificado.- 5to requisito.- Que la acción se dirija contra el actual
titular del derecho de dominio, lo que se acredita con el
correspondiente certificado del Registrador de la Propiedad. (págs.
4-5)

II.3.3.a Que la cosa sea prescriptible

La cosa objeto de la prescripción adquisitiva de dominio o


usucapión, debe cumplir con una característica esencial, ya que la falta
de la misma impide que opere la usucapión, tal característica es la que
establece que dicha cosa sea mueble o inmueble debe estar en el
comercio humano.

Para cumplir con tal requisito de la cosa, ésta ya debió ser ingresada
al comercio por medio de uno de los medios de adquirir el dominio,
verbigracia, el territorio ecuatoriano pertenece al Estado y como no se
encuentran en el comercio humano, por lo que, el Estado faculta a los
Gobiernos Autónomos Descentralizados o también denominados
Municipalidades, para que, previos los trámites legales, adjudiquen los
territorios estatales a una persona natural e inscribiéndose dicho acto en
el Registro de la Propiedad, dicha inscripción del acto jurídico en que
se traspasó la propiedad hace que dicho bien ingrese al comercio
humano, porque ya se originó un registro, el requisito necesario.
Entonces, no se pueden prescribir bienes que pertenecen al estado,
hablando propiamente de bienes raíces, debido a que la Constitución
(2008) en su Art. 4 determina que:
El territorio del Ecuador constituye una unidad geográfica e histórica
de dimensiones naturales, sociales y culturales, legado de nuestros
antepasados y pueblos ancestrales. Este territorio comprende el
espacio continental y marítimo, las islas adyacentes, el mar
territorial, el Archipiélago de Galápagos, el suelo, la plataforma
submarina, el subsuelo y el espacio suprayacente continental, insular
y marítimo. Sus límites son los determinados por los tratados
vigentes. El territorio del Ecuador es inalienable, irreductible e
inviolable. Nadie atentará contra la unidad territorial ni fomentará la
secesión. (págs. 2-3)
Por lo tanto, es clara la norma constitucional al establecer que el
territorio ecuatoriano “es inalienable”, es decir, que no se puede
enajenar, por ende, no adquirible por la prescripción adquisitiva de
dominio.
El requisito de que la cosa debe encontrarse en el comercio humano
o de que sea enajenable, tiene su fundamentación en el Art. 2398 del
Código Civil (2017) que establece que salvo “las excepciones que
establece la Constitución, se gana por prescripción el dominio de los
bienes corporales raíces o muebles, que están en el comercio humano,
y se han poseído con las condiciones legales” (pág. 363).

Además, la cosa, como lo establece el Art. 2398 pueden ser cosas


corporales como bienes raíces o muebles, e incorporales, como
derechos reales.

II.3.3.b La posesión de la cosa

Quizás, al hablar de la prescripción, debemos considerar que la


posesión es uno de los elementos más esenciales para que opere la
usucapión, ya que este es la base sobre la cual se edifica la institución
de la prescripción adquisitiva de dominio, ya que la falta de este hace
inexistente o deja sin fundamento a la acción adquisitiva.

El Código Civil (2017) se encarga de definir a la posesión en el Art.


715 indicando que:

Posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor


o dueño; sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por sí
mismo, o bien por otra persona en su lugar y a su nombre. El
poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo.
(pág. 111)

El código civil ecuatoriano es claro al definir a la posesión como la


tenencia de una cosa, pero, así como en las anteriores instituciones,
también muestra los elementos que la integran para poder hablar de
posesión de como tal, los mismos que serán tratados más adelante.

La doctrina por su parte brinda muchas definiciones, tales como la


expedida por Alessandri, Somarriva & Vodanovic (1998) que indican
que “La significación vulgar de la palabra posesión está en armonía con
la etimológica, y denota la ocupación de una cosa, el tenerla en nuestro
poder, sin que importe mayormente la existencia de título o derecho
para ello” (pág. 253). En el concepto aportado por los antes nombrados
tratadistas, se mantiene que una cosa debe necesariamente en poder de
una persona sin la necesidad de que haya título sobre el mismo para
ejecutar su tenencia.
De aquí nace la discusion de que si la posesion es un hecho o un
derecho, y basándonos en la definicion dada por el Código Civil, la
posesion es la tenencia, y tener algo, es un hecho, porque el derecho
como tal es el dominio y cual esta comprendido por recaer sobre cosas
corporales e incorporales sin importar persona alguna, lo que guarda
relacion jurispruencia ecuatorianda que cataloga a la posesion como un
hecho juridico.

