Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Las empresas exitosas, que han logrado crecer, identificarse con las necesidades
demandadas por los consumidores, y que además han demostrado ser altamente
competitiva, cuentan con un excelente comportamiento organizacional. Se caracterizan
por contar con una gerencia participativa, aspecto desafortunadamente no desarrollado
en muchas empresas venezolanas, especialmente las Pymes.
¿Cuál es la causa de ello? ¿Qué ha impedido dar paso a que se manifieste una
buena gerencia participativa? ¿Por qué la gerencia no se ha identificado con el rol,
alcance que generar la gerencia participativas?, son algunas preguntas que deben ser
contestadas, a fin de que los gerentes del tiempo presente se identifican con los
beneficios que lega este tipo de ejercicio profesional.
Desde hace mucho tiempo atrás, se ha venido comentando la relevancia de este tipo
de gerencia; así, nos encontramos con la obra de William Anthony (Gerencia
participativa), que se ha transformado en un clásico que conviene releer y encontrar la
intensa unidad que existe con los autores más modernos que han ayudado a proyectar
la importancia deo la administración participativa.
William P. Anthony escribe sobre ello, que la gerencia participativa es el proceso por
el cual se involucra a los trabajadores en la toma de decisiones que correspondían
exclusivamente a los jefes. Con ello se pretende que la experiencia y la creatividad de
los trabajadores encuentren cauces para manifestarse y mejorar la gestión. Este
involucramiento no es sólo de las "manos", sino que de la mente, siempre que se cumpla
con la condición, que la participación debe ser en la toma de decisiones importantes. La
autoridad no se pierde: se comparte y trae consigo responsabilidad de los que ahora
tienen una parte de la autoridad.
Las variantes, respecto de los niveles de participación, son: Autócrata (total autoridad
en el jefe), Autócrata benevolente (autoridad en el jefe con alguna consideración por los
subordinados), Administración consultiva (autoridad en el jefe con alguna ayuda de los
subordinados), Gerencia Participativa (Autoridad y poder compartidos, el jefe es líder) y
Administración de Rienda Suelta (Poder delegado al grupo. Jefe es el primero entre
iguales).
La Administración debe proporcionar medios para que los empleados satisfagan sus
necesidades, dotándolos de deseos apropiados.
También la Teoría del Logro de McClelland contribuye a la GP, pues cumplir y servir a
los demás, genera sentimientos de logro. No sólo las Teorías de la Motivación
fundamentan la GP, sino que también las de la conducta, como la de Chris Argyris, la
que sostiene que los adultos sanos tienen personalidades que acentúan la
independencia y que la organización generalmente niega. Esta incongruencia puede ser
superada con la GP.
No cabe la menor duda, como otros han indicado, que los beneficios que se deben
registrar a través de la GP, son esencialmente el mejoramiento en la calidad de las
decisiones; el aumento de la productividad; la moral laboral más alta; las menores
rotaciones, atrasos y ausencias; y, la mejor comunicación y resolución de conflictos.
Urge las empresas venezolanas dar paso, a que se manifieste una buena gerencia
participativa, en donde, su liderazgo sepa utilizar, manejar adecuadamente el talento
humano de la organización, hacer que los miembros de la empresa se involucre más con
las decisiones, compromiso, funciones, todo a que lo que haga que la empresa funcione
óptimamente, de acuerdo a las exigencias que los actuales escenerarios demandan.
Una de las principales tareas del gerente en su día a día es la toma de decisiones y
gestión de los esfuerzos de los colaboradores, para ello requiere unas habilidades
desarrolladas en tema de dirección de personal y en el ámbito de decisiones se requiere
principalmente de información de calidad, ingenio, conocimientos y experiencia, siempre
hemos recalcado la importancia de una adecuada selección del personal que forma parte
de nuestro equipo de trabajo, y es que cada miembro es importante y debe ser tratado
como tal, cuando se gestiona teniendo en cuenta las experiencias, conocimientos,
opiniones de todos en el equipo de trabajo, las decisiones suelen contar con una mayor
calidad sabiduría y compromiso.
Dachler y Wilpert (1978) sugieren tener en cuenta cuál es la justificación que busca la
empresa para iniciar o mantener acciones que fomenten la participación de sus
trabajadores. Fundamentalmente, consideran dos puntos de vista compatibles con la
empresa capitalista y la autoridad jerárquica de la cadena de mando. Por un lado, las
empresas que plantean un argumento humanista y por otro, las empresas para las que la
participación tiene un valor instrumental.
El punto de vista humanista está basado en los trabajos de diversos autores (Herzberg,
F., 1968; McGregor, D., 1969; Hackman, J. R. y Oldham, G. R., 1980; Likert, R., 1986;
Maslow, A. H., 1991). En ellos se considera que la salud mental de los trabajadores es
un aspecto clave para que la empresa pueda funcionar con eficacia y eficiencia. Aquí es
importante el desarrollo de la persona donde sus actividades le den una recompensa
intrínseca, esto va orientado a las necesidades de orden superior como el ámbito social,
estima, autorrealización y esto puede conseguirse en gran medida por medio de la
participación.
Ahora bien, Cuando hablamos de valor instrumental para la empresa el principal objetivo,
es aumentar la productividad y la eficiencia mediante la reducción de los costes
derivados de efectos no deseados como poca calidad, poca productividad, absentismo,
bajas voluntarias de la empresa, entre otras.
Para culminar les dejo para reflexión lo que una vez dijo el gran maestro en temas de
gerencia Peter Drucker “Nadie debería ser nombrado para una posición directiva si su
visión se enfoca sobre las debilidades, en vez de sobre las fortalezas de las personas.”
Por otra parte, es poco menos que imposible abordar temas relacionados con
la Gerencia Participativa sin mencionar al “Trabajo en Equipo”.
No cabe la menor duda como otros han indicado, que los beneficios que se
deben registrar a través de la Gerencia Participativa y el fomento del trabajo en equipo,
son esencialmente el mejoramiento en la calidad de las decisiones; el aumento de la
productividad; la moral laboral más alta; las menores rotaciones, atrasos y ausencias; y,
la mejor comunicación y resolución de conflictos.