1.

CAÑAL EN FLOR La dulce muerta vive bajo signo de ausencia:

ALFREDO ESPINO (EL SALVADOR) en visiones fugaces, en hundida presencia,
y guarda tu secreto una piedra de llanto.
Eran mares los cañales Un día sin nostalgia, recobrada y exacta,
que yo contemplaba un día -vuelo, corola y rostro de primavera intacta-
(mi barca de fantasía ha de entregarla a todos el clima de tu canto.
bogaba sobre esos mares).
3. CAMINAR JOSÉ
El cañal no se enguirnalda ROBERTO CEA (EL SALVADOR)
como los mares, de espumas;
sus flores más bien son plumas Caminar en las rosas
sobre espadas de esmeralda... es tener un amor especial y rotundo
por las blancas palomas;
Los vientos-niños perversos- es olvidar por un momento
bajan desde las montañas, la caída celeste de la lluvia,
y se oyen entre las cañas es apagar el agua, purificar el cuerpo,
como deshojando versos... nacer para la aurora
¡Y retener el sol...!
Mientras el hombre es infiel,
tan buenos son los cañales, (Llevar canciones en las manos
porque teniendo puñales, como lámparas de azules encendidos
se dejan robar la miel... más allá de la luz y los cocuyos
¡Es elevar un grito de protesta!)
Y que triste la molienda
aunque vuela por la hacienda Caminar sin caídas
de la alegría el tropel, sobre el vino más dulce de las voces
porque destrozan entrañas ante el vidrio sin fondo del crepúsculo,
los trapiches y las cañas... frente a la incertidumbre de los viajes
¡Vierten lagrimas de miel! ¡Es levantar la frente!

2. DIBUJO DEL REGRESO Caminar siempre ha sido

CLAUDIA LARS (EL SALVADOR) mi querencia más vieja y desmedida
¡Y aquí estoy...!
Alza la dulce muerta su carne soterrada
en verdes que se extienden del suelo a la retina. 4. COMO TÚ
Con un gesto de flor responde a tu llamada; ROQUE DALTON (EL SALVADOR)
sobre su nombre nuevo un pájaro se inclina.
Lo demás… gracia rota, palabra peregrina, Yo como tú
corazón exprimido y sueño sin morada, amo el amor,
como fuego celeste -¡trémula serafina!- la vida,
permanece en tu amor y quema en tu mirada. el dulce encanto de las cosas
el paisaje celeste de los días de enero.
1
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
de todos.
Y que mis venas no terminan en mí,
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
5. DORMIREMOS AQUÍ
HUGO LINDO (EL SALVADOR)
Dormiremos aquí
donde la hormiga
acumula su sórdida riqueza.
Aquí, donde el verano no se atreve
a hincar la azada
ni a plantar la flecha.
Aquí donde el festón de las raíces
se agazapa y enreda. Dormiremos.
Donde el agua inefable del invierno
se filtra,
leve, queda,
hasta mojar los párpados
y la sonrisa yerta.
Aquí, taller sombrío en que se forjan
las cosechas. Dormiremos aquí.
Cerrad la puerta.
6. NASSAU
OTTO RAÚL GONZÁLEZ (GUATEMALA,
1921)
Se contradice piedra con caballo,
luna de alpaca y míseros harapos,
sangre vertida con pulido mármol,
opulencia sajona y negro llanto,
besos de luna con heridos labios,
fina canela y elefante blanco,
jardín de rosas y traidor disparo,
niebla cerrada y hojas de tabaco,
espaldas negras y zumbante látigo.
La isla de Nassau por todos lados:
sangrante herida en medio del océano.
7. HE VISTO HOMBRES...
JORGE DEBRAVO (COSTA RICA, 1938-
1975)
He visto hombres saliendo de la piedra
como de un profundo y sudoroso parto.
He visto hombres tumbados en la angustia
y sacando las islas de sus brazos.
He visto hombres quemar su esclavitud
y emerger transparentes como vasos.
He visto hombres beber la libertad
y seguir arrastrando un corazón de esclavo
He visto hombres mirar las multitudes
con las pupilas tiernas como heridas,
y hombres contemplando a un degollado
con los ojos ajenos como guijas...
Y he visto hombres huir de la batalla
y era como si huyeran de su vida.
