Sei sulla pagina 1di 5

DRA.

TATIANA CARRIZO
Unidad 1: El Concepto de Derechos Humanos

Tema 1: ORIGEN DE LA NOCIÓN DE DH Y DEL CONCEPTO DE PROTECCIÓN INTERNACIONAL


Los Derechos Humanos, una noción nueva e internacional (Mónica Pinto)

El Dº internacional clásico no se ha ocupado de las relaciones del Estado con sus nacionales ni de los Dºs de
éstos (ciudadanos).
El Estado se comprometía a respetar un estándar mínimo de Dºs a favor de los extranjeros en su territorio, en
cambio, respecto de sus nacionales tenía el Dº pero no el deber de protegerlos cuando fueran lesionados por
actos de otro Estado contrarios al Dº internacional, respecto de los cuales no se hubieran podido obtener
satisfacción por canales ordinarios.
Esta concepción, dejaba sin protección a los apátridas que carecían de un Estado que reclamara por ellos,
pero también a los propios nacionales, respecto de los cuales el trato era discrecional y que inclusive podían
ser vulnerados en sus Dºs por el propio Estado.
Luego de la 1º Guerra Mundial, la caída de los imperios austro-húngaro y germánico transformó sus
poblaciones en minorías. Entonces, los fallos de la Corte Permanente de Justicia Internacional hacen espacio
al reconocimiento del Dº a profesar su culto, a educar y educarse en su lengua y a mantener su cultura.
También hay una preocupación social por las consecuencias de la Rev. Industrial, creándose la OIT.
Todos ellos constituyen antecedentes del fenómeno de los DH, que se dispara a nivel internacional a raíz de
las inéditas características de la 2º Guerra Mundial.
Como consecuencia de ello, en la construcción del orden jurídico-político de la posguerra, se considera que el
trato que un Estado dé a sus nacionales y en general a todas las personas bajo su jurisdicción, es una
cuestión internacional.
Aparece la noción de ciudadanos con Dºs que ejercen frente al soberano, la conquista de las libertades
públicas se reflejó en catálogos de Dºs, tales como la Declaración de Dºs de Virginia (EEUU) y la Declaración
de los Dºs del Hombre y del Ciudadano en Francia, luego en las constituciones liberales.
Esa base requiere de elementos adicionales tales como la universalidad (para todas las personas, todos los
derechos), la igualdad y su corolario de ni discriminación y el compromiso internacional del estado antela
violación no reparada.
Históricamente, los DH son individualizados y enunciados en declaraciones, esto es, pronunciamientos de
órganos plenarios, inicialmente carentes de valor jurídico, aunque luego lo adquieren porque su contenido se
transforma en una costumbre internacional. Es el caso de:
• La Declaración Universal de DH de 1948,
• La Declaración Americana de Dºs y Deberes del hombre de 1948, q desde 1970 es vinculante para
todos los estados de la OEA.
• La Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas de 1992,
etc.
En un segundo momento, esos derechos han sido plasmados en tratados, es decir, instrumentos jurídicos
obligatorios por naturaleza para quienes manifiesten su consentimiento en obligarse por ellos.
Estos tratados han traído la novedad de establecer un “sistema ad hoc de control”, es decir, mecanismos
internacionales propios para el control y reclamo de las obligaciones asumidas por los Estados; se trata del
denominado Sistema Internacional de Protección, el cual está formado por comités de expertos y, en algunos
ámbitos regionales, por tribunales de derechos humanos como es el caso en Europa, África y América.
Se establece así una estructura jurídica compuesta por normas internacionales que establecen los Dºs
protegidos, su alcance mínimo, sus condiciones de vigencia, pero deja espacio p/q c/Estado pueda
reglamentarlas conforme a su Dº Nacional, y a su idiosincrasia.
No se trata de imponer igualdades a nivel mundial, sino todo lo contrario, de consagrar el Dº a ser diferente
como una decisión autónoma que respete la libertad y la dignidad de c/individuo.

