Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
liÜIBPEESOÍ»
e.-» - s - am .
I A S10 N SEN. S.
JESUCSiSTO
EX LIBRIS
HEMETHERII V A L V E R D E TELLEZ
Episcopi Leonensis
' WS®
iz
N O V E N A
r o r a
SEÑOR JESUCRISTO-
Coreto licencias
GUADALUPE,
Imp. de B. Kuiz de E
Calle del Palo Verde número
1867. ^apHla Alfonsina
Biblioteca
»
Universitaria
mmsmuimnm
Msliíieci Vaíverde y Teflez
ó t m
MS
t.JM ¿ ^ ¡B&VMEO ¡LSSOT«
Terra ne operias Sanguinein meum, neque inve- Siendo la Pasión de nuestro Señor
ntai in te locum latendi clamor meus. Job. cap. 16.
Jesucristo, según el piadosísimo S t a -
1.19.
nihursto, la mas terrible de todas las co-
O tierra no encobras mi Sangre, ni halle en t í sas terribles para los demonios y la mas
logar donde se sepulte mi clamor: Job al capitulo
maravillosa de todas las maravillas para
16. i ? . 19.
los ángeles ¿qué cosa mas digna de ocu-
par ni mas capaz de absorver toda la
atención de los hombres que la áevoclon
hacia aquel por cuyo poder/fuimos crea-
dos; por cuya bondad conservados,-p,or.
cuya caridad redimidos y por cuya San-
gre lavados? ¿Ni qué mejor devocion
pudiera ofrecérsete, lector piadoso, que
n m ò EMETERíO
.VALVERDEYTELLEZ
una Novena en honra de la Preciosísi- una maneia tan perfecta, como si no h u -
ma Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, biera sufrido ni hubiera muerto mas que
derramada por la salvación del mundo? por cada uno en particular; de la misma
Si la sangre de las víctimas cabrias, co- manera que si cada hombre recibiese él
mo dice S. Pablo, si las hecatombes de solo los frutos de sus sufrimientos y de su
toros y la ceniza de las temerás rojas muerte y todos los demás permanecie-
esparcida por el viento purificaba en otro sen estraños á ellos. Por esto, pues,
tiempo á los inmundos según la antigua debemos mirar los padecimiento de J e -
lei de Moisés ¿cuanto mas la Sangre de sucristo como si el Hombre Dios los hu-
nuestro Señor Jesucristo, hostia inmacu- biera sufrido por cada uno de nosotros
lada, limpiará nuestra conciencia de t o - exclusivamente, á causa de la caridad con
das las obras muertas para servir al que nos h a comprendido á todos, y que
Dios vivo? Y taño mas, cuanto que el le ha hecho sufrir los tormentos y la
Señor, como observa Santo Tomas, al muerte por cada uno en particular; cada
mismo tiempo q u e ha padecido por to- uno, pues, debe atribuírselos á si m i s -
dos los hombres, ha tenido presente á mo, y manifestar por ello su amor y su
cada uno de nosotros en particular. Nos reconocimiento al Dios reparador, como
h a aplicado á cada uno todo el fruto de hacia S. Pablo, que se representaba
su Sangre, con tanta abundancia y de continuamente á Jesucristo dando su
vida por él en particular, y exclamaba:
sion antigua concluía con éstas terribles
" Y o vivo de la fé y en la fé del H i j o de
palabras: «Todo aquel que no fuere p u -
Dios; yo no pienso que El sufrió y mu-
rificado por éste rito, será escluido de
rió por los demás. Yo pienso y consi-
la comunion del pueblo, perecerá.» Es-
dero que éste Dios Salvador me amó á
tas palabras eran proféticas, y no se
mí mismo, y que se entregó á la m u e r -
cumplen á la letra sino és aplicándolas
t e por mí: In fide vivo filii Dei, qui di-
á la aspersión de la Sangre de Jesu-
lexit me. et tradidit semetipsum pro me
cristo; porque nadie se justifica sino el
(Cralat. 2.)
que se lava en esta divina sangre. El
Por otra parte; la aspersion de la ver- que no se aplica sus méritos, el que no
dadera agua lustral se estableció para lava sus manchas en ésta preciosa S a n -
nosotros sobre ésta tierra desde que e - gre, se ve escluido durante su vida de
11a quedó empapada con la Sangre del la comunion y del espíritu de la Igle-
Salvador, y nosotros podemos disponer sia, y despues de su muerte será des-
de la Sangre de la verdadera víctima terrado para siempre de la asamblea de
divina como habla S. Pedro. ¡Desgra- los Santos. Si quis lioc ritu non fue-
ciados, pues, de nosotros si vemos con rit expiatus, pertbit anima illius de
indiferencia éste inmenso beneficio! La media Ecclesice. (Num. 19.) Recurra-
lei que prescribía el rito de la asper- mos, pues, al mérito infinito de la San-
gre del Redentor, que corre todavía a -
bundantemente para nosotros, de una
manera mística. Apliquémonos sus fru-
de la fiesta de la Preciosísima Sangre
tos. Oremos, insistamos para que ésta
de Cristo «que celebra la Iglesia en el
sangre divina ablande nuestros corazo-
primer Domingo de Julio: y siendo la
nes y los penetre de un dolor profundo,
principal diligencia para practicarla con
que nos asegure el perdón. Entonces
provecho y alcanzar el buen despacho
ésta preciosa sangre que hemos profa-
en nuestras peticiones limpiar el alma
nado con nuestras culpas, pero que ob-
de los pecados por medio de la Confe-
tiene por medio de ésta Novena nues-
sión y sacratísima Eucaristía, se encar-
tros homenajes y nuestras adoraciones,
ga el uso de estos Sacramentos al me-
se derramará sobre nosotros; ella borra-
nos para los dias primero y último de
r á de nuestra alma las obras de muer-
ésta Novena.
te, las obras de pecado que la desfigu-
ran, y nos volverá la vida con los ador-
nos preciosos de la gracia santificante.
Solo resta decir que ésta Novena
puede hacerse en todo tiempo; pero se-
r á el mas á propósito nueve dias ántes
I
DIA PRIMERO.
ACTO DE CONTRICION.
bre nosotros vuestrsa paternales bendicio- de celestiales tesoros, deseó con indeci-
nes, concediéndonos eficaces auxilios pa- bles ansias su socorro, y enriquecerlo con
ra detestar las culpas, amaros y serviros abundancia; y sabiendo mui bien que es-
en todo el discurso de nuestra vida, y otor- tos mismos ricos tesoros los tenia dentro
garnos benigno por s u Preciosísima San- de sí, y en sus propias venas, deseaba
es conforme á vuestro divino beneplácito; cesivo amor que á los hombres tenia, le
s—9
nmim K m m
r-U.-^ r-Ul-,
la Sagrada Sangre sudándola abundan-
temente por todos los poros de su cuer-
po santísimo, hasta bañarse con ella;
y no solo esto; sino que abundó tanto amor se virtió
este derramamiento de Sangre, que cor-
Los tres credos yloriados.
rió hasta empapar la tierra: y volvién-
dose su Magestad á ella le dice (según
sientan varios contemplativos) aquellas
palabras de Job al cap. 16: Terra ne o-
¡O Jesús Dulcísimo de mi corazon!
penas Sangvinem meam, ñeque inve-
triste, y angustiado dueño de mi alma:
niat in te locvrn lotendi clamor meus.
en que términos tan amargos, y en que
¡O tierra! no encubras, ni ahogues mi
desconsuelos tan indecibles t e ha p u e s -
Sangre, ni haya en t í lugar donde se
to el amor que me tienes, y el deseo de
sepulten mis clamores, y vengan á e - redimiime y enriquecerme con el i n -
charlos en olvido los hijos de Adán. estimable tesoro de tu Preciosísi-
E s t a s voces iremos ponderando en el ma Sangre, pues parece no pudo llegar
discurso de la Novena. Y por ahora á mas la congoja y agonía de t u a -
resuélvete ó alma mia, á no olvidar j a - fligida alma, que hacerte sudar por
más esta derramada Sangre que por tu todos los poros de t u sacrosanto cuer-
po arroyos de Sangre! Otras con-
gojas cuando mucho suelen ser causa
de sudor de agua; mas la vuestra, ;oh
r-ir-.
atormentado Jesús uño! fue tan crecida, La Preciosísima Sangre &.
que destempló todo tu Cuerpo, y tanto
demudó la naturaleza que te hizo sudar
copiosísima Sangre, hasta regar con ella DIA TERCERO.
la tierra. Lávame,, dueño mío, con es-
t e saludable baño, y no permitas que PUNTO DE MEDITACION.
La Preciosísima Sangre
t u s sogas me ataron: de las pieles de les amo, del poder con que los redimo,
tus animales hicieron látigos, que me y de los merecimientos de mi Pasión y
despedazaron á puros azotes: por tanto muerte que tan liberal les doi.
t e ruego ahora que no encubras, ni aho- Aliéntate, alma, con tan celestiales pro-
g u e s mi Sangre para que beban las mesas, y corespóndelas con un incesan-
a l m a s de este manantial con el que a - te amor á tan dulce Amante.
p a g u e s los incendios carnales, las l l a -
Los tres credos gloriados.
m a s de la cólera, y todos los ardores, y
desordenados incendios de las pasiones
amotinadas contra ellas. No la en- QRACÍ3I,
cierres para que dé voces á los h o m -
b r e s , y les asegure que si arrepentidos ¡O Amabilísimo Jesús, y destrozado
m e buscan, los admitiré á mi reconci- •dueño de mi vida! ¿Qué exceso de amor
liación; y si me amaren, á mi amistad, es este que así te hace derramar t u
á m i s favores y regalos. N o la escon- Sacratísima Sangre con tanta abundan-
d a s para que siempre les esté diciendo, cia hasta regar la tierra? ¿Pero qué pre-
q u e me hace grande injuria el que des- gunto? ¡ó corazón mió ingratísimo so-
confia de mi misericordia, de la verdad bre manera! ¿como la Sangre de este i-
d e mis promesas, de la caridad con que nocentísimo cordero no te ablanda? co-
empleada en amarte, para merecer d e s -
pues de ella, una eternidad de gozarte
en tu gloria. Amen Jesús.
mo el calor de tanto fuego no te en-
ciende? ¿como no hierve viendo hervir La Preciosísima Sangre <Sc.
ahogado en este lago de t u preciosísima gan sobre mí, pues los derramas con
derramada SaDgre? ¿como teDgo alientos tanta abundancia y liberalidad para la-
var y sanar pecadores. Caiga, Señor,
caiga sobre mí este licor preciosísimo
con que he de quedar tan limpio y tan
30-, ,—35.
33.
hermoso. Sí, mi Jesús, lávame y p u -
rifícame cotí t u preciosísima Sangre, de D I A SEXTO.
todas las manchas que en mi alma han
ocasionado la multitud y malicia de mis PUNTO DE MEDITACION.
• PUNTO DE MEDITACION.
tormentarle, comienzan aquellos fero-
ces verdugos el mas inhumano tormen-
Acércate ya. alma mia, al monte Cal- to que se habia visto, le mandan con
Vario, y atiende con los ojos de la con- imperio que se tienda en la cruz, y to-
sideración á tu atormentado Jesús (si mando un ministro la mano derecha del
todavia tienes aliento para mirarle pa- Señor, la acomodó en el barreno, y otro
decer) como despues de haber llegado tomó un largo y grueso clavo, y ponién-
con suma fatiga á la cumbre de aquel doselo en la palma de aquella mano di-
monte; despues de haberle desnudado vina, comienza á descargar muchos y
con indecible crueldad, no solo de sus repetidos golpes con un pesado martillo,
hasta traspasar la mano y clavar el cla-
vo en la tierra; y queriendo clavar la o-
t r a sacrosanta mano, mirando que no al-
canzaba al barreno, por haber quedado viéndose á ella, lleno de los mas vivos
(como ya dijimos) maliciosamente corto sentimientos le sigue hablando con las
para mas atormentarle, le amarran fuer- palabras de Job arriba citadas, ierra ne
temente con un cordel la mano que y a operías Sanguinem meum. O dichosa
estaba clavada p a r a mas asegurarla, y tierra regada ya con mi Sangre, no la
con otro cordel l e estiran fuertemente escondas ni encubras, porque esté siem-
la mano santísima que habían de cla- pre patente á los ojos de mi Eterno
var, haciendo hincapié en el mismo s a - Padre, y vea, que si está mui ofendido
cratísimo cuerpo, y estirando con tal de los hombres, también está mui bien
fuerza, que le desencajaron todos los pagado por aquellos que quisieron a-
huesos de aquel sagrado pecho, hasta provecharse de ella, y aplacándose en
hacer llegar la mano al barreno de la sus justas iras, se incline á hacer mi-
cruz, y clavándola con la misma fiereza sericordias á mis amados (aunque in-
que la otra, comienza á derramar de gratísimos hermanos) los hombres.
ambas manos copiosos arroyos de S a n - Llénate de aliento, alma mia; con es-
gre, en tanta abundancia, que no solo te rico tesoro, que ya tienes con que
tenia con ellos los vestidos y manos de satisfacer á la divina Justicia la deuda
los verdugos y la cruz, sino que cor- de tus culpas, y ama sin cesar á quien
ría hasta la tierra. Atiende como vol- tanto te ama.
recojer; ven, te recojeré y abrazaré den-
tro de mi corazon. Adorote, peciosísi-
ma Sangre, vida de mi alma: adorote,
Los tres credos alonados.
riqueza de los cielos y de la tierra. E n
t í deseo bañarme, por tí deseo d e r r a -
mar la mía por no ofenderte más, mi
dulce Jesús, por amarte de todo mi
¡O amantísimo y crucificado Jesús de corazon. ¡O quien nunca te hubiera
mi vida! ;es posible dueño de mi cora- despreciado por dar gusto á mis apeti-
zón que estas divinas manos que f a - tos! salgan, salgan fuera de mí todos
bricaron los cielos, se han de ver t r a s - tus enemigos, que son mis culpas y v i -
pasadas y rotas por la mas vil criatura, cios, por medio de t u preciosísima S a n -
como soi yo? ¿es posible que haya en gre, para que t ú solo tomes posesion
mi ingrato corazon, animo y valor para de este mi corazon que ansioso me p i -
meditar estas finezas, y no se me rom- des, y yo quiero darte: y pues t u amor
pa en menudos pedazos de dolor al ver t e obligó á darme toda t u Sangre, y
por los suelos derramada t u preciosísima con ella t u vida, t u divinidad, y todos
Sangre? ;ó Sangre de mi Dios! ¡ó licor t u s infinitos méritos; este mismo amor,
de misericordia! y a que el mundo te y t u misericordia te obliguen, Seiíor, á
desprecia tanto, y yo ingrato tantas ve-
ces lo he ejecutado, vente ahora á mí.
que y a arrepentido te busco y te deseo
que esta misma Sangre me renueve t o - cogió naturalmente todo el sagrado cuer-
do, todo me limpie, todo me purifique, po, asi por el dolor vehemente que pa-
todo me posea, todo me abrase, y todo deció, como por la contracción de ner-
yo quede consumido en t u amor desde vios y arterias que sufrió, y con esto
ahora, y para siempre, en esta vida, y no alcanzaban ni con mucha distancia
en la otra que espero gozarte por los los sagrados pies al barreno de la cruz;
siglos de los siglos, Amen. pero instigados de los demonios aque-
La Preciosísima Sangre &. llos inhumanos verdugos, practicaron la
misma impía diligencia, que habian he-
—
cho en las manos, atando éstas fuerte-
mente con cordeles y sogas, y amarran-
DIA OCTAVO. do los sagrados pies con una eslabona-
da cadena estiraron todos, y con tanta
PUNTO DE MEDITACION.
fuerza, que le descoyuntaron cuadriles,
¡0 alma mia, no t e canses de medi- cintura, y en fin, todos los huesos de a-
tar penas y tormentos, supuesto que tu quella fábrica divina sin quedar en ella
amante Jesús no se causa de sufrirlos hueso con hueso, y con esto llegaron al
por tu amor. Considera, pues, como barreno los pies, y para que el clavo 110
con la crucifixión de l a s manos, se e n - resbalase por ser partes nerviosas (co-
mo premedita S. Buenaventura) se los
barrenaron antes, y tomando un mucho
mas largo y grueso clavo, que los otros,
lo comenzaron;! clavar con furiosos y que le doi toda la de mis venas, pues
repetidos golpes del pesado martillo; y la derramé con la franqueza que se der-
al mismo t i e s a s se desataron en arro- rama el agua; y vea lo que me debe, y
yos de Sangre- que derramándose por la obligación que tiene á servirme y a-
todo aquel ámbito, regaban la tierra y marme con todo su corazon, y sin escasez
la pisaban los inhumanos verdugos. Y de efecto, aunque sea á costa de su vida
t ú , alma, que estas meditando esto, haz y de su sangre.
cuenta que ves abrir á t u Jesús sus Dile que sí, alma mia, que en lo de
sacrosantos labios, y que hablando con adelante emplearás todo t u amor en a-
la misma tierra., le repite las palabras marle y servirle, y en venerar su sa-
de Job, y a citadas: tena ne operías San- cratísima derramada Sangre.
guinem mema, O tierra dichosísima
Los tres credos gloriados.
(aunque antes maldita,) por verte fer-
tilizada con eS -blindante riego de mi
Sangre, no la exondas, no la cubras pa-
ra que vea el i rnbre su abundancia, v • ¡O Jesús de mi vida tan cruelmente
atormentado por mi amor! ¿Qué haré
yo, Señor, en obsequio vuestro, y en
señal de gratitud á tanto amor? Pero
A(\ _
¿qué he de hacer, pobre de mí, si nada tinua consideración de esta Sangre pre-
tengo que ofreceros? M a s ya vos. J e - ciosísima! mas cuanto mejor será bañar-
sus mió, me dais con abundancia lo mis- se con ella en realidad de verdad, pues
mo que os he de ofrecer; t a n misericor- con el deseo que teníais, ó Jesús de
dioso sois como todo esto, pues mirán- mi vida, de enriquecernos con este
dome en tanta miseria quereis enrique- rico tesoro, no os contentáis con d e r r a -
cerme con el rico tesoro de vuestras marla toda en vuestra Pasión sacrosan-
venas, que es vuestra preciosísima San- ta, sino que quisisteis dejárnosla en el
gre, tesoro de valor infinito, y capaz Santísimo Sacramento hasta la consu-
de satisfacer sobreabundantemente to- mación de los siglos, para que todos
das mis. deudas, por muchas que ellas los dias (si quisiéramos), y en tantas
sean, y juntamente limpiar mi alma de partes del mundo en que estáis Sacra-
todas las inmundas manchas con que mentado, pudiéramos una y muchas ve-
la han afeado mis culpas. Sí Jesús ces purificarnos con este saludable baño
mió, yo os ofrezco esto mismo que me de vuestra sacratísima Sangre. Haced, Se-
dais para satisfacer por mis pecados. Yo ñor, que apreciando como debemos éste
quiero, y deseo lavarme, y purificar mi beneficio, nos hagamos, dignos de reci-
alma en este saludable baño. ¡O, y birle con frecuencia, con lo que consi-
que divina traza es bañarse con la con- gamos la gracia y vuestra presencia en la
Ak
-50
el aire, y de habernos dejado en sus sie-
te últimas palabras tan celestiales doc-
gloria. Amen.
trinas: finalmente, entre dolores y anT
La Preciosísima Sangre <£. gustias murió entregando su espíritu
en manos de su Eterno Padre; pero no
contentos los judíos con haberle quitado
la vida, pasan á romperle y pasarle su
DIA NOVENO. sagrado corazon con una cruel lanza (que
así la llama la Iglesia) la cual liiiió
PUNTO DE MEDITACION. tan fuertemente aquel sagrado pecho,
depósito del amor, que le partió de par-
lleguemos ya, alma mia; pero llegue-
t e á parte el corazon, derramando por
mos con los ojos Henos de lágrimas y el
aquella abierta puerta abundancia de
corazon de amargura, exhalando t i e r -
sagrada Sangre y agua, liasta no dejar
nos suspiros á ver á nuestro amante Je-
gota de ella en aquel yerto cadaver. Ea,
sús, derramar las últimas gotas de San-
alma mia, llégate y a y atiende á aque-
gre que le habían quedado en su ya
llas cinco fuentes manando continua-
difunto cuerpo. Mira como despues de
mente arroyos de Sangre, que corren
crucificado con la inhumanidad que has
premeditado en los anteriores días, le
levantan en alto, y le dejan caer de gol-
pe en la dureza de un peñasco; y des-
r-'ñ — -
3 0 4 5 1 7
mínente derramada tu preciosísima San-
gre, en beneficio de los ingratos hom-
bres que tanto amas: ahora sí que los ^-00
es ya remediados y ricos con-este i n - da de Sangre, adornada con esos celes-
estimable t e s o r o . Sea en buena hora, tiales rubíes: caigan sobre mis ojos t o -
Jesús mió, y c a i g a sobre mí ésta celes- das esas gotas: ea virginal y sacrosanto
tial lluvia de t u Sangre preciosísima; cuerpo, todo cubierto de azotes, venga
y como diestro labrador aparta primero sobre mí ese licor de tu Sangre, que
de mi corazon l a tierra de los afectos hilo á hilo destilan tus llagas p a -
humanos, para dar lugar al riego de tu ra sanar las de mi alma y dejarla h e r -
Envici ese rocío soberano so- moseada. Ea pecho sacratísimo, ea co-
bre este apoca di o espíritu mió. Ea li- razon rasgado de mi Jesús, caiga sobre
beralísimas m a n o s abiertas para mi re- mí la Sangre y agua que sacó la cruel
medio, no me r egueis esos tesoros que lanza, de tus entrañas de misericordia.
tan de valde d a i s á todo el mundo. Ea E a Señor, acabe de darme esa derrama-
sagrados pies, uansados para mi descan- da Sangre de tu costado, abierto de par
so, y heridos j^ara mi salud; derramad en par, derecho para que me abran el
sobre mí lo q u e : tan sin tasa estáis vir- cielo, y me entren á la presencia de t u
tiendo. E s a s a g r a d a cabeza toda teñi- Eterno Padre. Asi lo espero amorosí-
simo Jesús: t u preciosísima Sangre me
lave, me limpie, me purifique de todas
las manchas de mis enormes culpas, pa-
004517
,-54-,
,—56.—, /•—51.—«v
La Preciosísima Sangre
;0 Padre Eterno y Dios de todo con-
Alabada sea la Sangre de Jesús. suelo! recibid Señor este corto obsequio
Glorificada sea la Sangre de Jesús. de esta Novena que hemos procurado
Ensalzada sea la Sangre de Jesús. "hacer en obsequio y alabanza de la
Predicada sea la Sangre de Jesús. preciosísima Sangre, que tan liberal co-
Estimada sea la Sangre de Jesús. mo amante derramó por nosotros vues-
Temida sea la Sangre de Jesús.
tro santísimo hijo en su dolorosa y a -
Amada de todos los hombres sea, aho-
marga Pasión. No miréis ó P a d r e E -
ra y siempre, la Sangre sagrada de
terno, Dios grande, Dios excelso, no
Jesús. Amen.
nos miréis á nosotros llenos de pecados,
y vacíos de merecimientos; poned, sí,
vuestros amorosos ojos en vuestro U n i -
génito Hijo, afrentado y atormentado
con la cruz, oid sus clamores, alcancen
sus méritos lo que perdió nuestra m í -
seria, reparad Señor p o r su inocencia m i 1 1 » m m m .
V. Nosotros os bendecirémos, oh i r n m m m
Dios!
R. E invocaremos vuestro nombre. bx m t MM& m m m n m
DEL SALVADOR.
m&mm*
10 í ¿ . prju^»
M e miraste, buen JESÜS,
Mas, ó Jesús, luego vi
Mas con mirada tan pia
Abierto t u coraron.
Que la niebla densa y fria
Disipó su eterna luz. Y de él saliendo á torrentes
Aun humeantes y calientes
Y salí -del parasismo
Las gotas de aquel licor
Y vi á mis pies un abismo
Que de un Saulo pecador
Y luego te vi, Señor,
Hizo un doctor de las gentes.
E n esa Cruz por mi amor,
Y me horrorizé yo mismo. Y como Pedro lloré
De t u santa Cruz al pié,
Con el cabello erizado, Y cual otra pecadora
E l corazon angustiado Que á tus pies humilde llora,
M i r ó mi horrible maldad, Piedad, Señor, esclamé.
T u irritada Majestad,
T u brazo y a levantado. Y odiando ya mi pecado
Y estrechamente abrazado
Y en mi horrible situación De ese t u madero santo
T a l vez la desperación He derramado mi llanto
S e apoderara de mí Ante un Dios crucificado.
lOli, r :
70.—v
Que tu bondad ha admirado
Esos ojos ateridos,
Y tanto amor á adorado,
Esos brazos estendidos,
Y yo, Señor, te bendigo.
E s a cabeza sagrada
Dulcemente reclinada Por eso no cesaré,
P a r a escuchar m i s gemidos; D e tu Cruz divina al pié,
De detestar mi pecado.
E s e rostro macilento ¡Señor, he sido un malvado.
Lleno de polvo, sangriento, Misericordia, pequé!
Ese pecho suave y blando
Mira, Señor que también
Que hacia él e s t á llamando
La hermosa flor de Belen,
A humilde arrepentimiento: La que en su seno te toma,
La blanca pura paloma,
Todo, sí, mi Salvador, j La azucena de Salen;
Me sacó del e s t u p o r
E n que el vicio m e tenia La Virgen-madre, M A R Í A ,
Que presencia tu agonía
Y volviste al a l m a mia
Y divide tus dolores,
Perdonándola, t u amor:
E s madre de pecadores
De lo que h a s hecho conmigo Y también es madre mía.
lo*.;.
Por la sangro que rertiste Guando
, íe circuncidaron. bteM
¿Y podrás negarla, di. Danos Señor &c.
Por el dulcísimo nombre de J E S U S
Cuando llena de aflicción que te pusieron. t
Alza sus manos á tí Danos Señor tfc.
Por la humildad con que fuiste en
Implorando mi perdón?
el Templo presentado.
No en verdad, todo lo espero Danos Señor
Del Dios que en ese madero
P o r la abstinencia y ayuno que en lOD
el desierto guardaste.
Su misma Madre me deja Danos Señor <fe.
z
P a r a que eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo
Hasta el trono del Cordero. ROSARIO
Ruega por mí, Madre mía, Á LA
Ruega por mí noche y dia
A l Hijo á quien he ultrajado, PRECIOSÍSIMA S A M E
Haz que olvide mi pecado de Nuestro Señor
Y me perdone, ó Maria.
Y yo, ó dulce Salvador,
i s i e i ü f § ?
Oue se compon» de siete misterios, devocion m n y
Muera aquí á tus pies de amor, provechosa p a r a qne por medio de ell» se a p l a q u e
la i r a de Dios, y nos lil.re de la peste del Cólera
Contemplando tu bondad, Mor bus v de todos los males.
L l e r a a ü a ü i d a u n a úevocion p a r a todos los dias.
Y al mirar mi iniquidad
M«era á t u s pies de dolor.—Ajnen,
ZACATECAS.
Imprenta Económica de Esparza.
1372. *
Por la sangro que vertiste Guando
, íe circuncidaron. bteM
¿Y podrás negarla, di. Danos Señor &c.
Por el dulcísimo nombre de J E S U S
Cuando llena de aflicción que te pusieron. t
Alza sus manos á ti Danos Señor tfc.
Por la humildad con que fuiste en
Implorando mi perdón?
el Templo presentado.
No en verdad, todo lo espero Danos Señor
Del Dios que en ese madero
P o r la abstinencia y ayuno que en lOD
el desierto guardaste.
Su misma Madre me deja Danos Señor <fe.
z
P a r a que eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo
Hasta el trono del Cordero. ROSARIO
Ruega por mí, Madre mia, Á LA
Ruega por mí noche y dia
A l Hijo á quien he ultrajado, PRECIOSÍSIMA S A M E
Haz que olvide mi pecado de Nuestro Señor
Y me perdone, ó Maria.
Y yo, ó dulce Salvador,
i s i e i ü f § ?
Oue se compon» de siete misterios, devocion m n y
Muera aquí á tus pies de amor, provechosa p a r a qne por medio de ell» se a p l a q u e
la i r a de Dios, y nos lil.re de la peste del Cólera
Contemplando tu bondad, Mor bus v de todos los males.
L l e r a a ü a ü i d a u n a úevocion p a r a todos los dias.
Y al mirar mi iniquidad
M«era á t u s pies de dolor.—Ajnen,
ZACATECAS.
Imprenta Económica de Esparza.
1372. *
o
Por la sangre que vertiste euand®
te circuncidaron.
¿Y podrás negarla, di, Danos Señor kc.
Cuando llena de aflicción Por el dulcísimo nombre de J E S U S
que te pusieron.
Alza sus manos á tí
Danos Señor 8fc.
Implorando mi perdón? Por la humildad con que fuiste en
el Templo presentado.
N o en verdad, todo lo espero Danos Señor
Del Dios que en ese madero P o r la abstinencia y ayuno que en
el desierto guardaste.
Su misma Madre me d e j a
Danos Señor fie.
P a r a que eleve mi q u e j a P o r el celo de las almas con cuo
HÍ
[I
- «'Rosario y el otro Dcvocion para todos los 1
1 días, así como también el soneto que va al
I fin, y que comienza ¿Yo vivo, y vos mu-
• riendo, dueño amado?
Xo se darán (i luz sino es con las cor-
recciones que se le* ha hecho en la Secreta-
ría de cMg Gobierno, y después que por la
misma Sría, se huya femado la última
prueba. El Sr. fita rio Capitular así lo
J
decretó y firmó.—Guerra.—Florentino
Sánchez, S. I. W
Por la sangre que vertiste cuando
J, —— te circuncidaron.
¿Y podrás negarla, d i Danos Señor &c. '(j \
Por el dulcísimo nombre do J E S U S ¿'h
Cuando llena de aflicción
que te pusieron. U<4
Alza sus manos á tí Danos Señor Sfc.
Por la humildad con que fuiste en
Implorando mi perdoa?
el Templo presentado.
No en verdad, todo lo espero Danos Señor ¿c.
Del Dios que en ese madero P o r la abstinencia y ayuno que en
el desierto guardaste.
Su misma Madre me deja
Danos Señor <fe.
Pa™ míe eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo
HÍ
R MODO D E R E Z A R
A ESTE ROSARIO.
z
Danos Señor fie.
P a m míe eleve mi queja P o r el celo de las almas con quo
andabas predicando.
H
4 I Danos fi.
remedio de ¡a présente necesidad vi
P o r la muy solemne entrada quo
cada verso se dice:
hiciste en Jerusalen.
•K- Danos, Señor, buena ínuerte,
Denos fi.
A Y líbranos de Ja peste,
1 P o r la cena del Cordero que en el
u se finaliza esta corona con m tu
Juéves celebraste.
to de contrición, un pater noster y i
Danos <J\
1 ve María por los agonizantes y jo-
tas almas de los que han muerto o
la epidemia.
I
Por tu santa Resurrección.
( DEPRECACIONES PIADOSAS.
Danos etc.
Y- Amoroso J E S U S crucificado. ' Por t u admirable Ascención.
7 U Danos, Señor, luetia 7/iiiert°, y lí- Danos etc. . ,
branos de todo mal Por la gloria quo posees a la dies-
Por la jornada que hiciste del cieli tra de Dios Padre.
al mundo, á salvarnos. Danos Señor buena muerte y lí- 1/3
Danos Señor &c. branos de la peste.
Por la humildad v pobreza coa k
DEVOCION
que naciste en Belen.
tí los cinco mayores dolores que tu-
Danos Señor fit.
I ni. vo la Santísima Virgen Mana.
6
P o r lo liberal que fuiste en dart: 7
P o T t u santa Resurrección.
DEPRECACIONES PIADOSAS. Danos etc.
Por tu admirable Ascención.
y. Amoroso J E S U S crucificado,
Danos etc. , ,
l^í Danos, Señor, buena.muertey & Por la gloria quo posees a la dies
branos de todo mal. _ | ira de Dios P a d r e .
Por la jornada que hiciste del cié!: Danos Señor buena muerte y lí-
al mundo, á salvarnos. branos de la peste.
Danos Señor &c.
DEVOCION
Por la humildad y pobreza coi
dios dneomayoresdolore^que^
c¡ue naciste en Belen.
Danos Señor cola Santísima Virgen Mana.
l
Danos etc.
Por lo que en esta ida y vuelta te £ '
. flj Por la fatiga y
ultrajaron los soldados.
I I 6•Y la cruz padeciste.
Danos etc.
Danos etc.
Cu Por la burla y vendamiento de tus
Por las caídas quo diste hasta Ho-
ojos soberanos.
Al gar al Calvario.
Danos etc.
Im Danos etc.
Por los azotes quo atado á la co-
P o r la vergüenza y dolor que tu-
lumna te dieron.
viste al desnudarte.
Danos etc.
D( Danos etc.
Por el dolor que pasaste al coro-
Por el terrible tormento que pa-
Si narte de espinas.
saste al enclavarte.
Danos etc.
Pi Danos etc.
