Sei sulla pagina 1di 6

Positivismo

Contexto histórico

Corriente de pensamiento se nace a comienzos del siglo XIX (1830) y tiene su máximo
apogeo durante el siglo XIX en Occidente. La debacle del positivismo se suele marcar en la
primera guerra mundial, debido a que destruyó todos los supuestos sobre los cuales el
positivismo estaba construido.

Surge en un contexto de:

 (Revolución industrial) Grandes avances en los descubrimientos científicos


técnicos: electricidad, motor a vapor, tren, remedios, etc. La ciencia empezará a
asociarse a la felicidad y el bienestar de la humanidad. Imagen que todavía pervive
hoy. La creencia que la ciencia nos va a resolver todos nuestros problemas. Esto va
a ponerse en cuestión con la Primera Guerra Mundial, porque allí se va a ver en
carne propia como el conocimiento científico y el desarrollo industrial pueden
ponerse al servicio de la destrucción y el sufrimiento humano.
 Post-revolución francesa. Se intentaba entender y darle un orden a una sociedad
que estaba en estado de caos y desorden luego de que la estructura básica de
poder (la aristocracia) había sido cuestionada como nunca antes.

Características centrales del positivismo

1) El único conocimiento verdadero es el científico. A este conocimiento se accede


mediante un método común a todas las disciplinas. Este método es el de las ciencias
físico-naturales.

2) Es “positivo” porque parte del estudio de los fenómenos empíricos tal como se nos
presentan, los cuales van a ser llamados “hechos”. Lo “positivo” es lo que se antepone a lo
puramente abstracto o metafísico. No por algo la ciencia experimental va a ser el
modelo/paradigma del resto de las disciplinas. La forma que tiene de conocer
es inductiva, despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido
percibidos objetivamente.

3) Partiendo de los hechos, se busca establecer regularidades, las cuales van a ser
llamadas “leyes”.

4) El pensamiento positivista es “constructivo” y “útil”, en oposición a lo destructivo. No


busca simplemente criticar y rechazar algo, busca proponer y crear.

El positivismo y las ciencias sociales

La idea básica de Comte era que todas las ciencias formaban una jerarquía, de manera
que cada eslabón dependía del anterior de acuerdo a la complejidad de los fenómenos
estudiados. En la base estaban las matemáticas, seguida de la mecánica, la física, la
química, la biología y por último, encabezando la pirámide de las ciencias se encontraba la
Ciencia de la Sociedad; la Sociología.

Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica
positiva que se fundamenta en la observación empírica de los fenómenos y que permita
descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales
susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.

Comte afirma que sólo la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que
gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida como la
sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados estados sociales.
Comprendiendo estas leyes, la sociología positiva nos daría las respuestas a los problemas
del hombre y la sociedad. El objetivo que guía la función del conocimiento positivo de la
sociedad es reorganizar la misma, y, en primer lugar, la sociedad francesa, perturbada por
la revolución y la situación imperante luego de la restauración.

En este sentido, los positivistas se van a caracterizar por volcar el método científico al
estudio de la sociedad, permitiendo el nacimiento de la “sociología” como disciplina
científica.

la sociedad

La primera innovación de la ciencia sociológica se da en torno a su objeto de estudio. El


individuo va a dejar de importar como tal, y por ende, la sociedad no va a ser vista como
una simple colección de individuos. La sociología va a proponer estudiar la sociedad como
una totalidad.

“Sin duda, Comte y Saint Simon son considerados los padres fundadores de la sociología
porque son los primeros que entienden que el conocimiento y la explicación del nuevo
objeto de estudio sistemático, la sociedad, tiene que estar fundada en un abordaje
científico”

A Saint Simón le va a interesar el estudio de la sociedad a la luz del nuevo “sistema


industrial” y de las nuevas relaciones sociales que se establecen entre los productores.
Para Saint-Simon “la sociedad entera descansa sobre la industria”, la industria prevalece
sobre el resto de las actividades sociales.

