Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La lógica es el estudio de los métodos y principios usados para distinguir el buen (correcto)
razonamiento del malo (incorrecto)---- 1) 3 partes de la definición 2) lo correcto e incorrecto se predica
de un razonamiento. 3) la clave es “distinguir”. La lógica no pretende ser la guía de nuestro
pensamiento, sino que, una vez hecho un razonamiento, nos da las herramientas para determinar si ese
razonamiento ya hecho, es correcto.
Lo interesante es que se puede razonar de forma lógicamente correcta, sin haber estudiado lógica.
Ahora bien, los lógicos tienen mayor posibilidad de hacerlo correctamente. ¿por qué? Hay dos razones:
1. El que estudia la lógica la debe entender tanto como un “arte” como una “ciencia”: -------- es
decir, tanto práctica como teoría. -----1) que quiere decir Copi cuando habla de la lógica como
“arte”? A la lógica hay que ejercitarla, es como un deporte.
2. Una parte tradicional del estudio de la lógica (lógica informal) consiste en el examen y el análisis
de los métodos incorrectos de razonamiento, o sea, de las falacias. El conocimiento de esas
trampas nos ayuda a evitarlas. ------------- 1) primera definición de falacias. 2) La lógica sirve para
evitar caer en estos razonamientos incorrectos.
3.
1ra definición errónea: “la lógica ha sido definida a menudo como la ciencia de las leyes del
pensamiento”. Es inexacta porque:
La psicología también estudia las leyes del pensamiento, no solo la lógica.----- la definición se
mostraba la lógica como una disciplina totalizante de todo lo relacionado al pensamiento. Desde
ya, el pensamiento humano no siempre es lógico, es más, casi nunca lo es. y no solo es lógica,
sino que aparte, no depende solo de los pensamientos consientes. Una escuela psicológica, el
psicoanálisis (Freud y Lacan) van a decir que la clave para entender nuestros pensamientos está
en el “inconsciente”, es decir, están impulsados por factores que ni siquiera llegamos a advertir
(traumas de la infancia casi borrados de la memoria).
El pensamiento en su totalidad no es objeto de la lógica, solo el razonamiento (pero solo su
corrección). todo razonamiento es pensamiento, ahora bien, no todo pensamiento es
razonamiento. Cuando una fantasea con que es jugador de futbol, no está razonando
propiamente hablando, está solo pensando (hacer dibujo)
2da definición errónea: “la lógica es la ciencia que estudia el razonamiento”. Más cercana pero no es
exacta porque:
Premisas y Conclusiones
Inferencia: proceso por el cual se llega a una proposición y se la afirma sobre la base de otra u otras
proposiciones aceptadas como punto de partida del proceso. NO LE INTERESA AL LÓGICO. Solo le
interesa, las proposiciones, que son los puntos iniciales y el punto final del proceso, y la relación entre
ambas (es decir, si la última se sigue de las primeras).
Proposiciones: son enunciados que pueden ser verdaderos o falsos. Solo las proposiciones pueden ser
verdaderas o falsas, no las preguntas, órdenes y exclamaciones. No hay diferencia entre proposición y
enunciado.
Las proposiciones no son entidades lingüísticas como las oraciones, sino que son los significados de las
oraciones. Diferencia entre proposición y oración:
Son dos oraciones distintas, pero que enuncian una misma proposición lógicamente hablando.
“Llueve”
“Is raining”
Dos oraciones, pero una proposición. Las proposiciones no forman parte de los lenguajes en las que
pueden ser formulados
Obviamente el contexto puede hacer que una sola oración, expresa distintos enunciados/proposiciones
dependiendo del contexto: “el presidente de Argentina es hombre” puede estar haciendo referencia a
decenas de distintos presidentes dependiendo el momento en que fue dicho.
El razonamiento tiene una estructura, no es una simple colección de proposiciones. Sus elementos son:
Premisas: las proposiciones que brindad los elementos de juicio o las razones para aceptar la conclusión.
Son siempre supuestos.
Conclusión: es la proposición que se afirma sobre la base de las otras proposiciones (premisas) del
mismo razonamiento.
Son relativos, una proposición que actúa como conclusión en un razonamiento puede funcionar como
premisa en otro. A su vez, pueden aparecer desordenados.
Para tener un razonamiento, es necesario que haya una conclusión apoyada en por lo menos una
premisa. Obviamente pueden haber cientos de premisas. A su vez, pueden haber datos que no sean ni
conclusiones ni premisas. Ejemplo de Schopenhauer.
Los “indicadores de conclusión”: “por lo tanto”, “porque”, “por ende”, “entonces”, “podemos inferir”.
Pueden haber más de un razonamiento en un misma pasaje. Incluso, la premisa de uno puede ser la
conclusión de otro.
Proposición “condicional”: “si los objetos de arte son expresivos, constituyen un lenguaje”. No se
afirman ninguna de las dos proposiciones. Solo se afirma que la primera implica la segunda, pero ambas
podrían ser falsas con respecto a todo lo que afirma el enunciado aludido. Para ser un razonamiento
tendría que ser así “puesto que todos los objetos de arte son expresivos, constituyen un lenguaje”.
