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Lección #1
LA PALABRA DE DIOS
Esquema de la lección
ESCRITURAS PARA ESTUDIAR: 2ª Timoteo 3:14-17; 2ª Pedro 1:21; Proverbios 4:20-
22; Isaías 7:14; Isaías 40:8; Isaías 53:7-9; Miqueas 5:2;
Lucas 1:26-31; Lucas 2:4-7; Marcos 16:6-7; Salmos
16:10; Salmos 91:10; Juan 2:19; Juan 3:14-15;
Números 13, 14, Números 21:1-35; Éxodo 12;
Apocalipsis 12:11; 1ª Pedro 2:2
Lección #1
LA PALABRA DE DIOS
Plan de Trabajo
Esta hoja debe ser llenada por todo el equipo ministerial. Se recomienda fotocopiarla
Fecha _____/_____/_____
1. Alabanza y Adoración
2. Anuncios
A. ________________________________________________________________
B. ________________________________________________________________
C. ________________________________________________________________
D. ________________________________________________________________
3. Ofrendas
4. Versículo a memorizar: 2ª Timoteo 3:16, “Toda la Escritura está inspirada por Dios
y es útil para enseñar, corregir e instruir en justicia”
5. Lección Objetiva: “Salvo por la Sangre del Cordero”
6. Drama: “Vale la pena obedecer”
7. Historia Bíblica: “Los doce espías”
8. Lección Objetiva: “Alimenta tu Espíritu”
9. Drama de Títeres: “Cecilia Triunfa”
10. Llamado y ministración
11. Repaso
A
B
C
D
El Antiguo Testamento está lleno de modelos y tipos como este que acabamos de ver,
que nos señalan a Jesús.
La Biblia es un libro especial, solamente Dios puede haber dirigido la escritura de un
libro como la Biblia.
Maestro: Niños y niñas, hoy estamos hablando acerca de la Biblia. Una razón por la que
yo creo firmemente que la Biblia es la Palabra de Dios, es porque esta
funciona. Dios te protege cuando tu vives de acuerdo con lo que la Biblia te
aconseja.
(Entra Testarudo, interrumpiendo al maestro)
Testarudo: Yo no creo eso
Maestro: ¡Oh! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo te llamas?
Testarudo: Me llamo Testarudo
Maestro: Hmmmmm... Tu eres Testarudo
Testarudo: ¡Correcto! ¡Yo soy Testarudo!
Maestro: ¿Y tu estabas diciendo que no crees en la Biblia?
Testarudo: ¡Correcto! Yo no creo en la Biblia
Maestro: ¿Y por qué no?
Testarudo: Porque yo soy testarudo
Maestro: ¿Sabes una cosa? Tu debes creer en la Biblia
Testarudo: Claro que no, la Biblia lo que dice es un poco de cuentos raros y mentiras.
Maestro: ¿Y tu has leído alguna vez la Biblia?
Testarudo: No.
Maestro: Entonces... ¿Por qué dices que es un poco de cuentos si no la has leído?
Testarudo: Porque yo soy Testarudo.
Maestro: Dios te protegerá si tu vives tu vida de acuerdo con la Biblia. Tu quieres que
Dios te proteja, ¿Verdad?
Testarudo: No.
Maestro: Pero, ¿por qué?
Testarudo: Porque yo soy Testarudo.
Maestro: Mira, déjame demostrarte lo que te estoy diciendo (Entra un niño con un
paraguas). Este niño aquí, llamado Cototo, cree en la Biblia, así que él está bajo
un paraguas de protección.
Testarudo: Oh, ¡Qué bobo!
Maestro: Dios está protegiendo a Cototo porque él vive de acuerdo a la Biblia. Vamos a
suponer que el agua en esta jarra (Agarre la jarra), representa un ataque del
diablo. Mire lo que pasa cuando el diablo ataca a Cototo (eche agua sobre el
paraguas)
Testarudo: Mira, ¡él no se mojó! ¿Cómo hiciste eso? Esto es un truco con agua. ¡Hazlo de
nuevo!