Dicha importancia al carácter industrial de la sociedad moderna, lo lleva a sostener que los
períodos anteriores fueron simplemente etapas preparatorias y menos desarrolladas de la
humanidad. Esto lo veremos a continuación.

El conocimiento

Las 3 etapas del pensamiento

La ley de los tres estados es una teoría concebida por Auguste Comte en su obra Curso de
filosofía positiva (1830-1842). Se afirma que la sociedad en su conjunto pasó por tres
estados teóricos diferentes: el estado teológico, o ficticio; el estado metafísico, o
abstracto y por último el estado científico, o positivo. El primero es un punto de partida
necesario para la inteligencia humana; el segundo está destinado únicamente a servir
como etapa de transición y el tercero es su estado fijo y definitivo.

La etapa teológica

El estado teológico se refiere a la explicación por las deidades personificadas. Durante los
primeros Estados, la gente creía que todos los fenómenos de la naturaleza eran producto
de la creación de lo divino o lo sobrenatural. Los hombres y los niños no consiguieron
descubrir las causas naturales de diversos fenómenos y por lo tanto les atribuyen poderes
sobrenaturales o divinos.1 Comte dividió este Estado en tres sub-estados:

a) Fetichismo - El fetichismo fue el estado primario del estado teológico de


pensamiento. A lo largo de este estado, los pueblos primitivos creían que los
objetos inanimados tenían un espíritu vivo en ellos, también conocido como el
animismo. La gente adora a objetos inanimados como árboles, piedras, un trozo de
madera, erupciones volcánicas, etc.
b) Politeísmo - La explicación de las cosas se da mediante la utilización de muchos
dioses. Los pueblos primitivos creían que todas las fuerzas de la naturaleza eran
controladas por diferentes dioses, algunos ejemplos serían el dios del agua, el dios
de la lluvia, el dios del fuego, dios el aire, o el dios de la tierra, etc.
c) Monoteísmo - Monoteísmo significa creer en un Dios o en un Dios en unidad;
atribuyendo todo a una única deidad suprema

La etapa metafísica

En este estadio el hombre deja de creer en seres sobrenaturales y ahora comienza a creer
en ideas. Por lo que las explicaciones son racionales, se busca el porqué de las cosas, y se
sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos metafísicos.

Una característica importante de esta etapa del pensamiento para Comte es que se torna
negativa o crítica. Los exponentes de este pensamiento “critico” serían para Comte,
Rousseau y Voltaire, es decir, la Illustración. Para Comte esta postura causa los males de la
anarquía y la inseguridad social, dado que fueron los pensadores que inspiraron a la
revolución francesa.

La etapa positiva

El Estado positivo, también conocido como Estado científico, se refiere a la explicación


científica basada en la observación, la experimentación y la comparación. Las
explicaciones positivas se basan para su justificación en un método distinto, el método
científico. Durante este estado, los seres humanos trataron de establecer relaciones de
causa y efecto.

Comte propuso una jerarquía de las ciencias basada en la secuencia histórica, con áreas de
conocimiento que pasa por estos estados en orden de complejidad. Las áreas más simples
y más remotas de conocimiento (mecánica o física) fueron las primeras en llegar a ser
científicas. Estas son seguidas por las ciencias más complejas, las que se consideran más
cercanas a nosotros. La ciencia, entonces, de acuerdo a la "ley" de Comte, se desarrolla en
este orden: Matemáticas; Astronomía; Física; Química, Biología, y Sociología. Una ciencia
de la sociedad es, pues, la "ciencia reina" en la jerarquía de Comte, ya que sería
fundamentalmente la más compleja. A través de las ciencias sociales, Comte creía que se
podrían remediar todos los males sociales humanos.

