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* Este capítulo deriva de la tesis presentada por la autora para la obtención del grado de maestra
en ciencias sociales y humanidades, UAM-Cuajimalpa, “Caracterización del espacio rural en
Tepoztlán, Morelos. Una aproximación a través del uso de la percepción remota”.
TEPOZTLÁN • MORELOS 87
La segunda sección se enfoca en los usos y apropiaciones de los espacios
públicos y privados de Tepoztlán, haciendo énfasis en los dos diferentes
tipos de propiedad de la tierra que existen en la localidad. Posteriormente se
analizan los diferentes tipos de uso que se presentan en los espacios públicos,
finalizando con una breve descripción sobre las apropiaciones del espacio
público por parte de los habitantes de Tepoztlán y cómo éstos han sufrido
transformaciones en términos espaciales, sobre todo a partir del incremento
de actividades turísticas, el crecimiento poblacional y la incorporación de
nuevas actividades socioeconómicas en las zonas rurales de la localidad.
Tepoztlán, que deviene del náhuatl “lugar donde abunda el cobre”, se encuen-
tra ubicado en el estado de Morelos a 74 km de la Ciudad de México; este
municipio se localiza a una altura de 1 701 metros sobre el nivel del mar
(msnm); limita al norte con el Distrito Federal; al sur con Jiutepec y Yautepec;
al este con Tlalnepantla y Tlayacapan; y al oeste con Cuernavaca y Huitzilac
(Mapa 1).
El clima en Tepoztlán es templado subhúmedo; marzo, abril y mayo son
los meses más calurosos, la temperatura media anual que se registra es de
28 °C, con una precipitación pluvial de 1 384 milímetros anuales, el periodo
de lluvias es de junio a octubre.
Una de las características distintivas de esta localidad son las formaciones
rocosas que circundan la comunidad, las cuales, al estar en contacto con
diversos procesos de erosión, han adquirido formas y características peculiares
que difícilmente se asemejan a la de otros lugares.
88 PUEBLOS MÁGICOS
Mapa 1
Ubicación espacial del municipio de Tepoztlán, Morelos
TEPOZTLÁN • MORELOS 89
Cuadro 1
Nombres y significados de los cerros que componen el Valle de Tepoztlán
Tlahuiltépetl “Cerro que alumbra” Recibe los primeros rayos de sol cada amanecer.
Ehecatépetl “Cerro del aire” Uno de los fieles guardines que sopla sus vientos
sobre el pueblo.
Chicuacémac “Cerro de las seis Refugio durante la Revolución para algunos habi-
manos” tantes de Santo Domingo principalmente.
Metztitla “Lugar donde posa la Simboliza a la diosa de la luna, las pinturas rupestres
luna” así parecen manifestarlo.
Tenexcaltitla “Cerro de la cal” Acudían grupos prehispánicos por cal para la cons-
trucción de las pirámides.
Texcaltépetl “Cerro de las piedras” Monte de piedra volcánica explotado para la cons-
trucción de las viviendas tepoztecas.
Huitzilatl “Cerro para la venida Lugar a donde acuden los tepoztecos para pedir la
de agua” venida de las lluvias.
Cuahuitzo “Lugar donde abundan Se encuentra una piedra parecida a las piedras de la
los árboles” Isla de Pascua.
Tlamatépetl “Cerro de los sabios” Lugar donde se reunían los tlamatini: astrónomos,
médicos, arquitectos y sacerdotes.
Huilotépetl “Cerro de las huilotas o Cerros que poseen la apariencia o las características
palomas” físicas de sus nombres emblemáticos
Fuente: elaboración propia a partir del testimonio de Víctor Flores Anaya, en Tostado (1998:67).
Por sus características ecológicas y su amplia biodiversidad, Tepoztlán
cuenta con dos decretos presidenciales para su protección: el decreto mediante
el cual se crea el “Parque Nacional El Tepozteco”, promulgado por el entonces
presidente Lázaro Cárdenas del Río, el 22 de enero de 1937; y el decreto del
“Corredor Biológico Chichinautzin”, Área de Protección de Flora y Fauna
promulgado por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, el 30
de noviembre de 1988.
