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Introducción a la Eclesiología

“Eclesiología”
¿qué es la Eclesiología?
♦ El término, ekklesía, en la literatura griega clásica quería
indicar la asamblea convocada por el heraldo.
♦ Se puede definir a la eclesiología como una reflexión
científica sobre la Iglesia, es un estudio sistemático y
metódico de la realidad de la Iglesia para llegar a una
síntesis comunicable.
¿De que tipo es la ciencia
eclesiológica?
♦ La eclesiología es una ciencia teológica, estudia
científicamente la realidad de la Iglesia a la luz de la
revelación.
♦ Como ciencia es plenamente racional: determina su objeto,
lo estudia según un método preciso y sistemático, busca un
conocimiento orgánico. En cuanto teológica, la
eclesiología parte de unos principios que le son conocidos
no por la simple luz de la razón, sino por la revelación.
¿Cuál es el contexto y el método
de la eclesiología?.
♦ Por un lado tenemos ante los ojos la comunidad de la
Iglesia, con sus fieles, su jerarquía, sus instituciones, su
culto; que son realidades empíricas e históricas. Por otro,
nos encontramos con que para adquirir un conocimiento
profundo necesitamos acudir a cuanto Dios ha revelado.
Y, por último, creemos que esta revelación, es
interpretada auténticamente en la Iglesia por quienes han
recibido de Cristo el carisma del Magisterio. La relación
entre estos tres factores: Escritura, Tradición y
Magisterio, determinan ya el cuadro metodológico.
¿Cuál es el contexto y el método
de la eclesiología?
♦ Dentro de la Eclesiología podemos encontrar dos
funciones: la escucha de la Palabra divina tal como nos
llega a través de la Tradición viva de la Iglesia guiada por
sus pastores (auditus fidei), y la reflexión sistemática
(intellectus fidei).
¿Para que sirve la eclesiología?.
♦ En primer lugar, necesitamos una sólida doctrina para
crecer en la fidelidad a Cristo y a su designio sobre la
Iglesia, sin sucumbir a los fenómenos preocupantes que ha
surgido en su seno creando confucionismo y división a
nivel disciplinar y litúrgico y, lo que es aún más grave, a
nivel doctrinal.
♦ En segundo lugar, quienes creemos en Cristo necesitamos
estar preparados para dar razón de nuestra esperanza, como
dice San Pedro (1 Pe 3, 15).
♦ Necesitamos, por último, una sana doctrina eclesial para
que los esfuerzos ecuménicos progresen, sin tropezar en el
irenismo doctrinal.
¿qué importancia teológica debemos
atribuirle a la Eclesiología?
♦ La eclesiología podría ser considerada acertadamente como un cruce
de camino teológicos. En ella se cruzan, de una forma u otra, los
diversos misterios de nuestra fe, y, para una sana comprensión de los
mismos, no es indiferente poseer una sólida eclesiología.
♦ Una primera consideración es la estrecha unión que existe entre la
Iglesia, el reconocimiento de los escritos canónicos y la Tradición.
♦ Podemos también valorar la importancia teológica de la eclesiología, si
consideramos que los misterios más centrales de nuestra fe guardan
profunda relación con la Iglesia.
♦ Hay además otra relación de suma trascendencia. La salvación
escatológica del hombre y la Iglesia son inseparables. Los miembros
de la Iglesia, renacidos en el bautismos participan realmente de la
salvación definitiva; es decir, de la vida misma del Hijo de Dios
gracias a la acción del Espíritu Santo.
Conclusión: La paradoja íntima
de la Iglesia
♦ la Iglesia, al mismo tiempo e indisolublemente, es sujeto y
objeto de fe. Esa es su paradoja.
♦ debemos aclarar que la Iglesia, como creatura de Dios, no
puede ser ni la razón forma ni el fin de nuestro acto de fe.
Sólo Dios puede serlo. La Iglesia únicamente puede ser
objeto material. Y en este sentido es un misterio de fe, es
una comunidad histórica cuya naturaleza y misión se
desarrollan en la historia humana, pero la transcienden.
Conclusión: La paradoja íntima
de la Iglesia
♦ El hecho de que la Iglesia sea objeto de fe tiene implicaciones
teológicas:
♦ Primera: aunque aparece en la historia con una configuración social
es una sociedad que cuya naturaleza sobrepasa el evolucionismo
histórico; es necesario recurrir a la revelación divina.
♦ Segunda: para que los hombres crean en ella y la tengan como
objeto de fe, la Iglesia debe esforzarse por transparentar en su vida
histórica, en sus hombres y en sus estructuras la presencia y la
acción de Dios Trino.
♦ Tercera: solamente si la comunidad eclesial reflexiona sobre sí
misma en relación con Dios y con su designio de salvación, podrá
evitar la tentación de auto divinizarse, de constituirse en fin.
Conclusión: La paradoja íntima
de la Iglesia
♦ El hecho de que la Iglesia sea objeto de fe tiene implicaciones
teológicas:
♦ Primera: aunque aparece en la historia con una configuración social
es una sociedad que cuya naturaleza sobrepasa el evolucionismo
histórico; es necesario recurrir a la revelación divina.
♦ Segunda: para que los hombres crean en ella y la tengan como
objeto de fe, la Iglesia debe esforzarse por transparentar en su vida
histórica, en sus hombres y en sus estructuras la presencia y la
acción de Dios Trino.
♦ Tercera: solamente si la comunidad eclesial reflexiona sobre sí
misma en relación con Dios y con su designio de salvación, podrá
evitar la tentación de auto divinizarse, de constituirse en fin.

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