Por los desprecios que oiate, siendo
H Por las blasfemias que oiato al po-
sacado ai balcón.
ner la cruz en alto.
Danos etc.
Danos etc.
Por la sentencia de muerte, que dió
B Por la sed que padeciste en tu bo-
contra tí Pilato.
Danos etc. ca soberana.
A Dadnos etc.
Por la interior alegría, qué con la Por el amargo que en ella dejó la
l
Cruz recibiste. hiél y vinagro.
1
J/Ur»v«. - -
Por tu santa Resurrección.
DEPRECACIONES PIADOSAS.
Danos etc.
Por tu admirable Ascención.
y. Amoroso J E S U S crucificado.
Danos etc. , .
l^i Danos, Señor, hiena muerU y lá- Por la gloria quo posees a la dies
branos de todo mal. t r a de Dios P a d r e .
Por la jornada que hiciste del cielo Danos Señor buena muerte y U-
al mundo, á salvarnos. hranos de la peste.
Danos Señor &c. DEVOCION
Por la humildad y pobreza con # d los cincomayores dolores Retu-
que naciste en Belen. ^ vo la Santísima Virgen María.
Danos Señor
10 15
Danos etc.
Por la promesa que hiciste, del Pa-
raíso, al buen ladrón. mártir y pontífice, que aplacando tu
-i Dañes etc.
6-
P o r el perdón que pediste para to-
c dos tus contrarios. enfermedad de contajio j ív
He
por Jesucristo nuestro S , n o i . Amen.
i Danos etc.
d Sr. San Boque.
P o r la aflicción y congojas que al
I Que la peste n o n o s toque
espirar padeciste.
Danos etc. Te suplicamos
Y para Señor,
esto intercesor
Sea vuestro siervo San Boque.
P o r la llaga que te abrieron en t u
peoho sacrosanto. ORACION
Danos etc.
„„ja\. X níi* «os libre de la
P o r aquella Sangre y agua que
por ella derramaste.
11 V
Danos etc.
Por las penas y amargura de tu
Santísima Madre. p H d i q u e sintió al ver darte \il
Danos etc. sepultura.
Danos etc.
Por la aflicción que pasó viéndote
muerto en sus brazos. Por laa angustias y penas q u e e n su
soledad pasó.
Danos etc.
P o r tu muerte y sepultura.
Danos etc.
Por tu santa Resurrección.
DEPRECACIONES PIADOSAS
Danos etc.
Por t u admirable Ascención.
y. Amoroso J E S U S crucificado.
Danos, Señor, hiena muerte y lí- q™ posee, í U d *
branos de todo mal. " t n X X e n a ^ r t e y V ,
Por la jornada que hiciste del cielo I
Iranos de la peste.
al mundo, á salvarnos. {L>
Danos Señor &c. DEVOCION M
Por la humildad y pobreza con d los cincomayoresmoresquéti^
que naciste en Belen. v0 la Santísima Virgen Mana.
Danos Señor
1-onC.
12
13
padre nuestro y Mana.
TERCERO.
ta cuerp0 cn
10
Danos etc.
Por la promesa que hiciste, del Pa-
raíso, al buen ladrón.
t S ! J X p B £ S S S
Danc s etc.
P o r el perdón que pediste para to- por Jesucristo nuestro S u i o i .
dos tus contrarios.
á Sr. San Boque.
Danos etc.
Que la peste n o n o s toque
Por la aflicción j congojas que al
espirar padeciste. Te suplicamos Señor,
Danos etc. y para esto intercesor
P o r la llaga que te abrieron en tu Sea vuestro siervo fcan Roque.
peoho sacrosanto. ORACION
para pedir d Dios nos Ubre déla
1
peste.
QUINTO. s e r a n o
ticia me amenaza, m a j « le
e n t l Z f 0 J e S U C r Í S t o : Y o te saludo, 8 a enviatuenv]0B0bte;u ^
3 de tu
así l r S r a c i a - P ^ a oue
[tes,
Padre nuestro y Ave María ^Wt
¡O sangre de mi J E S U S ! O precioso humor,
¡O remedio universalI Corres abundante
Líbranos de todo mal Para mi ablución!
Por ser vertida en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
{U
A Sr
- San Pedro Tomás. No permita el cielo
fc M
rogamos, Señor, por los méritos Que malogre yo.
e intercesión de San Pedro Tomás, el • Precio inestimable
»
PARA
TODOS LOS DIAS
wA
A LA
\c
PRECIOSA SANGRE
DE
ZACATECAS.
IMPRENTA ECONOMICA
do Mariano R . de Esparza.
1872,
(fe
a
( er fc compuesto por el Br. D.
Manuel Sartorio.
J [tes,
Padre nuestro y Ave María.
¡O sangre de mi J E S U S ! O precioso humor,
¡O remedio universal! Corres abundante
Líbranos de todo mal Para mi ablución!
Por ser vertida en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
á Sr
- San Pedro Tomás. No permita el cielo
, . T ® r o & a m o s > Señor, por los méritos Que malogre yo.
e intercesión de San Pedro Tomás, el • Precio inestimable
n vuego por la sangre vertida
En Gethsemaní, en la crúcificcion.
Huerto de añiccion, Dame por último el don de
Mortal a g o n í a y í tu gracia perseverante en la
Te exprimió en sudor. vidu, y de la final en la muer-
" De azotes crüeles te, por la sangre v agua que
AV suplicio atroz salieron de la herida de tu
De un poste regaste costado. Amen.
Todo el rededor.
Corona punzante
De agudo cambrón S\P. S l l Y i h m frUfi OJU&UWí' <w/
23
Correr te hizo a hilos
Cubriendo á mi sol. Con crueldad feroz,
Con otros dos clavos
Dos r a s g a d a s fuentes
En los piés de un Dios.
Abrióte el furor
Con dos fuertes clavos T porque salieses
Toda,en conclusión,
En sus manos dos.
La lanza atrevida
Otras dos te abrieron
La quinta te abrió.
¡Ay! ¡Por cuantas fuen
[tes,
Padre nuestro y Ave María.
¡O sangre de mi J E S U S ! O precioso humor,
¡O remedio universal! Corres abundante
Líbranos de todo mal Para mi ablación!
Por ser vertida en la Cruz.
El precioso fruto
ORACION De tanta efusión
d Sr. San Pedro Tomás. No permita el cielo
, , T e rogamos, Señor, por los méritos Que malogre yo.
e intercesión de San Pedro Tomás, el Precio inestimable
22 vuâgo por la sangre vertida
En Gethsemaní, en la cru ci ficción.
Huerto de aüiceion, Dame por último el don de
Mortal agonía tu gracia perseverante en la
Te exprimió en sudor. vida, y de la final en la m u e r -
De azotes crueles te, por la sangre y agua q u e
Al? suplicio atroz salieron de la herida de tu
De un poste regaste costado. Amen.
Todo el rededor.
Corona punzante
De agudo cambrón ¡('O fiiip /inmaiia Q/>n
24
De inmenso valor, to; concédenos, te suplicamos,
¡Ay! yo no te pierda, que veneremos de tal modo el
no te pierda, nó, precio de nuestra salud, que
merezcamos alcanzar el per-
Dese al Uno y Trino
don ahora en esta vida, y des-
Gloria y bendición,
pues la gloria en la eterna,
T á tí, sangre augusta
por el mismo Jesucristo nues-
De mi Redentor.
tro Señor, que contigo y el
Amen.
Espíritu Santo vive y reina,
Y. Cristo nos lavó de nues-
Dios por todos los siglos
tros pecados.
de los siglos. Amen.
R. Con su sangre preciosa.
ORACION.
OREMOS.
Sacada de las obras del padre
Omnipotente y sempiterno Antonio Natal.
Dios que quisiste aplacarte, r y
Recibe, Señor, toda m i li-
que fuésemos redimidos con
bertad, y séante aceptos mi
la sangre de til Hijo unigéni-
22
En Gethsemaní,
Huerto de aflicción,
Mortal agonía
Te exprimió en sudor.
De azotes crueles
Á t suplicio atroz
De un poste regaste
Todo el rededor.
Corona punzante
De agudo cambrón sii.nl ¡áa ctaití ajuaxaOiD can
27
26
cor azón, por la sangre que su-
entendimiento, memoria y r o í daste en el huerto.
luntad. Todo lo que tenso y
Dame el don de referir tus
poseo, t ú me lo has dado v y o
maravillas en.varias lenguas,
te lo restituyo todo y te loen-
á saber; con el idioma de una
trego para que lo gobiernes
conversación santa, y con el
según sea tu santísima volun-
lenguage de la modestia y del
tad. D a m e solo que te ame
f buen exemplo, por la > a n g r e
con tu gracia, y con esto soy
vertida en los azotes.
bastante rico y no tengo mas
Dame el don de discreción
que pedirte.
y de espíritu para que no se
Especialmente dame Señor í corrompa mi corazon con los
el don de u n a angelical pureza malos y mi alma sea salva,
de alma y cuerpo, por la san- } por l a sangre que derramas-
gre que derramaste en la cir-
te en la coron ación de espi-
cuncisión.
nas.
Dame el don de oracion pro-
í Dame el don de perseve-
tundisima y de lágrimas del
22 vu¿go por la sangre vertida
En Gethsemaní, fe
en la crucificeion.
Huerto de añiccion, Dame por ultimo el don de %
Mortal agonía tu gracia perseverante en la IU
Te exprimió en sudor. vida, y de la final en la muer-
De azotes crüeles te, por la sangre y agua que
3
Al suplicio atroz salieron de la herida de tu
De un poste regaste costado. Amen. ÓD
Todo el rededor. l
Corona punzante
De acudo cambrón Se suplica que aunque sea
28 una sola vez se ofrezca esta
rancia en mi vocacion y en devoción por la ' persona que
los buenos hábitos, por la solicitó ¿a composieion del u
sangre que vertiste cuando himno.
te arrancaron las santas ves-
tiduras.
Dame el don de martirio
bien sea el cruento,si te place,
en testimonio de la fe sacro-'
santa, 6 de otra cualquiera Fazzis, reveló Iiios 10 111 UCHU uuu
virtud cristiana; ó bieq el in- le a g r a d a b a el o f r e c e r la P r e c i o -
sísima S a n g r e de n u e s t r o R e d e n -
cruento en el cumplimiento
t o r por los pecadores, y h a c i e n -
de los deberes de mi estado; y do la s a r t a esta oferta a Dios, al-
que aunque muera crucifica- canzó la conversión de muchos.
do con dolores y abandonado Cada día a c o s t u m b r ó el o f r e c e r - 1(9
la cincuenta veces, y aun le p a r e - ib
de todos, muera desprendido
de todas las cosas, y unido á cían p o c i s . S o l í a decir: q u e m u - P: J&
chas almas no estuvieran ahora
tí por la caridad, como te le
en el infierno. si h u b i e r a habido
«R-A P R N O T T I * PATIBULO * T ECO T6- OFRECIMIENTO
B K S s a C
" \ S n o m A H PACO?
1)2 LA
3 0
¿Yo vivo, y ^ r S ' K e S '
¿J0-C0" S o ' v °os escarnecido?
s f s & ^ s a s a » PRECIOSISIMA SANGRE
^TaSS«'««^^.ISS.t^5030'
^ ¿ a s t r - r ? ^
Y o del dolor de h a b e r pecado t a n t o .
NUESTRO REDENTOR.
ROSARIO
MEXICO: 1844.
Imprenta de Luis Abadiano y \ a'riés,
cali« de las faealeriilas núm. 13.
^TaSS«'««^^.ISS.t^5030'
^ ¿ a s t r - r ? ^
Yo del dolor de h a b e r pecado tanto.
NUESTRO REDENTOR.
ROSARIO
MEXICO: 1844.
Imprenta de Luis Abadiano y \ a'dés,
la'dt de las LiralerÜlax núm. 13.
112
le J e s u s . A d o r a d o sea el s a c r a ! í -
J - . U Í - X — .wr 1 J 1
REVELACION
A S a n t a M a r í a M a g d a l e n a de
P a z z i s , reveló Dios lo m u c h o q u e
c a u u i , o ae otra c u a l q u i e r a
le « g r a d a b a el o f r e c e r la P r e c i o -
virtud cristiana; 6 biei} el in- sísima S a n g r e de n u e s t r o R e d e n -
cruento en e l c u m p l i m i e n t o t o r p o r los p e c a d o r e s , y h a c i e n -
Mi
de los deberes de m i estado; y do la sar ta esta o f e r t a á D i o s , al-
Í.& canzó la c o n v e r s i ó n de m u c h o s .
q i l e aunque muera crucifica- uo
C a d a día a c o s t u m b r ó el o f r e c e r -
do con dolores y abandonado
la c i n c u e n t a veces, y aun le p a r e -
de todos, muera d e s p r e n d i d o cían p o c a s . S o l í a d e c i r : q u e m u -
de todas las cosas, y unido á chas a l m a s no e s t u v i e r a n a h o r a
tí por la caridad, como t«I» en el i n f i e r n o , si h u b i e r a h a b i d o
to tiene s e r , venid y postraos,
adorad la santísima S a n g r e de
J e s u s . ¡O S a n g r e de J e s u s ! a m -
páranos, S a n g r e de J e s u s , c o n -
fórtanos, S a n g r e de J e s u s , sol-
éanos. A d o r a d a , venerada y g l o -
rificada sea, ahora y s i e m p r e , en
todo l u g a r y t i e m p o , y p o r toda
la e t e r n i d a d , la bendila S a n g r e
Je J e s u s . A d o r a d o sea el sacrati-
ci
personas que h u b i e r a n rogad; ¿ P e r o qué quieres, S e ñ o r , del
p o r ellas, o f r e c i e n d o á Dios !¡ pecador, siuo que se arrepienta
P r e c i o s a S a n g r e de Cristo pti deveras de sus culpas? Digo,
su conversión. K a d i e pues s e * pues, que me pesa de todo uii
cuse de usarla e n la forma si- corazón de haberlas cometido, y
g u i e n t e , para a g r a d a r á Dios, ; haber agraviado á un S e ñ o r , de
g a n a r almas p a r a el cielo. infinita bondad, h e r m o s u r a y
santidad. B a s t a , S e ñ o r , ya no
mas pecar, ya no mas ofender á
ACTO DE CONTRICION.
quien es tan digno de mi a m o r .
V i v a J e s ú s , muera el pecado.
¡O J e s ú s , mi a m a d o Redentor'
V e i s m e aquí p o s t r a d o á lus pie5'
i m p l o r a n d o tu p i e d a d : ya veo ORACION
cometiendo el p e c a d o , he amado para todos los días.
lo que t ú a b o r r e c e s con odio in-
finito, y he e j e c u t a d o lo que á ti j O m i J e s ú s m u e r t o p o r un
le costó la P r e c i o s í s i m a Sangre, culpa, y m u e r t o de amor! A d o r o ,
la h o n r a y v i d a , y que por eso, S o b e r a n o Dios, t u ser infinito en
tenia j u s t í s i m a m e n t e merecida* cuanto Dios, y tu ser humano en
cuanto h o m b r e : a d o r o t u s dolo-
laa pena« e t e r n a s del infierne
:o t ' e n e s e r , venid y p o s t r a o s ,
idorad la santísima S a n g r e de
J e s ú s . ¡O S a n g r e de J e s ú s ! a m -
páranos, S a n g r e de J e s ú s , c o n -
forta nos, S a n g r e d e J e s ú s , s a l -
ranos. A d o r a d a , v e n e r a d a y g l o -
rificada sea, a h o r a y s i e m p r e , eit
t o d o l u g a r y t i e m p o , y p o r toda
Ja e t e r n i d a d , la bendita S a n g r e
l e J e s ú s . A d o r a d o sea el s a c r a t í -
simo y d u l c í s i m o iVombre de J e -
sús. A m é n .
fieote p o r q u e e r e s d e t a n linea o f e n d i d o d t u a m a d o : el a m o r d e l
s a n g r e , q u e e r e s d e la sangre i p r ó j i m o , p o r q u e sabias q u e m u -
u n a n i u g e r t a n s i n g u l a r m e n t e e> chos se habían de c o n d e n a r á
c o j i d a . ¿ Q u i é n , s i n o t ú , se put e t e r n a s llamas.
d e g l o r i a r d e esta nobleza? 5 . G r a c i a s te d o y , porque
1. S a n g r e preciosísima i d e j a s t e q u e t e sacasen la S a n g r e
C r i s t o , y o t e a d o r o p o r q u e esí* con golpes de afrentosos azotes.
l i i p o s t á t i c a m e n t e u n i d a al Veri 6 . Ríndote agradecimientos,
divino. p o r q u e te d e j a s t e c o r o n a r d e e s -
3 . J e s ú s m í o , d a m e auxili? pinas, y vertiste S a n g r e como
tai eficaces p a r a b a c e r o b r a s de a R e y de paciencia.
p e r e r o g a c i o n , p u e s c o m o perle; 7 . D o i t e mil g r a t i t u d e s , p o r -
t i s i m o e j e m p l a r d e r r a m a s t e Sai q u e p o r m i s a l u d e t e r n a , te d e -
g r e en la C i r c u n c i s i ó n , sin esb jaste s a n g r a r de p i e s y m a n o s c o n
o b l i g a d o a l a l e y d e ella. los c l a v o s .
A. G r a c i a s t e d o y , Cristo ir. 8 . Gracias te doy, porque
p o r q u e el c a l o r del f u e g o dea® q u i s i s t e d e r r a m a r la S a n g r e d e
t u C o s t a d o , despr.es d e m u e r t o .
d e D i o s y d e l p r ó j i m o , te hii
s u d a r g o t a s d e S a n g r e en el huer- 9. N a d i e me ha q u e r i d o c o -
to: el a m o r de D i o s , p o r q u e vea> mo t ú me q u i e r e s , p u e s nadie ha
—, __ ? — _
m i s i o n e r o s q u e te p r e d i c a n cru- dre, H i j o y E s p í r i t u Santo, yo
cificado, á los p r e d i c a d o r e s de la l e p i d o m e r c e d e s p o r la S a n g r e
v e t d a d , á los zelosos confesores d e C r i s t o , así p a r a m í , c o m o p a -
y á t u s s a n t o s m i n i s t r o s . Todos ra mis p r ó j i m o s .
a d o r e n esa S a n g r e santísima, to- 16. Propongo, Jesús mío,
d o s la e s t a m p e n e n s a s almas, > de hacer p o r t u a m o r y p o r tu
á t o d o s b a ñ e , p u r i G q u e y redi- S a n g r e , los b i e n e s q u e p u d i e r e
m a . C r i a t u r a s t o d a s , adoradla á mis p r ó j i m o s , r e d i m i d o s c o n
P r e c i o s í s i m a S a n g r e de Jesús: t u S a n g r e , q u e no es m u c h o q u e
c i e l o s , t i e r r a , á n g e l e s , hombres y o les d e a l g o , c u a n d o t ú d i s t e
b r u t o s , a v e s , peces y todo caan t u vida y t u S a n g r e p o r ellos.
1ÍS
10 . . .
d e r r a m a d o ñ o r mí la s a n g r e de S . ¡O V e r b o hipostaticamen-
s u s venas ¡ i n o tú. O h ! si yo te unido á la h u m a n a naturaleza,
derramase mi s a n a r e p o r tí co¿o yo te ofrezco los a r r o y o s d e S a n -
la d e r r a m a r o n t u ? m á r t i r e s . g r e que d e r r a m a s t e en la c o r o -
1 0 . G r a c i a s t e d o y , porque nación de espinas; y p o r cada
me hiciste t ú r e d i m i d o y com. &ota ^ S a n g r e de t u cabeza, t e
p r a d o con el p r e c i o infinito de q u e f l o r e z c a s a todos
tu Sangre. los q u e s o n cabezas, asi en lo
1 1 . Y o q u i e r o que nosema- eclesiástico, c o m o e n lo s e c u l a r ;
l o g r e e n mí el v a l o r precios!«. q " f les concedas a c i e r t o en sus
mo de tu S a n g r e , y p o í e s o q u i » ( r o b l e m o s ; q u e les c o m u n i q u e s
r o a p r o v e c h a r m e d e ella, reci-
b i e n d o tus s a n t o s sacramentos. \ \
1 2 . G r a c i a s t e d o y , porqui t o de la p e n i t e n c i a has lavado
me hiciste de t a a b u e n a s a n p c o n t u S a n g r e las manchas q u e
d á n d o m e la t u y a e n el santo tas e n raj h i c i e r o n mis pecados,
t i s m o , y h a c i é n d o m e t u hiji 1 4 . D o i t e infinitos a g r a d e c í -
adoptivo. m i e n t o s , p o r q u e quisiste que t u
1 3 . R i n d o t e agradecimiento. S a n g r e f u e s e mi b e b i d a , y me
p o r las veces q u e e n el sacramec- l a das todas las veces q u e me lle-
go á comulgar.
1 5 . Santísima Trinidad, P a -
m i s i o n e r o s q u e t e p r e d i c a n era-, ¿ r e , H i j o y E s p í r i t u S a n t o , yo
cificado, á los p r e - d i c a d o r e s déla t e p i d o mercedes p o r la S a n g r e
v e i d a d , á los z e L o s o s confesores C r i s t o , así p a r a m í , c o m o p a -
y á t u s santos m i n i s t r o s . Todos ra mjs prój¡mos>
a d o r e n esa S a n g c « santísima, to- jg. P r o p o n g o , J e s ú s mío,
d o s la e s t a m p e n e*n sas almas, y de h a c e r p o r t u a m o r y p o r t u
á t o d o s b a ñ a , p w r i f i q u e y redi- S a n g r e , los bienes q u e p u d i e r e
m a . C r i a t u r a s t o d a s , adorad« ¿ m ¡ s p r ó j i m o s , r e d i m i d o s con
P r e c i o s í s i m a S a a i g r e de Jesús: f „ S a n n r r e , q u e no es m u c h o q u e
cielos, t i e r r a , á n d e l e s , hombres y 0 ] e s ( |¿ CKan<i0 tú diste
b r u t o s , a v e s , p e c e s y todo cuaff t u vida y tu S a n g r e p o r ellos.
2 . S a n t í s i m a T r i n i d a d , y»
te ofrezco ia S a n g r e que d e r r a m ó
»Tesus en la Circuncisión, y te pi-
do que se conviertan los pérfidos
tU ofrecer á Dios la Sangre judios, reconociendo que C r i s t o
Cristo por los pecadores. es el Mesías prometido: encomién-
dote la S a n t a M a d r e Iglesia y á
OFRECIMIENTO.
todos t u s ministros, para que con
acierto y eficacia p r o p o n g a n la fe
1 . E l a l m a , D i o s m i o , por católica, que es la v e r d a d e r a , sin
quien p r i m e r a m e n t e debo mirar ^ la cual no hay salvación de las
es la mía, y así os ofrezco por almas.
ella la preciosísima Sangre <!e
5 . Diosmio, Padre, Hijo y
mi R e d e n t o r . N o permitas que
E s p i r i t u S a n t o , yo te ofrezco la
se malogre en m í el precio iufi- S a n g r e que sudó C r i s t o en el
e i t o de tu S a n g r e : dadme por h u e r t o , y por todas sus gotas
ella, auxilios eficaces, para que preciosísimas, te suplico que s«
me arrepienta y enmiende de mis conviertan á la fe católica los h e -
culpas, para q u e muera en gra- . reges: p o n g o ante tu piedad p o r
cía, y vaya á v e r o s y á timaros en 1 intercesores, á los 6antos q u t
la g l o r i a .
10 15
d e r r a m a d o p o r mí la sangre de* 5 . ¡O V e r b o hipostáticamen-
sus venas sino t ú . O h ! si y¿' te u n i d o á la h u m a n a naturaleza!
derramase mi s a n g r e p o r tí como yo te ofrezco los a r r o y o s de S a n -
la d e r r a m a r o n tus m á r t i r e s . g r e que d e r r a m a s t e en la c o r o -
1 0 . G r a c i a s te d o y , porque nacion de espinas; y p o r cada
me hiciste t ú r e d i m i d o y com- gota de S a n g r e de tu cabeza, te
p r a d o c o a el p r e c i o infinito de suplico que favorezcas á t o d o s
tu Sangre. _ J los que son cabezas, así en lo
11. x o q u i e r o q u e no se ¡na. * eclesiástico, como en lo s e c u l a r ;
l o g r e en mí el valor preciosísi- que les concedas acierto en sus
mo rlp til Santrpp V nn'u. g o b i e r n o s ; q u e les c o m u n i q u e s
ferventísimo zelo de la h o n r a di-
vina y de la salvación de las a l -
14 mas, y que les p e r d o n e s las c u l -
han sido los martillos de los he-
pas que en esto h u b i e r e n c o m e -
regps. T ü m b i e n te o f r e z c o aquel tido.
s u u u r de S a n g r e p o r la conver-
sión de los g e n t i l e s . ¡O quien 6 . ¡O E s p í r i t u S a n t o ! yo te
p u d i e r a enseñarles á todos la ofrezco toda la preciosísima S a n -
doctr'.ua cristiana, y hacer qo? g r e que d e r r a m ó C r i s t o de sus
j a creyesen, y g u a r d a s e n los man- pies v manos, y p o r él te r u e -
damientos de Dios!
4 . jO P a d r e E t e r n o ! yo le
ofrezco la S a n g r e q u e derramó , hiciste en J e r u s a l é n .
t u H i j o encarnado, c o n los azo- P o r lo liberal que fuiste en d a r -
tes q u e recibió en s u inocentísi- nos tu C u e r p o y S a n g r e .
m o c u e r p o para que perdones á
los malos cristianos: dadles. P a - A m o r o s o J e s ú s crucifi-
d r e benignísimo, auxilios efica- cado.
ces para q u e en adelante sean R). D a n o s , S e ñ o r , buena
buenos h i j o s , p a r a q u e se en- m u e r t e .
mienden y no azoten mas á J e -
s i s , cnanto es de su parte con I P o r la oracion que en el h u e r t o
sus pecados. hiciste á tu E t e r n o P a d r e .
&
47
que m i r e s c o a a m o r y mise- yp iigiosos y religiosas. P o r la
á t o d o s los pecadores S a n g r e del costado, te ruego,
q u e h a n e m p l e a d o sus manos en les a l u m b r e s para q u e conoz-
S s o b r a s , % sus pies en ma- c a n la alteza de su estado y la
l o . p a s o s : suplicóte, que con g r a n d e z a de sus obligaciones,
y que cumplan perfectísimamen-
t u s amorosos auxilios les ate»
t e con ellas: p o r el a g u a q u e
l a . m a n o s , y eficazmente les a p n -
m a n ó del costado, te p i d o les
siones los pies, para que no P U concedas lágrimas de v e r d a d e r a
q u e n m a s : y solo usen de s» b c o n t r i c i ó n , y enmienda de las
¿ r e a l b e d r i o , p a r a servirte con , c u l p a s q u e hubiesen c o m e t i d o
a m o r hasta m o r i r en tu d.v,,» en su estado. ¡O si se a c a b a -
s e n de una vez, Dios m i ó , las
& T " O D i o s mió! T r i c o , ofensas q u e c o n t r a tí se come-
UDO- y o t e ofrezco el agua J ten!
S a n g r e q u e de su costado d e ,
r a m ó m i S e s u s despues de habe,
e s p i r a d o : p o r ella t e suplico.
J e benignamente P « 4 o « » £
c u l p a s con q u e te
l o s eclesiástico» sacerdotes, r e
I
20 2!
P o r el gran sudor de Sangre A m o r o s o J e s ú s cracifi-
h
que en tu c u e r p o padeciste. cado.
P o r la g r a n d e mansedumbre con B¡. Danos,
que dejaste p r e n d e r t e . muerte.
P o r la crueldad con que fuiste
de los verdugos atado. P o r lo u l t r a j a d o que f u i s t e á la
P o r el tropel con que fuiste lle- presencia de H e r o d e s .
vado á casa de A n a s . P o r los desprecios que oiste de
p o r las i n j u r i a s y oprobios que este rey á sus p r i v a d o s .
en tu presencia te hicieron. > P o r la agonía y desprecio con
P o r la priesa y vilipendio, con q U e volviste á P i l a t o .
que á Caifas te l l e v a r o n . P o r lo que en esta ida y vucita
P o r la cruel bofetada que reci- te u l t r a j a r o n los soldados.
biste de Maleo. P o r los azotes que atado á la c o -
P o r la aflicción con que fuiste lumna te d i e r o n .
presentado ante P i l a t o . P o r el dolor que pasaste al c o r c -
P o r los falsos testimonios qoe n a r t e de espinas.
contra tí levantaron. P o r los desprecios que oíste ni
? sacarte al balcón.
18
23
P o r la sed que padeciste en tu
ROSARIO boca soberana.
P o r el a m a r g o que en ella dejó
en reverencia de los sagrados mi;
la hiél y v i n a g r e .
terios de la vida, pasión y muerh
P o r la promesa que hiciste del
de Jesucristo nuestro Redentor.
paraíso al buen ladrón.
P o r el p e r d ó n q u e pediste para
A m o r o s o J e s u s crucifi- t u s enemigos.
cado. P o r la aflicción y congoja que al
e s p i r a r padeciste.
A p.a¿líi verso se responde.
f. Amoroso J e s ú s crucifi-
22 cado.
Por la sentencia de muerte qos tf. Danos, Señor, buena
dio c o n t r a tí P i l a t o . m u e r t e .
P e r la i n t e r i o r alegría con
la C r u z r e c i b i s t e . P o r la llaga que te a b r i e r o n en
tu pecho sacrosanto.
jr. Amoroso Jesús P o r aquella S a n g r e y agua que
cado. p o r ella d e r r a m a s t e .
Danos, Señor, buena
muerte.
jesús, w « v 6 — -
P o r la f a t i g a y c o n g o j a s que con J e s u s , ¿qué p u e d e
la C r u z p a d e c i s t e .
P o r las c a í d a s que diste hasta A l l T í a e s o s d e noche y
llegar al C a l v a r i o . dia
P o r la v e r g ü e n z a y d o l o r que tu-
viste al d e s n u d a r t e . Y con J e s ú s n o m b r a r t e á t í
P o r el t e r r i b l e t o r m e n t o que pa-
saste al e n c l a v a r t e . Dulce'Jesús, si l e n g u a s m i l tu-
P o r las b l a s f e m i a s que oiste al
p o n e r la C r u z en alto. Jesus^ s'olo con ellas p r o n u n c i a r a .
DEVOCION
AL DULCISIMO NOMBRE
I J e s ú s , b e n d i t o sea t u S a n t o
;
Nombre.
1
J e s ú s , e t e r n a m e n t e y o te ame.
\ J e s ú s , á todas b o r a s yo te n o m -
bre.
J e s ú s , en mis conflictos i tí
clame.
P o r la f a t i g a y c o n g o j a s que con
la C r u z padeciste.
P o r las caídas que diste hasta
llegar al C a l v a r i o .
P o r la v e r g ü e n z a y d o l o r que tu-
viste al d e s n u d a r t e .
P o r el t e r r i b l e t o r m e n t o que pa-
saste al e n c l a v a r t e .
P o r las blasfemias q u e oíste al
p o n e r la C r u z en alto.
TRIDUO
AL
^ ^ a c ñ a t n r a á U U a U b e .
J e s ú s , q u e cuando e n f e r m o rae
visitas. SANTA VERONICA,
Jesus* me
TRIDUO
J e s ú s , mi v e r d a d e r o Dios •
Hombre.
J e s ú s , mi c o r a z o n siempre fe
llame.
J e s ú s , m e d i t e en tí mi entendí,
miento.
CRISTO JESUS NUESTRO SEÑOR,
J e s ú s , viva y o en tí todo mo-
mento. LLAMADO VULGARMENTE
J e s ú s , q u e c u a n d o enfermo me
visitas. SANTA VERONICA
laus de o.
TRIDUO
J e s ú s , mi v e r d a d e r o Dios y ^ AL
Hombre.
J e s ú s , mi corazon siempre te
llame.
I M l D t W ROSTRO
J e s ú s , medite en t í mi entendi- DE
miento.
CRISTO JESUS NUESTRO SEÑOR,
J e s ú s , viva yo en t í todo mo- *
mentó. LLAMADO VULGARMENTE
¡1 • 1
J e s ú s , que cuando enfermo m e '
visitas. \ SANTA VERONICA,
¡ J (1 ' ~ ' i i »
Y Oraciones al mismo Rostro divino,
á la Virgen María y á las
Benditas Animas.
; ¡ 1
' i
MEXICO.
iI j Imprenta de la V. é hijos de Murgufe
Portal del Aguila de Oro.
.1
Uña Ave María, y se repite:
V. Adoro y reverencio, &e<
DECIMA,
La calle de la Amargura,
Que á serlo en todo conspira,
En Jesús llora y admira
Fea la mayor hermosura!
Mas la Verónica apura
E n una heroica piedad.
Contraresto á la crueldad, » o
Limpiando el Rostro, que atinta
De sangre y sudor le pinta
La mas hermosa fealdad.
Se derretirán hasta las piedras á vis-
ta de tu Rostro! Judit. ltí V. 18.
Buscad el Rastro del Señor siempre.
Psalin. 104. 4 .
