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PRESENTADO POR:
JULIETH ALEXANDRA BAHAMÓN PERAZA COD. 20181166403
MARÍA ALEJANDRA LARA CABRERA COD. 20181166808
UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PSICOLOGÍA
NEIVA
2019
INTRODUCCIÓN
Todo nace a raíz de la conducta verbal publicado por Skinner en 1957, que es la forma en la que
un organismo puede interactuar con el ambiente, ya sea alterándolo o ser alterado, implica un
mensaje entre un emisor y un receptor sin importar el medio. Basándonos en los planteamientos
de Skinner y en sus estudios centrados en el análisis funcional de la conducta verbal explicaremos
en concreto dos tipos de funciones del lenguaje: mandos y tactos.
Es necesario explicar otros conceptos para mayor entendimiento de estas funciones del lenguaje
que explica Skinner de la siguiente manera:
“La conducta” que es efectiva sólo a través de la mediación de otras personas tiene tantas
propiedades dinámicas y topográficas distintivas que justifica y, sin lugar a dudas, demanda un
tratamiento especial.
“Discurso” hace hincapié en la conducta vocal y rara vez se aplica a instancias en que la
persona que media es afectada visualmente, como al escribir una nota.
“lenguaje” es satisfactoriamente remoto de su compromiso original con la conducta vocal,
pero ha llegado a referir las prácticas de una comunidad lingüística más que la conducta de
cualesquier de sus miembros.
Teniendo claro estos conceptos se define entonces brevemente qué son: los tactos, son una
conducta verbal semejante a cuando se hace un relato o descripción de algo, y que está bajo el
control de antecedentes de diversos estímulos discriminativos concretos y reforzadores
secundarios generalizados; los mandos son una conducta verbal similares a las peticiones,
órdenes, demandas y preguntas que están bajo el control de un amplio rango de estímulos
discriminativos, estados de privación o estimulación aversiva y reforzadores específicos. Es
necesario definir también que son los mandos disfrazados de tactos, pues cumplen funciones de
mandos y dependen de una causación múltiple y reforzadores especiales y que explican un punto
de encuentro con terapias. Todos estos conceptos vistos desde una perspectiva cognitivo
conductual.
Se expone sobre esta temática por que es importante conocer y entender cuáles son los
mecanismos del por qué y cómo se maneja la conducta verbal entre el hablante y el oyente,
conociendo que implica y como se practica; para así desarrollar nuevas formas de tratamientos o
terapia para el buen desarrollo de una conducta verbal, un ejemplo sería aplicándolo en niños o
personas con autismo.
DESCRIPCION DE LA TEORIA
Partiendo de la concepción Skinneriana de la conducta verbal, que la considera como parte de la
conducta operante de los organismos, su análisis evalúa las probabilidades de establecer
predicciones específicas y permite elaborar un control de las variables que afectan a la conducta.
En este sentido, debería distinguirse la conducta verbal de los principios teóricos, sintácticos o
gramaticales sobre el lenguaje, ya que sólo implican un estudio formal o de la morfología del
léxico, aunque Skinner no descarta tampoco el análisis de la enorme variedad de propiedades
topográficas y dinámicas del habla (Pérez, Gutiérrez, García y Gómez, 2005).
En una relación operante, existe una influencia recíproca entre el organismo y el ambiente, es
decir, la persona puede realizar comportamientos que afecten o tengan consecuencias sobre su
ambiente; pero, también, al mismo tiempo, el ambiente dispensa consecuencias específicas que
moldean a dicha persona con cada conducta que realiza. En la conducta verbal, esta relación
operante se establece entre dos organismos: el ambiente que moldea la conducta del organismo
no es el entorno físico, sino otro organismo ; la conducta verbal sólo es reforzada en el ámbito
social, al que Skinner denominaba comunidad verbal. Esto implica que los eventos que controlan
las conductas verbales presentan un alto grado de complejidad, por lo que no se parecen
formalmente a las propiedades mecánicas de sus consecuencias (Skinner, 1957).
