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Momento Final Paso 5

Elaboración de una Propuesta de Investigación – El Anteproyecto

Grupo: 400001_159

Por:

Ingrid Paola Monsalve Salazar - 1056787412

Johan Flórez Hurtado - 1037582711

Edwin Josip Gómez - 10188006

Julio Cesar Penagos Toro - 98592489

Laura Inés Apraez Santacruz - 1085307681

Presentado a:

Luis Eduardo Reina – Tutor

Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)

Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades

Investigación en Ciencias Sociales

Mayo de 2019
El suicidio en estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en

el 2018

Resumen

Introducción

El suicidio es un tema estudiado a cabalidad por sus múltiples influencias en el no desarrollo

adecuado de las personas, puesto que es habitual conocer que afecta gran parte de la salud física y

mental de los individuos, lo que termina en no permitir un desenvolvimiento normal en estas. Así

pues, este abarca ideación y comportamiento suicida antes de ejecutarse, por lo que es sustancial

su tratamiento previamente. Las ideas suicidas son muy comunes en adolescentes, debido a

factores colectivos y personales a los que deben enfrentarse día a día, por lo que esta

investigación se ha encaminado hacia el suicidio o conducta suicida en los estudiantes de

secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018, buscando analizar esos

factores sociales y emocionales que contribuyeron en su comportamiento suicida, identificando,

distinguiendo, examinando y detectando aquellos elementos (estados de ánimo, causas de

trastornos mentales, emociones fuertes y grupos como familia, amigos o escuela) que tuvieron

lugar en los pensamientos suicidas de estos jóvenes, para posteriormente aplicar actividades de

prevención.

Metodología

La metodología a utilizar será un estudio mixto hermenéutico de tipo correlacional, a través de

una encuesta a 20 estudiantes colombianos de escolaridad secundaria, pertenecientes a la

Institución Educativa Concejo de Medellín; estudiantes que presentaron síntomas de ideación

suicida en el 2018; el instrumento concede adquirir información sobre las variables


sociodemográficas como el sexo, la edad, el lugar de residencia, el estrato, la ocupación y el

estado civil; al igual que variables sociales y emocionales que estuvieron involucradas en los

participantes para el año 2018.

Conclusión

El suicido es una problemática que hoy por hoy se sigue considerando, en vista de que ha sido

una de las principales causas de muerte en las personas. Se estima entonces que este engloba a

una población muy vulnerable, los jóvenes, individuos que, como primera instancia, comienzan

con conductas suicidas y terminan autolastimándose, claramente debido a fuertes emociones que

producen componentes como la familia o la escuela y lo que de ellas deriva; es decir, existe una

alta implicación del elemento subjetivo en los adolescentes para tener ideas suicidas, lo interior,

sus experiencias y sentimientos.


Introducción

El suicidio es una problemática social que afecta a todas las personas sin distinción de raza,

cultura o estrato. Este se halla entre los temas de riesgo con más relevancia en la vida del ser

humano, pues han sido muchos los individuos que han estado en situaciones alarmantes en

relación con el suicidio y otros que ya lo han ejecutado. Es normal, observar que los factores más

comunes dentro de este son los sociales, emocionales y mentales, componentes que

evidentemente están afectando a la población.

En mayo del 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Asamblea Mundial


de Salud adoptó el primer Plan de acción sobre salud mental en su historia. La prevención
del suicidio forma parte de este plan y se propone reducir la tasa de suicidio en un 10%
para el 2020. (Sarabia, 2014, p. 199)
Teniendo en cuenta lo anterior, es de notar que la OMS ha sido una Organización que se ha

preocupado en gran parte por esta problemática de salud pública, ya que como se mencionó, el

suicidio está asociado con la psique humana, la cual debe ser tratada y cuidada para que se vaya

dando un cambio en este inconveniente; así, los entes serán más conscientes de aquellas

emociones negativas que experimentan y de las decisiones en vinculación con quitarse la vida.

El problema a investigar ha sido una constante en el país, pero según datos de la secretaría de

salud se han incrementado a cifras alarmantes durante los últimos años y se han reportado

cuantiosos casos de adolescentes y jóvenes con tendencias suicidas en la ciudad de Medellín.

De esta forma, tema del suicidio debe ser abordado desde las características propias del

contexto social y cultural en el que cada persona está desarrollando su vida, a fin de identificar

cuáles de esas características pueden influir en la decisión de finalizar la vida por cuenta propia.

Por último, refiriéndose a los adolescentes y a la muestra a analizar, es ideal conocer más a

fondo los problemas mentales involucrados en el desarrollo comportamental suicida, la atención


especializada de los padres y los profesores a los estudiantes con síntomas de depresión, los

factores ambientales que impulsan a actitudes suicidas en estos adolescentes y la ayuda

psicológica que se les brinda.


Antecedentes

Internacionalmente se reseñan los siguientes antecedentes:

Serrani (2017), en el artículo científico “Psychometric validation of the Columbia-Suicide

Severity rating scale in Spanish-speaking adolescents” explica que la detección temprana y

precisa del suicidio es significativa a la hora de realizar la intervención en las poblaciones

susceptibles, por lo que se centró en evaluar las propiedades psicométricas y los puntajes de corte

de la escala de calificación de gravedad de suicidio de Columbia (C-SSRS, por su sigla en inglés)

en adolescentes hispanohablantes con el fin de poderla reproducir en este grupo poblacional.

Esta investigación ofrece datos que respaldan la validez psicométrica y la confiabilidad de la

C-SSRS en estudiantes de habla hispana, cuestionario flexible, de fácil gestión y que arroja datos

sobre distintos aspectos del suicidio.

El artículo citado reafirma lo que mencionamos en los objetivos de la investigación respecto a

la búsqueda de herramientas que permitan la prevención del suicidio gracias a la detección

temprana de los riesgos.

Nacionalmente, se describen los siguientes antecedentes:

Tuesca y Navarro (2003), en su artículo científico “Factores de riesgo asociados al suicidio e

intento de suicidio”, se refieren a los factores de riesgo y a la identificación de la población de

individuos suicidas (consumados y no consumados) en Barranquilla (Colombia) durante 1999-

2000.