La posesion, al igual que la prescripcion, tambien debe reunir varios


elementos para que pueda ser considerada como tal, siendo por ende,
los siguientes: el corpus

Corpus

El corpus, recae sobre la cosa a prescribirse, a manera de ejemplo,


en una acción de prescripción extraordinaria adquisitiva de dominio de
un bien inmueble, lo viene a constituir el bien raíz como tal, ya que
sobre este recae el siguiente elemento, el animus.

Animus

Este elemento de la posesión tiene estricta vinculación directa con el


sujeto, debido a que el que alegue la prescripción además de cumplir el
requisito de la posesión como tal debe, así mismo, cumplir los
elementos del corpus y el animus de la posesión.

El animus radica en que el sujeto escribiente realice actos de señor y


dueño de la cosa, es decir, que éste no reconozca el dominio ajeno.
Entonces, ¿Qué pasaría si el poseedor reconoce el dominio ajeno?

Para contestar la interrogativa formulada en el párrafo anterior, hay


que considerar dos supuestos, el uno, como posesión a nombre propio,
y, el otro, como posesión a nombre de otro. Para el primero, como lo
establece el Art. 722 de la ley sustantiva civil, la posesión con ánimo de
señor y dueño se presume de buena fe, debiendo por lo tanto probarse
que dicha posesión ha sido de mala fe (Corporación de Estudios y
Publicaciones, 2017, pág. 113). En el segundo, contrario al primero,
crea una denominación para el que posee la cosa a nombre de otro y es
que aquél pasa a ser llamado como mero tenedor, como lo establece el
Art. 729 del Código Civil (2017) al indicar que:
Se llama mera tenencia la que se ejerce sobre una cosa, no como
dueño, sino en lugar o a nombre del dueño. El acreedor prendario, el
secuestre, el usufructuario, el usuario, el que tiene el derecho de
habitación, son meros tenedores de la cosa empeñada, secuestrada,
o cuyo usufructo, uso o habitación les pertenecen. Lo dicho se aplica
generalmente a todo el que tiene una cosa reconociendo dominio
ajeno. (pág. 114)

Es decir, el mero tenedor es el que tiene bajo su tenencia una cosa


que le pertenece a otro, y que éste, así lo reconoce, por lo tanto, pierde
el elemento del animus, por ende, no puede prescribir.

Pública

La posesión debe ser pública, esto implica que debe ejercerse la


tenencia de la cosa ante el público en general, la misma que no puede
ser oculta ni clandestina.

Tranquila

Este elemento de la posesión definido por la jurisprudencia y la


doctrina tiene especial ligadura con el ánimo del poseedor, debido a que
al ejercerla con ánimo de señor y dueño de la cosa ante el público
general, por lo que, dicha público no se opone a esta posesión porque
lo cree dueño. Caso contrario sería que al ser un mero tenedor no tendría
un posesión tranquila porque al momento de que el verdadero dueño le
requiera la cosa, automáticamente pone pierde la tranquilidad de la
misma.

No interrumpida

El tiempo implica mucho en la no interrupción de la posesión, como


hemos apreciado, dicha posesión debe ser por más de quince años, y si
durante un determinado tiempo (10 años), se presenta una acción en la
que el poseedor pierde la posesión, automáticamente se la entiende
como interrumpida, por lo tanto, opero la interrupción de la
prescripción por la interrupción de la posesión en el tiempo. Como lo
determina los artículos 2401, 2402 y 2403 del Código Civil
Ecuatoriano.
Que se mantenga

Este elemento definido por las normas legales y jurisprudenciales, la


posesión debe mantenerse hasta el momento que se la alegó, por lo
tanto, tácitamente debe mantenerla la emisión de la resolución
pertinente.

Exclusiva

La exclusividad se ve directamente anexada con la persona


poseedora de la cosa, debe tener en consideración que la posesión le
pertenece única y exclusivamente a él, no pueden haber varios
poseedores.