Universalidad, interdependencia e indivisibilidad


Las declaraciones de derechos consagraron derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. La
decisión de adoptar distintos cuerpos normativos, es el fruto de la política nacional aplicada al campo de los
derechos humanos.
La doctrina de las generaciones de derechos humanos fue edificada con estos elementos y ella procura,
brindar sustento a la existencia de cuerpos normativos separados.

1. Los Dºs de 1º generación: serían los denominados civiles y políticos. Su consagración se habría dado en el
período del constitucionalismo clásico. Son Dºs cuya exigibilidad por la persona humana es inmediata y
p/cuya satisfacción se requiere un no hacer o conducta de abstención de parte del Estado.
2. Dºs de 2º generación: serían los denominados Dºs económicos, sociales y culturales. Su consagración
se habría dado en el período del constitucionalismo social. Exigen un hacer o conducta de acción del Estado.
3. y finalmente los Dºs de 3º generación: no serian aun de D° Positivo y comprendería los Dºs de Solidaridad.
Basta recordar que la división en 2 conjuntos normativos intento ser superada por una constante doctrina de la
universalidad, interdependencia e indivisibilidad de los derechos humanos impulsada por la Declaración de
Viena adoptada por la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993.

Respetar y Garantizar

Los estados tienen la obligación de respetar y garantizar los derechos humanos, así como de adoptar las
medidas necesarias a tales fines. Se trata de un sistema diseñado en función del reconocimiento del Estado
como sujeto de la relación jurídica básica, como único responsable por las violaciones de derechos humanos
no reparadas.
Al asumir la obligación de respetar los derechos humanos, el Estado admite la existencia de ciertos atributos
inviolables de la persona humana q no pueden ser menoscabados por el ejercicio del poder público; por ello,
en la noción de derechos humanos está necesariamente comprendida la noción de restricción al ejercicio del
poder estatal.
Todos los tratados comportan p/el Estado 3 obligaciones básicas:
1. Respetar los derechos protegidos: importa el reconocimiento de la existencia de ciertos atributos
inviolables de la persona humana que no pueden ser legítimamente menoscabados por el ejercicio del poder
público.
2. Garantizar el goce y pleno ejercicio de los Dºs protegidos a las personas que se encuentren bajo su
jurisdicción: importa el deber p/los Estados parte de prevenir, investigar y sancionar toda violación a los Dºs
reconocidos, y en su caso, la reparación de los daños producidos.
El deber de prevención comprende las medidas jurídicas, políticas, administrativas, etc., que promuevan la
salvaguarda de los DH y aseguren que las eventuales violaciones a los mismos serán tratadas como ilícitos y
como tales acarrearán sanciones p/quien los cometa, y además la obligación de indemnizar a la víctima. El
deber de investigar debe ser asumido por los Estados parte como un deber propio y no como una simple
gestión de intereses particulares. El deber de los estados partes de organizar todo el aparato gubernamental
y, en general, todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de
manera que sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de los DH.
3. Adoptar las medidas necesarias p/hacer efectivos los Dºs protegidos: importa que los Estados realicen
actividades concretas p/q las personas puedan disfrutar de sus Dºs. Por ej. Adecuar la legislación a los
compromisos asumidos (adoptar disposiciones internas, derogar las que sean incompatibles con los tratados,
etc.), y adoptar medidas necesarias p/efectivizar los Dºs no reconocidos.

