Sei sulla pagina 1di 31

“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA

IMPUNIDAD”
Escuela Profesional de Derecho y C.c Politicas

UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

DERECHO CONCURSAL
DIFUSION DEL PROCEDIMIENTO
RECONOCIMIENTO DE CREDITO

INTEGRANTES :
COVEÑAS OLIVARES ANDY
DOMINGUEZ ARTEAGA JEAN FRANCO
TAVARA PORRAS ROSARIO

PROFESOR :

ZAPATA AVELLANEDA ARTURO

CICLO :
XI

PIURA – PERÚ
2019

1
INDICE GENERAL

INTRODUCCION...... ……………………………………………………………………………..3
JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………………………………..4
OBJETIVO GENERAL Y ESPECÍFICO…………………………………………………………4
CAPITULO I
1.1. DIFUSIÓN DEL PROCEDIMIENTO………………………………………………………5
1.2. ACUMULACIÓN DE PROCEDIMIENTOS CONCURSALES…………………………7
1.3. APERSONAMIENTO DE ACREEDORES AL PROCEDIMIENTO…………………..11
1.4. CREDITOS CONTROVERTIDOS………………………………………………………...13
1.5. INEXISTENCIA DE CONCURSO………………………………………………………....15
CAPITULO I
2.1 SOLICITUD DE RECONOCIMIENTO DE CRÉDITOS…………………………………16
2.2 PROCEDIMIENTO DE RECONOCIMIENTO DE CREDITOS………………………...19
2.3 PROCEDIMIENTO A CARGO DE LA SECRETARIA TECNICA……………………...19
2.4. ACUMULACION DE SOLICITUDES
2.5. PUBLICACION DE RESOLUCIONES DE SECRETARIA TECNICA. OPOSICION
2.6. RECONOCIMIENTO DE CREDITOS POR LA COMISION…………………………….20
2.7. DOCUMENTACION SUSTENTATORIA DE LOS CREDITOS………………………..21
2.8. CALIFICACIÓN DE CRÉDITOS LABORALES………………………………………...…22
2.9. EL PRINCIPIO DE LA PRIMACIA DE LA REALIDAD EN MATERIA LABORAL….24
2.10. CONTENIDO DE LAS RESOLUCIONES DE RECONOCIMIENTO DE CREDITOS.25
2.11. ORDEN DE PREFERENCIA…………………………………………………………………..26
2.12. CARACTERISTICAS DE LOS ORDENES DE PREFERENCIA EN EL PERÚ…………27

CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………29
BIBLIOGRÁFIA………………………………………………………………………………………...30

2
INTRODUCCIÓN

Una vez que una empresa ha sido sometida a concurso de acreedores por la Comisión
de Procedimientos Concursales (en adelante la Comisión) del Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual – INDECOPI, los acreedores
deben proceder a solicitar el reconocimiento de sus créditos para efectos de poder estar
aptos para participar en la junta de acreedores que se llevará a cabo dentro del
procedimiento concursal. Conforme al artículo 34º de la mencionada ley sólo tendrán
derecho a participar en la Junta de Acreedores convocada para tal efecto, los acreedores
que hayan solicitado su reconocimiento de crédito dentro del plazo de 30 días posteriores
a la fecha de publicación del aviso que informa sobre la situación de concurso del deudor
y que hayan obtenido el reconocimiento de su acreencia por parte de la Comisión. El
crédito es el derecho del acreedor a obtener una prestación asumida por el deudor como
consecuencia de una relación jurídica obligatoria, siendo créditos susceptibles de
reconocimiento los que se sustenten por concepto de capital, intereses y gastos que se
hayan devengado hasta la fecha de publicación del aviso de la situación de concurso,
así como los créditos devengados con posterioridad de la citada fecha en caso de que el
deudor ingrese a un procedimiento de disolución y liquidación. El procedimiento de
reconocimiento de créditos se tramita a través de la Secretaría Técnica de la Comisión
de Procedimientos Concursales. Dicho procedimiento se desarrolla desde que culminada
la etapa del apersonamiento de los acreedores, la Comisión cita al deudor a fin de que
se pronuncie sobre las solicitudes de reconocimiento, resolviendo posteriormente
respecto a los pedidos, pudiendo los acreedores o terceros legitimados ejercitar su
derecho a la oposición. El pago de los créditos tiene diferentes prelaciones o
preferencias. Así, como créditos de primer orden, se refieren a las deudas provenientes
de remuneración o beneficios sociales, pagos previsionales, entre otros aspectos. El
segundo orden lo constituyen los aportes impagos a la seguridad social, incluyendo
intereses, costas y recargos que ellos generen. Los créditos constituidos con hipoteca,
prenda, anticresis, warrant, derecho de retención o medidas cautelares, entre otras
obligaciones, constituyen la tercera orden; los de origen tributario corresponden al cuarto
orden; teniendo el quinto el que refiere a todos los demás créditos impagos del deudor,
que no hayan sido comprendidos en los órdenes anteriores.

3
El Grupo

JUSTIFICACIÓN

El presente trabajo se justifica en la medida que se desarrolla dos aspectos muy


importantes dentro del derecho concursal, por un lado teniendo en cuenta la difusión del
procedimiento concursal forme a lo que establece la Ley General del Sistema Concursal
en cuanto a la debida publicación en el diario oficial el Peruano y por otro lado tenemos
la importancia del reconocimiento de los créditos para que puedan estar establecidas y
haya legitimidad de los acreedores frente al deudor.

Por otro lado, lo que se busca es el desarrollo de la investigación jurídica, la misma que
en el presente trabajo se ha trasmitido a través de la metodología descriptiva. Y que
servirá para los operadores del derecho, estudiantes y público en general. Asimismo, al
considerar dentro de las recomendaciones el análisis estricto de los artículos que se
vinculen a nuestro tema y la modificatoria respectiva, se busca accesoriamente, la mejora
del ordenamiento jurídico nacional.

OBJETIVOS

GENERAL
Identificar la situación de una persona natural o jurídica dentro del procedimiento
concursal frente al deudor y sus efectos universales.

ESPECÍFICO
Identificar los mecanismos y las formas que establece la Ley General del Sistema
Concursal frente a una pluralidad de acreedores y deudores frente a un procedimiento
concursal.

4
CAPITULO I

DIFUSIÓN DEL PROCEDIMIENTO

1.6. DIFUSIÓN DEL PROCEDIMIENTO

Consentida o firme la resolución que dispone la difusión del procedimiento, la


Comisión de Procedimientos Concursales del INDECOPI dispondrá la
publicación semanal en el Diario Oficial El Peruano de un listado de los deudores
que, en la semana precedente, hayan quedado sometidos a los procedimientos
concursales.

