Sei sulla pagina 1di 45

Antropología Urbana

Antropología Urbana
Mtro. Edgar Mendoza
11/10/2019

Observación de campo exploratoria:


La sexta avenida: la conflictividad entre el espacio
percibido, concebido y vivido. Una aproximación a la
trialéctica del espacio de Henri Lefebvre.

Gerardo Guarán
201603970

Página 2
Antropología Urbana

.
Introducción
En este ensayo me propongo abordar la problemática suscitada en la Sexta avenida entre
las representaciones del espacio (espacios concebidos) y los espacios de representación
(espacios vividos). Para hacerlo me valgo de la trialéctica del espacio propuesta por Henri
Lefebvre.

Es importante hacer notar que la fotografía tendrá un papel de gran relevancia en el


desarrollo de este texto. Utilizo esta técnica de recolección etnográfica como una
herramienta de reflexividad y a la vez como criterio de calidad.

Por esta razón mis disquisiciones teóricas estarán acompañadas de una fotografía. Tanto
para garantizar la credibilidad de la investigación que sustenta este ensayo como para
entablar un dialogo entre la teoría y la realidad.

De esta cuenta el presente ensayo podrá ser vivido por el lector en una doble vía: como un
texto académico y como un ensayo fotográfico que pretende ofrecerle al espectador una
mirada intimista de la sexta avenida en la que se sienta reflejado o interpelado y en la
que pueda contrastar por el mismo la teoría con la realidad.

Página 3
Antropología Urbana

Justificación

La sexta avenida y sus múltiples espacios están experimentando procesos de cambios a


ritmos vertiginosos, especialmente en las últimas dos décadas. Estos cambios orquestados
por la municipalidad y las dinámicas del capitalismo neoliberal están modificando de
forma contundente los espacios en favor de los grandes capitales.

Esto a suscitado una problemática espacial en el espacio -sexta; de manera que la forma
en la que se viven los espacios y por ende la manera en la que las personas se identifican
con los mismos se encuentra en tensión. Puesto que los espacios concebidos están
intentando regularizar al son de las dinámicas del capitalismo los espacios vividos.

Este contexto se me presenta como una oportunidad para emplear los conocimientos
aprendidos en el curso de antropología urbana y a su vez producir conocimiento sobre la
problemática de los espacios desde la trialéctica de Lefebvre que permitan ampliar la
mirada con la cual se entienden los espacios.

De esta forma espero preparar el terreno para que futuras investigaciones ahonden más
sobre dicotomía espacios concebidos/espacios vividos suscitada en la sexta avenida.

Página 4
Antropología Urbana

Objetivos y preguntas de investigación

Pregunta generadora:
 ¿Es el espacio-sexta concebido antes que vivido?

 ¿Está legitimado el espacio concebido o el espacio vivido?

Objetivos de la investigación:
 Analizar si el espacio-sexta es concebido o vivido?

 Determinar la legitimidad del espacio concebido y el espacio vivido

Página 5
Antropología Urbana

Estrategia metodológica
El siguiente ensayo esta sustentado en una breve investigación etnográfica cuyo
presupuesto ontológico fue la trialéctica de Henri Lefebvre. Tuvo una prolongación de
aproximadamente un mes. Durante ese lapso sea realizaron un total de seis visitas de
campo en distintos horarios.

La recolección de datos se realizo por medio de la observación directa y participante;


libreta de campo; entrevistas exploratorias; y cámara fotográfica. La observación directa
se llevo a cabo por medio de caminatas que iniciaban de la dieciocho calle hacia el parque
central y viceversa. La observación participante, por su parte, se realizo formando parte de
las actividades culturales y simbólicas que tienen lugar en la Sexta, tales como participar
en juegos de recreación; intercambiar palabras con los transeúntes; detenerse ante un
espectáculo público; comprar comida, etc.

La libreta de campo se utilizo tanto para anotar aspectos relacionados a la problemática


entre los espacios concebidos y los espacios vividos; como para apuntar reflexiones que
surgían en situ sobre la cuestión. De igual manera, fue utilizada para realizar apuntes
concretos sobre las entrevistas.

Dicho sea de paso, se realizaron durante la prolongación del trabajo de campo alrededor
de ocho entrevistas de carácter exploratorio; así como conversaciones con los transeúntes
orientadas hacia los objetivos de la investigación.

