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ORDO AB CHAO

Sob Cap Rosa – Cruz “Renovación” N° 72


Jurisdiccionado al Supremo Consejo Confederado del Grado 33 de la
República de Venezuela, Instalado el 25 de enero de 1941 (ev)
SEP

Vall de Caracas, 21 de octubre de 2019 (ev)

La Conciencia
La Conciencia, o conocimiento compartido (derivado del latín), o “con conocimiento”, es lo que nos
diferencia a los Seres Humanos. Es el conocimiento de sí mismo, y de todo lo que nos rodea, a todo
aquello que creemos saber de nuestro ser, de nuestra existencia, estados o actos; por lo tanto, es
lo que permite discriminar entre lo bueno y lo malo, los vicios y las virtudes, entre lo ilegal y lo moral.
Nuestro estado de Conciencia, según los estudios psiquiátricos, es lo que nos permite interpretar,
interactuar y asociar los estímulos que vienen del exterior (lo exotérico), a todo esto lo podríamos
denominar la Realidad Abstracta (pensamiento Platónico); por lo tanto se requiere para esta
interpretación del uso de los sentidos como medios para captar, o mejor dicho, conectarnos con el
mundo exterior. Podríamos decir entonces que la Conciencia, es la facultad que tiene el Hombre de
“darse cuanta” de las cosas, de ser consciente de un algo, objetivo o subjetivo.
Más allá de lo que los estudios de la Conciencia hacen por definirla, un Iniciado en los Augustos
Misterios de la Masonería, va adquiriendo, a través del uso de las herramientas que la institución le
va entregando, valores que van formando su Moral, que como reza nuestro Ritual de Aprendiz, es
el “ceñimiento a las reglas del buen vivir y una constante práctica del bien”; por lo tanto, el Iniciado
desarrolla la facultad para guiar sus acciones y hacerse responsable de las consecuencias de sus
actos, de acuerdo a su concepción del Bien y del Mal. Es decir, la Conciencia para un Masón es un
concepto Moral que pertenece al ámbito de la Ética, en otras palabras, podría decir que es un
Regulador de Conducta; es aquella voz interior, siempre presente, genuina que nos juzga.
Estudiar la Conciencia a plenitud nos llevaría por caminos diversos, una intersección de avenidas
que obligarían a reconocer el Alma, la Intuición, los Sentidos Supra Físicos, la Existencia propia del
Hombre, en fin, nos llevaría a cuestionar qué somos, cuál es nuestra esencia; en resumen quién soy
en realidad…, y les confieso HH míos, que uno de los motivos que me congregan hoy y motivan
estas líneas, es la búsqueda o respuestas a esas interrogantes.
Por todo lo anteriormente expuesto mis QQHH, es que seguiré trabajando, estudiando y
reflexionando sobre lo que representa la Conciencia para mí, con la ayuda del uso e interpretación
de las herramientas de los diferentes Grados del Simbolismo Masónico.

No olvidemos HH míos, que los Masones somos Conscientes que somos
diferentes…!

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