El estudio se realizó con base en los informes presentados en el registro departamental de

necropsia del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, e igualmente de los datos

registrados en los principales centros hospitalarios de Barranquilla de pacientes que ingresaron


por autolesiones; se efectuó una encuesta que identificaba características sociodemográficas,

trastornos del comportamiento y enfermedad psiquiátrica; también se utilizó otra herramienta

llamada autopsia o necropsia psicológica para determinar y confirmar trastornos de la conducta y

enfermedad psiquiátrica.

Como conclusión, se logró establecer que la ansiedad, la depresión, la presencia de

enfermedades crónicas y la hospitalización son factores de riesgo del suicidio en Barranquilla.

Este artículo de Tuesca et al., se relaciona con los objetivos de nuestra investigación, puesto

que en él se establecieron factores de riesgo de suicidio; asimismo, es un estudio detallado por

entidades del área de la salud mental y organismos de estadística para realizar una evaluación

precisa, identificar las víctimas, las posibles causas y registrar datos estadísticos de mortalidad, el

qué, el cómo, el cuándo y el dónde ocurren estos hechos. Lo anterior con el fin de adelantar

labores de prevención y atención a posibles víctimas.

Cendales, R., Vanegas, C., Fierro, M., Córdoba, R., y Olarte (2007), en su artículo científico

“Tendencias del suicidio en Colombia, 1985-2002”, describen las tendencias de muertes por

suicidio en Colombia, las causas, grupos más vulnerables, los tipos de mecanismos, las lesiones

más comunes y la estadística e índices de ocurrencia de estos.

Se recolectaron datos estadísticos, de tasas de mortalidad, edades y sexo, teniendo en cuenta la

información del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia,

además de la revisión y Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas

Relacionados con la Salud (CIE-10) y los códigos E950-E959 de la novena revisión (CIE-9).
Como resultado de este estudio, se estableció que, a partir de 1998, los índices de suicidio en

Colombia han subido, siendo la población de adultos jóvenes y en hombres grupos de 20 a 29

años y de mayores de 70 la más afectada. En mujeres, se registran en grupos de 10 a 19 años.

En conclusión, en el período de 1985 a 2002 aumentó el índice de suicidios en Colombia,

afectando primordialmente a personas en edad laboralmente activa.

Los autores del artículo recurrieron a fuentes de información de credibilidad, basándose en la

información recopilada por un período determinado en una ciudad de Colombia usada como

punto de referencia. Utilizaron fuentes como la OMS y el CIE, que son autoridades mundiales en

la rama de la Salud Pública. Por lo tanto, esta investigación tiene que ver con nuestros objetivos,

ya que se relaciona con población joven de nuestro país.

Toro, Paniagua, González y Montoya (2009), en el artículo científico “Caracterización de

adolescentes escolarizados con riesgo de suicidio, Medellín, 2006”, manifestaron que los factores

de riesgo de la conducta suicida en individuos escolarizados de la ciudad de Medellín en el 2006

se asociaron a la depresión, al consumo de drogas psicoactivas y a la disfunción familiar, lo que

lograron descifrar mediante un estudio de corte transversal, donde dividieron a los adolescentes

con más alto riesgo de suicidio y a los de menos riesgo, considerando covariables como el sexo,

la edad, el estrato de la vivienda, la comuna de residencia y la tipología familiar.

Los resultados de esta investigación apuntaron a que el grupo de adolescentes con alto riesgo

de suicidio tenían diferencias en la edad, puesto que los individuos menores eran más propensos a

vivir esta problemática. Del mismo modo, los autores explicaron que los jóvenes con alto riesgo

de suicidio vivían con su padre y su madre (35,2%), y con familias incompletas (33,5%); y que
las familias de los individuos con riesgo suicida estaban compuestas por: dos o tres hijos (62%),

más de tres hijos (30%) y un solo hijo (8,4%).

El estudio concluyó que la depresión y la disfunción familiar fueron las más sobresalientes en

los factores de riesgo suicida; y que para los adolescentes con percepción de disfunción familiar

el riesgo sería de dos veces con relación al de los adolescentes que estimaban su familia completa

y funcional. De igual forma que los adolescentes con más alto riesgo suicida cursaban el grado

noveno en un colegio público, veían a su familia disfuncional, tenían tipología mixta, tenían entre

15 y 19 años, vivían en la comuna Santa Cruz de Medellín y experimentaban un alto rango de

depresión; lo previo evidenció para el análisis que el suicidio es un inconveniente que deben tener

en cuenta los entornos educativos y los padres de familia.

El artículo expuesto ratifica los objetivos de la investigación que planteamos, debido a que se

enlaza con los factores sociales que inciden en el comportamiento suicida de adolescentes

pertenecientes a una institución educativa.

Medina-Pérez, Díaz-Téllez y Rozo-David (2015), en el artículo científico “Caracterización del

suicidio en adolescentes de Antioquia, Colombia, 2000-2010”, explicaron el cómo se ha

presentado el suicidio en jóvenes entre 10 y 19 años, de la región de Antioquia en los años 2000-

2010, a través de una observación cuantitativa, recolectando la información de fuentes

secundarias como el DANE y bases de datos, de donde adquirieron certificados de difusión de

estas personas y analizaron variables como edad, sexo, estado civil, escolaridad, área de

residencia y de defunción, lugar, mecanismo, año, mes y día de la semana en que tuvo lugar la

muerte.
Como resultado de este análisis, los autores encontraron que 693 adolescentes se suicidaron en

los años 2000 a 2010 en Antioquia; especialmente varones, con un promedio de 63.2%; el 83%

con edades entre 15 y 19 años; hombres solteros con un promedio de 80.1%; y hombres con

estudios secundarios obtuvieron un promedio de 31.9%; así pues, entre cada hombre con pareja

que se suicidó, había cuatro mujeres que también se suicidaron. Esto indica que, para las mujeres,

el estar comprometida es un factor de riesgo por los compromisos enfrentados; mientras que para

los hombres el riesgo más alto es estar solteros (Medina-Pérez et al., 2015, p. 436).

