Sei sulla pagina 1di 5

INGENIERIA CONCURRENTE

La ingeniería concurrente (CE por sus siglas en inglés) se define como “un
enfoque sistemático para el diseño paralelo e integrado de productos y los
procesos relacionados, incluyendo manufactura y servicios de apoyo, con la
intención de que los desarrolladores consideren, desde el inicio del proyecto,
todos los elementos del ciclo de vida del producto, desde su concepción hasta su
eliminación y reciclaje, incluyendo calidad, costo, planeación y requerimientos del
usuario”.1 Cuando se implementa exitosamente, los productos que se desarrollan
con esta filosofía se fabrican de forma eficiente, entran al mercado rápidamente y
son de calidad satisfactoria para los clientes. El término CE se ha venido usando
desde 1986, cuando el Instituto para el Análisis de la Defensa de Estados Unidos
lo describió en su reporte
R-388.2 Hoy ésta es un
área de investigación
muy lucrativa. CE mejora
el enfoque secuencial de
la producción tradicional
mediante tres elementos
principales:

 Una arquitectura computacional distribuida que permite la sincronización, la


programación óptima de tareas y el manejo adecuado de flujos de
información.
 Una representación unificada de toda la información de diseño y
manufactura, de forma que pueda visualizarse e interpretarse desde
diversas perspectivas.
 Un conjunto de herramientas computacionales que permiten desarrollar
prototipos a bajo costo, de forma óptima e inteligente.

LAS 3 T´S DE LA INGENIERIA CONCURRENTE

Una revisión de las transformaciones de la ingeniería concurrente en la industria


revela la presencia e interacción entre 3 elementos fundamentales a estos 3
elementos se les conoce como las 3 T’s de la ingeniería concurrente:

- Tools (herramientas): Consiste en la infraestructura material.


- Training (capacitación): Se refiere al aspecto humano e incluye la formación
del personal en el uso apropiado de herramientas.
- Time (tiempo): Considera expectativas realistas en cuanto a la fijación de
objetivos.
Las 3 T’s de la ingeniería concurrente son dinámicas por naturaleza, es decir, el
tipo de herramientas, las áreas de capacitación y las estimaciones realistas de
tiempo cambian constantemente debido a las nuevas innovaciones y
descubrimientos.
SISTEMA HOMBRE – MAQUINA

Busca maximizar la seguridad, la eficiencia y la comodidad mediante el


acoplamiento de las exigencias de la máquina del operario a sus capacidades.
Si el hombre se adapta a los requerimientos de su máquina, se establecerá una
relación entre ambos, de tal manera que la máquina dará información al hombre
por medio de su aparato sensorial, el cual puede responder de alguna manera, tal
vez si se altera el estado de la máquina mediante sus diversos controles; el
hombre podrá corregirlos gracias a sus sentidos. De esta forma, la información
pasará de la máquina al hombre y otra vez de éste a la máquina, en un circuito
cerrado de información-control.

INTELIGENCIA ARTIFICAL

Como toda disciplina de reciente


creación, la IA no se encuentra
unificada en términos de objetivos y
métodos de investigación.
Recientemente, parte de los
esfuerzos de los investigadores en
esta área se han dedicado a la
definición de dichos objetivos y al
recuento de las herramientas
metodológicas utilizadas hasta ahora (Boden, 1977; Dennett, 1978; Sloman, 1978;
Ringle, 1979). Como resultado de este esfuerzo, que dista mucho de su
conclusión, se han definido algunos acuerdos básicos sobre el área y sus
estrategias.
Por ahora, es suficientemente claro que el objetivo de la IA es el de entender la
naturaleza de la inteligencia a través del diseño de sistemas computacionales que
la exhiban. En forma más concreta, puede afirmarse que, en lo que ha
transcurrido de su corta historia, la IA ha estado dirigida por tres objetivos
generales:

1. El análisis teórico de las posibles explicaciones del comportamiento inteligente

2. La explicación de habilidades mentales humanas

3. La construcción de artefactos (computadoras) inteligentes

Con estos propósitos en su agenda de investigación, los estudiosos de la IA han


recurrido al uso de cuatro diferentes estrategias metodológicas: el desarrollo de
tecnologías útiles en esta área, la simulación, el modelamiento, y la construcción
de teoría sobre la inteligencia artificial. El desarrollo de tecnologías de
computación ha sido una empresa titánica que los ingenieros en electrónica han
tomado en sus manos, sin embargo, sólo una pequeña parte de lo que se conoce
como ciencia de la computación puede incluirse dentro de la IA. No existe todavía
un criterio preciso con el cual distinguir cuándo un sistema computacional es un
sistema de IA, pero el acuerdo general es que cualquier máquina que desempeñe
una función mental que tendría que ser realizada por una inteligencia humana es
un ejemplo de IA.

La simulación que se hace en IA ha intentado reproducir algunas de las


características inteligentes de los seres humanos. Estas reproducciones han
buscado abiertamente la similitud entre una computadora y los seres humanos. La
elaboración de simulaciones ha sugerido la posibilidad de explorar los procesos
cognoscitivos humanos, sin embargo los esfuerzos en esta línea, a diferencia del
modelamiento, han estado dedicados a producir comportamiento humano
inteligente en las computadoras más que a entenderlo o explicarlo.

El modelamiento, por otra parte, tiene como objeto la utilización de los sistemas
de IA para entender a la inteligencia humana. Ha sido tradicionalmente utilizado
por psicólogos y no tiene como requisito necesario el uso de computadoras, De
hecho, muchas de las teorías sobre cognición han utilizado modelos en
computadoras sin hacer referencia a ellas, por ejemplo, la teoría sobre memoria
semántica o sobre representación mental.

Finalmente, el trabajo teórico en IA ha abierto por primera vez la posibilidad de


teorizar sobre la inteligencia sin hacer necesariamente referencia a la inteligencia
humana. Es decir, se ha propuesto la formulación de una teoría de la inteligencia
"pura".
ISO 14000

Organizaciones de todas las clases muestran una creciente preocupación por


obtener y demostrar un desempeño ambiental correcto, controlando el impacto
de sus actividades y productos en el medio ambiente, teniendo en cuenta
objetivos ambientales.
Estas iniciativas pueden tener su origen en requisitos de clientes, de mercados,
regulaciones gubernamentales, etc, pero lo cierto es que cada vez resulta más
notorio que las empresas buscan nuevas formas de generar valor
agregado para sus productos y servicios, de modo que la implantación de
un sistema de gestión ambiental (SGA) representa una gran oportunidad para
alinear los objetivos de la empresa con aquellos que son altamente valorados por
la sociedad en general.
Los SGA están basados en normas de
referencia. La más extendida de éstas es
la norma internacional ISO 14001, que
forma parte de la familia de normas ISO
14000 y que especifica los requisitos para un
sistema de gestión ambiental que le permita a
una organización formular una política y
objetivos, teniendo en cuenta los requisitos
legales y la información sobre impactos
ambientales significativos.
ISO 14001 se aplica a aquellos aspectos
ambientales que la organización puede
controlar y sobre los cuales se supone que
tiene influencia, aunque no establece en sí criterios específicos de desempeño
ambiental.

Resulta de gran utilidad entonces, establecer cuáles son los beneficios de mayor
preponderancia en una empresa con un SGA adecuadamente implantado:
 Mejoramiento de la imagen empresaria, proveniente de sumar al prestigio actual
de la organización la consideración que proporciona demostrar que el cuidado del
medio ambiente es una de las principales preocupaciones de la empresa
 Disminución o eliminación de barreras en mercados internacionales ya que ISO
14001 es un referencial reconocido internacionalmente
 Refuerzo de la confianza entre los actuales y potenciales clientes, especialmente
entre aquellos sensibles al tema ambiental

Potrebbero piacerti anche