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últimos seis años, aunque asimétricamente. Mientras la tasa promedio de la PEA ha crecido
8.3% en el período 2008 – 2013, la de los ingresos ha aumentado 5.5%. En ese mismo
periodo ha habido un decrecimiento del desempleo juvenil en el Perú. Sin embargo, todavía
a tasas modestas, comparando con el incremento de la PEA juvenil adecuadamente
ocupada.
juvenil.
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empleo, PEA,
El escenario de nuestro país no difiere en demasía del panorama de América Latina, precisó
la Organización Internacional del Trabajo.
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Más de un millón de jóvenes peruanos de entre 14 a 25 años, de los cerca de seis millones
que viven en el país, son desempleados, estimó la Organización Internacional del Trabajo
(OIT). Esta cifra ubica la tasa de desempleo juvenil en aproximadamente 18%.
En ese sentido, en Perú el escenario no difiere mucho del panorama regional, pues el
desempleo entre los jóvenes de América Latina y el Caribe alcanza el 16%, mientras que
entre los adultos esa tasa es de 5%, es decir, una relación de casi tres veces, aunque en
ciertos países esta diferencia es mayor.
Es por ello que la OIT, a través de su proyecto de Promoción del Empleo Juvenil en
América Latina (Prejal), ha escogido al 12 de agosto como el Día Internacional de la
Juventud, para sensibilizar sobre la importancia de promover acciones en favor del empleo
decente para los jóvenes.
Sostuvo que el desempleo juvenil es sin duda una preocupación central para el desarrollo de
América Latina y el Caribe, al punto que la disminución de este indicador es una meta
consistente para la reducción de la pobreza.
Sin embargo, detalla la agencia Andina, la OIT anotó que el desempleo juvenil es solo uno
de los problemas que enfrentan los jóvenes en el mercado de trabajo.
En la región hay diez millones de jóvenes desempleados pero, al mismo tiempo, existen 22
millones de jóvenes que no estudian ni trabajan y más de 30 millones que trabajan en la
informalidad y en condiciones precarias.
Las condiciones en las que trabajan los jóvenes son muy diversas, además muchas veces
desempeñan trabajos familiares no remunerados o trabajos precarios que no aportan
significativamente a su desarrollo.
Por otro lado, como una respuesta al desempleo, los jóvenes intentan emprender negocios
propios, pero sin un estudio de las necesidades y oportunidades del mercado local, por lo
que dichos negocios terminan fracasando al poco tiempo.
En ese contexto, y con el fin de mejorar la situación laboral de los jóvenes en América
Latina, la OIT cuenta, entre otras iniciativas, con el proyecto Prejal, el cual se ejecuta en
ocho países de América Latina.
Los potenciales beneficiarios de este proyecto son los más de 100 millones de jóvenes que
hay en la región, destacó.
El Prejal tiene como objetivos sensibilizar y promover la inclusión del empleo juvenil en
las políticas y programas de los países de la región y mejorar las condiciones de
empleabilidad de los jóvenes de América Latina.
El proyecto cuenta además con el apoyo del gobierno de España, y de diversas empresas
españolas, coordinadas por la Confederación Española de Organizaciones empresariales
(CEOE).
La Fundación Telefónica, Endesa Internacional, Santander, La Fundación Adecco,
Prosegur y la Fundación Real Madrid, han tomado la decisión de apoyar las iniciativas
promovidas por las Naciones Unidas con el objeto de dar oportunidades a los jóvenes
latinoamericanos para que encuentren un trabajo decente y productivo; y han logrado
capacitar a cerca de 17,000 jóvenes en la región.
En el ámbito del Prejal en Perú trabajan tres empresas, como la Fundación Adecco, que da
talleres de empleabilidad a jóvenes en situación de desventaja social; y Prosegur, que
capacita a jóvenes de zonas de escasos recursos en vigilancia física y manipulación de
dinero y una vez concluida la formación muchos de ellos son contratados por la misma
empresa.
A ellas se suma Edelnor, del Grupo Endesa, que forma a jóvenes en el negocio de la
distribución eléctrica incrementando sus posibilidades de empleo, siendo en ocasiones
contratados por ellos mismos o por empresas colaboradoras.
Entre los principales logros del Prejal están la firma de acuerdos que involucran a
gobiernos, empresarios y trabajadores para la promoción del empleo juvenil en Brasil,
Argentina y Chile; y la elaboración del plan de acción de empleo juvenil en Perú que
actualmente está en consulta en el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
Se suman la elaboración de diversos estudios e informes sobre la temática, talleres de
capacitación a jóvenes de sectores desfavorecidos a cargo de las empresas del Prejal y la
construcción de un banco de información virtual que contiene legislación, programas,
estadística, publicaciones y documentos de análisis sobre empleo juvenil de la región.
Aunque en los últimos años la informalidad laboral en los jóvenes ha mostrado una
reducción, todavía continúa siendo un problema en la región. De acuerdo con cifras de
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al menos 27 millones de jóvenes laboran
en condiciones de informalidad en América Latina y el Caribe.
Sin embargo, esta problemática es mayor en algunos países. Uno de ellos es el Perú, donde
la tasa de empleo informal en jóvenes alcanza el 82,3%, una de las 4 más altas de la región.
