Sei sulla pagina 1di 353

c^EtiîiO«

liÜIBPEESOÍ»

e.-» - s - am .

I A S10 N SEN. S.

JESUCSiSTO
EX LIBRIS
HEMETHERII V A L V E R D E TELLEZ
Episcopi Leonensis
' WS®

iz

N O V E N A

r o r a

SEÑOR JESUCRISTO-

Dispuesta por un devoto deseoso de sus cultos.

Coreto licencias

GUADALUPE,

Imp. de B. Kuiz de E
Calle del Palo Verde número
1867. ^apHla Alfonsina
Biblioteca
»
Universitaria

mmsmuimnm
Msliíieci Vaíverde y Teflez
ó t m
MS
t.JM ¿ ^ ¡B&VMEO ¡LSSOT«

Terra ne operias Sanguinein meum, neque inve- Siendo la Pasión de nuestro Señor
ntai in te locum latendi clamor meus. Job. cap. 16.
Jesucristo, según el piadosísimo S t a -
1.19.
nihursto, la mas terrible de todas las co-
O tierra no encobras mi Sangre, ni halle en t í sas terribles para los demonios y la mas
logar donde se sepulte mi clamor: Job al capitulo
maravillosa de todas las maravillas para
16. i ? . 19.
los ángeles ¿qué cosa mas digna de ocu-
par ni mas capaz de absorver toda la
atención de los hombres que la áevoclon
hacia aquel por cuyo poder/fuimos crea-
dos; por cuya bondad conservados,-p,or.
cuya caridad redimidos y por cuya San-
gre lavados? ¿Ni qué mejor devocion
pudiera ofrecérsete, lector piadoso, que

n m ò EMETERíO
.VALVERDEYTELLEZ
una Novena en honra de la Preciosísi- una maneia tan perfecta, como si no h u -
ma Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, biera sufrido ni hubiera muerto mas que
derramada por la salvación del mundo? por cada uno en particular; de la misma
Si la sangre de las víctimas cabrias, co- manera que si cada hombre recibiese él
mo dice S. Pablo, si las hecatombes de solo los frutos de sus sufrimientos y de su
toros y la ceniza de las temerás rojas muerte y todos los demás permanecie-
esparcida por el viento purificaba en otro sen estraños á ellos. Por esto, pues,
tiempo á los inmundos según la antigua debemos mirar los padecimiento de J e -
lei de Moisés ¿cuanto mas la Sangre de sucristo como si el Hombre Dios los hu-
nuestro Señor Jesucristo, hostia inmacu- biera sufrido por cada uno de nosotros
lada, limpiará nuestra conciencia de t o - exclusivamente, á causa de la caridad con
das las obras muertas para servir al que nos h a comprendido á todos, y que
Dios vivo? Y taño mas, cuanto que el le ha hecho sufrir los tormentos y la
Señor, como observa Santo Tomas, al muerte por cada uno en particular; cada
mismo tiempo q u e ha padecido por to- uno, pues, debe atribuírselos á si m i s -
dos los hombres, ha tenido presente á mo, y manifestar por ello su amor y su
cada uno de nosotros en particular. Nos reconocimiento al Dios reparador, como
h a aplicado á cada uno todo el fruto de hacia S. Pablo, que se representaba
su Sangre, con tanta abundancia y de continuamente á Jesucristo dando su
vida por él en particular, y exclamaba:
sion antigua concluía con éstas terribles
" Y o vivo de la fé y en la fé del H i j o de
palabras: «Todo aquel que no fuere p u -
Dios; yo no pienso que El sufrió y mu-
rificado por éste rito, será escluido de
rió por los demás. Yo pienso y consi-
la comunion del pueblo, perecerá.» Es-
dero que éste Dios Salvador me amó á
tas palabras eran proféticas, y no se
mí mismo, y que se entregó á la m u e r -
cumplen á la letra sino és aplicándolas
t e por mí: In fide vivo filii Dei, qui di-
á la aspersión de la Sangre de Jesu-
lexit me. et tradidit semetipsum pro me
cristo; porque nadie se justifica sino el
(Cralat. 2.)
que se lava en esta divina sangre. El
Por otra parte; la aspersion de la ver- que no se aplica sus méritos, el que no
dadera agua lustral se estableció para lava sus manchas en ésta preciosa S a n -
nosotros sobre ésta tierra desde que e - gre, se ve escluido durante su vida de
11a quedó empapada con la Sangre del la comunion y del espíritu de la Igle-
Salvador, y nosotros podemos disponer sia, y despues de su muerte será des-
de la Sangre de la verdadera víctima terrado para siempre de la asamblea de
divina como habla S. Pedro. ¡Desgra- los Santos. Si quis lioc ritu non fue-
ciados, pues, de nosotros si vemos con rit expiatus, pertbit anima illius de
indiferencia éste inmenso beneficio! La media Ecclesice. (Num. 19.) Recurra-
lei que prescribía el rito de la asper- mos, pues, al mérito infinito de la San-
gre del Redentor, que corre todavía a -
bundantemente para nosotros, de una
manera mística. Apliquémonos sus fru-
de la fiesta de la Preciosísima Sangre
tos. Oremos, insistamos para que ésta
de Cristo «que celebra la Iglesia en el
sangre divina ablande nuestros corazo-
primer Domingo de Julio: y siendo la
nes y los penetre de un dolor profundo,
principal diligencia para practicarla con
que nos asegure el perdón. Entonces
provecho y alcanzar el buen despacho
ésta preciosa sangre que hemos profa-
en nuestras peticiones limpiar el alma
nado con nuestras culpas, pero que ob-
de los pecados por medio de la Confe-
tiene por medio de ésta Novena nues-
sión y sacratísima Eucaristía, se encar-
tros homenajes y nuestras adoraciones,
ga el uso de estos Sacramentos al me-
se derramará sobre nosotros; ella borra-
nos para los dias primero y último de
r á de nuestra alma las obras de muer-
ésta Novena.
te, las obras de pecado que la desfigu-
ran, y nos volverá la vida con los ador-
nos preciosos de la gracia santificante.
Solo resta decir que ésta Novena
puede hacerse en todo tiempo; pero se-
r á el mas á propósito nueve dias ántes
I

DIA PRIMERO.

Puesto de rodillas delante de alguna Imagen de


nuettro Señor Jesucristo se dice el siguiente:

ACTO DE CONTRICION.

Señor inio Jesucristo Dios y hombre


verdadero, rico en misericordias y p i e -
dades, que para darnos la mas realzada
prueba de tu ardiente caridad, é infini-
to amor hácia nosotros, derramaste t o -
do el inestimable licor de tu Preciosísi-
ma Sangre, en tanto grado, que despues
de haber espirado en la cruz para nues-
tro remedio, quisiste que aquella cruel
lanza te sacase la poca que habia q u e d a -
ber pecado. Perdóname mi Jesús que
yo te doi palabra de ser en lo de a d e -
lante (ayudado de t u divina gracia) muí
do en tu y a difunto cuerpo: todo á fin
otro de lo que hasta aquí he sido. No
de que conociésemos los hombres el infi-
se malogre en mí tanta Sangre derrama-
nito amor con que solicitas nuestra s a l -
da. E n este rico tesoro de tu Sangre
vación. Pero ¡O Jesús mió! ¿qué es lo
Preciosísima pongo toda mi esperanza
que encuentras en los mismos hombres
para alcanzar el perdón de tantas ofen-
en recompensa de tanto amor? ¿Qué? in-
sas. Misericordia Señor, ten miseri-
gratitudes, ofensas, pecados y transgre- cordia de mí por t u Preciosísima San-
siones de t u suave y santa lei. Esto gre. Amen.
es verdad, y ojalá y no lo fuera. Ya lo
confieso mi Dios delante del cielo, y de
la tierra. Ingratamente te he agravia-
do. Te he ofendido con el continuo que- <Ü)EMOT a i i m r a i ) M i p
brantamiento de tus santos Mandamien-
que se repite todos los días.
tos; pero si lo que quieres de mí y de
todo pecador es, que se convierta á tí.
¡O Padre Eterno y Dios de todos los
y viva eternamente, heme aquí arre-
consuelos! Atended benigno, y oid m i -
pentido de lo íntimo demicorazon. Pé-
same mi Jesús de haberte ofendido. Qui-
siera morir á la fuerza del dolor de h a - .
todo, y en nada ofendiéndoos, os sirva-
sericordioso los clamores que desde la
mos fielmente hasta la muerte y despues
tierra os envia la derramada Sangre de
de ella os gocemos en la Gloria por los
vuestro unigénito Hijo; vertida toda en
siglos de los siglos. Amen.
beneficio de sus hermanos los hombres,
para reconciliarlos cou vuestra divina
Majestad, y satisfacer por ellos sobrea-
bundantemente la d e u d a de sus culpas y PUNTO Í)E MEDITACION.

pecados, que tanto i r r i t a n vuestra divina


Justicia, y por respeto suyo perdonadnos Contempla alma mia, como viendo t u

misericordiosísimo P a d r e , y derramad so- amorosísimo Jesús al mundo tan pobre

bre nosotros vuestrsa paternales bendicio- de celestiales tesoros, deseó con indeci-

nes, concediéndonos eficaces auxilios pa- bles ansias su socorro, y enriquecerlo con

ra detestar las culpas, amaros y serviros abundancia; y sabiendo mui bien que es-

en todo el discurso de nuestra vida, y otor- tos mismos ricos tesoros los tenia dentro

garnos benigno por s u Preciosísima San- de sí, y en sus propias venas, deseaba

gre, lo que en esta Novena solicitamos, si mucho la hora de comunicarlos; y el ex-

es conforme á vuestro divino beneplácito; cesivo amor que á los hombres tenia, le

y si no lo és conformad nuestra voluntad tenían violento hasta enriquecerlos con

con la vuestra, para q u e agradandoos eu ellos, y derramarlos para su bien: por


JL *ré£L=t
que como el amor es impaciente no se
puede* contener ni sabe disimular sus lla-
mas, ni retardar su actividad, y mien-
tras 110 ve cumplidos sus deseos un pun- y a mas copia y mas vigor en el cuerpo
to de dilación se le hacen mil arios; por para derramarla? Y haz cuenta que te
eso con el amoroso fuego que ardia en dice su amor: "Alma, mi amor no con-
su pecho divino hácia sus amados (aun- siente esperas. E l fuego del amor no
que muy ingratos) los hombres, á los sufre tardanzas: mi caridad aborrece d i -
ocho dias de su nacimiento, vierte y der- laciones. Desde que tuve Sangre en la
rama su Preciosísima Sangre como pri- Encarnación y me uní á la naturaleza hu-
micias ó señal que les dio de que en su mana, estuvo hirviendo en mis venas con
edad crecida, la derramaría con abundan- las llamas de mi caridad y amor, y está
cia por su amor. Atiende alma la prie- buscando ocasion para salir, y así para
sa que tu Jesús se da a derramar su San- desahogar, y refrigerar ésta llama vier-
gre en tan tierna edad, y dile llena de to desde ahora ésta poca en testimo-
humanidad y agradecimiento: Señor y nio y señal, que toda la lie de derramar
Dios mió, ¿para qué tanta priesa? por por tu amor. Aprende á amar, alma mía,
qué tan presto derramáis esa vuestra y á deshacerte toda en amor de quien
Sano-re? ¿Por qué no esperáis á que ha- tanto te ama."

Se rezan tres credos con Gloria l'airi,


f

s—9

vil correspondencia. Lávanos pues, J e -


sús mío, con tu Preciosísima Sangre y
enciende en nuestros helados carazones
i O Jesús Dulcísimo de mi corazon! la dulce llama de tu amor, para emplear
que no pudiendo sufrir tu grande amor, todos los instantes de nuestra vida solo
y encendida caridad para con los h o m - en amarte, y servirte con la pronta ob-
bres, mas esperas ni dilaciones en m a - servancia de t u divina leí, y crucifica-
nifestarla á los mismos hombres, quisis- nos con t u temor santo, para que aca-
t e derramar t u Preciosísima Sangre tan bando la carrera de nuestra vida en gra-
de antemano, q u e apenas contabas solos cia, pasemos á gozar el fruto de t u der-
ocho dias de nacido cuando comenzaste ramada Sangre á la gloria por todos los
á verterla en p r u e b a y señal de que la siglos de los siglos. Amen.
derramarías t o d a con abundancia, hasta
Se reza una Ave María á nuestra Señora y se con-
no dejar gota d e ella en t u cuerpo en cluye todos los dias con esta
llegando el t i e m p o decretado por t u Eter-
no Padre: te d a m o s humildes, y repeti- GRAQ1M,
das gracias p o r la excesiva caridad con
¡O Purísima Virgen María diguísi-
que nos amas, a u n con el claro conoci-
ma Madre de mi Señor Jesucristo! díg-
miento de n u e s t r a torpe ingratitud, y
nate Señora mia de ofrecer al Eterno
tu Santísimo Hijo, acabemos nuestra
mortal vida en su divina gracia, pa-
ra gozarle en su gloria por todos los si-
Padre la Preciosísima Sangre que t ú
glos de los siglos. Amén.
ministraste á tu Santísimo Hijo en la
Encarnación, para que derramándola to- La Preciosísima Sangre de Jesús nos
da p o r redimirnos, nos abriese las puer- favorezca en la vida, y en la muerte. A-
tas del paraíso que el pecado tenia cer- men.
radas; y alcánzanos de su magestad a-
mor á l a virtud, y aborrecimiento al
pecado, y lo que en esta Novena pedi- DIA SEGUNDO.
mos si es de su divino beneplácito: y j u n -
tamente la exaltación de la santa fé ca- PUNTO DE MEDITACION.

tólica; la destrucción de las heregias, vi-


Atiende, alma mía, que el inflamado
cios, y pecados mortales; la perpetua
deseo que tenia tu amorosísimo Jesús de
paz entre los cristianos Príncipes; la con-
remediar pecadores, sacarlos de sus mi-
versión de los pecadores; la libertad de
serias, y enriquecerlos de los celestia-
los cautivos; el descanso délas almas san-
les tesoros de su Preciosísima Sangre,
tas del Purgatorio: y finalmente la per-
le traia fatigado toda su vida, y no le
severancia en gracia de los Justos, para
que aprovechándonos todos de este infi-
nito tesoro de la derramada Sanere de
dejaba reposar ni de dia ni de noche, humanas, que pudieran redundar en sus
tanto que vino á decir por San Lucas sentidos, así interiores, como exterio-
al capítulo 12. estas palabras: Heme res, por una parte se le representaba
de dar un baño en mi propia Sangre, la voluntad eterna de su Padre para
y con ella tengo de hacer un reparti- morir por los hombres: por otra tenia
miento, y derramamiento de mis tesoros. una mui viva representación de los do-
¡Ahí y que afligido me veo hasta que lo lores, y penas que habia de padecer, las
vea cumplido-, que grandes congojas afrentas de la cruzóla ingratitud de los
siento, hasta ver salir mi Sangre á bor- hombres: por otra la perdición de t a n -
bollones, darla, y derramarla toda por tas almas aun con una redención tan su-
los hombres.! E n efecto, llegado que perabundante, que por su querer no ha-
fué el deseado tiempo, no se contentó bían de aprovecharse de ella. La h u -
con derramarla poco á poco; antes qui- manidad rehusaba naturalmente el amar-
so que fuese abierto todo su sagrado go cáliz: el espíritu pronto, y animoso
cuerpo para derramarla con abundan- se abrazaba con todas sus amarguras,
cia. Acércate, pues, con la considera- y con la fuerza del conflicto entre los
ción al Huerto, y mira como habien- dos apetitos, superior é inferior, que
do su Magestad renunciado enteramen- (como suele decirse) luchaban á brazo
te todas las consolaciones divinas y partido. Vino por último á reventar

nmim K m m
r-U.-^ r-Ul-,
la Sagrada Sangre sudándola abundan-
temente por todos los poros de su cuer-
po santísimo, hasta bañarse con ella;
y no solo esto; sino que abundó tanto amor se virtió
este derramamiento de Sangre, que cor-
Los tres credos yloriados.
rió hasta empapar la tierra: y volvién-
dose su Magestad á ella le dice (según
sientan varios contemplativos) aquellas
palabras de Job al cap. 16: Terra ne o-
¡O Jesús Dulcísimo de mi corazon!
penas Sangvinem meam, ñeque inve-
triste, y angustiado dueño de mi alma:
niat in te locvrn lotendi clamor meus.
en que términos tan amargos, y en que
¡O tierra! no encubras, ni ahogues mi
desconsuelos tan indecibles t e ha p u e s -
Sangre, ni haya en t í lugar donde se
to el amor que me tienes, y el deseo de
sepulten mis clamores, y vengan á e - redimiime y enriquecerme con el i n -
charlos en olvido los hijos de Adán. estimable tesoro de tu Preciosísi-
E s t a s voces iremos ponderando en el ma Sangre, pues parece no pudo llegar
discurso de la Novena. Y por ahora á mas la congoja y agonía de t u a -
resuélvete ó alma mia, á no olvidar j a - fligida alma, que hacerte sudar por
más esta derramada Sangre que por tu todos los poros de t u sacrosanto cuer-
po arroyos de Sangre! Otras con-
gojas cuando mucho suelen ser causa
de sudor de agua; mas la vuestra, ;oh
r-ir-.
atormentado Jesús uño! fue tan crecida, La Preciosísima Sangre &.
que destempló todo tu Cuerpo, y tanto
demudó la naturaleza que te hizo sudar
copiosísima Sangre, hasta regar con ella DIA TERCERO.
la tierra. Lávame,, dueño mío, con es-
t e saludable baño, y no permitas que PUNTO DE MEDITACION.

se pierda en mí tanta Sangre derrama-


Vuelve ó alma mía, á aquel miste-
da: antes sí, fijando continuamente en
rioso huerto, teatro memorable de las
mi corazón, y memoria este inestimable
agonías y congojas de tu atribulado
precio que te costó mí pobrecita alma,
Jesús, y considera cuan excesiva, y ter-
sepa apreciarla como merece ser aprecia-
rible sería la angustia, y congoja de a -
da, como comprada nada menos que con
quel deífico corazon, pues con tal f u e r -
la Sangre de un Dios hombre, para que
za le hizo hervir la Sangre, que le lle-
este conocimiento me compela, y obligue
gó á brotar por todos los poros de su
á hacer obras dignas del nombre de cris-
santo cuerpo, y tan copiosamente que
tiano, con que consiga la gracia, y una
corría hilo á hilo, hasta la tierra. I)i-
muerte feliz para pasar á gozarte en
t u eterna gloria, por los siglos de los me alma: ¿pueden darse mayores p r u e -

siglos. Amen. bas que éstas de congoja, y agonía,?


¿ha habido hombre jamás á quien h a -
que no encubras ni ahogues mi San-
gre, ni haya en tí lugar donde se s e -
^-18 —>
pulten mis clamores, para que el h o m -
y a sucedido cosa semejante, sin haber bre oiga sus voces, y le conste e n t e r a -
perdido la vida? E n el entretanto mente que la derramé por él, y le dejo
que t ú las consideras, medita como vien- en ella un riquísimo tesoro con que pa-
do t u amante Jesús la tierra empapa- gue todas sus deudas por muchas que
da y humedecida con aquella Sangre ellas sean, y se liberte de la tiranía en
preciosísima se vuelve á la misma tier- que vive. No la cubras que servirá de
ra, y le dice las palabras del Santo saludable baño para que mis amados
Job arriba citadas: tena, ne operías los hombres limpien sus almas, y s a -
Sanguinem meura. ¡O tierra, y que quen de ellas las manchas de sus cul-
dichosa eres; una vez te maldije por el pas, para que con ella tifian sus obras
pecado del hombre con lo que quedas- todas, y teDgan el fino color y valor de
t e estéril, y diste fruto de abrojos! meritorias, y alcancen por ellas el res-
Pero ya has quedado llena de bendi- plandor de la gloria. No la cubras pa-
ciones, despues que con mi Sangre t e r a que sepan que hallaran en ella t o -
regué, despues que con, mi rostro, espe- dos los bienes juntos, y que si saben
jo de mi Eterno Padre y rayo de su y quieren aprovecharse de su virtud,
resplandor, te di la paz que prometían
á los hombres los Angeles en mi naci-
miento; pues ahora te ruego, tierra mia,
de tierra ( q u e son) vendrán á parecer gratos hombres yl inestimable tesoro
cielo. que en ella tenemos, y nos aproveche-
Medita t o d o esto alma mia con mu- mos de tan saludable medicina para la
cho espacio, y ternura, y aprovéchate curación perfecta de nuestras almas en-
de este rico t e s o r o . fermas con las culpas: haz, Señor, que
cooperando nosotros de nuestra parte,
Los tres credos gloriados.
logremos tan celestiales efectos; y que
meditando continuamente en tan a m a r -
guísima Pasión, ésta memoria nos t r a i -
¡O liberalísimo y amorosísimo Jesús ga siempre compungidos y contritos de
de mi vida! q i c e pródigo de tus finezas haber sido causa con nuestras culpas
has querido (Jarme la mas irrefragable de tus penas, para que aprovechándo-
prueba de t u amor, derramando en el nos de t u derramada Sangre, p r o d u z -
huerto t u preciosísima Sangre en tan- can nuestras almas obras de t u sa-
ta abundancia, q u e corrió sobre la tier- cratísimo agrado; para que cumplien-
ra, m a n i f e s t a n d o el deseo que tienes de do exactamente con los preceptos de

que ésta no la encubra ó esconda; sino t u acertada y santa lei, acabemos la

que teniéndola siempre patente y m a - vida en tu gracia, para gozarte en t u

nifiesta, a c a b a m o s de conocer los in- gloria. Amen.


-27.-

La Preciosísima Sangre

D I A CUARTO. los segundos, y acaban los terceros,


# •
descargando sobre aquel virgíneo y de-
PUNTO DE MEDITACION.
licadísimo cuerpo, más de cinco mil a-
zotes. Atiende aquellas virginales carnes
Vamos ó alma mia acertándonos al abiertas y despedazadas á la fuerza de
patio de Pilato á considerar el mas la crueldad de los infernales ministros,
lastimoso y tierno espectáculo, que y mírale por último cubierto de Sangre,
jamás han visto los siglos: mira á t u no solo aquel virgíneo cuerpo desde la
atormentado Jesús desnudo su sacra- cabeza á los pies, sino también todo a -
tísimo cuerpo y amarrado fuertemente quel ámbito del suelo cercano al divino
con sogas y cordeles, á una columna de cuerpo; pues con ella quiso regar la
aquel edificio; y q u e rodeado de seis fe-
tierra. Sigue ahora ponderando las pa-
roces, robustos é inhumanos verdugos,
labras de Job, como dichas por el mis-
le amenaza cada uno con los crueles
mo Señor á la tierra cubierta con su
instrumentos con que intentan azotarle;
Sangre: térra ne operías Sanguinem
y comenzando los dos primeros con li-
meum. O tierra que quedaste llena
na* varas cuajadas de espinas, siguen
de bendiciones después que los frutos
que has producido me han tocado, y
servido de instrumentos en mi Pasión:
-22

t u s sogas me ataron: de las pieles de les amo, del poder con que los redimo,
tus animales hicieron látigos, que me y de los merecimientos de mi Pasión y
despedazaron á puros azotes: por tanto muerte que tan liberal les doi.
t e ruego ahora que no encubras, ni aho- Aliéntate, alma, con tan celestiales pro-
g u e s mi Sangre para que beban las mesas, y corespóndelas con un incesan-
a l m a s de este manantial con el que a - te amor á tan dulce Amante.
p a g u e s los incendios carnales, las l l a -
Los tres credos gloriados.
m a s de la cólera, y todos los ardores, y
desordenados incendios de las pasiones
amotinadas contra ellas. No la en- QRACÍ3I,
cierres para que dé voces á los h o m -
b r e s , y les asegure que si arrepentidos ¡O Amabilísimo Jesús, y destrozado
m e buscan, los admitiré á mi reconci- •dueño de mi vida! ¿Qué exceso de amor
liación; y si me amaren, á mi amistad, es este que así te hace derramar t u
á m i s favores y regalos. N o la escon- Sacratísima Sangre con tanta abundan-
d a s para que siempre les esté diciendo, cia hasta regar la tierra? ¿Pero qué pre-
q u e me hace grande injuria el que des- gunto? ¡ó corazón mió ingratísimo so-
confia de mi misericordia, de la verdad bre manera! ¿como la Sangre de este i-
d e mis promesas, de la caridad con que nocentísimo cordero no te ablanda? co-
empleada en amarte, para merecer d e s -
pues de ella, una eternidad de gozarte
en tu gloria. Amen Jesús.
mo el calor de tanto fuego no te en-
ciende? ¿como no hierve viendo hervir La Preciosísima Sangre <Sc.

por tu amor la Sangre de Jesús? ¿como


vives viéndole atado en aquel helado
mármol, y hecho todo fuentes de vida
DIA QUINTO.
para darte vida? ¡ó dolor! ¡ó ingratitud!
báñame,. Jesús mió, con esta tu fervien- PUNTO DE MEDITACION.
te y encendida Sangre; baña mi cora-
zón helado y frió, para que todo hierva
Sigue ¡ó alma mia! contemplando a-
y arda en amor tuvo, y viva solamente
tentamente la horrible carnicería que en
para tí supuesto que tanto me amas,
el destrozado cuerpo de tu amante Pa-
que derramas toda tu Sangre por mí,
dre Jesucristo ejecutó la crueldad de
y deseoso de verme todo abrasado en
aquellos inhumanos verdugos, y mira
amorosas llamas de tu amor; por tanto, como estando y a su Majestad casi en
mi Jesús, dígnate de derramar esta t u términos de morir, y con repetidos para-
preciosísima Sangre sobre este mi co- sismos de tal manera despedazado, que
razón: caiga siquiera una pequeña gota
en él, para que le abrase en tu amor, y
en lo de adelante viva una vida toda
empleada en amarte, para merecer d e s -
pues de ella, una eternidad de gozarte
en tu gloria. Amen Jesús.
m o ei
calor de tanto fuego no te en-
La Preciosísima Sangre <Sc.
ciende? ¿como no hierve viendo hervir
por tu amor la Sangre de Jesús? ¿como
vives viéndole atado en aquel helado
mármol, y hecho todo fuentes de vida DIA QUINTO.
para darte vida? ¡ó dolor! ¡ó ingratitud!
báñame,. Jesús mió, con esta tu fervien- PUNTO DE MEDITACION.

te y encendida Sangre; baña mi cora-


zón helado y frió, para que todo hierva Sigue ¡ó alma mía! contemplando a-
y arda en amor tuvo, y viva solamente tentamente la horrible carnicería que en
para tí supuesto que tanto me amas, el destrozado cuerpo de tu amante Pa-
que derramas toda tu Sangre por mí, dre Jesucristo ejecutó la crueldad de
y deseoso de verme todo abrasado en aquellos inhumanos verdugos, y mira
amorosas llamas de tu amor; por tanto, como estando y a su Majestad casi en
mi Jesús, dígnate de derramar esta t u términos de morir, y con repetidos para-
preciosísima Sangre sobre este mi co- sismos de tal manera despedazado, que
razón: caiga siquiera una pequeña gota
en él, para que le abrase en tu amor, y
en lo de adelante viva una vida toda
y a no había carne que azotar, sino so-
dando y casi ahogado en aquel lago que
los huesos descarnados, y como reveló
de su preciosísima Sangre se habi'a he-
nuestra Señora á Santa Brígida: «Co-
cho sobre la tierra, y haz cuenta que
«mo mi H i j o estuviese todo cubierto de
le oyes decirle á la misma tierra las
«su sangre, y todo su cuerpo tan ras-
palabras de Job, que ya hemos medita-
«gado, q u e y a de los pies á la cabeza
do: térra ne operías, Sanguinem meum,
«no habia p a r t e sana en donde pudie-
¡ó tierra depósito de mi derramada San-
«sen azotarle, entonces uno de los que
gre! no la escondas ni encubras para
«estaban allí viendo que le mataban, a-
que viéndola los hombres toda vertida
«sustado y temeroso del mal que les
y derramada por sus pecados, se azore
«podia venir á los verdugos si le quita- y amedrente el espíritu, y conciba un
aban la vida antes de la sentencia, cor- grande furor contra estos mismos peca-
«rió y preguntóles, que ¿cómo sin estar dos, los aborrezca, les haga guerra, y
«sentenciado á muerte le quitaban la antes den la vida los hombres, y mil
«vida? Y sin aguardar respuesta sacó vidas que tuvieran, que volverme á o-
«un cuchillo, y cortó las sogas." Has- fender, atendiendo al encendido amor
ta aquí n u e s t r a Señora y Santa Brígi- con que por ellos derramo mi Sangre.
da; y ahora alma mia, t ú que lo estas No la ocultes para que avise al hombre
considera ¡í til .Tpyn« no. que le tengo que pedir rigurosa cuenta
de ella, y de que vive de la misma ma-
nera, y con el mismo descuido, despues
que á tanta costa fué lavado con mi
Sangre, como si no lo hubiera sido. Le para meditar estos tiernísimos pasos,
diga que se enmiende y no multiplique sin derramar abundantes lágrimas? ¿Que
pecados, para que pida perdón, y no haré yo, Jesús mió, para alcanzar este
castigo: misericordia, y no justicia. don de lágrimas, con que deseo llorar
Repasa bien alma mia estos puntos y tu amarga Pasión? Pero ya sé lo que
aprovéchate de tan celestial doctrina. he de hacer, acogerme á esta misma

Los tres credos ¡¿criados.


Sangre preciosísima. A q u í me quie-
ro estar ai pie de esta columna en que
por mí sufriste tanta multitud de cruelí-
ORACION, simos azotes. Dame licencia, Señor,

¡O Jesús amabilísimo de mi vida! ¡ó para estarme aquí, que según es tu be-

maltratado y despedazado dueño de mi nignidad y amor, espero no me la ne-

corazon! ¿como no se me rasga éste en garás, ni te desdeñarás de que los ar-

menudos pedazos al verte caido, y casi royos de t u preciosísima Sangre cai-

ahogado en este lago de t u preciosísima gan sobre mí, pues los derramas con

derramada SaDgre? ¿como teDgo alientos tanta abundancia y liberalidad para la-
var y sanar pecadores. Caiga, Señor,
caiga sobre mí este licor preciosísimo
con que he de quedar tan limpio y tan
30-, ,—35.

33.
hermoso. Sí, mi Jesús, lávame y p u -
rifícame cotí t u preciosísima Sangre, de D I A SEXTO.
todas las manchas que en mi alma han
ocasionado la multitud y malicia de mis PUNTO DE MEDITACION.

pecados, para q u e limpio de todas ellas,


Contempla, alma mia, como pasada
alabe, ame y s i r v a con un corazon con-
aquella cruel carnicería de los desapia-
trito, limpio y humillado, á un Señor
dados azotes, con que atormentaron á
que me amó t a n t o , que no dudó derra-
tu dulcísimo Jesús, le previenen otro
mar su Sangre y perder su vida por mí;
cruelísimo martirio que fué el de la
para que viviendo y muriendo en t u
coronacion de espinas, y para ésto con-
santísima gracia, merezca tu eterna glo-
sidera que formaron la corona de j u n -
ria, en donde t e goce y alabe por todos
cos marinos, sobre manera gruesos, h a -
los siglos de los siglos. Amen.
ciéndola en forma de casquete, d e j á n -
dola maliciosamente estrecha, de modo
La Preciosísima Sangre <&. que entrara en la divina cabeza s u m a -
mente forzada para causarle mayor d o -
lor y tormento: en efecto; acabada que
fué la inhumana corona la trajeron, y
con mucha irrisión v mofa, hincándole
3 0 —,

ya santificada con mi Sangre, no la e n -


cubras ni la tapes, por que ya que el
hombre no haga servicios, ni obras
Ta rodilla, por burla, y tratándole como
que puedan a.egar delante de mi P a -
á fatuo, se la ponen sobre su sagrada
dre Eterno, ni en que pueda estribar
cabeza; y luego cogiendo unas horquillas
su confianza, quedando esta mi Sangre
de palo, la fueron encajando á fuerza
descubierta y patente, confie en ella,
de golpes, con tal fiereza, que le p a s a -
y se la presente á mi Padre; pues b a s -
ron las espinas el cráneo hasta llegar á
ta para satisfacerle cuantas veces le o -
sus divinos ojos, comenzando á derra-
fendiere, si arrepentido se vale de ella.
arroyos de Sangre por los cabe-
No sepultes ni ahogues sus súplicas,
y todo el soberano rostro entrán-
p ira que si las voces del hombre f u e -
los ojos y boca santísima, en ren tibias, y no merecieren que mi P a -
tanta abundancia, q u e quedó (según dre las oiga, alcance por esta mi d e r r a -
Santa Brígida) la divina cabeza como mada Sangre y méritos, lo que por sus
si la hubieran metido en una tina de obras desmerece.
sangre. Medita ahora, alma, que aten-
Con estos sentimientos santos aníma-
diendo t u maltratado Jesús á su pre-
te, alma mia, yacójetellena de confian-
ciosísima Sangre derramada por la tier-
za á esta preciosísima Sangre, presen-
ra, le oyes seguir hablando con ella, con
las palabras de Job a r r i b a citadas: térra
ne operías Sanguinem meum. O tierra
tándosela al Padre Eterno para alcan- todo tu cuello y cuerpo santísimo, todo
á fin de manifestarme lo excesivo de t u
zar perdón de tus culpas.
amor, y 1 0 ardiente de t u caridad, y el
Los tres credos gloriados. deseo que tienes de mi salvación: haz
pues, Jesús de mi vida, que cono-
ciendo el inmenso beneficio que tan li-
beral me haces con este abundantísimo
¡O atormentado y afligido Jesús de riego de tu sagrada Sangre, sepa apro-
mi vida! Que no contento con haber vecharme de ella para poner los pro-
sufrido el inhumano tormento de los a - porcionados medios para asegurar mi
zotes, derramando en aquella helada salvación; y no permitas que con la
columna arroyos de tu preciosísima San- reincidencia y repetición de mis cul-
gre, quisiste sufrir el inesplicable mar- pas, me haga indigno de los celestiales
tirio de ser coronado de agudas y p e - tesoros que con ella pretendes darme,
netrantes espinas, con las que te a t r a - sino que preciándola y venerándola como
vesaron tu divina cabeza, pasando sus es debido, fructifique en mi alma obras
agudas puntas hasta lastimar los h e r - heroicas y propias de un cristiano, ésto
mosos luceros de tus ojos, y corriendo es, de un discípulo de Cristo, para que
tanta a - con ellas unidas á esta tu derramada
que corrió por
/—38—N r-43-^

Sangre, merezca en esta vida la gracia


final, para pacar á alabarte y gozarte
en la eterna gloria, por los siglos de los
siglos. Amen. vestiduras, sino de su propia piel por

La Preciosísima Sangre &.


estar ya pegada y casi unida con la tú-
nica interior: en fin, despues de haber-
le hecho tender ep el duro y tosco ma-
dero para abrir los barrenos, dejándo-
DIA SETIMO.
los maliciosamente cortos para mas a-

• PUNTO DE MEDITACION.
tormentarle, comienzan aquellos fero-
ces verdugos el mas inhumano tormen-
Acércate ya. alma mia, al monte Cal- to que se habia visto, le mandan con
Vario, y atiende con los ojos de la con- imperio que se tienda en la cruz, y to-
sideración á tu atormentado Jesús (si mando un ministro la mano derecha del
todavia tienes aliento para mirarle pa- Señor, la acomodó en el barreno, y otro
decer) como despues de haber llegado tomó un largo y grueso clavo, y ponién-
con suma fatiga á la cumbre de aquel doselo en la palma de aquella mano di-
monte; despues de haberle desnudado vina, comienza á descargar muchos y
con indecible crueldad, no solo de sus repetidos golpes con un pesado martillo,
hasta traspasar la mano y clavar el cla-
vo en la tierra; y queriendo clavar la o-
t r a sacrosanta mano, mirando que no al-
canzaba al barreno, por haber quedado viéndose á ella, lleno de los mas vivos
(como ya dijimos) maliciosamente corto sentimientos le sigue hablando con las
para mas atormentarle, le amarran fuer- palabras de Job arriba citadas, ierra ne
temente con un cordel la mano que y a operías Sanguinem meum. O dichosa
estaba clavada p a r a mas asegurarla, y tierra regada ya con mi Sangre, no la
con otro cordel l e estiran fuertemente escondas ni encubras, porque esté siem-
la mano santísima que habían de cla- pre patente á los ojos de mi Eterno
var, haciendo hincapié en el mismo s a - Padre, y vea, que si está mui ofendido
cratísimo cuerpo, y estirando con tal de los hombres, también está mui bien
fuerza, que le desencajaron todos los pagado por aquellos que quisieron a-
huesos de aquel sagrado pecho, hasta provecharse de ella, y aplacándose en
hacer llegar la mano al barreno de la sus justas iras, se incline á hacer mi-
cruz, y clavándola con la misma fiereza sericordias á mis amados (aunque in-
que la otra, comienza á derramar de gratísimos hermanos) los hombres.
ambas manos copiosos arroyos de S a n - Llénate de aliento, alma mia; con es-
gre, en tanta abundancia, que no solo te rico tesoro, que ya tienes con que
tenia con ellos los vestidos y manos de satisfacer á la divina Justicia la deuda
los verdugos y la cruz, sino que cor- de tus culpas, y ama sin cesar á quien
ría hasta la tierra. Atiende como vol- tanto te ama.
recojer; ven, te recojeré y abrazaré den-
tro de mi corazon. Adorote, peciosísi-
ma Sangre, vida de mi alma: adorote,
Los tres credos alonados.
riqueza de los cielos y de la tierra. E n
t í deseo bañarme, por tí deseo d e r r a -
mar la mía por no ofenderte más, mi
dulce Jesús, por amarte de todo mi
¡O amantísimo y crucificado Jesús de corazon. ¡O quien nunca te hubiera
mi vida! ;es posible dueño de mi cora- despreciado por dar gusto á mis apeti-
zón que estas divinas manos que f a - tos! salgan, salgan fuera de mí todos
bricaron los cielos, se han de ver t r a s - tus enemigos, que son mis culpas y v i -
pasadas y rotas por la mas vil criatura, cios, por medio de t u preciosísima S a n -
como soi yo? ¿es posible que haya en gre, para que t ú solo tomes posesion
mi ingrato corazon, animo y valor para de este mi corazon que ansioso me p i -
meditar estas finezas, y no se me rom- des, y yo quiero darte: y pues t u amor
pa en menudos pedazos de dolor al ver t e obligó á darme toda t u Sangre, y
por los suelos derramada t u preciosísima con ella t u vida, t u divinidad, y todos
Sangre? ;ó Sangre de mi Dios! ¡ó licor t u s infinitos méritos; este mismo amor,
de misericordia! y a que el mundo te y t u misericordia te obliguen, Seiíor, á
desprecia tanto, y yo ingrato tantas ve-
ces lo he ejecutado, vente ahora á mí.
que y a arrepentido te busco y te deseo
que esta misma Sangre me renueve t o - cogió naturalmente todo el sagrado cuer-
do, todo me limpie, todo me purifique, po, asi por el dolor vehemente que pa-
todo me posea, todo me abrase, y todo deció, como por la contracción de ner-
yo quede consumido en t u amor desde vios y arterias que sufrió, y con esto
ahora, y para siempre, en esta vida, y no alcanzaban ni con mucha distancia
en la otra que espero gozarte por los los sagrados pies al barreno de la cruz;
siglos de los siglos, Amen. pero instigados de los demonios aque-
La Preciosísima Sangre &. llos inhumanos verdugos, practicaron la
misma impía diligencia, que habian he-

cho en las manos, atando éstas fuerte-
mente con cordeles y sogas, y amarran-
DIA OCTAVO. do los sagrados pies con una eslabona-
da cadena estiraron todos, y con tanta
PUNTO DE MEDITACION.
fuerza, que le descoyuntaron cuadriles,
¡0 alma mia, no t e canses de medi- cintura, y en fin, todos los huesos de a-
tar penas y tormentos, supuesto que tu quella fábrica divina sin quedar en ella
amante Jesús no se causa de sufrirlos hueso con hueso, y con esto llegaron al
por tu amor. Considera, pues, como barreno los pies, y para que el clavo 110
con la crucifixión de l a s manos, se e n - resbalase por ser partes nerviosas (co-
mo premedita S. Buenaventura) se los
barrenaron antes, y tomando un mucho
mas largo y grueso clavo, que los otros,
lo comenzaron;! clavar con furiosos y que le doi toda la de mis venas, pues
repetidos golpes del pesado martillo; y la derramé con la franqueza que se der-
al mismo t i e s a s se desataron en arro- rama el agua; y vea lo que me debe, y
yos de Sangre- que derramándose por la obligación que tiene á servirme y a-
todo aquel ámbito, regaban la tierra y marme con todo su corazon, y sin escasez
la pisaban los inhumanos verdugos. Y de efecto, aunque sea á costa de su vida
t ú , alma, que estas meditando esto, haz y de su sangre.
cuenta que ves abrir á t u Jesús sus Dile que sí, alma mia, que en lo de
sacrosantos labios, y que hablando con adelante emplearás todo t u amor en a-
la misma tierra., le repite las palabras marle y servirle, y en venerar su sa-
de Job, y a citadas: tena ne operías San- cratísima derramada Sangre.
guinem mema, O tierra dichosísima
Los tres credos gloriados.
(aunque antes maldita,) por verte fer-
tilizada con eS -blindante riego de mi
Sangre, no la exondas, no la cubras pa-
ra que vea el i rnbre su abundancia, v • ¡O Jesús de mi vida tan cruelmente
atormentado por mi amor! ¿Qué haré
yo, Señor, en obsequio vuestro, y en
señal de gratitud á tanto amor? Pero
A(\ _

¿qué he de hacer, pobre de mí, si nada tinua consideración de esta Sangre pre-
tengo que ofreceros? M a s ya vos. J e - ciosísima! mas cuanto mejor será bañar-
sus mió, me dais con abundancia lo mis- se con ella en realidad de verdad, pues
mo que os he de ofrecer; t a n misericor- con el deseo que teníais, ó Jesús de
dioso sois como todo esto, pues mirán- mi vida, de enriquecernos con este
dome en tanta miseria quereis enrique- rico tesoro, no os contentáis con d e r r a -
cerme con el rico tesoro de vuestras marla toda en vuestra Pasión sacrosan-
venas, que es vuestra preciosísima San- ta, sino que quisisteis dejárnosla en el
gre, tesoro de valor infinito, y capaz Santísimo Sacramento hasta la consu-
de satisfacer sobreabundantemente to- mación de los siglos, para que todos
das mis. deudas, por muchas que ellas los dias (si quisiéramos), y en tantas
sean, y juntamente limpiar mi alma de partes del mundo en que estáis Sacra-
todas las inmundas manchas con que mentado, pudiéramos una y muchas ve-
la han afeado mis culpas. Sí Jesús ces purificarnos con este saludable baño
mió, yo os ofrezco esto mismo que me de vuestra sacratísima Sangre. Haced, Se-
dais para satisfacer por mis pecados. Yo ñor, que apreciando como debemos éste
quiero, y deseo lavarme, y purificar mi beneficio, nos hagamos, dignos de reci-
alma en este saludable baño. ¡O, y birle con frecuencia, con lo que consi-
que divina traza es bañarse con la con- gamos la gracia y vuestra presencia en la
Ak

púas de haber padecido tres horas en

-50
el aire, y de habernos dejado en sus sie-
te últimas palabras tan celestiales doc-
gloria. Amen.
trinas: finalmente, entre dolores y anT
La Preciosísima Sangre <£. gustias murió entregando su espíritu
en manos de su Eterno Padre; pero no
contentos los judíos con haberle quitado
la vida, pasan á romperle y pasarle su
DIA NOVENO. sagrado corazon con una cruel lanza (que
así la llama la Iglesia) la cual liiiió
PUNTO DE MEDITACION. tan fuertemente aquel sagrado pecho,
depósito del amor, que le partió de par-
lleguemos ya, alma mia; pero llegue-
t e á parte el corazon, derramando por
mos con los ojos Henos de lágrimas y el
aquella abierta puerta abundancia de
corazon de amargura, exhalando t i e r -
sagrada Sangre y agua, liasta no dejar
nos suspiros á ver á nuestro amante Je-
gota de ella en aquel yerto cadaver. Ea,
sús, derramar las últimas gotas de San-
alma mia, llégate y a y atiende á aque-
gre que le habían quedado en su ya
llas cinco fuentes manando continua-
difunto cuerpo. Mira como despues de
mente arroyos de Sangre, que corren
crucificado con la inhumanidad que has
premeditado en los anteriores días, le
levantan en alto, y le dejan caer de gol-
pe en la dureza de un peñasco; y des-
r-'ñ — -

hasta la tierra, v premedita que ves á dulzura en sus amarguras, misericordia


t u amante Jesús abrir sus sacratísimos en sus pecados, y finalmente; en su muer-

labios, y hablando con la misma tierra te, vida, resurrección, y merecimien-


tos para alcanzar la gloria: ¡ó consuelo
l e dice las palabras de Job, arriba cita-
celestial! ¡ó Jesús, dulce amor mió, y lo
das: Ierra ne operías Sanguinem meum,
que haces por nuestro bien! dá voces
néque inveniat in te locum latendi cía-
Sangre divina, grita misericordia para
mor meus. 0 tierra dichosa y santi-
nosotros.
ficada con el riego de mi Sangre, no la
Y t ú , alma mía que meditas estas
encubras, ni halle en tí lugar donde se
ternuras, date por obligada, aborrece el
sepulten mis clamores, y se olviden de
pecado y emplea todo tu amor en amar
ellos los i noratos
O hombres. No la aho-
á quien tanto te ama.
gues ni sepultes en tus senos, para que
en ella hallen los hijos de Adán el rescate Los tres credos gloriados.

de su cautiverio, la hermosura de sus al-


mas, limpieza de las manchas de sus ORACION.
culpas, medicina á sus males, consue-
¡O amorosísimo Jesús de mi vida!
lo en sus trabajos, esfuerzo en los com-
ahora sí, Señor, que ya has desaho-
bates contra sus enemigos, seguridad en
gado tu amante corazon, viendo e n t e -
sus peligros, esperanza en sus temores,

3 0 4 5 1 7
mínente derramada tu preciosísima San-
gre, en beneficio de los ingratos hom-
bres que tanto amas: ahora sí que los ^-00
es ya remediados y ricos con-este i n - da de Sangre, adornada con esos celes-
estimable t e s o r o . Sea en buena hora, tiales rubíes: caigan sobre mis ojos t o -
Jesús mió, y c a i g a sobre mí ésta celes- das esas gotas: ea virginal y sacrosanto
tial lluvia de t u Sangre preciosísima; cuerpo, todo cubierto de azotes, venga
y como diestro labrador aparta primero sobre mí ese licor de tu Sangre, que
de mi corazon l a tierra de los afectos hilo á hilo destilan tus llagas p a -
humanos, para dar lugar al riego de tu ra sanar las de mi alma y dejarla h e r -
Envici ese rocío soberano so- moseada. Ea pecho sacratísimo, ea co-
bre este apoca di o espíritu mió. Ea li- razon rasgado de mi Jesús, caiga sobre
beralísimas m a n o s abiertas para mi re- mí la Sangre y agua que sacó la cruel
medio, no me r egueis esos tesoros que lanza, de tus entrañas de misericordia.
tan de valde d a i s á todo el mundo. Ea E a Señor, acabe de darme esa derrama-
sagrados pies, uansados para mi descan- da Sangre de tu costado, abierto de par
so, y heridos j^ara mi salud; derramad en par, derecho para que me abran el
sobre mí lo q u e : tan sin tasa estáis vir- cielo, y me entren á la presencia de t u
tiendo. E s a s a g r a d a cabeza toda teñi- Eterno Padre. Asi lo espero amorosí-
simo Jesús: t u preciosísima Sangre me
lave, me limpie, me purifique de todas
las manchas de mis enormes culpas, pa-

004517
,-54-,

,—56.—, /•—51.—«v

ra que adornada mi alma con la rica


gala de tu gracia, te goce por eternida-
des en la gloria. Amen. PARA OFRECER LA NOVENA.

La Preciosísima Sangre
;0 Padre Eterno y Dios de todo con-
Alabada sea la Sangre de Jesús. suelo! recibid Señor este corto obsequio
Glorificada sea la Sangre de Jesús. de esta Novena que hemos procurado
Ensalzada sea la Sangre de Jesús. "hacer en obsequio y alabanza de la
Predicada sea la Sangre de Jesús. preciosísima Sangre, que tan liberal co-
Estimada sea la Sangre de Jesús. mo amante derramó por nosotros vues-
Temida sea la Sangre de Jesús.
tro santísimo hijo en su dolorosa y a -
Amada de todos los hombres sea, aho-
marga Pasión. No miréis ó P a d r e E -
ra y siempre, la Sangre sagrada de
terno, Dios grande, Dios excelso, no
Jesús. Amen.
nos miréis á nosotros llenos de pecados,
y vacíos de merecimientos; poned, sí,
vuestros amorosos ojos en vuestro U n i -
génito Hijo, afrentado y atormentado
con la cruz, oid sus clamores, alcancen
sus méritos lo que perdió nuestra m í -
seria, reparad Señor p o r su inocencia m i 1 1 » m m m .

lo que destruyó n u e s t r a malicia, sanad


por sus llagas lo que hicieron nuestros
Jesús, escuchadnos. ,
pecados, limpiad por s u preciosa San-
Jesús, oidnos. \
gre lo que mancharon nuestras culpas,
Padre celestial, que sois Dios,
enviadnos por sus abiertas llagas la llu-
Hijo, Redentor del mundo, que g
via de vuestras piedades que sazone
sois Dios, o*
nuestras costumbres, q u e refrene nues-
Espíritu Santo, que sois Dios, g*
tros apetitos, que amortigüe nuestras a-
Santísima Trinidad, que sois un \ ^
motinadas pasiones, q u e fertilice nues-
solo Dios, g'
tras almas y las llene de abundantes
Jesús, hijo de Dios vivo, g
virtudes. Haced Señor que jamás olvi-
Jesús, esplendor del Padre, g.
demos que vuestro H i j o derramó por no-
Jesús, que sois el resplandor de g
sotros su Sangre, y d i ó su vida en una
la luz eterna,
cruz, para que esta continua memoria
Jesús, rey de gloria,
nos llene de bienes del cielo, y favores
' Jesús, sol de justicia,
de vuestra mano con l a perseverancia
en vuestra gracia, para alabaros sin ce-
sar en vuestra gloria. Amen.
seria, reparad Señor p o r su inocencia m i 1 1 » m m m .

lo que destruyó n u e s t r a malicia, sanad


por sus llagas lo que hicieron nuestros
Jesús, escuchadnos. ,
pecados, limpiad por s u preciosa San-
Jesús, oidnos. \
gre lo que mancharon nuestras culpas,
Padre celestial, que sois Dios,
enviadnos por sus abiertas llagas la llu-
Hijo, Redentor del mundo, que g
via de vuestras piedades que sazone
sois Dios, o*
nuestras costumbres, q u e refrene nues-
Espíritu Santo, que sois Dios, g*
tros apetitos, que amortigüe nuestras a-
Santísima Trinidad, que sois un \ ^
motinadas pasiones, q u e fertilice nues-
solo Dios, g'
tras almas y las llene de abundantes
Jesús, hijo de Dios vivo, g
virtudes. Haced Señor que jamás olvi-
Jesús, esplendor del Padre, g.
demos que vuestro H i j o derramó por no-
Jesús, que sois el resplandor de g
sotros su Sangre, y d i ó su vida en una
la luz eterna,
cruz, para que esta continua memoria
Jesús, rey de gloria,
nos llene de bienes del cielo, y favores
' Jesús, sol de justicia,
de vuestra mano con l a perseverancia
en vuestra gracia, para alabaros sin ce-
sar en vuestra gloria. Amen.
60.—^

Jesús, hijo de la Virgen María,


Jesús, Dios nuestro,
Jesús, infinitamente digno de
Jesús, nuestro refugio,
admiración,
Jesús, padre de los pobres,
Jesús, Dios fuerte,
Jesús, tesoro de los fieles,
Jesús, padre del siglo venidero,
Jesús, buen pastor,
Jesús, ángel del consejo celes-
Jesús, verdadera luz,
tial,
Jesús, sabiduría eterna,
Jesús, todopoderoso, Jesús, bondad infinita,
Jesús, pacientísimo, Jesús, nuestro aliento y nuestra
Jesús, dulce y humilde de cora- vida,
zón,
Jesús, alegría de los ángeles,
Jesús, que amais la castidad, Jesús, maestro de los apóstoles,
Jesús, que nos habéis amado Jesús, doctor de los evangelis-
tanto, tas,
Jesús, Dios de paz,
Jesús, fuerza de los mártires,
Jesús, autor de la vida,
Jesús, que sois la luz de los con-
Jesús, modelo de todas las v i r -
fesores,
tudes,
Jesús, pureza de las vírgenes,
Jesús, celador de las almas, Jesús, corona de todos los santos, /
Dignáos escu( h a r nuestras súplicas,
ó Jesús! perdonadnos nuestros pecados.
Dignáos escuchar nuestros votos, ó r-63.-N
Jesús! oid nuestras súplicas. Libradnos, Jesús, por vuestros tra-
Libradnos, Jesús, d e todo pecado, bajos.
Libradnos, Jesús, d e vuestra cólera. Libradnos, Jesús, por vuestra agonía
Libradnos, J e s ú s , d e las asechanzas y por vuestra pasión.
del demonio. Libradnos, Jesús, por vuestra cruz y
Libradnos, Jesús, d e l espíritu de im- por vuestro abandonamiento.
pureza. Libradnos, Jesús, por vuestras a n -
Libradnos, Jesús, d e la muerte eterna. gustias.
Libradnos, Jesús, d e l menosprecio de Libradnos, Jesús, por vuestra muerte
vuestras divinas inspiraciones. y por vuestra sepultura.
Libradnos, Jesús, p o r vuestro naci- Libradnos, Jesús, por vuestra resur-
miento. rección.
Libradnos, Jesús, p o r vuestra infan- Libradnos, Jesús, por vuestra ascen-
cia. ción.
Libradnos, Jesús, p o r vuestra vida to- Libradnos, Jesús, por vuestros san-
da divina. tos gozos.
Libradnos, Jesús, por vuestra gloria.
Jesús, escuchadnos.
Jesús, oidnos.
,—65.—.

V. Nosotros os bendecirémos, oh i r n m m m
Dios!
R. E invocaremos vuestro nombre. bx m t MM& m m m n m

DEL SALVADOR.
m&mm*

Haced, oh Jesús Señor nuestro! que Venid á mis raudales


Cuantos estáis sedientos,
nos vistamos interiormente de las "vir-
Venid á mí, 6 mortales,
tudes de vuestro santísimo corazon, y Escuchad'mis acentos.
nos inflamemos con sus afectos; para Isaías LV.

que nos conformemos con la bondad


¡o mi dulce Salvador,
de vuestra imágen, y merezcamos ser
Muera yo á tus pies de amor
participantes de vuestra redención. A-
Contemplando tu bondad,
sí sea.
Y al mirar mi iniquidad
Muera á tus pies de dolor!

Tú pendiente en esa Cruz


Derramas, ó buen JESÚS.
Con tan tierno corazon.

Que de gloria despojado,


Toda tu sangre á raudales Escarnecido, ultrajado
Para dar á los mortales A tal punto descendiera
Vida eterna, eterna luz. Y que á la postre muriera
E n un madero clavado,
Y eI
. hombre ciego en su error,
Cierra el ojo á su esplendor Mas yo, Señor, con la luz
Y por un vano placer Que arroja tu santa lei
No quiere, <5 Dios, conocer Quiero volver á tu grei
E s t e misterio d e amor. Y glorioso en esa Cruz
Adorarte cual mi rei.
Sí, de amor, de amor inmenso
Tañ ardiente, tan intenso Hubo un tiempo en que el torrente
Que te arranca de la diestra De iniquidad pestilente
De tu Padre y que te muestra A l abismo me arrastrara
Al mundo en la Cruz suspenso. Y que de tí me olvidara,
De tu brazo omnipotente.
Tus finezas tales son
Que no puede l a razón Pero tú desde esa Cruz

Del mortal a u n q u e se asombre


Imaginar un Dios-hombre

10 í ¿ . prju^»
M e miraste, buen JESÜS,
Mas, ó Jesús, luego vi
Mas con mirada tan pia
Abierto t u coraron.
Que la niebla densa y fria
Disipó su eterna luz. Y de él saliendo á torrentes
Aun humeantes y calientes
Y salí -del parasismo
Las gotas de aquel licor
Y vi á mis pies un abismo
Que de un Saulo pecador
Y luego te vi, Señor,
Hizo un doctor de las gentes.
E n esa Cruz por mi amor,
Y me horrorizé yo mismo. Y como Pedro lloré
De t u santa Cruz al pié,
Con el cabello erizado, Y cual otra pecadora
E l corazon angustiado Que á tus pies humilde llora,
M i r ó mi horrible maldad, Piedad, Señor, esclamé.
T u irritada Majestad,
T u brazo y a levantado. Y odiando ya mi pecado
Y estrechamente abrazado
Y en mi horrible situación De ese t u madero santo
T a l vez la desperación He derramado mi llanto
S e apoderara de mí Ante un Dios crucificado.

lOli, r :
70.—v
Que tu bondad ha admirado
Esos ojos ateridos,
Y tanto amor á adorado,
Esos brazos estendidos,
Y yo, Señor, te bendigo.
E s a cabeza sagrada
Dulcemente reclinada Por eso no cesaré,
P a r a escuchar m i s gemidos; D e tu Cruz divina al pié,
De detestar mi pecado.
E s e rostro macilento ¡Señor, he sido un malvado.
Lleno de polvo, sangriento, Misericordia, pequé!
Ese pecho suave y blando
Mira, Señor que también
Que hacia él e s t á llamando
La hermosa flor de Belen,
A humilde arrepentimiento: La que en su seno te toma,
La blanca pura paloma,
Todo, sí, mi Salvador, j La azucena de Salen;
Me sacó del e s t u p o r
E n que el vicio m e tenia La Virgen-madre, M A R Í A ,
Que presencia tu agonía
Y volviste al a l m a mia
Y divide tus dolores,
Perdonándola, t u amor:
E s madre de pecadores
De lo que h a s hecho conmigo Y también es madre mía.

El mismo cielo es testigo Ella te pide por mí

lo*.;.
Por la sangro que rertiste Guando
, íe circuncidaron. bteM
¿Y podrás negarla, di. Danos Señor &c.
Por el dulcísimo nombre de J E S U S
Cuando llena de aflicción que te pusieron. t
Alza sus manos á tí Danos Señor tfc.
Por la humildad con que fuiste en
Implorando mi perdón?
el Templo presentado.
No en verdad, todo lo espero Danos Señor
Del Dios que en ese madero
P o r la abstinencia y ayuno que en lOD
el desierto guardaste.
Su misma Madre me deja Danos Señor <fe.

z
P a r a que eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo
Hasta el trono del Cordero. ROSARIO
Ruega por mí, Madre mía, Á LA
Ruega por mí noche y dia
A l Hijo á quien he ultrajado, PRECIOSÍSIMA S A M E
Haz que olvide mi pecado de Nuestro Señor
Y me perdone, ó Maria.
Y yo, ó dulce Salvador,
i s i e i ü f § ?
Oue se compon» de siete misterios, devocion m n y
Muera aquí á tus pies de amor, provechosa p a r a qne por medio de ell» se a p l a q u e
la i r a de Dios, y nos lil.re de la peste del Cólera
Contemplando tu bondad, Mor bus v de todos los males.
L l e r a a ü a ü i d a u n a úevocion p a r a todos los dias.
Y al mirar mi iniquidad
M«era á t u s pies de dolor.—Ajnen,

ZACATECAS.
Imprenta Económica de Esparza.
1372. *
Por la sangro que vertiste Guando
, íe circuncidaron. bteM
¿Y podrás negarla, di. Danos Señor &c.
Por el dulcísimo nombre de J E S U S
Cuando llena de aflicción que te pusieron. t
Alza sus manos á ti Danos Señor tfc.
Por la humildad con que fuiste en
Implorando mi perdón?
el Templo presentado.
No en verdad, todo lo espero Danos Señor
Del Dios que en ese madero
P o r la abstinencia y ayuno que en lOD
el desierto guardaste.
Su misma Madre me deja Danos Señor <fe.

z
P a r a que eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo
Hasta el trono del Cordero. ROSARIO
Ruega por mí, Madre mia, Á LA
Ruega por mí noche y dia
A l Hijo á quien he ultrajado, PRECIOSÍSIMA S A M E
Haz que olvide mi pecado de Nuestro Señor
Y me perdone, ó Maria.
Y yo, ó dulce Salvador,
i s i e i ü f § ?
Oue se compon» de siete misterios, devocion m n y
Muera aquí á tus pies de amor, provechosa p a r a qne por medio de ell» se a p l a q u e
la i r a de Dios, y nos lil.re de la peste del Cólera
Contemplando tu bondad, Mor bus v de todos los males.
L l e r a a ü a ü i d a u n a úevocion p a r a todos los dias.
Y al mirar mi iniquidad
M«era á t u s pies de dolor.—Ajnen,

ZACATECAS.
Imprenta Económica de Esparza.
1372. *
o
Por la sangre que vertiste euand®
te circuncidaron.
¿Y podrás negarla, di, Danos Señor kc.
Cuando llena de aflicción Por el dulcísimo nombre de J E S U S
que te pusieron.
Alza sus manos á tí
Danos Señor 8fc.
Implorando mi perdón? Por la humildad con que fuiste en
el Templo presentado.
N o en verdad, todo lo espero Danos Señor
Del Dios que en ese madero P o r la abstinencia y ayuno que en
el desierto guardaste.
Su misma Madre me d e j a
Danos Señor fie.
P a r a que eleve mi q u e j a P o r el celo de las almas con cuo

Golni-mo Ecimistieo de Zacatecas -Zi-


„titeas, MÍO 30 d- 1612.—Se concede la
líkeuña para que te reimpriman los dos
B r e a » dedicados á fo preciosa ban'jre de
BjVbv. Señor Jesucristo, intitulado el uno

[I
- «'Rosario y el otro Dcvocion para todos los 1
1 días, así como también el soneto que va al
I fin, y que comienza ¿Yo vivo, y vos mu-
• riendo, dueño amado?
Xo se darán (i luz sino es con las cor-
recciones que se le* ha hecho en la Secreta-
ría de cMg Gobierno, y después que por la
misma Sría, se huya femado la última
prueba. El Sr. fita rio Capitular así lo
J
decretó y firmó.—Guerra.—Florentino
Sánchez, S. I. W
Por la sangre que vertiste cuando
J, —— te circuncidaron.
¿Y podrás negarla, d i Danos Señor &c. '(j \
Por el dulcísimo nombre do J E S U S ¿'h
Cuando llena de aflicción
que te pusieron. U<4
Alza sus manos á tí Danos Señor Sfc.
Por la humildad con que fuiste en
Implorando mi perdoa?
el Templo presentado.
No en verdad, todo lo espero Danos Señor ¿c.
Del Dios que en ese madero P o r la abstinencia y ayuno que en
el desierto guardaste.
Su misma Madre me deja
Danos Señor <fe.
Pa™ míe eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo

R MODO D E R E Z A R
A ESTE ROSARIO.

H /lecho el acto de contrición, en lugar


de Padre nuestro se dice:
Y
Bendita sea la preciosísima sangro
de nuestro Señor Jesucristo, que con
ella nos redimió.
J>
En lugar de Ave María se dice:
C Preciosísima sangre de Cristo l á b a -
me: sangre preciosísima de Cristo, de-
] fiéndeme.
Y en lugar de ofrecimiento, se dirá
á cada misterio.
-f.íj fíSíi'!
Jesucristo, aplaca tu ira,
T u justicia y tu rigor,
Líbranos de esta epidemia,
Misericordia, Señor.
Y luego se le pide á Nuestro Se-
fíor por medio de estos misterios, el
ffl
•I í
Por la sangre que rertisto euand®
te circuncidaron.
¿Y podrás negarla, di. Danos Señor &c.
Cuando llena de aflicción Por el dulcísimo nombre de J E S U S
que te pusieron.
Alza sus manos á tí
Danos Señor 8rc.
Implorando mi perdón? Por la humildad con que fuiste en
el Templo presentado.
N o en verdad, todo lo espero Danos Señor fie.
Del Dios que en ese madero P o r la abstinencia y ayuno que en ¡oa
el desierto guardaste.
Su misma Madre me deja

z
Danos Señor fie.
P a m míe eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo
andabas predicando.
H
4 I Danos fi.
remedio de ¡a présente necesidad vi
P o r la muy solemne entrada quo
cada verso se dice:
hiciste en Jerusalen.
•K- Danos, Señor, buena ínuerte,
Denos fi.
A Y líbranos de Ja peste,
1 P o r la cena del Cordero que en el
u se finaliza esta corona con m tu
Juéves celebraste.
to de contrición, un pater noster y i
Danos <J\
1 ve María por los agonizantes y jo-
tas almas de los que han muerto o
la epidemia.
I
Por tu santa Resurrección.
( DEPRECACIONES PIADOSAS.
Danos etc.
Y- Amoroso J E S U S crucificado. ' Por t u admirable Ascención.
7 U Danos, Señor, luetia 7/iiiert°, y lí- Danos etc. . ,
branos de todo mal Por la gloria quo posees a la dies-
Por la jornada que hiciste del cieli tra de Dios Padre.
al mundo, á salvarnos. Danos Señor buena muerte y lí- 1/3
Danos Señor &c. branos de la peste.
Por la humildad v pobreza coa k
DEVOCION
que naciste en Belen.
tí los cinco mayores dolores que tu-
Danos Señor fit.
I ni. vo la Santísima Virgen Mana.
6
P o r lo liberal que fuiste en dart: 7

t u cuerpo y sangre. Por la prisa y vilipendio con que á


Danos Caií'ás te llevaron.
Danos &e.
Por la oracion que en el iiuen
Por la cruel bofetada que recibis-
hiciste á tu Eterno P a d r e .
te de Maleo.
Danos 4".
Danos &.
Por el gran sudor de sangre que; Por la aflicción con que fuiste pre-
t u cuerpo padeciste. sentado ante Pilato.
Danos Danos etc.
P o r la grande mansedumbre 8 Por les falsos testimonios que contra
que dejaste aprehenderte. tí levantaron.
Danos . . . ,, Danos etc.
P o r la crueldad con que fuiste de.Por lo ultrajado que fuiste á la
verdugos atado.
presencia de Herodes.
Danos <f\ .
P o r el tropel con que fuiste llera Danos etc.
Por los desprecios que oíste de este
(x casa de Anas.
rey y sus privados.
Danos &c. .
Por las injurias y oprobios que Danos etc.
su presencia te hicieron. Por la ignominia y desprecio con
que volviste á Pilato.
Danos &
Danos etc.

P o T t u santa Resurrección.
DEPRECACIONES PIADOSAS. Danos etc.
Por tu admirable Ascención.
y. Amoroso J E S U S crucificado,
Danos etc. , ,
l^í Danos, Señor, buena.muertey & Por la gloria quo posees a la dies
branos de todo mal. _ | ira de Dios P a d r e .
Por la jornada que hiciste del cié!: Danos Señor buena muerte y lí-
al mundo, á salvarnos. branos de la peste.
Danos Señor &c.
DEVOCION
Por la humildad y pobreza coi
dios dneomayoresdolore^que^
c¡ue naciste en Belen.
Danos Señor cola Santísima Virgen Mana.
l
Danos etc.
Por lo que en esta ida y vuelta te £ '
. flj Por la fatiga y
ultrajaron los soldados.
I I 6•Y la cruz padeciste.
Danos etc.
Danos etc.
Cu Por la burla y vendamiento de tus
Por las caídas quo diste hasta Ho-
ojos soberanos.
Al gar al Calvario.
Danos etc.
Im Danos etc.
Por los azotes quo atado á la co-
P o r la vergüenza y dolor que tu-
lumna te dieron.
viste al desnudarte.
Danos etc.
D( Danos etc.
Por el dolor que pasaste al coro-
Por el terrible tormento que pa-
Si narte de espinas.
saste al enclavarte.
Danos etc.
Pi Danos etc.
Por los desprecios que oiate, siendo
H Por las blasfemias que oiato al po-
sacado ai balcón.
ner la cruz en alto.
Danos etc.
Danos etc.
Por la sentencia de muerte, que dió
B Por la sed que padeciste en tu bo-
contra tí Pilato.
Danos etc. ca soberana.
A Dadnos etc.
Por la interior alegría, qué con la Por el amargo que en ella dejó la
l
Cruz recibiste. hiél y vinagro.
1

J/Ur»v«. - -
Por tu santa Resurrección.
DEPRECACIONES PIADOSAS.
Danos etc.
Por tu admirable Ascención.
y. Amoroso J E S U S crucificado.
Danos etc. , .
l^i Danos, Señor, hiena muerU y lá- Por la gloria quo posees a la dies
branos de todo mal. t r a de Dios P a d r e .
Por la jornada que hiciste del cielo Danos Señor buena muerte y U-
al mundo, á salvarnos. hranos de la peste.
Danos Señor &c. DEVOCION
Por la humildad y pobreza con # d los cincomayores dolores Retu-
que naciste en Belen. ^ vo la Santísima Virgen María.
Danos Señor
10 15
Danos etc.
Por la promesa que hiciste, del Pa-
raíso, al buen ladrón. mártir y pontífice, que aplacando tu
-i Dañes etc.
6-
P o r el perdón que pediste para to-
c dos tus contrarios. enfermedad de contajio j ív
He
por Jesucristo nuestro S , n o i . Amen.
i Danos etc.
d Sr. San Boque.
P o r la aflicción y congojas que al
I Que la peste n o n o s toque
espirar padeciste.
Danos etc. Te suplicamos
Y para Señor,
esto intercesor
Sea vuestro siervo San Boque.
P o r la llaga que te abrieron en t u
peoho sacrosanto. ORACION
Danos etc.
„„ja\. X níi* «os libre de la
P o r aquella Sangre y agua que
por ella derramaste.
11 V
Danos etc.
Por las penas y amargura de tu
Santísima Madre. p H d i q u e sintió al ver darte \il
Danos etc. sepultura.
Danos etc.
Por la aflicción que pasó viéndote
muerto en sus brazos. Por laa angustias y penas q u e e n su
soledad pasó.
Danos etc.
P o r tu muerte y sepultura.
Danos etc.
Por tu santa Resurrección.
DEPRECACIONES PIADOSAS
Danos etc.
Por t u admirable Ascención.
y. Amoroso J E S U S crucificado.
Danos, Señor, hiena muerte y lí- q™ posee, í U d *
branos de todo mal. " t n X X e n a ^ r t e y V ,
Por la jornada que hiciste del cielo I
Iranos de la peste.
al mundo, á salvarnos. {L>
Danos Señor &c. DEVOCION M
Por la humildad y pobreza con d los cincomayoresmoresquéti^
que naciste en Belen. v0 la Santísima Virgen Mana.
Danos Señor
1-onC.

10 mártir y pontífice, que aplacando t u


Danos etc. justicia, nos des perdón do nuestros de-
Por la promesa que hiciste, del Pa- litos, y nos concedas ser libres de toda
raíso, al buen ladrón. enfermedad de contajio y pestilencia,
Danos etc. por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
P o r el perdón que pediste para to- á Sr. San Hoque.
dos tus contrarios. Que la peste no nos toque
Danos etc. Te suplicamos Señor,
P o r la aflicción y congojas que al Y para esto intercesor
espirar padeciste.
Sea vuestro siervo San Roque.
Danos etc.
• "iivi'p.ron en t u ORA OTON .

12
13
padre nuestro y Mana.
TERCERO.

cuando » J ? pido las vixtu-

Padre nuestro y Ave M^na.


CUARTO.

ta cuerp0 cn
10
Danos etc.
Por la promesa que hiciste, del Pa-
raíso, al buen ladrón.
t S ! J X p B £ S S S
Danc s etc.
P o r el perdón que pediste para to- por Jesucristo nuestro S u i o i .
dos tus contrarios.
á Sr. San Boque.
Danos etc.
Que la peste n o n o s toque
Por la aflicción j congojas que al
espirar padeciste. Te suplicamos Señor,
Danos etc. y para esto intercesor
P o r la llaga que te abrieron en tu Sea vuestro siervo fcan Roque.
peoho sacrosanto. ORACION
para pedir d Dios nos Ubre déla
1
peste.

QUINTO. s e r a n o
ticia me amenaza, m a j « le
e n t l Z f 0 J e S U C r Í S t o : Y o te saludo, 8 a enviatuenv]0B0bte;u ^

Z ; T y r e V e r e n C Í a d e l dolor que siervo: ella viene p n « . l os


RIA I Z Señ°ra la Vt
Sen líA- tencia temporal, *
6 oner
ero\Tr ?V? P el sepul- dolores], & arrancarte una
« o . por este dolor te pido verte ®

3 de tu
así l r S r a c i a - P ^ a oue

Pudre nuestro y Ave María.


sangre de mi J E S U S ' O precioso humor,
remedio universal! Corres abundante
g r a n o s de todo mal Para mi ablución!
r ser
^ r t i d a en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
<ÍSr. San Pedro Tomás. N o permita el cielo
Que malogre yo.
I ¿ZrTm°l' S
o f a ° r ' P° r l o s méritos
i n t e r c e s i ó n de San Pedro Tomás, el Precio inestimable
»
„ t u voluntad «lo la existencia;
1 6
• ,
< ;oS6, de ta liberalisima mano. !La '
Quizá peor mal me preparará t B
lf Rte lugar esco-
severidad, si no vuelvo á tí mis ojos pMpetua morada. * ^ ^ w
si no imploro tu misericordias! no lavo
t h
1U
a i pecado gon la ssngre de tus heri- S^kíoTo'^»,SaUador^o,
u;tS.
iO dulce Jesús, h i j o del Padre Su- « S » . Hija de, I V
premo! -Torna tu rostro sobre un mi- 1 M-ukc dichosísima del H i j o - y
dre, M a d « Tj SD ij.¡tu Santo,
serable depósito de desgracias: sé con rísima Esposa del Lspm toa
é. todo, t í . Señor, acompáñalo. pro-
lt
p )" ¿¡óralo de ía destructora pes-
iy,

T ú eres el Dios d c l s r a e l , el Hijo de


J
r 7 1 i 1 ' y f ' n s t e 7 eres mi Dios, mi Re-
dentor. y Padre, y lo serás de todo y
J
p o r siempre.
alma se peirda, sino que goze do .a
- 5 0 e l í e i n o r d e la muerte, sino tu
ternidad de Dios. Amen.
justicia, mo inspira á implorar tu cle-
l n e n c i a : no
> ^ e n J e s ú s , el que no
muere no puede gozar de tí: deseo tu '
»Jxwo.para morir en t u gracia. • l'rí- :

[tes,
Padre nuestro y Ave María ^Wt
¡O sangre de mi J E S U S ! O precioso humor,
¡O remedio universalI Corres abundante
Líbranos de todo mal Para mi ablución!
Por ser vertida en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
{U
A Sr
- San Pedro Tomás. No permita el cielo
fc M
rogamos, Señor, por los méritos Que malogre yo.
e intercesión de San Pedro Tomás, el • Precio inestimable
»
PARA
TODOS LOS DIAS
wA
A LA
\c
PRECIOSA SANGRE
DE

Nuestro Señor Jesucristo,


para implorar las gracias mas parti-
culares de nuestra salud eterna.

ZACATECAS.
IMPRENTA ECONOMICA
do Mariano R . de Esparza.
1872,

Padre nuestro y Ave María


¡O sangre de mi J E S U S ! O precioso humor,
¡O remedio universal! Corres abundante
Líbranos de todo mal Para mi ablación!
Por ser vertida en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
d Sr. San Pedro Tomás. No permita el cielo
Te rogamos, Señor, por los méritos Que malogre yo.
8 in
terccsion de San Pedro Tomás, el Precio inestimable
I r
I r n
I I i^rá%
ì 1A MI li HIMNO

(fe
a
( er fc compuesto por el Br. D.
Manuel Sartorio.

Con todo el afecto


De mi corazon
S a l u d ó t e / santo,
Purpureo licor.
De una Virgen pura
Mi rey te tomó,
Para darte en precio
D e mi redención.
Tus gotas primeras
Sangriento sacó
De un cruel cuchillo
El duro rigor. •
*

J [tes,
Padre nuestro y Ave María.
¡O sangre de mi J E S U S ! O precioso humor,
¡O remedio universal! Corres abundante
Líbranos de todo mal Para mi ablución!
Por ser vertida en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
á Sr
- San Pedro Tomás. No permita el cielo
, . T ® r o & a m o s > Señor, por los méritos Que malogre yo.
e intercesión de San Pedro Tomás, el • Precio inestimable
n vuego por la sangre vertida
En Gethsemaní, en la crúcificcion.
Huerto de añiccion, Dame por último el don de
Mortal a g o n í a y í tu gracia perseverante en la
Te exprimió en sudor. vidu, y de la final en la muer-
" De azotes crüeles te, por la sangre v agua que
AV suplicio atroz salieron de la herida de tu
De un poste regaste costado. Amen.
Todo el rededor.
Corona punzante
De agudo cambrón S\P. S l l Y i h m frUfi OJU&UWí' <w/

23
Correr te hizo a hilos
Cubriendo á mi sol. Con crueldad feroz,
Con otros dos clavos
Dos r a s g a d a s fuentes
En los piés de un Dios.
Abrióte el furor
Con dos fuertes clavos T porque salieses
Toda,en conclusión,
En sus manos dos.
La lanza atrevida
Otras dos te abrieron
La quinta te abrió.
¡Ay! ¡Por cuantas fuen
[tes,
Padre nuestro y Ave María.
¡O sangre de mi J E S U S ! O precioso humor,
¡O remedio universal! Corres abundante
Líbranos de todo mal Para mi ablación!
Por ser vertida en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
d Sr. San Pedro Tomás. No permita el cielo
, , T e rogamos, Señor, por los méritos Que malogre yo.
e intercesión de San Pedro Tomás, el Precio inestimable
22 vuâgo por la sangre vertida
En Gethsemaní, en la cru ci ficción.
Huerto de aüiceion, Dame por último el don de
Mortal agonía tu gracia perseverante en la
Te exprimió en sudor. vida, y de la final en la m u e r -
De azotes crueles te, por la sangre y agua q u e
Al? suplicio atroz salieron de la herida de tu
De un poste regaste costado. Amen.
Todo el rededor.
Corona punzante
De agudo cambrón ¡('O fiiip /inmaiia Q/>n

24
De inmenso valor, to; concédenos, te suplicamos,
¡Ay! yo no te pierda, que veneremos de tal modo el
no te pierda, nó, precio de nuestra salud, que
merezcamos alcanzar el per-
Dese al Uno y Trino
don ahora en esta vida, y des-
Gloria y bendición,
pues la gloria en la eterna,
T á tí, sangre augusta
por el mismo Jesucristo nues-
De mi Redentor.
tro Señor, que contigo y el
Amen.
Espíritu Santo vive y reina,
Y. Cristo nos lavó de nues-
Dios por todos los siglos
tros pecados.
de los siglos. Amen.
R. Con su sangre preciosa.
ORACION.
OREMOS.
Sacada de las obras del padre
Omnipotente y sempiterno Antonio Natal.
Dios que quisiste aplacarte, r y
Recibe, Señor, toda m i li-
que fuésemos redimidos con
bertad, y séante aceptos mi
la sangre de til Hijo unigéni-
22
En Gethsemaní,
Huerto de aflicción,
Mortal agonía
Te exprimió en sudor.
De azotes crueles
Á t suplicio atroz
De un poste regaste
Todo el rededor.
Corona punzante
De agudo cambrón sii.nl ¡áa ctaití ajuaxaOiD can
27
26
cor azón, por la sangre que su-
entendimiento, memoria y r o í daste en el huerto.
luntad. Todo lo que tenso y
Dame el don de referir tus
poseo, t ú me lo has dado v y o
maravillas en.varias lenguas,
te lo restituyo todo y te loen-
á saber; con el idioma de una
trego para que lo gobiernes
conversación santa, y con el
según sea tu santísima volun-
lenguage de la modestia y del
tad. D a m e solo que te ame
f buen exemplo, por la > a n g r e
con tu gracia, y con esto soy
vertida en los azotes.
bastante rico y no tengo mas
Dame el don de discreción
que pedirte.
y de espíritu para que no se
Especialmente dame Señor í corrompa mi corazon con los
el don de u n a angelical pureza malos y mi alma sea salva,
de alma y cuerpo, por la san- } por l a sangre que derramas-
gre que derramaste en la cir-
te en la coron ación de espi-
cuncisión.
nas.
Dame el don de oracion pro-
í Dame el don de perseve-
tundisima y de lágrimas del
22 vu¿go por la sangre vertida
En Gethsemaní, fe
en la crucificeion.
Huerto de añiccion, Dame por ultimo el don de %
Mortal agonía tu gracia perseverante en la IU
Te exprimió en sudor. vida, y de la final en la muer-
De azotes crüeles te, por la sangre y agua que
3
Al suplicio atroz salieron de la herida de tu
De un poste regaste costado. Amen. ÓD
Todo el rededor. l
Corona punzante
De acudo cambrón Se suplica que aunque sea
28 una sola vez se ofrezca esta
rancia en mi vocacion y en devoción por la ' persona que
los buenos hábitos, por la solicitó ¿a composieion del u
sangre que vertiste cuando himno.
te arrancaron las santas ves-
tiduras.
Dame el don de martirio
bien sea el cruento,si te place,
en testimonio de la fe sacro-'
santa, 6 de otra cualquiera Fazzis, reveló Iiios 10 111 UCHU uuu
virtud cristiana; ó bieq el in- le a g r a d a b a el o f r e c e r la P r e c i o -
sísima S a n g r e de n u e s t r o R e d e n -
cruento en el cumplimiento
t o r por los pecadores, y h a c i e n -
de los deberes de mi estado; y do la s a r t a esta oferta a Dios, al-
que aunque muera crucifica- canzó la conversión de muchos.
do con dolores y abandonado Cada día a c o s t u m b r ó el o f r e c e r - 1(9
la cincuenta veces, y aun le p a r e - ib
de todos, muera desprendido
de todas las cosas, y unido á cían p o c i s . S o l í a decir: q u e m u - P: J&
chas almas no estuvieran ahora
tí por la caridad, como te le
en el infierno. si h u b i e r a habido
«R-A P R N O T T I * PATIBULO * T ECO T6- OFRECIMIENTO
B K S s a C
" \ S n o m A H PACO?
1)2 LA
3 0
¿Yo vivo, y ^ r S ' K e S '
¿J0-C0" S o ' v °os escarnecido?
s f s & ^ s a s a » PRECIOSISIMA SANGRE
^TaSS«'««^^.ISS.t^5030'

^ ¿ a s t r - r ? ^
Y o del dolor de h a b e r pecado t a n t o .
NUESTRO REDENTOR.
ROSARIO

Irle los sagrado* ? 'aterios de nw.itr*


rtdencion, »/ decurión al Dufcitim*
Nombre de Jesu*.

MEXICO: 1844.
Imprenta de Luis Abadiano y \ a'riés,
cali« de las faealeriilas núm. 13.

F a z z i s , revelo Dios lo mucho que


caniii, u 08 oirá cualquiera le a g r a d a b a el o f r e c e r la P r e c i o -
virtud cristiana; ó bieq el in- sísima S a n g r e (le n u e s t r o Reden«
cruento en el cumplimiento t o r por los pecadores, y hacien-
de los deberes do mi estado; y do la s a r t a esta oferta á Dios, al-
que aunque muera crucifica- canzó la conversión de m u c h o s .
Cada día a c o s t u m b r ó el o f r e c e r -
do con dolores V abandonado la c i n c u e n t a veces, y aun le p a r e -
de todos, muera desprendido cían p o e t s . Solía decir: q u e m u -
de todas las cosas, y unido a chas almas no e s t u v i e r a n ahora
tí por la caridad, como tal« en el i n ü e r n o . si h u b i e r a habido
«R-A P R N O T T I * PATIBULO * T ECO T6- OFRECIMIENTO
B K S s a C
" \ S n o m A H PACO?
1)2 LA
3 0
¿Yo vivo, y ^ r S ' K e S '
¿J0-C0" S o ' v °os escarnecido?
s f s & ^ s a s a » P R E C I O S I S I M A S A N G R E

^TaSS«'««^^.ISS.t^5030'

^ ¿ a s t r - r ? ^
Yo del dolor de h a b e r pecado tanto.
NUESTRO REDENTOR.
ROSARIO

Irle los sagrado* ? steriox de nw.itr*


redención, »/ decurión al Dufcttia*
Nombre de Jesu*.

MEXICO: 1844.
Imprenta de Luis Abadiano y \ a'dés,
la'dt de las LiralerÜlax núm. 13.

Jfazzis, revelo Dios lo mucho que


caniii, u ao oirá cualquiera le a g r a d a b a el o f r e c e r la P r e c i o -
v i r t u d cristiana; ó bieq el in- sísima S a n g r e de n u e s t r o Reden«
cruento en el cumplimiento t o r por los pecadores, y hacien-
de los deberes do mi estado; y do la s a r t a esta oferta á Dios, al-
canzó la conversión de m u c h o s .
que a u n q u e m u e r a crucifica-
Cada día a c o s t u m b r ó el o f r e c e r -
do con dolores V abandonado la c i n c u e n t a veces, y aun le p a r e -
de todos, m u e r a desprendido cían pocas. Solía decir: q u e m u -
de todas las cosas, y unido a chas almas no e s t u v i e r a n ahora
tí por la caridad, como tal« en el i n ü e r n o . si h u b i e r a habido
7 í »
:o t i e n e s e r , venid y p o s t r a o s , - ^ -y
idorad la santísima S a n g r e d e
J e s u s . ¡O S a n g r e de J e s u s ! a m -
páranos, S a n g r e de «lesus, c o n - ÍÚ
fórtanos, S a n g r e de J e s u s , s a l -
ranos. A d o r a d a , v e n e r a d a y g l o -
rificada sea, a b o r a y s i e m p r e , cu
todo l u g a r y t i e m p o , y p o r toda 1100
ta e t e r n i d a d , la b e n d i t a S a n g r e

112
le J e s u s . A d o r a d o sea el s a c r a ! í -
J - . U Í - X — .wr 1 J 1

REVELACION

A SANTA MARIA MAGDALENA.