Página 6
Antropología Urbana

La cámara fotográfica se utilizó como herramienta de reflexividad en tanto que me hacía


preguntarme “qué estás viendo”; “por qué lo estás viendo”; y “para qué queres verlo”.;
principios tomados de la metodología utilizada por los fotógrafos al realizar un ensayo
fotográfico. Asimismo, cada fotografía tomada guarda relación con los objetivos de la
investigación. Por lo que sirven como criterio de calidad y como principio de contrastación
entre la teoría y la realidad.

La información recolectada se ordeno y sistematizo en función de los postulados de la


trialéctica de Lefebvre. Según los cuales un espacio es el resultado de los medios de
producción; la acción social y la agencia estatal. Con este principio teórico -metodológico
se sistematizo la información y se descartó aquello de poca relevancia para el presente
ensayo.

Las dificultades que se me presentaron radicaron más en el acceso al campo que en el


campo mismo. Al ser del interior del país se me dificultaba articular la universidad con el
trabajo de campo.

Página 7
Antropología Urbana

La trialéctica del espacio


Durante mucho tiempo se ha pensado al espacio como algo vacío o bien como algo dado e inmutable, lo
que conlleva a pensar que sobre el espacio no hay nada que decir o que sobre el espacio ya se dijo todo.
Sin embargo, sobre el espacio siempre habrá algo que decir.

Por ello Lipietz (1979) sostiene que «mientras el tiempo ha sido objeto de largas y profundas
reflexiones filosóficas y epistemológicas desde hace mucho tiempo, su doble, el espacio, parece haber
sido ignorado no solo por filósofos sino también por quienes tienen como profesión el estudio de su
contenido: los geógrafos» (p. 16).

Tal vez quién más allá reflexionado sobre la cuestión espacial en el pensamiento contemporáneo es
Henri Lefebvre, para quien el espacio, huelga decirlo, no es algo vacío ni mucho menos algo dado; el
espacio es el «resultado de la acción social, de las prácticas, las relaciones, las experiencias sociales,
pero a su vez es parte de ellas. Es soporte, pero también es campo de acción […] no hay relaciones
sociales sin espacio, de igual modo que no hay espacio sin relaciones sociales» (Lefebvre, 2013, p. 221) .

Para Lefebvre (2013) un espacio es la materialización físico-mental-social de las relaciones sociales de


producción en determinada formación social, cuyo entramado está siempre en constante disputa y
resignificación. De manera que un espacio no debe ser entendido como un ente inmutable y
unidimensional ni tampoco al margen de las relaciones de producción, ya que el espacio «organiza la
propiedad, el trabajo, las redes de cambio, los flujos de materias primas y energías que lo configuran y
que a su vez quedan determinados por él» (Martínez, 2013, p. 16).

Página 8
Antropología Urbana

El espacio tiene una realidad material existente, es decir, una superficie. Pero sin la acción
social dicha superficie carece de significado. Sin embargo, algunas posturas tienden a
ignorar lo dicho, como la concepción empirista sobre el espacio, según la cual el espacio, y
el tiempo, son realidades neutras, dadas (Lipietz, 1979, p. 19).

Esto conlleva a un error: ignorar el poder del capitalismo sobre la “forma” de los espacios
y la agencia social sobre el “contenido” de los mismos. Los espacios en las sociedades
capitalistas están conformados tanto por las relaciones de producción como por la agencia
social en cuyo seno forma un sistema de intercambio social, cultural y simbólico.

Por eso sostiene Lefebvre en cada proceso histórico o formación social coexisten en una
misma temporalidad tres maneras distintas de leer el texto espacial, pues los espacios
son: percibidos (práctica espacial), concebidos (representaciones del espacio) y vividos
(espacios de representación). Estas tres legibilidades al interrelacionarse entre sí le dan
forma a aquello entendemos por espacio.

Vale la pena recordar que una formación social es una estructura compleja de relaciones
sociales que se encuentran articuladas en diferentes instancias, tanto económicas, político
-jurídicas e ideológicas. «Se presenta como una articulación de combinaciones -tipo de
relaciones, entrelazadas a nivel de esas tres instancias, combinaciones que llamamos
modos de producción […] Pero esa articulación no es una combinación lineal (una
yuxtaposición en proporciones variables)» (Lipietz, 1979, o. 24).

