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Nacimiento del niño Julio Matovelle

Matovelle como todo hombre no es cogió el lugar donde nacer:

Vino al mundo en el tiempo, lugar y familia que Dios le dio.

En una noche lluviosa del 8 de


septiembre de 1852, en
Cuenca, en el Barrio La
Merced, a media cuadra de la
Iglesia de este nombre, dio a
luz fuera de hogar legítimo
doña Juana Maldonado de
San Juan, mujer de mucho
orgullo, que ostentaba ser
noble por sus antepasados
.Para su desgracia por el mal
uso que hiciera de la libertad,
la vida de doña Juana no
correspondía tal nobleza y
virtud. Al verse madre sin un
matrimonio que la honrase
ante los hombres y la
dignificase ante Dios, el odio
llegó a su vida y quiso arrojar
al hijo de su carne en el
torrente de una acequia
cercana que había crecido con la lluvia, más impetuoso que de costumbre. El niño fue arrojado en la
calle húmeda por la lluvia, frente a la casa de su hermana, doña Carmen Maldonado.

Pobre niño! Apenas ve la luz del mundo y ya el dolor le persigue, desde muy pequeño mendiga el amor
y cariño que le niega su madre. Dios en su misericordia suscitará ángeles que velen por el niño y lo
hará jefe de una familia religiosa para bien de su iglesia.

Escribe Matovelle: “Tuve la dicha de nacer en una de las fiestas más grandes de la Virgen Inmaculada,
la de su Natividad Gloriosa y al acercarse la solemne proclamación del Dogma de la Concepción
Inmaculada, esto es el 8 de septiembre de 1852”
JULIO MARIA MATOVELLE

SANTIAGO MATOVELLE JUANA MALDONADO DE SAN JUAN


ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN
Recordar el nombre de los personajes y lugares que intervienen en el nacimiento del niño Julio
Matovelle.

ACTIVIDAD DE EVALUACIÓN
Colorear las ilustraciones
“El niño Julio nació en Cuenca, pinta de
colores la imagen de este niño” La Casa donde nació el niño Julio Matovelle en
una noche lluviosa y donde luego fue
abandonado.
La Infancia de Matovelle

El niño José Julio no tuvo un hogar bien formado y su


infancia tuvo muchas dificultades y deficiencias, por la
irresponsabilidad de sus padres que no actuaron con
responsabilidad.

Doña Carmen, su tía, tenía una hija de nombre Juana, que


lactaba aún. Juana más tarde contaba, con referencia a su
madre, que el niño tenía dulzuras hasta en el lactar, que
sonreía poco y lloraba muchas veces.

Cuando aún no cumplía los tres meses José Julio fue


entregado a una india de Tanda Catú, lugar situado al
occidente de Cuenca. Los motivos pueden ser muchos: porque la leche de los pechos de doña Carmen
no avanzaba para dos, o por los escasos medios de subsistencia o sobre todo por el peligro que corría
por la saña de su madre, que no veía con buenos ojos denunciado su delito al público.

Empezaron las privaciones del niño por la pobreza de la indiecita que no daba para más. La bayeta del
bautizo fue solo para los domingos, los demás días otra bayeta desgastada por el uso, no de lana sino
de pelo, lastimando la piel el niño; la cama fue una estera sobre el duro suelo, y el alimento, caldo y
cereales, raras veces leche.

Viendo esta lamentable situación, doña Carmen misma hizo traer al niño de nuevo a la ciudad y lo
entrego a una sirvienta de la familia Maldonado. La madre ya tuvo valor de ver a su hijo, pero se
mostraba esquiva ante él. Y José Julio desde sus tiernos años tuvo que pasar por una serie de
sufrimientos y dolores que le enseñaron a madurar y aferrarse al amor de Dios y la Sma. Virgen, quienes
les dieron la fortaleza necesaria para forjarse como valiente hombre para Dios, la patria y la iglesia.

ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN
Memorizar el nombre completo de Julio María Matovelle y de las personas que lo tuvieron a
cargo.

ACTIVIDAD DE EVALUACIÓN
Dibujar al niño Matovelle con las señoras que lo cuidaron en sus primeros años
DESTREZA CON CRITERIO DE DESEMPEÑO 2
Identificar a María Quinde como la mujer a quien más quiso el niño Matovelle.

RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS
Colorear el personaje más importante del relato
Observar ilustraciones
Conversar sobre las ilustraciones

ACTIVIDADES DIDÁCTICAS

Relatar a los estudiantes.

INFORMACIÓN BÁSICA

María Quinde, la “segunda madre” del niño Matovelle

Apenas el niño José Julio había cumplido cinco años, cuando muere su protectora, la señorita Isabel,
y queda de nuevo en la orfandad, expuesto a los duros rigores del mundo. “Esta muerte, dice me sumió
en un perpetuo mar de amargura: La vida se me convirtió en verdadero destierro, soledad profunda y
doloroso abandono”.

Se hizo cargo de él una mujer del pueblo, María Quinde, no ya rustica como la indiecita que lo acogió
en Tanda Catú, sino criada en la casa de la señorita Isabel, que había estado desde antes al cuidado
del niño, mujer de profunda piedad cristiana y filosofía práctica de la vida, con quien de justicia se puede
decir que fue la mejor cooperadora del brillante porvenir de Matovelle. Este la llamaba “mi mamita”., le
tuvo siempre inmenso cariño; ante los demás decía que era su segunda madre, y, ya adulto, no podía
recordarla sin conmoverse hasta lo más íntimo de su alma. Cuando ella murió hizo exhumar sus restos,
y los puso tras el retablo de la Iglesia de la Merced, cedida por el Prelado de la congragación de Oblatos
que más tarde formara. Allí quería que recibiese la buena mujer los homenajes de los sacerdotes en el
santo sacrificio de la misa.
Bajo el cuidado de María Quinde aprendió José Julio a honrar en su casa un cuadro de la muerte de
la Sma. Virgen o Nuestra Señora del Tránsito, recostada sobre un lecho de flores, se dormía
dulcemente en el Señor con los, labios animados de amable sonrisa. ¡Qué dulce la muerte! ¡Qué bellas
las flores!

María Quinde quiso mucho al niño Julio, le enseñó a amar a Dios y a la Virgen María. Todos los sábados
lo llevaba a la iglesia y le hacía depositar en el altar un ramillete de romero, albahaca, claveles, rosas
y azafranes:… era la tierna alma de un niño en sus primeros y celestiales amores, hasta las hojas del
ramillete, ya marchitas, caídas del altar, escribió más tarde, tenían un encanto indefinible y yo las
guardaba muchos días como recuerdo de la visita.

Matovelle ya adulto, no podía recordar a María Quinde sin conmoverse hasta lo más íntimo de su alma.
Cuando ella murió hizo exhumar sus restos, y los puso tras el retablo de la Iglesia de la Merced, cedida
por el Prelado de la congragación de Oblatos que más tarde formara. Allí quería que recibiese la buena
mujer los homenajes de los sacerdotes en el santo sacrificio de la misa.

ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN
Decir las características físicas y cualidades de María Quinde

ACTIVIDAD DE EVALUACIÓN
El niño Julito fue muy cariñoso con la Señora María Quinde, ella le cuido porque él estaba muy
solo. (Pinta los corazones para alegrarle un poquito)
DESTREZA CON CRITERIO DE DESEMPEÑO 3
Caracterizar el cuidado que le brindó su tía Carmen dio al niño José Julio Matovelle.

RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS
Narrar los hechos
Identificar lo más sobresaliente
ACTIVIDADES DIDÁCTICAS

Contar la historia a los estudiantes.

INFORMACIÓN BÁSICA

La Señora Carmen Maldonado y su cuidado con el niño Matovelle

Una vez que Juana Maldonado diera a luz al pequeño Julio lo arrojó en la calle frente a la casa de su
hermana, doña Carmen Maldonado.

La buena tía Carmen Maldonado acoge al niño, prodigándole los cuidados necesarios para su
crecimiento. Dos días después de su nacimiento lo lleva a bautizarlo a la iglesia Catedral de Cuenca.
Pronto Doña Carmen se cansa de alimentar y prodigar cuidados al pequeño que no cumple tres meses.
Este comparte la lactancia con su prima llamada Juana. Pues ya se oye el cuchicheo nada favorable
de la gente, y mejor sería buscar una persona que se lleve al niño. La solución se presentó con la
lavandera que de vez en cuando viene de los alrededores de Cuenca a trabajar en la familia, una vez
que le proponen se lleva al niño.