OPERANTES VERBALES
En Ciencia y Conducta Humana (1953), Skinner definía el concepto de operante como un tipo de
respuesta que tiende a reproducirse si provoca la aparición de un acontecimiento que sea
reforzante para el organismo. Dentro del análisis de la conducta verbal, Skinner estableció la
clasificación de unas determinadas operantes que denomina operantes verbales, en base a las
variables específicas que las controlan (Barnes-Holmes y Barnes Holmes, 2000). Según Egan y
Barnes-Holmes (2009), los diferentes tipos de operantes verbales están definidas por sus
variables de control, con sus antecedentes y consecuentes cada una ; Así podemos distinguir una
serie de operantes verbales: las conductas ecoicas, textual e intraverbal; el mando y el tacto, y
también, la actividad autoclítica.
MANDO Y TACTO
MANDOS
Se define como aquella respuesta que es reforzada de manera característica por una consecuencia
que reduce un estado de privación o una condición aversiva, de manera que su probabilidad de
aparición es función de dicha privación (asociada con el refuerzo). En este caso el antecedente es
un estado de privación, saciación, o condiciones motivacionales de la persona. Requiere de la
presencia de un escucha para que se proporcione el estímulo que actúa como reforzador.
Por ejemplo, un niño tiene sed y dice “agua”, cuando un niño hambriento está en presencia de un
cuidador y le dice: “Quiero un caramelo”. El cuidador refuerza el mando emitido por el niño
presentando entonces el caramelo, que actúa como reforzador.
TACTOS
La respuesta que emite la persona es evocada, o fortalecida (si ya ha sido adquirida
anteriormente), por un objeto físico o un evento particular -o, incluso, por propiedades parciales
de ambos-, dentro de la comunidad verbal en la que se halla la persona y que refuerza dicha
operante verbal, la presencia de un estímulo físico concreto, o de un evento particular -que tienen
la función de estímulo de control- aumenta la probabilidad de que la persona emita la respuesta.
Esta respuesta ha sido entrenada por la comunidad verbal cuando manifestaba una
correspondencia con el estímulo de control. El anteceden nte es un estímulo físico no verbal
como por ejemplo ver un avión. Esta controlado por un refuerzo social generalizado.
Un ejemplo es un niño que ve un coche y dice “coche”, su madre le dice “Si cariño, es un coche,
muy bien”. También se considera tacto decir “Árbol” en presencia de un árbol. De esta manera,
la comunidad verbal enseña a los individuos a responder adecuadamente a los elementos del
ambiente físico.
El término hace referencia a la operante verbal que especifica su propio refuerzo y que es controlada por
las operaciones de establecimiento (OE). Veamos la definición por partes:
Al hablar de “especifica su propio refuerzo” nos referimos a situaciones como cuando una
persona pide un café en un bar, está diciendo claramente qué es lo que quiere.
Ejemplo: Cuando se le pregunta a una persona “¿cómo te llamas?” se está solicitando un tipo de
información en especial, cuando un niño señala el biberón da a entender que quiere la leche.
En otras palabras, el mando es la única operante verbal que describe al Oyente cuál es la
consecuencia que espera recibir.
La siguiente parte de la definición, “es controlada por las operaciones de establecimiento”, tiene
relación con el hecho de que las OE son modificaciones ambientales que aumentan el valor de un
refuerzo y la probabilidad de que ocurran aquellas respuestas que en el pasado obtuvieron esa
consecuencia. Dentro de las OE se encuentran la privación o estimulación aversiva a la cual está
sometida un sujeto.
Ejemplo: Un niño al cual un adulto está abrazando muy fuerte (estimulación aversiva) puede
decir “suéltame” (mando que especifica cuál es la consecuencia deseada). Una persona que no ha
ingerido líquido durante mucho tiempo (privación) pide en un kiosco agua (mando).
Las investigaciones demuestran que en el campo del autismo hay una independencia en el
desarrollo de las operantes verbales y que por lo tanto la enseñanza de una operante verbal no
implica que se desarrolle otra operante verbal que no fue entrenada (Skinner, 1957; Greer &
Speckman, 2009). Por lo tanto una característica central del enfoque de conducta verbal será la
enseñanza directa de Mandos, que tendrá una gran variedad de consecuencias positivas: aumenta
la espontaneidad y el papel activo en la comunicación, ayuda a que el niño/a pueda controlar su
ambiente de forma adecuada, disminuyen los problemas de conducta y hace que la interacción
social sea más valiosa, ya que las personas al mediar los pedidos nos asociaremos a todos los
intereses del niño/a como “señal” de disponibilidad de refuerzos (Sundberg & Michael 2001;
Miklos & Dipuglia, 2009).