Es decir, ocho de cada diez peruanos entre 15 y 24 años laboran en condiciones condiciones
de informalidad laboral.
Carmen Moreno, directora de la oficina de la OIT para los países andinos, explicó que esto
se debe a que gran parte de esta población es contratada por pequeñas y microempresas, en
las que la informalidad es alta.
Y no solo en las empresas informales ocurre esto. La OIT señaló que el 72% de los jóvenes
que laboran en empresas formales de uno a más colaboradores lo hacen sin las condiciones
de trabajo debidas. La cifra se reduce cuanto más grande es la compañía.
Según el INEI, entre enero y octubre del 2014, el grueso de los jóvenes bajo
la informalidad laboral son asalariados. En cuanto a sueldos, si bien hay un 33% que
cuenta con ingresos de S/.750 a más, existe un 47,6% que tiene sueldos por debajo de
laremuneración mínima vital (RMV) y hay un importante porcentaje de jóvenes que no
recibe un sueldo (19,6%), debido a que trabaja en empresas de su familia.
SE BUSCA CONSENSO
Ante esta situación, Elizabeth Tinoco, comentó que esta problemática constituye una
preocupación mayor al desempleo juvenil porque afecta directamente a la calidad y a las
condiciones del trabajo.
Pese a las iniciativas que han tomado algunos gobiernos de la región, sus alcances no han
logrado cambiar el escenario. ¿Qué pasó? Tinoco dice que muchas de estas iniciativas son
recientes. Sin embargo hay casos interesantes que pueden aplicarse.
Para la OIT es importante que este tipo de iniciativas se tomen luego de un consenso, que
no sean resultados de programas temporales y que partan de un diagnóstico preciso del
panorama.
Carmen Moreno, directora de la oficina para los países andinos, dijo que esta medida podría
incentivar el consumo y aumentar la productividad de los trabajadores. En base a lo que
ocurrió en el último incremento, en el 2012, no cree que haya un impacto negativo en la
contratación.
César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de
la Cámara de Comercio de Lima, no lo ve así. “Más que pensar en el aumento del salario
mínimo, la prioridad debería estar en la generación de puestos de trabajo. Esto es lo que la
gente quiere”, remarcó.
EMPLEO JUVENIL
Entre el 2004 y 2014, la cifra de jóvenes con educación secundaria culminada se elevó en
más de 9 puntos porcentuales, de 43,8% a 53,2% al año pasado. Además, se informó que
,en el mismo periodo, los jóvenes con educación superior (universitaria y no universitaria)
pasó de 9,65% a 12,3%
Con referencia al número de jóvenes que no estudian ni trabajan, el MTPE informó que la
cifra se viene disminuyendo, se pasó de un millón 737.000, en 2004, a un millón 650.000
,en 2014. En tanto, la disminución del desempleo juvenil alcanzo los 7,6%, a diferencia
del 1,7% que registró el desemplo para los adultos.
El papel de la OIT
La OIT, con su representación tripartita y alianzas internacionales, puede servir como
catalizador para la acción en el empleo juvenil. Al nivel nacional los gobiernos, en
colaboración con las organizaciones de empleadores y trabajadores, son protagonistas del
desarrollo de políticas y programas de empleo juvenil. Al nivel internacional, el papel
protagónico de la OIT en la Red de Empleo de los Jóvenes del Secretario General de
la ONU (YEN) – lanzada en conjunto por el Banco Mundial, las Naciones Unidas y la OIT
– proporciona mayores oportunidades para generar un consenso internacional e influenciar
la agenda internacional con una estrategia exhaustiva para el empleo y la inclusión social de
los jóvenes.
El programa de la OIT sobre empleo juvenil actúa a través de una red mundial de técnicos
especialitas en su sede principal de Ginebra y en más de 60 oficinas en el mundo. Provee
asistencia a los países en el desarrollo de acciones coherentes y coordinadas sobre empleo
juvenil. El trabajo en esta área incluye:
Recolección de datos sobre la naturaleza y la dimensión del empleo juvenil, el desempleo y
el subempleo;
Análisis de la eficacia de políticas y programas nacionales sobre empleo juvenil, asistencia
técnica en la formulación y aplicación de planes de acción sobre empleo juvenil y el
desarrollo de herramientas y material de formación;
Asesoramiento en materia política para fortalecer las políticas de mercado laboral en los
países y programas sobre empleo juvenil, y el fortalecimiento de las potencialidades de los
gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores;
Acciones y actividades de sensibilización para promover trabajo decente para los jóvenes
con especial atención a la empleabilidad, empleo y derechos de los trabajadores;
Establecimiento de alianzas estratégicas sobre empleo juvenil entre el sector público y el
privado al nivel internacional, subregional y nacional;
Promoción en todo el territorio y formación de redes mundiales para lograr un mejor
rendimiento y compartir experiencias de buenas prácticas entre los miembros de la OIT y
otras partes interesadas;
Colaboración con instituciones multilaterales y otros organismos para garantizar coherencia
política en las iniciativas nacionales que afectan el empleo juvenil.
Los Centros de Educación Ocupacional (CEO) que brindan formación en carreras cortas
(menos de tres años o incluso meses) a las que pueden acceder personas que no hayan
finalizado la secundaria.