Página 9
Antropología Urbana

Para Lefebvre, el espacio percibido es el


espacio de la experiencia material en el que se
producen y reproducen las relaciones de
producción, los flujos y redes de personas y
mercancías (Lefebvre, 2013). Integra la
producción material de las necesidades de la
vida cotidiana, entre ellas las calles, casas,
recorridos peatonales, etc.

El espacio concebido , por otro lado, es aquel


espacio construido por tecnócratas que suele
ser “representado” en un lenguaje formal,
técnico y burocrático. Es conceptualizado por
medio del campo científico a través de
planificadores, tales como urbanistas,
arquitectos, sociólogos, etc. Estos especialistas
son los encargados de crear la “representación
del espacio”, es decir, la red de signos,
advertencias, códigos de ordenación,
fragmentación y restricción (Lefebvre, 2013).

Página 10
Antropología Urbana

Página 11
Antropología Urbana

El espacio vivido, en cambio, es la forma en la que es


experimentada la construcción del espacio por sus
habitantes a través de una amalgama de símbolos e
imágenes que ellos mismos construyen o que
resignifican en sus prácticas sociales cotidianas.
Lefebvre llama a esta forma de legibilidad espacial,
en contraposición a los espacios concebidos, “espacios
de representación”, es decir, el espacio de la
imaginación y de los símbolos que posibilita nuevas
realidades espaciales.

Este juego trialéctico entre las lecturas del texto


espacial, sostiene Lefebvre (2013), va modificando con
el paso del tiempo el espacio y al mismo tiempo va
produciendo otro; en el capitalismo casi siempre en
beneficio del espacio concebido. Sin embargo, señala
Lefebvre, «difícilmente el espacio vivido, aquel donde
se encuentran los lugares de la pasión y la acción, se
somete a las reglas de la coherencia que las
representaciones del espacio pretenden imponer» (p.
112). Esta última afirmación es palpable en la Sexta.
Volveré sobre esta cuestión en breve.

Página 12
Antropología Urbana

La riqueza conceptual del esquema propuesto por


Lefebvre radica en que nos permite problematizar
y por ende repensar la producción y lectura del
espacio. ¿Es el espacio percibido antes que vivido
o es vivido antes que percibido? Para Lefebvre el
espacio «[…] es vivido antes que ser percibido, y
es producido antes de haber podido ser leído,
poniendo de esta manera en duda la virtud de la
legibilidad de los espacios urbanos (“ya que los
espacios hechos –producidos- para ser leídos son
los más engañosos y los más
travestidos”)» (Dear citado en Baringo, 2013, p.
125).

La tarea del sociólogo o del antropólogo radica


entonces en decodificar el texto espacial con la
finalidad de comprender la disputa o el tránsito
de los espacios de representación a las
representaciones del espacio o viceversa. Puesto
que la relación entre estas tres esferas es
conflictiva, fundamentalmente entre el espacio
concebido (representaciones del espacio) y los
espacios vividos (espacios de representación).
Página 13
Antropología Urbana

Página 14
Antropología Urbana

El “Plan 2020” y el POT como


espacio concebido y la resistencia
como espacio vivido. La paradoja
espacial en la sexta avenida

A partir de la implementación del Plan Guatemala


2020 y de las políticas de normatividad urbanística
del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que
pretenden “revalorizar, regularizar y ordenar” los
espacios públicos y privados de la ciudad, en la
Sexta avenida se ha desencadenado una pugna entre
el espacio concebido y el espacio vivido. La
“reubicación”, o para usar términos más correctos, el
desplazamiento forzado del comercio informal y la
posterior invasión de los grandes capitales, modificó
sensiblemente las dinámicas espaciales a lo largo y
ancho de la sexta avenida.
Página 15
Antropología Urbana

La legibilidad del espacio vivido sufrió cambios sustanciales con las modificaciones del
espacio concebido por medio de la nueva normativa urbanística. Nuevas dinámicas
sociales fueron introducidas y otras fueron desplazadas. Grupos sociales fueron
bienvenidos y a otros se le cerraron las puertas. Esto se percibe en el discurso de los
actores sociales que transitan diariamente por la sexta avenida. En una entrevista
realizada a un comerciante informal queda explicito; al respecto sostuvo que «ya nada es
cómo antes usted, prácticamente ya no se siente uno bienvenido por aquí» (Alfonso
Salazar, comunicación personal, 28 de septiembre de 2019).

