Sei sulla pagina 1di 9

Judá es librado de Senaquerib

(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)


1) Delimitación de las unidades temáticas en la versión RVR 1960

Macrorrelato
- Juda es librado de Senaquerib 2 Reyes 19:1-37
Microrrelatos dentro del macrorrelato
10 episodios o escenas
- Lamento de Ezequías. Vs. 1
- Mensajeros enviados a Isaías. Vs. 2-5
- Primera respuesta de Isaías a la petición de Ezequías. Vs. 6-7
- Introducción para hablar del rey de Asiria. Vs. 8
- Mensaje del rey de Asiria a Ezequías. Vs. 9-13
- Oración de ruego de Ezequías a Jehová. Vs. 14-19
- Relectura de la primera respuesta de Isaías a la petición de Ezequías (la extiende); se puede
tomar como: la segunda respuesta de Dios a la oración de Ezequías por medio de Isaías y
amenaza para el rey de Asiría. Vs. 20-31
- (ampliación de la primera profecía) segunda relectura de la profecía de Jehová contra el rey
de Asiria. Vs. 32-34
- Comienzo del cumplimiento de la profecía de Isaías acerca del rey de Asiria. Vs. 35
- Fin del cumplimiento de la profecía de Isaías acerca del rey de Asiria, muerte del rey y
nuevo reinado. Vs. 36-37
2) Delimitación de las unidades temáticas

LA descripción que se hace desde 2 de Reyes 18:13 al verso 37 del capitulo 19 es una unidad
temática, que se puede dividir en dos. Primero, la invasión del rey de Asiria a Judá, y
segundo, en el capitulo 19 desde el verso 1 al 37 la narración de como Judá es librado.
3) Integridad de los textos

De manera general analizando las variantes el texto no tiene cambios tan significantes que
puedan cambiar el sentido del mensaje y además, no hay pistas de una posible interpolación
o yuxtaposición.
Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)
4) Relaciones de dependencia literaria

El texto de 2 Reyes 19:1-37 se encuentra en Isaías 37:1-38 y en comparación, ambos tienen la


misma trama y narración, no parece a ver dependencia entre los dos, es decir, por el
lenguaje, desarrollo y más, son como una copia.
Sin embargo, estos mismos textos (2 Reyes 19 e Isaías 37) tienen otra referencia, la cual
podemos encontrar en 2 Crónicas 32:20-23; se hace mención de que Ezequías e Isaías
oraron por la invasión de Senaquerib y Jehová mando a su ángel el cual mató a los grades
del rey de Asiria, haciendo que huyera a su tierra, para que luego, mientras adoraba a su
dios, sus hijos lo matarán. Y como consecuencia en Judá hubo prosperidad, muchos trajeron
ofrendas a Jehová, presentes a Ezequías y esta hazaña fue reconocida por todas las naciones
después de esto.
2 crónicas resúme la historia de 2 de reyes e Isaías. Pero, no es claro, si 2 de reyes 19 e Isaías
37 tomaron como fuente común a 2 crónicas, ampliándolo y omitiendo otras cosas, como
la prosperidad de Judá.
5) Cortes y saturas

En el verso 7- al 8 de 2 reyes 19 parece a ver un corte en el tema. Aun así, no se nota porque
esa misma trama o sesión desarrolla la progresión de las amenazas del rey de Asiria.
También, hay una repetición de unos versos: mirar los versos (33 y 34 del cap. 18) y los
versos (12 y 13 del cap. 19).
Se puede hacer otra lectura y se pueden ver otros cambios, por ejemplo; leer 2 reyes 19:1-7 y
después, pasarse al verso 35 hasta el 37, parece a ver una consecución, y los versos 8 al 34
podrían tomarse como un añadido.
Ahora bien, cuando leemos el último verso del cap. 18 de 2 reyes, y consecutivamente el verso
8 del cap. 19 hasta el 34 parece ser un solo texto, sin cambios. El verso 37 del cap. 18
termina hablando del Ransases o copero mayor del rey de Asiria y el verso 8 sigue hablando
del mismo.
6) Diferencia de lenguaje