Maestro: OK, mira (echa agua otra vez)
Testarudo: No-hombre, yo puedo hacer eso. Eso es un truco de agua. ¿Es esa agua
natural?
Maestro: No, esto no es un truco de agua. Cototo no se mojó porque él está bajo la
protección de Dios
Testarudo: Dame que yo puedo hacer eso. Échame agua a mí.
Maestro: ¿Tú quieres que te eche ésta agua?
Testarudo: ¡Sí! ¡Échamela!
Maestro: Pero tú no estás bajo la protección de Dios. Y entonces te vas a mojar.
Testarudo: No, yo no me voy a mojar. No necesito la protección de Dios. ¡Échame el
agua!
Maestro: OK, si tú lo dices (Eche agua sobre testarudo)
Testarudo: Ey, Ay Ouh! ¡Me mojé! ¡Cónchale, ahora no estoy muy seco que digamos.
Maestro: Tienes razón, estás mojado.
Testarudo: Pero, ¿Cómo fue que yo me mojé y él no?
Maestro: Porque no te dejas guiar por la Biblia. Tu no estás bajo la protección de Dios.
¿Aprendiste tu lección?
Testarudo: No
Maestro: Pero, ¿Por qué no?
Testarudo: Porque yo soy Testarudo
Maestro: Mira chico, yo me rindo. No hay esperanza contigo. Salte de aquí. Niños y
niñas, ustedes no quieren ser como Testarudo, ¿verdad?. Vivan sus vidas de
acuerdo a los consejos de la Biblia y Dios los protegerá.
Lección:
Después de que Moisés y el pueblo de Israel salieron de Egipto, viajaron a través del
desierto alrededor de un año. Finalmente llegaron a la tierra prometida, la tierra de Canaán. El
Señor le indicó a Moisés que enviara 12 espías a la tierra de Canaán para que averiguaran
acerca de la tierra y la examinaran.
Después de investigar y examinar la tierra de Canaán por 40 días, los 12 espías
regresaron a ver a Moisés con sus reportes. Los espías descubrieron que Canaán era una tierra
en donde fluía leche y miel, pero 10 de los 12 espías retornaron un reporte malo.
Estos 10 espías dijeron: “La gente que vive en la tierra de Canaán es fuerte y las
ciudades son grandes y tienen muchas murallas, nosotros no somos capaces de atacar a esa
gente, porque ellos son más fuertes que nosotros. Ellos (los 10 espías), se habían olvidado de
que Dios estba de su lado.
Dos de los espías, Josué y Caleb, trajeron a Moisés y al pueblo buenos reportes,
diciendo: “Vamos de una vez y poseamos la tierra, porque nosotros estamos capacitados para
vencerlos”.
Desafortunadamente el pueblo de Israel le creyó a los malos reportes y a las malas
noticias en vez de creer en lo que Dios había dicho. Toda la congregación levantó la voz y
lloró. La gente pasó toda la noche llorando. El pueblo de Israel se quejó contra Moisés y
Aarón diciendo: Ojalá fuésemos todavía esclavos en Egipto, o que hubiéramos muerto en el
desierto.
Dios se puso muy bravo con el pueblo de Israel, porque ellos no creyeron en su
palabra cuando él les prometió a ellos la tierra de Canaán. Entonces el Señor dijo que
ninguno, excepto Josué y Caleb, mayores de 20 años entraría en la Tierra Prometida, porque
habían sido incrédulos.
El pueblo de Israel estuvo vagando por el desierto durante 40 años, porque ellos no
creyeron la palabra de Dios. Las bendiciones del Señor son para nosotros, niños y niñas, si
nosotros tomamos la decisión de creer en Su palabra.