Con la implementación del Plan 2020 y del POT sobre la sexta avenida, el espacio fue
colonizado «por formas parceladas, medibles, cuantificables y vendibles» que solo nos
recuerda que «asistimos así a una de las grandes contradicciones producidas por el
capitalismo: la coexistencia y combinación de la homogeneización y la fragmentación del
espacio, su totalización y su atomización» (Martínez, 2013, p. 18).

Véliz y Lewis (2011) se refieren a este proceso de “renovación urbana” de la ciudad de


Guatemala como un proceso de privatización del espacio público. Dicho proceso puede
entenderse como una violación al “derecho” de uso colectivo de los espacios, en el
entendido de que la normatividad municipal fomenta nuevas dinámicas espaciales
orientadas y en favor de los grandes capitales.

Página 16
Antropología Urbana

Página 17
Antropología Urbana

Siguiendo la trialéctica de Lefebvre podemos explicar esta problemática. Lefebvre sostiene que cada
modo de producción engendra un espacio que le es propio; cuando este modo de producción se
transforma, el espacio experimenta de igual manera los cambios (2013). El plan 2020 y el POT, además
de ser políticas de urbanización en respuesta al desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas de la
ciudad de Guatemala, son en sí mismas una modificación del modo de producción; en otras palabras,
son la continuación del proyecto neoliberal.

En las políticas de urbanización de la municipalidad de Guatemala, al contrario de lo que se dijo en el


documento de soporte del POT (2006), no existe un balance entre las necesidades del “vecino
usuario” (cuyo objetivo principal es mantener la calidad de vida) y el “vecino inversionista” (cuyo
objetivo principal es la rentabilidad). En la práctica dichas políticas han inclinado la balanza del lado del
“vecino inversionista” con alto capital para la inversión; desplazando con ello al grueso de la economía
nacional: el comercio informal. Basta con recordar que una de las estrategias territoriales del Plan 2020
es la de «crear la Defensoría del Espacio Público, encargada de verificar el cumplimiento de las
alineaciones de la vías, la ocupación ilegal de espacios públicos, de negociar con los propietarios afectos
y de demoler construcciones ilegales o prohibir usos ilegales en los derechos de vía» (POT, 2006).

Estás políticas espaciales son parte de las labores fundamentales de cualquier gobierno que esté a
cargo de una ciudad. Sin embargo, si estas políticas no van acompañadas de políticas de desarrollo que
garanticen un incrementó en la capacidad de absorción de fuerza de trabajo, lo único que generan es
mayor concentración de la riqueza y por ende un incremento acelerado de la desigualdad (Pírez, 1993).
Lo que conlleva inexorablemente a un incremento de la economía informal y de la exclusión social.

Página 18
Antropología Urbana

Página 19
Antropología Urbana

Esto sucedió en las grandes metrópolis latinoamericanas a


finales del siglo pasado. Los segmentos desarrollados de la
economía de las ciudades no ejercieron un efecto de
transformación en el resto del conjunto (Pírez, 1993).

Así se explica la crisis de las metrópolis latinoamericanas de


las últimas décadas del siglo XX. Las altas tasas de
crecimiento económico en ciertos sectores no coadyuvaron a
superar los problemas sociales de desigualdad en la
distribución del ingreso y de altos niveles de subempleo y
pobreza (Pírez, 1993). Por eso sostiene Pírez que «la ciudad
latinoamericana se caracteriza por la coexistencia de la
riqueza y pobreza» (1993, p. 19).

En la sexta avenida ha venido sucediendo algo parecido con la


implementación del Plan 2020 y del POT. La economía formal
representada por las grandes franquicias ha crecido
exponencialmente, mientras que los pequeños capitales y el
comercio informal han venido a la baja.
Paradójicamente las políticas urbanísticas de la municipalidad
de Guatemala revitalizaron los múltiples espacios de la Sexta
avenida pero al mismo tiempo modificaron la forma en la que
se viven dichos espacios, generando con ello una
conflictividad etaria, económica y política, esto es, entre el
espacio concebido y el espacio vivido.
Página 20
Antropología Urbana