La manera en que Isaías interviene en los versos 6-7 no son en forma de poesía, en cambio los
del verso 21-34 tienen carácter poético.
Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)
Cuando Isaías interviene la primera vez habla de muerte; la segundo vez no, solo dice que hará
que el rey de Asiria vuelva a su tierra y la mención de querer ponerle la argolla o garfio en
la nariz y el freno no parece ser sinónimo de muerte.
Y en los versos 1-13 y del 32-34 se solo se menciona (rey de Asiria x7, sin especificar el nombre
propio) y en los versos 14-31 y del 35-37 solo se menciona (Senaquerib o Senaquerib, rey
de Asiria, especificando su nombre). Senaquerib x1, Senaquerib, rey de Asiria x2.

1) Lamento de Ezequías
1Cuando el rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestidos y se cubrió de cilicio, y entró en la casa de Commented [PDCA1]: Personajes de Amarrillo

Jehová.
2) Mensajeros enviados a Isaías
2Y envió a Eliaquim mayordomo, a Sebna escriba y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos
de cilicio, al profeta Isaías hijo de Amoz,
3para que le dijesen: Así ha dicho Ezequías: Este día es día de angustia, de reprensión y de
blasfemia; porque los hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas.
4Quizá oirá Jehová tu Dios todas las palabras del Rabsaces, a quien el rey de los asirios su señor
ha enviado para blasfemar al Dios viviente, y para vituperar con palabras, las cuales Jehová tu
Dios ha oído; por tanto, eleva oración por el remanente que aún queda.
5Vinieron, pues, los siervos del rey Ezequías a Isaías.
3) Primera respuesta de Isaías a la petición de Ezequías
6E Isaías les respondió: Así diréis a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las
palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
7He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su
tierra caiga a espada.
4) Introducción para hablar del rey de Asiria

8Y regresando el Rabsaces, halló al rey de Asiria combatiendo contra Libna; porque oyó que
se había ido de Laquis.
Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)

5) Mensaje del rey de Asiria a Ezequías


9Y oyó decir que Tirhaca rey de Etiopía había salido para hacerle guerra. Entonces volvió él y
envió embajadores a Ezequías, diciendo:
10Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, para decir:
Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.
11He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas;
¿y escaparás tú?
12¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que mis padres destruyeron, esto es, Gozán, Harán,
Resef, y los hijos de Edén que estaban en Telasar?
13¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y
de Iva?

6) Oración de ruego de Ezequías a Jehová


14Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió
a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová.
15Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los
querubines, solo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.
16Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de
Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.
17Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras;
18y que echaron al fuego a sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de
hombres, madera o piedra, y por eso los destruyeron.
19Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos
los reinos de la tierra que solo tú, Jehová, eres Dios.

7) (relectura de la primera respuesta, la extiende)


2 respuesta de Dios a la oración de Ezequías y amenaza para el rey de
Asiria

20Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel:
Lo que me pediste acerca de Senaquerib rey de Asiria, he oído.
21Esta es la palabra que Jehová ha pronunciado acerca de él: La virgen hija de Sion te
menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén.
Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)
22¿A quién has vituperado y blasfemado? ¿y contra quién has alzado la voz, y levantado
en alto tus ojos? Contra el Santo de Israel.
23Por mano de tus mensajeros has vituperado a Jehová, y has dicho: Con la multitud de
mis carros he subido a las alturas de los montes, a lo más inaccesible del Líbano; cortaré sus altos
cedros, sus cipreses más escogidos; me alojaré en sus más remotos lugares, en el bosque de sus
feraces campos.
24Yo he cavado y bebido las aguas extrañas, he secado con las plantas de mis pies todos los
ríos de Egipto.
25¿Nunca has oído que desde tiempos antiguos yo lo hice, y que desde los días de la antigüedad
lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para hacer desolaciones, para reducir las
ciudades fortificadas a montones de escombros.
26Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confundidos; vinieron a ser como
la hierba del campo, y como hortaliza verde, como heno de los terrados, marchitado antes de su
madurez.
27He conocido tu situación, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí.
28Por cuanto te has airado contra mí, por cuanto tu arrogancia ha subido a mis oídos, yo pondré
mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde
viniste.
29Y esto te daré por señal, oh Ezequías: Este año comeréis lo que nacerá de suyo, y el segundo
año lo que nacerá de suyo; y el tercer año sembraréis, y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis el
fruto de ellas.
30Y lo que hubiere escapado, lo que hubiere quedado de la casa de Judá, volverá a echar raíces
abajo, y llevará fruto arriba.
31Porque saldrá de Jerusalén remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de
Jehová de los ejércitos hará esto.