En términos geográficos y estadísticos, el municipio de Tepoztlán cuenta
con una superficie de 252 614 km2 (cifra que representa 4.89% del total del
estado) y una densidad poblacional de 165 habitantes por km2 (INEGI, 2010).
De acuerdo con datos del Censo de población y vivienda 2010, cuenta con una
población de 41 639 habitantes, de los cuales 52.48% (21 856 habitantes) son
considerados población urbana, y 47.51% (19 783 habitantes) rural.
Políticamente se encuentra dividido en 63 localidades, siendo las más
importantes: la cabecera municipal –que lleva el mismo nombre del muni-
cipio–, Amatlán, Ixcatepec, San Andrés de la Cal, Santa Catarina, Santiago
Tepetlapa, Santo Domingo Ocotitlán, San Juan Tlacotenco, Col. Obrera y
Ángel Bocanegra (INEGI, 2010).
Desde la época prehispánica, los pueblos se dividían en barrios,1 y Tepoztlán
no fue la excepción; por ello, esta localidad está conformada por la cabecera
municipal y por ocho barrios que se dividen en los barrios de arriba y los barrios
de abajo (Mapa 2).
La división espacial y el simbolismo animal de cada barrio no sólo tienen
que ver con la ubicación geográfica, sino con una jerarquización de la
población en términos de las actividades que desarrollan y por ende de su
estatus económico. Otro elemento importante para la división de los barrios
es el acceso a los recursos hidrológicos, el cual se encuentra relacionado con
las características y nombres de los animales emblemáticos de cada barrio.
1
Los barrios se conciben como una institución creada durante el siglo XVI para concentrar y
organizar a la población indígena, ocupa grandes espacios comunitarios, que tienen costumbres,
actividades y dinámicas propias (Lomnitz, 1982).
92 PUEBLOS MÁGICOS
Mapa 2
Ubicación espacial de los barrios que componen
la cabecera municipal de Tepoztlán
Los actores que convergen la vida de Tepoztlán han mantenido una estrecha
vinculación entre la vida social de sus habitantes con la naturaleza, entendiendo
a esta última no sólo como un recurso natural, sino como algo vivo, lo cual es
expresado por sus habitantes mediante ritos, fiestas y ceremonias elaboradas
(Corona y Pérez, 1999:39). Sin embargo, dentro de los imaginarios de los
TEPOZTLÁN • MORELOS 93
habitantes tepoztecos, esta relación no siempre ha sido armoniosa o equi-
librada, ya que desde la época de la Revolución con la presencia del zapatismo
en Morelos, Tepoztlán se volvió un lugar de lucha y defensa del pueblo por
sus tierras y sus recursos naturales.
Es decir, el territorio y el paisaje visto como patrimonio natural, es reco-
nocido por los tepoztecos como la geografía ritual y el nicho de los espacios
sagrados (Salazar, 2002). Por ello los cerros del Tepozteco constituyen un eje
fundamental que acompaña la vida del pueblo, este aspecto de la geografía
se encuentra arraigado no sólo al paisaje natural sino también a un paisaje
cultural y ritual (Broda, 1995; en Corona y Pérez, 1999:37).
Otro elemento importante para la conformación del paisaje cultural en
este municipio fue la mezcla y el intercambio entre diferentes grupos sociales
y étnicos, y es que debido a su ubicación geográfica, Tepoztlán atrajo algunos
españoles de nivel económico modesto, quienes se establecieron durante
el periodo colonial conviviendo con la nobleza indígena local (Lomnitz,
1992:38). Dicho intercambio cultural permitió la interacción y el aprendizaje
mutuo ya que muchos miembros de ambas élites eran bilingües en español y
en náhuatl, y su fluidez bicultural les permitía conducir sus identidades étnicas
a voluntad (Warman, 1976).