Orad ante el Rostro del Señor y evi-
M
tareis tropiezos. Eccles. 17. 22.
Ilumina Dios nuestros corazones en el
Rostro de Cristro Jesús. 2. ad Cor.
4 . Y . 5.
i
ADVIERTASE > ORACION.
la siguiente. 7
dejó arrebatar á socorrerlo en su fatiga y
ORACION. aliviar su ahogo para perpetua emula-
ción (si no es para reprensión continua)
Dolorosísicoa Madre de Jesus, María de todos I03 cristianos, que instruidos
J uima mi Señora, ¡con cuan lauo» en la fé, no recordamos tal hecho sin
gratitud visteis, á enterneceros mas, 1» alabanza, (Mattli. 26. V. 13.) y sin
Cenerosa intrepidez de la compasiva \ • estímulo á venerar el Rostro sacrosanto,
£ que herida de la presencia to y compadecer vuestro tierno dolor en
timosa de vuestro pacientísimo Hijo,se a<juei trance! Lo que tan dichosa Muger
se grangeó vuestra protección, lo admi-
ran en el cielo los bienaventurados. E n
la tierra os pedimos nos inspiréis los
mas tiernos compasivos afectos S los de
vuestro pacientísimo Hijo, y á la vene-
ración de su preciosísimo Rostro, á imi-
tación de ella, en obsequio vuestro,
gloria de Dios Padre y provecho de
nuestras almas. Amen.
miz
versión de las almas, por las del Put-
i sando en tí jiueda decir con la Esposa:
— j :
11
10
CONCLUSION.
do en la calle de la Amargura, desean-
do con ansia allí aun mejorar el lienzo
No se puede dudar, pero ni se puede
tresdoblado con que lo alivió la dicho-
explicar, la utilidad no solo espiritual,
sa Verónica, ¡Oh mi Jesús! merezcaos sino aun corporal y temporal que dima-
yo, (que confiadamemte os lo rue*o) na de esta tiernísima devocion; algo de
reimprimáis triplicado en mi humilde ello se Ice en el B. Alano de Rupc. Pero
coraron vuestro Rostro tiernísimo, y es mucho mas lo que se toca en la expe-
que jamás se borre, para estar siempre riencia de quienes se aplican á ella, ó ya
amándolo y contemplándolo, anticipán- en sus necesidades; ó cada mes en los días
dome la gloria que los ángeles tienen veintitrés ó veinticinco: ó en los tres
en mirarlo, sin hartarse de verlo, pues Viernes de cada mes. Yo [clamaba Da-
siempre lo desean. [Petr. 1. V- 1A vid, Psalm. 18. Y . 58] he hecho depreca-
Yo deseo verlo y mirarme en él, amau- ciones a vuestro Rostro de todo corazon;
dolo eternamente. A mén. haced, pues, en mí misericordia, como
lo teneis dicho.
ii^i
1-onC.
12
13
padre nuestro y A^eMana.
TERCERO.
R a b i a n preso, y
cuando » J ? pido las vixtu-
K r t r do e l t o t o g " ® '
ta cuerp0 cn
^ r e n u e H ^ A c e M ^
cas todes los sudores y lágrimas que
Aquí se rezan tres Credos, diciendo *se han vertido y vertirán por tu amor;
d cada uno. y por último, elijo y nombro por sacris-
tanes de este suntuoso templo á todos
Y . Adoro y reverencio el pacientí-
los lucidísimos ejércitos de los Santos
simo Rostro de Jesús, Dios y Salvador
A n g d e s con mi amadísimo y venerado
mió.
ángel custodio. Yo, Señor y lumbre de
R . Los Angeles y Santos del cielo mi coiazon, deseo [aunque no lo me-
lo adoren y glorifiquen eternamente. rezco] incorporarme con esto3 tus priva-
Amen. dos, para que como diestros en a m a r t e
y reverenciarte, me enseñen lecciones
Se hace breve y secretamente la peti- de^ amor santo, y me hagan volar á tí
don, y en ella por la Santa Iglesia con- sin dilación ni pausa, para, que descan-
versión de las almas, por las del Pur- sando en tí pueda decir con la Esposa:
¡Oh qué alegre asiento he hallado á la
14 sombra que deseo; su f r u t o es dulce á
Augustísima Trinidad, á honra de los mi paladar: levantóme, busquéle, y ha-
llóle; téngole, y n o l e d e j a r é hasta queme
tres retratos dolorosos de mi dulce RÍ-
lleve á su casa y Tabernáculo! Dicho-
dfentor; por ramilletes presento todas
sa siempre mi alma y por todos los siglos
los amantes corazones de los justos que
bienaventurada, si mereciere una con-
hoy son y serán en la tierra: por vivas
templación de tu bellísimo Rostro; en-
estatuas "del retablo coloco todas las al-
golfarme y nadar en el mar insondable
mas santas, en quienes se ha logrado
y logrará el f r u t o de la redención: por
pebeteros ofrezco los actos todos, y
afectos de amor encendido en que se han
abrasado y abrasarán todos los justos; y liante nuerian» o11* * • — i
Esposo, v Madre sin Hijo, y por e cruel
porque sé, Señor y amado mió, que el
padecer de los hombres es música muy desamparo que padeciste no hallando
agradable, te presento en unión de la quien te lo bajase de la cruz, morto a
armoniosa y sonora melodía de los can- en que envolverle y sepulcro en que
tares del cielo, todas las tristezas, aflic- enterrarle; te suplico, Señora y *
ciones y trabajos de los mortales, y asi- mia, que en el t r a n c e ultimo de mi vi-
mismo te consagro por vistosas y fra- da, en las agonías de mi muerte, cuan-
gantísimas flores las heroicas virtudes ,1o no tenga boca para invocarte ojos
para verte, ni Hccion p a r a llamarte en-
de los escogidos, q u e son y serán; y
por suavísimas cazoletas las fervorosas
, L e e s Madre de piedad, vuelve á mí
esos tus ojos misericordiosos. j a
oraciones públicas y secretas de toda
aquel trance t e espero, p a r a aquella
la Iglesia s a n t a ; y por aguas aromáti-
de tu inmenso Ser, y que aleando mico y
#é
razón al par de los serafines, t* bus- _ cer en ellos empleo de tus finezas y li- - -
que, y mientras mas te goce, ma? ham- beralidades: y sean finalmente los con-
bre y sed tenga de lí para merecer po- vidados todos los que feliz y dichamen-
te caminan fervorosamente en busca de
seerte, poseyéndote te glorifique y me
su amable amistad y trato interior, con
i
sin límite ni tasa, por todo3 los agios
de los siglos. Mas porque mi ccrazon quien en nombre y persona de toda la
desfallece entre ánsias y deseos de co- Iglesia,, triunfante y militante, dedico
ronar la solemnidad de esta votivafies-, yconsagro cuantos bienes ha encerra-
ta, te ofrezco una misa que sea mas do y encierra para bien y aumento de íncióü
agradable á la Trina, U n a y suprema * tu Jerusalen militante, á gloria y ala-
banza de tu Divina Esencia, y de la E
Deidad; que es el célebre y estupendo
Emperatriz de lo-? ángeles María San-
Sacramento de la Eucaristía, institui-
tísima, que vive y reina eternamente
do por el Unigénito del Padre, con los
en tu compañía. Sea tu venerado y
sermones y doctrinas que predicó con | amable Rostro defensa del Romano
afan y sed'insaciable de nuestra salad. '
Ofrezco también por sonoros clarines
las armoniosas voces del amado Pre-
Pontífice, consuelo y asilo de nuestra
Iglesia cotólica, destrucción de la here-
gía y paganismo, medicina de los peca-
M ¿3*
cursor. con las de los santos Apóstoles, dores, refugio de las almas del purga-
que tan concertadamente han resonado torio; para que todos confesando los be-
en la tierra; y los convites sean las neficios con que los patrocinas, te can-
continuas y eficaces inspiraciones con ten sin cesar, Santo, Santo, Santo, hasta
que llamas á buenos y malos para ha- irlo á repetir felices á la gloria. Amén.
u
peoecerus - " " w / i ' ; j ; f 1 o e Q q u e se han ;
RUZ
ra y Madre mia, a q u e l l a espada que M A D R E suya u e p M ^ ^ .
empuña del anciano Simeón la profe- a e r a entre Uios >
cía lle«'ó hasta a t r a v e s a r tu materno
corazón las p u n t a s d e ssuu c rcrueldad.
corazon uemau. . i n g r a t i t u d e s y maldades muí
E l tirano Hebreo n o l a dejo de esgn- P e o n a d o | a n t a borrasca de penas,
mir, pues rrí>mfit,raron
e g i s t r a r o n tus oíos
ojos en el me
me- ta m á ¡ n a d e llagas t a n t a mul u -
jor árbol de la m a y o r g e n e a l o p la t u d d e h e 4 r i d a g , t a n t o ejército de pun-
mas
m a s soberana s a n g r e ; pendiente de su sus ^ ^ t e m p e sg tt aa d
d dde e aazotes
z o t e s yy dilu-
aun-
ramas la mejor flor q u
ramas la mejor flor q u e la raíz e o- e la raíz e j ^
^
de tormentos: por estos, por tas sil-
ias SIL
produjo, cuyo
nmílnin envo r e n u e v o glorioso labro íaor e „»uiiraa u e habló
! a b r a S qfine habló en en llaa cruz,cruz, porpo.
E s p í r i t u Santo virginal tierra de tu los vagudos , g dolores
q u e e n eque l l a p a d e c i o , y por , ;
patrañas nulísimas, Y á quien mis cul- l a :» cuando , dolores ya d ique f u n t otraspasaron
tu Hijo te ha- tu
l l ó t e h u é r f a n a sin Padre, viuda s i n
¿ p o s o , y M a d r e sin Hijo, y por e cruel
desamparo que padeciste no hallando
a S e n t e lo b a j a s e de la cruz, m o r t a j a
T q u c envolverle y sepulcro en qu
Slí^Séí
agradable, te fe* ^^
agoniosa y ^ o r » m d o d j t o W enterrarle; te suplico, enora j M dre
mía, que en el t r a n c e ultimo de mi vi-
da en las agonías de mi muerte, cuan-
A no t e n g a g b o c a p a r a invocarte ojos
para vert!, ni Acción p a r a llamarte en-
tonces Madre de piedad, vuelve á m í
esos tus ojos misericordiosos, m
aquel trance t e espero, p a r a aquella
_
18 el, punto
^ de
t\o donde
donae depende
u P* la salva-
^ el
•T
d e U
ORACION. ^ ^ d S E
}1 Eos te salve, tristísima María, divi- aquel es e l j ^ t e en que se
Da, sagrada aurora, luna hermosa sin p r 0 n u n c i a la final seni . mJfalta3en. 3
menguante, solitaria Madre, corderita & a r a r p a r a s i e m p r e , i » ^ cuando
maesa, dolorida Reina, que angustia- | t o n c e s , i q u e jera ae• ffie de.
da y combatida de un mar de sangrón- -tantas culpas he com • de8arQpare3
tención
ta? penas, llorosa tortolita, buscaban h í 8 en aquel peligro, n reg eü aquel
tus ansias el desnudo tronco para llorar í e n aquel riesgo, no ^ a mabili-
tu viudez, y el primero que encantos- {horrible trance. t e eligió para
r
te fcé el madero de la Cruz: ya, Seño- sima Señora, que si fuese s media- r E
ra y Madre mia, aquella espada que M a d V T e ü os Y los hombres: por tan-
empuña del anciano Simeón la profe- a e r a entre Uios y or> a n n e l l a Uora.
JACULATORIA,
MI
^olores, mi pobrecita alma, que desde
este punto para entonces con el cora-
zón detesto cuantas ocasiones y ase- [OH A M O R D E M A R I A ,
chanzas pueden ofrecerme mundo, de- TIERNO,
DULCE,
monio y carne; y puesto que erea vida
HERMOSO,
y dulzura, en tí se afianza para esta.
AMABLE,
partida la esperanza nuestra: para aque-
HIEREME, ABRAZAME,
lla estrema necesidad á tí llamamos los ^
PENETRAME, MATAME.
°esterrados hijos de Eva, y para aquel'
trance á tí, María, suspiramos. Dué-
lete, dolorida Reina, de nuestras mise-
Tres veces el Jlve María, en u veren-
rias; haz que se parta mi corazon y el da del tránsito de la Santísima Virgen.
de las criaturas todas de un verdadero
ORACION.
dolor, gimiendo y llorando las culpas
que contrajimos por nuestra mucha fla-
I queza en este valle de lágrimas; para ¡Oh dulcísima Madre de misericordia,
u . oh única esperanza de los pecadores, URfl.
que despues de este destierro mostran- ficaz atractivo de nuestras volun-
ti.
donos por tus penas y dolores, á Jesús, > oh Mar¡ o h R e i n a > 0 h Señora! ^
4
.
truto bendito_ de tu purísimo vientre, & n o s o t r o s e s o s t u 8 O jos miseri-
merezcamos oír de su boca aquella dal-
16
18
ssSífjsssr^
ra y Madre mia, aquella espada que
empuña del anciano Simeón la profe-
-zz n C a ^ r l , « en a q u e l l o « .
S h María, oh segummo,sagrado y r e -
cordiosos. Recibe estas tres Ave Ma- f.,»ío mió! pues puede ser que
rías que con el afecto de mi cornos cef n H e n g ' fuerza ni sentido para
he rezado, en honor de tu felicísimo llamarte; desde ahora, como J
tránsito, y por él te pido que en el tran- viera en la última agonía te llamo,
ce y agonía de la muerte, cuando ya desde ahora te invoco, desde ahora me
viciados los sentidos y turbadas las po- a c i a tu poderosísima y piadosísima
tencias; ya turbada la vista; ya perdi- intercesión; á la sombra de tu amparo
da la habla; y a levantado el pecho; j»¡
postradas las fuerzas y cubierto el ros-
tro con el sudor de la muerte, estemos f Mgawnw.
luchando con el terrible final parasismo. f • En primer lugar, acostúmbrese
cercados de enemigos i n n u m e r a b l e s qnei" cada uno, á cualquiera hora de la ma-
procurarán mi condena« ion y estarán e^ «rugada, que es el tiempo mas cómo-
perajido que salga mi alma para acusaría do, sin variación alguna, cuanto Je fue-
re posible á presentarse con mucho re-
de t o d a s sus culpas ante el tremendo tri-
cocimiento y devoción á Jesús crucifi-
bunal de Dios: allí, querida de nuestras
cado, besándole fervorosa y afectuosí-
a l m a s ; allí, única esperanza de nuestro;
corazones desmayados; allí amorosísima almamente.
Madre, allí vigilantisima Pastora; allí - lujando con atención los ojos, y
María, ¡oh dulce nombre! allí ampárame: mirando aquel no desangre que su Di- illlíA.
allí M a r í a , allí defiéndeme; allí asiste® vino Maestro esparce desde la Cruz,
como Pastora á sus ovejas, como Madres ofrézcale amorosamente el alma inraon-
sushijos,como Reina á sus vasallos: aqw.. U a basuras, y asquerosa por sua
J
para que se digne lavarla y li r a -
piarla de toda mancha é imperfección
me acojo para librarme de los merecí, . . v » á i a s a lma3 encarceladas
dos rigores del sol de justicia Cristo, > l s e " C Q ° r " n a 3 del purgatorio; y para
desde ahora, como si ya agonizara. ®> o r l a * J ¿ L r n e 2 o s tengan mas fuer-
voco tu dulcísimo nombre, y e s t o q n ^ u e ™ s intercesoras la sacratísi-
ahora fe lo guardo para aquella ho] za ' ^ S L Maria vuestra Madre pura
ra. María, misericordia; María, pie. ma K V V ^ t 0 ¿ 0 3 i c s ángeles y santos
dad; María Santísima, querida de mi >' f " lT'nava que por sus merecimien-
alma, consuelo de mi corazon, en tus d e l i a S penas délos fieles difuL-
manos santísimas encomiendo mi espíñ- toS a • • n u e E t r a s oraciones que ptr
t u , para que por ellas pase al tribunalt0*> o l f f * saquéis de las penas
de Dio«, donde intercedas por esta alA e l l a s " t á n detenidas por sus culpas,
ma pecadora: en tí pongo mi esperanza, V -. ¿ l a e i o r i a de vuestro Padre,
en tí confio, en tí espero. Ya, ya voy á l a S V Í Y e e v reinas, Dios por to-
f espirar: misericordia, Madre de mi cora- ° 0 Q i " sicrlo3 v de los siglos. A m é n .
zon; misericordia, dulcísima María, Ynimas hermanas mias, que en el
misericordia. A m é n . * • c g t a i S j y grandes penas pa-
O R A C I O N A L A S ANIMAS.
Señor mió Jesucristo y verdadero Hijo caros, y cuando en el cielo esteis en. e
de Dios vivo, que por mí padeciste T los santos y santas convertiréis vuwiro
por todas las almas, la cruel muerte en la llanto en alabanzas a Dios, sien \ •
cruz, te suplico con un corazon ardiente ned en la raemoria a mi que
en caridad, que mires con tu grande por vos.
MEDIANTE LA ADORACION E
INVOCACION DE
JESUCRISTO CRUCIFICA
N O Y 6 N 7 3
r mia0 porelt
ductor L JÍ ZZT' <
PARA RECORDAR
28 •
de culpa, conservándola mas y mas pun CruzencomendarátodoB sus palien-
y agradable á sus divinos ojos. tes, biehechores y M J W J P ello9
MODO !|
VSITAR TODOS LOS BIAS
DE VISITAR f§ Ts^
A J E S U C R I S T O CRUCIFICADO M
f ^ d o j r n m
j V O T G N ^
en la
Z ! i vianda sml PAPA PF.CORDAP
de una devotísima Obra, nm ei) 2
escribió José Reinaldi. é^niüvjfa -
Manjar del alma. El Misterio de Nuestra Redención
La alma virtuosa y verdaderameií
enamorada de Jesús ,u Esposo ^ M E D I A N T E LA ADORACION E
INVOCACION DE
30 31
bre del mundo, demonio y carne; á fin te ruego, de las asechanzas de los here-
d e q u e en el tremendo dia del juicio; ges, de la perfidia v contumácia de las
merezcan ser colocados á la diestra, coi demás sectas. Allá de entre sus piés
I03 demás Predestinados. sácala, Señor, gloriosa; y haz que res-
7. Ofrezca a l Pié izquierdo álos plandezca su F é como la luz. del sol en
que están en culpa mortal, y caminal medio de los cielos: comunícale tu Es-
por la ancha senda de la perdición, á píritu; dale tu santidad, y únicamente
dn de que se digne el Señor aplicarles' ordena que las puertas ¿el infierno no
todos sus méritos, los de su dulcísima' prevalezcan contra ella; según que ya
Madre y justos del cielo, su preciosísi- le tienes prometido.
ma V ida y dolorosísima Muerte, su san 9. A la sed grande que sufrió el
f s i m a Humanidad, su Divinidad i*, Señor en la Cruz, recomendará todas
comprensible; p a r a que volviendo en sí las personas (en particular) que de-
de la locura y embriaguez del pecado, sean, necesitan y tienen sed de sus ora-
muden 'de vida, y vuelvan al camino ciones, para que sean oídas y consola-
seguro de la salud y de la gloria. das de su Magestad.
8. Recomiende al Sacratísimo Coa- ¡ 10. A la cruz recomendará las per-
tado á nuestra M a d r e la Santa Iglesia, sonas Religiosas, á iin de que puedan
diciendo de todo corazon: Levántate, fácilmente y de buena voluntad, seguir
Jesús: tu amada Esposa, tu Hijo predi-' las pisadas de Cristo Crucificado, y lle-
lecto perece: sus enemigos se burlan de var la Cruz de una perfecta mortifica-
ella, y quieren que desaparezca de la mos» _
superficie de la t i e r r a : defiéndela, pues. 11. t Por ios méritos de JeSU3 m íof?
N O Y 6 N H
PARA RECORDAR
M E D I A N T E LA ADORACION E
INVOCACION DE
M E D I A N T E LA ADORACION E
INVOCACION DE
I. j í1-. .•'• • y . .
NOVENA
PARA RECORDAR
" h f t *¡ S ^ í ñ * C R l f Z
» f /
"f
LEON.-19Q2.
P a s e al S r . P r e b e n d a d o D. M i g u e l Ariz-
mendi para su censura.
* El Obispo.
Angel Martines,
Srio.
E n c u m p l i m i e n t o del s u p e r i o r d e c r e t o q u e
a u t e c e d e , h e leído el m a n u s c r i t o t i t u l a d o :
« N o v e n a p a r a r e c o r d a r el m i s t e r i o d e n u e s -
t r a R e d e n c i ó n m e d i a n t e l a adoración é invo-
cación d e la S a n t a C r u z » y 110 e n c o n t r a n d o
en él n a d a q u e se o p o n g a á l a f e y á la mo-
r a l c r i s t i a n a , s u p u b l i c a c i ó n s e v i r á de e s t í -
m u l o á los fieles p a r a a v i v a r s u devoción y
a u m e n t a r su a m o r h a c i a la S a n t a C r u z de
J e s u c r i s t o N u e s t r a l u z . T a l es mi h u m i l d e
p a r e c e r q u e r e s p e t u o s a m e n t e s u j e t o al m u y
i l u s t r a d o d e V . S. I . y R m a .
L e ó u , A b r i l 14 d e 1902.
ORACION DIARIA.
Dios te salve, cruz bendita, objeto de los suspiros y
de las ansias de nuestro Salvador Jesús! Dios te salve,
crnz preciosa, teñida con la Sangre del Cordero Hn siendo para los gentiles la cruz de Cristo un escándalo,
mancilla! En tí ¡oh cruz santa! se verificó el bautis- para los creyentes es la salud y la vida.
m o de sangre, deseado tanto tiempo por nuestro di- «Yo no he creído saber algo entre vosotros decía San
vino Redentor. Tú sostuviste en tus brazos al que Pablo, sino á Jesucristo, y este crucificado.» (1) ¡Cómo
sostiene los cielos v la tierra, y con el cuerpo herido si dijera: «aunque yo no ignoraba las ciencias humanas,
de Jesús, fuiste más rica que con todos los tesoro« con todo esto, me'porté con vosotros como si no su-
del mundo. Jesucristo muriendo en t u s brazos, te sa- piera otra cosa que á Jesucristo, y este no en su glo-
có de las tinieblas á la luz, de la maldición á la ben- ria sino en su cruz, en sus oprobios, en sus dolores y
dición. «Tú eres el trofeo contra el poder del diablo, en las enfermedades h u m a n a s que padeció por nos-
y el principio de su condenación, de su muerte y de otros.»
su ruina.» ( 1 ) «Tú eres la victoria, el estandarte de la
salud, el triunfo de Cristo, la palma de la eterna vi- Todos los cristianos contemplan á la cruz «como la re-
da." ( 2 ) Tú viertes un vino sagrado que supera en co- gla para los que viven en Cristo, como la norma ex-
lor á todos los colores, y en dulzura á todas las dulzu- presa de la justicia, como la disciplina délas buenas
ras. (3) ¡Oh cruz admirable! recibe nuestras adora- costumbres.» ( 2 ) Tenemos en la cruz el compendio de
ciones y alabanzas y acógenos bajo tus brazos y pro- todas nuestras leyes, el resumen de todas nuestras obli-
tección. Derrama en nosotros la divina sangre que te gaciones. ( 3 ) «La cruz nos despoja de las cosas tempo-
enrojeció, para que nuestras almas queden lavadas rales para enriquecernos con las del cielo; nos enseña
de sus culpas v más blancas que la nieve. Ahuyenta á tener hambre de justicia para saciarnos; nos manda
á nuestros enemigos y reprime, nuestras pasiones la humildad para exaltarnos; nos aconseja la pacien-
para obtener la paz de Dios, y para que amando a cia para coronarnos.» ( 4 ) La cruz nos instruye en la ni-
nuestro divino Redentor, le sirvamos en esta vida y ñez, nos robustece en la juventud, nos acompaña en
f
merezcamos alabarle por siempre en la gloria. Amén. los peligros; y, fiel custodia de nuestra vida, nos de-
fiende en la muerte, y guardará nuestro sepulcro, des-
pués de hab'ernos consolado con la esperanza de la
resurrección. Adoremos por tanto, á la cruz, como
DIA PRIMERO. la prueba más palpitante del amor que Jesucristo nos
ha tenido. Acerquémonos á la cruz, como al trono de
La cruz entre los judíos era un objeto de maldición la gracia en donde nuestro Salvador reparte su mise-
y de infamia, así como entre los romanos era un cas- ricordia. J u n t o á este lefio sagrado se inflamará nues-
tigo que se imponía solamente á los esclavos; pero des- tro amor á Dios. Al pie de la santa cruz recordare-
de que Jesucristo redimió al mundo en la cruz, ésta mos nuestra historia, nuestra ignominia, nuestra re-
pasó de la infamia á la gloria, del oprobio á la exalta- dención y la bondad de Dios para con nosotros.
ción, del suplicio á la frente de los emperadores; y
tras miradas al p u e r t o de nuestra salvación, en don- Y San Basilio, pone entre las primeras tradiciones
de vemos á m u c h o s de nuestros hermanos triunfantes apostólicas, el signarse con la sant/i cruz. [1]
y sin temor n i n g u n o ; pero nosotros ignoramos si po- De aquí es que la Iglesia, como dice San Dionisio
dremos llegar á t a n feliz y deseado puerto. Aereopajíta, acostumbra el signo dz la cruz en todm los
Sálvanos ¡oh cruz poderosa! porque perecemos., Sacramentos. «Nos gloriamos en la cruz del Señor; dice
Ampáranos y no nos dejes perecer en el eterno nau- San Cipriano, cuya virtud obra todos los sacramentos,
fragio. Líbranos d e que nos trague el abismo y colo- sin la cual nada hay santo, ni consagración alguna
quios en la bienaventuranza. Amén. obtiene su efecto.»
Cuando la santa Iglesia nos admite en su seno
Gozos y Oración final. por el bautismo, con toda la autoridad que Dios le
dá, nos dice: recibe el signo de la cruz, tanto en la frente
D I A SEPTIMO. I como en el corazón: toma la fe de loi preceptos celestes, y sé
tal de costumbres, qué puedas ya ser el templo de Dios.
S E Ñ A L DE LA SANTA CRUZ. Y dirigiéndose luego al enemigo de nuestra salva-
ción, le dice: y tú, diablo maldito, nunca te atrevas á vio-
Así como los gentiles y los judíos, los mahometa- lar este signo de la santa cruz que hemos puesto en su
nos y. los masones, todos tienen u n a señal que los frente.
distingue unos d e otros, así los discípulos de Jesucris- ¡Con qué solicitud nuestra buena madre nos a r m a
to, tenemos t a m b i é n un signo para distinguirnos de to- desde la cuna con la poderosa señal de la santa cruz,
dos los a u e no s o n cristianos. y con qué autoridad m a n d a á Lucifer que no se atre-
Este signo a d m i r a b l e es la señal de la santa cruz. va á violar el signo de nuestra redención!
Jesucrsisto m i s m o nos dejó esta señal al ascender La señal de la santa cruz, venerable por todos títu-
á los cielos, c o m o dice San Lucas con estas pala- j los, debe ser por tanto, nuestra arma favorita de día
bras: y alzando sus manos los bendijo. Y acontecí» <¡ut . y de noche y en todas las circunstancias de nuestra vi-
mientras los bendecía, se separó de ellos, y era llevado al . da. Así lo enseñan los Santos Padres y en especial San
cielo. ( 1 ) De e s t e modo se cumplió lo que Dios amm- • Efrén con estas palabras: «pintemos en.nuestras puer-
ció por Isaías, diciendo: y pondré sobre ellos mi signo. ! tas y en nuestras frentes, en la boca, en el pecho,
(2) Este s i g n o d é l a cruz que nos dejó el Señor en todos nuestros miembros la vivífica señal de la
cuando a s c e n d i ó al Padre, dice San Jerónimo, lo pu- cruz: armémonos con esta armadura impenetrable
60 en nuestras frentes para que pudiésemos decir li- de los cristianos; porque la cruz es la victoria de la
bremente: sellada está, Señor, sobre nosotros la hvW muerte, la esperanza de los fieles, la luz del mundo,
de tu rostro. « L a costumbre designarse, dice San U n - la llave del paraíso, cuchillo de las herejías, ayuda de
lo de J e r u s a l e n , fué dejada por Cristo á los apestóles »
GOZOS.
d u r í a que lo hace aparecer como un sol: de aquí bar.
Buenaventura, tomó tal suavidad y ternura para «•,
cribir del Redentor, que á San Francisco de Sales ¡e j
pareció, que para escribir no tenia más papel que la <?><:.
Por tu a r d i e n t e caridad,
ni más pluma que la lanza, ni más tinla que laprecm
sangre de Jesucristo. J Por tu c r u z y por t u a m o r .
Ten de nosotros piedad
«Precioso es el signo de la cruz, dice San Pedro Da-
miano; pero así como lo llevamos en la frente, ojala jOh divino Redentor/
v lo llevemos en el corazón.» «Fíjese, pues en nues-
tro corazón el que por nosotros fué fijado en lacru?.- E n n u e s t r o pecho contrito
v abracémonos con el instrumento de nuestra Kcüen- T u s a n t a cruz sea g r a b a d a ,
i Turno 101 d« Teny. (1) San Agu.Min.
t —29—
V al recibir t u bondad
Gomo la prenda sagrada,
N u e s t r o geuiido y dolor:
D e este t u a m o r i n f i n i t o .
I n s t r u i d o s p o r l a verdad, Ten . • '
N o n o s s e d u z c a el error.
Si n u e s t r a boca al h a b l a r
Ten. . , Deshonrare á nuestro hermano,
F o r m e la cruz n u e s t r a m a n o
Til cruz, nuestra defensora P a r a contigo callar.
S e a c o n t r a todo el infierno, Q u e nuestra fraternidad
Y u n recuerdo dulce y tierno Proceda de t u temor;
D e tu a m o r en toda ñ o r a . Ten . . .
N o n o s v e n z a la i m p i e d a d r
N i de S a t á ü el f u r o r . P o r esa s a n g r e preciosa
Q u e d e r r a m a s t e en la cruz,
Ten . . .
L í b r a n o s ¡oh b u e n Jesús!
D e u n a m u e r t e desastrosa.
S í e s combatida nuestra a l m a C u a n d o en n u e s t r a e n f e r m e d a d
Por la tentación vehemente, T e n g a m o s y a el estertor:
T u s a n t a cruz en la f r e n t e
N o s d é victoriosa p a l m a Ten . . .
H a z q u e con toda l e a l t a d
T e s i r v a m o s ;oh S e ñ o r ! C u a n d o poseídos de e s p a n t o
N o s p r e s e n t e m o s en juicio,
Ten . A nosotros s é propicio,
Por ese m a d e r o santo.
S i n u e s t r o p e c h o es h e r i d o T ú q u e con t a n t a bondad
Por l a pasión dominante, P e r d o n a s al pecador:
Q u e tu> cruz- nos dé al i n s t a n t e Ten .
D o l o r d e h a b e r t e ofendido-
cruz consigamos los frutos de tu santísima pasión.
A l ver á tu cruz sagrada ¡Oh María, Madre del Redentor! Tú que finstes la
Q u e nos llena de e s p e r a n z a , primera que adoraste la santa cruz consagrándole to-
E l á n g e l de la v e n g a n z a do tu afecto y tu gratitud, alcánzanos la gracia de
que no seamos confundidos eternamente, y que. pro-
E n v a i n e luego su espada.
tegidos por el santo madero, tengamos la dicha de
Y c e s e la t e m p e s t a d , morir en la gracia y amistad de Dios. Amén.
Y l a peste y el t e m b l o r :
Are Maúa.
Ten . . . ¡Olí S i g n o
Sagrado
Por tu ardiente caridad Cercado
P o r t u cruz y p o r t u a m o r ! De Luz!
Ten de nosotros piedad E n la s a n g r e de u n D i o s salpicado,
¡Oh divino Redentor.! H o y mi pecho contrito, angustiado,
B u s c a ansioso s u a m p a r o en la cruz.
ORACION FINAL. Suplicio
Propicio
Jesús aman tí sin», que para redimirnos escogiste Del alma
la muerte de cruz! ¡Cuánto te debemos por el bene-
noticio de nuestra redención! En la cruz renovaste la Cordial.
faz del mundo, diñe á Dios una plena satisfacción Consuelo
por nuestros pecados, confundiste al infierno, y nos Del cielo
abriste de par en ¡»r las puertas del cielo. Fijaste f! Al débil
signo de la cruz en nuestra frente, que es el asiento
m del pudor, para o/Je no nos a\ e gouze nos de su opro-
Mortal.
Tesoro
bio: ( 1 ) nos diste tn la cruz una condecoración y un
distintivo, una insignia que nos honra, y por la cual Do adoro
seremos estimados aun de los ángeles, y una señal Al dulce
que nos distingue üe los que no son tus discípulos. Jesús:
¡Oh buen Jesús: Danos que tu cruz esté en nues- Mi culpa declaro
tra frente y en muestro corazón y que te amemos Y pido tu a m p a r o
tanto de palabra como de obra, para que mediante tu Santísima cruz.