Para las nuevas generaciones la sexta avenida ha vuelto a ser, como otrora, un espacio de tránsito,
diversión, intercambio y consumo. Sin embargo, para las generaciones pasadas la sexta «no es ni la
sombra de lo que era antes» (Marta Morales, comunicación personal, 5 de octubre del 2019); lo mismo
sucede para ciertos estratos económicos y para el comercio informal, para quienes la sexta se ha
convertido en un lugar de exclusión. Con exclusión me refiero «[…] tanto del mercado de trabajo como,
consecuentemente, a los diferentes mercados de consumo» (Pírez, 1993, p. 24).
Las opiniones respecto a la revitalización (espacio concebido) de la sexta varían según el rango etario,
socioeconómico y político. Para los más jóvenes, sobre todo estudiantes de escuelas o institutos públicos
aledaños, la Sexta es el lugar de socialización por excelencia, como lo fue para sus padres en el pasado.
Al respecto una alumna del Instituto María Luisa Samayoa Lanuza, ubicado en la 10ª venida y 9ª calle de
la zona 1, sostuvo que «la sexta es el mejor lugar para compartir con mis compañeras porque no hay
tanta inseguridad, o sea si hay pues, pero no es tanta como en otros lugares y porque es un lugar en
donde uno como que encuentra muchas cosas para comer y comprar» (comunicación personal, 8 de
octubre de 2019).
Es evidente que para establecer conexiones simbólicas por rangos etarios, socioeconómicos y políticos
es necesaria mucha mayor profundidad en el trabajo de campo y una muestra más cuantiosa. Sin
embargo, de entrada las diferencias de los imaginarios sociales entre una y otra generación en relación
a la Sexta saltan a la vista. Al entrevistar a una persona de edad avanzada pude notar que en efecto las
personas de mayor edad tienden a deslegitimar las políticas urbanistas de la municipalidad de
Guatemala: «antes era mejor fíjese, había fruta, que más… ropa, comida típica, atoles, esa clases de cosas
verdad usted. Cosas que ahora ya no mira uno por aquí […] era más barato también. Con unos cien
quetzales hacían uno bastante» (comunicación personal, 1 de octubre de 2019).

Página 21
Antropología Urbana

Página 22
Antropología Urbana

La lucha de clases se hizo mas palpable a partir de la


implementación de las políticas de regulación , revitalización y
orden en la Sexta. Esta problemática es parte intrínseca e
inexorable de una sociedad dividida en clases como la sociedad
capitalista; no obstante, las políticas urbanísticas de la ciudad en
relación a la Sexta han atizado esta lucha, atomizando con ello a la
avenida. En la actualidad para algunos la Sexta es un lugar de
mucha mayor atracción comercial y para otros es un lugar
inaccesible en términos de consumo. Para un sector minoritario se
presenta como un espacio para la inversión y para la gran mayoría
el comercio se hace imposible debido a que no cuentan ni con el
capital para la inversión ni con la capacidad para competir en el
mercado.
El transeúnte puede notar con facilidad como los precios van
incrementando a medida que avanza de la dieciocho calle rumbo al
parque central—a la inversa puede notar la depauperación en
términos infraestructurales y sociales (incremento del
sinhogarismo, empleo infantil y mendicidad). Las grandes
franquicias económicas se concentran a partir de la once calle hasta
llegar al portal del comercio. Esta división comercial atomiza a la
avenida y convierte al espacio-sexta en un “objeto de deseo” para
las diferentes clases que lo transitan; lo que se traduce en una
mayor conflictividad.

Página 23
Antropología Urbana

Al respecto una transeúnte me comunicó, al preguntarle sobre cómo percibía los cambios en el espacio
-sexta a partir del año 2006, que la Sexta «se ha convertido en un lugar mucho mejor. Antes usted
venía aquí y no encontraba nada. Había comida, ventas de ropa y cosas por estilo, pero no estaban los
restaurantes de comida rápida ni todas las empresas que hay ahora […] Me siento más segura también,
ya no hay tanta delincuencia y uno siempre mira policías patrullando» (Marina Solórzano,
comunicación personal, 1 de octubre de 2019).

Algunos otros opinan lo contrario: «esto es un lugar como todos ahora […] Usted ve aquí lo mismo que
ve en los centros comerciales. ¿Y dónde queda lugar para la cultura y la tradición y las cosas con las
que uno creció? Apenas dejan tocar un ratito a la marimba y cuando ven a alguien vendiendo en la
calle rápido lo vienen a sacar. Eso a mí no me parece. Muy bonito y todo que hayan luces, cámaras y
policías, seguridad pues, pero sin lo otro como que se siente uno extraviado» (Carlos Vásquez,
comunicación personal, 1 de octubre del 2019). Como sostuve anteriormente, las opiniones sobre las
políticas de la municipalidad en relación al espacio-sexta varían tanto por rango etario como por
condición socioeconómica.

