Brote de Hepatitis A asociado a consumo de cebollas en restaurante de

Pennsylvania, EE.UU

El Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) y el Departamento

de Salud de Pennsylvania, EE.UU, están investigando un brote asociado a
consumo de cebollas, que hasta el 20 de noviembre ha causado al menos 555
enfermos. (Noticia original en inglés).

Este informe describe los primeros hallazgos de un gran brote por virus de
Hepatitis A, en el estado de Pennsylvania, asociado con alimentos que tenían
cebollas verdes como ingrediente y que ha afectado a un gran número de
personas que comieron en un mismo restaurante en los primeros días de
octubre pasado (Ver Info-Panalimentos Nº99). Las investigaciones sobre el
virus causante, sugieren que su secuencia genética es similar a la obtenida de
personas que también enfermaron por esta causa en el estado de Carolina del
Norte durante septiembre pasado, cuando los brotes también fueron asociados
a consumo de cebollas verdes. Del mismo modo, dice el informe que estas
secuencias virales fueron similares a las observadas en personas con Hepatitis
A que viven en la frontera Estados Unidos-México, y en viajeros que retornan
de ese país, según estudios llevados a cabo por el CDC. Otros brotes de este
tipo han ocurrido en el pasado, pero este ha sido de una gran magnitud por el
número de personas afectadas.

El virus de Hepatitis A es transmitido por la vía fecal-oral y la contaminación en

alimentos como la cebolla, puede ocurrir por el contacto con aguas
contaminadas que son utilizadas en cualquier etapa de la cadena de
producción, desde el riego de los cultivos, hasta el lavado, su procesamiento o
enfriado en hielo. También puede ocurrir por contacto del producto con
manipuladores infectados. La cebolla, es quizás un alimento muy vulnerable a
contaminarse desde el cultivo, dadas las características de su estructura
biológica que facilita la adherencia de virus o de otros patógenos entéricos.

Si bien el brote aún se encuentra en investigación, revela hasta el momento, la

importancia de emprender una rápida investigación, la utilidad de elementos
diagnósticos moleculares en el estudio de la epidemiología de este tipo de
enfermedades y la necesidad de colaboración entre autoridades de los países
para detectar los factores que desencadenan los brotes, a efecto de establecer
las medidas de control que detengan su diseminación.

El impacto económico que supone un episodio de este tipo -con la consecuente

pérdida del producto, de mercados para su comercialización y la falta de
confianza del consumidor- sugiere la conveniencia de que las buenas prácticas
agrícolas y las buenas prácticas de manufactura sean aplicadas en forma
extensiva en todos los eslabones de la cadena de producción de un alimento
como la cebolla.