II SSÜ Agustín.
A J E S U S CRUCIFICADO.
£ -'V'-":'."' £í t f *t) #>» • * 'i i •
A vos, clavados p i e s , p a r a no h u i r m e ;
A vos, cabeza b a j a , p o r l l a m a r m e ;
A vos, s a n g r e v e r t i d a p a r a u n g i r m e ;
TEJADA, Colombiana.
NOVENA
A LA MILAGROSA DIAGEN
BE J E S U S NAZARENO
QUE SE VENERA
EN LA IGLESIA PARROQUIAL
DEL M J Z J P I L .
— o
ZACATECAS: 1S42.
Reimpresa en la oficina
á cargn• de Aniceto Villagrana.
<6.
nes de agregarme al dichoso número de tus m i s desenfrenadas pasiones.- ¡O dulcísimo Je-
esclavos é hijos redimidos coa tantas inju- sús mió! cua to me pesa de .mi ingratitud,
rias, penas, dolores y muerte: y me asistas •por ser quien eres: propongo, Señor, de to-
en todas mis palabras, obras y pensamien- do mi corazon la enmienda, y no volver ja-
tos, para que todos vayan encaminados á más (ayudado de tus au sil ios) á causarte otra
tu mayor gloria, sin que j a m á s me aparte de infamia semejante: concedemé, Señor, por tu
tí. E s a fineza singular, Jesús mió, de que- infinita bondad, gracia' para cumplirlo, y el
r e r padecer por mi. reo digno de muerte, sien- perdón que solicito de tu misericordia infini-
do como eres la misma inocencia, sea un pe- ta. Amén.
netrante cuchillo, que atravesando mi cora- ORACION.
zon de dolor, lo haga liquidarse en lagrimas,
con que borre mis feas ingratitudes. No pu- ü o b e r a n o Señor, y . a m a n t e Jesús mío: ante
mitas, Señor, que mi viciado natural y vi- tu divina presencia humillado te suplico, que
ciosas inclinaciones deshagan este contrato, si este favor que te pido ha de ser para glo-
que quiero sea firme, constante y permanen- r i a tuya y bien de mi alma, me lo otorgues:
te para siempre; en el que deseo mantener- y si no me concedas una perfecta y total re-
me, mediante tu gracia, lejos de toda culpa, signación en tu santísima voluntad.
y empleado sniaineute en servirte, como por
tantos títulos me hallo obligado. Amén. ORACION QUE S E VARIA TODOS
LOS DIAS.
ACTO DE CONTRICION.
é l fligidisimo Jesús, que puesto en la pre-
orosísimo Jesús y soberano dueño de sencia del inicuo Piiatos, coronado de espi-
mi alma: de todo mi corazon, me pesa de nas con una vestidura andrajosa por escar-
haberte ofendido, viendo que mis enormes nio, por cetro una caña, derramando arro-
culpas fueron la causa de tus tan escesivas pe- yos de sangre, y hablandando las piedras, él
nas, queriendo tu divina y soberana persona sentado, y vos en pié, como si fuerais mal-
pasar por la infame nota de eslavo para li- hechor, pronunció contra vuestra divina ino-
bertarme del tirano yugo de Lucifer, a quien cencia sentencia de afrentosa muerte, la cual
m<¿ he entregado voluntariamente ciego con admitisteis con tanto amor y gusto para alen-
4. 9.
que se comunican á los que de corazon tri- «RACION PARA FINALIZAR LA NO-
l»ntaiL vtiiorariones ú n u e s t r a vida Cristo en V E N A TOOOS LOS DIAS.
15.
14.
juicio despiadado dé que bien merecía V U P S - ¡a negación de mí mismo, imitándoos ei>
t í a vida el afrentoso suplicio de i a cruz: vuestros dolores p o r la mortificación y pe»
suplicoos, Criador y dueño mió. que en íe- nitencia: y juntamente me concedáis lo que
Yantándose contra mí el e r r a d o y opinable os pido en esta novena, si- es ríe vuestra
juicio de los hombres, lo pa ifiqnei« de mo- complacencia y para bien de mi alma. Amen.
do que quede libre de toda falsa impostura;
por el gran dolor que en esta ocasión men-
tisteis, dándome la paciencia para ser sufri- OCTAVO DIA.
do, y llevar á imitación vuestra ron igual*
dad de ánimo las injurias; y último ni J ^ - fíigidisimo v dolorosísimo Jesús: que c a r -
ruego me concedáis el beneficio que pre- gando. mejor Sansón, no ya las puertas de
tendo en esta novena, si es para vuestro la ciudad hasta el monte, sino la cruz,
servicio y provecho espiritual mi«. Amén. puerta del paráis», que guia h sta el mon-
te pacifico de la celestial Sion, os hallas-
teis tan fatigado p a r a mostrarnos las mor-
S E T I M O DIA.
tales ansias que os ocasionaron nuestras
cu'pas, Asqueando vuestros hombros aunque
Algidísimo y d o l o r o s H m o Je«us: que ra- adornados de divino poder, para que cono-
minando con la cruz sentisteis aflicción y ciésemos la gravedad del pecado, y el tra-
congojas mortales, por estar vuestro delica- bajo que os daba destruir su imperio, y es-
dísimo y virgíneo cuerpo con lo« azotes tablecer el feliz principado de la gracia:
espinas y tormentos eslía usto de fuerzas, yen- suplicóos Rey mi», i m p r i m á i s en mi cora-
do por tan amargo camino, mas tropezan- zón tal aborrecimiento a la culpa, que pri-
do y cayendo, que caminando, señalando tus mero pierda la vida que os ofenda; sino
divinos pasos con la mucha s a n g r e que que viviendo vasallo fiel, una vida pgt na
d e r r a m a b a s : suplicóos, Redentor de mi al- de toda culpa, á la sombra de vuestra c r u z ,
ma,. por esta« vuestras penas, fortaiezcai» suba al descanso de la vida eterna. Y si
de modo mi flaqueza, que jamás- se rinda lo <|ue os pido en esta novena es p a r a
si peso de la culpa, despreciando el tesoro vuestro honor, concedédmelo por vuestia uii-
de vuestra sangre; sino que de aquí adelante sericordid. Auieu.
os siga como hijo fidelísimo con la cruz tle
1 2.
rezca yo en el tremendo juicio, reo digno
'*n m ti Q i i f . » J
O
NOVENA A JE-S&
16. SUS NAZARENO ÜF
N O V E N O DIA.
Ó QUE SE VENERA. ETF 9Ü
« SANTUARIO DEL PUE- J J C G G
ligidísimó y de'orosísirao Jesús: que en SI BLOCS L.V CUITA P A N S J M
e s t e | doloroso camino nos quisisteis dejar 2 A EXTRAMUROS DE LA * * ^
ejemplo de que os ayudásemos á llevar la ¿> CI'JDAD DE ZACATECAS.
cruz. ' i-paniendo que alquilado el Cirineo,
la tomase y en su persona toíl s los que
nos preciamos de hijos vuestros os siguié-
semos. conociendo que en todos- estadas es la
cruz la insignia verdadera que nos ennoblece y f g w r a ^ l i |
alivia nuestras penas: dadme. Señor, luz
p a r a saber a p r e c i a r tai.ta dicha, y que nun-
ca me aparte de vos dejando vuestra cruz, ^ AFTÜASC ALIEN- JG
sino que permaneciendo con ella siempre o-
TES. «¡J
hediente á v u e s t r a ley hasta morir, agrade- te
cido á vuestra fineza, consiga los inmensos SfS Inórenla del C.Pc> g
frutos que están encerrados en ese sagra- ^ m bloX: Chaves C*
do Leño, cetro glorioso do vuestro reino de la asamblea J> . 5.^-
celestial. Y también os pido, que el favor
que os he suplicado en esta novena, me lo
concedáis si conviene, y si no me deis to-
tal resignación en vuestro santísimo que-
r e r . Amen.
FIN.
i 2.
r e z c a y o en el t r e m e n d o juicio, reo digno
'*n m ti Q i i f . » J
O
NOVENA A JE-S&
16. SUS N A Z A R E N O ÜF
NOVENO DIA.
Ó QUE SE VENERA. ETF 9Ü
« SOJTUARIO DEL FUE- gfi£Ba
l i g i ' l í s i m o y d e ' o r o s í s i r a o J e s ú s : que en
si BLOCS LA CUITA r . ^ a j m
estef doloroso c a m i n o n o s q u i s i s t e i s dejar 2 A EXTRAMUROS DE LA * * ^
e j e n v p l o d e q u e o s a y u d á s e m o s á l l e v a r la ¿> CI'JDAD DE ZACATECAS.
c r u z , ' ¡ - p o n i e n d o q u e a l q u i l a d o el Cirineo,
l a t o m a s e y e n s u p e r s o n a t o d c s los que
n o s p r e c i a m o s d e h i j o s v u e s t r o s os siguié-
s e m o s , c o n o c i e n d o q u e e n todos- e s t a d o s es la
c r u z l a i n s i g n i a v e r d a d e r a q u e nos e n n o b l e c e y f g w r a ^ l i |
alivia nuestras penas: dadme. S e ñ o r , luz
p a r a s a b e r a p r e c i a r t a i . t a d i c h a , y q u e nun-
c a m e a p a r t e d e v o s d e j a n d o v u e s t r a cruz,
^ AFTÜASC A L I E N - JG
s i n o q u e p e r m a n e c i e n d o c o n e l l a s i e m p r e o-
TES. «¡J
h e d i e n t e á v u e s t r a l e y h a s t a m o r i r , agrade- te
c i d o á v u e s t r a f i n e z a , c o n s i g a l o s inmensos
SfS Inórenla del C.Pc> g
frutos que e s t á n e n c e r r a d o s e n e s e sagra- ^ m bloX. Chaves C*
do Lefio, c e t r o g l o r i o s o do v u e s t r o reino déla asamblea JV .
celestial. Y t a m b i é n o s p i d o , q u e el favor
q u e os h e s u p l i c a d o e n e s t a n o v e n a , me lo
c o n c e d á i s si c o n v i e n e , y si no m e d e i s to-
tal resignación e n v u e s t r o s a n t í s i m o que-
rer. Amen.
FIN.
ACTO D E CONTRICION
N. P. JESUS
DE LAS.TRES CAIDAS,
EN SU DOLOSOSA PASION,
OSDvp que se venera en la
? i ; :: •:•/•• n • • •»
Ht
Iglesia de Tercera Orden de esta Ciudad.
0 i eb «Tía k^.Jijírf
:
- . • ' ">•-'. .V
escrita por el
i /: " «^HrfV , ;
SR. D . M . A .
ST é*n«2 : :
M A N D A D A I M P R I M I R POR F R . F R A N C I S C O
• ' ¡ . r
D E L R E F U G I O S Á N C H E Z , Q U I E N L A D E D I C A A LOS
* •:••'« P: i
E S C L A V O S D E L MISMO S E Ñ O R .
• . • • : :
- ::ÍC_ " j j l t ,
1
v -r-.J. : -.-tcisl to¡ •
'*- - , .j.-i • Con aprobación, y licencia de Ia Autoridad
Eclesiástica de esta Diócesis.
oí mmmmmm
Dulcísimo J e s ú s , m i R e d e n t o r y m i Dios!
¿Cómo es posible vivir olvidado de v u e s t r a s fine-
zas, cuando V o s , me teneis e s c r i t o ' e n v u e s t r a s
llagas? ¿Cómo p o d r é seguir ofendiéndoos, cuan-
do por m i habéis d e r r a m a d o v u e s t r a sangre con
tanto amor? V u e s t r o s s u f r i m i e n t o s son efecto
de mis pecados: y o h e sido el v e r d u g o de v u e s -
t r a pasión s a g r a d a ; y sin embargo, veo vuestro
rostro e n s a n g i e n t a d o lleno de m a n s e d u m b r e y de
t e r n u r a . ¿Cómo no q u e d a r t r a s p a s a d o p o r los di-
vinos d a r d o s de v u e s t r a caridad? ¿Cómo no ser
todo de Vos? E s v e r d a d q u é el t e m o r de vues-
tros juicios me h a c e t e m b l a r ; pero vuestros g e -
midos amorosos m e a n i m a n d u l c e m e n t e p a r a
i m p l o r a r v u e s t r a piedad. P e r m i t i d m e , pues,
q u e á v u e s t r a s p l a n t a s deteste mis iniquidades,
y deplore v u e s t r a s ofensas en la a m a r g u r a de mí
alma. ¡Oh J e s ú s amable! me pesa de haberos
ofendido. Quiero morir p a r a no ofenderos mas:
quiero recibir la aspersión de v u e s t r a s a n g r e di-
vina q u e me regenere en v u e s t r a gracia: quiero
m e d i t a r en v u e s t r a pasión bendita y t e n e r parte
en v u e s t r o s sufrimientos p a r a t e n e r l a también en
v u e s t r a gloria. P e r d o n a d m e ¡oh buen J e s ú s !
\ o me* escondo en v u e s t r a s preciosas llagas, y
en este divino asilo nunca v u e s t r a j u s t i c i a p o d r í
castigarme. A q u í me llenareis de compunción
p a r a llorar mis pecados; a q u í me lavareis con
• v u e s t r a s a n g r e y q u e d a r é mas blanco q u e la
nieve; a q u í mo d a r é i s v u e s t r a g r a c i a , y en vista
p i r a b a p o r esto feliz m o m e n t o ? ¿ P o r q u é , p u e s ,
de vuestros méritos, m i salvación. A s í lo espe-
a h o r a q u e v é la c e r c a n a m u e r t e , t i e m b l a , se afli-
r o d e v u e s t r a i n f i n i t a b o n d a d ; y confío en q u e no
g e y m a n i f i e s t a á s u s a m i g o s su t r i s t e z a ? Para
me'dejareis perecer. Amen.
c o n v e n c e r n o s , dice S . J u a n C r i s ò s t o m o d e q u e
había tomado realmente nuestra mortalidad, y
D I A P R I M E R O . que era como nosotros, hijo de a q u e l A d a n , cu-
y o p e c a d o se d i s p o n í a á e x p i a r (1); p a r a d a r n o s
L A T R I S T E Z A DE JESÚS. l a m a y o r p r u e b a d e su a m o r , al t o m a r s o b r e s í
t o d a s n u e s t r a s e n f e r m e d a d e s , y a u n el p a v o r n a -
E n t r a J e s u c r i s t o a l h u e r t o de Getsemaní, t u r a l q u e c a u s a la m u e r t e ; y p a r a m a n i f e s t a r n o s
y desde l u e g o se d e j a v e r a b r u m a d o d e t r i s t e z a , q u e E l no se aflige sino p o f n o s o t r o s , y q u e s u s
c o n s t e r n a d o y t í m i d o , p o s e í d o de u n a b a t i m i e n t o l á g r i m a s n o c o r r e n , sino p o r n o s o t r o s . ( 2 ) Por
p r o f u n d o . S u a f l i c c i ó n es t a n g r a n d e , q u e la e s t o es q u e d e j a n d o á los d e m á s a p o s t ó l e s á la
m a n i f i e s t a á s u s d i s c í p u l o s con estas p a l a b r a s : e n t r a d a d e G e t s e m a n í , solo e n t r a en el h u e r t o
triste está mi alma hasta la muerte. • Como si con P e d r o , J u a n y S a n t i a g o ; p a r a q u e los m i s -
d i j e r a , dice S . H i l a r i o : "Es tan grande la tris- moa q u e f u e r o n t e s t i g o s d e s u g l o r i a en el T a b o r ,
teza de mi alma, que, si mi virtud divina no vi- lo s e a n i g u a l m e n t e d e s u a b a t i m i e n t o en G e t s e -
niera al socorro de mi flaqueza humana, me cau- m a n í , y confiesen á la f a z del m u n d o , q u e ellos
saría la muerte.'" (1» c o n s u s p r o p i o s ojos vieron a l R e d e n t o r r e s p l a n -
N o dice, y o e s t o y t r i s t e , sino mi alma está d e c i e n t e en la c u m b r e de u n m o n t e , y a b r u m a -
triste: p a l a b r a s a d m i r a b l e s con q u e nos revela, d o d e t r i s t e z a en el silencio de u n h u e r t o .
q u e a d e m á s del a l m a , h a y -en J e s u c r i s t o el yo
A d o r e m o s á J e s u c r i s t o en s u d i v i n i d a d , y e s -
6 la p e r s o n a d e l Y e r b o á la q u e s u a l m a y su
cuchemos las sentidas quejas de su sacrosanta
c u e r p o e s t á n s u s t a n c i a l m e n t e unidos: y h e a q u í
humanidad. S u p r o f u n d a t r i s t e z a es la m u e s -
p o r q u é d i j o mi alma está triste, m a n i f e s t á n d o n o s
t r a q u e t r a e c o n s i g o el p e c a d o ; y la t o m a s o b r e
q u e la t r i s t e z a e s t a b a e n la n a t u r a l e z a h u m a n a ,
s í p a r a c o n v e r t i r n u e s t r o l l a n t o en g o z o . Tras-
no en la n a t u r a l e z a d i v i n a . (2)
p o r t é m o n o s con J e s u s al m o n t e d e los olivos, y
¿Mas no es J e s u c r i s t o q u i é n d e s e a b a a r d i e n t e - allí e n c o n t r a r e m o s la u n c i ó n d o la g r a c i a y el
m e n t e ser b a u t i z a d o C o n su p r o p i a s a n g r e , y sus 1 óleo d e l a c a r i d a d . A c o m p a ñ e m o s á J e s u s en
c a b e z a e s t á c o r o n a d a de e s p i n a s .
J e s u c r i s t o en el h u e r t o se a l e j a u n p o c o de sus
Padre nuestro &. Ave María &, discípulos; y p u e s t o d e r o d i l l a s , inclina humilde-
m e n t e su c u e r p o , b a j a s u f r e n t e y p e g a BU rostro
" E l h a sido l l a g a d o p o r n u e s t r a s iniquidades....
c o n la t i e r r a . V e d al H i j o de Dios adoran-
y con su8 c a r d e n a l e s f u i m o s s a n a d o s . "
do y pidiendo á s u E t e r n o P a d r e como el ú l t i -
m o de los h o m b r e s , á fin de i n c u l c a r n o s los s e n -
Padre nuestro &. Ave María &.
timientos d e r e s p e t o y humillación con q u e debe-
" P o r las preciosas h e r i d a s de s u c u e r p o se des- mos orar. J e s ú s l e v a n t a con l e n t i t u d s u cabeza,
cubre el amor de s u c o r a z o n , se manifiestan las fija en el cielo sus ojos b a ñ a d o s en l á g r i m a s , y
e n t r a ñ a s de s u m i s e r i c o r d i a . " e x t e n d i e n d o sus b r a z o s en f o r m a de c r u z , excla-
(1) Ter. 12 13
(2) Is.49. (1) 3. Bern.
- 2 8 — —2-9—
recibiremos la sangre que mana desús llagas Anegado en amargur.
y obtendremos el perdón y la eterna salud. ° Por el crimen y el pecad.
Un sudor de sangre pura
Los Padre nuestros &.
Baña tu cuerpo sagrado;
ORACION PARA EL DIA ULTIMO. Y á nuestra alma dió la vida
Tu perfecta contrición. Sea etc.
Desnudos y avergonzados por nuestras mal-
dades, ó dulce Redentor, corremos presurosos Entregado por un beso
al árbol de la Cruz, bajo cuya sombra seremos De una engañosa amistad,
libres del castigo que merecemos. Concedednos Para darnos libertad,
el perdón de nuestros pecados: cubridnos con la Te dejas T ú llevar preso:
vestidura de vuestra gracia: lavadnos con vues- Y por nos envilecida
tra sangre, y salvadnos por vuestras llagas. Es tu gran reputación. Sea etc.
Prisionero te mantienes
KECUEKDOS D E L A PASION.
Y ligado te presentas, .
¡Oh Jesúsy eterna vida Entre baldone3 y afrentas,
De los vivientes de Sion! Por el amor que nos tienes.
Sea nuestra alma defendida ¡Oh caridad encendida!
Por tu cruz y tu pasión. C u á n t o s u f r e s en prisión! Sea etc.
Con a m o r c o n s t a n t e y f u e r t e
SEÑOR JESUCRISTO.
R e d i m e s á los esclavos, Pues padeciste
Siendo testigos l o s clavos, Por amor nuestro,
L a cruz y tu a m a r g a m u e r t e . Jesús bendito,
A s í queda y a c u m p l i d a Sed mi remedio.
Nuestra santa redención. Sea etc.
ORACION ULTIMA.
O r a n d o al P a d r e E n dura cárcel,
T e veo en el H u e r t o , ¡Ay Dios eterno!
¡Oh M a r í a , Reina d e l o s m á r t i r e s y f u e n t e de
T u sacra Sangre Sufres humilde
amor! V o s q u e habéis e x p e r i m e n t a d o en vues-
l l e g a n d o el suelo. Crueles tormentos.
• t r a alma p u r í s i m a todos los t o r m e n t o s y angus-
tias, los oprobios y a b a t i m i e n t o s que s u f r i d vues- Pues, etc.
t r o santísimo H i j o en s u s a g r a d a pasión, a l c a n -
Pues, etc.
zadnos de Dics que s i n t a m o s la f u e r z a de vues- T ú n i c a blanca,
S a n g r i e n t o s lobos,
t r o dolor, p a r a l l o r a r c o n Vos las ignominias de Uerodea terco,
L e llevan preso,
nuestro R e d e n t o r J e s ú s . Grabad en nuestras A J e s ú s viste,
Y á Anas presentan
almas sus preciosas l l a g a s ; y concedednos que, Cual h o m b r e necio.
A q u e l Cordero.
acompañándoos al pié d e la cruz, tengamos la
dicha de m o r i r al a m p a r o de v u e s t r a protección. Pues, etc. Pues, etc.
Amen.
C r u e l bofetada. A u n a columna
D a u n un h o m b r e fiero A t a d o atiendo,
Con q u e l a s t i m a Lleno de llagas
Su R o s t r o bello. S u s a n t o cuerpo.
Y en santas manos
Ecce Homo dice Mujer piadosa La gloria ofrece,
El juez al pueblo; Del Padre Eterno,
Le ofrece un lienzo, A un ladrón (recto
Mas este pide Entrega su Alma
Y el Rostro santo Ya en confesarle) •
Que muera luego. Y último aliento.
Recibe en premio. Su Rey Supremo.
I
Del todo nuevo, Son de amor ecó,
Aquel santuario Jesns bendito
Queda cubierto. Sed mi remedio. CRUCIFICADO,
SALTILLO.
• i ' i
DISPUESTA
por el Dr. D. Lucas de las Casas de la Mota y
• Flores, Dr. en la Jacuitad de sagrados Cánones
porla universidad'de Me i ico y su claustro y gre-
¡ mio, abogado de las audiencias de esta república,
\ cura beneficiado de dicha villa del Saltillo, y Ctieir,
lulo afectuoso de dicho seiior crucificado\
JCiSíi-MLSü J ^ C S O .
GUADAL A JAR A.
I
Del todo nuevo, Son de amor ecó,
Aquel santuario Jesns bendito
Queda cubierto. Sed mi remedio. CRUCIFICADO,
SALTILLO.
• i ' i
DISPUESTA
por el Dr. D. Lúeas de las Casas de la Mota y
• Flores, Dr. en la Jacuitad de sagrados Cánones
por la universidad'de Méjico y su claustro y gre-
¡ mio, abogado de las audiencias de esta república,
\ cura beneficiado de dicha villa del Saltillo, y Clietf,
lulo afectuoso de dicho seiior crucijicadoy
JCiSíi-MLSü J ^ C S O .
GUADAL A JAR A.
N o h a l l a n d o h a s t a a h o r a los, d o c u m e n t o s j u r í d i -
ce o s, d e la f u n d a c i ó n do e , l a villa ddee Santiago
Sa-d.ago d e l
A C T O S D E A M O R P U R O D E S. FRAKi
c a c o J A V I E R ÉN ESTE SÍ
S a l t i l l o , q n e hace t i e m p o s« h a n t r a s p i r a d » , - e s -
ttrav
r a v i a d o o p e w i d o , se h a n h a i : a m . a -gunos p a p e ¡
Ifa a u t o r i z e o so,, de
vi. los q- iu-e- se percibe
< c ^ m . o l_u e
S O N E I O. su f u n d a c i ó n . £ n esta v i r ü . d , y en la A,E otras. s o -
lidas r a z o n e s , « j a m o s la época d e su conquista v
JN<T o
f u n d a c i ó n ei día d e j u l i o del a n o d e 1070
m e m u e v e mi D i o s p a r a q u e r e r t e , n a c i m i e n t o de n u e s t r o S e ñ o r J e s u c r i s t o . .
E l «.ielo q u e n¡e t i e n e s p r o m e t i d o : B a j o de este s u p u e s t o , f u n d a d o s t a m b i é n MI
fti m e m u e v e el h i b e r n o t a n t e m i d o instrumentos jurídicos, asentamos, q u e d nobie
P a r a d e j a r p o r eso d e o f e n d e r t e : caballero europeo Santos o,# u n o de sus p r i -
T u iue m u e v e s , S e ñ o r , m u é v e m e el v e r t e meros conquistadores v principales pobladores,
C l a v a d o en u n a c r u z y e s c a r n e c i d o ; c o m p r ó y t r a j o la a d m i r a b l e y p r o d i g i o s a i m a g e n
M u é v e m e ei ver lu c u e r p o tan h e r i d o ; ce nuestro Señor Jesucristo crucificado, que coa
M n ó v e n m e t u s a f r e n t a s y ¡u m u r r i o . el s o b e r a n o y ¿ p r e c i a b i l í s i m o titulo del S e ñ o r de .a
M u é v e m e , en í¡n, U< a m o r d e tal m a n e r a , C a p i l l a Lpor n u e s t r a m a y o r h o n r a y l e l i c i d a d j v e -
( ¿ u e a u n q u e u o h u b i e r a cielo y o te a m a r a ; n e r a m o s en esta e s p r e s a d a villa: a u n q u e no se h a
\ a u n q u e ñu h u b i e r a i n h o r a o te t e m i e r a : p o d i d o a v e r i g u a r c u a n d o , en d o n d e , a q u i e n , e n
N u ci.e t i e n e s n a r p o r g u e te q u i e r a , c u a n t o ío c o m p r ó ni d e d o n d e lo t r a j o . D e d i c h o s
P o r q u e si c u a n t o éSfM'o un es¡»crara, d o c u m e n t o s c o n s t a , q u e en el m e s d e m a r z o col
L u lüíoüiu ^ u c te q u i e r o le q u i s i e r a . a;io d e ¡ 6 0 8 lo j v i f o y c o l o c o en u n a c a p n i a q u e
c o n el titulo de Animas habla f a b r i c a d o ei e s p r e -
s a d o S a n t o s R o j o en ei c r u c e r o d e la p r i m e r a igle-
sia p a r r o q u i a l , a l lado del E v a n g e l i o , en la q u e
le p u s o su c o r r e s p o n d i e n t e a l i a r y c o n s¡i t a m i -
lia le c o m e n z ó a d a r l u s p r i . u e r o s c u í l o s y vene-
ración. i - j
E n el m e s d e s e t i e m b r e d e e x p r e s a d o a n o d e
1G08 con i n f o r m a c i ó n y certificación dei l i c e n ü a -
du Übaidu Cortes, primer cura Leuchuauo ue csi
la villa, ocnrrft Santos R o j o a la cúnJad de Gua^
dalajara (a donde correspondía esta dicha villa, an-
tes que se incluyera en la demarcación de este nue-
vo obispado del nuevo reino de León) y pidió al 5.
jbistrisimo y rcverendisino señor D. F r . Juan del parroquia que últimamente se ha hecho, ornamen-*
valle, obispo que era de aquella ciudad, merced lando dicha capilla de todo lo necesario, en cuya
y privilegio de asiento y lugar de entierro en la virtud han gozado v gozan del referido privilegio,
espresada capilla, para si, su esposa, descendien- como descendiente y herederos de Santos iuqo, de
tes y sucesores, la que se | e concedió en el mes donde hace muchos años les han dado el hono-
de diciembre de dicho ario de 1608, por el sr. Dr. risimo y afireriabi.isiuio nombre de herederos del
1). Antonm Dávila de la Cadena, deán de aque- seíior de la C»pilla.
lla santa iglesia, como gobernador y provisor del Todas las gentes, aun de fuera que han t e -
«•¿.presado filmó, sr. obispo. nido la dicha do conocer la prodigiosa imagen del
En marzo de 16.4 m u e r t o ya Santos Piojo, señar de !a Capilla, especialmente las de esta vi-
el mismo cura beneficiado licenciado Üoaido Cur- lla y su jurisdicción q-ie también han c o n t r i b u i -
tes, en virtud de la espresada merced y privile- do á las covis del se"i'>r, y particularmente las
gio dio posesión en f o r m a a Beatriz de'las Ráe- des. endientes <le Santos Rojo, siempre que con vi-
las, viuda del referido S a n t o s Rojo, de la men- va fe v ver ladera confianza hao invocado las mi*
cionada capilla, para asiento y lugar de entierro sí r i o r d i a s del s«*rí»r, p.»r inedio de esta su m a -
privi egiado de ella, de s u s hijas María que caso ravillosa ioñgen lian canseguido luego el remedio
con Martin Ochoa de Lejalcle: J u a n a que casó con de toda g'-nero de necesidades, como nos lo ase-
J u a n t'scanga Guarnizo: Estefanía que casó coa gura el sr. Dr. i). L i c a s de las Casas, especial-'
Domingo Gil de Leiba: y Beatriz con Bernardo mente en el ultimo punto de los motivos que nos
c'e los Santos Coy; y p a r a todos sus legitimos espre^a tuvo para hacer esta su admirable nove-
descendientes, los que d e s d e entonces, con el ma- na á q j e me reliero.
yor esmero han procurado 110 solo los mayores
cultos de la sagrada i m a g e n del señor, siiio e¡
también de la subsistencia y ornato de su capilla
§
y altar, pnes el año de 1S90 en que se reedifi- E s esta sagrada imagen de particular hermo*
có la iglesia parroquial de esta villa, hicieron de sura y peregrino color, inedio entre lo claro y
nuevo y de piedra la e s p r e s a d a capilla, adornan- oscuro, de dos varas de largo, hermosamente p r o -
do mejor el altar de dñ ha sagrada imagen; y el porcionado de miembros, y tan amable, que
de 17(12 colocaron la m i s m a prodigiosa y admi- solo con verle el rostro atentamente, atrae los c o -
rable imagen en la ultima nueva capilla de bóve- razones mas divertidos. Es de mateiia muy lige-
das, que le hicieron con u n hernioso (( lateral, ra aunque no conocida, la que se ha conservado
nicho y vidiera contigua á ia nueva y primerusa por virtud de su dueño casi dos siglos, intacta y
sin corrupción alguna; aun habiendo estado has-
ta el año de 17S2 sin vidriera, solo coa una cor-
tina ó velo.
fa villa, ocnrrio Santos Rojo ala ciudad de Gua- , „ M-mn PS-
dalaiara íá donde corread;, e*,* vil!, <}ue oes salve, porque penamos. N.mca n» es
t%
Confesados y comulgados en gracia del
Señor, se dará principio con el serviros hasta la muerte, y de no haber-
lo hecho hasta ahora me arrepiento por
ACTO D E CONTRICION. ser V o s quien sois, y porque os amo mas
que á mi mismo, mas que á mi vida»
C _
mas que á mi alma y mas que á todas
O e i í o r mío Jesucristo, Dios y hombre
las cosas. Dadme vuestra santísima gra-
verdadero, que por vuestra inmensa bon-
cia y perseverancia en ella, que asi os-
dad me criaste á vuestra imagen y se*
lo suplico por el gran dolor que padecis-
mejanza, y me redimiste con el precio
teis en la Cruz y por la sangre que en
inestimable de vuestra Sangre sufriendo
ella derramasteis: por el amor con que me
voluntariamente el madero ignominioso
miráis, y por lo que en vos padeció vues-
de la Cruz, donde os contemplo lleno de
tra desconsolada Madre María Seño-
amarguras y penas para mi remedio; aquí
ra mi abogada, á quien pongo por fiado-
se postra a vuestros divinos pies esfa cria-
ra de mi enmienda. Asi lo confio de
tura la mas ingrata y desconocida de
vuestra paternal misericordia. Amen.
cuantas habéis criado, pues he corres-
pondido tan mal a vuestros beneficios;
Este acto de contrición es para todos
y con las mayores veras de mi corazon
los días, y acabado se lee en voz alta
digo: Redentor m i ó amantisimo, que me
pesa de haberos ofendido y haber falta- este paso de la pasión, y en cada día
do tantas veces a la palabra que os he el que le corresponde
dado de enmendarme de mis culpas. Pro-
pongo cumplirla e n lo de adelante l y
*4. i5.