Conclusiones
El limitado dinamismo del mercado laboral asalariado en el Perú no permite absorber la
demanda de puestos de trabajo de los jóvenes. Muchos de ellos optan entonces por
generarse su propio empleo.
Es necesario anotar además, que los programas de capacitación y empleo son necesarios no
sólo para generar ingresos sino también están diseñados para el desarrollo de
capacidades, autoestima y derechos desarrollando su propia iniciativa lo cual refuerza su
autoestima constituye un elemento fundamentalmente de su proceso de inserción social.
Las nuevas tendencias de la economía globalizada plantean una serie de problemas,
desafíos y retos para el logro de una adecuada inserción laboral de los jóvenes en el Perú.
La modernización de la economía, la difusión de nuevas tecnologías y el incremento
de competitividad a escala mundial han convertido al vínculo entre educación y trabajo en
un elemento crucial del desarrollo económico, pero al mismo tiempo lo han vuelto más
complejo y problemático.
Hoy más que nunca se hace evidente la necesidad de incrementar el capital humano como
requisito para el crecimiento y el bienestar del país; pero también aparecen con fuerza
problemas de inadecuación entre el sistema educativo y los requerimientos
para poder trabajar
Las persistentes tasas de desocupación de una población cada vez más educada y, sobre
todo, los altos índices de subempleo calificado revelan dos problemas distintos pero
complementarios: la incapacidad de la economía para generar nuevos puestos de trabajo en
el sector formal de la economía y la oferta de fuerza de trabajo formada y educada bajo
estándares de muy baja calidad. El resultado es uno solo: la creación de empleos de
baja productividad e ingresos. La demanda por trabajo calificado genera en principio una
serie de opciones nuevas para los proyectos de vida de los jóvenes en el Perú.
Son variadas las modalidades y los niveles de capacitación y formación del capital humano
que se presentan a los jóvenes como alternativas de formación y profesionalización, y van
desde la capacitación ocupacional hasta la profesionalización universitaria.
Se han venido desarrollando en el Perú algunas iniciativas que, si bien son acciones
aisladas y con poco impacto sobre el volumen de la población juvenil, implican esfuerzos
significativos para mejorar el empleo juvenil y aprovechar mejor su capital humano.
Dichas acciones apuntan a incrementar la calificación de la oferta de trabajo y a mejorar la
relación entre oferta y demanda en el mercado laboral al que acceden los jóvenes.
El cambio debe ser promovido por el Estado a través de la implementación de políticas
públicas con participación de diversos actores (ministerios, organismos
públicos, organizaciones no gubernamentales, sector empresarial, centros de
formación, sociedad civil, organizaciones de jóvenes, iglesias, etc.) con la finalidad de
avanzar en la provisión de alternativas adecuadas de empleo juvenil.
Se debe trabajar en: el sistema de educación básica, el nivel de educación superior
universitaria y no universitaria, las modalidades de capacitación laboral y de formación
profesional, la capacitación en la empresa, los cursos cortos para especializaciones
semicalificadas y la capacitación para el emprendimiento y el autoempleo.
Bibliografía
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sabemos sobre el desempleo en el Perú. Familia, trabajo y dinámica ocupacional", INEI,
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Ministerio de Educación (2001). Boletín de la Unidad de Medición de la Calidad
Educativa, Nº 9, Ministerio de Educación, Lima.
INTRODUCCIÓN
A parte del interés propio del tema, el presente trabajo tiene como finalidad la de contribuir
al análisis del desempleo y lo pertinente en materia de empleo. Consecuentemente, se debe
incorporar o poner mayor énfasis en la consideración de ciertas condiciones propias del
desempleo, tanto en lo que toca al contexto social y macroeconómico, como en lo que toca
a características o particularidades de la población. Incorporar un trabajador joven significa
asociar el inicio de su historia laboral con necesidades y
características, técnicas y organizaciones, de la empresa; orientar el aprendizaje y crear
condiciones para que ese aprendizaje, acumulado en períodos largos, rinda frutos para ella.
Otro aspecto a considerar es el de la expectativa de salarios, eventualmente menores que los
de un trabajador experimentado o de uno con mayores responsabilidades familiares o
sociales y la posibilidad de adecuar la evolución de esos salarios a los aumentos
de productividad. La contrapartida es, naturalmente, la falta de experiencia o
de entrenamiento específico en una etapa inicial y la consiguiente necesidad de asumir
los costos del aprendizaje, así como losriesgos asociados. Incorporar un trabajador joven es
también la posibilidad de trabajar con personal más dúctil, ya que no tiene las rigideces o
los hábitos del experimentado, y tal vez una formación (educación) de base más adecuada a
nuevos requerimientos técnicos y organizativos de la empresa. Por el lado de los aspirantes,
existen problemas individuales y del conjunto. Los primeros tienen que ver con el
entrenamiento o la formación previa, con las condiciones sociales y personales
de socialización y madurez, así como con la situación económica de la familia.
CAPÍTULO I
METODOLOGÍA
1. Determinación del Objeto de Estudio:
1.