8. VEO MI PATRIA
TULIO GALEAS (HONDURAS, 1942)
Veo mi patria, es triste,
incrédula, asustada,
como una gota de agua perdida
multiplicando arrugas,
antigua y desusada y
en un mundo que no le pertenece
como una vieja honda entre fusiles.
Y me duele su día arrinconado y sucio,
2
su color de sepulcro perfumado, entre las argollas
y el sabor a blasfemia que se arrolla en sus el puño se multiplicaba
calles. herrados
Solitaria, parece el lamento extraviado desnudos
de un planeta remoto, de un planeta sin pasaportes
amasado con el odio y el fuego nos tiraron al aire.
de todos los infiernos presentidos,
de un planeta maldito que nos hizo
semejantes al hombre y a la tierra. 11. TORMENTA
JOAQUÍN PASOS (NICARAGUA, 1914-
1947)
9. JARDIN ANTIGUO
VILMA VARGAS COSTA RICA Nuestro viento furioso grita a través de palmas
gigantes sordos bramidos bajan del cielo
En tardes calurosas incendiados con lenguas de leopardos nuestro
oigo nuestras voces: viento furioso cae de lo alto.
rondas inquieto como yo, El golpe de su cuerpo sacude las raíces de los
sin encontrar el agua acampada en las rocas. grandes
Árboles salen del suelo los escarabajos
Pero hay algo más, las serpientes machos.
un sol inatrapado, Nuestro viento furioso sigue su camino mojado
ojos límpidos en la noche. es el jugo oscuro de la tarde que beben los toros
salvajes
Aquí debió empezar la vida. es el castigador del campo.
El fuego aclara y permanecen Los hombres oyen en silencio los gemidos del
las cosas que fueron el mundo. aire con el alma quebrada, el cuerpo en alto
Nunca me he ido los pies y la cara de barro.
ni me iré. Soy Las indias jóvenes salen al patio, rompen sus
el guardián y la puerta. camisas ofrecen al viento sus senos desnudos,
que él se encarga de afilar como volcanes.
10. TIRADOS AL AIRE
DIANA MORÁN (PANAMÁ, 1957-1987)
12. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
Requisaron (1648-1695) MÉXICO
los ojos
las uñas La escritora novohispana nos deja este poema en
los cabellos el cual nos pone de frente al amor como dulce
esposaron seducción y amenaza a la vez. Le canta, no a la
la lengua persona, sino al amor como una energía que
los libros atrae irremediablemente con la fuerza de un
la madre tirano.
y como
3
Deténte, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.
Si al imán de tus gracias atractivo
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes satisfecho
de que triunfa de mí tu tiranía;
que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.
13. EL ENAMORADO
JORGE LUIS BORGES (1899-1986)
ARGENTINA
Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
14. TUS OJOS
OCTAVIO PAZ (1914-1991) MÉXICO
Para el amante, los ojos de su ser amado son los
pozos en que refleja sus sentimientos,
inquietudes, esperanzas y temores. El amante
contempla, como hechizado, la mirada
subyugante del otro. La mirada encontrada es
vínculo, interpelación, pregunta y respuesta a la
vez; es misterio y revelación. Es, pues, abismo
insondable.
Tus ojos son la patria del relámpago y de la
lágrima,
silencio que habla,
tempestades sin viento, mar sin olas,
pájaros presos, doradas fieras adormecidas,
topacios impíos como la verdad,
o toño en un claro del bosque en donde la luz
canta en el hombro de un árbol y son pájaros
todas las hojas,
playa que la mañana encuentra constelada de
ojos,
cesta de frutos de fuego,
mentira que alimenta,
espejos de este mundo, puertas del más allá,
pulsación tranquila del mar a mediodía,
absoluto que parpadea,
páramo.
15. TE SEGUIRÉ CALLADA
JULIA DE BURGOS (1914-1953) PUERTO
RICO
En la distancia, en la imposibilidad, esconde su
amor el amante, como si fuera una vergüenza,
como si fuera indigno, como si fuera
pretencioso de más. El alma amante, humilde y
solitaria, se contenta en el seguimiento, en la
brevedad del instante inspirador, en el silencio
que contempla al amado con la reverencia de un
ser sagrado.
Te seguiré por siempre, callada y fugitiva,
por entre oscuras calles molidas de nostalgia,
o sobre las estrellas sonreídas de ritmos
donde mecen su historia tus más hondas
miradas.