8) (ampliación de la primera profecía)


2 relectura de la profecía de Jehová contra el rey de Asiria

32Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta
en ella; ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte.
33Por el mismo camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.
34Porque yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David
mi siervo.
Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)

9a) Comienzo del cumplimiento de la profecía de Isaías acerca del rey


de Asiria
35Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento
de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo
era cuerpos de muertos.

9b) Final del cumplimiento de la profecía de Isaías


Muerte del rey de Asiria y nuevo reinado de su hijo
36Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, y volvió a Nínive, donde se quedó.
37Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer
sus hijos lo hirieron a espada, y huyeron a tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esar-hadón su
hijo.

En estos versos solo se menciona (rey de Asiria x7, sin especificar el nombre propio)

Recurso al profeta Isaías.

2 R 19 1 Cuando el rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestiduras, se cubrió de sayal y fue al templo

de Yahvé. 2 Envió a Eliaquín, mayordomo de palacio, a Sebná, el secretario, y a los más ancianos

de los sacerdotes, todos cubiertos de sayal, donde el profeta Isaías, hijo de Amós*, 3 para decirle:

«Esto dice Ezequías: ¡Día de angustia, de castigo y de vergüenza! Los niños coronan en el cuello

del útero, pero falta fuerza para alumbrarlos*. 4 ¿Tal vez Yahvé tu Dios ha tomado nota de todas

las palabras del copero mayor, enviado por el rey de Asiria, su señor, para insultar al Dios vivo?

¿Castigará Yahvé tu Dios las palabras que ha oído? ¡Eleva una plegaria por el resto que aún

queda*!» 5 Cuando los siervos del rey Ezequías llegaron donde Isaías, 6 éste les dijo: «Hablad así

a vuestro señor: Esto dice Yahvé: No tengas miedo por las palabras que has oído y con las que los
Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)
criados del rey de Asiria me han insultado. 7 Infundiré en él un espíritu* que le hará oír ciertos

rumores, y entonces se volverá a su tierra. Haré que caiga a espada en su país.»

Partida del copero mayor.

8 El copero mayor, tras oír que el rey de Asiria se había retirado de Laquis, se dio la

vuelta para ir al encuentro del rey, que estaba atacando Libná. 9 Pero (el rey de Asiria) recibió

esta noticia: «Tirhacá*, rey de Cus, ha partido en campaña contra ti.»

Carta de Senaquerib a Ezequías.

Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, con esta misiva: 10 «Esto diréis a Ezequías,

rey de Judá: Que tu Dios, en el que confías, no te engañe, diciendo que Jerusalén no será entregada

en manos del rey de Asiria. 11 Tú mismo has oído cómo los reyes de Asiria han tratado a todos

los países, entregándolos al anatema, ¿y vas tú a librarte? 12 ¿Salvaron acaso los dioses de las

naciones a Gozán, a Jarán, a Résef y a los habitantes de Eden en Tel Basar*, que mis antepasados

habían aniquilado? 13 ¿Dónde está el rey de Jamat?, ¿y el rey de Arpad?, ¿y los reyes de Laír, de

Sefrváin, de Hená y de Avá*?»

32 Por ello, esto dice el Señor acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, no disparará

contra ella una flecha, no avanzará sobre ella con escudo, no alzará junto a ella una rampa. 33 Por

el camino que ha venido, regresará; en esta ciudad no entrará —dice Yahvé. 34 Yo protegeré esta

ciudad (para salvarla)*, por mi honor y el de David, mi siervo—.»