La misma concluyó que el mecanismo más utilizado por los hombres para autoeliminarse fue

el ahorcamiento, con un promedio del 42.1%; y el mecanismo de las mujeres fue el

envenenamiento, con un 27.9%. Asimismo, que los días con más probabilidad de suicidio fueron

el domingo; los meses fueron diciembre, enero, junio y julio; y que se dio un promedio de 5.7

suicidios por cada 100000 adolescentes en los años 2000 a 2010 en Antioquia, lo que demuestra

que el suicidio en adolescentes para esas fechas era un grave problema de salud pública en

Antioquia.

El artículo citado corrobora los objetivos de la investigación que proponemos en cuanto a la

población y región estudiada, la cual se fundamenta en adolescentes de Antioquia.

Rodríguez-Hernández, Rocha-Buelvas, Mendieta-Izquierdo e Hidalgo-Troya A. (2018), en el

artículo científico “Riesgo de muerte por suicidio en población Colombiana 2000-2013”

analizaron el riesgo de muerte por suicidio en Colombia a partir de covariables como sexo, grupo

etario, año, región y departamento, de 2000 a 2013.


Rodríguez-Hernández et al., concluyeron que los colombianos entre los años 2000-2013, de

sexo masculino, de 15 a 34 años, de las regiones Central y Oriental y de los Departamentos de

Vaupés, Huila y Quindío fueron los que mayor riesgo tuvieron de morir por suicidio.

Este artículo apoya lo dicho en los objetivos de la investigación, dado a la prevalencia del

suicidio en la población joven de Colombia.


Planteamiento del problema

El suicido ha sido una realidad presente en toda la historia de la humanidad; no obstante, en

los últimos años se ha evidenciado un incremento considerable de suicidio en Colombia (en

comparación con otras regiones latinoamericanas), de manera específica, en el área metropolitana

de Medellín, siendo más común en adolescentes y jóvenes, en proceso de identificación con su

entorno y adaptación al mundo laboral.

Se encontró que 693 adolescentes se suicidaron en el periodo 2000-2010 en el


departamento de Antioquia, Colombia. En los datos procesados sobresalieron: los
hombres, con un 63.2% de los casos; las edades comprendidas entre los quince y
diecinueve años, con 83%; los solteros, con el 80.1%, y quienes tenían estudios
secundarios, con el 31.9%. (Pérez, Téllez y Rozo, 2015, p. 433)
En todo el mundo, los adolescentes son el grupo más vulnerable en el intento de suicidio,

como lo menciona Pérez, et. al., (2015) “en el caso de Colombia, en el periodo comprendido

entre 1989 y 2002, las tasas masculinas de adolescentes se triplicaron (pasaron de 2 a 6.3), y las

femeninas se cuadruplicaron (de 1.5 a 6.2)” (p. 432). Esto, debido a las diversas situaciones que

contribuyen negativamente en su entorno, como lo es la pobreza, el desempleo, la pérdida de

seres queridos, las discusiones, la ruptura de las relaciones, los problemas jurídicos o laborales,

los antecedentes familiares de suicidio, el maltrato en la infancia y el aislamiento social. Sin

embargo, deben considerarse otros factores generadores del suicidio, como el consumo de

bebidas alcohólicas y de sustancias psicoactivas, los trastornos mentales como la depresión o la

psicosis, los problemas familiares y escolares (como el acoso físico o psicológico), y las fases

socioculturales que giran alrededor de esta población.

Del mismo modo, las conductas suicidas en jóvenes se pueden relacionar con estresores a los

cuales se enfrentan en esta etapa, como lo son los cambios físicos o cognitivos, los cambios de

rol, las influencias sociales y las presiones culturales.


Los clínicos, los responsables de las políticas de salud, los medios de comunicación y el
público en general debemos de intervenir, cada uno en el área que le corresponde, para
lograr la meta que plantea la OMS, esto es, reducir la tasa de suicidios en 10% para el
2020. (Sarabia, 2014, p. 200)
El suicido, en este contexto, ha sido ampliamente abordado desde la seccional local de salud,

los centros hospitalarios y otros estamentos gubernamentales. No obstante, la preocupación ha

trascendido a otras esferas y ha cuestionado incluso a las instituciones educativas, las empresas y

a múltiples organizaciones que están directamente relacionadas con el Trabajo Social, la

Psicología y la Medicina, pues se trata de un tema de salud pública que puede afectar a todas las

personas sin distinciones de edad, sexo o lugar.

Es por ello que el suicido merece ser observado como una de las principales causas de muerte

en las personas, y ser trabajado con cautela en los diferentes entornos de la vida común para

conocer los riesgos relacionados con dicha problemática. Por consiguiente, este debe ser

abordado desde diferentes profesiones para lograr soluciones pertinentes e integrales, ya que

diversas áreas del saber son importantes para su estudio y su intervención; igualmente, los daños

ocasionados impactan a terceros como los familiares y los amigos, quienes pueden, de la misma

forma, cultivar pensamientos negativos que conducen a comportamientos suicidas o a

alteraciones físicas y emocionales de otros tipos.

Si bien, a pesar de que se han ofrecido diferentes teorías que han tratado de justificar la

problemática, no se han realizado estudios profundos que den cuenta de variables socioculturales

y su incidencia en los casos de suicidio. En este sentido, es fundamental el reconocimiento de que

el ser humano es un ser social que desarrolla su existencia en la interacción permanente con otros

seres humanos y que junto a ellos hace parte activa de una identidad cultural y de un sistema o

tejido social complejo.


Estudiar el suicidio desde estas realidades permitirá descubrir qué factores (que pueden

propiciar el suicidio) están generando descompensación y alteración en los comportamientos

psicológicos y ambientales en los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo

de Medellín; y qué acciones de mejora se pueden emprender para combatir esta problemática,

teniendo presente también las relaciones con los padres, amigos, compañeros y docentes.
Objetivos

Objetivo general

Analizar los factores sociales y emocionales que influyeron en el comportamiento suicida de

los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018.

Objetivos específicos

1. Identificar los estados de ánimo, agradables o desagradables, que influenciaron en las ideas

suicidas de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el

2018.

2. Distinguir las causas de los trastornos mentales con más repercusión en la conducta suicida

en los estudiantes de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018.

3. Examinar la contribución de los elementos familia, amistad y escuela en el comportamiento

suicida de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el

2018.

4. Detectar si los estados emocionales como la ansiedad y la depresión intervinieron en la

conducta suicida de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de

Medellín en el 2018.

