Dora Gladys Salazar Gallego. Pagina web: www.ministeriopandevida.

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La Tragedia
El creador del universo también es el sanador del universo. Él es quien toma la decisión
suprema en cuando como, donde y con quien recibimos la sanidad. Seguro que Dios quiera
nuestra sanidad, pues el permite que cada día sean sanados muchos; el nos creo con
propiedades curativas en nosotros, en casi todos los casos por ejemplo una herida se cierra y
sana con el proceso curativo que tiene el mismo cuerpo y si no sucede es que algo muy malo
sucede dentro. Es una milagrosa capacidad que cada persona tiene hasta cierto punto
porque cuando hay un daño adicional o anterior se puede afectar el proceso.

Cuando hay una herida física, debe limpiarse y se debe aplicar medicamento y no pasarse por
alto porque se puede infectar; así mismo las heridas emocionales y espirituales también
necesitan atención. No se desvaneciesen simplemente. También tenemos el saco de
enfermedad el SIDA, que debilita la capacidad de sanar que tiene un cuerpo, porque acaba
con las defensas. Su sistema inmunológico ya no puede contra los virus e infecciones que
diariamente nuestro cuerpo resiste y anula.

Las propiedades de sanidad no solo entran en nuestro cuerpo, también están en nuestra
mente. Dios también nos dio la capacidad de sanarnos del trauma y de la tragedia
emocional, ejemplo: cuando se pierde alguien amado nos sentimos desbastados y afligidos y
nos preguntamos si nuestros días se volverán a llenar de luz, y a veces el dolor parece
demasiado para soportarlo, pero luego a medida que pasa nuestra afición también pasan los
días y empezamos a sentir más llevadero nuestro dolor y sabemos que estamos comenzado
a sanar. En uno o dos años si todo anda bien, miraremos atrás y veremos cuán lejos hemos
llegado, cuanta sanidad ha tenido lugar. Dios creó esa capacidad de sanidad emocional y
espiritual en todos nosotros.

Si usted lleva mucho tiempo esperando a ser sanado de su dolor, o si se acostumbró a

caminar con él, hoy quiero ayudarlo a darle una nueva dirección en su vida.

Primero tiene que confrontar algunas razones para permanecer en ese estado de dolor y
tristeza. No es una decisión fácil, pero te ayudaran a experimentar la sanidad que Dios quiere
para tu vida.

Un hombre, un lecho y una decisión (Juan 5)

El hombre que permaneció 38 años en el estanque de Betesda. Se imagina la angustia de una
vida no vivida, acostado junto a un estanque que nunca le trajo sanidad, tratando siempre

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pero no llegaba pero ese maravilloso día Jesús llego a él y no lo sano, sino que le hizo una
pregunta asombrosa…. “Quiere ser sano?”

Muchos que están enfermos no quieres ser sanados porque se han acostrumado al modo de
vida y timen soltarla, tienen miedo de lo nuevo.

Qué bueno que usted este en este lugar, eso es una buna señal de quien quiere ser sanado.
Jesús le dijo al hombre “Toma tu lecho y anda”. ESTE ES TU TIEMPO.

La biblia nos dice en Romanos 15-5, que dependemos los unos de los otros como un cuerpo
en Cristo.

Romanos15-14 dice que nos amonestemos los unos a los otros cuando solo queremos oír a
Dios.

Primera de Corintios 12-25 dice que nos preocúpenos los unos a los otros.

Primera de tes 5-11 dice que nos animemos y que nos edifiquemos los unos a los otros.

Efe 4-2 dice nos soportemos los unos a los otros.

Santiago 5-16 dice que nos confesemos los unos a los otros nuestras faltas para ser sanados.

El estado de aturdimiento
Los que han experimentado una pérdida o un trauma tan malo que se han sentido aturdidos
por el dolor intenso deben de saber que es una reacción natural que tiene nuestro cuerpo,
que en algunas situaciones se activa ante la crisis que durante algún tiempo nos aturde ante
el problema.