En la publicación se requerirá a los acreedores que soliciten el reconocimiento


de sus créditos, se les informará sobre el plazo para el apersonamiento al
procedimiento y se pondrá a su disposición en las oficinas de la Secretaría
Técnica la relación de obligaciones declaradas por el deudor.

A nivel doctrina se señala que los procedimientos concursales tienen dos etapas:
la preconcursal y la propiamente concursal.

La denominada etapa preconcursal se inicia con la presentación de la solicitud


de acogimiento a alguno de los procedimientos concursales, la misma que puede
ser presentada por el propio deudor, o por uno o más de sus acreedores,
dependiendo del tipo de procedimiento concursal. Esta etapa dura hasta que la
autoridad concursal declara la situación de concurso del deudor involucrado en
el procedimiento.

Cabe señalar, durante esta etapa preconcursal, los únicos sujetos que cuentan
con legitimidad para obrar son el deudor y el acreedor o acreedores que
solicitaron el inicio del procedimiento concursal ordinario, de ser el caso.

La segunda etapa, la denominada etapa concursal, es aquella en la que el


procedimiento deja de ser un asunto que involucra únicamente a los sujetos
anteriormente señalados, pasando a convertirse en un procedimiento en el que
intervienen todos los acreedores afectados por la crisis del deudor (previamente
reconocidos como tales por la autoridad concursal). A efectos de adoptar de

5
forma conjunta las decisiones que estimen más pertinentes sobre el destino del
deudor, tal y como se postulan en el principio de colectividad recogido en el
artículo V del Título Preliminar de La Ley General Del Sistema Concursal.

Ciertamente el artículo 32º. 1 de La Ley General Del Sistema Concursal nos


ubica en un área que podríamos calificar de fronteriza entre las etapas
anteriormente señaladas, toda vez que la etapa preconcursal ya concluyo y se
va a dar inicio a la etapa propiamente concursal del procedimiento.

Es decir, la fecha de publicación de este aviso constituye un hito dentro del


procedimiento concursal que conlleva a una serie de consecuencias así
dependiendo del tipo de procedimiento, a partir de dicha fecha, el patrimonio del
deudor contara con un marco de protección legal, sus obligaciones se vuelven
inexigibles y se da termino al denominado deber de reserva, entre otras
consecuencias previstas por la ley general del sistema concursal.

Así mismo, mediante el aviso que se hace referencia en la norma materia de


comentario se informa a la colectividad de la identidad de los sujetos cuya
situación del concurso a quedado consentida o firme a efectos de que sus
acreedores conozcan de dicha situación y sobre la base de dichas informaciones
adopten las medidas que estimen más convenientes para la defensa de sus
intereses. Para tales efectos, del referido aviso debe proporcionar información
exacta respecto de la identidad del deudor sometido a concurso, el tipo de
procedimiento concursal en que dicho sujeto se encuentra comprendido, y si este
cuenta con protección legal del patrimonio (en caso se trate de procedimiento
concursal preventivo), entre otra información relevante.

Por otro lado, en caso de que los acreedores decidan participar del
procedimiento, nuestro ordenamiento jurídico a dispuesto que previamente
deben solicitar a la autoridad concursal el reconocimiento de sus créditos.

6
Si bien el artículo 34º de La Ley General Del Sistema Concursal ha establecido
un plazo para que los acreedores presenten sus solicitudes de reconocimiento
de créditos, el artículo 32º materia de comentario ordena a la autoridad concursal
que en los avisos que publiquen el diario oficial “El Peruano “señale con toda
precisión la fecha en la que vence el aludido plazo para los acreedores de los
deudores comprometidos en cada aviso.

Finalmente, el articulo materia de comentario indica que la información


presentada por el deudor relativa a la cuantía de sus obligaciones pendientes de
pago se encontrara a su disposición en las oficinas de la secretaria técnica de la
comisión de procedimientos concursales. es decir, nuestro legislador a precisado
que la aludida información no será remitida a los acreedores, si no que
corresponderá al acreedor interesado apersonarse a las oficinas de la indicada
dependencia administrativa a efectos de recabar la información que estime
pertinente.

1.2. ACUMULACIÓN DE PROCEDIMIENTOS CONCURSALES

Procede la acumulación de procedimientos iniciados frente a un mismo deudor,


luego que se hubiere difundido cualquiera de ellos, conforme a lo previsto en el
Artículo 32°. La acumulación se dispondrá en el procedimiento en el que se hizo
la primera publicación. Los otros procedimientos se tramitarán como solicitudes
de reconocimiento de créditos.

Siendo la situación de concurso de una persona natural o jurídica una e


indivisible con efectos universales frente a la totalidad de acreedores de la
concursada y sobre la integridad de su patrimonio, esta norma bajo comentario
precisa los mecanismos para acumular un procedimiento a otro.

Esta norma estrictamente procesal, pero aplicable al proceso concursal,


determina la posibilidad de que proceda la acumulación de procedimientos en
los casos que se tramiten de manera paralela dos o más procedimientos
concursales siempre que sean de igual naturaleza y ante un mismo deudor.

7
En ese orden de ideas, cuando se presenten dos o más solicitudes de inicio de
procedimiento concursal contra un mismo deudor, la acumulación procede una
vez que, conforme con su dispuesto por el artículo 32° de la Ley General del
Sistema Concursal. Se realice la difusión en el diario oficial “El Peruano” del
sometimiento a concurso de cualquiera de ellos. Una vez producida la difusión,
y en aplicación de los principios de celeridad, simplicidad y eficacia del
procedimiento administrativo. Los demás procedimientos de inicio de concurso
se acumulan en aquel en el se hubiese realizado la primera publicación,
debiendo la autoridad concursal proceder a calificar las demás solicitudes de
inicio de concurso como pedidos de reconocimiento de créditos.

Esta institución procesal, como es la acumulación, tiene como antecedente más


próximo en el procedimiento concursal a la Ley de Reestructuración Patrimonial,
aunque con algunas variantes, la norma vigente mantiene la finalidad, regida por
los principios antes citados.

El artículo 141° de la norma derogada establecía que la acumulación de los


procedimientos de declaración de insolvencia procedía luego de que hubiere
convocado a la junta de acreedores en cualquiera de ellos. Luego de producida
la convocatoria, los demás procedimientos de declaración de insolvencia se
acumulaban a aquel que se hubiese convocado primero a juntos, debiéndose
tramitar las demás solicitudes de declaración de insolvencia como solicitudes de
reconocimiento de créditos.