El niño tuvo que pasar por amarga situación, vivía en una casucha donde compartirá las mordeduras
de la pobreza, más los desmanes un soldado que convive con la mujer y muy adicto al licor.

Enterada Doña Carmen de tan triste situación del niño, se acuerda de una antigua sirvienta muy buena
y servicial. Lamentablemente se ha casado con un albañil que le hace “imposible la vida” sobre todo
cuando ha bebido más de la cuenta, sin embargo le confía a ella al niño antes que con la indígena de
Tanda Catú, que la tuvo anteriormente.

Doña Carmen indirectamente vivía pendiente del niño Matovelle, sin poder ayudarle mucho. Cuando
José Julio tuvo diez años, Doña Carmen junto con María Quinde, a quien Matovelle consideraba se
verdadera madre lo inscribieron en el Colegio Seminario de Cuenca para su etapa estudiantil ya de
colegio, el padre del niño ayudaba económicamente para las diferentes necesidades.

ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN
Memorizar el nombre de la tía materna de Julio Matovelle y llevar flores a la Virgen María de la
capilla o gruta, agradeciendo por el don de tener una madre.

ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN
Pintar las flores colocadas a la Virgen María y dedicarle un agradecimiento a Carmen Maldonado
por haber sido buena tía.
DESTREZA CON CRITERIO DE DESEMPEÑO 4
Describir el amor y protección de la Sra. Isabel Matovelle, hacia el pequeño Julio.

RECOMENDACIÓN DIDÁCTICA
Describir lo que significó para Matovelle su tía Isabel
Conversar sobre lo comentado

ACTIVIDAD DIDÁCTICA
Solicitar que una religiosa Oblata relate la historia de la Señora Isabel Matovelle

INFORMACIÓN BÁSICA
Amor de la Sra. Isabel Matovelle por el niño Julio

José Julio había a los tres meses de edad había sido entregado
a una indígena sirvienta pobre, cargada de familia, quien vivía en
continuas peleas y bajo los golpes y ultrajes de su brutal marido,
aprendiz de albañil. El niño lloraba mucho y en los continuos lloros
se le dislocó la mandíbula inferior hasta ser necesario reducirla y
ligarla.

Un día en medio de tantas peleas, el niño en brazos de la nodriza


recibió más golpes que de los dirigidos por el marido a la mujer.
Esto excitó la compasión de personas piadosas, que pidieron a la Srta. Isabel Matovelle Orellana,
hermana del padre, que recogiese al niño.

Antes del año de nacido la Srta. Isabel Matovelle adoptó al expósito por hijo y le prodigó cuidados de
verdadera madre. Su primera diligencia fue darle un ambiente que fuese propicio a su crecimiento.
Creía la Srta. Matovelle que la educación comienza desde la cuna. Apenas el niño pudo balbucear
palabras y caminar, procuró inculcar en él ideas religiosas, morales y de propia dignidad que le sirvieron
de acicate poderoso para conducirse siempre por la senda del bien.

A los cuatro años lo llevó al Templo de San Sebastián y ante el altar de Nuestra Señora de las Nieves,
que a José Julio nunca se le borrará del recuerdo, le hace conferir el Sacramento de la Confirmación
de manos del Vicario General de la Diócesis, señor Mariano Veintimilla. Fue su padrino Don Pedro
Nolasco Vivar, Cura de esa iglesia parroquial y se le puso el nombre de María en recuerdo de la fecha
de su nacimiento.

El niño de alma y corazón agradecidos, correspondió a los desvelos de la buena señorita. Pero no
podía corresponderle sino con nuevos trabajos porque era de complexión débil, enfermizo y por esa
época le atacó una disentería que le puso casi a las puertas de la muerte; la dureza de la vida
principiaba a forjar a forjar su alma en el fuego de la tribulación, pero como instinto se servía del dolor
para el propio perfeccionamiento.

En Memorias intimas escribe Matovelle:” Tenía tres o cuatro años cuando hallé arrojado en el campo
por donde todos pasaban un grabado hecho al humo y en papel de 20cm. De alto que esto representaba
al Corazón de María con siete espadas. Fue esto la primera propiedad que tuve en mi vida, como si
Dios hubiera querido significarme que el dolor sería mi herencia.

