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Introducción

Este libro es una muy buena reflexión para todos los adolescentes que
tienen problemas, que no pueden tomar decisiones propias, que
dependen de muchas personas para todo tipo de cosas o les es difícil
desprenderse de algunas cosas innecesarias.

Mi propósito en este ensayo, es ver mis


apegos personales y las formas en las que
si es necesario, debo despegarme de ellos;
además de hacer conciencia de que no es
bueno depender totalmente de una cosa.

También me gustaría aclarar que los apegos son parte de nuestra vida
y si los sabes controlar puedes aprender de ellos y ser mejor persona.

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Apegos personales

Walter Riso dice en su libro que no necesitas de nadie para ser feliz en
algunos casos, pero esto no quiere decir que en todo momento debas
estar solo, ya que es bueno estar con tu familia y/o amigos, pero no
siempre depender de ellos.

En lo personal mis apegos más comunes y frecuentes son con mi


familia, por ejemplo: Mi hermana, mis papás, mis primos, tíos y abuela.
En otros casos son mis amigos, pero no dependo mucho de ellos, yo
dependo más de mi familia, en muchas cosas como: Apoyo
económico, apoyo moral, recreación, consejos para tomar decisiones
importantes en la vida. Pero no siempre es así, hay decisiones que
puedo tomar por mi propia cuenta, aunque no siempre son las mejores
decisiones. Aprendo de mis errores y eso es bueno.

Por último, considero que los apegos emocionales o psicológicos son


los más peligrosos, porque generalmente en el momento nos es difícil
saber si son buenos o malos, y a veces es muy difícil despegarse de
ellos.

Los apegos emocionales o psicológicos consisten en tomarle cariño a


cualquier objeto o incluso desarrollar una adicción hacia el alcohol o
hacia alguna droga; y es difícil deshacerse de este tipo de apego, pero
con apoyo profesional se puede lograr.

Yo no tengo ningún apego psicológico.

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Mis estrategias para despegarme
Las estrategias que uso para despegarme de los apegos que me
hacen daño, son las siguientes:

1° Comenzar a ignorar aquello que puede causarme


un apego que no me conviene.

2° Mentalizar que puedo sin ese apego, es decir que lo necesito.

3° Demostrar que sí puedo y que no me es necesario


estar apegado a algo que no conviene.

 El primer paso consiste en no darle importancia a ese apego que


supuestamente necesito; en algunas ocasiones acudo a él, pero
muy pocas veces, o sea, casi es nulo.
 El segundo paso se basa en decirme a mí mismo que puedo sin
ese apego y que no lo necesito, o sea que puedo solo o sin ese
apego. Esto conlleva a fortalecer mi fuerza de voluntad, pues es
algo psicológico.
 Por último el tercer paso lo logro demostrándome que puedo
hacer cualquier cosa sin ese apego innecesario, una vez
demostrado, estoy completamente seguro que ya no tengo el
apego.

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Conclusión
El autor nos explica su punto de vista sobre este problema social.

Los apegos son comunes en nuestra vida, estos pueden llegar a ser
muy peligrosos tanto física como psicológicamente, pero hay muchas
maneras de combatirlos y eso es a lo que quiere llegar este Walter
Riso con su libro Despegarse sin anestesia.

Este tema me hizo reflexionar y ver como la vida puede cambiar si no


dependes mucho de algo o alguien.

De manera particular, diría que hay apegos que nos dañan, pero hay
otros que nos fortalecen y nos ayudan.

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