5. Aplicar actividades de prevención contra el suicidio, desde la visión del futuro profesional

unadista, para fomento de la salud y mejora en la calidad de vida de los jóvenes de secundaria de

la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2019.


Justificación
Investigar en torno al suicidio es trascendental en la sociedad actual, ya que la importancia de

la salud mental tiene inmersas un sinnúmero de situaciones implicadas en la vida de todas las

personas, en sus conductas, su desarrollo y bienestar psicológico y de convivencia en pareja, en

familia, en sociedad y en el ámbito académico. Asimismo, es posible abordar elementos de salud

relacionados las enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad, la libertad de expresión

y la capacidad de la sociedad, la escuela y la familia para apoyar a las personas que lo requieren.

Como profesionales en Psicología, es ineludible la evidencia constante de casos relacionados

con la salud mental, con situaciones diversas que afectan en todo momento el bienestar

psicológico de los pacientes. Por lo tanto, es posible identificar que, muchas veces, los problemas

mentales (especialmente el suicidio) van ligados a alteraciones (previas, simultáneas o

posteriores) físicas y psicológicas que impiden u obstaculizan el adecuado desarrollo individual y

social de las personas, así como en otros aspectos como el educativo, el económico, el cultural y

el familiar.
Marco Referencial

Para esta investigación se hace necesario exponer la definición del concepto de suicidio que,

según la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2006), “es el resultado de una compleja

interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos, culturales y

ambientales” (p. 1). Además, se ratifica que “las enfermedades mentales, principalmente la

depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las

sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores

de riesgo de suicidio” (OMS, 2019, p. 1). Por tales razones, en el contexto del suicidio giran

diversos elementos de atención primordial, ya que existen deseos, ideas y actos suicidas.
Nizama (2011) define la conducta suicida como “toda acción mediante la cual el individuo se

causa una lesión, independiente de la letalidad, del método empleado y del conocimiento real de

su intención, se produzca o no la muerte del individuo” (p. 81).

Anualmente se suicidan más de 800.000 personas, una cada 40 segundos; el suicidio es la

segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años; y el 75% de ellos ocurre en países de

ingresos bajos y medios (OMS, 2014, p. 11).

Existen varios factores que podrían contribuir a la conducta suicida en los adolescentes, los

cuales, según afirman Vargas y Saavedra (2012), “incluyen factores individuales, familiares y

sociales” (p. 19). Existe un modelo al respecto, el de diátesis-estrés, que se propone para

relacionar las causas con los factores que contribuyen a la conducta suicida. En este modelo se

entiende la diátesis como la propensión o vulnerabilidad a actuar frente a sentimientos suicidas

como la impulsividad o la agresividad.

Dentro de los factores estresantes que favorecen el riesgo suicida están los factores familiares

concernientes al funcionamiento familiar regular o malo, en el que, como afirman Herrera y

Avilés (2000), se constata “la presencia de crisis familiares… con un predominio de las crisis por

eventos de desorganización, desmoralización y desmembramiento” (p. 134). Todo esto lleva a la

importancia de evaluar adecuada y constantemente el funcionamiento de las familias, muchas de

las cuales poseen niños y adolescentes escolarizados.

Rueda (2012) expresa que el “suicidio de adolescentes es una tragedia que afecta no solo al

individuo sino también a la familia, los amigos y la comunidad” (p. 53). Los colegios, como

instituciones en las que se relacionan y conviven familiares, amigos y comunidad escolar, son

centros de interés investigativo en este tema.


Las emociones son reacciones psicofisiológicas que se presentan en un individuo a lo largo de

su vida y en cada entorno social en el que interacciona, permitiéndole la adaptación a ciertos

estímulos. Igualmente, las emociones tienen una tarea fundamental, basada en el control de las

mismas y en el desenvolvimiento de conductas.

Como lo menciona Casacuberta (2003), citado por Colom y Fernández (2009), “se puede decir

que las emociones son las que proporcionan el hecho diferencial de la existencia humana.

Asimismo, tienen una gran importancia por su influencia en los procesos psicológicos como la

memoria o el pensamiento” (p. 237).

De esta manera, la función de las emociones se logra gracias a los procesos mentales básicos

(sensación, percepción, atención o memoria) y superiores (pensamiento, lenguaje, inteligencia o

creatividad) que conceden una administración o manejo de comportamientos en el ámbito

cotidiano, por lo que los individuos pueden regular las emociones, suprimirlas o empoderarlas

hacia lo negativo.

Seguidamente, es normal percibir que todas las personas experimentan emociones buenas y

malas, sanas e insanas; lo cual evidencia los dos polos existentes entre estas.

Es por ello que se puede observar que “las emociones se describen como situaciones

agradables o desagradables, como tensión o liberación, como excitación o relajación. Siendo un

poco más particulares se han descrito como alegría o tristeza, aprobación o disgusto, cólera o

miedo, sorpresa o anticipación” (Salguero y Panduro, 2001, p. 36).

También hay autores que resaltan que:

De acuerdo con las importantes funciones que todas las emociones cumplen, se pueden
comprender sus connotaciones cuando se tornan desadaptativas y disfuncionales, y
pueden interferir con el bienestar de la persona. Especialmente las desagradables,
requieren de la movilización de importantes recursos cognitivos, fisiológicos y
comportamentales, que contribuyan con la resolución o alivio de la situación que las
provoca, y son más prolongadas en el tiempo que las placenteras (Pérez y Guerra, 2014, p.
370).
Con respecto a lo anterior se puede afirmar que, cuando un individuo manifiesta emociones

desagradables, se alcanza el posible entrenamiento de estas en cuanto a su manejo, adaptación y

desenvolvimiento de conductas, ya que aquí se fomenta la necesidad de inhibirlas o expresarlas,

para que no sigan afectando la salud de la persona. Así pues, en este polo, se comprenden las

verdaderas tareas que adquieren las emociones.