Pero apenas el niño José Julio había cumplido cinco años, cuando muere su protectora, la señorita
Isabel, y queda de nuevo en la orfandad, expuesto a los duros rigores del mundo. “Esta muerte, dice
me sumió en un perpetuo mar de amargura: La vida se me convirtió en verdadero destierro, soledad
profunda y doloroso abandono”.

Fue cuando fue entregado a María Quinde, una de las antiguas sirvientas de la casa, quien acogió al
niño con amor de auténtica madre.

ACTIVIDAD DE CONSOLIDACIÓN
Recordar las cosas buenas que recibió Matovelle de su tía Isabel

ACTIVIDAD DE EVALUACIÓN
Dibujar a la Srta. Isabel Matovelle con el niño José Julio
BLOQUE 3.
EL AMOR DE MATOVELLE A LA VIRGEN MARIA Y AL CORAZÓN DE JESÚS.

DESTREZA CON CRITERIO DE DESEMPEÑO 1


María es la verdadera madre de Matovelle

RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS
- Observar una ilustración
- Comentar sobre lo observado
- Contar la historia del amor de Matovelle a la Virgen María

ACTIVIDAD DIDÁCTICA
Contar la historia apoyada con mímica

INFORMACIÓN BÁSICA

Los dos amores de Matovelle


María Quinde, su nodriza consagró al niño José al Purísimo Corazón de María, conforme a una tradición
de su familia. Todos los sábados lo llevaba a la iglesia de esta advocación en Cuenca y le hacía
depositar en el altar un ramillete de romero, albahaca, claveles, rosas y azafranes:… era la tierna alma
de un niño en sus primeros y celestiales amores, hasta las hojas del ramillete, ya marchitas, caídas del
altar, escribió más tarde, tenían un encanto indefinible y yo las guardaba muchos días como recuerdo
de la visita.

El amor a María se juntó con el amor a Jesús. “Nunca se ha


borrado de mi memoria” dice, “La profunda pena que tuve
cuando niño apenas de cinco años, oí por primera vez el
relato de la pasión de N.S. Jesucristo: Era época de las
grandes solemnidades de semana santa; de noche y la luz
moribunda de un cirio al relato, que no recuerdo haberlo oído
antes, tuvo los caracteres de una tragedia del amor de Dios
al hombre, que conmovió las fibras más recónditas de mi
alma”.

En Memorias intimas escribe Matovelle:” Tenía tres o cuatro


años cuando hallé arrojado en el campo por donde todos
pasaban un grabado hecho al humo y en papel de 20cm. De
alto que esto representaba al Corazón de María con siete espadas. Fue esto la primera propiedad que
tuve en mi vida, como si Dios hubiera querido significarme que el dolor sería mi herencia

ACTIVIDAD DE CONSOLIDACIÓN
Relatar la historia escuchada individualmente
Dedicarle un Ave María a la Virgencita

ACTIVIDAD DE EVALUACIÓN
Seguir el camino hasta llegar donde la Virgen María y dibujarle su corazón junto a
ella.

DESTREZA CON CRITERIO DE DESEMPEÑO 2


La devoción de Matovelle al Sagrado Corazón de Jesús
RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS
Visitar la capilla donde está el Corazón de Jesús
Describir la imagen
Narrar la devoción de Matovelle al Sagrado Corazón de Jesús

ACTIVIDAD DIDÁCTICA

En la capilla relatarles la devoción de Julio Matovelle.

INFORMACIÓN BÁSICA
Matovelle y el Sagrado Corazón

Cuando José Julio ingresó al Colegio había una Asociación llamada “Apostolado de la Oración” a
cargo de un sacerdote jesuita, quien por muchas ocasiones invitó a Matovelle a pertenecer a esta
Asociación, en donde hizo su consagración al Corazón de Jesús y dijo: Prometo propagar en cuanto
esté a mi alcance el culto de vuestro Sacratísimo Corazón, entregarme en cuerpo y alma, sentidos y
potencias, pensamientos, palabras y acciones, afectos y méritos, mi vida, mi ser, sin reservarme cosa
alguna de cuanto soy y me pertenece. Elijo además a la Reina del Cielo, María Santísima, por mi Madre,
Abogada y protectora.

Empezó a leer además la vida de Santa Margarita María Alacoque, a quien el Sagrado Corazón se le
apareció en el siglo XVII, en Francia pidiéndole que las naciones se consagren a Él.