2. Descripción:
En condiciones en que la demanda agregada disminuye, como en la fase recesiva del ciclo
económico, se produce también un incremento en el desempleo que, por lo tanto, suele
llamarse cíclico. La disminución en la demanda de trabajo presiona los salarios hacia la
baja hasta que llegan a un punto en que, finalmente, se reactivan las inversiones y
la economía en general, con lo que el desempleo comienza a decrecer. En
la economía keynesiana se habla también de un desempleo producido como consecuencia
de deficiencias en la demanda agregada que no tienen carácter cíclico: la preferencia por la
liquidez hace que no todos los ingresos se canalicen hacia la inversión o el consumo, lo que
produce una deficiencia de la demanda que lleva a un equilibrio económico en una
situación que no es de pleno empleo, y que sólo puede ser compensada mediante el
incremento en la demanda que origina el gasto público. El desempleo, además, es
producido también por factores de tipo legal o institucional: cuando las autoridades de un
país fijan un salario mínimo impiden que se ofrezcan colocaciones a un nivel inferior a éste,
con lo que no es posible el descenso de los salarios reales y se dificulta el crecimiento de la
demanda de trabajo; del mismo modo opera la fijación de salarios diferenciales para
diversas categorías de trabajadores y cualquier limitación al desplazamiento de la mano de
obra, ya sea geográfica o según ramas de actividad. Las limitaciones que pueden imponer
los sindicatos y grupos de presión a la contratación de mano de obra -según
edad, sexo o nacionalidad- o los requisitos formales de aprendizaje que se establezcan
operan en el mismo sentido. Por último, se ha comprobado que el propio seguro de
desempleo, cuando ofrece compensaciones tan altas o tan largas que desestimulan la
búsqueda de trabajo, aumenta el desempleo global de un país, y lo mismo sucede cuando se
establecen subsidios directos a sectores pobres de la población que estarían, de otro modo,
dispuestos a conseguir una colocación. En estos casos las personas reciben un ingreso que,
aunque menor que el salario, se ofrece sin la contraprestación de su trabajo; la
relación costo/beneficio se altera así de modo sustancial, por lo que se reduce notablemente
la oferta de trabajo. La combinación de estas compensaciones de pobreza o desempleo con
la fijación de un salario mínimo alientan notablemente el desempleo de una sociedad y
estimulan en muchos casos, paralelamente, la emergencia de la economía informal. El
desempleo se ha visto frenado por la habilidad de una población con gran espíritu de
superación, que ha dado lugar al nacimiento de un nuevo grupo social:
elempresario popular. Estos nuevos empresarios han trabajado en mercados muy
competitivos, empleando técnicas intensivas en la mano de obra y jornadas laborales muy
extensas. Lamentablemente, parece que el Gobierno peruano no ha sido capaz de poner en
marcha los mecanismos necesarios para incorporar a la normalidad laboral a este amplio y
dinámico sector productivo que se encuadra dentro de la economía sumergida.
2.
3. Explicación:
Por cierto, estas cuatro grandes áreas de investigación del desempleo de los jóvenes
exhiben numerosas dimensiones que esta breve presentación no puede abarcar, pero que sí
nos servirá de guía en el análisis que se intenta realizar para la situación del Perú. Estas
cuatro dimensiones pueden reformularse en base a las tres formas clásicas de desempleo
conocidas como el desempleo de tipo friccional, estructural y cíclico. El desempleo
friccional se origina en el tiempo necesario para la búsqueda de empleo o en la conexión
entre los que buscan empleo y las vacantes disponibles.
El desempleo cíclico es de tipo macroeconómico y se basa en una reducción de la demanda
agregada que ocasiona una demanda de trabajo inferior a la oferta. Por último, el desempleo
estructural se fundamenta en un desajuste entre el tipo de calificaciones y habilidades en la
mano de obra disponible y las demandas que provienen de las empresas y del mercado de
trabajo. Esto se explica en base a los mismos conceptos de desempleo arriba mencionados y
se combate con políticas derivadas de tales conceptos. Es importante entender mejor el
fenómeno del desempleo y las diferentes características vinculadas a éste, (como la
pobreza), pero resulta aún más importante examinar alternativas de políticas en diferentes
ámbitos, educativo, laboral, entre otros, a fin de combatir el alto desempleo y lograr una
disminución significativa en un plazo determinado.
2. ¿Porqué la tasa de desempleo se ha incrementado en los jóvenes con respecto a la tasa
de desempleo de la población adulta en los últimos 5 años, que van del periodo 1995-
2000?
3. Enunciado o pregunta Principal:
4. Otras Preguntas:
¿Cuále es el factor que hace crecer la tasa de dempleo en los jóvenes del pais ?
¿Los salarios tiene influencia en el desempleo de los jóvenes del pais?
¿El crecimiento del producto bruto interno, es suficiente para llegar al pleno empleo, con
una tasa natural de desempleo?
¿Cuál es la composición de la PEA en el periodo 1995- 2000?
¿Qué factores son los que impiden la lucha contra el desempleo?
1.
2. Objetivos Generales:
2. OBJETIVOS:
Describir los niveles de producción y las repercuciones en el desempleo en las zonas rurales
y urbanas del país.
2. Objetivos Específicos:
Enumerar y presentar, programas e iniciativas que se están tomando el país para combatir el
alto desempleo de los jóvenes.
Describir los diferentes modelos económicos, para reducir los niveles de desmpleo
Enumera las consecuencias y repercuciones sociales que conlleva el desempleo.