Pero tenemos que volver en sí y enfrentar y expresar y entonces resolver el asunto de la

manera de Dios y de los que nos ayudan. Pues aunque nos neguemos a sentir las
emociones, ellas siguen allí en nosotros. Están dentro de nosotros, así que aunque
escondamos nuestras emociones o nuestros sentimientos con alimentos o drogas, alcohol,
sexo, o jugo de asar u otras cosas que usemos como calmantes.

Cuando nos negamos a resolver nuestros asuntos emocionales podemos quedar atrapados
en el aturdimiento y esa actitud causa más consecuencias y dolor y nuestra vida gira fuera de
control hasta que llegamos a la conclusión de que hay una sola salida. Debemos afrontar el
dolor y resolverlo y entonces seguir adelante con nuestra vida. Si estamos protegiéndonos
de sentir las emociones sepultadas en nuestro interior, estamos infectado nuestra vida en
vez de sanarla.

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Cuando una luz se prende en el tablero del carro, indicando que algo anda mal debemos
ponerle atención porque o si no, se nos puede dañar el carro.

Las emociones de enojo, furia, culpa, vergüenza, temor, depresión, aflicción, son luces que
indican que algo anda mal; son el sistema de advertencia. Son como las luces que están el
tablero del carro para protegerlo de la destrucción futura.

Préstales atención, no uses excusas para ocultarlas, para aturdirlas. Reciba la ayuda, sea
sincero y abierta, es una realidad que se debe afrontar. Todos en algún momento
experimentamos perdidas, rechazo y aflicción. Cuando experimentamos eso debemos sentir
profundamente para que podamos liberarnos por completo y seguir adelante.

La gran mentira - Todos los cristianos deben de tener genuina paz

La mentira solo sirve para demorar el dolor que debe sentirse como un don de Dios.

EL don del dolor nos atraviesa e instantáneamente sabemos que hay un problema que
resolver. Ejemplo: cuando muere alguien que amamos tenemos un problema que resolver.
Tenemos que encontrar la manera de vivir sin esa persona; si engañamos el dolor no
podemos resolver el problema.

El reclamo de paz instantánea puede llevarnos al dolor constante y continúe que no se

aquietara hasta que no lo sienta, no lo exprese, lo entienda y lo resuelva.

El dolor nos puede dejar vacios para que podamos llenarnos de Dios, lo llamo la escuela del
sufrimiento.

Si no permitimos que el dolor nos acerque a Dios, nos va a llevar a otra parte. A llenarnos de
otras cosas incluso a aferrarnos a personas enfermas emocionalmente que poco o nada
pueden hacernos, en vez de acercarnos a Dios y a personas dirigidas por el que si pueden
ayudarnos. Luchamos unos esforzamos en vez de permitir que el poder de Dios nos capacite
y haga por nosotros lo que no podemos por nosotros mismos, buscamos muchas maneras
de distraernos para olvidar lo que está por dentro que es dolor y confusión. Hoy puede ser
un buen día para hacer un inventario del dolor y un examen de los sentimientos; apártese y
hágase estas preguntas:
1. ¿A que le temo?
2. ¿Qué me falta?
3. ¿Estoy vacio?
4. ¿De qué me estoy llenando?
5. ¿Qué me niego a sentir?
6. ¿Qué sentimientos estoy eludiendo?
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7. ¿Temo al rechazo?
8. ¿Guardo rencor?
9. ¿Está mi pasado presente debido al mi enojo hacia alguien que me ofendió?
10. ¿Me siento culpable con respecto a un hábito actual?
11. ¿Siento vergüenza por algo que alguien me hizo?
12. ¿Cometo a sabiendas un pecado?
13. ¿Cuando me siento culpable, trato de esconderlo con alimento o bebida?

En oración puedes encontrar la respuesta a las preguntas que ni siquiera pensabas que
estabas evitando; puedes encontrar solución a tus dilemas. En Jesús, el autor y consumidor
de la fe. El fundamento nuestra fe es la herencia de Dios existió y vivió en tierra para
mostrarnos como vivir, y luego como en sí mismo el castigo por nuestros pecados y murió
por nosotros y fue sepultado y luego resucito el sepulcro.