A S a n t a M a r í a M a g d a l e n a de
P a z z i s , reveló Dios lo m u c h o q u e
c a u u i , o ae otra c u a l q u i e r a
le « g r a d a b a el o f r e c e r la P r e c i o -
virtud cristiana; 6 biei} el in- sísima S a n g r e de n u e s t r o R e d e n -
cruento en e l c u m p l i m i e n t o t o r p o r los p e c a d o r e s , y h a c i e n -

Mi
de los deberes de m i estado; y do la sar ta esta o f e r t a á D i o s , al-
Í.& canzó la c o n v e r s i ó n de m u c h o s .
q i l e aunque muera crucifica- uo
C a d a día a c o s t u m b r ó el o f r e c e r -
do con dolores y abandonado
la c i n c u e n t a veces, y aun le p a r e -
de todos, muera d e s p r e n d i d o cían p o c a s . S o l í a d e c i r : q u e m u -
de todas las cosas, y unido á chas a l m a s no e s t u v i e r a n a h o r a
tí por la caridad, como t«I» en el i n f i e r n o , si h u b i e r a h a b i d o
to tiene s e r , venid y postraos,
adorad la santísima S a n g r e de
J e s u s . ¡O S a n g r e de J e s u s ! a m -
páranos, S a n g r e de J e s u s , c o n -
fórtanos, S a n g r e de J e s u s , sol-
éanos. A d o r a d a , venerada y g l o -
rificada sea, ahora y s i e m p r e , en
todo l u g a r y t i e m p o , y p o r toda
la e t e r n i d a d , la bendila S a n g r e
Je J e s u s . A d o r a d o sea el sacrati-

ci
personas que h u b i e r a n rogad; ¿ P e r o qué quieres, S e ñ o r , del
p o r ellas, o f r e c i e n d o á Dios !¡ pecador, siuo que se arrepienta
P r e c i o s a S a n g r e de Cristo pti deveras de sus culpas? Digo,
su conversión. K a d i e pues s e * pues, que me pesa de todo uii
cuse de usarla e n la forma si- corazón de haberlas cometido, y
g u i e n t e , para a g r a d a r á Dios, ; haber agraviado á un S e ñ o r , de
g a n a r almas p a r a el cielo. infinita bondad, h e r m o s u r a y
santidad. B a s t a , S e ñ o r , ya no
mas pecar, ya no mas ofender á
ACTO DE CONTRICION.
quien es tan digno de mi a m o r .
V i v a J e s ú s , muera el pecado.
¡O J e s ú s , mi a m a d o Redentor'
V e i s m e aquí p o s t r a d o á lus pie5'
i m p l o r a n d o tu p i e d a d : ya veo ORACION
cometiendo el p e c a d o , he amado para todos los días.
lo que t ú a b o r r e c e s con odio in-
finito, y he e j e c u t a d o lo que á ti j O m i J e s ú s m u e r t o p o r un
le costó la P r e c i o s í s i m a Sangre, culpa, y m u e r t o de amor! A d o r o ,
la h o n r a y v i d a , y que por eso, S o b e r a n o Dios, t u ser infinito en
tenia j u s t í s i m a m e n t e merecida* cuanto Dios, y tu ser humano en
cuanto h o m b r e : a d o r o t u s dolo-
laa pena« e t e r n a s del infierne
:o t ' e n e s e r , venid y p o s t r a o s ,
idorad la santísima S a n g r e de
J e s ú s . ¡O S a n g r e de J e s ú s ! a m -
páranos, S a n g r e de J e s ú s , c o n -
forta nos, S a n g r e d e J e s ú s , s a l -
ranos. A d o r a d a , v e n e r a d a y g l o -
rificada sea, a h o r a y s i e m p r e , eit
t o d o l u g a r y t i e m p o , y p o r toda
Ja e t e r n i d a d , la bendita S a n g r e
l e J e s ú s . A d o r a d o sea el s a c r a t í -
simo y d u l c í s i m o iVombre de J e -
sús. A m é n .
fieote p o r q u e e r e s d e t a n linea o f e n d i d o d t u a m a d o : el a m o r d e l
s a n g r e , q u e e r e s d e la sangre i p r ó j i m o , p o r q u e sabias q u e m u -
u n a n i u g e r t a n s i n g u l a r m e n t e e> chos se habían de c o n d e n a r á
c o j i d a . ¿ Q u i é n , s i n o t ú , se put e t e r n a s llamas.
d e g l o r i a r d e esta nobleza? 5 . G r a c i a s te d o y , porque
1. S a n g r e preciosísima i d e j a s t e q u e t e sacasen la S a n g r e
C r i s t o , y o t e a d o r o p o r q u e esí* con golpes de afrentosos azotes.
l i i p o s t á t i c a m e n t e u n i d a al Veri 6 . Ríndote agradecimientos,
divino. p o r q u e te d e j a s t e c o r o n a r d e e s -
3 . J e s ú s m í o , d a m e auxili? pinas, y vertiste S a n g r e como
tai eficaces p a r a b a c e r o b r a s de a R e y de paciencia.
p e r e r o g a c i o n , p u e s c o m o perle; 7 . D o i t e mil g r a t i t u d e s , p o r -
t i s i m o e j e m p l a r d e r r a m a s t e Sai q u e p o r m i s a l u d e t e r n a , te d e -
g r e en la C i r c u n c i s i ó n , sin esb jaste s a n g r a r de p i e s y m a n o s c o n
o b l i g a d o a l a l e y d e ella. los c l a v o s .
A. G r a c i a s t e d o y , Cristo ir. 8 . Gracias te doy, porque
p o r q u e el c a l o r del f u e g o dea® q u i s i s t e d e r r a m a r la S a n g r e d e
t u C o s t a d o , despr.es d e m u e r t o .
d e D i o s y d e l p r ó j i m o , te hii
s u d a r g o t a s d e S a n g r e en el huer- 9. N a d i e me ha q u e r i d o c o -
to: el a m o r de D i o s , p o r q u e vea> mo t ú me q u i e r e s , p u e s nadie ha

—, __ ? — _
m i s i o n e r o s q u e te p r e d i c a n cru- dre, H i j o y E s p í r i t u Santo, yo
cificado, á los p r e d i c a d o r e s de la l e p i d o m e r c e d e s p o r la S a n g r e
v e t d a d , á los zelosos confesores d e C r i s t o , así p a r a m í , c o m o p a -
y á t u s s a n t o s m i n i s t r o s . Todos ra mis p r ó j i m o s .
a d o r e n esa S a n g r e santísima, to- 16. Propongo, Jesús mío,
d o s la e s t a m p e n e n s a s almas, > de hacer p o r t u a m o r y p o r tu
á t o d o s b a ñ e , p u r i G q u e y redi- S a n g r e , los b i e n e s q u e p u d i e r e
m a . C r i a t u r a s t o d a s , adoradla á mis p r ó j i m o s , r e d i m i d o s c o n
P r e c i o s í s i m a S a n g r e de Jesús: t u S a n g r e , q u e no es m u c h o q u e
c i e l o s , t i e r r a , á n g e l e s , hombres y o les d e a l g o , c u a n d o t ú d i s t e
b r u t o s , a v e s , peces y todo caan t u vida y t u S a n g r e p o r ellos.
1ÍS
10 . . .
d e r r a m a d o ñ o r mí la s a n g r e de S . ¡O V e r b o hipostaticamen-
s u s venas ¡ i n o tú. O h ! si yo te unido á la h u m a n a naturaleza,
derramase mi s a n a r e p o r tí co¿o yo te ofrezco los a r r o y o s d e S a n -
la d e r r a m a r o n t u ? m á r t i r e s . g r e que d e r r a m a s t e en la c o r o -
1 0 . G r a c i a s t e d o y , porque nación de espinas; y p o r cada
me hiciste t ú r e d i m i d o y com. &ota ^ S a n g r e de t u cabeza, t e
p r a d o con el p r e c i o infinito de q u e f l o r e z c a s a todos
tu Sangre. los q u e s o n cabezas, asi en lo
1 1 . Y o q u i e r o que nosema- eclesiástico, c o m o e n lo s e c u l a r ;
l o g r e e n mí el v a l o r precios!«. q " f les concedas a c i e r t o en sus
mo de tu S a n g r e , y p o í e s o q u i » ( r o b l e m o s ; q u e les c o m u n i q u e s
r o a p r o v e c h a r m e d e ella, reci-
b i e n d o tus s a n t o s sacramentos. \ \
1 2 . G r a c i a s t e d o y , porqui t o de la p e n i t e n c i a has lavado
me hiciste de t a a b u e n a s a n p c o n t u S a n g r e las manchas q u e
d á n d o m e la t u y a e n el santo tas e n raj h i c i e r o n mis pecados,
t i s m o , y h a c i é n d o m e t u hiji 1 4 . D o i t e infinitos a g r a d e c í -
adoptivo. m i e n t o s , p o r q u e quisiste que t u
1 3 . R i n d o t e agradecimiento. S a n g r e f u e s e mi b e b i d a , y me
p o r las veces q u e e n el sacramec- l a das todas las veces q u e me lle-
go á comulgar.
1 5 . Santísima Trinidad, P a -
m i s i o n e r o s q u e t e p r e d i c a n era-, ¿ r e , H i j o y E s p í r i t u S a n t o , yo
cificado, á los p r e - d i c a d o r e s déla t e p i d o mercedes p o r la S a n g r e
v e i d a d , á los z e L o s o s confesores C r i s t o , así p a r a m í , c o m o p a -
y á t u s santos m i n i s t r o s . Todos ra mjs prój¡mos>
a d o r e n esa S a n g c « santísima, to- jg. P r o p o n g o , J e s ú s mío,
d o s la e s t a m p e n e*n sas almas, y de h a c e r p o r t u a m o r y p o r t u
á t o d o s b a ñ a , p w r i f i q u e y redi- S a n g r e , los bienes q u e p u d i e r e
m a . C r i a t u r a s t o d a s , adorad« ¿ m ¡ s p r ó j i m o s , r e d i m i d o s con
P r e c i o s í s i m a S a a i g r e de Jesús: f „ S a n n r r e , q u e no es m u c h o q u e
cielos, t i e r r a , á n d e l e s , hombres y 0 ] e s ( |¿ CKan<i0 tú diste
b r u t o s , a v e s , p e c e s y todo cuaff t u vida y tu S a n g r e p o r ellos.
2 . S a n t í s i m a T r i n i d a d , y»
te ofrezco ia S a n g r e que d e r r a m ó
»Tesus en la Circuncisión, y te pi-
do que se conviertan los pérfidos
tU ofrecer á Dios la Sangre judios, reconociendo que C r i s t o
Cristo por los pecadores. es el Mesías prometido: encomién-
dote la S a n t a M a d r e Iglesia y á
OFRECIMIENTO.
todos t u s ministros, para que con
acierto y eficacia p r o p o n g a n la fe
1 . E l a l m a , D i o s m i o , por católica, que es la v e r d a d e r a , sin
quien p r i m e r a m e n t e debo mirar ^ la cual no hay salvación de las
es la mía, y así os ofrezco por almas.
ella la preciosísima Sangre <!e
5 . Diosmio, Padre, Hijo y
mi R e d e n t o r . N o permitas que
E s p i r i t u S a n t o , yo te ofrezco la
se malogre en m í el precio iufi- S a n g r e que sudó C r i s t o en el
e i t o de tu S a n g r e : dadme por h u e r t o , y por todas sus gotas
ella, auxilios eficaces, para que preciosísimas, te suplico que s«
me arrepienta y enmiende de mis conviertan á la fe católica los h e -
culpas, para q u e muera en gra- . reges: p o n g o ante tu piedad p o r
cía, y vaya á v e r o s y á timaros en 1 intercesores, á los 6antos q u t
la g l o r i a .
10 15
d e r r a m a d o p o r mí la sangre de* 5 . ¡O V e r b o hipostáticamen-
sus venas sino t ú . O h ! si y¿' te u n i d o á la h u m a n a naturaleza!
derramase mi s a n g r e p o r tí como yo te ofrezco los a r r o y o s de S a n -
la d e r r a m a r o n tus m á r t i r e s . g r e que d e r r a m a s t e en la c o r o -
1 0 . G r a c i a s te d o y , porque nacion de espinas; y p o r cada
me hiciste t ú r e d i m i d o y com- gota de S a n g r e de tu cabeza, te
p r a d o c o a el p r e c i o infinito de suplico que favorezcas á t o d o s
tu Sangre. _ J los que son cabezas, así en lo
11. x o q u i e r o q u e no se ¡na. * eclesiástico, como en lo s e c u l a r ;
l o g r e en mí el valor preciosísi- que les concedas acierto en sus
mo rlp til Santrpp V nn'u. g o b i e r n o s ; q u e les c o m u n i q u e s
ferventísimo zelo de la h o n r a di-
vina y de la salvación de las a l -
14 mas, y que les p e r d o n e s las c u l -
han sido los martillos de los he-
pas que en esto h u b i e r e n c o m e -
regps. T ü m b i e n te o f r e z c o aquel tido.
s u u u r de S a n g r e p o r la conver-
sión de los g e n t i l e s . ¡O quien 6 . ¡O E s p í r i t u S a n t o ! yo te
p u d i e r a enseñarles á todos la ofrezco toda la preciosísima S a n -
doctr'.ua cristiana, y hacer qo? g r e que d e r r a m ó C r i s t o de sus
j a creyesen, y g u a r d a s e n los man- pies v manos, y p o r él te r u e -
damientos de Dios!
4 . jO P a d r e E t e r n o ! yo le
ofrezco la S a n g r e q u e derramó , hiciste en J e r u s a l é n .
t u H i j o encarnado, c o n los azo- P o r lo liberal que fuiste en d a r -
tes q u e recibió en s u inocentísi- nos tu C u e r p o y S a n g r e .
m o c u e r p o para que perdones á
los malos cristianos: dadles. P a - A m o r o s o J e s ú s crucifi-
d r e benignísimo, auxilios efica- cado.
ces para q u e en adelante sean R). D a n o s , S e ñ o r , buena
buenos h i j o s , p a r a q u e se en- m u e r t e .
mienden y no azoten mas á J e -
s i s , cnanto es de su parte con I P o r la oracion que en el h u e r t o
sus pecados. hiciste á tu E t e r n o P a d r e .
&

47
que m i r e s c o a a m o r y mise- yp iigiosos y religiosas. P o r la
á t o d o s los pecadores S a n g r e del costado, te ruego,
q u e h a n e m p l e a d o sus manos en les a l u m b r e s para q u e conoz-
S s o b r a s , % sus pies en ma- c a n la alteza de su estado y la
l o . p a s o s : suplicóte, que con g r a n d e z a de sus obligaciones,
y que cumplan perfectísimamen-
t u s amorosos auxilios les ate»
t e con ellas: p o r el a g u a q u e
l a . m a n o s , y eficazmente les a p n -
m a n ó del costado, te p i d o les
siones los pies, para que no P U concedas lágrimas de v e r d a d e r a
q u e n m a s : y solo usen de s» b c o n t r i c i ó n , y enmienda de las
¿ r e a l b e d r i o , p a r a servirte con , c u l p a s q u e hubiesen c o m e t i d o
a m o r hasta m o r i r en tu d.v,,» en su estado. ¡O si se a c a b a -
s e n de una vez, Dios m i ó , las
& T " O D i o s mió! T r i c o , ofensas q u e c o n t r a tí se come-
UDO- y o t e ofrezco el agua J ten!
S a n g r e q u e de su costado d e ,
r a m ó m i S e s u s despues de habe,
e s p i r a d o : p o r ella t e suplico.
J e benignamente P « 4 o « » £
c u l p a s con q u e te
l o s eclesiástico» sacerdotes, r e
I

oirezco la S a n g r e q u e derramo V hiciste en J e r u s a l é n .


t u H i j o e n c a r n a d o , c o n los azo- P o r lo liberal que fuiste en d a r -
t e s q u e r e c i b i ó en su inocentísi- nos t u C u e r p o y S a n g r e .
m o c u e r p o para q u e p e r d o n e s a
Amoroso Jesús crucifi-
l o s malos cristianos: dadles. P a -
d r e b e n i g n í s i m o , auxilios efica- cado.
ces p a r a q u e en adelante sean B¡. D a n o s , S e ñ o r , b u e n a
b u e n o s h i j o s , p a r a q u e se en- m u erte.
m i e n d e n y no azoten mas a J e -
c u a n t o es de su p a r t e con V P o r la oracion q u e en el h u e r t o m¿m
hiciste á tu E t e r n o P a d r e .
sus pecado».
COD } P o r LA oración que en el h u e r t o
hiciste á tu E t e r n o P a d r e .
13 « 23
P o r la sed tjue padeciste en tu
ROSARIO boca soberana.
P o r ei amargo q u e en ella dejó
en reverencia de los sagrados mij. J a hiél y v i n a g r e .
terios de la vida, pasión y rniertt p ü r Ja promesa q u e hiciste del
4> de Jesucristo nuestro Redentor. paraíso al buen l a d r ó n .
P o r el p e r d ó n q u e pediste para
A m o r o s o J e s ú s crucifi- t u s enemigos,
cado. V P o r la aflicción y congoja que al
e s p i r a r padeciste.
A rada verso se resvonde.

20 2!
P o r el gran sudor de Sangre A m o r o s o J e s ú s cracifi-
h
que en tu c u e r p o padeciste. cado.
P o r la g r a n d e mansedumbre con B¡. Danos,
que dejaste p r e n d e r t e . muerte.
P o r la crueldad con que fuiste
de los verdugos atado. P o r lo u l t r a j a d o que f u i s t e á la
P o r el tropel con que fuiste lle- presencia de H e r o d e s .
vado á casa de A n a s . P o r los desprecios que oiste de
p o r las i n j u r i a s y oprobios que este rey á sus p r i v a d o s .
en tu presencia te hicieron. > P o r la agonía y desprecio con
P o r la priesa y vilipendio, con q U e volviste á P i l a t o .
que á Caifas te l l e v a r o n . P o r lo que en esta ida y vucita
P o r la cruel bofetada que reci- te u l t r a j a r o n los soldados.
biste de Maleo. P o r los azotes que atado á la c o -
P o r la aflicción con que fuiste lumna te d i e r o n .
presentado ante P i l a t o . P o r el dolor que pasaste al c o r c -
P o r los falsos testimonios qoe n a r t e de espinas.
contra tí levantaron. P o r los desprecios que oíste ni
? sacarte al balcón.
18
23
P o r la sed que padeciste en tu
ROSARIO boca soberana.
P o r el a m a r g o que en ella dejó
en reverencia de los sagrados mi;
la hiél y v i n a g r e .
terios de la vida, pasión y muerh
P o r la promesa que hiciste del
de Jesucristo nuestro Redentor.
paraíso al buen ladrón.
P o r el p e r d ó n q u e pediste para
A m o r o s o J e s u s crucifi- t u s enemigos.
cado. P o r la aflicción y congoja que al
e s p i r a r padeciste.
A p.a¿líi verso se responde.
f. Amoroso J e s ú s crucifi-
22 cado.
Por la sentencia de muerte qos tf. Danos, Señor, buena
dio c o n t r a tí P i l a t o . m u e r t e .
P e r la i n t e r i o r alegría con
la C r u z r e c i b i s t e . P o r la llaga que te a b r i e r o n en
tu pecho sacrosanto.
jr. Amoroso Jesús P o r aquella S a n g r e y agua que
cado. p o r ella d e r r a m a s t e .
Danos, Señor, buena
muerte.
jesús, w « v 6 — -
P o r la f a t i g a y c o n g o j a s que con J e s u s , ¿qué p u e d e
la C r u z p a d e c i s t e .
P o r las c a í d a s que diste hasta A l l T í a e s o s d e noche y
llegar al C a l v a r i o . dia
P o r la v e r g ü e n z a y d o l o r que tu-
viste al d e s n u d a r t e . Y con J e s ú s n o m b r a r t e á t í
P o r el t e r r i b l e t o r m e n t o que pa-
saste al e n c l a v a r t e . Dulce'Jesús, si l e n g u a s m i l tu-
P o r las b l a s f e m i a s que oiste al
p o n e r la C r u z en alto. Jesus^ s'olo con ellas p r o n u n c i a r a .
DEVOCION

AL DULCISIMO NOMBRE

Todas las veces que se nombrare


"devotamente el Dulcísimo nombre
^áe Jesús, se ganan veinticinco
dias de indulgencia.

I J e s ú s , b e n d i t o sea t u S a n t o
;
Nombre.
1
J e s ú s , e t e r n a m e n t e y o te ame.
\ J e s ú s , á todas b o r a s yo te n o m -
bre.
J e s ú s , en mis conflictos i tí
clame.

P o r la f a t i g a y c o n g o j a s que con
la C r u z padeciste.
P o r las caídas que diste hasta
llegar al C a l v a r i o .
P o r la v e r g ü e n z a y d o l o r que tu-
viste al d e s n u d a r t e .
P o r el t e r r i b l e t o r m e n t o que pa-
saste al e n c l a v a r t e .
P o r las blasfemias q u e oíste al
p o n e r la C r u z en alto.
TRIDUO

AL

J e s ú s , nii corazon siempre lt'


llame.
J e s ú s , medite en t í mi entendí",
miento. CRISTO JESDS NUESTRO SEÑOR,
J e s ú s , viva yo en tí todo mo- LLAMADO VULGARMENTE
mento. /
J e s ú s , q u e c u a n d o enfermo me'
SANTA VERONICA,
visitas.
J e s ú s , q u e c u a n d o caigo me le-
vantas.
J e s ú s , que mi remedio solicitas.
27yo
nQ v;va
ni m n e r a en
e
J e s ú s , que al enemigo de roí es- '
paritas. . f Amarte, J e s ú s , s i e m p r e me
J e s ú s , que al bien o b r a r sicm- emp\cc.
nunca
p r e me incitas. ^ ^ ^ j e s u 3 ? de a d o r a r t e
J e s u s , poi
or mi en la Cruz ero- * a c a j ) C >
cifica do. d e s ú s , en n o m b r a r t e mió me

^ ^ a c ñ a t n r a á U U a U b e .

P o r la fatiga y congojas que con c e y S U ave? , , ,,


* '
la C r u z padeciste -Cómo decir J e s ú s de noche y
P o r las caídas que diste hasta dia
llegar al C a l v a r i o .
P o r la vergüenza y dolor que tu« Y con J e s ú s n o m b r a r t e á t i
viste al d e s n u d a r t e .
P o r el t e r r i b l e t o r m e n t o que pa- ¿ ' ' L , si l e n g u a s mil
saste al enclavarte. J e l u s " ' o l o e o n ellas p r o n u n c i a r a .
P o r las blasfemias que oíste ¡
poner la C r u z en alto.
2í\ TRIDUO
J e s ú s , m i v e r d a d e r o Dios y
Hombre.
J e s ú s , mi corazon siempre te
llame.
J e s ú s , m e d i t e en tí mi entendi-
miento. CRISTO JESUS NUESTRO SEÑOR,
J e s ú s , viva yo en t í todo mo-
mento. / LLAMADO VULGARMENTE

J e s ú s , q u e cuando e n f e r m o rae
visitas. SANTA VERONICA,

Jesus* me
TRIDUO
J e s ú s , mi v e r d a d e r o Dios •
Hombre.
J e s ú s , mi c o r a z o n siempre fe
llame.
J e s ú s , m e d i t e en tí mi entendí,
miento.
CRISTO JESUS NUESTRO SEÑOR,
J e s ú s , viva y o en tí todo mo-
mento. LLAMADO VULGARMENTE
J e s ú s , q u e c u a n d o enfermo me
visitas. SANTA VERONICA

laus de o.
TRIDUO
J e s ú s , mi v e r d a d e r o Dios y ^ AL
Hombre.
J e s ú s , mi corazon siempre te
llame.
I M l D t W ROSTRO
J e s ú s , medite en t í mi entendi- DE
miento.
CRISTO JESUS NUESTRO SEÑOR,
J e s ú s , viva yo en t í todo mo- *
mentó. LLAMADO VULGARMENTE

¡1 • 1
J e s ú s , que cuando enfermo m e '
visitas. \ SANTA VERONICA,
¡ J (1 ' ~ ' i i »
Y Oraciones al mismo Rostro divino,
á la Virgen María y á las
Benditas Animas.
; ¡ 1
' i
MEXICO.
iI j Imprenta de la V. é hijos de Murgufe
Portal del Aguila de Oro.

se grangeó vuestra protección, lo admi-


ran en el cielo los bienaventurados. E n
la tierra 09 pedimos nos inspiréis los
T
mas tiernos compasivos afectos á I03 de
vuestro pacentísimo Hijo, y á la vene-
ración de su preciosísimo Rostro, á imi-
tación de ella, en obsequio vuestro,
gloria de Dios Padre y provecho de
nuestras almas. Amen.

.1
Uña Ave María, y se repite:
V. Adoro y reverencio, &e<
DECIMA,

La calle de la Amargura,
Que á serlo en todo conspira,
En Jesús llora y admira
Fea la mayor hermosura!
Mas la Verónica apura
E n una heroica piedad.
Contraresto á la crueldad, » o
Limpiando el Rostro, que atinta
De sangre y sudor le pinta
La mas hermosa fealdad.
Se derretirán hasta las piedras á vis-
ta de tu Rostro! Judit. ltí V. 18.
Buscad el Rastro del Señor siempre.
Psalin. 104. 4 .
Orad ante el Rostro del Señor y evi-
M
tareis tropiezos. Eccles. 17. 22.
Ilumina Dios nuestros corazones en el
Rostro de Cristro Jesús. 2. ad Cor.
4 . Y . 5.

se grangeó vuestra protección, lo admi-


ran en el cielo los bienaventurados. E n
la tierra os pedimos nos inspiréis los
mas tiernos compasivos afectos á I03 do
vuestro pacientísimo Hijo, y á la vene-
ración de su preciosísimo Kostro, á imi-
tación de ella, en obsequio vuestro,
gloria de Dios Padre y provecho de
nuestras almas. Amen. u¿>
IV»

i na J¡ve María, y se repite:


A V. Adoro y reverencio, &c<

i
ADVIERTASE > ORACION.

Qwe cada Oración de las tres que se Pacientísimo Jesús, Redentor y a-


varían, contienen la materia bastante« mor mió, me humillo, me cubro de pe-
hacerse mental, si se quiere dedicar a nitente confusión al hacerme presente
ella un rato, ó rumiarse vuestro divino Rostro en la calle de la
de uno ú otro modo enfervoriza* la de Amargara, ensangrentado, destrozado,
afeado, y lo que es mas, sucio de las
vocion á su rezo. . . . groserías mas sacrilegas de los impíos
Hecho el Mío de Contrición cornil- {
mente, ó en la forma ordinaria ta« soldados; cuya vista, penetró aun sobre
las demás piadosas mugeres que le llo-
mió J e s u c r i s t o , &c. se vanara cada
raban, (Lúe. 28 V. 27.) la tierna com-
dia la siguiente. pasión de la Verónica. ¡Oh mi Jesús,
cuanto me duele haber dado en mis
culpas el motivo á cubrir vuestro divi-
no Rostro de confusion, [Ps. 28. V.
8.) y de ignominia! El me valga, Re-
dentor mió, con vuestro Eterno Padre,
á quien se lo presento para que á su
vista se mueva á perdonarme, y á pro-
tegerme con su gracia, [Ps. 83" V. 10.]
para detestar, enmendar y satisfacer
mis ingratitudes. Amén.

se grangeó vuestra protección, lo admi-


ran en el cielo los bienaventurados. E n
la tierra os pedimos nos inspiréis los
mas tiernos compasivos afectos & los de
vuestro pacientísimo Hijo, y á la vene-
ración de su preciosísimo Rostro, á imi-
tación de ella, en obsequio vuestro,
gloria de Dios Padre y provecho de
nuestras almas. Amen.

Uña Ave María, y se repite:


V. Adoro y reverencio, &.c.

día se repetirá púf


cas todes los sudores y lágrimas que
¿qui se rezan tres Credos, diciendo se han vertido y vertirán por tu amor;
y por último, elijo y nombro por sacris-
á cada uno.
tanes de este suntuoso templo á todos
Y A d o r o y reverencio el pacientí- los "lucidísimos ejércitos de los Santos
simo Rostro de Jesus, Dios y Salvador Angeles con mi amadísimo y venerado
ángel custodio. Yo, Señor y lumbre de
mi
R Los Angeles y Santos del cielo mi corazon, deseo [aunque no lo me-
lo adoren y glorifiquen eternamente. rezco] incorporarme con estos tus priva-
dos, para que ccmo diestros en amarte
Amen.
y reverenciarte, me enseñen lecciones
Se hace breve y secretamele lajé- de amor santo, y me hagan volar á tí
don, y en ella por k Santa Iglesia con- sin dilación ni pausa, para que descan-
ver i l de las a Irruís, por las del h , sando en tí pueda decir con la Esposa:
gatorio, y se concluye todos los días can

la siguiente. 7
dejó arrebatar á socorrerlo en su fatiga y
ORACION. aliviar su ahogo para perpetua emula-
ción (si no es para reprensión continua)
Dolorosísicoa Madre de Jesus, María de todos I03 cristianos, que instruidos
J uima mi Señora, ¡con cuan lauo» en la fé, no recordamos tal hecho sin
gratitud visteis, á enterneceros mas, 1» alabanza, (Mattli. 26. V. 13.) y sin
Cenerosa intrepidez de la compasiva \ • estímulo á venerar el Rostro sacrosanto,
£ que herida de la presencia to y compadecer vuestro tierno dolor en
timosa de vuestro pacientísimo Hijo,se a<juei trance! Lo que tan dichosa Muger
se grangeó vuestra protección, lo admi-
ran en el cielo los bienaventurados. E n
la tierra os pedimos nos inspiréis los
mas tiernos compasivos afectos S los de
vuestro pacientísimo Hijo, y á la vene-
ración de su preciosísimo Rostro, á imi-
tación de ella, en obsequio vuestro,
gloria de Dios Padre y provecho de
nuestras almas. Amen.

Una Ave Maria, y se repite:


V. Adoro y reverencio, &c<

¿la Sé repetirá pòi'


15
6 cas todos los sudores y lágrimas que
Aquí se rezan tres Credos, diciendo * se han vertido y vertirán por tu amor;
á cada uno. y por último, elijo y nombro por sacris-
tanes de este suntuoso templo á todos
V . Adoro y reverencio ei pacientí- los lucidísimos ejércitos de los Santos
simo Rostro de Jesús, Dios y Salvador Angeles con mi amadísimo y venerado
mió. ángel custodio. Yo, Señor y lumbre de
R . Los Angeles y Santos del cielo mi corazon, deseo [aunque no lo me-
lo adoren y glorifiquen eternamente. rezco] incorporarme con estos tus priva-
Amen. dos, para que ccmo diestros en amarte
v reverenciarte, me enseñen lecciones
Se hace breve y secretamente la peti- de amor santo, y me hagan volar á tí
ción, y en ella por la Santa Iglesia con- sin dilación ni pausa, para que descan-
versión de las almas, por las del Pur- sando en tí Dueda decir con la Esposa: J
gatorio —
k
8 9
El ejercicio de alguna ubra de miseri- con un lienzo. ¡Oh mi'Jesús! quien se
cordia corporal, será en estos dias la mas hubiera hallado á imitar una tan pia-
puntual imitación de la Verónica, en ob- dosa y tan valiente acción de quien no
sequio de Jesús que tiene declarado: podía mas, y mas hiciera si pudiera!
(Matth. 25 V . 40.) Lo que hicisteis con Yo, Señor, os ofrezco acreditar este sus-
cualquier pobre ó miserable, conmigo lo piro mió, este mi afectuoso deseo, con
hicisteis. esmerarme en venerar, en adorar y a-
mar vuestro pacientísimo Rostro, é ins-
pirar como pueda en otros su tierno
ORACION
culto y desagravio. Amén

DEL SEGUNDO DIA.


ORACION
Pacientísimo Jesús. Redentor y amor
DEL T E R C E R O D I A .
mió, me enternezco de lo íntimo del
alma al presentárseme vuestro divino
Rostro, cubierto de sudor y de fatiga Pacientísimo Jesús Redentor y amor
en la calle de la Amargura, por ir á mió, solo el esceso de vuestra digna-
redimirme; c u y o lastimoso espectáculo ción en querer para vos y pedirme mi
sacó de sí á la piadosa y d i c h o s a Veró- corazon, ¡Prov. 23 Y . 26.] puede ha-
nica, para p a r t i r sin reparo á la timidez berlo hecho digno á retinar sus telas
de su sexo, y de la escolta de unos sol- en su ternura para limpiar con ellas
dados bárbaros, á daros un alivio taa vuestro divino Rostro, como si lo estu-
tenue, pero t a n tierno, como limpiaros viera viendo, compadeciendo y adoran-
cas todes los sudores y lágrimas que
Aquí se rezan tres Credos, diciendo se han vertido y vertirán por tu amor;
á cada uno. y por último, elijo y nombro por sacris-
tanes de este suntuoso templo á todos
Y . Adoro y reverencio el pacientí-
los lucidísimos ejércitos de los Santos
simo Rostro de Jesús, Dios y Salvador Angeles con mi amadísimo y venerado
mió. ángel custodio. Yo, Señor y lumbre de
R. Los Angeles y Santos del cielo mi coiazon, deseo [aunque no lo me-
lo adoren y glorifiquen eternamente. rezco] incorporarme con estos tus priva-
Amen. dos, para que como diestros en amarte
l y reverenciarte, me enseñen lecciones
unción
Se hace breve y secretamente la pdt- de amor santo, y me hagan volar á tí
don, y en ella por la Santa Iglesia con- sin dilación ni pausa, para que descan-

miz
versión de las almas, por las del Put-
i sando en tí jiueda decir con la Esposa:
— j :
11
10
CONCLUSION.
do en la calle de la Amargura, desean-
do con ansia allí aun mejorar el lienzo
No se puede dudar, pero ni se puede
tresdoblado con que lo alivió la dicho-
explicar, la utilidad no solo espiritual,
sa Verónica, ¡Oh mi Jesús! merezcaos sino aun corporal y temporal que dima-
yo, (que confiadamemte os lo rue*o) na de esta tiernísima devocion; algo de
reimprimáis triplicado en mi humilde ello se Ice en el B. Alano de Rupc. Pero
coraron vuestro Rostro tiernísimo, y es mucho mas lo que se toca en la expe-
que jamás se borre, para estar siempre riencia de quienes se aplican á ella, ó ya
amándolo y contemplándolo, anticipán- en sus necesidades; ó cada mes en los días
dome la gloria que los ángeles tienen veintitrés ó veinticinco: ó en los tres
en mirarlo, sin hartarse de verlo, pues Viernes de cada mes. Yo [clamaba Da-
siempre lo desean. [Petr. 1. V- 1A vid, Psalm. 18. Y . 58] he hecho depreca-
Yo deseo verlo y mirarme en él, amau- ciones a vuestro Rostro de todo corazon;
dolo eternamente. A mén. haced, pues, en mí misericordia, como
lo teneis dicho.

ii^i
1-onC.

10 mártir y pontífice, que aplacando t u


Danos etc. justicia, nos des perdón do nuestros de-
Por la promesa que hiciste, del Pa- litos, y nos concedas ser libres de toda
raíso, al buen ladrón. enfermedad de contajio y pestilencia,
Danos etc. por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
P o r el perdón que pediste para to- á Sr. San Hoque.
dos tus contrarios.
Que la peste no nos toque
Danos etc.
Te suplicamos Señor,
P o r la aflicción y congojas que al
Y para esto intercesor
espirar padeciste.
Sea vuestro siervo San Roque.
Danos etc.
• "iivi'p.ron en t u O R A OTON .

12
13
padre nuestro y A^eMana.
TERCERO.

R a b i a n preso, y
cuando » J ? pido las vixtu-

Padre nuestro y ¿ve ^


CUARTO.

K r t r do e l t o t o g " ® '
ta cuerp0 cn

^ r e n u e H ^ A c e M ^
cas todes los sudores y lágrimas que
Aquí se rezan tres Credos, diciendo *se han vertido y vertirán por tu amor;
d cada uno. y por último, elijo y nombro por sacris-
tanes de este suntuoso templo á todos
Y . Adoro y reverencio el pacientí-
los lucidísimos ejércitos de los Santos
simo Rostro de Jesús, Dios y Salvador
A n g d e s con mi amadísimo y venerado
mió.
ángel custodio. Yo, Señor y lumbre de
R . Los Angeles y Santos del cielo mi coiazon, deseo [aunque no lo me-
lo adoren y glorifiquen eternamente. rezco] incorporarme con esto3 tus priva-
Amen. dos, para que como diestros en a m a r t e
y reverenciarte, me enseñen lecciones
Se hace breve y secretamente la peti- de^ amor santo, y me hagan volar á tí
don, y en ella por la Santa Iglesia con- sin dilación ni pausa, para, que descan-
versión de las almas, por las del Pur- sando en tí pueda decir con la Esposa:
¡Oh qué alegre asiento he hallado á la
14 sombra que deseo; su f r u t o es dulce á
Augustísima Trinidad, á honra de los mi paladar: levantóme, busquéle, y ha-
llóle; téngole, y n o l e d e j a r é hasta queme
tres retratos dolorosos de mi dulce RÍ-
lleve á su casa y Tabernáculo! Dicho-
dfentor; por ramilletes presento todas
sa siempre mi alma y por todos los siglos
los amantes corazones de los justos que
bienaventurada, si mereciere una con-
hoy son y serán en la tierra: por vivas
templación de tu bellísimo Rostro; en-
estatuas "del retablo coloco todas las al-
golfarme y nadar en el mar insondable
mas santas, en quienes se ha logrado
y logrará el f r u t o de la redención: por
pebeteros ofrezco los actos todos, y
afectos de amor encendido en que se han
abrasado y abrasarán todos los justos; y liante nuerian» o11* * • — i
Esposo, v Madre sin Hijo, y por e cruel
porque sé, Señor y amado mió, que el
padecer de los hombres es música muy desamparo que padeciste no hallando
agradable, te presento en unión de la quien te lo bajase de la cruz, morto a
armoniosa y sonora melodía de los can- en que envolverle y sepulcro en que
tares del cielo, todas las tristezas, aflic- enterrarle; te suplico, Señora y *
ciones y trabajos de los mortales, y asi- mia, que en el t r a n c e ultimo de mi vi-
mismo te consagro por vistosas y fra- da, en las agonías de mi muerte, cuan-
gantísimas flores las heroicas virtudes ,1o no tenga boca para invocarte ojos
para verte, ni Hccion p a r a llamarte en-
de los escogidos, q u e son y serán; y
por suavísimas cazoletas las fervorosas
, L e e s Madre de piedad, vuelve á mí
esos tus ojos misericordiosos. j a
oraciones públicas y secretas de toda
aquel trance t e espero, p a r a aquella
la Iglesia s a n t a ; y por aguas aromáti-
de tu inmenso Ser, y que aleando mico y


razón al par de los serafines, t* bus- _ cer en ellos empleo de tus finezas y li- - -

que, y mientras mas te goce, ma? ham- beralidades: y sean finalmente los con-
bre y sed tenga de lí para merecer po- vidados todos los que feliz y dichamen-
te caminan fervorosamente en busca de
seerte, poseyéndote te glorifique y me
su amable amistad y trato interior, con
i
sin límite ni tasa, por todo3 los agios
de los siglos. Mas porque mi ccrazon quien en nombre y persona de toda la
desfallece entre ánsias y deseos de co- Iglesia,, triunfante y militante, dedico
ronar la solemnidad de esta votivafies-, yconsagro cuantos bienes ha encerra-
ta, te ofrezco una misa que sea mas do y encierra para bien y aumento de íncióü
agradable á la Trina, U n a y suprema * tu Jerusalen militante, á gloria y ala-
banza de tu Divina Esencia, y de la E
Deidad; que es el célebre y estupendo
Emperatriz de lo-? ángeles María San-
Sacramento de la Eucaristía, institui-
tísima, que vive y reina eternamente
do por el Unigénito del Padre, con los
en tu compañía. Sea tu venerado y
sermones y doctrinas que predicó con | amable Rostro defensa del Romano
afan y sed'insaciable de nuestra salad. '
Ofrezco también por sonoros clarines
las armoniosas voces del amado Pre-
Pontífice, consuelo y asilo de nuestra
Iglesia cotólica, destrucción de la here-
gía y paganismo, medicina de los peca-
M ¿3*
cursor. con las de los santos Apóstoles, dores, refugio de las almas del purga-
que tan concertadamente han resonado torio; para que todos confesando los be-
en la tierra; y los convites sean las neficios con que los patrocinas, te can-
continuas y eficaces inspiraciones con ten sin cesar, Santo, Santo, Santo, hasta
que llamas á buenos y malos para ha- irlo á repetir felices á la gloria. Amén.

u
peoecerus - " " w / i ' ; j ; f 1 o e Q q u e se han ;

liaste nuensn»- o«« » «——~r — . -


abrasado y abrasar Esposo, v Madre sin Hijo, y por e cruel
que e!
porque se, Señor y * . m , desamparo que padeciste no hallando
quien te lo bajase de la cruz, mortaja
agradable, te presen d e los car,
en que envolverle y sepulcro en que
armoniosa y sonora m e ^ aflic . enterrarlo; te suplico, Señora y »
mía, que en el trance ultimo de mi vi-
da, en las agonías de mi muerte, cuan- U¡>
do no tenga boca para invocarte ojos
para vertí, nilccion para llamarte en-
tonces Madre de piedad vuelve 4 mi
de los escogidos, J ^ ^ o t o s a s , esos tus ojos misericordiosos. xun
por g y secretas de to^3 aquel trance te espero, para aquella
Uca8 y
oraciones P ^ s aromad-
la Iglesia santa; y por ag" ^
ORACION. P » & S » a» la e t e r -
oriente que < i v t a n t e en que se
Dios te salve, tristísima María, divi- D Í a a d ; aquel es eij ^ t a ¿3
na, sagrada a u r o r a , luna hermosa sm p r o n u n c i a la ü n a l fa. s s i m e f a l t a s e n -
menguante, solitaria M a d r e , cordenta p a r a r para siempre, P ^ cuando
mansa, dolorida R e i n a , q u e angustia- t o n c e s , iqu« ® e r d t i d o i N o me de-
da y combatida de u n mar de sangra* , a n t a s culpas na ^ ^ desampares
ta? penas, llorosa tortolita, buscaban en aquel P 6 1 1 ? ™ ' ^ r e f c i r e 3 en aquel
t u s ansias el desnudo tronco para llorar e n aquel nesgo, u ^ c u é r J a , e j amabili-
t à viudez, y el p r i m e r o que encantas- - H O R R I B T E t r a n w . ^ t e eligió p a r a
t e f u é el madero de l a Cruz: ya heno- s i m a S " n o r ® " S _ a r a q U e fueses media-

RUZ
ra y Madre mia, a q u e l l a espada que M A D R E suya u e p M ^ ^ .
empuña del anciano Simeón la profe- a e r a entre Uios >
cía lle«'ó hasta a t r a v e s a r tu materno
corazón las p u n t a s d e ssuu c rcrueldad.
corazon uemau. . i n g r a t i t u d e s y maldades muí
E l tirano Hebreo n o l a dejo de esgn- P e o n a d o | a n t a borrasca de penas,
mir, pues rrí>mfit,raron
e g i s t r a r o n tus oíos
ojos en el me
me- ta m á ¡ n a d e llagas t a n t a mul u -
jor árbol de la m a y o r g e n e a l o p la t u d d e h e 4 r i d a g , t a n t o ejército de pun-
mas
m a s soberana s a n g r e ; pendiente de su sus ^ ^ t e m p e sg tt aa d
d dde e aazotes
z o t e s yy dilu-
aun-
ramas la mejor flor q u
ramas la mejor flor q u e la raíz e o- e la raíz e j ^
^
de tormentos: por estos, por tas sil-
ias SIL
produjo, cuyo
nmílnin envo r e n u e v o glorioso labro íaor e „»uiiraa u e habló
! a b r a S qfine habló en en llaa cruz,cruz, porpo.
E s p í r i t u Santo virginal tierra de tu los vagudos , g dolores
q u e e n eque l l a p a d e c i o , y por , ;
patrañas nulísimas, Y á quien mis cul- l a :» cuando , dolores ya d ique f u n t otraspasaron
tu Hijo te ha- tu
l l ó t e h u é r f a n a sin Padre, viuda s i n
¿ p o s o , y M a d r e sin Hijo, y por e cruel
desamparo que padeciste no hallando
a S e n t e lo b a j a s e de la cruz, m o r t a j a
T q u c envolverle y sepulcro en qu

Slí^Séí
agradable, te fe* ^^
agoniosa y ^ o r » m d o d j t o W enterrarle; te suplico, enora j M dre
mía, que en el t r a n c e ultimo de mi vi-
da en las agonías de mi muerte, cuan-
A no t e n g a g b o c a p a r a invocarte ojos
para vert!, ni Acción p a r a llamarte en-
tonces Madre de piedad, vuelve á m í
esos tus ojos misericordiosos, m
aquel trance t e espero, p a r a aquella
_

18 el, punto
^ de
t\o donde
donae depende
u P* la salva-
^ el
•T

d e U
ORACION. ^ ^ d S E
}1 Eos te salve, tristísima María, divi- aquel es e l j ^ t e en que se
Da, sagrada aurora, luna hermosa sin p r 0 n u n c i a la final seni . mJfalta3en. 3
menguante, solitaria Madre, corderita & a r a r p a r a s i e m p r e , i » ^ cuando
maesa, dolorida Reina, que angustia- | t o n c e s , i q u e jera ae• ffie de.
da y combatida de un mar de sangrón- -tantas culpas he com • de8arQpare3

tención
ta? penas, llorosa tortolita, buscaban h í 8 en aquel peligro, n reg eü aquel
tus ansias el desnudo tronco para llorar í e n aquel riesgo, no ^ a mabili-
tu viudez, y el primero que encantos- {horrible trance. t e eligió para
r
te fcé el madero de la Cruz: ya, Seño- sima Señora, que si fuese s media- r E
ra y Madre mia, aquella espada que M a d V T e ü os Y los hombres: por tan-
empuña del anciano Simeón la profe- a e r a entre Uios y or> a n n e l l a Uora.

císima palabra: Hoy serás conmigo en


hora te aguardo y tu patrocinio implo
ro
5 no se pierda, Señora, pues tanto le
cansa á mi Jesús de penas y á tí de
el paraíso de la gloria. Amen.

JACULATORIA,
MI
^olores, mi pobrecita alma, que desde
este punto para entonces con el cora-
zón detesto cuantas ocasiones y ase- [OH A M O R D E M A R I A ,
chanzas pueden ofrecerme mundo, de- TIERNO,
DULCE,
monio y carne; y puesto que erea vida
HERMOSO,
y dulzura, en tí se afianza para esta.
AMABLE,
partida la esperanza nuestra: para aque-
HIEREME, ABRAZAME,
lla estrema necesidad á tí llamamos los ^
PENETRAME, MATAME.
°esterrados hijos de Eva, y para aquel'
trance á tí, María, suspiramos. Dué-
lete, dolorida Reina, de nuestras mise-
Tres veces el Jlve María, en u veren-
rias; haz que se parta mi corazon y el da del tránsito de la Santísima Virgen.
de las criaturas todas de un verdadero
ORACION.
dolor, gimiendo y llorando las culpas
que contrajimos por nuestra mucha fla-
I queza en este valle de lágrimas; para ¡Oh dulcísima Madre de misericordia,
u . oh única esperanza de los pecadores, URfl.
que despues de este destierro mostran- ficaz atractivo de nuestras volun-

ti.
donos por tus penas y dolores, á Jesús, > oh Mar¡ o h R e i n a > 0 h Señora! ^
4
.
truto bendito_ de tu purísimo vientre, & n o s o t r o s e s o s t u 8 O jos miseri-
merezcamos oír de su boca aquella dal-
16
18

ORACION. /ion ó «mdewwum el tiempo de la eter-


Dios te salve, tristísima María, divi- aquel es el instante en que *
na, sagrada aurora, luna hermosa sin pronuncia la final sentencia l J ^ t a g e n .
menguante, solitaria Madre, corderita ¡j a r a r para s i e m p r e ; puessimt ^ ^
mansa, dolorida Reina, que angustia- : t o n C e s, iqué seia de mi a ^ d(j.
da y combatida de un mar de sa/igrien- »antas culpas he comeuuo. eg
ta? penas, llorosa tortolita, buscaban 8 e n aquel peligro, no me > des P
tus ansias el desnudo tronco para llorar Kl« T r i p l o no te retires en aquei
en a
tu viudez, y el primero que encantras-
te fué el madero de la Cruz: ya, Seño-

ssSífjsssr^
ra y Madre mia, aquella espada que
empuña del anciano Simeón la profe-
-zz n C a ^ r l , « en a q u e l l o « .
S h María, oh segummo,sagrado y r e -
cordiosos. Recibe estas tres Ave Ma- f.,»ío mió! pues puede ser que
rías que con el afecto de mi cornos cef n H e n g ' fuerza ni sentido para
he rezado, en honor de tu felicísimo llamarte; desde ahora, como J
tránsito, y por él te pido que en el tran- viera en la última agonía te llamo,
ce y agonía de la muerte, cuando ya desde ahora te invoco, desde ahora me
viciados los sentidos y turbadas las po- a c i a tu poderosísima y piadosísima
tencias; ya turbada la vista; ya perdi- intercesión; á la sombra de tu amparo
da la habla; y a levantado el pecho; j»¡
postradas las fuerzas y cubierto el ros-
tro con el sudor de la muerte, estemos f Mgawnw.
luchando con el terrible final parasismo. f • En primer lugar, acostúmbrese
cercados de enemigos i n n u m e r a b l e s qnei" cada uno, á cualquiera hora de la ma-
procurarán mi condena« ion y estarán e^ «rugada, que es el tiempo mas cómo-
perajido que salga mi alma para acusaría do, sin variación alguna, cuanto Je fue-
re posible á presentarse con mucho re-
de t o d a s sus culpas ante el tremendo tri-
cocimiento y devoción á Jesús crucifi-
bunal de Dios: allí, querida de nuestras
cado, besándole fervorosa y afectuosí-
a l m a s ; allí, única esperanza de nuestro;
corazones desmayados; allí amorosísima almamente.
Madre, allí vigilantisima Pastora; allí - lujando con atención los ojos, y
María, ¡oh dulce nombre! allí ampárame: mirando aquel no desangre que su Di- illlíA.
allí M a r í a , allí defiéndeme; allí asiste® vino Maestro esparce desde la Cruz,
como Pastora á sus ovejas, como Madres ofrézcale amorosamente el alma inraon-
sushijos,como Reina á sus vasallos: aqw.. U a basuras, y asquerosa por sua
J
para que se digne lavarla y li r a -
piarla de toda mancha é imperfección
me acojo para librarme de los merecí, . . v » á i a s a lma3 encarceladas
dos rigores del sol de justicia Cristo, > l s e " C Q ° r " n a 3 del purgatorio; y para
desde ahora, como si ya agonizara. ®> o r l a * J ¿ L r n e 2 o s tengan mas fuer-
voco tu dulcísimo nombre, y e s t o q n ^ u e ™ s intercesoras la sacratísi-
ahora fe lo guardo para aquella ho] za ' ^ S L Maria vuestra Madre pura
ra. María, misericordia; María, pie. ma K V V ^ t 0 ¿ 0 3 i c s ángeles y santos
dad; María Santísima, querida de mi >' f " lT'nava que por sus merecimien-
alma, consuelo de mi corazon, en tus d e l i a S penas délos fieles difuL-
manos santísimas encomiendo mi espíñ- toS a • • n u e E t r a s oraciones que ptr
t u , para que por ellas pase al tribunalt0*> o l f f * saquéis de las penas
de Dio«, donde intercedas por esta alA e l l a s " t á n detenidas por sus culpas,
ma pecadora: en tí pongo mi esperanza, V -. ¿ l a e i o r i a de vuestro Padre,
en tí confio, en tí espero. Ya, ya voy á l a S V Í Y e e v reinas, Dios por to-
f espirar: misericordia, Madre de mi cora- ° 0 Q i " sicrlo3 v de los siglos. A m é n .
zon; misericordia, dulcísima María, Ynimas hermanas mias, que en el
misericordia. A m é n . * • c g t a i S j y grandes penas pa-

O R A C I O N A L A S ANIMAS.

Señor mió Jesucristo y verdadero Hijo caros, y cuando en el cielo esteis en. e
de Dios vivo, que por mí padeciste T los santos y santas convertiréis vuwiro
por todas las almas, la cruel muerte en la llanto en alabanzas a Dios, sien \ •
cruz, te suplico con un corazon ardiente ned en la raemoria a mi que
en caridad, que mires con tu grande por vos.

postradas las . ^ ^ ^ ü e r t e , e E ^ j j ^ ^ X p r i m e r lugar, acostúmbrese


tro con el final P ^ L d a uno, a cualquiera hora de la ma-
luchando f \ e S s i n ^ r a C ^ q í d r u g a d a ; que es el tiempo mas como-
cercados de enemigo 3 ^ ^ g ¿ H ^ ^ c u a n t 0 Je
procuraran «n^conde 'posible & ^sentarse con mucho re-
]
p e r a n d o que s
^erando salga
a i g amí
- ; a» 1tremendo
^ ^t ^ pP ^ v d^e v 0 c^l 0 n a Jesús
j g.
crucifi-
», ..J„c-5iisculpas
knodassiisculpas _ „np.strtf , b, e s á ¿ d o l e fervorosa y v afectuosi-
afeetUOBl-
1/0
almas; allí, amorosi^* p ) j a ü d o c o a atención los ojos y yV°
corazones desmayado 4 J ^ d D g r e q u e su D - upa". jTTq
Madre, Y^nombre! a l H a ^ í i n o Maestro esparce desde la Cruz,
María, ^ d S S e m e - , a l U ^ S f r é z c a l e amorosamente el alma inmun-
allí María, como Madre b a s U r a S , y asquerosa por sus
como Pastora ^ S ^ a s a l l o s - - L i c i o s : q u e s e digne lavarla y lim-
sushijos,como Reina H ^ ^ fi i m p e r f e c c l 0 n
N o v é i s
PAI?A RECORDAR

MEDIANTE LA ADORACION E
INVOCACION DE

rituales y enmienda de los propios de-


fectos; mas es también muy de creer
que obtenga muchas de aquellas gra-
cias que en este tiempo pidiere á su
Divina Magestad. P a r a facilitar con
mayor fruto este tan santo ejercicio, al
que quisiere practicarlo, el modo es el
siguiente.
1. E n .primer lugar, acostúmbrese
cada uno, á cualquiera hora de la ma-
drugada, que es el tiempo mas cómo-
do, sin variación alguna, cuanto le fue-
re posible á presentarse con mucho re-
cocimiento y devoción á Jesús crucifi-
cado, besándole fervorosa y afectuosí-
simamente.
2. Fijando con atención los ojos, y
mirando aquel rio de sangre que su Di-
vino Maestro esparce desde la Cruz,
ofrézcale amorosamente el alma inmun-
da con mil basuras, y asquerosa por sua
vicios; para que se digne lavarla y lim-
piarla de toda mancha é imperfección
MODO
DE VISITAR TOBOS LOS BlAg

JESUCRISTO CRUCIFICA
N O Y 6 N 7 3
r mia0 porelt
ductor L JÍ ZZT' <
PARA RECORDAR

Manjar del a t e a . '. El Misterio de Nuestra Redención


MEDIANTE LA ADORACION E
INVOCACION DE

28 •
de culpa, conservándola mas y mas pun CruzencomendarátodoB sus palien-
y agradable á sus divinos ojos. tes, biehechores y M J W J P ello9

f 3. A la Cabeza coronada de espina; ú Señor q u e V ^ J ^ L col-


ofrezca al Sumo Pontífice, para que co BU pueblo, os h b e de todo , ^
I ¡' mo lucero de lamañana, ¡o haga el Se f f e f e h c i t f e a T í o s haga parti-
ñor brillar en medio de su pueblo" libran-,
dolé do todos los peligros de alma y cuer^
po; (no sea que herido el Pastor perez- t f , i i n h ; e r e Q ofendido, ó
can las ovejas;) á todos los prelados de' todos los que fc h u t a n * vieren 'de
a Iglesia Santa, y á todos gobiernos, ~ t g a n d o ^ SeñTr que se digne
verdaderamente cristianos, que son la m a l , 0 J ' n n P i 0 a llene de su amor,
cabeza de los fieles; rogando á su Ma-f P e r d T d t W q S a ^ r y lo8 lleve por
gestad, por el vehementísimo dolor que
le ocasionaron las espinas, que les con- u l l l i n ü & fl:pmnre siempre retribu-
c e d a l a g r a c i a de d a / b o e n ^ p l o í ta ffi ^
W 1 ! 0 3 ' 7 e d , f í C a r l 0 s ' a p o r t a n d o con ^ ^ ¿ e s u S ¿ J p a 9 y la eterna bien-
irente serena las incomodidades que e i p 7„
trae consigo el gobierno y cuidado de a v ® n I r ¿ p ¡ é d e r e c h o ofrezca todos los URA~.

los demás á fin de que todos general- • v i r t U o s o s que caminan por la


mente lo alaben y sirvan en esta vida, y - ^ - t r e c h a d e l c i e l 0 ; suplicando al
vayan uespues á gozarle eternamente en ^ d é e r 8 e v e r a n c i a , los inflame
la otra. • j m a s e n s u amor, y los h-
J
•±. A la mano diestra enclavada on
T 26

MODO !|
VSITAR TODOS LOS BIAS
DE VISITAR f§ Ts^
A J E S U C R I S T O CRUCIFICADO M

f ^ d o j r n m
j V O T G N ^
en la
Z ! i vianda sml PAPA PF.CORDAP
de una devotísima Obra, nm ei) 2
escribió José Reinaldi. é^niüvjfa -
Manjar del alma. El Misterio de Nuestra Redención
La alma virtuosa y verdaderameií
enamorada de Jesús ,u Esposo ^ M E D I A N T E LA ADORACION E
INVOCACION DE

30 31
bre del mundo, demonio y carne; á fin te ruego, de las asechanzas de los here-
d e q u e en el tremendo dia del juicio; ges, de la perfidia v contumácia de las
merezcan ser colocados á la diestra, coi demás sectas. Allá de entre sus piés
I03 demás Predestinados. sácala, Señor, gloriosa; y haz que res-
7. Ofrezca a l Pié izquierdo álos plandezca su F é como la luz. del sol en
que están en culpa mortal, y caminal medio de los cielos: comunícale tu Es-
por la ancha senda de la perdición, á píritu; dale tu santidad, y únicamente
dn de que se digne el Señor aplicarles' ordena que las puertas ¿el infierno no
todos sus méritos, los de su dulcísima' prevalezcan contra ella; según que ya
Madre y justos del cielo, su preciosísi- le tienes prometido.
ma V ida y dolorosísima Muerte, su san 9. A la sed grande que sufrió el
f s i m a Humanidad, su Divinidad i*, Señor en la Cruz, recomendará todas
comprensible; p a r a que volviendo en sí las personas (en particular) que de-
de la locura y embriaguez del pecado, sean, necesitan y tienen sed de sus ora-
muden 'de vida, y vuelvan al camino ciones, para que sean oídas y consola-
seguro de la salud y de la gloria. das de su Magestad.
8. Recomiende al Sacratísimo Coa- ¡ 10. A la cruz recomendará las per-
tado á nuestra M a d r e la Santa Iglesia, sonas Religiosas, á iin de que puedan
diciendo de todo corazon: Levántate, fácilmente y de buena voluntad, seguir
Jesús: tu amada Esposa, tu Hijo predi-' las pisadas de Cristo Crucificado, y lle-
lecto perece: sus enemigos se burlan de var la Cruz de una perfecta mortifica-
ella, y quieren que desaparezca de la mos» _
superficie de la t i e r r a : defiéndela, pues. 11. t Por ios méritos de JeSU3 m íof?
N O Y 6 N H
PARA RECORDAR

M E D I A N T E LA ADORACION E
INVOCACION DE

azotes, escarnios y bofetada?, pedirá.


Dios la conversión de los gentiles, he-
rege?, judios y demás infelices pecado-
res; para que en adelante no sea ya
ofendido su sani ísimo Hijo, ni burlado de (
estos con sos pésimas opiniones, - here-
gías, infidelidades y volunta ria dureza- .1
12. A la tristeza y agonía que pa- A
deció Jesucristo, recomendará todas 1
las personas afligidas, tentadas y des- T
consoladas, para que su Magestad les ,
dé completa resignación; é igualmente f
pida por los aganizantes, para que libres
de todo peligro, llenos de confianza en
la misericordia de su Dios y acompaña-
dos de Jesus y María, vayan de las pe-
nas de la presente vida, à los intermi-
nables gozos de la eterna. LEON.-1902.

TIP. (ÌIRDALUPANA DE C SEGURA.


El nimo. y Rino. Sr. D. Fr. José María de
Jesus Belatilizarán. dignísimo Obispo de Mon-
terey. por sí y por la hermandad que tiene ce-1
lebrada con otrosIIIrnos. Sres. Obispos, «once-
dió 200 dias de Indulgencia por cada palabra
de las contenidas en este Triduo.
N O Y 6 N H
PARA RECORDAR

M E D I A N T E LA ADORACION E
INVOCACION DE

azotes, escarnios y bofetada?, pedirá.


Dios la conversión de los gentiles, he-
rege?, judios y demás infelices pecado-
res; para que en adelante no sea ya
ofendido su sani ísimo Hijo, ni burlado de (
estos con sos pésimas opiniones, - here-
gías, infidelidades y volunta ria dureza- .1
12. A la tristeza y agonía que pa- A
deció Jesucristo, recomendará todas 1
las personas afligidas, tentadas y des- T
consoladas, para que su Magestad les ,
dé completa resignación; é igualmente f
pida por los aganizantes, para que libres
de todo peligro, llenos de confianza en
la misericordia de su Dios y acompaña-
dos de Jesus y María, vayan de las pe-
nas de la presente vida, à los intermi-
nables gozos de la eterna. LEON.-1902.

TIP. GUADALUPANA DE C SEGURA.


El nimo. y Rino. Sr. D. Fr. José María de
Jesus Belaunzarán, dignísimo Obispo de Mon-
terey. por sí y por la hermandad que tiene ce- )
lebrada con otrosIIIrnos. Sres. Obispos, «once-
dió 200 dias de Indulgencia por cada palabra
de las contenidas en este Tridao.
-r-r—

I. j í1-. .•'• • y . .

NOVENA
PARA RECORDAR

EL MISTERIO DE NUESTRA REDENCION


* M E D I A N T E LA ADORACION E
INVOCACION DE

" h f t *¡ S ^ í ñ * C R l f Z

» f /

"f

LEON.-19Q2.

T I P . GÚADALUPANA DC OT1II O SEGURA.


_

P a s e al S r . P r e b e n d a d o D. M i g u e l Ariz-
mendi para su censura.

* El Obispo.
Angel Martines,
Srio.

ILMO, Y RMO. SR.

E n c u m p l i m i e n t o del s u p e r i o r d e c r e t o q u e
a u t e c e d e , h e leído el m a n u s c r i t o t i t u l a d o :
« N o v e n a p a r a r e c o r d a r el m i s t e r i o d e n u e s -
t r a R e d e n c i ó n m e d i a n t e l a adoración é invo-
cación d e la S a n t a C r u z » y 110 e n c o n t r a n d o
en él n a d a q u e se o p o n g a á l a f e y á la mo-
r a l c r i s t i a n a , s u p u b l i c a c i ó n s e v i r á de e s t í -
m u l o á los fieles p a r a a v i v a r s u devoción y
a u m e n t a r su a m o r h a c i a la S a n t a C r u z de
J e s u c r i s t o N u e s t r a l u z . T a l es mi h u m i l d e
p a r e c e r q u e r e s p e t u o s a m e n t e s u j e t o al m u y
i l u s t r a d o d e V . S. I . y R m a .

Dios N u e s t r o Señor g u a r d e por m u c h o s


a ñ o s l a i m p o r t a n t e vida de V . S. I . y R m a .

L e ó u , A b r i l 14 d e 1902.

ILMO. Y RMO. SR.

Mojad M. Arizmendi y llorera.


L E Ó N , 1 5 DE A B R I L DE 1902.

Vista la anterior censura: concedemos


N u e s t r a l i c e n c i a p a r a q u e s e i m p r i m a l a «No-
vena de la Santa Cruz» á q u e s e r e f i e r e ;
c o n c a l i d a d d e q u e n o v e a l a l u z p ú b l i c a , sin
q u e p r e v i a m e n t e s e a c o t e j a d o e l i m p r e s o con
e l o r i g i n a l p o r e l m i s m o S r . C e n s o r . Y con-
ACTO DE CONTRICION
c e d e m o s á n u e s t r o s d i o c e s a n o s 4 0 d í a s d e in- ¡_
Arnantísimo H i j o de Dios vivo, q u e para salvarnos
d i l i g e n c i a s p o r l a r e c i t a c i ó n d e c a d a d í a de diste t u vida clavado en u n a cruz v en medio de inde-
l a e x p r e s a d a n o v e n a . E l l i m o . S r . O b i s p o así j cibles tormentos: ¿cómo es que te h a y a m o s ofendido
lo decretó y firmó. tantas veces, siendo tú nuestro Redentor y nuestro
Dios? Tú, en la cruz, nos enseñaste el camino del cie-
lo al que 110 se llega sino por los sufrimientos y la pe-
Mf. El Obispo. I nitencia: nos dejaste en la cruz u n tesoro de riquezas
celestiales, pues le diste u n a virtud admirable p a r a
que nos aparte del vicio, nos a n i m e en la virtud y nos
Angel Martínez,
haga participantes de los frutos de nuestra redención.
Srio. Tú, abrazado con la cruz, nos h a s colmado de bene-
ficios sin cuento ¿y nosotros no hemos cesado de ofen-
derte? Perdón ¡oh dulce Redentor nuestro! Lamenta-
mos los disgustos que te hemos d a d o ; los detestamos,
nos pesa de haberte ofendido, v desde hoy prome-
temos, con t u gracia, u n a n u e v a vida. Al pie de t u cruz
presentamos nuestro dolor, y te pedimos u n propósito
firme y eficaz para observar t u santa ley. Concéde-
nos t u misericordia y la perseverancia final; y q u e en
la vida y en nuestra m u e r t e sea tu cruz nuestra defen-
sa y la llave de oro que nos a b r a las puertas del cie-
lo. Amén.

ORACION DIARIA.
Dios te salve, cruz bendita, objeto de los suspiros y
de las ansias de nuestro Salvador Jesús! Dios te salve,
crnz preciosa, teñida con la Sangre del Cordero Hn siendo para los gentiles la cruz de Cristo un escándalo,
mancilla! En tí ¡oh cruz santa! se verificó el bautis- para los creyentes es la salud y la vida.
m o de sangre, deseado tanto tiempo por nuestro di- «Yo no he creído saber algo entre vosotros decía San
vino Redentor. Tú sostuviste en tus brazos al que Pablo, sino á Jesucristo, y este crucificado.» (1) ¡Cómo
sostiene los cielos v la tierra, y con el cuerpo herido si dijera: «aunque yo no ignoraba las ciencias humanas,
de Jesús, fuiste más rica que con todos los tesoro« con todo esto, me'porté con vosotros como si no su-
del mundo. Jesucristo muriendo en t u s brazos, te sa- piera otra cosa que á Jesucristo, y este no en su glo-
có de las tinieblas á la luz, de la maldición á la ben- ria sino en su cruz, en sus oprobios, en sus dolores y
dición. «Tú eres el trofeo contra el poder del diablo, en las enfermedades h u m a n a s que padeció por nos-
y el principio de su condenación, de su muerte y de otros.»
su ruina.» ( 1 ) «Tú eres la victoria, el estandarte de la
salud, el triunfo de Cristo, la palma de la eterna vi- Todos los cristianos contemplan á la cruz «como la re-
da." ( 2 ) Tú viertes un vino sagrado que supera en co- gla para los que viven en Cristo, como la norma ex-
lor á todos los colores, y en dulzura á todas las dulzu- presa de la justicia, como la disciplina délas buenas
ras. (3) ¡Oh cruz admirable! recibe nuestras adora- costumbres.» ( 2 ) Tenemos en la cruz el compendio de
ciones y alabanzas y acógenos bajo tus brazos y pro- todas nuestras leyes, el resumen de todas nuestras obli-
tección. Derrama en nosotros la divina sangre que te gaciones. ( 3 ) «La cruz nos despoja de las cosas tempo-
enrojeció, para que nuestras almas queden lavadas rales para enriquecernos con las del cielo; nos enseña
de sus culpas v más blancas que la nieve. Ahuyenta á tener hambre de justicia para saciarnos; nos manda
á nuestros enemigos y reprime, nuestras pasiones la humildad para exaltarnos; nos aconseja la pacien-
para obtener la paz de Dios, y para que amando a cia para coronarnos.» ( 4 ) La cruz nos instruye en la ni-
nuestro divino Redentor, le sirvamos en esta vida y ñez, nos robustece en la juventud, nos acompaña en

f
merezcamos alabarle por siempre en la gloria. Amén. los peligros; y, fiel custodia de nuestra vida, nos de-
fiende en la muerte, y guardará nuestro sepulcro, des-
pués de hab'ernos consolado con la esperanza de la
resurrección. Adoremos por tanto, á la cruz, como
DIA PRIMERO. la prueba más palpitante del amor que Jesucristo nos
ha tenido. Acerquémonos á la cruz, como al trono de
La cruz entre los judíos era un objeto de maldición la gracia en donde nuestro Salvador reparte su mise-
y de infamia, así como entre los romanos era un cas- ricordia. J u n t o á este lefio sagrado se inflamará nues-
tigo que se imponía solamente á los esclavos; pero des- tro amor á Dios. Al pie de la santa cruz recordare-
de que Jesucristo redimió al mundo en la cruz, ésta mos nuestra historia, nuestra ignominia, nuestra re-
pasó de la infamia á la gloria, del oprobio á la exalta- dención y la bondad de Dios para con nosotros.
ción, del suplicio á la frente de los emperadores; y

i, A los Cor. l'. [á] Sun P e d r o n a m !".] 1'. P a r r a . ;i)S P e d r o


[i] Sail Ignacio Mr. ¡2] San Ambrosio. [s¡ San P e d r o D a m . Daia-
Tres reres el Padre XveMro y A ve Mana en la forma almas: acógenos bajo tu sombra saludable, para que
miníente: teniendo una íé viva y una firme esperanza, ardan
nuestras almas en el fuego del amor de Dios.
«Te afloramos ¡oh Cristo! y te bendecimos porque Gozos y Oración final.
redimiste al m u n d o por tu cruz.»

Padre Nuestro, etc. DIA SEGUNDO.


«Salvador fiel mundo, sálvanos tú que nos redimis- T.a primera cruz que se veneró en el mundo católico
es la misma que fué elevada en el monte Calvario, y so-
t e por tu cruz y por tu sangre ¡oh Dios nuestro! te ro-
bre la cual murió Jesús nuestro Redentor. Enrojecida
garnos (¡lie nos auxilies.»
con la sangre del Hijo de Dios, es la réhqu.a más in-
Padre Nuestro, etc. terne que los cristianos han adorado con relación a Je-
sucristo: las demás cruces son veneradas con relaeum
«Sálvanos ¡oh Cristo Salvador! por la virtud de la ú la cruz verdadera, y como imágenes que la repre-
m i z : tú (pie salvaste á Pedro en el mar, ten miseri-
cordia de nosotros.» ^ Aquellacru-/. sacrosanta es el arca del sumo sacrificio
Padre Nuestro, etc. en la emú Cristo, que es la hostia digtómw lúe sacrifi-
cado- ( 1 ) es de Cristo el «trofeo de sus blasones, .a in-
«Por la señal de la santa cruz líbranos, Señor a n i a de su dignidad de Redentor, y el principio de
Dios nuestro, de nuestros enemigos.» ( 1 ) s u t o r i a v de su exaltación en cuanto hombre.» ( 2 )
Al pie de esta cruz hemos encontrado la vestidu-
Gloria cd Padre, etc.. ra de la orracia de que fuimos despojados por la cul-
pa- aquí fué cancelada la escritura de nuestra conde-
nación: aquí obtuvimos el título de hijos de Dios y
O R A C I O N P A R A E L D I A I<? herederos de su reino: aquí tenemos un muro inex-
pugnable contra nuestros enemigos. ^
É-ta cruz nos libró de la esclavitud mas horrenda
¡Oh cruz santa! Tú q u e has reunido bajo tus bra- v nos dio la libertad más sagrada. E n esta cruz tre-
zos á todos los siglos, al m u n d o antiguo y al mundo moló la bandera de la civilización verdadera que di-
nuevo, salvando al primero por la esperanza y al se- ci t)ó las tinieblas de la ignorancia. Ella venció al pa-
gundo por la fe: tú que nos muestras en tus brazos a aailismo homicida v dió á la m u j e r su dignidad:
un Dios moribundo, ardiendo en caridad por nuestras

,V.l H.-hr. .-'! v . V e n t u r a Coi.f Si».


i Antífonas
— 1 0 — — 1 1 -

aseguró la existencia de la familia y de la sociedad


y consiguió la paz de las naciones. '
DIA TERCERO.
Si hoy como nunca se ve entre nosotros la influen-
I N V E N C I O N D E LA SANTA CRUZ.
cia que Satanás ejerce por medio de sus emisarios:
si nuestro común enemigo ha entablado con los hom-
La Emperatriz Santa Elena madre del Emperador
bres un trato tan íntimo, que se hace adorar como
Constantino, visitó los santos lugares consagrados
Dios en las reuniones secretas: si ha extendido su
por la presencia y contacto de nuestro divino Reden-
reinado con la impiedad y el error, con la moda v
tor; y estando en Jerusalen, mandó buscar con toda
con los vicios; es preciso contrarrestar sus intentos,
eficacia la verdadera cruz del Señor que los judíos
oponiéndole el sagrado instrumento que ocasionó su
habían ocultado para sustraerla á la veneración de
ruina, y valiéndonos de la cruz en que f u é vencido.
los cristianos. E n vista de las averiguaciones que pa-
Que esta cruz reine en nosotros, y nosotros reina- ra esto se hicieron, la Santa Emperatriz comprendió
remos por la cruz, triunfando de nuestras pasiones que encontrando el Santo Sepulcro, hallaría la san-
y de Satanás; que la santa cruz reciba nuestro culto v ta cruz; porque los judíos acostumbraban enterrar
veneración, y su virtud poderosa destruirá las ma- junto al sepulcro del ajusticiado los instrumentos de
quinaciones de nuestros enemigos. su suplicio.
Postrémonos todos ante la cruz, implorando en Efectivamente, informada del sitio en donde se ha-
favor nuestro su fuerza invencible. Nosotros que he- llaba el Santo Sepulcro, mandó derribar el templo de
mos sido víctimas de la ignominia y del dolor, abra- Venus que estaba sobre tan sagrado monumento: des-
cémonos con la cruz; porque «donde está la cruz allí truyó la estatua de J ú p i t e r que ocultaba el sitio d é l a
está la salud; y no hay salud para el alma, ni espe- Resurrección; y hecha la excavación necesaria, fué en-
ranza de vida eterna, sino en la cruz!» ( 1 ) contrado el sepulcro del Señor, y junto á él, las tres
cruces del Calvario, los clavos que traspasaron los
Padre Nuestro, etc., cc/rao el día J?. pies y manos de Jesucristo y el título separado de la
0 santa cruz.
O R A C I O N P A R A E L D I A 2. Para saber cuál era la cruz del Señor, dispuso San
Adorable Redentor nuestro, que santificaste la cruz, Macario Obispo entonces de Jerusalen, que se apli-
f
haciéndola venerable para los hombres y terrible pa- caran sucesivamente las tres cruces, á una señora dis-
ra los demonios: concédenos que acercándonos á tu tinguida que acababa de morir. El Santo Prelado,
santa cruz, la veneremos como el signo de nuestra después de una oración fervorosa que á Dios dirigió,
redención, para que vivamos siempre protejidos ñor hizo la aplicación; y la difunta resucitó llena de vi-
su virtud. Amén. da al contacto de la última cruz que se tuvo por la
verdadera. ( 1 )
Gozos y Oración final.
|1] T u m . ilc Kc-uip. (1) l i a u i u c .
de júbilo, ( bien. Tú apartas de nosotros los rayos de la vengan-
tan singular: mandó za divina: nos has puesto en comunicación con los
una parte de la cruz á su h i j o Constantino, quien re- ángeles v cortesanos del cielo; nos haces cruzar con
cibió en Constantinopla esta reliquia inestimable seguridad el mar de nuestras tribulaciones y nos
con s u m a veneración. E n v i ó también á Roma el ti- conduces á nuestra patria celeste. ¡Oh santa cruz,
tulo v otra parte de la C r u z , que fué depositada en líbranos de las tinieblas del siglo, del poder de Sata-
la Iglesia que al intento construyó, y hoy se coíipw nás, y de nuestras pasiones; y llévanos á Dios único
con'el nombre de Santa Cruz de Jerumlen: y guardó : fin de nuestra existencia. Amén.
en una caja de plata la p a r t e más considerable del [
santo madero, d e p o s i t á n d o l a en la Remiten del Sné) Gozos y Oración final.
Sepulcro que también c o n s t r u y ó , y entregándosela á
San Macario para su c u l t o y conservación.
DIA CUARTO.
Este feliz d e s c u b r i m i e n t o se verificó el año 326 de
la Era Cristiana, crobemando la Iglesia San Silves- E X A L T A C I O N DE LA SANTA CRUZ.
tre Papa y á los 21 a ñ o s del imperio de Constan- j
tino. , El año 614 de la Era Cristiana, Cosroas rey de los
La Santa Iglesia c e l e b r a este hallazgo el día ¡> de Persas, acérrimo enemigo del cristianismo, se apo-
Mayo con el nombre d e fiesta de la Invención déla deró de Jerusalen y se llevó la preciosa reliquia de
Santa Cruz. la santa cruz, llevándose también cautivos muchos
Bendigamos á Dios q u e nos enriqueció con este te- cristianos entre los que iba el Patriarca Zacarías.
soro por medio de S a n t a Elena, á quien le dio tal El Emperador Heraclio, en tal calamidad, implo-
piedad, que para s o s t e n e r y aumentar la Religión ró el auxilio del Dios de los ejércitos: mandó que se
cristiana, construyó á s u s expensas en Roma, en Je-1 hicieran ayunos y oraciones en todo su imperio; ( 1 )
v Hado eri la protección divina, presentó la guerra á
rusalen y en otras partes, treinta templos que enrVg
los Persas y los venció.
q u e d ó con una magnificencia imperial. (1)
primera condición que les puso para dejarlos
Padre Nuestro, etc.. como el día Io en libertad, fué que devolvieran la santa cruz: la con-
dición fué aceptada, y la cruz fué devuelta á los 14
0 años de haber sido extraída de Jerusalen. ( 2 )
O R A C I O N P A R A E L D I A 3.
El Emperador se llevó consigo esta preciosa reli-
¡Oh cruz bendita! Por t í Jesucristo nos libró déla quia para Constantinopla, cabecera de su imperio,
esclavitud más vergonzosa y nos dió la verdadera li- en donde hizo su entrada con la mayor magnificen-
bertad que nos aparta d e l mal y nos hace obrar el cia.

, (1, R i v a d . U d e Sept (2) L e c e . V del Brei 14 de Sep.


i\) Kivafi. Vida de S a n t a K l c i
I
-15—
El año 629 se embarcó para Palestina á fin de de-
positar la santa cruz en Jerusalen, y dar allí gracias peranza de los penitentes, alegría de los ángeles, te-
á Dios por tal beneficio. rror de los demonios!» Tú (jue siempre diste firmeza
Al entrar a Jerusalen, quiso llevar sobre sus hom- á la virginidad, limpieza á la castidad, fuego á la ca-
bros la insigne reliquia, en medio de la mayor solem- ridad y premio á la virtud,» recibe nuestros votos y
nidad; más como á poco andar, se sintió imposibilita- a u m e n t e nuestra devoción; y de enemigos que he-
do para dar un paso adelante, el Patriarca Zacarías que mos sido tuyos por el pecado, haz que la penitencia
iba á su lado, le manifestó: que aquella pompa noL - te restituya á nuestro corazón, á fin de que custodia-
Correspondía al estado de humillación en que se ha- t d o s -v defendidos por tu poder, amemos y sirvamos
liaba el Hijo de Dios, cuando llevó su cruz por a nuestro Redentor Jesús. Amén,
las calles de Jerusalen. «Vos lleváis vuestras in-
signias imperiales, le dijo, y .Jesucristo iba pobre- Gozos y Oración final.
mente vestido: una rica diadema ciñe vuestras sienes,
y él iba coronado de espinas: Vos vais calzado y él DÍA QUINTO.
iba con los pies descalzos.» El Emperador, entonces,
se quitó a i preciosa vestidura, su corona y su calza- T R I U N F O DE LA SANTA CRUZ.
do y siguió en la procesión con un exterior modes-
to y edificante, hasta colocar la santa cruz en el sitio El rey de Marruecos, lleno de furor contra los cris-
en donde estaba anteriormente. tianos, lanzó contra ellos sus amenazas, provocando
Los Persas 110 llegaron á abrir la caja de plata que la guerra contra cuantos adoraran la cruz para extin-
contenía la cruz, como se reconoció por la inspección guir su culto y veneración. El rey de España D.
de los sellos que se hallaron intactos. [1] Alonso el Octavo, deseando volver por lá honra y glo-
ria de Dios, se propuso reprimir el orgullo de bis mo-
Mucho antes de e*te acontecimiento ya la Iglesia
rros que estaban victoriosos, y para combatirlos se
celebraba la fiesta de La Exaltación de. la Santa Cruz
' u n i ó con los reyes de Aragón y de Navarra. A este
el 14 de Septiembre; pero desde que el santo made-
fin, por conducto del sapientísimo Arzobispo de To-
ro fué recuperado, la Iglesia solemniza esta fiesta con
ledo D. Rodrigo Jiménez, solicitó del Papa Inocen-
mayor regocijo. ( 2 )
cio I I I una cruzada en favor de los que prestaran es-
Padre Nuestro, etc. como el día i? te servicio para honra de Dios y bien de la cris-
tiandad. El Sumo Pontífice concedió las mismas gra-
O R A C I O N P A R A E L DIA 4 0 cias que se concedieron á los que iban á la conquista
de la Tierra Santa.
¡Oh santísima cruz, «honor de los cristianos, con- Armado el ejército católico y puesto al frente del
suelo de los justos, reprensión de los pecadores, es- enemigo, todos los cristianos se prepararon recibien-
do los Santos Sacramentos de la penitencia y Sagra-
[lj Gaume. [2] R i v a d . 14 d e S e p t .
da Eucaristía, asistiendo al augusto sacrificio de la
misa v practicando lo m a n d a d o para ganar el jubileo nado, la cruz que lo venció, lo seguirá venciendo des-
plenísimo que los Prelados que allí estaban, publica- de ahora para siempre.
Padre Nuestro, etc.
ron en nombre del Santo P a d r e .
Ordenados los e s c u a d r o n e s en forma de batalla, los 0
combatientes levantaron las manos al cielo, con el
O R A C I O N P A R A E L D I A 5.
deseo del martirio, p i d i e n d o á Dios su auxilio contra
¡Oh cruz bendita! Perseguidos nosotros por tantos
aquellos enemigos de la r e l i g i ó n cristiana y de la san-
enemigos cuantos son los tuyos, y desprovistos de to-
ta cruz.
do auxilio h u m a n o , entendemos que nuestras mira-
Los dos ejércitos se e m p e ñ a r o n en el combate, A la das no se han de fijar en la tierra sino en el cielo;
vanguardia del ejército d e los cristianos iba la santa q u e el auxilio no nos han de venir de los hombres
ciuz qué adelante del A r a >bispo llevaba el Canónigo sino de Dios; y que solo tú, con el poder que -Jesús
Domingo Pascual. La v i c t o r i a quedó indecisa por al-1 te dió, puedes a h u y e n t a r á los que nos persiguen. Sé,
gún tiempo, porque a m b o s ejércitos peleaban con es- pues, ¡oh cruz admirable! nuestra defensa. Sé nues-
Fuerzo invencible. -Mas c u a n d o se presentó el estándar-1 tro poderoso auxilio, y con tu protección siempre di-
te real que llevaba la i m a g e n de Nuestra Señora, e s - remos con dulce confianza: he ttqm la cruz del Señor,
cuadrón más temible de l o s enemigos volvió las espal- huid, adversarios nimliw.
das: el ejército de los m o r o s que era inumerable. « Gozos y Oración final.
dispersó: el rev M a h o m a t a p e n a s pudo escaparse, y el
triunfo completo quedó p o r los cristianos, de loscua-j
les solo murieron 25, h a b i e n d o quedado muerto- en¡
DIA SEXTO.
el campo doscientos mi's m o r o s . [1] 4 CULTO DE LA SANTA CRUZ.
Esta es la m e m o r a b l e b a t a l l a que llaman de las M
ve« de Tolo¿a ó de U b e d » . acaecida el lunes 16 de Jfe Todos los instrumentos de la pasión de Nuestro
lio del año de 1212. E s t e es el triunfo milagroso que, Señor Jesucristo se veneran en la cristiandad como
las reliquias más insignes.
se atribuye al poder d e l a santa cruz. . I
Así. en la Basílica de San J u a n de Letrán, en Ro-
En memoria de este b e n e f i c i o , la Iglesia de tapa-
ma, se guarda con reverente respeto, la mesa en que
ña por Breve del Sr. (Gregorio X I I I , de 30 de lh-
Nuestro Señor instituyó la Sagrada Eucaristía.
ciembrede 1573, celebcr, el 16 de Julio la tiesta de-
Al frente de esta Basílica, en una pequeña capilla,
nominada «El triunfo <He l a santa cruz.»
se conserva la santa escala que nuestro Redentor su-
Invoquemos, por t a m t o , la virtud de la cruz con- bió en la casa de Pilatos y consta de 28 gradas.
tra el poder de S a t a n á s ; y por más que este enennm Parte de la columna de la flagelación está en la
se ensoberbezca con Isa. expectativa de un triunfo so Iglesia de Santa Práxedis en Roma; y parte en la de
San J u a n B. de Monza. ( I t a l i a . )
i, R i v a d T i i n f o de la Sauti-^fc i ' ^^ Julio.
Todas estas reliquias se veneran en sí por el con-
tacto físico que tuvieron con nuestro divino Redentor.
E1 lienzo en que Jesucristo imprimió su divino
Más la santa cruz se venera en sí y en sus imá-
Rostro, está en la Basílica del Vaticano.
genes: en sí como reliquia, por ser el principal ins-
Una parte de la cruz se venera en la Iglesia de
trumento en que. Jesucristo nos redimió: en sus imá-
Santa Cruz de Jerwakn en Roma, en donde también
genes por que éstas representan á Jesús crucificado.
se guarda un clavo y el título que Pilatos mandó po-
ner en lo alto de la Cruz. Otra parte en Constantino- Ni las columnas, ni las coronas, ni los clavos, ni las
pla, y un fragmento considerable en Monza. La ma- lanzas se parecen en nada á un hombre con los brazos
yor parte de la cruz está en Jerusalen. estedidos; y por esto dichos objetos no pueden ser ve-
nerados como imágenes ó figuras del Redentor. Sola-
La corona de escarnio que tenía 72 espinas, se mente la cruz tiene este privilegio, pues desde luego
conserva en París, así como la cana, la esponja y lo nos representa á Jesús enclavado en ella.
restante de la lanza, pues el hierro ó parte principal ¿Mas cómo siendo la cruz un ente material y que
de ella está en Roma. carece de razón, puede ser venerada é invocada en
La túnica inconsútil, ó sin costura, que crecía con- | nuestras necesidades?
forme iba creciendo el Salvador, se conserva en la j
Cuando veneramos é invocamos á la santa cruz,
Catedral deTréveris. (Alemania.) J
veneramos é invocamos implícitamente al mismo Je-
El Santo Sudario y Sábana Santa en Turín. (Italia.) I
sucristo que en ella nos redimió, y que por medio de
De los cuatro clavos que, según el Abate Gaume, j
ella nos abrió las puertas del cielo. Así es que.
halló Santa Elena con la cruz, uno fué colocado en ,
cuando decimos con la santa Iglesia, ¡Salve oh cruz',
la diadema de Constantino su hijo, que viene á ser
esperanza tínica, nos dirigimos á Jesucristo que es
la corona de hierro que se guarda en Monza, á donde
uuestra única esperanza.
los reyes cristianos han venido para inaugurar su rei-
nado,ciñendo su frente, aunque sea por un instante,
Padre Nuestro, ele.
con aquella sagrada reliquia que está en forma de lá- •
mina circular en el interior de una corona de oro
adornada con piedras preciosas. El otro clavo fue f O R A C I O N P A R A E L D I A 6. °
puesto en el freno del caballo de batalla del mismo
Constantino. Otro se conserva en Roma, como se ha • T u virtud nos asista ¡oh santísima cruz! para que
dicho; y el otro tal vez fué el que aseguran los auto- i creyendo en los misterios de nuestra santa fe y espe-
res que* Santa Elena arrojó al mar adriático para con- rando nuestra salvación, practiquemos constantemente
jurar la tempestad que se levantó cuando la Santa las buenas obras y siempre esté fijo nuestro corazón
Emperatriz volvía de Jerusalen á Constantinopla: en Dios. ¡Oh cruz venerable! nosotros peregrinos, ca-
a u n q u e el Abate Gaume no dice que la Santa haya minamos en un mar tempestuoso y lleno de peligros.
arrojado el clavo al mar, sino que 1o sumergió y con En medio de la tempestad desecha dirigimos nueo-
esto cesó la tempestad, quedando, por lo mismo, in-
cierto el paradero del último clavo.
—20- - 2 1 -

tras miradas al p u e r t o de nuestra salvación, en don- Y San Basilio, pone entre las primeras tradiciones
de vemos á m u c h o s de nuestros hermanos triunfantes apostólicas, el signarse con la sant/i cruz. [1]
y sin temor n i n g u n o ; pero nosotros ignoramos si po- De aquí es que la Iglesia, como dice San Dionisio
dremos llegar á t a n feliz y deseado puerto. Aereopajíta, acostumbra el signo dz la cruz en todm los
Sálvanos ¡oh cruz poderosa! porque perecemos., Sacramentos. «Nos gloriamos en la cruz del Señor; dice
Ampáranos y no nos dejes perecer en el eterno nau- San Cipriano, cuya virtud obra todos los sacramentos,
fragio. Líbranos d e que nos trague el abismo y colo- sin la cual nada hay santo, ni consagración alguna
quios en la bienaventuranza. Amén. obtiene su efecto.»
Cuando la santa Iglesia nos admite en su seno
Gozos y Oración final. por el bautismo, con toda la autoridad que Dios le
dá, nos dice: recibe el signo de la cruz, tanto en la frente
D I A SEPTIMO. I como en el corazón: toma la fe de loi preceptos celestes, y sé
tal de costumbres, qué puedas ya ser el templo de Dios.
S E Ñ A L DE LA SANTA CRUZ. Y dirigiéndose luego al enemigo de nuestra salva-
ción, le dice: y tú, diablo maldito, nunca te atrevas á vio-
Así como los gentiles y los judíos, los mahometa- lar este signo de la santa cruz que hemos puesto en su
nos y. los masones, todos tienen u n a señal que los frente.
distingue unos d e otros, así los discípulos de Jesucris- ¡Con qué solicitud nuestra buena madre nos a r m a
to, tenemos t a m b i é n un signo para distinguirnos de to- desde la cuna con la poderosa señal de la santa cruz,
dos los a u e no s o n cristianos. y con qué autoridad m a n d a á Lucifer que no se atre-
Este signo a d m i r a b l e es la señal de la santa cruz. va á violar el signo de nuestra redención!
Jesucrsisto m i s m o nos dejó esta señal al ascender La señal de la santa cruz, venerable por todos títu-
á los cielos, c o m o dice San Lucas con estas pala- j los, debe ser por tanto, nuestra arma favorita de día
bras: y alzando sus manos los bendijo. Y acontecí» <¡ut . y de noche y en todas las circunstancias de nuestra vi-
mientras los bendecía, se separó de ellos, y era llevado al . da. Así lo enseñan los Santos Padres y en especial San
cielo. ( 1 ) De e s t e modo se cumplió lo que Dios amm- • Efrén con estas palabras: «pintemos en.nuestras puer-
ció por Isaías, diciendo: y pondré sobre ellos mi signo. ! tas y en nuestras frentes, en la boca, en el pecho,
(2) Este s i g n o d é l a cruz que nos dejó el Señor en todos nuestros miembros la vivífica señal de la
cuando a s c e n d i ó al Padre, dice San Jerónimo, lo pu- cruz: armémonos con esta armadura impenetrable
60 en nuestras frentes para que pudiésemos decir li- de los cristianos; porque la cruz es la victoria de la
bremente: sellada está, Señor, sobre nosotros la hvW muerte, la esperanza de los fieles, la luz del mundo,
de tu rostro. « L a costumbre designarse, dice San U n - la llave del paraíso, cuchillo de las herejías, ayuda de
lo de J e r u s a l e n , fué dejada por Cristo á los apestóles »

LiJ Lib. d e S p i r i t n S a n c t o c . 38.