Del análisis de lo dispuesto por la norma derogada y la vigente, se concluye que


el cambio entre las referidas disposiciones radica en que mientras en la Ley de
Reestructuración Patrimonial la convocatoria a junta de Acreedores marcaba la
pauta para los efectos de la acumulación, en la Ley General del Sistema
Concursal lo hace la difusión del sometimiento a concurso.

Al respecto, para poder apreciar de una mejor manera esta comparación entre
la Ley de Reestructuración Patrimonial y la Ley General del Sistema Concursal
podemos citar la siguiente jurisprudencia emitida por la Sala Concursal del
Tribunal de defensa de la competencia del INDECOPI, mediante resolución
N°0005-2002/SCO- INDECOPI de fecha 25 de setiembre de 2002, en el

8
procedimiento de insolvencia a solicitud a acreedor seguido por Clariant Perú
S.A. frente a industrias de pinturas asociadas S.A:

“(…) El artículo 33° de la referida ley dispone que en casos se presenten dos a
más solicitudes de inicio de un procedimiento concursal frente a un mismo
deudor ante la comisión se procederá a la acumulación de dichos
procedimientos, luego de que se hubiere difundido cualquiera de ellos mediante
la publicación semanal en el diario oficial El Peruano de un listado de deudores
acogidos a dichos procedimientos.

Atendiendo lo expuesto, esta sala considera que carece de sentido pronunciarse


sobre la declaración de insolvencia de pinturas asociadas, tomando en cuenta
que se ha producido una sustracción de la materia respecto a ello, pues como
se ha referido anteriormente, ya se ha declarado y publicitado la insolvencia de
dicho deudor, en otro proceso, situación que hace innecesario un
pronunciamiento en esta instancia.

Por lo tanto, corresponde acumular el procedimiento de insolvencia iniciado por


Clariant contra Pinturas Asociadas al procedimiento iniciado frente al mismo
deudor por compañía de petróleo Shell del Perú S.A. en el expediente N° 008-
2001/CRP-ODI.UL, ordenándose a la comisión de tramite el pedido formulado
por Clariant como uno de reconocimiento de créditos, en aplicación de lo
dispuesto en el articulo 33° de la Ley General del Sistema Concursal. (…)”

De lo anterior, podemos apreciar claramente que luego de declarado el inicio del


concurso y publicado este, toda solicitud, siempre que sea de la misma
naturaleza y frente al mismo deudor, será calificada como uno de reconocimiento
de créditos, en aplicación no solo de la ley sino, como ya hemos visto, de los
principios del procedimiento administrativo.

9
Para terminar de entender esta diferencia entre las normas que regularon y
regulan en materia procesal el procedimiento concursal, citaremos la resolución
del 3 de noviembre de 1999 expedida por la Sala de Defensa de la Competencia
del Tribunal del INDECOPI, en el procedimiento de declaración de insolvencia a
solicitud de acreedor seguido por Negocios Andinos de Publicidad
S.A.– NAPSA frente a compañía embotelladora del pacifico S.A. – CEPSA:

“(…) En aplicación de lo establecido en el artículo 141 de Ley de la


Reestructuración Patrimonial la comisión tramito separadamente las solicitudes
de declaración de insolvencia presentadas contra CEPSA. Así, bajo el
expediente Nº048-1999/CSM_ODI_CCPL dio curso al pedido de Napsa mientras
que bajo el expediente Nº048-1999/CSM_ODI_CCPL, tramito la solicitud
conjunta de Policel del Peru S.A y Centroquimica S.R.L

De la lectura de esta resolución se advierte que el TRIBUNAL DEL INDECOPI


confirma lo dispuesto por la comisión en el sentido de acumular un
procedimiento, que había venido siendo tramitado por separado, a otro frente al
mismo deudor que ya tenía aviso de convocatoria a junta de acreedores
convirtiéndose esta declaración de insolvencia en una de reconocimiento de
créditos sobre el integro de los montos que sirvieron para la acreditación en el
proceso de la insolvencia.

Más allá de este cambio, ya que hemos visto entre las dos normas concursales,
podemos resaltar que no solo la finalidad de la acumulación es la que prevalece
y se mantiene, sino también el trámite que se le brinda a las demás solicitudes
presentadas frente al deudor, que es el de un pedido de reconocimiento,
salvaguardando el fin primordial en todo acreedor que es la recuperación de sus
créditos.

10
1.3. APERSONAMIENTO DE ACREEDORES AL PROCEDIMIENTO

Tienen derecho a participar con voz y voto en la reunión de instalación de Junta


y en las posteriores los acreedores que soliciten el reconocimiento de sus
créditos dentro del plazo de treinta (30) días posteriores a la fecha de publicación
del aviso que informa sobre la situación de concurso, más el término de la
distancia, y que hayan obtenido su reconocimiento.

Igual derecho corresponde al acreedor cuyo crédito dio lugar a la declaración de


situación de concurso o al apercibimiento en aplicación del Artículo 703° del
Código Procesal Civil. En ambos casos los créditos correspondientes serán
reconocidos de oficio por la Comisión.

Carecerán de derecho a voz y voto en las Juntas quienes obtengan el


reconocimiento tardío de sus créditos.

No son tardías las solicitudes de reconocimiento presentadas dentro del plazo y


cuyos créditos hayan sido declarados contingentes por la Comisión. Definida la
contingencia, el titular del crédito, podrá participar en las Juntas con derecho a
voz y voto. Igual regla rige respecto de los créditos cuyo reconocimiento se
solicitó en forma oportuna, inicialmente denegados y posteriormente reconocidos
en vía de impugnación en sede administrativa o judicial.

Cuando se produzca un cambio total o parcial en la titularidad de un crédito


reconocido el nuevo titular tendrá los mismos derechos del acreedor original.

El procedimiento concursal ordinario es puesto en conocimiento de la


colectividad mediante el aviso de difusión contenido en el artículo 32 de la Ley
General del Sistema Concursal. A partir de esta oportunidad, los acreedores
cuentan con un plazo de treinta días para apersonarse al procedimiento y
solicitar el reconocimiento de los créditos concursales comprometidos en la crisis
del deudor. Para tal efecto, se denominan concursales aquellos créditos que se
originan con anterioridad a la fecha de difusión del concurso y que están sujetos
a los efectos del procedimiento. Así como a las decisiones a adoptarse por la
Junta de Acreedores.