B E LA CRÜCIFICCION D E LAS pes, y el clavó á pénetrale, metiendo por
manos de nuestro Redentor. el agujero que hacia la carne y ner-
T vios de nuestro Redentor con indeci-
Ablegados que fueron los fariseos y de £ bles dolores de su amorosa magestad Pa-
mas ministros infernales con nuestro 'dul- saron a crucificarle la mano izquierda y
císimo Jesús al monte Calvario, donde * como se íe habían encojido los nervios
fué crucificado, para mas afrentarle le des- | por las llagas, heridas y roturas de su
nudaron con violencia desús sacras ves- delicado cuerpo, no alcanzaba al agujero
tiduras, que como se había cuajado la que para ello tenia hecho la cruz, y pa-
sangre de sus llagas, y heridas, se habían ra que alcanzase, cojieron con cordeles
pegado fuertemente á su santísimo cuer- ambas manos por las muñecas y unos es-
po, y le fueron de gravísimo dolor. Asi tiraban la derecha porque no se despren-
que lo hubieron desnudado, se acostó diese, y otros la izquieada para que pu-
con inesplicable humildad nuestro divi- diesen llegar al taladro, hasta que hubo
no Maestro en la cruz, que ya estaba de alcanzar, y la clavaron de la misma
tendida en el suelo como si fuera una 4 suerte que la otra- En cuya consideración
regalada cama para reposar el ultimo debes alma devota decir la siguiente.
sueno, (a) Estendió su brazo sobre ella,
y abrió la mano derecha, y entonces con r ORACION
gran furia se la cogieron los sayones y ato-
candosela por enmedio, le pusieron en ,/Vmorosísimo Redentor y dueño mió,
ella un clavo del grosor de un dedo pul- que permitisteis fuesen tan cruelmente
gar, y tan largo, que pasaba mucha par- clavadas vuestras sagradas manos en el
te de la cruz; comenzaron a darle gol- J leíío de la cruz, para corregir la libertad
(a) li. Brigit. lib. 7. c. " '— i licenciosa con que yo hé estendido la?
iz. i p
PRIMER D I A la bienaventuranza, os clavan los sayo-
nes de los judíos y lo que es mas, no-
iCy ^ solros los cristianos pecadores, como si
fuerais cl ma
mias l lodo genero de vicios y pecados. y o r facineroso del mundo; :
quebrantando con ellas cada instante vues-)'. o s dejasteis clavar como si lo tuvierais
Ira santísima lev; haced, os ruego, que hien^ merecido: bien sé que un dedo vues-
desde hoy dé mano á todo lo que n 0 tro índiguado contra el rebelde Faraón
le env,
fuere de vuestro mayor agrado, y para ° í l i e z P ! a o a s con que despues de
en r mcs traí)a
eso las clave con la obediencia a vos yá ° # j ^ y calamidades, lo se-
p
mis superiores en ese Sacrosanto madero, í o n n ! u e r t e desastrada en el mar
de donde no las quite jamás. Amen. bermejo, y de allí le arrojó ai profun-
do de los infiernos, donde penará para
Aqw se rezan fres credos ron. suglo* siempre. N o permitáis que en mí peca-
d o r e,,dur eCKÍü s e e e c u
ría Patri, etc. r luego se dice esta l ' j ^ semejante cas-
tigo por los dolores que sentisteis en la
ORACION. crucihcion de vuestros santísimos pies y
manos, y por la preciosa sangre que de
dlas d
manos admirables y divinas, que estilasleis; antes si', contened vues-
santlslmos
ues de laber formado con vuestros , dedos, para que apiadan-
dedos cl cielo y la tierra para nuestro , . m i ' s e u n a n á favorecerme, co-
bien y provecho; despues de haberlas , ™ 0 h | l c i e r o n c o n e l Bautista, con quien
ejercitado en tan portentosas maravillas, . . n i a n o (ltíl que lo sacó
an I r s , n c
como dar vida a los muertos, vista á J ' § en la virtud y la gracia. E s -
am,)as a mi
los ciegos y salud a los enfermos, insti- Y y por estas
ian des r o l u r a s
luir el Santísimo Sacramento del altar6 . comunicádmelas pieda:
para nuestro remedio, y ordenar a los ^
apóstoles en Sacerdotes, para nuestro?
«.bistres que w s conduzcan y lleven á b r e y d e v o c ¡ o n : p o r l a s á n ; m a s d e
'¿es y misericordias que necesita la ai> temor santo de vuestra indignación; de
suerte- que en cualquiera parte que este
reza de mi corazon, para que conociendo
se me represente al vivo vuestra divina
la pravedad de los pecados que lie co-
ira, para 'regular mis palabras, obras y
metido, los llore amargamente. Amen,
pensamientos, sin olvidar jamas vuestra
misericordia, que invoco desde ahora pa-
Después se dice la oración siguiente <
ra todos los instantes de mi vida y el de
que ha de servir para todos los días. >
mi muerte. Vuestro Hijo padece porque
yo enteramente descanse, ausihadme para
P a d r e Eterno, rectísimo Juez, que por , acompañarle en sus penas Amen.
los pecados del hombre de que se hizo
car«o nuestro Redentor Jesús, como lia-
Bendita r alabada sea la Pasión r
dor°suyo, no perdonasteis a vuestro mis-
Muerte de nuestro dulcísimo Redentor
mo Hijo, y lo entregasteis á los mayores
tormentos que se p u e d e n imaginar, hasta Jesús; y l'i Inmaculada Concepción de
morir ignominiosamente en una cruz; da* la dolorosísima Madre María señora
me soberano Señor, un conocimiento cla- nuestra. Amen.
ro de la gravedad y malicia de pecado
OFRECIMIENTO QUE SE HAR A
mortal que tanto estrago ha hecho en el
cada día de la Novena, y que juera de
fiador, para que colija yo el que le c o r r . .
ella podrá hacerse todos los días.
ponde al principal. Si asi prende el f« -
L de vuestra divina justicia en el árbol
A m a b i l í s i m o Angel de mi guarda, san-
verde, ¿que hara en el leño seco? S. asi-
tos de mi nombre y devoción, humil-
se castigan pecados ágenos en el mismo
demente os suplico que convidéis a todos
Hijo de Dios, ¿ cómo se castigaran en
los ángeles y santos, pidiéndoles os acom*
esclavo los propios? Dadme Dios mío, un
sentidos con todo lo que como miembro mente ñ mi, en satisfacción de las cul-
de la santa Iglesia puedo participar, lo pas y pecados de todos mis prójimos, y
unáis todo, y ofrezcáis a la santísima particularmente en satisfacción de todos los
Virgen Maria, pidiéndole que con todos mios: por cada una de, las necesidades
los méritos de su santísima vida, lo ofrrz-"' de todos mis projimos, y de la santa Igle-
ca todo a su santísimo Hijo, suplicándole cia: esoeci d n"nte por la exaltación de
que con esta novena que hacemos a ho- nuestra fe católica, paz y concordia en-
nor de su admirable y amabilísima Ima- tre los principes cristianos, conversión de
gen del Señor de la Capilla, lo una todo los que e stán fuera del gremio de la mis-
con los infinitos me'ritos de su sacrosanta ma Iglesia, y de los pecadores á verda-
vida, pasión y muerte, y le ofrezca su dera penitencia: por cada una de las ne-
sacrosanta humanidad a la Trinidad bea- cesidades de esta Villa, en especial por
tísima, por todo lo que sea de su mayor mis necesidades espirituales y temporales;
honra, gloria y alabanza, y de Ja misma y de estas particularmente por las que
sacratísima humanidad: por lo que sea en esta novena ahora.os ruego (:::;) ofre-
del agrado y devocion de la gloriosísima ciendo todo esto por la intención de los
Virgen, de cada uno de los ángeles y san-- sumos Pontífices que han concedido todas
tos, especialmente del a'ngel de mi guar- ( las indulgencias que deseo y puedo ga-
da y santos de mi nombre y devocion* nar, aplicandolas con esto en sufragio á
en acción d : s a c i a s por todos los bene- favor de todas las santas almas del pur-
!
ficios que ha <>cho y esta haciendo á gatorio, especialmente de las que han si-
cada uno de mis proimos, y especial- do devotas de la sagrada pasión de nues-
tro sei">or Jesucristo, de ta santísima Vir-
en, de los angeles v santos de mi nom-
« I I U I Í J U V O I i u c L Ú A \.vjuuuí.vrtii y I I C V C I I A R re y devocion: por las ánimas de mis-
3)1 an clavado l o s pies, al tirarla por un
padres* hermanos j parientes; por los que-
lado y otro, -el lastimado cuerpo del Se-
estén por mi causa en<. el purgatorio, y
ñor se golpeaba y -hacia pedazos contra
por las encomendadas- en mis tibias ora-
la tierra y las piedras,. hasta que lle-
ciones, las que deseo se dirijan al. mayor :
gando al sitio de la peTía que habían
cuito y devocion- de. esta sagrada Ima-
cabade para asentar la cruz, levantán-
gen del Señor de la Capilla, y a mayor
dola en aho la dejaron caer de golpe,
liorra, gloria y alabanza-de la beatisima
y corno no venia ajustado el pie de ia
Trinidad, e n quien creo* en quien con-
»cruz al hueco ce h peíía, se movia
fio, en quien espero-, a quien de todo co-
•sin cesar ia cruz, y de nuevo llaman-
raaon me pesa, haber ofendido, y a quien:
do para abajo -el peso todo de su san-
amo y deseo amar porr todos, los.siglos*
tísimo Cuerpo, se llevo los brazos y ma-
de los siglos. Amen»
viios clavadas, f estas se le rompieron
con los clavas, y el cuerpo herido y
SEGUNDO DIA
llagarlo -con lanío vaivén; se movia á
una y otra parte con indecibles dolores
El ocio de contri don. como el primer din- _ «con -escarnios de la plebe, risadas y mo-
fas de los que ie habian puesto en aquel
B E L A E X A L T A C I O N O E L E V A - " lastimoso espectáculo. Considera alma, lo
cion de la cruz, Y el cuerpo de núes- ' que su divina Magestad padeció por tí
tro Redentor en ella„ <en este paso, y di Le esta.
r
Aquí se rezan los tres credos.
angustias en ese airemosu w r o r y ^ i ^
menta t l i r t m i T t n rln I n e -io '
47-
ORACION. res y aun que los judíos mismos puesto ,
ahi debajo de la :;ruz. os ruego que os
O .sacratísima sangre de mi dulcí simo digneis de rociar este ingrato corazon, y
Redentor Jesús, ejne por el amor que me moverlo à contrición de mis pecados. Si
teneis, no solo os quedasteis en el San- aun el de Judas se dolió (aunque no con
tísimo Sacramento para eterna memoria verdadero arrepentimiento) al veros der-
de vuestra fineza, sino que salis en cre- rabada y esclamò diciendo ; pequé en
cidas avenidas, para que nos aproveche- entregar la sangre del just«; peor que él
mos los que hemos sido la causa di tan- soy, pues no me muero de dolor de ha-
to estrago. ¡O sangre sobre toda ponde- beros tantas veces entregado à la afren-
ración admirable! Q u e a unos servis de ta é ignominia, que os lian causado mis
medicina para la vida, y á otros de ve- ruinas. Haced que ese licor santo , em-
neno para la muerte: porque los judios bebido en mi corazon, le ablande y con-
con mola y escarnio vuestro, os echa- s e n e dócil para todo lo que fuere de
ron sobre si y sobre sus hijos, dejándo- vuestro agrado. Amén.
les por herencia el condenarse. Y o san-
gre clementísima, que aun con haber aque- OCTAVO DIA.
llos malvados, dado contra si tan ter-
rible sentencia la templasteis de manera D E LA ANGUSTIA Q U E EL SB-
que se entendiese solo en los incrédulos; fior padeció viendo los dolores de su san-
o infieles, pues á millares se han salva- tísima Madre.
do sus descendientes, acogidos á vuestras
piedades, y uno de ellos fué el apóstol E r a ley entre los judios que estuviesen
San Pablo, hermosa coluna de la iglesia, en pie las madres que lloraban à sus hi-
o el mas indigno que todos los pecado- jos ajusticiados y como Maria Santísima
fflpnto TnriíNlTin rln T a c - l o '
47-
ORACION. res v aun que los judíos mismos puesto ,
ahi debajo de ia :;ruz. os ruego que os
O .sacratísima sangre de mi dulcísimo digneis de rociar este ingrato corazon, y
Redentor Jesus, que por el amor que me moverlo à contrición de mis pecados. Si
teneis, no solo os quedasteis en el San- aun el de Judas se dolió (aunque no con
tísimo Sacramento para eterna memoria verdadero arrepentimiento) al veros der-
de vuestra fineza, sino que salís en cre- ramada y esclamò diciendo ; pequé en
cidas avenidas, para que nos aproveche- entregar la sangre del just«; peor que él
mos los que hemos sido la causa di tan- sov, pues no me muero de dolor de ha-
to estrago. ¡O sangre sobre toda ponde- beros tantas veces entregado à la afren-
ración admirable! Q u e a unos servís de ta é ignominia, que os han causado mis
medicina para la vida, y á otros de ve- culpas. Haced que ese licor santo , em-
neno para la muerte: porque los judíos bebido en mi corazon, le ablande y con-
con mola y escarnio vuestro, os echa- s e n e dócil para todo lo que fuere de
ron sobre si y sobre sus hijos, dejando- vueslro agrado. Amén.
Ies por herencia el condenarse. Y o san-
gre clementísima, que aun con haber aque- OCTAVO DIA.
llos malvados, dado contra si tan ter-
rible sentencia la templasteis de manera D E LA ANGUSTIA QUE EL SB-
que se entendiese solo en los incrédulos; íior padeció viendo los dolores de su san-
o infieles, pues á millares se han salva- tísima Madre.
do sus descendientes, acogidos á vuestras
piedades, y uno de ellos fué el apostol E r a ley entre los judíos que estuviesen
San Pablo, hermosa coluna de la iglesia, en pie las madres que lloraban à sus hi-
o el mas indigno que todos los pecado- jos ajusticiados y como Maria Santísima
mentó ninguno de los de su santísima pa-
sión en el punto en que inclinó la ca-
beza y vio á su Madre, espiró, como que
nuestra Señora y tiernísima Madre de
nos diera á entender, que 110 era la cruzi
nuestro crucmcado Jesús, fue' siempre por quien le quitaba la vida , pues Pílalos
el buen ejemplo tan observante aun de después se admiró de que hubiera muer-
las que no le obligaban, resistió al pie de to tan breve, sino el dolor de ver allí
la cruz por cumplirla, y por el especial a su Madre que le atravesó el corazon:
amor que tenia á Jesús, á quien no quiso y aunque había tenido fuerzas para su-
dejar solo entre sus dolores y penas, y le frir azotes, espinas, cruz y clavos, no
acompañó su maternal fineza,- pero ¡con Ifis tuvo para resistir este cuchillo, sino
que angustias de entre ambos á dos aman- que en llegando al corazon por los ojos
tes! Padecia Jesús en su santísimo cuer- luego rindió su alma á este tormento. Con-
po los mas crueles dolores que se pue- sidera pues, alma devota y dile la si-
den imaginar, y estos los sintió Mana guiente
señora en su aliña que los alcanzaba y
ORACION.
conocia con la mas pura luz que puede
tener criatura. Sentia Jesús esta aflicsion
A m o r o s í s i m o redentor y dueño mió,'
de Maria, y volvia á sentir Maria esta
que para atormentaros enteramente en el
pena de Jesús; y de esta suerte recipro-
cuerpo y espíritu, dispusisteis que asistie-
cándose los dolores, crecían casi infinita-
se vuestra dolorosisim a Madre al pie de
mente de suerte que si el dolor de Ma-
la cruz que os sirvió del mas agudo cu-
ria se hubiese repartido en todas las cria-
chillo en vuestras pe n as, pues á su vista
turas capaces de sentir y padecer, todas
hubieran muerto luego luego por ser-do- espirasteis. Y o d o l o s í s i m a Señora, que
Jor de Jesús. Y el vehementísimo dolor con tanto amor asistís i costa de agudisi-
de .tan soberano Señor en este paso se vé 7. '
claro5 en que no habiéndole acabado tor;
• e esia icrnme uemostracion, y gracia
Si.'
^ , . f•
a mi alma para que fodas mis atenciones debajo de vuestros pies , y uno de los
se encaminen a ensayarme en vida, para dichosos que habéis marcado y señalado
ponerme eir aquel tremendo día á vues- •con el caracter del santo bautismo, os su-
tro lado derecho, y de allí subir á la. plico que no permitáis el que prosiga
bienaventuranza. Amen. como hasta ahora, por no llorar sm re-
Aquí se rezan los tres credos medio en tan apretado lance, en tiempo
e ORACION. recurro á vuestra misericordia, para que
-estampando en mi alma los dolores to-
O seno? absoluto y soberano, severi- llos de vuestra pasión y muerte me pue-
simo juez, de vivos y muertos, que te- da colocar a vuestro lado diestro, padre
neis ordenado por infalible decreto que amoroso os busco por no hallaros . juez
quien en vida no agradeciere todo to •severo. ¿Si seré, bien mió, de los bien-
que habéis sufrido en el discurso de vues- aventurados como el buen ladrón, ó
tra pasión, correspondiendo con buenas- ;de los condenados como el malo? V o s lo
obras tan amorosas finezas, en la muerte sabéis ¡ó dia terrible en que me lo ihabei»
cuando abra los ojos á la eternidad^ os •de declarar! Dadme gracia para ser ro-
ha de ver con un semblante tan aira- mo el bueno; y aunque acabo con esta
do y espantoso v que aunque tuviera mi- devocion, no p ir eso Señor, me aparto
llones de ¿ d a s , todas las perdiera con del calvario, ahi queda mi corazon, pro-
vuestra rig&rosa vista y puesto a vues- testo volver siempre que tenga lugar á
tro lado izquierdo ha de oir de esa boca •contemplar vuestras penas por agradaros»
ahora mansísima, aquella sentencia que; Amén"
tiene y t e n t ó á tantos en los infiernos: id; <Cmcifixi Domini nostri humonitati latís,
malditos de mi padre al fuego eterno, l o honor, r iritis, etc. gloria nobisque reuds«
W n i l d e GL-iaiuxa vuestra, puesta ahora £Ío omnium pcccalorum.
/o
B R E B E R E C U E R D O A L ALMA. P A R A QUE
• a vida acostumbre sus afectos ai Seaor Crucificjidu.
n
Mo es íacii allí el dolor
De haberle hecho padecer,
ÍSi ir muy fácil ha de ser
Desde un olvido á un amor;
P u e s alma,"quiere» de veras
Desde ahora para aquel punto¿
A Jesús que ves difunto
s —i
Y murió porque no mueras.
{
Si quieres vivir sin vicio,
No apartes de tu memoria
11
Lo que es la muerte y el juicio," •
L o que ei infierno y la gloria
LAUS DEO.
m
CRUCIFICADO,
•cuya portentosa imagen se venera en su
i capilla contigua a ta parroquia de la ciu-
dad ae Santiago de Leona-Vicaria
Antes Villa del Saltillo. " '
D I S P U E S T A
. Í . £ O N A - V I C A P J O Y M .
U T F A ¡a « f a dirirnd*
el
V'udxiduno Jbran de 'JLlcata, Calle
pn iGipal jy. 3 4 . -s
[S.I
d e b o fijar p i e e n la c r u z d e l a m o r t f i fe S a m a r i t a n a y toda su c i u d a d , y e u o n t c $
e a d o u , s í r v a m e v u e s t r o e j e m p l o d e mee,, p r o d i g i o s o b r ó los hizo p e r - . » e d i o v u e s t r o ,
tivo. y v u e s t r o s au sillos d e e t i c a d a p , c o m o q u e erais el i n s t r u m e n t o d e e v a n g e l i z a r
r a c l a v a r l o s a l p i e d e los v u e s t r o s la p z e v a n g e l i z a r ios l i e n e s y m e r c e d e s q u e
d o n d e n o l o s q u i t e ni t o lo e l p o d e r d i n e c e s i t a b a n ies h o m b r e s , sin e s t a r un p u n t o
mundo p a r a acompañaros agradécelo * o c i o s o s en v u e s t r o m i n i s t e r i o . D e s a c r o s a n -
tos a (pie a r r i m a d a la M a g d a l e n a se d e s a t ó e n
esta d i c h o s a prisión. Amen.
l a g r i m a s con q u e e n c e n d i d a en a r d i e n t i s i m a
Jlmú se rezan los tres credos.
H c a r i d a d os r e g ó y u n g i ó con pret iosos a r o m a -
ORACION. .
ticos u n g ü e n t o s ; ¿ Q u é c u l p a c o m e t i s t e i s ,
O S A N T I S I M O S p i e s d e rm «
q u e asi os han clavado cou tan d e s u s a d o ri-
R e d e n t o r J e s ú s , q » e d e s p u é s d e ta.i
g >r? L o s mios son los q u e d e b e n e s t a r h a y
trabajos c o m o padecisteis caminando p
c l a v a d o s , p o r q u e d e s d e q u e t u v e uso d e ra-
te p o b l a d o s / d e c i e r t o s h e . h o s ha*
z ó n hast-< a h o r a , h e e r r a d o c u a n t o s pasos h e
]„ c o l u m n a d e f u e g o : q u e c o n las. b m
d a d o ; si acia la virtud, con q u é tibieza, con
d e l E v a n g e l i o v i n o a e n c e n d e r lo» w q u e p o c a disposición. ¿Si acia el vicio q u é
z o t i e s d e l a t i e . r a y dichosísimos co d a c e l e r a d o s y con c u a n t o g u s t o y diligencia?
t o r e s d e l a c a t e d r a d e la v e r d a d C o m u u i c a d l e s , p u e s , gracia para a f i a n z a r s e
m a e s t r o d e i a c e l e s t i a l d o c t r i n a , os d á la c r u z d e m o d o q u e s i e m p r e a n d e n mor-
e n la c r u z c o n t a n t a c r u e l d a d , c o m o j tificados sin t e n e r l i b e r t a d m a s q u e p a r a
h .'»erais e j e r c i t a d o e n c a r g a r al ho U p e n i t e n c i a y sastisfacción d e t a n t a s o f e n -
m a s p e r v e r s o del m u n d o , siendo a-i q ¡ sas que han cometido. Anien
nosotros f u e mi dulce R e . l e n t - a e CUAR O DIA.
templo de J e n , s a l e n a los « . c r t o » DEL GRASISIMO DCLO 1 Q-'E SINTIO EL
la l e y , y p o r v o s o t r o s f u e a v e n a l . SEÑOR E N SU SA2ÍT CABEZA EM\0!>0
„ . o n i o a l l i e c i e r t o p a r a q u e seno;. - EX • Z..
tocios t e m i b l e : p e r v o s o t r o s t,,.-, • CLAVADO ya : • j i n o c e n t e Je>u.%
í a t y a d o , a l p a l o J o S i c h e m » c ••
endo próducido todas las cosas para régatfc
quedó con la cabeza en alio, v tan mor-
y conveniencia del hombre con alta pre-
tiñdado en ella, que ni podía r<-e¡Í!/ária así
videncia, que aun hasta los animales terres-
la cruz por las punzantes empinas que le
tres les prevenisteis sus cuevas, y á las
habían de penetrar mas con tan costosa
aves sus nidos para su descanso, os digná-
diligencia, ni indinarla acia delante por la
is por mi amor de carecer en la cruz aun
pena que le habia de causar el ver á su
del alivio que gozan los animales, pues no
Madre Santísima padeciendo al pie de la
teneis acia donde reclinar la cabeza, por
Cruz. Y asi estaba el Señor en un estre-
que hasta esta especie de consuelo os fal-
cho terribilísimo: tenia en su sagrada cabe-
tase en tantas tribulaciones; concededme",
za mil punzadas, y principalmente en mas
os ruego, que ya yo no solicite el menor
de setenta y dos vocas que manaban co-
regalo para mi cuerpo ni que baje mi ca-
piocisima sangre, la cual fue revelada á
beza jamás á cosas de la tierra, sino qite
santa Brígida que se represaba en los ojos
la tenga siempre levantada acia el cielo
y casi le segaba en las orejas y se las tapaba*-
para contemplar los bienes eternos; y si'
en la barba y voca, y se las cubría y de-
alguna vez la inclinare, que sea con la mor-
formaba; lo mismo en su santísimo cabe-
tificación de conocer mi bajeza, para
llo y todo el cuerpo, de suerte que dijo
¿e cualquier suerte os agrade. Amén.
la Santísima Virgen é esta Santa, que al
verlo le pareció que hera todo de sangre
por que no se le veia otra cosa. Consi- Jlqui se rezan los tres cridos.
dera, pues alma ése grave dolor que nues-
tro redentor padece por ti y düo con to* ORACION.
do amor.
ORACION. O SOBERANA cabeza de mi pácSehtfsíraT
Jesús que por mi amor os digna.tei^e co,V
«aros de penetrantes espinas qt,e punzando-
AMOROSÍSIMO Redentor,y dueño mió
que siendo el criador del universo y ahi-
os por tsdar parte* - J o i ^ r n K ^ -
*
h-F^tPs^Á
le
juramentos í n ^ 1 ^ 8 P a l a , , r a s d e áfectos la siemp e que «
cia el m.nor lugar d e Ge-
n e e
de tanto amor f' " ' o s de su
= 1 w C - 2 a r - s s
favor
ciádmelo. A m f n ™ P " e d o cumplirlo,
pr tres veces con ia t.u^. c
S E P T I M O DIA.
— £ MALOGRARSE ~
A N T 0 S
FQTATJA Y CONDENADOS. .
malditos' con indecible dolor
j u d í o s
NOVENO DIA.
DEL BOLOS QCE EL SEÑOR SINTIO AL 8E4
t e n c i a d e vida y á otro q u e no le > con-
CRUCIFICADO ENTRE DOS LADRONES, Y
fesó le dió s> itencia d e m u e r t e , signifi-
SÜ TREMENDO MISTERIO.
c a n d o en el c a b r i o lo que ha d e eje-
?-.f f r e n t a r mas los judios á nuestro
cutar el dia del juicio con los vivos y
. orosimo J e s ú s le crucificaron e n t r e dos
los muertos, d e q u i e n e s unos ha de po-
roñes uno al lado d e r e c h o , y otro al
n e r á la diestra para l e v a n t a r l o s p o r esos
i o izquierdo como si el S e ñ o r fuera al-
aires al cielo: y otros á la siniestra p a r a
g ú n facineroso y malechor, para que le
arrogarlos p o r esos abismos al infierno:
p u s i e s e n coa tan ignominiosa compañía;
los q u e s e a p r o v e c h a r e n d e su pasión y
e s c a r n i o que sintió en g r a n man r SQ
m ?rte, se r e p r e s e n t a n e n D i m a s , y l o s
M a g e - t a d , ;>orque h i m p u t a b a n los ji:i-
q u e no en el mal ladrón q u e s e p e r d i ó
os p o r delito de h u r t o el publicarse Hijo
p o r no c o m p a d e s e r s e del S e ñ o r y d e si
d e D i o s , siendo como es consustancial
mismo. C o n c i d e r a alma, la afrenta q u e p a -
con el P a d r e y el Espíritu S a n t o : por lo
deció p o r ti el S e ñ o r , t r a t a d o como a
cual dijo e! Apostol q u e n u e s t r o sobera-
l a d r ó n , y el riesgo en q u e estás d e sal-
n o R e d e n t o r n o r o b ó la igualdad con
v a r t e ó c o n d e n a r t e , y la e s t r e c h a obligación
D i o s q u e gozó d e s d e la eternidad. El
e n q u e t e hallas d e q u e t e mire como j u e s e l
e r r o r p u e s , " intolerable e n q u e los judios
q u e ahora t e convida como P a d r e y dile
e s t a b a n de que s e a p r o p i a v a titulo tan di-
esta.
vino, f u e motivo d e q u e l e pusiesen en-
ORACION.
t r e dos ladrones, (á) Y d e esta circuns-
A M O R O S I S I M O Redentor y dueño mío,
tancia colisio S a n Agustín un espantos«
misterio, y es q u e la c r u z f u e tribunal, en q u e os dignasteis por mi amor d e s e r
m e d i o del cual s e puso el j u e s y á su crucificado e n t r e dos ladrones para p o n e r -
lado los reos, á u n o q u e c r e y ó le dio sen- m e d e l a n t e de los ojos, no solo el m a p a
d e vuestra misericordia, sino t a m b i é n e l
(á) D. Jgust. tra. act. 3 1 . in Joan:
- dechado d e v u e s t r a rigorosa justicia, e n -
r a y a n d o e n las c l e m e n c i a s d e la c r u a l a ?
rectitudes dei juicio parque f ò no $ M é
padre al filerò ^térno Yo humilde cria-
de vuestra piedad, al ttlTér ^ e ®
tura vuestra, puesta ahora debajo de Vues-
vuestros rigores; conceded ós M | o ,
tros pies, y uno de los di liosos que ha-
á mi èàieadirhiento, ^áta hacer e' bal ¿oü-
béis marcado v señalado con el càracter
ceptó de esta teffiBlé démóstràéM, y
del santo bautismo, os suptteo que no
gracia a mi alma pUfra p e todas mis Íteí
permitáis el que.prosiga conio hasta aho-
eiones se encaminen á ensayarme en vi fá
ra, por no ! orar sin remedio en tan
para ponerme en aquel tremendo dia á
apretado lancé, en tiempo recurro á vues-
vuestro lado derecho, v dé allí subir áfc
tra misericordia, para que estampando en
oiènavehturànza. Afiien.
mi alma los dolores todos de vuestra pa-
Jqui sé rezan tos iti* ére'dis sión y muerte nie pueda colocar á vues-
¿ o k A c í m . tro lado diestro, padre amoroso os busco
O sénor absoluto y sbberáiió, severMfiís por no hallaros ju^s sebero. ¿ Si seré,
jues dé vivos y m .értos, qué tenéis ffi. bien mió, de los bienaventurados como el
denacio por infalible decréto que quièti b-'en landron, ò de los condenado* como
en vida no ;<grád ciére'todó lo que íia-eis el malo? Vos lo Sabéis ¡O dia terrible
su.ri?o en -1 discurso dé víiésf a pasión en que me lo abéis de dec'àrar ! Dadme
correspondí" rido con bueñas óbiás tan gracia para sér comò el büetio; y aunque aca-
emomsas fiaez. s. en la muerte cuiWÍá bo con esta détoMÓh, no ñor eso S^ñor
abra los ojos à là eferM-ta 1, os hade ver me aparto del calvario, aTii queda mi co-
èon un sénblante tan airado y é^párlío^, razon. Protesto volber siempre que ten-
que aunque tubiera millones de vidas fo- ga lugar á cont^mp'ar vuestras penas
das las perdiera con vuestra rigorosa v& por agradaros. Amen.
ía y puesto á vuestro lado izquierdo lia Crucifixi Domìni nòstri himhnUañ Uus,
de oir de ésta boca ahora márifirtt* honor, virtus, etc. gl->ria¡ iithisque rezús?
aquella sentencia que tiene y téndfá a sio omniúm iáicúéa.
tantos en los M e m o s ; I d Mclitos de $
[55.1
. v ... v , ^ : -
t • - •- ''
...... ^ « • . i»
- «, -. at r-i-V
«* I t o H
r i:, t. • • i. *
' c • "V
Vtöt ¿M* « f w » #
d e v o t a novena» ^
m
^ OBSEQUIO Y v E C U A C I O N
^ DE ^
íT Nuestro Soberano Redentor ^
ta
S * JESUS CRUCIFICADO,
4» eos EL TITULO
J C S E i V p R B E LA S A L T O ,
J L Que se venera en el pueblo de ^
J t t - S á n M^ucl, á eátramuroá de Sa
Ciudad de L-éon de h» Aldama?;
i»
— ^
-f* GÜÁNAJÜÁTO'
z Reimpreso en (a oficina del C.
^ Auiierfo Rocha, a cargo de
Rifad Robelo.
J C A Ñ O DE 1834.
f •ADTSE'ji'EmAS-
tó MERAMENTE.
1 f f : 1
' * " • d e aìie<tco S , r * r h«>
. . r
m _._
escuro pan» rncvrv mas a ehmpacíoa {
m
las alma«, que meditan stí Pasi;oil.
7 i* i .
¡ámente, poniéndose delante «
i i O "Dulcísimo Jesús Crucificado, fil-
u¡ia deslía Imagen de Jesús Crucificad^ io Unigénito del Eterno Padm y d<f la"
con toda Fé, reverencia y atención, per- InmaeuTada Virgen M A R Í A , como pobre
Sígnese, y íligá. vengo á vos, que sois riquísimo, como
fcniserable á vos, que soisinise^cordiosi-
ACTO DE CONTRICION. simo; como criatura enferma, a vos que
•sois Médico verdadero, y el único da-
doVde la SALUD, ¡njes eso fei&'fiPy
o me mueve, mi Dios, para quererte, •vñéstio. sacrosanto Nombre JESUS: no
El Cielo one me tienes prometido, permitáis^ Señor, qué yo ¿pe. aparte .de.
m me nueve el infierno, tan temido, vuestfps píes sin consuelo,, ni. remedio:,
Para dexar par eso de ofenderte. cqncedeó'ipe lo quejiumildemente os pido
Muévame Tu. Senof, muevome el Vertí por 'yu^|trol ^ Ó M ^ e y ^ f f ^ K j Hf
Clavado en esa Qi:z, y escarnecido; vuestra'"amante .Aladre: no . atendai.s á.