(i) 24, SO y 5 1 . C . Utí.
los monjes, esfuerzo de la fe, defensa, g u a r d a y glo-
ria perpetua d e los católicos.» fiados en l a virtud de la señal de la cruz, no temían
«Esta armadura, ¡oh cristiano! lleva de d í a y de no- los tormentos m á s atroces; y m u c h a s veces, al hacer
che, en todo lugar y á todas horas siempre contigo, esta señal prodigiosa, perdían las espinas su dureza,
y n o hagas cosa alguna sin la señal de la santa c r u . el fuego su ardor, el hielo su frialdad. Con este se-
C u a n d o duermas y c u a n d o veles cuando camines, ñal se hizo potable p a r a ellos el plomo derreti-
c u a n d o trabajes, cuando comas y bebas, cuando nave- do, curaron las enfermedades, domaron las fieras,
gues y pases los ríos, á r m a t e con este arnés de la .an- resucitaron los muertos, corrigieron las costumbres,
ta cruz; por que estando con ella a r m a d o , los males y convirtieron a u n á los verdugos y á los tiranos.
h u i r á n de tí.» Pndre Nuestro, etc. Testigos son los ancianos decrépitos, las vírgenes
débiles, los n i ñ o s de corta edad, q u e antes de abrazar-
0 se con la cruz d é su martirio por amor de Jesucristo,
O R A C I O N P A R A E L D I A 7. va se h a b í a n fortalecido con la señal d e la santa cruz,
y así triunfaron del d e m o n i o y de la persecución
¡Oh cruz admirable! consuele en nuestras penas, j
más cruel.
alegría de nuestra vida, remedio de nuestros i i r i »
•Quién p o d r á contar los ídolos destruidos con la
ya q u e en nuestra frente y en nuestro c o n u o n « U
señal de la santa cruz, y los triunfos que los santos
grabada tu señal salvadora por el ministro de h fea •
obtuvieron con esta vivífica señal?
ta M e s i a , queremos abrazarnos contigo y n o abandó-
n a t e T a m á : queremos vivir y morir bajo tu amparo San Antonio Abad, acometido constantemente en
" protección, p a r a que libres por tu poder y virtud d el desierto |>or las furias infernales, se reía de su i m -
la ira de Dios y d e las maquina«iones de:DU, potencia v las ponía en fuga con la señal de la cruz.
enemigos, consigamos poseer eternamente a Je.ii, La tierna n i ñ a Santa Rosa de Viterbo, para probar
nuestro divino Redentor. A m e n . á los incrédulos la existencia del Dios verdadero, hi-
zo la señal de la cruz y penetró en el centro de u n a
Gozos y Oración Jiud. horrible hoguera, en d o n d e estuvo alabando al Señor,
sin que el fuego la consumiese.
DIA OCTAVO. San R a y m u n d o de Peñafort, teniendo necesidad de
pasar de Mayorca á Barcelona, por exigirlo así su ce-
E F I C A C I A D E LA S E Ñ A L D E L A SANTA CRUZ.
lo por la salvación de las almas y el honor de Dios,
L a eficacia de la señal d e la santa c r u z para ahu- y n o encontrando barco que lo condujera, tendió su
capa sobre las aguas del mar, hizo la señal d e la
y e n t a r á nuestros enemigos d e a l m a y cuerpo, ^
santa cruz, y parándose sobre la capa extendida, le-
probada sobreabundantemente por la histeria ecle-
vató u n a orilla d e ésta con su bastón y soplando
siástica y la vida de los siervos de J e s i t r i s t e
u n viento favorable, en seis horas atravesó por aguas
Testigos de esta verdad son los santos martire* que,
m á s de cincuenta y tres leguas.
San Francisco de Sales, en vista de los prodigios nuestros males: auxilíanos en nuestra muerte y guía-
q u e hacía, f u é calumniado por los herejes de (pie tenía | nos á la eterna vida. Amén.
hecho pacto con el demonio, y que en su cuerpo ha- ; Gozos y Oración final.
na ele tener las señales .del pacto; pero el santo, sa-
biendo esto, hizo la señal de la cruz y contestó: red I
nqm mi señal: con ida sujeto á los demonios y ahuyento las DIA ULTIMO.
tempestades.
1.0 QUE ES LA SANTA CRUZ PARA LOS ORISTIAXOS.
Pero ¿qué más? El mismo Juliano apóstata/enemi-
go jurado cíe la cruz, practicando con un mago su-
p e r s t i c i ó n ^ sacrilegas en Un subterráneo, vió mons- I Lejos de que, la cruz sea, como dicen los munda-
truos mfenales que lo llenaron de espanto: en su asom- nos, un objeto triste á nuestros ojos, es por el contra-
bro recurrió á la señal Je la cruz, y los monstruos hu- rio, para nuestro corazón creyente, un objeto de ale-
yeron tantas veces, cuantas el apóstata se valió de la gría en este valle de lágrimas q u e endulza nuestras
cruz, que hubiera querido destruir. [1] penas y alienta nuestra esperanza.
La cruz es para nosotros la prenda más importan-
Terrible poder de la santa cruz q u e con solo su se- te á nuestro amor y á nuestra salvación. Es el libro
na!, aun hecha por un enemigo suyo, destruye las de oro que nos enseña, á apreciar lo que vale la doc-
maqu,naciones infernales! Y es que, como dice San ¡ trina de Jesucristo, á despreciar las máximas del
V C ü n 1 a P a ; < < e n l a cruz está la fuente de todas las ben- m u n d o que le son contrarias, á seguir el camino que
diciones y la causa de todas las gracias.» [<>] nos conduce al cielo para el que fuimos criados, á
a m a r á Jesucristo que en ella nos redimió con su pre-
Padre Nuestro, etc.. ciosa sangre.
E n donde quiera que veamos la cruz, nos dá leccio-
O R A C I O N P A R A E L D I A 8. ° I nes de la más alta importancia. A la entrada del mo-
nasterio nos enseña el recogimiento y la oración: á lo
largo del camino nos dá á entender que somos pasaje-
«Por tí, ¡oh cruz bendita! se da á los creventes 'a ( ros en esta vida: en la cópula de los palacios predica
w tíld en la enfermedad la gloria en el oprobio, la \ á los grandes la penitencia: en la choza de paja intima
™ eres el gozo' que ¿ n - á los pobres la resignación. En lo alto del campanario
e ie • ?> r f 8 5 tÚ
TÍd® f UG a , e
' ^ a á los do- nos recuerda nuestra fe y nuestro destino; en la lobre-
d p l0S ü b r a n la guez del sepulcro nos indica nuestro polvo y nuestra
tó¡ " L n i ^ inicia.;
r nl r d e 108 ( u e
l P r e v e r á n en el bien jus- nada, la resurrección de la carne y la inmortalidad
tamente.» \ ,-n a nosotros ¡oh cruz santa! y destierra Abracémonos, pues, con la cruz que combate nuestras
pasiones y nos enseña la ciencia de los santos, la cien-
cia de nuestra salvación.
Pa¿aGDrS° »fír- SCgÚ d
" ' " ^ « m e . (2) Serm 8" de
/Quién pudiera decir con San Ignacio mártir, yo ción, pues «es imposible tener al crucificado sin
he jijado mi amor en la cruz? ¿Quién, con San Andrés
cruz. [1]
Apóstol, suspirara por la cruz diariamente, deseán-
Si no podemos llevar la cruz con asperezas y peni-
dola con solicitud, buscándola sin intermisión?
tencias, llevémosla, al menos, meditando la pasión
¿Quién al pie de la cruz, como la Magdalena, lavara
de Jesucristo, el cual un día dijo á Santa Gertrudis:
sus pecados con llanto de sincera penitencia?
«bija, el que en su vida me mirare á mí crucificado,
San Pablo no se gloriaba en otra cosa, sino en la
con devoción y con ternura, yo le miraré á él con
cruz de nuestro Señor Jesucristo. San Ignacio de Lo-
benignos ojos á la hora de su muerte.»
yola decía, que no hay leño más propio para producá
y conservar el amor de Dios, (pie el de la cruz. San Fran- Padre Muestro, ele.
cisco de Asís tenía en su corazón tan profundamente
grabada la cruz, que mereció que en su cuerpo fue- ORACION PARA E L DIA ULTIMO.
ran impresas las llagas del crucificado.
¿Qué cosa m á s dulce, decía San Agustín, que cosa A tí nos acogemos ¡oh cruz venerable! como al úni-
más suave puede decirse ó pensarse que el maten« co asilo en donde podemos conseguir nuestra salva-
de la cruz, por la cual no solo hemos sido librados tíe ción. Bajo tu amparo tenemos la preciosa sangre de
los infiernos, sino que hemos merecido ser elevados Cristo que nos libra de todo mal, el título de nuestro
á los cielos? [1] De la cruz sacó San Bernardo el fer- Rey que es invencible, el nombre de Jesús que ahu-
viente amor á Jesús que lo distinguía: de aquí bu yenta á nuestros enemigos. T e bendecimos ¡oh santa
Beniardino de Sena, bebió, como de su fuente, su in- cruz! te adoramos y te invocamos para que seas nues-
flamada devoción al dulcísimo nombre de Jesús: aquí tra defensa ahora y en la hora de nuestra muerte.
Santo Tomás de Aquino aprendió la admirable sabi- Amén.

GOZOS.
d u r í a que lo hace aparecer como un sol: de aquí bar.
Buenaventura, tomó tal suavidad y ternura para «•,
cribir del Redentor, que á San Francisco de Sales ¡e j
pareció, que para escribir no tenia más papel que la <?><:.
Por tu a r d i e n t e caridad,
ni más pluma que la lanza, ni más tinla que laprecm
sangre de Jesucristo. J Por tu c r u z y por t u a m o r .
Ten de nosotros piedad
«Precioso es el signo de la cruz, dice San Pedro Da-
miano; pero así como lo llevamos en la frente, ojala jOh divino Redentor/
v lo llevemos en el corazón.» «Fíjese, pues en nues-
tro corazón el que por nosotros fué fijado en lacru?.- E n n u e s t r o pecho contrito
v abracémonos con el instrumento de nuestra Kcüen- T u s a n t a cruz sea g r a b a d a ,
i Turno 101 d« Teny. (1) San Agu.Min.
t —29—

V al recibir t u bondad
Gomo la prenda sagrada,
N u e s t r o geuiido y dolor:
D e este t u a m o r i n f i n i t o .
I n s t r u i d o s p o r l a verdad, Ten . • '
N o n o s s e d u z c a el error.
Si n u e s t r a boca al h a b l a r
Ten. . , Deshonrare á nuestro hermano,
F o r m e la cruz n u e s t r a m a n o
Til cruz, nuestra defensora P a r a contigo callar.
S e a c o n t r a todo el infierno, Q u e nuestra fraternidad
Y u n recuerdo dulce y tierno Proceda de t u temor;
D e tu a m o r en toda ñ o r a . Ten . . .
N o n o s v e n z a la i m p i e d a d r
N i de S a t á ü el f u r o r . P o r esa s a n g r e preciosa
Q u e d e r r a m a s t e en la cruz,
Ten . . .
L í b r a n o s ¡oh b u e n Jesús!
D e u n a m u e r t e desastrosa.
S í e s combatida nuestra a l m a C u a n d o en n u e s t r a e n f e r m e d a d
Por la tentación vehemente, T e n g a m o s y a el estertor:
T u s a n t a cruz en la f r e n t e
N o s d é victoriosa p a l m a Ten . . .
H a z q u e con toda l e a l t a d
T e s i r v a m o s ;oh S e ñ o r ! C u a n d o poseídos de e s p a n t o
N o s p r e s e n t e m o s en juicio,
Ten . A nosotros s é propicio,
Por ese m a d e r o santo.
S i n u e s t r o p e c h o es h e r i d o T ú q u e con t a n t a bondad
Por l a pasión dominante, P e r d o n a s al pecador:
Q u e tu> cruz- nos dé al i n s t a n t e Ten .
D o l o r d e h a b e r t e ofendido-
cruz consigamos los frutos de tu santísima pasión.
A l ver á tu cruz sagrada ¡Oh María, Madre del Redentor! Tú que finstes la
Q u e nos llena de e s p e r a n z a , primera que adoraste la santa cruz consagrándole to-
E l á n g e l de la v e n g a n z a do tu afecto y tu gratitud, alcánzanos la gracia de
que no seamos confundidos eternamente, y que. pro-
E n v a i n e luego su espada.
tegidos por el santo madero, tengamos la dicha de
Y c e s e la t e m p e s t a d , morir en la gracia y amistad de Dios. Amén.
Y l a peste y el t e m b l o r :
Are Maúa.
Ten . . . ¡Olí S i g n o
Sagrado
Por tu ardiente caridad Cercado
P o r t u cruz y p o r t u a m o r ! De Luz!
Ten de nosotros piedad E n la s a n g r e de u n D i o s salpicado,
¡Oh divino Redentor.! H o y mi pecho contrito, angustiado,
B u s c a ansioso s u a m p a r o en la cruz.
ORACION FINAL. Suplicio
Propicio
Jesús aman tí sin», que para redimirnos escogiste Del alma
la muerte de cruz! ¡Cuánto te debemos por el bene-
noticio de nuestra redención! En la cruz renovaste la Cordial.
faz del mundo, diñe á Dios una plena satisfacción Consuelo
por nuestros pecados, confundiste al infierno, y nos Del cielo
abriste de par en ¡»r las puertas del cielo. Fijaste f! Al débil
signo de la cruz en nuestra frente, que es el asiento
m del pudor, para o/Je no nos a\ e gouze nos de su opro-
Mortal.
Tesoro
bio: ( 1 ) nos diste tn la cruz una condecoración y un
distintivo, una insignia que nos honra, y por la cual Do adoro
seremos estimados aun de los ángeles, y una señal Al dulce
que nos distingue üe los que no son tus discípulos. Jesús:
¡Oh buen Jesús: Danos que tu cruz esté en nues- Mi culpa declaro
tra frente y en muestro corazón y que te amemos Y pido tu a m p a r o
tanto de palabra como de obra, para que mediante tu Santísima cruz.
II SSÜ Agustín.
A J E S U S CRUCIFICADO.
£ -'V'-":'."' £í t f *t) #>» • * 'i i •

A vos corriendo voy, b r a z o s sagrados,


E n la c r u z s a c r o s a n t a d e s c u b i e r t o s ,
Q u e p a r a recibirme e s t á i s abiertos
Y p a r a no c a s t i g a r m e e s t á i s clavados.

A vos, ojos divinos, e c l i p s a d o s ,


D e t a n t a s a n g r e y l á g r i m a s cubiertos,
O n e p a r a p e r d o n a r m e e s t á i s despiertos,
Y por no c o n f u n d i r m e e s t á i s cerrados..

A vos, clavados p i e s , p a r a no h u i r m e ;
A vos, cabeza b a j a , p o r l l a m a r m e ;
A vos, s a n g r e v e r t i d a p a r a u n g i r m e ;

A vos, costado a b i e r t o , quiero unirme,


A vos, clavos preciosos, quiero a t a r m e
Coii l i g a d u r a dulce, e s t a b l e y firme.

TEJADA, Colombiana.
NOVENA
A LA MILAGROSA DIAGEN

BE J E S U S NAZARENO
QUE SE VENERA

EN LA IGLESIA PARROQUIAL

DEL M)-VER A L DE SAN GREGORIO

DEL M J Z J P I L .

Dala á luz el R. P. Fr. Luis de la


Nava del Rey, Predicador General,
Ex-definidor de la provincia de JV*. <S".
P. S. Francisco de los Zacatecas, y
cura interino de dicho mineral.

— o

ZACATECAS: 1S42.

Reimpresa en la oficina
á cargn• de Aniceto Villagrana.

uno y oueaiente hijo, procuran-


do, que los demás hagan lo mismo. Supli-
cóte amabilísimo dueño de mi alma, te dig-
&
INTRODUCCION.

S o n la? novenas una obra graciosa, y de su-


pererogación; pero el devoto (pie en alguna se
ejercita,•la a b r z a con una fuerza suave, que
le impele haciendo proemio del premio. bo-
inas naturalmente incliuadós los hombres, to-
dos interesados: muevenos á cualquiera ac-
ción el premio que (le ella esperamos', y es-
te apropia y obliga con no sé que virtud na-
cida del deseo de cons guir lo que pretende
v , solicita nuestro cuidado. El que de la de-
vocion de esta soberana I m a g e n de Jesús, con-
sigue» los que se esmeran en sus cultos, es
tan notorio en este mineral de Mazapil, que
caila «lia lo vocean repetidos favores que es-
tan alcanzando de la divina piedad por medio
de tan soberano simulacro los moradores de
este suelo: todos hallan consuelo rn su* nece-
sidades: remedio en sus coi flictos, y en todos
• sus t r a b a j o s alivio, sin mas <¡ue. acogerse á
la sombra benigna de su Jesús querido. Al
p tso pues que ios vecinos de este mineral se
hallan obligados, deseando estender la devo-
ción del divimo Cordero por todo el mundo»,
intentan d a r á la prensa este manual y .le-
voto obsequio, para que tocando los líeles
con él á las puertas de la clemencia divina,,
abriendo las c e r r a d u r a s que echó la i n g r a t i -
tud, logren el inmenso raudal de beneficio»

- „. v < n n inin y ouedicnte hijo, procuran-


do, que los demás hagan lo misino. Suplí-
cote amabilísimo dueño de mi alma, te dig-
4.
que se comunican á los q u e (le corazon tri- «RACION PARA FINALIZAR LA NO-
butan veneraciones á n u e s t r a vida Cristo en • v e n * - r o ñ a s i d « n I i !
-
e¿>tc su tan bello doloroso trasumpto.
E l tiempo mas á proposito para hacer es-
ta novena, es: c o m e n z á n d o l a el 29 de Julio,
y acabarla el 6 de A g o s t o , (lia en rpie se ce- s.
lebra su fiesta: libertad t i e n e la devo'cion pa- MODO DE HACER ESTA NOVENA.
r a hacerla en cualquier tiempo del año. £1
primero y último (lia se c o m u l g a r á , precedien- Puesto de rodillas delante de alguna Imagen
do una buena confesión, p a r a disponerse asi del Señor, y habiéndose persignado, hará
mejor á conseguir de. n u e s t r o Señor el favor, todos los dias la siguiente
que se le pide. Todos l o s nuese (lias se pro-
c u r a r á tener un cuarto d e hora de oraci", CARTA DE ESCLAVITUD.
pensando algún misterio tle la sagrada pasión
de Cristo, y ejercitarse en las mortificacio-
nes que su fervor le d i c t a r e coa parecer | i j afligidísimo J r s u s y Redentor mió! yo-
del confesor. Lo p r i n c i p a l es, el recogimien- aunque indigno de contarme entre tus escla-
to interior, teniendo en t o d o este tiempo v a y de llamarte padre, cuando como otro
corazon ocupado en a f e c t o s amorosos y fer- pródigo, disipando tus dones y perdiendo tu
vientes á Dius. gracia, he desmerecido tantas veces el apre-
ciable título de hijo tuyo por mis culpas: el
( p í e m e había adquirido tu amor no colíme-
nos costa, que tu divina sangre, empleando
todo el caudal de tus venas en mi remedio,
corno lo manifiesta ese sagrad e y espresivo
retrato de tus congojas; fiado en la suma pie-
dad con que te inclinas á favorecer á los mas
desvalidos pecadores; deseoso ya cíe servirte,
y a g r a d a r t e en lo de adelante; puesto en tu
presencia y de toda la corte celestial, hago
este corto reconocimiento: de que eres mi Dios
y mi Redentor, y como á tal propongo fir-
memente servirte perfecto y fiel esclavo: a-
marte como fino y obediente hijo, procuran-
do, (pie los demás hagan lo mismo. Supli-
ente amabilísimo dueño de mi alma, te dig-
4. 9.
que se comunican á los que de corazon tri- • R A C I O N PARA FINALIZAR LA NO-
Imhm vcniu-ariones. á nuestra vida Cristo en VFWA TAflílEXOS m i s -

<6.
nes de agregarme al dichoso número de tus m i s desenfrenadas pasiones.- ¡O dulcísimo Je-
esclavos é hijos redimidos coa tantas inju- sús mió! cua to me pesa de .mi ingratitud,
rias, penas, dolores y muerte: y me asistas •por ser quien eres: propongo, Señor, de to-
en todas mis palabras, obras y pensamien- do mi corazon la enmienda, y no volver ja-
tos, para que todos vayan encaminados á más (ayudado de tus au sil ios) á causarte otra
tu mayor gloria, sin que j a m á s me aparte de infamia semejante: concedemé, Señor, por tu
tí. E s a fineza singular, Jesús mió, de que- infinita bondad, gracia' para cumplirlo, y el
r e r padecer por mi. reo digno de muerte, sien- perdón que solicito de tu misericordia infini-
do como eres la misma inocencia, sea un pe- ta. Amén.
netrante cuchillo, que atravesando mi cora- ORACION.
zon de dolor, lo haga liquidarse en lagrimas,
con que borre mis feas ingratitudes. No pu- ü o b e r a n o Señor, y . a m a n t e Jesús mío: ante
mitas, Señor, que mi viciado natural y vi- tu divina presencia humillado te suplico, que
ciosas inclinaciones deshagan este contrato, si este favor que te pido ha de ser para glo-
que quiero sea firme, constante y permanen- r i a tuya y bien de mi alma, me lo otorgues:
te para siempre; en el que deseo mantener- y si no me concedas una perfecta y total re-
me, mediante tu gracia, lejos de toda culpa, signación en tu santísima voluntad.
y empleado sniaineute en servirte, como por
tantos títulos me hallo obligado. Amén. ORACION QUE S E VARIA TODOS
LOS DIAS.
ACTO DE CONTRICION.
é l fligidisimo Jesús, que puesto en la pre-
orosísimo Jesús y soberano dueño de sencia del inicuo Piiatos, coronado de espi-
mi alma: de todo mi corazon, me pesa de nas con una vestidura andrajosa por escar-
haberte ofendido, viendo que mis enormes nio, por cetro una caña, derramando arro-
culpas fueron la causa de tus tan escesivas pe- yos de sangre, y hablandando las piedras, él
nas, queriendo tu divina y soberana persona sentado, y vos en pié, como si fuerais mal-
pasar por la infame nota de eslavo para li- hechor, pronunció contra vuestra divina ino-
bertarme del tirano yugo de Lucifer, a quien cencia sentencia de afrentosa muerte, la cual
m<¿ he entregado voluntariamente ciego con admitisteis con tanto amor y gusto para alen-
4. 9.
que se comunican á los que de corazon tri- «RACION PARA FINALIZAR LA NO-
l»ntaiL vtiiorariones ú n u e s t r a vida Cristo en V E N A TOOOS LOS DIAS.

® ¡ o s te salve J e s ú s hermoso, divino N a z a -


,e„„- que el amor te l.aoe parecer reo, y p a -
8, sa • 'rales y tantas a t entas, á las que he cor-
t a r con esto á los hombres á parecer ante respondido yo con r e p e t i o s ingrat.tudes Bien
v u e s t r a presencia contritos y humillados, y
conozco, Señor, que no merezco vuestras a -
conseguir asi misericordia. V e i s m e aqui, Dios
g r a d o s ; ¿mas adonde iré s, m e ^ T l ' t
mió, reo y merecedor de m i l infiernos por
nuien r e c u r r i r é si no me atende.s? B a c a n -
m i s culpas; las que confieso con dolor ver-
te fuera á r e t a r d a r m e el favor que preten-
dadero de mi corazon y detesto con toda mi
(1() , ni i desconocimiento, á no ser por vuestra
alma: consiga, pues R e d e n t o r niio, de vues-
misericordia, haciendo alarde de ella en e ^
t r a bondad la favorable s e n t e n c i a de la re-
s a g r a d a Imagen, asilo seguro de los mas des-
misión de todas ellas, y q u e agradecido á
validos pecadores: esta me esfuerza para lie-
v u e s t r a fineza persevere s i e m p r e en vuestra
gar con mas confian™. N o permitáis, d,.Iré
g r a c i a . Y si el favor que o s pido en esta no-
Jesús mió, que prosiga entre vos y mi alma
vena es para vuestra g l o r i a y bien de mi
la tirana división que ocasiono la cu pa: a -
alma, concededmelo, mi J e s ú s , por vuestra
cábeuse los seños de ofendido, pues os pido
pasión. Amén.
humilde, misericordia; os implo. » benigno en
Aqui se rezan tres padres nuestros, y tres a- todas mis necesidades corporales y espiritua-
ves Jimias gloriadas, en reverencia de ¡as tres les y os tributo inmortales alabanzas por
veces que cuyo el Señor con la Sta. Cruz, y da- tantos beneficios, como de vuestra bondad lie
jrues la oracion siguiente. recibido. Mirad, Señor, con benignos y piado-
sos ojos á mí v á todo este mineral; pues
oberano J e s ú s : que m o v i d o de la caridad todos os confesamos en ese vuestro doloroso
ardiente con que amais á l o s hombres, oso- retrato, por nuestra vida, consuelo, refugio,
frecéis á vuestro E t e r n o P a d r e agradable víc- a m p a r o ; por nuestro fi.-l patrono y padre ver-
tima para total remedio y satisfacción super- dadero: para que militando bajo de tal patro-
abundante de nuestras c m l p a s : pedidle Se- cinio vivamos todos ajustados a vuestra ley
ñ o r , que os mire á vos, p , r a que así vuelva
á nosotros sus benignos «¡os, y se rompa-
dezra d é l o s iiifhles, h e r e j e s , y demás ene-
uII*I3 com-
migos de su santísimo n o m b r e ; haciendo que
padeciéndose naturalmente de vos, otros blas-
todos entren reconocidos ( | P sus errores al
feliz gremio de la c a t ó l i c a Iglesia. fx-inandoos ingratos, y los mas formando el
SI.

'Santísima*- permanezcamos siempre en vuestra magostad, dejándoos p a n m a y o r tormento


g r a c i a , p a r a poder asi g o z a r o s eternamente l y dolí,-osa diadema con que o s -
en la gloria. Amén. •onó cruel m a d r a s t r a la s i n a g o g a , n w . i l u
En el lugar donde no se venera esta sagra• \ ^ ! o n e r vuestros propios vestí os p ^ q u e
da Imagen, cuando se liaga la novena, se fina- fueseis conocido de todo el pueblo y c u . d a d
lizará la precedente oración de este modo. de terusalen que os e s1p e r a b a en las calles,
de j-ei usaien « bofetadas habían
M i r a d m e , SeSor, con aquellos piadosos ojos
C a ^ d r ^ u ^ Z ^ a hermosura, que
con ([iie atendí is \ los m o r a d o r e s del Maza»
a p e n a s parecíais hombre. Volved, Señor esos
pil; pues no menos devoto q u e ellos á vues-
v u e s t r o s clementísimos ojos p a r a el remed o
t r o soberano retrato, digo que sois mi vida,
de mi a l m a ; desnudadla de los malos l abi-
mi consuelo, mi refugio, mi a m p a r o , mi pa-
os con que so h a l l a : poned en mi cabeza
t r o n o y padre v e r d a d e r o ; p a r a que militan-
vliestra corona, p a r a que sacándome agri-
do bajo <le tal patrocinio, vivamos todos a-
a s de s a n g r e sus espinas, lave con ellas U s
j u s t a d o s a vuestra ley, p e r m a n e z c a m o s siem-
m a n c h a s de mis culpas, y p a r e z c a a todo el
p r e en v u e s t r a gracia, p a r a poder asi goza-
ros. e t e r n a m e n t e en la g l o r i a . A m é n . muildo hijo v u e s t r o ; y conceded me por t a n t a s
¡lljurias, lo que os pido en esta novena sí es
SEGUNDO DIA. p a r a v u e s t r a honra y gloria, y cede en pío-
vecho de mi a l m a . A m é n .
Lichas las oraciones todas como el primero,
T E R C E R O DIA.
solo se vuría la siguiente
A f l i g i d í s i m o v dolorosísimo J e s ú s : que
ORACION.
después que estuvisteis vestido, trageron los
ministros de la crueldad u n a cruz g r u e s a
fligidísimo y dolorosísimo J e s ú s : que da-
V pesadísima de quince pies de largo, y ia
da la sentencia de muerte por Pilatns, al ins-
pusieron sobre vuestros t i e r n o s y lastima-
t a n t e los t i r a n o s v e r d u g o s os llevaron al lu-
dos hombros, p a r a que con ella aparecie-
g a r donde os habían desnudado vuestras sa-
r e i s reo, como si fueseis digno de tal ali en-
g r a d a s v e s t i d u r a s , y quitándoos la púrpura
t a ; suplieras, a m a d a mis, que cuando pa-
} c a ñ a con que üabian escarnecido vuestra di-

......niiua", unos com-


Iñigos lie Sil s a r i T i - < r m o ,
padeciéndose n a t u r a l m e n t e de vos, otros blas-
todos e n t r e n reconocidos de sus errores al ícmaudous i n g r a t o s , y les in&s f o r m a n d o el
feliz gremio de la católica Iglesia.
7
rezGa yo en el tremendo juicio, reo digno
de muerte eterna p o r mis graves peeados,
os miréis á vos mismo en esta dolo rosa fi-
g u r a , y por v u e s t r a s a m a r g a s penas os com-
padezcáis de m í ; y ahora si es de vuestro 13«
beneplácito y bien de mi alma, me otor- QUINTO DIA.
guéis la gracia q u e solicito de vuestra li-
beral clemencia. Amen. A f l i g i d í s i m o y dolorosísimo Jesús: que ha-
biendo pasado " por la ignominia de salir
CUARTO DIA. c a r g a d o con la c r u z *..tre dos ladrones a
vista de tan números« concurso como el de
Algidísimo y dolorosísimo J e s ú s : que es- Jr.rusalen, levantó la voz el pregonero pa-
tando ya Gou la cruz á cuestas p a r a salir r a declarar la sentencia de muerte fulmina-
á dar en ella la vida p a r a remedio del li- da contra vuestra inocencia, para que fue-
nage humano, y entre dos ladrones, que 03 se notoria á todos la causa por la que la
acompañaban p a r a mas a f r e n t a , no fué la pérfida ceguedad de los ju lios juzgaba bien
menor aparecer en tan abatido t r a g e en la merecida: suplicóos, dulcísimo Redentor mu»,
puerta (te palacio á los ojos de innumera- que oiga yo de vuestros divinos labios la
ble gente, (pie á porfía cada uno solicitaba favorable sentencia de la remisión de mis
el veros: supliceos. Señor mió, que cuando culpas, y que la vil turba de mis enemigos
me vea yo cercano á la muerte, en aque- se dé por vencida de esta fineza, que por
llas mortales congojas que me ocasionarán mi ejecutasteis, para que eternamente cante
mis culpas, y cercado de los demonios, que vuestras misericordias; y si el favor que
estarán esperando mi última ruina y eterna deseo conseguir en esta novena es para hon-
infamia, sirva esta vuestra afrenta para mi r a vuestra y bien de mi alma, concedédme-
descargo, y por ella me vea libre de tan lo Señor. Amen.
infernales enemigos: también os ruego me
concedáis el f a v o r que os pido en esta no- SESTO DIA.
vena. si es para gloria vuestra y bien de
¡ni alma. Amen. Algidísimo y dolorosísimo J e s ú s : que pa-
sada la afrenta del pregón, se levantó un
r u m o r y vocería de toda la gente que asis-
tía á espectáculo tan lastimoso, unos com-
nilgos oe MI nairu-VII"" 7 padeciéndose naturalmente de vos, otros blas-
todos entren reconocidos de sus errores ix-maudoos ingratos, y las mas formando el
feliz gremio de la católica Iglesia.
rezGa yo en el t r e m e n d o juicio, reo digno
«la iviiiai.tn ofiu-iiQ non míiL trt'tvaa naootLis.

15.
14.
juicio despiadado dé que bien merecía V U P S - ¡a negación de mí mismo, imitándoos ei>
t í a vida el afrentoso suplicio de i a cruz: vuestros dolores p o r la mortificación y pe»
suplicoos, Criador y dueño mió. que en íe- nitencia: y juntamente me concedáis lo que
Yantándose contra mí el e r r a d o y opinable os pido en esta novena, si- es ríe vuestra
juicio de los hombres, lo pa ifiqnei« de mo- complacencia y para bien de mi alma. Amen.
do que quede libre de toda falsa impostura;
por el gran dolor que en esta ocasión men-
tisteis, dándome la paciencia para ser sufri- OCTAVO DIA.
do, y llevar á imitación vuestra ron igual*
dad de ánimo las injurias; y último ni J ^ - fíigidisimo v dolorosísimo Jesús: que c a r -
ruego me concedáis el beneficio que pre- gando. mejor Sansón, no ya las puertas de
tendo en esta novena, si es para vuestro la ciudad hasta el monte, sino la cruz,
servicio y provecho espiritual mi«. Amén. puerta del paráis», que guia h sta el mon-
te pacifico de la celestial Sion, os hallas-
teis tan fatigado p a r a mostrarnos las mor-
S E T I M O DIA.
tales ansias que os ocasionaron nuestras
cu'pas, Asqueando vuestros hombros aunque
Algidísimo y d o l o r o s H m o Je«us: que ra- adornados de divino poder, para que cono-
minando con la cruz sentisteis aflicción y ciésemos la gravedad del pecado, y el tra-
congojas mortales, por estar vuestro delica- bajo que os daba destruir su imperio, y es-
dísimo y virgíneo cuerpo con lo« azotes tablecer el feliz principado de la gracia:
espinas y tormentos eslía usto de fuerzas, yen- suplicóos Rey mi», i m p r i m á i s en mi cora-
do por tan amargo camino, mas tropezan- zón tal aborrecimiento a la culpa, que pri-
do y cayendo, que caminando, señalando tus mero pierda la vida que os ofenda; sino
divinos pasos con la mucha s a n g r e que que viviendo vasallo fiel, una vida pgt na
d e r r a m a b a s : suplicóos, Redentor de mi al- de toda culpa, á la sombra de vuestra c r u z ,
ma,. por esta« vuestras penas, fortaiezcai» suba al descanso de la vida eterna. Y si
de modo mi flaqueza, que jamás- se rinda lo <|ue os pido en esta novena es p a r a
si peso de la culpa, despreciando el tesoro vuestro honor, concedédmelo por vuestia uii-
de vuestra sangre; sino que de aquí adelante sericordid. Auieu.
os siga como hijo fidelísimo con la cruz tle
1 2.
rezca yo en el tremendo juicio, reo digno
'*n m ti Q i i f . » J
O

NOVENA A JE-S&
16. SUS NAZARENO ÜF
N O V E N O DIA.
Ó QUE SE VENERA. ETF 9Ü
« SANTUARIO DEL PUE- J J C G G
ligidísimó y de'orosísirao Jesús: que en SI BLOCS L.V CUITA P A N S J M
e s t e | doloroso camino nos quisisteis dejar 2 A EXTRAMUROS DE LA * * ^
ejemplo de que os ayudásemos á llevar la ¿> CI'JDAD DE ZACATECAS.
cruz. ' i-paniendo que alquilado el Cirineo,
la tomase y en su persona toíl s los que
nos preciamos de hijos vuestros os siguié-
semos. conociendo que en todos- estadas es la
cruz la insignia verdadera que nos ennoblece y f g w r a ^ l i |
alivia nuestras penas: dadme. Señor, luz
p a r a saber a p r e c i a r tai.ta dicha, y que nun-
ca me aparte de vos dejando vuestra cruz, ^ AFTÜASC ALIEN- JG
sino que permaneciendo con ella siempre o-
TES. «¡J
hediente á v u e s t r a ley hasta morir, agrade- te
cido á vuestra fineza, consiga los inmensos SfS Inórenla del C.Pc> g
frutos que están encerrados en ese sagra- ^ m bloX: Chaves C*
do Leño, cetro glorioso do vuestro reino de la asamblea J> . 5.^-
celestial. Y también os pido, que el favor
que os he suplicado en esta novena, me lo
concedáis si conviene, y si no me deis to-
tal resignación en vuestro santísimo que-
r e r . Amen.

FIN.
i 2.
r e z c a y o en el t r e m e n d o juicio, reo digno
'*n m ti Q i i f . » J
O

NOVENA A JE-S&
16. SUS N A Z A R E N O ÜF

NOVENO DIA.
Ó QUE SE VENERA. ETF 9Ü
« SOJTUARIO DEL FUE- gfi£Ba
l i g i ' l í s i m o y d e ' o r o s í s i r a o J e s ú s : que en
si BLOCS LA CUITA r . ^ a j m
estef doloroso c a m i n o n o s q u i s i s t e i s dejar 2 A EXTRAMUROS DE LA * * ^
e j e n v p l o d e q u e o s a y u d á s e m o s á l l e v a r la ¿> CI'JDAD DE ZACATECAS.
c r u z , ' ¡ - p o n i e n d o q u e a l q u i l a d o el Cirineo,
l a t o m a s e y e n s u p e r s o n a t o d c s los que
n o s p r e c i a m o s d e h i j o s v u e s t r o s os siguié-
s e m o s , c o n o c i e n d o q u e e n todos- e s t a d o s es la
c r u z l a i n s i g n i a v e r d a d e r a q u e nos e n n o b l e c e y f g w r a ^ l i |
alivia nuestras penas: dadme. S e ñ o r , luz
p a r a s a b e r a p r e c i a r t a i . t a d i c h a , y q u e nun-
c a m e a p a r t e d e v o s d e j a n d o v u e s t r a cruz,
^ AFTÜASC A L I E N - JG
s i n o q u e p e r m a n e c i e n d o c o n e l l a s i e m p r e o-
TES. «¡J
h e d i e n t e á v u e s t r a l e y h a s t a m o r i r , agrade- te
c i d o á v u e s t r a f i n e z a , c o n s i g a l o s inmensos
SfS Inórenla del C.Pc> g
frutos que e s t á n e n c e r r a d o s e n e s e sagra- ^ m bloX. Chaves C*
do Lefio, c e t r o g l o r i o s o do v u e s t r o reino déla asamblea JV .
celestial. Y t a m b i é n o s p i d o , q u e el favor
q u e os h e s u p l i c a d o e n e s t a n o v e n a , me lo
c o n c e d á i s si c o n v i e n e , y si no m e d e i s to-
tal resignación e n v u e s t r o s a n t í s i m o que-
rer. Amen.

FIN.
ACTO D E CONTRICION

Señor mió Jesucristo, mi amorosísimo


P a d r e , Criador y Redentor de mi Alma,
que para manifestar el inmenso amor qne
m e tienes, te vestiste del tosco sayal de raí
naturaleza en el purísimo vientre de la si-
empre i n m a c u l a d a madre, y mi Señora
! I ia Virgen María; y no satisfecho tu amor
con haber nacido con tantas incomodida-
des, y haber tolerado tantos trabajos des-
de ta tierna infancia, quisiste ser reproba-
do de los Judíos, ser escarnecido, burlad«,
y ene te cargaran con el grave peso de
mis culpas figuradas en ese Sacrosanto
Madero, para que cayendo en tierra, yome
lebante del cieno de mis iniquidades ¿Ycon
qué b e p a j a d o tantas finezas? ¿conque lie
correspondido tantos beneficios? ¡Qmi dul-
císimo dueño! con mayores injurias, come-
tiendo cada dia iniquos y pervorsisimos
pecados. M a s ¡6 dulcísimo Jesús! acuér-
date que e r e s mi Padre, y yo qual hijo
Prodigo llego á tocar las puertas de tu
clemencia, y digo que me p^sa d e todo
mi corazón de haberte ofendido,"me arre-
piento mi dulcísimo Jesús- de haver peca-
do, n o ' p o r ínteres d e la Gloria q u é n o m e -
resco, ni por temor de el Infierno que
tan merecido tengo por mis . gravísimas
[4J
O R A C I O N P A R A E L P R I M E R DIA.

¡O Pacienticimo Jesús! fortaleza de los


flacos, consuelo «le los afligidos, alegría
de ' Sanios* y nii amabilísimo Redentor,
que para enseñarme el camino que guia Se rezarán tres Salves á María San-
i K * c» cieio, caminas al Monte Calvario tísima. se liara la petición y se ©fresera
con tantas fatigas, que te obligan por tr*s oon la siguiente
veces á caer en Tierra. ¡O dichosa T i -
ORACION.
erra! que mereciste tener lo que no ca-
be en los Cielos, con profuuda humildad
te adoro y .reverencio, ó dulcísimo J e s ú s Dios te Salve Purísima, Dignísima y
con el coro de los Santos ángeles, á Santísima María, llena de amarguras, tor-
quienes habéis encomendado la custodia y mento, y dolores, y llena dé gracia. Alá-
guaida de los hombres. Alábente pues, y bente también todos los Ceros de los An-
bendígate, entre tanto que yo teofresco mi geles, pues eres Reina de ellos, y el Se-
eorazon, para que estampes en e'1 fus so- ñor es contigo. Todo los Bienaventurados
oeranas Plantas, y dirija yo mis pasos, car- del Cielo, los J u s t o s de la tierra y las
dado con la Cruz de Ja negación de mi Criaturas todas, te alaben y glorifiquen, pu-
mismo, por la estrecha senda déla virtud es eres la bendita- entre todas las mvgeres.
hasta llegar á loa Palacios " eternos de la Míranos con b e n i g m s ojos, por aquel do-
Wona. A m é n . lor tan grande que sentiría tu amantisimo
co azoQ, viendo entre tantas injurias, afren-
tas y t rado en el s u e b al fr>¡ o bendito de
J A C U L A T O R I A E N T R E DIA tu B¿entre ¡Jenis. Todos unánimes y confo r-
T V mes, te confesamos por nuestra Reina y
«esus bien sumo adorado. Señora, y con lo intimo de nuestro eora-
• de los Angelep, Señor, zon te llamamos Santa Maña. Ea pues,
haz que yo tenga dolor dulcísima Señora, por la altísona dignidad
perfecto de haber pecado. que gozas de Malte de Dios, alcánzanos
de su Majestad el fabor que pedimos en
esta Novena y ruegale por nosotros i' -
cadores. Alcánzanos los ausilios de la gra-
cia ahora, para que merescamos vér tu
aujabílicime Rostre cu la hera di niush*
[«i '
ORACION PARA £ L T E R C E R O DIA,

¡O Benignísimo J e s ú s ! que quisiste


ORACION PARA E L SEGUNDO DÍA ser escarnecido, burlado, é m j u n a d o da
los hombres, para que aprenda y o á s u -
¡O Humildísimo J e s ú s ! en c u r a s So- frir con paciencia las adversidades y t r a -
beranas m a n o s depositó el E t é r e o Padre bajos de esta vida, J 4 perdonar . 4 ñus-
todos los bienes y tesoros y por mi a - enemieos. Yo te a d o r o , dulcísimo Maestro
mor las tienes ligadas con esta asperísima mió, i o n el Coro d e los Pnuc.padas 4
soga, significación de mis malas obras. Yo quiénes h a s encomendado la gua.da de loa
te* adoro, y'reverencio con el coro de lo? R e y nos: por los méritos de estos sobera-
A r c á n g e l e s , 4 quienes h a z encónmendádo nos Espirítus te suplico, Señor, que g u a r d f s
los negocios gravísimos d é t q Gloria. A - la República» d e mis sentidos y potencias,
labente, y bendígante, <5 soberano "Señor, de todo desorden y desobediencia a tus
y h a z que mediante la protección de es- divinas L e y e s , para que camine s m tropie-
tos Soberanos Espíritus dirija yo todas mis z o por el camino de tus mandamientos,
acciones á solo lo que fuere conducente basta conseguir le eterno galardón y escon-
tu Santo sen-icio, atendiendo principa!- dido m a n á , que tienes prometido á los
mente al importantísimo riegreio ce raí vencedores en esta vida, para ser c w o n a d »
f a l v a c i c r , para que sufriendo con »¿ciencia en la eterna. A m é n .
las adversidades y trabajos de. (?ta vida»
m e r e s c a recibir de ius liberales ir.aios
' JACULATORIA.
premio en !a Gloría. A m e n .
Con a c o r d e melodía T e alaben los P r i n -
JACULATORIA.
cipados, Ybaz llore y o mis pecados en
la postrera agonía.
L o s Angele?, ?enor te' alaben y gle- - ." • • .

r i £ q u e i ! . j ruis lagiímss pubScue ue haver pe- ORACION PARA E L CUARTO DIA


. cado, el color. ' r j
5 0 Poderos Leime J e s ú s ! Q w criando
> [91
I03 Cielos y la Tierra bisiste al hombre q u e n o pensaban en otra cesa, que e *
i tu Y m á g e n y semeganza, y haviendole invntar muchos jéneros d e mart.nos con
colmado de tantos beneficios, solo te co- que atormentar á tu divina Persona: E j d e
rresponde con las mayores ingratitudes- Jaaravio de tantas injurias teadoro, benor,
¡ 0 dulcísimo Jesús! Yo te adoro y reve- Ton el Coro d é l a s Virtudes, porJ*
rencio con el Coro d e las Potestades, q u e quales hacéis milagros propios de vues-
tienen especial dominio para refrenar los 2 a Gloria. Yo te ofrezco los merecimientos
Demonios. Por los merecimientos ¿e e s - d e estos prodigiosísimos Espíritus, para
tos poderosísimos Espiritus, te suplico, que m e consedas, qne -vencidas las pasi-
Señor, rae concedas gracia pa r a alcanzar o n e s de mi corronpida naturaleza, a e sea
Victoria del Mundo, del Demonio y de la otro mi pensamiento, que la conservación
C t m e , para que pueda alcanzar Victoria y aumento de l a . v i r t u d e s , ha^ta conse-
cantando tus misericordias en la Jerusalen guir la Corona eterna de la Gloria A -
triunfante' de la Gloria. A m é n .
mén. Jesús.
SRui w .!....
JACULATORIA. JACULATORIA.

E l Coro de Potestades te alabe e- É l Coro de las virtudes te alabe COE


temamente y haz llore yo amargamente «legria, y has llore y o cada día t o d a s a n a
A
todas mis iniquidades. ¿ngtaíitudes.

O R A C I O N PARA E L Q U I N T O DIA ORACION PARA E L S E X T O DIA,

¡O MarabiHoeiámo J e s ú s ! Q u e q u i - ; 0 obedientisimp J e s ú s ! que fatigado con


siste coronar tu sagrada Cabeza con el peso de la Santa C r u z , permitiste que
agudísimas espinas, sinificacion de mis los Verdugos, ño por compacion que tu-
malos pensamientos, con que cada istantA vieran de tus penas, eino temerosos de que
y momento te o f e n d a , y por el Monta no murieras en e l camino, alquilaron á Si-
Calvario ibas sufriendo tantas injurias y m e ó n Cirineo para que -te ayudase á lle-
afrentas producidas te.a perversa gente« var la Cruz ! O dulcísimo D u e ñ o de mi
tm .
q u e aprenda ye 4 tener siempre u n temer
Santo y á llorar mis culpas, para que pu-
Cío j rificada mi Alma, sea digna de recibir los
t l d a ! Yo t e adoro y reverencio con el COTO friunfo3 en la Glcoia. Amén.
de las Dominaciones, que presiden á los
JACULATORIA
Coros inferiores, y s o n Ministros de tu
• -
Providencia: rendidamente te ofresco los
t o s Tronos condulce canto T e alaben
merecimientos de e s t o s eminentísimos E s -
píritus, para qus m e coacedas perfecto c o n alegría, y has, Señor, que nocehe y dia
Señorío sobre mis pasiones y perfecta obe- BO sese mi tierno llanto.
dencia atodos mis Superiores, y con tu di-
ORACION PARA E L OCTAVO DIA
vina gracia meresca g o z a r d« tu hermosísi-
m a Preeiencia, e n el descanso eterno de la
! 0 Prudentísimo Jesús! que viéndote c a m i -
Gloria-Améo.
nar para el Monte Calvario tan fatigado
JACULATORIA. y lleno de angustias; aquella piadosa mu»
gcr llamada \ e r o n ¡ c a , por n o poder ali-
T o d a s las Dominaciones te alaben en este viar tantas penas con otra cosa, limpio tu
día y haz que sienta el alma mia tus inju- soberano Rostro con un lienso, y p a r a o b z
rias y baldones. tentación de tu magnificencia y prueva de
t u s marabillas, lo dexastes impreso en t r e s -
ORACION PARA E L SEPTIMO DIA partes de el: Yo te adoro y revencio con
el Coro de los Qucrovines, á quienes has
¡ 0 Sapicntícimo J e s ú s ! que viéndote ta» fa- dotado de una peffectisima sabiduría, y t e
tigado aquellas piadosas Mujeres lloraban •fresco los merecimieetos de estos eapientisi.
amargamente, y las consolaste diciendolas w o s Espiritas para que m e conceda» tu sa-
no lloréis por mi florad sobre vosotras y nto temor y amor que es la perfecta sabi-
sobre vuesttos hijos. Y o te adoro y te reve- duría, para que por este medio meresca te-
rencio con profunda humildad con el co- ner impresa en MÍ alma la ymagen de,tu
r o de los T r o n o s en quienes descanzan co- bellicimo Rostro, y besar tus Ríales Pésalas
m o e» Trono de tu G l o r i a , y te sientas c o -
m o en Tribunal de Justicia; por los mere-
cimientos de estos soberanos Espirtus has
6 sapientísimo M a e s t r o de mi corazón
fl3f
» e n t e lloren el tormento qne sentinas, vi-
«B la Gloria. A m é n . e n d o á tu amabihcimo J e s ú s . entre t a n t o
tropel de gente perversa, q u e na t e per-,
JACULATORIA midan ni siquiera el leve consuelo de
acercarte á FU delicada P e g o n a : parlo
L o s Querubines sagrados' n o te se sen de que solo virtiendo tiernas lagrimas y ex-
4bar y h a z no deje d e p l o r a r t o d o s mis halando suspiros, seria tu corazon un mar
.. graves pecados. de angustias. ; 0 Purísima María! n o j es-
t e dolor tan grande consedeme, S e ñ o r a ,
ORACION PARA E L ULTIMO DIA u n perfectisimo amor a todo genero de
virtud, y para consolarte en tanta pena,
t O Amabilísimo J e s ú s ! que para llegar al haz que huyendo siempre á las ocasi-
colmo de tus f a t i g a s , tormentos y dolores ones de ofender á tu amantishno Hijo,
h a z encontrado con tu Purísima m a d r e mi S e - roeresca ver al fia de mi vida tu apre-
ñora la Virgen M a r í a echa un mar de aflici- c i a r e hermoso Rostro, y t e pido también,
e n e s por la Calle de la Amargura, l o te ado- S e ñ o r a , por la p a z y concordia entre los
r o y reverencio, con el Coro d e j o s Serafines Principes Chritisanos, por la exaltación d e
q u ¿ s e ábrazan en tu amor. T e ofresce los nuestra Santa fé Católica, vida y ' s a l u d
• weresimientos de estos ardient.suno Espíritus á nuestro Catalico Monarca, Victoria con-
- para p u e m e concedas qué a b r a z a d o e n tu tra los Ynneies y H e r e g e s : para q u e m e -
amor solo sepa sentir aquel dolor tan diante tu protecion consigamos la gracia
grande que sentina tu amabilísimo corazon, p a r a b e z a r tus virginales Plantas en la
r e n d o tan llena de aflicciones á tu dalci- Gloria. A m é n .
aima Madre sin poderla ccnsolar en tanta
nena ; 0 Dolorosisbna R e y n á y M a d r e rma! JACULATORIA.
- - Y o te adoro • y reverencio también, dulcisma
Señora,-con el Coro de los Serafines, y te C a n los Serafines Santos á J e s ú s y &
- ofiesco sus merecimientos, para que me María adoro, todos mis pecados llora que
concedas que abrazado - mi carazon e n hisieron dolor»« tantee.
yivas llamas de tu divino a m e r , sean mis
oíos dos jperempes fuentes, que amarga-
A T OYESA
DEDICADA A

N. P. JESUS
DE LAS.TRES CAIDAS,
EN SU DOLOSOSA PASION,
OSDvp que se venera en la
? i ; :: •:•/•• n • • •»
Ht
Iglesia de Tercera Orden de esta Ciudad.
0 i eb «Tía k^.Jijírf
:
- . • ' ">•-'. .V
escrita por el
i /: " «^HrfV , ;
SR. D . M . A .
ST é*n«2 : :

M A N D A D A I M P R I M I R POR F R . F R A N C I S C O
• ' ¡ . r
D E L R E F U G I O S Á N C H E Z , Q U I E N L A D E D I C A A LOS
* •:••'« P: i
E S C L A V O S D E L MISMO S E Ñ O R .
• . • • : :

- ::ÍC_ " j j l t ,
1
v -r-.J. : -.-tcisl to¡ •
'*- - , .j.-i • Con aprobación, y licencia de Ia Autoridad
Eclesiástica de esta Diócesis.
oí mmmmmm
Dulcísimo J e s ú s , m i R e d e n t o r y m i Dios!
¿Cómo es posible vivir olvidado de v u e s t r a s fine-
zas, cuando V o s , me teneis e s c r i t o ' e n v u e s t r a s
llagas? ¿Cómo p o d r é seguir ofendiéndoos, cuan-
do por m i habéis d e r r a m a d o v u e s t r a sangre con
tanto amor? V u e s t r o s s u f r i m i e n t o s son efecto
de mis pecados: y o h e sido el v e r d u g o de v u e s -
t r a pasión s a g r a d a ; y sin embargo, veo vuestro
rostro e n s a n g i e n t a d o lleno de m a n s e d u m b r e y de
t e r n u r a . ¿Cómo no q u e d a r t r a s p a s a d o p o r los di-
vinos d a r d o s de v u e s t r a caridad? ¿Cómo no ser
todo de Vos? E s v e r d a d q u é el t e m o r de vues-
tros juicios me h a c e t e m b l a r ; pero vuestros g e -
midos amorosos m e a n i m a n d u l c e m e n t e p a r a
i m p l o r a r v u e s t r a piedad. P e r m i t i d m e , pues,
q u e á v u e s t r a s p l a n t a s deteste mis iniquidades,
y deplore v u e s t r a s ofensas en la a m a r g u r a de mí
alma. ¡Oh J e s ú s amable! me pesa de haberos
ofendido. Quiero morir p a r a no ofenderos mas:
quiero recibir la aspersión de v u e s t r a s a n g r e di-
vina q u e me regenere en v u e s t r a gracia: quiero
m e d i t a r en v u e s t r a pasión bendita y t e n e r parte
en v u e s t r o s sufrimientos p a r a t e n e r l a también en
v u e s t r a gloria. P e r d o n a d m e ¡oh buen J e s ú s !
\ o me* escondo en v u e s t r a s preciosas llagas, y
en este divino asilo nunca v u e s t r a j u s t i c i a p o d r í
castigarme. A q u í me llenareis de compunción
p a r a llorar mis pecados; a q u í me lavareis con
• v u e s t r a s a n g r e y q u e d a r é mas blanco q u e la
nieve; a q u í mo d a r é i s v u e s t r a g r a c i a , y en vista
p i r a b a p o r esto feliz m o m e n t o ? ¿ P o r q u é , p u e s ,
de vuestros méritos, m i salvación. A s í lo espe-
a h o r a q u e v é la c e r c a n a m u e r t e , t i e m b l a , se afli-
r o d e v u e s t r a i n f i n i t a b o n d a d ; y confío en q u e no
g e y m a n i f i e s t a á s u s a m i g o s su t r i s t e z a ? Para
me'dejareis perecer. Amen.
c o n v e n c e r n o s , dice S . J u a n C r i s ò s t o m o d e q u e
había tomado realmente nuestra mortalidad, y
D I A P R I M E R O . que era como nosotros, hijo de a q u e l A d a n , cu-
y o p e c a d o se d i s p o n í a á e x p i a r (1); p a r a d a r n o s
L A T R I S T E Z A DE JESÚS. l a m a y o r p r u e b a d e su a m o r , al t o m a r s o b r e s í
t o d a s n u e s t r a s e n f e r m e d a d e s , y a u n el p a v o r n a -
E n t r a J e s u c r i s t o a l h u e r t o de Getsemaní, t u r a l q u e c a u s a la m u e r t e ; y p a r a m a n i f e s t a r n o s
y desde l u e g o se d e j a v e r a b r u m a d o d e t r i s t e z a , q u e E l no se aflige sino p o f n o s o t r o s , y q u e s u s
c o n s t e r n a d o y t í m i d o , p o s e í d o de u n a b a t i m i e n t o l á g r i m a s n o c o r r e n , sino p o r n o s o t r o s . ( 2 ) Por
p r o f u n d o . S u a f l i c c i ó n es t a n g r a n d e , q u e la e s t o es q u e d e j a n d o á los d e m á s a p o s t ó l e s á la
m a n i f i e s t a á s u s d i s c í p u l o s con estas p a l a b r a s : e n t r a d a d e G e t s e m a n í , solo e n t r a en el h u e r t o
triste está mi alma hasta la muerte. • Como si con P e d r o , J u a n y S a n t i a g o ; p a r a q u e los m i s -
d i j e r a , dice S . H i l a r i o : "Es tan grande la tris- moa q u e f u e r o n t e s t i g o s d e s u g l o r i a en el T a b o r ,
teza de mi alma, que, si mi virtud divina no vi- lo s e a n i g u a l m e n t e d e s u a b a t i m i e n t o en G e t s e -
niera al socorro de mi flaqueza humana, me cau- m a n í , y confiesen á la f a z del m u n d o , q u e ellos
saría la muerte.'" (1» c o n s u s p r o p i o s ojos vieron a l R e d e n t o r r e s p l a n -
N o dice, y o e s t o y t r i s t e , sino mi alma está d e c i e n t e en la c u m b r e de u n m o n t e , y a b r u m a -
triste: p a l a b r a s a d m i r a b l e s con q u e nos revela, d o d e t r i s t e z a en el silencio de u n h u e r t o .
q u e a d e m á s del a l m a , h a y -en J e s u c r i s t o el yo
A d o r e m o s á J e s u c r i s t o en s u d i v i n i d a d , y e s -
6 la p e r s o n a d e l Y e r b o á la q u e s u a l m a y su
cuchemos las sentidas quejas de su sacrosanta
c u e r p o e s t á n s u s t a n c i a l m e n t e unidos: y h e a q u í
humanidad. S u p r o f u n d a t r i s t e z a es la m u e s -
p o r q u é d i j o mi alma está triste, m a n i f e s t á n d o n o s
t r a q u e t r a e c o n s i g o el p e c a d o ; y la t o m a s o b r e
q u e la t r i s t e z a e s t a b a e n la n a t u r a l e z a h u m a n a ,
s í p a r a c o n v e r t i r n u e s t r o l l a n t o en g o z o . Tras-
no en la n a t u r a l e z a d i v i n a . (2)
p o r t é m o n o s con J e s u s al m o n t e d e los olivos, y
¿Mas no es J e s u c r i s t o q u i é n d e s e a b a a r d i e n t e - allí e n c o n t r a r e m o s la u n c i ó n d o la g r a c i a y el
m e n t e ser b a u t i z a d o C o n su p r o p i a s a n g r e , y sus 1 óleo d e l a c a r i d a d . A c o m p a ñ e m o s á J e s u s en

(1) In Matth. 2o In Matth. 26.


(2) S. Ambr. lib. 10 in Lue. (2) S. Ambr. in Lue.
el h u e r t o y lloremos d e t r i s t e z a p o r nuestros ledad, concedednos que, h u y e n d o del mundo
p e c a d o s q u e la causaron t a n a m a r g a á nuestro c o r r o m p i d o , p a s e m o s con V o s el t o r r e n t e de la
divino R e d e n t o r . tribulación, p a r a q u e llorando nuestros pecados
con a m a r g a t r i s t e z a , c o m e n c e m o s á t r a b a j a r por
Tres Padre nuestro y Ave María en la for-
ma siguiente. n u e s t r a salvación.

M i r a d al m á s h e r m o s o de los h i j o s de los hom- Recuerdos de la pasión de Jesús y última


bres. ¡Cómo s u r o s t r o en q u i e n desean verse los or ación.
ángeles h a sido d e s f i g u r a d o !
D I A S E G U N D O .
Padrp nuestro &. Ave María &.
Sus v e s t i d u r a s e s t á n t e ñ i d a s en su s a n g r e , BU L A O R A C I Ó N DE J E S Ú S .

c a b e z a e s t á c o r o n a d a de e s p i n a s .
J e s u c r i s t o en el h u e r t o se a l e j a u n p o c o de sus
Padre nuestro &. Ave María &, discípulos; y p u e s t o d e r o d i l l a s , inclina humilde-
m e n t e su c u e r p o , b a j a s u f r e n t e y p e g a BU rostro
" E l h a sido l l a g a d o p o r n u e s t r a s iniquidades....
c o n la t i e r r a . V e d al H i j o de Dios adoran-
y con su8 c a r d e n a l e s f u i m o s s a n a d o s . "
do y pidiendo á s u E t e r n o P a d r e como el ú l t i -
m o de los h o m b r e s , á fin de i n c u l c a r n o s los s e n -
Padre nuestro &. Ave María &.
timientos d e r e s p e t o y humillación con q u e debe-
" P o r las preciosas h e r i d a s de s u c u e r p o se des- mos orar. J e s ú s l e v a n t a con l e n t i t u d s u cabeza,
cubre el amor de s u c o r a z o n , se manifiestan las fija en el cielo sus ojos b a ñ a d o s en l á g r i m a s , y
e n t r a ñ a s de s u m i s e r i c o r d i a . " e x t e n d i e n d o sus b r a z o s en f o r m a de c r u z , excla-

" ¿ Q u e roas debió h a c e r p o r n o s o t r o s v DO


ma: Padre, si es posible, pase de mi este cáliz:
lo h i z o ? " mas no se haga mi voluntad sino la tuya.
Gloria al Padre &. Con esta oracion no r e p u g n a J e s u c r i s t o los
t o r m e n t o s y las i g n o m i n i a s q u e t o d a s u vida t u -
ORACION PARA EL DIA PRIMERO. vo p r e s e n t e s y q u e t a n t o h a b i a a n h e l a d o p a r a
s a l v a r n o s : m a n i f i e s t a sí el h o r r o r q u e tiene á la
Dulcísimo Jesús! V o s q u e os h a b é i s oculta- m u e r t e , p o r s e r e s t a la t r i s t e condicion á q u e el
do al m u n d o p a r a d a r principio á n u e s t r a R e d e n - p e c a d o nos s u j e t ó ; p o r q u e siendo la m u e r t e , no
ción y h a c e r r e s o n a r v u e s t r o s g e m i d o s en l a s o - o b r a de D i o s , sino d e l demonio q u e era homiei-
da desde elprincipio (1), Jesucristo Ja rechaza p e c a d o y p o r la i n g r a t i t u d , y s u n a t u r a l e z a di-
como c o n t r a r i a a l p r i m i t i v o designio d e su bon- vina en la s u j e c i ó n á la v o l u n t a d de D i o s . "He
d a d , q u e nos h a b i ^ c r i a d o p a r a la vida ( 2 ) . De a q u í c o m o d e s a p a r e c e el viejo A d á n , caido y en-
m o d o , q u e e s t a s p a l a b r a s pase de mi, n o es el hor- f e r m o , y se m a n i f i e s t a el n u e v o con t o d o su es-
r o r que le i n s p i r a n los t o r m e n t o s , sino el acento p l e n d o r . E l l e n g u a j e d e la flaqueza h a sido r e e m -
c o m p a s i v o d e s u a m o r , en v i s t a d e la f u e r t e con- p l a z a d o p o r el s u b l i m e a c e n t o d e l a f u e r z a , y ve-
dición á q u e n o s -vé r e d u c i d o s . J e s u c r i s t o no re- m o s y a la v í c t i m a q u e se o f r e c e v o l u n t a r i a m e n t e
p u g n a el c á l i z d e s u p a s i ó n : lo q u e siente es, que á Dios por nosotros." (1)
este cáliz de a m a r g u r a le s e a ofrecido p o r su
m i s m o p u e b l o á q u i e n a m a t i e r n a m e n t e , á quien Padre nuestro &. cotilo el dia primero.
h a c o l m a d o d e g r a c i a s , y c u y a m a l d i c i ó n desea
e v i t a r : p o r e s t o n o dice, pase de mi el cáliz, sino ORACION PARA EL DIA SEGUNDO.
¡pase de mi este cáliz ( 3 ) : lo quo s i e n t e en su c o -
¡Amantísimo Jesús! que teniendo amor para
r a z o n es, q u e h a y a n sido i n ú t i l e s l a s r e c l a m a d o -
nea benéficas q u e d i r i g i ó á su p u e b l o p a r a s a l - s u f r i r p o r nosotuos no u n a , sino m u c h a s m u e r t e s ,
varlo. b u s c á n d o l o c o n la a n s i e d a d a m o r o s a de h a b é i s s e n t i d o en lo í n t i m o d e v u e s t r o Corazon
u n b u e n p a s t o r : s i e n t e l a p é r d i d a d e t a n t a s almas l a r e p u g n a n c i a d e n u e s t r a m u e r t e y de nuestra
q u e n o se a p r o v e c h a r á n del f r u t o de s u pasión: i n g r a t i t u d , c o n c e d e d n o s q u e os a c o m p a ñ e m o s en
siente la d u r e z a d e l o s p e c a d o r e s q u e no atienden v u e s t r a oracion, para q u e poseídos de arrepenti-
á s u s l l a m a m i e n t o s , ni h a c e n c a s o d e su a m o r ex- miento p o r nuestros pecados, nos revistamos de
cesivo. P o r e s t o d i c e , pase de mi este cáliz. v u e s t r o e s p í r i t u de v i d a y h a g a m o s en t o d o vues-
tra santísima voluntad.
Y sm e m b a r g o , J e s ú s n o o l v i d a s u misión s u - Recuerdos &• •
blime: s a b e q u e v a á s a t i s f a c e r á Dios p o r el p e -
c a d o ; q u e va á r e d i m i r a l g é n e r o h u m a n o ; que D I A T E R C E R O .
va á r e c o n c i l i a r l o con su E t e r n o P a d r e , y
a ñ a d e : mas no se haga mi voluntad sino la tuya. L A AGONÍA DE JESÚS.
*
H e a q u í de n u e v o m a n i f i e s t a l a h u m a n i d a d de P o r t r e s veces n u e s t r o a d o r a b l e S a l v a d o r repi-
J e s u c r i s t o en l a r e p u g n a n c i a q u e s i e n t e p o r el t e á su E t e r n o P a d r e la m i s m a o r a c i o n . Y e q u e
s u s d i s c í p u l o s d u e r m e n , y les d i r i j e s u s quejas,
(1) S. Juan 8. d i c i é n d o l e s : " n o h a b é i s p o d i d o v e l a r u n a h o r a con-
(2) P. Ventura.
(3) V. Beda. (1) P. Ventura.
™ ] go.' V u e l v e al l u g a r de su -oracion, y solo L a a g o n í a d e J e s ú s , por t a n t o , " n o es el es-
'como el ave solitaria en el t e c h a d o , " devora en' f u e r z o del h o m b r o d é b i l q u e se m u e r e , sino la
eu C o r a z o n un p a v o r y u n a t r i s t e z a t a n g r a n d e s l u c h a del h o m b r e f u e r t e q u e p e l e a con v a l o r "
q u o le h a c e n e n t r a r en u n a m o r t a l a g o n í a . (1): no es el r e s u l t a d o de u n a e x t r a ñ a flaqueza,
E n e s t a l u c h a 6 c o m b a t e , q u e es lo q u e signi- Bino el e f e c t o de s u m a s t i e r n o a m o r ( 2 ) , y el de-
LA
Pal»bra agonía. J e s u c r i s t o se manifiesta seo m a s a r d i e n t e de a p l i c a r n o s el f r u t o de su p a -
como animoso a t l e t a , l u c h a n d o y combatiendo sión y de h a c e r n o s t r i u n f a r con s u p r o p i a victo-
no e n t r e las dos v o l u n t a d e s de* su persona, sino
e n t r e dos a t r i b u t o s de s u n a t u r a l e z a divina; entre E s verdad q u e un ángel aparece confortando á
a j u s t i c i a q u e q u i e r e c a s t i g a r á los p e c a d o r e s , y n u e s t r e divino S a l v a d o r ; p e r o este consuelo no
la m i s e r i c o r d i a q u e q u i e r e r e d i m i r l o s : la justicia d i s m i n u y e s u dolor y a b a t i m i e n t o , sino q u e lo
r e p r e s e n t a d a p o r el P a d r e , la m i s e r i c o r d i a p e r - a u m e n t a ( 3 ) ; p o r q u e l a v o l u n t a d de su Eterno
sonificada en el H i j o ( 1 ) . ¿Quién no ve en esta P a d r e es q u e s e a la v í c t i m a de p r o p i c i a c i ó n p o r
m o r t a l a g o n í a el excesivo amo» q u e J e s ú s nos l o s p e c a d o s del m u n d o .
«enei" b i lo c o n t e m p l a m o s con su r o s t r o pega- A l m a s c r i s t i a n a s , v e n i d al h u e r t o de ( j e t s e m a -
do d la t i e r r a , t e m b l a n d o , l l o r a n d o y e n t r e las ni! A q u í vereis n o el E d é n de las delicias, sino la
angustias d e la agonía, nos parecería q u e olvi- . m a n s i ó n del dolor: e s c u c h a r e i s , no la a r m o n í a de
d a d o de nosotros, solo se o c u p a de los tormen- l a s aves, sino los g e m i d o s de J e s ú s , y vereis q u e
tos y o p r o b i o s q u e se le e s p e r a n ; m a s c u a n d o lo el S a l v a d o r a g o n i z a p a r a g a n a r la vida q u e A d á n
vemos i n t e r r u m p i r s u oracion p a r a despertar á y su p o s t e r i d a d p e r d i e r o n por el p e c a d o .
s u s discípulos é i n v i t a r l o s á q u e lo a c o m p a ñ e n á
v e l a r y orar,, d e m u e s t r a , dice el V e n e r a b l e B e d a , Padre nuestro &. como el dia primero.
que su a g o n í a es m a s bien p o r s u s discípulos y
ORACION PARA EL DIA TERCERO.
por nosotros que por E l , " y q u e mientras que
n o s o t i o s d o r m i m o s el s u e ñ o del p e c a d o y del ol-
O b u e n J e s ú s ! q u e p a r a e l e v a r n o s al l u g a r de
vido, J e s ú s l u c h a con s u m i s e r i c o r d i a p a r a satis-
v u e s t r a g l o r i a , os h a b é i s colocado V o s en el l u -
á Ja u8tlcla en
* J f a v o r n u e s t r o ; para dulcifi- g a r de n u e s t r a i g n o m i n i a , vistiéndoos con la a p a -
c a r con su a g o n í a las a m a r g u r a s de la n u e s t r a ; r i e n c i a de n u e s t r o p e c a d o , y h a c i é n d o n o s p a r t i -
y p a r a d a r n o s u n a b e n d i c i ó n de t r i u n f o en nues-
t r a s Juchas y c o m b a t e s .
(1) P. Ventura.
(2) S. Ambr.
0) P. Ventura. (3) V. Beda.
— 1 2 —
— 1 3 -

j i p a n t e s d e v u e s t r a g r a c i a ; V o s q u e h a b é i s su- ver condenados á los hombres á quienes ama


i n d o las a m a r g u r a s d e n u e s t r a a g o n í a , a u x i l i a d - tiernamente: y c o n t i n u a n d o en su angustiosa
nos en n u e s t r o p o s t r e r c o m b a t e , p a r a q u e espi- agonía, comienza á s u d a r sangre por t o d o s los
r a n d o en v u e s t r a a m i s t a d , p e r c i b a m o s e t e r n a -
p o r o s d e s u c u e r p o , y en t a n t a a b u n d a n c i a q u e
m e n t e los f r u t o s d e v u e s t r a S a n t í s i m a pasión.
c o r r i e n d o h a s t a e l s u e l o , t o d o su c u e r p o queda
b a ñ a d o en s u p r o p i a s a n g r e .
Recuerdos <f.
V e d el t e r r i b l e e f e c t o d e la p r o f u n d a c o n t r i -
ción q u e d e s t r o z a a l C o r a z o n d e J e s ú s . V e d al
DIA CUARTO.
S a l v a d o r del m u n d o d e r r a m a n d o u n s u d o r mila-
groso d e s a n g r e , y o f r e c i é n d o s e al E t e r n o Pa-
E L SUDOR DE SANGRE.
dre por nuestra salud, como h o l o c a u s t o q u e s e
La humilde a c t i t u d q u e J e s ú s h a t o m a d o en consume e n t r e las l l a m a s de s u c a r i d a d d i v i n a :
ved, p o r fin, el b a u t i s m o p o r el c u a l J e s u c r i s t o
la o r a c i ó n d e l h u e r t o , nos m a n i f i e s t a q u e E l ha
c o n s e n t i d o e n l l e v a r la i n m e n s a c a r g a d e n u e s -
s u s p i r a b a con t a n t o a r d o r , y n u e s t r a redención
copiosa p r a c t i c a d a p o r el H i j o d e D i o s , n o con
t r o s p e c a d o s , y d e e s t e m o d o se p r e s e n t a á su
E t e r n o P a d r e , c o m o un c u l p a b l e arrepentido u n a g o t a , sino con t o d a la e f u s i ó n de su p r e c i o s a
q u e se s o m e t e a l c a s t i g o q u e n o s o t r o s m e r e c í - ' sangre, " Y o h e sido s a c i a d o , d i c e , d e t o d a s las
mos. J e s u c r i s t o p a r a e x p i a r n u e s t r a s i n i q u i d a - amarguras posibles: se me h a o b l i g a d o á t o m a r
des c o m e n z ó p o r e x p e r i m e n t a r e n s u c o r a z o n una b e b i d a d e a b s i n t o (1): los t o r m e n t o s de
u n dolor p e r f e c t o de t o d a s l a s o f e n s a s d e Dios- i n i q u i d a d m e h a n c o n t u r b a d o (2): h e l l e g a d o «1
y este dolor q u e experimentó voluntariamente' alta mar, y la tempestad me ha anegado.
l u t tan p r o f u n d o y t a n i n t e n s o , como si los p e - (8).
cados de t o d o s l o s h o m b r e s h u b i e r a n sido s u y o s Decid ¡oh a l m a s ! si habéis visto un padro
propios, y los h u b i e r a E l solo c o m e t i d o t o d o s ( 1 ) m a s tierno, u n esposo m a s a m a b l e , u n m e d i a d o r
b u contrición es tanto mas perfecta, cuanto que mas poderoso que Jesús? S u Oración nos h'a
p r o v i e n e del c o n o c i m i e n t o c l a r o q u e t i e n e d e ¡a r e c o n c i l i a d o c o n D i o s , su a g o n í a DOS h a d a d o e l
i n f i n i t a b o n d a d d e Dios u l t r a j a d a p o r el p e c a d o ; t r i u n f o y la v i d a , su s a n g r e nos ha l a v a d o d e to*
d e la h o r r i b l e d e f o r m i d a d de este y de s u s t r e -
m e n a o s c a s t i g o s . S e d u e l e en s u i n t e r i o r d e v e r
a D i o s o f e n d i d o p o r i n n u m e r a b l e s c u l p a s , y de
(1) Ter.
(2) Ps.17.
(1) Blosio. (3) PÍ 68.
—14— —lo—
da mancha, y sus gemidos nos han abierto las sino el Salvador q u e se a d e l a n t a generoso á con-
puertas del cielo.
s u m a r l a obra de n u e s t r a redención. J e s ú s re-
cibo al traidor con la f r e n t e serena y el semblan-
Los tres Padre nuestros como el dia primero. te afable: la d u l z u r a reposa en sus lábios, sus
p a l a b r a s e s t á n llenas de b o n d a d , su continente
ORACION PARA EL DIA CUARTO. es amable: es la i m á g e ñ viva de la misericordia
de Dios q u e corre .en pos del p e c a d o r c u a n d o lo
Clementísimo Jesús! que antes de que loa ofende, p a r a ofrecerle el perdón y la gracia: es
azotes y las espinas, loa clavos y la lanza des- el a m a n t e m a s fino que a u n se d i g n a (lar á su
garraran vuestro cuerpo bendito, habéis regado enemigo el t r a t a m i e n t o de a m i g o . N i J u d a s , ni
la tierra, con el copioso sudor de vuestra s a n V loa soldados conocieron ai S a l v a d o r ; y p o r esto
al impulso de la contrición perfecta que habéis J e s ú s , p a r a dárseles á conocer, con voz dulce
tenido por nuestros pecados: lavadnos con esa y magestuosa lea pregunta: á quien buscáis? La
sangre divina quG corre, no por la crueldad del turba responde que á Jesús Nazareno, y el
verdugo, sino por la violencia de vuestro amor S a l v a d o r les dice: yo soy. A esta r e s p u e s t a ,
y en virtud de ella, concedednoe una verdadera todos aquellos h o m b r e s a r m a d o s caen por t i e r r a
contncion. como heridos p o r u n r a y o . ¿ D o n d e está a h o r a el
a p a r a t o formidable y el ódio f u r i b u n d o d e tantos
Recuerdos &. enemigos? U n a sola p a l a b r a p r o n u n c i a d a p o r
u n h o m b r e indefenso los hiere, los v e n c e y los
DIA QUINTO. d e r r i b a en t i e r r a ( 1 ) . T o d o s caen y solo J e s ú s ,
p e r m a n e c e en pié, p o r q u e solo J e s u s es g r a n d e ,
LA P R I S I Ó N DE J E S Ú S . solo en J e s u s está la f u e n t e de la f u e r z a y del
p o d e r , y aolo E l tiene en eua manos l a s llaves de
Mientras;que Jesucristo gime solitario en el l a vida y de la m u e r t e . J e s u c r i a t o p e r m i t e quo
huerto, Judas su' discípulo viene á la cabeza do se l e v a n t e l a t u r b a d e r r i b a d a , y despucs de p r e -
una turba armada con espadas y palos y con guntarles de nuevo ¿d quién buscáis? y de escu-
linternas y antorchas para aprender á nuestro c h a r la misma r e s p u e s t a , a ñ a d e : ya os he dicho
neaentor. Los aprensores pretenden sorpren- que yo soy: si, pues, á mi me buscáis, dejad li-
der a Jesús, temerosos de que se les escape; pe- bres d mis discípulos. ¡ C u á n t o a m o r de Jesufc!
ro Jesús sale á su encuentro y ] 0 3 sorprende,
l a no se vé en Jesucristo ai hombro tímido y
ba
J° e l P ^ o de la tristeza y de la agonía, (1) S. Agustín.
- 1 6 —
—17—
Pronto áaceptar para si l a prisión v la muerte
se apresura á asegurar á los sujos'la libertad y "beso d e f a l s a a m i s t a d : n o s o t r o s los q u e con
la vida. ' Con un yo soy, derriba á la multitud: nuestros escándalos hemos atado vue stras manos
con otro yo soy, se entrega al poder do las tinie- p a r a i m p e d i r el bien, y con n u e s t r a s i n i q u i d a d e s
blas: con el primer yo soy, manifiesta que es Dios- os h e m o s c a r g a d o de c a d e n a s . Nos arrepenti-
con el segundo yo soy, p r u e b a que es hombre, y m o s de h a b e r p e c a d o : p e r d o n a d n o s ¡oh b u e n
que como hombre Dios vá á redimir al mundo: co J e s ú s ! C a i g a n de n o s o t r o s las p r i s i o n e s q u e nos
mohombre, p o r q u e el hombre pecó, y él debe s u j e t a n á S a t a n á s ; p r o n u n c i a d u n yo soy, y n u e s -
satisfacer á Dios; cqpio, Dios, porque solo Dios t r o s enemigos 6erán d e r r i b a d o s . Aprisionadnos
puede satisfacer condignamente á Dios. con v u e s t r o a m o r ; e u j e t a d n o s á v u e s t r a l e y , y
salvadnos.
Jesús se da á conocer a l traidor, quien dá la
señal convenida, entregando con un ósculo de
D I A SEXTO.
perfidia al que nadie p u d o argüirle de pecado,
y á quien tantas pruebas le di ó de paternal ca-
Los AZOTES.
rino y amistad. Entonces la turba enfurecida
se arroja sobre Jesús, sin tener en cuenta la cu- '•' nt;.' • • ;••••>£• ?
ración milagrosa que allí mismo hizo á Maleo, J e s u c r i s t o , p a s a la noche de s u prisión á
dando una prueba mas de s u divinidad; y nues- m e r c e d de u n p o p u l a c h o i n h u m a n o q u e lo cubre
tro buen Jesús voluntariamente entrega sus bra- d e insultos y de o p r o b i o s ; y en esta n o c h e de
zos á los cordeles, su cuerpo á las cadenas, y a n g u s t i a s , el C o r a z o n de J e s ú s a b a n d o n a d o á la
se deja conducir prisionero, en medio de la grita c r u e l d a d de sus e n e m i g o s , t i e n e q u e s u f r i r l a
mas espantosa. n e g a c i ó n m a s sensible d e u n o do s u s m a s c a r o s
discípulos.
Almas cristianas! Contemplemos en silencio A r r a s t r a d o de t r i b u n a l en t r i b u n a l , e s c a r n e -
las humillaciones de nuestro Dios, y seremos cido en su d o c t r i n a , b l a s f e m a d o en s u divinidad,
aprisionados por su amor. h e r i d o en s u m e j i l l a y p o s p u e s t o á B a r r a b á s ,
P i l a t o s p o r u n s e n t i m i e n t o d e compasion, i n j u s -
Los tres Padre nuestros &. t o y c r u e l , y p a r a ver si p u e d e l i b r a r d e la c r u -
cifixión al q u e confiesa inocente, m a n d a aplicar-
ORACION PARA EL DIA QUINTO. le el m a s d u r o c a s t i g o de los a z o t e s .
"Verdugos insolentes se a p o d e r a n del S a l v a d o r ,
Dulcísimo Jesus! Nosotros somos los traido-
l e a r r a n c a n s u s v e s t i d u r a s , y lo a m a r r a n á u n a
res que muchas veces os hemos vendido con un
c o l u m r a . ¡ C ó m o q u e d a J e s ú s c u b i e r t o de r u b o r
y da v e r g ü e n z a al verse desnudo en presencia de heridas. L o s m ú s c u l o s se r o m p e n , las venas se
u n pueblo d e s e n f r e n a d o ! E n t o n c e s se verificó ea ' a b r e n y p u e d e n y a c o n t a r s e t o d o s sus huesos.
J e s ú s a q u e l l a sentida q u e j a de D a v i d : " t ú sabes.
¡O si e s c u c h a r á m o s en e s t e i n s t a n t e u n gemi-
S e ñ o r , mi i m p r o p e r i o y mi c o n f u s i o n " (1). Mas
do de J e s ú s ! ¿ S e r i a m o s t a n indolentes q u e
no o b s t a n t e l a v e r g ü e n z a indecible q u e l e causa
p e r m a n e c i é r a m o s insensibles? Si contemplára-
s u desnudez, J e s u c r i s t o e s t á a p a r e j a d o p a r a los
mos q u e J e s ú s en m e d i o d e s u s t o r m e n t o s nos
azotes (2), y E l mismo se coloca en e l ' infame (
dirige u n a d u l c e m i r a d a de a m o r ; ¿no q u e d a r í a
poste p a r a r e c i b i r de m a n o de los h o m b r é a l a
n u e s t r o p e c h o h e r i d o de contrición? Pues Jesús
i n g r a t a r e c o m p e n s a de su a m o r .
gime; y esos golpes q u e lo h i e r e n , esos a z o t e s
L o s v e r d u g o s r e c h i n a n d o los d i e n t e s , lanzan que lo d e s g a r r a n , esas h e r i d a s q u e lo a t o r m e n t a n ^
c o n t r a J e s ú s m i r a d a s feroces y se p r e p a r a n con son obra f u n e s t a de n u e s t r o s p e c a d o s , son e f e c t o
u n gozo b r u t a l p a r a r e c r e a r s e en s u s tormen- a d m i r a b l e de s u a m o r . -No le b a s t a u n a boca
t o s . Como t i g r e s sedientos- de s a n g r e se arro- p a r a d e c i r n o s q u e nos a m a , y h a p e r m i t i d o q u e
j a n sobre «1 S a l v a d o r y d e s c a r g a n en todo se en su c u e r p o se a b r a n t a n t a s bocas c u a n t a s h e r i -
c u e r p o u n a t e m p e s t a d de - a z o t e s estrepitosos. das tiene, p o r d o n d e s u a m o r nos h a b l a al cora-
L a paciencia y el s u f r i m i e n t o de J e s ú s , agotan zon
las f u e r z a s de los v e r d u g o s q u e se r e m u d a n pa-
r a a z o t a r con nueva c r u e l d a d . A q u e l cuerpo
t a n sensible a p a r e c e y a s u r c a d o con horribles
contusiones: d e s g a r r a d a su piel b e n d i t a comien-
Los Padres nuestros &.
za á m a n a r s a n g r e q u e t i ñ e n d o los instrumentos
de la flagelación, c o r r e h a s t a el suelo; y desde
las p l a n t a s de los pie's h a s t a l a coronilla de la i
cabeza, no h a y en E l p a r t e sana. A l furor ORACION PARA EL DIA SEXTO.
de los azotes caen en t o r n o de J e s ú s los pedazos
de s u c a r n e virginal. Y a no h a y p a r t e en don-
de h e r i r ; p e r o los verdugos e m b r i a g a d o s de <5dio Adorable Salvador nuestro. E l m i s t e r i o de
y sin p i e d a d , d e j a n caer los azotes sobre la car- v u e s t r o s a z o t e s es el m i s t e r i o d e v u e s t r a p a t e r n a l
ne viva q u e tiembla, y hacen, n u e v a s profundas ternura y a m o r á nosotros. V o s habéis sufrido
en v u e s t r o c u e r p o b e n d i t o t o d o s los a z o t e s q u e
m e r e c i ó n u e s t r o c u e r p o de p e c a d o : h a b é i s c u r a -
(1) Ps. 68. do n u e s t r a s l l a g a s con la s a n g r e q u e mana de
(2) Ps.37. 7uestra3 h e r i d a s , y h a b é i s satisfecho á D i o s por-
nnestras iniquidades. Aplicadnos esa sangra lor que cada espina causa en la sagrada cabeza
preciosa, para que lavados de toda mancha, de Jesús, se extiende á todo su cuerpo y á toda
podamos obtener los frutos de una verdadera su organización interior; de modo que Jesús en
penitencia. este tormento, es verdaderamente "el varón de
dolores que lleva sobre sí nuestras enfermeda-
Recuerdos, &. des".
Jesucristo no solo sufre en su cuerpo indeci-
D I A S E T I M O . , bles tormentos, sino que también sufre en su
alma las ignominias y los oprobios.
L A CORONACION D E E S P I N A S . Los verdugos, para burlarse mas de su
víctima, hincan la rodilla, aparentando adorarle
Jesucristo cubierto'de heridas, bañado en su como á Dios; y entre risas y gestos insultantes,
sangre, temblando de dolor, no inspira á sus le hacen reverencias ridiculas, y le saludan por
enemigos ninguna compasion; 'antes, por el con- burla diciendo: "Dios te salve, rey de los judíos."
trario, apoderados de Satanás, se preparan á Entre tanto, unos lo escupen, otros lo abofetean,
darle un nuevo tormento, cubriendo su cabeza otros le arrancan los cabellos y la barba, y otros
con una corona de oprobio como á rey de burlas. con la caña le clavan mas las espinas, renovando-
Por segunda vez le despojan de sus vestiduras su dolor y sus heridas.
y le hacen sentar sobre una piedra como sobre ¡Oh! quién nos diera fuentes de lágrimas, pa-
un trono. Tejen un casco de penetrantes espi- ra llorar los tormentos y las ignominias de nues-
nas y se lo ponen en la cabeza. Un desecho I tro dulce Redentor! ¡Quién pudiera lamentar dia
de purpura y una caña en la mano son el man- y noche los sufrimientos y afrentas de nuestro
to y el cetro que ponen en ridículo á la dieni- f Dios! ¡Oh triste dia de angustias indecibles, de
dad real del Hijo de Dios. ° tormentos inauditos, de ultrajes y de escarnio
Los verdugos armados de palos, clavan á para Jesús! ¿Y es este el dia que Jesucristo
golpes Ja corona en la noble cabeza de Jesús. llama dia de sus desposorios y de la alegría de
Las espinas rompen el cráneo y penetran has- su corazon,? Sí, Jesucristo sufre mucho es ver-
ta el cerebro. Algunas -se abren paso al través dad; pero sufre con una paciencia inalterable y
de la frente, y otras salen por las sienes y aun con gran júbilo de su alma, porque está cum-
por las mejillas. La sangre corre por todas pliendo los grandes designios de su misericordia
partes tiñendo la barba y los cabellos, y aquel para nosotros. Con los insultos que recibe en
rostro venerable queda desfigurado. El do- su divinidad, expía nuestras irreverencias é irn-
-23-
—22—
DIA OCTAVO.
p i e d a d e s ; su f r e n t e a g o b i a d a b a j o el peso del
dolor, a b a t e n u e s t r o o r g u l l o : s u r o s t r o amable E L CAMINO DE LA C R U Z .
lleno de a s q u e r o s a s salivas p i d e á D i o s perdón
p o r nosotros: la p ú r p u r a q u e lo c u b r e , es la S e n t e n c i a d o , p o r fin, á m u e r t e nuestro_ divine
s a n g r e con q u e nos r e g e n e r a : la c a n a q u e lleva S a l v a d o r , c u b i e r t o d e n u e v o con s u s p r o p i a s ves-
en s u m a n o , s i g n i f i c a n u e B t r a v a n i d a d , condena- t i d u r a s , s e a b r a z a con gozo d e a q u e l l a ' C r u z q u e
d a á t a n t o costo: y la c o r o n a q u e le h i e r e es \ t a n t o h a b i a deseado; .y c a r g a n d o el i n s t r u m e n t o
n u e s t r a maldición q u e t o m ó s o b r e sí, la cual de su m u e r t e , con la c a l m a en el s e m b l a n t e y el
c o m e n z ó con las espinas desde A d á n , y terminó j ú b i l o en el corazon, c o m i e n z a á a n d a r el cami-
con las espinas en J e s ú s . no m a s lleno de a m a r g u r a y de d o l o r .