11
En ese sentido, tendrán derecho de participar con voz y voto en la Junta De
Acreedores aquellos que se apersonaron dentro del plazo de ley y obtuvieron un
pronunciamiento favorable por parte de la autoridad concursal.

Aquellos titulares de créditos concursales que por cualquier motivo no se


apersonaron al procedimiento dentro del plazo de ley se denominan créditos
tardíos. Si bien tales créditos pueden ser reconocidos por la autoridad concursal,
su reconocimiento no les otorga la facultad de tomar parte de las decisiones que
la Junta de Acreedores adopte. Esto último sin perjuicio de lo establecido en el
articulo74°.6 de la Ley General del Sistema Concursal. En virtud del cual con el
acuerdo de disolución y liquidación se genera un fuero de atracción que
incorpora a la totalidad de los créditos reconocidos (oportunos y tardíos) para
que participen en las juntas convocadas con posterioridad.

Es decir, en caso de que la Junta de Acreedores disponga la liquidación del


patrimonio del deudor, el fuero de atracción genera que se incorporen a la masa
de acreedores la totalidad de los créditos reconocidos tardíamente, posibilitando
que pueden ejercer derecho de voz y voto en las Juntas De Acreedores a
convocarse posteriormente. Sin embargo, en caso de que el concursado no se
encuentre en un proceso de liquidación, solo participaran en las juntas los
acreedores que se apersonen dentro del plazo de la ley.

De lo anterior se advierte que la legislación concursal impone a los acreedores


el deber de apersonarse al concurso en salvaguarda de sus intereses, con la
finalidad de adoptar colectivamente los acuerdos que sean más beneficiosos
para el conjunto de acreedores y que maximice el valor del negocio del deudor.

Por otra parte, los acreedores que solicitaron el inicio del procedimiento
concursal frente al deudor tendrán derecho a que la autoridad administrativa
efectué de oficio el reconocimiento de tales créditos. Toda vez que el
emplazamiento a que se refiere el artículo 26° (en mérito de una solicitud de
inicio de concurso a pedido de acreedor) implica que la Comisión de
Procedimientos Concursales debe analizar la existencia de un crédito vencido
impago, es decir, verificar la existencia de una obligación que no ha sido
satisfecha por parte del deudor concursal.

12
Los mismo sucede respecto del deudor que inicio el procedimiento concursal en
aplicación del artículo 692°. A del Código Procesal Civil. En virtud de dicha
norma. En caso de que al interior de un proceso ejecutivo el demandado no
disponga de un bien libre de gravámenes. El juez de la causa dispondrá la
disolución y liquidación del deudor, así como la remisión de los actuados a la
Comisión De Procedimientos Concursales del INDECOPI, para que esta difunda
la liquidación del patrimonio del concursado. En ese sentido, la comisión debe
respetar la situación del demandante de inicio el proceso judicial, el cual
mantiene créditos pendientes de pago. Los cuales fueron debidamente
verificados en el proceso judicial.

1.4. CREDITOS CONTROVERTIDOS

El artículo 39°.5 de la Ley General del Sistema Concursal establece que los
créditos controvertidos judicialmente serán registrados por la autoridad concursal
como contingentes, siempre que en su controversia este referida a su
existencia,originen,legitimidad,cuantia y que el asunto controvertido solo pueda
ser dilucidado en dicho fuero(ya sea judicial, administrativo o arbitral)

La controversia judicial, administrativa o arbitral a que se refiere la norma se


encuentra referida al cuestionamiento que en dicha instancia pueda hacer una
de las partes (deudor o acreedor) respecto de la existencia, legitimidad,
titularidad o acreedores y deudores los sujetos en la relación jurídica que dio
origen a los créditos invocados, siendo dicha relación la que debe investigar la
autoridad concursal a efectos de reconocer los créditos que pueden ser
invocados en el procedimiento.

Atendiendo a ello, la única controversia que podría suspender el reconocimiento


de un crédito seria aquella donde las partes que discuten a la existencia,
legitimidad, titularidad o cuantía de los créditos sean deudor y acreedor y siempre
que el proceso judicial, administrativo o arbitral, haya sido iniciado con
anterioridad al de materias y de partes entre el procedimiento de reconocimiento
de créditos y el proceso alterno.

13
Con relación a los procesos judiciales, esta controversia se inicia con la
presentación de la demanda y culmina cuando el pronunciamiento de la
autoridad judicial queda firme(es decir, cuando la sentencia queda consentida o
ejecutoriada).Tal parecer encuentra correlato en el inciso 2) del artículo 139° de
la Constitución Política del Estado, en concordancia con el artículo 4° de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, en virtud del cual ninguna autoridad pueden
avocarse al conocimiento de causas pendientes ante el Poder Judicial.

Debe tener presente que la contingencia de los créditos invocados en un


procedimiento concursal, atendiendo a la existencia de un proceso judicial, debe
analizarse conjuntamente con el artículo 65° del Decreto Legislativo N°807, Ley
sobre Facultades, Normas y Administración del INDECOPI. Dicha norma
establece que los órganos funcionales del INDECOPI suspenderán la tramitación
de los procedimientos que ante estos se siguen solo en caso de que, con
anterioridad del inicio del procedimiento admirativo (concursal, en nuestro caso)
se haya iniciado un proceso judicial que verse sobre la misma materia o cuando
surja una cuestión contenciosa que a criterio de la comisión del INDECOPI,
procede de un pronunciamiento previo sin el cual no pueda ser resuelto el asunto
que se tramita.

En todos estos casos, la autoridad concursal registrara los créditos


controvertidos como contingentes a la espera de un pronunciamiento final en el
proceso donde se analiza la existencia de los mismos. Los créditos contingentes
otorgan el derecho de participar con voz, pero sin voto en las juntas de
acreedores del deudor concursado. Una vez que se determine la existencia de
la obligación en el proceso alterno, la autoridad concursal podrá emitir un
procedimiento sobre el particular, ya sea reconociendo los créditos o
denegándolos, de acuerdo con el pronunciamiento en el proceso paralelo.

14
1.5. INEXISTENCIA DE CONCURSO

Uno de los objetivos del procedimiento concursal es otorgar a los principales


afectados por la situación económica y patrimonial del deudor, esto es a los
acreedores, los mecanismos necesarios para que puedan tomar decisiones
sobre el destino del patrimonio del deudor. En aras de la recuperación de sus
créditos.