II.3.3.c El tiempo de la posesión

El tiempo para la prescripción adquisitiva, ya sea para la ordinaria


como para la extraordinaria se lo ha expuesto en varias ocasiones
anteriormente. Con el ánimo de que dicho tema quede claro, vale
recalcar lo siguiente:

a) La prescripción ordinaria adquisitiva de dominio estipula que para


que opere la misma necesita que haya transcurrido un tiempo no menor
a cinco años; y,

b) La prescripción extraordinaria adquisitiva de dominio, solicita


que para la actividad de esta institución es necesario el transcurso de
quince años, tal como lo prescribe el Código Civil (2017) en el Art.
2411 al establecer que “El tiempo necesario para adquirir por esta
especie de prescripción es de quince años, contra toda persona” (pág.
366).

II.3.3.d Que el bien sea determinado, singularizado e


identificado

Por el lado de la doctrina, Alessandri, Somarriva & Vodanovic


(1998) tienen a bien manifestar que “La prescripción es, por regla
general, un modo de adquirir a título singular, es decir, mediante ella
sólo se pueden adquirir especies determinadas” (pág. 16). Los
tratadistas especifican un carácter esencial para la prescripcion
adquisitiva de las cosas, la misma que necesariamente deben estar
determinadas, singularizadas e indentificadas. Por la determinacion de
la cosa, es la individualizacion de la misma, en su forma, sustancia y
especie; por singularizacion de la cosa, se debe entender que el bien raiz
debe encontrarse en forma singular con respecto a los rasgos que los
componen, verbigracia, un bien inmueble puede ser singularizado por
sus linderos y dimensiones, por lo que demostramos que es el bien a
prescribirse y no otro; y, por la indentificacion, es la que opera sobre si
la cosa a prescribirse es la misma que uno tiene en posesion y que otro
es dueño de la misma.

II.3.3.e Que la acción se dirija contra el actual titular del


derecho de dominio

El elemento creado por el derecho procesal, y, lo digo de tal manera,


porque recae sobre un elementos de forma para la correcta
estructuración del libelo inicial que contiene la pretensión de usucapir
un individual, singular e identificado bien.

Para la comprobación de quien es el legítimo contradictor o legitimo


pasivo dentro del juicio de prescripción, se debe recurrir de forma
expresa al registro de propiedad pertinente para que otorgue una pieza
procesal fundamental para la iniciación de la causa, esto es, el
certificado del registro de la propiedad, por ser esta la institución que
contiene la información del último dueño, para que, éste sea accionado
por los derechos que la parte activa se encuentra analizando adquirir.

Esto supone el nacimiento de las partes intervinientes en la


prescripción, los cuales son: el poseedor, quien en materia procesal pasa
a ser el legítimo activo de la causa, mientras que, el propietario, pasa a
ser el legítimo contradictor en la causa, es decir, el que tiene que
defender su derecho de la propiedad o dominio sobre la pretensión del
poseedor de adquirir el dominio una vez que demuestre que ha
cumplidos con los requisitos exigidos por la ley y la jurisprudencia.
CAPÍTULO III

III.1. Conclusión

El estudio del modo originario de adquirir el dominio ha dejado


muchos aportes a la investigación, destacando que es uno de los modos
más estudiados y que se contiene en muchas obras que sirvieron de gran
ayuda para esclarecer términos, definiciones y conceptualizaciones.

La jurisprudencia, por su parte, brindó una amplia lista de elementos


definidos y abarcando más requisitos que la doctrina ha omitido. Por lo
tanto, se cumplieron tanto los objetivos generales y específicos de la
presente investigación, debido a que se determinó los antecedentes
históricos que son parte de la formación de la prescripción, tales como
en el derecho romano y sus varias etapas pasando desde la usucapio
hasta la pracscriptio. Así mismo, se conceptualizaron las definiciones
de la prescripción, tanto la aportada por varios doctrinarios y tratadistas
como la establecida por el código sustantivo civil, así como la
definición de los elementos y requisitos que la integran.

El gran aporte académico es lo que se puede destacar que la presente


investigación, de tal forma que no solo fuente de conocimiento para la
autora sino que servirá como base para otros alumnos.

III.2. Recomendación

Finalmente, se recomienda que, para el estudio de la prescripción en


general, es necesario que esta también sea analizada con los criterios
emitidos por el máximo órgano de interpretación legal, que en el
Ecuador, es la Corte Nacional de Justicia, ya que esta amplía los
presupuestos establecidos en la ley, así como una de sus resoluciones
determinó que para la prescripción adquisitiva de dominio, quienes
deben declarar sobre el tiempo de la posesión son los vecinos, mientras
que en otras sentencias, determina los elementos que la constituyen. En
síntesis, no sólo lo estipulado en el Código Civil es necesario para el
estudio de la institución, sino que también debe ser utilizada la
jurisprudencia ecuatoriana.
BIBLIOGRAFÍA

Alessandri Rodríguez, A., Somarriva Undurraga, M., & Vodanovic, A.