ALIMENTA TU ESPÍRITU
ESCRITURA DE REFERENCIA: 1ª Pedro 2:2, Desead como niños recién nacidos, la leche
espiritual no adulterada para que por ella crezcáis para
salvación.
VERDAD CENTRAL: Necesitamos alimentar nuestros espíritus todos los
días con la Palabra de Dios.
MATERIALES NECESARIOS: 1 cambur, una pera, un mango, uvas, en buen estado.
Una concha de cambur vieja o podrida, el corazón de
una manzana vieja, una lata de refresco vacía y otros
restos de basura.
Lección:
Aquí tengo en mis manos dos grupos de alimentos. ¿A alguno de ustedes le gustaría
comer un poquito de éste cambur o de esta manzana? ¿O quizás un poquito de uvas? (Escoja
algunos niños para que prueben las frutas). ¿Les gustó el sabor de las frutas? ¿A qué sabían?
Aquí tengo otro grupo de alimentos que saqué de mi basurero. ¿Le gustaría a alguno
de ustedes comer ésta concha de cambur? (Algunos niños mayores quizás levantarán sus manos, pero
ellos realmente no querrán comérsela si tu le das la oportunidad)
Muchos de Ustedes querían comer des estas frutas frescas, pero a ninguno de ustedes
le gustó comer de esta basura. ¿Y por qué? Porque esta fruta es buena para Ustedes, y sabe
bien. En cambio ésta basura los enfermará, y además no sabe bien.
Nosotros necesitamos comer todos los días comida buena y sana como estas frutas.
¿Ustedes recuerdan algún día que no hayan comido al menos alguna vez? Necesitamos comer
comida sana para que nuestros cuerpos crezcan fuertes.
Nosotros necesitamos alimentar nuestros espíritus todos los días, así como
alimentamos nuestros cuerpos todos los días. ¿Con qué vamos a alimentar nuestros espíritus?
(Deje que algunos niños contesten) ¡Correcto! Con la Palabra de Dios. Cuando tu lees la Palabra de
Dios, eso edifica (alimenta, fortalece) a tu espíritu. Si nosotros no alimentamos a nuestros
espíritus, entonces se pondrán muy débiles.
A ninguno de ustedes se le ocurriría comer la basura que hay en el basurero de sus
casas; sin embargo, hay muchos niños y niñas que alimentan sus espíritus con basura todos los
días. La mayoría de los niños pasan 4 y 5 horas diarias viendo televisión. Mucho de lo que
pasan en televisión es basura espiritual. Es decir basura para nuestros espíritus.
Necesitamos emplear más tiempo en la Palabra de Dios que mirando la TV.
CECILIA TRIUNFA
PERSONAJES: Cecilia, Henry, Maestra Laura, Papá de Cecilia, José
ESCENA 1
(El drama comienza con Henry, José, Cecilia y la Maestra Laura)
Maestra L: Niños de la clase, alguien ha registrado mi escritorio.
Niños: ¡Oh!!!
Maestra L: A quien sea que haya agarrado mi cartera, le doy plazo hasta el final del día para
que me la devuelva. Si no la devuelve al final del día, entonces será suspendido
por tres días. Se pueden ir a almorzar. (Sale la maestra)
Cecilia: (Susurrando) Así que eso era lo que estaba haciendo Henry en el escritorio de la
Maestra Laura. Creo que debo decírselo a la maestra.
Henry: Hey, Cecilia, yo te agradecería que no le dijeras a nadie que me viste en el
escritorio de la Maestra Laura.
Cecilia: Henry, debes devolverle la cartera a la maestra.
Henry: No te preocupes, ella tendrá su cartera de nuevo, pero eso sí, los 5000 bolívares
que tenía adentro son para mí.
Cecilia: Eso no es correcto, Henry, la Biblia nos dice que no debemos robar.
Henry: ¡Bahhhhh!!!! Ella tiene mucha plata. No necesita esos 5000 bolívares
Cecilia: Mira Henry, si tu no devuelves ese dinero, le voy a decir a la maestra que yo te
vi registrando su escritorio
Henry: No voy a devolver la plata, ni tampoco me importa si se lo dices.