Minorías y Apátridas (Hannah Arendt) – El Dº a tener Dºs


Minorías: la desintegración interna de las “naciones-estados” comenzó después de la 1º Guerra Mundial, con
la aparición de minorías creadas por los tratados de paz y de un movimiento en constante creciente de
refugiados.
Los tratados de minorías se aplicaban exclusivamente a aquellas nacionalidades de las que existía
considerable Nº de habitantes en por lo menos 2 de los nuevos Estados, pero no tenían en cuenta a las
demás nacionalidades sin un Gobierno propio.
Estas minorías pertenecían de iure a un cuerpo político, y sus Dºs elementales, tales como el de residencia y
el del trabajo no se vieron afectados. Pero algunos Dºs secundarios, tales como el de hablar la lengua propia
y permanecer en el propio ambiente cultural y racial, se hallaban en peligro y eran protegidos de mala manera.
Las minorías, no tenían Gobierno que les representara y les protegiera y por eso se vieron forzados a vivir, o
bien bajo la ley de excepción de los tratados para las minorías, que todos los Gobiernos (excepto
Checoslovaquia) firmaron bajo protestas y jamás reconocieron como ley, o bajo la condición de una absoluta
ilegalidad.
Pero esta concepción aun dejaba fuera de toda protección a quienes no fueran “ciudadanos” de ningún
Estado (apátridas) y también a aquellos ciudadanos cuyos Derechos eran violados por el propio Estado.
Apátridas: el problema del estado de apátrida se tornó destacado después de la 2º Guerra Mundial. Las
cancelaciones masivas de nacionalización como las realizadas por la Alemania Nazi contra todos los
nacionalizados alemanes de origen judío procedieron a la desnacionalización de los que eran ciudadanos por
su nacimiento y eran también de origen judío. Los refugiados de la posguerra que se habían visto obligados a
salir de sus países por revoluciones constituían millones de personas.
Solo existían 2 maneras de resolver el problema: la repatriación de los refugiados o su nacionalización. Las
necesidades de repatriación fracasaron. También fracasó la idea de nacionalización cuando hubo que atender
a masivas peticiones.
La situación de los apátridas demuestra una paradoja: los Dºs del hombre, supuestamente inalienables,
demostraron ser inaplicables allí donde había personas que no parecían ser ciudadanos de un Estado
soberano. El apátrida, al carecer de ciudadanía, no tenía Dº a residencia ni a trabajar. Al o pertenecer a
comunidad alguna, no existe ley alguna para ellos. Se trataba de personas privadas de DH, se les quitó el Dº
a tener Dºs.
No nacemos iguales; llegamos a ser iguales como miembros de un grupo por la fuerza de nuestra decisión de
concedernos mutuamente Dºs iguales. Los apátridas carecen de esa igualación de diferencias que surge del
hecho de ser ciudadanos de alguna comunidad.

Derechos Fundamentales y Garantías (Texto de ferrajoli, fundamentos de los d° fundamentales)


Una definición teórica, puramente formal o estructural: son derechos fundamentales todos aquellos derechos
subjetivos que corresponden universalmente a «todos» los seres humanos en cuanto dotados del status de
personas, de ciudadanos o personas con capacidad de obrar; entendiendo por «derecho subjetivo» cualquier
expectativa positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma
jurídica; y por «status» la condición de un sujeto, prevista asimismo por una norma jurídica positiva, como
presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones jurídicas y/o autor de los actos que son ejercicio
de éstas.