En el marco de un proceso concursal en el cual se haya publicado la situación


de concurso del deudor, con la respectiva convocatoria a los acreedores para
que invoquen el reconocimiento de créditos, si los principales interesados no se
apersonan al proceso evidentemente carecen de sentido que la legislación
concursal persiga la finalidad, descrita en el párrafo precedente, habida cuenta
de que la inexistencia de pluralidades de acreedores va a determinar que no
exista una junta que adopte las decisiones contempladas en la LGSC. En dicho
supuesto la ley prescribe que el procedimiento concluya, levantándose los
efectos del concurso y disponiendo el archivo del expediente, dado que la
finalidad más importante que otorga el sistema concursal a los administradores
no podrá cumplirse.

El mismo efecto se producirá si habiéndose presentado más de un acreedor


invocando el reconocimiento de créditos, la comisión haya denegado las
solicitudes de forma tal que no se configure la pluralidad de acreedores
reconocidos. Resulta importante señalar que conforme con el artículo 113 de la
ley, el artículo 36.1 bajo análisis es también de aplicación a los procedimientos
concursales preventivos con lo cual de verificarse el supuesto de inexistencia de
concurso, el procedimiento concursal en mención también concluirá
disponiéndose el levantamiento de los efectos del concurso y el archivo del
expediente. De lo anterior podemos colegir que el plazo para la presentación
oportuna de las solicitudes de reconocimiento de créditos es perentorio e
improrrogable, con lo cual de verificarse los supuestos establecidos en el artículo
materia de comentario el procedimiento indefectiblemente concluirá.

15
El artículo 36.2 de la LGSC, antes de su modificatoria por el D.L N° 1050, no
establecía que en los procesos de procedimientos concursales iniciados al
amparo del artículo 703 del CP Civil (anteriormente regulado por el artículo 692-
A del CP Civil), el procedimiento continuaba sobre una vertiente liquidadora, aun
sin una junta de acreedores, pero con la finalidad de que se realice el patrimonio
concursal para el consecuente pago a los acreedores que hubieran obtenido el
reconocimiento de créditos.

Con la modificatoria del artículo 36.2 de la ley, la poca posibilidad de cobro del
único acreedor se ve ineludiblemente extinguida en todo sentido, dado que por
la declaración de quiebra se declaran incobrables las acreencias y se da por
extinguido el patrimonio del deudor. Por ello al eliminarse la posibilidad de cobrar
a favor del acreedor, el fin que persigue la modificatoria no es precisamente la
recuperación de créditos. Es necesario indicar que el escenario cambia
radicalmente para los intereses del acreedor, toda vez que la vertiente
liquidadora de los bienes, aunque no exista pluralidad de acreedores, otorgaba
al único acreedor reconocido que inicio con mucho esfuerzo el proceso judicial,
la posibilidad de ver satisfecha su pretensión de cobrar mediante la realización
de bienes del deudor, ya en el marco ordenado de un procedimiento concursal.

CAPITULO II

RECONOCIMIENTO DE CREDITOS

2.1 SOLICITUD DE RECONOCIMIENTO DE CRÉDITOS

Al tratarse del reconocimiento formal de un crédito por parte de la autoridad


administrativa, a una persona natural, jurídica, sociedad conyugal o patrimonio
autónomo que cuente con la condición de titular de un crédito frente a un deudor
acogido a dicho procedimiento y que se encuentre en crisis patrimonial.

37.1.-Establece de manera general los requisitos formales que cada acreedor


debe presentar con su solicitud de reconocimiento de créditos, con el fin de
acreditar ante la autoridad concursal la existencia, origen, legitimidad, titularidad
o cuantía de los créditos invocados.

16
El referido numeral establece que para solicitar el reconocimiento de créditos, el
acreedor deberá presentar una solicitud ante la comisión de procedimientos
concursales de INDECOPI, con una serie de requisitos, tales como los datos de
identificación y domicilio del acreedor, la identificación del deudor y por supuesto
indicar el monto de los créditos invocados para reconocimiento por concepto de
capital, interese y gastos. Ante dicha solicitud, la referida comisión deberá
analizar una evaluación exhaustiva de la documentación presentada por los
acreedores con el fin de determinar los pasivos del deudor concursado.

El Tribunal de defensa de la competencia de la propiedad intelectual, en uno de


sus pronunciamientos se refiera a la participación voluntaria de los acreedores
en el concurso y su apersonamiento al procedimiento a través de la presentación
de la solicitud de reconocimiento, constituirá el acto que exteriorice su voluntad
de formar parte de la junta de acreedores y así negociar y obtener el cobro de
su crédito que alega mantener frente al deudor en concurso.

En referencia a la solicitud de reconocimiento de créditos por conceptos de


intereses, estos deberán ser liquidados por el acreedor a la fecha en la que se
produjo la difusión del procedimiento concursal del deudor en el diario oficial el
Peruano, en razón de que a partir de esta fecha, de acuerdo con la inexigibilidad
de obligaciones establecida por la misma ley concursal, no se devengaran
intereses moratorios por los adeudos, ni tampoco está permitida la capitalización
de intereses. Con relación a la prelación de pagos, serán los propios acreedores
de que deberán invocar dicha prelación de acuerdo con el origen del crédito y a
los documentos que acrediten dicho carácter privilegiado del crédito de
conformidad con el artículo 42 de la LGSC.

37.2.- establece que junto con la solicitud el acreedor, debe presentar una
declaración jurada sobre la existencia o la inexistencia de vinculación con el
deudor, de acuerdo con el artículo 12 de la misma norma, el cual enumera una
serie de supuestos de relaciones que evidenciarían la vinculación económica o
de gestión entre deudor y acreedor.

17
A nuestro entender con esta determinación de vinculación procura el desarrollo
de un procedimiento concursal sobre la base de criterios objetivos, es decir que
los acreedores vinculados al deudor terminen dominando las decisiones en las
juntas de acreedores y que los acreedores no vinculados o minoritarios se vean
afectados con dichas decisiones adoptadas en beneficio del propio deudor.

37.3.-Se refiere al reconocimiento de los créditos tributarios, con una solicitud


presentada a través de los representantes designados por el MEF o por
representantes de cada sector público de manera independiente y directa.
Resulta importante resaltar la particularidad de la prueba que acredita la
existencia de los créditos invocados por las autoridades tributarias, la cual radica
en que dichos créditos son determinados unilateralmente por los propios
acreedores tributarios y se originan por el Ius imperio, ejercido por el Estado.

En síntesis los créditos tributarios contaran con diversos ordenes de prelación


de pago dependiendo del sector público de origen, como es el caso de los
créditos derivados de la ONP que se encuentran en el primer orden, los créditos
de origen tributario, incluidos los de del seguro social de salud sean tributos,
multas, intereses, moras, costas recargos se encontraran en cuarto orden.