A lo largo del proceso de socialización es cuando los individuos internalizan qué


sentimientos y emociones son apropiados para cada situación y aprenden a expresar y
regular su estado afectivo en función de cada contexto social (familiar, relaciones de
amistad, etc.) en los que interacciona. Este proceso, que tiene lugar a lo largo de toda la
vida, se inicia ya desde la infancia, pero es en el periodo de la adolescencia cuando se
experimentan toda una serie de cambios biológicos, intelectuales, afectivos y de identidad
personal que llevan a una construcción de la personalidad (Colom y Fernández, 2009, pp.
238-239)
Así, las interacciones sociales posibilitan a las personas, especialmente a los adolescentes,

estar en contacto directo con sus emociones, desarrollando en cada conexión un elemento de su

personalidad. Esto quiere decir que las emociones se potencian en la adolescencia, debido a las

diversas modificaciones hormonales que allí se presentan. Lo importante de esto radica en la

capacidad que tienen los entes para ser conscientes de lo que sienten y de lo que pueden reflejar

en cada contexto y con cada individuo.

Los jóvenes consiguen competencias sociales para tener un adecuado proceso emocional, por

lo que, según Rosenblum y Lewis (2004: 284), citados por Colom y Fernández (2009, p. 239), los

adolescentes en esta etapa evolutiva deberían estimularlas para optimizar habilidades como

regular emociones intensas y modular las que fluctúan rápidamente, autocontrolarse desde la

autonomía, reconocer sus emociones, entender los problemas que surgen de la expresión
emocional, cambiar las situaciones displacenteras por las placenteras, dividir experiencias

emocionales momentáneas de la identidad, distinguir entre las emociones y hechos, mantener

relaciones interpersonales aun cuando están sintiendo emociones fuertes, tolerar la excitación

emocional de las experiencias que despiertan empatía u simpatía y usar las habilidades cognitivas

para tener información de la fuente de las emociones.

Por esto, es sustancial que los adolescentes aprovechen sus destrezas cognitivas para evitar

problemas vinculados con el no control o no conciencia de sus emociones. Si estas se enfatizan a

tiempo, desde edades tempranas, se puede llevar a cabo una vida saludable.

Soriano y Osorio (2008: 130), citados por Colom y Fernández (2009, p. 239), explican que

debe tenerse en cuenta que todas estas competencias requieren de un proceso de enseñanza y

aprendizaje, y que es en este período de la adolescencia donde más se debe contribuir a

desarrollarlas, tanto desde las familias como en la educación formal, con el fin de contribuir a una

construcción integral de la personalidad, puesto que la competencia emocional es la capacidad

que tiene la persona de actuar eficazmente en un tipo definido de situaciones.

Por consiguiente, los entornos familiares y educacionales son relevantes en la fomentación de

estas habilidades que ayudan a los adolescentes en las situaciones a las que se enfrentan en el

diario vivir. Además, propician y enseñan a que estos individuos perciban el cómo actuar en cada

medio cuando tienen emociones encontradas, desde múltiples conceptos y maneras de

socialización.

Las diversas investigaciones ponen de manifiesto la gran importancia que tienen las
emociones y los sentimientos para el buen desarrollo de los individuos y como su carencia
puede producir graves alteraciones, tanto comportamentales como de salud física y
psíquica. La etapa de la adolescencia es el tiempo donde se han de redefinir y desarrollar
las competencias emocionales, de ahí la importancia en recibir una educación emocional
desde la misma infancia, para que favorezca este proceso (Colom y Fernández, 2009, p.
240).
Lo previo, claramente demuestra que la no regulación de las emociones denota en

enfermedades físicas y mentales para los individuos. Incluso, según Colom y Fernández (2009),

para Ciarrochi et al. (2003), citados en Alegre (2006), en los adolescentes genera depresión,

alteraciones psicosomáticas y más ideas suicidas.

Los estados de ánimo son una distinción muy diferentes de la distinción de emociones.
Cuando hablamos de estados de ánimo, nos referimos a una emocionalidad que no remite
necesariamente a condiciones específicas y que, por lo tanto, normalmente no los
podemos relacionar con acontecimientos determinados. Los estados de ánimo viven en el
trasfondo desde el cual actuamos. Ellos se refieren a esos estados emocionales desde los
cuales se realizan las acciones (Echeverría, 2005, p. 154).
De acuerdo a la afirmación anterior, se puede deducir que los estados de ánimo (EA) son un

elemento fundamental para que un adolescente produzca conductas suicidas, puesto que los EA

intervienen en las actuaciones de las personas y, posteriormente, generan en los jóvenes, si son

negativos, etapas críticas en familiaridad con el suicidio.

Aunque la salud mental (de desarrollo, emocional, de conducta...) no se reconoce en


muchas ocasiones como un problema de salud que requiere atención médica, el
adolescente es especialmente sensible a estos problemas. Existen estudios que han
identificado factores demográficos, económicos, condiciones familiares de carencia
afectiva o de ausencia de modelos adultos equilibrados, que pueden tener influencia en los
estados de ánimo de los adolescentes. Además, estos influyen en el uso de sustancias
adictivas, en las prácticas sexuales, en la dieta, en la actividad física, en la experiencia con
el acoso o en las conductas violentas (Vásquez, Muñoz, Fierro, Alfaro, Rodríguez y
Bustamante, 2013, p. 76).
Finalmente, conceptos como emoción, conducta suicida y factores sociales o familiares, se

interpretaron en vinculación con el suicidio en jóvenes, ya que como se pudo analizar, existen

teorías que argumentan la incidencia de estos en el tema de investigación. Esto es pues que los

adolescentes encaran muchas complicaciones asociadas a lo emocional y los estados de ánimo, de

lo que surgen trastornos mentales y sobresaltos en la salud física, que los lleva al

desenvolvimiento de concepciones negativas; en esto, influyen componentes sociales como los


amigos, la escuela o los noviazgos; componentes familiares como padres o hermanos; factores

económicos como los bajos estratos; o elementos afectivos como la falta de apoyo.

Diseño Metodológico

Las fases en que se desarrollará la investigación, de acuerdo con los objetivos específicos son

las siguientes:

Fase 1. Diseño del proyecto. En esta se incluye el proceso escritural de la investigación, con la

definición de la población y las herramientas a utilizar.

Fase 2. Recolección de información. En esta se definirá y se desarrollará el instrumento para

recoger la información (encuesta, en este caso) y se aplicará a la población seleccionada con las

preguntas que permitan identificar estados de ánimo, relaciones con la familia, los amigos y la

institución educativa, y la presencia de trastornos mentales diagnosticados.


