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Pedagogía:

Es el saber propio de las maestras y los maestros, ese saber que les permite orientar los procesos de formación de los y
las estudiantes. Ese saber que se nutre de la historia que nos da a conocer propuestas que los pedagogos han desarrollado
a lo largo de los siglos, pero que también se construye diariamente en la relación personal o colegiada sobre lo que
acontece diariamente en el trabajo con alumnos, alumnas y colegas, sobre los logros propuestos y obtenidos, sobre las
metodologías más apropiadas para conseguir desarrollo humano y las demás actividades de la vida escolar.

Que implica educar: Hoy en día, el maestro se encuentra en una encrucijada: por un lado, responder a las exigencias del
sistema educativo “repasar las posibilidades didácticas (…) integrando herramientas digitales” (Coll, 2007); y por otro,
enseñar a los estudiantes el aprendizaje significativo del conocimiento a través de la “interpretación de conceptos,
pensamientos, hechos y opiniones de forma oral o escrita (…) del interactuar lingüísticamente de una manera adecuada y
creativa en todos los posibles contextos sociales y culturales” (Parlamento Europeo, 2016). Para ello, el docente será la
guía que enrumbe a niños y a jóvenes en el aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir juntos, y aprender
a ser.

Matemáticas: Se define como la ciencia formal y exacta que, basada en los principios de la lógica, estudia las propiedades
y las relaciones que se establecen entre los entes abstractos. Este concepto de ‘entes abstractos’ incluye a los números,
los símbolos y las figuras geométricas, entre otros.

La matemática tiene mucha relación con otras ciencias. En primer lugar, se apoya principalmente en la lógica y en sus
estrategias para la demostración y la inferencia. Es por esto que la matemática es una ciencia objetiva: solo podrá ser
modificada al demostrarse la existencia de errores matemáticos, para lo cual seguramente deberá modificarse gran parte
del paradigma científico con el que se trabaja.

Teoría de la enseñanza de matemática según Piaget: Para esta teoría el conocimiento es un proceso no un estado. Si se
concibe que el conocimiento está siempre en continuo devenir, y que además consiste en pasar de un estado de menor
conocimiento a uno más completo y mayor, se deducirá que el objetivo de la teoría será conocer precisamente ese
devenir, y analizarlo lo más exactamente posible.

En términos piagetianos, el conocimiento es un proceso que, a partir de un estado de menor equilibrio, se reequilibra
autorreguladamente en estados de mayor equilibrio, superadores del estado anterior.
Para Piaget el desarrollo intelectual es un proceso de reestructuración del conocimiento: El proceso comienza con una
forma de pensar propia de un nivel, es decir, cuando un individuo se enfrenta a una situación, en particular a un problema
matemático, intenta resolver el problema mediante los conocimientos que ya posee y que se sitúan en esquemas
conceptuales existentes.
Como resultado de la asimilación, el esquema cognitivo existente se reconstruye o expande para acomodar la situación,
es decir, algún cambio externo en la forma ordinaria de pensar crea conflicto y desequilibrio. La persona resuelve el
conflicto mediante su propia actividad intelectual. De todo esto resulta una nueva forma de pensar y estructurar las cosas,
un estado de nuevo equilibrio.
La asimilación o acomodación produce en los individuos una reestructuración y reconstrucción de los esquemas cognitivos
existentes, produciendo un aprendizaje significativo.
El niño va comprendiendo progresivamente el mundo que le rodea del siguiente modo:
-Mejorando su sensibilidad a las contradicciones.
- Realizando operaciones mentales
-Comprendiendo las transformaciones
-Adquiriendo la noción de número.
La teoría del número de Piaget también contrasta con la suposición habitual según la cual los números pueden enseñarse
por transmisión social, pues en el conocimiento lógico matemático, la fuente última del conocimiento es el niño mismo y
si el niño no puede construir sus propias relaciones, ninguna explicación del mundo hará que entienda las explicaciones
del maestro.

Las 4 etapas del desarrollo cognitivo según Piaget: Las fases de desarrollo expuestas por Piaget forman una secuencia de
cuatro períodos que a su vez se dividen en otras etapas. Estas cuatro fases principales quedan enumeradas y explicadas
brevemente a continuación, con las características que Piaget les atribuía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que,
como veremos, estas etapas no se ajustan exactamente a la realidad.

1. Etapa sensorio - motora o sensomotriz.

Se trata de la primera fase en el desarrollo cognitivo, y para Piaget tiene lugar entre el momento del nacimiento y la
aparición del lenguaje articulado en oraciones simples (hacia los dos años de edad). Lo que define esta etapa es la
obtención de conocimiento a partir de la interacción física con el entorno inmediato. Así pues, el desarrollo cognitivo se
articula mediante juegos de experimentación, muchas veces involuntarios en un inicio, en los que se asocian ciertas
experiencias con interacciones con objetos, personas y animales cercanos.