37.4.- se refiere al reconocimiento de los créditos de origen laboral y dichos


créditos resultaran siendo un crédito privilegiado constitucionalmente y como es
lógico, también será un crédito favorecido en el ámbito concursal con la
asignación de primer orden de preferencia en el pago de créditos. La solicitud de
reconocimiento de origen laboral puede ser invocada de manera grupal o
individual. En caso de que el reconocimiento de créditos se invoque de manera
grupal, este deberá realizarse a través del representante titular que se designe
por los propios acreedores laborales ante junta de acreedores.

18
2.2. PROCEDIMIENTO DE RECONOCIMIENTO DE CREDITOS

Este procedimiento permite determinar la existencia o no de una pluralidad de


acreedores, además de legitimarlos para su participación en la junta de
acreedores, así como para la recuperación de su crédito, tal como lo ha señalado
la sala de defensa de la competencia del tribunal de defensa de la competencia
y propiedad intelectual del INDECOPI. Por otro lado dentro de la descripción del
procedimiento de reconocimiento que hace la LGSC, se incluye la activa
participación de las secretarias técnicas de las comisiones del Indecopi con
competencia en materia concursal. Las secretarias técnicas son órganos de
apoyo y enlace de las comisiones del Indecopi que desarrollan labores
procedimentales de fiscalización, investigación entre otras.

2.3 PROCEDIMIENTO A CARGO DE LA SECRETARIA TECNICA

El procedimiento de reconocimiento de créditos se inicia luego de concluido el


plazo que tienen los interesados para apersonarse al procedimiento concursal,
momento en la cual la secretaria técnica de la comisión debe correr traslado al
deudor concursado de todas las solicitudes de reconocimiento de créditos
presenta días para que este se pronuncie en un plazo no mayor de 10 días
hábiles.

Las normas contenidas en el primer y segundo párrafo del artículo 38 debe


aplicarse a lo largo del procedimiento, si bien no es posible en cuanto a los
plazos, si respecto de las cuestiones procedimentales, es decir la notificación al
deudor con las solicitudes de reconocimiento de créditos debe realizarse no
únicamente culminada la fase de apersonamiento, no solo con las solicitudes de
créditos presentadas oportunamente, sino también con los créditos
denominados tardíos. Ello en cuanto la mencionada notificación constituye una
garantía de que los créditos que participan en el procedimiento reflejan los
créditos que en realidad mantiene el deudor concursado. Y la conciliación de
créditos efectuada por el secretario técnico constituye una herramienta para
concretar el principio de celeridad del procedimiento concursal.

19
2.4. ACUMULACION DE SOLICITUDES

Señala que el secretario técnico atendiendo a las características de la solicitud y


a la naturaleza del crédito invocado podrá acumulara las mismas solicitudes,
emitiendo una sola resolución. Cada solicitud de reconocimiento de créditos da
origen a un expediente administrativo, de manera que cada uno de ellos genera
la obligación de la administración de emitir un pronunciamiento.

2.5. PUBLICACION DE RESOLUCIONES DE SECRETARIA TECNICA.


OPOSICION

En caso que la secretaria técnica emita resoluciones reconociendo créditos, esta


cuenta con un plazo máximo de 05 días hábiles, posteriores al vencimiento del
plazo para emitir las resoluciones, para efectuar la publicación de dichas
resoluciones en su local. La publicación está constituida por un aviso en el que
se detalla un resumen de las resoluciones emitidas, el cual debe contener el
nombre del acreedor, monto del crédito y el orden de preferencia.

Esta publicación habilita a cualquier otro acreedor interesado a oponerse al


reconocimiento de créditos efectuado por la secretaria técnica dentro de los 05
días hábiles siguientes para ello el acreedor debe presentar información y/o
documentación que fundamente su oposición y que permita a la comisión-
órgano competente para resolver la oposición- determinar la existencia o cuantía
de los créditos.

2.6. RECONOCIMIENTO DE CREDITOS POR LA COMISION

Si la solicitud de reconocimiento de créditos es presentada por una persona


vinculada al deudor, según los criterios de vinculación establecidos en el artículo
12 de la LGSC, la competencia para evaluar dicha solicitud es de la comisión.
De igual manera, en caso de que surja duda sobre la existencia de los créditos
invocados, será la comisión la competente para evaluar la solicitud.

20
Señala que para efectuar el reconocimiento de los créditos dudosos o invocados
por personas vinculadas, la comisión deberá tener en cuenta únicamente la
documentación presentada por las partes que obre en sus archivos hasta el
quinto día hábil posterior a la publicación efectuada por la secretaria técnica ene
l contenido de sus resoluciones.

2.7. DOCUMENTACION SUSTENTATORIA DE LOS CREDITOS.

Resulta importante distinguir entre el reconocimiento de un crédito y la


documentación en el que se sustenta. En el primer caso, cualquier persona física
o jurídica que se considere titular de un derecho patrimonial puede recurrir a la
autoridad concursal para que se le reconozca un determinado crédito cuando su
deudor se encuentre en un proceso de declaración de insolvencia, mientras que
en el segundo supuesto la documentación pertinente establecida por ley probara
la respectiva acreencia.

39.1.- Precisa que los documentos que sustentan los créditos son declaraciones,
o autoliquidaciones, es decir aquellas calculadas ante el administrador del tributo
por los administrados. Cuando la norma hace referencia a los entes
administradores de tributos, se está refiriendo por ejemplo a los servicios de
administración tributaria, ya sea del gobierno central, provincial o distrital.

39.2.- Las sentencias judiciales consentidas o ejecutoriadas o laudos arbitrales


y siempre que su cuantía se desprenda de las mismas (o liquidadas en ejecución
de sentencia), también forma parte de los documentos que sirve de sustento de
un crédito. Cuando la norma hace referencia a sentencias consentidas o
ejecutoriadas, estamos refiriéndonos a la institución jurídica denominada cosa
juzgada, es decir constituye una decisión última e indiscutible de la autoridad
judicial. Sin embargo no se descarta bajo determinadas circunstancias y
requisitos su revisión judicial.

39.3.- Hace referencia a los títulos valores o documentos públicos los cuales
serán reconocidos por el solo mérito de su presentación. Sin embargo debe
tenerse en cuenta que en el caso de títulos valores tales como la letra de cambio,
pagare, la factura conformada, el cheque, entre otros, estos deberán de cumplir

21
con los requisitos esenciales establecidos en la ley N°27287, de modo tal que
no se vean afectados respecto de su validez y/o eficacia.