En estos versos solo se menciona (Senaquerib o Senaquerib, rey de Asiria)

Senaquerib x1

Senaquerib, rey de Asiria x2


Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)
14 Ezequías tomó la carta* de manos de los mensajeros y la leyó. Luego subió al templo y abrió

el rollo de carta ante Yahvé. 15 Ezequías elevó esta plegaria ante Yahvé: «Yahvé, Dios de Israel,

entronizado sobre los querubines, tú sólo eres el Dios para todos los reinos de la tierra. Tú hiciste

los cielos y la tierra. 16 ¡Inclina tu oído, Yahvé, y escucha; abre tus ojos, Yahvé, y mira! Escucha

las palabras de Senaquerib, enviadas para insulto del Dios vivo. 17 Es verdad, Yahvé, que los reyes

de Asiria han exterminado las naciones*, 18 han arrojado sus dioses al fuego y los han destruido,

pero no eran dioses, sino hechuras de mano de hombre, de madera y de piedra. 19 Pero ahora,

Yahvé, Dios nuestro, líbranos de sus manos, y sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú eres

Yahvé Dios.»

Intervención de Isaías.

20 Isaías, hijo de Amós, envió a Ezequías este mensaje: «Esto dice Yahvé, Dios de Israel: He

escuchado tu plegaria acerca de Senaquerib, rey de Asiria. 21 Éste es el oráculo que Yahvé

pronuncia contra él*: «Te desprecia, se burla de ti, la doncella Sión; menea la cabeza a tu espalda

la dama Jerusalén. 22 ¿A quién has insultado y ultrajado? ¿Contra quién has alzado la voz y

lanzado miradas altivas? Contra el Santo de Israel. 23 A través de tus mensajeros has insultado a

mi Señor. Has pensado: ‘Con mis carros numerosos he subido a las cumbres de las montañas*, a

los extremos inaccesibles del Líbano; he talado los cedros más altos, los cipreses más escogidos;

he alcanzado el pico más elevado, la espesura más densa. 24 Yo extraje y bebí aguas extranjeras,

con la planta de mis pies sequé los canales todos de Egipto*’. 25 ¿No has oído? Desde lejos lo

planeé,

de antiguo lo preparé, y ahora, lo cumplo. Te competía reducir a montaña de ruinas las ciudades

amuralladas. 26 Sus habitantes, manicortos, confusos y aterrados, eran hierba del campo, verde

heno, musgo de azotea abrasado por el viento del este*. 27 Conozco tu situación, tus idas y venidas
Judá es librado de Senaquerib
(2 Cr. 32.20-23; Is. 37.1-38)
(y tu estallar de rabia contra mí)*. 28 Ya que has estallado de rabia contra mí y tu alboroto ha

llegado a mis oídos, te pondré mi argolla en la nariz y mi freno en el hocico, y te haré volver por

el camino por el que has venido. 29 Ésta será para ti la señal*: se comerá este año lo que crece sin

cultivo, el próximo lo que brota sin siembra, y al tercer año, sembrad y segad, plantad viñas y

comed sus frutos. 30 Los supervivientes de la casa de Judá, los que han quedado, echarán de nuevo

raíces en lo hondo y fruto en lo alto. 31 Pues de Jerusalén saldrá un resto, los supervivientes, del

monte Sión. El celo de Yahvé lo hará realidad.

Fracaso y muerte de Senaquerib.

35 Aquella misma noche el Ángel de Yahvé avanzó e hirió en el campamento asirio a ciento

ochenta y cinco mil hombres. Al amanecer eran todos cadáveres*. 36 Senaquerib, rey de Asiria,

levantó el campamento y regresó a Nínive, quedándose allí. 37 Mientras estaba celebrando el culto

en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Saréser lo mataron a espada. Huyeron al

país de Ararat* y su hijo Asaradón reinó en su lugar.

Potrebbero piacerti anche