D e e s t e modo el S a l v a d o r celebra con las ¿Quién no se c o n m u e v e con e s t e espectáculo?

almas s u s desposorios, d e s t r u y e n d o el imperio ; Q u i é n no s u e l t a sus l á g r i m a s al oir al p r e g o n e

de S a t a n á s , f u n d a n d o su r e i n a d o d e gracia y ro q u e anuncia el p a s o del divino sentenciado?

dándonos derecho al r e i n o de H5s cielos. ¿Quién no gime viendo al Salvador abrumado


b a j o el peso de l a C r u z , subiendo con ella la e s -
c a r p a d a p e n d i e n t e del G ó l g o t a al t r a v é s de i n -
Los Padre nuestros n u m e r a b l e s u l t r a j e s , c o n f u n d i d o e n t r e dos m a l -
h e c h o r e s p a r a su d e s h o n r a , seguido de m u l t i t u d
de p u e b l o , odiado de sus enemigos y solo com-
ORACION PARA EL DIA SETIMO. padecido p o r las pocas a l m a s fieles que lo acom-
pañan?-
¡Oh buen J e s ú s ! V o s sois el R e y de nuestro S u s f u e r z a s se a g o t a n , p o r q u e su humanidad
c o r a z o n , y en a d e l a n t e n a d a p o d r á s e p a r a r n o s de r está d e b i l i t a d a p o r la p é r d i d a . d e t a n t a sangre,
V o s . R e i n a d , pues, en nosotros: sostened la ca- ' por los dolores d e t a n t a s h e r i d a s . M a s esta fla-
Sa de n u e s t r a f r a g i l i d a d , y a r m a d n o s d e fortale- ir q u e z a no proviene t a n t o del a g o t a m i e n t o de sus
za; a r r a n c a d las espinas de n u e s t r a esterilidad, y f u e r z a s , como de s u a r d i e n t e c a r i d a d ; p o r q u e lo
d a d n o s v u e s t r a gracia: m o s t r a d a o s v u e s t r o rostro q u e a b r u m a p r i n c i p a l m e n t e á J e s u c r i s t o es el mis-
t a n a m a b l e , y concedednos la e n t r a d a á vuestro terioso peso le las i n i q u i d a d e s del m u n d o que
celestial reino. a c u m u l a d a s Bobre la C r u z , le h a c e n t a n pesada
y a b a t e n su corazon (1).

Recuerdos &. (1) S. Pedro 2.


B a j o esto c o n c e p t o s u debilidad es t a n t a , q u e m a s de c o m p a s i o n a l v e r á J e s ú s gimiendo de
f a l t á n d o l e las f u e r z a s , cae p o r t i e r r a , y queda dolor, c u b i e r t o de i g n o m i n i a s ; la m u g e r c o m p a -
e n v u e l t o en e l p o l v o y d e b a j o d e la C r u z . ¡Oh! siva e n j u g a n d o el f a t i g a d o r o s t s o del S a l v a d o r ,
¡cámo h a n h u m i l l a d o n u e s t r a s m a l d a d e s á nues- J e s ú s c a y e n d o r e p e t i d a s veces p a r a e x p i a r n u e s -
tro buen Jesús y Salvador! L o s j u d í o s , lo v e a t r a s r e c a í d a s ; la M a d r e a n g u s t i a d a s i g u i e n d o á s u
t a n a b a t i d o , q u e t e m e n q u e e s p i r e a n t e s d e llegar H i i o e s p i r a n t e ; t o d o esto m a n i f i e s t a q u e este c a -
a l C a l v a r i o ; y p a r a t e n e r la d i a b ó l i c a s a t i s f a c - mino es de l l a n t o y d e g e m i d o s , d e indecibles
ción de v e r l o m o r i r e n e l p a t í b u l o , h a c e n f u e r z a
a n g u s t i a s y d e aflicciones.
á u n g e n t i l d e S y r e n e , l l a m a d o S i m ó n p a r a que
S i g a m o s , p u e s , n o s o t r o s 4 J e s u c r i s t o h a s t a el
a y u d e á llevar l a C r u z á nuestro R e d e n t o r . Je-
C a l v a r i o , en d o n d e lo v e r e m o s m o r i r p o r nues-
sucristo consiente en esto, porque quiere hacer á
l o s g e n t i l e s e s t a g r a c i a de q u e los j u d í o s s e h a n tro amor.
Los Padre nutstros. &.
h e c h o i n d i g n o s : h a l l a m a d o á los p a g a n o s , r e -
p r e s e n t a d o s en S i m ó n , p a r a q u e c o m o é l confie-
ORACION PARA EL DIA OCTAVO
sen y a d o r e n s u C r u z ; y h a d e s e c h a d o a l p u e b l o
j u d í o p a r a q u i e n la c r u z s e r á o b j e t o d e t e r r o r y A m a b í l i s i m o J e s ú s ! q u e nos h a b é i s t r a z a d o el
de confusion. c a m i n o q u e d e b e m o s l l e v a r p a r a s a l v a r n o s : con-
E n t r e t a n t o , l a t i e r n a V i r g e n M a r í a sabe que cedednos q u e nos n e g u e m o s á n o s o t r o s m i s m o s ;
s u a m a n t í s i m o H i j o c a m i n a al s u p l i c i o ; y anega- q u e t o m e m o s la C r u z , ü e n u e s t r o s s u f r i m i e n t o s ;
d a en l á g r i m a s , c o r r e á s u e n c u e n t r o . P e r o ¡ay! y q u e siguiéndoos en t o d o s v u e s t r o s p a s o s , m e -
q u e a p e n a s d e s c u b r e á J e s ú s e n t r e la t u r b a , y r c a m o s morir defendidos por vuestra C r u z ,
v é q u e los t o r m e n t o s l e h a n p u e s t o desconocido..
Becuerdos &.
Q u i s i e r a d a r á s u H i j o a l g ú n a u x i l i o , p e r o no le
es posible; y su c o r a z ó n , d e s g a r r a d o p o r el a m o r
D I A U L T I M O .
m a t e r n a l y p o r la c o m p a s i o n , casi e s p i r a . Ma-
r í a ve á s u H i j o y J e s ú s ve á s u M a d r e . ¿Quién
L A CRUCIFIXION Y E L P E R D O N .
c o m p r e n d e r á el d o l o r i n t e n s o q u e en e s t a vez
h a c e g e m i r en lo m a s í n t i m o á J e s u 3 y á M a r í a ?
L u e g o q u e J e s ú s l l e g a a l C a l v a r i o , le a r r a n c a n
J e s ú s c o n t i n u a s u c a m i n o , y M a r í a le s i ^ u e m u -
s u s v e s t i d u r a s p e g a d a s con su s a n g r e á l a s heri-
riendo de angustia.
d a s q u e se r e n u e v a n con los d o l o r e s m a s a g u d o s ;
¡ C u á n t o h a y q u e l a m e n t a r en este c a m i n o de y d e s p u e s de g u s t a r la hiél a m a r g a p a r a e x p i a r
la Cruz! Las m u g e r e s p i a d o s a s v e r t i e n d o l á g r i - n u e s t r a g u l a , así d e s n u d o , y solo con los panos
de j a honestidad que su M a d r e le previno, sube n 0 C0Ii p l u m a sino con los clavos, no con
al trono de su dolor. C s i n o con sPu sangre. A h í está la escritura
Obligado por nuestro amor mas bien que por
" t r o s méritos, de n u e s t r a confianza, de
crueldad de los verdugos, se inclina ¿ J k
n u e s t r a salvación.
tierra, y ül_mismo coloca sus espaldas d e s e r r a -
Mientras t a n t o , el 6dio de los verdugos no se
das y sangrientas sobre el tosco madero de k
h a extinguido: su f u r o r infernal no queda s a -
t l T ' J e X t ' e ? d e 8US m a D 0 8 7 8US P ^ a que 1 , n n los sufrimientos del H i j o de
sean atravesados por duros clavos. ¿Quién pue- S l o t ; aD'm n U : r S esuena con el eco de blasfe-
e l golpe del artiI1
SSÍ^ní ^ * ° <*Qe m ' h o r r o r o s a s , de improperios, de s a c ^
u M iu B q Tesus el mas tierno de los p a d r e s
r umba? ¿Quién sin conmoverse puede ver que - favor de sus hijos
estos clavos, rompiendo la carne y las arterias, S a os Ay! de boca del Salvador moribundo
tr spasan las manos y los piés de J e s ú s j u n t a - m f s a l e n m a s que p a l a b r a s de misericordia y de
r e n te con el madero? E n seguida.'vuelven la m f J e s u s V a sus ojos
Cruz p a r a r e m h a r ] 0 8 c ] a v o s . cu subir al cielo su vos agonizante E l Redentor
bendito, oprimido y estrujado, vierte sangre por no habla p a r a p e d i r venganza smo p a r a d e ;
das sus heridas. L e v a n t a n en alto á J L la- y con t e r n u r a infinita exclama: ^ r e . per
El crucificado y fijan l a Cruz en medio de dos l a - donálos por que no saben lo que hacen ¡Oh ad-
drones ¡Cuánto sufre Jesucristo.con el vaivén mir ble súplica! Solo u n a infinita misericordia ha
cu ndo , ? / C ° D 6 1 8 a C u d i m i e D t 0 d e BU cuerpo
Lia
podido solicitar el perdón en favor de una m a -
T j f p ^ ^ ^ a ^ g o l p e e n el agujeío
infinita. (1) " ¡ O h t i e r n o y amaWe J e s u !
cuánto gozo y confianza excitáis en n u e s t r a s al-
Ddo las almas fieles
P^denpre- mas con una súplica tan t i e r n a ! " ¿Para qué
a
5or e n i ^ ;d e t 0 r
' " ¿ ^
n o j m medio de vuestras manos 1 '? (1)
«>n esas, Se-
"Estas pedís, blasfemos q u e b a j e de la C r u z ; creereis
Miagas dice J e 8 u e , ] a 3 he recibido en mi misma
en El? N o está probando con esta suplica que
casa de man o de aquellos que debían amarme."
es el H i j o de Dios?
p j o os he escrito en mis m a n o s . " (ú) Acerquémonos á la montaña: subamos al Cal-
consolémonos, almas infortunadas! Jeaus nos v a n o : abracémonos de la c r u z . A q u í e s c u c h a - .
J ^ W n o en papel sino en las p a l m a s de sus ,emos l a s ú l t i m a s p a l a b r a s de nuestro Dios.

(1) Ter. 12 13
(2) Is.49. (1) 3. Bern.
- 2 8 — —2-9—
recibiremos la sangre que mana desús llagas Anegado en amargur.
y obtendremos el perdón y la eterna salud. ° Por el crimen y el pecad.
Un sudor de sangre pura
Los Padre nuestros &.
Baña tu cuerpo sagrado;
ORACION PARA EL DIA ULTIMO. Y á nuestra alma dió la vida
Tu perfecta contrición. Sea etc.
Desnudos y avergonzados por nuestras mal-
dades, ó dulce Redentor, corremos presurosos Entregado por un beso
al árbol de la Cruz, bajo cuya sombra seremos De una engañosa amistad,
libres del castigo que merecemos. Concedednos Para darnos libertad,
el perdón de nuestros pecados: cubridnos con la Te dejas T ú llevar preso:
vestidura de vuestra gracia: lavadnos con vues- Y por nos envilecida
tra sangre, y salvadnos por vuestras llagas. Es tu gran reputación. Sea etc.

Prisionero te mantienes
KECUEKDOS D E L A PASION.
Y ligado te presentas, .
¡Oh Jesúsy eterna vida Entre baldone3 y afrentas,
De los vivientes de Sion! Por el amor que nos tienes.
Sea nuestra alma defendida ¡Oh caridad encendida!
Por tu cruz y tu pasión. C u á n t o s u f r e s en prisión! Sea etc.

Al ver de Dios la grandeza En injustos tribunales,


Por el pecado u l t r a j a d a , ! Atado con lazo estrecho,
Sintió tu alma inmaculada Te tienen por el desecho
Una profunda tristeza; De malignos criminales.
Y en el huerto,conmovida, Y tu megilla es herida
c
A Dios envió su oracion. Con horrible bofeton. •
Sea etc.
A la sombra de un olivo, Desnudo y avergonzado
Entre el dolor mas acerbo, Ante la plebe insolente,
Por amor del pobre siervo Siendo T ú tan iBOcente,
Agonizas, compasivo; Eres cruelmente azotado.
Y tu alma vierte afligida, Y tu sangre fué vertida
De piedad la sacra unción. Sea etc. Sin piedad ni compasion. Sea etc.
E1 dichoso Sirineo
Crueles y agudos abrojos
Te ayudó á llevar la cruz,
Coronaron tu cabeza,
Y en ella encontró su luz,
Traspasando con fiereza
Su mas glorioso trofeo.
Tu cerebro y aun tus ojos-
Esta gracia inmerecida
¡Oh crueldad jamás oída!
La negaste á tu nación. Sea etc.
¡Oh penosa situación! Sea:eic¿.
Al gran peso del pecado
Por cubrirte de ignominias
Que la cruz, sagrada encierra,
Te pone el pueblo con zaña,
Por tres veces caes en tierra
Un harapo y una caña
Sin fuerzas y atribulado.
De ridiculas insignias.
A la piedad conmovida
Así la turba deicida, Llenas de consternación. ¿2*a etc-
Rey te aclama de irrisión. Sea etc
Cargas con la cruz al hombro, En la cruz crucificado
Y al Calvario, en gran tormento, Todo lo atraes con ternura;
Caminas ya sin aliento, En tí encontró su ventura
Llenando al ángel de asombro. El infeliz desgraciado.
Por tanta sangre perdida Y saludable acogida
Nos donó tu pretensión. Sea etc.
Vas en honda postración. Sea etc-,
Y la Madre de tu amor Abandonado del Padre
Te manifiestas sediento;
Pregunta con amargura:
Almas fieles, ¿por ventura, Y en tu sacro testamento
Habéis visto á mi Señor? Nos das por madre á tu madre.
Decidle que Yo, afligida, Tu alma siempre conmovida,
Por todos pide perdón. Sea etc.
"•Fallezco de compasion. Sea etc.
Dimas pide con anhelo
Ya se escacha su gemido
Un recuerdo de tu pecho
Cual de silvestre paloma, » •
Y T ú en caridad deshecho,
Y entre, la turba ee asoma,
Al punto le das el cielo.
Y te ve desconocido.
Su alma voló arrepentida,
Su alma queda derretida
A la celeste mansión. Sea etc,.
En tan terrible aflicción. Sea. etc.
—32-
ALABANZAS
J í o h a y c a s t i g o á la c r i a t u r a
E n la cruz en d o n d e espiras:
A l l í nada m a s r e s p i r a s ,
A L & "PASXOXí D E N Ü E S T E G
Amor, amor y ternura:
Y p a r a ser n u e s t r a egida,
N o s abres t u c o r a z o n , Sea etd.

Con a m o r c o n s t a n t e y f u e r t e
SEÑOR JESUCRISTO.
R e d i m e s á los esclavos, Pues padeciste
Siendo testigos l o s clavos, Por amor nuestro,
L a cruz y tu a m a r g a m u e r t e . Jesús bendito,
A s í queda y a c u m p l i d a Sed mi remedio.
Nuestra santa redención. Sea etc.

ORACION ULTIMA.
O r a n d o al P a d r e E n dura cárcel,
T e veo en el H u e r t o , ¡Ay Dios eterno!
¡Oh M a r í a , Reina d e l o s m á r t i r e s y f u e n t e de
T u sacra Sangre Sufres humilde
amor! V o s q u e habéis e x p e r i m e n t a d o en vues-
l l e g a n d o el suelo. Crueles tormentos.
• t r a alma p u r í s i m a todos los t o r m e n t o s y angus-
tias, los oprobios y a b a t i m i e n t o s que s u f r i d vues- Pues, etc.
t r o santísimo H i j o en s u s a g r a d a pasión, a l c a n -
Pues, etc.
zadnos de Dics que s i n t a m o s la f u e r z a de vues- T ú n i c a blanca,
S a n g r i e n t o s lobos,
t r o dolor, p a r a l l o r a r c o n Vos las ignominias de Uerodea terco,
L e llevan preso,
nuestro R e d e n t o r J e s ú s . Grabad en nuestras A J e s ú s viste,
Y á Anas presentan
almas sus preciosas l l a g a s ; y concedednos que, Cual h o m b r e necio.
A q u e l Cordero.
acompañándoos al pié d e la cruz, tengamos la
dicha de m o r i r al a m p a r o de v u e s t r a protección. Pues, etc. Pues, etc.
Amen.
C r u e l bofetada. A u n a columna
D a u n un h o m b r e fiero A t a d o atiendo,
Con q u e l a s t i m a Lleno de llagas
Su R o s t r o bello. S u s a n t o cuerpo.

Pues, etc. Pues, etc.


• .r
De agudos juncos. Su amante Madre Que está acabado
En la primera
Corona han hecho, Encuentra tierno, Clama, el misterio
Ruega por estos,
Y de vil caña De redimirnos,
Y queda herido Que le atormentan
Le dan el cetro. Que era su intento.
De ambos el pecho. Con raro ejemplo.

Pues. ele. Pues, etc. Pues, etc. Pues, etc.

Y en santas manos
Ecce Homo dice Mujer piadosa La gloria ofrece,
El juez al pueblo; Del Padre Eterno,
Le ofrece un lienzo, A un ladrón (recto
Mas este pide Entrega su Alma
Y el Rostro santo Ya en confesarle) •
Que muera luego. Y último aliento.
Recibe en premio. Su Rey Supremo.

Pues, ele, Pues, etc. Pues, etc.


Pues, etc.

Luego encomienda Llega el Soldado


Pilátos firma A los que lloran
De amores lleno, Con cruel acero,
Contra mi dueño Por sus tormentos,
A Juan, su Madre Su costado abre,
Que muera infame Que lloren manda
Desde aquel tiempo. Que es feliz puerto.
En un madero. Por sí, y sus deudos.

Pues, etc. Pues, etc.
Pues, etc. Pues, etc.

Ya la Cruz carga , Desamparado De aquel cadalso


Con crueles clavos
Mi Nazareno: De Dios Inmenso, (Y á Trono Regio)
En tronco acervo,
¡Ay que mis colpas £>e queja lleno Su cuerpo bajan
Clavan verdugos
Son aquel peso! De sentimiento. Todo deshecho.
Al Rey del cielo.

Pues, etc. Pues, etc.


Pues, etc. Pues, etc.
• • l
Siguen las penas, La tierna Madre
Tres veces postra De la cruz hace
Y ya sediento, Prepara lecho,
El duro leño Cátedra el Verbo,
Dice que se halla Sn su regaso
En tierra al Hiio Dando doctrinas
De mas tormento. Para su centro.
Del Padre Eterno. Al universo.

Pues, etc. Pues, etc.
Pues, etc. Pues, etc.
NOVENA •/

Y en un sepulcro Pues penas tantag A C R I S T O S E S O R N U E S T R O

I
Del todo nuevo, Son de amor ecó,
Aquel santuario Jesns bendito
Queda cubierto. Sed mi remedio. CRUCIFICADO,

Pues, etc. Pues, etc.


I CUYA PORTENTOSA IMAGEN SE VENERA EN SD C A P I -

' LLA CONTIGUA A LA PARROQUIA DE LA VILLA DEL

SALTILLO.

• i ' i

DISPUESTA
por el Dr. D. Lucas de las Casas de la Mota y
• Flores, Dr. en la Jacuitad de sagrados Cánones
porla universidad'de Me i ico y su claustro y gre-
¡ mio, abogado de las audiencias de esta república,
\ cura beneficiado de dicha villa del Saltillo, y Ctieir,
lulo afectuoso de dicho seiior crucificado\

JCiSíi-MLSü J ^ C S O .

GUADAL A JAR A.

Reimpresa en la oficina del C. Urbano Sanroman,'


aùo de 1824«
NOVENA •/

Y en un sepulcro Pues penas tantag A C R I S T O S E S O R N U E S T R O

I
Del todo nuevo, Son de amor ecó,
Aquel santuario Jesns bendito
Queda cubierto. Sed mi remedio. CRUCIFICADO,

Pues, etc. Pues, etc.


I CUYA PORTENTOSA IMAGEN SE VENERA EN SD CAPI*-

' ILA CONTIGUA A LA PARROQUIA DE LA VILLA DEL

SALTILLO.

• i ' i

DISPUESTA
por el Dr. D. Lúeas de las Casas de la Mota y
• Flores, Dr. en la Jacuitad de sagrados Cánones
por la universidad'de Méjico y su claustro y gre-
¡ mio, abogado de las audiencias de esta república,
\ cura beneficiado de dicha villa del Saltillo, y Clietf,
lulo afectuoso de dicho seiior crucijicadoy

JCiSíi-MLSü J ^ C S O .

GUADAL A JAR A.

Reimpresa en la oficina del C. Urbano Sanroman,'


aùo de 1824«
1Vota que se anadió en la ieriera reimpresión de
¡a noven* del Sr. de la Capilla, dando en ella una
breve noticia ele su origen, hermosura r pn^S^
para foni'ito de sa verdadera devoción.

N o h a l l a n d o h a s t a a h o r a los, d o c u m e n t o s j u r í d i -
ce o s, d e la f u n d a c i ó n do e , l a villa ddee Santiago
Sa-d.ago d e l
A C T O S D E A M O R P U R O D E S. FRAKi
c a c o J A V I E R ÉN ESTE SÍ
S a l t i l l o , q n e hace t i e m p o s« h a n t r a s p i r a d » , - e s -
ttrav
r a v i a d o o p e w i d o , se h a n h a i : a m . a -gunos p a p e ¡
Ifa a u t o r i z e o so,, de
vi. los q- iu-e- se percibe
< c ^ m . o l_u e
S O N E I O. su f u n d a c i ó n . £ n esta v i r ü . d , y en la A,E otras. s o -
lidas r a z o n e s , « j a m o s la época d e su conquista v

JN<T o
f u n d a c i ó n ei día d e j u l i o del a n o d e 1070
m e m u e v e mi D i o s p a r a q u e r e r t e , n a c i m i e n t o de n u e s t r o S e ñ o r J e s u c r i s t o . .
E l «.ielo q u e n¡e t i e n e s p r o m e t i d o : B a j o de este s u p u e s t o , f u n d a d o s t a m b i é n MI
fti m e m u e v e el h i b e r n o t a n t e m i d o instrumentos jurídicos, asentamos, q u e d nobie
P a r a d e j a r p o r eso d e o f e n d e r t e : caballero europeo Santos o,# u n o de sus p r i -
T u iue m u e v e s , S e ñ o r , m u é v e m e el v e r t e meros conquistadores v principales pobladores,
C l a v a d o en u n a c r u z y e s c a r n e c i d o ; c o m p r ó y t r a j o la a d m i r a b l e y p r o d i g i o s a i m a g e n
M u é v e m e ei ver lu c u e r p o tan h e r i d o ; ce nuestro Señor Jesucristo crucificado, que coa
M n ó v e n m e t u s a f r e n t a s y ¡u m u r r i o . el s o b e r a n o y ¿ p r e c i a b i l í s i m o titulo del S e ñ o r de .a
M u é v e m e , en í¡n, U< a m o r d e tal m a n e r a , C a p i l l a Lpor n u e s t r a m a y o r h o n r a y l e l i c i d a d j v e -
( ¿ u e a u n q u e u o h u b i e r a cielo y o te a m a r a ; n e r a m o s en esta e s p r e s a d a villa: a u n q u e no se h a
\ a u n q u e ñu h u b i e r a i n h o r a o te t e m i e r a : p o d i d o a v e r i g u a r c u a n d o , en d o n d e , a q u i e n , e n
N u ci.e t i e n e s n a r p o r g u e te q u i e r a , c u a n t o ío c o m p r ó ni d e d o n d e lo t r a j o . D e d i c h o s
P o r q u e si c u a n t o éSfM'o un es¡»crara, d o c u m e n t o s c o n s t a , q u e en el m e s d e m a r z o col
L u lüíoüiu ^ u c te q u i e r o le q u i s i e r a . a;io d e ¡ 6 0 8 lo j v i f o y c o l o c o en u n a c a p n i a q u e
c o n el titulo de Animas habla f a b r i c a d o ei e s p r e -
s a d o S a n t o s R o j o en ei c r u c e r o d e la p r i m e r a igle-
sia p a r r o q u i a l , a l lado del E v a n g e l i o , en la q u e
le p u s o su c o r r e s p o n d i e n t e a l i a r y c o n s¡i t a m i -
lia le c o m e n z ó a d a r l u s p r i . u e r o s c u í l o s y vene-
ración. i - j
E n el m e s d e s e t i e m b r e d e e x p r e s a d o a n o d e
1G08 con i n f o r m a c i ó n y certificación dei l i c e n ü a -
du Übaidu Cortes, primer cura Leuchuauo ue csi
la villa, ocnrrft Santos R o j o a la cúnJad de Gua^
dalajara (a donde correspondía esta dicha villa, an-
tes que se incluyera en la demarcación de este nue-
vo obispado del nuevo reino de León) y pidió al 5.
jbistrisimo y rcverendisino señor D. F r . Juan del parroquia que últimamente se ha hecho, ornamen-*
valle, obispo que era de aquella ciudad, merced lando dicha capilla de todo lo necesario, en cuya
y privilegio de asiento y lugar de entierro en la virtud han gozado v gozan del referido privilegio,
espresada capilla, para si, su esposa, descendien- como descendiente y herederos de Santos iuqo, de
tes y sucesores, la que se | e concedió en el mes donde hace muchos años les han dado el hono-
de diciembre de dicho ario de 1608, por el sr. Dr. risimo y afireriabi.isiuio nombre de herederos del
1). Antonm Dávila de la Cadena, deán de aque- seíior de la C»pilla.
lla santa iglesia, como gobernador y provisor del Todas las gentes, aun de fuera que han t e -
«•¿.presado filmó, sr. obispo. nido la dicha do conocer la prodigiosa imagen del
En marzo de 16.4 m u e r t o ya Santos Piojo, señar de !a Capilla, especialmente las de esta vi-
el mismo cura beneficiado licenciado Üoaido Cur- lla y su jurisdicción q-ie también han c o n t r i b u i -
tes, en virtud de la espresada merced y privile- do á las covis del se"i'>r, y particularmente las
gio dio posesión en f o r m a a Beatriz de'las Ráe- des. endientes <le Santos Rojo, siempre que con vi-
las, viuda del referido S a n t o s Rojo, de la men- va fe v ver ladera confianza hao invocado las mi*
cionada capilla, para asiento y lugar de entierro sí r i o r d i a s del s«*rí»r, p.»r inedio de esta su m a -
privi egiado de ella, de s u s hijas María que caso ravillosa ioñgen lian canseguido luego el remedio
con Martin Ochoa de Lejalcle: J u a n a que casó con de toda g'-nero de necesidades, como nos lo ase-
J u a n t'scanga Guarnizo: Estefanía que casó coa gura el sr. Dr. i). L i c a s de las Casas, especial-'
Domingo Gil de Leiba: y Beatriz con Bernardo mente en el ultimo punto de los motivos que nos
c'e los Santos Coy; y p a r a todos sus legitimos espre^a tuvo para hacer esta su admirable nove-
descendientes, los que d e s d e entonces, con el ma- na á q j e me reliero.
yor esmero han procurado 110 solo los mayores
cultos de la sagrada i m a g e n del señor, siiio e¡
también de la subsistencia y ornato de su capilla
§
y altar, pnes el año de 1S90 en que se reedifi- E s esta sagrada imagen de particular hermo*
có la iglesia parroquial de esta villa, hicieron de sura y peregrino color, inedio entre lo claro y
nuevo y de piedra la e s p r e s a d a capilla, adornan- oscuro, de dos varas de largo, hermosamente p r o -
do mejor el altar de dñ ha sagrada imagen; y el porcionado de miembros, y tan amable, que
de 17(12 colocaron la m i s m a prodigiosa y admi- solo con verle el rostro atentamente, atrae los c o -
rable imagen en la ultima nueva capilla de bóve- razones mas divertidos. Es de mateiia muy lige-
das, que le hicieron con u n hernioso (( lateral, ra aunque no conocida, la que se ha conservado
nicho y vidiera contigua á ia nueva y primerusa por virtud de su dueño casi dos siglos, intacta y
sin corrupción alguna; aun habiendo estado has-
ta el año de 17S2 sin vidriera, solo coa una cor-
tina ó velo.
fa villa, ocnrrio Santos Rojo ala ciudad de Gua- , „ M-mn PS-
dalaiara íá donde corread;, e*,* vil!, <}ue oes salve, porque penamos. N.mca n» es

f T.1 aTio 3 e T 7 7 7 . xíra m i ñ e s s ü d e m a r z o ;



EsTa-fra^Ton-constaote ana poderosa p r u e f i r t r a v e s e a n d o .losé J o a q u í n d e A r i z p c « a j o d e 12 á
l a veedad, q a e an sí t i e o s n J o s s u c e s o s a n t i g u o s de» -5/ a n o s , p m u n a -cornisa c e '¡a n u e v a -ca.plha del s r .
q u e trata, { u a s a d o s en esta,, y a p o y a d o s en-la ere- • r e v e n t a n d o u n a p i e d r a 'de ella -cave el n i n o aL
, e n c i a d e q u e J e s u c r i s t o vida n u e s t r a ha s i d o s i e m - ^ u e l o , i n v o c a n d o -al s r . ác 4a Capilla,-siu lesión al»
p r e maravilloso cu s u s i i a a g e a e , g r o e m o s p i a o u - •guna. * , 1 ~ 1
s á m e n t e los i n n u m e r a b l e s prodigios q u e ha he-
P e t r a del B a r r e , d e ^ u e s de muchos anos de
t h o p ;r esta su a d m i r a b l e iuv'igea del setior de
tullida-, n e h a l l a n d o e n lo h u m a n o r e m e d i o a l g u -
l a C a p i l l a , y a u n q u e de t o d o s n o hay i n s t r u m e n -
í i o , s e hixo llevar a !a capilla d e l S e t i o r , el a ñ o
t u s , referir e HM>S a l g u n o s p a r a m a y o r g i o ñ a d e Dius,.
-de 1 7 8 6 , y d c j a n d o l a ¿ o l a d e l a n t e d e esta p r o d i -
c u l t o y v e n e r a c i o u d e esta su s a n t a i m a g e n .
g i o s a iuiagen, invoco « l - S e í i o r c o n fé, p i d i é n d o l e
E l aiio da 170") día- 3 i . d e m a r z o s á b a d o , co-
su s a l u d , q u e -coosigaid s a l i e n d o p o r su p i e ,
m o a la u n a -Je' b t a r d é , . y e n d o - el sacristán á
p u b l i c a n d o e l b e n e f i c i o q u e h a b i a r e c i b i d o del Sr«
mudar- esta santa imagen* del a l i a r m a y o r de la=
p o r m e d i o d e su « m i ? . i m a g e n d e la C a p i l l a .
p a r r o q u i a , en d o n d e lía!*;» s i d o p u e s t o para-cele-
i , a s m o c h a s piezas d e o r o y p l a t a q u e e s t á n
h r a r Los dolores d e M a r í a S a a l i i i t a a el d i a anles^
p e n d i e n t e s d e n t r o <k-Í « i c h o h l o s lados d e esta
á su- c a p ¡ l t a r observo qjí«- s u d a b a copiosamente^
p r o d i g i o s a i m a g e n , q u e k a n o f r e c i d o los fieles a s í
d i o aviso al s r . cu«» que- e r a el D r . I ) . J o s é G u a -
d e esta villa y su j u r i s d i c c i ó n , c o m o d e r e m o t a s
j a r d o , . q u e a c u d i ó c c n todos los eclesiásticos, r
p r o v i n c i a s , «rí j u s t o r e c o n o c i m i e n t o d e las m u c h a s
» a n d a n d o r e p i c a r las c a m p a n a s , le l i m p i a r o n el
•mercedes q u e c u t o d o g é n e r o d e n e c e s i d a d e s h a n
s u d o r con a l g o d o n e s y. I k n z j j s , . y d i e r o n fé del.,
a l c a n z a d o d e i í i o s , s o n -otros t a n t o s i n n e g a b l e s
prodigio.
t r o f e o s é i r r e f r a g a b l e s testigos d e s u s m i s e r i c o r d i a s
É l aao d e 17=2, t a m b i é n p o r el m e s de m a r - • y d e las m u c h a s m a r a v i l l a s q u e h a o b r a d o y o b r a
zo, dia miércoles, q u i n t o d e c u a r e s m a , s i e n d o cu- c a d a dia />or la i n v o c a c i ó n d e esta s u a d m i r a b l e
r a el s n D r . D L o c a s - d e l a s C a s a s volvio a s u d a r - j prodigiosa i m a g e n del S r . d e la C a p i l l a , p u -
e s f a p r o d i g i o s a I m a g e n c o a m a y o r a s o m b r o de los. d i e n d o j u s t a m e n t e decir d e esta p r o d i g i o s a i m a g e n , lo
q u e le v i e r o n ; y a d v i r t i e r o n el s r . cura, y demás <¡i;c d e su o r i g i n a l n o s e n s e ñ a S a n J u a n en el c a p .
sacerdotes,, q u e le l i m p i a b a n , q u e tenia la carne ®.i. vers. 2 <•
L h n d a c o m o si estuviera, vivo, y cl_ s u d o r muy
o l o r o s o . L o misQio- s u c e d i ó <1 alio d e 1732 coa, MOTIVOS PARA ESTA NOVENA, j
l a maravillosa- c u c u n s t a n s i a d e q u e o y e n d o el rui-
d o d e las gentes- y r e p i q u e s d e las c a m p a n a s u:v
r e l i g i o s o d e S». F r a n c i s c o , . q u e estaba tullido, i n - o p o c a s veces s n c e d e q n e l o s b u e n o s ¿esees
v o c a n d o al sr. d e U. C a p i l l a , se l e v a n t ó al punto*, c o n s i g a n felicitado ei b l a n c o á q u e a s p i r a r o n , ai p a *
s a n o y c o r r o c o o i o s d e m á s á la iglesia en don-*" £ 0 q u e los m a t o s , s u f o c a d o s en si m i s m o s , s u e -
cié s u d a b a ei sr. i ü a i fc u e i c a s o . l e a ¿iiiccec ücsvaúe-ciilüS cu-nu h u m o . L o s m í o s
f j u e n e s s a l v e , p o r q u e p e r e c e m o s . N u n c a ha e s -
l a d o p e o r el m u n d o p o r q u e n u n c a se ha vir.to ni
8. m a s iicer.cioso el v i c i o , n i m a s s o n r o j a d a la v i r -
desde que [aprehendida p o s e s i ó n d e este berirG-' t u d . Y c o m o ;¡ u n d a ñ o p o d e r o s o se h a d e a p l i -
cío] obtuvo el d e conocer al SESOR DE LA CAWR- car un p o d e r o s o r e m e d i o , d e b e m o s valernos del
ILA, s i e m p r e f u e r o n d e i n v e n t a r a l g ú n devoto ejer- m a s eficaz q u e es r o g a r á la magostad divina p o r
cicio, c o n q u e a g r a d e c i é n d o l e las m e r c e d e s q u e ha- su s a n t í s i m a p a s i ó n y m u e r t e . N o hay cosa q u e
ce c o n t i n u a m e n t e á t o d u s . l y s q u e le invecan, le p o r ella 110 c o n c e d a . Asi se refiere en la s e g r n í -
c a p t á s e m o s m e j o r l a v o l u n t a d p a r a los f a v o r e s que da p a r t e d e la v i d a de la v e n e r a b l e virgen D . a
p r o c u r a m o s a l c a n z a r d e su l a r g u e z a ; con que ni M a r i n a de. E s c o b a r , c a p . 26.
p u d i e r o n m e n o s q u e s r r b u e n a s , ni h a b i e n d o sido Desliad cune, dice, en urdientisimos afee/os,
b u e n o s d e j a r d e l l e g a r á su f i n a p e t e c i d o , que causados de un conocimiento de mi propia vile-
f u é el cíe d a r a l u z e s t a n o v e n a . za, que el Señor poaia en mi alma, con el cual
S a l e a ella, p a r a q u e en los n o v e n a r i o s que concebía mil males ds mi misma, y le decía al
c a d a a ñ o se c e l e b r a n con toda s u i e u m i d a d ;¡ Scuor Dios mió, ves aquí la pecadora ingrata,
n u e s t r o S e ñ o r C r u c i f i c a d o en esta villa, por la llena de lodos jallas y_ miserias, indigna de pare-
u t i l i d a d p u b l i c a d e s a l u d , m a n t e n i m i e n t o s , etc. cer delante de tu difino acatamiento, supliente
o r d e n e c a d a u n o s u s p e t i c i o n e s p o r esta piactica, por:::: Y en llegando aqui no sé como paraba,
q u e á m a s de s e r m u y del a g r a d o d i v i n o , es á que. no me atrevía a pasar adelante, al fin me
p r o p o s i t o p a r a q u e p i d a n á D i o s , a u n los igno- esforcé ft proseguir ron mi craci&n, y dije; supli-
r a n t e s y n i ñ o s : á q u i e n e s p o r su s i m p l i c i d a d é ino- cóle por aquella hora en la cual colgado cu la cruz
c e n c i a , s u e l e su m a g o s t a d oir con m a s benignidad entregaste tu espíritu en manos ds'lu cierno padre.
q u e á los s a b i o s y d i s c r e t o s . Y entonces él s<\ con un ademan de snma
F u e r a d e e s o , s e r á c o n v e n i e n l i s i m o q u e se
magestad y amor, me atajó diciendo: calla alma,
fcaga en c u a l q u i e r t i e m p o del a ñ o , y si no pudie-
caifa, eso guardalo para i¿ sola, que le digo de
r e s e r en la i g l e s i a , a u n q u e sea en s u s c a s a s , pro-
verdad, que por mi alcanzarás cuan/o nnishres.
c u r a n d o q u e sea d e l a n t e d e u n c r u c i f i j o , para que
No hay cosa que no se consiga por medio de es-
t o q u e n los o j o s lo m i s m o q u e p r o f i e r e n en las'
ta petición ton eficaz y agradable a mis ordos.
p a l a b r a s , y q u e al r e z a r l a s e a c o n t o d a devo-
Esto me dijo el Sr, que 'sea bendito y alabadoi
ción y t e r n u r a , p a r a q u e m o v i d o el c o r a z o n se
Amén.
E s t a n d o el s u p e r i o r de u n m o n a s t e r i o en u n a
h a g a c a p a z d e c o n s e g u i r lo q u e p r e t e n d e ; pues
g r a n j a del c o n v e n t o , se le a p a r e c i ó u n m o n g e s o l * ,
es c i e r t o q u e j a m a s D i o s d e s p r e c i a a l c o r a z o n con-
dito s u y o , q u e a c a b a b a d e m o r i r , y c o n voces a l e -
trito, devoto y h u m i l l a d o .
gres lo d i s p e r t ó , d i c i é n d o l e : ( a ) Padre prior, ra
V e r d a d e r a m e n t e q u e s i e m p r e ha s i d o necesa-
[ a ] Specul, 10ag. exemplor, Verh. l'ussioo. Cristo,
r í s i m o el p e d i r á D i o s p o r este m e d i o de la s a n -
t í s i m a p a s i ó n y m u e r t e d e su p r e c i o s í s i m o hijo; 3
p e r o m u c h o m a s a h o r a q u e en t i e m p o s tan cala-
mitosos n a u f r a g a m o s t o d o s eutre las embravecidas
o l a s d e este m u n d o , y c a d a u a o c l a m a a D i o s
rt
me roy con s'i l'ancia a ver a Dios, que aJ/0n¡ 535 de las q u e se le cantan todos los viernes del
fíMho (h> mnn'r. ¡pues ion p-esto a rer a Í)I'ÚÍ¡ afio. L a s novenas que le vienen a hacer persona*
[ ¡o p r e g u n t o el s u p e r i o r J si sabemos que mu- de otros territorios, s o n m u c h í s i m a s y trcco,.»L<>,
chos san:os. cuyos cuerpos difuntos obran rmtchoi con cuantiosas porciones de cera q u e le arden en
mi Zurros no eons''guiaron este javor de subir el notable n u m e r o . d e luces los m a s días d e l j a n o .
cielo sin pisar por el purga'' noi' E>o rs verdad, Q u i e r a su divina magestad ya q u e se d i g n o tic p a -
r e s p o n d i ó c! monge. pero has de saber que siem- decer por todos, atraerlos á t o d o s a su devocion
pre que pasaba por veíanle de alguna imagen p a r a su m a y o r gloria y h o n r a . A m é n .
de Cristo crucificado, le decía con iodo ajeclo
aquella orne ion de San Gregorio. AL Q U E L E Y E R E
O s e ñ o r mió J e s u c n s l o , p o r aquella amar-
g u r a q u e padeciste p o r mi en la c r u z , te ruega
El contesto de esta novena se ha formado de
t e compadezcas de mi a l m a c u a n d o salga de n¿
lo que trae el doctísimo Sihcyra en el lomo quin-
c u e r p o a la hora de m i m u e r t e , y la encamines*
io in Evang. El P. Vidal en su espolia aguda
la e t e r n a vida. A m e n . de dolor, Manrique en su santoral, parí. 2. lé.
Dios oyó mis peticiones, porque estas le son discurso 5. Las noticias especiales llevan su cita
muy agradables, y con su misericordia. infinilat j para su seguro, y yo el de estar, como estoy su-
por las penas que padeció por mi en la cruz, m jeto á la corrección de nuestra sania madre igle-
ha preda na do las que yo merecía por mis culpas, sia católica, apostólica romana.
ele las cuales me cogió la mnerte confesado y ar-
repenlido. con que no tengo que padecer en el pur- E l U l m o . sr. obispo de este obispado del
gatorio. Y diciendo esto desapareció'. N u e v o R e i n o de L e ó n concede 4o d i a s de i n d u l -
M u c h o favorece D i o s á las a l m a s p o r la me- gencia p o r cada u n o de los dias de esta ¡Novena á
m o r i a de su p a s i ó n ; p u e s | a u n con ser tanta q u i e n la rezare, y otros 4o dias á q u e n rezare u n
n u e s t r a t i v i e z a , en las m a y o r e s aflicciones, que C r e d o a n t e cada u n a de l a s imágenes de dicha
h e m o s implorado el ausilio d e l S A N T O CRIS- N o v e n a y d e m á s imágenes del Seiior de la Capiila.
T O D E L A C A P I L L A , ha c o n d e s c e n d i d o con'
n u e s t r o s ruegos, ya d a n d o s a l u d á e n f e r m o s ; ya
l l e v a n d o á colmo los f r u t o s y semillas q u e se llo-
r a b a n perdidos de hielos, y de las plagas; ya re-
t i r a n d o las l a n g o s t a s , ya a b r i e n d o c o n su llave
m a e s t r a los cielos para las a g u a s , y a consolando
los espíritus y c o m u n i c á n d o l e s la q u i e t u d que de-
s e a b a n . P o r lo cual ha crecido t a n t o su devocion,
q u e a n n de partes m u y distantes, c o m o de Méji-
co y Q u e r é t a r o , han enviado í encomendar mU

m i l o s o s nautragámos roaos c u t r e iao n u B i a . t v . » -


olas d e este m a n d o , y c a d a u a o c l a m a a DiüS»
PííIMER DIA: la bienaventuranza, os clavan los snvn.

t%
Confesados y comulgados en gracia del
Señor, se dará principio con el serviros hasta la muerte, y de no haber-
lo hecho hasta ahora me arrepiento por
ACTO D E CONTRICION. ser V o s quien sois, y porque os amo mas
que á mi mismo, mas que á mi vida»
C _
mas que á mi alma y mas que á todas
O e i í o r mío Jesucristo, Dios y hombre
las cosas. Dadme vuestra santísima gra-
verdadero, que por vuestra inmensa bon-
cia y perseverancia en ella, que asi os-
dad me criaste á vuestra imagen y se*
lo suplico por el gran dolor que padecis-
mejanza, y me redimiste con el precio
teis en la Cruz y por la sangre que en
inestimable de vuestra Sangre sufriendo
ella derramasteis: por el amor con que me
voluntariamente el madero ignominioso
miráis, y por lo que en vos padeció vues-
de la Cruz, donde os contemplo lleno de
tra desconsolada Madre María Seño-
amarguras y penas para mi remedio; aquí
ra mi abogada, á quien pongo por fiado-
se postra a vuestros divinos pies esfa cria-
ra de mi enmienda. Asi lo confio de
tura la mas ingrata y desconocida de
vuestra paternal misericordia. Amen.
cuantas habéis criado, pues he corres-
pondido tan mal a vuestros beneficios;
Este acto de contrición es para todos
y con las mayores veras de mi corazon
los días, y acabado se lee en voz alta
digo: Redentor m i ó amantisimo, que me
pesa de haberos ofendido y haber falta- este paso de la pasión, y en cada día
do tantas veces a la palabra que os he el que le corresponde
dado de enmendarme de mis culpas. Pro-
pongo cumplirla e n lo de adelante l y

, y cada u a o clama á I)i<Hi


12.
I • I 7-
PRIMER DIA: % ' a bienaventuranza, os clavan los savn-

*4. i5.
B E LA CRÜCIFICCION D E LAS pes, y el clavó á pénetrale, metiendo por
manos de nuestro Redentor. el agujero que hacia la carne y ner-
T vios de nuestro Redentor con indeci-
Ablegados que fueron los fariseos y de £ bles dolores de su amorosa magestad Pa-
mas ministros infernales con nuestro 'dul- saron a crucificarle la mano izquierda y
císimo Jesús al monte Calvario, donde * como se íe habían encojido los nervios
fué crucificado, para mas afrentarle le des- | por las llagas, heridas y roturas de su
nudaron con violencia desús sacras ves- delicado cuerpo, no alcanzaba al agujero
tiduras, que como se había cuajado la que para ello tenia hecho la cruz, y pa-
sangre de sus llagas, y heridas, se habían ra que alcanzase, cojieron con cordeles
pegado fuertemente á su santísimo cuer- ambas manos por las muñecas y unos es-
po, y le fueron de gravísimo dolor. Asi tiraban la derecha porque no se despren-
que lo hubieron desnudado, se acostó diese, y otros la izquieada para que pu-
con inesplicable humildad nuestro divi- diesen llegar al taladro, hasta que hubo
no Maestro en la cruz, que ya estaba de alcanzar, y la clavaron de la misma
tendida en el suelo como si fuera una 4 suerte que la otra- En cuya consideración
regalada cama para reposar el ultimo debes alma devota decir la siguiente.
sueno, (a) Estendió su brazo sobre ella,
y abrió la mano derecha, y entonces con r ORACION
gran furia se la cogieron los sayones y ato-
candosela por enmedio, le pusieron en ,/Vmorosísimo Redentor y dueño mió,
ella un clavo del grosor de un dedo pul- que permitisteis fuesen tan cruelmente
gar, y tan largo, que pasaba mucha par- clavadas vuestras sagradas manos en el
te de la cruz; comenzaron a darle gol- J leíío de la cruz, para corregir la libertad
(a) li. Brigit. lib. 7. c. " '— i licenciosa con que yo hé estendido la?
iz. i p
PRIMER D I A la bienaventuranza, os clavan los sayo-
nes de los judíos y lo que es mas, no-
iCy ^ solros los cristianos pecadores, como si
fuerais cl ma
mias l lodo genero de vicios y pecados. y o r facineroso del mundo; :
quebrantando con ellas cada instante vues-)'. o s dejasteis clavar como si lo tuvierais
Ira santísima lev; haced, os ruego, que hien^ merecido: bien sé que un dedo vues-
desde hoy dé mano á todo lo que n 0 tro índiguado contra el rebelde Faraón
le env,
fuere de vuestro mayor agrado, y para ° í l i e z P ! a o a s con que despues de
en r mcs traí)a
eso las clave con la obediencia a vos yá ° # j ^ y calamidades, lo se-
p
mis superiores en ese Sacrosanto madero, í o n n ! u e r t e desastrada en el mar
de donde no las quite jamás. Amen. bermejo, y de allí le arrojó ai profun-
do de los infiernos, donde penará para
Aqw se rezan fres credos ron. suglo* siempre. N o permitáis que en mí peca-
d o r e,,dur eCKÍü s e e e c u
ría Patri, etc. r luego se dice esta l ' j ^ semejante cas-
tigo por los dolores que sentisteis en la
ORACION. crucihcion de vuestros santísimos pies y
manos, y por la preciosa sangre que de
dlas d
manos admirables y divinas, que estilasleis; antes si', contened vues-
santlslmos
ues de laber formado con vuestros , dedos, para que apiadan-
dedos cl cielo y la tierra para nuestro , . m i ' s e u n a n á favorecerme, co-
bien y provecho; despues de haberlas , ™ 0 h | l c i e r o n c o n e l Bautista, con quien
ejercitado en tan portentosas maravillas, . . n i a n o (ltíl que lo sacó
an I r s , n c
como dar vida a los muertos, vista á J ' § en la virtud y la gracia. E s -
am,)as a mi
los ciegos y salud a los enfermos, insti- Y y por estas
ian des r o l u r a s
luir el Santísimo Sacramento del altar6 . comunicádmelas pieda:
para nuestro remedio, y ordenar a los ^
apóstoles en Sacerdotes, para nuestro?
«.bistres que w s conduzcan y lleven á b r e y d e v o c ¡ o n : p o r l a s á n ; m a s d e
'¿es y misericordias que necesita la ai> temor santo de vuestra indignación; de
suerte- que en cualquiera parte que este
reza de mi corazon, para que conociendo
se me represente al vivo vuestra divina
la pravedad de los pecados que lie co-
ira, para 'regular mis palabras, obras y
metido, los llore amargamente. Amen,
pensamientos, sin olvidar jamas vuestra
misericordia, que invoco desde ahora pa-
Después se dice la oración siguiente <
ra todos los instantes de mi vida y el de
que ha de servir para todos los días. >
mi muerte. Vuestro Hijo padece porque
yo enteramente descanse, ausihadme para
P a d r e Eterno, rectísimo Juez, que por , acompañarle en sus penas Amen.
los pecados del hombre de que se hizo
car«o nuestro Redentor Jesús, como lia-
Bendita r alabada sea la Pasión r
dor°suyo, no perdonasteis a vuestro mis-
Muerte de nuestro dulcísimo Redentor
mo Hijo, y lo entregasteis á los mayores
tormentos que se p u e d e n imaginar, hasta Jesús; y l'i Inmaculada Concepción de
morir ignominiosamente en una cruz; da* la dolorosísima Madre María señora
me soberano Señor, un conocimiento cla- nuestra. Amen.
ro de la gravedad y malicia de pecado
OFRECIMIENTO QUE SE HAR A
mortal que tanto estrago ha hecho en el
cada día de la Novena, y que juera de
fiador, para que colija yo el que le c o r r . .
ella podrá hacerse todos los días.
ponde al principal. Si asi prende el f« -
L de vuestra divina justicia en el árbol
A m a b i l í s i m o Angel de mi guarda, san-
verde, ¿que hara en el leño seco? S. asi-
tos de mi nombre y devoción, humil-
se castigan pecados ágenos en el mismo
demente os suplico que convidéis a todos
Hijo de Dios, ¿ cómo se castigaran en
los ángeles y santos, pidiéndoles os acom*
esclavo los propios? Dadme Dios mío, un

uc i.ua iuiiqiu.vrf.il 11CVCII »1 bre y dévocion: por las ánimas de


sS.
r
pa en con todo? sus merecimientos, y que* I i n t i t i r i l A i " " " " " — - —
unidos con los vuestros y mi corazon y
afectos, alma v potencias, mi cuerpo y 2 T.

sentidos con todo lo que como miembro mente ñ mi, en satisfacción de las cul-
de la santa Iglesia puedo participar, lo pas y pecados de todos mis prójimos, y
unáis todo, y ofrezcáis a la santísima particularmente en satisfacción de todos los
Virgen Maria, pidiéndole que con todos mios: por cada una de, las necesidades
los méritos de su santísima vida, lo ofrrz-"' de todos mis projimos, y de la santa Igle-
ca todo a su santísimo Hijo, suplicándole cia: esoeci d n"nte por la exaltación de
que con esta novena que hacemos a ho- nuestra fe católica, paz y concordia en-
nor de su admirable y amabilísima Ima- tre los principes cristianos, conversión de
gen del Señor de la Capilla, lo una todo los que e stán fuera del gremio de la mis-
con los infinitos me'ritos de su sacrosanta ma Iglesia, y de los pecadores á verda-
vida, pasión y muerte, y le ofrezca su dera penitencia: por cada una de las ne-
sacrosanta humanidad a la Trinidad bea- cesidades de esta Villa, en especial por
tísima, por todo lo que sea de su mayor mis necesidades espirituales y temporales;
honra, gloria y alabanza, y de Ja misma y de estas particularmente por las que
sacratísima humanidad: por lo que sea en esta novena ahora.os ruego (:::;) ofre-
del agrado y devocion de la gloriosísima ciendo todo esto por la intención de los
Virgen, de cada uno de los ángeles y san-- sumos Pontífices que han concedido todas
tos, especialmente del a'ngel de mi guar- ( las indulgencias que deseo y puedo ga-
da y santos de mi nombre y devocion* nar, aplicandolas con esto en sufragio á
en acción d : s a c i a s por todos los bene- favor de todas las santas almas del pur-
!
ficios que ha <>cho y esta haciendo á gatorio, especialmente de las que han si-
cada uno de mis proimos, y especial- do devotas de la sagrada pasión de nues-
tro sei">or Jesucristo, de ta santísima Vir-
en, de los angeles v santos de mi nom-
« I I U I Í J U V O I i u c L Ú A \.vjuuuí.vrtii y I I C V C I I A R re y devocion: por las ánimas de mis-
3)1 an clavado l o s pies, al tirarla por un
padres* hermanos j parientes; por los que-
lado y otro, -el lastimado cuerpo del Se-
estén por mi causa en<. el purgatorio, y
ñor se golpeaba y -hacia pedazos contra
por las encomendadas- en mis tibias ora-
la tierra y las piedras,. hasta que lle-
ciones, las que deseo se dirijan al. mayor :
gando al sitio de la peTía que habían
cuito y devocion- de. esta sagrada Ima-
cabade para asentar la cruz, levantán-
gen del Señor de la Capilla, y a mayor
dola en aho la dejaron caer de golpe,
liorra, gloria y alabanza-de la beatisima
y corno no venia ajustado el pie de ia
Trinidad, e n quien creo* en quien con-
»cruz al hueco ce h peíía, se movia
fio, en quien espero-, a quien de todo co-
•sin cesar ia cruz, y de nuevo llaman-
raaon me pesa, haber ofendido, y a quien:
do para abajo -el peso todo de su san-
amo y deseo amar porr todos, los.siglos*
tísimo Cuerpo, se llevo los brazos y ma-
de los siglos. Amen»
viios clavadas, f estas se le rompieron
con los clavas, y el cuerpo herido y
SEGUNDO DIA
llagarlo -con lanío vaivén; se movia á
una y otra parte con indecibles dolores
El ocio de contri don. como el primer din- _ «con -escarnios de la plebe, risadas y mo-
fas de los que ie habian puesto en aquel
B E L A E X A L T A C I O N O E L E V A - " lastimoso espectáculo. Considera alma, lo
cion de la cruz, Y el cuerpo de núes- ' que su divina Magestad padeció por tí
tro Redentor en ella„ <en este paso, y di Le esta.

A s í que los sayones hubieron clavado ORACION,


las manos á nuestro, mansísimo Jesús,
según graves autores^ arrastraron la cruz. . »/^morosísimo Piedentor y dueño mío.
can" sogas por la tierra, y como no le hat •
3)1 an clavado l o s pies, al tirarla por un
padres* W m a n o s j parientes; por los que-
lado y otro, -el lastimado cuerpo del Se-
estén por mi causa em el purgatorio, y
ñor se golpeaba y -hacia pedazos contra
por las encomendadas- en mis tibias ora-
la tierra y las piedras,, hasta que lie-
ciones, las que deseo se dirijan al. mayor :
i-gando al sitio de la pena que habían
culto y devocion- de esta sagrada Ima-
cabade para asentar ia cruz, levantán-
gen del Señor de b Capilla, y á mayor
dola en aho la dejaron caer de golpe,
liorra, gloria y alabanza-de la beatísima
y corno no venia ajustado el pie de ia
Trinidad, e n quien--creo* en quien con-
»cruz al tareco ce h peíía, se movia
fio, en quien espero-, a qirien de todo eo-
•siu cesar ia cruz, y de nuevo ñaman-
raaon me pesa, haber ofendido, y á quien:
do para abajo -el peso todo de su san-
amo y deseo amar porr todos. los.siglos*
tísimo Cuerpo, se llevo ios brazos y ma-
de los siglos. Amen»
YDOS clavadas, f estas se le rompieron
con los clavos, y el cuerpo herido y
SEGUNDO DIA
Jlagado -con lanío vaivén; se movia á
una y otra parte con indecibles dolores
"El ocio de contri don. como el primer din- _ «con-escarnios de la plebe, risadas y mo-
fas de los que ie habían puesto en aquel
B E L A E X A L T A C I O N O E L E V A - " lastimoso espectáculo. Considera alma, lo
cion de la cruz, y el cuerpo de núes- ' que su divina Magestad padeció por tí
tro Redentor en ella- •en este paso, y di le esta.

A s í que los sayones hubieron clavado ORACION,


las manos á nuestro, mansísimo Jesús,
según graves autores, arrastraron la cruz. . ./^morosísimo Piedentor y dueño mió.
c-ün sogas por ia tierra, y como no le hat •
n a ñ p j l f o n t n í J f » « e n e mpr»/*irríT«r»t/-»£! un punto aunque sea a costa de mi vida.
a 4
- Amen.
que pendiente para su ser y conserva-
ción todas las cosas de vuestra divina Aquí se rezan ¡os tres credos.
providencia, quisiste V o s pender,en la
cruz para vuestro tormento y'Fcmedio, . ORACION.
con tan imponderable fineza, que solo O Cuerpo sacratísimo de mi Dios y
V o s conocéis lo que en este paso pe- Señor Jesucristo, que os formó de la san-
nasteis por mi, pues solo V o s lo pudis- gre más acendrada del corazon de mi se-
teis sufrir, esforzado con sobrenaturales ñora la Virgen María el Espíritu Santo,
alientos, negándoseos todos los alivios, y a esmero de la omnipotencia que os do-
conjurándose contra % os la malicia de tó de la mas tierna y delicada cotnplecsion,
tal suerte, que os privó aun del justo que han tenido y tendrán lodos los hom-
vasallaje que os deben los elementos. De bres, cuidado y atendido de la soberana
la tierra, porque estando en la cruz no Reina con el aseo posible á vuestra pu-
la pisabais, del calor del fuego, porque reza, como superior á la angélica de los
estando desnudo os penetraba el frió, del espiritas celestiales, cue desean mirarse
agua, porque teniendo sed, 110 se os dio en la candidísima bel eza de ese hermo-
una gota para aplacarla, del aire, por- sísimo rostro: dignaos de abrirme los ojos
que rotas las venas, nervios y arterias no del espirita, para conocer y llorar el es-
podíais respirar ni retener en Vos el tado lastimoso á que os han reducido mis
aliento que recibíais, y por eso fallecis- culpas, y las penas que en este paso os
teis mas breve que otros crucificados. Con- causaron, con eso me haré el cargo que
cededme Señor, por estas gravísimas pe- por entonces se hizo a la sacrilega 'impie-
* P ¿ 6 q u e yo de aqui adelante quede tan dad; y j a que no merezca vestiros por-
p á p e n t e de vuestra santicima voluntad
y vuestra cruz, que no me aparte de ella
ios a que arrimada la Magdalena se de«
dereria el Selor en este paso, porque ca-
que mi mérito no puede igualar a la
da golpe le abría de nuevo las carnes,
ofensa que os hice, por lo menos me
arterias v nervios, [Á] Que es «MI lo qn«
desnudaré para imitaros, de ludas mis
funda Saiilo Tomás lo sobreagudo de es-
pasiones y afectos, y me levantaré con
te dolor, porque cuanto tuvieron los pies
vuestra gracia para carecer de todo lo
de mas nervosos y mas sensiMerpor car-
terreno, por solo acompañaros con traba-
gar sobre ellos todo el peso del lastimado
jos y mortificaciones en ese teatro airen-
cuerpo, tanto fué mas crecida la pena da-
toso, pero seguro para divisar el cielo,
da á pausas para mayor tormento, (b) Es
donde espero vestirme la túnica blanca
creíble que los agujeros fueron muy gran-
de la inmortalidad dichosa, para gozaros
des, y mas que ordinarios, porque dice
por una eternidad. Amén.
, - v ; su magestad adolorido por boca del pro-
feta, que le cavaron las manos y los
T E R C I T i O DIA.
pies, y si hubieran sido medianos que di-
£E LA CBI C i F í X I O N D E LOS
jera se los traspasaron. Considera, pues,
pies de nuestro redentor.
aima este enormísimo dolor que sopor-
to por ti nuestro amoroso Jesus en este
C o n s i d e r a como á nuestro dulcísimo
paso, y con todo afecto diie esta
Jesús le pusieron los verdugos de la im-
piedad un pie sobre otro, alíegaronselos á
la cruz, y cogiendo un clavo grande co- ORACION.
menzaron a taladrarselos con cruelísimos
dolores; futle revelado a un siervo de ryi^.r^c'^i'^o T»Mentor v
rr?o,
Dios, que para clavárselos dieron con el
(a; i) % • ni. ó. 4. u n . v. c.ui'j-or.
martillo mas de treinta y seis golpes. De (bj l ^ a i u . , a i . UUUJ. 1 ; .
lo cual hemos de colegir qué doior pa*

IOS a que arreada la Magdalena se de«


que os dignasteis de ser clavado de vues-
tros pies en el madero de la cruz, sin mas
motivo que el de ejercitar conmigo vues- 29;
tras misericordias, debiendo yo ser el dentor Jesús, que despues de tantos tra-
preso, pues tan ingrato be andado a vues- bajos como padecisteis caminando por los
tros beneficios. Ya conozco, Señor, que poblados y desiertos hechos basas de la
esa crucifixión de los pies es por la que columna de fuego; que con las brasas del'
yo debo tener por los continuos pasos que Evangelio vino á enceder los corazones
]¡c dado a las ocasiones de ofenderos, <!e la tierra y dichosísimos conductores
solicitándolas con toda diligencia, debien- de la cátedra de la verdad y del maes-
do estarme quieto en vuestro servicio. tro de la celestial doctrina, os clavan en
Pues, Señor, ya que yo soy el que de- la cruz con tanta crueldad, como si os hu-
bo fijar pie en la cruz de la mortifica- bierais ejercitado en cargar ai hombre
ción, sírvame vuestro ejemplo de incen- mas perverso del mundo, siendo asi que
tivo, y vuestros auxilios de eficacia pa- por vosotros fué mi dulce Redentora en-
ra clavarlos al pie de los vuestros, de don- señar al templo de Jerusalen a los doc-
de no los quite ni todo el poder del mun- tores de la ley, y por vosotros fué aven-:
do, por acompañaros agradecido con esta cera! demonio al desierto para que se nos
dichosa prisión. Amen. luciese menos temible: por vosotros fue'v
aunque f ligado, al pozo de Sichem á con-?
Aqui se rezón los tres credos. vertir á la Samaritana y toda su ciudad,
v cuantos prodigios obro los hizo por me-
ORACION. dio vuestro, como que erais el instru-
mento de evangelizar la paz y evan-
O santísimos pies de mi amoroso Ro- gelizar los bienes y mercedes que necesi-
taban los hombres, sin estar un punto ocio-
sos en vuestro ministerio. Pies sacrosan-
tos a que amolada la Magdalena se de.
OI.
sato en lagrimas ron que encendida en cado en ella, que m podia reclinarla acia la
f Ii
ardientisima caridad, os regó y ? cruz por ias punzantes espinas que le ha-
preciosos aromáticos ungüentos; ¿qué cul- bían de penetrar mas con tan costosa dili-
pa cometisteis, que asi os lian clavaao gencia, ni inclinarla acia delante por la
con tan desusado rigor? L o s mios son los pena que le liabia de causar el ver á su
ene deben estar ate clavados, porque des- Madre santísima padeciendo al pie de la
de que tuve uso de razón basta ahora, cruz. \ asi estaba el Señor en un estre-
he errada cuantos pasos he dado; si acia cho terribilísimo: tenia en su sagrada ca-
ía virtud, con qué tivieza con que poca beza mil punzadas, y principalmente en
disposición; si acia el vicio, qué acelera- mas de setenta y dos bocas que mana-
dos, y con cuanto gusto y diligencia. Comu- ban copiosísima sangre, la cual fué re-
nicadles, pues, gracia para afianzarse a la velado á santa Rrigida que se represaba
cruz, de modo que siempre anden morti- en los ojos y casi le cegaba, en las ore-
ficados sin tener libertad mas que para la jas y se las tapaba en la barba v boca,
penitencia y satisfacción de tantas ofensas, y se la cubría y deformaba; lo mismo en
que han cometido. Amen.. su santísimo cabello y todo el cuerpo,
de suerte que dijo la santísima Virgen
CUARTO DÍA. e esta Santa, que al verlo le pareció que
era todo de sangre porque 110 se le veia
D E L GRAVISIMO DOLOR QUE otra cosa. Considera, pues, alma ese gra-
sintió el Señor en su santísima Cabeza ve dolor que nuestro redentor padece
estando en la cruz. por li, y dile con todo amor.

C l a v a d o ya nuestro Inocente Jesús, que- ORACION,


dó con la cabeza en alio, ) tan morufcj morosísimo redentor y due~o mío,
28. (
que os dignasteis de ser clavado de. VUP<- T Jesús, que por mi amor os dignasteis de
coronaros de penetrantes espinas que pun-
zándoos por todas partes no os permiten
que siendo el criador del universo y W movimiento alguno sin vehementísimos do-
hiendo produrido todas las cosas para re- lores, siendo asi que como sois la cabeza
galo y conveniencia del hombre con ai- de oro de la Iglesia, teneis arrojadas á
ta providencia, que aun hasta los amina- - vuestros divinos pies veinte y cuatro co-
les terrestres les preveniste^ sus cuevas, 1 ronas de los ancianos que vio el evange-
y h las aves sus nidos para su descanso, lista San Juan, que reverentes os ren-
os dignáis por mi amor de carecer en la dian adoraciones: yo os doy gracias por
cruz aun del alivio que gozan .os ani- este tiernisimo beneficio ; y conociendo
males, pues no tenéis acia donde reclinar que esta es la corona que os puso vuestra
la cabeza, porque hasta esta especie de madre la Sinagoga en el dia de vuestro
1 i « i
c o n s u e l o os faltase en tantas tribulaciones;
desposorio con la Iglesia, q ue salió de vues-
concededme, os ruego, que y a y o no so- tro santo costado, os suplico que ya que
licite el menor regalo para mi cuerpo, ni he ayudado á tejer á los soldados de Pí-
oue baje mi cabeza ¡amas à cosas oe la lalos esa cruelísima corona que tanto
tierra, sino que la tenga siempre levanta- atormenta con mis malos pensamientos
da acia el cielo para contemplar tos ble- significados en la cabeza, los reforme y
nes eternos; v si alguna vez la inclinare, . enmiende de manera que solo piense en
que sea conia mortificación oe conocer vos y en lo mucho que por mi pade-
mi bajeza, para que de cualquier suerte cisteis, y no en cosa alguna de este mun-
os agrade. Amén do: que si porque vuestro reino no era
Jqui se rezan los tres creaos. de él, sino del cielo, quisisteis triunfar
con la humildad coJonandoos del sufri-
ORACION, 5.

vucanu uuioi xmcirav, xiciro u t cuimat


) soberana cabeza de mi pacientisimQ
miento, razón será qne yo indigno sier- tado entre todos, porque de tirano y es-
vo y discípulo vuestro sufra y tolere por tirado en la cruz con la vehemencia
seguiros la mortificación, que siente el que se ha dicho se le dislocaron los hue-
pensamiento al desechar de si los bienes sos de la trabazón del pecho, y como
temporales por apetecer solo los eternos. ninguno estaba en su lugar, sino fuera
A ellos aspiro, y para ellos deseo aspirar de él. llegó á quedar el pecho como se-
Así os suplico me lo concedáis por el parado, asi de sus sagrados brazos, como
vehemente dolor que padecisteis. Amen. de. sus santísimos cuadriles, y le subia
tal ansia y congoja al corazon, que le
QUINTO D I A . comenzaron en breve rato las agonias
mortales para espirar. Mírale alma y ve.
D E L T O R M E N T O Q U E PADECIO ras que ya tiene las señales de quien
el Señor en su santísimo Pecho. muere; el pecho levantado con un
asesido penosísimo; los labios cárdenos,
E n t r e los gravísimos dolores que nues- traspillados los dientes, la nariz afilada ,
tro dulce Jesús padeció corporalmente el rostro pálido, quebrados los ojos, ya
en la cruz, fuera imposible asignar cual abre los párpados con la violencia de fas
habla sido el mayor á no haber revela- penas, j a i i o puede mas con las angus-
do su magesiad á su amaile a a p tias que le acaban^ ya todos sus movi-
sa Santa Catalina de bena . (a) Dice mientos son mortales y tan lastimosos, que
muchos apartan de él la vista y se vu'el -
pues San Antonio que la dijo Cristo vi-
ven hácia otra parte por no mirar muer-
da nuestra, que el dolor del pecho ha-
te tan penosa. Ea, pues, alma conside-
bía sido el que mas le h a b i a j t o ^
rándole en tan terrible agonía, dile com-
Medran, i u suo n o n o miracúl. ran 2 .
j b r Ouam faisse in Chisto C r u c i afi.o tnax.mam pro padecida.
ser dísjuuctionen ossum p e c l o r a h u n i .

VUCM1U UU1U1 llllCIiau. IIC1IU u c cumian-


^ r &ujjci«m« w u c í - 4 UC IU»
Hft p s n cnlc lan cufriAn v nanpnlp OIIA
36
' ORACION.
3?.
!
/^morosísimo Redentor y dueño mió, ORACION.
que pusisteis y conserváis todas las co-
£ en tal J e n y c o n c e r t ó , que por
O adolorido pecho de mi dulcísimo Re-
„armoniosa consonancia, con que se cor-
dentor Jesús, relicario purísimo del mas
responden son pregoneros con tomos de
amante corazon, que consentisteis desen-
vuestra gloria y especialmente al hombre
cajaros de los huesos superiores e' inferio-
™ o concierto en sus partes le hace un
res, para que sea tal vuestro desamparo
abreviado mundo que acredite
que hasta los huesos que os fueron com-
p r i m o r e s , y os dignáis por amor su d
pañeros desde el vientre virginal de mi
padecer en vuestros santísimos huesos
Señora la Virgen María, ahora os dejen
L dislocación, que ¡amas soporto nmgu-
y se retiren de vos en la mayor aflic-
„„ para sentir en vuestro pecho saní -
ción: yo siento en mi alma vuestro do-
simo el mayor dolor que os atormenta,
lor y desconsuelo, y el de la prenda que
C a n d o de avenidas de angustias vues-
atesorais en este corazon angustiado; yo
tro amorosísimo coraron; supheoos por tan
os ofrezco el mío, clavadlo en la cruz,
enorme pena, se disloquen mis pasión«
para que ya no sea mió, sino todo vues-
y apetitos del mundo, demomo y carne,
tro. Y aunque pudieran ¡ó Señor! mis
con quienes están tan umdos y e n t o .
innumerables pecados desanimarme para
y queden separados para juntarlos cor ponerlo á vuestros ojos, con todo, ellos
vuestro corazon deportándolos en ese me alientan mas á que os haga esta ofren-
santísimo pecho, de donde no los saque da, pues Bvos Señor benignísimo pade-
céis en vuestro pecho y corazon, para
',amaSj?wT' man, Ios tres credos. buscar corazones asquerosos como el mió,
que se purifiquen con la compasion de
vuestro dolor intenso: lleno de confian-
2UUO""" V-UUCÍid UC ill*
38. %
za os lo ofrezco con las abominables cul- risdiccion del espíritu, atormentándole su
pas que mi malicia le ha puesto, por- santísima alma con tantas blasfemias y
que me reconozco deudor á vuestras pe- baldones, que de todos estados concur-
nas, y especialmente á la de vuestro pe- rieron para oprobiarle: los sayones y de*
cho, de donde salieron los Sacramentos, mas vulgo pasaban por delante de una
y la Iglesia para mi remedio, y os ofrez- parte á otra de la cruz, y moviendo ,
co con mi corazon todos los de las cria- ó bullendo sus cabezas con mofa y es-,
turas y en particular los de los devotos carnio le decían: (á) «¡Ah! tú, que des-
de vuestra Santísima Pasión y Muerte, truyes el templo de Dios, y en tres dias
para que á la hora de la suya y la mia, «le reedificas, sálvate si puedes: si eres
entremos por esa divina puerta al pala- «Hijo de Dios, baja de la cruz, y
cio, de la bienaventuranza: concedédnos- de esta suerte le iban diciendo otras in-
lo asi por este dolor inmenso. Amén. jurias. También los príncipes de los sa-
cerdotes con los escribas y ancianos del
pueblo le decían: (b) «A oíros libró: y
S E S T O DIA-
"no puede librarse á si mismo: confió
«en Dios, pues líbrelo Dios si tanto amor
D E L A P E N A Q U E CAUSARON
«le tiene, que dijo que era hijo suyo/'
las blasfemias de los judios á nuestro Este dolor que el Señor padeció en su
dulcísimo líedentor. espíritu, dice San Juan Crisostomo, que
fué mas grave que todos los del cuerpo,
Í Í a l l a n d o s e el Señor cercado de molía-
porque no eran necesarias estas contu-
les ansias, quedando en su santísimo cuer-
melias para que el hombre fuese' Tedi-
po le iban ya quitando la vida porque
no quedase cosa en que no padeciese, se [á'J I l o m . in M a l h . be*. — -
- [b] Ecclcsiast.
estendió ia malicia de los judios á la ju*
do eso sois tan sufrido y paciente, que
estando quebrantando esta vuestra ley
los judíos con los oprobios que os dicen los
i d o , pues bastaba pára eso la muerte toleráis y no los arrojais luego á los in-
del Hijo de Dios. Y asi se que]a su pacien- fiernos por darles mas lugar á peniten-
cia de tan sensible agravio por boca de cia; suplicoos por ese gravísimo dolor que
su Real Profeta, diciendo: Señor, mira os digneis de darme gracia para obser-
desde el tribunal de tu grandeza á esta var vuestros preceptos sin hacer el esr
turba cruel que persigue encarnizada a carnio y mofa que he hecho de ellos y
este Cordero tuyo á quien por voluntad de vos siempre que os he ofendido, por-
heristeis, y añade otro dolor enorme so- que mi voluntad es cumplirlos y vene-
bre el dolor de mis heridas: considera e rarlos por todos los instantes de mi vi-
alma en aflicción tan penosa recibiendo da. Amen.
injurias y blasfemias de los mismos por Aquí se rezan los tres credos.
quienes está muriendo, y dile:
O ORACION. ;
ORACION. soberano Señor de los cielos y tier-
ra padre amantisimo de las almas, que ha-
/Vmorosísimo Redentor y dueño mió, biendo sido bendito y alavado desde la eter-
que habiendo prevenido con vuestra al- nidad en el Consistorio supremo de la
tísima sabiduría este paso que padecis- Trinidad Beatisima; bendito y alabado de
teis mandando, que nadie luciese burla los ángeles y demás cortesanos del cie-
al hombre que estuviese cercado de amar- lo, bendito y alabado desde el vientre
guras, porque sobre ser inhumanidad y de mi Señora la Virgen María, cuyo fru-
pecado gravísimo contra el p r o p u s e to que sois vos, fué bendito desde e l
6*
quien por derecho natural nos debemos
compadecer, habíais vos de veros lleno de
¿J.UU>\/ J I . I M I T N N / J U Í . J OIVÍ*U.I.
angustiasen ese afrentoso leño, f con to
. SEPTIMO DIA
punto de vuestra Encarnación: bendito y
alabado aun de las criaturas insensibles
D E LA AFLICCION Q U E SINTIO
que son crédito honroso de vuestro po-
el Señor, conociendo que la sangre que
der heroico, y os quisisteis dignar por
derramaba había de malograrse en
amor mió de ser burlado y escarnecido
tantos condenados.
en la cruz con tales oprobios y contume-
lias; yo os d y gracias por este singularí-
staba tan encendida en el fuego del
simo sufrimiento., y os ruego que me conce-
divino amor la sangre de nuestro dul-
dáis un santo respeto para que siempre que
cimo Jesús, que le hervia en todo su
pase delante de vos crucificado, me hinque
santísimo cuerpo, reventando por salir á
con ambas rodillas con la atencióuy vene-
derramarse en beneficio de los hombres,
ración debida, para no parecerme a los
de suerte, que la sangre no aspiraba á
judios, cuyos movimientos de cabeza sig-
otro fin. Para instituir el Santísimo Sa-
nificaban "que no las tenían firmes en
cramento del altar la noche de su pasión
v o s , que sois la verdadera cabeza: sus
le llama,3 Cáliz de su Sangre; a la pasión
palabras injuriosas mis palabras de vani-
asi le nombra Cáliz que te dio el Padre
dad , juramentos, maldiciones , deshones-
á beber, á su testamento asi le intitula,
tidades, etc. que suele proferir esta in-
Cáliz que es nuevo testamento. Confor-
digna boca por hacer su gusto: pues Se-,
me á estos afectos la sangre siempre que
ñor, yo deseo y propongo fijar mi cabe-
se le hacia el menor lugar, brotaba en
za en vuestra pasión y cruz, para que
testimonio de tanto amor. En el Huerto
ni piense, ni hable cosa que no con-
de Gethsemaní, salió por todos los poros
duzca á vuestra mayor honra, pero sin
de su santísimo cuerpo tan copiosa, que
vuestro favor n o puedo cumplirlo ¿ dad:
corrió hasta la tierra: al maniatarle y es-
meló. Amén

zx 1/U.kOÍ. IO<*I*II> n/j uvJ wlui/41


angustias en ese aireniosu «uro, j w ~
44. r . í
tirarle, al azotarlo con tanta crueldad
que llegó tres veces al trance de la muer-
te, al caer tres veces con la cruz en
4$
ORACION;
tierra hiriéndose su sagrado rostro, codos
y rodillas, al desnudarle y al clavarle, al
A morosísimo Redentor y dueño mío ,
suspenderle, al alancearle, al coronarle de - que siendo bastante, por de infinito precio,
espinas y en otros pasos de su pasión, una gota sola de vuestra sangre para re-
virtió muchísima sangre; caia por la tier- dención dellinage humano, quisisteis ver-
Ta y la pisaban aquellos malditos judíos terla en tan copiosos raudales, quizá por
con' indecible dolor de su divina mages- que viendo los hombres la abundaucia se
tad; pero lo que mas le atormentaba en moviesen mas á compacion y se aprove-
tanto padecer, era el mal logro que habia chasen de su valor. Y esto parece que
de tener de ella; la ingratitnd con que os movió en el huerto á pedir á vues-
despreciándola los hombres se habían de tro eterno Padre, que pasase de vos á
condenar. Por este poco fruto que habia otros el cáliz de vuestra sangre, porque
de sacar, anticipó su queja por el profe- no quedase solo en vos: suplicoos que os
ta Micheas, diciendo: Ay de mi, qut digneis de darme vuestros santos ausi-
me ha sucedido lo que al pobre que re- lios para cumplir por lo que á mi toca;
pasa la fiiia despues de vendimiada; y por los demás en cuanto pueda vues-
apenas hay almas queme correspondan,- tros amorosos deseos, que para eso m e
cuando eí demonio sin haber derrama- acerco á la cruz para que caiga sobre
do sangre, las tiene tan seguras y ren- mi alma una gota siquiera de esa pre-
didas. Considera, pues alma, esta aflic- ciosísima sangre, que con ella sola que-
ción y di con todo sentimiento. daré limpio de todas mis culpas y me
habilitaré para la gloria. Amén.

r
Aquí se rezan los tres credos.
angustias en ese airemosu w r o r y ^ i ^
menta t l i r t m i T t n rln I n e -io '

47-
ORACION. res y aun que los judíos mismos puesto ,
ahi debajo de la :;ruz. os ruego que os
O .sacratísima sangre de mi dulcí simo digneis de rociar este ingrato corazon, y
Redentor Jesús, ejne por el amor que me moverlo à contrición de mis pecados. Si
teneis, no solo os quedasteis en el San- aun el de Judas se dolió (aunque no con
tísimo Sacramento para eterna memoria verdadero arrepentimiento) al veros der-
de vuestra fineza, sino que salis en cre- rabada y esclamò diciendo ; pequé en
cidas avenidas, para que nos aproveche- entregar la sangre del just«; peor que él
mos los que hemos sido la causa di tan- soy, pues no me muero de dolor de ha-
to estrago. ¡O sangre sobre toda ponde- beros tantas veces entregado à la afren-
ración admirable! Q u e a unos servis de ta é ignominia, que os lian causado mis
medicina para la vida, y á otros de ve- ruinas. Haced que ese licor santo , em-
neno para la muerte: porque los judios bebido en mi corazon, le ablande y con-
con mola y escarnio vuestro, os echa- s e n e dócil para todo lo que fuere de
ron sobre si y sobre sus hijos, dejándo- vuestro agrado. Amén.
les por herencia el condenarse. Y o san-
gre clementísima, que aun con haber aque- OCTAVO DIA.
llos malvados, dado contra si tan ter-
rible sentencia la templasteis de manera D E LA ANGUSTIA Q U E EL SB-
que se entendiese solo en los incrédulos; fior padeció viendo los dolores de su san-
o infieles, pues á millares se han salva- tísima Madre.
do sus descendientes, acogidos á vuestras
piedades, y uno de ellos fué el apóstol E r a ley entre los judios que estuviesen
San Pablo, hermosa coluna de la iglesia, en pie las madres que lloraban à sus hi-
o el mas indigno que todos los pecado- jos ajusticiados y como Maria Santísima
fflpnto TnriíNlTin rln T a c - l o '

47-
ORACION. res v aun que los judíos mismos puesto ,
ahi debajo de ia :;ruz. os ruego que os
O .sacratísima sangre de mi dulcísimo digneis de rociar este ingrato corazon, y
Redentor Jesus, que por el amor que me moverlo à contrición de mis pecados. Si
teneis, no solo os quedasteis en el San- aun el de Judas se dolió (aunque no con
tísimo Sacramento para eterna memoria verdadero arrepentimiento) al veros der-
de vuestra fineza, sino que salís en cre- ramada y esclamò diciendo ; pequé en
cidas avenidas, para que nos aproveche- entregar la sangre del just«; peor que él
mos los que hemos sido la causa di tan- sov, pues no me muero de dolor de ha-
to estrago. ¡O sangre sobre toda ponde- beros tantas veces entregado à la afren-
ración admirable! Q u e a unos servís de ta é ignominia, que os han causado mis
medicina para la vida, y á otros de ve- culpas. Haced que ese licor santo , em-
neno para la muerte: porque los judíos bebido en mi corazon, le ablande y con-
con mola y escarnio vuestro, os echa- s e n e dócil para todo lo que fuere de
ron sobre si y sobre sus hijos, dejando- vueslro agrado. Amén.
Ies por herencia el condenarse. Y o san-
gre clementísima, que aun con haber aque- OCTAVO DIA.
llos malvados, dado contra si tan ter-
rible sentencia la templasteis de manera D E LA ANGUSTIA QUE EL SB-
que se entendiese solo en los incrédulos; íior padeció viendo los dolores de su san-
o infieles, pues á millares se han salva- tísima Madre.
do sus descendientes, acogidos á vuestras
piedades, y uno de ellos fué el apostol E r a ley entre los judíos que estuviesen
San Pablo, hermosa coluna de la iglesia, en pie las madres que lloraban à sus hi-
o el mas indigno que todos los pecado- jos ajusticiados y como Maria Santísima
mentó ninguno de los de su santísima pa-
sión en el punto en que inclinó la ca-
beza y vio á su Madre, espiró, como que
nuestra Señora y tiernísima Madre de
nos diera á entender, que 110 era la cruzi
nuestro crucmcado Jesús, fue' siempre por quien le quitaba la vida , pues Pílalos
el buen ejemplo tan observante aun de después se admiró de que hubiera muer-
las que no le obligaban, resistió al pie de to tan breve, sino el dolor de ver allí
la cruz por cumplirla, y por el especial a su Madre que le atravesó el corazon:
amor que tenia á Jesús, á quien no quiso y aunque había tenido fuerzas para su-
dejar solo entre sus dolores y penas, y le frir azotes, espinas, cruz y clavos, no
acompañó su maternal fineza,- pero ¡con Ifis tuvo para resistir este cuchillo, sino
que angustias de entre ambos á dos aman- que en llegando al corazon por los ojos
tes! Padecia Jesús en su santísimo cuer- luego rindió su alma á este tormento. Con-
po los mas crueles dolores que se pue- sidera pues, alma devota y dile la si-
den imaginar, y estos los sintió Mana guiente
señora en su aliña que los alcanzaba y
ORACION.
conocia con la mas pura luz que puede
tener criatura. Sentia Jesús esta aflicsion
A m o r o s í s i m o redentor y dueño mió,'
de Maria, y volvia á sentir Maria esta
que para atormentaros enteramente en el
pena de Jesús; y de esta suerte recipro-
cuerpo y espíritu, dispusisteis que asistie-
cándose los dolores, crecían casi infinita-
se vuestra dolorosisim a Madre al pie de
mente de suerte que si el dolor de Ma-
la cruz que os sirvió del mas agudo cu-
ria se hubiese repartido en todas las cria-
chillo en vuestras pe n as, pues á su vista
turas capaces de sentir y padecer, todas
hubieran muerto luego luego por ser-do- espirasteis. Y o d o l o s í s i m a Señora, que
Jor de Jesús. Y el vehementísimo dolor con tanto amor asistís i costa de agudisi-
de .tan soberano Señor en este paso se vé 7. '
claro5 en que no habiéndole acabado tor;
• e esia icrnme uemostracion, y gracia
Si.'

„ación le disteis solo el cuerpo porque k


afina la infundió D.os para que todo el
mas congojas a vuestro dulcísimo Hijo,
padecer de Jesús fuese vuestro, ie_ da»
porque se 1rala de la sulud y remedn de
ahora vuestra alma que esla crucificada
los hombres, para cuyo benehc.os, no hu-
«spirilualmente con él en beneficio cum-
biera quien lo crucificara, vos m.sma lo
plido y superabundante de los hombres:
clavarais en ese afrentoso madero, l o os
ruegoos amantísimos Padres míos, que a
dov gracias á entrambos por estas amoro-
vista de esta merced me dé yo por tan
s í s i m a s finezas con que padeceis por mi, os
agradecido, que una s i e m p r e mi alma y
suplico que me admita.s aunque ind.gno
cuerpo, al fin de padecer y senlir vues-
a 'tan sagrada compañia. para conseguir
tras penas y aflicciones con la compa-
una parte de esas penas, que me quite la
sión que pide tan lastimoso conjunto, para
vida en vuestra gracia A m e n .
que penando en el espacio breve de esta
Jqui se man los tres credos.
vida, me goce en el dilatado de la eteri
nidad. Amen.
ORACION.
N O V E N O DIA.
ur>
O santísimo Hijo Redentor, Madre B E L DOLOR QUE EL SEÑOR
coorredentora, finísimos,del hnagehuma- sintió al ser crucificado entre dos ladrones,
rlo, que con amorosa industria b r c ^ y su tremendo misterio.
todo posible del cuerpo de Jesús y e U n
ni a de Maria. Pues \ os soberano Señor P o r afrentar mas los judíos á nuestro
fuera de sentir g r a v a m o s tormentó amorosísimo Jesús le crucificaron entre
vuestra persona, padecisteis en el u d dos ladrones, uno al lado derecho, y otro
vuestra afligida madre, cuyo Le m o c o al lado izquierdo como si el Señor fuera
zon era la° mitad del v u e s l j o . . \ v o ^ d o al^ua facineroso y malhechor, para que
lorosisíma Maria, que como en la i n c a *

«e esia lerrjme uemosiracion, y


le pusiesen con tan ignominiosa compafíia: /

escarnio que sintió en gran manera su


Magestad, porque le imputaban los judíos 53U
por delito de hurto el publicarse llíjo de abismos al infierno: los que se aprovecha*
Dios; siendo como es consustancial con ren de su pasión y muerte, se represen«
el Padre y el Espirítu Santo: por lo cual tan en Dimas, y los que no en el mal la^
dijo el Apostol que nuestro soberano Re- dron que se perdió por no compadecerse
dentor no robó la igualdad con Dios que del Señor y de si mismo. Considera alma,
gotú desde la eternidad. El error pues, la aírenla que padeció por ti el Señor, tra-
intolerable en que los judíos estaban de tado como á ladrón, y el riesgo en que
que se apropiaba titulo lan divino, fué estás de salvarte ó condenarte, y la es-
motivo de que le pusiesen entre dos la- trecha obligación en que te hallas de que
drones. (á) Y de esta circunstancia coli- te mire como juez el que ahora te convida
gió San Agustín un espantoso misterio, y como Padre, y dile esta
es que la cruz fué tribunal, en medio del ORACION
cual se puso el juez y á su lado los reoss
a uno que creyó le dio sentencia de vi- A - m o r o s í s i m o Redentor y dueño mío /
da, y á otro que no le confesó le dio que os dignasteis por mi amor de ser cru*
sentencia de muerte, significando en el cilicado entre dos ladrones para ponerme
calvario que ha de ejecutar el dia del delante de los ojos, no solo el mapa dé
juicio con los vivos y los muertos, de vuestra misericordia, sino también el
quienes unos ha de poner á la diestra, pa- dechado de vuestra rigorosa justicia, en d
ra levantarlos por esos aires al cielo, y sajando en las clemencias de la cruz las
otros a la siniestra para arojarlos por esos rectitudes del juicio, porque yo no abuse
(aj I ) . AgusU ira, acU 3 i , i a Joan, de vuestra piedad, al tener presentes vues-
tros rigores: conceded os ruego, luz á mi
entendimiento, para hacer cabal concepto
íe esta terrible demostración, y gracia
. I^I.-— * - ~ s - ' * -' J

^ , . f•
a mi alma para que fodas mis atenciones debajo de vuestros pies , y uno de los
se encaminen a ensayarme en vida, para dichosos que habéis marcado y señalado
ponerme eir aquel tremendo día á vues- •con el caracter del santo bautismo, os su-
tro lado derecho, y de allí subir á la. plico que no permitáis el que prosiga
bienaventuranza. Amen. como hasta ahora, por no llorar sm re-
Aquí se rezan los tres credos medio en tan apretado lance, en tiempo
e ORACION. recurro á vuestra misericordia, para que
-estampando en mi alma los dolores to-
O seno? absoluto y soberano, severi- llos de vuestra pasión y muerte me pue-
simo juez, de vivos y muertos, que te- da colocar a vuestro lado diestro, padre
neis ordenado por infalible decreto que amoroso os busco por no hallaros . juez
quien en vida no agradeciere todo to •severo. ¿Si seré, bien mió, de los bien-
que habéis sufrido en el discurso de vues- aventurados como el buen ladrón, ó
tra pasión, correspondiendo con buenas- ;de los condenados como el malo? V o s lo
obras tan amorosas finezas, en la muerte sabéis ¡ó dia terrible en que me lo ihabei»
cuando abra los ojos á la eternidad^ os •de declarar! Dadme gracia para ser ro-
ha de ver con un semblante tan aira- mo el bueno; y aunque acabo con esta
do y espantoso v que aunque tuviera mi- devocion, no p ir eso Señor, me aparto
llones de ¿ d a s , todas las perdiera con del calvario, ahi queda mi corazon, pro-
vuestra rig&rosa vista y puesto a vues- testo volver siempre que tenga lugar á
tro lado izquierdo ha de oir de esa boca •contemplar vuestras penas por agradaros»
ahora mansísima, aquella sentencia que; Amén"
tiene y t e n t ó á tantos en los infiernos: id; <Cmcifixi Domini nostri humonitati latís,
malditos de mi padre al fuego eterno, l o honor, r iritis, etc. gloria nobisque reuds«
W n i l d e GL-iaiuxa vuestra, puesta ahora £Ío omnium pcccalorum.
/o
B R E B E R E C U E R D O A L ALMA. P A R A QUE
• a vida acostumbre sus afectos ai Seaor Crucificjidu.

