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Objetivos específicos
Determinar qué consecuencias se producen con las acciones de estos.
Analizar si el Estado brinda la ayuda necesaria.
Fundamentación
Marco teórico:
A continuación, relataremos lo que destacan ciertos autores sobre el tema
en cuestión:
Herrero Herrero define a la delincuencia como el fenómeno social
constituido por el conjunto de las infracciones, contra las normas fundamentales
de convivencia, producidas por un tiempo y lugar determinado. (6)
Por su parte, López Rey, nos ofrece un concepto conjunto de delincuencia
y criminalidad como un fenómeno individual y socio-político, afectante a toda la
sociedad, cuya prevención, control y tratamiento requiere de la cooperación de
la comunidad al mismo tiempo que un adecuado sistema penal (7).
Asimismo, Herrero Herrero afirma que el termino delincuencia juvenil es
un concepto eminentemente socio-histórico (9). Y en este sentido Garrido
Genovés define a la delincuencia juvenil como una figura cultural, porque su
definición y tratamiento legal responde a distintos factores en distintas naciones
reflejando una mezcla de conceptos psicológicos y legales. Técnicamente, el
delincuente juvenil es aquella persona que no posee la mayoría de edad penal y
que comete un hecho que está castigado por las leyes. (10)
En opinión de Goppinger, en el ámbito de la criminología el concepto de
jóvenes debe ser entendido en un sentido amplio, abarcando las edades
comprendidas entre los 14 y 21 años, haciendo dentro de este tramo de edades
en una subdivisión entre los jóvenes y semiadultos (11).
Desde otra perspectiva, González del Solar23, siguiendo a Tieghi,
distingue a los delincuentes juveniles del siguiente modo:
a) Los de personalidad antisocial, en los que la ausencia de socialización
ha producido una perturbación en la adquisición de respuestas adecuadas a las
exigencias de la vida en común.
b) Los sub-culturales, en los cuales hay una socialización desviada por su
inserción en un ambiente sub-cultural que ofrece un marco distorsionado o
distinto de los valores o normas que imperan en la sociedad global. Sus actos se
ajustan a lo que el grupo de referencia admite como válido para procurarse los
bienes que la sociedad propone.
c) Los institucionales, en los cuales hay una socialización crítica,
generalmente en sociedades decadentes y con señales contradictorias.
Desafían el orden social vigente en el que encuentran múltiples demostraciones
de injusticia. Se manifiestan infiltrándose en actos políticos o gremiales
protagonizando actos vandálicos justificando su accionar como luchas contra el
orden social injusto. La combinación de la edad con otras variables importantes,
como la clase social y el sexo, conduce a un enriquecimiento del modelo y a un
menor conocimiento de las tendencias existentes. Así es posible indagar la
dirección que sigue el crimen en los sectores de escasos y de medianos
recursos, y la participación de varones y mujeres según el tipo de crimen de que
se trata. 1
Ahora bien, con respecto a la posibilidad de bajar la imputabilidad; el juez
de la Corte Suprema Dr. Raúl E. Zaffaroni: “bajar la imputabilidad a menores de
14 y 15 años profundizaría la inconstitucionalidad del sistema actual. Un
adolescente no es inimputable por el hecho de ser adolescente, es menos
reprochable por encontrarse en un proceso evolutivo.
El carácter particular del adolescente no está contemplado en nuestra
legislación penal, para los jóvenes de entre 16 y 18 años, a los que la ley permite
penar como adultos. La fundamentación que brinda el juez ante su oposición por
la baja en la edad punible no es otra que, ponerles penas privativas de la libertad
a menores de 14 y 15 años, haría que se termine tratando al carenciado como
infractor con efectos regresivos y deteriorizantes en esa etapa evolutiva.
Generando así, desviaciones (de conducta) mucho más graves en el futuro”.
1 http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/rdata/tesis/e_mardel744.pdf
En base a lo expuesto, es necesario, que previo a la detención existan
una serie de medidas en libertad que se hagan con los adolescentes para evitar
a toda costa el encierro, ya que la prisión es el último recurso, y siempre hay que
aplicarla por el plazo más breve que proceda.
La “cárcel” es totalmente desintegradora de la personalidad, no
cumpliendo con el mandato judicial de reinsertarlos en la sociedad, ni operando
como factor disuasivo para el resto de los posibles delincuentes. Estos arrestos
desembocan en un populismo punitivo que impacta directamente sobre los
sectores más vulnerables de las sociedades.
La nueva estructura social no hace más que poner al descubierto la crisis
generalizada de la sociedad disciplinar y de cada uno de los aparatos ideológicos
y represivos del estado moderno.2
Desarrollo
La presente investigación sobre “la delincuencia juvenil”, la llevamos a
cabo en la cuidad de Presidencia Roque Sáenz Peña de la Provincia del Chaco,
a través de entrevistas y encuestas realizadas por vía de las redes sociales, lo
cual pudimos contar con un público tanto de adolescentes como personas
mayores.