No siempre que haya un “por lo tanto” estamos ante la conclusión de un razonamiento. Puede ser una
orden. “los sinónimos son buenos sirvientes, pero malos amos; por lo tanto, elijámoslo con cuidado”.
“el Imperio Romano se derrumbó porque carecía del espíritu del liberalismo y de la libre empresa”. Esto
no es un razonamiento, es una conexión causal entre dos premisas.
Deducción e Inducción
Deductivos: son los únicos que pretenden que sus premisas ofrezcan fundamentos concluyentes. Sobre
los razonamientos deductivos se utilizan los términos técnicos “valido” e “inválido”, no “correcto” e
“incorrecto”.
Un razonamiento deductivo es válido cuando sus premisas brindad un fundamento seguro para la
conclusión, esto es, cuando las premisas y la conclusión están relacionadas de tal manera que es
absolutamente imposible que las premisas sean verdaderas sin que la conclusión también lo sea.
Inductivo: no pretende que sus premisas ofrezcan fundamentos concluyentes para la verdad de su
conclusión, sino solamente que ofrezcan algún fundamento para ella. No son “válidos” ni “inválidos”;
son “mejores” o “peores” dependiendo del grado de verosimilitud o probabilidad que sus premisas
confieren a sus conclusiones.
Otra forma de distinguirlos es que en la deducción inferimos verdades particulares a partir de verdades
generales; mientras que en la inducción inferimos verdades generales de verdades particulares. El
problema es que algunos razonamientos deductivos válidos pueden tener conclusiones y premisas como
proposiciones universales.
En este sentido, la mejor forma de distinguir ambos es que, si un razonamiento deductivo es válido,
entonces su conclusión se sigue con igual necesidad de sus premisas independientemente de toda otra
cosa. Si las premisas son “todos los hombres…” y “Sócrates…”, entonces necesariamente Socrates es
mortal.
Con respecto a los razonamientos inductivos, si sus premisas son verdaderas, su conclusión tiene mayor
probabilidad de ser verdadera que de ser falsa, pero esto no es necesario, es una cuestión de
probabilidad y grado!
Solo las propiedades de validez o invalidez pueden pertenecer a razonamientos deductivos, nunca a
razonamientos inductivos ni proposiciones.
¿Por qué es válido es razonamiento? Porque si sus premisas fueran verdaderas, su conclusión también
tendría que ser verdadera, aun cuando de hecho sean todas falsas.
Las dos premisas de este razonamiento son verdaderas, pero no su conclusión. Tal razonamiento no
puede ser válido, porque nunca si las premisas de un razonamiento válido son verdaderas, su conclusión
puede ser falsa.
Por ende, hay razonamientos válidos con conclusiones falsas, así como razonamientos inválidos con
conclusiones verdaderas. Es decir, la verdad o falsedad de la conclusión no determina la validez o
invalidez de un razonamiento. Tampoco la validez de un razonamiento garantiza la verdad de su
conclusión.
Ahora bien, para que un razonamiento válido tenga una conclusión falsa, por lo menos una de sus
premisas tiene que ser falsa. Si un razonamiento es válido y todas sus premisas son verdaderas, su
conclusión debe ser verdadera. Esto es un razonamiento “sólido”. Si el razonamiento deductivo no es
“solido” es porque: 1) una de sus premisas no es verdadera, o 2) el razonamiento es inválido.
Falacias
Una forma de razonamiento que parece correcta, pero resulto no serlo cuando se la analiza con
cuidado. El problema de las falacias es que son psicológicamente persuasivos, por eso hay que estar
atentos.
Se pueden dividir en dos grandes grupos: las formales y las no formales. Analizaremos solo las no
formales.
Las falacias no formales son errores de razonamientos en los cuales podemos caer por inadvertencia o
falta de atención al tema, o bien porque nos engaña alguna ambigüedad en el uso del lenguaje usado
para formularlo.
Aristóteles había enumerado 13 falacias, en este curso analizaremos 18, las más usuales.
Falacias de atinencia
Sus premisas carecen de atinencia lógica con respecto a sus conclusiones y por ende, son incapaces de
establecer su verdad.
El primero es el “ofensivo”; cuando en vez de tratar de refutar la verdad de lo que se afirma, se ataca al
hombre que hace la afirmación: Sócrates dice mentiras, porque es el ciudadano más feo de toda Atenas.
El segundo es el “circunstancial”: corresponde a la relación entre las ceencias de una persona y las
circunstancias que la rodean.
Ejemplo del cazador: si una persona lo critica por matar animales por diversión, el le responde “y
entonces porque vos no sos vegeno?”. El cazador nunca explica por que matar animales por deporte
esta bien, sino que simplemente ataca a su crítico argumentando que debería ser vegetariano para
hacer ese comentario.
No podes decir que Gallardo es buen técnico porque sos hincha de Boca.
Argumentum ad ignoratiam (argumento por la ignorancia): se comete esta falacia cuando se sostiene
que una proposicion es verdadera simplemente sobre la base de que no se ha demostrado su falses, o
que es falsa porque no se ha demostrado su verdad.
Los alienigenas existen porque no hay pruebas que demuestren que no existen.