Sei sulla pagina 1di 5

RECURSOS TURISTICOS

RESERVA ECOLOGICA YANACOCHA


En esta reserva ecología descubriremos una biodiversidad de flora y fauna del bosque
andino en donde encontraremos 27 variedades de COLIBRIS o QUINDES por lo que es
una especie endémica en el Ecuador.
Esta aventura esta basada en caminatas aproximadas 1 hora con guías, su principal
atractivo es el paisaje característico de la Sierra Ecuatoriana con neblina espesa a partir
de medio día por lo que es necesario el ingreso en las primeras horas de la mañana

CASCADA GUAGRAPAMBA
Paisaje inigualable de una de las caída de las aguas mas bonitas de la parroquia de Nono
tiempo aproximado de caminata a la cascada 30 minutos con una caída de 50 metros de
altura en la cual se puede observar la riqueza de la flora y fauna con gran diversidad de
aves.

GRUTA DE ALAMBI
Es el Sector más importante para los pobladores de la Parroquia ahí encontraremos la
gruta de la virgen de Alambí patrona de la parroquia aparecida en el año 1964 en una
roca. Otro atractivo de la zona que es el rio Alambí que nace del guagua Pichincha y
desemboca en el rio guallabamba se puede caminar a la orilla del rio.

GUARUMOS
En este trayecto se puede observar 450 especies de aves. La eco-ruta presenta otras
características bióticas únicas, su flora andina que progresivamente se hace tropical en
cierra gran diversidad de bromelias, helechos y orquídeas. También encontramos la pesca
deportiva.

ECO – TURISMO EN LA PARROQUIA


Se ha convertido en una forma de mantener nuestro patrimonio natural accesible al
mundo, conservar nuestra diversidad es esencial para garantizar su continua contribución
al desarrollo. Contamos con guías que pueden acompañar a estas inolvidables aventuras.
FLORA

Uno de los principales atractivos de la parroquia es la diversidad de vegetación.


Su riqueza natural es apreciada, sobre todo en los bosques primarios. Posee una gran
cantidad de aves exóticas, como especies únicas de colibríes.

San Miguel de Nono es una parroquia emblemática del Distrito Metropolitano de Quito,
su vegetación montañosa y selvática, alberga una gran diversidad biológica que permite
al visitante realizar actividades turísticas para disfrutar de la naturaleza en un destino
inigualable y conocer una reserva ecológica de fácil acceso.

El primer contacto con la biodiversidad que guarda esta parroquia, se concreta en la


Reserva Ecológica Yanacocha, que posee 946 hectáreas de bosque primario, en donde se
destaca el Polylepis o árbol de papel que engalana los senderos y permite también admirar
a decenas de especies de colibríes, como el zamarrito pechinegro, un ave emblemática de
Quito.

Verdecocha es otra reserva por visitar y disfrutar las caminatas y cabalgatas por senderos
que cruzan esta reserva que acoge al río y cascada del mismo nombre, esta última tiene
una caída de agua de 90 metros y por su temperatura, este atractivo natural, se convierte
en un excelente lugar para tomar un baño energizante.

Para admirar plantas nativas como orquídeas, bromelias o anturios existen varios senderos
que recorren la Reserva Ecológica Pahuma, en donde anida el gallo de la peña.

Visitar la Eco Ruta que inicia en los flancos orientales del Pichincha es otra opción
turística que ofrece este destino inigualable para el turismo de naturaleza que conjuga en
su geografía tres ecosistemas: páramo, la ceja del bosque y el bosque húmedo, que
brindan un hermoso paisaje, son el hogar de 450 especies de aves, 50 especies de
mamíferos y numerosas especies de ranas y mariposas, lo que convierte a Nono, en una
región de gran riqueza biológica.
FLORA

La flora se clasifica en cliseries, o climaseries que se llamaban antes, y es que las


diferencias de temperatura y humedad en las diferentes altitudes o pisos hacen que en
cada uno de ellos se vean un tipo determinado de seres vegetales que pueblan las laderas
de las montañas. Pero esto no significa que sean pisos independientes, pues en realidad
interfieren en los otros.

Hay dos tipos de cliseries:

• Altitudinal: que son debido a las variaciones de la temperatura relacionada con la


altura.

• Latitudinal: que son debido a las variaciones de la temperatura relacionada con la


distancia a la que se encuentra la línea del ecuador.

Para clasificar las plantas de las montañas se usa el cliserie altitudinal, que a su vez se
pueden distinguir 5 zonas o pisos:

• Cumbres: en las zonas más altas, encontraremos plantas pequeñas, que se


mantienen siempre cerca del suelo, como los líquenes y musgos. En las zonas más suaves
las hierbas pueden crecer, formando pastos.

• Coníferas: hay muchas coníferas que se han adaptado a vivir en clima de alta
montaña, con temperaturas bajo cero. En España encontramos por ejemplo el pinsapo y
el pino negro.