Fase 3. Tabulación de la información. En esta fase se ingresará la información con Excel o

EpiData para organizar los datos recolectados y obtener más fácilmente tablas, diagramas y

figuras explicativas.

Fase 4. Análisis de los resultados. En esta se tienen en cuenta todas las fases anteriores, para

lograr resolver el problema planteado a través de la interpretación de los datos que dan respuesta

a los objetivos establecidos anteriormente.

Fase 5. Aplicación en la comunidad. Se considera la aplicación de actividades para prevenir el

suicidio (según lo encontrado y analizado en la investigación) en la población de la Institución

Educativa Concejo de Medellín en el 2019.

Los métodos mixtos representan un conjunto de procesos sistemáticos, empíricos y críticos de


investigación e implican la recolección y el análisis de datos cuantitativos y cualitativos, así
como su integración y discusión conjunta, para realizar inferencias producto de toda la
información recabada (metainferencias) y lograr un mayor entendimiento del fenómeno bajo
estudio (Hernández-Sampieri y Mendoza, 2008; citados en Hernández-Sampieri, 2014, p.
534).
Teniendo en cuenta esto, la investigación está orientada hacia el enfoque mixto, puesto que

dentro del planteamiento del problema se generalizó la temática (el suicidio), estando esto

relacionado con el enfoque cualitativo; y se replantearon los interrogantes de la investigación

repetitivas veces con el fin de perfeccionarlos y llegar a una explicación de lo que se desea

conocer con respecto al suicidio, estando esto vinculado con el enfoque cuantitativo. De esta

manera, existe una amplia asociación entre el enfoque mixto y los objetivos de la investigación,

en vista de que, como se indicó en la cita anterior, este es un conjunto de procesos de lo

cualitativo y lo cuantitativo, lo que permite una amplia perspectiva con respecto a la problemática

y su estudio.
Como lo manifiesta Hernández-Sampieri (2014), sobre el enfoque cuantitativo “la recolección

de los datos se fundamenta en la medición (se miden las variables o conceptos contenidos en las

hipótesis). Esta recolección se lleva a cabo al utilizar procedimientos estandarizados y aceptados

por una comunidad científica” (p. 5).

Esto, claramente es una explicación de las características del enfoque cuantitativo, lo cual,

guiado hacia la investigación, sirve para organizar la información obtenida por medio de procesos

estadísticos; es decir, contribuye a un orden particular de lo que se conocerá con respecto a la

problemática en énfasis a datos objetivos como el número de participantes, la edad, el lugar, el

estrato y otros aspectos sociodemográficos de los estudiantes de secundaria con conducta suicida

de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018.

Como lo menciona Hernández-Sampieri (2014), “el enfoque cualitativo se basa en métodos de

recolección de datos no estandarizados ni predeterminados completamente. Tal recolección

consiste en obtener las perspectivas y puntos de vista de los participantes (sus emociones,

prioridades, experiencias, significados y otros aspectos más bien subjetivos)” (p. 9).

Dentro de esto, siendo una de las características del enfoque cualitativo, concede que se

puedan analizar los factores sociales y emocionales que influyeron en el comportamiento suicida

de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018;

puesto que este busca considerar todo el campo interior de los individuos, los sentimientos, las

emociones, los pensamientos y los comportamientos, a través de métodos como la entrevista o las

encuestas.
Así, el enfoque mixto posibilita que la investigación se lleve a cabo mediante diversas

perspectivas para hacerla más profunda y estimar cada una de las variables que son sustanciales

en la adquisición de los propósitos.

Entrando más en materia, el paradigma hermenéutico está muy conectado con la investigación,

especialmente con sus objetivos, dado que complementa una futura descripción o correlación de

estos en vinculación con identificar los estados de ánimo, distinguir las causas de los trastornos

mentales con más repercusión, examinar la contribución de los elementos familia, amistad o

escuela y detectar los estados emocionales como la ansiedad y la depresión en la conducta suicida

de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018.

Como lo declara Nava (2007), citado por Ruedas, Ríos y Nieves (2009): “la Hermenéutica es una

técnica, un arte y una filosofía de los métodos cualitativos (o procesos cualitativos), que tiene

como característica propia interpretar y comprender para revelar los motivos del comportamiento

humano” (p. 184).

De esta manera, revisando la literatura y detallando los tipos de investigación o mejor

denominadas “alcances de la investigación”, se ha podido identificar que el estudio de alcance

indicado para esta, es el correlacional, ya que, como la palabra lo expresa, está enfocado hacia

relacionar dos o más componentes de carácter investigativo. Como lo afirma Hernández-Sampieri

(2014), “este tipo de estudios tiene como finalidad conocer la relación o grado de asociación que

exista entre dos o más conceptos, categorías o variables en una muestra o contexto en particular”

(p. 93).

Es por ello que se puede observar que “para evaluar el grado de asociación entre dos o más

variables, en los estudios correlaciónales primero se mide cada una de estas, y después se
cuantifican, analizan y establecen las vinculaciones. Tales correlaciones se sustentan en hipótesis

sometidas a prueba” (Hernández-Sampieri, 2014, p. 93).

Considerando lo anterior, es importante exponer algunos objetivos específicos de la

investigación, donde se demuestra que se busca hallar una asociación entre dos variables poder

sacar hipótesis y, posteriormente, dar uso al enfoque cuantitativo para plasmar los resultados

estadísticamente.

Objetivos específicos:

1. Identificar los estados de ánimo, agradables o desagradables, que influenciaron en las ideas

suicidas de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el

2018.

2. Distinguir las causas de los trastornos mentales con más repercusión en la conducta suicida

en los estudiantes de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018.

3. Examinar la contribución de los elementos familia, amistad y escuela en el comportamiento

suicida de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el

2018.

4. Detectar si los estados emocionales como la ansiedad y la depresión intervinieron en la

conducta suicida de los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de

Medellín en el 2018.

Como se puede observar, se propone relacionar dos categorías o variables para llegar a una

explicación de por qué ocurre el acontecimiento o la problemática. Por ejemplo, en el primer

objetivo se propone identificar los estados de ánimo que influenciaron en las ideas suicidas de los

estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018; con esto,


se medirían los estados de ánimo que experimenta cada alumno y las ideas suicidas que

desarrollan, para luego determinar si las dos variables están vinculadas lo que, según Hernández-

Sampieri (2014), “significa que una varía cuando la otra también lo hace” (p. 94).

