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La preocupación constante
De las 38 flores del sistema Bach, Castaño rojo es la indicada para aquellas
personas que se preocupan excesivamente por los demás olvidándose de ellos
mismos. Si tuviera que definir con una palabra este arquetipo de persona sería
“Simbiosis”, porque se mimetizan de tal manera con el otro, con su vida, que
llegan a vivir la vida de los demás como si fuera suya propia.
Son los padres que no concilian el sueño hasta que llegan los hijos a casa. Esta
actitud podría parecer normal en cualquier padre, pero ellos lo llevan más allá y su
cabeza imagina los peores desenlaces, por esto es interesante potenciar a esta
flor con Castaño Blanco para eliminar esos parásitos mentales. Expresiones como:
“no me come”, “siempre está enfermo”, “va a salir mal”…. son frecuentes en la
personalidad Castaño rojo.
El problema real es que el amor hacia los demás lo entienden de forma errónea, en
un sentido egoísta. Se utiliza a la otra persona, inconscientemente, como
objeto sobre el que proyectar las propias dudas y limitaciones, los
miedos. La toma de Castaño rojo es muy beneficiosa, por tanto, para todos
aquellos que se preocupan por los problemas ajenos pues desengancha de ese vicio
de involucrarse en exceso y permite a los otros su desarrollo personal, que de otra
forma estaría interferido.
Esta esencia es también fundamental para todos los padres divorciados, viudos o
solteros que se sienten afectivamente solos y se apegan mucho a sus hijos. En
cualquier dependencia afectiva, por exceso de unión, (como el destete) da muy
buenos resultados.
Castaño Rojo es el remedio perfecto para los que viven su vida a través
de los demás y proyectan sus preocupaciones provocando una
convivencia negativa y estresante por contagi