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consecuencia de enfermedades mentales este análisis sigue siendo una tarea complicada. A partir
de allí surgen modelos con posturas que determinan este comportamiento anormal… y entre estos
modelos.
El Modelo Biógeno
Este modelo tiene como pionero a Wilhelm Griesinger quien asume que el trastorno mental se da
porque existen enfermedades biológicas profundas
Es un modelo que como tal en el siglo XIX se realza su estatus y ya en el siglo 20 se sigue
manteniendo su influencia y en los años 50 se consolidad como tal cuando se comenzaron a
utilizar distintas clases de drogas psicotrópicas que mostraron control en los trastornos mentales.
Y se considero desde entonces que algunas formas de conducta anormal podían deberse a
desequilibrios del Sistema Nervioso.
También en este modelo existen unas bases biológicas que pueden determinar la conducta a
normal: y el primero que se determina en este es el cerebro en relación con sus alteraciones
anatómicas, el tamaño de algunas áreas o regiones de este o la alteración de efectos bioquímicos
por exceso y que estos pueden ser a causa de factores genéticos, infecciosos, alérgicos,
traumáticos entre otros.
De unos síntomas: que vienen a hacer los que un paciente manifieste, pero en términos orgánicos
Síndrome: que ya es la relación entre estos signos y síntomas en forma de un cuadro clínico.
Lo primero que se realiza en este modelo se mira una discontinuidad entre lo normal y lo anormal
y para mirar estas se basan en categorías clínicas para así realizar un determinado pronóstico y así
mismo el tratamiento. Es decir que el tratamiento abedece a categorías clinicas.
Y los nuevos fármacos son, por sí mismos, relevantes instrumentos de investigación sobre las
causas biológicas de los trastornos.
Nos lleva a comprender que los trastornos psicológicos abedece también a causas organicas y
gracias a el descubrimiento de tratamientos biológicos se ha proporcionado solución a estos
trastornos mentales.
Y los criterios de diagnósticos son contraproducentes en el sentido de que todos los trastornos
mentales no obedecen a causas orgánicas.
Modelo psicógeno
Ya el modelo psicógeno en cambio implicó toda una ruptura con la tradición que representaba la
corriente biógena desde sus antecesores tales como Charcot, Babinski, Janet, Freud y Bleuler ellos
plantearon una causa psicológica en el origen del trastorno mental y se determina que el causante
de una conducta anormal es un proceso interno, inmaterial, formado por la historia de vida de
cada individuo, a la que sólo se puede tener acceso por medio verbal o conductual del paciente.
Y así Sustituyó el método clínico pasando de “la historia de la enfermedad” a “la historia del
enfermo El énfasis recae ahora en el estudio de los diferentes modelos psicógenos, desarrollados
por las diferentes corrientes teóricas psicológicas.
Y lo miramos desde el enfoque psicoanalítico: que tiene como pionero a Freud que nos dice que
los trastornos mentales pueden obedecer a conflictos inconscientes.
Desde el enfoque humanista: que tiene como pionero a Maslow y este nos dice que todo ser
humano tiene un potencial de crecimiento y una actualización en su conducta.
Enfoque conductual: Según esta visión conductual, la anormalidad es causada por experiencias de
aprendizaje fallidas o por la incapacidad para aprender nuevas conductas, adquirir aptitudes
adaptativas necesarias y/o el aprendizaje de respuestas desadaptadas o ineficaces
Y el enfoque cognoscitivo: que nos dice que estos trastornos se pueden dar.
Modelo Sociocultural
-ya que No somos organismos pasivos que simplemente respondemos a los estímulos que llegan.
Somos participantes activos capaces de analizar, pensar e interpretar el significado de nuestros
pensamientos, y si la manera en que procesamos la información está distorsionada o desadaptada,
la conducta anormal puede ser el resultado.
Otros causantes
Segundo, la atención a los determinantes ambientales también ha hecho a los psicólogos estar
más conscientes de la fuerzas sociales, culturales y políticas más grandes que pueden moldear la
conducta. Ya se ha visto cómo el condicionamiento social y cultural puede afectar a las
manifestaciones de trastornos de conducta en hombres y mujeres, y en minorías raciales y étnicas.
La clase social de una persona, sea clase alta o baja, puede tener consecuencias importantes en su
adaptación a la sociedad.
Por tanto, variables poderosas tales como racismo, sexismo, pobreza y valores e instituciones
sociales pueden afectar la conducta.