El Estado en la doble Revolución

Concepto de Estado
Para poder realizar este trabajo en base a las 2 revoluciones que cambiaron el
mundo por completo es preciso definir que es el Estado. Partiendo de que estamos
hablando de revoluciones que tuvieron como cuna a Europa es preciso dar una
interpretación de esta palabra sostenida por la teoría del Alemán Heidelberg
George Gellinek (1851-1911) que entiende por estado a “El cuerpo equipado con el
poder soberano originario de un pueblo sedentario”1 es decir, el dominio sobre el
territorio y la gente en el que tres elementos (1) el territorio estatal delimitado (2)
el pueblo de la sociedad individualizada (3) el poder estatal soberano forman un
sistema político denso. Jellinek describe acertadamente el tipo de Estado al cual es
contemporáneo, a saber, el Estado-Nación basada en la ideología del nacionalismo2
y en el pensamiento de la ilustración europea.
Varios autores dirán que el espectro de este nuevo Estado tiene sus antecedentes
en las trasformaciones políticas de Europa en el inicio de la modernidad temprana
alrededor del siglo XVI, las guerras religiosas, la aparición de la teoría de
soberanía, tendencias abocadas a la centralización y el absolutismo resultan
determinantes para esta mutación política.

La Revolución Ilustrada
Política y mentalmente, las raíces del nuevo modelo de Estado se encuentra e la
ilustración europea que tuvo su auge desde los años 1760. La politización de estos
ideales se difundieron por las elites educadas de la época en montón de sociedades
secretas transnacionales (francomasones, illuminati, etc..) que se reforzaron en
cultos de la exclusividad, del secreto y del conocimiento superior bajo una
ideologización y adoctrinamiento casi irresistible. El pase a la fase revolucionaria
se hizo esperar hasta 1776, para, desde entonces y hasta 1825 oscilar como un
gran oleaje destructivo para el viejo orden, y creativo para el que se estaba
formando.

La ilustración tuvo 3 grandes revoluciones incluyendo a la Francesa (1789), una

anterior en las 13 colonias británicas norteamericanas (1776) y otra en la América
española sucedida entre 1810 y 1825. Estas tres revoluciones fueron impulsadas
por el mismo atractivo ideológico hacia las ideas de la ilustración. Los promotores
principales fueron tantos comerciantes y publicistas como los miembros
frustrados de la elite noble, clerical y jurídica que creían en la visión de un nuevo
estado jurídico-comercial en vez del estado feudal de guerreros y sacerdotes.

1
Marquardt, Bernd, “Historia Mundial del Estado: El Estado de la doble revolución” Ed., Temis, Bogotá,
2014
2
Para Benedict Anderson la Nación es “una comunidad construida socialmente, es decir, imaginada por
las personas que se perciben asi mismas como parte de este grupo”
Uno de los documentos fundadores del nuevo modelo estatal La declaración de los
derechos del hombre en sociedad de 1789, redactado en Francia, también las
constituciones republicanas de 1893 y 1895 y las constituciones en la zona andina
sudamericana de los nuevos estados, textos como El Espíritu de las Leyes (1748) de
Montesquieu con su fundamentación del Estado codificador y de la separación
horizontal-funcional y división en tres poderes. El filósofo Jaques Rousseau con sus
reflexiones sobre la teoría contractual y la soberanía popular El contrato social
(1762) hasta los escritos económicos basados en los conceptos de la fisiocracia y
economía liberal de Adam Smith centraron los precedentes del posterior
desarrollo de la estatalidad ilustrada bajo los ideales de la revolución francesa.

La Revolución Industrial
La relación mutua que existe entre el Estado y la revolución industrial es un tema
de los que creo no hay una gran cantidad de escritos que describan la relación
íntima entre estas dos. La revolución industrial se presenta comúnmente desde el
foco del avance de las nuevas tecnologías o desde la burguesía antes de la toma del
poder. Por eso la relación entre ellas no se ha visto tan abordada.
El núcleo de la industrialización es una revolución energética que tuvo a la vez, dos
etapas. La primera etapa basada en el uso energético del carbón mineral, iniciada
en Gran Bretaña, encuentra que para el año de la revolución liberal 1848 todavía el
límite entre Estados industrializados y dependientes de la energía “Agro-solar” se
encontrar en el canal de la mancha. Ya para finales del Siglo XIX se iba a expandir
hacia las demás potencias europeas, Francia, Prusia, Imperio Austriaco, Imperio
Ruso y también a Norteamérica.

Un gran factor que permitió la expansión de la revolución industrial, aparte de la

obtención de recursos en las tierras de cada una de las potencias estatales fue la
revolución mental de la ilustración. Esta ideología desde una perspectiva
intelectual mostraba a la naturaleza como una gran maquina con capacidad
extractiva y quien tenía la capacidad para extraer eran los Estados-Naciones
nuevos y estables, bien delimitados. Más que nunca en esta primera etapa de la
Revolución Industrial el territorio era clave ya que era la fuente de riqueza. Los
Estados firmes y estables eran más necesarios que nunca.