Gracias al desarrollo de los métodos mixtos y la ahora posibilidad de hacer compatibles los
programas de análisis cuantitativo y cualitativo (por ejemplo, SPSS y Atlas.ti), muchos de los
datos recolectados por los instrumentos más comunes pueden ser codificados como números y
también analizados como texto o ser transformados de cuantitativos a cualitativos y viceversa
(Fakis, Hilliam, Stoneley y Townend, 2013 y Axinn y Pearce, 2006; citados por Hernández-
Sampieri, 2014, p. 569).
Teniendo en cuenta lo previo, desde el enfoque mixto se puede utilizar cualquier instrumento

que esté incluido dentro de los enfoques cuantitativo y cualitativo. Sin embargo, según

Hernández-Sampieri (2014), es importante considerar que, desde el mixto, hay métodos de los

que se puede recolectar datos desde la codificación numérica hasta el análisis de textos; es decir,

las encuestas (cuestionarios con preguntas abiertas), las entrevistas semiestructuradas o no

estructuradas, los grupos de enfoque, la observación y los registros históricos y documentos son

métodos que tienen posibilidad de ser estudiados desde las dos perspectivas.

Para este caso, el instrumento a aplicar es una encuesta.

Desde el punto de vista ético, la intervención en los encuestados sería nula, por lo que no se

pondría en riesgo su salud con el presente estudio y los datos a usar serían los consignados en las

encuestas efectuadas. De acuerdo con la Resolución 8430 de 1993 de la República de Colombia,

por la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en

salud, y teniendo en cuenta que se estarán usando las encuestas y no intervenciones en las

personas, la investigación se clasifica sin riesgo. (Ministerio de Salud, 1993 a, art. 11).
Cabe resaltar que los datos utilizados de los encuestados para el desarrollo del estudio se

manejarán bajo el anonimato de los individuos, respetando y garantizando la confidencialidad de

la información (no se publicará de ninguna manera la identificación de los estudiantes), por lo

que se alude al Parágrafo Primero del Artículo 16 de la Resolución mencionada (Ministerio de

Salud, 1993 a, art. 16) para aclarar que el Comité de Ética en Investigación podrá dispensar al

investigador de la obtención del consentimiento informado en este caso.

En este sentido, y aludiendo a las Declaraciones de Helsinki, los principios éticos de la

investigación radican en el respeto a las personas, la beneficencia, la justicia y la no maleficencia,

preservando siempre la participación voluntaria de las personas.

La muestra objeto de estudio estará conformada por 20 estudiantes colombianos de

escolaridad secundaria (sexto, séptimo, octavo, noveno, décimo y undécimo), pertenecientes a la

Institución Educativa Concejo de Medellín; estudiantes que presentaron síntomas de ideación

suicida en el 2018, seleccionados por la psicorientadora de la institución mencionada. Los

adolescentes de la muestra presentarán las siguientes características: serán de ambos sexos

(masculino y femenino), con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, con lugar de

residencia en la ciudad Medellín, Antioquia y con estratos socioeconómicos entre 1 y 6.

Asimismo, serán individuos con ocupación únicamente estudiantil y estado civil soltero o con

pareja.

La fundamental contribución con la presente investigación radica en la prevención contra el

suicidio, desde la visión del futuro profesional unadista en Psicología, para fomento de la salud y

mejora en la calidad de vida de los jóvenes de secundaria de la Institución Educativa Concejo de

Medellín y de toda la población en general a la que le pueda llegar el mensaje transmitido con

calidad mediante la difusión de la información.


Incursionar en el campo investigativo tendrá impacto en la productividad y sobre todo en la

competitividad de los futuros Psicólogos de la UNAD respecto al enfoque del suicidio, teniendo

presente su prevalencia en las diversas psicopatologías, lo que podría llevar a una expansión del

mercado y los servicios prestados en el tratamiento psicológico y educativo de estas

enfermedades de manera local, regional y nacional al conocer más a fondo la población con

riesgo suicida (lo que estaría a favor de mayor calidad en la atención y la prevención). Al

comprender que el suicidio es una problemática multicausal y que requiere de intervenciones

multidisciplinarias (incluyendo la amplia participación de la Psicología, la Medicina, la

Educación y otras profesiones), se generará un mejor clima organizacional en la toma de

decisiones y conductas más apropiadas y pertinentes para la población que, en últimas, mejorarán

su calidad de vida con la investigación.

Cronograma

Fases Actividades Mes Mes Mes Mes


1 2 3 4
Obj. Realizar una investigación de la literatura X
Espec. 1
para tener claridad al momento de elegir la

muestra especifica. Igualmente, hablar con la

psico orientadora de la Institución Educativa


Concejo de Medellín para seleccionar aquellos

estudiantes de secundaria que presentaron

síntomas de conducta suicida en el 2018.

Obj. Indagar sobre los trastornos mentales que X X


Espec. 2
tienen mayor influencia en la conducta o idea

suicida para posteriormente ejecutar preguntas

en el instrumento que ayuden a comprender el

objetivo, distinguiendo los trastornos mentales

que se presentaban en la muestra en el 2018.

Obj. Hablar con los educares de la Institución X


Espec. 3
Educativa Concejo de Medellín, sobre la

frecuencia con la que los padres de los

estudiantes de secundaria, accedieron a la

escuela en el 2018 con el fin da saber sobre

sus hijos (si se preocupaban o no por su

bienestar). Asimismo, preguntarles sobre el

comportamiento que notaron en los

estudiantes en vinculación con su interacción

social (amigos, compañeros, pareja

sentimental) en el 2018, y sobre si la

Institución, en el 2018, promovió la


prevención del suicidio desde diferentes

eventos.

Obj. Observar la población a estudiar y X


Espec. 4
preguntarles sobre los estados emocionales

(depresión o ansiedad) que experimentaron

con frecuencia en el 2018, para conocer si

estos se vieron involucrados en su

comportamiento suicida.