Actualmente y desde su conformación, Tepoztlán es una comunidad que
expresa sus anhelos de autogestión y autonomía, es producto de procesos
determinantes y estructurales de larga duración, generadores históricos de
realidad que nos hablan de una fuerte identidad cultural (Concheiro, 2012).
De hecho, al participar en la vida de la comunidad se puede observar
que los habitantes conservan una serie de valores, ceremonias y rituales que
nos hablan de rasgos propios y característicos del lugar, vinculados con una
identidad cultural específica (Corona y Pérez, 1999:21).
Ahora bien, debido a su fuerte relación entre sus habitantes y la naturaleza,
Tepoztlán se ha caracterizado por la presencia de diversos movimientos civiles
enmarcados principalmente en la lucha por la tierra y la protección de sus
recursos naturales (Hernández, 2002:134).
94 PUEBLOS MÁGICOS
Uno de los primeros factores fue la construcción de la carretera México-
Cuernavaca en 1936, que durante ese año permitió mayor integración de
algunos territorios. Dicha infraestructura implicó la reestructuración y
descentralización de los medios de producción, tanto de actividades eminen-
temente agrícolas como de actividades industriales y de servicios, entre éstas
las turísticas (Salazar, 2002).
Posteriormente, durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988) y
la administración del gobierno estatal de Lauro Ortega Martínez en el mismo
periodo, se produjo un crecimiento significativo de fraccionamientos, casas
para vacaciones o para fines de semana. En 1983, en Tepoztlán existían 60 mil
lotes, distribuidos en 460 fraccionamientos, estimando que 65% era ocupado
únicamente los fines de semana (Velázquez, 2009:268).
Durante 1995 se propuso la creación de un club de golf considerado un
mega proyecto a gran escala en el Parque Nacional el Tepozteco. Este proyecto
implicaría no sólo la transformación del aspecto físico de la zona, sino también
tendría implicaciones ecológicas como la disminución de la calidad y cantidad
del agua, el empobrecimiento y la contaminación de los suelos, la extinción de
flora y fauna silvestre, además de la desintegración de actividades económicas
tradicionales, migración, procesos de crecimiento poblacional y urbano, falta
de servicios, segregación, entre otros (Munguía y Castellanos, 1997).
Fue así que comenzó un movimiento de lucha y de protesta por parte de
los habitantes del municipio de Tepoztlán. Este movimiento eventualmente
evitaría la construcción de dicho proyecto. Consecuentemente, el movimiento
despertó un gran interés por conservar la naturaleza entre la población local.
Comenzaron a surgir organizaciones ambientalistas que impulsaron diferentes
proyectos para rescatar la reserva ecológica (Velázquez, 2008).
En la actualidad ha comenzado un nuevo conflicto del pueblo, en esta
ocasión en contra de la ampliación de la autopista México-Cuautla, la cual,
de acuerdo con los comuneros, dividirá las localidades de Santa Catarina, San
Andrés de la Cal, Ocotitlán, Amatlán, Ecatepec, Jilotepec y Santiago Tepetlapa,
destruirá especies vegetales y animales protegidas de la región, y violará la
protección ecológica otorgada al Parque Nacional el Tepozteco.
TEPOZTLÁN • MORELOS 95
Dinámicas sociales vinculadas con el turismo
96 PUEBLOS MÁGICOS
(Lash y Urry, 1998): se pueden observar, a lo largo del recorrido por la calle
principal de Tepoztlán, tiendas de recuerdos en las que se venden objetos
típicos que –enmarcados en elementos autóctonos, llenos de simbolismo y
con una fuerte carga de energía y misticismo en la que se ha enmarcado a este
pueblo– no necesariamente son elementos propios de la cultura y el ambiente
tepozteco, ya que por lo general provienen de otros lugares (nacionales o
extranjeros).