El autor plantea entre 4 tesis, que Los derechos escritos en las cartas internacionales no serían derechos,
porque están desprovistos de garantías. Por la misma razón, como se ha visto, según muchos filósofos y
politólogos, tampoco serían derechos los derechos sociales, igualmente carentes de las adecuadas garantías
jurisdiccionales29. Esta tesis, cuya formulación clásica de debe a Hans Kelsen, es la última de las cuatro. Se
concreta en la afirmación de que, más allá de su proclamación, aun cuando sea de rango constitucional, un
derecho no garantizado no sería un verdadero derecho.
Sin embargo para Ferrajoli hay que distinguir derechos de garantías, ya que no se puede negar la existencia
de los primeros cuando por omisión, antinomias o lagunas, los legisladores no hayan previsto las debidas
garantías para su plena realización.
Pero no es ésta la razón principal –necesaria además de suficiente– para distinguir conceptualmente entre
derechos subjetivos, que son las expectativas positivas (o de prestaciones) o negativas (de no lesiones)
atribuidas a un sujeto por una norma jurídica, y los deberes correspondientes que constituyen las garantías
asimismo dictadas por normas jurídicas, ya sean éstas las obligaciones o prohibiciones correlativas a
aquéllos, que forman las garantías primarias, o bien las obligaciones de segundo grado, de aplicar la sanción
o de declarar la nulidad de las violaciones de las primeras, que forman las que he llamado garantías
secundarias.
En los sistemas de Derecho positivo son posibles y de hecho existen las lagunas y las antinomias, lo cual
viene a obstaculizar la posibilidad de que los Derechos se cumplan en su plenitud.
De forma análoga, es muy posible que de hecho no exista la obligación o la prohibición correlativa a un
derecho subjetivo y, más todavía, que no exista la obligación de aplicar la sanción en caso de violación de los
unos y del otro. Pero tampoco en tales casos es posible negar la existencia del derecho subjetivo estipulado
por una norma jurídica; se podrá sólo lamentar la laguna que hace de él un «derecho de papel» y afirmar la
obligación del legislador de colmarla. También el principio de plenitud, es decir, la prohibición de lagunas, es,
como el principio de no contradicción (prohibición de antinomias), un principio teórico normativo.

TEMA 3: Universalismo y Relativismo. (Texto de Villán duran)

El fundamento del DIDH radica en la dignidad intrínseca e inalienable del ser humano.
Las características del DIDH son:
1. Universalidad: el fundamento del DIDH recae sobre la dignidad del ser humano; una consecuencia
obligada de ello es el carácter universal e indivisible de los DH.
2. Indivisibilidad: No es posible la realización de los derechos civiles y políticos sin el goce de los
derechos económicos, sociales y culturales. Por tanto, la realización de los derechos humanos
dependerá de las políticas de desarrollo económico y social, tanto en el plano nacional como en el
internacional.
3. Interdependencia: los DH son interdependientes tanto ad intra como ad extra.
La interdependencia ad intra pone de relieve la indivisibilidad de los DH respecto de la persona.
La interdependencia ad extra importa la estrecha relación existente entre los DH, la democracia y la
consecución de la paz.
4. No discriminación: importa la igualdad ante la ley, lo cual no obsta a la diferencia de trato, siempre y
cuando la diferencia sea razonable, objetiva y persiga un fin legítimo.