S í ahora no ensayas cristiano,


T u s afectos en la cruz,
Como has de decir Jesús
Cuando íe veas en tu mano*
Desde ahora aprende a decir
Ai Señor crucificado,
L o que el confesor ai lado
T e ha de .decir al morir.
Si a Jesu» no miras
Desde ahora con ternura,
Podrá ser que en tu amargura
Halles sus divinas iras.
Si no acostumbras en vida
El decirle tus amores,
Terne, teme sus rigores
Ai tiempo de la partida;

n
Mo es íacii allí el dolor
De haberle hecho padecer,
ÍSi ir muy fácil ha de ser
Desde un olvido á un amor;
P u e s alma,"quiere» de veras
Desde ahora para aquel punto¿
A Jesús que ves difunto
s —i
Y murió porque no mueras.
{
Si quieres vivir sin vicio,
No apartes de tu memoria
11
Lo que es la muerte y el juicio," •
L o que ei infierno y la gloria

LAUS DEO.

m
CRUCIFICADO,
•cuya portentosa imagen se venera en su
i capilla contigua a ta parroquia de la ciu-
dad ae Santiago de Leona-Vicaria
Antes Villa del Saltillo. " '

D I S P U E S T A

Por el Dr. D. Lucas de las Casas de


la Mota y Flores, en la facultad, de sa
¿rados Cánones por la univrrsidad iie
Méjico y su claustro y gremio' abogado de
r* mmcm de esta república; cura

yhenmo afectuoso de dicho 8; Crusificado.

. Í . £ O N A - V I C A P J O Y M .

U T F A ¡a « f a dirirnd*
el
V'udxiduno Jbran de 'JLlcata, Calle
pn iGipal jy. 3 4 . -s
[S.I

Xota que se añidió en la tercera reint-


A C T O S D E A M O R P U R O D E SAJT •presión de la novena del Sr. déla Capi-
lla dando en ella una breve noticia de su on-
FRANCISCO JAVIER EN ESTE aen, ermosvra y prodigios para jomentor-
de su verdadera devoaon.
SONETO.

No hallando hasta ahora los documentos


~ » iuridicos de la fundación de esta ciudad
de Santiago de U o n a Vicario, [antes bal-
N o me mueve mi Dios para quererte} tillo! que 'hace tiempo se han traspapelado,
E l cielo que me tienes prometido: estrabiado 6 perdido, se han hallado algu-
nos papeles autorizados, de los que se per-
N i me mueve el infierno tan temida cibe cuando fue su fundación. Ln esta
Para dejar por eso de ofenderte; virtud, v en la de otras solidas razones, fija-
mos la época de su conquista y fundación
Tu me mueves, Señor, muéveme el verte
el dia 25. de julio del año 1575. del na-
Clavado en una cruz y escarnecido, cimiento de nuestro Sr. Jesucristo.
Muéveme, el ver tu cuerpo tan erido; Bajo de este supuesto, fundados tambi-
én en instrumentos jurídicos, asentamos, que
Muéveme tus afrentas y tu muerte. el noble caballero europeo Santos ttojo,
Muéveme, en fin, tu amor de tal manera, uno de sus primeros conquistadores y prin-
c i p e s pobladores, compró y trajo la ad-
Que aunque no huviera cielo yo te amara,
mirable y prodigiosa i m a g e n de nuestro Sr.
Y aunque no huviera infierno te temiera; J -sucristo crucificado, que con el sobera-
N o me tienes que dár por que te quiera; no y apreciabil'-simo titulo de! Sr. de la Ca-
pilí , [ D or nuestra mayor honra y felicidad]
Por que si cuanto espero no esperara:
teñéramos en esta espresada ciudad; aun-
L<? m i $ m que te quier# te quisiera.
f i é no se ha: podido a b e r r a r cuando
en donde, a quien, en cuanto lo compró
—• J _
m de donde lo trajo. D e dichos do-u-
mentos consta, que en el m-s de marzo ¿608. por el sr. Dr. D. Antonio Davila d e ' a
del ano de 1608. } 0 pusa y colocó en un a .Cadena, deán de aquella santa, igléiia, CQ-
Capilla que con el título de Animas abia nio ¡gobernador y provisor del espresadjj
fabricado el espresaáó /Santos Rojo en ef íllnio. sr. -obispo.
I En marzo de 1£14 muerto ya Santos
h á o del Rojo, el mismo cura beneficiado licencia-
Evangelio, en la qué le pu-
do Ubaldo Cortés, en virtud de la espie-
so^ so correspondiente altar y con su fa-
?ada merced y privilegió dio posecion en
milia le comenzó á dar los primeros cultos
y veneración;- forma á Beatriz de las Ruelas. viu=ia
del referido Pasitos Rojo, de la mencio-
setiembre d
I - i e l espresado nada capilla; para a c i e n t o y h\g r de en-
ano c.e 1M)8 con información y : certifica- tierro privilegiado de élla, desús hijas Ma-
con del licenciado tibaldo Cortés, pri- ria que casó con Martin Ochoa de Lejalde:
mer cora beneficiado de esta ciudad, ocu- Juana que casó con Juan Uscaijga Guarnizo:
TIO Santos Rojo á ta ciudad, de Guada- Estefanía que casó con Domingo Gil de. I t i -
ñ a r a (a «onde correspondía este dicha cíu- ha: y Beatiiz con Bernardo de los Santos
f.ad, antes que se incluyera en la demar- f Cov;y para iodos sus.legiümos decendúintts
cación de.este obispado de Nuevo León) ^ los que desde, eutpnees con e!; mayor o m e -
l ^ X p , h 1 , s t r i s i n 1 1 0 y reverendísimo . ro han procurado no solo los mayores
señor D. Fr, Juan del Valle, obispo que
^ cultos de la sagrada imagen del señor, si-
eia de aquella ciudad, merced v p r i v L
f no es también de: la subsistencia y or-
p o d e acento y lugar de entierro en la,
nato de su capilla y altar, pues e! ano de
espresada capilla, para si, s u esposa, de-
1690 en que se redificó la iglecia parr« -
pendientes y sucesores, la que se le con ce-
quial de esta ciudad, hicieron de nuevo
en el mes de diciembre de dicho aire de
y de piedra la espresada crpilla, adornan-
i do mejor el altar de dicha sagrada ima-
gen; y el de 1782 colocaiou' k . misma
[7-1

« r esta admirable novena i q«e me »


fiero.
E s esta sagrad» imagen de particular
prodigiosa y admirable imagen en la ultima
nueba capilla de bobedas, que le hicieron
con un hermoso corateral, nicho y vidriera
contigua á la nueva y primorosa parroquia
que últimamente se ha hecho, ornamen-
tando dicha capilla de todo lo necesario,
en cuya virtud han gozado y gozan del S i b s s s f ô g ; i
referido privilegio, como desendientes y ligera aunque no conocida,J,
herederos de Santos Rojo, de donde r,serva<:o por virtud de su UJ I
hace muchos anos les han dado el hono- d T ios s,glos, intacta y *
risimo y apreciabilisimo nombre de here- 1 ° aun habiendo estado hasta el ano
deros del Señor de ja Capilla. r i 7 6 2 "¡n vidriera, solo con una cor-
Todas las gentes, aun de fuera que Ü,
Es 6 la V ttdio.ion constante una poderosa
han tenido la dicha de conocer la prodi- „rueba de la verdad, que en M teñen
giosa imagen del Sr. de la Capilla, espe- C t e s o s antiguo, de que trjta. und.
cialmente las de esta ciudad y de su ju- . n M t ¡ , v apovados en la ereucia i.e
risdicción que también han contribuido á
l i s cosas dei Señor, y particularmente las £ **** ha - -
des-ndient.es de Santos Rojo, siempre que %e maravilloso en sus umgeiíes, eremos
con viva fé y verdadera confianza han in- piadosamente los ¡numerables proü:gios qce
vocado las misericordias del Señor, p«r L hecho por e-te su admiran,e u, «gen
medio de e*ta su maravillosa imagen h n d e l Señor de la Canilla, y aunque de to-
conseguido l i e g o el rem dio de todo ge- s no hay instrumentos, r k ^ m o s aU
nero de necesidades, como nos lo asegu- gunos para mayor gloria de I f l * , cu.tu
ra ei sr Dr. D, 1" • cas de las Casas, es
penalmente en el ultimo p;u to de los mo-
rir os que t o s e s p e s a tuvo pura ha-
rs-i
y i v e n e r a c i ó n d e e s t a su S a n t a i m a g e n
a
, " ° d e 1 7 ° S <lia 13 d e m a r z o sa
o J s e evnritó s a n ó y c o i r i S c o n Ibs (fe-
V * la u n a d e la t a r d e , y e n „'
i u a s á la i g ' e c i a e n d o n d e s u d a b a e l s r i
f sacristan á m u d a r esta imagen , U
d a r fé d e l c a s o , f l a ñ o d e 1777, dia m a r -
t a r m a y o r d e la p a r r o q u i a , e / d o n d e h a .
t e s 2 5 d e marzo-,- t r a v e c i a n . i o J o s é J o a -
b l a n d o p u e s t o p a r a c e l e b r a r los d o l o , « q , l i r « de. A r i s p e n i ¡ I o d e l 2 á 14 a ñ o s p o r u n a
d e . M a n a S a n t í s i m a el dia a n t e s , i ™ c o r n i s a d é l a n u e b a capilla d e l s r . r e b e n t a r r -
* Observó q u e sudaba copiosamen" o o u n a p i e d r a d e e l l a calló el n i ñ o al suelo»
n ' T ° - ™ ° , a l s r - c u r a q u e e r a el D r
d a
itívótíando al s r . d e l a C a p i l l a , siii lesión a l b u -
1 r f e . ( " l a J a r d o ' q u e a c u d i ó c o n todos' ria. P é t r a d e l B a r r ó , d e s p u e s d e m u c h o s
a u o s d e t u l l i d a , no h a l l a n d o e n lo h u m a n o r e -
c a n p a n a » , Je I m p l a r o n el s u d o r c o n ,1-
m e d i o a l g u n o , se h i z o l l e v a r a l a capilla d e l
g g o n e s y henzos, y dieron fé del pro.
•Señor, el a ñ o d e I 7 $ 6 . y d e j a n d ó l a sola d e -
l a n t e d e e s t a p r o d i g i o s a i m a g e n , i n v o c ó ai
El •de -iTgg, también por el mes do ei or co
) » fé p i d i é n d o l e s u salud, q u e c e n s i -
gwio s a l i e n d o p o r su p i e , p u b l i c a n d o el ñ e n e -
íicio (¡ue h a b í a r e c i b i d o d e l S r . p o r m e d i o d e
S
" S v o I v i 0 a s u d a r e s t a prodio-iosa í m a s u s a n t a i m a g e n d e la C á p a l a .
g e n con m a y o r a s o m b r o de l o f L é L a s muchas plesas de oro y pista q u e
1
V i e r o n ; y a d v i r t i e n d o el , r . c u r a y de ° f r e c i ( j b los f i e l e s asi d e e s t a c a p i t a l
W a s s a c e r d o t e s , q u e le l i m p i a b a n ! q u e te } . s u juYlsdicioh, c o m o d e r e m o t a s p r o -
3 a
c o m o si e s t a b l e r a v i v i n c i a s , en j u ^ t o r e c o n o c i m i e n t o d e l a s
y oloroso Lo
s m . e d i o el a n o d e r •
1 7 3 2 c o n la maravillo-
m u c h a s n i c r r e d e s q u e en todo g e n e r o d e
n e c e s i d a d e s h a n a l c a n z a d o d e Dios, s o u
c i a de
¿ ia"rr « otros tantos innegables trofeos é irrefra-
g a b l e s t e s t i g o s d e s u s m i s e r i c o r d i a s y cíe
ñas un f ele las c.,npa-
0 S 0 d e a n
las m u r h a s m a r a v i l l a s q u e h a o b r a d o y
est a Ctnrf « ^„dsco, eme o b r a c a d a día p o r la i a m a c i o u d e e s t a í¡i
t u l u l o , i n v o c a n d o al S r . d e la C a p ü i a /
a d m i r a b l e y p r o d i g i o s a i m a g e n cleí S r . d e til]
la Capilla, p o d i e n d o j u s t a m e n t e d e c i r d e
• s t a prodigiosa i m a g e n io q u e d e su o r - e c t o r d e n e cada uno sus peticiones p o r
gì,,al nos e n s e ñ a S a n J u a n e n el c a p i t a - e s t a practica, q u e á mas d e s e r m u y d e l
a d r a d o divino, es a p r o p o c i t o p a r a q u e pi-
dan á Dios, aun lo^ ignorantes y n i ñ o s ;
Í V n V o f p M E 8 T J X 0 V E M .
á q u i e n e s p o r su simplicidad e inocencia,
> ; 0 p o c a s v e c e s s u c u d í q u e los b u e n o s ¿ e s e -
s u e l e su m a g e s t a d eir con m i s v e m g m -
e s consigan f é l i c i t a d o el b l a n c o a q u e a s £
dad q u e á los sabios y discretos.
r-m al p a s o q u e l o s malos, sufocados e.i
si mismos, J e n f a l l e c e r d e v a n e e ^ co- F u e r a d e eso, será c o n v e n e n t í s i m o q u e
mo humo. Los m í o s d e s d e que [apre s e h a g a e n c u a l q u i e r t i e m p o del año, y
h e n d i d a posesión d e e s t e b e n e f i c i o ] ob- ai no p u d i e r e s e r en la iglesia, a u n q u e s e a
S e el de c o n o c e r al M o r de la Capí- e n sus casas, p r o c u r a n d o q u e sea delan-
Ite s i e m p r e t u e r o n d e i n v e n t a r algún de t e d e un crucifijo, p a r a q u e t o q u e n los
v S o ejercicio, c o n q u e a g r a d e c i é n d o l e ;a ojos lo mismo q u e p r o f i e r e n las p a l a b r a s ,
m e r c e d e s q u e h a c e c o n t i n u a m e n t e a todos v q u e al r e z a r l a sea con toda devocion y
To q u e k i n v o c a n , le c a l c e m o s m e j o r t e r n u r a , p a i a q u e m o v i r o el corazon se ha-
la voluntad p a r a l o s f a v o r e s ^ g a capas d e c o n s e g u i r lo q u e p r e t e n d e ;
m o s a l c a n z a r d e s u l a r g u e z a ; con que p u e s es cierto q u e j a m a s D i o s d e s p r e c i a
r i p u d i e r o n m e n o s q u e s e r b u e os n al corazon contrito, d e v o t o y humillado.
h a b i e n d o sido b u e n o s d e d e j a r d e lje V e r d a d e r a m e n t e q u e s i e m p r e h a sido
pnj. á s u fin a p e t e c i d o , q u e f u e el d e (lar n e c e s a r í s i m o el p e d i r á D i o s p o r e s t e
f l u z esta n o v e n a . S a l e é ella para q u e medio d e la santísima pa-ion y m u e r t e d e
e n los n o v e n a r i o s q u e cada ano se cele su preeiocicimo hijo; p e r o mucho m a s
b r a n con toda s o l e m n i d a d a n u e s t c S ahora q u e en t i e m p o s tan calamitosos nau-
S o r Crucificado e n esta ciudad, por» f r a g a m o s t o d o s e n t r e las f m b r a b e c i d a s olas
Utilidad p u b l i c a d e salud, m a n t e n i m e n t o , , d e e s t e m u n d o y cada uno clama á Dios
q u e nos salve, p o r q u e per^-ct mos. N'unca
k a e s t a d o p e o r ei m u a d o p o r g u e n u n c a
[1S.J
ta, que te digo de verdad, que mr mi al-
canzarás cuanto quisiere*. .Yo. hay co-
« f i a visto m a s licencioso el vicio, n i m a v
sa que no se consiga por medio de es-
s o n r r o j a d a .a virtud; Y t o m o á un d a ñ o
ta petición tan eficas y agradable á m z
p o d e r o s o se h a de< aplicar un p o d e r o s o
oídos. Esto me dijo el Áir qm sea ben-
r e m e d i o ? d e b e m o s v a l e m o s del m a s eficas
dito y alabado. Amen.
q u e e s r o g a r á la m a j e s t a d divina p o r su, san-
tísima pasión y m u e r t e . N a h a y cosa q u e p o r E s t a n d o el s u p e r i o r d e un m o n a s t e r i o
eila no c o n c e d a . A s i r e f i e r e e n la se- e n una g r a n j a d e l c o n v e n t o , se le apa-
g u n d a -parte d e la vida de la v e n e r a b l e reció un m o n g e subdito suyo, q u e acaba-
v i r g e n D o m M a r i n a de E s c o b a r cap. 2 6 . ba d e morir, y con v o c e s a l e g r e s lo dis-
pertó diciendo!e: (a) Padre prior, ya me
Deshacíame, dice, en arékntimnos afec-
voy con su licencia á ver á Dios, que
tos causados de m conocimiento de' mi
ahora acabo de morir: ¡pues tan presto é ver
própia vileza que el Señor ponía en mi
a Dios, ( le p r e g u n t ó el s u p e r i o r ) si sa-
alma, can el cual concebía mü males de
lmos que muchos santos, cuyos cuerpo»
mi misma, y le decía al Señor Dios mió,
tí/Juntos, obran muchos milagros no consi-
ves aquí la pecadora ingrata, llena de to-
guieron este favor de subir al cielo sin pa-
das faltas y miserias, indigna de parecer
sar por el purgatorio? Eso es verdad,
delante de tu divino acatamiento, suplicóte
respondio el monge, pero his de saber
por:::: Y en llegando aquí no se como
que siempre que pasaba por delante de al-
paraba, que no me atrevía á pasar ade-
guna imagen de cristo crucificado, te de-
lante, al fin me esforz'e á proseguir can
,m Oración, y dije: suplicóte por aquella %a c™ todo afecto 1fuella oracion de
hora en la cual colgado e» la cruz en- San Gregorw.
tregaste tu espíritu en manos de tu eterno O s e ñ o r mío J e s u c r i s t o , p o r a q u e l l a
padre. a m a r g u r a q u e p a d e c i s t e p o r mi en la c r u z ,
Y entonces el sr, con un ademan de te r u e g o q u e t t c o n p a d e s c a s de mi alma c u -
suma magestad y amor, me atajó diciendo: a n d o saiga d e mi c u e r p o á la e t e r n a vi-
calla alma, calla eso guaríalo para ti**-
á> H s - q n e s* e cantan t o - o s los vier-
da. A m e n . f n e s del año. L a s novenas q u e l e v i e n e n
Dios oyó mis peticiones, porque estas le á iá-.-e - r s v oe otros territorios, son
son muy agradables, y con su misericordia m u hism y frecuenta, con eoantiosas
infinita y p«r las penas que padeció por por. de cera que le a r d e n e n nota-
mi en la cruz, me ha perdonado las qué b l e numero d e luces los mas dias del a ñ o .
yo merecía por mis culpas, de las cuales Q u i e r a su divina m a g e s t a d ya q u e s e
me cogió la muerte confesado y arrepentido, d i g n ó d e p a d e c e r p o r t o d o s atraerlos á
con que no tengo que padecer en el purgato- t o d o s • á s : devocion p a r a su mayor glo-
rio. Y d i c e n d o e s t o d e s a p a r e c i ó . ria y h o n r a . A m e n .
M u c h o f a v o r e c e D i o s a las almas p o r
AL Q U E L E Y E R E .
la m e m o r i a d e su p a s i ó n ; p u e s aun con
El contesto de esta novena se ha for-
s e r t a n t a n u e s t r a t i b i e z a , e n las m a y o r e s
mado de lo que trae el doctísimo Silvey-
aflicciones, q u e h e m o s i m p l o r a d o el auci-
ra en el tomo quinto in Evang. El Pa-
lío del S A N T O C R I S T O D E L A CA-
dre Vidal en su espada aguda de dolor,
P I L L A , ha condes» n d i d o con n u e s t r o s
Manrrique en su santoral, part. 2. lió. 1.
r u e g o s , y a d a n d o salud á e n f e r m o s ; ya
discurso 5 . Las noticias especiales llevan
l l e v a n d o á colmo los f r u t o s y semillas
su cita para su seguro, y yo el de estar.;
que se lloraban p e r d i d o s d e hielos,
como e-.toy sujeto á la corrección de nu-
y d e las p l a g a s ; y a r e t i r a n d o las lan-
estra santa madre iglesia católica, apos-
g o s t a s , y a a b r i e n d o con su llave maes-
tólica romana.
t r a los cielos p a r a las aguas; ya conso-
E l Illmo. sr. obispo de e s t e obispado d e
l a n d o los e s p í r i t u s y c o m u n i c á n d o l e s la
N u e v o L e ó n c o n c e d e 4 0 dias d e indul-
q u i e t u d q u e d e s e a b a n . P o r lo cual ha cre-
g e n c i a p o r c a d a u n o d e los dias de esta
cido tanto su d e v o c i o n , q u e aun de »ar-
n o v e n a á quien la r e s a r e , y otros 40 di-
tes muy distantes, como de Méjico y Que.
a s á quien r e s a r e un c r e d o d e l a n t e d e
r e t a r o / h a n e n v i a d o á e n c o m e n d a r mi«af
(*} Sp.ccul exempior. l'eró. rust¡ioiw
{16.}

oada um de ks imágenes del Señor de


la Capilla. cumplirla en lo de adelante, v serviros
hasta 1... muerte, y de no haberlo he lio
PRIMER DIA. h-sta ahora me arrepiento por ser Vos
quien sois, y porque os amo ñ as que
Confesados y comulgados en gracia del'Sr. a mi mismo, mas que á mi vida, mas <¡ue á
se dará principio con el mi alma y mas que á todas las cosas. Dadme
vuestra santísima gracia y «perseverancia en
ACTO DE CONTRICION. ella, que asi os lo supüfco por el gran dofor
que padecisteis en la cruz y porla" sanaré
Señor mió Je-sucristo, Dios y hombre ver- que en ella derramasteis: por eì amor eoo
«adero, que por vuestra inmensa bondad que me miráis, y por lo que en vos oadeciò
me enasta k vuestra imagen y semer vuestra desconsolada madre Maria seño-
í 'nZ?'i ^j" 16 ^dimiste con el precio ines- ra mi abogada, á quien pongo por fiado-
timable de vuestra .Sangre sofriendo vo- ra de mi enmienda. Asi !o confió dé
luntariamente ej madero ignominioso de la vuestra paternal misericordia. Amen.
, pste, aci0 contrición es pata io-
C F U Z , A O U 4 E E S C O N F E N ^ O lleno de amar-
dos los aias y acabado este se lee m ios
g'Tas y penas pdra mi remedio; aqyi se
a ta este paso de la pasión y en cadú cita
postra a vuestra divinos pies esfa ciia-
a Ia el que le corresponde.
ingrata y desconosida de
yantas haveis criado, pues he correspon- DE LA C R Ü C I F I C A C Í O N DE LAS MANOS DE
dido tan mal á vuestros veneficios, y cpn --
T T I /-« 4 T \ T Ü E S T R 0
REDEXTÓR.
mayores veras de mi corazon digp; LLEGADOS que fueron lote fariseos lyde-
«e/tentor mío amantisimo, que me pesa mas ministros infernales con nuestro d u k k
haberos ofendido y haber faltado W mo Jesus al monte Calvario, donde fué cru-
r V€G6S
,a la
P'dabra que os he dado Chicado, para mas afrentarle le defc».
•e enmendarme de mis culpas. Prc^on-o' Z T V I O i e T l d c S U S S a c r a s vestidura;
l^ue como se fobia cuajado la sangre d¿
{16.}

oada um de ks imágenes del Señor de


la Capilla. cumplirla en lo de adelante, v serviros
Basta 1... muerte, y de no haberlo h e »
PRIMER DIA. h-sta ahora me arrepiento por ser Vos
quien sois, y porque os amo ñ as que
Confesados y comulgados en gracia del'Sr. a mi mismo, mas que á mi vida, mas <¡ue á
se dara principio con el mi alma y mas que a todas las cosas. Dadme
vuestra santísima gracia y -perseverancia en
ACTO DE CONTRICION. eila, que asi os lo suplito por el gran dotor
que padecisteis en la cruz y porla" sano-rè
Señor mió Je-sucristo, Dios y hombre ver- que en ella derramasteis: por el amor eoo
«adero, que j>or vuestra inmensa bondad que me miráis, y por lo que en vos oadeciò
me c r i a s ! k vuestra imagen y semer vuestra desconsolada madre Maria seño-
í 'nZ?'i ^j" 16 ^dimiste con el precio ines- ra nú abogada, á quien pongo por fiado-
timable de vuestra Sangre sofriendo vo- ra de mi enmienda. Asi lo- confió dé
luntariamente ej madero ignominioso de Ja vuestra paternal misericordia. Amen.
, pste, aci0 contrición es pata ta-
Cruz, aou4e o. c o o p t o lleno de amar-
dos los ams y acabado este se lee m ros
g'Tas y penas pdra mi remedio; aq^i se
a ta este paso de la pasión y en cadú clin
postra a vuestra divinos pies esfa ciia-
a Ia el que le corresponde.
ingrata y desconosida de
cuantas haveis criado, pues be correspon- Í>E LA C R Ü C I F I C A C Í O N DE LAS MANOS DE
d o tan mal ¿ vuestros veneficios, y cpn - -
T T I" / * 4 T\ * U E S T K
0 EEDEXTOR.
mayores veras de mi corazon digp; LLEGADOS que fueron lote fariseos y de-
0110
W W Ü W m que me pesa mas ministros infernales con nuestro d u k k
de,haberos ofendido y haber faltado W mo Jesus al monte Calvario, donde fué cru-
r V € G 6 S ,a l a pv-labra que os be dado ducado, para mas afrentarle le d e n , , ; , .
•e enmendarme de mis culpas. Pro^oii&o' Z T V I O i e T l d c S U S S a c r a s vestidura;
l^ue como se fobia cuajado la sangre de-
[13.]
r o se desprendiese, y otros la Isqulei-
sus llagas y heridas, se habían pegado f ier~
temeute a su santísimo cuerpo, y le fue-
ron de gravísimo dolor. A-i que lo hubie-
ron desnudado, se acostó con iuespiica-
ble humildad nuestro d i v i n o maestro en la te?®»
Cruz, que yii estaba tendida en el suelo A M O R O S I S I M O Redentor y d u e n o i m o
como si, fuera una regalada cama para que p e r m i t e i s f u e s e n t a n n u e m e n t e c a-
reposar el ultimo sueño. ( * ) Estendiá. 4 d a s vuestras sagradas m a n o s e n e l 1c
su brazo sobre e la, y abrió la mano de- rio d e la cruz, para n n & J * ^ ™
recha, y entonces con gran furia se la co- licenciosa c o n q u e y o ^ . f ^ t c J l
jieron los s yones y tocándosela por en- mías á t o d o g e n e r o d e vicios y p e c t d ^
medio, lo pusieron "en ella un clavo del q u e b r a n t a n d o c o n ellas cada i m t a r t e vi.
grosor de un dedo pulgar, y tan largo, e , t r a santísima l e y ; h a c e d oS r u e g o , q u ®
tpie pasabi m ichi parte de la cruz; co- ílAde h o y d é d e m a n o a todo l o q u e n o
menzaron á darle golpes, y el clavo a pe- uerede nuestro mayor,grado, y para eso
netrarle, metiend de por el agujero que l a s clave c o n la o b e d i e n c i a a v o s y a m i s
hacia la carne y nervios de nuestro Re- s u p e r i o r e s e n e s e sacrosanto m a d e r o , d o
dentor con indecibles dolores de su ame« d o n d e n o las quite j a m a s . A m e n .
rosa magestad. Pi saron á crucificarle Ir Muí se rezan tres credos (en su glena
mano isquier la, y como, se le habían enq Patri i]c. y luego se dice esta.
cogido hs nervios por las llagas, herid. í ORACION. ;
y roturas de su delicado cuerpo, 110 al-, O m a n o s a d m i r a b l e s y divinas, qi-e ees-.:
canzaba al agujero que para ello tenia he- p u e s d e haber f o r m a d o c o n v u e s t r o s d e |
cho W cruz, y p a n que a cansace come- d o s el cielo y la tierra para n u e s t r o J i ^ J
ron con cordeles ambas manos por las v probechc; despues d e haberlas ejercí!
muñecas y unos estírab a la derecha pan í a d o e n t a i portento maravillas, en. o c a |
(*.) 3 Brig\>, B. 7. cap. 13.
t m

anertos, vista á los ciegos y


saaid a lo,- enfermos, i n t u i r el S a n t i s t Í^i-J
d e l 5ltal
« Í W ' para nuestro re-
Señor qúe lo sacó tan insigne en l a
e U a r á ,0S
S S e s P2ra
^ i 0 S t ° l e S & 8a-
nuestros Virtud y la gracia. Estended ambas á mi
n o s S ministros que favor y por estas grandes roturas comu-
3 á lá
Z n T ^ T ^naV^ nií.adme las piedades y misericordias qu^
í u a n z a o s c l a v a n l o s s a y o n e s d e l o s ju- necesita la dureza de mi corazon, par¡
e s que conociendo la gravedad de ios peca-
& ,1°,C aVi 0®
res
* a s nosotros los cKs- oos que he cometido, los llore á r i d a -
vor •> ^ i ? 4 ° s i Aeráis el ma- &
W facineroso del mundo; y os dejaste mente. Amén. .
¿ f c r " 10 t U V Í e ^ b i e r S Despues je dke Ja oracion siguiente ene
MJo b i e n s e q u e u n d e d o v u e s t r o i n d i o , P A I Í D I . servir para iodos lo," áias.
« i o c o n ra e l r e v e l d e F a r a ó n l e e n 4 PADRE Eterno, Rectisimb fez, nufe
P ' ^ con q u e despues de enormes por los pecados del hombre de que -e
hizo cargo nuestro Redentor Jesiiis como
de 2 # i r ?da,eíl el m a r
Bermejo, y fiador suyo no perdonaistes á vu,estro
mismo Hijo, y lo entrevistes á los ma-
vores tormentos que se pueden imagina,
ie S l í v e n í m P e c a d o r endurecido, hasta morir ignominiosamente én ülizinrs '
' res t n r « Se;!-íej:Ulle Por l o s dolo' aadme soberano Señor, un ¿onócin.if río
vuestros SSa nSt , s*l m^o s ^ i e h ^ « « n de claro de la gravedad y » c i k del »¿fe.
,"i * P s y manos, y por do mortal que t,nto estr; go La hecho c,i
^ ^ de ejlas de'stL^- el fiador, para que colija yo el <c;i£ c r -
CÜÍitened A UtíStros
édos ; ^tísim^ respondé al principa!.' ¿i á f
q u e
• í apiadándoos d e mi s e fl juego de vuestra diVinn ^ t i c i n \ n <"í
, f c b o w c e r m c como lo hicieron'co" árbol _vn-de, ¿que hará en el W¡6
U
^ J 1 ^ c o n quien estaba h ffiano - i asi se castigan p, cades rgeros í n eí
mismo HIJO de Dios, ¿ c o r r e e c ^ f j
íaü 6a d caiávo
* propios? B
esta n o v e n a q u e h a c e m o s á h o n o r cíe ¿u
ft. i mi r a b i e v a m a b i i s i i h a i m a g e n d e l S e -
£88.] f , o r d e la Capilla, lo u n a t o d o con los
infinitos m é r i t o s d e su s a c r o s a n t a vida, p a -
D i o s m i o , un t e m o r s a n t o d e v u e s t r a In- íion v m u e r t e , y l e o f r e z c a su sacrosan-
dignación; de s u e r t e q u e en cualquiera ta h u m a n i d a d á la T r i n i d a d beatísima, p o r
p a r t e q u e e s t é s e m e r e p r e s e n t e al vivo t o d o lo q u e s e a d e su m a y o r honra,
v u e s t r a divina ira, p a r a r e g u l a r mis pala- c l o n a y a l a b a n z a , y d e la m i s m a sacra-
b r a s , o b r a s y p e n s a m i e n t o s , sin olvidar ja- tísima h u m a n i d a d : p o r lo q u e sea del agra-
m a s v u e s t r a m i s e r i c o r d i a , q u e invoco des- d o v d e v o c i o n d e la gloriosísima V i r g e n ,
d e a h o r a p a r a t o d o s los i n s t a n t e s d e mi fie "cada u n o d e los a n g e l e s y santos, e s -
vida v e l d e m i m u e r t e . \ " e s t r o Hijo p e c i a l m e n t e d e l A n g e l d e mi g u a r d a y
p a d e c e por q u e y o eternamente descan- pantos d e mi n o m b r e y d e v o c i o n , en ac-
s e , ausiíia t m e p a r a a c o m p a ñ a r l e e n . u s c i ó n d e g r a c i a s p o r t o d o s los beneficios
r u é ha h e c h o y e s t a h a c i e n d o á c a d a
penas. Amen.
* Una salve á JV. Señora. v¡no d e mis p r ó j i m o s , y e s p e c i a l m e n t e a
T3FBECÍMIEHT6 QUE SE HARA CADA DIA DE h i , e n sastisfaccion d e las c u l p a s y p e c a -
LA NOVENA. ¡ d o s d e t o d o s mis projimos, p a r t i c u l a r m e n -
AMABILISIMO A n g e l de mi guarda, t e e n sastisfaeion d e t o d o s l o s irnos p o r
s a n t o s d e mi n o m b r e y d e v o c i ó n , humilde- ca la una de las n e c e s i d a d e s de todos
m e n t e os s u p l i c o q u e c o n v i d é i s a todos r.iis p r o j i m o s y d e la yanta iglesia: e s p e -
j o s a n g e l e s v s a n t o s , p i d i é n d o l e s os acom- c i a l m e n t e por la e x a l t a c i ó n de nuestra F é
p a ñ e n con t o los s u s m e r e c i m i e n t o s , y que católica, p a z y concordia cutre los Prin-
u n i d o s con l o s v u e s t r o s y n u c o r a z o n y cipes cristimos, conversión de los q u e
efectos, alma y p o t e n c i a s , nu cuerpo y e s t á n fuera d e l g r e m i o d e la m i s n a i g ' e
s e n t i d o s c o n t o d o lo q u e c o m o miembro fia, y d e l o s p e c a d o r e s n v e r r h r : r-.
d e la s a n t a i g l e s i a p u e d o p a r t i c i p a r , lo nitei.cia: p o r c : d e i-- i;
u n á i s t o d o , v o f r e s c a i s a la santísima \ ir-
r e n M a r í a , p i d i é n d o l e que con t o d o s los mé-
r i t o s d e su santísima vida, lo o f r e s c a todo
ú su s a n t í s i m o h i j o suplicándole que coo
f W
M i: ñaftl h eomweií stm sfírrou N-J
oes de esta Ciudad en especial por mis ne-
cesidades espirituales y temporales; y de es- SEGUNDO DIA: .
t^s particularmente por las que en esta nove-- acto de contrición como el primer dia
- n a ahora os ruego,(::::) ofreciendo todo esto ™ LA EXALTACION O ELEVACION DE LA
por la intención de Jos sumos Pontífices que CRJJZ, Y EL CUERPO DE NUESTRO REDEN-
han concedido todas las indulgencias que de- TOR EN ELÍA
seo y puedo ganar,, aplicandolas con esto en ASI que los sayones hubieron clavado las
sufragio a favor de todas las santas almas del manos a nuestro .„ancisimo Jesús, ,se»uB
purgatorio especialmente de las que han si- ' To.- I T arraStraro
» cruz'eo^"
do devotas déla sagrada pasión de nuestro C
Señor Jesucristo; de la santísima Virgen, de clavado ° ° p o r lun
c avado l oo ss p.es, 'al? toarla
m e m
lado v
los angeles y santos de mi nombre y devoci.
1 0 del S e
on: por las animas de mis padres, hermanos sgolpeaba
o peata y
v rhaca° T' '
pedasos contra la™ thr-¿
y parientes; por los que estén por mi causa en y £ piedras, hasta que llegand a\
el purgatorio, por las encomendadas en mis
tibias oraciones, las que deseo se dirijan al ra L „ J i P e i ' M U e h a b i , n " b a d o p a -
ra asentar la c r u z , lebantandola e n alto
may or cirio y devocion.de esta Sagrada ima- M d e j a r o n c a e r de g o l p e v rrn-n 1
gen del Señor de la Capilla,.y á mayor honra, - a ^ t a d o el p i e g e % l "hu^
gloria y alabanza de la .beatísima'Trinidad', , l a P e » a , s e m o r í a sin cesar , ,
en quien creo, en quien confio, en quien es-
pero, á quien de todo corazón me pesa haber
ofendido, y á quien amo y deseo amar por
todos los siglos de siglos. Amen. |e rompieron con los clavo,
Bmdita y alabada sea la Pasión v Mu- ^ y. b a g a d o con ta uto vaivén; 7 Z
erte de nuestro dulcísimo Redentor Jesús y
la himrtada Concepción de su doíoiomima
ma<laS
v ¿¿aria Señora nvestra: Jme¿ ' y «'Oftis de ios que le t i *
a,uel i ^ a s o S U ^ B S :
m a , l o q u e su D i v i n a M a g e s t a d paüeci& [27.]
ñ o r t i e a e s t e pa-.o, y (Ule e s t a
F
O R A C I O N .
<$e v u e s t r a santísima v o l u n t a d y v u e s t o a
AMOROSISIMO Redentor yduenonno, c r u z , q u e n o m e {'.parte d e ella u n p u n -
n u e pendiente para s u ser y conservaci- « p a u n q u e sea á costa d e m i vida. A m e n .
ó n t o i a s las c o s a s vuestra divina pro- Jaui se rezan los tres credos.
v i d e n c i a , q u i s i s t e V o s p e n d e r en la c r u z ORACION.
p a r a v u e s t r o t o r m e n t o y mi r e m e d i o , c o n O C u e r p o s a n t i s m o d e mi D i o s y S e ñ o r
tan i m p o n d e r a b l e fineza, q u e solo Vos J e s u c r i s t o , q u e os f o r m ó d e la s a n g r e
c o n o c é i s lo q u e e n e s t e p a s o P^^tei^ mas acendrada del corazon de mi seño-
ñ o r mi. p u e s solo V o s lo p u d i s t e sufrir, r a la V i r g e n M a r í a el E s p í r i t u S a n t o , h
e s f o r z a d o con s o b r e n a t u r a l e s alientos, e s m e r o d e la o m n i p o t e n c i a q u e os d o t ó
n e g á n d o s e o s t o d o s l o s alivios, y c o n j u r a n - d e la m a s t i e r n a y d e l i c a d a complecsioi),
d o ^ c o n t r a v o s la m a l i c i a d e t a l s u e r t e que han tenido y tendrán todos los
n u e os p r i v ó a u n d e l j u s t o v a s a l l a j e q u o h o m b r e s , c u i d a d o y a t e n d i d o d e la so-
o s d e b e n los e l e m e n t o s . D e la t i e r r a , por berana l l e y n a c o n ' e l aseo posible á vu-
q u e estando en l a c r u z n o la pisabais e s t r a p u r e z a , c o m o s u p e r i o r á la a n g é l i c a
d e l c a l o r d e l f u e g o , p o r q u e e s t a n d o des- d e los e s p í r i t u s s e l e s t i a l e s , q u e desean
n u d o os p e n e t r a b a e l frió, d e l a g u a , por« m i r a r s e en la candísima bel e<a d e e s e h e r -
q u e t e n i e n d o s e d , n o s e os d i ó u n a go- m o s í s i m o r o s t r o ; d i g n a o s d e a b r i r m e los
ta para a p l a c a r l a , d e l aire, p o r q u e r o t a s las o j o s del e s p i r i t u , p a r a c o n o c e r y llorar
v e n a s , n e r v i o s y a u t é r i a s n o p o d í a s res- el e s t a d o lastimoso á q u e os h a n r e d u -
pirar ni t e n e r e n V o s e l aliento q u e re- c i d o m i s c u l p a s , y las p e n a s q u e e n e s t e
c i b í a s , v p o r esto fallesisteis m a s b r u e , p a s o os c a u s a r o n , con eso m e h a r é el
q u e otros c r u i f i c a c d o s . C o n c e r t e d m e b e - c a r g o q u e p o r e n t o n c e s se hizo á la sa-
fíor. p o r estas g r a v í s i m a s p e n a s , q u e \ o c r i l e g a i m p i e d a d ; y ya q u e 110 m e r e z c a
d e aquí r r í f e n t e q u e d e t a n pendieute v e s t i r o s p o r q u e mi m é r i t o n o p u e d e igua-
l a r a la o f e n s a q u e os hice, p o r lo m e -
iios m e de&'.udaré , Ta i m i t a r o s d e t o d a s
[29.]
m i -oarr.r s o b r e ellos todo el neso del I s<i
1
v ? •. ¿ 111 0
í u f r P . ° , tan ¡ o f u é n. • , • ¡1
filis pasiones y afectos, y me levantar!
con vuestra gracia para carecer de todo H í í>a a
i - torLn-
lo terreno no,, por solo acompañaros con f o . (P) E s creíble q u e los a g u j e r o s fin».™
trabajos y mortificaciones, en ese teatro
afrentoso, pero seguro para divisar el eg-
ió, donde espero vestirme la túnica blan-
ca de la. inmortalidad dichosa, para goza-
ros por una .eternidad. Amen. |randeS' » « V P r e
TERCERO DIA.
DE LA CRUCIFICACION DE IOS PIES DE NU-
ESTRO REDENTOR.
CONSIDERA como á nuestro dulcísimo
Jesús le pusieron los verdugos de la im-
piedad un pie sobre otro, aílegaronselos' S
a la cruz, y cogiendo un clavo comen- • °' >' afecto Clile esta *
zaron á taladrárselos con cruelisisimos do-
lores; fuelé relevado á un siervo de Dios, « s t r o s p , e s e n el m a d e r o d e la ° z s m^
que para clavárselos dieron con el mar- mas motivo q u e el d e »;„ V '
*> v u e s t r a s ffib
tillo mas de treinta y seis- golpes. De lo I p r e s o , p u e s l a f ^ t o d t e n a d n ° d y r e r
cual hemos de colegir que dolor pade- N cr«ci
Nuestros fi S n deV-, ó? °pie°rp ' P arn dJ aa d o*u *
benefio* 0
e
a
cería el Señor en este paso, porque ca- debo tener por l o ? e l ? ° '¡
«e h e d a d o 5 .continuos p a s o s .
cia g o l p e le abría de nuevo las carnes,
arterias y .nervios ( á ) que es en lo que ' e n d o e s t a r m e m Z l A g e n c i a , de.
m n u a S a s í Q T o m a s lo s o b r e a g u d o de es-
te d o l o r , p o r q u e c u a n t o tubieron Ies pies
- e m a s t m r v o s o s y m a s s e n s i b l e s por
Ia) Su 45'iir i. i), m, üorpor.
["IT

d e b o fijar p i e e n la c r u z d e l a m o r t f i fe S a m a r i t a n a y toda su c i u d a d , y e u o n t c $
e a d o u , s í r v a m e v u e s t r o e j e m p l o d e mee,, p r o d i g i o s o b r ó los hizo p e r - . » e d i o v u e s t r o ,
tivo. y v u e s t r o s au sillos d e e t i c a d a p , c o m o q u e erais el i n s t r u m e n t o d e e v a n g e l i z a r
r a c l a v a r l o s a l p i e d e los v u e s t r o s la p z e v a n g e l i z a r ios l i e n e s y m e r c e d e s q u e
d o n d e n o l o s q u i t e ni t o lo e l p o d e r d i n e c e s i t a b a n ies h o m b r e s , sin e s t a r un p u n t o
mundo p a r a acompañaros agradécelo * o c i o s o s en v u e s t r o m i n i s t e r i o . D e s a c r o s a n -
tos a (pie a r r i m a d a la M a g d a l e n a se d e s a t ó e n
esta d i c h o s a prisión. Amen.
l a g r i m a s con q u e e n c e n d i d a en a r d i e n t i s i m a
Jlmú se rezan los tres credos.
H c a r i d a d os r e g ó y u n g i ó con pret iosos a r o m a -
ORACION. .
ticos u n g ü e n t o s ; ¿ Q u é c u l p a c o m e t i s t e i s ,
O S A N T I S I M O S p i e s d e rm «
q u e asi os han clavado cou tan d e s u s a d o ri-
R e d e n t o r J e s ú s , q » e d e s p u é s d e ta.i
g >r? L o s mios son los q u e d e b e n e s t a r h a y
trabajos c o m o padecisteis caminando p
c l a v a d o s , p o r q u e d e s d e q u e t u v e uso d e ra-
te p o b l a d o s / d e c i e r t o s h e . h o s ha*
z ó n hast-< a h o r a , h e e r r a d o c u a n t o s pasos h e
]„ c o l u m n a d e f u e g o : q u e c o n las. b m
d a d o ; si acia la virtud, con q u é tibieza, con
d e l E v a n g e l i o v i n o a e n c e n d e r lo» w q u e p o c a disposición. ¿Si acia el vicio q u é
z o t i e s d e l a t i e . r a y dichosísimos co d a c e l e r a d o s y con c u a n t o g u s t o y diligencia?
t o r e s d e l a c a t e d r a d e la v e r d a d C o m u u i c a d l e s , p u e s , gracia para a f i a n z a r s e
m a e s t r o d e i a c e l e s t i a l d o c t r i n a , os d á la c r u z d e m o d o q u e s i e m p r e a n d e n mor-
e n la c r u z c o n t a n t a c r u e l d a d , c o m o j tificados sin t e n e r l i b e r t a d m a s q u e p a r a
h .'»erais e j e r c i t a d o e n c a r g a r al ho U p e n i t e n c i a y sastisfacción d e t a n t a s o f e n -
m a s p e r v e r s o del m u n d o , siendo a-i q ¡ sas que han cometido. Anien
nosotros f u e mi dulce R e . l e n t - a e CUAR O DIA.
templo de J e n , s a l e n a los « . c r t o » DEL GRASISIMO DCLO 1 Q-'E SINTIO EL
la l e y , y p o r v o s o t r o s f u e a v e n a l . SEÑOR E N SU SA2ÍT CABEZA EM\0!>0
„ . o n i o a l l i e c i e r t o p a r a q u e seno;. - EX • Z..
tocios t e m i b l e : p e r v o s o t r o s t,,.-, • CLAVADO ya : • j i n o c e n t e Je>u.%
í a t y a d o , a l p a l o J o S i c h e m » c ••
endo próducido todas las cosas para régatfc
quedó con la cabeza en alio, v tan mor-
y conveniencia del hombre con alta pre-
tiñdado en ella, que ni podía r<-e¡Í!/ária así
videncia, que aun hasta los animales terres-
la cruz por las punzantes empinas que le
tres les prevenisteis sus cuevas, y á las
habían de penetrar mas con tan costosa
aves sus nidos para su descanso, os digná-
diligencia, ni indinarla acia delante por la
is por mi amor de carecer en la cruz aun
pena que le habia de causar el ver á su
del alivio que gozan los animales, pues no
Madre Santísima padeciendo al pie de la
teneis acia donde reclinar la cabeza, por
Cruz. Y asi estaba el Señor en un estre-
que hasta esta especie de consuelo os fal-
cho terribilísimo: tenia en su sagrada cabe-
tase en tantas tribulaciones; concededme",
za mil punzadas, y principalmente en mas
os ruego, que ya yo no solicite el menor
de setenta y dos vocas que manaban co-
regalo para mi cuerpo ni que baje mi ca-
piocisima sangre, la cual fue revelada á
beza jamás á cosas de la tierra, sino qite
santa Brígida que se represaba en los ojos
la tenga siempre levantada acia el cielo
y casi le segaba en las orejas y se las tapaba*-
para contemplar los bienes eternos; y si'
en la barba y voca, y se las cubría y de-
alguna vez la inclinare, que sea con la mor-
formaba; lo mismo en su santísimo cabe-
tificación de conocer mi bajeza, para
llo y todo el cuerpo, de suerte que dijo
¿e cualquier suerte os agrade. Amén.
la Santísima Virgen é esta Santa, que al
verlo le pareció que hera todo de sangre
por que no se le veia otra cosa. Consi- Jlqui se rezan los tres cridos.
dera, pues alma ése grave dolor que nues-
tro redentor padece por ti y düo con to* ORACION.
do amor.
ORACION. O SOBERANA cabeza de mi pácSehtfsíraT
Jesús que por mi amor os digna.tei^e co,V
«aros de penetrantes espinas qt,e punzando-
AMOROSÍSIMO Redentor,y dueño mió
que siendo el criador del universo y ahi-
os por tsdar parte* - J o i ^ r n K ^ -
*

miento alguno sin vehementísimos dolores,


siendo así que como sois la cabeza de
oro de la Iglesia, tenéis arrojadas á vues- m . Asi es suplico me lo concedáis por
tros divinos pies veinte y cuatro coronas el vehemente dolor que padecisteis. Amen.
de los ancianos que vio el evangelista QUINTO DIA.
San Juan, que reverentes os rendían ado- »EL TORMENTO QUI PADECIO EL SEÑOR EN
raciones: yo os doy gracias por este tiernisi- SU SANTISIMO PICHO.
mo beneficio; y conociendo que esta es Ertre los gravísimos dolores que nuestro
la corona que os puso vuestra madre la dulce Jesús padeció corporalmente en la
Sinagoga en el dia de vuestro desposorio cruz, fuera imposible asignar cual habia
con la Iglesia, que salió de vuestro santo- sido el mayor á no haber revelado su
costado, os suplico que ya que he ayudado majestad á su amartelada esposa Santa
a tejer a los soldados de Pilatos esa crue- Catalina de »Sena, (a) Dice pues San
lísima corona que tanto atormenta con Antonio que la dijo Cristo vida nuestra,
mis malos pensamientos significados en la que el dolor del pecho habia sido el que
cabeza, los reforme y enmiende de ma- mas le habia atormentado entre todos por
nera que solo piense e n voz y en lo mu- que de tirado y estirado en la cruz con la
cho que por mi padecisteis, y no en cosa vehemencia que se ha dicho, se le dislo-
alg.ina de este mundo: que síporque vues- caron los huesos de 'a trabazón del pecho, y
tro reino no era de él, sino del cielo quisisteis como ninguno estaba en su lugar, sino
triunfar con la humildad coronándoos aei su- fuera de él llegó á quedar el pecho co-
frimiento, razón será que yo indigno sier- , rao separado, asi de sus sagrados brazos
bo y discípulo vuestro sufra y tolere como de sus santísimos cuadriles, y le su-
por seguros la mortificación, que siente bía tal ancia y congoja al corazon, que
el pensamiento al desechar de si los bienes le comenzaron en brebe rato las agonías
temporales por apetecer solo los eternos. (a) Jpud Medran, in suo nono nuraciil.
A ellos aspiro, y para ellos deseo aspi» Oral, 25. ibi; Quan fuisse in Cristo Cruct
afixo maximon propter düjunctionen otsian
pectoralium.
Mortales para espirar. Mírale alma y ye- [57.]
ras que ya tiene las señales de quieé
muere; el pecho levantando con uü asesi- limando de avenidas de angustias vues-
do tro amorosísimo corazon; suplicoos por
penosísimo; los labios cárdenos, tras- tan enorme pena, se disloquen mis pasio-
pillados los dientes, la nariz afilada, el ros- nes y apetitos del mundo, demonio y car-
tro pálido, quebrados los ojos, ya abre los ne, con quienes están tan unidos y enla-
parpados con la violencia de ías penas, ya DO zados y queden separados para juntarlo»
puede mas con las angustias que le acaban, con vuestro coraxon depositándolos en es-
va todos sus movimentos son mortales y tan te santísimo pecho, de donde no lo sa-
lastimosos, que muchos apartan dé el la vista quen jamas. Amen.
y se vuelven hacia otra parte por no mirar mu-
dqui se rezan los tres credos.
erte tan penosa. Ea. pues, alma considerándo-
ORACÍON.
le en tan terrible agonía, dile compadecida.
0 adolorido pecho de mi dulcísimo Re-
ORACION.
dentor Jesús, relicario purísimo del wat
AMOROSISIMO Redentor y dueño mío,
amante corazon, que consentisteis desen-
que pusisteis y conserváis todas las co-
cajaros de lo* huesos superiores é infe-
sas en tal orden y consierto, que por
rioses, para que sea tal vuestro desam-
su armoniosa consonancia, con que se:
. paro que hasta los huesos que os fueron
corresponden son progoneros continuos de
compañeros desde el vientre virginal de
vuestra gloria y especialmente al hombre
mi Señora la Virgen María, ahora os de-
cuyo consierto en sus partes le hace
jen y se retiren de vos en la mayor iflic-
un abreviado mundo que acredite - vues-
cion; y o siento en m¿ alma vuestro do-
tros primores y os dignáis por amor su-
lor y desconsuelo, y el de la prenda que
yo de padecer en vuestros santísimos hue-
atesoráis en este corazon angustiado; yo
sos la dislo cacion, que jamás soportó nin-
os ofresco el mió clavadlo, en la cruz,
guna para sentir en vuestro pecho santí-
para que ya no sea mío, sino todo yu-
simo el mayor dolor que ec atormenta,
e#ro.: Y aunque pudieras ¡ó Señor! »i?
numerables pecados desanimarme para
p o r q u e n o q u e d a s e cosa en q u e n o pade-
c i e s e , se est'-ndió la malicia d e los judí-
p o n e r l o k v u e s t r o o j o s , c o n t o d o , ellos mi
o s á la jurisdicción d e l espíritu » t o r m e n -
a l i m e n t a n mas á q u e os h a g a e s t a ofren
t á n d o l e su santísima alma con tantas blas-
d a , p u e s vos S e ñ o r b e n i g n í s i m o padece«
f e m i a s y b a l d o n e s , q u e d e t o d o s estados con-
t n v u e s t r o p e c h o y c o r a z c t i , p a r a bus.
currieron p a r a a p r o b i a r l e ; los s a y o n e s y
c a r c o r a z o n e s a s q u e r o s o s c o m o e l mió,
d e m á s vulgo p a s a b a n p o r d e l a r t e d e una
q u e se p u r i f i q u e n c o n la c o m p a c i o n di'
p a r t e á otra d e la c r u z , y moviendo, 6
v u e s t r o d o l o r i n m e n s o ; l l e n o d e confian
b u l l e n d o s u s c a b e z a s con mofa y escar-
z a os lo o f r e s e o c o n las a b o m i n a b l e s cul-
n i o le decían (a) "¡Ah! tu, q u e ' d e s t r u y e s
) as q u e mi malicia l e h a p u e s t o , porqu»
e l t e m p l o d e D i o s , y en t r e s dias le r e e d i -
m e r e c o n o s c o d e u d o r á v u e s t r a s penas
"ficas, salvate si p u e d e s : si e r e s hijo d e
y e s p e c i a l m e n t e a la d e v u e s t r o pecho
D i o s , baja d e la c r u z " y d e e«ta s u e r t e
d e d o n d e s a l i e r o n l o s S a c r a m e n t o s , y 1¡
i b a n l e diciendo otras injurias. T a m b i é n los
I g l e s i a p a r a mi r e m e d i o , y os ofreset
p r i n c i p e s d e los s a c e r d o t e s con los escri-
' o n mi c o r a z o n t o d o s los d e l a s criatu-
b a s y ansíanos de! p u e b l o le decían ( b ¡ . "
r a s y e n p a r t i c u l a r l o s d e los d e v o t o s dt
A otros "libró: y n o p u e d e librarse á si
v u e s t r a S a n t í s i m a P a s i ó n y M u e i t e , pan
m i s m o : confió en " D i o s , p u e s líbrelo Dios
q u e á la h o r a d e la s u y a y la mia, eutre-
si tanto a m o r le tiene, q u e "dijo q u e era
m o s p o r e s a d i v i n a p u e r t a al palacio de
hijo s u y o . " E s t e dolor q u e el S e ñ o r p a -
la b i e n a v e n t u r a n z a : c o n e e d n o s l o asi por
d e c i ó en su espíritu, dice S a n J n a a C r i -
este dolor i n m e n s o . A m e n .
s o s t o m o , q u e f u e m*s g r a v e q u e t o d o s los
SESTO DIA. d e l c u e r p o , p o r q u e no e r a n n e c e s a r i a s
PE LA PENA QUE CAUSARON TAS BLA9PI-
e s t a s c o n t u m e l i a s p a r a q u e el h o m b r e f í -
JIIAS DE LOS JUDIOS A NUESTRO DULCIS! e s e redimido, p u e s b a s t a b a para eso la
MO RE ® ENTOR.
(a) H<m. in Math. lj&
H A L L A N D O S E e l S e ñ o r c e r c a d o di
(b) Eerfcsiast.
m o r t a l e s a n s i a s , q u e d a n d o e n su sanú
simo c u e r p o le i b a n y a q u i t a a d o la vid:
p o r q u e n o q u e d a s e cosa en q u e n o pade-
c i e s e , se est'-ndió la malicia d e los judí-
p o n e r l o k v u e s t r o o j o s , c o n t o d o , ellos mi
o s á la jurisdicción d e l espíritu a t o r m e n -
a l i m e n t a n mas á q u e os h a g a e s t a ofren
t á n d o l e su santísima alma con tantas blas-
d a , p u e s vos S e ñ o r b e n i g n i s i m o padece«
f e m i a s y b a l d o n e s , q u e d e t o d o s estados con-
t n v u e s t r o p e c h o y c o r a z c t i , p a r a bus.
currieron p a r a a p r o b i a r l e ; los s a y o n e s y
c a r c o r a z o n e s a s q u e r o s o s c o m o e l mió,
d e m á s vulgo p a s a b a n p o r d e l a r t e d e una
q u e se p u r i f i q u e n c o n la c o m p a c i o n di'
p a r t e á otra d e la c r u z , y moviendo, 6
v u e s t r o d o l o r i n m e n s o ; l l e n o d e confian
b u l l e n d o s u s c a b e z a s con mofa y escar-
z a os lo o f r e s c o c o n las a b o m i n a b l e s cul-
n i o le decían (a) "¡Ah! tu, q u e ' d e s t r u y e s
) as q u e mi malicia l e h a p u e s t o , porqw
e l t e m p l o d e D i o s , y en t r e s dias le r e e d i -
m e r e c o n o s c o d e u d o r á v u e s t r a s penas
"ficas, salvate si p u e d e s : si e r e s hijo d e
y e s p e c i a l m e n t o a la d e v u e s t r o pecho
D i o s , baja d e la c r u z " y d e e«ta s u e r t e
d e d o n d e s a l i e r o n l o s S a c r a m e n t o s , y 1¡
i b a n l e diciendo otras injurias. T a m b i é n l o s
I g l e s i a p a r a mi r e m e d i o , y os ofresct
p r i n c i p e s d e los s a c e r d o t e s con los escri-
< o n mi c o r a z o n t o d o s los d e l a s criatu-
b a s y ansíanos de! p u e b l o le decían (b¡
r a s y e n p a r t i c u l a r l o s d e los d e v o t o s dt
A otros "libró: y n o p u e d e librarse á si
v u e s t r a S a n t í s i m a P a s i ó n y M u e i t e , pan
m i s m o : confió en " D i o s , p u e s librelo Dios
q u e á la h o r a d e la s u y a y la mia, cutre-
si tanto a m o r le tiene, q u e "dijo q u e era
m o s p o r e s a d i v i n a p u e r t a al palacio de
hijo s u y o . " E s t e dolor q u e el S e ñ o r p a -
la b i e n a v e n t u r a n z a : c o n c e d n o s l o asi por
d e c i ó en su espíritu, dice S a n J n a a C r i -
este dolor i n m e n s o . A m e n .
sostomo, q u e f u e m*s g r a v e q u e t o d o s los
SESTO DIA. d e l c u e r p o , p o r q u e no e r a n n e c e s a r i a s
PE LA PENA QUE CAUSARON TAS BLA9PI-
e s t a s c o n t u m e l i a s p a r a q u e el h o m b r e fu-
4IIAS DE LOS JUDIOS A NUESTRO DULCIS! e s e redimido, p u e s b a s t a b a para eso la
MO RE »ENTOR.
(a) H<m. in Math. lj&
H A L L A N D O S E e l S e ñ o r c e r c a d o di
(b) Eerfcsiast.
m o r t a l e s a n s i a s , q u e d a n d o e n su santi
simo c u e r p o le i b a n y a q u i t a a d o la vid:
ÍD40.J [41.]

fuerte del hijo de Dios. Y asi se quev o f i c o o s p o r e s e gravísimo dolor que o s


ja su paciencia de tan sensible agravio- d i g n é i s d e d a r m e gracia para o b s e r v a r v u ;
por boca de su Real Profeta, diciendo e tros p r e c e p t o s sin h a c e r e l escarnio y
Señor, mira desde el tribunal de tu grande« m o f a q u e he 1 h e c h o d e ellos y d e vos si-
za á esta turba cruel qne persigue encar- e m p r e q q u e o s h e ofendido; p o r q u e mi v o -
necida á este Cordero tuyo á quien por luntad e s cumplirlos y v e n e r a r l o s por to-
voluntad heristeis, y añade otro dolor d o s l o s i n s t a n t e s d e m i vida. A m e n .
enorme sobre el dolor de mis heridas; con- Jqui se rezan los tres credos.
sidérale, alma en aflicción tan penosa re- H
ORACION.
cibiendo injurias y blasfemias de los mis- O s o b e r a n o S e ñ o r ' d e l o s cíelos y tier-
mos por quienes esta muriendo y dile. ra padre amantisimo d e las almas, q u e
ORACION. h a b i e n d o sido v e n d i t o y alabado d e s d e
AMOROSISIMO Redentor y dueño mió, la eternidad e n el consistorio s u p r e m o
que habiendo prevenido con vuestra al- d e l á T r i n i d a d Beatísima; b e n d i t o y ala-
tísima sabiduría este paso que padecisteis bado de los angeles y demás cortesanos
mandando, que nadie hiciese burla al hom- del cielo, b e n d i t o y alabado d e s d e e l v i -
bre, que estubiese cercado de amarguras, entre d e mi S e ñ o r a la Virgen M a n a , CU-
porque sobre ser inhumanidad, y pecado TO fruto q u e Sois' v o s f u é b e n d i t o d e s d e
gravísimo contra el projimo, de quien por e l p u n t o d e vuestra E n c a r n a c i ó n ; b e n -
derecho natural nos debemos compadecer, dito y alabádo a u n <ie las criaturas i n s e n -
habíais vos cíe veros lleno de angustia« sibles qtíe s o n crédito h o n o r o s o d e v u -
en ese afrentoso leño y con todo eso so- estro p o d e r heroico, y o s quisisteis d i g -
is tan sufrido y paciente, que estando nar p ó r amor mió d e s e r burlado y e s -
quebrantando esta vuestra ley los judios c a m e i d o e n la cruz c o n tales o p r o b i o s
con los- oprobios que os dicen los tolerá- y contumelias; y o o s d o y gracias por e s -
is y no lo» arrogais luego á los infier- t e singularísimo sufrimiento, y .os r u e g o q u e
^or tkriós mas lugar a penitencia: sur m e c o n c e d á i s u ñ santo r e s p e t o para q u e
siempre que p a s e delante de vos crucifi.
tado, me hmque con arabas rodillas conli l a noche í e ^ ^ ' ^
a t o
c nne°a U ™ ™ " » » Jebid., para no par * de su ata F> ™
fc fi veur,
bra Cáliz ' af¡ le intitula Cáliz que
e i vos a u l f ' í a a " q"e no las tenían firme í su testamento as le in estQS
labras inmri ' 8 « ^ e r a cabeza sus p a „ nuebo tcstament,. Cmitorme ha-

h-F^tPs^Á
le
juramentos í n ^ 1 ^ 8 P a l a , , r a s d e áfectos la siemp e que «
cia el m.nor lugar d e Ge-
n e e
de tanto amor f' " ' o s de su

= 1 w C - 2 a r - s s
favor
ciádmelo. A m f n ™ P " e d o cumplirlo,
pr tres veces con ia t.u^. c
S E P T I M O DIA.

— £ MALOGRARSE ~
A N T 0 S
FQTATJA Y CONDENADOS. .
malditos' con indecible dolor
j u d í o s

S magestad; pero lo que. mas le


q e le her
«; ;„„ ™ en todo su san mentaba en tanto padecer . e ma
ÍL cuerpo, reventando por saü Y d T •*ro que había de tener de e la, la
titud con que d e b e l á n d o l a los
0 as bres se habían de condenar. For este
Para S
instruir ¿elTSantísimo
i' .
Sacramento del
^ " a a otro fin,
co fruto qne había de sacar
queja por el profeta Micheas,
c u l p a s y m e h a b i l i t a r é p a r a la gloria. A m e « .
Jaui se rezan los tres credos.
y
ORACION.
O sacratísima s a n g r é d e mi dulcísimo R e -
d e n t o r J e s u s , q u e p o r el a m o r q u e m e
t e n e i s , n o solo Os q u e d a s t e i s en e l t a n -
tísimo S a c r a m e n t o p a r a e t e r n a m e m o r i a
d e v u e s t r a fineza, sino q u e salís e n c r e -
cidas avenidas, para que nos aproveche-
m e s los q u e h e m o s sido la c a u s a d e t a n -
S W g S & s ^ t o e s t r a g o . ¡O s a n g r e s o b r e t o d a p o n d e -
r o c i o n a d m i r a b l e ! Q u e á u n o s servís d e
m e d e c i n a p a r a la vida, y á otros d e ve-
n e n o p a r a la m u e r t e : p o r q u e los j u d í o s
c o n mofa y e s c a r n i o v u e s t r o o s h e c h a r o n
s o b r e si y s o b r e s u s hijos, d e j á n d o l e s p o r
h e r e n c i a el c o n d e r a r s e . Y o , s a n g r e cle-
movió en el huerto á p e d i / a ^ L t ^ m e n t í s i m a , q u e a u n con h a b e r a q u e l l o *
m a l v a d o s , d a d o c o n t r a si t a n t e r r i b l e s e n -
cali7 t ^V - P a s a s e íie
á otros el
t e n c i a la t e m p l a i s t e i s d e m a n e r a q u e s e
el e solo en' n' S 1 , p I l C 0 0 s e n t e n d i e s e solo e n los i n c r é d u l o s , ó infie-
de d,rm" "\ W digne- l e s , p u e s ' á millares s e han salvado s u s
€umn¿ 1 " " 6 ' ° S S m t 0 S a U S Í ! i o s Pa» desendientes, acogidos a vuestras pieda-
cumpiir por lo que a mi toca: V oor ¿ 1 d e s , y u n o d e ellos f u é el a p o s t o ! S a n
dema, en cuanto pueda vuesro^ Pamoro P a b l o , h e r m o s a c o l u m n a d e la itdecia. Y o
cruz naraS' ^ ^ » rae ^ e r c o T l a e l m a s i n d g n o d e t o d o s los p e c a d o r e s y
£ u z para que caiga sobre mi alma una eo-
aun mas que los judíos mismos, p u e s t o
ta s l q u l e r a de esa preciocisima sangre (fue
W elIa
R e d a r é limpio de tó52' £
no q u i s o d e j a r solo e n t r e sus d o l o r e s y
hay d e b a j o d e la c r u z os rues;o q u e OÍ p e n a s , y l e a c o m p a ñ ó su m a t e r n a l fineza;
d i g n e i s d e rociar e s t e i n g r a t o c o r a z o u y p e r o ¡ con q u é angustias d e e n t r e ambos
m o v e r l o á contrición d e mis p e c a d o s . S i á d o s a m a n t e s ! P a d e c í a J e s ú s én su san-
a u n el d e j u d a s se dolió ( u n q u e n o c o a tísimo c u e r p o los m a s c r u e l e s d o l o r e s q u e
v e r d a d e r o a r r e p e n t i m i e n t o ) al v e r o s d e - s e p u e d e n i m a g i n a r , y estos los sin-
r r a m a d a y esclamó diciendo; p e q u é e n e n t r e - tió María S e ñ o r a e n su alma q u e los al-
g a r la s a n g r e d e l j u s t o ; p e o r q u e el s o y , c a n z a b a y conocía con la m a s p u r a luz
p u e s no me muero d e dolor de haberos q u e p u e d e tener pura criatura. Sentía Je-
t a n t a s v e c e s e n t r e g a d o á la a f r e n t a é igno- sús e s t a aflicción d e M a r í a , y volvía a
minia, q u e os han c a u s a d o mis c u l p a s . s e n t i r M a r í a esta p e n a d e J e s ú s ; y d e
H a c e d q u e e s e licor s a n t o , e m b e b i d o e n esta s u e r t e r e c i p r o c á n d o s e los d o l o r e s ,
mi c o r a z o n , le a b l a n d e y c o n s e r v e dócil crecían casi i n f i n i t a m e n t e d e s u e r t e q u e
si el dolor d e M a r í a se h u b i e s e r e p a r t i d o
P,ra t tjl° que fuere de vuestro
agrado. Amen. e n t r e t o d a s las c r i a t u r e s c a p a c e s d e s e n -
tir y p a d e c e r , t o d a s h u b i e r a n m u e r t o lue-
OCTAVO DIA.
DE LA ANGUSTIA QUE EL SEÑOR PADECIO
g o l u e g o p o r s e r dolor d e J e s ú s . Y
ÜIENDO LOS D O L O R E S DE SU SANTISIMA
e l v e h e m e n t í s i m o dolor d e t a n s o b e r a n o
MADRE.
S e ñ o r e n e s t e p a s o se vé claro, en q u e
no habiéndole acabado tormento ninguno
E R A l e y e n t r e los judio* q u e e s t u b i e s e n
d e los d e su santísima pasión en e l p u n -
e n p i e las m a d r e s q u e l l o r a b a n a sus hi- 1
t o q u e inclinó la c a b e z a y vió á su M a -
j o s ajusticiados y como M a r í a Santísima
d r e , espiró, c o m o q u e nos r i e r a á e n t e n -
S e ñ o r a nuestra y tiernisima M a d r e de
d e r , q u e no e r a la c r u z q u i e n le quita-
n u e s t r o crucificad J J e s ú s : fué s i e m p r e
ba la vida, p u e s P i l a t o s d e s p u e s se a d m i -
p o r el b u e n e j e m p l o tan o b s e r v a n t e a u n
r ó d e q u e h u b i e r a m u e r t o tan brei>e, si-
d e l a s q u e no le o b l i g a b a n , resistió al
JQO el dolor d e v e r alli á su M a d r e q u e
p i e d e la cruz p o r c u m p l i r l a , y p o r el
especial amor que tenia a Jesús, á quien
[48.] 1434
ie atravesó el corazon: y aunque habí« Aqui se rezan los tre$ credos'.
tenido fuerzas para sufrir azotes espinas • OPCION;
cruz y clavos, no las tubo para resistí! O, S^tisim Hijo Redentor,,, y Madre co-
este cuchillo, sino que en llegando al co- rretfeiítórg fuus.tfftós/ del;" iinage humano,
razón por los ojos luego rindió su alm» con" á'rnj^e^ i;^|ii|tm hicisteis un
a este tormento. Considera pues, alma de- tofo. del cuerpo de Jesús, y ei
vota y dde la siguiente. aíiin;.a ^ e ^-uíia'r f-^V Vos soberano Se-
ORACION. rtvY,' fuera de vu.tir g-a\isimo> tormentos
AMOROSISIMO Redentor y dueño mío en vuestra peixma. p;-e;» c^te.is en el al-
que para atormentaros eternamente en eí ma de vue>tra afliyii a madre, cuyo, tier-
cuerpo y espíritu, dispusisteis que asistie- no lOiazoi' ti a L mitad del vuestro. Y
se vuestra dolorosisima Madre al pie de vos dplorc; sí sima. María, que como en fe
la cruz que os sirvió del mas agudo cu- Encarnación le distéis- solo el cuerpo
chi Jo en vuestras penas pues a su vista porque la alma la. infundio Dios para
espirasteis. Yó dolorosima Señora oye que todo el padecer de Jesús fuese vu-
con tanto amor asistís á cqsta de agudí- estro, le di'is. ahora vuestra alma que
simas congojas á vuestro dulcísimo Hijo, está crucificada e.spiritualmentg con él en be-
porque se trata d e la salud y remedio neficio cumplido,' y superabundante de los
de los hombres, para cuyo beneficio si lumbres; ruegos amanUsimos Padres míos;
no hubiera quién lo crucificara, vos mis, que á. vista de ésta merced me dé yo
ma lo clavarais e n ese afrentoso madero. por tan agradecido, que una siempre mi
V o os doy gracias á entrambos por estat ajina y cuerpo, a t fip de padecer y sen-
amorosísimas finezas conque padeseis por tir' vuestras pena^r y afliccipnes. con %
mi, os suplico q u e me admitais aunque compacion q ¡e pide tan lastimoso con-
indigno á tan sagrada compañia, para junto para que penando, en el espacio
conseguir una parte de esas penas, que %ebe de esta vida, me gose en el dilá-
me quite la vida e n vuestra gracia Amen. tate, te etej-ukiad, Ameo.
[DO.]'

NOVENO DIA.
DEL BOLOS QCE EL SEÑOR SINTIO AL 8E4
t e n c i a d e vida y á otro q u e no le > con-
CRUCIFICADO ENTRE DOS LADRONES, Y
fesó le dió s> itencia d e m u e r t e , signifi-
SÜ TREMENDO MISTERIO.
c a n d o en el c a b r i o lo que ha d e eje-
?-.f f r e n t a r mas los judios á nuestro
cutar el dia del juicio con los vivos y
. orosimo J e s ú s le crucificaron e n t r e dos
los muertos, d e q u i e n e s unos ha de po-
roñes uno al lado d e r e c h o , y otro al
n e r á la diestra para l e v a n t a r l o s p o r esos
i o izquierdo como si el S e ñ o r fuera al-
aires al cielo: y otros á la siniestra p a r a
g ú n facineroso y malechor, para que le
arrogarlos p o r esos abismos al infierno:
p u s i e s e n coa tan ignominiosa compañía;
los q u e s e a p r o v e c h a r e n d e su pasión y
e s c a r n i o que sintió en g r a n man r SQ
m ?rte, se r e p r e s e n t a n e n D i m a s , y l o s
M a g e - t a d , ;>orque h i m p u t a b a n los ji:i-
q u e no en el mal ladrón q u e s e p e r d i ó
os p o r delito de h u r t o el publicarse Hijo
p o r no c o m p a d e s e r s e del S e ñ o r y d e si
d e D i o s , siendo como es consustancial
mismo. C o n c i d e r a alma, la afrenta q u e p a -
con el P a d r e y el Espíritu S a n t o : por lo
deció p o r ti el S e ñ o r , t r a t a d o como a
cual dijo e! Apostol q u e n u e s t r o sobera-
l a d r ó n , y el riesgo en q u e estás d e sal-
n o R e d e n t o r n o r o b ó la igualdad con
v a r t e ó c o n d e n a r t e , y la e s t r e c h a obligación
D i o s q u e gozó d e s d e la eternidad. El
e n q u e t e hallas d e q u e t e mire como j u e s e l
e r r o r p u e s , " intolerable e n q u e los judios
q u e ahora t e convida como P a d r e y dile
e s t a b a n de que s e a p r o p i a v a titulo tan di-
esta.
vino, f u e motivo d e q u e l e pusiesen en-
ORACION.
t r e dos ladrones, (á) Y d e esta circuns-
A M O R O S I S I M O Redentor y dueño mío,
tancia colisio S a n Agustín un espantos«
misterio, y es q u e la c r u z f u e tribunal, en q u e os dignasteis por mi amor d e s e r
m e d i o del cual s e puso el j u e s y á su crucificado e n t r e dos ladrones para p o n e r -
lado los reos, á u n o q u e c r e y ó le dio sen- m e d e l a n t e de los ojos, no solo el m a p a
d e vuestra misericordia, sino t a m b i é n e l
(á) D. Jgust. tra. act. 3 1 . in Joan:
- dechado d e v u e s t r a rigorosa justicia, e n -
r a y a n d o e n las c l e m e n c i a s d e la c r u a l a ?
rectitudes dei juicio parque f ò no $ M é
padre al filerò ^térno Yo humilde cria-
de vuestra piedad, al ttlTér ^ e ®
tura vuestra, puesta ahora debajo de Vues-
vuestros rigores; conceded ós M | o ,
tros pies, y uno de los di liosos que ha-
á mi èàieadirhiento, ^áta hacer e' bal ¿oü-
béis marcado v señalado con el càracter
ceptó de esta teffiBlé démóstràéM, y
del santo bautismo, os suptteo que no
gracia a mi alma pUfra p e todas mis Íteí
permitáis el que.prosiga conio hasta aho-
eiones se encaminen á ensayarme en vi fá
ra, por no ! orar sin remedio en tan
para ponerme en aquel tremendo dia á
apretado lancé, en tiempo recurro á vues-
vuestro lado derecho, v dé allí subir áfc
tra misericordia, para que estampando en
oiènavehturànza. Afiien.
mi alma los dolores todos de vuestra pa-
Jqui sé rezan tos iti* ére'dis sión y muerte nie pueda colocar á vues-
¿ o k A c í m . tro lado diestro, padre amoroso os busco
O sénor absoluto y sbberáiió, severMfiís por no hallaros ju^s sebero. ¿ Si seré,
jues dé vivos y m .értos, qué tenéis ffi. bien mió, de los bienaventurados como el
denacio por infalible decréto que quièti b-'en landron, ò de los condenado* como
en vida no ;<grád ciére'todó lo que íia-eis el malo? Vos lo Sabéis ¡O dia terrible
su.ri?o en -1 discurso dé víiésf a pasión en que me lo abéis de dec'àrar ! Dadme
correspondí" rido con bueñas óbiás tan gracia para sér comò el büetio; y aunque aca-
emomsas fiaez. s. en la muerte cuiWÍá bo con esta détoMÓh, no ñor eso S^ñor
abra los ojos à là eferM-ta 1, os hade ver me aparto del calvario, aTii queda mi co-
èon un sénblante tan airado y é^párlío^, razon. Protesto volber siempre que ten-
que aunque tubiera millones de vidas fo- ga lugar á cont^mp'ar vuestras penas
das las perdiera con vuestra rigorosa v& por agradaros. Amen.
ía y puesto á vuestro lado izquierdo lia Crucifixi Domìni nòstri himhnUañ Uus,
de oir de ésta boca ahora márifirtt* honor, virtus, etc. gl->ria¡ iithisque rezús?
aquella sentencia que tiene y téndfá a sio omniúm iáicúéa.
tantos en los M e m o s ; I d Mclitos de $
[55.1

De haberlo hecho padecer


Ni ir muy fácil hade ;ser
Desde un olvido aun amor.
Pues alma quieres deveras
Desde ahora para aquel punto.
A Jesús que ves difunto
Y murió porque no mueras.
ALMA PARA QUE EN VIDA ACOS- Si quieres vivir sin vicio.
T UMBRE SUS AFECTOS AL SEÑOR CRUCI- Ño apartes de tu memoria
FICADO,
Lo que es la muerte y el juicio
Lo que el infierno y la Gloria
Si ahora no ensayas cristiano»
Tus afectos en la cruz,
¿Como has de decir Jesús 1
Cuando le veas en tu mano?.
Pesde ahora aprende á decir
Alabanz
AI Señor crucificado,
Lo que el confesor al lado D E L SEÑOR D E LA CAPILLA
Te ha de decir al morir.
Si á Jesucristo no miras
Desde ahora con ternura,
Podrá ser que en tu amargura CORO VENID pecadores
Halles sus divinas iras. Venid y cantemos
no acostumbras en vida Tiernas alabanzas
El decirles tus amores, Jl Rey de los cielos
Teme, teme sus rigores Al hijo de Dios
Al tiempo de la partida,
No es fácil allí el dolor
mi
[5%]
Que crio él 'universo
Al dulce Jesús
Muerante á pietícj?
Por padre tenemos Venid fy-,
Los mismos defectaq
Si gravan el alma
En que hsmoe viv¿d$
De cuipas los yerros
Tan sordos;- ciegos Vcsid fy.
Jesús qiiita y r'oñipe
J£res poderos
Su terrible peso. Venid
en nuestra contra hablan Y ta amor LO es s e n e s
Los pecados nuestros Y si te llamamos
A fabor abogan ' ' fto pereceremos V£T¿4< &f
Con Jesús los ruegos, Venid Cobres ignorantes f
Por derecho gozan El daño no vemos
D e iglesia los fueros Mas tu Jes os «¿bes
Para dar aucilio Bien !o que perdemos Femé
Al que fuere reo. Vjmid fy. Per© el br.aio tuyo
Si por ti no fueta Puede socorrernos
Dulce Jesús nuestro Con so!o alegarte
Ya hubiéramos caido Que somos tu pueblo Vezúd
§ n el ondo infierno. V Pon dulce Jesua
Nuestro "bien esta ,Fin á nuestro yerro
Para que nos libres
l . n tus manos^ puesto,
Del castigo eterno. Venid
Y como tu quieras
¥ jamas nos nieges
Puedes socorrernos
£ 1 ver en el cielo
N o podras qegwK»."'
La dulce hermosura
T u s mereciniientos •
P e tu rostro vello. Venid f -
E V f \ que padeciste
P o r aue&tro rgmedio; Venid &
¿AUS DEO,
T . " Y
;
- Ì ' ' '
'í - r. -> f
• r
«*
. S i S ^ * .«»* >
F •
f .* • < • '• • :.
.. .. v. ^
. . • -» . t v » . - - ! Q

. v ... v , ^ : -
t • - •- ''
...... ^ « • . i»

- «, -. at r-i-V

«* I t o H
r i:, t. • • i. *
' c • "V

Vtöt ¿M* « f w » #
d e v o t a novena» ^
m

^ OBSEQUIO Y v E C U A C I O N
^ DE ^
íT Nuestro Soberano Redentor ^
ta
S * JESUS CRUCIFICADO,

4» eos EL TITULO

J C S E i V p R B E LA S A L T O ,
J L Que se venera en el pueblo de ^
J t t - S á n M^ucl, á eátramuroá de Sa
Ciudad de L-éon de h» Aldama?;

— ^

-f* GÜÁNAJÜÁTO'
z Reimpreso en (a oficina del C.
^ Auiierfo Rocha, a cargo de
Rifad Robelo.
J C A Ñ O DE 1834.
f •ADTSE'ji'EmAS-

•0uien hicierc està Nòvetiit para afc'ènzat


beneficio^ ilei ¡Seìior de la SAÌVD.

tó MERAMENTE.

Corifss^e, v cftttfóg'ne fa«. 4ìa$ de fa


»,, c - . N o v
¿Novena, e n a , q u eo ppuriu d i¡ere,
e r e , con con c onnssceijoo de su
su
liimo. $p)wr Obispo dè ± | *oufesor f v pidale, lo sonale a l ^ u n u li-
U r M c o - t e d i c .u a r ,e n t à- dias £ J, ;| * »,o>«M, ò" m o r t i f i c a i i IUII
""""liu-.i ó i ì pHra elida dia,
filli a tua,
ae indù srencias a cada p a - Cr | c o n q u o mireva mas la piedsd del feejtor
dre nuesfro, y Ave Maria £ f • i t e m : Si t u v i e r * u l g m i f a t o e f r ^ n a -
Lredo, fJràcron rj Meditaci- 0 d o , g à s t e l o cu leer, ti oir m ¿!<»Wli.
r 1
on <jue contiene. "!)tt>
* - espi ritual, lottos tos^ift's; y cuanitt
h u e n o i n t i e r e en ¿fio«, rifVe3ic*ift> p o r
' 3a a l m a del p u r g a »'or ¡0, q'Oe MfHiSC :ui»6 a
J e s u s e.i estn viita, y r e p i t i ran I,a !;oca
' « • con r i eorazoìi f m ò r o f o s iictos
'do co'ntricion cada hoF;i;
ite-m • Ci i a udì) léa las m e d i f i i r l o W d o
'•\v> «3 ctesituvmH
. està N o v e i u i , udvretta- q u e h o to.ins l a s
. . , , „ - n o t i m r f eoHtéiiidas- e.» èli*, sbn aWfkMii*
i. <
.v. i *rit(,lh™U li'sque c t e i s t o t t W l a *
* , • [ E s m i u n u ; ; i;.s d - m - * , d Sou J i r -

1 f f : 1
' * " • d e aìie<tco S , r * r h«>
. . r
m _._
escuro pan» rncvrv mas a ehmpacíoa {
m
las alma«, que meditan stí Pasi;oil.
7 i* i .
¡ámente, poniéndose delante «
i i O "Dulcísimo Jesús Crucificado, fil-
u¡ia deslía Imagen de Jesús Crucificad^ io Unigénito del Eterno Padm y d<f la"
con toda Fé, reverencia y atención, per- InmaeuTada Virgen M A R Í A , como pobre
Sígnese, y íligá. vengo á vos, que sois riquísimo, como
fcniserable á vos, que soisinise^cordiosi-
ACTO DE CONTRICION. simo; como criatura enferma, a vos que
•sois Médico verdadero, y el único da-
doVde la SALUD, ¡njes eso fei&'fiPy
o me mueve, mi Dios, para quererte, •vñéstio. sacrosanto Nombre JESUS: no
El Cielo one me tienes prometido, permitáis^ Señor, qué yo ¿pe. aparte .de.
m me nueve el infierno, tan temido, vuestfps píes sin consuelo,, ni. remedio:,
Para dexar par eso de ofenderte. cqncedeó'ipe lo quejiumildemente os pido
Muévame Tu. Senof, muevome el Vertí por 'yu^|trol ^ Ó M ^ e y ^ f f ^ K j Hf
Clavado en esa Qi:z, y escarnecido; vuestra'"amante .Aladre: no . atendai.s á.
Mueveme el ver tu cuerpo tan heridt mis míe ¡o$; oblí^Hiáq.a ^bíjiido-
Mnevenme tus afrentas, y tu muerte- íiarme: ¡Atened ]í estros méritos, que
Muevp-ne, rií fui, tu amor eti tal nirtift; aVi me .liareis merced es, / Con estos pu.es>;
- •ll.'íyfjjl Í . T | J ) O U EIUUPI f
Que aunque no Imhiera Ciclo, yo team»
Y a.uur;-; • no in.Viera í n l k i u o te temierj f?upréH>os mci;itos vuestros, jqnto m^s de-
No m . üt-iu •• que dar por q u e té quien precaciones, esperando co^eg-uir por
Porque an!u¡'.k'c ¡auto espt-fo no esperar. ¿¡jos lo que ñor íós'n>i"os; fnfljck pofáe
Lo mismo que te quiero te q u i s i e r a . d anzar. Y dysde ahora, j>ara siempre,
f, M «^»las Suelas por f l. W
despacho que como he ,de ojji- ner de
Vuestra
" '*í' 1/ 1 misericordia,"
. J . Í Í H í-l OX>* Mlá i - i ( < tcual sea aia>5
> l L--t'».,!
bada etetuameíite, Ainep.
siiiL ;fiín::-a t,U\
Jqw se V£zan .tedas los días tres Pariré-
•Acabada esta Oración, se he siempre ec
nuestros, ¿/ Ave Marías, gloriados, y &¿;.
.panto, (juc s e kGdc considerar, el cual
. í'r» . l •cada dia se muda: y habiéndose deleni?
do en meditarlo /a persona devota, loib
ORACION. el tiempo (¡uc quisiese, despues rezara
Ttit Credo con Gloria Pairi, ij la Ora*
S e f i d r m i ó J e s u c r i s t o , en q n i e n e r é o j ? que se pone al Jíil de
y espér<j, i q u i e n ¡vino, y á d q r o caí) f o v McdUacicn.
d o mi c o r a z o n ; y o o s scipjicb. por vues-
tras p e n a s y las "de v u - s t r a M i d r e / m i - ; MEDITACION.
reis p o r ia E x a l t a c i ó n y a m m - u t u d e uu-' ; fü I -
é s t r a S a n t a P e ; p o r la P a z y c o n c o r d i a ÍARA EL DI-V PRIMERO»
e n t r e loS P r i u c i p i s ci ; istiauo>, e x t i r p a c U
ó u de las hspngVas y errores: c o m p í t e l a
<5e t a tierra Sarita;- vi.la y a c i e r t o d e C y o n s u í e r a , q u e d e s e a n d o los J u l i -
riuésíro Papa, y demás Superiores y o s , {pie j e s ú s m u r i e s e C r u c i f i c a d o , l e
P r e l a d o s , Victoria c o n t r a los uiííéies; llevan a t a d o con la Cru'2 a c u e s t a s a l
ííiüaíí d e t o d o s l o s e n f e r m o s : Y p C a l v a r i o ; d o n d e l u e g o q y e liega, le d e s -
a q u e l l a a m a r g u r a q u e por ñ u ; miserable^' n u d a n , a v e r g o n z á n d o l e s u m a m e n t e , y asi
padcsíste '¿ii*la C r u z , p ó r . esjiaeio d a t e m a n d a n q u e se t i e n d a s o b r e la mis*
tres-'lucras*' esjiecialm -;nte e n / a y u ^ i í a ú l - . f n a C r u z , p a r a t e r s a r l e f a m e d i d a d e los
t i m a c u a n d o v n - s i r j % m U t ¡íOViAsimu. h a r r e a o s , la c u a l t o r n a d a , lo d a n á a i
salió*1 de V u e s t r o fl^tfiiuo C u e r p o , os pid'á M a g o s t a d u n a recia coz e n su c o s t a d o
t é h ga is m i se r i d p r d I a ' d e l a m i a , cuandj p a r a q u i t a r l o . d e e n c i m a del S a n t o M a -
s a l i e r e á s este m Á í í f t ü f y fit llevéis 4 U d e r o , y t i r á n d o l o p o r los c a b e l l o s , lo
vidu e t e r n a , " A m e n . }evanJau» y lo c o n d u c e n a- u n a p e ñ a , e n
jjoíidaje: sientan,-mitati^á taladraban «a
m
f ò s i e m p r e con g r a n d e pasiencia y h u m f t *
*d*d, c u a l q u i e r a i n j u r i a s , y a d v e r s i d a d e s
ñ o r tu a m o r ; v o t ó r g a m e p r o p i c i o >o q u e
e n está N o v e n a c o n f i a d a m e n t e t e pido,
C r u z , n o p a r a q u e descansase, sino para 0 h a de ser p a r a m a y o r gloria t u y a , J
p o n e r l e otra vez la C o r o n a d e Espinas, bieu d e mi A l i n a , Amen»
YT V
c^ne al d f ^ n n da rie le h a b l a n q u i t a d o de , • 11' 'i
O
i
la cabeza. O y e A l m a , los repetidos gol- *
I, MEDITACION. .
p e s q u e s o b r e ella le dàn. í A y , q « * in- • • <í:- <:r- un -a
h u m a n a m e n t e se la vén encarando»- F o n - .rjUlt
dera la p a c i e n c i a y h u m i l d a d c o n q u e tu
D i o s t o l e r a estos dolores y a f r e n t a s ; y
a v e r g ü é n z a t e d e ver, q n e siendo tu uu
I PARA EL DIA SEGUNDO.