Esto nos demuestra que el espacio-sexta esta altamente polarizado. La forma en la que se viven los
espacios no es homogénea ni mucho menos armónica. La presión ejercida por los espacios concebidos
ha puesto al espacio-sexta fuera del alcance de algunos usuarios pero al mismo tiempo ha revitalizado
tales espacios en favor de otros grupos sociales. La Sexta se encuentra pues en una situación paradojal.,
como puede advertirse.

Página 24
Antropología Urbana

Sin embargo, no puedo afirmar que el espacio-sexta sea


concebido antes que vivido o viceversa. Parece más bien que la
dialéctica entre los espacios concebidos y vividos no se decanta
por ninguna de las dos esferas. Esto no quiere decir que el
espacio-sexta sea un absoluto filosófico-matemático, como
bien señala Lefebvre (2013). Todo lo contrario, es un espacio
inacabado y en constante construcción y reconstrucción.

Lo que sí queda claro es que las políticas urbanísticas de la


municipalidad de Guatemala tienen por objetivo la creación de
un espacio simplificado que se reduzca a: hábitat, trabajo,
circulación y ocio. Demostrando así su afinidad con el
urbanismo funcionalista. Esta visión de planificación urbana ha
sido ampliamente criticada por Lefebvre (2013), quien sostiene
que tal visión «tiende a liquidar la complejidad y riqueza de la
vida urbana».

De ahí que surjan criticas y posturas políticas en contra del


urbanismo funcionalista, pues ordena, prescribe y proscribe en
favor del mercado. «Interviniendo sobre lo concreto, el
urbanismo actúa a su vez a nivel global, dentro de los
parámetros de un mercado mundial, con un espacio que
deviene instrumento del capitalismo» (Lefebvre, 2013, p. 92).

Página 25
Antropología Urbana

Este tipo de crecimiento urbano caracterizado por la dispersión territorial y la segmentación de usos de
los espacios tiende a alienar a los habitantes y a separarlos entre sí, como bien señala Jane Jacobs
(2011). De manera que los transeúntes y los habitantes de los espacios dejan de tener contacto entre
ellos. Lo que genera una suerte de anomia social en «[…] donde se prima el individualismo y es la
«autoridad» la encargada de mantener el «orden» (Jacobs, 2011); en lugar de que el orden se
mantenga a través de la confianza mutua» (p. 26).

Pues precisamente el sentimiento de comunidad es el que hace que la gente se sienta segura, ya que
en un espacio cohesionado «[…] es posible reconocerse en los otros y otras, hallar un amigo en cada
esquina, personas que saluden, en definitiva, personas que puedan ir sonriendo en la ciudad» (Jacobs,
2011).

Mi períodos de observación a lo largo y ancho de la sexta me permiten afirmar que aunque es cierto
que en la Sexta se están dando procesos de atomización espacial, aún no se llega al nivel de
fragmentación social de las grandes ciudades en donde miles se encuentran diariamente en los
espacios públicos sin mediar palabra. En la Sexta aún existe cierto grado de cohesión e intercambio
verbal y simbólico.

Jacobs (2011) sostiene que en las grandes ciudades con modelos de crecimiento urbanos en donde
impera la desfragmentación social y la competencia espacial, es común ver situaciones en las cuales
personas se encuentran en riesgo en espacios públicos mientras los transeúntes pasan sin advertirlo o
sin interesarte en absoluto. En la sexta no sucede esto aún. Las siguientes fotografías sirven para
ejemplificar que a pesar de la desfragmentación social y la competencia espacial en la Sexta aún existe
cierto grado de cohesión y solidaridad:
Página 26
Antropología Urbana

Página 27
Antropología Urbana

No obstante, considero que las políticas urbanísticas de la municipalidad de Guatemala pueden


entenderse como un proceso de normalización de políticas de dominación que intentan imponer una
forma de ver y ordenar la realidad espacial en favor de la concentración económica y política del país.

Lo que veta el derecho a la ciudad. Lefebvre define el derecho a la ciudad como «el derecho de los
habitantes urbanos a construir, decidir y crear la ciudad, y hacer de esta un espacio privilegiado de
lucha anticapitalista» (citado en Molano, 2016).