39.4.- Se ocupa de la forma en que deben sustentarse los créditos laborales.

Finalmente los numerales 39.5 y 39.6 están referidos aquellos créditos


controvertidos en la vía judicial, arbitral o administrativa, los cuales deberán ser
registrados por la comisión como contingente, es decir su inclusión o no
dependerá de un hecho futuro y siempre que dicha controversia este referida a
su existencia, origen, legitimidad, cuantía o titularidad. La norma hace referencia
al registro mas no a la forma como deben ser sustentados.

2.8. CALIFICACIÓN DE CRÉDITOS LABORALES

El artículo 39°. 4 de la Ley General del Sistema Concursal establece como


requisito, para el reconocimiento de créditos laborales a favor de los
trabajadores, que estos acrediten previamente la existencia del vínculo laboral
mantenido con la empresa concursada. Dicho requisito se encuentra vinculado
al de la legitimidad para obrar en tanto se refiere a la coincidencia entre los
sujetos que participaron en la relación material en este caso, la relación laboral
y aquellas que se incorporarán a la relación procesal. En ese contexto, en el caso
de que el solicitante no logre acreditar la existencia del vínculo laboral alegado,
la solicitud deberá ser declarada improcedente por falta de legitimidad para
obrar, en aplicación supletoria del Código Procesal Civil.

La necesidad de acreditar que los créditos invocados derivan de una relación


laboral reviste especial importancia en el ámbito concursal en el que dichos
créditos se pagan de manera preferente. Debe considerarse que nos
encontramos en un supuesto en que la situación económica y financiera del
deudor hacer presumir la dificultad de honrar todas sus obligaciones y que, por
lo tanto, los acreedores pueden verse perjudicados o beneficiados con los
créditos que la autoridad concursal terminan reconociendo, según el orden de
preferencia en el pago que dicha autoridad asigne.

En general, el trabajador puede satisfacer su carga de probar la existencia del


vínculo laboral a través de la presentación del contrato de trabajo, que es el

22
documento que por antonomasia permite acreditar el acuerdo voluntario entre el
trabajador y su empleador por el cual el primero se obliga a poner a disposición
del segundo su propio trabajo, a cambio de una remuneración. El contrato de
trabajo da origen a un vínculo laboral, el cual genera y regula un conjunto de
derechos y obligaciones para las partes, así como las condiciones en las cuales
se desarrollará dicha relación.

Una de las principales obligaciones del empleador es llevar planillas de pago,


debidamente autorizadas por la Autoridad Administrativa de Trabajo, en las que
se debe registrar a los trabajadores, consignar el pago de remuneraciones,
beneficios, aportaciones y retenciones.

Otra obligación del empleador es emitir las correspondientes boletas de pago y


entregarlas al trabajador dentro los tres días hábiles siguientes a la fecha de
pago. Por ello, el libro de planillas de Remuneraciones, las boletas de pago,
además de las constancias entregadas al trabajador, que se encuentren
debidamente suscritas por el empleador, son documentos idóneos que permiten
acreditar la relación laboral.

No obstante, tanto los contratos de trabajo, como las boletas de pago y


constancias respectivas, son documentos que se encuentran en poder del
empleador y, por lo tanto, su entrega depende exclusivamente de este, quien
podría incumplir dicha obligación. Además, es conocida la frecuente contratación
de trabajadores sin observarse las formas legales, la no suscripción de contratos
de trabajo a plazo fijo, la falta de comunicación a las autoridades laborales, el
no llevar un adecuado control del personal en el correspondiente libro de planillas
y la indebida utilización de los contratos de locación de servicios que se rigen por
las normas del Código Civil, para suplantar contratos de trabajo que tienen una
naturaleza distinta y que implica una serie de obligaciones tributarias, laborales
y previsionales para el empleador, que los contratos de locación de servicios no
acarrean.

23
2.9. EL PRINCIPIO DE LA PRIMACIA DE LA REALIDAD EN MATERIA
LABORAL

El principio de la Primacía de la realidad, según el cual “en caso de discordancia


entre lo que ocurre en la práctica y lo que surge de los documentos o acuerdos,
debe darse preferencia a lo primero, es decir, a lo que sucede en el terreno de
los hechos, ha sido plenamente aceptada por la doctrina y la jurisprudencia
nacional habiendo logrado su consagración legal en nuestro país a través de la
Ley General de Inspección del Trabajo y Defensa del Trabajador, que en su
artículo 3°, inciso b) establece que la primacía de la realidad es un principio rector
de la función inspección del Ministerio de Trabajo.

De conformidad con el artículo citado, en la verificación del cumplimiento de las


normas laborales se aplica el principio de primacía de la realidad, “el cual
determina que se debe privilegiar los hechos vinculados sustantivamente con el
trabajo sobre que los actos formales que difieran de la naturaleza de tales
situaciones, dentro de los límites establecidos en el reglamento con respecto a
las presunciones relativas a la existencia de la relación laboral” (artículo 5° inciso
f). De acuerdo con el Reglamento de la referida norma (aprobado por Decreto
Supremo N° 020 – 2001 – TR), “en aplicación del principio de la primacía de la
realidad, en caso de surgir discordancia entre los hechos verificados y lo que se
advierte de los documentos o actos formales debe siempre privilegiarse los
hechos constatados” (artículo3°).

Este principio tiene su fundamento en el carácter imperativo o indisponible de la


mayor parte de normas laborales, así como en el carácter irrenunciable de los
beneficios laborales. Su aplicación determina la invalidez a los actos del
empleador o incluso del acuerdo entre empleador y trabajador que pretendan
desconocer el ordenamiento laboral o que pretendan encubrir situaciones
vedadas por el propio ordenamiento.

24
2.10. CONTENIDO DE LAS RESOLUCIONES DE RECONOCIMIENTO DE
CREDITOS

La resolución de reconocimiento de créditos es uno de los actos administrativos


más importantes que se emiten dentro de un procedimiento concursal, puesto
que este documento recoge y sintetiza los resultados del proceso de verificación
de créditos.

El proceso de verificación de créditos tiene tres objetivos fundamentales y en


ellos radica la importancia de tal procedimiento en el concurso:

1. Permite conocer el monto real de los pasivos del deudor, a través del
reconocimiento del monto de los créditos de cada acreedor
2. Se determinan e identifican a los acreedores del concurso
3. Se establece la composición de la junta de acreedores.

Tal como se aprecia, dicho procedimiento resulta trascendental para el concurso,


siendo la resolución de reconocimiento de créditos el documento que permite
que los precitados objetivos se materialicen, ya que en ella se consigna la
información necesaria y trascendental para el derecho del procedimiento
concursal.