Los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de desarrollo cognitivo muestran un comportamiento egocéntrico en
el que la principal división conceptual que existe es la que separa las ideas de "yo" y de "entorno". Los bebés que están en
la etapa sensorio-motora juegan para satisfacer sus necesidades mediante transacciones entre ellos mismos y el entorno.

A pesar de que en la fase sensoriomotriz no se sabe distinguir demasiado entre los matices y sutilezas que presenta la
categoría de "entorno", sí que se conquista la comprensión de la permanencia del objeto, es decir, la capacidad para
entender que las cosas que no percibimos en un momento determinado pueden seguir existiendo a pesar de ello.

2. Etapa preoperacional

La segunda etapa del desarrollo cognitivo según Piaget aparece más o menos entre los dos y los siete años.

Las personas que se encuentran en la fase preoperacional empiezan a ganar la capacidad de ponerse en el lugar de los
demás, actuar y jugar siguiendo roles ficticios y utilizar objetos de carácter simbólico. Sin embargo, el egocentrismo sigue
estando muy presente en esta fase, lo cual se traduce en serias dificultades para acceder a pensamientos y reflexiones de
tipo relativamente abstracto.

Además, en esta etapa aún no se ha ganado la capacidad para manipular información siguiendo las normas de la lógica
para extraer conclusiones formalmente válidas, y tampoco se pueden realizar correctamente operaciones mentales
complejas típicas de la vida adulta (de ahí el nombre de este período de desarrollo cognitivo). Por eso, el pensamiento
mágico basado en asociaciones simples y arbitrarias está muy presente en la manera de interiorizar la información acerca
de cómo funciona el mundo.

3. Etapa de las operaciones concretas.

Aproximadamente entre los siete y los doce años de edad se accede al estadio de las operaciones concretas, una etapa
de desarrollo cognitivo en el que empieza a usarse la lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las
premisas desde las que se parte tengan que ver con situaciones concretas y no abstractas. Además, los sistemas de
categorías para clasificar aspectos de la realidad se vuelven notablemente más complejos en esta etapa, y el estilo de
pensamiento deja de ser tan marcadamente egocéntrico.

Uno de los síntomas típicos de que un niño o niña ha accedido a la etapa de las operaciones concretas es que sea capaz
de inferir que la cantidad de líquido contenido en un recipiente no depende de la forma que adquiere este líquido, ya que
conserva su volumen.

4. Etapa de las operaciones formales.

La fase de las operaciones formales es la última de las etapas de desarrollo cognitivo propuestas por Piaget, y aparece
desde los doce años de edad en adelante, incluyendo la vida adulta.

Es en este período en el que se gana la capacidad para utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas que no están
ligadas a casos concretos que se han experimentado de primera mano. Por tanto, a partir de este momento es posible
"pensar sobre pensar", hasta sus últimas consecuencias, y analizar y manipular deliberadamente esquemas de
pensamiento, y también puede utilizarse el razonamiento hipotético deductivo.

Concepto del número según Piaget: el número es una estructura mental que construye cada niño mediante una aptitud
natural para pensar, en vez de aprenderla del entorno. Esto nos lleva a pensar, que, por ejemplo, no hace falta enseñar la
adición a los niños y niñas del primer nivel y que es más importante proporcionarles oportunidades que les haga utilizar
el razonamiento numérico.

El conocimiento lógico matemático se compone de relaciones construidas por cada individuo internamente. En la
construcción del número Piaget sostiene que el número es una síntesis de dos tipos de relaciones que el niño establece
entre objetos. Una es el orden, y la otra, la inclusión jerárquica.

Así, por ejemplo, cuando los niños de 6 o 7 años deben contar objetos, muestran una tendencia a contar saltándose
algunos objetos o a contar otros más de una vez. Esto refleja que el niño no siente la necesidad lógica de ordenar los
objetos para asegurarse de contarlos bien. La única manera de asegurarse de no pasar por alto ningún objeto o de no
contar uno más de una vez, es poniéndolos en orden y lo importante aquí es que lo haga mentalmente.

Concepto de didáctica: Es aquella rama dentro de la Pedagogía que se especializa en las técnicas y métodos de enseñanza
destinados a plasmar las pautas de las teorías pedagógicas. Es una disciplina científico pedagógica cuyo foco de interés
resultan ser todos los elementos y procesos que intervienen en el proceso de aprendizaje de una persona.