Cuando usted cree en esto está aceptando a Jesucristo y esta reconocido que ninguno de
nosotros está en la capacidad en nosotros mismo para ganar el camino al cielo.

Nunca podemos ser lo suficientemente buenos ni acumular lo suficiente para estar con un
Dios bueno santo.

Jesucristo vino para que ya no tuviéramos que tratar de hacer lo que no podemos hacer. El
pago el precio del sacrificio supremo con su vida y como resultado tenemos vida eterna.
Juan 14-16 dijo, “yo soy el camino, la verdad y la vida, así que tenemos claro lo que es aceptar
a Jesús como el salvador pero que está pasando con tu vida hoy y la manera como te
sientes”.

La muerte y la resurrección de Cristo nos han limpiado y se ha encargado de todo lo que allá
hecho indebidamente.

Hoy no tienes que estar enojado con nadie, puedes dar lo que Dios te ha dado mediante la
muerte y resurrección de Jesucristo, y eso es absoluto perdón. Hoy no tengas más temor del
futuro. Dios tiene todo es sus manos el está en control.

Puedes ser emocionalmente libre ahora y encontrar una manera de vivir segura en Dios. No
tienes que preocuparte por nada cuando confías en Dios para todo. Mateo 6-25.

Filipenses 4-6. ¿Por qué estar ansiosos, porque cuando vives así no tienes paz ni contigo ni
con el mundo’.

La sanidad es una elección, es la decisión de sentir tu vida.

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Lam 3-40 dice que todos tenemos misterios en nosotros que deberían de resolverse. Pero si
no nos detenemos a considerar el porque detrás de la conducta o los sentimientos que nos
llevan a cada problema, realmente es difícil que encontremos la solución, y poca esperanza
de cambio o sanidad.

Fil 3-13dice que olvidando el pasado.

El problema esta cuando ese pasado está latente es el subconsciente como dice en hebreos,
despojándonos de todo peso que nos asedia. Hebreos 2-1:29.

Toma tu decisión de afligirte por la pérdida luego suéltala y libérate de ella. No permitas que algo pe
paso forme parte de tu realidad. Acéptate y perdónate, y sana tu futuro. Ruega al Señor que obre en
ti para que mantengas u único propósito en tu corazón. Pídele que te fortalezca para permanecer
firme en la verdad. Salmo 51-10

Comprende que el espíritu de humildad abre la avenida de tu corazón. Salmo 51-1:9

En la comunión con Dios hallamos paz, gozo, esperanza y vigor y una invitación al servicio que da
sentido pleno a nuestra vida.

Cuando vivimos experiencias con Dios, nuestra fe se afirma y crecemos espiritualmente.

Dios nos llama y prepara atreves de nuestras propias experiencias. Segunda de Corintios 1-1:4

Dios no simplemente remienda, el renueva

Dios no simplemente alivia el pecado, el salva

Dios no simplemente reforma, el transforma.

Nota
La confianza de Job en Dios no produjo una respuesta automática de todas sus preguntas
acerca de Dios y de su situación o sucesos que tuvo que atravesar. El simplemente confió en
la provisión de Dios cuando dijo “Jehová dio, Jehová quito”.

Es lo que la fe en Dios debe producir en ti, aprender a confiar en él a pesar de todo.

Aprender a depender de su palabra en sus promesas pero antes que puedas confiar en Dios
debes encontrarte con el cara a cara, y recuerda que el Dios que salvo y sustento a Job
puede también hacerlo por ti.

En la triple bendición que Dios le dio a Job, las tres hijas que le nacieron a Job después de
tanto sufrimiento, recibieron nombres simbólicos de belleza, gloria y restauración. Job 42-14
Jemima (Paloma), Cesia (Perfume) y Karen-Hapuc (embellecedor).

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Bibliográfica consultada:

• Dr.Norman Wright y Larry F. Renetzky En: Gracia que sana a gente herida. Publicado
por Casa Creacion, un compañía de Strang Comunicación. 2007.

• Cristina de Hasbun En: Dile adiós al pasado. Publicado por Casa creación, un
acompañia de Strang Communications. 2006.

• Stephen Arterburn En: Sanidad es una elección. Editorial portavoz. 2007