Otro de los factores que influyeron en el incremento de la actividad
turística en el municipio fue la introducción del Programa Pueblos Mágicos
(PPM), cuyo propósito era contribuir a la revaloración de un conjunto de
poblaciones del país que siempre habían permanecido en el imaginario
colectivo de la nación y que representaban alternativas diferentes para los
visitantes nacionales y extranjeros.
Así, durante 2002 Tepoztlán fue declarado en esta categoría; sin embargo,
en 2009 fue excluido de la misma por no cumplir con los indicadores de
desempeño y con los criterios de certificación del PPM, los cuales incluían
el involucramiento con la sociedad, la seguridad del destino y el fomento
de nuevas empresas, entre otros, además de la venta excesiva de alcohol y la
proliferación de comercio informal.2 Pero en junio de 2010, Tepoztlán fue el
único (de los tres pueblos sancionados a nivel federal) que logró recuperar la
distinción de “pueblo mágico”, ya que disminuyó la venta de alcohol y pusieron
en práctica acciones para mejorar la imagen del pueblo, volviendo a recibir el
presupuesto asignado a los pueblos que pertenecen a esta categoría.
Esta serie de acciones de mejora en la imagen del pueblo, han comenzado
a adentrarse en la comunidad tepozteca, transformando el espacio no sólo en
términos paisajísticos sino en torno a las dinámicas sociales locales.
Evidentemente la falta de conducción de organismos estatales y de apoyo
significativo al sector rural han llevado a los habitantes de la localidad a buscar
2
El ambulantaje pone en evidencia el desorganizado proceso de modernización en
Tepoztlán.
TEPOZTLÁN • MORELOS 97
nuevas opciones que se manifiestan en la reducción de la ocupación agrícola
y en la incorporación de actividades terciarias, lo cual ha significado no sólo
para las habitantes de Tepoztlán, sino para muchas localidades rurales del país,
un proceso de adaptación (Salazar, 2002).
98 PUEBLOS MÁGICOS
Así, los espacios públicos en Tepoztlán están conformados por la iglesia
central y el ex convento, construidos –siguiendo la organización espacial de
la economía y el gobierno de la época colonial– en el centro de la cabecera
municipal (Lomnitz, 1982:68).
También encontramos espacios como la plaza central, que cuenta con un
quiosco al centro, el palacio municipal, el mercado y el teatro, el cual tiene
en la fachada figuras que hacen referencia al tradicional brinco del Chinelo,
además de que en cada uno de los barrios está ubicada una pequeña capilla
de la iglesia católica.
La dinámica de los lugares públicos en Tepoztlán cobra vida durante los fines
de semana, ya que encontramos apropiaciones e infraestructura para que las
actividades de esparcimiento y recreación común puedan realizarse, misma
que está diseñada tanto para la comunidad local como para los visitantes de
fin de semana; ejemplo de esto son el tianguis y los comercios establecidos
ubicados sobre las avenidas principales de Tepoztlán (Revolución de 1910 y
5 de Mayo), y la plaza central, donde se ofrecen bancas alrededor del kiosco,
artesanías locales, alimentos y bebidas.
El tianguis de Tepoztlán se establece un día a la semana (miércoles), aunque
en menor medida para satisfacer las necesidades de la comunidad local y
durante los fines de semana para proporcionar los servicios que requieren
los visitantes. De hecho, esta dinámica puede observarse en las fotografías 1
y 2, en las que se muestran los dos lugares más concurridos en Tepoztlán (la
calle Revolución de 1910 y la plaza central), fotografías tomadas un lunes.
Posteriormente, en las fotografías 3 y 4 se observan los mismos lugares
durante el fin de semana. Dicha comparación demuestra las dinámicas dife-
renciadas de los espacios públicos de acuerdo con las diversas actividades de
la comunidad local y su temporalidad.
TEPOZTLÁN • MORELOS 99
Fotografías 1 y 2
Calle Revolución de 1910 y Plaza Central (Quiroz, 2013).
Fotografías 3 y 4
Tianguis en la Calle Revolución de 1910 y Plaza Central (Quiroz, 2013).