Además de ello, la resolución de reconocimiento de créditos legitima a los


acreedores para participar del procedimiento, ya sea a fin de negociar y obtener
el cobro de sus créditos a través de su participación en la Junta de Acreedores
o interponiendo en el procedimiento principal los recursos que la ley les provee.

Al respecto, en la Resolución N° 1364 – 2005/TDC – INDECOPI, la Sala de


Defensa de la Competencia sostiene que “dado el contenido patrimonial del
derecho de crédito, la participación de los acreedores en el concurso es
voluntaria, por lo que su apersonamiento al procedimiento a través de la
presentación de la respectiva solicitud constituye el acto que exterioriza su
voluntad de formar parte de la Junta de Acreedores a fin de negociar y obtener
el cobro de su crédito dentro del concurso.

Tal como se aprecia, las resoluciones de reconocimiento de créditos contienen


información relevante para el procedimiento concursal, por ello, la exigencia de
la ley que las mismas se pronuncien sobre cuatro extremos imprescindibles.

25
La resolución de reconocimiento de Créditos es un acto administrativo definitivo
o resolutivo, ya que en ella se plasma la decisión de la administración con
respecto a la solicitud de reconocimiento de créditos presentada por el acreedor,
pudiendo interponerse contra dicha decisión los recursos impugnativos que la
ley franquea.

Como todo acto administrativo, las resoluciones de reconocimiento de créditos


deben respetar los requisitos de validez y demás formalidad establecidas en la
ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General (LPAG).

En ese sentido, no está de más recordar que todo acto administrativo debe estar
debidamente motivado con una relación concreta y directa de los hechos
probados relevantes del caso específico y la exposición de las razones jurídicas
y normativas que con referencia directa a los hechos justifican el acto adoptado.

El artículo 41° de la Ley General del Sistema Concursal, se refiere


específicamente al contenido u objeto del acto administrativo, es decir, a la parte
que decide sobre la solicitud del administrado, la cual se encuentra consignada
en la parte resolutiva propiamente dicha. Cabe destacar en este punto, que tal
como lo indica la LPAG en su artículo 5° en esta parte en esta parte se debe
expresar claramente del objeto del acto administrativo, de tal manera que puedan
determinarse inequívocamente sus efectos jurídicos comprendiendo las
cuestiones surgidas en la motivación.

Así el artículo 41° de la LGSC dispone que la resolución del reconocimiento de


créditos se pronuncie sobre cuatro extremos fundamentales: a) La identificación
del acreedor y del deudor, b) El monto de los créditos por concepto de capital,
intereses y gastos, c) El orden de preferencia de los créditos y d) La existencia
o inexistencia de vinculación entre el acreedor y el deudor.

2.11. ORDEN DE PREFERENCIA

Sea que el procedimiento concursal tienda a la recomposición del pasivo del


deudor mediante un acuerdo con sus acreedores (conservación del patrimonio
via reestructuración o refinanciación de obligaciones mediante trámite
preventivo) o a salida del mercado (liquidación del patrimonio del concursado),
se presume que los acreedores deberán soportar alguna pérdida.

26
El principio de la igualdad de trato, propio a la disciplina jurídica concursal, es de
carácter relativo, por cuanto no rige para todos los acreedores, sino únicamente
para aquellos que no puedan invocar un privilegio, entendido este como un grado
de preferencia o prelación en el pago, que asiste a un particular titular de
derechos de créditos frente al deudor concursado.

En esencia, el rol tradicional de los privilegios de créditos, ante la existencia de


una situación de crisis que afecta a un agente de mercado y a quienes mantienen
relaciones económicas con aquel, ha sido el de constituirse en un mecanismo
para otorgar prioridad en el derecho de cobro a aquellos créditos que
representan intereses catalogados como merecedores de una tutela o protección
especial, supuesto en el que, por ejemplo, habitualmente se coloca las
acreencias laborales y previsionales.

2.12. CARACTERISTICAS DE LOS ORDENES DE PREFERENCIA EN EL


PERÚ

Primer Orden:

1. Remuneraciones y beneficios sociales, es decir, créditos laborales.


2. Aportes impagos a regímenes previsionales (Administradoras privadas de
fondo de pensiones – AFP. Oficina de Normalización Provisional - ONP –
Caja de Beneficios y Seguridad del Pescador, etc.

Se exceptúan de este orden de preferencia las comisiones de administración


cobradas por los fondos privados de pensiones

Segundo Orden:

1. Créditos alimentarios (susceptibles de ser adecuados únicamente por


personas naturales concursadas).

Tercer Orden:

1. Créditos respaldados con gravámenes (garantía real o medida cautelar)


que recaigan sobre bienes de propiedad del deudor concursado, siempre
que se hayan constituido o trabado, según corresponda, antes de la
difusión de la situación del concurso. La Prelación se mantiene aquí, aún

27
cuando el bien se haya destinado al pago de créditos de primer o segundo
orden, hasta por el valor económico efectivo obtenido al momento de
transferir el bien.

Cuarto Orden:

1. Creditos de origen tributario, incluido los aportes impagos al Seguro Social


de Salud – Essalud.

Quinto Orden:

1. Créditos no comprendidos en alguno de los cuatro ordenes antes


descritos.
2. La porción de los créditos tributarios a los que les corresponde pasar de
cuarta a quinta prelación como reacción equivalente y proporcional a la
parte de acreencias de otra naturaleza condonadas o capitalizadas en el
marco de una restructuración patrimonial o procedimiento preventivo a
que se refiere el literal d del artículo 48°.3 de la Ley General del Sistema
Concursal.
3. El saldo de los créditos que estuvieron catalogados como de tercera
prelación y que excedieron el valor de realización del bien materia de
gravamen que les otorgó esa anterior preferencia.

28
CONCLUSIONES

 La situación de concurso de una persona natural o jurídica es una e


indivisible con efectos universales frente a la totalidad de acreedores de
la concursada y sobre la integridad de su patrimonio.

 Procede la acumulación de procedimientos en los casos que se tramiten


de mamera paralela dos o mas procedimientos concursales siempre que
sean de igual naturaleza y ante un mismo deudor.

29
BIBLIOGRÁFIA

LEY GENERAL DEL SISTEMA CONCURSAL - ANÁLISIS EXEGÉTICO – Juan


Espinoza Espinoza & Paola Atoche Fernández, editorial RODHAS, Enero 2013.

30
31

Potrebbero piacerti anche