Mueveme el ver tu cuerpo tan heridt mis míe ¡o$; oblí^Hiáq.a ^bíjiido-
Mnevenme tus afrentas, y tu muerte- íiarme: ¡Atened ]í estros méritos, que
Muevp-ne, rií fui, tu amor eti tal nirtift; aVi me .liareis merced es, / Con estos pu.es>;
- •ll.'íyfjjl Í . T | J ) O U EIUUPI f
Que aunque no Imhiera Ciclo, yo team»
Y a.uur;-; • no in.Viera í n l k i u o te temierj f?upréH>os mci;itos vuestros, jqnto m^s de-
No m . üt-iu •• que dar por q u e té quien precaciones, esperando co^eg-uir por
Porque an!u¡'.k'c ¡auto espt-fo no esperar. ¿¡jos lo que ñor íós'n>i"os; fnfljck pofáe
Lo mismo que te quiero te q u i s i e r a . d anzar. Y dysde ahora, j>ara siempre,
f, M «^»las Suelas por f l. W
despacho que como he ,de ojji- ner de
Vuestra
" '*í' 1/ 1 misericordia,"
. J . Í Í H í-l OX>* Mlá i - i ( < tcual sea aia>5
> l L--t'».,!
bada etetuameíite, Ainep.
siiiL ;fiín::-a t,U\
Jqw se V£zan .tedas los días tres Pariré-
•Acabada esta Oración, se he siempre ec
nuestros, ¿/ Ave Marías, gloriados, y &¿;.
.panto, (juc s e kGdc considerar, el cual
. í'r» . l •cada dia se muda: y habiéndose deleni?
do en meditarlo /a persona devota, loib
ORACION. el tiempo (¡uc quisiese, despues rezara
Ttit Credo con Gloria Pairi, ij la Ora*
S e f i d r m i ó J e s u c r i s t o , en q n i e n e r é o j ? que se pone al Jíil de
y espér<j, i q u i e n ¡vino, y á d q r o caí) f o v McdUacicn.
d o mi c o r a z o n ; y o o s scipjicb. por vues-
tras p e n a s y las "de v u - s t r a M i d r e / m i - ; MEDITACION.
reis p o r ia E x a l t a c i ó n y a m m - u t u d e uu-' ; fü I -
é s t r a S a n t a P e ; p o r la P a z y c o n c o r d i a ÍARA EL DI-V PRIMERO»
e n t r e loS P r i u c i p i s ci ; istiauo>, e x t i r p a c U
ó u de las hspngVas y errores: c o m p í t e l a
<5e t a tierra Sarita;- vi.la y a c i e r t o d e C y o n s u í e r a , q u e d e s e a n d o los J u l i -
riuésíro Papa, y demás Superiores y o s , {pie j e s ú s m u r i e s e C r u c i f i c a d o , l e
P r e l a d o s , Victoria c o n t r a los uiííéies; llevan a t a d o con la Cru'2 a c u e s t a s a l
ííiüaíí d e t o d o s l o s e n f e r m o s : Y p C a l v a r i o ; d o n d e l u e g o q y e liega, le d e s -
a q u e l l a a m a r g u r a q u e por ñ u ; miserable^' n u d a n , a v e r g o n z á n d o l e s u m a m e n t e , y asi
padcsíste '¿ii*la C r u z , p ó r . esjiaeio d a t e m a n d a n q u e se t i e n d a s o b r e la mis*
tres-'lucras*' esjiecialm -;nte e n / a y u ^ i í a ú l - . f n a C r u z , p a r a t e r s a r l e f a m e d i d a d e los
t i m a c u a n d o v n - s i r j % m U t ¡íOViAsimu. h a r r e a o s , la c u a l t o r n a d a , lo d a n á a i
salió*1 de V u e s t r o fl^tfiiuo C u e r p o , os pid'á M a g o s t a d u n a recia coz e n su c o s t a d o
t é h ga is m i se r i d p r d I a ' d e l a m i a , cuandj p a r a q u i t a r l o . d e e n c i m a del S a n t o M a -
s a l i e r e á s este m Á í í f t ü f y fit llevéis 4 U d e r o , y t i r á n d o l o p o r los c a b e l l o s , lo
vidu e t e r n a , " A m e n . }evanJau» y lo c o n d u c e n a- u n a p e ñ a , e n
jjoíidaje: sientan,-mitati^á taladraban «a
m
f ò s i e m p r e con g r a n d e pasiencia y h u m f t *
*d*d, c u a l q u i e r a i n j u r i a s , y a d v e r s i d a d e s
ñ o r tu a m o r ; v o t ó r g a m e p r o p i c i o >o q u e
e n está N o v e n a c o n f i a d a m e n t e t e pido,
C r u z , n o p a r a q u e descansase, sino para 0 h a de ser p a r a m a y o r gloria t u y a , J
p o n e r l e otra vez la C o r o n a d e Espinas, bieu d e mi A l i n a , Amen»
YT V
c^ne al d f ^ n n da rie le h a b l a n q u i t a d o de , • 11' 'i
O
i
la cabeza. O y e A l m a , los repetidos gol- *
I, MEDITACION. .
p e s q u e s o b r e ella le dàn. í A y , q « * in- • • <í:- <:r- un -a
h u m a n a m e n t e se la vén encarando»- F o n - .rjUlt
dera la p a c i e n c i a y h u m i l d a d c o n q u e tu
D i o s t o l e r a estos dolores y a f r e n t a s ; y
a v e r g ü é n z a t e d e ver, q n e siendo tu uu
I PARA EL DIA SEGUNDO.
C o n s i d e r a , q u e e s t a n d o ya b a r r e -
vil g a z a n o , n o se h a l l a en tí otra cosa q u e n a d a la C r u z , c o g e n los V e r d u g o s a l I n o -
s o b e r b i a s é i m p a c i e n c i a s , c u a n d o sientes c e n t í s i m o JESUSCOU f u r o r por los b r a z o s ,
penas. . I.HLVÍ^I >-¿ w¿ tMt 'l v lo sientan s o b r e éllá, s o s t e n i é n d o l o p o r
las e s p a l d a s f u e r t e m e n t e . M i ra^ A l m a ,
Habiéndose tenido un rato de Meditaci- c o m o ponen los pies de, tu tSc-nbr u n o
ón, sé reza un Credo con Gloria i atri* s o b r e otro, y l l e g á n d o l o s al t a l a d r o , a l l í
y la siguiente. s e los traspasan por los e m p e i n e s con u n
c l a v o m u y l a r g o y e s q u i n a d o d a n d o so-
ORACION, b r e el t r e i n t a y seis golpe?, c o m o d i c e
UítH'VJ Lanspergio. i A y' q u e dolor tan vehe-
m e n t e sentía, JESÚS c a d a vez q u e d a b a n
v J e s ú s amorosísimo, verdadera, con el m a i t i l l o s o b r e el c l a v o ; t o d o e l
s a l u d del m u n d o ; i n f i n i t a s g r a c i a s te doy c u e r p o le t e m b l a b a ; t o d o s los nervios se
p o r la a f r e n t o s a desnudez q u e s u b i s t e eu e n c o g í a n . ¿ Q u e te p a r e c e Aliña* lf>
e l . C a l v a r i o , p r i n c i p a l m e n t e , p o r los in-
t e n s o s d o l o r e s q n e sentiste, c u a n d o de
n u e v o t e c o t o n a ron de e s p i n a s . Concé-
deme, Señor, que á ta imitación
t m
íjtíe tu Dios en la Cruz padece? ¿Té cuantas veces contra ti lie pecado; 'jP
asombra-' ¿Te horroriza? No lo dudo* juntamente otórgame benigno lo que en
Pues horrorízate:, asómbrate, aun mas, at esta Novena confiadamente, te pido, sí
ver1, qué estos mismos'dotare» y tormen- Ha de ¿er para mayor gloria tuya,, y bisu
tos, „que los Judión le cansaron da mi Alma, Amen.
Monte*Calvario, tir se-:tos repites, y re-
nuevas ("cuanto es tie tu parte} como di- % MEDITACION.
• ' '
DE JESUCRISTO CRUCIFICADO,
SONETO.
QUE CON EL TITULO
b e l señor d e la sacristía
SE VENERA.
H ierido el CIERVO luego se encamina
E N LA SANTA IGLESIA CATEDRAL
A buscar sus alivios a la fuente:
Acude al pasagero el LEÓN rugente DE MORELIA.
£uanuo en la mano se., clavo una copina:
Vala el CORDERO al vér que se avecina DISPUESTA
El lobo fiero con rabioso diente: Per el Br. D. Joté Cayetano Moreno, C(*
Gime el ENFERMO, y busca pronta mete ¡>eUan dtl Hospital Real de dicha Ciudad.
Quien aplique á su mal la medicina.
CIERVO es el pecador, es LEÓN* herido,
Es CORDERO que se baila amedrentado,
Es ENFERMO del mal sobrecogido; J i
DE JESUCRISTO CRUCIFICADO,
SONETO.
QUE CON EL TITULO
b e l señor d e la sacristía
SE VENERA.
H ierido el CIERVO luego se encamina
E N LA SANTA IGLESIA CATEDRAL
A buscar sus alivios a la fuente:
Acude al pasagero el LEÓN rugente DE MORELIA.
£ liando' en la mano se., clavo una espina:
Vala el CORDERO al vér que se avecina DISPUESTA
El lobo fiero con rabioso diente: Per el Br. D. Joté Cayetano Moreno, C(*
Gime el ENFERMO, y busca pronta mete ¡>etían dtl Hospital Real de dicha Ciudad.
Quien aplique á su mal la medicina.
CIERVO es el pecador, es LEÓN* herido,
E s CORDERO que se baila amedrentado,
Es ENFERMO ck 1 mal sobrecogido; Ji
Es mayor que estos males su pecada,
Pues corra, ruja, vale adolorido, M O R E L I A A Ñ O D E 18S4.
Clore su- mal, y quedara curado. Impresa en Méjico, y reimpresa e n la imprente
é cargo del C. Antonio Quintana cali« <lft l t ó
Alcantarillas núm. 8.
LÁXJS B E O .
s J .
Motivos eficaces que deberán dentar & lodo mf-
tiano para pedir & Dios el iocorro de sus ne
cesidadtt haciendo esta Novena.
obras mas grandes, y el reconocimiento en que vena ante la sagrada Imagen del Señor ue
vivo de los particular« s I veneficios que su libe- la Sacristía, haran lo ni ejor, por estar coloca-
ral y poderosa m a n o m e ha dispensado por da en lugar electo por. Dios para oír y des-
medio de esta soberana ) imagen, me obligan á pachar las peticiones <5' los fieles: mas aquel
cooperar al fomento d e esta devoción, con la Z e ó por 'hallarse fue ra de este, o por otro
que deseo recurran t o d o 3 ¡os afligidos implo- algún inconveniente no pud,ere hagala ante
rando su poderoso p a t r c cinio, ciertos de que alguna otra Imagen de Jesucristo crucificado,
hallaran seguro su r e m e dio, pues el mismo Se- procurando recogerse a u n q u e sea un corto ra-
ñor nos dice por S a n \< icas: pedid y redbirtis; to a meditaren la sagra da pasión y muerte da
buscad y hallareis; tocad las puertas de mi de- nuestro amorosísimo redentor.
mencia y os las abriré. Pida para si la g r a c i a y favor que ^nece-
site v no se olvide pedir por las necesidades
de nuestra Madre la S a p t a Iglesia, por la es-
9
cho mas que aquellos viles judíos y yo quien
os ha clavado en ese infame patíbulo. Compa-
tripacioa de las heregias, por (a suprema Ca- décete por tanto, dulsísimo Jesús, c o m p a d r e -
beza de la Iglesia nuestro Santísimo Padre el te de mi miseria según la multitud de tus mi-
Romano Pontífice, por nuestro Señor Obispo, sericordias; aparta tu divino rostro de mis pe-
por la paz y tranquilidad de la República, y cados, boira todas mis iniquidades con la pre-
nltimaniente, por las necesidades de todos lo» ciosísima sangre que mano de tu divino costa-
habitantes de esta ciudad. do; y con la agua que al mismo tiempo virtiO
'• i lávame mas y mas de las feas y asquerosas man-
chas de mis culpas. Bien conozco, Señor, que
DIA. P R I M E R O .
be pecado contra un Dios, infinitamente bue-
no, contra un Padre incomparablemente tierno,
Hecha la señal de la Cruz y arrodillado ante
contra un bienhechor tan magnífico y contra
h soberana Imagen de Jesucristo, dirá el liguitnle,
un amigo el mas fiel; pero ya, Dios mío, con
el mas vive dolor de mi corazon me arrepien-
ACTO DE CONTRICION. to de mis pasadas ingratitudes. Quisiera ¡o bon-
dad inmensa» que todos los poros de mi cuer-
po se convirtieran en fuentes de lágrimas* pa-
A morosísimo Padre. Criador y Redentor mío ra llorar por todos ellos el haberte ofendido,
Dios infinitamente misericordioso, que perdo- solo por ser vos mi Dios a quien adoro, mi Se-
nando al pecador ostentas tu omnipotencia: yo ñor a quien reverencio, y mi padre á quien
confieso con intimo dolor de mi corazon, que amo sobre todo y con todo mi corazon. Yo pro-
despues de haberme sacado de la nada por la pongo, Dios y Señor mió, 110 volver mas á 0-
grandeza de vuestro amor, para que os sirvie- fenderte aunque la vida me cueste:- prometo
se en esta vida y goza ce despues para siem- también apartarme de todas la& ocasiones de
pre de vuestra gloria, he sido entre los hom-, pecar, comfesarme á su tiempo y cumplir la
bres el mas ingrato de todos: confieso, cruci- penitencia que se me impusiere; y aunque he
ficado dueño de ínit alma, que despues de ha- sido, Señor, tan ingrato y desleal con vos, es-
berme colmado de tantos beneficios, despues pero confiado en vuestra bondad, que por los
de haberme perdonado tantas veces mis abo- méritos de vuestra sagrada pasión y muerte loe
minables culpas, no ha sido otra mi correspon- habéis de perdonar. Tened ¡6 D i o s . d e mi aU
dencia que reincidir en mis vi'isima» y j i e r a s
ingratitudes. Si, Dic-s mió, adorable dueño de
mi alma, j o , yo BOJ quien os ha insultado mu«
ma! misericordia d e mí, pues te lo pido por tres paternales ojos en vuestro unigénito y a -
los acerbísimos dolores que en tu crucifixión mudo Hijo, quien se sujeto a padecer la c.ue
padecisteis, y por los que con tanta confor- y afrentosa muerte de Cruz, por librarme a mi
midad sufrió ta amantísima Madre al pie de la de la eterna. Cada una de essas lastimosas lia-
Cruz. Haced, S e ñ o r , que esas heridas que yo ras que mis enormes delitos abrieron, lejos de
abrí con los duros y crueles clavos de mis cul- clamar al cielo por venganza, os piden me
pas, sean otras t a n t a s bocas que clamen por mi peidoneis. ¿Como pues, Señor, a vista ue sa-
remedio, y las p u e r t a s por donde pueda entrar tisfacción tan condigna podréis cerrar vuestros
á gozar, mediante tu gracia, de las in- oidos á sus ruegos? Que derrameis, es dice
comparables delicias de la Gioria. desde la Cruz, sobre mi y sobre todos les re-
Amén, dimidos con su preciosa siingre, vuestras ine-
fables misericordias; y yo aunque lleno de ru-
bor por lo mal que le he correspondiuo, os su-
Oración al Padre Eterno para todo» los días. plico nos concedáis esta gracia, para que co-
nociendo nuertros estravios, los lioiémos sin
descanso, y verdaderamen convertidos a vos
E» |terno Dios y S e ñ o r mió, Padre misericor- merezcamos alabaros por toda la eter-
nidad en la Gloria.
diosísimo, que consoláis al afligido en todas
sus tribulaciones: traspasado mi corazon con Amén.
el mas vivo dolor de haberte ofendido, con hu-
milde rendimiento y filial confianza, me aco-
ORACION
j o al Tribunal S u p r e m o de vuestra clemencia,
presentando por p a t r ó n y abogado de mi cau- QUE SE VARIA TODOS IOS DIA».
sa á vuestro u n i g é n i t o H i j o Jesús: y os supli-
co, piadosísimo S e ñ o r , que uo miréis para o-
torgar un favorable despacho á mi petición lo S o b e r a n o Rey de los cielos j de la tierra,
frió de mis afectos, ni la deformidad y mu- amorosísimo Redentor de mi alma, Jesús, que
chedumbre de las culpas, con que ingisto he no satisfecho con haber subido á la cima
ofendido vuestra bondad incomprensible, sino al del montr Calvario con tantos trabajos, car-
valor infinito d« los méritos de mi amabilísimo
gando como un verdadero Isaac sobre vuestro!
í a l i u a d w Jwmbroi t i afrentoso leño de la C r u r ,
íí
ansioso de padecer mas y mas por los hom- 13
bres, permitisteis que aquellos viles ministro« Todos.
os despojasen de vuestras vestiduras con la mas
inaudita crueldad, y que desnudo os clavasen Por tu dolorosa muerte
en ella y os espusiesen á la vista de todo a. Y por tu amarga pasión,
que! pueblo ingrato: yo os adoro, cruci6cado Dulce Jesus de mi vrda
dueño de mi alma, y con humilde rendimien. Misericordia, Señor.
t e os suplico llagáis que desnudándome yo de
Los dos últimos pies de esta cuarteta qm
mis pasiones desordenadas y viciosas inclina-'
dicen todos, se deberán variar según sea lane-
ciones, merezca ser cubierto con la candida
estola de vuestra gracia para poder resistir con • cesidad porque s, hiciere esta Novena, corno pon,
ella á mis enemigos, y permanecer constante Z á lo último de ella; y despues se dira a
en el propósito que ahora hago de no volver Oracion que sigue & Maña Santísima para lo-
á ofenderos. Tened, dulcisímo Redentor mió, dos los dias.
misericoidia de esta alma que vos redimisteis
con el tesoro infinito de vuestra preciosa san-
gre: concededme, Padre amorosísimo, á mi y T r i s t í s i m a y dolorosisima Vigeu María, Ma-
& todos los pecadores esta gracia, y la partí- dre de Dios y Señora nuestra, que cuando mas
cular que pido en esta Novena, si ha de ser traspasado estaba vuestro tierno coraron al pie
para mayor honra tuya y bien de mi alma. de la Cruz con la cruel y aguda daga de ver
morir à vuestro ùnico y amado Hijo en ella,
Amén.
os dignasteis recibir con maternal amor por
hijo al discípulo amado, y en cabeza de este
Después de esta oracion se rezan tres Cre-
á todos los hombres: aquí tenéis ya, Señora,
dos en memoria de las tres horas que Jesucris-
al mas ingrato y miserable de ellos, postrado
to nuestro Salvador estuvo en la Cruz, y hi- à vuestras plantas soberanas, y aunque llego,a-
go la sipñinte: vergonzado por la vileza con que os he cor-
respondido, siendo la causa p.incipal de vues-
Con inhumana crueldad tras amarguras; pero con la confianza de que
Dulcísimo Redentor, sois mi madre, y usa madre tan tierna q u e m e
Mis culpas te crucifican, amais incomparablemente mas de lo que yo pue-
Siendo mi Dios y Señor» do amarme á mi mismo, me acojo á tu patro-
cinio. Yo bien sé, Señora, que cuantos se han
tí .
15
14 S E C U N D O DIA.
valido de ta a m p a r o , han alcanzado siempre
de tus piedades el favor que te han pedido,
¿1 qué, he de s e r yo tan desgraciado que no i W i s e n c o r d i o s f e i m o Dios y Señor ttno sma-
escuches ahora compasiva mis clamores'? No, S o Redentor de mi alma, que elevado ya
madre mia, a c u e s t e pues q u e m e recibiste» í n el árbol santo de la Cruz confirmarte«
por hijo al pió <i? la Cruz, y que yo aunque vuestra admirable doctrina con el ejemplo que
he sido tan i n g r a t o , te reconozco ya por ma- 1 disteis de la mas verdadera candad y suma per-
d>e. Interceded como tal por mí, y alcanzad, fección. no solo rogando al Eterno Padre que
m - como p o d e r o s a que sois el perdón de mis perdonase á vuestros enemigos, sino también
culpas, que ya detesto y aborrezco con todo diacu!oandolos por su ignorancia, en retorno de
mi corazón. E a p u e s , -amorisisima madre de pe- la malicia con que os persiguieron y crucifi-
cadoras, vuelve hacia mí, que soy el mas mi- caron: aqui teneis, Seno-, al mas ingrato de
serable de todos, esos piadosísimos ojos: lava, t o d o s oue reconociendo ya mis estravios, y pos-
Señora, mi alma con la sangre adorable de mi trado á vuestras plantas soberanas os adoro y
Jesús, purifícala y limpíala "de las manchas as- suplico disculpéis la aeguedaá con que tantas.-
querosas de mis culpas; y pues sois el único veces os he crucificado con la repetición de
cúnsnelo de a f l i g i o s , alcánzame el que ne- mis leas y abominables culpas, y claméis a
cesito en la p r e s e n t e ocasion y hasme dignode vuestro Eterno Padre pidiéndole me perdone
?er y alabar e a t u dulce compañía á mi amo- todas cuantas por fragilidad, ignorarte.« y ma-
rosísimo R e d e n t o r por toda la eternidad. licia he cometido. Comunicadme ¡ó Dios mise-
Amén. ricordioso! un rayo de vuestra ardiente can-
dad, para que refrenando mis pasiones no solo
¿iqui se reza una Salve y se concluye con h ame y perdone á los que me ofendieren, sino
siguiente: también para que á imitación tuya corresponda
las ofensas que me hicieren con bene-
María R e i n a Soberana, ficios. Amén.
M a d r e del Dios humanado,
No n o s permitas, Señora,
Solver h, caer en pecado.
Tres Credos.
- SEPTIMO DIA.
Tres Credos.
Despues de tantos trabajos - -
Y de una tan cruel pasión,
T ) u l c i s i m o Jesu3, perfectisimo ejemplar de
Consumaste, Jesús mió.
todas las virtudes, que despues de haber ma-
La obra de la P»,edencion.
nifestado á los ingratos hombres las mas cla-
ras señales de vuestra divinidad, obrando á be- Todos.
neficio de ellos innumerables portentos y ma-
Por tu dolorosa muerte
ravillas; d e s p u e s de heber sido calumniado de
Y por tu amarga pasión.
vuestros contrarios, preso de vuestros enemi-
gos, a z o t a d o de los verdugos, sentenciado ú Dulce Jesús de mi vida
muerte p o r los jueces, escarnecido, burlado y Misericordia, Señor.
afrentosamente crucificado en una Cruz, por
OCTAVO DIA.
amor n u e s t r o , cumplisteis con la voluntad del
E t e r n o P a d r e consumando la redención del gé-
nero h u m a u o con la consumación de tantos y
tan crueles tormentos: yo os adoro, alabo J A m a b i l í s i m o Jesús, Dios y Señor mió: ¡cuan-
bendigo p o r t a n singulares mercedes; y humil- ta es la confusion y vergüenza con que me
demente os suplico me perdoneis todas las cul- acerco á vos, censiderando lo mal que be cor-
respe ndido al amor que me tencis! Yes dueño
25
24
Tres Credos.
E n manos del Padre Eterno.
amorisísímo de mi alma, quisisteis morir cu el T u espíritu encomendaste,
afrentoso patíbulo de la Cruz coa los mas inau-
Y al punto, dueño amoroso,
ditos tormentos por darme la vida de la gracia,
Dando un gran grito espiraste.
v yo aspirando siempre a mi comodidad y
descanso, me he olvidado de tus finezas. ¡Ay Todos.
Dios mió! cuanta seria la fuerza del dolor que Por tu dolorosa muerte
padecisteis en vuestra úitima agonia, cuando Y por tu amarga pasión,
al tiempo de morir se estremecieron todos ios Dulce Jesús de mi vida
miembros de vuestro divino cuerpo, y levantan- Misericordia, Señor.
do al cielo vuestros soheianos aunque ya eclip-
NOVENO DIA.
sados ojos, en alta y sonora voz encomendas-
teis vuestro espíritu al Eterno Padre, y al pun-
to espirasteis; yo te adoro y traspasado mi co- ( { ^ o r d e r o inmaculado, humildísimo hijo del
razón con el dolor de tu amargisima mnerte, Eterno Padre, que no contento con haoer si-
te suplico me concedas morir abrazado en el do sacrificado en la ara de la Cruz con el ha
ardieute fuego de vuestro divino amor. Con- de borrar los pecados de todo el mundo, per-
gojadme, dulcísimo Jesús, en la hora de mi mitisteis también que despues de muerto abrie-
muerte, socorredme en mis agonías, y recibid sen tu Santísimo costado con una cruel lan-
en vuestras manos misericordiosas mi esp ; ritu. za y traspasasen tu deífico y amante corazon,
H a c e d por último, benignísimo padre mió, por para que de él saliese el resto de aquella san-
aquellas imponderables ansias y tormentos con gre preciosísima que fué el precio de nuestra
que espiraste, que el dolor de mis culpas y la redención: yo te adoro, amabilísimo Salvador
compasion de tus penas me aflija de tal sner- mió, y con la confianza que me inspira ese
te, que me quite la vida temporal, y que vues- lastimoso espectáculo con que nos manifestáis
tra última palabra en la Cruz sea también la el esceso de vuestro amor, os suplico humil-
última mia; para cuyo trance desde ahora en- demente que tengáis siempre abierta para mí
comiendo, Señor, mi espíritu en tus y para todos los fieles, esa puerta de vues-
manos. Amén. tras misericordias. Haced por ultimo, tiernísimo
Padre mió, que la aguda lanza de la peni-
tencia divida mi corazon, para que de él vier-
t* »
26
tan las mas tiernas y copiosas lágrimas con el Y por tu amai j r pasión,
justo sentimiento de haber pecado contra vos, Danos lluvias saludables
y que con esa saludable herida consiga mi alma Piadosísimo Scñoj.
la roas perfecta salud en esta vida, para que Si se hace para implorar ler prz, M
pueda gozar despues en tu compañía de la Por tu dolorosa múrete
eterna. Amén. Y por tii^roarga pasión,
T e pedimos nos concedas
Tres Credos. Paz, tranquilidad y uniou.
Si para implorar alguno ¿tro bien, la
C o n cruel lanza traspasó
Por tu dolorosa muerte
Longinos tu corazón,
Y por tu amarga pasión,
D e donde mano la sangre
Danos el bien que pedimos
Precio de mi redención.
Dulsisimo Salvador. .
Todos.
Si para librarnos de algún «ncí -
P o r tu dolorosa muerte
buladon, la siguiente.
Y poi tu amarga pasión,
Por tu dolorosa muerte
D u l c e Jesús de mi vida
Y por tu amarga pasión.
Misericordia, Señor.
Líbranos de todo mal,
Esta última cuarteta que he puesto par«
Y toda tribulación,
todos los días de la Novena, la devercin decir
todos, siempre que esta se haga con el fin de
LJil'S VEO.
implorar el perdón de los pecados, d la gracia
para hacer una buena y fructuosa confesion.
-Certifico yò el infrascripto soc r ^ i, q u e
Si se hace en tiempo de peste, imploran-
en el dia de la fecha, el Simo. Señor ()• -70 d e
do que cese el contagio, se dirá la siguiente:
i esta Diócesis D. Juan Cayetano Portag , c o n -
cedió su licencia para la reimpresión esta
P o r t u dolorosa muerte
Novena. Asimismo doscientos días de '. Vigen-
Y p o r tu amarga pasión,
cias á todas las personas que con ía debida
Q u e nos libres de la peste
disposición practicaren los actos de cada dia
T e rogamos audi nos.
de ella. Morelia Abril 19 de 1 8 3 4 - P # »
Si por esterilidad de aguas, la siguiente:
Domínguez. Secretario.
P o r tu dolorosa muerte
DEL SEÑOR LICENCIADO
A L S E Ñ O R C R U C I F I C A D O ,
EN LA IGLESIA PARROQUIAL
DE
MÉXICO
Imprenta de Luis Abadiano y Valdés,
calle de Tacaba núm. 4.
1836.
parecer
DEL SEÑOR LICENCIADO
SEÑOR PROVISOR:
La Novena DEL SEÑOR DE LAS MISEKICOR-
DÍAS, que U. S. se sirvió remitir á mi cen-
sura, está escrita con unción, y llena de pen-
samientos sublimes, y de sentimientos piadosos.
Ella nada contiene que desdiga de la pureza
de la santa Fe y buenas costumbres. Su au-
tor devoto y sábio, presenta á la misericordia
y á la justicia de Dios, de tal suerte, que cual-
quiera puede entender, que ambos atributos se
dirigen á la destrucción del pecado: con esta
diferencia, que la justicia destruye al pecado
despedazando al pecador; y la misericordia sal-
va al pecador destruyendo en él al reino del
pecado. Por tanto, el autor me parece digno
de agradecimiento, y la Novena de la impre-
sion que se solicita. Este es el juicio que for-
mo y que someto al superior de U. S.
Curato de Santa Cruz y Soledad de Méxi-
co, y Abril 11 de 183(n:
10
naß) uiasieuiitus c imswircs
los infames verdugos que tuvieron el hor-
LICENCIA D E L ORDINARIO.
r
México 13 de Abril de 1836.
ORACION.
y dále la paz qoe tanto necesita: al su- biera habido quien clavase á tu divino Hi-
jo, tú misma hubieras puesto los clavos, pa-
cesor de Pedro paciencia y sufrimiento en
r a que no quedáse sin redención el géne-
sus angustias, paz y concordia entre los
ro humano. Esto solo me alienta, Vugen,pu-
gobiernos cristianos; y á nuestra Repúbli-
ca libértala, Dios mió, de las heregías y
disensiones que k despedazan, y que ya
tunircsu, í/ius UMW, vjiro uro ucsauiput«
se estrecha el corazon al ver derramar-la
ya en adelante, cuando tantas veces he
sangre de nuestros hermanos: envíanos
* 8
I 9
rísima, p a r a implorar tu socorro. E r e s mi tíbulo, magnificencia, y tus grandes mise-
Madre a m o r o s a : ¿qué no puedo esperar de ricordias. N a d a le movió tanto al Buen La-
tu misericordia? Tú, que padeciste en tu es- drón, sino tu mansedumbre y sufrimiento,
píritu t o d o s los tormentos de tu divino Hi- en medio de tantas irriciones y burlas.
jo, tú que presenciaste su muerte afrento- Conoció que sin duda alguna eras mas
sa y cruel, t ú que veías sus grandes mi- de lo que parecía, pues sufrías con tan-
sericordias p a r a con el hombre: á tí me ta humildad. T u grande misericordia le
acojo, M a d r e mia, en este valle de lágri- toca al corazon, y al instante correspon-
mas, r o d e a d o de tantas miserias y aflixio- de con docilidad, y te dice: Acuérdate,
nes, y, lo q u e es mas, el mundo, demonio y Señor, de mí cuando te veas en tu rei-
carne, q u e á cada instante nos atacan. In- no. Hoy serás conmigo en el paraíso; le
tercede c o n t u divino Hijo, para que dán- responde tu grande misericordia. ¡Qué con-
dome f u e r z a s para resistir á mis enemigos, suelo me dán estas dulcísimas palabras,
consiga y o a l c a n z a r la grande misericordia, ¡Dios mió! T u mano poderosa y divina no
que es la g l o r i a eterna. Amén. está encogida; y es tan grande tu mise-
ricordia, que premias á los operarios de
tu viña, ya vengan á la hora sesta, ya
á la hora nona del dia; porque escudri-
DIA SEGUNDO. ñas sus corazones. Pues yo, Padre mió mi-
sericordioso, he ocurrido tarde á tus gran-
¡Oh S a l v a d o r mió! por muchos que sean
des misericordias; pero siempre has teni-
tus o p r o b i o s y tormentos; aunque te ha- do la bondad de esperarme. Oyeme, co-
lla d e g r a d a d o el cruel Pilatos, tratándote mo al Buen Ladrón: Acuérdate de mí
de solo h o m b r e ; por despreciable que seas, cuando te veas en tu reino. Dáme, Jesús
mió, la misma r e s p u e s t a . . . . ¿ C ó m o no me la
hasta p a r e c e r un vil gusano de la tierra,
siempre m a n i f i e s t a s en ese ignominioso pa-
se e s t r e c h a e l corazon al ver derramar la WUIIIICSU, A/IUS IIUU, V|UC IIIG u c s n m p u w
ya en adelante, cuando tantas veces he
sangre de nuestros hermanos: envíanos
m
12 13
renunciado la ciencia de tus caminos. Pa-
.chanzas: así lo espero de tu grande mi-
ra expiar esta culpa, ¡oh Padre de las
sericordia. Amén.
misericordias! haces esfuerzo, y te quejas
al Padre celestial: Dios mió, Dios mie,
¿por qué me has desamparado? Yo soy
DIA QUINTO.
ese pecador que merece ser desampara-
do; pero á tí, mi Jesús, que eres la mis- ¡Oh mi Jesús! Yo me lleno de asom-
ma inocencia ¿por qué te ha desampara- bro -al considerar vuestras grandes mise-
do tu Padre celestial, cuando eres su Hi- ricordias! Las indecibles penas que pa-
jo muy amado, e n quien ha puesto to- deciste desde la oracion del Huerto has-
das sus delicias? Pero, ¡ah! que te hallas ta verte clavado en esa cruz, que car-
cargado, por tu grande misericordia, de gaste en tus divinos hombros, te causa-
todas nuestras miserias é iniquidades....y ron una sed tan molesta y cruel, que te
el Padre celestial no te conoce. ¡O Sal- llegaste á quejar, diciendo las misteriosas
vador mió! ¡qué grande es tu misericor- palabras: Sed tengo. Yo advierto, Dios
dia, pues todas las penas que merecieron mió, que la sed que tienes es de pade-
nuestros pecados, cargaste con ellas por- cer por el hombre. Pues qué ¿era preci-
que el hombre quedase libre y seguro de so padecer tanto para redimirlo? ¿No era
la justicia e t e r n a ! Pues, no me desampa- mas que suficiente un solo suspiro? Pues,
res, Jesús mió, e n esta vida miserable y ¿por qué padeciste tanto? ¡Ah! si con lo
caduca, para q u e , teniéndote de mi parte, mucho que padeciste aun todavía el hom-
nada pueda t e m e r . Aunque el mundo, el bre es ingrato y obcecado, ¿qué sería si
demonio y la carne constantemente me con solo un suspiro nos hubieras redimi-
ataquen, tú, S e ñ o r , resguadas mi alma, y do? T e despreciarían mucho mas; y nin-
eres mi muro impenetrable á sus ase- guno se salvaría. E n todo resplandecí tu
15
has de dar, c u a n d o estás lleno de mise-
- — _ — - c - — - para servirle? ¡Ah! todo, todo lo he con-
sumido en mis placeres inicuos. Y qué,
LE0K.-1862.