Conclusiones
Referencias
* Este capítulo deriva de la tesis presentada por la autora para la obtención del grado de maestra
en ciencias sociales y humanidades, UAM-Cuajimalpa, “Caracterización del espacio rural en
Tepoztlán, Morelos. Una aproximación a través del uso de la percepción remota”.
TEPOZTLÁN • MORELOS 87
La segunda sección se enfoca en los usos y apropiaciones de los espacios
públicos y privados de Tepoztlán, haciendo énfasis en los dos diferentes
tipos de propiedad de la tierra que existen en la localidad. Posteriormente se
analizan los diferentes tipos de uso que se presentan en los espacios públicos,
finalizando con una breve descripción sobre las apropiaciones del espacio
público por parte de los habitantes de Tepoztlán y cómo éstos han sufrido
transformaciones en términos espaciales, sobre todo a partir del incremento
de actividades turísticas, el crecimiento poblacional y la incorporación de
nuevas actividades socioeconómicas en las zonas rurales de la localidad.
Tepoztlán, que deviene del náhuatl “lugar donde abunda el cobre”, se encuen-
tra ubicado en el estado de Morelos a 74 km de la Ciudad de México; este
municipio se localiza a una altura de 1 701 metros sobre el nivel del mar
(msnm); limita al norte con el Distrito Federal; al sur con Jiutepec y Yautepec;
al este con Tlalnepantla y Tlayacapan; y al oeste con Cuernavaca y Huitzilac
(Mapa 1).
El clima en Tepoztlán es templado subhúmedo; marzo, abril y mayo son
los meses más calurosos, la temperatura media anual que se registra es de
28 °C, con una precipitación pluvial de 1 384 milímetros anuales, el periodo
de lluvias es de junio a octubre.
Una de las características distintivas de esta localidad son las formaciones
rocosas que circundan la comunidad, las cuales, al estar en contacto con
diversos procesos de erosión, han adquirido formas y características peculiares
que difícilmente se asemejan a la de otros lugares.
88 PUEBLOS MÁGICOS
Mapa 1
Ubicación espacial del municipio de Tepoztlán, Morelos
TEPOZTLÁN • MORELOS 89
Cuadro 1
Nombres y significados de los cerros que componen el Valle de Tepoztlán
Tlahuiltépetl “Cerro que alumbra” Recibe los primeros rayos de sol cada amanecer.
Ehecatépetl “Cerro del aire” Uno de los fieles guardines que sopla sus vientos
sobre el pueblo.
Chicuacémac “Cerro de las seis Refugio durante la Revolución para algunos habi-
manos” tantes de Santo Domingo principalmente.
Metztitla “Lugar donde posa la Simboliza a la diosa de la luna, las pinturas rupestres
luna” así parecen manifestarlo.
Tenexcaltitla “Cerro de la cal” Acudían grupos prehispánicos por cal para la cons-
trucción de las pirámides.
Texcaltépetl “Cerro de las piedras” Monte de piedra volcánica explotado para la cons-
trucción de las viviendas tepoztecas.
Huitzilatl “Cerro para la venida Lugar a donde acuden los tepoztecos para pedir la
de agua” venida de las lluvias.
Cuahuitzo “Lugar donde abundan Se encuentra una piedra parecida a las piedras de la
los árboles” Isla de Pascua.
Tlamatépetl “Cerro de los sabios” Lugar donde se reunían los tlamatini: astrónomos,
médicos, arquitectos y sacerdotes.
Huilotépetl “Cerro de las huilotas o Cerros que poseen la apariencia o las características
palomas” físicas de sus nombres emblemáticos
Fuente: elaboración propia a partir del testimonio de Víctor Flores Anaya, en Tostado (1998:67).
Por sus características ecológicas y su amplia biodiversidad, Tepoztlán
cuenta con dos decretos presidenciales para su protección: el decreto mediante
el cual se crea el “Parque Nacional El Tepozteco”, promulgado por el entonces
presidente Lázaro Cárdenas del Río, el 22 de enero de 1937; y el decreto del
“Corredor Biológico Chichinautzin”, Área de Protección de Flora y Fauna
promulgado por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, el 30
de noviembre de 1988.