La etapa metafísica del pensamiento tuvo como función, gracias a su carácter crítico
negativo, disolver las estructuras del feudalismo. Ahora bien, no fue capaz de construir
nada socialmente; de allí la necesidad de acelerar el advenimiento de la etapa positivista,
fundada en el orden y la fraternidad entre los hombres.

Dado que la etapa positivista alcanzará la armonía social, esta será la única manera de
superar los conflictos y los enfrentamientos sociales. Para esto será necesario, a su vez,
constituir una nueva religión basada en la ciencia, la cual mantendría unido al edificio
social. Una ideología hegemónica.

Esta propuesta de Saint Simon, compartida parcialmente por Comte, apunta a garantizar
la evolución del progreso humano fundado en el sistema industrial y en el orden social.

Características del conocimiento positivo

Comte caracteriza el conocimiento positivo a partir de dos propiedades:

1) La subordinación de la imaginación a la observación: “toda proposición que no es


estrictamente reductible al simple enunciado de un hecho particular o general no puede
tener sentido real o inteligible”.

2) Sustituir la búsqueda de las “causas” por la búsqueda de las “relaciones” o “leyes”


entre los fenómenos : “la revolución fundamental de nuestra inteligencia consiste en
sustituir la inaccesible determinación de las causas propiamente dichas por la simple
averiguación de las leyes, o sea, de las relaciones constantes que existen entre los
fenómenos observados, nunca en el misterio de su producción”.

La búsqueda de leyes en todos los ámbitos de conocimiento surge del estudio de la


naturaleza y del carácter invariable de las leyes naturales.

La búsqueda de las “causas” es propia de una etapa metafísica del pensamiento orientada
a la determinación del origen. Ahora bien, el priorizar las “causas” por sobre las
“relaciones/leyes” en la naturaleza se debe a que “no hay ningún motivo racional que nos
indique previamente la invariabilidad de las relaciones físicas”, y por ende “el espíritu
humano tiende a desconocer este principio (la existencia de leyes invariables) y por ende,
“atribuye a todos los hechos voluntades arbitrarias”.

Según Comte, “el principio de invariabilidad de las leyes naturales solo comenzó a adquirir
alguna consistencia filosófica cuando los primeros trabajos científicos pusieron de
manifiesto su exactitud... con la fundación de la astronomía matemática durante los
últimos siglos del politeísmo”.

Volcado a al estudio de la sociedad:

Sobre la base de la “observación” de la historia de Francia intentará explicar la política de


forma positiva. Es decir, su método de la sociología va a ser la historiografía: “lo primero
que generan son esquemas y estructuras conceptuales teóricas que van a permitir general
un diagnóstico sobre el proceso histórico de cambio y transformación en el que estaban
inmersos”

No le interesa a Comte proponer un origen a la sociedad, por eso rechaza las teorías de los
pensadores contractualistas de la Ilustración (Rousseau o Locke). Comte va a querer
encontrar las “leyes invariables” que regulan las dinámicas sociales. Esto tiene varias
consecuencias:

 Comte propone una concepción socio-evolutiva del conocimiento: “socio” porque


las ideas humanas no deben ser analizados desde la perspectiva individual de cada
persona, sino desde lo colectivo. Dice “cualquiera de nuestras especulaciones no
puede ser bien comprendida más que a través de la historia”. “evolutiva” porque
para Comte las ideas o conocimientos de una sociedad van progresando, como
bien vimos en los “tres estados” previamente mencionados
 Comte se va a enfocar en los problemas del “orden” y del “cambio”. Lo interesante
es que la clave para entender estas “relaciones/leyes” no van a estar en
explicaciones extra-mundanas ni metafísicas (como las teorías contractualistas en
relación a un origen), sino a partir de la observación de la misma sociedad.

La aplicación del conocimiento: el método

Metodológicamente, Saint Simon y Comte siguen los modelos disponibles de la física, la


biología y la fisiología. Toman este método y lo aplican al nuevo objeto de estudio: la
sociedad. Obviamente, la complejidad de este nuevo objeto de estudio hace que el
método se vea modificado.