Durante los últimos años la delincuencia juvenil ha crecido y mucho: hay
una extendida convicción de que estamos cada vez más expuestos a ser
asaltados por jóvenes pobres, drogados y desesperados, y por la misma razón,
a sufrir algún tipo de daño físico durante el ataque a producirse. Teniendo en
cuenta lo expuesto anteriormente, lo relacionamos con una de las preguntas que
realizamos a través de las encuentas por Instagram, la cual relata sobre si las
personas que encuestadas creen que la delincuencia es por el consumo de
drogas, la cual nos dio como resultado que el 64% determinando que, es
afirmativo que frecuentemente somos víctimas de delincuentes juveniles en
estado de drogadicción.
Parecería no haber duda de que los robos, los asaltos y los secuestros
forman parte de las dificultades que padece la ciudadanía argentina en la
actualidad.
2 http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/rdata/tesis/e_mardel744.pdf
Sin embargo, cuando se empiezan a observar con detenimiento las
estadísticas, y a ver cuánto en realidad sabemos sobre la evolución y formas del
delito en este país, el panorama aparentemente claro empieza a cambiar
certezas por dudas. 3
La delincuencia juvenil es un fenómeno social muy representativo. Se trata de
un problema criminológico en permanente aumento en el mundo entero, tanto
por su incremento cuantitativo como por su progresiva peligrosidad (cualitativo),
que pone en riesgo la seguridad pública, atentando, contra las buenas
costumbres establecidas por la sociedad. Se extiende desde las zonas más
industrializadas hasta los rincones más precarios, involucrando desde las
familias ricas o acomodadas hasta las de más bajos recursos.
Por otra parte, resulta muy importante advertir que el choque generacional no
sólo se refleja en el monopolio sobre los elementos materiales del poder, como
es el dominio que tienen los adultos en las actividades que permiten el acceso a
3 http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/rdata/tesis/e_mardel744.pdf
la toma de decisiones y al dinero. Son precisamente los adultos quienes
aparecen como sinodales en el proceso de socialización de los jóvenes, pues
señalan los estereotipos ideales que la sociedad espera de sus hombres y
mujeres.
El Estado debe de tener como objetivo la rehabilitación social del joven infractor
y no restringir la política de readaptación social al encarcelamiento. En ese
sentido, son fundamentales los procedimientos alternativos: casas hogar,
escuelas de artes y oficios y talleres. Para ello se debe partir de la premisa de
que los adolescentes tienen mayor posibilidad de cambiar su conducta en virtud
de que su personalidad está en proceso de formación. Con respecto al Estado,
el 87% de las personas encuestadas, nos determinaron que este se encuentre
ausente a la hora de ayudarlos, es decir, no emplea o desarrollas herramientas
y/o medidas eficaces para que estos puedan salir a adelante y no vuelvan a
dilinquir.
Hay que buscar nuevas formas para prevenir el delito mediante la recreación y
apertura de espacios destinados a los jóvenes, para que tengan en qué ocupar
su tiempo libre, ya que no existen espacios culturales o deportivos que los guíen
hacia formas de vida en favor de una sociedad comunitaria, que viva en armonía
y paz.
Pregunta 1:
¿Es cada vez más frecuente la SI NO
delincuencia en los jóvenes?
97% 3%
Pregunta 2:
¿Se puede ayudar/concientizar y prevenir SI NO
la delincuencia juvenil?
89% 11%
Pregunta 3:
¿El Estado interviene a la hora de SI NO
ayudarlos?
13% 87%
Pregunta 4:
¿Es posible que estos vuelvan a delinquir? SI NO
94% 6%
Pregunta 5:
¿Ha sido usted o algún familiar víctima de SI NO
un hecho delictivo por parte de un
adolescente?
74% 26%
Pregunta 6:
¿Cree usted que la educación familiar SI NO
influye en la delincuencia?
94% 6%
Pregunta 7:
¿Cree usted que la delincuencia sea SI NO
producto de la desintegración familiar?
70% 30%
Pregunta 8:
¿Cree usted que la delincuencia es por el SI NO
consumo de drogas?
64% 36%
Pregunta 9:
¿Cree usted que la pobreza sea una razón SI NO
justificada para delinquir?
16% 84%
Pregunta 10:
¿Cree usted que estos adolescentes SI NO
deben tener sanciones leves?
42% 58%
Pregunta 11:
¿Cree usted que estos adolescentes SI NO
deben tener sanciones más fuertes?
88% 12%