En términos geográficos y estadísticos, el municipio de Tepoztlán cuenta
con una superficie de 252 614 km2 (cifra que representa 4.89% del total del
estado) y una densidad poblacional de 165 habitantes por km2 (INEGI, 2010).
De acuerdo con datos del Censo de población y vivienda 2010, cuenta con una
población de 41 639 habitantes, de los cuales 52.48% (21 856 habitantes) son
considerados población urbana, y 47.51% (19 783 habitantes) rural.
Políticamente se encuentra dividido en 63 localidades, siendo las más
importantes: la cabecera municipal –que lleva el mismo nombre del muni-
cipio–, Amatlán, Ixcatepec, San Andrés de la Cal, Santa Catarina, Santiago
Tepetlapa, Santo Domingo Ocotitlán, San Juan Tlacotenco, Col. Obrera y
Ángel Bocanegra (INEGI, 2010).
Desde la época prehispánica, los pueblos se dividían en barrios,1 y Tepoztlán
no fue la excepción; por ello, esta localidad está conformada por la cabecera
municipal y por ocho barrios que se dividen en los barrios de arriba y los barrios
de abajo (Mapa 2).
La división espacial y el simbolismo animal de cada barrio no sólo tienen
que ver con la ubicación geográfica, sino con una jerarquización de la
población en términos de las actividades que desarrollan y por ende de su
estatus económico. Otro elemento importante para la división de los barrios
es el acceso a los recursos hidrológicos, el cual se encuentra relacionado con
las características y nombres de los animales emblemáticos de cada barrio.
1
Los barrios se conciben como una institución creada durante el siglo XVI para concentrar y
organizar a la población indígena, ocupa grandes espacios comunitarios, que tienen costumbres,
actividades y dinámicas propias (Lomnitz, 1982).
92 PUEBLOS MÁGICOS
Mapa 2
Ubicación espacial de los barrios que componen
la cabecera municipal de Tepoztlán
Los actores que convergen la vida de Tepoztlán han mantenido una estrecha
vinculación entre la vida social de sus habitantes con la naturaleza, entendiendo
a esta última no sólo como un recurso natural, sino como algo vivo, lo cual es
expresado por sus habitantes mediante ritos, fiestas y ceremonias elaboradas
(Corona y Pérez, 1999:39). Sin embargo, dentro de los imaginarios de los
TEPOZTLÁN • MORELOS 93
habitantes tepoztecos, esta relación no siempre ha sido armoniosa o equi-
librada, ya que desde la época de la Revolución con la presencia del zapatismo
en Morelos, Tepoztlán se volvió un lugar de lucha y defensa del pueblo por
sus tierras y sus recursos naturales.
Es decir, el territorio y el paisaje visto como patrimonio natural, es reco-
nocido por los tepoztecos como la geografía ritual y el nicho de los espacios
sagrados (Salazar, 2002). Por ello los cerros del Tepozteco constituyen un eje
fundamental que acompaña la vida del pueblo, este aspecto de la geografía
se encuentra arraigado no sólo al paisaje natural sino también a un paisaje
cultural y ritual (Broda, 1995; en Corona y Pérez, 1999:37).
Otro elemento importante para la conformación del paisaje cultural en
este municipio fue la mezcla y el intercambio entre diferentes grupos sociales
y étnicos, y es que debido a su ubicación geográfica, Tepoztlán atrajo algunos
españoles de nivel económico modesto, quienes se establecieron durante
el periodo colonial conviviendo con la nobleza indígena local (Lomnitz,
1992:38). Dicho intercambio cultural permitió la interacción y el aprendizaje
mutuo ya que muchos miembros de ambas élites eran bilingües en español y
en náhuatl, y su fluidez bicultural les permitía conducir sus identidades étnicas
a voluntad (Warman, 1976).