C o n s i d e r a , q u e e s t a n d o ya b a r r e -
vil g a z a n o , n o se h a l l a en tí otra cosa q u e n a d a la C r u z , c o g e n los V e r d u g o s a l I n o -
s o b e r b i a s é i m p a c i e n c i a s , c u a n d o sientes c e n t í s i m o JESUSCOU f u r o r por los b r a z o s ,
penas. . I.HLVÍ^I >-¿ w¿ tMt 'l v lo sientan s o b r e éllá, s o s t e n i é n d o l o p o r
las e s p a l d a s f u e r t e m e n t e . M i ra^ A l m a ,
Habiéndose tenido un rato de Meditaci- c o m o ponen los pies de, tu tSc-nbr u n o
ón, sé reza un Credo con Gloria i atri* s o b r e otro, y l l e g á n d o l o s al t a l a d r o , a l l í
y la siguiente. s e los traspasan por los e m p e i n e s con u n
c l a v o m u y l a r g o y e s q u i n a d o d a n d o so-
ORACION, b r e el t r e i n t a y seis golpe?, c o m o d i c e
UítH'VJ Lanspergio. i A y' q u e dolor tan vehe-
m e n t e sentía, JESÚS c a d a vez q u e d a b a n
v J e s ú s amorosísimo, verdadera, con el m a i t i l l o s o b r e el c l a v o ; t o d o e l
s a l u d del m u n d o ; i n f i n i t a s g r a c i a s te doy c u e r p o le t e m b l a b a ; t o d o s los nervios se
p o r la a f r e n t o s a desnudez q u e s u b i s t e eu e n c o g í a n . ¿ Q u e te p a r e c e Aliña* lf>
e l . C a l v a r i o , p r i n c i p a l m e n t e , p o r los in-
t e n s o s d o l o r e s q n e sentiste, c u a n d o de
n u e v o t e c o t o n a ron de e s p i n a s . Concé-
deme, Señor, que á ta imitación
t m
íjtíe tu Dios en la Cruz padece? ¿Té cuantas veces contra ti lie pecado; 'jP
asombra-' ¿Te horroriza? No lo dudo* juntamente otórgame benigno lo que en
Pues horrorízate:, asómbrate, aun mas, at esta Novena confiadamente, te pido, sí
ver1, qué estos mismos'dotare» y tormen- Ha de ¿er para mayor gloria tuya,, y bisu
tos, „que los Judión le cansaron da mi Alma, Amen.
Monte*Calvario, tir se-:tos repites, y re-
nuevas ("cuanto es tie tu parte} como di- % MEDITACION.
• ' '

ce San Pablo. ¿Y que sabiendo esto,


F ARA E L D I A TERCERO.
te atrevas á pecar? Resuélvete á morir
antes, que 'cometóf wki <*uípiK>. ; ; •' ' :• : J\
Considera, como tienden á J E S S S
de MeditaciónA "Credo* sus enemigos sobre la Griiz para clavar
le las manos; y no pudiendo lleg-ar estas
á los barrenos, por haberse encogido el
ORACION, ,cocrpo ,de tu Redentor can el clavo
- . .
tos pies, estrujándolas, y estirándolas in-
humanamente, tas hacen llegar, valién-
O JESÍS pacientisirno, verdadera dose para esto de la soga que su Magestajl
salud 'del muudo, yo me arrojo iv tui habla lie y a do a] cuello. Mira, Alma, co
•pies, tesando, y acorando las S-antisimas ino puesta la una y la otra mano sobre loa
Llagas, qfce abrió en eibs el ctevo, coa taladros, los íixuu los Verdugos en el
qa.<s quisiste, que se Ajasen- por mi amor áspero Madero con otros dos gruesos cla-
en el leño de la Cruz-. Conceden» Señop»- vos parecidos al primero, descargando
•1al ahonecimieutQ « las e^pas todas, quer sobre ellos veinte y .odio golpes de mar-
•nunca mas vuelva á cometerías:- para que. tillo, Detente aquí, y atiende, como es-
de este modo, no torne tán en iii Cruz JAS manos de fu Btq¿
-Ociante, como h ^ t a at¿ui lo Kij ^ — -
(Vi) y
¿Se p a r e c e n p o r v e n t u r a á las t u y i>? L i s .
& y a s c l a v a d a s para r e d i m i r t e ; las tuyas,
l i b r e s p a r a o f e n d e r l e : L a s &jyas>.afeadás;
f a s tu vas, a d o b a d a s : L a s s u y a s desnudase-
t a s t u y i s con g ú á n t é s : L a s s u y a s con
inerite f e d e ser p a r a mayoí
e s c a r p i a s d é ' l i i e ñ - o ; ' l a s t u y a s c o n anillos .
gloria d e mi A l m a . Améü,
d e oro. C o u í n u d e t e y trata- d e c o a for-
m a r t e con este" S e ñ o r ' e n " c u a n t o - p u e d a s .
R e n u n c i a p o r til .vanidades. .

PARA EL DIA CUARTO,


Meditación, Credo, y la siguiente
- t : y
ORACION. c ,Considera, q u e fixado J E S Ú S e n l a
C r u z de p i e s y m a n o s p a r a q n e l o s c l a -
\ o s n o soltasen el D i v i n o C u e r p o , a r b i -
O JESUS amabilísimo, yérdaderà
t r a r o n l o s m i n i s t r o s d e ta j u s t i c i a r e m a -
¿ a l u d del i n u n d o , y o v e n e r o y s a l u d ó l u j
c h a r l o s p o r la p a r t e q u e t r a s p a s a b a el
m'ild e m e n t e las s a g r a d a s L l a g a s d e tus
• S a c r o Madero- Pa*» e j e c u t a r l o m a s i m -
m a n o s p o r mi a m o r a b i e r t a s en la C r u z ;
p í a m e n t e , levantaron ta C r u z p o r un b r a -
fef ellas e n c o m i e n d o mi e s p í r i t u , y te
*o, v o l c á n d o l a e n c i m a del S e ñ o r , lo co-
-suplico m e d e t e n g a s con ellas mismas,
g i e r o n d e b a j o contra el suelo, que e s t a -
ara q u e n o m é p r e c i p i t e á los virios; a
Í ue' m e i n c l i n ò ; sino q u é coi} tu D ¡ \ i u á
a y u d a , me exercites gustosa, y perseye-
b a lleno d e g u i j a r r o s é i n m u n d i c i a s ; y
p o n i e n d o s o b r e t r e s g r a n d e s p i e d r a s las
c a b o é á s de ios c l a v o s , a l ü con f u e r t e s
r á u t e m e u t e e u las v e r d a d e r a s v i r t u d e s con- g o l p e s r e d o b l a r o n sus p u n t a s , s e g ú n e l
f ó r m e a t u V o l u n t a d ; y p i n t a m e n t e me Venerable P a d r e Ulíoa. Mira, Alma, a
o t o r g u e s t l o q u e en esta N o v e n a c o n i i i d i - t u S a l v a d o r e s t r u j a d o c o n t r a la tit-rravy
s u c i e d a d e s d a l C a l v a r i o , prWi bien d o h e -
d o r e s , r e c i b i e n d o heridas. Así le p a g a n
a q u e l l o s ingratos h o m b r e s l o s i n n ú m e r a «
(lof
. ; (U) teblTACIO^
.Tiles beneficio?, que de sil piadosa -mnftd
liabian recibido. Aciierdate deesto cuan- TARA EL DIA QUISTO."
do vieres (pie tus proximos correspondan
con ingratitudes los fabores qiie les ha- Considera, como remachados Tes
cesj empeña te entonces en fabofeeérlos «1ávós de la C?u3. se quedó el Señor
mas, atendiendo no á ellos, sino H .ÍE^IX vocaabaxo, y de este modo lo llévate*
que es quien recibe por ¿líos cualquier sus enemigos & la cumbre del Calvario
bien que Ies lucieres; ¿medio arrastrando y dando golpes sobre
las piedras, y estorbos del camino. Mi-
Meditación, Credo, y id siguiente,.' ra, Alma, como se va hiriendo y lasti-
mando todo el cuerpo de tu J E S Ú S espe-
O R A C I O N . cialmente su Rostro. Asi llegó por últi-
mo cérca del hoyo, que estaba abierto
para qire en el se fjxaseel Madero San-
O J E S Ú S , verdadera sailid deí mun- to; y levantándolo en sito, con exilies,
*>o, y Maestro sapient isirrioj que en la horquillas y -langas,- que [como dice ..la
Cátedra de la Cruz ensenas a toleraría* <Je Agreda j le encax tron á su ¡Mflgesíad
.Ingratitudes y malos tratamientos délos por debaxo de los brazos» dexan raer la
próximos: Coucededuu-, Señor, que amia- Cruz de golpe, y comb„di6 en piedra,
do siempre mi espirito de mansedumbre, se "estremeció el Divino Cuerpo, y co-
• « tolos Vuelva bienes por males, &v-o- menzó a temblar en itadbos. su» miembros.
res por Agravios, amor por odio; y otor- Entonces los circunstantes con lagrimas
,game. elemente lo que en esta Novena y voces, lamentaban el tormento atíya que
confiadamente te pido,- si ha de ser para "veiatv. Si tu no sientes que el cr. tazón
mayor gloria tuya, y bien de mi A t a , 'se fe r.fÜgé y1 efitenicce, considerando éste'
Amen, lastí meso -c&iv '4o :*ftaa
..vjJ
r i • {]1) " v, ¿
et dé su mismo cuerpo, pues con
fel se <0 iban rompiendo \m< y mas las
freí
Lia-gas • le pies y ¡nanos. Mira, Ahna,
Meditación, Credo, y lahiguietU&
do.no aunque los Sollados le Veían en-
tré tintas penas mortal;!?, no solo no sO
. ORACION.
compadecían de su Magostad, shio que
T . V- ' j de-eabaii aumentarle sos congojas; por
O J É S Ü S humildísimo, verdadefa
¡ lo cual, no alcanzando a frriríe mas el
«alud del inundo, que quisiste sufrir por j Cuerpo con sus manos, le ¡naürata'ban
trii el tormento tenible de ser arrastrado la 'A!ma con sus lenguas, bias'f« naneo*-
baxo de la S a n t a C r u z , y levantado en le, deshonra« ole, acompañando á?|as-¿l.;i.«
níto con a g u d o s dolores. C o u c e d e d m e , guas con gestos y ademanes de escar-
•Señor, una humildad muy profunda, y nio. Cofno ¡»¡ledcí íquexarte^riatura vil,
un deseo ardfentisimo de padecer, y se»' de que los lumbre-* te vdrieu, de que
despreciado por ti en esta vida» de tal te afrfeuteu y agravien, de que te ofen-
suerte, que esto lo tenga siempre por gran- dan en tu Persona -y tama [irtereeiendo-
d e felicidad iWia. Y juntamente otorgan«? lo por tus culpas i cuando a! Santo dé los
lo que en esta Novena confiadamente te Santos, que no lo merecía, tan injuriosa-
mente ie trataron en público sus enemi-
dido, si ha de ser para mayor gloria tuya,
gos. N o ha de ser el Ciervo mas bien
v bien de mi Aima. Amen. j tratado que su S- ñor.
. ' r,:t J
Un rato de Mutación, Credo y la
MEDITACION.
siguiente.
O R A C I O N .
P A R Í ZL DÍA SEXTO:
.•• •!.'- » »;}( .; lóriti I O J E S Ú S rhansisimo, ve rdadera salud
»
mando, qae levantada publicamente
• Considera, como enarbolada laCnií |
estubo pendiente en ella tres horas ta j
amante atormentándole sumamente ,
08>
én el Arbol de'la Cruz padeces ?Íft coV
r>a propia por las nuestras los mayores
baldones, deshonras y dolores que cy.efe' te encomienda a Dios su Patire/ y e?to
mundo ha sufrido, ni sufrirá james el ton gran fervor significado en la alta
hombre mas iuiquo. Concededme, Señor» voz, con que le'habla. Aprehde de tu
que por tu amor me mortifique, niegue, Redentor à aparejarte' con tiempo para
y me desprecie, anuque la carne, y cí Xa muerte; eneouñendate fervorosamente
amor propio lo repugne; y juntamente i, à sui Mag'estad càifo dia, como si íuesb
otórgame piadoso el favor, que en esta el último de tu vidi. Nota lo segundo;
Novena te pido, si ha de ser para mayor t]ue antes de espirar ¡ue ii na este" Señor
§lona tuya, y bien de mi Alma. aO Divina Cabeza acia donde estaba su
Amen, queipa'-Madre, corno dice Hugo Carde-
nal, para señala ríela con tán fi et no ado-
MEDITACION;; màn por tu Abogadil. ¡O que amor»
Ea, Alma alienjate, lio defunti es de sal-
ÍARA EL DIA SEPTIMO, vale, teniendo -<Í<S tu parte íx M A R Í A
Santísima, invocala frecuente, y devota-
mente; pídele- que*1 íhtérceda ¿ por tí; y
Considera, como entendiendo J E S U § para obligarla mas, ámala de gotaz'ou.
iQue era Va tiempo de espirar, levanta ai sir.ve^e con gusto,
Cielo los Ojos, y hablando á su Eterno • ° 'i ; f o
Padre desdo !« Cruz con una voz .alta, Meditación, Credè, y ta siguienlè, ,
y fuerte, le dice: Padre, en tus nialios
encomiendo mi Espirito; é inclinando ;
O R A C I O N , 1
tiernamente su Cabeza, espira, muere
realmente. Repara, Alma, nqui dos co- • í • : í '' ! ' "" • - !1 { .
sas; la primera, que para morir J E S Ú S , O JESUSclementísimo, verdadera
èalud del mundo, que para còusumar la
Wtticde aaestrá Redención espiras ea
m
la Cruz;,.y fara mostrar lo qne.^no»
amas inebrias la Cabeza, señalándonos
con ' niiestra Abogada Ȉifoi ipier m .. .
rida Madre; por/esto Divina. iieyua té Sus al Calvario; pero viéndole drroWtff
suplico, S.;3i)or, liíe cuseñes .à ausare ¡f no pasaron á poner en ejecución su cruel
y amarla ha^ta ed fin de mi, vidC jlisp^? latento: aunque, porque del todo no Sé
mendome con. tal ampr: á conseguir ama fiw«tra.se,. u 11 'atrevido le atravesó efln iraá
santa uuie'rte.; y juntamente $%otf*fg»i«4 cruel lanía el pecho. Mira, A\XMI] J
Jo que cu c.-.ta Novena coniMaifteutq [ admira el o.dio que aquellas gentes tenían
te pido, si In de ser para m:;yori;¡gloria j cojitra tu Dios, pues aún después de mU«*
tuya y bien de ini Alma, Ju> ¡ tú," lo majVifiesta hiriéndole »« piedad su
Amen. MI-.M \ amoroso corason. Ofrecele el tuyo, y
110 partido, sino eníéro,(. no" le des una
M E D I T A C I O N .
| parte á las ciiaturas, y otra á tu Cria-
; dor; entiende que en eso hsragravias no-
tablemente. Oye lo que te dice en su
YARA E L DIA OCTAVO.'
|¡ Escritura: dame, hijo mió, entero tncora*
*• ;.; ir.: il .feflBI J-tt» ' aon. ' '
Considera, como viendo los Judíos Vrí rato de Meditaciónt Credtí, o
crucificado á J E S Ü S , deseosos de atormen- la siguiente • • / t
tarle mas, discurrieron partirle ferozmente
1
las piernas; porque no estaban todavía ORACION. *
A . . Wftl P¿( f ' : »
satisfechos corr'ctianió'h;íniau ejecutado:
asi le contempla San Hilario. Mas ha- i " n - r ' '
I « ( I J E S C S Inocentísimo, verdad^RAÍ
llándose si autoridad-ya sobre el'Señor
para hacerle este daño, < pidieron a Pij^f salud del mundo, muerto por mi eterna" !sa-
licencia, ^ alcanzada, vinieron •o^nll.pj todo rendimiento tó
en tu pecho amanté
_ ¿Señor, 'ine4tf«»
HHMBHKHÍ

j teslabio* /levantado e! pecho y pálido


frodiíscas' por la-puerta fá-s&ék fierúW j el'Color. A tan lastimoso espectáculo;
templo Sarita de- tu Corazón, - dentro del | el velo del Templo se raiga, la tierra
visa y muera, empleándome en sefr ¡•tiembla, las piedras se parten, fes sepul-
»iíte.-y alabaríe sin cesar, Y jurttamertt« c r o s se abren, los muertos resucitan, el
ie ruego me>dforgesél fohbr, en tslf I Cielo se enluta .y las gentes lloran:' ¿Y
¿Novena.confiadamente pido a tu Mages-i*, Une • . tu, no , des
. la menor muestra de sentí-
"-CM« «.H. 3Cl)lt-
ento v f a (le cst(;
fed* si ha de-ser para mayor gloria tuyaJ !2L * ^ Oios amante tuyo
m b-. y bien de mi Alma. - Ametu " | <iuunta/ qué
' 'Sabiendo VjUO
que IIIUC1B
muere
Y por ti, tu. no mueras por él al intuid»
MEDITACION. y sus deleites?
_ Un ralo de Meditación, Credo, a
id siguiente ' ^
PARA .EL DIA NOVENO,
s
-it sf'p cí 'VO 'i".íj;t
:
.. • 'i..I; f •;. , ,• "'I ORACION.
C<onsidera, a fu Redentor en ta Cm* i t : ,
cual ruando. pusiesen
J e s u s soberar>0
escritas estás palabras: J e s u ^ ^ g M w i t i . * , ^ . > verdura salud
el muml
Rey de los Judíos. Mira, Alma, atenta- i , r °' en el ^ . b u í o de
mente, como e4¿ este-Monarca Altisimo i L Cruz pnbhca,, lley las c h u r a s racio-
en la cumbre del Calvario, mirale allí, din.r¡J r i" 1 ' l s e f l c , ' } ' e s con ecstraor-
lio colocado en algún Trono, sina cía- oinanas .demostraciones: co^ededme So.
epun tronco^ no coronatío cbñ dia- tior, qoe con obras santa, • nfieso Yo sit m
dema honrosa, sino ceñido con co'rotra Tergü'.íuza L vuestra M a - v „
jgn-ominiosa; no vestido de purpura real,
te
«osas manos bespero u
alca-^r u J '
s*nq. acompañado de Ladrones; Advierte
como tiene cercados Ios-ojos, denegridos
f NOVENA.
• m.
< - PARA IMPLORAR Et SOCORRO
liitiJe y confiadamente en esta -Novena D E T O D A CLASE DE NECESIDADES,
para mayor gloria vuestra, y bien de mi
Alma. Amen. ?0R MEDIO DE LA PORTENTOSA. IMAGEN

DE JESUCRISTO CRUCIFICADO,
SONETO.
QUE CON EL TITULO
b e l señor d e la sacristía
SE VENERA.
H ierido el CIERVO luego se encamina
E N LA SANTA IGLESIA CATEDRAL
A buscar sus alivios a la fuente:
Acude al pasagero el LEÓN rugente DE MORELIA.
£uanuo en la mano se., clavo una copina:
Vala el CORDERO al vér que se avecina DISPUESTA
El lobo fiero con rabioso diente: Per el Br. D. Joté Cayetano Moreno, C(*
Gime el ENFERMO, y busca pronta mete ¡>eUan dtl Hospital Real de dicha Ciudad.
Quien aplique á su mal la medicina.
CIERVO es el pecador, es LEÓN* herido,
Es CORDERO que se baila amedrentado,
Es ENFERMO del mal sobrecogido; J i

Es mayor que estos males su pecada,


Pues corra, ruja, vale adoloiido, M O R E L I A A Ñ O D E 18S4.
L l o r e su- mal, y quedara curado.
Impresa en Méjico, y reimpresa e n la imprente
é cargo del C. Antonio Quintana cali« dft l t ó
Alcantarillas núm. 8.
3LAUS B E O .
f NOVENA.
' M.
< - PARA IMPLORAR Et SOCORRO
tmlde y confiadamente en esta .Novena D E T O D A CLASE DE NECESIDADES,
para mayor gloria vuestra, y bien de mi
Alma. Amen. ?0R MEDIO DE LA PORTENTOSA. IMAGEN

DE JESUCRISTO CRUCIFICADO,
SONETO.
QUE CON EL TITULO
b e l señor d e la sacristía
SE VENERA.
H ierido el CIERVO luego se encamina
E N LA SANTA IGLESIA CATEDRAL
A buscar sus alivios a la fuente:
Acude al pasagero el LEÓN rugente DE MORELIA.
£ liando' en la mano se., clavo una espina:
Vala el CORDERO al vér que se avecina DISPUESTA
El lobo fiero con rabioso diente: Per el Br. D. Joté Cayetano Moreno, C(*
Gime el ENFERMO, y busca pronta mete ¡>etían dtl Hospital Real de dicha Ciudad.
Quien aplique á su mal la medicina.
CIERVO es el pecador, es LEÓN* herido,
E s CORDERO que se baila amedrentado,
Es ENFERMO ck 1 mal sobrecogido; Ji
Es mayor que estos males su pecada,
Pues corra, ruja, vale adolorido, M O R E L I A A Ñ O D E 18S4.
Clore su- mal, y quedara curado. Impresa en Méjico, y reimpresa e n la imprente
é cargo del C. Antonio Quintana cali« <lft l t ó
Alcantarillas núm. 8.
LÁXJS B E O .
s J .
Motivos eficaces que deberán dentar & lodo mf-
tiano para pedir & Dios el iocorro de sus ne
cesidadtt haciendo esta Novena.

I r r i t a d a la justicia divina con la desobedien-


cia de nuestro púmer padre, y condenada por
esta causa toda su posteridad a la mueite, so-
lo pudo aplacarse por medio del Cordero in-
maculado Jesucristo nuestro redentor, quien
ofreciéndose en el sacrosanto madero de la
Cruz, como victima de espiacion y propicia-
ción, mereció que el Eterno Padre se diese
por satisfecho, perdonase aquella deuda é hi-
ciese las paces con los hombres.
Reconciliados ya de esta suerte todos los
mortales con aquel" Dios de infinita magestad
y grandeza, quedamos avilitados para recibir
otros muchos y grandes beneficies, sin los cua-
les no podríamos lograr la eterna bienaventu-
ranza.
Aquella sangre preciosísima que virtió por
todos los poros de su sagrado cuerpo, y la
que con tanta abundancia manó de su divi-
r o costado, que fué el precio de nuestra re-
dención. está siempie clamando, con mas jus-
ticia que la de Abel, á favor nuestro y abo-
gando por nosotros; las siete palabras que pio-
- nuncio en el espacio de tres horas que estu-
vo peudiente en la Cruz; las cinco guíales de
i . .
su do1f>rosa pasión, con qne volví5 de este 5
mundo á la diestra de su Eterno Padre, y con. do- v « reflexionamos en la perfección con
tinuameníe le esta presentando para abogar f w se ha conservado por espacio de casi tre*
por nosotros; los sacramentos santos que ios. S o s sin demérito alguno, advertiremos: q«a
tituyb para hacernos por su medio participan- gi» permanencia es maravillosa, P ™
íes de aquella copiosa redención y de la vida aas naturales debería estar ya reducida a pol.
eterna, son otras tantas pruebas que nos da del
T
esceso de su amor, y otros tantos beneficios ° PS°on!aá mas'de este p r o d i g i o con que cía-
que ecsigen de nosotros un humilde recono, „ m e n t e nos manifiesta que su voluntad es per-
cimiento y fina gratitud. manecer en este suelo para ampararnos, d*fen-
Pero no satisfecho aun el amante cora- H o s y socorremos en nuestras necesidades
zon de este Dios hombre con tantas finezas, innumerables y continuas las marav^as que
ni con baber fijado sus tabernáculos en el mun- está obrando, con cuantos imploran de cora-
do, para habitar real y verdaderamente entre
zon su misericordia. _ . ,
los hiios de los hombres, tener con ellos su»
Con este reconocimiento, siempre que «i
mayores complacencias, y franquearles los te.
brazo omnipotente desembaina la espada de su
soros infinitos de sus misericordias, quiere tam-
justicia para castigarnos, ó ya con pestes, <*
biem que le adorémos y reverenciemos en su»
va con ambres, ó ya con guerras, o ya coi»
sagradas imágenes, por cuyo medio nos dis-
ai-una de las otras calamidades, se le hacen
pensa á cada paso los mayores beneficios, ha-
nobenarios por los dos ilustres Cabiloos, Sa-
ciendo obras maiavillosas para avivar nuestra
g r a d a s Religiones v Capellanes de Coro; y aun
f é y alentar nuestra esperanza.
no bien se trata de sacar esta soberana Ima-
Tales son, amado lector, las que ha he- gen en procesión por las calles, cuando apla-
cho por medio de la portentosa Im&gen, que cada la insta ira de Dios, se ve la c.udad y
con el titulo del Señor de la Sacristía se w- , nos vemos todos libres del azote con que era-
nera en la Santa Iglesia Catedral de esta cía mos amagados. _ „
dad de Morelia. Esta hermosísima Imagen (se- Pregúntese a los febricitantes, a ios le-
gún la antigua tradición) es una de las que prosos, á los ciegos, & los mancos, a los tu-
el Señor D. Carlos V., primer Rey de est« llidos, a los enfermos de todas clases, a los po-
,nombre en España, mandb á esta América, bres en fin y a todos los atribulados que con
c a j a materia se compone de cartón y eDgra« feé lo han invocado y acudido á su patro-
cinio, cuales han sido los efectos que h m
6 Modo de hci *r esta Novena.
esperhnentaÜo. Todos nir" in qae han «ido oídm
sus clamores y socorridos • prontamente en sus El modo mas ^ il y eficaz que h a d a r a
respectivas necesidades. Y á vista de tantos be- . o Din-, n-ie ^ r a s suplicas,
l es ¡n,ce.
presentar a Dios n - mt0f S era muy
neficios que este Dios i tiserieordioso nos ha
l3Se n ,eS
dispensado por medio d e esta Imagen sobera. f p ronfesar 5 comulgar con dictamen
conveniente confesar ¿ m i e n c e , e n el i i ,
na ¿quien seca aquel qu e no procure corres-
ponderá agradecido] ? B l 7 o de ella V l « el ultimo, ofreciendo
termi-dio de ella j pad
Yo confieso, amado Y. iCtor, qne annque pop estas tres comuniones a el w e ^
el conocimiento que t e n g o de mi insuficiencia,
de la tibieza (le mi espí, itu y de la fiialdad ^ r a s t r o estuvo p e ,
de mis espreciones, he i 'esistido algún tiempo
a las instancias con (pie algunas personas (a
quienes profeso una au.is tad sincera y respe-
tuosa) me han suplicado disponga esta Nove- se desea, siendo este o onvemente para la sa-
na que ahora pongo e n tus manos; pero la
consideración de que m uchas veces se vala 1Ud
Los" que pudieren, sin faltar á las p r i ^ i -
Dios de los instrumentos mas débiles para las obligaciones de su estado, hacer «t,a No-
p a l e s

obras mas grandes, y el reconocimiento en que vena ante la sagrada Imagen del Señor ue
vivo de los particular« s I veneficios que su libe- la Sacristía, haran lo ni ejor, por estar coloca-
ral y poderosa m a n o m e ha dispensado por da en lugar electo por. Dios para oír y des-
medio de esta soberana ) imagen, me obligan á pachar las peticiones <5' los fieles: mas aquel
cooperar al fomento d e esta devoción, con la Z e ó por 'hallarse fue ra de este, o por otro
que deseo recurran t o d o 3 ¡os afligidos implo- algún inconveniente no pud,ere hagala ante
rando su poderoso p a t r c cinio, ciertos de que alguna otra Imagen de Jesucristo crucificado,
hallaran seguro su r e m e dio, pues el mismo Se- procurando recogerse a u n q u e sea un corto ra-
ñor nos dice por S a n \< icas: pedid y redbirtis; to a meditaren la sagra da pasión y muerte da
buscad y hallareis; tocad las puertas de mi de- nuestro amorosísimo redentor.
mencia y os las abriré. Pida para si la g r a c i a y favor que ^nece-
site v no se olvide pedir por las necesidades
de nuestra Madre la S a p t a Iglesia, por la es-
9
cho mas que aquellos viles judíos y yo quien
os ha clavado en ese infame patíbulo. Compa-
tripacioa de las heregias, por (a suprema Ca- décete por tanto, dulsísimo Jesús, c o m p a d r e -
beza de la Iglesia nuestro Santísimo Padre el te de mi miseria según la multitud de tus mi-
Romano Pontífice, por nuestro Señor Obispo, sericordias; aparta tu divino rostro de mis pe-
por la paz y tranquilidad de la República, y cados, boira todas mis iniquidades con la pre-
nltimaniente, por las necesidades de todos lo» ciosísima sangre que mano de tu divino costa-
habitantes de esta ciudad. do; y con la agua que al mismo tiempo virtiO
'• i lávame mas y mas de las feas y asquerosas man-
chas de mis culpas. Bien conozco, Señor, que
DIA. P R I M E R O .
be pecado contra un Dios, infinitamente bue-
no, contra un Padre incomparablemente tierno,
Hecha la señal de la Cruz y arrodillado ante
contra un bienhechor tan magnífico y contra
h soberana Imagen de Jesucristo, dirá el liguitnle,
un amigo el mas fiel; pero ya, Dios mío, con
el mas vive dolor de mi corazon me arrepien-
ACTO DE CONTRICION. to de mis pasadas ingratitudes. Quisiera ¡o bon-
dad inmensa» que todos los poros de mi cuer-
po se convirtieran en fuentes de lágrimas* pa-
A morosísimo Padre. Criador y Redentor mío ra llorar por todos ellos el haberte ofendido,
Dios infinitamente misericordioso, que perdo- solo por ser vos mi Dios a quien adoro, mi Se-
nando al pecador ostentas tu omnipotencia: yo ñor a quien reverencio, y mi padre á quien
confieso con intimo dolor de mi corazon, que amo sobre todo y con todo mi corazon. Yo pro-
despues de haberme sacado de la nada por la pongo, Dios y Señor mió, 110 volver mas á 0-
grandeza de vuestro amor, para que os sirvie- fenderte aunque la vida me cueste:- prometo
se en esta vida y goza ce despues para siem- también apartarme de todas la& ocasiones de
pre de vuestra gloria, he sido entre los hom-, pecar, comfesarme á su tiempo y cumplir la
bres el mas ingrato de todos: confieso, cruci- penitencia que se me impusiere; y aunque he
ficado dueño de ínit alma, que despues de ha- sido, Señor, tan ingrato y desleal con vos, es-
berme colmado de tantos beneficios, despues pero confiado en vuestra bondad, que por los
de haberme perdonado tantas veces mis abo- méritos de vuestra sagrada pasión y muerte loe
minables culpas, no ha sido otra mi correspon- habéis de perdonar. Tened ¡6 D i o s . d e mi aU
dencia que reincidir en mis vi'isima» y j i e r a s
ingratitudes. Si, Dic-s mió, adorable dueño de
mi alma, j o , yo BOJ quien os ha insultado mu«
ma! misericordia d e mí, pues te lo pido por tres paternales ojos en vuestro unigénito y a -
los acerbísimos dolores que en tu crucifixión mudo Hijo, quien se sujeto a padecer la c.ue
padecisteis, y por los que con tanta confor- y afrentosa muerte de Cruz, por librarme a mi
midad sufrió ta amantísima Madre al pie de la de la eterna. Cada una de essas lastimosas lia-
Cruz. Haced, S e ñ o r , que esas heridas que yo ras que mis enormes delitos abrieron, lejos de
abrí con los duros y crueles clavos de mis cul- clamar al cielo por venganza, os piden me
pas, sean otras t a n t a s bocas que clamen por mi peidoneis. ¿Como pues, Señor, a vista ue sa-
remedio, y las p u e r t a s por donde pueda entrar tisfacción tan condigna podréis cerrar vuestros
á gozar, mediante tu gracia, de las in- oidos á sus ruegos? Que derrameis, es dice
comparables delicias de la Gioria. desde la Cruz, sobre mi y sobre todos les re-
Amén, dimidos con su preciosa siingre, vuestras ine-
fables misericordias; y yo aunque lleno de ru-
bor por lo mal que le he correspondiuo, os su-
Oración al Padre Eterno para todo» los días. plico nos concedáis esta gracia, para que co-
nociendo nuertros estravios, los lioiémos sin
descanso, y verdaderamen convertidos a vos
E» |terno Dios y S e ñ o r mió, Padre misericor- merezcamos alabaros por toda la eter-
nidad en la Gloria.
diosísimo, que consoláis al afligido en todas
sus tribulaciones: traspasado mi corazon con Amén.
el mas vivo dolor de haberte ofendido, con hu-
milde rendimiento y filial confianza, me aco-
ORACION
j o al Tribunal S u p r e m o de vuestra clemencia,
presentando por p a t r ó n y abogado de mi cau- QUE SE VARIA TODOS IOS DIA».
sa á vuestro u n i g é n i t o H i j o Jesús: y os supli-
co, piadosísimo S e ñ o r , que uo miréis para o-
torgar un favorable despacho á mi petición lo S o b e r a n o Rey de los cielos j de la tierra,
frió de mis afectos, ni la deformidad y mu- amorosísimo Redentor de mi alma, Jesús, que
chedumbre de las culpas, con que ingisto he no satisfecho con haber subido á la cima
ofendido vuestra bondad incomprensible, sino al del montr Calvario con tantos trabajos, car-
valor infinito d« los méritos de mi amabilísimo
gando como un verdadero Isaac sobre vuestro!
í a l i u a d w Jwmbroi t i afrentoso leño de la C r u r ,
íí
ansioso de padecer mas y mas por los hom- 13
bres, permitisteis que aquellos viles ministro« Todos.
os despojasen de vuestras vestiduras con la mas
inaudita crueldad, y que desnudo os clavasen Por tu dolorosa muerte
en ella y os espusiesen á la vista de todo a. Y por tu amarga pasión,
que! pueblo ingrato: yo os adoro, cruci6cado Dulce Jesus de mi vrda
dueño de mi alma, y con humilde rendimien. Misericordia, Señor.
t e os suplico llagáis que desnudándome yo de
Los dos últimos pies de esta cuarteta qm
mis pasiones desordenadas y viciosas inclina-'
dicen todos, se deberán variar según sea lane-
ciones, merezca ser cubierto con la candida
estola de vuestra gracia para poder resistir con • cesidad porque s, hiciere esta Novena, corno pon,
ella á mis enemigos, y permanecer constante Z á lo último de ella; y despues se dira a
en el propósito que ahora hago de no volver Oracion que sigue & Maña Santísima para lo-
á ofenderos. Tened, dulcisímo Redentor mió, dos los dias.
misericoidia de esta alma que vos redimisteis
con el tesoro infinito de vuestra preciosa san-
gre: concededme, Padre amorosísimo, á mi y T r i s t í s i m a y dolorosisima Vigeu María, Ma-
& todos los pecadores esta gracia, y la partí- dre de Dios y Señora nuestra, que cuando mas
cular que pido en esta Novena, si ha de ser traspasado estaba vuestro tierno coraron al pie
para mayor honra tuya y bien de mi alma. de la Cruz con la cruel y aguda daga de ver
morir à vuestro ùnico y amado Hijo en ella,
Amén.
os dignasteis recibir con maternal amor por
hijo al discípulo amado, y en cabeza de este
Después de esta oracion se rezan tres Cre-
á todos los hombres: aquí tenéis ya, Señora,
dos en memoria de las tres horas que Jesucris-
al mas ingrato y miserable de ellos, postrado
to nuestro Salvador estuvo en la Cruz, y hi- à vuestras plantas soberanas, y aunque llego,a-
go la sipñinte: vergonzado por la vileza con que os he cor-
respondido, siendo la causa p.incipal de vues-
Con inhumana crueldad tras amarguras; pero con la confianza de que
Dulcísimo Redentor, sois mi madre, y usa madre tan tierna q u e m e
Mis culpas te crucifican, amais incomparablemente mas de lo que yo pue-
Siendo mi Dios y Señor» do amarme á mi mismo, me acojo á tu patro-
cinio. Yo bien sé, Señora, que cuantos se han
tí .
15
14 S E C U N D O DIA.
valido de ta a m p a r o , han alcanzado siempre
de tus piedades el favor que te han pedido,
¿1 qué, he de s e r yo tan desgraciado que no i W i s e n c o r d i o s f e i m o Dios y Señor ttno sma-
escuches ahora compasiva mis clamores'? No, S o Redentor de mi alma, que elevado ya
madre mia, a c u e s t e pues q u e m e recibiste» í n el árbol santo de la Cruz confirmarte«
por hijo al pió <i? la Cruz, y que yo aunque vuestra admirable doctrina con el ejemplo que
he sido tan i n g r a t o , te reconozco ya por ma- 1 disteis de la mas verdadera candad y suma per-
d>e. Interceded como tal por mí, y alcanzad, fección. no solo rogando al Eterno Padre que
m - como p o d e r o s a que sois el perdón de mis perdonase á vuestros enemigos, sino también
culpas, que ya detesto y aborrezco con todo diacu!oandolos por su ignorancia, en retorno de
mi corazón. E a p u e s , -amorisisima madre de pe- la malicia con que os persiguieron y crucifi-
cadoras, vuelve hacia mí, que soy el mas mi- caron: aqui teneis, Seno-, al mas ingrato de
serable de todos, esos piadosísimos ojos: lava, t o d o s oue reconociendo ya mis estravios, y pos-
Señora, mi alma con la sangre adorable de mi trado á vuestras plantas soberanas os adoro y
Jesús, purifícala y limpíala "de las manchas as- suplico disculpéis la aeguedaá con que tantas.-
querosas de mis culpas; y pues sois el único veces os he crucificado con la repetición de
cúnsnelo de a f l i g i o s , alcánzame el que ne- mis leas y abominables culpas, y claméis a
cesito en la p r e s e n t e ocasion y hasme dignode vuestro Eterno Padre pidiéndole me perdone
?er y alabar e a t u dulce compañía á mi amo- todas cuantas por fragilidad, ignorarte.« y ma-
rosísimo R e d e n t o r por toda la eternidad. licia he cometido. Comunicadme ¡ó Dios mise-
Amén. ricordioso! un rayo de vuestra ardiente can-
dad, para que refrenando mis pasiones no solo
¿iqui se reza una Salve y se concluye con h ame y perdone á los que me ofendieren, sino
siguiente: también para que á imitación tuya corresponda
las ofensas que me hicieren con bene-
María R e i n a Soberana, ficios. Amén.
M a d r e del Dios humanado,
No n o s permitas, Señora,
Solver h, caer en pecado.
Tres Credos.

Al Padre Eterno le pides


crucificado dueño de mi vida! yo espero con-
Que perdone à ta ofensor. fiado en vuestra bondad inmensa que os acor-
¡O piedad incomprehensible deis de mi en vuestro reino, no para castigar-
De mi amante Redentor! me como merezco; sino para perdonarme y am-
pararme en el tremendo articulo de la muer-
ledos. te. Socorradme buen Jesús, en aquella hora
Por ta dolorosa muerte triste y peligrosa, enviad á vuestros Santos A n -
Y por tu amarga pasión, geles que me consuelen y conforten en mi ter-
Dulce Jesus de mi vida rible agonía, para que no prevalezca contra mí
Misericordia, Señor. el maligno enemigo: dadme, Señor, una fir-
me esperanza de mi salvación; y pronunciad
por último luego que espire las dulcísimas pa-
T E R C E R O DIA.
labras que al ladrón digisteis; hoy serás con
migo en el paraíso.
Amén.
j U l e n i g n i s i m o Jesús, refugio y consuelo de
afligidos pecadores, que con tanta mansedum-
bre y benignidad os dignasteis escuchar la hu- Tres Credos.
milde súplica del ladrón, quien conociendo su Si a u n ladrón disteis tu reino
propia culpa y la justicia con que estaba con- Por su grande contrición,
denado á muerte confesó vuestra inocencia, y Yo también arrepentido
lleno de confianza en la ardiente caridad con A tus pies pido perdón.
que pedisteis el perdón para vuestros enemi-
gos, os suplicó convertido ya y penitente, que Todos.
os acordaseis de él cuando estuvieseis en vues- Por tu dolorosa muerte
tro reino; yo os adoro, bendigo y doy gracias Y por tu amarga pasión,
por la piedad con que le contestasteis, ase- Dulce Jesús de mi vida
gurándole que en aquel mismo dia estaña con Misericordia, Señor.
r o s en el paraiso. ¡O dulcísimo pastor de las
almas! ¿que consuelo siente mi corazon con tan
dulce respuesta? Como podré yo desesperar en
ningún tiempo de vuestras misericordias no obs-
taute lo mal que os he correspondido? ¡Ay,
f
18 Tres Credos. '
C U A R T O DIA. ¿i á tu dolorosa Madre
Me encomendaste, Señor,
Y o con la confianza de hijo
A morosísimo y benignísimo Jesús, adorado
Me acojo a su protección.
dueño de mi alma, que en medio de tantos y
tan escesivos tormentos, mirando compasivo
desde la Cruz á vuestra tiernisima Madre que Todos.
estaba al pie de ella oprimida de angustias y Por tu dolorosa muerte
traspasada de dolor, te dignasteis encargarle Y por tu amarga pasión,
recibiese por hijo a J u a n vuestro discípulo a-' Dulce Jesus de mi vida
m i d o , y á éste le mandasteis que la recono- Misericordia, Señor.
ciese por madre: y o os adoro, bendigo y doy .
gracias, piadosísimo Señor, por la amorosa QUINTO DIA.
compasion con que atendisteis á vuestra tris-
tísima Madre, y p o r la ternura con que le re-
comendasteis á J u a n , y en cabeza de este á ^ H u m i l d í s i m o Redentor de mi alma Sobe-
todos los hombres. ¡O dulsísimo consuelo de rano Dios y Señor de todo lo criado. ,con
angustiados pecadores! Yo el mayor de todo?, cuanto lubor me presento ante v u e s t r a —
adorando vuestra sábia providencia, humilde- prensible grandeza y magestad conociendo la
mente os suplico m e concedáis la virtud de la nada oue soy V el atrevimiento con que os ne
castidad que en g r a d o heroico poseyó vuestro ultrajado. Vos,'dulcísimo dueño de mivuia o
discípulo amado, p a r a que mortificando por tu quejasteis à impulsos de vuestro amo sen-
amor mi cuerpo y mis sentidos, me vea ¡ibre timiento al Eterno Padre del desamparo que
de los horrorosos estragos de la lujuria; y sien- tenias en la Cruz mirando la miserable suer-
do por este medio discípulo tuyo, sea también te de aquellos que no habían de aprovechar-
fiel hijo de t u Santísima Madre, y merezca de «e del fruto de vuestra pasión; y yo sordo
tu piedad oir en el ü'timo momento de mi vi- á vuestras quejas è insensible a vuestros tor-
da las dulces y a m o r o s a s palabras que pronun- mentos, me he separado de
ciasteis desde la C r u z encargándole que me am- pania por gozar con libertad de los placeres
paré: Muger, ved ahi á tu hijo; y a mi para mi mundanos: vos permitisteis al nnsmo tKmpo
mayor consuelo v confianza: ved a.'ti <11» que aquellos hombres soberbios e ignorantes
Madre. Amén.
po entendiesen el misterio de vuestra que.
ja, y que de ella misma se valiesen para 21
escarneceros; y yo sabiendo que por mí se di- S E X T O DIA.
rigia, lejos de reparar mis ingratitudes, bur-
landorne de vos rae he apartado de vuestra a¡.
vina ley con ecsecrable malicia, menosprecian- J f iadosisimo Redentor de mi alma, crucifi-
do mi salvación. Asi lo confieso, amorosísimo cado dueño de mi vida, que despues de haber
Padre mió; pero arrepentido ya de todas mis derramado vuestra preciosísima sangre, desean-
transgresiones, os suplico volváis a mí Heno de do que todcs los hombres: mediante tus tor-
compasion y piedad vuestros ojos soberanos y mentos, lograsen tu amistad y gacia, os mani-
me las perdoneis. Concededme también, mi dul- festasteis sediento en la Cruz estando para
císimo Jesús, la virtud de la humildad para morir, y permitisteis que engañados aquellos
conocer mi miseria: y aunque yo os he de- viles ministros aplicasen á tu dulcisma boca
samparado en la Cruz, 110 me desamparéis vos una esponja con hiél y vinagre: yo os adoro,
ea la hora de mi muerte, para que no se ma- bendigo y doy gracias por la benígnisima tole-
logre en mí el fruto de tu pasión. rancia que tuvisteis en aceptar y probar tan
Amén. -amarga bebida para reparar con esto el ilíci-
to deleite que nuestros primeros padres tuvie*
Tres Credos. ron oomiendo la fruta vedada, y os suplico,
T e quejas desamparado, clementísimo Salvador mió, me perdoneis el de-
Mi amoroso Salvador, sacato con que muchas veces por dar gusto
No de vuestro Eterno Padre; á mis desordenados apetitos te he ofendido con
Sino del hombre traidor. el abominable vicio de la guia. Concededme
también, mi dulcísimo Jesús, por aquella insa-
Todos. ciable sed que tuvisteis de mi salvación la vir-
Por tu dolorosa muerte tud de la templanza, la reforma de mis cos-
Y por tu amarga pasión, tumbres y una ardiente sed de servirte, de tal
Dulce Jesús de mi vida suerte que nunca me harte y satisfaga en la
Misericordia, Señor. observancia de tus preceptos, hasta gozar de la
de la patria celestial que con tu dolorosa pa-
sión me mereciste. Amén.
Tres Credos. pas en que por omision b comisión haya m-
P u e s ardiente sed tuvisteis, currido contra vuestra bondad mhnita. D.ngid.
Jesús, de mi salvación; "o pacentísimo Jesús! todas ñus acciones pa-
H a z que en mí no se malogré abras V pensamientos, de tal suerte que en to-
E l f r u t o de tu pasión, do os agrade y nunca os o f e n d e r á que em-
i pleado siempre en la observancia de ^ e s t r o s
Todos. divinos preceptos, pueda decir en la hora de-
P o r tu dolorosa muerte. mi muerte: cumplido he con tu ¿i««« vohnlad,
Y por tu amarga pasión, v dando fin á las penas, a los t r a b a o s y pe-
D u l c e Jesús de mi vida 'liaros de esta vida, comience a gozar con se-
Misericordia, Señor. 3
guridad da la Gloria. Amen.

- SEPTIMO DIA.
Tres Credos.
Despues de tantos trabajos - -
Y de una tan cruel pasión,
T ) u l c i s i m o Jesu3, perfectisimo ejemplar de
Consumaste, Jesús mió.
todas las virtudes, que despues de haber ma-
La obra de la P»,edencion.
nifestado á los ingratos hombres las mas cla-
ras señales de vuestra divinidad, obrando á be- Todos.
neficio de ellos innumerables portentos y ma-
Por tu dolorosa muerte
ravillas; d e s p u e s de heber sido calumniado de
Y por tu amarga pasión.
vuestros contrarios, preso de vuestros enemi-
gos, a z o t a d o de los verdugos, sentenciado ú Dulce Jesús de mi vida
muerte p o r los jueces, escarnecido, burlado y Misericordia, Señor.
afrentosamente crucificado en una Cruz, por
OCTAVO DIA.
amor n u e s t r o , cumplisteis con la voluntad del
E t e r n o P a d r e consumando la redención del gé-
nero h u m a u o con la consumación de tantos y
tan crueles tormentos: yo os adoro, alabo J A m a b i l í s i m o Jesús, Dios y Señor mió: ¡cuan-
bendigo p o r t a n singulares mercedes; y humil- ta es la confusion y vergüenza con que me
demente os suplico me perdoneis todas las cul- acerco á vos, censiderando lo mal que be cor-
respe ndido al amor que me tencis! Yes dueño
25

24
Tres Credos.
E n manos del Padre Eterno.
amorisísímo de mi alma, quisisteis morir cu el T u espíritu encomendaste,
afrentoso patíbulo de la Cruz coa los mas inau-
Y al punto, dueño amoroso,
ditos tormentos por darme la vida de la gracia,
Dando un gran grito espiraste.
v yo aspirando siempre a mi comodidad y
descanso, me he olvidado de tus finezas. ¡Ay Todos.
Dios mió! cuanta seria la fuerza del dolor que Por tu dolorosa muerte
padecisteis en vuestra úitima agonia, cuando Y por tu amarga pasión,
al tiempo de morir se estremecieron todos ios Dulce Jesús de mi vida
miembros de vuestro divino cuerpo, y levantan- Misericordia, Señor.
do al cielo vuestros soheianos aunque ya eclip-
NOVENO DIA.
sados ojos, en alta y sonora voz encomendas-
teis vuestro espíritu al Eterno Padre, y al pun-
to espirasteis; yo te adoro y traspasado mi co- ( { ^ o r d e r o inmaculado, humildísimo hijo del
razón con el dolor de tu amargisima mnerte, Eterno Padre, que no contento con haoer si-
te suplico me concedas morir abrazado en el do sacrificado en la ara de la Cruz con el ha
ardieute fuego de vuestro divino amor. Con- de borrar los pecados de todo el mundo, per-
gojadme, dulcísimo Jesús, en la hora de mi mitisteis también que despues de muerto abrie-
muerte, socorredme en mis agonías, y recibid sen tu Santísimo costado con una cruel lan-
en vuestras manos misericordiosas mi esp ; ritu. za y traspasasen tu deífico y amante corazon,
H a c e d por último, benignísimo padre mió, por para que de él saliese el resto de aquella san-
aquellas imponderables ansias y tormentos con gre preciosísima que fué el precio de nuestra
que espiraste, que el dolor de mis culpas y la redención: yo te adoro, amabilísimo Salvador
compasion de tus penas me aflija de tal sner- mió, y con la confianza que me inspira ese
te, que me quite la vida temporal, y que vues- lastimoso espectáculo con que nos manifestáis
tra última palabra en la Cruz sea también la el esceso de vuestro amor, os suplico humil-
última mia; para cuyo trance desde ahora en- demente que tengáis siempre abierta para mí
comiendo, Señor, mi espíritu en tus y para todos los fieles, esa puerta de vues-
manos. Amén. tras misericordias. Haced por ultimo, tiernísimo
Padre mió, que la aguda lanza de la peni-
tencia divida mi corazon, para que de él vier-
t* »
26
tan las mas tiernas y copiosas lágrimas con el Y por tu amai j r pasión,
justo sentimiento de haber pecado contra vos, Danos lluvias saludables
y que con esa saludable herida consiga mi alma Piadosísimo Scñoj.
la roas perfecta salud en esta vida, para que Si se hace para implorar ler prz, M
pueda gozar despues en tu compañía de la Por tu dolorosa múrete
eterna. Amén. Y por tii^roarga pasión,
T e pedimos nos concedas
Tres Credos. Paz, tranquilidad y uniou.
Si para implorar alguno ¿tro bien, la
C o n cruel lanza traspasó
Por tu dolorosa muerte
Longinos tu corazón,
Y por tu amarga pasión,
D e donde mano la sangre
Danos el bien que pedimos
Precio de mi redención.
Dulsisimo Salvador. .
Todos.
Si para librarnos de algún «ncí -
P o r tu dolorosa muerte
buladon, la siguiente.
Y poi tu amarga pasión,
Por tu dolorosa muerte
D u l c e Jesús de mi vida
Y por tu amarga pasión.
Misericordia, Señor.
Líbranos de todo mal,
Esta última cuarteta que he puesto par«
Y toda tribulación,
todos los días de la Novena, la devercin decir
todos, siempre que esta se haga con el fin de
LJil'S VEO.
implorar el perdón de los pecados, d la gracia
para hacer una buena y fructuosa confesion.
-Certifico yò el infrascripto soc r ^ i, q u e
Si se hace en tiempo de peste, imploran-
en el dia de la fecha, el Simo. Señor ()• -70 d e
do que cese el contagio, se dirá la siguiente:
i esta Diócesis D. Juan Cayetano Portag , c o n -
cedió su licencia para la reimpresión esta
P o r t u dolorosa muerte
Novena. Asimismo doscientos días de '. Vigen-
Y p o r tu amarga pasión,
cias á todas las personas que con ía debida
Q u e nos libres de la peste
disposición practicaren los actos de cada dia
T e rogamos audi nos.
de ella. Morelia Abril 19 de 1 8 3 4 - P # »
Si por esterilidad de aguas, la siguiente:
Domínguez. Secretario.
P o r tu dolorosa muerte
DEL SEÑOR LICENCIADO

A L S E Ñ O R C R U C I F I C A D O ,

QUE COS LA ADVOCACION

JBS ILAB S1IS1IIBM(M®IA8


SE VENERA

EN LA IGLESIA PARROQUIAL

DE

CORPUS CHRISTI TLALNEPANTLA.


i

La ofrece á sus feligreses

DON PEDRO OCAMPO,


CURA PROPIO DE Sü DOCTRINA.

MÉXICO
Imprenta de Luis Abadiano y Valdés,
calle de Tacaba núm. 4.

1836.
parecer
DEL SEÑOR LICENCIADO

D. JOSE IGNACIO CARAALMURQ.

SEÑOR PROVISOR:
La Novena DEL SEÑOR DE LAS MISEKICOR-
DÍAS, que U. S. se sirvió remitir á mi cen-
sura, está escrita con unción, y llena de pen-
samientos sublimes, y de sentimientos piadosos.
Ella nada contiene que desdiga de la pureza
de la santa Fe y buenas costumbres. Su au-
tor devoto y sábio, presenta á la misericordia
y á la justicia de Dios, de tal suerte, que cual-
quiera puede entender, que ambos atributos se
dirigen á la destrucción del pecado: con esta
diferencia, que la justicia destruye al pecado
despedazando al pecador; y la misericordia sal-
va al pecador destruyendo en él al reino del
pecado. Por tanto, el autor me parece digno
de agradecimiento, y la Novena de la impre-
sion que se solicita. Este es el juicio que for-
mo y que someto al superior de U. S.
Curato de Santa Cruz y Soledad de Méxi-
co, y Abril 11 de 183(n:

Lic. José Ignacio Gonzalez Caraalmuro.

10
naß) uiasieuiitus c imswircs
los infames verdugos que tuvieron el hor-
LICENCIA D E L ORDINARIO.

r
México 13 de Abril de 1836.

Visto el parecer anterior del Lic. D,


José Ignacio González Caraalmuro, con-
ACTO DE CONTRICION.
cedemos la licencia que se solicita para v : • t' -i1 •

que se imprima la Novena del Señor


S E Ñ O R mió Jesucristo crucificado, que pen-
de las Misericordias, bajo las precisas
diente en la cruz nós dais una prueba au-
prevenciones de que se inserte la censu-
téntica de tus grandes misericordias; por*
ra, este decreto, y de que no salga á la que esos brazos divinos, abiertos, ¿qué otra
luz pública hasta que esté cotejada por cosa manifiestan, sino que cual Padre mi-
el aprobante. Así lo decretó el Señor sericordioso abrazarás al hijo Pródigo, siem-
Provisor y Vicario general, y firmó: pre que reconozca sus yerros y miserias? Los
doy f e . cuatro estremos de esa cruz, única esperan-
za del pecador, ¿no manifiestan que tu San-
-t .-¡¡-i sv]
gre preciosa se ha derramado, por tu gran-
M. Osores. de misericordia, á favor de todos los hom-
bres que habitan los cuatro puntos del mun-
do? Toda tu vida divina y celestial, es un
conjunto de misericordias; pues no por otra
José María Carrera,
Notario oficial mayor. cosa bajaste al mundo, naciste del purí-
simo vientre de tu Santísima Madre, fuis-
te cargado de oprobios, y, por último,

nae, oiasieuiias c unoiuircs ,ipc


los infames verdugos que tuvieron el hor-
rr

crucificado entre dos ladrones, sufriendo aquellas aguas saludables, para que ferti-
una muerte afrentosa y cruel, si no es por
tu grande misericordia. La reconozco, Dios
a
mió, y me mueve mas tu mucha bondad,
digo, que reconociendo sus miserias, vuel-
que tu eterna justicia. ¡Ojalá que la reco-
ve á la casa de su padre amoroso. Aquí
nociera dignamente! pero ya que este va-
tienes al Publicano, que no osando levan-
so de barro delesnable se ha deshecho en
tar sus ojos, hiriendo su pecho te pide hu-
el lago inmundo de los vicios, quiero la-
mildemente el perdón de sus culpas. M i -
varme y purificarme en tu preciosa San-
sericordia, Jesús mió, que yo prometo en
gre. ¡Qué confianza tengo, Dios mió, en
lo de adelante no volver á ofenderte. ¿No
tus grandes misericordias! Aún este primer
es esto lo que tú quieres? ¿No es lo úni-
impulso de mi corazon reconozco que no
co que me pides? Pues he cumplido, Dios
lo puedo tener, si no es por tu grande
rio, y por tanto espero de tu grande mi-
-misericordia; y para manifestarte que yo
sericordia me perdones mis pecados, y me
ya soy otro, y no el mismo, (como decia
des gracia, para que caminando arreglado
S. Agustin) detesto todos mis pecados, y
á tu santa y divina Ley, persevere hasta
las ocasiones de ofenderte, y me pesaJe-
el último instante de mi vida. Amén.
sus mió, que tan tarde conozca tus gran-
des misericordias; pero eres tan sumamen-
te bueno, que recibiste al buen Ladrón, que
en las últimas te pidió misericordia. Me SE VARÍA TODOS LOS DIAS LA SIGUIENTE

anima, Dios mió, ver á la Magdalena y


ORACION.
á la Samaritana, que al instante que te
pidieron misericordia, las diste el consue- ¡O mi Jesús, fuente inagotable de miseri-
lo. Pues aquí tienes, Dios mió, al hijo Pró- cordias! cuando yo levanto mi vista, y mi-
ro tu adorable cuerpo despidiendo sangre
por todas partes; cuando advierto las inju-
rias, blasfemias é irrisiones que te dirigen
los infames verdugos que tuvieron el hor-
crucificado entre dos ladrones, sufriendo aquellas aguas saludables, p a r a que ferti-

ORACION.

¡O Jesús, Redentor del género humano:


cuánta misericordia necesitas tener con el
hombre ingrato y delincuente! Desde el pri-
mero hasta el último de los siglos te ha
ofendido, y tanto, que si no fuera inmen-
sa tu misericordia, sin duda alguna se ago-
taría. ¡O pecado de A d á n , cuánto has cos-
tado! ¡Qué funestos efectos has producido!
Recorro rápidamente la historia pública del
universo, y no encuentro mas que mal-
dades en el mayor número de los h o m -
bres.
Veo las mas abominables supersticiones:
ensalzados á divinidades los mas infames
delitos. Veo entre los cristianos las di-
sensiones que rompen la unidad de la
Iglesia. Veo las mas crueles guerras, pues
parece que los hombres han degenerado
de su dignidad, y han llegado á ser mas
crueles que las fieras. Veo infinidad de crí-
menes de todas clases, y me asombro de
tanta iniquidad. Contemplo la historia par-
ticular mia, y de los que se parecen á
crucificado entre dos ladrones, sufriendo aquellas aguas saludables, para que ferti-
lizando la tierra nos dé su fruto, que es
el pan cuotidiano que tanto necesitamos:
« tén, Jesús mió, misericordia, y remedia
mí, y m e confundo con el cuadro espan- nuestros males. Amén.
toso de mis delitos; pues cada instan- Aquí se hace la petición.
te de mi abominable vida, está sellado
con u n nuevo craien. ¡Ah! ¿qué haría el
mundo si no fuera por tus grandes mi-
ORACION.
sericordias? Por grandes que sean sus ini-
quidades, mayor es tu misericordia: por ¡Oh, María Santísima Cooredentora del
incurables que sean sus llagas, es mas lináge humano! ¿A quién ha de ocurrir el
ensalzado el soberano Médico que las cu- miserable pecador, sino á la Madre de
ra, con el bálsamo saludable de su pre- misericordias? Intercede con tu divino Hi-
ciosa Sangre, que por su misericordia ha jo, fuente inagotable de todo bien, que al-
d e r r a m a d o . No, no desconfio de tí, sino cance yo la misericordia que tanto ne-
de mí mismo, qoe olvidado de tus gran- cesito. Vuelve tus ojos misericordiosos, y
des misericordias, llegue á ser infame triun- acuérdate de mi pobrecita alma. Me ani-
fo del demonio, ©amé tu gracia, Dios mió, ma, Virgen Santísima, que es tanta la mi-
para no llegarlo i ser; porque sin tí na- sericordia que tienes con los hombres, que,
da valgo. Acuérdate de tu Iglesia santa, e n sentir de los santos Padres, si no hu-

y dále la paz qoe tanto necesita: al su- biera habido quien clavase á tu divino Hi-
jo, tú misma hubieras puesto los clavos, pa-
cesor de Pedro paciencia y sufrimiento en
r a que no quedáse sin redención el géne-
sus angustias, paz y concordia entre los
ro humano. Esto solo me alienta, Vugen,pu-
gobiernos cristianos; y á nuestra Repúbli-
ca libértala, Dios mió, de las heregías y
disensiones que k despedazan, y que ya
tunircsu, í/ius UMW, vjiro uro ucsauiput«
se estrecha el corazon al ver derramar-la
ya en adelante, cuando tantas veces he
sangre de nuestros hermanos: envíanos
* 8
I 9
rísima, p a r a implorar tu socorro. E r e s mi tíbulo, magnificencia, y tus grandes mise-
Madre a m o r o s a : ¿qué no puedo esperar de ricordias. N a d a le movió tanto al Buen La-
tu misericordia? Tú, que padeciste en tu es- drón, sino tu mansedumbre y sufrimiento,
píritu t o d o s los tormentos de tu divino Hi- en medio de tantas irriciones y burlas.
jo, tú que presenciaste su muerte afrento- Conoció que sin duda alguna eras mas
sa y cruel, t ú que veías sus grandes mi- de lo que parecía, pues sufrías con tan-
sericordias p a r a con el hombre: á tí me ta humildad. T u grande misericordia le
acojo, M a d r e mia, en este valle de lágri- toca al corazon, y al instante correspon-
mas, r o d e a d o de tantas miserias y aflixio- de con docilidad, y te dice: Acuérdate,
nes, y, lo q u e es mas, el mundo, demonio y Señor, de mí cuando te veas en tu rei-
carne, q u e á cada instante nos atacan. In- no. Hoy serás conmigo en el paraíso; le
tercede c o n t u divino Hijo, para que dán- responde tu grande misericordia. ¡Qué con-
dome f u e r z a s para resistir á mis enemigos, suelo me dán estas dulcísimas palabras,
consiga y o a l c a n z a r la grande misericordia, ¡Dios mió! T u mano poderosa y divina no
que es la g l o r i a eterna. Amén. está encogida; y es tan grande tu mise-
ricordia, que premias á los operarios de
tu viña, ya vengan á la hora sesta, ya
á la hora nona del dia; porque escudri-
DIA SEGUNDO. ñas sus corazones. Pues yo, Padre mió mi-
sericordioso, he ocurrido tarde á tus gran-
¡Oh S a l v a d o r mió! por muchos que sean
des misericordias; pero siempre has teni-
tus o p r o b i o s y tormentos; aunque te ha- do la bondad de esperarme. Oyeme, co-
lla d e g r a d a d o el cruel Pilatos, tratándote mo al Buen Ladrón: Acuérdate de mí

de solo h o m b r e ; por despreciable que seas, cuando te veas en tu reino. Dáme, Jesús
mió, la misma r e s p u e s t a . . . . ¿ C ó m o no me la
hasta p a r e c e r un vil gusano de la tierra,
siempre m a n i f i e s t a s en ese ignominioso pa-
se e s t r e c h a e l corazon al ver derramar la WUIIIICSU, A/IUS IIUU, V|UC IIIG u c s n m p u w
ya en adelante, cuando tantas veces he
sangre de nuestros hermanos: envíanos
m

i íí para servirle? ¡Ahí todo, todo lo he con-


¡I!1
l li
I» 1 11
1
i1 I tH fi t Hijo; y luego & San Juan: Ved aquí &
tu Madre. ¡Qué dulce complacencia sien-
to, Dios mió, al oír tus amorosas pala-
jOh Padre eterno y amoroso! ¿Qué vis- bras! ¡María Santísima mi Madre!!! ¿Qué
te en el hombre, para que lo amaras tan- no puedo esperar de su poderosa inter-
to? ¿No era suficiente haberle criado y cesión? Por donde quiera que estiendo la
puesto en un Paraiso de delicias, llenán- vista, no encuentro sino tus grandes mi-
dole de dones, para que pudiera alcan- sericordias. No tan solo me criaste, sino
zar la gloria eterna? Pues ¿qué te mo- que me redimiste con tu preciosa Sangre:
vió, Dios mió, para que, despues que te y estando para espirar, me diste á tu
ofendió, vinieras al mundo vestido de car- propia Madre para que me adoptara por
ne humana, para poder morir por el hom- hijo. ¿Qué te daré, Dios mió, por tantas
bre y librarle del pecado? ¿Qué es lo que misericordias? Un corazon contrito y hu-
te pudo haber movido en el hombre? Na- radiado, que tú no desprecias. Esto es lo
da, sino tus grandes misericordias. De es- que te ofrezco: recíbelo por tu grande mi-
to es lo único que te acuerdas clavado sericordia. Amén.
en la cruz. No te puedes abstener de tu
bondad, sino que abres tu moribunda bo-
ca, y le dices á tu Madre Santísima, de-
DIA CUARTO.
signando al Discípulo amado San Juan, y
en él al liñáge humano: Ved aquí á tu ¡O Salvador mió! son tantos mis deli-
tos y miserias, que me espanto yo mis*
mo de la memoria de ellas. Exigen, yo lo
confieso, Dios mió, que me desampares
se estrecha el corazon al ver derramar-«
ya en adelante, cuando tantas veces he
sangre de nuestros hermanos: envíanos
has de dar, cuando estás lleno de mise-
n_ c_- -i , para servirle? ¡Ah! todo, todo lo he con-

12 13
renunciado la ciencia de tus caminos. Pa-
.chanzas: así lo espero de tu grande mi-
ra expiar esta culpa, ¡oh Padre de las
sericordia. Amén.
misericordias! haces esfuerzo, y te quejas
al Padre celestial: Dios mió, Dios mie,
¿por qué me has desamparado? Yo soy
DIA QUINTO.
ese pecador que merece ser desampara-
do; pero á tí, mi Jesús, que eres la mis- ¡Oh mi Jesús! Yo me lleno de asom-
ma inocencia ¿por qué te ha desampara- bro -al considerar vuestras grandes mise-
do tu Padre celestial, cuando eres su Hi- ricordias! Las indecibles penas que pa-
jo muy amado, e n quien ha puesto to- deciste desde la oracion del Huerto has-
das sus delicias? Pero, ¡ah! que te hallas ta verte clavado en esa cruz, que car-
cargado, por tu grande misericordia, de gaste en tus divinos hombros, te causa-
todas nuestras miserias é iniquidades....y ron una sed tan molesta y cruel, que te
el Padre celestial no te conoce. ¡O Sal- llegaste á quejar, diciendo las misteriosas
vador mió! ¡qué grande es tu misericor- palabras: Sed tengo. Yo advierto, Dios
dia, pues todas las penas que merecieron mió, que la sed que tienes es de pade-
nuestros pecados, cargaste con ellas por- cer por el hombre. Pues qué ¿era preci-
que el hombre quedase libre y seguro de so padecer tanto para redimirlo? ¿No era
la justicia e t e r n a ! Pues, no me desampa- mas que suficiente un solo suspiro? Pues,
res, Jesús mió, e n esta vida miserable y ¿por qué padeciste tanto? ¡Ah! si con lo
caduca, para q u e , teniéndote de mi parte, mucho que padeciste aun todavía el hom-
nada pueda t e m e r . Aunque el mundo, el bre es ingrato y obcecado, ¿qué sería si
demonio y la carne constantemente me con solo un suspiro nos hubieras redimi-
ataquen, tú, S e ñ o r , resguadas mi alma, y do? T e despreciarían mucho mas; y nin-
eres mi muro impenetrable á sus ase- guno se salvaría. E n todo resplandecí tu
15
has de dar, c u a n d o estás lleno de mise-
- — _ — - c - — - para servirle? ¡Ah! todo, todo lo he con-
sumido en mis placeres inicuos. Y qué,

14 ¿algún dia no he de llorar tanto tiempo


perdido, y buscar á mi Dios? ¿He de ser
misericordia. Dáme, Dios mió, aquella agua
tan insensato que nunca ocurra á sus mi-
pura y refrigerante que diste á la Sama-
sericordias? ¿Qué es esto? ¿En qué deli-
ritana, para que, tomando de esta agua
rio tan profundo he vivido? El negocio
celestial, q u e es tu santa y divina gra-
mas importante, que es mi salvación, lo
cia, jamás t e n g a yo sed. Amén.
he abandonado. ¡O, que loco es el hom-
bre, cuando no piensa en su salvación!
Yo quiero, Dios mió, volver del sueño en
DIA SESTO. que he vivido. Levántame del sepulcro de
miserias, como á Lázaro. Has que consu-
¡Oh P a d r e celestial! ¿Tienes todavía que
ma mi corta vida en agradarte y servir-
pedirle á nuestro Redentor y tu divino
te. Amén.
Hijo, c u a n d o está perfectamente satisfe-
cha tu justicia? Crueles verdugos, ¿toda-
vía teneis t o r m e n t o s para mi Jesús, cuan-
do ya e s t á consumada vuestra malicia? DIA SEPTIMO.
\ tú, R e d e n t o r mió, ¿no has consuma-
Dios y Redentor mió: el Padre celes-
do ya tus g r a n d e s misericordias? Pues, bas-
tial te dió un espíritu, para que unido á
ta de p a d e c e r : prefiere ya el Consuma-
tu divino Cuerpo te hicieras hombre, y pu-
tum est, de nuestra Redención. ¿Qué
dieras morir por los hombres, y librarlos
tienes mas que hacer por tu viña, que
del pecado, y enseñarles con tu vida y
no has h e c h o ? ¿Y yo he consumado lo
ejemplo el camino del cielo. H a s cumplí-
que t e n g o q u e hacer, para desagraviar á
-mi Dios? ¿En qué se me han ido los
años, los talentos, los bienes naturales
y íobrenatuiales que Dios me ha dado
do tu carrera penosa, llena de angustias divinas manos, para que yo goze de la
y dolores, y no teniendo ya que hacer, gracia consumada, que es la eterna glo-
quieres entregar tu espíritu, lleno de gra- ria. Amén.
cia y de verdad, á tu Padre celestial, de
donde dimana todo espíritu, y todas mi- DIA OCTAVO.
sericordias. Padre, Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu; le dices por últi- ¡O mi Jesús amabilísimo! Yo me lle-
ma vez, é inclinando la cabeza, te ofre- no de terror y espanto, al ver el tras-
ces víctima sangrienta para expiar nues- torno de la naturaleza cuando mueres
tras iniquidades. ¡O fuente inagotable de y entregas tu espíritu al Padre celestial.
misericordias! ¿Cómo podrá el hombre cor- El sol que se eclipsa milagrosamente: las
responder á tanto beneficio? Mi alma des- piedras que se hacen pedazos unas con
fallece al considerar, que nada puede ha- otras: la tierra toda que se conmueve en
cer digno de tu Magestad inmensa; pero, continuos temblores: los sepulcros que se
con tu divina gracia todo te es agrada- abren, y resucitan los muertos: y, sobre
ble. Ves en el hombre, en cualquier ac- todo, tus misteriosas palabras: Ya está to-
ción que haga buena, esa preciosa cuali- do acabado.... Todo este terrible aparato
dad, y la recibes gustoso como si dima- ya me parece que es el dia del Juicio final,
nara de él, cuando no es otra cosa si- y que el deieidio que se acaba de come-
no un efecto de tus grandes misericordias. ter en tu divina Persona, no se podia ex-
¡Qué bueno eres, Dios mió, cuando coro- piar sino con la ruina total del universo.
nas en el hombre los mismos efectos de Pero me consuela tu infalible palabra que
tu divina gracia! Has, Redentor mió, que nos asegura: que cuando llegue el terri-
yo entrégue mi espíritu á mi Criador, con ble dia de tus venganzas, no vendrás co-
aquella misma gracia con que salió de su? mo un corderito que inclina su humilde

Tih. de Pablo Gómez, calle 3.R de la Condesa


número 14.
cerviz á la cuchilla; sino como soberano
Juez, lleno de gloria y Magestad, protes- DIA NONO.
tando la venganza á los transgresores de
tu santa y divina Ley; y, por consiguien- Bendita sea para siempre la misericor-
te, solo manifiestas en estos terribles apa- dia de Dios, que en medio de tantas afli-
ratos, que tú solo eres el Omnipotente; y xiones como padece María, el Discípulo
que el miserable hombre no tiene otro re- amado y las santas mugeres, viendo á mi
curso sino a c o j e r s e á tus grandes miseri- Redentor muerto en la cruz, sin tener en
cordias. ¿Qué o t r a cosa manifiesta esa San- lo humano quien les ayude en tantas amar-
gre y Agua q u e salió de tu divino Cos- guras, se le presentan á esta Santa Ma-
tado, cuando el tirano Hebréo lo abrió dre dos ilustres hombres, José y Nicode-
con una cruel lanza, sino acabarme de mus, mas ricos en virtudes que en bienes
abrir la puerta, p a r a gozar de tus gran- temporales, y le dicen: Aquí están nues-
des misericordias? De ese Costado divino, tras personas y criados: aquí está nues-
nace tu santa Iglesia, y franquea los sie- tro oro y plata: aquí están estos lienzos:
te Sacramentos, p o r cuyos canales se nos aquí está este bálsamo; y aquí está todo
dá tu preciosa S a n g r e , que lava nuestras k> que necesitas para desenclavar el ado-
iniquidades, y l a agua pura y cristalina de rable Cuerpo de nuestro Redentor, y po-
tu divina g r a c i a . Ahora sí que podemos nerle en este sepulcro que tenia destina-
decir en diverso sentido, del burlador He- do para mi c a d á v e r . . . . ¡ Ah! que conjunto
breo: La sangre del Justo venga sobre no- de misericordias advierto en esta tragedia la-
sotros, y sobre nuestros hijos; porque es el úni- mentable! E n estos dos esclarecidos Varo-
co bálsamo que c u r a nuestras llagas, y la úni- nes conozco, que aunque tu Iglesia san-
ca esperanza q u e nos puede salvar. Amén. ta esté cercada de enemigos, no faltan
hombres virtuosos y sábios, que con sus

Tifi. de Pablo Gomez, calle 3.» de la Condesa


número 14.
20 »anta, y 03 considero en tan piadosa ternura de »•

plumas y heroicas virtudes la defiendan de


los ataques de sus enemigos. ¿Qué dirán
los ricos del mundo, al ver á estos iln»
tres Varones que franquean sus haberes pa-
¡NOVENA d e v o t a
ra el culto del Señor? ¡Con qué respeto A LA SOBERANA IMAGEN
desenclavan el adorable Cuerpo de Jes*
cristo! ¡Con qué veneración lo embalsaman de chisto crucificado,
y lo ponen en el santo sepulcro! Dáme,
Dios mió, aquella gracia que necesitóla- » C®H S i M M B J S JjM"
ra tratar dignamente tu sagrado Cuerpo
en el adorable Sacramento de la Euca- SEÑOR BE LA SAlüD,
ristía. Dáme el buen olor de las virtudes,
que es el bálsamo inseparable de la gra- SE VENERA
cia. Dáme el lienzo blanco de. la pureza.
Entierra mis vicios en un sepulcro. Des- EN EL PUEBLO DE SAN MIGUEL,
ata los estrechos lazos que me unen al SUBURBIO
mundo, para que pueda resucitar á la vi-
da preciosa de la gracia, por tu grande
m I Á O O T A » ffiffl M ' O f y
misericordia. Amén.
coMirESíA so». »1. rnRSBÍTsao
• $ •

3lóé 0lajaeé Cuenteó.


LAUS DEO.

Se reimprime á devodon del Presbítero


D. Agapito Castro.

LE0K.-1862.
Tifi. de Pablo Gómez, calle 3.» de la Condesa
número 14.
20 »anta, y 03 considero en tan piadosa ternura de »•

plumas y heroicas virtudes la defiendan de


los ataques de sus enemigos. ¿Qué dirán
los ricos del mundo, al ver á estos iln»
tres Varones que franquean sus haberes pa-
¡NOVENA d e v o t a
ra el culto del Señor? ¡Con qué respeto A LA SOBERANA IMAGEN
desenclavan el adorable Cuerpo de J e s *
cristo! ¡Con qué veneración lo embalsaman de cristo crucificado,
y lo ponen en el santo sepulcro! Dáme,
Dios mió, aquella gracia que necesitóla- » C®H Si MMBJS mi-
ra tratar dignamente tu sagrado Cuerpo
en el adorable Sacramento de la Euca- SEÑOR BE LA SAL™,
ristía. Dáme el buen olor de las virtudes,
que es el bálsamo inseparable de la gra- SE VENERA
cia. Dáme el lienzo blanco de. la pureza.
Entierra mis vicios en un sepulcro. Des- EN EL PUEBLO DE SAN MIGUEL,
ata los estrechos lazos que me unen al SUBURBIO
mundo, para que pueda resucitar á la vi-
da preciosa de la gracia, por tu grande
m I Á O O T A » ffiffl M'Ofy
misericordia. Amén.
C0MSTTE8*A SOS. r&BSBÍTSSO
• $ •

3lóé 0lajaeé Cuenteó.


LAUS DEO.

Se reimprime á devodon del Presbítero


D. Agapito Castro.

LE0K.-1862.
Ti/1, de Pablo Gómez, calle 3.» de la Condesa
número 14.
(*•)
•anta, y os considero en tan piadosa ternura de a-
plumas y heroicas virtudes la defiendan mor para conmigo, que si fuera necesario para mi
.. , _ —.".1 ..«noel» «t«li nnr salvar.

LICENCIA DEL ORDINARIO,

CENSURA
K U J I ' i í O J i í ' j G T ' - ' "•
D E L BR. D. J O S E M A R I A D E ORRUÑO. ADVERTENCIA.
S E Ñ O R P r o v i s o r . — L a n o v e n a devota que
compuso el presbítero D . J o s é R a f a e l Fuentes, y
v. S . remite á mi c e n s u r a , s e g ú n mi humilde L A maravillosa'iniágen del S E Ñ O R C R U C I -
entender, es una pieza llena d e unción y piedad F I C A D O D E L A S A L U D , que se venera en
cristiana, y por lo mismo d e m u c h a utilidad para el pueblo d e S . Miguel, suburbio de la ciudad
los fieles; por lo que, y no c o n t e n e r cosa alguna d e León, es umversalmente venerada y ac a m a -
contra nuestros s a g r a d o s d o g m a s , sana moral y b a en todos los conflictos y necesidades de su
buenas costumbres, puede V. S., si e s He su supe- habitantes, y a u n de pueblos muy^ distan es e
rior agrado, conceder la licencia q u e se solicita. felizmente invocada como el mayor y mas efa
Dios guarde.á V. S. muchos a ñ o s . Mégico ma- caz consuelo, principalmente en la salud y buen
yo 4 de 1838.—Sr. Provisor.—JOSE MARIA e n oral SOI'Iinnumerables los beBeficioa q u e . e
BE ORRTJÑO. le reconocen. P e r o sea la que fuere la gracia
ue se pretenda, el verdadero cristiano si.quiere
hacerse dicno de ella, primero debe aplacar la
d L jasUcia con una sincera penitencia, eor-
Mégico 9 de mayo de 1 8 3 8 . — V i s t o el anterior
reccion y f u - a de las ocasiones d e pecar- pues
dictamen, estendido por el presbítero D. José
crSer que Dios está siempre atento a nuestras
María O r r u ñ o , sobre la n o v e n a dedicada al S E -
ú n L s sin exigirnos la bondad del corazon, es
Ñ O R D E LA S A L U D , c o n c e d e m o s la licencia
no ener idea ni ménos fe de en que consis e
que se pide para su i m p r e s i ó n , b a j o la calidad de
la eficacia de la gracia. Con este fin e n c a d a
q u e se inserten la c e n s u r a , este decreto, y que
dia s pone un p°unto de meditación que vaya
no salga á luz pública sin e s t a r cotejada previa-
disponiendo el<alma y la haga d i g n e i d h di-
mente por el presbítero a p r o b a n t e . Así lo de-
vina clemencia. C a d a punto t r a t a d e quitar y
crpto el S r . Provisor, y firmó: dov f e . — V I L L A -
aborrecer el pecado; y si esto se consigue, se
N U E V A . - J O S E M A R I A C A R R E R A , nota-
ha logrado todo el fruto.
rio oficial mavor.
0
.Jt
IK
20 tanta, y os considero en tan piadosa ternura de a-
mor p a r a conmigo, que si f u e r a necesario para mi
plumas y heroicas virtudes la defiendan de
remedio,todavía daríais mil veces la vida p o r salvar-
me. ¿Y a u n me quedo tan indiferente, y trio como
u n hielo, y tan duro domo una piedra? No, S e ñ o r :
m e a b r a z a r é de vuestros pies; confesaré á gritos
mi maldad; d i r é que c o n t r a el cielo y á tu vista he
pecado, y que no soy digno de perdón. Mas con-
fiado en tu infinita bondad que no sabe desechar á
ACTO B E CONTRICION. los mas indignos pecadores, me presento antft vos a
la manera de un leproso, que cuanto mas está cu-
S A N T Í S I M O J e s ú s Crucificado, Señor y Dios mió, bierto de asquerosas llagas, tanto mas escita la com-
nu bienhechor, mi Padre, cuya misericordia y be- pasión de quien le mira. ¡ O J e s ú s mió! ¡ O P a d r e
n e f i c e n c i a ensalzan mas la g r a n d e z a y magestadde de infinitas misericordias/ perdóname, que yo pro-
vuestro ser infinito, superior por sí mismo á cuan- pongo con t o d a la firmeza que puedo, no volver á
to h a y de g r a n d e y supremo en todo el cielo y tier- ofenderos. No mas, no mas. Y porque considero mi
r a , en todo lo visible é invisible; ¡que sufrimiento suma debilidad, y la esperiencia me acredita la fla-
t a n maravilloso y sorprendente es el que admiro en q u e r a é inconstancia de mis anteriores propósitos,
e s a vuestra I m a g e n Crucificada! N o es sola la cruz clamo á vos, imploro y pido vuestro auxilio, por
de que os veo pendiente, no solo los clavos, ni solas los méritos é intercesión de la Santísima V i r g e n
j a s llagas lastimosas, heridas y vehementísimos do- María, Madre Vuestra y Señora mia, a quien desde
l o r e s los que os atormentan, y al mismo tiempo mi ahora elijo é invoco por mi abogada para mudar de
c o r a z o n . Mis pecados son la fiera mas inhumana vida y desagraviar vuestra justicia agraviada é irri-
q u e ha hecho c o n vos un destrozo que pone horror tada contra mí. Propongo, £efior, y Confio en vues-
a los ojos del hombre mas insensible. Yo lo v e o j tra bondad, aborrecer el pecado con el m a y o r h o r -
m e c o n f u n d o ; y cuando comparo lo vilísimo de mi ror que se le puede tenfcr á Un enemigo; huir de to-
n a d a con lo g r a n d e y soberano de vuestra mages- dos los peligros de cometeHo; satisfacer por los y a
tad, me pierdo, y no acabo de a d m i r a r ¡como cupo cometidos con c u a n t a s o b r a s buenas pudiere, que
t a n t a dignación y bondad en mi Dios para con un unidas al infinito precio de vuestra sangre, m e sir-
m o n s t r u o de ingratitud y maldad tan horrible co- van de recompensa en vuestro tribunal, de m e j o r a r
m o y o ! Os veo á vos y me vea á mí. y no acahode y fortalecerme en las virtudes, y de confianza que
e n t e n d e r ¡ c ó m o llegó á tanto mi desbaratada locura me anime para alcanzar m a y o r e s g r a c i a s y el pre-
<jue, c o n t r a un Dios tan bueno, guardase yo en mis mio de la gloria.
e n t r a ñ a s un c o r a z o n tan malo! ¿Es posible, Dios
™io, que tan d i l a t a d a paciencia de tantos años y de
t a m a ñ a s maldades como las raías, no me hayan he-
c n o a b r i r l o s ojos á tanto esceso de hondad? ;Qué
o o n d a d , J e s ú s mió, misericordioso P a d r e ! Ella es
(?)
desde este momento propongo buscar mi re-
primer dia. medio en vos, mi dueño Crucificado; propon-
MEDITACION- eo confesarme, mudar de vida y satisface? con
PUNTO UNICO. las mejores obras los agravios que os hice. A-
C O N S I D E R A cuan gran ma) es el pecado* y
m6Q
cuánto es el horror que Dios le tiene, pues pa- ' Padre nuestro, Ave María y Credo.
ra destruir este monstruo infernal quiso enviar Se h a c e la petición, y se dice la-siguiente
á su divino Hijo vestido de carne pasible, con O R A C I O N
el fin de que con la sangre de sus heridas qui-
tase de nuestras almas este borron, y chancela- A la sagrada Imagen para todos los dias de la
se el formidable decreto que contra nosotros novena.
estaba dado de una eterna condenación. Cris- C R U C I F I C A D O S a l v a d o r mió, que en esa I m a g e n
to lo quitó al demonio, y lo fijó en la cruz« soberana os d e c l a r a i s autor de la s a l u d ; recibid, o
¡Tan grande ha sido el costo para librarme del S e ñ o r , los ruegos de tus devotos, que confiados ya
pecado! Yo creo esta verdad de fé, ¿y vivo á vista de tantas bondades que nos prodigas, nos
postramos humildes á suplicarte por los méritos de
tan mal y tan entregado á mis pasiones? Si
tu pasión sandísima y dolores de vuestra afligidísima
yo considerara bien el horroroso mal que abri- M a d r e , veáis p o r la estension y gloria de vuestro
go dentro de mi pecho con el pecado, ¿seria n o m b r e , p a r a que en todas las naciones seáis a d o r a -
creible que yo no me horrorizara de mi mis- do y obedecido, amado y temido: por las necesidades
mo? El Espíritu Santo me dice: Huye, hom- de nuestra santa M a d r e Iglesia, por la salud y feliz
bre, huye del pecado como si vieras una for- gobierno del Romano Pontífice, por la conversión
midable serpiente ¿Y yo guardo en mi seno de los hereges, cismáticos y pecadores á vuestra san-
ta fe, á la unión y reducción al seno de la Iglesia ca-
este dragón, esta bestia infernal que me devo-
tólica, y á v u e s t r a g r a c i a y amistad; por la conver-
ra las entrañas? Sé que sin sangre no se bor- sión de los j u d í o s : por l a salud, prosperidad y acier-
ra el pecado. Sé que la mia no basta, ni mis to de nuestros g o b e r n a n t e s en beneficio espiritual y
penitencias, ni mis lágrimas aunque formasen t e m p o r a l de nuestra república: por la salud y con-
un mar. Sé que sola la sangre de mi Reden- versión de nuestras almas: por la sanidad de nues-
tor me puede purificar. ;Y yo aun no abro tros cuerpos: p o r el descanso de las almas del P u r -
los ojos para convertirme á mi Dios? No Se- gatorio; y por toda3 las necesidades de nuestros p a -
ñor: basta ya de dureza: confieso mi maldad, y

u ia
a a T » t o esceso ile bondad? .-Qué
Jesus m
' »°> misericordioso P a d r e ! Ella es
(8.) (13.)
rientes, allegados y prójimos: p a r a que obligadas de el conocimiento de mí mismo para mas humi-
tus abundantes misericordias, váyamos a celebrarlas llarme. Dara mas llorar r.nn nrnupnlm mío ^o™
á la presencia de vuestro Padre y el E s p í r i t u Santo,
con quien en igual gloria vives y reinas por los s i - mi c o r a z o n es una madriguera
que
glos de los siglos. Amén.
? e a representación de ñus pecados
PRACTICA. miento roe mis e n t r a n a s , despedaza y
En este dia. se da de mano y despídela ocasión, conciencia. ¿Que h a r é Madr m a . r J
compañía, concurrencia ó lazo que mas nos impide flexioné, ya lo d.je: eres mt M a d « . J de
entregarnos á l)ios, con la seguridad de que estepa- 6 recuerdo me alienta. M a d r e de ü ^ s
so es el mas á propósito para inclinar á nuestro Ja.
vor la divina piedad y el mas eficaz para nuestra
i misericordia, M a d r e de P ^ ^ o r ^ d r e
gidos y desconsolados; oye mis lamon- ^
remedio; y sin él, ni este, ni mil novenarios nos a- mis gemidos, atiende á mis m*
provecharán. , . te miserable que te » ^ a . a j u d a m e
Se concluye con la siguiente oracion a la Santísi- del fango de mis vicios a a. ^
ma Virgen para todos los dias. nes, á buscar mi remedio. N a W e s n 1

ca á tus puertas, y ábreme las del c e l o .


