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El VERDADERO ABOGADO
Si bien es cierto el abogado juega un rol muy importante dentro de sociedad, por
cual debe asumir ciertos perfiles éticos y morales , Tradicionalmente el abogado es
formado para contender, lo cual no es desatendido dentro del nuevo modelo de
formación, pero debe acentuarse el desarrollo de competencias del egresado en
Derecho, como líder social, consciente de las necesidades del colectivo, ante lo cual
deberá ser un crítico de la realidad con sentido moralista y honesto, a fin de poder
asesorar al individuo de forma integral, y, de ser necesario, abogar para que se
creen y se implementen nuevas instituciones dentro del ordenamiento jurídico, que
permitan otorgar seguridad y verdadera justicia al conglomerado social.
Por otra parte Cuando la vocación es auténtica, es decir, cuando corresponde a las
potencialidades, habilidades, metas e ideales de la persona, entonces el ejercicio
profesional crea una segunda naturaleza, y las actividades propias de la profesión
se facilitan hasta hacerse muchas de ellas de manera casi automática. Entonces las
responsabilidades profesionales se aceptan sin dificultad, Cuando se ama algo, no
sólo desaparecen las dudas ante las responsabilidades morales que ese amor
exige, sino que las desea como ocasiones de afirmar ese amor. La fuerza última y
definitiva que hace posible una vocación y las responsabilidades morales que se
siguen de ella es el amor a los ideales propios de la vocación, con amor todo es
llevadero, sin amor la vocación decae en un compromiso social que apenas se
puede soportar.
Así mismo el nuevo profesional debe ser proactivo, dinámico, capaz de ubicar el
dilema por sí mismo y solventarlo con plena conciencia de las necesidades del
colectivo y contribuir al cambio social, que ha de ser un profesional humanista,
interesado en conocer y comprender la realidad social (local y global), orientado al
bien común a la justicia y a la verdad, que desde su función en la vida jurídico-
política de la sociedad venezolana, propicien, aseguren y defiendan un modelo de
organización social más justo, que responda a las exigencias éticas del pueblo que
está plasmada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999).