Dado que la experimentación no es posible, deben recurrir solo a la observación. ¿Pero la


observación de qué? De la historia. La historiografía es el método que les permite acceder
al conocimiento de los procesos de transformación social.

Ahora bien, es evidente que la historia es entendida por los positivistas teleológicamente,
es decir, ordenada en vistas a un fin último. Este fin último no es otro que el advenimiento
de la sociedad industrial organizada gracias al triunfo del conocimiento positivo. El género
humano marcha en dirección del progreso.
Análisis de la sociedad francesa y las propuestas del positivismo

La evolución de la sociedad es concebida como el pasaje de etapas orgánicas a etapas


críticas y se compara este pasaje con las etapas evolutivas del sujeto individual: niñez,
adolescencia y madurez. El problema de la sociedad francesa es que esta estancada en
una larga adolescencia.

Ahora, si bien los positivistas criticaban fuertemente a al pensamiento de la ilustración


que según ellos había sumido a Francia en la revolución francesa, no apoyan del todo los
postulados básicos de la Restauración. Para Saint Simón, esta crisis era la oportunidad de
instaurar el régimen industrial como modelo de sociedad.

Para Saint Simon la crisis radica en la coexistencia de instituciones incompatibles: un


gobierno feudal y una sociedad industrial. En este sentido, la solución, desde un enfoque
político, es que la clase industrial se haga cargo de la administración de la sociedad.

Sus propuestas sobre cómo administrar esta nueva sociedad industrial se anclan en la
unión de las ciencias y la política. Entre teoría y práctica. La clave para incentivar y
acelerar el advenimiento de la sociedad puramente industrial sería acabar con la
«anarquía» capitalista sustituyéndola por un nuevo Estado dirigido por los científicos y por
los «industriales» que sustituirían a los «incapaces»: curas, nobles y explotadores. Para
Saint-Simon el conflicto de clases fundamental de la sociedad de su tiempo no era el que
el enfrentaba a la «burguesía» con el «proletariado», como afirmarán
otros socialistas quienes desarrollarán el marxismo, sino el que oponía a los
«productores» o «tercera clase» —que incluía tanto a los patronos como a los obreros,
«los que dirigían los trabajos productivos y los que los realizaban»— con los
«ociosos» improductivos que no contribuían en nada a la riqueza y al bienestar económico
de la nación, y entre los que se encontraban en primer lugar los miembros del clero y de la
nobleza.

Decimos claramente ¿cuál será, en definitiva, el destino político de los


industriales? Los industriales se constituirán en la primera clase de la sociedad; los más
importantes de entre los industriales se encargarán, gratuitamente, de dirigir la
administración de la riqueza pública: ellos serán quienes hagan la ley y quienes marcarán
el rango que las otras clases ocuparán entre ellas; concederán a cada una de ellas una
importancia proporcional a los servicios que cada una haga a la industria. Tal será
inevitablemente, el resultado final de la actual revolución; y cuando se haga este
resultado, la tranquilidad quedará completamente asegurada, la prosperidad pública
avanzará con toda la rapidez posible, y la sociedad disfrutará de toda felicidad individual y
colectiva a la que la naturaleza humana puede aspirar. Catecismo político de los
industriales (1824)

Este cambio es radical, pero debe ser pacífico. Para llevar adelante esta sociedad
organizada, se requiere una articulación entre el sistema productivo (industrial) y el
sistema de ideas, es decir, que los individuos adhieran a un conjunto de ideas comunes.
No por algo, otra de las criticas que realiza Comte a la Illustración es la idea de “libertad de
conciencia”, dado que impide el establecimiento uniforme de un sistema de ideas
generales sin las cuales no existe una sociedad. Es necesario crear un sistema de ideas,
canalizado vía la educación, capaz de sobrepasar las tendencias individuales. Esto podrá
ser logrado gracias a que la sociedad ya transito por la etapa teológica, y por ende, existen
ciertas doctrinas comunes sin las cuales el vinculo social no hubiera podido existir.