O R A C I O N .
segundo dia.
DOLOROSÍSIMA María, Madre de D i o s y de los MEDITACION.
pecadores. Y o el mayor de todos, os considero
P U N T O UNICO.
horrorizada al ver en v u e s t r a presencia un mons-
truo de los abismos. Ese soy yo, que no sé donde CONSIDERA c o m o D i o s es el ú n i c o v e r d a d e -
esconderme por la confusion q u e me causa mi atre- r o b k n p u e s c u a l q u i e r cosa q u e se c o n o z c a
vimiento. Si delante de vos levanto mis manos pa- b u e n a e n el c i e l o y e o la t i e r r a , a o es m a s q u e
\
r a suplicaros, las tengo sarpeadas de s a n g r e de tu una p a r t i c i p a c i ó n d i m a n a d a d é l a d i v m b o n
divino Hijo: si levanto mis ojos, me los humilla la V
d a d : y así c o m o n o h a y i n i q u i d a d , n o h a y mal
vergüenza de mis delitos: si lavanto mi corazon,
q u e n o p r o v e n g a d e l p e c a d o ( 1 ) , asi no h a y
está mas duro y pesa mas que u n a piedra: si ha- i
blo, mi lengua no halla palabras, y la opresion de rL b i e a q u e n o ve'nga d / u n D i o s — e n e
mi garganta cierra el camino á mis voces. ¿A- >
•-1
b u e n o ; ni p u e d a a l c a n z a r s e sino p o r la o b e
dónde volveré mis ojos? E l cielo me amenaza, la d i e n c i a y sacrificio q u e d e sí mismo o f r e c i o es-
tierra se estremece de mis crímenes, el abismo me t e ú n i c o h o m b r e q u e es J e s u c r i s t o , c u y a sant -
aguarda: quiero meterme dentro de mí mismo, y veo d a d y j u s t i c i a es el m a n a n t i a l ú n i c o i n a g o t a b l e
q u e r e d u n d a e n la santificación d e todos los
h o m b r e s ( 2 ) . P o r el c o n t r a r i o , no h a y mal si-

BNNFIOÍI T "*" I U E S C E S O U E
BONDAD? .-Qué 2 Ad. Rom. 5. 18,
1 Joann, cap. 5 v. 17.
oondad, J e s ú s mío, misericordioso P a d r e ! Ella es
(13.)
rientes, allegados y prójimos: p a r a que obligadas de el c o n o c i m i e n t o d e raí m i s m o p a r a m a s h u m i
tus abundantes misericordias, vayamos a celebrarlas l i a r m e , n a r a m a s l l o r a r n n n nroupoK«
_ , n Í„ i i? c n „tA
(10,)' (il.)
no el p e c a d o , y e s t o es lo ú n i c o q u e Dios a b o r - con t o d o s m i s e s f u e r z o s , y no d e s c a n s a r é h a s t a
rece. N o son m a l e s las e n f e r m e d a d e s , n o Ja h a l l a r t e y c o n s e g u i r el p e r d ó n . \a no tengo
p o b r e z a , n o la m i s e r i a , no las a f l i c c i o n e s , n o mas interés q u e este p e r d ó n , tu gracia y tu
los d o l o r e s , n o e l h a m b r e , no la m u e r t e , p o r
q u e n i n g u n a d e e s t a s cosas se o p o n e n i á Dios, S, na
° ' Padre nuestro, Ave María y Credo.
n i á n u e s t r o ú l t i m o fin. A n t e s b i e n d e ellas
nos v a l e m o s p a r a h o n r a d e D i o s y s a l v a c i ó n Se h a c e la petición y se dice: Crucificado Sal-
n u e s t r a ; p o r q u e c o n estas m i s e r i a s y t r a b a j o s vador mió, como a y e r .
p o d e m o s e j e r c i t a r la p a c i e n c i a , la h u m i l d a d , la PRACTICA.
p e n i t e n c i a , y c o n s e g u i r t o d a s las v i r t u d e s . De Desde hoy mimo, dejando todo negocio temporal
a q u í se s i g u e , q u e p r i m e r o m e d e b e r é a b r a z a r cuanto se pueda se traía de buscar un confesor y darle
c o n t o d a s las d e s g r a c i a s y p e n a l i d a d e s d e esta vi- cuenta de la conciencia. Tr«
Se concluye con la oracion á la Santísima Virgen.
d a q u e c o n el p e c a d o , p u e s t o q u e e s t o es lo ú-
n i c o q u e Dios a b o r r e c e , lo ú n i c o q u e v e d a y lo
t e r c e r dia.
ú n i c o q u e c a s t i g a con atrocísimos y horrorosos MEDITACION.
t o r m e n t o s en la o t r a v i d a . ¿Y yo vivo tan
PUNTO UNICO.
quieto, tan a d o r m e c i d o en medio de tantos y
t a n g r a n d e s p e c a d o s c o m o m e a c u s a mi c o n - CONSIDERA q u e e l p e c a d o e s u n m a l d e tan
c i e n c i a ? ¿ Q u é e s t u p i d e z , q u é i n s e n s i b i l i d a d se h o r r o r o s a n a t u r a l e z a , q u e t o d o s los males los
ha a p o d e r a d o d e m i c o r a z o n ? S e g ú n esto, yo i n c l u y e : u n m a l q u e nos p r i v a d e Dios b i e n u-
n o t e n g o r e m e d i o en lo h u m a n o . ;Pues á n i v e r s a l , en d o n d e están t o d o s los b i e n e s , y d e
quién recurro? ¿Quién me librará de tan ter- d o n d e d i m a n a n á b e n e f i c i o d e l h o m b r e : un m a l
r i b l e mal, y m a l t a n g r a n d e c o m o el p e c a d o ? q u e roba y d e s p o j a n u e s t r a s almas d e la j o y a s
S o l o vos, C r u c i f i c a d o S a l v a d o r mio ; vos sois el y d o n e s mas p r e c i o s o s , d e las v i r t u d e s y a d o r -
ú n i c o bien m i ó , y el ú n i c o a p o y o d e m i e s p e - nos c o n q u e Dios la t e n i a h e r m o s e a d a , e s p e -
ranza. ¿ Q u é t e n g o y o en el c i e l o ni e n la t i e r - c i a l m e n t e la c a r i d a d , a q u e l l a l á m p a r a d e f u e g o
r a ; q u é cosa h a y f u e r a d e tí q u e sea d i g n o d e d i v i n o q u e nos j u s t i f i c a y h a c e sus a m i g o s .
mi a m o r ? R e s p i r é y a : a h o r a sí q u e s i e n t o a- N o l e q u e d a al a l m a sino la f e y e s p e r a n z a , y
l e n t a d o mi c o r a z o n . T e b u s c a r é , Dios mió! esas m u e r t a s . D e c o n s i g u i e n t e t o d o s los mé-
r i t o s a n t e r i o r e s se p e r d i e r o n . Dios, q u e a n t e s
(8.) (13.)

rientes, allegados y prójimos: p a r a que obligadas de el c o n o c i m i e n t o d e mí m i s m o p a r a m a s h u m i -


tus abundantes misericordias, váyamos á celebrarlas l l a r m e , p a r a m a s l l o r a r c o n p r o v e c h o mis p e c a -
. . » r» i p :.:»>< c<i»M
dos y a l c a n z a r el p e r d ó n .
(12.) Padre nuestro, Ave María y Credo-
Se hace la petición y se dice: Crucificado Salva-
e r a su l u z , ya n o l e asiste, ya no e s t á eü elld
dor mia, como el primer dia.
p o r la c a r i d a d . E s t o es m u y c i e r t o ; p e r o c o -
PRACTICA.
m o está en u n a p i e d r a , c o m o e n un t r o n c o , c o m o
Entre dia se guardará el mayor silencio cuanto per-
e n u n a s e r p i e n t e , y c o m o está t a m b i é n e n los mis- miten las circunstancias, para mas internarnos en el co-
m o s d e m o n i o s , á la m a n e r a d e un j u e z j u s t o q u e nocimiento de tan infeliz estado como el de la culpa.
l o s c o n f u n d e y o p r i m e c o n el peso d e su p o d e r y
d e su e n o j o ; d e a q u i es q u e no h a y en el m i s e - c u a r t o ^ dia.
r a b l e p e c a d o r sino t e r r o r e s , s o m b r a s , r e m o r d i - MEDITACION.
m i e n t o s , c a s t i g o s espantosos q u e c o m i e n z a n ett PUNTO UNICO.
esta v i d a , y se e t e r n i z a r á n en la o t r a . ¿Y c o - CONSIDERA q u e el p e c a d o m o r t a l n o s o l a m e n t e
m o n o h a b i a d e s e r así, c u a n d o su Corazon n ó es el ú n i c o m a l , y q u e s o b r e p r i v a r n o s d e todo b i e n
es o t r a cosa q u e u n n i d o d e s e r p i e n t e s , c u e v a i n c l u y e t o d o mal, sino q u e es un mal sumo, c u a n t o
d e basiliscos y v e n e n o s o s á s p i d e s q u e l e r o e n e n todos los males j u n t o s no lo p u e d e n i g u a l a r y á to-
v i d a las e n t r a ñ a s ? N o soil o t r a cosa los vicios y dos los e s c e d e , lo q u e n o es posible e s p l i c a r . L a
pasiones q u e a b r i g a e n su seno 4 ¡Tan f o r m i d a b l e razón es p o r q u e i n c l u y e u n a malicia en c i e r t o mo-
es el p e c a d o m o r t a l , Como q u e p r i v a d e t o d o s d o i n f i n i t a , p o r q u e d e r e c h a m e n t e se o p o n e á ün
los b i e n e s , é i n c l u y e t o d o s los males! .¿Y así h e bien s u m o é i n f i n i t o q u e es Dios. Quien p e -
vivido tan ciego, tan miserable á mi m a y o r ca h a c e á D i o s u n a i n j u r i a tan d e s m e d i d a ,
d e s g r a c i a ? ¡ A h D i o s m i ó , Dios mió! ¡Cómo no q u e p a r a r e p a r a r l a n o b a s t a n t o d a s las c r i a t u r a s
m u e r o d e e s p a n t o ! ¿Y será, t a n t a mi e s t u p i d e z , del u n i v e r s o , n i t o d o s los á n g e l e s y santos d e l
q u e teniendo en m f Dios Crucificado toda mi cielo, a u n q u e s u f r i e s e n t o d a la e t e r n i d a d los m a s
salud y r e m e d i o , t o d o m i b i e n q u e m e l i b r e d e d u r o s y c r u e l e s t o r m e n t o s . T o d o s u n i d o s n o po-
t o d o s los m a l e s , n o m e v u e l v a t o d o y m e con- d r í a n s a t i s f a c e r á D i o s p o r el a g r a v i o d e l p e c a d o .
v i e r t a á su a m o r ? Jesús Divino, aquí estoy, á L a misma Sabiduría divina, dice Santo Tomas,
la m a n e r a d e u n l e p r o s o d i g n o d e a s c o . N o rtte c o n s e r i n f i n i t a , n o s a b r í a d i s c u r r i r ni i n v e n t a r
veas c o n los ojos d e t u p u r e z a y d e t u j u s t i c i a .
^ Q u é s e r á e n t o n c e s d e mí? M í r a m e , p u e s , c o n
los ojos d e t u m i s e r i c o r d i a , y m u é v e t e á c o m - Dios f u e s e un Dios de palo, sin p e n w v ^ . . . . —
pasión d e mi m i s e r i a . H a z q u e y o a h o n d e en
(»•) , ..
p a r t a r é d e e s t e ú l t i m o l e c h o en q u e m u r i ó mi
» „ castigo igual á la g r a n d e z a ' . d e l p e c a d o : y m i
Redentor.
n f t T r n í . millones d e v e e e s mas d u r o s y c r u e l e s
Padre nuestro, Me Maña f Credo.
l í os q u e ' a t o r m e n t a n a ios c o n d é n a t e , n
Se hace la petición y se dice: Crucificado Salva-
Sastarianácastisarunsolopecadom r t a L L a a
dor mió, como el primer dia.
zon esta d i c h a , p o r q u e e l p e c a d o es d e u n a ™
PRACTICA.
v e d a d c o m o infinita, p o r q u e se o p o n e a u n Utos,
Cnmo s(- había de gastar en alguna cosa superfiua,
» u n S e r S u p r e m o é i n f i n i t o . G r a n Dios, yo cbmprese. un libro que instruya copiosamente sobre la
e Í bre ¿ el¡pesodesmedido de peca « i historia de la pasión de Jesucristo nuestro Señor, y
„ „ m e e s t r e m e z c o ? D , g o mas: y a estoy c a í d o y hágase leer frecuentemente p&ra provecho propio y el
o p r i m i d o , no d e uno SÍQO d e m u c h o s d e l i t o s , ¿Y de toda la familia.
n o o siento? Solo u n m u e r t o p u e d e q u e d a r s e quinto dia.
MEDITACION.
„ m o b l e á t a n t a o p r e s i o n : yo
, „ v Dorque el p e c a d o e s m u e r t e d e l a l m a , y a PUNTO UNICO.
l l o r a ^ e f l e c c i o n o q u e p o r esto - t a b a yo tan i n - DESPUES d e h a b e r visto y c o n s i d e r a d o el pe-
d i f e r e n t e , y aun tan f r i ó para mi remedio, F e c a d o mortal p o r t a n t o s a s p e c t o s como lo has
„ g " c i a s l Dios q u e y a lo a d v e r t o : y vos, J e - visto e n los días a n t e r i o r e s , resta q u e e h o r a lo
sús d i v i n o , e n esa C r u z m e dais a c o n o c e r la g r a c o n s i d e r e s p o r su d e f o r m i d a d . El es d e f o r m e
v e d t d d e ' m i s p e c a d o s . S o b r e vos carga> o da p o r s e r c o n t r a u n Dios q u e es la misma M a g e s -
m á q u i n a d e mis m a l d a d e s , y O P ™ ' 4 » ^ t a d , c o n t r a u n Dios, S e r S u p r e m o y s o b e r a n o d e
p e s . disteis la v i d a . P e r o esa v i d a la d a t é i s pa cielo y t i e r r a , a n t e q u i e n t o d a c r i a t u r a dobla la
rodilla: c o n t r a u n Dios á q u i e n vuelve la e s p a l d a
ra d a r l a á los m u e r t o s , " y yo soy el P ™ ^
a p a r t á n d o s e d e este bien s u m o , p o r volverse á
q u i e r o r e s u c i t a r á los alientos q u e me d a v u e s t r a
la c r i a t u r a : y en esto h a y dos malicias: una la del
m i s e r i c o r d i a . S í , D i o s mió, y o
d e s a c a t o , p o r s e r un g r a n d e a t r e v i m i e n t o c o n t r a
v u e s t r a I m a g e n ; y si u n a m u g e r al t o c a r l a o r i -
u n Dios i n f i n i t o , R e y d e los cielos, y á su mis-
lla d e v u e s t r a ro'pl q u e d 6 sana, yo>a "
ma p r e s e n c i a : y o t r a , p o r q u e se d e s a i r a el s u m o
d e vos, r e v i v i r é . T u C r u z ' e s a r b o l ' d c . v . d y
b i e n , o r í g e n . d e t o d o s los b i e n e s , p o r c o n v e r t i r -
& esta s o m b r a n o p u e d o p e r e c e r . Q u i e n d e U se se á u n a vil, d e s p r e c i a b l e c r i a t u r a , c i s t e r n a d e
r e t i r a , se p i e r d e ; p e r o yo, a g r a d e c i d o a tanto i n m u n d i c i a s , p o z o seco q u e n o t i e n e g o t a d e
b i e n q u e m e lia v e n i d o d e la c r u z , j a m a s me a -

7 j V^UUi*
Dios f u e s e un Dios de palo, sin p n ^ . -
pasión d e mi m i s e r i a . H a z q u e y o a h o n d e en
(16.) (21.)
felicidad. D e este a t e n t a d o se resiente t o d a la na- produce en el pecador. E l lo despoja de cuantos
„ a : por esto todas las criaturas se h a n r e b e -
(17.)
lado contra el h o m b r e ; el cielo le e ^ a s e a J U 8 " ^
os brutos le resisten, los trabajos lo postran, y to-
sesto dia.
dos ios elementos le ofenden; y a ñ a d e S a l o m o n ,
q u e en el día d e las v e n g a n z a , , todas a - _ MEDITACION.
se pondrán al a r m a contra el pecador en de ensa
N
del J u e z divino: y con razón, porque cuando ^ PUNTO UNICO.
ellas obedecen puntuales la voluntad de Dios sin
q u e b r a n t a r l a j a m a s , solo el hombre i n g r a * a -
t r e v e á atrepellar su respeto "u¿"
grato, y esta es

í a d a pude ser atrevido, cuando no hay una llaga,


una . o t a de s a n g r e en tu divino cuerpo que no der-
rame^íeneficios p a r a mí, y qne no ^ ^ o
bien de la futura. Se incomoda de la corrección y
mis sacrilegas é i n g r a t a s manos. V cuando ia
del consejo saludable, aunque vaya suavizado de la
tierra^ los montes vacilaban, los peñascos se des-
d u l z u r a y mansedumbre. No es esto solo, pasa a des-
pedazaban e n t r e sí en tu muerte, solo rm corazón,
preciar a^ mismo Dios. Ni atiende É ^ ^ ' s
L a s duro que un bronce, se ha hecho ^ p e n e t r a b ^
Si le humillan sus castigos temporales m teme l . s
Pero en fin, Santísimo Jesús, ya estoy convencido
eternos, y acaso ni los cree; y si los cree, q u i -
L mi,yerro desengañado de mis estrav.os y postra-
s t o los hubiera. E s decir, quisiera que no
fcKSfc Me Pesa y propongo la enmienda con
hubiera Dios, quisiera destruirlo; porque como
el a«silio de tu gracia. abe que Dios es justo, sabio, poderoso e infinitamen-
te santo, necesita el hombre para poder pecar sin te-
Padrenuestro, Ave Marxa\y\Credo.
mor, b de que Dios no tubiese una justicia recta pa-
Se hace la petición y se dice: Crucificado Salva- ra castigar, ó de que fuese un ignorante para que
dor mió, como el primer día. no supiera sus maldades, ó de que no tubiese fuer-
PRACTICA. zas ni poder para castigado, b de que fuese un Dios
tan malo y tan corrompido como el hombre que se
Se abrevia cuanto antes ta ^ionsacramaUal, y H
ha entregado á sus desórdenes, para que condes-
dedica un rato á la lectura de un piadoso libro.
cendiese con sus malas inclinaciones, y de este mo-
do quedar libre de castigo. Esto es, querría que
J ... o-J» «-IV. » W Dios f u e s e «n Dios de palo, sin perfección ni v i r -
7
pasión de mi miseria. Haz que y o ahonde
(16.) (21.)
felicidad. D e este a t e n t a d o se resiente t o d a la na- produce en el p e c a d o r . E l lo despoja d e cuantos
trtiín« las c r i a t u r a s se h a n r e b e -
(18.; (19.)

de su parte acom e,d e s l Z Y r t Z T ' " " T » ras la pe^e, el hambre, ia u - b l e S castigos
dicen los santos 7 ™ s f - ^ r S
0 « S T a b i Í " e que el t o m -
j e r a tal atentado en un c r f e t i a i r a N n f ? ad pecado! vaquetas y azotes
•na, el pecado es „ „ c a m i r T S ™ k "da' ai
" „ / p a s a r a por esta c ^ a 4 á la se-
ducimos desde que.naca asta q ^ ^ ^ ^
rui tu ral E s verdad que « a p e r o lo
dece todas estas calamidades a ^ ^
cierto es n «e a u n c a le alta» a los v i c i e *
especialidad al pecadoi mas en = ie d e s d e q 1
Tu conciencia m i s m a t e te invenido
perdones. r ^ e l 6° ' i a " perjuicio que seguiste tu ámistad desde
t r a a a n s r e d e r r a m . H . " „ ™ . a r l a s nnezas de vues-
quebrantos, q«e desde aquel a l
dad p a r a L ^ d e °
a o v o 1
Zo X l L ? ^ 2q«el vicio, ^ e ^ ^ J ^ tus freí-
™ á caer en d e s g r a c i a tuya 9 7
da inocentes, p e r d í * e l e » » » ^ afl n.
tades, y no te han ^ A o w W Q ¿ a r á s que des-
Padre nuestro, Ave María y Credo. Y si no ha llegado e s t e ^ v e r s a c i o n e s y pen-
de aquella c o m p a ñ í a ó desde aquella
sa «lientos t e servían f ^ f ' e m a n c b ó tu al-
i culpa secreta, que tu s o b ^ q
PRACTICA. .1
ma no te ha faltado p h g M e r t n ^ j ^
vernos que ya no t ^ n e s ^ r a J W J escuarina
la mano invisible de i d e a d o el fon-
í el secreto de los c o r a z o n e s y t
do de tu malicia. P e r 0 , p ' a de prosperidades y deli-
pecad e

septimo dia. eucede en la vida u n a cadena ue p ^ a b u n d a n C 1 a y


cias, pasando todos los día de q u e para 0
MEDITACION. sin cuidados, ¿no h a b . a un JUIw c a s t í g 0 ; ,-que
1
PUNTO UNICO. tra vida le reserve el cas'Ugo- , f u n d e al p e n -
tormentos.' E l r n o , en aquellos
sar en aquella h o g u e r a de tue ^ ^ log dem0_
« o » C Z q u e Diosaiorco'daednadeI ^ P<?r ^ c a s t i -
aena
* E I dolor, la pobreza, calabozos de espantosas tuneo , m e n t a r para
nios ejercitan infinitos modos de
(16
(21.)
° , ,
ICI produce en el pecador. E l lo despoja de cuantos
¡dad. D e e s t e a t e n t a d o se r e s i e n t e t o d a la na-
en lo7Q
¡ ü o . nnr n S to t o d a s las c r i a t u r a s se h a n r e b e - méritos y buenas obras habia practicado, le dismi-
nuye los ausilios divinos, le d e b ü i t a las virtudes
(20.)
m o r a l e s y las f u e r z a s para resistir a las tentacio-
nes, le priva en mucha parte de los tesoros de la I-
siempre, por s i e m p r e , y sin esperanza de remedio.
¡ A y ! y o miserable d e m í , reconozco las innumera- elesia, de la protección de D i o s y de los Santos.
bles culpas con q u e t e n g o provocada la divina j u s - E l lo deja en u n a ceguedad y estupidez semejan-
ticia. Veo y esperimento que sus golpes son un re- t e á la de los jumentos, y el profeta David le da
cuerdo que me d e s p i e r t a , que me alumbra para que esta semejanza. Llega á tal su ceguedad, que des-
mude de modo de v i v i r . ¿Y me q u e d a r é inmoble? conoce al m i s m o Dios, y y a no lo tiene como tal
Q u e , ¿ni los t o r m e n t o s en que veo padecer á mi en su estimación. N o e? e s t r a ñ o , porque lo pri-
Crucificado R e d e n t o r , me convencerán de 1 0 que m e r o q u e hace el d e m o n i o es sacarle los ojos d e
pesa un pecado? ¡ A h , mi J e s ú s / T o d a s las heri- la refleccion, como á S a n s ó n los filisteos los ojos
das que veo en t u c u e r p o , tus afrentas, tu ¿olorosí- d e la c a r a , luego q u e le vence. D e aqui es que
sima muerte me c o n v e n c e de cuánto aborrece la di- d e s d e entonces casi no da paso que no sea d e s a -
vina justicia un p e c a d o , pues en ti que eres la su- ciertos, escollos y t r o p i e z o s . E l p e c a d o a d e m a s
ma inocencia y la misma santidad, se han ejecuta- le e n d u r e c e el c o r a z o n á t a n t o g r a d o , que ni los
do tan a t r e c e s c a s t i g o s , solamente porque r e p r e - castigos lo e s c a r m i e n t a n , ni los consejos amisto-
sentaste al p e c a d o / V e n g a n sobre mi, Dios mió to- sos lo s u a v i z a n , ni las m a y o r e s p r o m e s a s lo inte-
dos los castigos a n t e s que y o te ofenda mas, y no r e s a n , ni sus silvos p a s t o r a l e s lo suspenden, ni
sobre ti que e r e s m i C r i a d o r y Salvador. sus m a s t i e r n a s caricias lo docilitan. E l horrible
cadalso d e la m u e r t e á los ojos, el infierno cuyas
Padre nuestro, Jlve Maña y Credo. cadenas ya s u e n a n á sus oidos, no le mueve á p a r -
p a d e a r p a r a ver s i q u i e r a por un momento su p e -
Se h a c e l a petición y se dice: Crucificado Salva-
dor mío, como el p r i m e r dia. ligro. ¡ Q u e s e g u e d a d ! D i r é m a s bien, d u r e z a ,
insensibidad, que es otro efecto del pecado. P o r -
PRACTICA. que ¿que cosa es un c o r a z o n endurecido? Un co-
Se procura tomar alguna mortificación corporal, a- r a r o n q u e ni se r o m p e con la compunción, ni se
quella que cada uno pudiere, según sus fuerzas yy dic- d e r r i t e con el calor como la cera, ni s e a b l a n d a
tamen del confesor. con los golpes d e la i r a del S e ñ o r . P u e s esto mis-
mo h a c e el p e c a d o u n a v e z cometido por los hom-
octavo dia. b r e s . L o s hiere Dios, dice J e r e m í a s , y no les due-
MEDITACION.

PUNTO UNICO.

Vienen n n ? ? ' " V ® l o s C a s t i S o s espantosos que


vienen por el p e c a d o , sino los infelices efectos que
(22.)
n o v e n o D Í A .
ie; los golpea, y no quieren recibir la corrección,
p o r q u e mas que una piedra endurecieron su ros- MEDITACION.
tro. Sobresigue otro maligno efecto: la turba-
ción, la inquietud, el remordimiento, porque por
PUNTO UNICO.
mas que quiera disimular el pecador, j a m a s le
dejan sosegar sus remordimientos. P u e d e de-
C O N S I D E R A que si tantos y tan grandes son lo»
cirse, que si busca diversiones y recreos, es por
ver si p u e d e a m o r t i g u a r en a l g u n a m a n e r a los males que a c a r r e a el pecado, y no se nos ha da-
remordimientos que le a t o r m e n t a n . No hay co- do otro nombre del cielo abajo en que podamos
sa peor q u e un corazon corrompido. Ni el sue- ser salvos, sino el de Jesus, ¿á que aguardas?
ño le tranquiliza, ni la comida le sabe, ni los pla- ; P o r donde tiras tus medidas p a r a desatarte de

ceres le satisfacen, ni hay gusto en él que pueda estas cadenas, y escaparte del poder del demo-
llamarse verdadero. ¿Pues no es una necedad la nio? E n el estado en que te hallas, tu conde-
mia tener asi una vida como de un condenado? nación es infalible, el j u e z rectísimo, su poder ir-
No, Dios mió, ya estoy cansado de pecar. No es resistible. ¿ Q u e b a r a s ? ¿No sera una necedad
vida esto, sino una muerte eterna. No hay cosa t e n e r en Cristo abierta la misericordia, y entrar-
m a s dulce que tu amistad y g r a c i a . Y a lo dije: t e por las puertas de su justicia? Estás perdido,
no peco m a s . A h o r a comienzo vida nueva, y es- e« verdad; pero J e s u s es tu pastor, y te llama; ¿te
t o sea una mutación debida á tu misericordiosa irás á las fauces del lobo infernal? E s tu médico,
diestra. ¿dejará de defenderte? E s tu doctor, es tu maes-
tro, ¿dejará de instruirte y sacarte de tus errores?
E s tu salud, ¿te dejará morir? Es tu abogado ante
Padre nuestro, Ave María y Credo. el Padre, ¿pensará proteger tu causa? Es tu salva-
dor, ¿te negará la salvación? Es riquísimo, es po-
Se hace la petición y se dice: Crucificado Salva- derosísimo y de infinitas misericordias; últimamen-
dor mio, como el primer dia. te, es tu P a d r e ; ¿crées que sus entrañas te habrán
de desechar? E n su cuerpo no le quedó gota de san-
PRACTICA. gre, y en su costado no hay resto de vida, pero por
dártela v recibirte en sus brazos, ¿que felicidad
Con vivísimos actos de contrición se trata hoy mis- mayor podías esperar? Sospèndete un poco, y con-
mo de confesarse para comdgar el dia de mañana, y se sidera detenidamente que una ocasion tan oportuna
dará de comer á un pobre. no siempre la hallarás: te asaltará un peligro, te sor-

v i e S r P o "e Jl Ap e¿c ea d"0d oS ,aDt0 f " Ü g f ° V e s P a n Í 0 8 0 8


> los infelices efectos que
24.)
tenderá la muerte, y a l abrir los ojos en la eter-
nidad, te encontrarás b o r l a d o y perdido. Míralo t r i d u o d e v o t o
en tiempo, y míralo b i e i r : y á los pies de este divino
Señor, renueva tus p r o p ó s i t o s de establecer una vi-
da santa. Elige un c o n f e s o r á quien semanariamen-
te, ó á lo ménos*cada mies, descubras los secretos
de conciencia. P r o p o n t e un juicioso retiro de los
gustos mundanos para p o d e r alimentarte con pro-
vecho del pan divino sacramentado. Sí, Dios mió,
estas son mis intencione^., estos mis propósitos que CMVCIFICAJDO
consagro al pié de v u e s t r o s altares: y para que sean
mas aceptos y p a t r o c i n a d o s de tus liberalísimas P A R A I M P L O R A R SU C L E M E N C I A -
bendiciones, te los p r e s e n t o por las virginales purí-
simas manos de María m i Señora, cuyo patrocinio
imploro desde este monuento hasta el último de mi CONTRA LOS HORRORES
vida.
Padre nuestro, A~tt María y Credo. DE LA PESTE.
Se hace la petición y se dice: Crucificado Sal-
vador mió, como el p r i m e r dia. LO O R D E N Ó

PRACTICA.
El P. Er. Miguel Diaz de Vivar, Lector de Sßi
Para que sea mas fructuoso el mérito de ata nove- grada Espilura, Predicador Conventual y Co-
na, será muy del caso formar unos propósitos y escri- misario del Santísimo Rosario del Convento da
birlos, como lo hacen muc has personas despues de ha- JV. P. S. Domingo de esta Ciudad.
ber tomado unos ejercicios, para tener bien distribuido
el tiempo según el destine» de cada uno: pues es cierto
que el tiempo bien distribuido y santamente ocupado
poco ó ningún lagar deja para los pecados, á que tan-
to propende, la ociosidadI. •CON--LAS LICENCIAS KECESÁRIAS.

nnnníf
§ 3f3U. $
SSl/Wl/VUVSi Gaadalajara 1833. Imprenta ¿e Dionisio Rodrigue*

CONSIDERA, no ya los castigos espantosos aire


venen por el pecado, sino los infelices^Tctos que
24.)
tenderá la muerte, y a l abrir los ojos en la eter-
nidad, te encontrarás b o r l a d o y perdido. Míralo t r i d u o d e v o t o
en tiempo, y míralo b i e i r : y á los pies de este divino
Señor, renueva tus p r o p ó s i t o s de establecer una vi-
da santa. Elige un c o n f e s o r á quien semanariamen-
te, ó á lo ménos*cada m e s , descubras los secretos
de conciencia. P r o p o n t e un juicioso retiro de los
gustos mundanos para p o d e r alimentarte con pro-
vecho del pan divino sacramentado. Sí, Dios mió,
estas son mis intencione^., estos mis propósitos que CMVCIFICAJDO
consagro al pié de v u e s t r o s altares: y para que sean
mas aceptos y p a t r o c i n a d o s de tus liberalísimas P A R A I M P L O R A R SU C L E M E N C I A -
bendiciones, te los p r e s e n t o por las virginales purí-
simas manos de María m i Señora, cuyo patrocinio
imploro desde este monuento hasta el último de mi CONTRA LOS HORRORES
vida.
Padre nuestro, A~tt María y Credo. DE LA PESTE.
Se hace la petición y se dice: Crucificado Sal-
vador mió, como el p r i m e r dia. LO O R D E N Ó

PRACTICA.
El P. Er. Miguel Diaz de Vivar, Lector de Sßi
Para que sea mas fructuoso el mérito de esta nove- grada Espitara, Predicador Conventual y Co-
na, será muy del caso formar unos propósitos y escri- misario del Santísimo Rosario del Convento da
birlos, como lo hacen muc has personas despues de ha- N. P. S. Domingo de esta Ciudad.
ber tomado unos ejercicios, para tener bien distribuido
el tiempo según el destine» de cada uno: pues es cierto
que el tiempo bien distribuido y santamente ocupado
poco ó ningún lagar deja para los pecados, á que tan-
to propende, la ociosidadI. •CON--LAS LICENCIAS KECESÁRIAS.

nnnníf
§ 3f3U. $
SSl/Wl/VUVSi Gaadalajara 1833. Imprenta ¿e Dionisio Rodrigue*

CONSIDERA, no ya los castigos espantosos aire


venen por el pecado, sino los infelices^Tctos que
AL CRISTIANO.

J H j i un siglo en el que, c o m o en el tiues-


tro, ios delirios de una razón esírayiada han
querido usurparse el nombre de íiiosoíia; til
Un tiempo de tuneólas, t n e! que los pretendi-
dos iluminados han llegado á emb uíecersé
hasta el estremo de no contar e a sus inves-
tigaciones con la causa primordial, que es
Dios; no es esiraiío, que m u c h o s quieran
e n c o n t r a r esciusivameme el principio de la
terrorosa epidemia que nos añije en cansas
p u r a m e n t e naturales. P e r o mientras ios refe-
ridos filósofos pesan el ayre de la a d m o s i e -
ra, y quieren que su rareza ó densidad s e a
el primer origen de una muerte violenta y
a m e n a z a d o r a : y mientras apoyados en ta»
débiles fundamentos* se atreven á aventurar
los mas ridículos pronósticos, ya asignando
los momentos de las creces y decrementos
¿ e la enfermedad; ya t a s a n d o profélicatnen-
t e el numero diario de enfermos y muertos,
y ya a s e g u r a n d o con el tono mas decisivo
( h a s t a llegar á comprometer t e m e r a r i a s a -
p u e s t a s ) cual debe ser precisamente e f d i a
¿le la total terminación de la pesie;"si, en-
tre-
\

freíante» la religión p f o f e s o r a ' d e Uña filósft» )


íia t a n c i e r t a c o m o divina nos demuestra á
la divinidad c o m o al arbitro s u p r e m o de los
á e la n o c h e á la maríana, sino que el Angel
a c a e c i m i e n t o s ; y nos a s e g u r a que ia vida y
.del esterminio vibra sobre nosotros su e s p a -
la m u e r t e d e p e n d e esclusivamente de la ma-
d a vengadora? ¿ Q u e nos dice el a t o l o n d r a -
n o del Señor. De aqui es que el hombre re*
í m e n l o de los facultativos, y la ineficacia de
ligioso s a b e muy bien, que en el orden de
los antídotos medicinales; sino que d e b e m o s
l a s c a u s a s n a t u r a l e s e s t a b a n comprehendi*
solicitar el r e m e d i o y la curación de m a n o
d a s las a g u a s uel diluvio; pero cotí ellas el
m a s a t i n a d a que d e la d e los hombres.' E a
tenor, e c e p c i o n a n d o á solas o c h o almas,
pues, y así c o m o los Israelitas heridos por
destruyó al resto del universo corrompido:
las serpientes del desierto sanaban levantan-
«abe el cristiano, igualmente, que muy na-
do los ojos á la serpiente de Moyses; asi
tural fue el f u e g o que vengó á la justicia di*
nosotros elevemos nuestro corazon á J e s ú s
vina d e los c r í m e n e s d e la infame Pentápo-
Crucificado: p u e s asi como Moyses exaltó á
lis; y s a b e finalmente, que en el orden de las
c a u s a s n a t u r a l e s e s t a b a n las plagas que mi-
la serpiente en el desierto; asi convierte que sea
l a g r o s a m e n t e aterrorizaron al Egipto; las
exaltado el Hijo de Dios, para quer! que pone en
s e r p i e n t e s v e n e n o s a s q u e c a s t i g a r o n al re*
al los ojos de unafe viva no perezca; sino adquict
belde Israel, y g e n e r a l m e n t e todos los males*
ra la vida eterna. Con este designio te p r e -
sento (cristiano a m i g o ) este Triduo: se bien
que por e s p e r i e n c i a solo a p a r e c e n en el glo-
que hay otros, y llenos d e unción; pero en-
b o , c u a n d o r e i n a la iniquidad y se multiplr*
tiendo, que no. te será inútil el mió; pues .sii
c a n núes ros p e c a d o s . Y p a r a contrallemos l
novedad -te e x c i t a r á m a s y m a s á. dirigirte á
ni presen e h o r r o r o s o mal de la cholera mor-*
tu Dios, y á hacerle e s c u c h a r los afectos fer-
bus, ; q u c v e e m o s en el sino el b r a z o irritado
í o r o s ó s ; c o n q u e quiere que imploremos su
ele Dios, que h a querido m a r c a r nuestro cas*
paternal clemencia. E s t á por d e m á s decirte,
tiíjo h a s t a c o n el n o m b r e d é su colera provo*
que.la m e j o r p r e p a r a c i ó n o s u n a d e t e s t a c i ó n
c a d a ? ; Q u e n o s dicen esos cent enar es de
sincera de t u s est.ravios; y no d u d e s hollar
m u e r t o s , a r r e b a t a d o s d e ante n u e s t r o s ojos
remedio, si esta disposición va c o r o n a d a con
de Ja confesión y comunion sacramental,
•i • - Vale. • ..2

venen por el pecado, sino los i n T l i c T e S ^


•^ST

ACTO DE CONTRICION. pecador pude afladir culpas s o b r e culpas; é


iniquidades sobre iniquidades. Por lo misino
£ 3 e f í o r mió Jesucristo, Creador de] cielo, y ruego á tu clemencia, á tí que descendiste
de la tierra, Rey de reyes, y Señor de todoi de los cielos por mi salvación; á tí que á D a -
los que dominan; tú, que de la n a d a me hi- \id diste la mano, p a r a que se levantara de
ciste á tu imagen y semejanza y m e redi- se caida; á tí vengo sinceramente arrenen-
miste con tu preciosa sangre; tú, á quien yo tico. P e r d ó n a m e , ó Señor! P e r d ó n a m e , ó Cris-
p e c a d o r miserable no soy digno de nombrar, to, pues no n e g a s t e el perdón á Pedro q u e
ni de invocar, ni de abrigar tu divina idea t e lubia negado! T ú eres mi C r e a d o r , mi
en mi inmundo corazon: á ti dulce Jesús Redentor, mi Señor, mi Salvador, mi Rey
mió eficazmente suplico, y ruego humilde-, y mi Dios. T ú eres mi esperanza, y mi con-
m e n t e , que te dignes dar una mirada de ele» fianza; tú mi dirección y mi auxilio; tú mi
jneiicia sobre mi el mas malo de t o d a s tus consuelo y mi fortaleza; tú mi defensa y mi
criaturas. ¿Y como podría, ¡6 amable Salva- libertad; tú eres nú vida, mi salud, mi r e s u r r
d o r mió! como podría desconfiar de tu mi-, reccion, mi luz, mi deseo, mi ayuda y m i
sericordia, pues se que eres el mismo que te patrocinio. A tí, ó Jesús mió, suplico y rue-
a p i a d a s t e de la C a n a n e a y de M a n a Mag- go, que me ayudes y seré salvo; gobiérna-
dalena; el que perdonaste al publieano, y me, defiendeme, c o n f ó r t a m e , consuélame, fi-
diste el Parayso al ladrón que pendia de una ja mis vacilantes resoluciones, alegrame,
cruz? A tí ¡o P a d r e piadosísima! confieso mis iluminame, y visítame. Resucita á este pe-
p e c a d o s , q u e ai/nque quisiera ocultar, no cador muerto por la culpa, pues soy h e c h u -
podría hacerlo, a ti. Dios mió, ante quien ra tuya y o b r a de tus manos. N o me despre-
tuve el atrevimiento de cometerlos, P e r d ó - cies, Señor, mira que soy tu esclavo, a u n -
n a m e . ¡ó üfcgjdo de Dios! p e r d ó n a m e pues que malo, aunque indigno y pecador;., m i r a
tu eres á quien he ofendido mucho con mis que aunque sea lo que soy. siempre soy tu-
pensamientos, con mis palabras, con ñus yo, pues estoy m a r c a d o con la sangre que
obras, con todas las a c c i o n e s p e c a m i n o s a s por mi remedio derramaste. A quien m e re- "
• o n las q u e yo frágil h o m b r e } miserable fugiaré si no vengo á ti? ¿ i tu m e a r r o j a s
quieár-
Duleféimo Jesus, o J e s u s hijo dé Mafra Vir-
gen lieno de misericordia y de piedad': 'ó
dulce Jesus! ten piedad de mi seguii tu gran-
^uien p o d r á d a r m e asilo? Si tu m e despre-.
c i a s quien me a c o g e r á ? Asi Dios mió re* de misericordia! ó Jesus Clementísimo! yo
c o n o c e m e pues b u s c o t u clemencia: si soy te ruego por la sangre preciosísima que qui-
vil é inmundo, tu p u e d e s purificarme; si soy siste d e r r a m a r por los pecadores; que la*-
ciego, tu me puedes iluminar; si estoy er- ves t o d a s mis iniquidades, vuelvas tós divi-
fermo, t u me p u e d e s s a n a r ; si estoy muerto, nos ojos á este pecador indigno y misera-
y sepultado en m i s iniquidades, tu puetes ble, que pide humilde él perdón, é invoca
resucitarme; porque t u misericordia es :na- .tu santo nombre d e Jesus. ¡O nombre de J e -
y o r que mi miseria; y se bien que eres m a s sus, nombre dulce; ó n o m b r e d é J e s u s f nom-
p o d e r o s o p a r a p e r d o n a r , que yo débil para, bre lleno de deleites:'ó nombre de J e s u s ,
delinquir. N o m e d e s p r e c i e s Señor, ni atien^ -nombre que conforta; porqué ¿que otra e é -
d a s á la multitud d e mis iniquidades; sino, s a - e s Jesús sino Salvador?-Asi'¡ó dulce J e -
a n t e s bien, según la multitud de tus mise- sus! por tu santo nombre, sé para m i í e s u s
ricordias, ten m i s e r i c o r d i a de mi, y sé pro- y salvarne; no permitas que se condirne p u e s
picio conmigo, q u e s o y el m a s grande pe- aquel á quien tu m a n e c r e ó de t a nada. O
c a d o r . Clemencia, m i P a d r e , misericordia, buen Jesus, no me pierda mi iniquidad, pues
m i Dios, perdón, m i S a l v a d o r , y por tu san- •jov el m i s m o á quien hizò t u omnipotente
g r e preciosa, por tu pasión y m u e r t e de cruz, bondad. O dulce Jesus! r c c c n o r e en mi lo
c o n d u c e mis ideas, y mis resoluciones á una que es tuyo; y quita lo que es a geno. 6 be*
v e r d a d e r a penitencia, á u n a sincera y dolo- nigmsimo Jesus! ten p i e d a d d * mi, a h o r a
f o s a confesion, y á u n a digna satisfacción que todavía es- tiempo de misericòrdia- no
de todos mis p e c a d o s . Amén. m e condenes c u a n d o llegue el formidable
tiempo de tu juicio. Q u e utilidad h a b r é sa-
©RACION Q.UE S E V A R I A TODOS LOS DIAS. c a d o de tu preciosa s à n g r e , si soy entrega-
do á la eterna corrupción? M í r a Señor f e -
PRIMER DIA. to que no son los muertos, ni los que des-
S cien-
buen Jesús! 6 Piadosísimo Jesús, «
M -
eienden al infierno los que han de pronun- tas fauces con hiél y vinagre: y o t e r u e -
ciar tus alabanzas. O amantisimo Jesús! ó go que esas tus llagas sean el remedio «to
J e s ú s miles de veces d e s e a d o , ó mansísimo mi alma. A m é n .
Jesús! ó Jesús, Jesús, Jesús, a d m í t e m e á en-
t r a r en el número de tus escogidos. O Je- Padrenuestro y Ave María.
sús, salud de los que creen en tí! Ü Jesús,
consuelo de los que se refugian á tí! ó Je-
sús, dulce remisión de todos los pecadores!
o 3.
Señor mío Jesucristo! por aquella
a m a r g u r a que por mi miserabilísimo sufris-
ó Jesús, hijo de M a n a Virgen, infundeme tu te en la Cruz, principalmente en la hora e n
gracia, tu sabiduría, tu caridad, tu humil- que tu nobilísima Alma salió de tu bendito
dad; p a r a que pueda a m a r l e perfectamente, Cuerpo: yo te ruego, que cuando mi alma
a l a b a r t e , gozarte, servirte, y gloriarme en sal ira de este c u e r p o mortal, t e n g a s miseri-
tí: lo cual pido también p a r a todos los que c o r d i a de ella, y la guies, é introduzcas á
invocan tu santo nombre, que es Jesús. la vida e t e r n a . Amén.
Amén.
Padre nuestro y Ave María.
Meditaciones para todas los dias.
¡O Señor mió Jesucristo! yo t e adoro en
Señor mió Jesucristo! yo te adoro tu descendimiento al seno de Abrahan, á
pendiente en la Cruz, y sufriendo en tus sa- sacar las almas santas alli detenidas: yo t e
g r a d a s sienes una corona de espinas: yo te ruego no permitas que mi alma baje á los
r u e g o q u e tu Cruz adorable me libre del abismos. Amén.
Angel esterminador. Amen.
Padre nuestro y Ave María.
5
Padre nuestro y Ave María. O . -
2.
0 Señor mío Jesucristo! yo te adoro lla-
Señor mío Jesucristo! yo te adoro re-
sucitando de entre los muertos, subiendo á
los cielos, y entronizado á la diestra del Pa-
g a d o en la Cruz, y martirizadas tus sedien-
dre:
tas
« r e : r e te r u e g o q u e m e h a g a s merecedor
òe seguirte y ser p r e s e n t a d o á tí en la bien-
a v e n t u r a n z a . Amén.

\
Padre nuestro

>\\Jr Señor m i ó J e s u c r i s t o ! buen pasto?)


coi serva á los j u s t o s , justifica á los pecado-
res. ien piedad d e tocios los fieles,, y sé pro-
picio con este m i s e r a b l e pecador." Amén.

Padre nuestro y Ave Maña.

¡ O Señor m i ó J e s u c r i s t o ! yo te ador«
p u e s t o en el s e p u l c r o , y e m b a l s a m a d o con
m i r r a y a r o m a s : y o t e r u e g o , qoc tu muerte
s e a p a r a mi v i d a y resurrección. Amén,

Padre nuestro y Ave María.

Elevemos ahora el corazon hasta el solfa


ic1 Señor, y presentándole nuestras necesidadct
impetremos el¿ocorro deseado.

ORACION
PARA T O D O S LOS DIAS.

ORACION,
tí ¡ó P a d r e clementísimo! á tí díríg%
ñioS María madre de Dios, y Virgen llena
¿ e ¿ r a c i a l verdadera cousoiacion de todos
, * . • .1 Z —

jos atribulados que claman á tí: p o r aquel piedad, solicitando humildemente, que t®
gozo inefable q u e te llenó de consuelo^ dignes perdonarme. O dulce Jesús! en remi-
c u a n d o conociste que mi Señor Jesucristo sión de mis p e c a d o s te ofrezco tu inmensa,
h a b i a resucitado impasible de entre los caridad, la misma por la cual no te desde-
m u e r t o s ai tercero dia: yo te ruego que ea ñaste h a c e r t e hombre, y entregarte por^ es-
esta calamidad s e a s el consuelo..de mi alma, pacio de treinta y tres años á ¡numerables
é intercedas también por mi con tu Santísi- , t r a b a j o s y persecuciones. Yo te ofrezco en
m o Hijo el Unigénito de Dios, cuando en el cumplida satisfacción de mis delitos la a n -
tiia novísimo haya de resucitar, y vaya á dar gustia, el sudor, la sangre, las injurias, las
cuenta de todas y c a d a una de mis opera* blasfemias, los azotes y los tormentos, q u e
ciones: entonces, ó piadosa Virgen Mana, en la noche de tu pasión sufriste en el huer-
ci.'.nate a y u d a r m e , para que por tu medio to y en las casas de Anas y de Caifas. O
} 1 • d3 e v i t a r l a s e n t e n c i a de perpetua con-
t e ofrezco la humildad y la paciencia que
denación, y m e r e z c a con los escogidos de' manifestaste, cuando los satélites de S a t a -
Dios llegar felizmente á los eternos gozo* nás te azotaban a t a d o á la columna; c u a n
de la gloria. Amén. do te coronaban de espinas; cuando te cu-
brían de una purpura andrajoza, como á rey
SEGUNDO DIA. de burlas; c u a n d o te escarnecían con mofa-
doras salutaciones; y arrojaban inmundas sa-
' Por la señal Sfc. El Arfo de Contncion, co- livas á tu rostro, y herian con una caña tu
mo el primer dia, y despues la siguiente. ^ •sagrada c a b e z a . Yo te ofrezco la debilidad
y languidez de tu afligido cuerpo; tus san-
grientas huellas y- el peso grave de la cruz,
ORACION.
q u e tomaste por mi a m o r sobre tus hom-
bros. Dulce Jesús, yo te ofrezco por p a g a
buen Jesús! ó a m a b l e Salvador mió! ó
de mis p e c a d o s los dolores, que padeciste,
dulce Jesús! ó único auxilio mió! be aqui
cuando los sayones a r r a n c a r o n con cruel
que yo el m a s p o b r e de todos los mortaesl
violencia de tu cuerpo la túnica que por la
vengo á tí, y m e p o s t r o a n t e los pies de t u • . . san-
pie-
r i f i q u e s mi 'alma de t o d a s lasreliquias W
mis crímenes, y finalmente la guies á la vi-
sangre cuajada estaba unida fuertemente £ d a eterna, donde con el P a d r e , y el Espiri,
la c a r n e y á los huesos: y te ofrezco los do« tu Santo vives por todos los
lores q u e sufriste cuando con duros clavo?,
y con dolorosa violencia permitiste que de Las medí!aciones como el primer dia. La
m a n o 3 y pies t e enclavaran en la Cruz. Cle- Oración, á tí ó P a d r e kc. Las tres Salces a la
m e n t í s i m o Jesús, yo te ofrezco la m a n s e - ftuntísiuia Virgen con la Oración ; 0 Maria
d u m b r e , con quo sufriste los insultos y opro- , Madre de Dios &c.
bríos d e los impíos, que t e escarnecian,
e u a n d o estabas pendiente en la Cruz. Yo te TERCER DLL
o f r e z c o la intolerable sed, con que alli eras
afligido; todas y c a d a una de las gotas de ta Por la señal &c. El Acto de Contrición, ce-
p r e c i o s a sangre; aquellos horrendos tormen- frío el primer día, y despues ta siguiente
t o s q u e padeciste, cuando hecho presa de
las aflicciones, de los martirios y. dolores;' ORACION.
d e s t i t u i d o de todo consuelo interior y este-
rior; d e s a m p a r a d o de Dios y de los hombres; ¡ O Jesús! ó dulce Salvador mió! o
fijado miserablemente en un patibulo dé in- ungido de Dios! ó amable Redentor de lea
famia; estabas pendiente entre el cielo y la] hombres! ó Señor del universo, bajo cuya
tierra e n medio de dos pésimos malhecho-' potestad están sugetos todos los a c a e c i -
res. Yo te ofrezco aquella humildad y reve*' mientos; cuya diestra maneja la e s p a d a que
rencia con que inclinada la c a b e z a enco- 1 nos hiere, y aplica el balsamo que s a n a
m e n d a b a s al P a d r e tu espíritu. Yo te ofrez- nuestras heridas; y de cuyo arbitrio todo de-
co aquella sangre y a g u a , que manó de tu rende* sin que haya quien pueda resistir ni
c o s t a d o abierto por la lanza del soldado.
T o d o e s t o te ofrezco, dulce Jesús mió, y por
Ííacer ilusorias las disposiciones de tu sobe-
r a n a voluntad. T ú , J e s u i de mi amor, que
t o d o t e doy las g r a c i a s que puedo; r o g á n - p o r h a c e r m e salvo y libertarme de la eterng,
d o t e humildemente que m e condones mis
muer-
p e c a d o s ; que quites la culpa y l a pena; q u e ,

pu-
m u e r t e t e d i g n a s t e nacer, morir y resuci-
tar: por el m i s t e r i o de tu sacratísimo c u e r -
p o , y p o r tus c i n c o llagas, y por la efusión EN HONOR Y ALABANZA
de tu p r e c i o s a s a n g r e , ten misericordia de BEL PRODIGIOSO CRISTO
V nosotros, c u a n t o c o n o c e s que es necesario
á nuestras almas, y á nuestros cuerpos: li*
b r u n o s de la p o t e s t a d del demonio, y de t o -
do lo que s a b e s q u e nos angustia y aflige:
consérvanos en t u s a n t o servicio; corrobó- TROTECTOR CONSTANTE
r a n o s en la virtud; y danos v e r d a d e r a en-
mienda, y e s p a c i o de digna penitencia. T u ¡L©8 ¡ r a s c a s w s s o à s m
gangre preciosa, ó Señor mió Jesucristo* tu
s a n g r e p r e c i o s a p o r n O s o i r o s d e r r a m a d a nio
s e a en remisión d e mis delitos, é ignoran- DISPUESTA
cia?; en r o b u s t e z y a u m e n t o y conservación
de la fé, de la e s p e r a n z a y de la caridad; de
las g r a c i a s y de las virtudes; en cautela de
la vida; en a d o p o i o n de la gloria eterna; en
p a z de la Iglesia; salud y acierto á todos
s u s pastores; p e r s e v e r a n c i a á los justos; CURA PROPIO DE SANTA MARIA LA REDONDA

conversión de l o s p e c a d o r e s ; en luz de los


gentiles y h e r e g e s ; en paz á las familias y al
E s t a d o ; y en d e s c a n s o á todos los fieles di-
funtos* p a r a q u e t o d o s con tus santos merez-
c a m o s g o z a r t e en la gloria. Amén.
MEXICO: 4342.
IMPRENTA DE LLIS ABAD:ANO Y VALDES
Les meditaciones como . el primer dio. La a cargo de J o s é M . Mateos,
Oración á tí 6 P a d r e kc. Las tres Salves y lá calle de las Escalerillas número 13.
Oración ¡O M a r i a ¿¿c.
muerte te dignaste nacer, morir y resuci-
tar: por el m i s t e r i o de tu sacratísimo c u e r -
po, y por tus c i n c o llagas, y por la efusión EN HONOR Y ALABANZA
de tu p r e c i o s a s a n g r e , ten misericordia do BEL PRODIGIOSO CRISTO
V nosotros, c u a n t o c o n o c e s que es necesario
á nuestras almas, y á nuestros cuerpos: li-
b r a n o s de la p o t e s t a d del demonio, y de t o -
do lo que s a b e s q u e nos angustia y aflige:
consérvanos en t u s a n t o servicio; corrobo- TROTECTOR CONSTANTE
r a n o s en la virtud; y danos v e r d a d e r a en-
mienda, y e s p a c i o de digna penitencia. Tu ¡L©8 ¡ r a s c a s w s s o à s m
s a n g r e preciosa, ó Señor mió Jesucristo* tu
s a n g r e p r e c i o s a p o r nosotros d e r r a m a d a mo
s e a en remisión d e mis delitos, é ignoran- DISPUESTA
cia?; en r o b u s t e z y a u m e n t o y conservación
de la fé, de la e s p e r a n z a y de la caridad; de
las g r a c i a s y de las virtudes; en cautela de
la vida; en a d o p c i o n de la gloria eterna; en
p a z de la Iglesia; salud y acierto á todos
sus pastores; p e r s e v e r a n c i a á los justos; CURA PROPIO DE SAIÍTA MARIA LA REDONDA

conversión de l o s p e c a d o r e s ; en luz de los


gentiles y h e r e g e s ; en paz á las familias y al
E s t a d o ; y en d e s c a n s o á todos los fieles di-
funtos, p a r a q u e t o d o s con tus santos merez-
c a m o s g o z a r t e en la gloria. Amén.
MEXICO: 4342.
IMPRENTA DE LLIS ABAD:ANO y VALDES
Les meditaciones como . el primer dio. La a cargo de J o s é M , Mateos,
Oración á tí 6 P a d r e kc. Las tres Salves y lá calle de las Escalerillas número 13.
Oración ¡O Maria ¿¿c.
ILÜSTRISTMO SEÑOR ARZOBISPO DE MEXICO DR.
D. MANUEL TOZADA Y GARDUÑO.

A V . S . I. c o m o t a n accesible

y benéfico, se d e b e d e toda justicia

l a d e d i c a t o r i a d e u n e s c r i t o c® a s a -

grado p o r mi tibia devocion al Se-

ñ o r d e S a n t a T e r e s a la A n t i g u a , e n

cuya imagen soberana resplandecen,

de toda preferencia, tan dulces atrac-

tivas cualidades.

Soy de V. S. I. con el mas

cordial amor y profundo respeto

su antiguo reconocido amigo, y el

m e n o r d e sus subditos

José María Gaslañeta


y Escalada,

/
PARECER

DEL M. R. P. DR. Y MAESTRO D. MANUEL

\ GOMEZ MARIN, del Oratorio de N. P.


S. Felipe Neri.

El Illmo. Sr. Dr. D. Manuel Poza-


da y Garduño, dignísimo Arzobispo de •
SEÑOR PROVISOR.
México, concedió á todos los fieles cris- j
tianos ochenta dias de indulgencia por l i e leído la N o v e n a de la p o r t e n t o -

cada dia de los que rezaren esla nove- sa imagen del S e ñ o r de Santa Teresa,

que V. S. se dignó cometer á mi c e n -


na: así consta por su decrelo dado en
sura, aplicando desde luego á su lectura
su palacio Arzobispal ci 9 de Junio
la atención que exige tan religioso asun-
de 1842.
to. E s t a obrita manifiesta la sabiduría,

ingenio y claridad de su autor, y en ella

no es posible desconocer la dulzura y

tiernos afectos de su c o r a z o n . N a d a hay

en ella que n o esté c o n f o r m e con una

sana T e o l o g í a , y todo se ve desempe-


fiado con acierto. P o r consiguiente es

mi dictámen, que V . S-, si fuere de su


LICENCIA DEL ORDINARIO.
agrado, c o n c e d a la licencia que p a r a su

impresión se solicita, pues p o r este me- México 4 de Junio de 1842.


dio se aumentará la devocion de los fie- Visto el anterior dictámen extendi-
les, y el S e ñ o r d e r r a m a r á , como espe- do por el Reverendo P a d r e Doctor, in-
ramos, sus misericordias. dividuo del Oratorio, D. Manuel Gó-

Oratorio de Nuestro Padre San mez, sobre la N o v e n a del S e ñ o r de San-

Felipe N e r i de México y J u n i o í . ° de ta T e r e s a ; concedemos la licencia que


se solicita para su impresión, bajo la
1842.
prevención de que se inserten la Censu-
ra, este D e c r e t o , y de que no salga á la
Manuel Gómez.
luz pública sin estár prèviamente cote-
j a d o por el P a d r e D o c t o r aprobante. Así
lo decretó el S e ñ o r Provisor y Vicario
general, y firmó: doy fé.—Osores.—José
Maria Carrera, Notario Oficial mayor.
ACTO DE CONTRICION.

i ^ e ñ o r mió Jesucristo, yo vengo á c o -


menzar, con la mas religiosa p u r a inten-
ción y deseo de aprovecharme, esta de-
vota N o v e n a que os ha consagrado la
gratitud y el amor; pero, Señor, ¿como
vuestros oídos purísimos se f r a n q u e a r á n
á los deseos y palabras de un pecador
inmundo y perseverante en la c o r r u p -
ción de sus excesos criminales? E s ne-
cesario, divino Crucificado mió, que mar-
quéis este dia de vuestra mística m u e r -
te con mi apetecible y prodigiosa c o n -
versión: yo, por mi parte, S e ñ o r , detesto
los negros motivos que os lie dado de
disgusto, con los que he provocado la
m a s h o r r e n d a y merecida justicia; con-
fieso que he sido una criatura ingrata y
temerariamente sublevada contra su Cria-
dor omnipotente y benéfico; el hijo mas
2
— 2 — ORACION PRIMERA
desnaturalizado y rebelde r e s p e c t o dc-1
PARA T O D O S LOS DIAS.
P a d r e mas accesible y tierno; un cauti-
v o vuelto á la libertad, que abusó de sus
preciosos dones; un redimido, no con el > A d o r a b l e Señor de mi vida y esperan-
o r o y la plata, sino con la Sangre pre- xa: ¿á quien sino á vos, que en esta
ciosa del Cordero inmaculado, que la pi-1 advocación sagrada y célebre sois el
sotéo desconociendo su valor infinito v • ídolo de los religiosos Mexicanos, debo
r e n o v a n d o insensible con millones de ocurrir confiadamente para el remedio
culpas a t r o c e s los suplicios crueles que de todas mis necesidades? Sí, amable
la hicieron verter en abundancia: todo Redentor mío, yo, la mas criminal de
esto y m u c h o mas, Señor, que vos sa- vuestras hechuras, al veros en esa Cruz
beis y que me hace detestable á vues- divina tan apacible y tierno, concibo las
t r o s ojos divinos, quiero sea desde hoy esperanzas mas firmes de reconciliación
la j u s t a causa de mi llanto inagotable, saludable, de mi honor inmortal, de mi
vlJa
de mi acusación humilde, de mi invaria- P^ra y meritoria, y de aquella feliz
ble propósito v reforma de mi vida. ¡0 perseverancia que me ha de p r o p o r c i o -
p r o d i g i o s o Cristo de S A N T A T E R E S A ! despues de una muerte preciosa y
sea yo, por vuestra inefable piedad, u» [ santa, los parabienes y aplausos de los
j u s t o s o b r e la tierra; v despues de una úngeles y justos, y vuestra agradable
vist
s a n t a preciosa muerte," el último de los l * y posesión interminable. Y o cuen-
t0 en
bienaventurados en la inmensidad de esta capilla, tan famosa por los
vuestra gloria. Amén. primores do las bellas artes como por el
espléndido culto y oraciones de vuestros
devotos fieles, con cuantos medios p u -
diera apetecer para trasladarme dichosa-
mente de la mas ignominiosa servidum-
DIA PRIMERO.
ORACION QUE SE VARIA
— G—
turados, me precipitaré en un abismo in-
sondable de tormentos infinitos. O Cris-
to de S A N T A T E R E S A , c u y a imágen ha Con omnipotentes manos
sido, es y será nuestro honor, nuestra Hubisteis de r e n o v a r
gloria y esperanza, tomad nuestra mano
L a mas divina belleza
inmunda con una de esas tan puras, tan
mortificadas y eminentemente bienhecho- T a n dulce, tan inefable:
ras, p a r a conducirnos, por un efecto de Piedad de mí miserable,
vuestras piedades, á la vista y posesion Señor de S A N T A T E R E S A .
del sumo Bien, en lo que se cifra la
bienaventuranza eterna. Amén, 2.
Se rezan cinco Credos en honor y ala-
banza de las cinco llagas del Salvador\ y El oscuro Cardonal
concluidos se dicen los siguientes F u é la cuna milagrosa
De imágen tan prodigiosa
E n estremo celestial:
G O Z O S . N u e s t r a principal riqueza
E» p o r sin d u d a envidiable:
Vuestra bondad nunca cesa
Como fuente inagotable: Piedad de mí miserable,
Piedad de mí miserable, Señor de S A N T A T E R E S A -
Señor de S A N T A T E R E S A .
3.
1. C o n voces inusitadas,
P a r a dicha singular Y con un r u m o r horrible,
D e todos los Mexicanos, C o n todo lo mas terrible
En las h o r a s sosegadas; .
— 8 —

-La renovación empieza Piedad de mí miserable,


D e la imágen mas amable: Señor de S A N T A T E R E S A .
Piedad de mí miserable,
Vuestra Bondad nunca cesa
Señor de S A N T A T E R E S A .
Como fuente inagotable:
Piedad de mí miserable,
Señor de S A N T A T E R E S A .
Y como TERESA ha muerto
D e un a m o r tan renovado,
ORACION FINAL
H a b é i s sido trasladado
I-ARA TODOS LOS DIAS.
Al religioso desierto
D e la g r e y que la confiesa © u l c í s i m o y cariñoso Señor. Yo qui-
Su titular venerable: siera coronar este dia de mi devocion
tibia y humilde, con el panegírico mas
Piedad de mí miserable,
brillante de vuestra protección m a r a v i -
Señor de S A K T A T E R E S A . llosa; pero ni tengo ideas ni voces p a r a
espresar mis tiernos y debidos sentimien-
5. tos. Y7o he sido testigo ocular de vues-
tras maravillas en épocas de dolor y
E n r e c i n t o tan glorioso llanto: he visto aquietarse las convulsio-
Sois, S e ñ o r idolatrado, nes de la tierra al invocar con fé vues-
Y con viva fé i n v o c a d o tro dulce y poderoso Nombre: he visto
que una e n f e r m e d a d desconocida h a sus-
E n el l a n c e peligroso: pendido sus estragos pavorosos al p u r i -
Termina el mal cuando empieza, ficarse la atmósfera con vuestros benig-
P o r ocurso tan laudable: nos influjos: h e visío huir despavorida la
Señor, vo que me veo sepultado en las
- 1 0 - . t m S a s d e ' m i s errores debo
sangrienta discordia, y alternar con su ocurrir sino á vos, puesto poi el Padre
noche horrible la b r i l l a n t e a u r o r a de la las misericordias en el mar p r o c e o -
paz tan suspirada; y no he visto mas, , o de este mundo, como un faro-brillan-
Señor, porque los m i s t e r i o s de vuestro tísimo para evitar á todas horas el mas
a m o r y la econoinia p r o f u n d a de v u e s - f u n e s t o naufragio? L a espléndida verdad

tras piedades g r a c i o s a s y útiles, no c a - constituye vuestro infinito Ser, y n o pue-


ben en la c o m p r e n s i ó n limitada de los de ver enojoso sus divinos esplendores
hombres. Dadme p u e s , Señor, la luz ne- un entendimiento humilde y dócil: c o n -
cesaria p a r a c o n o c e r lo que sois diaria- cededme, pues, Señor de S A N T A T E R E S A ,
mente con n o s o t r o s en esta devota y tan privilegiado entendimiento para aco-
callada Capilla, r e s i d e n c i a de vuestra rar la verdad en vos, conocerla y prac-
Magostad, y factoría d e vuestras sólida?, ticarla: no es otra mi humilde súplica en
útiles, apetecibles r i q u e z a s . Así os lo el s i d o desgraciado del error; porque se
suplico por vuestra r e n o v a c i ó n m i l a g r o - que "quien fuere panegirista y detensor
sa, y por vuestra v i d a , pasión y muer- de ella hasta la muerte, vivirá muy dicho-
te. f u n d a m e n t o de mil méritos en esta so en los tabernáculos eternos. Amen.
vida, y de mis s a c r o s d e r e c h o s á la eter-
na b i e n a v e n t u r a n z a . Amén.
TERCERO DIA.
ORACION.
SEGUNDO DIA.
ORACION. A p a c i b l e , bello y divino bienhechor de
,í\ * los felices Mexicanos: vos sois la apete-
A m o r o s o y tierno C r u c i f i c a d o mió: yo cible vida no solamente de nuestras a l -
confieso en vuestra divina presencia, que mas sino también de nuestros cuerpos.
sois la verdad i n d e f e c t i b l e , y que con su En esta capilla, tan bella como devota.
brillante sello están m a r c a d a s vuestras
idéas, palabras y o p e r a c i o n e s . P u e s bien,
— 12 —
son nutridas las almas de vuestros fieles
a d o r a d o r e s con el Pan inseparable de
r -13 -
interesante de nuestras almas y la a e
. ,

ue ros cuerpos miserables: haced, pues


v u e s t r o s a g r a d o Cuerpo, y con el de la
p a l a b r a divina que se distribuye tantas que no abusémos de la segunda, para
veces p o r Sacerdotes sabios y ejemplares, nue la primera logre, despues de nuestra
a u m e n t á n d o s e cada a ñ o la poblacion fe- l e r * ejemplar, su c o n s u m a r o n glorio.
liz de las mansiones eternas. P o r otra Z y premio magnifico y durable en la
parte, Señor, ¿quién os pide aquí con celestial Jerusalén. Amen.
una fé viva y con una filial confian-
C U A R T O DIA.
za, el remedio de sus enfermedades, sin
c a n t a r victoria contra tan porfiados y ORACION.
crueles enemigos? Pregúntesele al cie-
g o : ¿quien disipó las tristes nubes de tus
D i g n í s i m o dueño de mi' amor y de mi
ojos p a r a recrearlos con la claridad dul-
vida, único objeto de mis placeres y es-
ce de la luz? y responderá reconocido:
peranzas: vos habéis sido trasladado de
el S e ñ o r de S A N T A T E R E S A . Dígasele al
un humilde pueblo á esta brillante Ca-
paralítico: ¿á quien debes el uso f á -
pital, para ser la luz m a s resplandecien-
cil y g r a t o de tus miembros, ántes tan
te que disipara las tinieblas de n u e s -
d o l o r o s a m e n t e entorpecidos? y contes-
tros vicios, y nos alumbrara los delicio-
tará: al S e ñ o r milagroso de S A N T A T E -
sos caminos de la virtud y perfección.
RESA; ^ y si se sigue preguntando, Se-
Esta capilla es una cátedra donde vos
ñor, á t o d o s los que hace mucho tiem-
tenéis los honores inmortales de un ma-
po n o p o n e n en ejercicio los c o n o c i -
gisterio divino, y nosotros la apreciable
mientos de los ilustres Profesores de la
investidura de unos discípulos, por vuestro
ciencia de la salud, cantarán vuestros
singular favor, dóciles, humildes y aten-
benéficos acertados tratamientos en sus
tos. T o d a s las horribles sombras que
mates desesperados. Resulta p o r tanto,
nos cercan, fuera de estos muros sagra-
S e ñ o r , que á vos debémos la salud mas
dos, son disipadas maravillosamente por
— 14 —
vuestros destellos inefable.'. Aquí comu-
nic
<iis bondadoso á las almas puras y
fervorosas de vuestras hijas queridas, y nenda á llamar en esta Capital* no a
á Jas de vuestros devotos fieles, aquella los iustos que son de vos inseparables,
indeficiente y eterna, que hizo de sino ^ °os pecadores rebeldes que tan-
T E R E S A una Doctora mística, y que ha- to distan de vuestra presenciat s o b e -
rá de c u a n t o s os visitan y adoran sus rana, v de sus influjos milagrosos. \o,
'ñas ilustres panegiristas, y dechados fie- S , tengo la desgracia de pertenecer
les de su saber profundo y virtudes tan i los segundos; pero por lo mismo me
j u s t a m e n t e celebradas. Dignaos, Señor, corresponde la preferencia en v u e s ^
continuar iluminando nuestras tenebrosas misericordiosa vocacion Mi alma se en-
almas c o n el lleno de vuestra infinita ternece y se recrea al contemplar que
claridad; p a r a conocer lo mucho que os sov llamado por vos á vuestra amistad
debemos; para promover vuestros debi- consoladora. Llamadme, Señor, como a
d o s cultos; para juraros solemnemente un P r ó d i s o desengañado y arrepentido,
un a m o r el mas comprometido y satis- á vuestro" espléndido banquete, a la a r -
factorio; y para brillar como soles de monía que debe haber entre la n a t u r a -
esplendor perpetuo en la fú'gida h a - leza y la gracia, á vuestras galas tan
bitación de los felices predestinados. brillantes como incorruptibles; y despues
Amén. de mi dichosa y santa muerte, á una vi-
d a perdurable en vuestros tabernáculos
Q U I N T O DIA. eternos. Amén.

ORACION. S E S T O DIA.
ORACION.
^EÍÍOR mió Jesucristo de S A N T A T E -
r Sa: v
? 'OS habéis venido desde el lugar
afortunado, de vuestra renovación e s t a - D i v i n o dueño mió, tan admirable por
vuestra renovación sagrada como por
sus oportunos y útiles e f e c t o s : yo os
_ 16 — — 17 —
saludo é invoco h u m i l d e m e n t e , c o m o á
la puerta preciosa p o r la que e n t r a n las S E P T I M O DIA.

o v e j a s estraviadas al redil del pastor ORACION.


m a s a m a n t e y d e s v e l a d o . ¡Qué felicidad
la mia, pues en v u e s t r a s llagas divinas
t e n g o cinco p u e r t a s p a r a i n t r o d u c i r m e A m o r o s í s i m o Señor, Cristo sagrado y
e n la c á m a r a del e s p o s o mas fiel y bien- r tan querido de v u e s t r a s e s p o s a s fieles.
hechor! L a s llagas d e v u e s t r a s m a n o s ¡ •Qué c o n s i g u e el que se aleja de v o s ,
d á n testimonio de v u e s t r a indisputable sino un c ú m u l o d e p e n a s y d e s d i c h a s
b e n e f i c e n c i a : las d e v u e s t r o s pies, de las inefables? Alejarse d e v u e s t r a h e r m o s u -
m a s útiles fatigas; y l a d e vuestro c o s - ra, es c o n t r a e r l a d e f o r m i d a d m a s e s -
t a d o , d e la f u n d a c i ó n de u n a Iglesia pantosa. T e n e r e n m e n o s v u e s t r a b o n -
S a n t a . Católica, A p o s t ó l i c a , R o m a n a , fue- dad, es el sello d e la d e s d i c h a p e r p e -
r a de la cual n o h a y h o n o r , felicidad y tua. N o b e b e r con g u s t o la S a n g r e que
gloria v e r d a d e r a . N o m e c e r r e i s , Señor, m a n a n vuestras injustas h e r i d a s , es la
tan c o s t o s a s a p r e c i a b l e s p u e r t a s , que sed p r e c u r s o r a de la interminable del
habéis renovado c o n una Sangre mila- abismo. Y n o o c u r r i r c o n f r e c u e n c i a á
g r o s a . ¡Oh! y n u n c a s a l g a de sus a m a - este l u g a r s a n t o , t a n h e r m o s o y t a n
bles y s e g u r o s s e n o s , p a r a t r a b a j a r solo y tranquilo, es u n a estupidéz i m p e r d o n a b l e ,
t r a n q u i l o aquella c o r o n a q u e m e d i s t i n - ¡ y una d u r e z a l a s t i m o s a y criminal. Y
g a , y aquella p a l m a q u e m e dé h o n o r y i • como c o n o c i e n d o , S e ñ o r , las p r e c i o s a s
r e p r e s e n t a c i ó n en l o s a l e g r e s c o r o s de ventajas de v u e s t r a a d o r a b l e c o m p a ñ í a ,
los b i e n a v e n t u r a d o s . Amén. no m e vivo aquí r e c r e a n d o los o j o s d e
mi espíritu e n esta i m á g e n celestial, que
en el taller de la Divina O m n i p o t e n c i a
adquirió u n a h e r m o s u r a incomparable?
A Dios, pues, p l a c e r e s a m a r g o s y d i v e r -
siones frivolas d e la t i e r r a , á Dios, á Dios
para siempre. Confirmadme, Señor, en
tan debidos provechosos sentimiento?: di-
sipad las sombras de mis errores: ablan-
dad la dureza de mi corazon: y unidme
á vos en el tiempo, p a r a no separarme
de vos en la venturosa y apetecible
eternidad. Amén.

N O N O DIA
ORACION.
ORACION.

•Misericordiosísimo S e ñ o r de S A N T A T E -
RESA. Nosotros miserables no sabemos
lo que os pedimos, c u a n d o son objeto
de nuestras súplicas c o n s t a n t e s aquellos
bienes que podrán contribuir ó no á
nuestra felicidad verdadera: pedimos la
salud del cuerpo, y n o s olvidamos de la
del alma. Pedimos u n o s bienes materia-
les y fugitivos; sin pensar en los espi-
rituales y perpetuos. P e d i m o s honores,
cuyo esplendor se e m p a ñ a y muere en
la hora mas inesperada, p o s t e r g a n d o los
honores sólidos é, inmortales: y pedimos,
en fin, otras m u c h a s cosas que solo
puede tolerarnos vuestro sufrimiento ine-
fable. Dadnos, Señor, el verdadero co-
— 21 —
— 20 -
ten, pero que son inesplicables. Haced,
S e ñ o r , que y o c o r r e s p o n d a vuestra g r a -
¡¿¿JéS*
ciosa permanencia en mi espíritu, con
un c o r a z o n c o n t r i t o y humillado: que PARA EL ULTIMO DIA DE ESTA NOVENA.
me a p r o v e c h e en los dias venideros de
las cristianas r e s o l u c i o n e s que os he
debido: que s e a veleidoso y muy in-
c o n s e c u e n t e c o n t o d o lo que n o "perte-
n e z c a á v u e s t r a H u m a n i d a d , á vuestra f Llegó por fin el dia,
S a n g r e , á v u e s t r o honor inmortal. Con- ¡O Jesús Soberano!
firmad en mí, S e ñ o r , tan glorioso inten- De concluir la N o v e n a
to, y dadme la final perseverancia co- Que aplaude vuestro N o m b r e S a c r o s a n t o .
mo p r e n d a s e g u r a de la gloria. Amén.
P o r las copiosas luces,
Se hace la petición, meditando por un Por los afectos castos,
breve rato en la adorable Providencia del Señor, que os he debido,
Señor que á ninguno desoye; y se conclu-
Durable gratitud os h e j u r a d o .
ye el dia alabando al Santísimo Sacramen-
to con la salutación acostumbrada. Al Supremo G o b i e r n o ,
Al Pastor mas a m a d o ,
Cubrid á t o d a s horas
Con vuestro paternal ilustre m a n t o .
Vuestras e s p o s a s fieles
Que os cuidan, aman tanto,
Sean de divinos dones
Objetos preferentes y sagrados.
— 22 —

Pecadores y enfermos
Logren, Jesús amado,
U n perdón generoso
Y el saludable fin de su quebranto. 4
D e temblores de tierra,
D e sangrientos estragos,
T o r m e n t a s , pestes, h a m b r e s ,
L i b r a d , Señor, al Pueblo Mexicano.
Y c o n d u z c a n al Cielo
Vuestros amantes brazos
L a s almas que os adoran
E n este milagroso Simulacro.

LAUS DEO.
Oí>

TRIDUO
QUE CONSAGRA LA DEVOCION Y LA PIEDAO
AL

MILAGROSAMENTE RENOVADO,

QUX SI TURRA EN LA IGLESI& DEL CONVENTO EE SEÑORAS BELI6ICSÁJ

M A T ^ W A
DE LA

antigna fundación en MSIÍCD.

Por M. M. A.

Edición aumentada con la Media hora


de reflexión ante la misma Sagrada
Imagen.

MEXICO.
Imprenta de Luis Abadiano y Valdés.
calle de Santo Domingo num. 12.
Oí)

Parecer del R. P . Dr. y Mtro. D-


pEiUif Manuel Gómez Marín.
jHA2A í f K

flísEOXÜMK,
( © A ® )

SEÑOR PROVISOR.

El adjunto T R I D U O que U. S. se dignó co-


meter á mi censura, nada contiene contrario
á nuestra Religión, buenas costumbres y bis-
tema que actualmente nos rige; antes bien,
pm• los tiernos afectos de gratitud á nuestro
Redentor que promueve, y por los sentimien-
tos de confianza que escita en nosotros, Jim-
dudas en el valor infinito de su preciosa San-
gre, juzgo muy provechosa su lectura, y útil
por tanto su impresión, si fuere del agrado
(k U. S.
Indina ad me aurem tuam. . . . Oratorio de N. P. S. Felipe Neri de Me-
Quoniamfortiiudo mea, et refugium meurn « tu. . mo, y Jallo 27 db 1836.
Inclina tu oido á mí. . . .
Porque tu eres mi fortaleza, y mi refugio. . . .
Salmo 30 Manuel Gómez.
PRÓLOGO.
LICENCIA DEL ORDINARIO-

( S A S 3 Como el benéfico padre de los astros se hace


eada dia admirar en los diversos objetos que re-
Malico, 30 de Mo de 1836. ciben su esplendor. Jesucristo quiere hacerse co-
nocer á todas horas de las criaturas á quienes re-
dimió, y al efecto se le ve resplandecer de infini-
Visto el dictamen anterior del Reverendo tos modos, para atraerse mas su amor y dispen-
Padre Ductor y Maestro Don Manuel Gó- sarles sus beneficios. Así lo verifica en su Ima-
mez, sobre el TRIDUO dedicado al Señor que gen de JESUCRISTO RENOVADO, que se venera en
se venera en el Convento de Señoras Reli- el Convento de Señoras Religiosas de Santa Te-
resa de la antigua fundación, á cuyo devoto Si-
giosas de S a n t a Teresa, concedemos la licen-
midacro se consagra este pequeño T R I D U O ; el
cia que se solicita para su impresión, bajo la
cual podrá practicarse en los dias primero, dos y
circunstancia de que se inserten la censura, tres de cada mes, en la forma siguiente.
este decreto, y de que se coteje por el Reverendo Hecha la señal de la cruz, se dirán las dos
Padre aprobante antes de salir á luz. Así lo primeras Oraciones con la que se ha fijado para
decretó el Señor Provisor l icario General, y cada dia: se rezarán en seguida tres Credos glo-
firmó: doy fe. riados, y la Oración común para terminar, aña-
diendo después la de Nuestra Señora, y el Ani-
ma Christi, según va puesto al fin
M. Osores.
Es cuanto debe prevenirse en obra tan pequeña.
José María Carrera,
Not. Ofic. mayor.
ORACION
I N D U L G E N C I A S .

CON Q U E S E HA DE DAR PRINCIPIO EN CADA DIA.

Red'nnentes tempus, quoniam dies malí sunt.


El Mimo. y fímo. Sr. D. Fr. José María (Ephes. 5. f . 16.)
de Jesús Belaunzarán, dignísimo Obispo á
Espantado de mis abominaciones, y huyendo
Monierey, por sí, y por el convenio celebrada
precipitadamente del océano de las culpas en que
con otros Illmos. Obispos, tiene concedidos dos- '
me hallaba sumergido y casi al perecer, llego co-
cientos dios de Indulgencia por cada palabra mo improvisamente á vuestros pies, ¡oh soberano
de las tpie contiene este T R I D U O : doscientos por I Redentor! Mis ojos bañados en amargo llanto,
cada paso que den losfielesdesde sus casas ai riegan el pavimento de este altar, y no me atrevo
Templo en que se venera la Imagen del SANTO á levantarlos de él para mirar vuestro semblante.
C R I S T O R E N O V A D O , y otros doscientos por catín Pero sabiendo que vos sois aquel Cordero que

palabra del Credo ó Credos que se rezaren en con su Sangre lava los pecados del mundo: recor-
presencia del mismo Señor. Consta por su dando que sois el mismo que en Jerusalen, en la

decreto de 31 de Julio de 1836. Sinagoga, en el Desierto y aun en el Calvario re-


partía mil copiosos beneficios, allanando á todos
los senderos de la salvación; mi corazon se ensan-
cha, y lleno de confianza os pide el perdón de sus
iniquidades. Sí, Dios mió, misericordia mia, per-
don, piedad; y con la remisión de mis pecados,
dadme vuestro divino amor y vuestra gracia, para
poder emprender la reforma de mi vida, la guarda
de vuestros mandamientos, y la mortificación de
mis pasiones, á fin de parecer á vuestros ojos sin
mancilla, y ser algim dia trasladado por la muerte
suavísima de los justos, á la vida deliciosa de los
bienaventurados. ta alma, por quien se derramó con abundancia,
para que sea preciosa á vuestros ojos y salva eter-
Respice infaciem Christi tul—(Psalm. 83.) namente. Amen.

Alentado por la grande confianza que me ins-


piráis, alzo los ojos para veros ¡oh Dios mió! ¡Ah!...
¿conque esta es vuestra imagen/... Vos, Señor, P R I M E R DIA.

que no cabéis en la estension amplísima del cielo, Erravi sicut ovis quae per ¿¿.—(Psalm. 118.)
y que llenáis los huecos todos del universo con
vuestra admirable inmensidad, ¿os habéis reducido ORACION.
por mi amor al pequeñísimo estrecho de'una cruz?
Bendito seáis, ¡oh soberano amigo de los hom-
Vos, que sois el esplendor de la gloria del Padre,
bres! que enamorado de ellos, habéis hallado mil
el encanto de los ángeles, y el regocijo tierno de
diversos modos, unas veces para atraerlos hácia
los justos, ¿para salvarme todo sois sangre, todo
vos, otras para salirlos á buscar y estar con ellos,
sois llagas, todo desnudez, todo amarguras? ¡Ay!
y siempre para convertirlos y salvarlos.
Redentor mió: ¡cuán distante estoy de parecerme
Así nos lo asegura esa Imagen vuestra que h o y
á vos! Desde vuestra cabeza hasta vuestros pies,
adoro, pues atrayéndose como el imán los cora-
vos sois el mas copioso manantial de sangre, y el
zones todos, los ha sabido ablandar como la cera,
mas vivo retrato del dolor. Y yo....? E n mí
y derretir como el rocío; y cuando ingratos con el
solo hallo placer, deleites, vanidad, locura: Mise-
tiempo se olvidaron de vos, también supisteis ha-
rere mei Deus, miserere mei, secundum magnam
cer que conociesen vuestro constante amor, usan-
misericordiamhiam. Usad de misericordia con
do de prodigios tales, como la milagrosa renova-
vuestra criatura; y venga sobre mí vuestra precio-
ción de vuestro hermoso simulacro.
sa Sangre para perdonarme. Purificad con ella es-
Y o fui, Señor, el primero de esos ingratos que
os volvieron las espaldas: pero, ¿es posible que no
haya yo sabido asemejarme á vos,^ desnudándo-

JL
—lo-
me del hombre viejo para vestirme del nuevo, y, su dueño y su Criador; pero ¡ahí que sordo á tan-
renovando en mí vuestro espíritu, abrasarme con tos y tan repetidos golpes, resistente á unas soli-
la penitencia y mortificación que me enseñáis des- citaciones tan suaves y amorosas, lejos de entre-
de esa cruz? Me avergüenzo, dulcísimo Jesús, garse á vos, lo hizo á las criaturas, cautivándose
de no haberos imitado cual debia, y abochornado en ellas á sus mas crueles tiranos.
de mí mismo, 110 bastan mis dos manos para cu-' Esto no obstante, vos, mi buen Jesús, habéis
brir mi rostro en vuestra presencia. Perdonad- permanecido á las puertas de mi. corazon, preten-
me que hubiese despreciado vuestro amor, por ir diendo conquistarlo alguna vez, sin que el venda-
en pos de los sistemas mundanales; y pues abris val de la noche, ni la brisa de la mañana pudiesen
los brazos como para abrazarme y recibirme en resfriar los ardores de vuestra inmensa caridad.
vuestro pecho, yo me arrojo á vuestros pies, reco- ¡Oh Jesús mió! ¿Así lo hacéis c o n m i g o ? . . . Y . . .
nociendo en vos la fuente de' mi gran felicidad. ¿Así lo hace con vos mi corazon ingrato?.. .
V a en adelaute no veré los gustos de la tierra Mas al fin vuestra constancia es siempre la que
sino como un amargo acibar; y absteniéndome triunfa. H é a q u í abiertas para vos de par en
por lo mismo de solicitarlos, fijaré desde hoy en par las puertas de mi corazon; destruidos sus
solo vos todo mi amor y todos mis deseos. Amen. cerrojos, y arrojados á vuestros pies sus canda-
Se rezan los tres Credos dos, con las m u n d a n a s cadenas que lo aprisio-
naron. Abierto está: entrad, m i dueño, en él co-
mo su Soberano, mientras que me coloco yo por .
S E G U N D O DÍA. vos en esa cruz, seguro de q u e viviendo así cru-
cificado en esta vida, reinaré con vos despues
Charitas Christi urget rws.—(Corinth. 5. 14)
eternamente. Amen.
ORACION. Los tres Credos
¡Oh amable Jesús! Vos puesto á las puertas de
mi corazon, habéis llamado innumerables veces,
por el deseo de entrar en él y de poseerlo como
de mí mismo, sino solo vuestro; para que vos seáis
—12— mió, mi padre, mi hermano, mi amigo, mi esposo,

DIA T E R C E R O . mi Jesús, mi Dios, mi todo. Amen.