2. Análisis Conceptual:
La dinámica del mercado laboral implica que no todos los desempleados son los mismos
siempre y que muchos de ellos se encuentran cambiando de status frecuentemente. De
hecho, en cualquier punto del tiempo el desempleo está conformado por flujos que entran al
desempleo y por flujos que salen de él.
H. Los Flujos Hacia y Desde El Desempleo:
En cualquier periodo de tiempo, los individuos que ingresan a la condición de desempleo
son de dos tipos: aquellos que antes eran empleados y aquellos que antes eran inactivos.
Entre los que antes eran ocupados existen dos motivos principales de llegada: los recesos
(despidos) que pueden ser temporales o permanentes, y las renuncias. Entre los que antes
eran inactivos existen también dos tipos: los nuevos ingresos al mercado de trabajo y los re
ingresos por parte de personas que alguna vez estuvieron en el mercado de trabajo y por
algún motivo salieron de él hacia la inactividad.
Para analizar la importancia de cada uno de estos componentes, se ha realizado una
descomposición simple del desempleo, en términos de sus flujos de entrada para Perú
Urbano.
Se observa que casi la mitad de la tasa de desempleo abierto en el tercer trimestre de 1997
(7.7%) estuvo explicada por reingresos de personas que previamente estaban inactivas a la
condición de desempleo. Esto es consistente con el hallazgo anterior que las principales
transiciones existentes en el mercado de trabajo peruano son entre la inactividad y el
desempleo antes que entre empleo y el desempleo. Vale la pena observar también que entre
los grupos que tienen más reingresos al mercado de trabajo a través del desempleo,
destacan las mujeres, los menores de 25 años y los que tienen estudios secundarios o
superiores no universitarios.
En un segundo nivel de importancia se encuentran los flujos que provienen del empleo: las
renuncias y los recesos (despidos). En las renuncias se incluye a aquellos que dejaron su
empleo por que ganaban poco, por estudios, por motivos de salud, asuntos familiares, para
establecerse por su cuenta o por jubilación. Estos representan el 21% del total de desempleo
destacando los hombres, las personas con educación secundaria y las mayores de 55 años.
Por otro lado, en el grupo que ingresan al desempleo por despido se incluye a aquellos
desempleados porque terminó su contrato, debido a los cierres de empresas o a los despidos
arbitrarios. Representan el 20% del total de desempleo siendo los grupos más afectados los
hombres, las personas entre 45 y 54 años y las que tienen educación secundaria.
Finalmente, solo el 10% de los desempleados son aspirantes, es decir personas que
previamente eran inactivas y por primera vez intentan conseguir un empleo. En este grupo,
evidentemente predominan los jóvenes, especialmente mujeres con educación secundaria.
Esta composición del desempleo no siempre ha sido así. La década de los setenta, la
principal fuente del desempleo era los aspirantes, mientras que actualmente estos son la
minoría. Esto es resultado de la notable movilidad que se observa en el mercado de trabajo
que ha determinado que la mayor parte de las personas tengan experiencia laboral aunque
sea parcial.
I. Los Flujos De Salida Del Desempleo:
Al ingresar al desempleo, por definición las personas empiezan a buscar trabajo, tanto
dependiente como independiente. La pregunta que se intenta resolver en esta sección es
como se componen los flujos de salida del desempleo. En este caso, nuevamente existen
dos grandes posibilidades: el empleo o la inactividad. En el caso que salgan hacia el
empleo, la pregunta es ¿Qué tipo de empleo consiguen luego de estar desempleados?. En el
caso de salir a la inactividad, interesa averiguar las causas de esta decisión
Dos observaciones muy importantes se derivan del análisis: En primer lugar, las salidas
hacia la inactividad explican aproximadamente el 51.7 % del desempleo, es decir, no todos
los desempleados terminan como empleados. ¿Qué explica el elevado flujo de salida hacia
la inactividad?. Por un lado, puede reflejar desaliento, es decir, dada la incapacidad para
encontrar un empleo muchas personas dejan de buscar un empleo y deciden salir de la
fuerza laboral. Por otro lado, muchos de ellos deciden dejar la fuerza laboral
voluntariamente, ante la ausencia de oportunidades de empleo que satisfagan sus
expectativas.
En segundo lugar, las salidas al empleo explican el 48.3 % de los casos. En términos muy
gruesos, estos estimados pueden relacionarse a conceptos muy utilizados en la literatura.
Los que cambian de rama/ocupación pueden ser considerados como recesos permanentes
mientras que los que vuelven a la misma rama/ ocupación pueden ser considerados como
recesos temporales22. Los recesos temporales ocurren principalmente por efectos de la
estacionalidad o inestabilidad en la producción de las empresas y constituyen una práctica
mediante la cual los empleadores convocan nuevamente a trabajadores que ya han laborado
en sus empresas a fin de enfrentar nuevos pedidos o campañas, ya que con ello aseguran un
mínimo de experiencia en el trabajo. Si tomamos estos datos como referencia, este
fenómeno explicaría uno de cada cinco casos de desempleo.