Conclusiones del pensamiento positivista y vigencia en la sociología actual.

1) la idea de construir un objeto de estudio nuevo, “la sociedad”, el cual tiene la


característica de ser “observable” y susceptible de estudio y teorización” mediante el
recorte de ciertas regularidades.
2) los cambios sociales no son procesos que dependen de voluntades particulares. Una
reestructuración en la sociedad no puede ser propuesta desde una perspectiva individual
voluntarista.

3) la historia entendida como una secuencia de etapas criticas y etapas orgánicas sobre la
base del conflicto. Es decir, siempre a una etapa de consolidación le seguirá una de crisis,
para luego ser seguido por la consolidación de una nueva etapa sobre otra base. Esta
lógica fue tomada por el Marxismo.

4) la educación y la información son los instrumentos para la difusión de las ideas


positivistas.

Influencias del positivismo

La influencia del positivismo fue improtantísimo en todas las áreas del conocimiento. En
especial, en las humanidades, en donde se empezó a incorporar la metodología propia de
las ciencias físico-naturales con el fin de otorgarle el estatuto de ciencias.

Darwinismo social: La teoría de Darwin es un ejemplo de cómo, en el contexto del


positivismo, las teorías provenientes de disciplinas como la biología, física, química, etc.,
van a ser aplicadas para entender la sociología, la historia, la economía, es decir,
disciplinas puramente sociales.

El pensamiento de Darwin, al igual que el de Galileo en su momento, va a trascender el


ámbito especifico de su disciplina. Sus propuestas fueron disruptivas. Si Galileo sacó a la
tierra del centro y propuso que los planetas giraban en torno al sol, Darwin sacó al
hombre del pedestal que se ubica alejado del resto del mundo animal, argumentando que
el ser humano no era otra cosa que monos evolucionados. Por esto es que Freud habla de
estos dos momentos como heridas narcisistas a la humanidad (la tercer herida sería su
propia teoría del inconsciente).

El darwinismo va a desembarcar en la sociología, y se va a intentar de utilizar sus


conceptos para explicar la sociedad. El concepto de “raza” y el de la “supremacía de los
más aptos” van a utilizarse para explicar por qué habían sociedades más desarrolladas
económica y políticamente que otras. Incluso va a servir para justificar la expansión de los
gobiernos imperialistas durante el siglo XIX. Por ejemplo, los ingleses se veía a si mismo
como una raza superior al la de los africanos y los indios, por ende, no solo estaban
legitimados, sino que tenían el de gobernar a esos pueblos y ayudarlos a que se
desarrollaran como ellos. En Argentina, el intento de fomentar la inmigración europea, y
mas puntualmente la de europeos del norte (intento que no fue exitoso) estaba fundado
en este “darwinismo social”.

El darwinismo social va a tener sus efectos en otras disciplinas. Incluso va a permitir la


creación de una nueva: la criminología. Es decir, el estudio de los criminales. Obviamente,
influenciado por el darwinismo y sus explicaciones biologicistas, la primera criminología va
a intentar explicar el porque de la existencia de criminales a partir de razones biológicas
(tamaño y forma del cerebro, por ejemplo). El exponente de esta corriente fue el médico
italiano Lombroso. A partir de observar y realizar experimentos sobre la población
carcelaria italiana, llego a la conclusión que los criminales solían tener determinadas
características físicas (ojos separados, frente ancha, orejas salidas) y que la razón por la
cual delinquían debía basarse en un defecto en su cerebro.

Piscología: La psicología cognitiva-conductual

Política: El positivismo atraviesa todas las ideologías políticas por igual. Todos van a
intentar de darle un fundamento “científico” a sus concepciones políticas, desde los
anarquistas hasta los miembros de las elites más conservadoras.

Potrebbero piacerti anche