TACTO EN AUTISMO
● “Es controlada por estímulos discriminativos no verbales (…)”: En este caso la operante
es función de elementos del ambiente físico que son percibidos bajo distintas modalidades
sensoriales: visual, táctil, olfativa, gustativa y auditiva.
Ejemplos de estímulos no verbales son: la presencia de un objeto, evento o acción que vemos, un
sonido, un olor, una sensación en la piel, una emoción, entre otros.
● “(…) mantenida por reforzamiento generalizado”: Si la emisión de la conducta es seguida
de un reforzador como el elogio o atención (refuerzo no específico) es más probable que
se vuelva a repetir ante la presencia de estímulos similares. Podríamos decir que la
función del tacto es informar al Oyente aquello del ambiente con lo que uno está
interactuando.
Ejemplos de tactos que se realizan en la vida cotidiana puede ser cuando un niño mira el cielo
dice “luna” y la mamá le dice “si, esa es la luna, que linda que está”; o cuando un joven que, al
ver un partido de fútbol con sus amigos, dice “qué rápido corre Messi” y obtiene comentarios de
sus pares.
En el tratamiento de niños con autismo es común el programa de “nominación expresiva de
imágenes” en donde se le presentan al niño imágenes y este debe nombrar aquello que observa,
siendo felicitado por el adulto. Hay que tener en cuenta que los reforzadores sociales deben estar
bien establecidos, ya que de ellos dependerá la enseñanza y el mantenimiento de los tactos. Es
importante volver a recordar que los tactos no son únicamente “visuales” y por lo tanto es de
suma importancia que en la enseñanza de niños con autismo se trabajen la emisión de tactos en
todas las modalidades sensoriales. Por ejemplo, se puede enseñar a un niño a nominar vocalmente
distintos sonidos del ambiente natural como el de una ambulancia, para que luego en su rutina
diaria, al oír una ambulancia, diga a sus padres “ambulancia” y sea elogiado por ello.
Los tactos pueden clasificarse de acuerdo con el antecedente en puros o impuros, es puro cuando
el estimulo antecedente que controla la respuesta es exclusivamente no verbal. Como cuando
reconoce inmediatamente a que se debe un sonido. Es impuro cuando el antecedente no verbal se
le suma un antecedente verbal, por ejemplo, cuando el mismo niño escucha el sonido de una
ambulancia y otra persona le pregunta ¿Qué es eso? entonces este responde “ambulancia”. La
división es de suma importancia ya que los niños deben poder responder a ambos antecedentes y
así evitar que solo emitan tactos impuros y se conviertan en “respondedores” (en palabras
sencillas: realizar un comentario solo cuando alguien hace una pregunta).
Podríamos decir qué repertorio en tactos va a permitir a los niños hablar sobre su ambiente y
obtener reconocimiento social por ello. Los tactos también sirven para informar a un oyente sobre
estados internos (“me duele la panza”, “estoy cansado”, “estoy aburrido”). Incluso la utilidad de
los tactos se da en que permite ampliar el contacto con el ambiente, por ejemplo, un hablante
pregunta “¿cómo está el clima en la calle?” (mando) y la respuesta del oyente es “hace calor”
(tacto), “entonces dejo la campera” (tacto).
El uso de tactos puede ser de utilidad para la intervención en conducta problema con función de
escape. Un niño que está realizando una tarea repetitiva hace tiempo puede decir: “estoy
aburrido”, brindando información adecuada para que un Oyente (instructor) le ofrezca
variaciones.
PREGUNTAS
1. ¿Cómo definía Skinner el concepto de operante?
Un tipo de respuesta que tiende a reproducirse si provoca la aparición de un acontecimiento que
sea reforzante para el organismo.