PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Problematización
En un mundo altamente globalizado donde la sociedad actual sufre constantes
innovaciones en el área pedagógica y tecnológica y respetando que a nivel social y
cultural formamos parte de un país plurietnico y multicultural el cual se ve inmerso
con una riqueza de lenguaje. Tanto la lectura como la escritura son base
fundamental para el proceso de enseñanza – aprendizaje y son un conjunto de
actividades que representan procesos idóneos en la construcción del conocimiento.

La mayoría de profesores están en constante evolución y actualización de sus

conocimientos, buscando nuevas estrategias y metodologías que permitan alcanzar
el éxito entre los estudiantes a partir de procesos lecto-escritores significativos y
que generen un impacto positivo para disminuir de algún modo el alto porcentaje de
problemas de ortografía entre el estudiantado.

En el contexto que vivimos y en un mundo altamente tecnológico el uso de

herramientas de tecnologías de información y comunicación (TIC), su uso en el
proceso de enseñanza – aprendizaje constituye una necesidad para que la sociedad
y en especial el alumnado se empodere de nuevos conocimientos ya que al contar
con una herramienta tecnológica podrían superar o corregir inmediatamente un
problema ortográfico o alguna duda que tenga en el momento.

Para Vygotski (1931/1995b), el lenguaje y la escritura son procesos de desarrollo

de las formas superiores de comportamiento. Por medio de estos procesos, el ser
humano domina los medios externos del desarrollo cultural y del pensamiento.

El contexto influye en el procesamiento del lenguaje escrito, pues la visión del

mundo, la cultura, las inter acciones sociales, la situación social y escolar, etc.,
determinan la estructura mental del sujeto, a la que integra la nueva información.
Factores personales, sociales y ambientales son necesarios conocerlos antes de la
estructuración de procedimientos metodológicos en la instrucción formal.

Dicho de esta manera es importante que el alumnado se apropie de los

conocimientos adquiridos y que esta apropiación se de tanto en la escuela como en
el hogar como un proceso natural y empírico en todas las actividades cotidianas de
un adolescente.

Por esta razón el gobierno ecuatoriano desde hace un par de años atrás viene
promoviendo una campaña de Lectura llamada Yo Leo la cual invita a hacer de la
lectura un hábito de estudio en todo el alumnado exigiendo que año a año se
realicen fiestas de la lectura donde los actores de la comunidad educativa participen
activamente para que este conjunto logre armonizar los ideales de la campaña en
mención.

Es el caso de la Unidad Educativa “Eloy Alfaro”, de la Parroquia Virgen de Fatima

del Cantón San Jacinto de Yaguachi donde parte del equipo docente todavía
imparte clases bajo un modelo pedagógico tradicional, aplicando los pasos de los
métodos de manera mecánica, sin lograr que los estudiantes a través de la
aplicación de las habilidades básicas de lectoescritura fracasen de manera errónea
y tengan demasiadas faltas ortográficas.

Esta dificultad se origina desde los primeros años de la escolaridad ya que como se
sabe estos años son los años cruciales donde los estudiantes desarrollan todas sus
habilidades tanto de lectura como de escritura para corregir problemas ortográficos
a futuro. Esto sucede ya que muchas veces quienes vigilan la parte pedagógica de
una institución y son parte administrativa tienen desconocimiento de las debilidades
y fortalezas de su personal docente o no saben si su personal está totalmente
capacitado para enfrentar esta problemática.

Los motivos indicados anteriormente provocan en la mayoría de los casos las

siguientes consecuencias: poca respuesta por parte de los estudiantes a la hora de
la enseñanza – aprendizaje, las clases se vuelven monótonas y aburridas llevando
consigo un desinterés por el aprendizaje significativo. Al no unificar los esfuerzos y
potencialidades de los miembros de la institución, al no trabajar bajo la guía de una
metodología que no promueva el desarrollo de habilidades lectoescrituras;
difícilmente se conseguirán todos los objetivos planteados por el establecimiento
educativo al inicio del año lectivo.
Si no se supera reducir el alto índice de problemas ortográficos y el desarrollo de
habilidades cognitivas para la lectoescritura que a su vez contribuyen al desarrollo
del interés por el aprendizaje y enriquecer conocimientos en los estudiantes; se les
restará a los educandos oportunidades para abrirse nuevos rumbos en el campo de
la lectoescritura; y a las autoridades y docentes trabajar de manera mancomunada
para conseguir así los ideales previstos en la institución.