A la didáctica la ocupa especialmente el estudio de las formas más efectivas y satisfactorias en las que los profesores
pueden trasmitir a los alumnos los conocimientos.

Principios de la didáctica de las matemáticas: La didáctica de las matemáticas es una disciplina científica joven (la
comisión internacional para la instrucción matemática se estableció en 1908) que se dedica a identificar y a explicar
fenómenos, y a tratar de resolver problemas, ambos relacionados con la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas;
estos problemas y fenómenos se pueden manifestar dentro y fuera de la escuela. Para estudiar dichos problemas y
fenómenos, la didáctica utiliza teorías y métodos propios, pero también utiliza muchos otros importados de disciplinas
como la psicología, la antropología, la ergonomía, la sociología, las ciencias políticas, etc. Las áreas de estudio de la
didáctica de las matemáticas son cada vez más diversas; ejemplos de éstas son: las concepciones matemáticas erróneas
de estudiantes y profesores, el uso de herramientas tecnológicas en la enseñanza de las matemáticas, la formación y
profesionalización de profesores de matemáticas, el uso de las matemáticas en culturas y grupos no privilegiados, el
talento y la creatividad matemática, la estructura y características de libros de texto de matemáticas, aspectos afectivos
del aprendizaje de las matemáticas entre muchos otros temas más.

La didáctica de las matemáticas entendida inicialmente como el arte de enseñar matemáticas, ha sufrido transformaciones
que han permitido tanto su evolución, como la generación de una concepción compleja de los procesos de aula, que van
más allá del estudio del alumno (individuo1 que aprende) y del profesor (quien enseña).

Importancia de las matemáticas: Las matemáticas son fundamentales para el desarrollo intelectual de los niños, les ayuda
a ser lógicos, a razonar ordenadamente y a tener una mente preparada para el pensamiento, la crítica y la abstracción.

Las matemáticas configuran actitudes y valores en los alumnos pues garantizan una solidez en sus fundamentos, seguridad
en los procedimientos y confianza en los resultados obtenidos. Todo esto crea en los niños una disposición consciente y
favorable para emprender acciones que conducen a la solución de los problemas a los que se enfrentan cada día.

A su vez, las matemáticas contribuyen a la formación de valores en los niños, determinando sus actitudes y su conducta.
Sirven como patrones para guiar su vida, un estilo de enfrentarse a la realidad lógico y coherente, la búsqueda de la
exactitud en los resultados, una comprensión y expresión clara a través de la utilización de símbolos, capacidad de
abstracción, razonamiento y generalización y la percepción de la creatividad como un valor.

Podemos dividir estos valores en dos grupos:

Valores de la inteligencia

Afán de saber, adquirir conocimientos, estudiar, hábitos y técnicas de trabajo intelectual para utilizar la información,
sentido crítico de lo verdadero;

Valores de la voluntad

Capacidad de decisión: prudencia, predicción, iniciativa, seguridad, confianza en sí mismo.

Valores morales: respecto a las creencias e ideas de los demás, colaboración, solidaridad, honradez, honestidad,
laboriosidad, optimismo.

Elementos conceptuales de las matemáticas:

Material didáctico: es aquel que reúne medios y recursos que facilitan la enseñanza y el aprendizaje. Suelen utilizarse
dentro del ambiente educativo para facilitar la adquisición de conceptos, habilidades, actitudes y destrezas.

Objetivos de un Material didáctico

Lograr un aprendizaje significativo en el alumno.

Contribuir a la creación de nuevas metodologías, materiales y técnicas, que haga más sencillo a los alumnos la adquisición
de conocimientos y habilidades que les sean útiles y aplicables en su vida personal, académica y profesional.

Fungir como facilitadores y potencializadores de la enseñanza que se quiere significar.

Ventajas

Las ventajas que aportan los materiales didácticos los hacen instrumentos indispensables en la formación académica:
Proporcionan información y guían el aprendizaje, es decir, aportan una base concreta para el pensamiento conceptual y
contribuye en el aumento de los significados; desarrollan la continuidad de pensamiento, hace que el aprendizaje sea más
duradero y brindan una experiencia real que estimula, la actividad de los alumnos; proporcionan, además, experiencias
que se obtienen fácilmente mediante diversos materiales y medios y ello ofrece un alto grado de interés para los alumnos;
evalúan conocimientos y habilidades, así como proveen entornos para la expresión y la creación. Vemos pues, que no sólo
transmiten información, sino que actúan como mediadores entre la realidad y el estudiante.