J. Situación De Empleo En El Perú
Existen dos formas de ver el mercado de trabajo a nivel nacional. Un primer enfoque
distingue claramente entre economía rural y economía urbana, enfatizando la estrecha
relación del funcionamiento del mercado laboral rural con el desarrollo de actividades
agrícolas. Una visión más integral es la que pone énfasis en la articulación entre las
actividades económicas de las zonas rurales y las urbanas. A continuación se señala las
principales características de estas dos maneras de ver el empleo a nivel nacional.
a. Es importante considerar como unidad de análisis de las decisiones laborales en el área
rural a los hogares, pues los miembros del hogar deciden en conjunto sus niveles de
consumo de bienes, la asignación de su fuerza de trabajo y sus recursos entre las varias
opciones o actividades disponibles, y la inversión en capital humano (educación), de
acuerdo con la disponibilidad de tiempo productivo de sus miembros, con su restricción
presupuestaria, y con la tecnología disponible en su unidad productiva. La asignación
del tiempo depende de las características demográficas del hogar, pues sus miembros
(niños, adulto-hombre, adulto-mujer) se diferencian en cuanto a sus ventajas
comparativas realizando las actividades en las que son relativamente más productivos.
La decisión de participación de un miembro en el mercado de trabajo asalariado se hace
en función de la productividad de cada miembro del hogar y el pago que puedan
obtener. En este sentido, la oferta familiar de trabajo asalariado está afectada por los
requerimientos de mano de obra de la unidad productiva. De esta forma, la magnitud de
oferta de trabajo en el mercado de trabajo asalariado de los hogares no depende sólo del
salario, sino también del tamaño de la fuerza laboral familiar, sus otros ingresos, los
factores fijos (herramientas, ganado, tractores, etc.) que afectan la productividad de la
unidad productividad familiar, y los precios de los productos de la propia unidad
productiva.
En general, los hogares destinan más mano de obra a actividades no agropecuarias fuera
del hogar o la venden en el mercado cuando la campaña agrícola resulta mala. En las
etapas del proceso productivo en las cuales hay posibilidad de sustitución entre el
trabajo de un niño/a y un adulto/a (luego de la siembra o luego de la cosecha), los
hogares destinan a sus miembros con mayor valor en el mercado asalariado a
actividades fuera del hogar.
b. Economía Rural Y Funcionamiento Del Mercado De Trabajo Ruralopciones De
Ocupación Del Hogar En El Área Rural:
En el área rural, el mercado de trabajo es poco desarrollado, por lo que las personas no
tienen la opción de búsqueda activa de trabajo en la misma zona. En general, en el área
rural, las personas pasan de una situación de ocupados a una situación de inactivos,
dependiendo, en gran medida, del ciclo agrícola.
Debido al poco desarrollo del mercado de trabajo rural, la tasa de desempleo abierto es muy
reducida. Así, mientras en el área urbana la tasa de desempleo abierto es de 7.8 por ciento,
en el área rural es de sólo 2.8 por ciento. Un indicador que permite medir mejor la
problemática del empleo en el área rural es la tasa de desempleo pasiva, entendida como el
porcentaje de la población en edad de trabajar que desea trabajar, pero que no buscó
activamente trabajo por razones económicas o de mercado. Esta tasa de desempleo pasiva
asciende a 4.8 por ciento, superior a la tasa de desempleo abierto. Entonces, la tasa de
desempleo total en la zona rural sería de 7.5 por ciento.
Dicha tasa de desempleo total rural considera el poco desarrollo del mercado de trabajo,
que se traduce principalmente en un reducido nivel de demanda laboral, salvo en épocas de
siembra y cosecha. Esta situación lleva a migraciones temporales y, por tanto, a que las
personas incurran en mayores costos de transacción, y a un contexto de pobreza. Para
revertir esta situación es necesario crear mercado.
Un ejemplo de lo que se puede hacer en el área rural lo ofrece el Programa de Caminos
Rurales del Ministerio de Transportes, el cual, mediante la creación
de microempresas locales, dedicadas al mantenimiento de los caminos rurales, ha
contribuido a dinamizar el mercado de trabajo rural.
L. Características Sectoriales
a. Ramas de actividad
El panorama sectorial del empleo nacional se presenta en algunos aspectos diferente al
urbano, pues la agricultura cobra mayor importancia. A esta actividad se dedica el 26 por
ciento de los trabajadores del país, constituyéndose en la segunda actividad generadora de
empleo. Esta importancia está marcada por la gran incidencia que tiene la agricultura en los
centros poblados de menor tamaño denominados rurales donde constituye dos tercios del
empleo. A pesar de ello, no se puede identificar lo rural con lo agrícola; existe un 35 por
ciento de trabajadores rurales que se dedican a otras actividades económicas
En segundo lugar, los servicios, al igual que en el área urbana, conservan el primer lugar en
la generación de empleo a nivel nacional. En esta actividad labora cerca de un tercio de la
PEA ocupada del país. Evidentemente su importancia es mayor en la zona urbana,
principalmente en los centros urbanos de mayor tamaño. Incluso en la zona rural, aunque
con una incidencia en el empleo mucho menor, es la segunda actividad generadora de
empleo.
En tercer lugar, la industria representa cerca del 11 por ciento del empleo nacional. Cabe
indicar que su participación en el empleo no difiere tanto por tamaño de centro poblado,
como sí sucede con la agricultura y el sector terciario.