Sin embargo, esta lucha queda desplazada con las políticas urbanísticas de la municipalidad. En la
sexta se empieza a ver un proceso en el que el espacio concebido esta construyendo, decidiendo y
creando la ciudad, en lugar de que sean los habitantes quienes lo hagan.

Lo más problemático de ello es que el Plan 2020 y el POT son políticas extrapoladas de otros contextos
que por ende no tienen en cuenta las necesidades socioeconómicas de la realidad urbana guatemalteca.
Priman lo estético sobre lo ético y lo global sobre lo local.

El urbanismo funcionalista, cuyos principios se reflejan en las políticas urbanísticas de la municipalidad


de Guatemala, tiende a excluir a quienes se desarrollan de manera precaria y al margen de los sectores
oficiales. De esta manera la configuración urbana de la Ciudad de Guatemala, como la estructura del
Estado, se asienta sobre la base de la exclusión social.

Sin embargo, la relación entre los espacios concebidos y vividos es dialéctica y no se resuelve de
manera mecánica (Lefebvre, 2013). En la Sexta pese a las políticas urbanísticas en las que no hay cabida
para el comercio informal, éste prevalece por encima de las adversidades. Lo que demuestra que el
comercio informal es parte de la Sexta, pues su oferta encuentra una amplia demanda.
Página 28
Antropología Urbana

Según Lefebvre, éste dialéctica de apropiación de los


espacios puede entenderse en dos vías: como forma de
dominación y como forma de resistencia/emancipación. Así,
la apropiación negativa de los espacios es aquella realizada
por una minoría para sus propios intereses, tales como el
sector inmobiliario, empresas, burguesía, elites, etc. La
contra-apropiación, al contrario, es aquella realizada por los
usuarios o grupos marginales en donde impera más el valor
simbólico que el económico.

La apropiación negativa en este caso, huelga decirlo,


proviene de los grandes sectores económicos de la mano de
las políticas municipales disfrazadas hábilmente de
democracia urbana. La contra-apropiación, al contrario, se
manifiesta en la oferta y la demanda del comercio informal
y en las diversas manifestaciones que deslegitiman las
política de la municipalidad, como las pintas y grafitis; así
como en los usos que los movimientos y grupos sociales le
dan a la Sexta.

Lo que queda por ver es la ruta que la transformación


espacial del espacio-sexta tomará. Pero si algo queda claro
es que esa lucha se librará en el terreno de la cotidianidad o
como diría Lefebvre, en el terreno de lo no-filosófico, en el
mundo real frente al mundo pensado (citado en Martínez,
Página 29 2014, p. 5).
Antropología Urbana

Conclusiones:
 A raíz de las políticas urbanísticas de la municipalidad de Guatemala de la década pasada, la sexta
avenida sufrió daños sensibles en sus dinámicas espaciales que atizaron una lucha entre el espacio
concebido y el espacio vivido que ha dividido los imaginarios según el rango etario y
socioeconómico.

 Con la implementación del Plan 2020 y del POT sobre la sexta avenida, el espacio fue colonizado
«por formas parceladas, medibles, cuantificables y vendibles» que solo nos recuerda que
«asistimos así a una de las grandes contradicciones producidas por el capitalismo: la coexistencia y
combinación de la homogeneización y la fragmentación del espacio, su totalización y su
atomización» (Martínez, 2013, p. 18).

 Las políticas urbanísticas de la municipalidad de Guatemala tienen por objetivo la creación de un


espacio simplificado que se reduzca a: hábitat, trabajo, circulación y ocio. Demostrando así su
afinidad con el urbanismo funcionalista.

 Las opiniones respecto a la revitalización (espacio concebido) de la sexta varían según el rango
etario, socioeconómico y político. Para los más jóvenes la sexta lentamente se ha ido convirtiendo,
como otrora, un espacio de tránsito, intercambio y diversión. Mientras que para las generaciones
pasadas la Sexta “no es ni la sombra de lo que era antes”.

Página 30
Antropología Urbana

Conclusiones:
 El espacio-sexta esta altamente polarizado. Y se encuentra en una situación paradojal La forma en
la que se viven los espacios no es homogénea ni mucho menos armónica. La presión ejercida por
los espacios concebidos ha puesto al espacio-sexta fuera del alcance de algunos usuarios pero al
mismo tiempo ha revitalizado tales espacios en favor de otros grupos sociales.