Tifi. de Pablo Gómez, calle 3.» de la Condesa
número 14.
20 »anta, y 03 considero en tan piadosa ternura de »•
LE0K.-1862.
Ti/1, de Pablo Gómez, calle 3.» de la Condesa
número 14.
(*•)
•anta, y os considero en tan piadosa ternura de a-
plumas y heroicas virtudes la defiendan mor para conmigo, que si fuera necesario para mi
.. , _ —.".1 ..«noel» «t«li nnr salvar.
CENSURA
K U J I ' i í O J i í ' j G T ' - ' "•
D E L BR. D. J O S E M A R I A D E ORRUÑO. ADVERTENCIA.
S E Ñ O R P r o v i s o r . — L a n o v e n a devota que
compuso el presbítero D . J o s é R a f a e l Fuentes, y
v. S . remite á mi c e n s u r a , s e g ú n mi humilde L A maravillosa'iniágen del S E Ñ O R C R U C I -
entender, es una pieza llena d e unción y piedad F I C A D O D E L A S A L U D , que se venera en
cristiana, y por lo mismo d e m u c h a utilidad para el pueblo d e S . Miguel, suburbio de la ciudad
los fieles; por lo que, y no c o n t e n e r cosa alguna d e León, es umversalmente venerada y ac a m a -
contra nuestros s a g r a d o s d o g m a s , sana moral y b a en todos los conflictos y necesidades de su
buenas costumbres, puede V. S., si e s He su supe- habitantes, y a u n de pueblos muy^ distan es e
rior agrado, conceder la licencia q u e se solicita. felizmente invocada como el mayor y mas efa
Dios guarde.á V. S. muchos a ñ o s . Mégico ma- caz consuelo, principalmente en la salud y buen
yo 4 de 1838.—Sr. Provisor.—JOSE MARIA e n oral SOI'Iinnumerables los beBeficioa q u e . e
BE ORRTJÑO. le reconocen. P e r o sea la que fuere la gracia
ue se pretenda, el verdadero cristiano si.quiere
hacerse dicno de ella, primero debe aplacar la
d L jasUcia con una sincera penitencia, eor-
Mégico 9 de mayo de 1 8 3 8 . — V i s t o el anterior
reccion y f u - a de las ocasiones d e pecar- pues
dictamen, estendido por el presbítero D. José
crSer que Dios está siempre atento a nuestras
María O r r u ñ o , sobre la n o v e n a dedicada al S E -
ú n L s sin exigirnos la bondad del corazon, es
Ñ O R D E LA S A L U D , c o n c e d e m o s la licencia
no ener idea ni ménos fe de en que consis e
que se pide para su i m p r e s i ó n , b a j o la calidad de
la eficacia de la gracia. Con este fin e n c a d a
q u e se inserten la c e n s u r a , este decreto, y que
dia s pone un p°unto de meditación que vaya
no salga á luz pública sin e s t a r cotejada previa-
disponiendo el<alma y la haga d i g n e i d h di-
mente por el presbítero a p r o b a n t e . Así lo de-
vina clemencia. C a d a punto t r a t a d e quitar y
crpto el S r . Provisor, y firmó: dov f e . — V I L L A -
aborrecer el pecado; y si esto se consigue, se
N U E V A . - J O S E M A R I A C A R R E R A , nota-
ha logrado todo el fruto.
rio oficial mavor.
0
.Jt
IK
20 tanta, y os considero en tan piadosa ternura de a-
mor p a r a conmigo, que si f u e r a necesario para mi
plumas y heroicas virtudes la defiendan de
remedio,todavía daríais mil veces la vida p o r salvar-
me. ¿Y a u n me quedo tan indiferente, y trio como
u n hielo, y tan duro domo una piedra? No, S e ñ o r :
m e a b r a z a r é de vuestros pies; confesaré á gritos
mi maldad; d i r é que c o n t r a el cielo y á tu vista he
pecado, y que no soy digno de perdón. Mas con-
fiado en tu infinita bondad que no sabe desechar á
ACTO B E CONTRICION. los mas indignos pecadores, me presento antft vos a
la manera de un leproso, que cuanto mas está cu-
S A N T Í S I M O J e s ú s Crucificado, Señor y Dios mió, bierto de asquerosas llagas, tanto mas escita la com-
nu bienhechor, mi Padre, cuya misericordia y be- pasión de quien le mira. ¡ O J e s ú s mió! ¡ O P a d r e
n e f i c e n c i a ensalzan mas la g r a n d e z a y magestadde de infinitas misericordias/ perdóname, que yo pro-
vuestro ser infinito, superior por sí mismo á cuan- pongo con t o d a la firmeza que puedo, no volver á
to h a y de g r a n d e y supremo en todo el cielo y tier- ofenderos. No mas, no mas. Y porque considero mi
r a , en todo lo visible é invisible; ¡que sufrimiento suma debilidad, y la esperiencia me acredita la fla-
t a n maravilloso y sorprendente es el que admiro en q u e r a é inconstancia de mis anteriores propósitos,
e s a vuestra I m a g e n Crucificada! N o es sola la cruz clamo á vos, imploro y pido vuestro auxilio, por
de que os veo pendiente, no solo los clavos, ni solas los méritos é intercesión de la Santísima V i r g e n
j a s llagas lastimosas, heridas y vehementísimos do- María, Madre Vuestra y Señora mia, a quien desde
l o r e s los que os atormentan, y al mismo tiempo mi ahora elijo é invoco por mi abogada para mudar de
c o r a z o n . Mis pecados son la fiera mas inhumana vida y desagraviar vuestra justicia agraviada é irri-
q u e ha hecho c o n vos un destrozo que pone horror tada contra mí. Propongo, £efior, y Confio en vues-
a los ojos del hombre mas insensible. Yo lo v e o j tra bondad, aborrecer el pecado con el m a y o r h o r -
m e c o n f u n d o ; y cuando comparo lo vilísimo de mi ror que se le puede tenfcr á Un enemigo; huir de to-
n a d a con lo g r a n d e y soberano de vuestra mages- dos los peligros de cometeHo; satisfacer por los y a
tad, me pierdo, y no acabo de a d m i r a r ¡como cupo cometidos con c u a n t a s o b r a s buenas pudiere, que
t a n t a dignación y bondad en mi Dios para con un unidas al infinito precio de vuestra sangre, m e sir-
m o n s t r u o de ingratitud y maldad tan horrible co- van de recompensa en vuestro tribunal, de m e j o r a r
m o y o ! Os veo á vos y me vea á mí. y no acahode y fortalecerme en las virtudes, y de confianza que
e n t e n d e r ¡ c ó m o llegó á tanto mi desbaratada locura me anime para alcanzar m a y o r e s g r a c i a s y el pre-
<jue, c o n t r a un Dios tan bueno, guardase yo en mis mio de la gloria.
e n t r a ñ a s un c o r a z o n tan malo! ¿Es posible, Dios
™io, que tan d i l a t a d a paciencia de tantos años y de
t a m a ñ a s maldades como las raías, no me hayan he-
c n o a b r i r l o s ojos á tanto esceso de hondad? ;Qué
o o n d a d , J e s ú s mió, misericordioso P a d r e ! Ella es
(?)
desde este momento propongo buscar mi re-
primer dia. medio en vos, mi dueño Crucificado; propon-
MEDITACION- eo confesarme, mudar de vida y satisface? con
PUNTO UNICO. las mejores obras los agravios que os hice. A-
C O N S I D E R A cuan gran ma) es el pecado* y
m6Q
cuánto es el horror que Dios le tiene, pues pa- ' Padre nuestro, Ave María y Credo.
ra destruir este monstruo infernal quiso enviar Se h a c e la petición, y se dice la-siguiente
á su divino Hijo vestido de carne pasible, con O R A C I O N
el fin de que con la sangre de sus heridas qui-
tase de nuestras almas este borron, y chancela- A la sagrada Imagen para todos los dias de la
se el formidable decreto que contra nosotros novena.
estaba dado de una eterna condenación. Cris- C R U C I F I C A D O S a l v a d o r mió, que en esa I m a g e n
to lo quitó al demonio, y lo fijó en la cruz« soberana os d e c l a r a i s autor de la s a l u d ; recibid, o
¡Tan grande ha sido el costo para librarme del S e ñ o r , los ruegos de tus devotos, que confiados ya
pecado! Yo creo esta verdad de fé, ¿y vivo á vista de tantas bondades que nos prodigas, nos
postramos humildes á suplicarte por los méritos de
tan mal y tan entregado á mis pasiones? Si
tu pasión sandísima y dolores de vuestra afligidísima
yo considerara bien el horroroso mal que abri- M a d r e , veáis p o r la estension y gloria de vuestro
go dentro de mi pecho con el pecado, ¿seria n o m b r e , p a r a que en todas las naciones seáis a d o r a -
creible que yo no me horrorizara de mi mis- do y obedecido, amado y temido: por las necesidades
mo? El Espíritu Santo me dice: Huye, hom- de nuestra santa M a d r e Iglesia, por la salud y feliz
bre, huye del pecado como si vieras una for- gobierno del Romano Pontífice, por la conversión
midable serpiente ¿Y yo guardo en mi seno de los hereges, cismáticos y pecadores á vuestra san-
ta fe, á la unión y reducción al seno de la Iglesia ca-
este dragón, esta bestia infernal que me devo-
tólica, y á v u e s t r a g r a c i a y amistad; por la conver-
ra las entrañas? Sé que sin sangre no se bor- sión de los j u d í o s : por l a salud, prosperidad y acier-
ra el pecado. Sé que la mia no basta, ni mis to de nuestros g o b e r n a n t e s en beneficio espiritual y
penitencias, ni mis lágrimas aunque formasen t e m p o r a l de nuestra república: por la salud y con-
un mar. Sé que sola la sangre de mi Reden- versión de nuestras almas: por la sanidad de nues-
tor me puede purificar. ;Y yo aun no abro tros cuerpos: p o r el descanso de las almas del P u r -
los ojos para convertirme á mi Dios? No Se- gatorio; y por toda3 las necesidades de nuestros p a -
ñor: basta ya de dureza: confieso mi maldad, y
u ia
a a T » t o esceso ile bondad? .-Qué
Jesus m
' »°> misericordioso P a d r e ! Ella es
(8.) (13.)
rientes, allegados y prójimos: p a r a que obligadas de el conocimiento de mí mismo para mas humi-
tus abundantes misericordias, váyamos a celebrarlas llarme. Dara mas llorar r.nn nrnupnlm mío ^o™
á la presencia de vuestro Padre y el E s p í r i t u Santo,
con quien en igual gloria vives y reinas por los s i - mi c o r a z o n es una madriguera
que
glos de los siglos. Amén.
? e a representación de ñus pecados
PRACTICA. miento roe mis e n t r a n a s , despedaza y
En este dia. se da de mano y despídela ocasión, conciencia. ¿Que h a r é Madr m a . r J
compañía, concurrencia ó lazo que mas nos impide flexioné, ya lo d.je: eres mt M a d « . J de
entregarnos á l)ios, con la seguridad de que estepa- 6 recuerdo me alienta. M a d r e de ü ^ s
so es el mas á propósito para inclinar á nuestro Ja.
vor la divina piedad y el mas eficaz para nuestra
i misericordia, M a d r e de P ^ ^ o r ^ d r e
gidos y desconsolados; oye mis lamon- ^
remedio; y sin él, ni este, ni mil novenarios nos a- mis gemidos, atiende á mis m*
provecharán. , . te miserable que te » ^ a . a j u d a m e
Se concluye con la siguiente oracion a la Santísi- del fango de mis vicios a a. ^
ma Virgen para todos los dias. nes, á buscar mi remedio. N a W e s n 1
BNNFIOÍI T "*" I U E S C E S O U E
BONDAD? .-Qué 2 Ad. Rom. 5. 18,
1 Joann, cap. 5 v. 17.
oondad, J e s ú s mío, misericordioso P a d r e ! Ella es
(13.)
rientes, allegados y prójimos: p a r a que obligadas de el c o n o c i m i e n t o d e raí m i s m o p a r a m a s h u m i
tus abundantes misericordias, vayamos a celebrarlas l i a r m e , n a r a m a s l l o r a r n n n nroupoK«
_ , n Í„ i i? c n „tA
(10,)' (il.)
no el p e c a d o , y e s t o es lo ú n i c o q u e Dios a b o r - con t o d o s m i s e s f u e r z o s , y no d e s c a n s a r é h a s t a
rece. N o son m a l e s las e n f e r m e d a d e s , n o Ja h a l l a r t e y c o n s e g u i r el p e r d ó n . \a no tengo
p o b r e z a , n o la m i s e r i a , no las a f l i c c i o n e s , n o mas interés q u e este p e r d ó n , tu gracia y tu
los d o l o r e s , n o e l h a m b r e , no la m u e r t e , p o r
q u e n i n g u n a d e e s t a s cosas se o p o n e n i á Dios, S, na
° ' Padre nuestro, Ave María y Credo.
n i á n u e s t r o ú l t i m o fin. A n t e s b i e n d e ellas
nos v a l e m o s p a r a h o n r a d e D i o s y s a l v a c i ó n Se h a c e la petición y se dice: Crucificado Sal-
n u e s t r a ; p o r q u e c o n estas m i s e r i a s y t r a b a j o s vador mió, como a y e r .
p o d e m o s e j e r c i t a r la p a c i e n c i a , la h u m i l d a d , la PRACTICA.
p e n i t e n c i a , y c o n s e g u i r t o d a s las v i r t u d e s . De Desde hoy mimo, dejando todo negocio temporal
a q u í se s i g u e , q u e p r i m e r o m e d e b e r é a b r a z a r cuanto se pueda se traía de buscar un confesor y darle
c o n t o d a s las d e s g r a c i a s y p e n a l i d a d e s d e esta vi- cuenta de la conciencia. Tr«
Se concluye con la oracion á la Santísima Virgen.
d a q u e c o n el p e c a d o , p u e s t o q u e e s t o es lo ú-
n i c o q u e Dios a b o r r e c e , lo ú n i c o q u e v e d a y lo
t e r c e r dia.
ú n i c o q u e c a s t i g a con atrocísimos y horrorosos MEDITACION.
t o r m e n t o s en la o t r a v i d a . ¿Y yo vivo tan
PUNTO UNICO.
quieto, tan a d o r m e c i d o en medio de tantos y
t a n g r a n d e s p e c a d o s c o m o m e a c u s a mi c o n - CONSIDERA q u e e l p e c a d o e s u n m a l d e tan
c i e n c i a ? ¿ Q u é e s t u p i d e z , q u é i n s e n s i b i l i d a d se h o r r o r o s a n a t u r a l e z a , q u e t o d o s los males los
ha a p o d e r a d o d e m i c o r a z o n ? S e g ú n esto, yo i n c l u y e : u n m a l q u e nos p r i v a d e Dios b i e n u-
n o t e n g o r e m e d i o en lo h u m a n o . ;Pues á n i v e r s a l , en d o n d e están t o d o s los b i e n e s , y d e
quién recurro? ¿Quién me librará de tan ter- d o n d e d i m a n a n á b e n e f i c i o d e l h o m b r e : un m a l
r i b l e mal, y m a l t a n g r a n d e c o m o el p e c a d o ? q u e roba y d e s p o j a n u e s t r a s almas d e la j o y a s
S o l o vos, C r u c i f i c a d o S a l v a d o r mio ; vos sois el y d o n e s mas p r e c i o s o s , d e las v i r t u d e s y a d o r -
ú n i c o bien m i ó , y el ú n i c o a p o y o d e m i e s p e - nos c o n q u e Dios la t e n i a h e r m o s e a d a , e s p e -
ranza. ¿ Q u é t e n g o y o en el c i e l o ni e n la t i e r - c i a l m e n t e la c a r i d a d , a q u e l l a l á m p a r a d e f u e g o
r a ; q u é cosa h a y f u e r a d e tí q u e sea d i g n o d e d i v i n o q u e nos j u s t i f i c a y h a c e sus a m i g o s .
mi a m o r ? R e s p i r é y a : a h o r a sí q u e s i e n t o a- N o l e q u e d a al a l m a sino la f e y e s p e r a n z a , y
l e n t a d o mi c o r a z o n . T e b u s c a r é , Dios mió! esas m u e r t a s . D e c o n s i g u i e n t e t o d o s los mé-
r i t o s a n t e r i o r e s se p e r d i e r o n . Dios, q u e a n t e s
(8.) (13.)
7 j V^UUi*
Dios f u e s e un Dios de palo, sin p n ^ . -
pasión d e mi m i s e r i a . H a z q u e y o a h o n d e en
(16.) (21.)
felicidad. D e este a t e n t a d o se resiente t o d a la na- produce en el pecador. E l lo despoja de cuantos
„ a : por esto todas las criaturas se h a n r e b e -
(17.)
lado contra el h o m b r e ; el cielo le e ^ a s e a J U 8 " ^
os brutos le resisten, los trabajos lo postran, y to-
sesto dia.
dos ios elementos le ofenden; y a ñ a d e S a l o m o n ,
q u e en el día d e las v e n g a n z a , , todas a - _ MEDITACION.
se pondrán al a r m a contra el pecador en de ensa
N
del J u e z divino: y con razón, porque cuando ^ PUNTO UNICO.
ellas obedecen puntuales la voluntad de Dios sin
q u e b r a n t a r l a j a m a s , solo el hombre i n g r a * a -
t r e v e á atrepellar su respeto "u¿"
grato, y esta es
de su parte acom e,d e s l Z Y r t Z T ' " " T » ras la pe^e, el hambre, ia u - b l e S castigos
dicen los santos 7 ™ s f - ^ r S
0 « S T a b i Í " e que el t o m -
j e r a tal atentado en un c r f e t i a i r a N n f ? ad pecado! vaquetas y azotes
•na, el pecado es „ „ c a m i r T S ™ k "da' ai
" „ / p a s a r a por esta c ^ a 4 á la se-
ducimos desde que.naca asta q ^ ^ ^ ^
rui tu ral E s verdad que « a p e r o lo
dece todas estas calamidades a ^ ^
cierto es n «e a u n c a le alta» a los v i c i e *
especialidad al pecadoi mas en = ie d e s d e q 1
Tu conciencia m i s m a t e te invenido
perdones. r ^ e l 6° ' i a " perjuicio que seguiste tu ámistad desde
t r a a a n s r e d e r r a m . H . " „ ™ . a r l a s nnezas de vues-
quebrantos, q«e desde aquel a l
dad p a r a L ^ d e °
a o v o 1
Zo X l L ? ^ 2q«el vicio, ^ e ^ ^ J ^ tus freí-
™ á caer en d e s g r a c i a tuya 9 7
da inocentes, p e r d í * e l e » » » ^ afl n.
tades, y no te han ^ A o w W Q ¿ a r á s que des-
Padre nuestro, Ave María y Credo. Y si no ha llegado e s t e ^ v e r s a c i o n e s y pen-
de aquella c o m p a ñ í a ó desde aquella
sa «lientos t e servían f ^ f ' e m a n c b ó tu al-
i culpa secreta, que tu s o b ^ q
PRACTICA. .1
ma no te ha faltado p h g M e r t n ^ j ^
vernos que ya no t ^ n e s ^ r a J W J escuarina
la mano invisible de i d e a d o el fon-
í el secreto de los c o r a z o n e s y t
do de tu malicia. P e r 0 , p ' a de prosperidades y deli-
pecad e
PUNTO UNICO.
ceres le satisfacen, ni hay gusto en él que pueda estas cadenas, y escaparte del poder del demo-
llamarse verdadero. ¿Pues no es una necedad la nio? E n el estado en que te hallas, tu conde-
mia tener asi una vida como de un condenado? nación es infalible, el j u e z rectísimo, su poder ir-
No, Dios mió, ya estoy cansado de pecar. No es resistible. ¿ Q u e b a r a s ? ¿No sera una necedad
vida esto, sino una muerte eterna. No hay cosa t e n e r en Cristo abierta la misericordia, y entrar-
m a s dulce que tu amistad y g r a c i a . Y a lo dije: t e por las puertas de su justicia? Estás perdido,
no peco m a s . A h o r a comienzo vida nueva, y es- e« verdad; pero J e s u s es tu pastor, y te llama; ¿te
t o sea una mutación debida á tu misericordiosa irás á las fauces del lobo infernal? E s tu médico,
diestra. ¿dejará de defenderte? E s tu doctor, es tu maes-
tro, ¿dejará de instruirte y sacarte de tus errores?
E s tu salud, ¿te dejará morir? Es tu abogado ante
Padre nuestro, Ave María y Credo. el Padre, ¿pensará proteger tu causa? Es tu salva-
dor, ¿te negará la salvación? Es riquísimo, es po-
Se hace la petición y se dice: Crucificado Salva- derosísimo y de infinitas misericordias; últimamen-
dor mio, como el primer dia. te, es tu P a d r e ; ¿crées que sus entrañas te habrán
de desechar? E n su cuerpo no le quedó gota de san-
PRACTICA. gre, y en su costado no hay resto de vida, pero por
dártela v recibirte en sus brazos, ¿que felicidad
Con vivísimos actos de contrición se trata hoy mis- mayor podías esperar? Sospèndete un poco, y con-
mo de confesarse para comdgar el dia de mañana, y se sidera detenidamente que una ocasion tan oportuna
dará de comer á un pobre. no siempre la hallarás: te asaltará un peligro, te sor-
PRACTICA.
El P. Er. Miguel Diaz de Vivar, Lector de Sßi
Para que sea mas fructuoso el mérito de ata nove- grada Espilura, Predicador Conventual y Co-
na, será muy del caso formar unos propósitos y escri- misario del Santísimo Rosario del Convento da
birlos, como lo hacen muc has personas despues de ha- JV. P. S. Domingo de esta Ciudad.
ber tomado unos ejercicios, para tener bien distribuido
el tiempo según el destine» de cada uno: pues es cierto
que el tiempo bien distribuido y santamente ocupado
poco ó ningún lagar deja para los pecados, á que tan-
to propende, la ociosidadI. •CON--LAS LICENCIAS KECESÁRIAS.
nnnníf
§ 3f3U. $
SSl/Wl/VUVSi Gaadalajara 1833. Imprenta ¿e Dionisio Rodrigue*
PRACTICA.
El P. Er. Miguel Diaz de Vivar, Lector de Sßi
Para que sea mas fructuoso el mérito de esta nove- grada Espitara, Predicador Conventual y Co-
na, será muy del caso formar unos propósitos y escri- misario del Santísimo Rosario del Convento da
birlos, como lo hacen muc has personas despues de ha- N. P. S. Domingo de esta Ciudad.
ber tomado unos ejercicios, para tener bien distribuido
el tiempo según el destine» de cada uno: pues es cierto
que el tiempo bien distribuido y santamente ocupado
poco ó ningún lagar deja para los pecados, á que tan-
to propende, la ociosidadI. •CON--LAS LICENCIAS KECESÁRIAS.
nnnníf
§ 3f3U. $
SSl/Wl/VUVSi Gaadalajara 1833. Imprenta ¿e Dionisio Rodrigue*
\
Padre nuestro
¡ O Señor m i ó J e s u c r i s t o ! yo te ador«
p u e s t o en el s e p u l c r o , y e m b a l s a m a d o con
m i r r a y a r o m a s : y o t e r u e g o , qoc tu muerte
s e a p a r a mi v i d a y resurrección. Amén,
ORACION
PARA T O D O S LOS DIAS.
ORACION,
tí ¡ó P a d r e clementísimo! á tí díríg%
ñioS María madre de Dios, y Virgen llena
¿ e ¿ r a c i a l verdadera cousoiacion de todos
, * . • .1 Z —
jos atribulados que claman á tí: p o r aquel piedad, solicitando humildemente, que t®
gozo inefable q u e te llenó de consuelo^ dignes perdonarme. O dulce Jesús! en remi-
c u a n d o conociste que mi Señor Jesucristo sión de mis p e c a d o s te ofrezco tu inmensa,
h a b i a resucitado impasible de entre los caridad, la misma por la cual no te desde-
m u e r t o s ai tercero dia: yo te ruego que ea ñaste h a c e r t e hombre, y entregarte por^ es-
esta calamidad s e a s el consuelo..de mi alma, pacio de treinta y tres años á ¡numerables
é intercedas también por mi con tu Santísi- , t r a b a j o s y persecuciones. Yo te ofrezco en
m o Hijo el Unigénito de Dios, cuando en el cumplida satisfacción de mis delitos la a n -
tiia novísimo haya de resucitar, y vaya á dar gustia, el sudor, la sangre, las injurias, las
cuenta de todas y c a d a una de mis opera* blasfemias, los azotes y los tormentos, q u e
ciones: entonces, ó piadosa Virgen Mana, en la noche de tu pasión sufriste en el huer-
ci.'.nate a y u d a r m e , para que por tu medio to y en las casas de Anas y de Caifas. O
} 1 • d3 e v i t a r l a s e n t e n c i a de perpetua con-
t e ofrezco la humildad y la paciencia que
denación, y m e r e z c a con los escogidos de' manifestaste, cuando los satélites de S a t a -
Dios llegar felizmente á los eternos gozo* nás te azotaban a t a d o á la columna; c u a n
de la gloria. Amén. do te coronaban de espinas; cuando te cu-
brían de una purpura andrajoza, como á rey
SEGUNDO DIA. de burlas; c u a n d o te escarnecían con mofa-
doras salutaciones; y arrojaban inmundas sa-
' Por la señal Sfc. El Arfo de Contncion, co- livas á tu rostro, y herian con una caña tu
mo el primer dia, y despues la siguiente. ^ •sagrada c a b e z a . Yo te ofrezco la debilidad
y languidez de tu afligido cuerpo; tus san-
grientas huellas y- el peso grave de la cruz,
ORACION.
q u e tomaste por mi a m o r sobre tus hom-
bros. Dulce Jesús, yo te ofrezco por p a g a
buen Jesús! ó a m a b l e Salvador mió! ó
de mis p e c a d o s los dolores, que padeciste,
dulce Jesús! ó único auxilio mió! be aqui
cuando los sayones a r r a n c a r o n con cruel
que yo el m a s p o b r e de todos los mortaesl
violencia de tu cuerpo la túnica que por la
vengo á tí, y m e p o s t r o a n t e los pies de t u • . . san-
pie-
r i f i q u e s mi 'alma de t o d a s lasreliquias W
mis crímenes, y finalmente la guies á la vi-
sangre cuajada estaba unida fuertemente £ d a eterna, donde con el P a d r e , y el Espiri,
la c a r n e y á los huesos: y te ofrezco los do« tu Santo vives por todos los
lores q u e sufriste cuando con duros clavo?,
y con dolorosa violencia permitiste que de Las medí!aciones como el primer dia. La
m a n o 3 y pies t e enclavaran en la Cruz. Cle- Oración, á tí ó P a d r e kc. Las tres Salces a la
m e n t í s i m o Jesús, yo te ofrezco la m a n s e - ftuntísiuia Virgen con la Oración ; 0 Maria
d u m b r e , con quo sufriste los insultos y opro- , Madre de Dios &c.
bríos d e los impíos, que t e escarnecian,
e u a n d o estabas pendiente en la Cruz. Yo te TERCER DLL
o f r e z c o la intolerable sed, con que alli eras
afligido; todas y c a d a una de las gotas de ta Por la señal &c. El Acto de Contrición, ce-
p r e c i o s a sangre; aquellos horrendos tormen- frío el primer día, y despues ta siguiente
t o s q u e padeciste, cuando hecho presa de
las aflicciones, de los martirios y. dolores;' ORACION.
d e s t i t u i d o de todo consuelo interior y este-
rior; d e s a m p a r a d o de Dios y de los hombres; ¡ O Jesús! ó dulce Salvador mió! o
fijado miserablemente en un patibulo dé in- ungido de Dios! ó amable Redentor de lea
famia; estabas pendiente entre el cielo y la] hombres! ó Señor del universo, bajo cuya
tierra e n medio de dos pésimos malhecho-' potestad están sugetos todos los a c a e c i -
res. Yo te ofrezco aquella humildad y reve*' mientos; cuya diestra maneja la e s p a d a que
rencia con que inclinada la c a b e z a enco- 1 nos hiere, y aplica el balsamo que s a n a
m e n d a b a s al P a d r e tu espíritu. Yo te ofrez- nuestras heridas; y de cuyo arbitrio todo de-
co aquella sangre y a g u a , que manó de tu rende* sin que haya quien pueda resistir ni
c o s t a d o abierto por la lanza del soldado.
T o d o e s t o te ofrezco, dulce Jesús mió, y por
Ííacer ilusorias las disposiciones de tu sobe-
r a n a voluntad. T ú , J e s u i de mi amor, que
t o d o t e doy las g r a c i a s que puedo; r o g á n - p o r h a c e r m e salvo y libertarme de la eterng,
d o t e humildemente que m e condones mis
muer-
p e c a d o s ; que quites la culpa y l a pena; q u e ,
pu-
m u e r t e t e d i g n a s t e nacer, morir y resuci-
tar: por el m i s t e r i o de tu sacratísimo c u e r -
p o , y p o r tus c i n c o llagas, y por la efusión EN HONOR Y ALABANZA
de tu p r e c i o s a s a n g r e , ten misericordia de BEL PRODIGIOSO CRISTO
V nosotros, c u a n t o c o n o c e s que es necesario
á nuestras almas, y á nuestros cuerpos: li*
b r u n o s de la p o t e s t a d del demonio, y de t o -
do lo que s a b e s q u e nos angustia y aflige:
consérvanos en t u s a n t o servicio; corrobó- TROTECTOR CONSTANTE
r a n o s en la virtud; y danos v e r d a d e r a en-
mienda, y e s p a c i o de digna penitencia. T u ¡L©8 ¡ r a s c a s w s s o à s m
gangre preciosa, ó Señor mió Jesucristo* tu
s a n g r e p r e c i o s a p o r n O s o i r o s d e r r a m a d a nio
s e a en remisión d e mis delitos, é ignoran- DISPUESTA
cia?; en r o b u s t e z y a u m e n t o y conservación
de la fé, de la e s p e r a n z a y de la caridad; de
las g r a c i a s y de las virtudes; en cautela de
la vida; en a d o p o i o n de la gloria eterna; en
p a z de la Iglesia; salud y acierto á todos
s u s pastores; p e r s e v e r a n c i a á los justos; CURA PROPIO DE SANTA MARIA LA REDONDA
A V . S . I. c o m o t a n accesible
l a d e d i c a t o r i a d e u n e s c r i t o c® a s a -
ñ o r d e S a n t a T e r e s a la A n t i g u a , e n
tivas cualidades.
m e n o r d e sus subditos
/
PARECER
cada dia de los que rezaren esla nove- sa imagen del S e ñ o r de Santa Teresa,
ORACION. S E S T O DIA.
ORACION.
^EÍÍOR mió Jesucristo de S A N T A T E -
r Sa: v
? 'OS habéis venido desde el lugar
afortunado, de vuestra renovación e s t a - D i v i n o dueño mió, tan admirable por
vuestra renovación sagrada como por
sus oportunos y útiles e f e c t o s : yo os
_ 16 — — 17 —
saludo é invoco h u m i l d e m e n t e , c o m o á
la puerta preciosa p o r la que e n t r a n las S E P T I M O DIA.
N O N O DIA
ORACION.