Universalidad vs. Particularismo


La universalidad e indivisibilidad, junto con el principio de no discriminación, son características del Derecho
internacional de los derechos humanos que encuentran su fundamento en la dignidad intrínseca e inalienable
del ser humano. Estos conceptos se afirman en la Declaración de Viena con más fuerza que los
particularismos, lo que parece indicar que la Declaración de Viena establece una cierta preferencia a favor de
la universalidad.
Dichos particularismos fueron definidos en la 2º conferencia mundial de los DH por los países asiáticos de
rápido crecimiento económico, así como por los miembros de la Organización de la Conferencia Islámica
(siempre en respeto a la Ley Islámica). Se trata de aportaciones regionales y particulares sirvan para ampliar,
modificar o adaptar instituciones o normas del Derecho internacional general a situaciones concretas por lo
que no puede prescribirse ningún modelo determinado a nivel universal ya que no pueden desatenderse las
realidades históricas y culturales de cada nación y las tradiciones, normas y valores de cada pueblo
La Declaración de Viena utiliza el término "universalidad" en dos sentidos diferentes: En primer lugar, como
contraposición al "particularismo" nacional o regional, en función de los ricos aportes históricos, culturales y
religiosos que las distintas sociedades han ido incorporando a lo largo de la Historia al acervo común de la
Humanidad. En segundo lugar, se recurre a la idea de universalidad como objetivo a alcanzar mediante la
aceptación universal de las normas internacionales, por la vía de la ratificación o adhesión voluntaria de los
Estados a tratados internacionales de derechos humanos.
Se puede concluir, desde un punto de vista estrictamente jurídico, que la universalidad de los derechos
humanos corre pareja con la imperatividad de los mismos. De tal modo que las normas imperativas y los
principios estructurales del Derecho internacional de los derechos humanos son universales, por haber sido
aceptados como tales por la comunidad Internacional de Estados en su conjunto, pues no admiten derogación
por parte de pretendidas normas basadas en particularismos o localismos de uno u otro tipo. En cuanto al
derecho dispositivo, solamente obligará a los Estados en la medida en que éstos lo acepten voluntariamente,
con el límite contenido en el Art. 64 de los dos Convenios de Viena. Una forma inequívoca de expresar el
consentimiento en obligarse es mediante la ratificación o adhesión a los tratados internacionales de derechos
humanos.
Pero se debe aclarar, también en el plano jurídico, la afirmación absoluta de la Declaración de Viena de que
"no admite dudas el carácter universal de los derechos humanos” pues tal afirmación es válida únicamente
en dos hipótesis: En primer lugar, respecto de los derechos humanos que son regulados por normas
imperativas o principios estructurales del ordenamiento (ius cogens); en este caso, la universalidad de los
derechos humanos abarca a la comunidad internacional de Estados en su conjunto, porque así la han
aceptado. En segundo lugar, el carácter universal de los derechos humanos se podrá aplicar también a
aquellos derechos que, habiendo sido originariamente regulados por el derecho dispositivo, son aceptados
voluntariamente por los Estados. En esta segunda hipótesis, sin embargo, la universalidad se limitará
exclusivamente al conjunto de Estados que hayan aceptado las normas procedentes del sector dispositivo, y
no ya a la comunidad internacional de Estados en su conjunto.
A este respecto debe recordarse q el art 53 común de los 2 convenios de Viena sobre el derechos de los
tratados dice: “es nulo todo tratado q, en el momento de su celebración, esté en oposición con una norma
imperativa de Derecho Internacional General”. Por lo mismo el art. 64 de ambos convenios dispone la nulidad
de todo tratado q esté en oposición con una nueva norma imperativa (ius cogens superveniens).
Mas recientemente, se constato q la nueva Ley Iraní de Penas Islámicas, de 1993, contempla penas como la
lapidación, amputación y flagelación, q en realidad son formas de torturas prohibidas por el Derecho
Internacional. Estos ejemplos de la práctica, juzgados a la luz del Derecho Internacional, constituyen formas
de discriminación contra la mujer q encuentran su justificación en un particularismo religioso que, a su vez, se
basa en una lectura interesada y, por lo tanto, discutible, del Corán. En cualquier caso, tales formas de
discriminación violan de modo inaceptable el principio estructural de no discriminación.

MULTICULTURALIZACIÓN DE LOS DH (Boaventura Da Sousa Santos)


