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Bienes baldíos:

que son?
Los bienes o terrenos baldíos son aquellos que estando dentro del territorio de la República de
Colombia, no pertenecen a ninguna otra persona y por ende son de propiedad de la República de
Colombia, tal y como lo dice el artículo 675 del Código Civil Colombiano: "Son bienes de la Unión
todas las tierras que estando situadas dentro de los límites territoriales carecen de otro dueño.
La Corte Constitucional dice respecto a los bienes baldíos que: “son bienes públicos de la Nación
catalogados dentro de la categoría de bienes fiscales adjudicables, en razón de que la Nación los
conserva para adjudicarlos a quienes reúnan la totalidad de las exigencias establecidas en la ley.”

Esto quiere decir que tienen una vocación de adjudicables. La Nación no necesita conservarlos,
sino que busca que sean adjudicados a los ciudadanos para el desarrollo de diferentes políticas
tales como la reparación a las víctimas de desplazamiento, promoción y desarrollo de la
agricultura, etc, la diferencia entre un bien baldio y un vacante es que en el baldio nunca se a
conocido su dueño y no hay constancia que haya sido propiedad de alguien en algún momento, el
vacante a diferencia fue propiedad de alguien, pero dejo el bien en abandono

Por medio de la prescripccion se puede adquierir un bien valdio?

No. Aunque una de las formas de adquirir la propiedad es la prescripción adquisitiva de dominio,
diferentes disposiciones normativas han declarado que ante los bienes baldíos no actúa la
prescripción adquisitiva. Estas disposiciones son:

Ley 48 de 1882 "Artículo 3. Las tierras baldías se reputan bienes de uso público, y su propiedad no
se prescribe contra la Nación, en ningún caso, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2519
del Código Civil."

Ley 110 de 1912 "Artículo 61. El dominio de los baldíos no puede adquirirse por prescripción".

Ley 160 de 1994 "Artículo 65. La propiedad de los terrenos baldíos adjudicables, sólo puede
adquirirse mediante título traslaticio de dominio otorgado por el Estado a través del Instituto
Colombiano de la Reforma Agraria, o por las entidades públicas en las que se delegue esta
facultad".
"Los ocupantes de tierras baldías, por ese solo hecho, no tienen la calidad de poseedores
conforme al Código Civil, y frente a la adjudicación por el Estado sólo existe una mera expectativa"

BALDIOS ADJUDICABLES SOLO PUEDEN ADQUIRIRSE POR TITULO


OTORGADO POR EL INCODER, HOY AGENCIA NACIONAL DE TIERRAS
Uno de los antecedentes de la Sentencia T-567/17 dispone:
“Según el Incoder, la supuesta vulneración surge de las circunstancias
conforme a las cuales las referidas autoridades judiciales presuntamente
incurrieron en defectos fáctico, orgánico y sustantivo, al declarar en favor de
particulares la pertenencia por prescripción adquisitiva del derecho real de
dominio de unos predios rurales sobre los cuales se ejerció posesión
material, pero que carecían de antecedentes registrales, por lo que, al
parecer, gozaban de la presunción de ser bienes baldíos, cuya administración,
custodia y adjudicación corresponde al Incoder”.
En la cual se demanda irregularidades al debido proceso, por la naturaleza de
un bien baldío y la falta de pruebas y la buena interpretación por parte de
los juzgados, que no reconocieron los terrenos como parte del estado al
contrario por medio de la prescripción los dieron a particulares, sin tener
antecedentes de dueños y ningún registro, aquí vemos la importancia de esta
entidad en el reconocimiento de estos bienes, la protección administración y
el manejo de los mismos.
La Corte en reiteradas decisiones ha precisado que las autoridades judiciales
deben tener plena certeza al momento de declarar una prescripción que el
bien a usucapir no tenga la naturaleza de baldío, ya que de lo contrario se
permitiría que sujetos no beneficiarios del sistema de reforma agraria se
favorezcan de los bienes destinados constitucionalmente a garantizar el
acceso progresivo a la propiedad rural.

BIENES VACANTES Y MOSTRENCOS

En derecho civil se le denomina bienes vacantes a aquellos bienes inmuebles que no tienen dueño
conocido, y bienes mostrencos a los bienes muebles que tampoco tienen dueño conocido; ambas
clases de bienes tienen que encontrarse dentro del territorio colombiano y no deben tener dueño
conocido ni aparente como lo establece el artículo 706 del código civil colombiano.