Actualmente y desde su conformación, Tepoztlán es una comunidad que
expresa sus anhelos de autogestión y autonomía, es producto de procesos
determinantes y estructurales de larga duración, generadores históricos de
realidad que nos hablan de una fuerte identidad cultural (Concheiro, 2012).
De hecho, al participar en la vida de la comunidad se puede observar
que los habitantes conservan una serie de valores, ceremonias y rituales que
nos hablan de rasgos propios y característicos del lugar, vinculados con una
identidad cultural específica (Corona y Pérez, 1999:21).
Ahora bien, debido a su fuerte relación entre sus habitantes y la naturaleza,
Tepoztlán se ha caracterizado por la presencia de diversos movimientos civiles
enmarcados principalmente en la lucha por la tierra y la protección de sus
recursos naturales (Hernández, 2002:134).
94 PUEBLOS MÁGICOS
Uno de los primeros factores fue la construcción de la carretera México-
Cuernavaca en 1936, que durante ese año permitió mayor integración de
algunos territorios. Dicha infraestructura implicó la reestructuración y
descentralización de los medios de producción, tanto de actividades eminen-
temente agrícolas como de actividades industriales y de servicios, entre éstas
las turísticas (Salazar, 2002).
Posteriormente, durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988) y
la administración del gobierno estatal de Lauro Ortega Martínez en el mismo
periodo, se produjo un crecimiento significativo de fraccionamientos, casas
para vacaciones o para fines de semana. En 1983, en Tepoztlán existían 60 mil
lotes, distribuidos en 460 fraccionamientos, estimando que 65% era ocupado
únicamente los fines de semana (Velázquez, 2009:268).
Durante 1995 se propuso la creación de un club de golf considerado un
mega proyecto a gran escala en el Parque Nacional el Tepozteco. Este proyecto
implicaría no sólo la transformación del aspecto físico de la zona, sino también
tendría implicaciones ecológicas como la disminución de la calidad y cantidad
del agua, el empobrecimiento y la contaminación de los suelos, la extinción de
flora y fauna silvestre, además de la desintegración de actividades económicas
tradicionales, migración, procesos de crecimiento poblacional y urbano, falta
de servicios, segregación, entre otros (Munguía y Castellanos, 1997).
Fue así que comenzó un movimiento de lucha y de protesta por parte de
los habitantes del municipio de Tepoztlán. Este movimiento eventualmente
evitaría la construcción de dicho proyecto. Consecuentemente, el movimiento
despertó un gran interés por conservar la naturaleza entre la población local.
Comenzaron a surgir organizaciones ambientalistas que impulsaron diferentes
proyectos para rescatar la reserva ecológica (Velázquez, 2008).
En la actualidad ha comenzado un nuevo conflicto del pueblo, en esta
ocasión en contra de la ampliación de la autopista México-Cuautla, la cual,
de acuerdo con los comuneros, dividirá las localidades de Santa Catarina, San
Andrés de la Cal, Ocotitlán, Amatlán, Ecatepec, Jilotepec y Santiago Tepetlapa,
destruirá especies vegetales y animales protegidas de la región, y violará la
protección ecológica otorgada al Parque Nacional el Tepozteco.
TEPOZTLÁN • MORELOS 95
Dinámicas sociales vinculadas con el turismo
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(Lash y Urry, 1998): se pueden observar, a lo largo del recorrido por la calle
principal de Tepoztlán, tiendas de recuerdos en las que se venden objetos
típicos que –enmarcados en elementos autóctonos, llenos de simbolismo y
con una fuerte carga de energía y misticismo en la que se ha enmarcado a este
pueblo– no necesariamente son elementos propios de la cultura y el ambiente
tepozteco, ya que por lo general provienen de otros lugares (nacionales o
extranjeros).