La globalización es un “proceso por el cual una entidad o condición local tiene éxito en extender su alcance
sobre el globo y, al lograrlo, desarrolla la capacidad para designar una entidad o condición social rival como
local”.
Estrictamente no hay una entidad singular llamada globalización; hay, más bien, globalizaciones, y debemos
usar el término únicamente en plural.
Lo que llamamos globalización es siempre el éxito de un localismo dado. En otras palabras, no hay una
condición global para la cual no podamos encontrar una raíz local, un empotramiento cultural específico.
La globalización supone la localización, en consecuencia, sería igualmente correcto en términos analíticos si
definiéramos la actual situación y nuestros demás de investigación en términos de localización, en lugar de
globalización. La razón por la cual preferimos el último término es porque el discurso científico hegemónico
tiende a preferir la historia del mundo tal y como es contada por los ganadores.
Formas de Globalización
1. Localismo Globalizado: es el fenómeno de un particularismo local que se extiende y que afecta a
otras culturas.
Es el proceso mediante el cual determinado fenómeno local se globaliza, “el éxito”.
2. Globalismo Localizado: son prácticas e imperativos transnacionales establecidas en el globo pero q
impactan de un modo especial en una cultura específica, alternando y reinterpretando las
desestructuras y reestructuras internacionales como x ej. la deforestación, uso turístico de tesoros
históricos, etc.
A estas globalizaciones se las denomina hegemónicas, o de arriba hacia abajo, es decir, prácticas q
son de algún modo nocivas porque importan extender nuestra percepción de las cosas s/los otros.
3. El cosmopolitismo: es la vinculación de determinados grupos q representan determinados intereses
de reivindicación de Derechos Sociales, como puede ser un grupo de trabajadores q la historia
reciente de la humanidad demuestra cómo a pesar del límite territorial se vinculan a través de
mecanismos, otro ej. son las organizaciones feministas s/los Derechos o afectaciones q sufren algunas
mujeres por la discriminación q existe en muchos lugares del mundo.
4. Patrimonio Común de la Humanidad: por su naturaleza debe ser respetado y protegido por toda la
humanidad, por ej. los océanos.
Entonces si nosotros imponemos nuestra percepción occidental de la dignidad humana a todo el globo, lo que
estamos haciendo es configurar la 1° forma de la globalización.
Cuando ocurre esa circunstancia estamos impidiendo un tipo de globalización que permite a la reivindicación
del Dº desde abajo hacia arriba, que es lo conveniente pues todas las culturas tienen una concepción propia
de la dignidad humana y es importante que esa globalización se tenga desde abajo hacia arriba. Es decir que
se considere a esa minoría cultural.
Debemos entender que nuestra cultura o nuestra concepción de la dignidad humana y de los DH es
incompleta, se debe dar un proceso de democratización genuina del Dº Internacional y DH, como es
necesario un proceso de democratización interna, que a nivel internacional entienda que todas las culturas
son incompletas y q solamente puede superar ese estado actual de antinomia frente a una reinterpretación
que contenga todas las culturas del globo.
En síntesis, mientras se conciban como universales los DH, tenderán a operar como “localismo globalizado” e
importara un instrumento de “choque de civilizaciones”.
Los DH no son universales en su aplicación, así existen cuatro regímenes internacionales de aplicación de
DH: europeo, interamericano, africano y asiático. Si bien cada cultura tiende a considerar sus valores
máximos como los de mayor alcance, sólo la cultura occidental los formula como “universales”.
Es necesario abandonar ese localismo globalizado y elaborar un proyecto cosmopolita. El autor señala para
llegar a ello ciertas etapas:
A. Se debe superar el falso debate sobre universalismo y relativismo cultural. Todas las culturas son
relativas y todas aspiran a preocupaciones y valores universales. Hay que proponer diálogos
interculturales y procurar que las diferentes culturas compitan por valores o exigencias máximos.
B. Todas las culturas tienen concepciones de dignidad humana, pero no todas ellas la consideran como
un DH. Se debe aumentar la conciencia de lo incompatible de la cultura hasta su máximo posible.
C. Todas las culturas son incompletas y problemáticas en su concepción de la dignidad humana. La
incompletud se deriva del hecho mismo de que existe una pluralidad de culturas. Si c/cultura fuera tan
completa como reclama ser, habría una única cultura.
D. Todas las culturas tienen versiones diferentes de dignidad humana, algunas más amplias que otras.
Estas son algunas de las premisas de un diálogo intercultural sobre la dignidad humana que puede llevar a
una concepción mestiza de los DH, que no recurra a universalismos falsos sino que se organice como una
“constelación de sentidos locales”.

