Manual de cómo utilizar tu cafetera para hacer un capuchino
El café capuchino ha enamorado a medio planeta y no le sobran motivos.
Calentito y con esa espuma de nata deliciosa invita a disfrutar de un sabor asombroso. Además, en esta bebida combinan la destreza en su elaboración con la incorporación de presentaciones artísticas que convierten cada sorbo en una experiencia difícil de describir. Ingredientes para preparar el auténtico capuchino Un café expreso. 120 ml de leche entera fría. 1 Jarra de leche para hacer la espuma. 1 taza de capuchino. Cafetera expresa o automática. Azúcar al gusto.
Consejos para la elaboración del café capuchino
1. En primer lugar, se prepara un café expreso. 2. Luego se escoge leche fresca entera y fría para contar con más tiempo para elaborar correctamente esa espuma que le dará el toque maestro a nuestro café capuchino. 3. Después se coloca la jarrita con la leche fría en la salida del vapor de tu cafetera, manteniéndola ligeramente inclinada para que la leche con la acción del vapor cree ese remolino que dará consistencia a la espuma. 4. Más adelante cuando observes que la crema de la leche sube al igual que su temperatura, se extrae del tubo vaporizador y se deja reposar unos segundos. 5. En la taza con el café expreso se debe vertir poco a poco la leche con su espuma comenzando desde el centro. 6. Una mancha blanca se creará en el centro de la taza. Utilizar chocolate líquido y haz pequeños círculos alrededor de la espuma. Después se debe romper con un palillo con el propósito de crear una suerte de estrellas que conferirán a tu café capuchino un toque artístico que lo hará aún más apetecible. 7. Finalmente se procede a apreciar el rico sabor del capuchino hecho en casa. Capuchino con tu cafetera expresa
Se cambia más fácilmente de religión que de café.
Georges Courteline Trabajo presentado por: Luis Mario Murray Peralta #19 Gillian Olivo #11 Nancy Gonzales #9 Robert Almonte #1 Anny Soribel Polanco #22
Profesora: Clemencia Pita
Asignatura: Lengua Española
La amistad es como el café, una vez frío nunca vuelve a su