En cuarto lugar, la actividad minera -tanto en el área urbana como rural- es poco
significativa en la generación de empleo; representa menos del 1 por ciento del empleo
nacional. Sin embargo, tal como hemos señalado anteriormente, tiene una alta
productividad y es marcadamente generadora de divisas.
En suma, el área urbana y rural comparten la característica de que es un sector económico
el que predomina fuertemente en la generación del empleo. La diferencia se encuentra en
cuál es ese sector -el sector primario (principalmente la agricultura) y el sector terciario
(servicios y comercio), respectivamente- y, principalmente, en las relaciones salariales que
se establecen en los mismos.
b. El empleo asalariado y no asalariado
En el país prevalece el empleo no asalariado y su incidencia es mayor en los centros
poblados más pequeños. Aproximadamente, el 61 por ciento de los trabajadores del país
son no asalariados (donde el 6 por ciento son empleadores) y el restante 39 por ciento son
asalariados. Entonces, las diferencias por tamaño del centro poblado son notorias en
la distribución del empleo agrícola- no agrícola y del empleo asalariado- no asalariado
La mayor incidencia del empleo no asalariado en el área rural ( 77.2 por ciento de la PEA
ocupada) se debe a que en la actividad principal que es la agricultura- la mano de obra es
básicamente familiar. De esta forma, las relaciones que se establecen en la agricultura son
no salariales, ya sea porque el agricultor cultiva su propia parcela como trabajador
independiente o porque utiliza mano de obra familiar (ambas categorías ocupacionales
representan cerca del 80 por ciento del empleo agrícola rural). Igualmente, la industria de
bienes de consumo en el área rural –en la que deben primar las relaciones salariales-
presenta una mayor incidencia del empleo no salarial (cerca del 87 por ciento de la PEA
ocupada sectorial), debido a que está conformada principalmente por artesanos que laboran
independientemente o con mano de obra familiar en microempresas. Entonces, lo que
caracteriza al empleo rural sea en la agricultura o en la industria son las relaciones laborales
que se establecen en su interior, que son básicamente no salariales y familiares.
Los sectores del área rural donde prevalecen las relaciones asalariadas son la construcción y
los servicios no personales (70.5 por ciento y 82.4 por ciento respectivamente). Cabe
indicar que en este último sector, el empleador principal es el Estado (emplea al 55 por
ciento de la PEA ocupada sectorial), por los servicios de educación y salud que brinda.
2. Variables:
2. Indicadores:
CUADRO 1
EMPLEO Y DESEMPLEO URBANO 1995-2000 (*)
(porcentaje)
CATEGORIA 1995 1996 1997 1998 1999 2000
EMPLEO ADECUADO 50.0 50.3 50.5 47.9 48.6 49.7
SUBEMPLEO 42.4 42.7 41.8 44.3 43.4 42.9
Por horas 15.6 17.6 17.0 14.6 15.6 15.0
Por ingresos 26.8 25.1 24.8 29.7 27.9 27.9
DESEMPLEO 7.6
7.0 7.7 7.8 8.0 7.4
(*) Al tercer trimestre de cada año
Fuente: BCR, MTPS
CUADRO 2
NIVEL PROMEDIO DE EDUCACIÓN DE LA POBLACIÓN
INSTRUCCION URBANA % RURAL %
Sin Nivel 38.2 61.8
Pre – escolar 716 28.4
Primaria 58.3 41.7
Secundaria 86.4 13.6
Superior 96.2 3.8
CUADRO 3
INGRESO LABORAL PROMEDIO DE LA PEA
Para ver el grafico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fuente: Convenio MTPS-INEI. Encuesta Nacional de Hogares. 1998-III.
5. Matriz De Consistencia Del Proyecto De Investigación
Tema o Problema De El Desempleo de los jóvenes en el Perú
Investigación
Objetivos Objetivos Generales:
Describir los niveles de producción y las repercusiones en el
desempleo en las zonas rurales y urbanas del país.
Objetivos Específicos:
- Enumerar y presentar, programas e iniciativas que se están
tomando el país para combatir el alto desempleo de los jóvenes.
-Describir los diferentes modelos económicos, para reducir los
niveles de desempleo
- Enumera las consecuencias y repercusiones sociales que conlleva
el desempleo.
Análisis Conceptual DESEMPLEO. Ausencia de empleo u ocupación: están
desocupadas o desempleadas aquellas personas que, deseando
trabajar, no encuentran quien las contrate como trabajadores.
SALARIO. En un sentido amplio salario es la retribución del
factor productivo trabajo,.
Hipótesis Hipótesis General:
A mayor crecimiento económico de la producción, mayor será el
nivel de empleo, el cual llevará un menor desempleo en zonas
urbanas con respecto a las rurales .
Hipótesis Específica
- Se podrá elevar la productividad en las zonas rurales, mediante la
implementaron de programas por parte de gobierno, al sector
educativo, elevando el nivel de estudio y este a su vez hará
disminuir el desempleo
- Las disminución del desempleo, en una economía neoliberal, se
logrará mediante una mobilidad adecuada de trabajo.
Variables Variable Independiente
PEA: Población Económicamente Activa. (desempleados y
empleados)
Variable dependiente.