Cecilia: Esta bien, pero después no digas que no te lo advertí.
Henry: Sí Cecilia, ¡seguro! (Sale Cecilia)
Henry: ¡Hey José!
José: ¿Dime Henry?
Henry: Quiero que le digas a la maestra Laura que tu viste a Cecilia mirando en su
escritorio.
José: ¿Y por qué tengo que hacerlo?
Henry: Te daré 2000 Bs. Si lo haces o te daré una paliza en esa cabezota si no lo haces.
José: OK, creo que lo haré. (salen José y Henry)
ESCENA 2
José: ¿Maestra Laura?
Maestra L: ¿Sí José?
José: Bueno, yo estaba pensando que Ud. Debe saber que yo vi a Cecilia registrando
su escritorio durante el recreo.
Maestra L: Bien, Gracias José, voy a investigar un poco más.
ESCENA 3
Maestra L: ¿Cecilia?
Cecilia: Oh! Maestra, ¡necesito decirle algo!
Maestra L: Si, pero primero déjame preguntarte algo. ¿Tú estabas registrando mi escritorio
durante el recreo?
Cecilia: (Asombrada) ¿Qué????? No, yo no. ¡Henry era el que estaba registrando su
escritorio! Fue Henry el que se lo dijo, ¿verdad?
Maestra L: No, fue otro alumno el que me lo dijo. ¿Te molesta si reviso tu pupitre, Cecilia?
Cecilia: No maestra, de ninguna manera. (La maestra revisa el pupitre)
Maestra L: ¡Mi Cartera!!! (La revisa por dentro) ¡Mi dinero no está! Cecilia, ¿Qué hiciste con
mis 5000 Bs? ?
Cecilia: Yo no agarré su dinero, maestra, se lo aseguro
Maestra L: Cecilia, me devuelves mi dinero, o te suspenderé por tres días.
Cecilia: Yo no agarré su dinero, maestra, Henry debe haber puesto esta cartera en mi
pupitre.
Maestra L: OK, Cecilia, está suspendida por tres días. Llamaré a tus padres ahora mismo.
ESCENA 4
Papá: ¿Me estás diciendo la verdad Cecilia?
Cecilia: Si papá, yo no agarré esa cartera. Henry hizo todo esto contra mí porque yo le
iba a decir a la maestra toda la verdad.
Papá: Yo te creo hijita
Cecilia: Oh, gracias papá. Yo no entiendo papi, la Biblia dice que hay que decir la
verdad, y por eso fue que lo hice, pero ya ves, por decir la verdad me metí en
problemas.
Papá: Eso parece ahora, y sé como te sientes en este momento, hijita, pero si tu
obedeces lo que dice la Biblia, la verdad siempre triunfará, y tu saldrás ganando.
(Tocan la puerta) ¡TOC, TOC!
Papá: Siga Adelante (Entra la Maestra Laura)
Maestra L: ¿Cómo está, Sr. Ramírez? Hola Cecilia. Vengo para pedirte que me disculpes
Cecilia. Descubrí que me estabas diciendo la verdad.
Papá: ¿Y qué pasó?
Maestra L: Acaba de llamarme por teléfono la mamá de Henry. Me dijo que cuando estaba
lavando los pantalones de Henry encontró 3000 Bs. En su bolsillo. De tanto
interrogarlo por fin le dijo la verdad.
Papá: ¡Aleluya! ¿Qué te dije, Cecilia? La verdad siempre triunfa.
Maestra L: Perdóname Cecilia. Gracias por decir la verdad. Me gustaría brindarte un helado
de chocolate esta tarde.
Cecilia: ¡Oh que bueno!
Papá: Creo que debo acompañarte, hijita, puedes necesitar ayuda con tu helado.
Cecilia: ¡OK, Papi, vamos!!!!