JURISPRUDENCIA: CASO ARTAVIA MURILLO Y OTROS CONTRA COSTA RICA

Hechos: Los hechos del presente caso se relacionan con la aprobación del Decreto Ejecutivo No. 24029-S
de 3 de febrero de 1995, emitido por el Ministerio de Salud, el cual autorizaba la práctica de la fecundación in
vitro (FIV) para parejas conyugales y regulaba su ejecución. La FIV fue practicada en Costa Rica entre 1995
y 2000.
- El 7 de abril de 1995 se presentó una acción de inconstitucionalidad contra dicho Decreto Ejecutivo por
diputados cristianos, utilizando diversos alegatos sobre violación del derecho a la vida, entre ellos que
mientras más se retrase la FIV se está salvando mas embriones humanos, además que tal práctica no puede
ser dispuesta por un decreto sino que requiere una ley.
El 15 de marzo de 2000, la Sala Constitucional de la Corte Suprema anuló por inconstitucional el Decreto
Ejecutivo.
- Nueve parejas presentaron una petición a la CIDH debido a esta situación. En todas las personas se
evidenció: i) las causas de infertilidad de cada pareja; ii) los tratamientos a los cuales recurrieron para
combatir dicha condición; iii) las razones por las cuales acudieron a la FIV; iv) los casos en que se
interrumpió el tratamiento para realizar la FIV debido a la sentencia de la Sala Cuarta, y v) los casos en que
las parejas debieron viajar al exterior para realizarse dicho procedimiento.

Conclusión final sobre el fondo del caso: La CIDH luego de emitir informes de admisibilidad y de fondo,
presentó la demanda en este caso con el objeto de que la Corte IDH decidiera si el Estado violó los derechos
consagrados en los artículos 11.2, 17.2 y 24 de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2
de dicho instrumento, en perjuicio de las 9 parejas.
- La Corte declara la violación de los artículos 5.1, 7, 11.2 y 17.2 en relación con el artículo 1.1 de la
Convención Americana, en perjuicio de los actores.

Reparaciones: La Corte dispone que:.


- El Estado debe adoptar, con la mayor celeridad posible, las medidas apropiadas para que quede sin
efecto la prohibición de practicar la FIV sin impedimentos al ejercicio de los derechos que fueron
encontrados vulnerados en la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. El
Estado deberá informar en 6 meses sobre las medidas adoptadas al respecto.
- El Estado debe regular, a la brevedad, los aspectos que considere necesarios para la implementación
de la FIV, teniendo en cuenta los principios establecidos en la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas, y debe establecer sistemas de inspección y control de calidad de las instituciones o
profesionales calificados que desarrollen este tipo de técnica de reproducción asistida. El Estado deberá
informar anualmente sobre la puesta en vigencia gradual de estos sistemas.
- El Estado debe incluir la disponibilidad de la FIV dentro de sus programas y tratamientos de
infertilidad en su atención de salud, de conformidad con el deber de garantía respecto al principio de no
discriminación. El Estado deberá informar cada seis meses sobre las medidas adoptadas para poner
gradualmente estos servicios a disposición de quienes lo requieran y de los planes diseñados para este
efecto.
- El Estado debe brindar a las víctimas atención psicológica gratuita y de forma inmediata, hasta por
cuatro años, a través de sus instituciones estatales de salud especializadas.
- La Corte supervisará el cumplimiento íntegro de la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas, en ejercicio de sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes conforme a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, y dará por concluido el presente caso una vez que el
Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma.
Puntos Resolutivos. La Corte decide:
- Desestimar las excepciones preliminares interpuestas por el Estado (Falta de agotamiento de recursos
internos, Extemporaneidad de la petición presentada por Karen Espinoza y Héctor Jiménez Acuña, entre
otras)
La Corte declara que:
- El Estado es responsable por la vulneración de los artículos 5.1, 7, 11.2 y 17.2, en relación con el artículo 1.1
de la Convención Americana, en perjuicio de las 9 parejas.

Potrebbero piacerti anche