Salarios (tasa de desempleo, del nivel de educación, variable por
población: rural y urbano)
Indicadores cuadro 1: empleo y desempleo urbano 1995-2000
cuadro 2 nivel promedio de educación de la población
cuadro 3: ingreso laboral promedio de la PEA: Educación 1998
CONCLUSIONES
1. Es necesario tener una visión del empleo nacional que integre en el análisis, las
características del empleo en los centros poblados de menor tamaño denominados
rurales. El mejoramiento de estadísticas elaboradas por el Ministerio de Trabajo
y Promoción Social contribuye a lograr esta visión integral del empleo.
2. Es importante tomar en cuenta las relaciones entre las zonas urbanas y las rurales dentro
de la economía nacional. La formación de varias ciudades grandes favorecería
el desarrollo de economías regionales y de relaciones de mercado, permitiendo el
desarrollo del mercado laboral, principalmente en las zonas rurales.
3. En la oferta laboral peruana se constata su bajo nivel educativo, lo que repercute en la
productividad. Esta situación es más preocupante en el área rural y se refleja en el
reducido nivel de producto bruto interno por trabajador de la agricultura, sector que
tiene una gran importancia en esta área geográfica, y en los bajos niveles
de ingresos laborales. Por este motivo es necesario elevar el nivel educativo de la mano
de obra del país y capacitarla para aumentar la productividad y mejorar los ingresos
laborales.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.foncap.com.ar/conantecedentes.htm
http://www.france.diplomatie.fr/actual/dossiers/perou/perou.es.html
http:// www.mtps.gob.pe/bel/8/bel8_1.html
http:// www.eumed.net/cursecon/dic/D.htm
http:// www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0174/cap-05.htm
http:// www.mtps.gob.pe/bel/1/desempleo1.html
http:// www.mtps.gob.pe/bel/3/bel.html
http:// www.cpnradio.com.pe/columnistas/html/2002/05/01/2/5.htm
http:// www.ciedperu.org/anuar/2001/vid01.htm
http:// www.mtps.gob.pe/bel/13/bel13_1.htm
De los millones de desempleados que existen en nuestro continente un cuarenta por ciento
son jóvenes, de 15 a 24 años, situación que los empuja en muchos casos a la delincuencia,
la drogadicción y otras lacras, en el Perú.
Nuestro país, junto a Guatemala, Honduras y Paraguay se encuentra entre los cuatro en los
que más de la mitad de los desempleados son jóvenes y donde se presentan las brechas mas
altas entre la tasa de desempleo entre jóvenes y adultos.
“Los jóvenes peruanos presentan mayores niveles de desempleo con relación a los adultos.
Y entre jóvenes se observa una evolución menos favorable para las mujeres así como para
quienes habitan la región de Lima. Anteriormente el empleo informal ofrecía mayor
estabilidad al empleo juvenil, sin embargo esta tendencia empieza a revertirse a favor del
empleo formal. La incertidumbre relacionada al desempleo parece reducirse como
consecuencia probable del importante crecimiento experimentado por la economía peruana
en la última década, refiere un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En su estudio “Trabajo Decente y Juventud en América Latina 2013”, la OIT asegura que
en la región hay 108 millones de jóvenes de los que 56 millones forman parte de la fuerza
laboral pero un gran porcentaje no tienen empleo o lo tienen sin derechos laborales.
DESAFÍO POLÍTICO
“La falta de acceso a oportunidades de trabajo decente genera frustración y desaliento entre
los jóvenes. Hay 108 millones de razones por las que debemos actuar ya” señala Guy
Ryder, Director General de la OIT.
“La situación laboral de los jóvenes plantea un desafío político en esta región porque sus
deseos de trabajar y de construir una vida a partir de sus empleos, tropiezan con la realidad
de un mercado laboral en el cual deben enfrentarse a un alto desempleo y a la
informalidad.”
Del total de jóvenes de la región, 35 % solo estudia, 33% sólo trabaja y un 12 por ciento
estudia y trabaja al mismo tiempo y uno de cada cinco jóvenes no estudia ni trabaja. “Uno
de cada 20 no busca trabajo ni desempeña quehaceres domésticos, son los excluidos que
están en alto riesgo social.”
Un 20 por ciento de las mujeres del mismo grupo se ocupan de tareas hogareñas limitando
sus perspectivas para una futura inserción social, mientras sólo un 2 % ciento de los
varones se ocupa de estas labores.
INFORMALIDAD
El informe revela que un 55.6 % de jóvenes tiene empleo informal lo que significa bajos
ingresos, inestabilidad laboral, desprotección y violación de derechos laborales y que un
gran número trabajan en condiciones precarias como reflejo de la elevada desigualdad en
América Latina donde el desempleo en los jóvenes de menores recursos es de 25.5% y en
los de mayores recursos de 8.5%.
En cuanto a ramas de la actividad en la región, según la OIT, el empleo de los jóvenes se
concentra en tres ramas de actividad: comercio 29.1%, servicios 20.9% e industria 14.3%.
Para el 2050 la población total latinoamericana sería de unos 734 millones pero solamente
49% será menor de 40 años, con una esperanza de vida de 81 años.
MITIGACIÓN
En el Perú el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, desarrolló en conjunto con la
OIT el Plan Sectorial 2013-2016 de Empleo Juvenil y en conjunto con el Gobierno
Regional de Piura el Plan de Empleo Juvenil en esa región peruana.