Otro de los factores que influyeron en el incremento de la actividad
turística en el municipio fue la introducción del Programa Pueblos Mágicos
(PPM), cuyo propósito era contribuir a la revaloración de un conjunto de
poblaciones del país que siempre habían permanecido en el imaginario
colectivo de la nación y que representaban alternativas diferentes para los
visitantes nacionales y extranjeros.
Así, durante 2002 Tepoztlán fue declarado en esta categoría; sin embargo,
en 2009 fue excluido de la misma por no cumplir con los indicadores de
desempeño y con los criterios de certificación del PPM, los cuales incluían
el involucramiento con la sociedad, la seguridad del destino y el fomento
de nuevas empresas, entre otros, además de la venta excesiva de alcohol y la
proliferación de comercio informal.2 Pero en junio de 2010, Tepoztlán fue el
único (de los tres pueblos sancionados a nivel federal) que logró recuperar la
distinción de “pueblo mágico”, ya que disminuyó la venta de alcohol y pusieron
en práctica acciones para mejorar la imagen del pueblo, volviendo a recibir el
presupuesto asignado a los pueblos que pertenecen a esta categoría.
Esta serie de acciones de mejora en la imagen del pueblo, han comenzado
a adentrarse en la comunidad tepozteca, transformando el espacio no sólo en
términos paisajísticos sino en torno a las dinámicas sociales locales.
Evidentemente la falta de conducción de organismos estatales y de apoyo
significativo al sector rural han llevado a los habitantes de la localidad a buscar
2
El ambulantaje pone en evidencia el desorganizado proceso de modernización en
Tepoztlán.
TEPOZTLÁN • MORELOS 97
nuevas opciones que se manifiestan en la reducción de la ocupación agrícola
y en la incorporación de actividades terciarias, lo cual ha significado no sólo
para las habitantes de Tepoztlán, sino para muchas localidades rurales del país,
un proceso de adaptación (Salazar, 2002).
98 PUEBLOS MÁGICOS
Así, los espacios públicos en Tepoztlán están conformados por la iglesia
central y el ex convento, construidos –siguiendo la organización espacial de
la economía y el gobierno de la época colonial– en el centro de la cabecera
municipal (Lomnitz, 1982:68).
También encontramos espacios como la plaza central, que cuenta con un
quiosco al centro, el palacio municipal, el mercado y el teatro, el cual tiene
en la fachada figuras que hacen referencia al tradicional brinco del Chinelo,
además de que en cada uno de los barrios está ubicada una pequeña capilla
de la iglesia católica.
La dinámica de los lugares públicos en Tepoztlán cobra vida durante los fines
de semana, ya que encontramos apropiaciones e infraestructura para que las
actividades de esparcimiento y recreación común puedan realizarse, misma
que está diseñada tanto para la comunidad local como para los visitantes de
fin de semana; ejemplo de esto son el tianguis y los comercios establecidos
ubicados sobre las avenidas principales de Tepoztlán (Revolución de 1910 y
5 de Mayo), y la plaza central, donde se ofrecen bancas alrededor del kiosco,
artesanías locales, alimentos y bebidas.
El tianguis de Tepoztlán se establece un día a la semana (miércoles), aunque
en menor medida para satisfacer las necesidades de la comunidad local y
durante los fines de semana para proporcionar los servicios que requieren
los visitantes. De hecho, esta dinámica puede observarse en las fotografías 1
y 2, en las que se muestran los dos lugares más concurridos en Tepoztlán (la
calle Revolución de 1910 y la plaza central), fotografías tomadas un lunes.
Posteriormente, en las fotografías 3 y 4 se observan los mismos lugares
durante el fin de semana. Dicha comparación demuestra las dinámicas dife-
renciadas de los espacios públicos de acuerdo con las diversas actividades de
la comunidad local y su temporalidad.
TEPOZTLÁN • MORELOS 99
Fotografías 1 y 2
Calle Revolución de 1910 y Plaza Central (Quiroz, 2013).
Fotografías 3 y 4
Tianguis en la Calle Revolución de 1910 y Plaza Central (Quiroz, 2013).
Conclusiones
Referencias