Obj. Pedir permiso a los directivos de la X


Espec. 5
Institución Educativa Concejo de Medellín

para hacer actividades didácticas y

enriquecedoras dentro de la institución para

ayudar a prevenir el suicidio, enfocadas desde

la visión del futuro profesional unadista.

Conclusiones

El suicido es una problemática que actualmente se sigue considerando por parte de diferentes

organizaciones, puesto que ha sido una de las principales causas de muerte en las personas,

integrando a poblaciones vulnerables, especialmente a los adolescentes. Respecto a esto,


Colombia ha sido uno de los países con más casos de suicidio, con alta incidencia en los jóvenes,

debido a factores socioeconómicos, afectivos, mentales y sociales.

El suicidio en Colombia se ha visto en varias ciudades, pero una de las más propensas es

Medellín, Antioquia, una localidad que se caracteriza por numerosos intentos, conductas e

ideación en los individuos. Igualmente, en este sector antioqueño, los adolescentes siguen siendo

una comunidad indefensa en la problemática del suicidio.

La conducta suicida tiene un gran impacto en ámbitos educativos, como consecuencia de

entornos familiares o individuales, por lo que se requiere que estos centros enfaticen en la

prevención del suicidio desde la ayuda psicológica hasta la realización de actividades

enriquecedoras que permitan a los adolescentes o estudiantes, sentirse parte de una sociedad que

los incluye.

Es sustancial conocer las causas de los comportamientos suicidas en los estudiantes de

secundaria de la Institución Educativa Concejo de Medellín en el 2018, para lograr intervenir en

un grupo que es sumamente propenso a vivir situaciones problemáticas en relación con el

suicidio desde los factores sociales y emocionales que generan que las conductas irregulares se

vean reflejadas dentro del ambiente académico.

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http://scielo.isciii.es/pdf/pap/v15n59/original1.pdf

Anexos

Instrumento: encuesta
Universidad Nacional Abierta y a Distancia - UNAD

Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades

Programa de Psicología y Comunicación Social – 2019

Encuesta de: Ideación y Comportamiento Suicida

Somos estudiantes de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD. Estamos

realizando un estudio sobre ideación y comportamiento suicida en estudiantes de escolaridad

secundaria con relación al año 2018. Creemos que usted nos aportará información valiosa para

aproximarnos a esta interesante temática.

La Información recolectada en esta encuesta es CONFIDENCIAL. Solamente el equipo de

investigadores de la Universidad tendrá acceso a sus respuestas.

¡Muchas gracias por su colaboración!

Para comenzar por favor complete los siguientes datos:

Datos sociodemográficos

Nombre completo: __________________________________________________


Tipo de identificación: Tarjeta de Identidad (TI) ( ), Cédula de Ciudadanía (CC) ( ), Registro

Civil (RC) ( )

Número de identificación: ________________ Edad: ________ Sexo: M____ F____

Ocupación: Estudiante _____ Otra__________

Centro Escolar: ____________________________________________

Estado civil: Soltero(a) ____ Con pareja ____

Estrato socioeconómico: 1, 2, 3, 4, 5 o 6 (encierre el número que corresponde)

Departamento: ______________________________________________

Ciudad o municipio: __________________________________________

Grado que cursa actualmente (de sexto a undécimo): _______________

Ítems

A continuación, usted encontrará preguntas mixtas, compuestas de interrogantes cerrados con

única respuesta, interrogantes cerrados con múltiple respuesta e interrogantes abiertos con

posibilidad de escribir lo que considere correcto.

1. ¿Tiene conocimiento sobre el suicidio?

Si
No

2. ¿Cuál de los siguientes individuos cree usted que normalmente piensan en quitarse la

vida?

Los infantes

Los adolescentes

Los adultos jóvenes

Los adultos mayores

3. ¿Qué edad considera que es más común a comportamientos suicidas adolescentes?

12 a 14 años

15 a 17 años

18 a 19 años

4. ¿Qué género cree que es más propenso a desarrollar ideas suicidas?

Hombre

Mujer

5. ¿En el 2018, pensó en quitarse la vida por su propia cuenta?

Si
No

6. ¿Cuál cree que fue la causa o razón por la que usted tenia ideas suicidas en el 2018?

Depresión

Estados de ánimo negativos

Problemas sociales

Otras razones

Escríbala __________________________________________________

7. ¿Considera que los estados de ánimo le provocaron atentar contra su vida en el 2018?

Si

No

8. ¿Cuál de los siguientes estados de ánimo experimentó con frecuencia en el 2018?

Sufrimiento

Irritabilidad

Decaimiento

Alegría

9. ¿Qué sintió cuando pensaba en suicidarse en el 2018?

Sufrimiento
Tensión y desagrado

Alegría

Otras razones

Escríbalas __________________________________________________

10. ¿Cuál de los siguientes cambios comportamentales desenvolvió comúnmente en el 2018?

Pérdida de interés o placer

Miedo excesivo ante amenazas reales o percibidas

Exceso de energía, reducción de la necesidad de dormir y pérdida de noción de la

realidad

Autoestima pobre, impulsividad, ira y agresividad

Delirios, alucinaciones, discurso y comportamiento desorganizados

11. ¿Los anteriores cambios comportamentales contribuyeron para que usted pensara en

suicidarse en el 2018?

Si

No

12. ¿Se sintió solo (a) y desesperanzado (a) en el 2018?

Si
No

13. ¿Cree que sus padres fueron culpables de todas las emociones que sintió y de su

conducta suicida en el 2018?

Si

No

14. ¿Considera que la Institución Educativa Concejo de Medellín estuvo activa en la

prevención del suicidio en el 2018?

Si

No

15. ¿Cuál de los siguientes estados emocionales negativos experimentó habitualmente

cuando pensaba en el suicidio en el 2018?

Depresión

Ansiedad

Otras razones

Escríbala __________________________________________________

16. ¿Cuáles de estos factores cree que influyeron en su pensamiento suicida en el 2018?

Colegio
Familia

Amigos

17. ¿Considera que sus amigos le ayudaron a estar mejor cuando quería suicidarse en el

2018?

Si

No

18. ¿Fue víctima de acoso escolar dentro de la Institución Educativa Concejo de Medellín

en el 2018?

Si

No

19. ¿Piensa que es correcto prevenir el suicidio?

Si

No

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