(1998). Tratado de los Derechos Reales (Bienes) (Sexta ed.,
Vol. II). Santiago, Chile: Editorial Jurídica de Chile.
Recuperado el 31 de Julio de 2019
Alessandri Rodríguez, A., Somarriva Undurraga, M., & Vodanovic, A.
(1998). Tratado de los Derechos Reales (Bienes) (Sexta ed.,
Vol. I). Santiago, Chile: Editorial Jurídica de Chile. Recuperado
el 31 de Julio de 2019
Alessandri, A., Somarriva, M., & Vodanovic, A. (2011). Tratado de
Derecho Civil: Partes Preliminar y General. Dilexia Virtual.
Campos Lozada, M. (2012). Bienes y derechos reales. Mexico: Iure
Ediciones.
Cifuentes, S. (1999). Elementos de Derecho Civil: Parte General
(Cuarta ed.). Buenos Aires: Editorial Astrea. Recuperado el 30
de Julio de 2019
Corporación de Estudios y Publicaciones. (2008). Constitución de la
República del Ecuador. Quito: Talleres de la Corporación de
Estudios y Publicaciones. Recuperado el 31 de Julio de 2019
Corporación de Estudios y Publicaciones. (2017). Codigo Civil,
Legislación Conexa, Concordancias, Jurisprudencias
(Quinceava ed., Vol. I). Quito, Ecuador: Talleres de la
Corporación de Estudios y Publicaciones. Recuperado el 29 de
Julio de 2019
de Reina Tartière, G. (2012). Derecho Civil. Derechos Reales. Madrid:
Universidad A Distancia de Madrid.
Ducci Claro, C. (2005). Derecho Civil Parte General (Cuarta ed.).
Santiago, Chile: Editorial Jurídica de Chile. Recuperado el 29
de Julio de 2019
Gaceta Jurídica. (2013). Diccionario Civil (Primera ed.). Lima, Perú:
Imprenta Editorial El Búho E.I.R.L. Recuperado el 30 de Julio
de 2019
Gatti, E., & Alterini, J. (1998). El Derecho Real (Elementos para una
teoría general) (Reimpresión ed.). Buenos Aires, Argentina:
Abeledo-Perrot. Recuperado el 30 de Julio de 2019
González Piano, M. d., Howard, W., Vidal, K., & Bellin, C. (2011).
Manual de Derecho Civil. Montevideo: UdelaR. CSE.
Larrea Holguín, J. (2008). Manual elemental de derecho civil 3.
volumen 4: del dominio o propiedad, modos de adquirir y el
fideicomiso. Quito: Corporación de Estudios y Publicaciones.
Obtenido de https://ebookcentral.proquest.com
Mariani de Vidal, M. (2004). Derechos Reales (Séptima ed., Vol. I).
Buenos Aires, Argentina: Zavalía S.A. Recuperado el 29 de
Julio de 2019
Mariani de Vidal, M. (2004). Derechos Reales (Séptima actualizada
ed., Vol. III). Buenos Aires, Argentina: Zavalía S.A.
Recuperado el 29 de Julio de 2019
Moranchel Pocaterra, M. (2017). Compendio de Derecho Romano.
México, México: UAM Unidad Cuajimalpa.
Musto, N. J. (2000). Derechos Reales (Vol. I). Buenos Aires: Astrea.
Recuperado el 30 de Julio de 2019
Prescripción Extraordinaria Adquisitiva de Dominio, 2008-0061 (Ex-
Sala de lo Civil, Mercantil y Familia de la Corte Nacional de
Justicia del Ecuador 16 de Julio de 2009). Recuperado el 31 de
Julio de 2019, de
https://appsj.funcionjudicial.gob.ec/jurisprudencia/buscador.jsf
;jsessionid=59ZDIV76YzSyIAoZOA4mPIyL
Rogel Vide, C. (2008). Derechos de cosas. Madrid: Reus.
Rojina Villegas, R. (2008). Compendio de Derecho Civil II (Vol. II).
México, México: Editorial Porrúa. Recuperado el 29 de Julio de
2019

Potrebbero piacerti anche