La Corte Suprema de Justicia en su sentencia de junio 15 de 1939, G.J., XLVIII, pág. 398, se refirió a
los bienes vacantes y mostrencos de la siguiente manera:

«Son bienes vacantes los inmuebles que habiendo estado bajo el dominio del hombre, no tienen
en la actualidad dueño aparente o conocido. Los terrenos vacantes no son baldíos y hay diferencia
entre estas dos clases de bienes: el carácter de los primeros estriba en haber tenido dueño y
haberlos abandonado (art. 706 del C.C., y 1° y 5° de la ley 55 de 1905); los segundos son
aquellas porciones del terreno de la nación que pertenecen a esta, por no haber sido transmitidos
a persona alguna y bajo el imperio de la actual legislación no han sido apropiados particularmente
con títulos legítimos.» «Son bienes vacantes los inmuebles que habiendo estado bajo el dominio
del hombre, no tienen en la actualidad dueño aparente o conocido. Los terrenos vacantes no son
baldíos y hay diferencia entre estas dos clases de bienes: el carácter de los primeros estriba en
haber tenido dueño y haberlos abandonado (art. 706 del C.C., y 1° y 5° de la ley 55 de 1905);
los segundos son aquellas porciones del terreno de la nación que pertenecen a esta, por no haber
sido transmitidos a persona alguna y bajo el imperio de la actual legislación no han sido
apropiados particularmente con títulos legítimos.»

Según lo establecido por la Corte Suprema de Justicia en el fragmento de la sentencia mencionada


los bienes vacantes para que ostenten la calidad de tal, es necesario que hayan tenido dueño
anteriormente; ya que si no han tenido dueño anterior ni pertenecieron a alguien en particular
serian entonces bienes baldíos.

Pero ¿qué sucede si el dueño de un bien ya se vacante o mostrenco aparece? Se pueden


presentar dos situaciones, la primera que aparezca el dueño antes de que hayan sido vendidos
por el estado, en este caso le será restituido el bien, pero este deberá pagar los gastos de
conservación y las demás gastos en que hubiera incurrido la persona que denuncio el bien
vacante. Pero cuando la cosa ha sido enajenada, la cosa se mirara irrevocablemente perdida para
el dueño como lo establece el artículo 709.

Cuando se trate de cosas que se salven de un naufragio, estas deben ser restituidas al interesado,
mediante el pago de gastos por el salvamento, pero si dentro de 30 días no aparecen los
interesados, se declararan mostrencas.
acorde con la Ley 75 de 1968; y por otro lado los bienes ubicados en zonas rurales que
ingresan al Fondo Nacional Agrario, en desarrollo de la ley 160 de 1994.
El instituto colombiano de bienestar familiar juega un papel muy importante en la
administración de estos bienes ya que aparte de recibir contribuciones parafiscales, es de
especial trato este instituto, pues hace parte de una organización del gobierno que protege los
derechos de los mas débiles e importantes de la nación como lo son los niños, su sustento y
como lo dice el mismo nombre su bienstar.
El procedimiento para la denuncia (reconocimiento) de un bien vacante o mostrenco, tal como
lo menciona la Sentencia 930/1996 del Consejo de Estado y del Decreto 3421 DE 1986 del
inicia con la denuncia interpuesta, por cualquier ciudadano, ante el ICBF refiriéndose sobre la
presencia de un bien abandonado. Posteriormente, se procede a hacer, por parte del Instituto,
la investigación pertinente y la valoración económica del inmueble. Una vez definida la
situación del inmueble, el Instituto o el Fondo pueden generar arreglos comerciales con el
denunciante en los términos exigidos por el artículo 4 del decreto 3421 de 1986

Bines mostrencos

Se consideran como tales los bienes abandonados y que carecen de dueño conocido.
En principio estos bienes podían ser adquiridos por cualquiera mediante su ocupación. No
obstante, en el Derecho moderno y a partir del Código napoleónico se formula el principio de que
«los bienes que no tienen dueño pertenecen al Estado». La legislación española recogió esta
orientación en la Ley de Mostrencos, de 16 de mayo de 1835, que atribuía al Estado, entre otros
bienes «los que estuvieran vacantes y sin dueño conocido por no poseerlos individuos o
corporación alguna». Con la promulgación del Código Civil en 1889, que admite el principio de
la ocupación como modo de adquisición del dominio -art. 609 y, especialmente, 610 y ss.- se
plantea una viva controversia doctrinal en tomo a si pueden adquiriese por ocupación toda clase
de bienes vacantes -incluidos los inmuebles- o, por el contrario, sólo los bienes
muebles y semovientes, y, asimismo, si el Código Civil había derogado o no la Ley de Mostrencos.
En derecho, los bienes mostrencos son todos aquellos bienes, ya sean muebles o inmuebles, que
se encuentran perdidos, abandonados o deshabitados y sin saberse su dueño. Los bienes
mostrencos al estar vacantes y carentes de dueño son susceptibles de adquisición por ocupación.
No obstante, esta regla general que resulta de fácil aplicación tratándose de bienes muebles o
semovientes, requiere ciertas matizaciones cuando se trata de inmuebles, pues en estos casos, los
inmuebles deshabitados, abandonados o sin dueño conocido se adjudicarán al Estado.
Bibliografía

-Velásquez Jaramillo Luis. (2000). Bienes. 8ª.ed. actualizada. Editorial Temis. Santa Fe de
Bogotá.

-https://www.misabogados.com.co/blog/que-son-los-terrenos-baldios

-https://www.gerencie.com/bienes-vacantes-y-mostrencos.html

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