Categorización
Aunque existen una gran variedad de categorizaciones de los materiales didácticos la mayoría de los autores coinciden en
clasificarlos -en términos generales-, de acuerdo a la percepción de éstos por nuestros sentidos: Auditivos, y Visuales y/o
audiovisuales, (aunque podrían, del mismo modo, considerarse algunos olfativos, gustativos y táctiles).

Ejemplos de los primeros serían:

Auditivos: radios, discos, CDs, Mp3, etcétera.

Visuales: fotografías, transparencias, Imágenes electrónicas, acetatos, carteles, diagramas, gráficas, mapas, ilustraciones.

Los materiales impresos: fotocopias, libros, revistas, etcétera.

Audiovisuales: Videos, películas, multimedia, Internet y otros más.

Materiales tridimensionales: objetos en general. Diversidad de materiales que, como ha de entenderse, nos permiten
adecuarlos a nuestras necesidades y coadyuvar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Clasificación

Una clasificación de los materiales didácticos que conviene indistintamente a cualquier disciplina es la siguiente:

Material permanente de trabajo: Tales como el tablero y los elementos para escribir en él, video-proyectores, cuadernos,
reglas, compases, computadores personales.

Material informativo: Mapas, libros, diccionarios, enciclopedias, revistas, periódicos, etc.

Material ilustrativo audiovisual: Posters, videos, discos, etc.

Material experimental: Aparatos y materiales variados, que se presten para la realización de pruebas o experimentos que
deriven en aprendizajes.

La selección del material didáctico

Para que un material didáctico resulte eficaz en el logro de unos aprendizajes, no basta con que se trate de un "buen
material", ni tampoco es necesario que sea un material de última tecnología. Cuando seleccionamos recursos educativos
para utilizar en nuestra labor docente, además de su calidad objetiva hemos de considerar en qué medida sus
características específicas (contenidos, actividades, tutorización…) están en consonancia con determinados aspectos
curriculares de nuestro contexto educativo:

- Los objetivos educativos que pretendemos lograr. Hemos de considerar en qué medida el material nos puede ayudar a
ello.

- Los contenidos que se van a tratar utilizando el material, que deben estar en sintonía con los contenidos de la asignatura
que estamos trabajando con nuestros alumnos.

- Las características de los estudiantes que los utilizarán: capacidades, estilos cognitivos, intereses, conocimientos previos,
experiencia y habilidades requeridas para el uso de estos materiales... Todo material didáctico requiere que sus usuarios
tengan unos determinados prerrequisitos.

- Las características del contexto (físico, curricular...) en el que desarrollamos nuestra docencia y donde pensamos emplear
el material didáctico que estamos seleccionando. Tal vez un contexto muy desfavorable puede aconsejar no utilizar un
material, por bueno que éste sea; por ejemplo, si se trata de un programa multimedia y hay pocos ordenadores o el
mantenimiento del aula informática es deficiente.

- Las estrategias didácticas que podemos diseñar considerando la utilización del material. Estas estrategias contemplan:
la secuenciación de los contenidos, el conjunto de actividades que se pueden proponer a los estudiantes, la metodología
asociada a cada una, los recursos educativos que se pueden emplear, etc.
Ábaco: El ábaco es un instrumento que se utiliza para hacer cálculos matemáticos como: sumas, restas, multiplicaciones,
divisiones, extraer la raíz cuadrada o la raíz cúbica. Se ha considerado como la primera máquina capaz de realizar
cálculos. Está construido en madera toda su estructura, y cuenta con una serie de varillas insertadas, por las que corren
una serie de bolas movibles.

Orígenes del Ábaco

Establecer a ciencia cierta el origen físico del Ábaco es complicado ya que las tablillas se han perdido en el tiempo, aunque
se tiende a situar su origen en Mesopotamia. Las evidencias más papables de la existencia de estos métodos de cálculo se
encuentran en la literatura griega de Plutarco, Demóstenes o Heródoto.

Si hablamos de pruebas físicas del origen del ábaco, la más antigua que se conserva es la Tablilla Salamis, que fue
descubierta en 1846 en la Isla de Salamis y que está guardada a buen recaudo en el Museo de Epigrafía de Atenas. Se
calcula que fue usada en Babilonia, alrededor del año 300 A.C.

El primer uso extendido del ábaco como instrumento de cálculo generalizado data de China, cuando entre los siglos VIII y
IX se empezó a popularizar la mesa ábaco. El ábaco sigue siendo además un instrumento de cálculo muy utilizado en los
países orientales como China y Japón.

En principio surgió como un elemento de simple conteo, pero con el tiempo se fue convirtiendo en un objeto capaz de
realizar operaciones matemáticas. De hecho, muchos consideran el funcionamiento del ábaco como la verdadera semilla
de los ordenadores.

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