ORACION.
•Misericordiosísimo S e ñ o r de S A N T A T E -
RESA. Nosotros miserables no sabemos
lo que os pedimos, c u a n d o son objeto
de nuestras súplicas c o n s t a n t e s aquellos
bienes que podrán contribuir ó no á
nuestra felicidad verdadera: pedimos la
salud del cuerpo, y n o s olvidamos de la
del alma. Pedimos u n o s bienes materia-
les y fugitivos; sin pensar en los espi-
rituales y perpetuos. P e d i m o s honores,
cuyo esplendor se e m p a ñ a y muere en
la hora mas inesperada, p o s t e r g a n d o los
honores sólidos é, inmortales: y pedimos,
en fin, otras m u c h a s cosas que solo
puede tolerarnos vuestro sufrimiento ine-
fable. Dadnos, Señor, el verdadero co-
— 21 —
— 20 -
ten, pero que son inesplicables. Haced,
S e ñ o r , que y o c o r r e s p o n d a vuestra g r a -
¡¿¿JéS*
ciosa permanencia en mi espíritu, con
un c o r a z o n c o n t r i t o y humillado: que PARA EL ULTIMO DIA DE ESTA NOVENA.
me a p r o v e c h e en los dias venideros de
las cristianas r e s o l u c i o n e s que os he
debido: que s e a veleidoso y muy in-
c o n s e c u e n t e c o n t o d o lo que n o "perte-
n e z c a á v u e s t r a H u m a n i d a d , á vuestra f Llegó por fin el dia,
S a n g r e , á v u e s t r o honor inmortal. Con- ¡O Jesús Soberano!
firmad en mí, S e ñ o r , tan glorioso inten- De concluir la N o v e n a
to, y dadme la final perseverancia co- Que aplaude vuestro N o m b r e S a c r o s a n t o .
mo p r e n d a s e g u r a de la gloria. Amén.
P o r las copiosas luces,
Se hace la petición, meditando por un Por los afectos castos,
breve rato en la adorable Providencia del Señor, que os he debido,
Señor que á ninguno desoye; y se conclu-
Durable gratitud os h e j u r a d o .
ye el dia alabando al Santísimo Sacramen-
to con la salutación acostumbrada. Al Supremo G o b i e r n o ,
Al Pastor mas a m a d o ,
Cubrid á t o d a s horas
Con vuestro paternal ilustre m a n t o .
Vuestras e s p o s a s fieles
Que os cuidan, aman tanto,
Sean de divinos dones
Objetos preferentes y sagrados.
— 22 —
Pecadores y enfermos
Logren, Jesús amado,
U n perdón generoso
Y el saludable fin de su quebranto. 4
D e temblores de tierra,
D e sangrientos estragos,
T o r m e n t a s , pestes, h a m b r e s ,
L i b r a d , Señor, al Pueblo Mexicano.
Y c o n d u z c a n al Cielo
Vuestros amantes brazos
L a s almas que os adoran
E n este milagroso Simulacro.
LAUS DEO.
Oí>
TRIDUO
QUE CONSAGRA LA DEVOCION Y LA PIEDAO
AL
MILAGROSAMENTE RENOVADO,
M A T ^ W A
DE LA
Por M. M. A.
MEXICO.
Imprenta de Luis Abadiano y Valdés.
calle de Santo Domingo num. 12.
Oí)
flísEOXÜMK,
( © A ® )
SEÑOR PROVISOR.
palabra del Credo ó Credos que se rezaren en con su Sangre lava los pecados del mundo: recor-
presencia del mismo Señor. Consta por su dando que sois el mismo que en Jerusalen, en la
que no cabéis en la estension amplísima del cielo, Erravi sicut ovis quae per ¿¿.—(Psalm. 118.)
y que llenáis los huecos todos del universo con
vuestra admirable inmensidad, ¿os habéis reducido ORACION.
por mi amor al pequeñísimo estrecho de'una cruz?
Bendito seáis, ¡oh soberano amigo de los hom-
Vos, que sois el esplendor de la gloria del Padre,
bres! que enamorado de ellos, habéis hallado mil
el encanto de los ángeles, y el regocijo tierno de
diversos modos, unas veces para atraerlos hácia
los justos, ¿para salvarme todo sois sangre, todo
vos, otras para salirlos á buscar y estar con ellos,
sois llagas, todo desnudez, todo amarguras? ¡Ay!
y siempre para convertirlos y salvarlos.
Redentor mió: ¡cuán distante estoy de parecerme
Así nos lo asegura esa Imagen vuestra que h o y
á vos! Desde vuestra cabeza hasta vuestros pies,
adoro, pues atrayéndose como el imán los cora-
vos sois el mas copioso manantial de sangre, y el
zones todos, los ha sabido ablandar como la cera,
mas vivo retrato del dolor. Y yo....? E n mí
y derretir como el rocío; y cuando ingratos con el
solo hallo placer, deleites, vanidad, locura: Mise-
tiempo se olvidaron de vos, también supisteis ha-
rere mei Deus, miserere mei, secundum magnam
cer que conociesen vuestro constante amor, usan-
misericordiamhiam. Usad de misericordia con
do de prodigios tales, como la milagrosa renova-
vuestra criatura; y venga sobre mí vuestra precio-
ción de vuestro hermoso simulacro.
sa Sangre para perdonarme. Purificad con ella es-
Y o fui, Señor, el primero de esos ingratos que
os volvieron las espaldas: pero, ¿es posible que no
haya yo sabido asemejarme á vos,^ desnudándo-
JL
—lo-
me del hombre viejo para vestirme del nuevo, y, su dueño y su Criador; pero ¡ahí que sordo á tan-
renovando en mí vuestro espíritu, abrasarme con tos y tan repetidos golpes, resistente á unas soli-
la penitencia y mortificación que me enseñáis des- citaciones tan suaves y amorosas, lejos de entre-
de esa cruz? Me avergüenzo, dulcísimo Jesús, garse á vos, lo hizo á las criaturas, cautivándose
de no haberos imitado cual debia, y abochornado en ellas á sus mas crueles tiranos.
de mí mismo, 110 bastan mis dos manos para cu-' Esto no obstante, vos, mi buen Jesús, habéis
brir mi rostro en vuestra presencia. Perdonad- permanecido á las puertas de mi. corazon, preten-
me que hubiese despreciado vuestro amor, por ir diendo conquistarlo alguna vez, sin que el venda-
en pos de los sistemas mundanales; y pues abris val de la noche, ni la brisa de la mañana pudiesen
los brazos como para abrazarme y recibirme en resfriar los ardores de vuestra inmensa caridad.
vuestro pecho, yo me arrojo á vuestros pies, reco- ¡Oh Jesús mió! ¿Así lo hacéis c o n m i g o ? . . . Y . . .
nociendo en vos la fuente de' mi gran felicidad. ¿Así lo hace con vos mi corazon ingrato?.. .
V a en adelaute no veré los gustos de la tierra Mas al fin vuestra constancia es siempre la que
sino como un amargo acibar; y absteniéndome triunfa. H é a q u í abiertas para vos de par en
por lo mismo de solicitarlos, fijaré desde hoy en par las puertas de mi corazon; destruidos sus
solo vos todo mi amor y todos mis deseos. Amen. cerrojos, y arrojados á vuestros pies sus canda-
Se rezan los tres Credos dos, con las m u n d a n a s cadenas que lo aprisio-
naron. Abierto está: entrad, m i dueño, en él co-
mo su Soberano, mientras que me coloco yo por .
S E G U N D O DÍA. vos en esa cruz, seguro de q u e viviendo así cru-
cificado en esta vida, reinaré con vos despues
Charitas Christi urget rws.—(Corinth. 5. 14)
eternamente. Amen.
ORACION. Los tres Credos
¡Oh amable Jesús! Vos puesto á las puertas de
mi corazon, habéis llamado innumerables veces,
por el deseo de entrar en él y de poseerlo como
de mí mismo, sino solo vuestro; para que vos seáis
—12— mió, mi padre, mi hermano, mi amigo, mi esposo,
tos beneficios; todo esto pudo hacer, abandona- ro inagotable, que por todas partes se comunica
do á sí propio, como la débil navecilla que fluc- en abundancia: ¿cómo podréis mirar por tanto
túa sobre las a g u a s sin piloto. No le sucederá tiempo la piedad menoscabada, vuestra religión
esto en adelante, pues avisado de vuestras dul- deprimida, los justos perseguidos, y la virtud des-
ces inspiraciones, como la oveja por el silbo del conocida y despreciada? ¿Siempre habrá de ge-
Atténdtie, et videte, si est dolor sicut dolor meus. Omnipotente y sempiterno Dios que desde el
árbol de la cruz se dignó vuestro Hijo Jesucristo
ORACION. darnos por Madre á la misma Virgen de quien el
nació: concedednos, que por su méritos alcance-
Angustiada María: ¡Qué imagen de amargura mos la imitación de sus virtudes, el sufrimiento
y de dolor es la que admiro en vos! L l o r á i s ? . . . . de las penas, y el descanso de la gloria. Amen.
¡Ah! bien conozco que teneis razón, porque vues-
tras entrañas maternales no pueden sufrir que
ORACION.
vuestro divino Hijo, despues de crucificado y
muerto por la redención de los hombres, sea de
ellos olvidado ingratamente; m u c h o menos cuan- Alma de Cristo, santifícame.
do la cruz, los clavos, las heridas, las afrentas, to- Cuerpo de Cristo, sálvame.
do clama, todo exige de nuestros corazones eterna Sangre de Cristo, embriágame.
memoria y suma gratitud: y en esta Imágen de Agua del costado de Cristo, lávame.
vuestro crucificado Hijo, vos misma parece estáis Pasión de Cristo, confórtame.
demandando un singular y tierno reconocimiento, ¡Oh buen Jesús! óyeme.
por la amorosa señal de haber querido perpetuar- Dentro de tus llagas escóndeme.
se entre nosotros, á pesar de nuestro olvido abo- No permitas que m e separe de tí.
minable. Del enemigo defiéndeme.
Al considerarlo se conmueve m a s y mas mi sen- En mi muerte llámame.
sible corazon. -Je acerco á vos por si es que pue- Mándame que vaya á tí.
do con el llanto de mis ojos ungir las llagas de Para que con tus santos te alabe eternamente;
mi amado Salvador, y aliviaros en vuestras amar- Amen.
guras y dolores; y volviéndome despues hacia mí, Jesucristo nos amó, y lavó nuestros pecados con
verteré abundantes lágrimas por todo el resto de su Sangre.
Y. E l Señor nos guarda como á las pupilas
de sus ojos. . -17—
R. Y nos protege bajo las sombras de sus alas.
HIMNO.
•EDlk BOBA
DE REFLEXION
* Cante la lengua, la garganta, el labio,
Dulces, alegres, sonorosos himnos,
Ai adorable simulacro hermoso A N T E LA SAGRADA IMAGEN
De Jesucristo. DEL
Los corazones lleguen palpitantes,
Humildes, mansos, castos y sencillos,
"V a q u í se ofrezcan al divino Dueño, SEÑOR DE SANTA TERESA,
Enternecidos.
ó afectos propios para alcanzar su r m s e n c Ä d ^
T u amor q u e supo conservar los restos
puestos por el Presbítero Jose María Sanche*
D e esa t u Imagen, ¡oh Jesús querido! Espinosa.
Y al renovarlo dió á sus perfecciones,
T a n t o atractivo:
H a g a q u e e n todo corazon se estampe
T u rostro amable, ¡Salvador divino! ORACION
Y hórrido tinte del pecado, n u n c a QUE E L ALMA D I R I G E AL SESOK.
Borre atrevido,
Q u e en gracia pura nuestros pechos logren, Si este infeliz que se halla en vuestra presen-
D e caridad y de virtud henchidos, cia, alcanza que le otorguéis un momento de oír-
A tí las a l m a s ofrecerte, blancas
le escuchareis, Señor, mas bien sus sollozos que
Mas que el Armiño.
Glorificado sea el Eterno Padre, sus palabras, porque al recuerdo que va á hacer,
E n t r e los justos y altos paraninfos, necesariamente sus ojos se convertirán en mares,
Y s u coeterno Cristo inmaculado, y el llanto entorpecerá sus labios: no podra ha-
Y el Paraclíto. Amen.
blar. ¿Me oís, Señor? Pero ¿cómo pregunto, cuan-
do sé que siempre estáis dispuesto á escuchar
á vuestras criaturas? Pues escuchadme, a m a n t e
Padre. . . . ¿ m e veis?. . . . A u n no me arrojéis
de vuestra presencia: ¡merezco el castigo! pero
—Ifi—
- 1 8 - .
pi 'dad, Dios mió; piedad con el infeliz; miseri-
Espíritu divino, ilumíname, aliéntame, confórta-
cordia con el desgraciado. Un pecador es el que
me. . . ¡Oh abismo de la bondad de Dios! Sosten
espera. . . atendiendo á su iniquidad, la muerte;
mi debilidad. Dios mió, no me a b a n d o n e s . . . Yo
pero mirando vuestra piedad, la vida. Sí, buen
me siento arrobar. . . L u z divina, L u z santa. . . .
Jesús, y o viviré: yo c a n t a r é vuestras misericor-
Padre. . . P a d r e Jesús, piedad. . . ¿ Q u i é n soy yo?
dias: yo publicaré vuestras ternuras, y las accio-
¿ Q u i é n sois vos?
nes generosas q u e hacéis conmigo. Padre.
[*Sfe medita ]
Padre, ¿desecháis mis ruegos? P a d r e Jesús, ¿no
¡Alma mia! . . . Dios. . . el Criador. . . T ú . - .
miráis mis lágrimas? ¡ Q u é miseria, q u é infelici-
la criatura! . . . ¡Alma mia! Dios conservándo-
dad es la mía! ¿No soy digno de vuestras gra-
te! . . . tú viviendo. . . ¡Alma mia! Dios llenán-
cias? . . . Señor, yo soy la oveja perdida: habéis
dote de favores. . . tú recompensando con ultra-
dicho que dejareis las noventa y n u e v e por bus-
ges sus finezas. . . .
car una: pedis el parabién por la conversión del
pecador; pues Señor, daos la e n h o r a b u e n a , porque Al terminar la meditación.
yo he de morir en vuestra presencia, al recuerdo ¿Me atreveré, Señor, á negar los favores qne
de haberos ofendido. Y o estoy cierto d e alcan- n u e v a m e n t e he recibido? No: yo siento un dulce
zarla, pues sois Dios de clemencia; y esta media y suave bálsamo que corre por mis venas: y o h e
hora que a q u í estoy reflexionando mi ser, y sentido vuestro espíritu: él m e h a h e c h o ver todo
vuestra presencia, me h a r á conocer quién sois mi deber: él me h a hecho conocer vuestros afa-
vos y quién soy y o . . . Yo, pobre criatura conce- nes eu h a c e r m e salvo. Cristo Renovado, renueva
bido en pecado, nacido en pecado, todo lleno de mis entrañas. No apartes tu E s p í r i t u d e m í . ¡Yo
miseria y fatalidad; y vos. . . ¡ah! ¡Hablen los soy feliz! Señor, te renovaste, y todo lo q u e pasó
cielos y tierra, y se publicará lo que mudos en tu admirable Renovación, me enseña el amor
ja
dicen. . . Vuestro poder. . . vue.^tra magestad. . . que tienes á tus pobres criaturas. P o b r e corazon
vuestra misericordia! Mi entendimiento. . . se h a - mió, ¿cómo es posible q u e no nos h a y a a m a d o ?
lla en otra esfera. Q u i e r o a c e r c a r m e á vos • No debió separarse un solo instante d e vos. . . .
T a n t o s años de A n d e r o s , y tantos años de tole-
1ü — 2 1 -
DEL
i!M
LA
IGROSO,
QÜE SE VENERA
XIP. D E D A t A L o S i
o ü ü i h j l
TRIDUO DEYOTO
en Joan j calta
—DEL—
qUE SE VENERA
1880.
S a n Luis Potosí.
IMPRENTA DE DÁTALOS
i I
nen aprisionada el mundo, el demonio y la car- Y yo digo á vosotros pedid y se os dará, buscad
y hallareis: llamad á la puerta y se os abrira.
ne; pam que hallándose libre de sus enemigos,
S A N LUCAS, C. X I , v. 9.
ueda con entera confianza rendiros el mas sin-
c e r o fromenage, debido á Vos que os habéis
constituido, por medio de sacrificios inaudito,
DIA PRIMERO.
el Kedentor y P a d r e del linage humano Mi
ue p n todos sus sentidos se declara el ins-
PEDID Y SE OS DARA.
trumento de expiación, á fin de que sea sacnfi-
S n toda clase de abstinencias; pues solo
¡Gran Dios! ¿Qué mar inmenso es ese que
hacerse digno de tributaros, á su vez,
estoy mirando con los ojos de la fe? ¿qué piéla-
obseau'o que le corresponde presentar
go insondable de infinitas gracias y beneficios
á ^Vuestra Divina Magestad, como la ofren-
celestiales admira, á la vez, mi mente ruda? Yo.
da m á s pura.
dicha; y s o i s , á la vez, el l a m i n o s o faro, que ha-
no veo en mi propio sér y en todo lo que me
ce ver c o n c l a r i d a d al p e c a d o r , sus enormes
rodea sino solo miseria, iniquidad, aflicción de
faltas, por c u y a expiación f u i s t e i s clavado en la
espíritu, lamentos, lágrimas y llanto; y sin em-
cruz.
bargo, en medio de esa espantable confusion
que produce el mundo, y en la que m e veo su- Lleno d e f e , y á p e s a r de mi indignidad y
mergido, á mi pesar, no puedo ménos que en- / miseria, os r u e g o e n c a r e c i d a m e n t e , Dios mió,
trever una refulgente luz, que reanima mi espí- "I nos iluminéis c o n la i n d e f i c i e n t e luz de vuestra
ritu abatido y que me inunda de religioso entu- i. gracia, á fin d e q u e nos s e p a r e m o s de las tinie-
siasmo el corazon. ¿Cuál deberá ser esa luz j blas del p e c a d o . P o r los i n f i n i t o s méritos de la
que por todas partes brilla y vivifica! sin duda preciosísima s a n g r e q u e h a b é i s derramado en el
que Vos, ¡Omnipotente Señor, Creador del cie- Calvario, o s p e d i m o s el efi caz remedio en todas
lo v de la tierra, Divino Salvador del linage hu- nuestras n e c e s i d a d e s e s p i r i t u a l e s y temporales,
mano' Vos sois esa luz verdadera que alumbra la tranquilidad d e l e s p í r i t u , la paz del corazon y
á todo hombre, que viene á este mundo, como la oportuna l l u v i a q u e f e r t iliza la tierra. Estos
dice el santo E v a n g e l i o . « Y no obstante, beneficios i m p e t r a m o s d e Vos, Milagroso Se-
que sois la luz que refleja en todos los seres, os ñor, confiando s i e m p r e en aquella inmortal pro-
ha desconocido el impío, porque ante la faz de mesa, en a q u e l l a s p a l a b r a s de vida que salieron
las naciones aparecisteis, no con esa grandeza ile vuestros divinos labios: Pedid y se os dará.
mundana de que, según los judíos, debería estai Así lo e s p e r a m o s d e v u e s t i r a suma bondad. A-
adornado el Mesías prometido; sino con la man-
sedumbre del cordero, que es conducido al lu-
, Tres credos con gloria Fkxtri, en desagravio de
gar del sacrificio. Vos sois la luz incriada, que
Y h tormentos que sufrió el Señor en el Pretorio
guia los pasos del justo y lo h a c e caminar con
k Püatos.
rectitud hasta llegar á la mansión de su eterna
vida eterna que se elevan hasta el Empíreo, de- meramente^ y todas las demás cosas se os darán
mandando el perdón por tus criminales errores ¡ de aumento. (*) P u e s cambiad, Señor, el endu-
% el mismo t e , t o .
— 2 1 —
—20—
Arrojado en cieno inmundo
Puede rezarse, en los tres dias, el siguiente
H a s t a aquí ¡Padre! he vivido,
OBSEQUIO Y TRIBUTO Y en peligroso descuido
D E CONFIANZA FILIAL, Mi alma de tí no fué en pos.
que el autor de este Triduo consagra á Mas hoy, con amor profundo
i C A
S E B U P 3 J
dúo.
TRIDUO
• s o i m g a a d i x
i s o i o ^ sm^x N v g
-CONOCIDO-
CON L A ADVOCAOIONDEL
SEXOR D E L R E F U G I O ,
*OS8T
É e SE VENERA E.N L A C A P I L L A DE LOS DOLORES, E » LA
•V SACERDOTE DE LA DIOCESIS DE
ZACATECAS.
"isoq.oj smitreg
aa
l B J P ^ 0 eiS3|S| EiUBS B| U3
TO3M3A 3 S 3 n ò
73a
SII
Oipioi JOUOij ®
ZACATECAS.
0I0A3Q oaami ÌMPRENTA DE " L A R O S A . " f ACUBA, 80.
1899.
T R I D U O
COJíSjlGjpO j l L CULTO
DEL
mmm mmmm&m*
CONOCIDO CON L A ADVOCACION D E L
ZACATECAS.
IMPRENTA DE " L A R O S A . " TACUBA, 80.
1899.
Gobierno Eclesiástico de Zacatecas.
- Z a c a t e c a s , M a r z o 15 de 1899.
DE CADA MES
Consagrado á la memoria de ta por-
i tentosisima renovación del Santísi-
4 mo Cristo, que se venera en la igle-
sia de Señoras religiosas de! con*
vento de Señor San José' y Car-
melitas descalzas de la antigua
fundación de esta norte.
J. J. G.D.T.
« S M « *
MEXICO:
^
G u e r r e r o , n ú m e r o 42. I r a p u a t o , G t o . /^f
E l E n w . Sr. D . Juan Francisco Casta ñiza, Marqué»
de Castañiza, dignísimo Obispo de Durango, concede ^ £TN ^ ^ ¿TX %
4 0 días de indiligencia por cada Credo, y otros 4 0
por las oraciones de esfe Devocionario, rogando por m
las necesidades de la Iglesia.
jeto de las complacencias de tus tres di-
vinas personas. Alábente pues ¡O T r t .
nidad adorable por este beneficio, Jos
Angeles y ios hombres, los peces y los
brutos, ios montes y collados; todas las
criaturas del ciclo y de la tierra te en»
Zaleen y bendigan: que y o uniendo mi
A JESUCRISTO ;>
v o z con la de todas ellas bendeciré CRUCIFICADO
tu augusto nombre por haber criado
Pidiendo la remisión
i Maria Santísima, Purísima en su al-
de nuestras culpas. u
ma desde el momento de su Concep-
ción; Purísima, antes, en el parto, y
ESCRITO POR
despues de él Purísima en su cuerpo,
Purísima en todos los mementos de su SABINO CHAVEZ, Presbítero.
vida; y te pido me des una tan tierna
y cordial devoción ácia esta Reina
inmaculada que merezca sea mi inter- Con l i c e n c i a E c l e c i á s t i c a .
cesora en la vida, que su nombre con - ^
^ ^
G u e r r e r o , n ú m e r o 42. I r a p u a t o , G t o . /^f
E l Enw. Sr. D . Juan Francisco Castafiiza, Marqué»
de Casíariza, dignísimo Obispo de Durango, concede J G U ^ X ¿TX %
4 0 días de indiligencia por cada Credo, y otros 4 0
por las oraciones de esfe Devocionario, rogando por m
las necesidades de la Iglesia.
TRIDUO DEVOTO
-JESUCRISTO
i i
y¿
CRUCIFICADO
Pidiendo la remisión
de nuestras culpas.
E S C R I T O POR
%
-/
1908.
Imprenta y Encuademación
0 / P E ANTONIO MANRIQUEZ.
Guerrero, número 42. Irapuato, Gto.
r s
m:
TRIDUO DEVOTO
-AL-
A C T O D E C O N T R I C I O N .
A d o r a b l e Jesús, divino S a l v a d o r
mío, que para r e d i m i m o s del pecado
y librarnos de la esclavitud del de-
monio, q u i s i s t e hacerte obediente has-
ta la m u e r t e , y m u e r t e de cruz, la
m á s cruel é ignominiosa; y a q u e por
l a inobediencia de uno, q u e f u é A d á n
n u e s t r o p r i m e r padre, nos hicimos
todos reos de muerte, infinitas gracias
te sean dadas, Señor, por tu grau mi-
sericordia, y pues yo, lejos de aprove-
m o r a d a abierta en tu costado, p a r a
c h a r l a , no he hecho más en toda m i q u e purificada mi a l m a con ese b a ñ o
vida que añadir pecados á pecados, é a d m i r a b l e , y b l a n q u e a d a en la s a n g r e
i n g r a t i t u d e s á ingratitudes, hoy veu- del Cordero sin m a n c h a , p u e d a u n
go á t u s pies para implorar tu perdón día s e n t a r m e á la m e s a en el b a n q u e t e
y t u clemencia; reconozco mi indigni- eterno de la gloria. Amén.
dad y m i miseria, confieso mis gravísi-
m a s culpas, y me duelo de ellas con
toda mi alma; quisiera no haberte ja-
m á s ofendido: deploro el abuso que h e ORACION
hecho de tantas gracias, y fiado en tu P A R A T O D O S L O S D I A S .
a y u d a y protección, propongo con toda
sinceridad y firmeza, no volver á ofen- • A los piés de t u c r u z vengo, dulcí-
derte; quiero a r r a n c a r con valor las s i m o Jesús mío, á llorar las iniquida-
ocasiones que m e a r r a s t r a n á conti- des de mi vida; á- la s o m b r a de este
n u a s caídas, pues sé que más vale árbol saludable m e acojo p a r a h u i r
e n t r a r privado de u n ojo ó de una ma- los ardores del sol de justicia q u e m e
no al reino de los cielos, que cáer a b r a s a n : a n t e el árbol de la redención
al abismo por no a r r a n c a r esas ocasio- v e n g o á e n m e n d a r mis extravíos, y á
nes tan cercanas, y á veces tan-queri- enderezar los caminos de m i a l m a .
das. V á l g a m e pues, Señor, la s a n g r e A q u í está v i n c u l a d a t u sabiduría: a q u í
q u e por m í en esa cruz derramaste; está como escondida tu fortaleza; a q u í
a c ó j a n m e esas llagas de t u s sagrados r a s g a s t e y t a l a d r a s t e con t u s clavos el
pies y manos: enciérreme esa dulce d o c u m e n t o de n u e s t r a s e r v i d u m b r e
q u e nos era contrario: desde a q u í , le-
v a n t a d o en alto, h a s traído á tí todas
tan acerbos dolores n o se pierdan, ( i )
las cosas; aquí h a s inflamado los hu- q u e t a n copiosa redención n o a
manos corazones en ese f u e g o divino hacerse estéril para mi. \ e s t ° e s
que viniste á meter á la tierra, y q u e míe p r i n c i p a l m e n t e quiero pedirte en
nada quieres más sino verlo encendi- estos dias; q u e en cuanto á las otras
do: con tu cruz lias querido cerrar la necesidades que quiero encomendarte
bien las ves y las sabes dueño y b e
boca del infierno para que nadie caiga
ñor mío: d í g n a t e remediarlas si a ello
en sus negros horrores, y de la m i s m a
no se opone tu gloria; y por los dolo-
cruz has hecho recta escala para faci- res de t u M a d r e S a n t í s i m a al pie de
litarnos la subida al cielo. ¡Oh J e s ú s l a cruz, h a z m e llorar mis pecados con
crucificado! Señor de mi alma y Dios verdadero a r r e p e n t i m i e n t o para que
de mi corazón, q u e enclavado y san- " c u a n d o el cuerpo m u e r a al alma e
griento m e m u e s t r a s la i n m e n s i d a d sea concedida la gloria del paraíso.
de tu amor, así como la i n m e n s i d a d
de mi i n g r a t i t u d y malicia, m u é s t r a - sfZzan tres Credos á Jesucristo
me ahora q u e eres t a m b i é n el Señor crucificado, en la,forma siguiente:
del perdón y de l a misericordia, con- V Jesús crucificado, q u e con t u
. cabeza inclinada m e estás l l a m a n d o a
cediéndome la entera remisión de mis
culpas: y o te d i r é con t u Iglesia: " y a penitencia^ p j e ( }ad de mí,
q u e por mí sentiste g r a n cansancio;
C reo en Dios Padre etc.
ya q u e quisiste r e d i m i r m e de u n mo-
do tan doloroso, padeciendo los ho-
" T T ^ r e n s me sedisi, lassus Redemisu c r u c e « passus
rribles tormentos de la cruz; q u e tan TañlusSabor non ^ ^ ^ " y ^ p ^ ^ u ^ á n u i i s donetur P a r a d i s i ,
g r a n d e t r a b a j o no sea en vano;' 5 q u e Quando corpus morietur,
gloria. Amen. Ibid.
ma: "Ven á mí tú, hijo mío, que amo-
roso te llamo: ¿hasta cuando amarás
^ • J e s ú s crucificado, q u e con los
la vanidad y andarás buscando la men-
brazos extendidos m e estás recibiendo: tira? Mira: yo soy tu padre, tu amigo,
R . T e n Señor piedad de mí. [ soy tu Dios y Señor: en mi está todo,
Creo en Dios Padre etc. 'i tu bien, tu paz y tu felicidad. Si tus
^ • J e s ú s crucificado, q u e en el l culpas te detienen, mira que inclino mi
costado a b i e r t o me a b r e s dulce m a n - -V cabeza para darte el beso de reconcilia-
sión ción. No olvides que soy el Señor
R. T e n piedad de mí. del perdón y de la misericordia."
C reo en Dios Padre etc. Y tú, cristiano, ¿qué le responde-
I
rás á Jesús crucificado que te llama?
P R I M E R DIA.
Inclínalo capite trádidit spiri-
tum. Joan X I X .
\ e.nte ad me omnes.
Mat. X I . 2 S.
[1] 1, Reg. III. 6. [a] Psal. 50. [3] 1. Petr. II 14 [1] Colos. VII. 2.
S E G U N D O DIA. —13 —
Jesús crucificado,
al h i j o pródigo, y a u n p a r a l l e v a r n o s
con los brazos extendidos nos recibe.
en ellos con t i e r n o a m o r , como l a no-
Redernisti in brachio tuo populum d r i z a l l e v a al i n f a n t e en s u s b r a z o s ,
t f i u m . Ps. 126. 16. c o n f o r m e á un p r o f e t a . ¡ O u é a m o r t a n
Quasi nutritius portabam eos in
brachiis nieis. Ose, X I . 3. t i e r n o el del S e ñ o r p a r a con nosotros!
¿ H a s t a c u á n d o e s t r i b a r e m o s en b r a z o s
M i r a á J e s ú s con los b r a z o s e x t e n - de la c a r n e , lo q u e m a l d i c e D i o s p o r
didos e n la c r u z : '"Con mi b r a z o le- Jeremías, [ i ] y andaremos perdidos
v a n t a d o os r e d i m i r é , " h a b í a d i c h o p o r tras las criaturas, cuando nuestro
M o i s é s , [ 1 ] y e s t e e x h o r t a b a al p u e - bien e s t á en a d h e r i r n o s al S e ñ o r y
blo á n o o l v i d a r q u e el S e ñ o r le h a b í a p o n e r e n él n u e s t r a e s p e r a n z a ? . . . .
s a c a d o del c a u t i v e r i o , "con mano V o l v a m o s p u e s , v o l v a m o s á los bra-
f u e r t e y con s u b r a z o e x t e n d i d o . " [ 2 ] zos del d i v i n o S a l v a d o r , q u e con ellos
Con a m b o s b r a z o s e x t e n d i d o s en el e x t e n d i d o s n o s a g u a r d a , y con ellos
á r b o l de la c r u z , nos h a s a c a d o de la
n o s p r o t e j e y e n ellos a m o r o s a m e n t e
c a u t i v i d a d del pecado, y n o s h a redi-
n o s acaricia; y como el i n f a n t e t o m a -
m i d o del p o d e r del demonio. Y si
do e n b r a z o s e x t r a ñ o s , llora y f o r c e j a
c l a v a d a s t i e n e l a s m a n o s para n o he-
p o r d e j a r l o s , y se a b a l a n z a con avidez
r i r n o s en c a s t i g o , e x t e n d i d o s tiene los
á los b r a z o s d e s u m a d r e q u e se le
b r a z o s .para r e c i b i r n o s como el p a d r e
acerca, asi d e s p r e n d á m o n o s del b r a z o
de l a s c r i a t u r a s y a r r o j é m o n o s a n s i o -
sos á los b r a z o s de n u e s t r o a m a n t e
- [i] E x . VI. 6. [2] Deut. V. 15.
R e d e n t o r crucificado.
D u r a l a n z a , en el Costado
A n c h a h e r i d a dejó abierta,
Y en el nos abrió u n a p u e r t a ,
De las c u l p a s remisión, F u e n t e , arca, templo sagrado;
A q u í dás á los que a m a s ; Allí h a r é mi habitacióu
Pues desde tu cruz derramas Del árbol s a n t o en las r a m a s ;
Misericordia y perdón. Pues desde tu cruz derramas
Misericordia y perdón.