Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Rep. 13. Introducción a la Metafísica.
¿Qué es la metafísica?..........................................................................................................................
.La palabra Metafísica fue empleada por primera vez por el filósofo latino Boeccio y divulgada por el
filósofo árabe Averroes. (…) Pero la palabra “metafísica” es una contracción de una frase griega. Sin
embargo en ningún filósofo griego se encuentra la palabra, sino que lo que se encuentra es esta frase: “Tá
metá tá fysiká”, que quiere decir “lo que está más allá de la física”. Este título fue puesto a un grupo de
escritos de Aristóteles. Cuando Aristóteles murió, el sobrino de éste colocó los manuscritos en un sótano y
recién se volvieron a descubrir unos 200 años después. Entonces un escolarca del Liceo, Andrónico de
Rodas, ordenó todos los escritos de Aristóteles y les puso nombre a todos, y luego de haber ordenado los
escritos de la Física se encontró con una serie de escritos de temas más generales y no sabiendo que nombres
ponerles les puso “Tá metá tá fysiká”, este nombre obedece (…) a una razón de ordenamiento bibliotecario:
se llama “lo que está después de la física”, porque en el mazo de escritos, esos estaban colocados después de
los escritos físicos, coincidiendo así con el significado objetivo de metafísico que es precisamente lo que
está más allá de lo físico. (…) Pero en los últimos años se ha mostrado que esa interpretación es falsa. (…)
Según el profesor Reiner esos escritos se llamaron así por dos razones de más fondo. En primer lugar por
una razón didáctica, porque en la escuela de Aristóteles, en el Liceo, se enseñaba primero la física y luego la
metafísica, de manera que “lo que viene después de la física” obedece a una razón didáctica, de orden de los
estudios. En segundo lugar la palabra obedece también a un orden del conocimiento, pues conocemos
primero lo físico, que es lo que está delante de los “ojos” y sólo después por reflexión y abstracción
podemos conocer lo metafísico, que es el fundamento de lo físico. “Tá metá tá fysiká” no obedece pues a un
simple orden bibliotecario sino a una razón didáctica y a una razón de orden del conocimiento.
La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del mundo y de todo lo existente (…) Tiene como fin
conocer la verdad más profunda de las cosas, por qué son lo que son; y, aún más, por qué son. Tres de las
preguntas fundamentales de la metafísica son: ¿Qué es ser? ¿Qué es lo que hay? ¿Por qué hay algo, y no más
bien nada? No sólo se pregunta entonces por lo que hay, sino también por qué hay algo... Algunos de los
conceptos principales de la Metafísica son: el ser, la nada, la existencia, la esencia, el tiempo, la
mente, Dios, la libertad, etc.
J. Ferrater Mora. “Diccionario filosófico”
El Problema Metafísico.
“Toda la filosofía —escribía Descartes — es como un árbol: sus raíces constituyen la Metafísica; su tronco,
la Física, y las ramas que salen de ese tronco, las demás ciencias”. Esta vieja imagen cartesiana muestra con
suficiente claridad el lugar preponderante que han ocupado y que aún ocupan los problemas metafísicos
dentro del conjunto de las cuestiones filosóficas tradicionales.
(…) El problema del ser es, en efecto, el problema metafísico por excelencia. Toda la metafísica occidental,
desde sus orígenes, no ha consistido en otra cosa que en el análisis de esta noción, aun cuando muchas
veces, en la dilucidación de ella, se haya topado con el concepto más acercado al de ser: el de nada. La
pregunta fundamental de la Metafísica es la siguiente: “¿por qué es en general lo que es —el ente—, y no
más bien la nada?” Leibniz, (…) decía: “Es preciso ahora que nos elevemos a la Metafísica, sirviéndonos del
gran principio, poco utilizado por lo común, según el cual no se hace cosa alguna sin razón suficiente, es
decir, que nada sucede sin que le sea posible a quien tuviese bastante conocimiento de las cosas, determinar
por qué ha sido así y no de otra manera. Sentado este principio, la primera pregunta que hay derecho a
hacerse es ésta: ¿por qué existe algo más bien que nada? Pues la nada es más sencilla y más fácil que el algo.
Además, supuesto que las cosas deban existir mejor que la nada, es preciso dar la razón de por qué deben
existir de ésta y no de otra manera”. ‘¿Por qué soy? ¿ Por qué es el universo? ¿De dónde viene todo? ¿Cómo
comprender que algo existe? La existencia se presenta decía Bergson, como una conquista sobre la nada... y
el asombro surge, precisamente del hecho de que haya algo. El asombro —la angustia o la muerte— al
presentarnos todo lo que hay en su más absoluta desnudez, independientemente de su función o utilidad —
de ser cada cosa tal o cual cosa determinada—, al unificar seres y acontecimientos bajo el único común
denominador de ser, nos vuelve cuestionable y enigmático lo que es usual y cotidiano: el espectáculo y la
presencia de la realidad simplemente como tal correlato de este asombro es la dificultad, la aporía, la
contradicción, en fin, por lo menos aparente, de lo que por sí resultaba incuestionable y evidente. ¿Por qué
todo es? ¿Por qué soy yo? ¿Qué quiere decir ser? ¿Por qué hay ser, si, como decía Leibniz, “la nada es más
sencilla y fácil?” ¿Qué quiere decir nada?
Vicente Fatone. “Introducción a la Filosofía”