Mis pasos desatados de rumbos y fronteras
no encuentran las orillas que a tu vida se
enlazan.
4
Busca lo ilimitado mi amor, y mis canciones Si te quiero es porque sos
de espalda a los estático, irrumpen en tu alma. mi amor mi cómplice y todo
Apacible de anhelos, cuando el mundo te lleve, y en la calle codo a codo
me doblaré el instinto y amaré tus pisadas; somos mucho más que dos
y serán hojas simples las que iré deshilando Tus ojos son mi conjuro
entre quietos recuerdos, con tu forma lejana. contra la mala jornada
Atenta a lo infinito que en mi vida ya asoma, te quiero por tu mirada
con la emoción en alto y la ambición sellada, que mira y siembra futuro
te seguiré por siempre, callada y fugitiva, Tu boca que es tuya y mía
por entre oscuras calles, o sobre estrellas tu boca no se equivoca
blancas. te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
16. AMOR PROHIBIDO Si te quiero es porque sos
CÉSAR VALLEJO (1892-1938) PERÚ mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
¡¿Qué misterio es este que hace del amor santo y somos mucho más que dos
pecador, redención y condena?! Y por tu rostro sincero
¡Subes centelleante de labios y de ojeras! y tu paso vagabundo
Por tus venas subo, como un can herido y tu llanto por el mundo
que busca el refugio de blandas aceras. porque sos pueblo te quiero
¡Amor, en el mundo tú eres un pecado! y porque amor no es aureola
Mi beso en la punta chispeante del cuerno ni cándida moraleja
del diablo; mi beso que es credo sagrado! y porque somos pareja
Espíritu en el horópter que pasa que sabe que no está sola
¡puro en su blasfemia! Te quiero en mi paraíso
¡el corazón que engendra al cerebro! es decir que en mi país
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste. la gente viva feliz
¡Platónico estambre aunque no tenga permiso
que existe en el cáliz donde tu alma existe! Si te quiero es porque sos
¿Algún penitente silencio siniestro? mi amor mi cómplice y todo
¿Tú acaso lo escuchas? Inocente flor! y en la calle codo a codo
… Y saber que donde no hay un Padrenuestro, somos mucho más que dos.
el Amor es un Cristo pecador!
18. ME GUSTA CUANDO CALLAS
17. TE QUIERO (POEMA XV)
MARIO BENEDETTI (1920-2009) PABLO NERUDA (1904-1973) CHILE
URUGUAY
El amante gusta de contemplar al objeto de su
Tus manos son mi caricia amor. Así, en el silencio, observa, detalla,
mis acordes cotidianos desgrana, evoca las fantasías del tiempo, abunda
te quiero porque tus manos en los significados del misterio que yace bajo
trabajan por la justicia
5
sus ojos. Pero cuando el objeto amado habla,
irrumpe la alegría del encuentro renovado.
Me gustas cuando callas porque estás como
ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como
ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
19. DOS PALABRAS
ALFONSINA STORNI (1892-1938)
ARGENTINA
Hay palabras cansadas de tanto decirse en el
aire. El discurso amoroso se tiñe, con
frecuencia, de lugares comunes. Pero hay un
rito, una cierta forma de mirar, un cierto tono en
los labios, que son prueba manifiesta del sentido
revivido de esas dos palabras: "te amo".
Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.
Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no
intento
Moverme para echarla.
Tan dulces dos palabras
¿Que digo sin quererlo? ¡oh, qué bella, la vida!?
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.
20. EL NAUFRAGIO
EUGENIO MONTEJO (1938-2008)
VENEZUELA
El naufragio de un cuerpo en otro cuerpo
cuando en su noche, de pronto, se va a pique…
Las burbujas que suben desde el fondo
hasta el bordado pliegue de las sábanas.
Negros abrazos y gritos en la sombra
para morir uno en el otro,
hasta borrarse dentro de lo oscuro
sin que el rencor se adueñe de esta muerte.
Los enlazados cuerpos que zozobran
bajo una misma tormenta solitaria,
la lucha contra el tiempo ya sin tiempo,
palpando lo infinito aquí tan cerca,
el deseo que devora con sus fauces,
la luna que consuela y ya no basta.
El naufragio final contra la noche,
sin más allá del agua, sino el agua,
sin otro paraíso ni otro infierno
que el fugaz epitafio de la espuma
y la carne que muere en otra carne.
6