Los tres Credos, ófc.
Procede, et regna.
ORACION COMUN,
ORACION.
CON QUE SE CONCLUYE CADA DIA.
Hé aquí mi corazoñ todo entregado á vos, ¡oh
amable Salvador y dueño mió! Bien pudo como Dilata os tuum, et implebo illud. (Psalm. 80.)
humano alguna vez a p a r t a r s e de vos; pudo olvi-
darse de vuestro amor, y pudo ser ingrato á tan Señor, cuya fuente de misericordia es u n vene-

tos beneficios; todo esto pudo hacer, abandona- ro inagotable, que por todas partes se comunica

do á sí propio, como la débil navecilla que fluc- en abundancia: ¿cómo podréis mirar por tanto

túa sobre las a g u a s sin piloto. No le sucederá tiempo la piedad menoscabada, vuestra religión

esto en adelante, pues avisado de vuestras dul- deprimida, los justos perseguidos, y la virtud des-

ces inspiraciones, como la oveja por el silbo del conocida y despreciada? ¿Siempre habrá de ge-

pastor, reconoció el redil. mir el inocente? ¿No h a de alcanzar socorro la


indigencia, salud el enfermo, puerto el naufragan-
Probó mi corazon las viandas azarosas con que
te, consuelo el afligido, y conversión verdadera el
brinda el mundo en s u s placeres miserables; pero
triste que solloza aprisionado con los horrendos
empachado al fin de s u s manjares, veo que el al-
i lazos de la culpa?
m a mia, formada p a r a vos solo y n a d a mas, en-
Todos esos males, y otros innumerables de que
cuentra el centro de ¿u gloria.
adolece la prosapia del miserable Adán, son m u -
Conozco ya cuán v u e s t r o soy, porque me crias-
cho menos que el océano de vuestras misericor-
teis; y cuánto a d e m a s porque me redimisteis;
dias; y por lo mismo, bien podéis remediarlos, si
mas cuando por estos t a n dichosos títulos yo no
os agrada. Hacedlo así, benigno Jesús mió, y
lo fuese, en este instante mismo lo seria, por una
dadle á nuestros gobiernos acierto, y á todos los
nueva entrega que de m í es toda mi voluntad ha-
ceros. Y a no soy de mis padres, de mis amigos,
ni de mis intereses; m u c h o menos del mundo y
•vida S obre mis propias culpas, pues fueron
mortales ¡a paz en esta vida transitoria, y despues
S T f t v S d u g o s deicidas
ia eterna bienaventuranza con vos, que en unión tro soberano bien; para que, al fin, deshecnas en
del Padre vivís con el Espíritu Santo, por los si- d m a r del arrepentimiento, pueda presentaros en
glos de los siglos. Amen. w l o r i a los frutos de la redención copiosa de
vuestro divino Hijo Jesucristo. Amen.
A LA R E I N A D E L O S M A R T I R E S . OREMOS.

Atténdtie, et videte, si est dolor sicut dolor meus. Omnipotente y sempiterno Dios que desde el
árbol de la cruz se dignó vuestro Hijo Jesucristo
ORACION. darnos por Madre á la misma Virgen de quien el
nació: concedednos, que por su méritos alcance-
Angustiada María: ¡Qué imagen de amargura mos la imitación de sus virtudes, el sufrimiento
y de dolor es la que admiro en vos! L l o r á i s ? . . . . de las penas, y el descanso de la gloria. Amen.
¡Ah! bien conozco que teneis razón, porque vues-
tras entrañas maternales no pueden sufrir que
ORACION.
vuestro divino Hijo, despues de crucificado y
muerto por la redención de los hombres, sea de
ellos olvidado ingratamente; m u c h o menos cuan- Alma de Cristo, santifícame.
do la cruz, los clavos, las heridas, las afrentas, to- Cuerpo de Cristo, sálvame.
do clama, todo exige de nuestros corazones eterna Sangre de Cristo, embriágame.
memoria y suma gratitud: y en esta Imágen de Agua del costado de Cristo, lávame.
vuestro crucificado Hijo, vos misma parece estáis Pasión de Cristo, confórtame.
demandando un singular y tierno reconocimiento, ¡Oh buen Jesús! óyeme.
por la amorosa señal de haber querido perpetuar- Dentro de tus llagas escóndeme.
se entre nosotros, á pesar de nuestro olvido abo- No permitas que m e separe de tí.
minable. Del enemigo defiéndeme.
Al considerarlo se conmueve m a s y mas mi sen- En mi muerte llámame.
sible corazon. -Je acerco á vos por si es que pue- Mándame que vaya á tí.
do con el llanto de mis ojos ungir las llagas de Para que con tus santos te alabe eternamente;
mi amado Salvador, y aliviaros en vuestras amar- Amen.
guras y dolores; y volviéndome despues hacia mí, Jesucristo nos amó, y lavó nuestros pecados con
verteré abundantes lágrimas por todo el resto de su Sangre.
Y. E l Señor nos guarda como á las pupilas
de sus ojos. . -17—
R. Y nos protege bajo las sombras de sus alas.

HIMNO.
•EDlk BOBA
DE REFLEXION
* Cante la lengua, la garganta, el labio,
Dulces, alegres, sonorosos himnos,
Ai adorable simulacro hermoso A N T E LA SAGRADA IMAGEN
De Jesucristo. DEL
Los corazones lleguen palpitantes,
Humildes, mansos, castos y sencillos,
"V a q u í se ofrezcan al divino Dueño, SEÑOR DE SANTA TERESA,
Enternecidos.
ó afectos propios para alcanzar su r m s e n c Ä d ^
T u amor q u e supo conservar los restos
puestos por el Presbítero Jose María Sanche*
D e esa t u Imagen, ¡oh Jesús querido! Espinosa.
Y al renovarlo dió á sus perfecciones,
T a n t o atractivo:
H a g a q u e e n todo corazon se estampe
T u rostro amable, ¡Salvador divino! ORACION
Y hórrido tinte del pecado, n u n c a QUE E L ALMA D I R I G E AL SESOK.
Borre atrevido,
Q u e en gracia pura nuestros pechos logren, Si este infeliz que se halla en vuestra presen-
D e caridad y de virtud henchidos, cia, alcanza que le otorguéis un momento de oír-
A tí las a l m a s ofrecerte, blancas
le escuchareis, Señor, mas bien sus sollozos que
Mas que el Armiño.
Glorificado sea el Eterno Padre, sus palabras, porque al recuerdo que va á hacer,
E n t r e los justos y altos paraninfos, necesariamente sus ojos se convertirán en mares,
Y s u coeterno Cristo inmaculado, y el llanto entorpecerá sus labios: no podra ha-
Y el Paraclíto. Amen.
blar. ¿Me oís, Señor? Pero ¿cómo pregunto, cuan-
do sé que siempre estáis dispuesto á escuchar
á vuestras criaturas? Pues escuchadme, a m a n t e
Padre. . . . ¿ m e veis?. . . . A u n no me arrojéis
de vuestra presencia: ¡merezco el castigo! pero
—Ifi—

- 1 8 - .
pi 'dad, Dios mió; piedad con el infeliz; miseri-
Espíritu divino, ilumíname, aliéntame, confórta-
cordia con el desgraciado. Un pecador es el que
me. . . ¡Oh abismo de la bondad de Dios! Sosten
espera. . . atendiendo á su iniquidad, la muerte;
mi debilidad. Dios mió, no me a b a n d o n e s . . . Yo
pero mirando vuestra piedad, la vida. Sí, buen
me siento arrobar. . . L u z divina, L u z santa. . . .
Jesús, y o viviré: yo c a n t a r é vuestras misericor-
Padre. . . P a d r e Jesús, piedad. . . ¿ Q u i é n soy yo?
dias: yo publicaré vuestras ternuras, y las accio-
¿ Q u i é n sois vos?
nes generosas q u e hacéis conmigo. Padre.
[*Sfe medita ]
Padre, ¿desecháis mis ruegos? P a d r e Jesús, ¿no
¡Alma mia! . . . Dios. . . el Criador. . . T ú . - .
miráis mis lágrimas? ¡ Q u é miseria, q u é infelici-
la criatura! . . . ¡Alma mia! Dios conservándo-
dad es la mía! ¿No soy digno de vuestras gra-
te! . . . tú viviendo. . . ¡Alma mia! Dios llenán-
cias? . . . Señor, yo soy la oveja perdida: habéis
dote de favores. . . tú recompensando con ultra-
dicho que dejareis las noventa y n u e v e por bus-
ges sus finezas. . . .
car una: pedis el parabién por la conversión del
pecador; pues Señor, daos la e n h o r a b u e n a , porque Al terminar la meditación.
yo he de morir en vuestra presencia, al recuerdo ¿Me atreveré, Señor, á negar los favores qne
de haberos ofendido. Y o estoy cierto d e alcan- n u e v a m e n t e he recibido? No: yo siento un dulce
zarla, pues sois Dios de clemencia; y esta media y suave bálsamo que corre por mis venas: y o h e
hora que a q u í estoy reflexionando mi ser, y sentido vuestro espíritu: él m e h a h e c h o ver todo
vuestra presencia, me h a r á conocer quién sois mi deber: él me h a hecho conocer vuestros afa-
vos y quién soy y o . . . Yo, pobre criatura conce- nes eu h a c e r m e salvo. Cristo Renovado, renueva
bido en pecado, nacido en pecado, todo lleno de mis entrañas. No apartes tu E s p í r i t u d e m í . ¡Yo
miseria y fatalidad; y vos. . . ¡ah! ¡Hablen los soy feliz! Señor, te renovaste, y todo lo q u e pasó
cielos y tierra, y se publicará lo que mudos en tu admirable Renovación, me enseña el amor
ja

dicen. . . Vuestro poder. . . vue.^tra magestad. . . que tienes á tus pobres criaturas. P o b r e corazon
vuestra misericordia! Mi entendimiento. . . se h a - mió, ¿cómo es posible q u e no nos h a y a a m a d o ?
lla en otra esfera. Q u i e r o a c e r c a r m e á vos • No debió separarse un solo instante d e vos. . . .
T a n t o s años de A n d e r o s , y tantos años de tole-
1ü — 2 1 -

invocado, porque os he dicho poderoso, compasi-


vo, misericordioso: y porque con lágrimas os he
—20—
demostrado mi infelicidad, y estoy cierto que no
rarme. ¡Por qué conservar mi existencia! ¡Por
os podéis negar al llanto de vuestras criatura?
qué no haberme confundido eternamente! ¿Por
Aquí, al pie de vuestro altar, hallé la vida; aquí
qué? Porque no quereis Ja muerte del pecador,
hallaré lágrimas, aquí tendré l a ' d u l z u r a de lla-
quereis que se convierta y viva; porque queríais
maros Padre y de repetir: Misericordia, misericor-
estos treinta minutos en que yo he estado postra-
dia, piedad con este infeliz. Amen.
do delante de vuestra adorable Imágen; porque
Pudre nuestro gloriado.
queríais hacer las paces con mi rebelde pecho.
Gracias, Señor, gracias porque a u n concedes lá- JACULATORIA.
grimas á mis ojos y suspiros á mi corazon. Yo Permitid á un pecador
en debida gratitud, vendré todos tos dias; y si m e Q u e á vuestras plantas se arroje,
es posible, todos los instantes, á rendiros los afec- Y qqe con lágrimas moje
tos de mi pecho. Yo bañaré con lágrimas vues- Vuestros pies, Padre y Señor.
tros altares, y yo no cesaré de publicar y decir; Misericordia. . . favor:
E s t a Soberana Imágen de Jesús Crucificado, ha No desecheis á mi pecho,
sido mi felicidad. Señor, con vuestra licencia me
Miradme en llanto deshecho;
retiro; pero vos no os apartéis de mí. E n el mo-
Y pues sois Dios de clemencia,
mento en que me dejeis, perezco: acordaos, Señor,
Beso con vuestra licencia
que no tengo otro Dios: y si bien os he ofendido,'
L a llaga del pie derecho.
siempre os he llamado mi Dios y mi Señor: siem-
pre os he pedido, como hoy, piedad, misericordia.
Padre nuestro.
Compasion, Señor, compasion: cubridme, Señor, JACULATORIA.
sostenedme. Decid al aire contagiado que no E n el pie izquierdo teneis
turbe mi aliento: decid á mis enemigos que vos Otra llaga. . . á ella llego,
80IS m i fo
»aleza. Temblores, rayos, tempesta- Porque en ella encuentro el fuego
des, incendios, muertes repentinas, hambres, mi-
serias, todo parará y me respetará, porque os he
Q u e me alienta; . . . ¿y negareis
Lo que os pido, c u a n d o veis
Q u e me hallo en mi sano acuerdo,
Q u e á vuestras plantas recuerdo
E l hecho de Magdalena?
Pues sea bálsamo á mi pena
Esta llaga del pie izquierdo.
Padre nuestro.
JACULATORIA.
F.sa M a n o poderosa
Q u e todo crió de la nada,
E n la cruz se vió clavada
Por mi a l m a infiel, orguliosa.
Pero h o y esa a l m a llorosa
Aquesa m a n o se estrecha,
E s t a m a n o sea la flecha
Q u e me hiera el corazon:
Piedad, Señor, compasion,
Por vuestra m a n o derecha.
Padre nuestro.
JACULATORIA.
Y pues á esa mano izquierda
T a m b i é n mi arrojo clavó,
Me acojo á esa mano yo,
Porque mi alma no se pierda.
Dulce Jesús, hoy recuerda
salvo. ¡Ah, seré salvo! Rostro de mi Jesús, lí-
brame de todo mal. Rostro de mi buen Jesús,
cubre con tu poder mi pobre existencia. . . Padre
Eterno, por ese hermoso rostro de tu Hijo santo,
perdóname: ya no recuerdes mi maldad: soy tu
pobre barro, tu miserable barro: misericordia. Y
por este rostro divino, m u d a mi corazon. Amen.
Una Salve, 4'c.
Madre de Jesús, he dado
Palabra á vuestro Hijo santo,
De no ofenderle. . . y mi llanto
A su bondad ha obligado.
Desde hoy quedo á tu cuidado:
Ampárame, Madre mia,
Sé tú mi norte, mi guia,
Pues siendo Jesús mi Padre,
Y tú Madre mia, mi Madre,
Soy feliz en todo dia.

Una súplica al Señor, por el autor de este De-


vocionario.
LA US D E O .

Este devocionario es propiedad del autor, d


que ha dado su permiso ú Abadiano para hacer
la presente edición.
•6681
i u-vsoa vi„ aa viK3sara TRIDUO DEVOTO
'SY05LLY0YZ
fií kor iciilio

DEL

i!M
LA
IGROSO,
QÜE SE VENERA

En la Sania Iglesia Catedral


DE

San Luis Potosí.


•SYoaxTd^
aa sisaooia VT aa Bi-oanaovs ¿
na «oa oiiaoaa ívoasaw aa y&saioyn
«s3a«noa sot aa vnidva yt «a vaassA as sai.
I88O.
Gis&raa aa« aoxas
Tiaa ^OTüYOOACIY YfI ÑOO < i »
-oaiaoNOO-
S A N L U I S POTOSL

XIP. D E D A t A L o S i

o ü ü i h j l
TRIDUO DEYOTO
en Joan j calta

—DEL—

qUE SE VENERA

EN L¡ SANTA IGLESIA CATEDRAL DE SAN LUIS POTOSI,


para implorar
sa protección en todas las necesidades,
DISPUESTO POR

KI, SR. I). J E S U S GORDOA,


CANÓNIGO PRESIDENTE

De! V, Cabildo de la misma Santa Iglesia..

1880.

S a n Luis Potosí.
IMPRENTA DE DÁTALOS
i I

Secretaría del Gobierno Eclesiástico de San Luis Potosí.—A


la solicitud que de nuevo, y con fecha 13 del actual ha dirijido
V". S. á este Gobierno Eclesiástico, ha recaído el proveido que
íntegro y á la letra es como sigue:
"Gobierno Eclesiástico del Obispado de San Luía Potosí.—San
Luis Potosí, Julio 13 de 1880.—A sus antecedentes. Y por
cuanto que acerca del Triduo á que se contrae esta nueva soli-
citud, pidiendo la licencia necesaria para su impresión, en cul-
to y devocion á la Sagrada Imagen de Nuestro Señor Jesucris-
to crucificado, que se venera en esta Nuestra Santa Iglesia Ca-
tedral, bajo la invocación del Señor Milagroso, hemos obtenido
del M. R, P. Fr, Manuel González, Párroco de Tlaxcaliila, con
fecha doce del actual, el parecer, de que no contiene motivo
alguno por que temerse pudiera para la fe ó las buenas costum.
bres algún peligro; y habiendo de ser antes bien, provechoso á
promover la piedad de los fieles y su deyocion para con dicha
Venerada Imagen, en socorro y para el remedio de las muchas
y muy poderosas necesidades así en lo espiritual como en lo
temporal; venimos en conceder la licencia que se solicita, y
cuarenta dias de indulgencia, ¿on que agraciamos á los fieles
que, con la debida devocion, practicaren este piadoso ejercicio,
por cada uno de los dias de que se compone. Puede en conse-
cuencia procederse á su impresión, devolviéndosele para el efec- ADVERTENCIA ¡ « 1 1
to al señor postulante; bajo el concepto de que despues de he-
cha con la propiedad, cuidado y fidelidad que corresponden, y
que prevenimos, se entregarán seis ejemplares en nuestra Se- Cuando en m e d i o de las aflicciones de la vida,
eretaría, uno de los cuales se agregará á este espediente guar- de las calamidades del siglo y vehemencia <le las
dándose los demás en el archivo d e la misma. Así el Ulmo. pasiones, se deja o i r todavía la suave voz del
Sr. Obispo de esta Diócesis, lo proveyó, m a n d ó y firmó. Doy creyente, que p r e s e n t a al Señor la humilde ofren-
f e . — E L OBISPO.—Lic. Marcelino Pérez, Secretario.»
da de su oracion; s i n duda que Su Magesfad Di-
vina, acepta b e n i g n o este tributo de sus fieles
Lo que comunico á V. S. como resultado del citado su nuevo
hijos; y escucha c o n t e r n u r a las plegarias que le
ocurso, devolviéndole el original manuscrito del rezo de que se
dirijeh, tanto en e l templo, en que se manifiesta
trata, para los efectos del preinserto superior proveído y reite-
de un modo especial, como en cualquiera otro
rándole con este motivo las protestas de mi consideración y sin-
lugar de la tierra. E n tal virtud: si bien, es muy
gular aprecio. .
conveniente que e s t e triduo devoto se rece de
Dios Nuestro Señor guarde á V. S. muchos años. San Luis preferencia al S E S ' O R M I L A G R O S O en su Santa
Potosí, Julio 13 de 1880. Iglesia: también e s digno de mérito rezarlo, en
otro templo, y a u n f u e r a de la ciudad en que se
Lic. Marcelino Perez,
SECRETARIO. venera la sagrada í m á g e n , y hasta en la misma
casa habitación d e l devoto, con tal de que, en
todo caso, sea a n t e una imagen de J e s u c r i s t o
crucificado.
Sr. Canónigo de esta Santa Iglesia Catedral j Presidente de -
V. Cabildo, D. Jesús G o r d o a . - P r e s e n t e .
Ego svm vil, et véritas, et vita. sois el verdadero camino para llegar á esa
Yo eoy el camino y la verdad y la vida. mansión celestial. H u m i l d e m e n t e recurro á Vos,
S. JUAN, CAP. X I V , v . 6. á fin de que b o r r é i s las afrentosas llagas, que
han hecho en mi a l m a los errores y extravíos de
ACTO D E CONTRICION, un mundo corrompido. V u e s t r a clemencia im-
ploro, y con ansia deseo, en este instante, resu-
¡Divino Redentor de las almas, Dulcísimo J e -
citar de la m u e r t e del pecado á la vida de la
sús, crucificado por nuestro amor! aquí me te-
gracia, y este i n e s t i m a b l e bien solo de Vos pue-
neis postrado ante vuestra milagrosa imagen,
do alcanzarlo, p o r q u e sois la jResurrección y ¡a
que representa los sangrientos vestigios de la
cruelísima pasión y muerte, que padecisteis por
vida. (*)
salvar al mundo. ¿Quién soy yo para que me Me pesa en el a l m a ¡oh Mansísimo Cordero,
atreva, desde el inmundo fango de la culpa, a me pesa una y m i l veces haberos ofendido! N o
implorar, de vuestra munificencia infinita, los po- tengo palabras bastantes para expresar la inten-
derosos auxilios que fortalecen el espíritu y nu- sidad de mi dolor, por h a b e r despreciado tantas
tren el corazon? ¿Quién- soy yo, sino una mise- veces las insinuaciones de vuestra gracia. He
rable criatura, hundida en el abismo de la nada, sido un ingrato y vil pecador, sinceramente lo
para que pretenda elevar mis pobres y tibias su- confieso, pues he visto con indiferencia criminal
plicas hasta la augusta cátedra de la cruz, en la el tesoro de i n m e n s a valía que contiene vuestra
que sufristeis tormentos inauditos, á fin de en- preciosísima sangre, derramada por mí en el á r -
señarnos el camino del cielo? Bien sabéis, bol de la cruz. Pequé, Señor, pequé, tened,
Dios y Señor mío, que en mí no hay mas que misericordia de m í , y hacedme digno de alcan-
el pecado, y que de nada puedo hacer mérito zar las gracias y beneficios que tanto necesito.
en la triste y penosa vida, que llevo sobre la Amen.
tierra: pero confio en Vos, P a d r e amorosísimo,
guiareis mis pasos por el recto sendero, que
conduce á la eterna bienaventuranza; porque (*) San Juan, cap XI, v. 25.
Aceptad, os ruego, Milagroso Señor, mis po-
¥. Dómine, labia mea apérks. bres oraciones y súplicas, que, aunque débiles y
B. Et os meum anmntiábit laitdem tuam. marchitas flores, han sido cultivadas por vuestra
divina gracia, y tienen su gérmen en mi cora-
ORACION PREPARATORIA zon.
PARA LOS TRES DIAS, S . Dirijid, Dios mió, mis oraciones.
Abrid, Señor, los labios de éste vuestro hu- R\ Apresuraos, Señor, á socorrerme.
milde siervo, pues dispuesto estoy á publicar Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
constantemente vuestros gloriosos triunfos en por los siglos de los siglos. Amen.
todos los pasos de vuestra acerba pasión y muer-
te Todo mi sér lo consagro á V os. Mi alma,
que creasteis á vuestra imagen y semejanza, Et ego dir.o vubis: Pé'ile, el Jabitur vohis:
rompe desde ahora las cadenas con que la tie- (¡'jante, et invenietis; pulíate, et apene! ».r vobis.

nen aprisionada el mundo, el demonio y la car- Y yo digo á vosotros pedid y se os dará, buscad
y hallareis: llamad á la puerta y se os abrira.
ne; pam que hallándose libre de sus enemigos,
S A N LUCAS, C. X I , v. 9.
ueda con entera confianza rendiros el mas sin-
c e r o fromenage, debido á Vos que os habéis
constituido, por medio de sacrificios inaudito,
DIA PRIMERO.
el Kedentor y P a d r e del linage humano Mi
ue p n todos sus sentidos se declara el ins-
PEDID Y SE OS DARA.
trumento de expiación, á fin de que sea sacnfi-
S n toda clase de abstinencias; pues solo
¡Gran Dios! ¿Qué mar inmenso es ese que
hacerse digno de tributaros, á su vez,
estoy mirando con los ojos de la fe? ¿qué piéla-
obseau'o que le corresponde presentar
go insondable de infinitas gracias y beneficios
á ^Vuestra Divina Magestad, como la ofren-
celestiales admira, á la vez, mi mente ruda? Yo.
da m á s pura.
dicha; y s o i s , á la vez, el l a m i n o s o faro, que ha-
no veo en mi propio sér y en todo lo que me
ce ver c o n c l a r i d a d al p e c a d o r , sus enormes
rodea sino solo miseria, iniquidad, aflicción de
faltas, por c u y a expiación f u i s t e i s clavado en la
espíritu, lamentos, lágrimas y llanto; y sin em-
cruz.
bargo, en medio de esa espantable confusion
que produce el mundo, y en la que m e veo su- Lleno d e f e , y á p e s a r de mi indignidad y
mergido, á mi pesar, no puedo ménos que en- / miseria, os r u e g o e n c a r e c i d a m e n t e , Dios mió,
trever una refulgente luz, que reanima mi espí- "I nos iluminéis c o n la i n d e f i c i e n t e luz de vuestra
ritu abatido y que me inunda de religioso entu- i. gracia, á fin d e q u e nos s e p a r e m o s de las tinie-
siasmo el corazon. ¿Cuál deberá ser esa luz j blas del p e c a d o . P o r los i n f i n i t o s méritos de la
que por todas partes brilla y vivifica! sin duda preciosísima s a n g r e q u e h a b é i s derramado en el
que Vos, ¡Omnipotente Señor, Creador del cie- Calvario, o s p e d i m o s el efi caz remedio en todas
lo v de la tierra, Divino Salvador del linage hu- nuestras n e c e s i d a d e s e s p i r i t u a l e s y temporales,
mano' Vos sois esa luz verdadera que alumbra la tranquilidad d e l e s p í r i t u , la paz del corazon y
á todo hombre, que viene á este mundo, como la oportuna l l u v i a q u e f e r t iliza la tierra. Estos
dice el santo E v a n g e l i o . « Y no obstante, beneficios i m p e t r a m o s d e Vos, Milagroso Se-
que sois la luz que refleja en todos los seres, os ñor, confiando s i e m p r e en aquella inmortal pro-
ha desconocido el impío, porque ante la faz de mesa, en a q u e l l a s p a l a b r a s de vida que salieron
las naciones aparecisteis, no con esa grandeza ile vuestros divinos labios: Pedid y se os dará.
mundana de que, según los judíos, debería estai Así lo e s p e r a m o s d e v u e s t i r a suma bondad. A-
adornado el Mesías prometido; sino con la man-
sedumbre del cordero, que es conducido al lu-
, Tres credos con gloria Fkxtri, en desagravio de
gar del sacrificio. Vos sois la luz incriada, que
Y h tormentos que sufrió el Señor en el Pretorio
guia los pasos del justo y lo h a c e caminar con
k Püatos.
rectitud hasta llegar á la mansión de su eterna

(*) San Juan, cap. I v. 9.


y vicios? E a ¡alma cristiana! entra en compo-
DIA SEGUNDO, sición de lugar contigo misma; levántate de ese
asqueroso lodazal, en que te tiene sumergida la
abominable lepra de la culpa: contempla y ado-
ra á tu Divino Maestro, que tiene extendidos
BUSCAD Y HALLAREIS.
sus brazos en el madero de la cruz para estre-
charte más y más en ellos, infundiéndote su di-
•Divino Legislador del mundo, Jesucristo, vi- ¿ vino amor, y perdonando tus inumerables fal-
da nuestra! Desde la augusta cátedra del Cal- tas.
vario, desde el sacrosanto árbol de la cruz ha-
¿Qué otra cosa de más valía puede el hombre
béis dictado vuestra divina ley en beneficio ce
pretender, Dios mió? Vos le habéis labrado su eter-
universo entero. Clavado de pies y manos en
na dicha, por medio del copiosísimo riego de toda
ese adorable signo de nuestra redención, v es-
vuestra sangre inmaculada. os sois la cons-
tando va para exhalar el último suspiro, dijisteis
tante víctima; y él vuestro más cruel verdugo.
á vuestro P a d r e celestial, con referencia a vues-
Vos le ofrecisteis el reino de los cielos; y él se
tros verdugos y en ellos á todos los pecadores:
Señor, perdónales que no salen ¡o que hacen. í / j entrega, insano, á los deleites de la tierra. Vos
le buscáis con el más amoroso empeño para sal-
•Oh alma cristiana, que fuiste redimida con el
varle; y él se oculta indiferente y criminal en
infinito precio de la sangre del cordero sin man-
los tenebrosos antros del vicio para perderse.
cha' ¡Cómo no t e conmueven esas palabras-sa-
crosantas, que hacen temblar los cielos, la-ber- ¡Oh Dios de bondad inmensa! haced que siem-
ra y el mar? ¿Cómo no t e excitas a un dolm pre tengamos presentes, aquellas tiernas y con-
soladoras palabras de vuestra inefable promesa:
profundo, en fuerza de esas palabras de Buscad y hallareis.—Buscad el reino de Dios pri-
t i e r n a s

vida eterna que se elevan hasta el Empíreo, de- meramente^ y todas las demás cosas se os darán
mandando el perdón por tus criminales errores ¡ de aumento. (*) P u e s cambiad, Señor, el endu-

l*) San Lúeas, cap. XXIII, y. 3á,


sus culpas. ¿Qué más p u e d e apetecer el hom-
recia» corazón de los que tantas vece», t e o t e n bre de recto corazon, que t i e n e ansia por salvar-
demos; V haced que reconozcamos lo g ande»
se, lo mismo que el p e c a d o r arrepentido, que no
y numerosos beneficios que de quiere condenarse? Y V o s , Dios mió, ¿qué I •
concedeis, y os rogamos no desprecien, nuestras ' exigís del justo, á fin de q u e logre el premio in-
débiles súplicas; dadles vigor y; fuer a f i n de | mortal de la gloria? solo u n a cosa de grandísi-
lograr, mediante vuestros infim os m é n t o s , l a s ' ma importancia: ¿cuál p o d r á ser! el que perse-
bendiciones de vuestro P a d r e celestial, lo> auxi vere hasta el fin. Así lo h a b é i s dicho en vuestras
lios temporales, la lluvia necesaria, y todo divinas escrituras. (1) Y del ingrato pecador
que sea de vuestro d i v i n o agrado. A m e n . ¿qué exigís, Misericordioso y justísimo Señor?
Los tres credos con gloria Patri, ™&sagraw ya lo habéis igualmente manifestado: que de nin-
de los tormentos 2 «e sufrió el Señor en el camino guna manera quereis su muerte; sino que se con-
del Calvario. vierta y viva. (2) Que luche, habéis dicho, que
combata con todas sus f u e r z a s en el campo de
la expiación y contra la v e h e m e n c i a de sus pa-
siones, porque no será coronado el luchador, sino
B U TERCERO despues de haber peleado conforme á la ley. (3)
Escucha, alma cristiana, esas palabras de eter-
1
na justicia; grábalas en t u memoria para que
LLAMAD Á LA PUERTA Y SE OS ABRIRA. ~ constantemente las r e c u e r d e s y hagas buen uso
"i de ellas en las vicisitudes y conflictos de la vi-
cielo y de la tierra! J da. Si te arredra, como e s natural, el temor
del infierno, confia en n u e s t r o Redentor v P a -
en el encumbrado trono de vuestra gloria, acep-
di-e p u e s si v e n c e s al c o m ú n e n e m i g o con la
táis benigno, tanto las preces y ruegos del po-
e s p a d a d e la divina l e y , s e r á s p r e m i a d a e t e r n a -
tentado de la tierra, como las humildes súplicas
m e n t e e n el cielo. C o r r e s p o n d e , a l m a fiel, al
del infeliz mendigo. P u e s aceptad, os ruego
l l a m a m i e n t o d e t u D i o s ; a b i e r t o t i e n e el E m p í -
¡olí Dios clementísimo! la pequeña ofrenda que
r e o p a r a r e c i b i r t e ; no c e s e s d e l a m a r a sus
os presenta ese mendigo infortunado, que soy
p u e r t a s e t e r n a l e s ; p u e s su D i v i n a M a g e s t a d nos
yo, pues la culpa m e t i e n e en la mayor miseria.
h a dicho: Llamad á la puerta y se os abara.
Encended mi tibieza con el fuego de vuestro
Disrnaos, M i l a g r o s o S e ñ o r , r e c i b i r n o s e n vues-
amor: iluminad mi ceguera con el esplendor de
t r o s e n o ele i n e f a b l e m i s e r i c o r d i a . C o n c e d e r n o s
vuestra presencia; y haced que todo lo terreno
la a b u n d a n c i a d e t o d o s los b i e n e s d e naturaleza
y deleitable se me convierta en amargura, á fin
V g r a c i a , la n e c e s a r i a r e s i g n a c i ó n e n las adversi-
de que, con las lágrimas del dolor y la penitencia,
d a d e s , el eficaz c o n s u e l o e n las aflicciones de
labe y extinga las m a n c h a s de mi alma, que gi-
e s p í r i t u , el o p o r t u n o t e m p o r a l d e la lluvia y el
me sin consuelo en el lóbrego laberinto del
r e m e d i o en S o d a s las n e c e s i d a d e s d e la vi ,
mundo. Desde la nada de mi sér siento la ne-
A s í h u m i l d e m e n t e os lo s u p l i c a m o s p o i lo, inh
cesidad de elevar mis r u e g o s hasta el Solio de
n i í o s m é r i t o s d e v u e s t r a vida, p a s i ó n y m u e i t e .
vuestra Grandeza; mas desconfio de mi débil
Amen. disposición para cumplir con un deber tan sa-
Tos tres credos con gloria Patri, en desagra- grado, y solo pongo mi entera confianza en Vos,
vi^dehTtormentíis que sufrió el Señor al ser cía á fin de que alenteis mi espíritu abatido, reci-
biendo mis humildes súplicas en el seno de
vado en la cruz. vuestra bondad sin límites.

erSECDIIESTO PARA Mas, ¿quién soy yo, Benignísimo Señor?


TRES DIAS. ¿quién soy yo para a t r e v e r m e á pediros gracia
tan especial? Vos sois el S é r por esencia, el Su-
premo Sér, como lo habéis dicho á vuestro pue-
blo, por ministerio de Moisés, y en ocasion so- Hijo Jesús, á vos, como á nuestra Cooredentora,
lemne: Yo soy el que soy, (1) es decir el Ser reverentes os ofrecemos éste piadoso ejercicio,
para que por vuestras m a n o s purísimas sea pre-
Supremo que existe desde la eternidad y exis-
sentado al trono de Dios, y parezca agradable á
tirá por siempre. (2) Y en presencia de vues-
sus divinos ojos. ¿Sois vos el canal de las gra-
tra excelsa Magestad, ¿qué podre decir de mi,
| cias? P u e s ya d e b e m o s contar por recibidas
vil insecto de la tierra? diré lo que es en reali-
cuantas en este devoto T r i d u o pedimos. Nues-
dad: que soy el que no soy, es decir la nada; pe-
tra confianza no puede s e r más fundada, pues
ro con vuestra gíacia de Redención soy mucho
nos consta vuestro p o d e r , como Hija que sois
porque m e habéis libertado de la i g n o m i n i a del Padre; vuestra sabiduría, como Madre del
esclavitud del común enemigo P o r tan gran- i -Rijo: y vuestra caridad y amor, como inmacula-
o s o beneficio, de singular po er, yo os ofrezc , da Esposa del Espíritu Santo. Haced, ¡oh Vir-
Dios mió, como víctima expiatoria de mis cul gen Dolorosísima y M a d r e de misericordia! que
S t o d o ' m i s é r , para que lo Reveis s a n e a d o todas las criaturas, conociendo la cooperacion
hasta la sempiterna mansión de la gloria- .de las tres Divinas Personas en esta grande obra
men. f de nuestra salud, a b r a m o s nuestros labios, y que
i incesantemente nos o c u p e m o s en alabar y ben-
QME10K QUE SE DIRA LOS IBES DIAS decir al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y á
A M A R I A S A N T I S I M A ae los D O L O R E S , • vos juntamente, pues sois, ¡oh grande María!
CUYA P E Q U E R A IMAGEN nuestra medianera y t e m p l o riquísimo de esta
esta al pie de la cruz del señor milagroso. Augusta, I n c o m p r e n s i b l e y Santísima Trinidad.
Amen.

A VOS ¡Dulcísima María! que hacéis parte tan


considerable en la historia de vuestro
l a s t i m o s a

% el mismo t e , t o .
— 2 1 —
—20—
Arrojado en cieno inmundo
Puede rezarse, en los tres dias, el siguiente
H a s t a aquí ¡Padre! he vivido,
OBSEQUIO Y TRIBUTO Y en peligroso descuido
D E CONFIANZA FILIAL, Mi alma de tí no fué en pos.
que el autor de este Triduo consagra á Mas hoy, con amor profundo

MáMiiiSÉrlilai A n t e tí caigo de hinojos:


N o apartes de mí tus ojos,
N o los apartes, m i Dios.

¡Pequé, Señor! lo confieso


Mi Dios, mi Bien, mi Tesoro,
A q u í m e tienesjpostrado, Q u e siempre he pecado ingrato;
Y á tus plantas humillado Y e'i mundo es mi fiel retrato,
E s p e r o de t í el perdón. P u e s yo como él t e ofendí.
T u misericordia imploro Mi culpa es de tanto peso,
E n m i delincuente vida; Q u e mi vida es un instante
T u sangre p o r ' m í vertida P a r a llorar lo bastante
Me conmueve el corazon. L a s faltas que cometí.

L a cruz, los clavos, la lanza, Si por una senda oscura


F u e r o n crueles instrumentos Mi planta se ha encaminado,
D e los agudos tormentos, Y mil veces hé abusado
Que padeciste por mí. D e tu infinita bondad;
Y por eso en la esperanza H o y hasta tu excelsa altura
D e poseerte eternamente, Mis tristes quejas levanto,
Vengo ¡oh Señor indulgente'. P i d i é n d o t e con mi llanto,
A llorar junto de tí. T e n g a s de mi alma piedad.
¡Pequé, Señor! y t e ofendo Borra, Señor, mi carrera
Mil veces con advertencia, E n el camino del crimen,
Matando así mi existencia, Y has que tus pasos me animen
Porque pecar no es vivir. A practicar la virtud.
Si en el Gólgota tremendo D e mis culpas la ceguera
Sangre preciosa vertiste, Atormenta el alma mia,
Y por mí tu vida diste, Impidiendo que algún dia
¿Quién por tí no ha de morir? Logre la eterna salud.

Ya que en el último instante Caigo rendido de hinojos,


D e mi vida congojosa, _ ¡Oh Dios, Criador de los cielos!
Mi alma va buscando ansiosa Del misterio ante los velos
D e tu mirada el fulgor; Que ocultan tu resplandor.
Lágrimas vierten mis ojos
N o me niegues, Dios amante,
D e contrición y confianza,
E s a tu gracia infinita,
P o r q u e en tí está mi esperanza,
P u e s que ella me facilita
Mi fe, mi vida y mi amor.
Llegar del cielo al Tabor.

Quisiera no haber nacido


Bien quisiera, Dios amado, Tan solo por no ofenderte,
Al mundo no haber venido, P u e s hice amarga mi suerte
Porque así, en la nada hundido Desde que el mundo miré.
N o babria memoria de mi. Mas si ingrato t e hé ofendido
Mas como yo be sofocado T ú eres, ¡ S E Ñ O R MILAGROSO!
Los gritos de mi conciencia, Conmigo muy bondadoso
Abusé de tu clemencia A pesar de que pequé.
Tan luego como nací.
¡Pequé, Señor! y me pesa
H a b e r t e desconocido;
¡Pequé, Señor! y t e pido
D e mis culpas el perdón.
H a z que una grande pureza
Guie los pasos de mi vida
Y que mi alma, & ti rendida,
S e consagre á la oracion.

i C A
S E B U P 3 J

dúo.
TRIDUO
• s o i m g a a d i x

i s o i o ^ sm^x N v g
-CONOCIDO-

CON L A ADVOCAOIONDEL
SEXOR D E L R E F U G I O ,
*OS8T
É e SE VENERA E.N L A C A P I L L A DE LOS DOLORES, E » LA

HACIENDA DE CIBSEGA; ESCRITO POR OS

•V SACERDOTE DE LA DIOCESIS DE

ZACATECAS.
"isoq.oj smitreg
aa

l B J P ^ 0 eiS3|S| EiUBS B| U3

TO3M3A 3 S 3 n ò

73a
SII
Oipioi JOUOij ®
ZACATECAS.
0I0A3Q oaami ÌMPRENTA DE " L A R O S A . " f ACUBA, 80.
1899.
T R I D U O

COJíSjlGjpO j l L CULTO
DEL

mmm mmmm&m*
CONOCIDO CON L A ADVOCACION D E L

SEÑOR DEL REFUGIO,


ae venera en la capilla de loa Dolore?, en la Hacienda
do Ciénega; escrito por un sacerdo-
te de la Diócesis de
ZACATECAS,

ZACATECAS.
IMPRENTA DE " L A R O S A . " TACUBA, 80.
1899.
Gobierno Eclesiástico de Zacatecas.
- Z a c a t e c a s , M a r z o 15 de 1899.

Vista la censura, favorable ai Triduc?


consagrado al culto del S e ñ o r Crucificado
nc , damos nuestra licencia para q u e se ím
orima y publique. C o n c e d e m o s cuarenta
dias de indulgencias á los finque devo-
tamente recen el mencionado Triduo. El
Sr G o b e r n a d o r d e la Mitra así lo proveyó
y firmó.
HOMERO.
fin

E l dia d i nuestro b a u t i s m o nos fueron


abiertas las p u e r t a s del Cirio, porque la gra-
cia de ese S a c r a m e n t o borró en nuestras
almas la m a n c h a de la culpa original q u e
nos impedía la e n t r a d a á él E n t o n c e s nos
dijo el ministro s a g r a d o a n o m b r e de la 1-
plesia: " S i quieres e n t r a r á la v i d a eterna
g u a r d a los m a n d a m i e n t o s ; a m a r a s al b e n o r
tu D i o s con todo tu corazón, con toda tu
alma, con todas tus potencias, y a tu próji-
mo como te a m a s á ti mismo... Esta es la
condición precisa de n u e s t r a futura felicidad:
a m a r c u a n t o nos sea posible a N u e s t r o D i o s
y S e ñ o r . Pero, ¿donde, hallaremos ese Di
vino A m o r , q u e d a r á vida a nuestras almas
¿Qué medios i m p l o r a r e m o s pura lograrlo^
E n s e n t i r de t o d o s los maestros de ,a v,da
espiritual, el r e c u d o m á , poderoso es con-
t e m p l a r f r e c u e n t e m e n t e el gran p o r t e n t o
6
del amor divino, el D i o s d e a m o r , i n m o l a d o
por n u e s t r o a m o r en el C a l v a r i o . E n Je.>us
crucificado t o d o nos h a b l a d e a m o r , dice S.
B é r n a r d ; ti'-ne los b r a z o s e x t e n d i d o s como Acto de Contrición-
para é s t r e c h irnos c o n t r a su pecho; l-i cabe-
za i n d i n a d a para darnos f-1 ósculo de recon- •Divino Jesús, R ^ t o r mió amorosisi-
ciliación, y el corazón a b i e r t o para recibir- J Y q u e v e J i s t e a l m u n d o b , s c n d o pe-
nos en él. cadores para salvarlos, á tus pies tienes al
¡ D i c h o s o mil veces el q u e a m a á J e s ú s ! C
n as ingrato de c u a c o s basta ahora han
E l a m o r lo m o v e r á a imitar las v i r t u d e s de existido; ai r e l a v o r e b e l d e q u e no ha q u e
e s t e dulce. S a l v a d o r , e s p e c i a l m e n t e las q u e A ^ c e r o s ; al hijo d e s n a t u r a l i z a d o q u e
le f u e r o n m á s q u e r i d a s : la h u m i l d a d q u e a- os a b a n d o n ó v i l l a n a m e n t e p*ra correr en
b a t e n u e s t r a s o b e r b i a , la m a n s e d u m b r e que
n o s h a c e a m a b l e s con n u e s t r o s h e r m a n o s ,
pos de m e n t i d o s placeres y / » g ^ J *
nes, que j a m á s p u e d e n satisfacer el corazón-
y la pobreza q u e nos libra del a p e g o á los
¡Olí' ;Cuan g r a n d e h a sido m i
bienes d e este m u n d o .
c L m o s t r e a mi iniquidad! D e r r a m a n
¡ Q u e la i m a g e n d : J e s ú s Crucificado esté u presencia copioso l U t o , y m e duelo int
s i e m p r e á n u - s t r a vista! ¡ O u e le a m e m o s m á m e n t e de h a b e r caído en tan n u m e r o s o s
con t e r n u r a ! : ,Que en la ú l t i m a hora poda- extravíos. D a d m e , S e ñ o r , por V u e s t r a b a ñ -
mos decirle de corazón: »en tus manos Señor are Preciosísima, el m á s p r o f u n d o arrepen-
encomiendo mi alma, «t timiento v un g r a n dolor de h a b e r o s ofen-
dido. p a r a q u e esta contrición unida con
vuestros infinitos m e r e c i m i e n t o s , alcance a
borrar t o d a s mis iniquidades y a p u n h e a
del t o d o mi alma. ¡Oh! ¡ Q u e felicidad sera
la mía, si una vida v e r d a d e r a m e n t e Cristian,
me hace llegar á una m u e r t e v e n t u r o s a en
vuestra santísima a m i s t a d y gracia! A m e n .
« s que la c o n c i b a

¡Oh clementísimo Jesús, Verbo encarnado,


S T D Ü Z A £ £ y os dW
P
I n siervo loh: »Aunque os mera Se
Cordero Divino q u e borras los pecados del
mundo! E n medio de mi profu do dolor
por tantas ofensas como os he hecho en mi
mii—
yo *emPr> esperaré e n j «•« P ? ^
pasada vida, nada me consuela t i n t o como
el recuerdo de vuestras promesas tan reite-
radas, en favor de los pecadores. Ellas me
alientan y llenan d e santo regocijo, dándo-
me firme esperanza en vuestra bondad é pera s « purificado en v f , * » p r e a o
inagotable misericordia. 2 sangre, para alcanzar
de morir en vuestro santo amor. Amen.
Vos dijisteis para consuelo nu-stro: No
Se k«« tres Paire nuestros, en -.nemona
he venido de lo alto de los culos para llamar de las tres horas de agonía que *>»>*£
á los justos, si no á los pecadores; puesto que Cruz nuestro divino Redentor, con estos ver-
no necesitan médico los que disfrutan salud,
sino los enfermosw " Venida mi todos los sos: , ,
que estáis abrumados bajo el peso de la tri- Crucificado Jesús
bulación, que yo os aliviaré Si aborrecéis Por mi amor tan angustí <do,
vuestros pecados y os apresuráis á borrarlos Alojad el alma mía
E n vuestro Santo Costado.
con saludable penitencia, jamás me acordaré
O u e vuestra S a n g r e Divina
de ellos, porque no quiero la muerte eterna
M e preserve del pecado,
clelpecador sino más bien su conversión n
Y me conserve en la gracia
No, amorosísimo J - s ú s mió, no quiero H a s t a que hubiere espirado.
ofenderos con un delito más, desconfiando
Padre nuestro etc.
de vuestras promesas que acabo de recor-
dar; y por abominables que hayan sido mis Tres Gloria Patri, la petición y la Ora
maldad-s, por numerosos que sean los d-.-li- xión final.
10 11
siervos.» H a z conmigo esta g r a n d e y n u e -
Segundo Día. va maravilla de tu bondad, dulcísimo J e s ú s
mió; y te bendeciré todos los dias^ de mi
¡Oh D i v i n o J e s ú s mió! Al p e n s a r en ias vida, e s p e r a n d o q u e un dia cantaré en el
m? i a des sin n ú m e r o con q u e he manchado cielo, con todos los felices pecadoies que
mi alma, y los delitos é infid elidades con ahí se encuentran, el himno eterno de tu
que tanto os he ofendido, m e a v e r g ü e n z o gloria. A m é n .
d e esiar en vuestra presencia, y no sé co-
mo no muero de dolor, m i r a n d o q u e á tan
g r a n M a g e s t a d ofendí, y á t a n tierno Pa- Tercer Dia.
dre desprecié. ¡Ah! Mi fé m e dice que he
merecido ser a r r o j a d o en el f u e g o eterno ¡Oh misericordiosísimo R e d e n t o r rnioi
q u e vuestra justicia encendió para el demo Para consuelo de mi atribulado corazón,
nio y sus secuaces, y si fuera ejecutada mi v e n g o hoy á vuestros piés, buscando reme-
sentencia, ese terrible castigo pesaría sobre dio á los males infinitos q u e hice á mi alma
mí por siglos interminables. P e r o vuestra con el pecado; os contemplo muerto en esa
paciencia me ha sufrido hasta a h o r a ; y vues- Cruz, en ese afrentoso madero, en que la
tra amabilísima m i s e n , rdia m e llama nue- perfidia y m -ldad sacrilega de los judíos,
v a m e n t e para perdonarme. S i , J e s ú s n i ; os hizo n v r i r , en medio el- los más inaudi-
vuestra b o n d a d infinita, v u e s t r a clemencia tos y crueles tormentos. M i r o vuestra di-
inag ¡table y vuestra ternura de Padre sos- vina Cabeza coronada de punzantes espinas;
tienen mi esperanza, me a n i m a n á confiar vuestras M a n o s - t a l a d r a d a s con duros cla-
en Vos y á deciros de lo í n t i m o de mi co- vos; y vuestros Piés venerados, q u e t a n t o s
razón, como el pródig i c u a n d o v lvió afli- pasos dieron, buscando las ovejas extravia-
gido á la casa paterna, de^pues de sus extra- das, traspasados tan-bien con crueles gar
víos: »Padre mío: pequé contra el cielo y fios de fierro ¡Oh amorosísimo Salva-
contra tí; no merezco que me honres con el dor mió! ¿ P o r q u é permitisteis ser así tra-
dulce título de hijo, perdóname bondadoso y tada por vuestros crueles verdugo^? ¿ P o r
recíbeme en tu casa como el último de tus qué no los pulverizasteis con el aliento om
pensarme? M e habéis permitido postrarme
nipotente de tu Boca? ¿ P o r que no hicisteis a vuestros piés, dirigiros mis pobres ora-
d e s a p a r e c e r de entre los vivos á esa t u r b a ciones, y elevar mis plegarias hasta el trono
de sacrilegos, q u e e m p a p a b a n sus m a n o s de vuestra eterna M a g e s t a d . Y como tan
en vuestra S a n g r e Inocentísima? ;Ah!divino tas veces decis en vuestro S a n t o E v a n g e l i o ,
Dueño mió; v u e s t r o solo n o m b r e m e h a c e que quien pide recibe, y quien llama a vues-
penetrar este g r a n misterio; os llamais Je- tra puerta se le abrirá, yo siento en mi co-
sús, y J e s ú s quiere decir Salvador;y*.nis razón la dulce confianza de que los ruegos
t é s á salvarme, y v u e s t r a caridad infinita que os he dirijido serán favorablemente es-
os ha llevado á s a l v a r m e á toda costa. Por cuchados, atendidas mis humildes peticio-
este motivo sacrificasteis v u e s t r o reposo, nes, y aliviadas las penas de mi alma con
vuestra salud y hasta vuestra misma vida, el bálsamo celestial de vuestra misericordia.
cual i vuestra felicidad dependiese de la E n V o s confío, solo en V o s espero, á V o s
mia; Moristeis por mi. y por todc.5 los peca solo amo y deseo amar e t e r n a m e n t e ; quiero
dores ] e todos los pueblos, de todos los si agradaros en todo y hacer en todo vuestra
glos y de todas e d a d e s , diciendo en la santísima y divina voluntad, á fin de aca-
Cr.z al P a d r e celestial en vuestra dolorosí bar mi vida con la feliz m u e r t e de los pre-
sitia agonía: "Padre mió perdónalos, por destinados. A m é n .
Qte no saben lo que hacen, n
Si moristeis por mi. justo es, Dios mío,
Para concluir se dice cinco veces en honra
que vo viva solo p a r a Vos; así os lo prome- de las cinco llagas-.
to d¿ lo íntimo d e mi corazón, esperando
M i Jesús, a m a d o mió,
que, con el auxilio de vuestra gracia, sere
Y o no quiero á otro q u e á Tí,
fiel á esta mi p r o m e s a y cantaré para siem-
T o d o á ti me doy, S e ñ o r ,
pre en el Cielo v u e s t r a s misericordias. A m e n .
H a z lo que quieras de mi.

Oración fina!. Gloria Patri etc.


¿Como os d a r é , S e ñ o r , las debidas gra-
cias por el favor insigne que acabais de dis-
oRñcion decido á las numerosas gracias q u e por tu
mediación he recibido del cielo, no ofenda
más á mi amabilísimo S a l v a d o r , y le a m e
jl J^tra. Señora de los Dolores. con Vos e t e r n a m e n t e en el cielo. A m e n .
Uni »Salve,, al Corazón aflijidísimo de
¿ C o m o podría retirarme de este lugar, María, y al fin, "Reina délos mártires, rue-
sin d e s p e d i r m e de Vos. amabilísima S e ñ o r a ? ga Por nosotros.« a m a G
D e s p u e s de haber dirijido mis h u m i l d e s
ruegos á mi Jesú.^ Crucificado, vuestro dul
císimo H i j o , mis . j o s se vuelven á V o s q u e
sois mi tierna Madre, mi S e ñ o r a , mi Reina
y A b o g a d a . Presente os hallasteis al tre-
m e n d o Sacrificio drl C a l v a r á ; oisteis las
últimas palabras de v u e s t r o m o r i b u n d o H i
fíelos de diversas Virtudes
jo; escuchasteis las horribles blasfemias é QUE S E P U E D E N HACER MUY ÚTILMENTE CA-
insultos de sus v e r d u g o s ; visteis como se DA DIA P O R LA MAÑANA Y POR
rompieron las rocas del Gólgota, se o b s - LA NOCHE

cureció el Sol y se abrieron los sepulcros.
•Oh, la más acongojada de las madres! Y o creo, D i o s mió, q u e estáis aquí p r e -
¿ D o n d e hay un dolur que c o m p a r a r s e pue- sente. O s adoro d e s d e el abismo de mi na-
da con v u e s t r o dolor? da, y os d<-y gracias por t .das las mercedes
¡Oh Cándida paloma, cuyos tristes arru que hasta ahora me h ¡ b e i s hecho, especial-
líos repitieron las rocas de 1 Calvario! ¡Oh mente porque me habéis criado, redimido,
Virgen inconsolable, pues haz perdido con hecho cristiano, y p o r q u e me habéis conser-
la m u e r t e de tu sacrosanto y divino H i j o , vado hasta ahora la vida para hacer p e n i -
el único tesoro de tu corazón! D a d m e que tencia de mis pecados y trabajar seriamen
participe de tu dolor, pues yo lo ocasio- te en mi salvación.
né con mis iniquidades; haz q u e brote Confieso, Señor, que os he ofendido y de
a b u n d a n t e llanto de mis ojos, y q u e agra- ello me pesa entrañablemente; aborrezco
todos y cada uno d e los pecados que he te-
nido la desdicha d e cometer; os pido de to-
dos ellos h u m i l d e m e n t e p e r d ó n , y lo e s p e -
ro confiado en v u e s t r a bondad y misericor-
dia infinita, y en l o s méritos infinitos de
vuestra S a c r a t í s i m a vida, pasión y muerte.
¿ Q u é sería de m í , Dios mió, si me viera
estrechado á c o m p a r e c e r e s t e mismo dia,
[ó esta misma n o c h e ] ante el severo t r i b u -
nal de vuestra justicia? ¡ ^ h ! ¡ M i s - r a b i e de
mí q u e he m e r e c i d o el infierno! T o d a mi
vida no ha sido m a s de una cadena de i n -
g r a t i t u d e s y de pecados; mi único refugio,
S e ñ o r , es v u e s t r a misericordia; yo os la pi-
do por J e s u c r i s t o mi Salvador; y con la es-
peranza de alcanzarla de v u e s t r a infinita
bondad, m e r i n d o h u m i l d e m e n t e á morir en
el tiempo y en el modo q u e vuestra P r o v i -
dencia divina t i e n e ya determinado. Sí,
D i o s mió, os h a g o de corazón el sacrificio
de mi vida; q u i e r o morir en desagravio de
las ofensas q u e h e hecho á vuestra divina
M a g e s t a d ; q u i e r o morir por no o f - n d e r o s
mas, y p a r a p o s e e r o s e t e r n a m e n t e ¡Oh b u - n
J e s ú s mió, q u e moristeis por mí! A c o r d a o s
de vuestra m u e r t e á la hora de la mía, reci
bid mi espíritu y hac -d por v u e s t r a gracia
q u e yo m u e r a en vuestro santo amor. A-
mén.
DIA DIEZ Y NUEVE

DE CADA MES
Consagrado á la memoria de ta por-
i tentosisima renovación del Santísi-
4 mo Cristo, que se venera en la igle-
sia de Señoras religiosas de! con*
vento de Señor San José' y Car-
melitas descalzas de la antigua
fundación de esta norte.

J. J. G.D.T.

CON LICENCIA DEL ORDINARIO,

« S M « *

MEXICO:

I n la Imprenta del Ciodadano Alejandro V a l -


año de í8¿6.
I

Hecha to «jtó ^ fo Craz, Í*


ti s-guiente
ACÍO DE CONTRICION.

O dulcísimo Padre y redentor mío:


»
• i.::-; con cuanta confusión llego á tu presen*
c u sin atreverme á levantar los ojos
I: i
wm al cielo á quien he ofendido. Los
fija'-' en esta alma formada á tu imagen
y semejanza, que adornaste con unas
potencias nobilísimas, y en las salu-
dables aguas del bautismo la enrique« '
ciste con todas las virtudes, dejando»
la ciia! una Ciudad hermosa en don-
de ttí habitabas de asiento como Señor
de ella. Los fijo, Dios mió, en mi al-
ma, y me estremezco al verla saquea*
da, despojada del bello adorno de las
virtudes, pobre, desolada, cubierta de
llagas, y reducida á una vergonzosa
esclavitud. Y ¿quién, quién ha podido
borra el antiguo esplendor y hermo-
sura que la distinguía? ¿Quién hacer-
la pagar un detestable tributo ai De-
%
timbre á tus misericordias, perdonad-
moniosu mortal enemigo? ¡Quien hade
do á tan grande pecador como soy yo,
ser,' Señor! Mis culpas, la fea y torpe
para que se alegre el cielo y la tier-
ingratitud con que abandoné traspa-
ra por mi conversión; y yo agradeci-
sando tu santa ley olvidando que eres
mi D i o s , mi Padre, mi amigo, mi do á tan gr¿.i piedad te s i r v a y ame
Redentor y el m i c o dueño de mi al- como te lo prometo hasta el ditimo
ma. Ellas la afean, ellas la envilecie- aliento, para cantar eternamente tus
ron, y ellas la han conducido al bor- misericordias en la gloria. Amen.
de de una eterna desgracia. Masyaque
me haces conocer mi locura y estra- Se rezan einco credos á las cinco Llagas
d o s , me levantaré é iré á tí. Si, ya de N. S. Jesucristo;y luego U siguiente
me tienes á tus pies, dulcísimo bien OBLACION
de mi vida, para regarlos como
Magdalena con mis lágrimas, para que ( ^ o m o resplandece, Dios mío, tu in
Id riegues mi alma con esa sangre pu- finito poder en esta tu imagen ado-
rificadora que destilan todos los po- rable. Consumid? casi, y destruida por
ros de ese cuerpo divino para mi re- la voracidad del tiempo, y queriendo
medio. N o dudo, padre mío, de la boa darnos en ella una prenda segura de
dad infinita con que quieres perdonar« vuestro amor obráis los mas estupendos
me, ni tu debes dudar de mi arrepen- prodigios, la formáis de nuevo, y sa-
timiento, por que éles tal, que qui- le de tus manos esa tan bella copia del
siera arrancarme un corazon que se re* original que adora nuestra fé de un
veló contra tí; mas de hoy en adelante Dios paciente y humillado. Bendito
ayudado de tu divina gracia, ni la tri- sea tu poder y tu misericordia. ;Qué
bulación. ni la angustia, ni l<imuertet imagen, Señor, tan bella y tan encan-
nada bien mió, nada me separará de tadora! iQué hermoso apareces en esa
tu servicio. Aáade pues, este nuevo Cruz, á pesar de que el horroroso sera-
5
ORACION
blante de la muerte, y l o agudo de los A la m& Trinidad por haber preservado a Ma-
ria Som. de la culpa original.
tormentos han opacado la brillantez de
esos ojos bondadosos, y la tersura de
ese cuerpo virginal y purísimo; y O Trinidad augusta y divina: ttíso-
cuan lleno de bondad, pues desde ese la eres capaz de comprender digna y
L e ñ o sagrado me estás convidando pa- cabalmente tu infinita misericordia en
ra que renueve mi espíritu consumido ' habernos proporcionado una tan sobre
por la voracidad de mis pasiones! R e - abundante redención en la persona del
nuévalo,© tiernisimo Padre y Reden- hijo. Mas si por esto se te debe la
tor mío. Obra en mi el prodigio de mas reverente y humilde gratitud, se
que venga sobre mi un rayo de esa ca- te debe también en haberle prepara«
ridad que forma tu caracter para que do una madre que lo fuese digna de
prenda en mi corazon el fuego divino tal hijo, y que siéndolo también núes*
que consuma y abrase todos mis s b i - ira, fuera tan agradable á tus ojos que
tos envegecidos y forme un hombre pudiese ser la medianera entre Dios
nuevo, para que renovado por tu bon- y los hombres. Asi es, Señor. Tu om-
dad y misericordia me fije en esa Cruz,
nipotencia está empeñada en formar
y clavado perpetuamente contigo, tu
una criatura en quien resplandesc* es»
m i c Jesús, seas el único objeto de mi
te tu atributo soberano, y llegado
amor; tu, m i Padre; tu, mi conductor
el tiempo decretado en tus eternos
por el delicioso camino de la peniten-
consejos, formas á Maria cuidando de
cia; tu, mi consuelo; tu, mi guia, tu,
libertarla del común contagio, de la
m i felicidad; tu, mi bien; tu mi gloria.
culpa, y sale de tus manos criadoras
tan llena de gracia, tan pura, tan her-
mosa, que ella es la imagen de la d H
*inidad, la Arca del testamento, e j
Santuario de la propiciación, y e l eb„
jeto de las complacencias de tus tres di-
vinas personas. Alábente pues ¡ O T r i .
nidad adorable por este beneficio, los
Angeles y ios hombres, los peces y los
brutos, ios montes y collados; todas las
criaturas del ciclo y de la tierra te en*
Zaleen y bendigan: que y o uniendo mi
A JESUCRISTO ;>
v o z con la de todas ellas bendeciré CRUCIFICADO
tu augusto nombre por haber criado
Pidiendo la remisión
i Maria Santísima, Purisima en su al-
de nuestras culpas. u
ma desde el momento de su Concep-
ción; Purisima, antes, en el parto, y
ESCRITO POR
despues de él Purísima en sü cuerpo,
Purisima en todos los mementos de su SABINO CHAVEZ, Presbítero.
•vida; y te pido me des una tan tierna
y cordial devoción ácia esta Reina
inmaculada que merezca sea mi inter- Con l i c e n c i a E c l e c i á s t i c a .
cesora en la vida, que su nombre con - ^

el oulcisimo de Jesús se grave en mi


corazon, se asome en mis labios, y los
pronuncie á la hora de mi muerte para 1908.
ser feliz en la eternidad. A m e n .
Imprenta y Encuademación
Un credo por la intención de la persona que t ¿ ) DE ANTONIO MAXRIQUEZ.
promano esta devocion.

^
G u e r r e r o , n ú m e r o 42. I r a p u a t o , G t o . /^f
E l E n w . Sr. D . Juan Francisco Casta ñiza, Marqué»
de Castañiza, dignísimo Obispo de Durango, concede ^ £TN ^ ^ ¿TX %
4 0 días de indiligencia por cada Credo, y otros 4 0
por las oraciones de esfe Devocionario, rogando por m
las necesidades de la Iglesia.
jeto de las complacencias de tus tres di-
vinas personas. Alábente pues ¡O T r t .
nidad adorable por este beneficio, Jos
Angeles y ios hombres, los peces y los
brutos, ios montes y collados; todas las
criaturas del ciclo y de la tierra te en»
Zaleen y bendigan: que y o uniendo mi
A JESUCRISTO ;>
v o z con la de todas ellas bendeciré CRUCIFICADO
tu augusto nombre por haber criado
Pidiendo la remisión
i Maria Santísima, Purísima en su al-
de nuestras culpas. u
ma desde el momento de su Concep-
ción; Purísima, antes, en el parto, y
ESCRITO POR
despues de él Purísima en su cuerpo,
Purísima en todos los mementos de su SABINO CHAVEZ, Presbítero.
vida; y te pido me des una tan tierna
y cordial devoción ácia esta Reina
inmaculada que merezca sea mi inter- Con l i c e n c i a E c l e c i á s t i c a .
cesora en la vida, que su nombre con - ^

el oulcisimo de Jesús se grave en mi


corazon, se asome en mis labios, y los
pronuncie á la hora de mi muerte para 1908.
ser feliz en la eternidad. A m e n .
Imprenta y Encuademación
Un credo por la intención de la persona que t ¿ ) DE ANTONIO MAXRIQUEZ.
promano esta devocion.

^ ^
G u e r r e r o , n ú m e r o 42. I r a p u a t o , G t o . /^f
E l Enw. Sr. D . Juan Francisco Castafiiza, Marqué»
de Casíariza, dignísimo Obispo de Durango, concede J G U ^ X ¿TX %
4 0 días de indiligencia por cada Credo, y otros 4 0
por las oraciones de esfe Devocionario, rogando por m
las necesidades de la Iglesia.
TRIDUO DEVOTO

-JESUCRISTO
i i

y¿
CRUCIFICADO

Pidiendo la remisión
de nuestras culpas.

E S C R I T O POR

^ SABINO CHAVES. Presbítero. rV

Con licencia Ecleciástica.

%
-/

1908.
Imprenta y Encuademación
0 / P E ANTONIO MANRIQUEZ.
Guerrero, número 42. Irapuato, Gto.

r s
m:
TRIDUO DEVOTO
-AL-

SEÑOR del PERDON.

|§eñor abrirás mis libios,


¡gj. mi boea anunciará tu alabanza
g l o s mio, entiende en mi ayuda,
|g. Apresúrate S§c5or á óocorrerme,
gloria al IJadre. ete.

A C T O D E C O N T R I C I O N .

A d o r a b l e Jesús, divino S a l v a d o r
mío, que para r e d i m i m o s del pecado
y librarnos de la esclavitud del de-
monio, q u i s i s t e hacerte obediente has-
ta la m u e r t e , y m u e r t e de cruz, la
m á s cruel é ignominiosa; y a q u e por
l a inobediencia de uno, q u e f u é A d á n
n u e s t r o p r i m e r padre, nos hicimos
todos reos de muerte, infinitas gracias
te sean dadas, Señor, por tu grau mi-
sericordia, y pues yo, lejos de aprove-
m o r a d a abierta en tu costado, p a r a
c h a r l a , no he hecho más en toda m i q u e purificada mi a l m a con ese b a ñ o
vida que añadir pecados á pecados, é a d m i r a b l e , y b l a n q u e a d a en la s a n g r e
i n g r a t i t u d e s á ingratitudes, hoy veu- del Cordero sin m a n c h a , p u e d a u n
go á t u s pies para implorar tu perdón día s e n t a r m e á la m e s a en el b a n q u e t e
y t u clemencia; reconozco mi indigni- eterno de la gloria. Amén.
dad y m i miseria, confieso mis gravísi-
m a s culpas, y me duelo de ellas con
toda mi alma; quisiera no haberte ja-
m á s ofendido: deploro el abuso que h e ORACION
hecho de tantas gracias, y fiado en tu P A R A T O D O S L O S D I A S .
a y u d a y protección, propongo con toda
sinceridad y firmeza, no volver á ofen- • A los piés de t u c r u z vengo, dulcí-
derte; quiero a r r a n c a r con valor las s i m o Jesús mío, á llorar las iniquida-
ocasiones que m e a r r a s t r a n á conti- des de mi vida; á- la s o m b r a de este
n u a s caídas, pues sé que más vale árbol saludable m e acojo p a r a h u i r
e n t r a r privado de u n ojo ó de una ma- los ardores del sol de justicia q u e m e
no al reino de los cielos, que cáer a b r a s a n : a n t e el árbol de la redención
al abismo por no a r r a n c a r esas ocasio- v e n g o á e n m e n d a r mis extravíos, y á
nes tan cercanas, y á veces tan-queri- enderezar los caminos de m i a l m a .
das. V á l g a m e pues, Señor, la s a n g r e A q u í está v i n c u l a d a t u sabiduría: a q u í
q u e por m í en esa cruz derramaste; está como escondida tu fortaleza; a q u í
a c ó j a n m e esas llagas de t u s sagrados r a s g a s t e y t a l a d r a s t e con t u s clavos el
pies y manos: enciérreme esa dulce d o c u m e n t o de n u e s t r a s e r v i d u m b r e
q u e nos era contrario: desde a q u í , le-
v a n t a d o en alto, h a s traído á tí todas
tan acerbos dolores n o se pierdan, ( i )
las cosas; aquí h a s inflamado los hu- q u e t a n copiosa redención n o a
manos corazones en ese f u e g o divino hacerse estéril para mi. \ e s t ° e s
que viniste á meter á la tierra, y q u e míe p r i n c i p a l m e n t e quiero pedirte en
nada quieres más sino verlo encendi- estos dias; q u e en cuanto á las otras
do: con tu cruz lias querido cerrar la necesidades que quiero encomendarte
bien las ves y las sabes dueño y b e
boca del infierno para que nadie caiga
ñor mío: d í g n a t e remediarlas si a ello
en sus negros horrores, y de la m i s m a
no se opone tu gloria; y por los dolo-
cruz has hecho recta escala para faci- res de t u M a d r e S a n t í s i m a al pie de
litarnos la subida al cielo. ¡Oh J e s ú s l a cruz, h a z m e llorar mis pecados con
crucificado! Señor de mi alma y Dios verdadero a r r e p e n t i m i e n t o para que
de mi corazón, q u e enclavado y san- " c u a n d o el cuerpo m u e r a al alma e
griento m e m u e s t r a s la i n m e n s i d a d sea concedida la gloria del paraíso.
de tu amor, así como la i n m e n s i d a d
de mi i n g r a t i t u d y malicia, m u é s t r a - sfZzan tres Credos á Jesucristo
me ahora q u e eres t a m b i é n el Señor crucificado, en la,forma siguiente:
del perdón y de l a misericordia, con- V Jesús crucificado, q u e con t u
. cabeza inclinada m e estás l l a m a n d o a
cediéndome la entera remisión de mis
culpas: y o te d i r é con t u Iglesia: " y a penitencia^ p j e ( }ad de mí,
q u e por mí sentiste g r a n cansancio;
C reo en Dios Padre etc.
ya q u e quisiste r e d i m i r m e de u n mo-
do tan doloroso, padeciendo los ho-
" T T ^ r e n s me sedisi, lassus Redemisu c r u c e « passus
rribles tormentos de la cruz; q u e tan TañlusSabor non ^ ^ ^ " y ^ p ^ ^ u ^ á n u i i s donetur P a r a d i s i ,
g r a n d e t r a b a j o no sea en vano;' 5 q u e Quando corpus morietur,
gloria. Amen. Ibid.
ma: "Ven á mí tú, hijo mío, que amo-
roso te llamo: ¿hasta cuando amarás
^ • J e s ú s crucificado, q u e con los
la vanidad y andarás buscando la men-
brazos extendidos m e estás recibiendo: tira? Mira: yo soy tu padre, tu amigo,
R . T e n Señor piedad de mí. [ soy tu Dios y Señor: en mi está todo,
Creo en Dios Padre etc. 'i tu bien, tu paz y tu felicidad. Si tus
^ • J e s ú s crucificado, q u e en el l culpas te detienen, mira que inclino mi
costado a b i e r t o me a b r e s dulce m a n - -V cabeza para darte el beso de reconcilia-
sión ción. No olvides que soy el Señor
R. T e n piedad de mí. del perdón y de la misericordia."
C reo en Dios Padre etc. Y tú, cristiano, ¿qué le responde-
I
rás á Jesús crucificado que te llama?

P R I M E R DIA.
Inclínalo capite trádidit spiri-
tum. Joan X I X .
\ e.nte ad me omnes.
Mat. X I . 2 S.

C o n s i d e r a cómo el S e ñ o r quiso, an-


tes de e s p i r a r , i n c l i n a r la cabeza; y
por eso dice el E v a n g e l i s t a , q u e " h a -
biendo inclinado la cabeza, e n t r e g ó su
e s p í r i t u . " Y como solemos b a j a r la
cabeza p a r a l l a m a r á a l g u n o , 'pode-
mos creer q u e el S e ñ o r la inclina p a r a
l l a m a r n o s . Mira t u a h o r a i n c l i n a d a
esa divina cabeza, y oye como te lla-
adorado R e d e n t o r mío, q u e al peso de
| la oveja perdida q u e vuelves al redil
O R A C I O N . 1 sobre t u s h o m b r o s , doblegas t u sacro-
I santa cabeza! h a z q u e yo e v a n t e la
Señor yo te d i r é como el n i ñ o Sa- m í a de la i n m u n d i c i a de la t i e r r a a
muel: " P u e s q u e tú m e h a s llamado, í donde la h e t e n i d o vuelta, p a r a q u e
aquí estoy y a . " ( i ) V e n g o l l e n o de i. saboreando l a s cosas de lo alto, y n o
dolor de mis pecados á pedirte el ol- l a s del polvo, como dice t u Apostol,
vido y el perdón; v e o g o á decirte con :
1) d e s p r e n d i d o de las c r i a t u r a s y
el real profeta, q u e " n o m e a r r o j e s de a t r a í d o por t u bondadoso l l a m a m i e n -
t u presencia, puesto q u e al corazón
to p u e d a ir á u n i r m e contigo p a r a
contrito y h u m i l l a d o nó le despre-
siempre, en la m a n s i ó n del gozo y de
ciarás." (2) E s cierto q u e el peso de
la e t e r n a paz. Amén.
m i s pecados q u e h a s q u e r i d o c a r g a r
sobre tí, oh divino Cordero, en el l e ñ o
de la cruz, (3) te hace doblegar y te h a
hecho inclinar la cabeza; pero tam-
bién es cierto q u e al t o m a r ese peso
sobre tí, es por q u e q u i e r e s v e r m e li-
bre de él, y q u e t o m a s t e mis enfer-
medades p a r a q u e yo s a n a r a , y reci-
biste mis l l a g a s y h e r i d a s para c u r a r -
las, y moriste en u n a c r u z p a r a d a r m e
á mí salud y vida. ¡Bendito seas,

[1] 1, Reg. III. 6. [a] Psal. 50. [3] 1. Petr. II 14 [1] Colos. VII. 2.
S E G U N D O DIA. —13 —

Jesús crucificado,
al h i j o pródigo, y a u n p a r a l l e v a r n o s
con los brazos extendidos nos recibe.
en ellos con t i e r n o a m o r , como l a no-
Redernisti in brachio tuo populum d r i z a l l e v a al i n f a n t e en s u s b r a z o s ,
t f i u m . Ps. 126. 16. c o n f o r m e á un p r o f e t a . ¡ O u é a m o r t a n
Quasi nutritius portabam eos in
brachiis nieis. Ose, X I . 3. t i e r n o el del S e ñ o r p a r a con nosotros!
¿ H a s t a c u á n d o e s t r i b a r e m o s en b r a z o s
M i r a á J e s ú s con los b r a z o s e x t e n - de la c a r n e , lo q u e m a l d i c e D i o s p o r
didos e n la c r u z : '"Con mi b r a z o le- Jeremías, [ i ] y andaremos perdidos
v a n t a d o os r e d i m i r é , " h a b í a d i c h o p o r tras las criaturas, cuando nuestro
M o i s é s , [ 1 ] y e s t e e x h o r t a b a al p u e - bien e s t á en a d h e r i r n o s al S e ñ o r y
blo á n o o l v i d a r q u e el S e ñ o r le h a b í a p o n e r e n él n u e s t r a e s p e r a n z a ? . . . .
s a c a d o del c a u t i v e r i o , "con mano V o l v a m o s p u e s , v o l v a m o s á los bra-
f u e r t e y con s u b r a z o e x t e n d i d o . " [ 2 ] zos del d i v i n o S a l v a d o r , q u e con ellos
Con a m b o s b r a z o s e x t e n d i d o s en el e x t e n d i d o s n o s a g u a r d a , y con ellos
á r b o l de la c r u z , nos h a s a c a d o de la
n o s p r o t e j e y e n ellos a m o r o s a m e n t e
c a u t i v i d a d del pecado, y n o s h a redi-
n o s acaricia; y como el i n f a n t e t o m a -
m i d o del p o d e r del demonio. Y si
do e n b r a z o s e x t r a ñ o s , llora y f o r c e j a
c l a v a d a s t i e n e l a s m a n o s para n o he-
p o r d e j a r l o s , y se a b a l a n z a con avidez
r i r n o s en c a s t i g o , e x t e n d i d o s tiene los
á los b r a z o s d e s u m a d r e q u e se le
b r a z o s .para r e c i b i r n o s como el p a d r e
acerca, asi d e s p r e n d á m o n o s del b r a z o
de l a s c r i a t u r a s y a r r o j é m o n o s a n s i o -
sos á los b r a z o s de n u e s t r o a m a n t e
- [i] E x . VI. 6. [2] Deut. V. 15.
R e d e n t o r crucificado.

[1] Fer. XVII. 5-


—14.—

p e r p é t u a s acciones de gracias por t u s


O R A C I O N .
g r a n d e s misericordias. Y yo q ^ e r o
volar ahora á lo alto del sacro madero,
C l a v a d a s tienes las m a n o s p a r a y acercarme á t u s brazos, por m i
no c a s t i g a r m e d u l c í s i m o J e s ú s mió; a m o r desgarrados y sangrientos, pero
pero e x t e n d i d o s conservas los brazos, llenos de f u e r z a y de poder contra
para recibirme, y en ellos acojerme, y m i s enemigos, y de a m o r y suavidad
con ellos e s t r e c h a r m e ! ¡Oh abrazo san- p a r a conmigo. A p r i s i ó n a m e Dios m í o
to! oh abrazo dulce y misericordioso! p a r a s i e m p r e en esos brazos amo-
" L o s q u e a n t e s se criaban en la púr- rosos; d e t e n m e a h o r a y siempre en
p u r a , d e s p u é s h a n abrazado la in- ellos, p a r a q u e n o vuelva á abrazar-
m u n d i c i a , " como te q u e j a s por u n m e con la vileza de l a s c r i a t u r a s , n i
profeta; [ i ] y t ú no o b s t a n t e , m a n c h a - á e s t r e c h a r contra mi corazón las in-
dos y asquerosos los acojes en tu seno m u n d i c i a s de la tierra. Y si lo d e m á s
y en t u s brazos p a t e r n a l e s los a d m i t e s q u e a h o r a te pido, m e h a de a p a r t a r
y les d a s el ósculo del perdón y de la de tí, y a no lo quiero, p u e s solo quie-
paz. ¡Bendito seas S e ñ o r , y d u e ñ o ro a m a r t e y s e r v i r t e en esta vida,
mió, por bondad t a n señalada! Q u e para poder d e s p u é s verte y gozarte
los á n g e l e s m e a y u d e n á a l a b a r t e , y en la otra q u e n o acaba. Amén.
las a l m a s j u s t a s en la t i e r r a y a u n
las pecadoras como la mía, se p o s t r e n
todas al pié de t u c r u z , la bañen con
s u s l á g r i m a s , y te r i n d a n encendidos
de t u a m o r s u s corazones, y te t r i b u t e n

[i] Thren. IV. 5.


t r a d o ; " [ 1 ] é s t e es m i d e s c a n s o p o r
los s i g l o s d é l o s siglos, y a q u í p o n d r é
mi h a b i t a c i ó n p u e s t o q u e p a r a eso la
h e escogido.
¡Oh y c u a n d u l c e es el m o r a r a q u í !
A q u í se b o r r a n los pecados, p o r q u e
TERCER DIA. es b a ñ o ; se e n r i q u e c e el a l m a , p o r q u e
es tesoro; se e n n o b l e c e p o r q u e es alca-
Jesús crucificado, eu su costado abierto z a r r e a l , y se e s c a p a de los p e l i g r o s ,
nos hospeda. p o r q u e es a r c a de s a l v a c i ó n . E s t a es
l a c a v e r n a del cercado, e n la q u e g u s t a
ü n n s militum lancea latus e j u s
aperuit. Joan X I X . 34. el S e ñ o r q u e le h a b l e el a l m a esposa,
Haec requies mea, hic habitabo suya, [2] porque aquí escucha mejor
quoniam elegi e a m . Psalm,
C X X X I . 4. nuestras plegarias y aparece nuestra
voz m a s apacible. D e j e m o s , d e j e m o s
p u e s las m a n s i o n e s del E g i p t o d o n d e
¿ P o r q u é n o dijo el E v a n g e l i s t a q u e
s o m o s esclavos d e s g r a c i a d o s , y more-
la l a n z a h i r i ó ó t r a s p a s ó el C o r a z ó n
m o s p a r a s i e m p r e e n esta t i e r r a ver-
de C r i s t o , s i n o dice q u a lo abrió? E s ,
d a d e r a de p r o m i s i ó n .
dice S a n A g u s t í n , p o r q u e el c o s t a d o es
u n a p u e r t a por d o n d e e n t r a m o s á la- Y o soy, S e ñ o r y Dios m i ó , y o soy
v a r n o s d e n u e s t r o s pecados. L a l a n z a , q u i e n h i r i ó t u costado s a c r o s a n t o con
p u e s nr»s a b r i ó en el c o s t a d o de J e s u - la d u r a l a n z a del pecado; y o soy
cristo, b a ñ o para l a v a r n o s , a r c a de q u i e n r o m p i ó esa c a r n e preciosa per-
s a l u d p a r a escondernos, botica p a r a s o n a l m e n t e u n i d a con el V e r b o del
curarnos, arca para enriquecernos, y
morada para hospedarnos. Digamos [.] Psalm, LXXXIII, 4 [2] Cant. 11, 14
p u e s con David: " l a p o b r e tórtola de
mi alma buscaba uu nido para pon°r
s u s p o l i u e l o s , y p o r fin lo h a encon-
—18.— —19 —

Padre; yo soy quien derramó la san- deseo morir y e x h a l a r el ú l t i m o sus-


gre divina, que con el a g u a misterio- piro Sí, divino Salvador mío; quiero
sa salió de la abertura, de tu costado, ffi para siempre de las m —
para e n g e n d r a r á la Iglesia por el bau- de la mentira: quiero j a n e a r m e de
tismo y alimentarla por la E u c a r i s t í a . u n a vez de los tabernáculos de los pe

T u s designios fueron todos santos, cadores, para venir á m o r a r siempre


benignos y misericordiosos; pero mi en t y contigo. Crucificado dueño
osadía f u é culpable, i n g r a t a y cruel. mío, q u e desde esa cruz, con la cabeza
Mas como tú eres el Dios de amor y inclinada me llamas, y con Jos brazos
de clemencia, dígnate lavarme con esa extendidos me esperas, acojeme be-
a g u a cristalina, purificarme con esa n i g n o en t u costado abierto, concede-
s a n g r e preciosa, y guarecerme en esa rne lo q u e te pido, si no es dañoso a
abierta llaga. Y así con San Bernardo mi salud eterna, y d a m e que al pie de
la s a l u d a r é diciendo: salve dulcísima la cruz a p r e n d a á morir al m n n d o , a cru-
a b e r t u r a , m á s encendida q u e la rosa, cificar mis pasiones, á llorar m i s gran-
medicina saludable que cura todas las des culpas, y á meditar t u s misericor-
llagas de mi alma! ¡Salve, aposento, dias, y á conocer que por medio de
donde vive la vida del m u n d o , y en el m u c h a s tribulaciones nos conviene
cual no obstante, para n u e s t r o reme-
e n t r a r al reino de Dios, a aquel reino
dio, tuvo entrada la muerte! ¡Salve,
que no tiene fin, y al que espero lle-
lavatorio de los pecados, r e f u g i o de
¿ a r a l g ú n día por los méritos de t u
los delincuentes, jardín de las virtu-
pasión y de tu m u e r t e . Amén.
des, f u e n t e de las celestiales gracias,
morada de las a l m a s amadas; salve,
herida del costado de J e s ú s crucifica-
do, en tí quiero vivir y morar, en tí
Con los brazos e x t e u d i d o s
A m o r o s o s y potentes,
Recibes los delincuentes
Que l l e g u e n arrepentidos,
F ^ T í C I O N O S
i
Y contra t u Corazón
—A—
Los abrazas e n t u s l l a m a s ;
Pues desde tu cruz derramas

JESUS GRUGiFlOADO. Misericordia y perdón.

D u r a l a n z a , en el Costado
A n c h a h e r i d a dejó abierta,
Y en el nos abrió u n a p u e r t a ,
De las c u l p a s remisión, F u e n t e , arca, templo sagrado;
A q u í dás á los que a m a s ; Allí h a r é mi habitacióu
Pues desde tu cruz derramas Del árbol s a n t o en las r a m a s ;
Misericordia y perdón. Pues desde tu cruz derramas
Misericordia y perdón.

E l peso de mi pecado Yo q u i e r o pasar m i vida


T e hace encorvar la cabeza, A l a s o m b r a del madero,
Y la i n c l i n a s con fineza Y c o n t e m p l a r del_ cordero
P a r a l l a m a r m e á tu lado. La m u e r t e por m i sufrida;
A s í m u e s t r a s compasión Que el f u e g o de tu pasión
D e l pecador á quién a m a s ; Encienda en m í vivas llamas,
Pues desde tu cruz derramas Pues desde tu cruz derramas
Misericordia y perdón. Misericordia y perdón.
¡On q u é dulce habitación.
—23 —
E s ese abierto costado!
Asilo y t e m p l o s a g r a d o
Del divino Corazón.
E n esa santa m a n s i ó n
T u amor al h o m b r e proclamas:
Pues desde tu cruz derramas
ORACION DE L i IGLESIA.
Misericordia y perdón.
O h S e ñ o r mío Jesucristo, q u e sa-
Sí mi Dios crucificado,
liendo de los cielos desde el seno de
A t u s piés m o r i r yo q u i e r o
1 t u E t e r n o P a d r e , descendiste á la tie-
Abrazado del m a d e r o 3
r r a , y d e r r a m a s t e t u preciosa s a n g r e
O metido e n t u costado;
en remisión de n u e s t r o s pecados: h u -
P o r q u e a r d a m i corazón,
m i l d e m e n t e te suplicamos q u e coloca-
E n el f u e g o en q u e te i n f l a m a s
dos á t u derecha en el t r e m e n d o día
Pues desde tu a uz derramas
Misericordia y perdón. del juicio, merezcamos oír a q u e l l a s
d u l c e s p a l a b r a s : " V e n i d y sed ben-
ditos." T ú q u e vives y r e i n a s con
T e n de mi a l m a compasión,
Dios P a d r e en u n i d a d del E s p í r i t u
¡Oh Jesús q u e t a n t o m e amas!
S a n t o , D i o s por todos los siglos de
Pues desde tu cruz derramas siglos. Amén.
Misericordia y perdón!
O R A C I O N
P a r a f o r m a r en n u e s t r a a l m a á
J e s ú s Crucificado y pedir-
le t o d a s l a s v i r t u d e s .

J e s ú s mío crucificado, que estás


e n m e d i o d e mi corazón, en un
trono, d e a m o r y d e misericordia,
l l e n á n d o m e con t n presencia y
a m á n d o m e infinitamente; t e ado-
ro p r o f u n d a m e n t e y te a m o cori piés, la diligencia, el t r a b a j o con-
todo mi corazón. A m o y a d o r o tinuo v la atención y perfección
tO( tus cinco llagas a b i e r t a s p o r nues- en c a d a u n a de mis obras; por
te tro a m o r ; t u s a n g r e preciosísima tu c u e r p o d e s n u d o , el d e s p r e c i o
sei d e r r a m a d a en cinco t o r r e n t e s p o r del m u n d o , el d e s p r e n d i m i e n t o
chj n u e s t r a salvación; tu c u e r p o des- completo, la p o b r e z a interior y
nudo y d e s t r o z a d o ; tu c a b e z a exterior y t a m b i é n el honor, la sa-
vic
inclinada, c o r o n a d a d e e s p i n a s ; lud y el s u s t e n t o necesario: por
g° tus ojos m o r i b u n d o s 3" a m o r o s o s , t u c u e r p o d e s t r o z a d o , la c a s t i d a d
tus l á g r i m a s d e a m o r ; t u boca en- v el d o m i n i o sobre mis sentidos
y t t r e a b i e r t a , a m a r g a d a con la hiél v p a s i o n e s ; por t u c a b e z a inclina-
dac
y vinagre; tus últimas palabras; d a , la obediencia; por tu corona
roa
y t u c o r a z ó n t r a s p a s a d o , del q u e d e espinas, la h u m i l d a d y la pa-
tod
m a n ó s a n g r e y a g u a p a r a nues- ciencia; por t u s lágrimas y p o r la

tra R e d e n c i ó n . A m o y a d o r o tu s a n g r e y a g u a q u e salió d e t u san-
hec
m u e r t e benditísima, tu cruz, t u s tísimo costado, el arrepentimien-
ayt
clavos y t u l a n z a . t o ; por tu hiél y vinagre, la absti-
sin*
P o r t u s cinco l l a g a s , p e r d ó n a m e nencia; p o r t u s siete p a l a b r a s , la
der
todos mis p e c a d o s y s á n a m e d e justicia, la sinceridad y la p r u -
oca,
t o d a s mis iniquidades. P o r t u san- dencia, e s p e c i a l m e n t e en las pa-
nua
gre preciosísima, b á ñ a m e y puri- l a b r a s ; por t u corazón t r a s p a s a -
'ent|
no ¡ fícame, y c o n c é d e m e en e s t e día j do, t u a m o r ¡ J e s ú s mío! y el
t o d a s las virtudes. P o r t u s santí- a m o r d e t o d o s mis p r ó j i m o s ; por
al a
simas m a n o s , c o n c é d e m e la con- tu s a n t í s i m a m u e r t e , la f é en ti
nes¡
fianza y alegría en tu p o d e r y en ¡Dios mío! el a b o r r e c i m i e n t o del
das. :
tu misericordia ;por t u s santísimos p e c a d o y una b u e n a m u e r t e , y
que
acój
pies
e n fin, p o r t u c r u z , t u s c l a v o s y ¡
t u l a n z a , la f o r t a l e z a y la p e r s e - l
verancia. A m é n .

El limo, y limo. Sr. D. Fray José Gua-


dalupe de Jesús Alba y Franco, dignísimo
Obispo de Zacatecas, concede 50 días de
•indulgencia por cada vez que se rece esta
oración.

Tir. ASILO. SGDO. COB. DE .7. ZAClS.

Potrebbero piacerti anche