TRES PRINCIPIOS PARA APLICAR LA PALABRA DE DIOS EN TU VIDA DIARIA

Desarrollo:
Texto: (Mateo 7:24-27)
Jesús: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente,
que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon
contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye
estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y
cayó, y fue grande su ruina”.

A. TODO LO QUE QUIERO QUE OTRO HAGA, DEBO HACERLO YO PRIMERO.

“Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con
vosotros.”(Filipenses 4:9)
a. “ESTO HACED” es el punto central de la Palabra. un hacedor de discípulos, debe ser un hacedor
de la Palabra.
b. Un hacedor de discípulos, va a demandar a sus discípulos que practiquen la Palabra.
c. Un discipulador, no puede demandar que hagan lo que no han visto, oído, y aprendido de él.

CÓMO APLICAR LA PALABRA DE DIOS A TU VIDA:

ESCUCHA, ENTIENDE, PRACTICA
Historia: universitarios ingleses- Cambiando una cosa cada día.

I. ESCUCHA: (Busca a Dios- Atiéndele)

1. Busque la presencia de Dios por medio de la oración y la alabanza (Filipenses 4:6-7 Orar trae paz)
Para escuchar a Dios, ten un tiempo devocional. La oración y La alabanza preparan su corazón para oír a Dios.
Ore pidiendo perdón al Señor por sus pecados y entréguele las preocupaciones que le agobian.
Cuando sienta la paz de Dios, estará listo para pedir la llenura y dirección del Espíritu Santo.
Él es el autor de la biblia, pida su ayuda para entender las escrituras.
1. Atienda la voz de Dios mientras lee el pasaje bíblico
Dios quiere aconsejarle, guiarle, consolarle, guardarle y dirigirle cada día por medio de las escrituras.
Por eso es tan importante escuchar atentamente la voz de Dios en cada Palabra que usted lee.
Lea varias veces el pasaje y subraye lo que toca mas su corazón, o lo que sienta que Dios está hablando a su
situación. Compenétrese con la lectura hasta el punto de vivirla.

II. ENTIENDE (Reflexiona, Escribe)

2. Reflexione la Palabra por medio de la meditación.
¿Cuál es la diferencia entre meditar y leer solamente?
Josué 1:8-9 y Salmos 1:2-3
Reflexione en los mandatos que Dios le está dando, las promesas que le está haciendo, las cosas que debe dejar,
de las que debe arrepentirse y los pecados que debe confesar (Qué me dice Dios)
En los textos narrativos, encuentre ejemplos positivos y negativos en los personajes de la historia. Medite cómo
reaccionaría si estuviera en el lugar de alguno de ellos.
En los textos poéticos, encuentre las emociones y los sentimientos que el autor está expresando y que se
identifican con los suyos.
3. Escriba lo que escuche de Dios (sus meditaciones)
Prepare un cuaderno especial para escribir sus meditaciones
 Meditar sin escribir es como exprimir una fruta sin tener recipiente que reciba el jugo.

III. PRACTICA (HAGA): (Obedece-Intercede- Comparte)

4. Aplicar la Palabra, es como recoger los frutos del árbol.
Haga un apartado en su cuaderno devocional de cada día, y titúlelo: Aplicaciones, para escribir sus decisiones
respecto a la meditación. Escriba los pensamientos que debe cambiar, las actitudes que mejorará, las personas
a las que quiere llamar o las cartas que debe escribir.
Al escribir su aplicación tenga en cuenta que debe seguir el modelo de las tres “P”.
 Personal: Es usted quien realizará los cambios, no otras personas.
 Práctico: Los cambios deben ser concretos y medibles
 Posible: Los cambios deben ser realizables, dentro de su contexto y realidad. (Ejemplo posible: “Leeré
un capítulo de la biblia cada día” Ejemplo imposible: “Voy a leer toda la Biblia en una noche”)
5. Antes de Terminar, tenga un tiempo de Intercesión.
Ore por usted para que tenga las fuerzas y el poder para poner en práctica todo lo que Dios le dijo
6. Salga a compartir lo que Dios le enseñó Compartir con otros creyentes los cambios que ha traído a su vida la
aplicación de la Palabra meditada. Comparta con su conyugue, con sus hijos o familiares cercanos, también con
sus compañeros de ministerio, y por los grupos de Whats App.
Comparta con sus compañeros de trabajo para que otros también conozcan a Cristo.

Conclusión:
TODO EL POTENCIAL DE LA PALABRA DE DIOS, NO SERVIRÁ DE NADA, SI LA PALABRA DE DIOS NO SE APLICA.
d. Oír la palabra es muy bueno. Pero no es suficiente. No te conformes con oír la palabra.
i. Oír la Palabra: significa dos cosas:
1. Escuchar. Oír la Palabra es que La palabra penetra los oídos, penetra mi mente.
Yo dejo que entre en mi cabeza. Dejo que me acaricie los sentidos.
a. Entender. Oír la Palabra es hallarle sentido a lo que oigo. Es
desenmarañar el misterio. Captar la información.
2. Pero oir y entender no es suficiente. Es necesario hacer. “APLICACIÓN.”
ii. El que oye y no hace, pone su casa sobre arena
iii. El que oye y hace, pone su casa sobre la piedra. ¿Cuál casa permanecerá? La que se
edificó sobre piedra.
1. Puedes pasar la vida en la iglesia, oyendo y entendiendo la Palabra. puedes
tener muchos años estudiando la Palabra. puedes ser un letrado de la Palabra.
2. Pero si no practicas la Palabra, edificas en vano. Si no haces nada por discipular
tu comunidad, por transformar tu nación, la Palabra no ha hecho nada en ti.