Matovelle ya de sacerdote habla sobre el Corazón de Jesús: “El Corazón de Jesús es nuestro, es el
último y el más precioso regalo que la Iglesia ha recibido de las manos bondadosas de Dios. Es el
último y el más poderoso remedio que quiere emplear la bondad divina para salvar al mundo. “Yo, ha
dicho, daré este Corazón a los hombres para que vuelvan a mí y me reconozcan por su Señor, entonces
ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios”.

En efecto, la devoción al Corazón Santísimo de Jesús ha sido enunciada por la Iglesia, devoción
salvadora del mundo. La Iglesia y la Sociedad, ponen todas sus esperanzas en el Corazón de Jesús:
Él es quien ha de curar nuestros males”.

ACTIVIDAD DE CONSOLIDACIÓN
Dialogar en parejas sobre cómo se manifiesta el amor de Dios en su corazón.
Aprender la jaculatoria: Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

ACTIVIDAD DE EVALUACIÓN.
a. Consagrar el corazón de niño al Sagrado Corazón de Jesús en la visita a la capilla
b. Colorear la ilustración
BLOQUE 4
LA ORACIÓN MATOVELLANA

DESTREZA CON CRITERIO DE DESEMPEÑO 1


Aprende las oraciones con las que nos dirigimos a Dios cada día en nuestras Instituciones
educativas Oblatas

RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS
Observar las ilustraciones
Explicar por qué es importante dirigirnos a Dios en la oración
ACTIVIDAD DIDÁCTICA

Repetir las oraciones

INFORMACION BÁSICA

Oraciones

Te adoro Dios mío.


Te adoro Dios mío y te amo con todo mi corazón.; te doy gracias
porque me has creado, me has hecho cristiano y me das un nuevo día,
te ofrezco mis obras, líbrame de pecado y todo mal. Dame tu gracia para que todo lo haga a tu mayor
honra y gloria. Amén.

Oh Señora mía.
Oh Señora mía, Oh Madre mía, yo me ofrezco del todo a ti,
Y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día mis
Ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra todo mi ser Oh Madre de bondad, guárdame y
defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.

Oración al Ángel de la Guarda


Ángel de mi guarda, mi dulce compañía, ruega a Dios por mí de noche y de día, no me desampares ni
de noche ni de día.

AVE MARÍA
Dios te salve Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén
Gloria
Gloria al padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.

Jaculatorias
-Sagrado Corazón de Jesús
En vos confío.
-Dulce Corazón de María
Sed la salvación del alma mía.
-Corazón compasivo de María
Socorre a los pecadores
ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN
Rezar todos los días en coro e individualmente

ACTIVIDAD EVALUATORIA
Orar en grupos
Pegar papel rasgado al contorno del cuadro de Jesús y de María.

DESTREZA CON CRITERIO DE DESEMPEÑO 2


Ejercitarse en la oración para pedir la glorificación de Julio Matovelle

RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS
Observar un afiche del Padre Matovelle.
Conversar sobre lo observado.
Contar algunos ejemplos de curaciones.
ACTIVIDAD DIDÁCTICA
Leer la oración hasta memorizarla
INFORMACIÓN BÁSICA
ORACION POR LA PRONTA GLORIFICACION DE NUESTRO
PADRE FUNDADOR
Oh dulcísimo Jesús que te dignaste elegir a tu siervo el Padre Julio
María para apóstol del reinado social de tu Divino Corazón y del
Corazón Inmaculado de María, te rogamos le glorifiques
otorgándonos por su intercesión la gracia que te pedimos. (Petición)

Juntamente con tu amor y el reinado completo de tu Sacratísimo


Corazón. Amén.
Padre Nuestro…
Ave María
Gloria…

Adornado de méritos y virtudes sobrenaturales, murió en su ciudad natal, Cuenca, el 18 de junio de


1929, dejando en este mundo un caudal luminoso de ejemplos magníficos y enlutando a la Iglesia y a
la Patria.
Su causa está abierta al proceso de beatificación, y en marzo de 1994 el Vaticano reconoció sus
virtudes y milagros

ACTIVIDAD DE CONSOLIDACIÓN
Memorizar y repetir cada día la oración por la Glorificación del padre Julio María Matovelle.

ACTIVIDAD DE EVALUACIÓN
Recitar la oración pidiendo la Glorificación del Padre Matovelle

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