 La relación entre los espacios concebidos y vividos es dialéctica y no se resuelve de manera


mecánica (Lefebvre, 2015). En la Sexta pese a las políticas urbanísticas en las que no hay cabida
para el comercio informal, éste prevalece por encima de las adversidades. Lo que demuestra que el
comercio informal es parte de la Sexta, pues su oferta encuentra una amplia demanda.

 Falta más profundidad en el trabajo de campo y una muestra más cuantiosa para determinar si el
espacio-sexta es concebido o vivido. Por el momento puede sostenerse que no se decanta por
ninguna de las dos esferas. La sexta es pues una espacio inacabado y en constante construcción,
reconstrucción y resignificación.

Página 31
Antropología Urbana

Reflexiones finales
Precisamente es sobre el terreno de la cotidianidad en donde quisiera anclar mis reflexiones finales.
Pues al final de todo el lugar en donde cobra significado el espacio-sexta es allí, en la cotidianidad de
las relaciones sociales.

La etnografía nos permite construir conocimiento a través de la cotidianidad de las relaciones sociales.
Ese campo, el no-filosófico, es la fuente primaria de la producción etnográfica. Sin embargo, rara vez
una etnografía logra transmitir el sentimiento de lo cotidiano en sus disertaciones.

La fotografía, en cambio, es un medio adecuado para transmitirle a lector-espectador el sentimiento de


cotidianidad. Ya lo dice el dicho, una imagen vale más que mil palabras. Por ese motivo durante el
transcurso de este ensayo la fotografía es un elemento central, tanto por las razones ya dichas como
para penetrar en la cotidianidad del espacio-sexta.

Pues como bien decía el prestigioso fotógrafo David Goldblatt: hacer una fotografía es más bien como
escribir un párrafo o una pieza corta, y realizar una serie completa de fotografías es como producir un
escrito de muchas maneras. Existe la posibilidad de hacer declaraciones coherentes de una manera
interesante, sutil y compleja” .
Por ello para finalizar este ensayo le ofrezco al lector/espectador la culminación de la serie de
fotografías presentadas en este ensayo con la finalidad de acercarlo a la cotidianidad del espacio-sexta
desde una mirada intimista que a la vez le sirva para reflexionar sobre los nexos y/o contradicciones
entre la teoría y la realidad:

Página 32
Antropología Urbana

Página 33
Antropología Urbana

Página 34
Antropología Urbana

Página 35
Antropología Urbana

Página 36
Antropología Urbana

Página 37
Antropología Urbana

Página 38
Antropología Urbana

Página 39
Antropología Urbana

Página 40
Antropología Urbana

Página 41
Antropología Urbana

Página 42
Antropología Urbana

Página 43
Antropología Urbana

Bibliografía:
Lefebvre, H. (2013). La producción del espacio. Madrid. Editorial Capitán Swing.

Martínez, I. (2013). Henri Lefebvre y los espacios de lo posible (prologo). En la producción de los
espacios. Madrid. Editorial Capitán Swing.

Baringo, D. (2013). La tesis del espacio de Henri Lefebvre y sus críticos: un enfoque a tomar en
consideración. Revista QUID 16, 3, 119-135.
Jacobs, J. (2011). Muerte y vida de las grandes ciudades. Madrid. Editorial Capitán Swing.

Véliz, R. & Lewis, K. (2011). Privatization of public space. The displacementof Street vendors in
Guatemala city. En Securing the city: neoliberalism, space, and security in Postwar Guatemala (83-121).
Londres. Duke University Press.

Dirección de Planificación Urbana. (2006). Plan de ordenamiento territorial. Guatemala. Recuperado de:
http://pot.muniguate.com/index.php

Pírez, P. (1993). Las metrópolis latinoamericanas: el reto de las necesidades (14-42). En Grandes
metrópolis de América Latina. México. Fondo de Cultura Económica.

Página 44
Antropología Urbana

Bibliografía:
Lipietz, A. (1979). El capital y su espacio. México. Siglo Veintiuno Editores.

Martínez, E. (5-10 de mayo de 2014). Configuración urbana, habitar y apropiación del espacio
(Ponencia). Trabajo presentado en XIII Coloquio internacional de geocitica: el control del espacio y los
espacios de control. Universidad de Barcelona.

Molano, F. (2016). El derecho a la ciudad: de Henri Lefebvre a los análisis sobre la ciudad capitalista
contemporánea. Revista Folios, 44, 3-19.

Página 45

Potrebbero piacerti anche