• Matorral: descendiendo un poco más tenemos a los enebros y a las sabinas, que
son coníferas que necesitan temperaturas un poco más altas.

• Frondosas: en esta parte de la montaña podremos ver crecer a muchos árboles de


hoja caduca, como las hayas, los robles o los castaños, pero también algunos de hoja
perenne, como las encinas, que están adaptadas a vivir en zonas de las precipitaciones son
escasas. También podemos ver pinos, pero sólo donde el haya ha desaparecido.

• Plantas que necesitan temperaturas más altas: en la parte más baja de la montaña,
crecen alcornoques, algarrobos, pinos carrascos, encinas.
Nono alberga una enorme diversidad de flora. En la mayor parte de los casos, no se
encuentran especies de árboles dominantes. Más bien, los ejemplares de cada especie se
encuentran muy dispersos por el bosque y un sorprendente número de especies de árboles
pueden crecer juntas.
A pesar de esta heterogeneidad a nivel de especie, Nono tiene una composición muy clara
a nivel de familias de plantas. Las Leguminosas (familia de los guamos, chochos y
fríjoles) son la familia más diversa de árboles en la mayor parte de los bosques húmedos.
Otras familias dominantes de árboles son las Moráceas (familia de los higuerones),
Anonáceas (familia de los guanábanos), Rubiáceas (familia del cafeto), Miristicáceas
(familia de la nuez moscada), Sapotáceas (familia del árbol del chicle), Meliáceas (familia
de la caoba), Arecáceas (familia de las palmas), Euforbiáceas (familia del árbol del
caucho) y Bignoniáceas (familia de los guayacanes o chicaláes.) (Gentry 1990.)

Son muy evidentes varios tipos de hierbas gigantes con grandes hojas, como los
platanillos (Heliconia), bihaos (Calathea.), cañagrias (Costus) y anturios y afines
(Araceae.) También abundan en este estrato diversas especies de arbustos de las familias
Rubiaceae (familia del cafeto), Melastomataceae (familia de los sietecueros) y Piperaceae
(familia de los cordoncillos y la pimienta.) En lo alto de los árboles abundan las plantas
epífitas, como las bromeliáceas y orquídeas.

Los troncos de muchos árboles tienen contrafuertes muy notorios, también conocidos
como bambas, combas o raíces tablares. Aunque su función no se ha determinado
satisfactoriamente, parece que ayudan a sostener a los árboles que crecen sobre suelos
poco profundos. Para terminar, mencionemos la abundancia de lianas de gran tamaño,
que contribuyen con su presencia al aspecto característico de los bosques húmedos.
COMPOSICIÓN FLORÍSTICA
Las especies que encontramos en Nono son normalmente arbustivas y abiertas.
Predominan los codesares (Adenocarpus viscosus), especialmente en la isla de La Palma
y, retamares (Spartocytisus supranubius), más común en las cumbres de Tenerife.

El alhelí de cumbre se sitúa en Gran Canaria por encima de los 1.800 metros de altitud.
(MC)
A estas formaciones hay que añadirles otras especies que se encuentran de manera más
testimonial, según la isla, como el alhelí de cumbre (Dichroanthus scoparius) y el rosalito
de montaña (Pterocephalus dumetorum) - en las zonas más altas de Gran Canaria -, la
hierba pajonera (Descuarainia bourgaeana), los diferentes taginastes, con el nombre
genérico de ‘Echium’, el retamón de La Palma (Genista benehoavensis), etc. El único
árbol que sobrevive en estas cotas es el cedro (Juniperus cedrus), del que quedan escasos
ejemplares.
Cabe destacar el enclave de Las Cañadas del Teide, el cual constituye una de las zonas
florísticas de mayor interés dentro de toda la Región Macaronésica. La especie más
emblemática es el Taginaste Rojo (Echium wildpretii), que se caracteriza por su gran
inflorescencia, que puede llegar a alcanzar los 2 metros de altura, con sus características
flores de color rojo. También, aparecen otros taginastes, como el taginaste picante o azul
(Echium auberianum), que es más raro y que es endémico de esta zona. De manera menos
frecuentes encontramos especies como el cabezón del Teide (Pterocephalus
lasiospermus), la tonática (Nepeta teydea), la margarita del Teide (Argiranthemus
teneriffae), el alhelí del Teide (Cheirantus scoparius), el cardo de plata (Stemmacantha
cynaroides), Hierba conejera (Pterocephalus lasiospermus), etc.
En la parte más alta de las cumbres florece la Violeta del Teide (Viola cheiranthifolia),
especie con flores de color malva y manchas blancas y amarillas, de gran belleza, que
asciende por las laderas y escorias pedregosas hasta los 3.400 metros de altitud,
acompañada por algunas gramíneas como la borriza de las cumbres (Gnaphalium
teideum).

Potrebbero piacerti anche