CLAVES PARA LA COMPRESIÓN CONSTITUCIONAL DE LA ESTRUCTURA

ADMINISTRATIVA DEL ESTADO COLOMBIANO, SIGUIENDO LOS IDEALES

WEBERIANOS.

Según Diego López Medina profesor de Derecho en la Universidad de los Andes

en Bogotá; en su artículo El sueño weberiano: Claves para una comprensión
constitucional de la estructura administrativa del estado colombiano.
Plantea que el país de Colombia en cuanto a los altos mandos políticos y
legislación de Estado ha intentado por muchas maneras y canales durante
mucho tiempo establecer una administración pública Weberina, en otras
palabras, una administración experta, que sea racional en todo lo que sucede en
el territorio colombiano, meritocratica y apolítica que estuviera a la vanguardia
de conseguir el Desarrollo Económico; con esto se busca en otras cosas la
separación entre la política y la administración, para aquellos tiempos entre los
años 1900 y 2007, se tenían conceptos individuales de cada uno de los términos
siendo la política siendo el canal para no llegar a una guerra civil colocando en
práctica el faccionalismos ideológico como base central y la administración las
personas pragmáticas tenían cabida en las decisiones a tomar que a la final
favorecía a la estabilidad política y poder alcanzar altos indicadores de Desarrollo
Económico. Por la razón que se pretendieran conseguir un balance lógico y
racional entre la política y la administración, ambas son fundamentales para
entablar pilares de constitución y grupos sociales con ideales pragmáticos y
racionales fundamentándose en que una buena administración depende del uso
correcto de políticas que se ven involucradas en el territorio colombiano y que de
separarse estas serían con un buen argumento lógico y de análisis con
características legislativas y jurídicas.

El estado colombiano tiene una estructura muy particular que son las
administrativas y constitucionalistas por tal motivo el autor plantea una propuesta
o un mecanismo para poder interpretar correctamente la parte orgánica de la
constitución. Desde los siglos XIX hasta el actual, el papel de estado Colombiano
tiene una investigación débil para la determinación del derecho y otros
subsistemas sociales adheridos a esta misma normatividad, por tal motivo busca
siempre explicar las normas y leyes por medio de los textos jurídicos y
cerrándose a solo ese método, no se tiene en cuenta las ideas, procesos y
acciones que apoyan el cambio y el efecto de normatividad por ello este gran
mapa de factores forman un verdadero canal comunicativo un dialogo en donde
se tiene en cuenta todos los ideales de gran importancia que ayudan y respaldan
el propósito central de las normas y los sistemas administrativos colombianos.
Sabiendo que el normativismo separa de forma radical los textos jurídicos de los
diálogos sociales en los cuales esta fue iniciada y puesta en marcha, el termino
de los diálogos busca aclarar y dar un significado racional a la ley teniendo en
cuenta su historia legislativa, donde la base de los diálogos sociales radica en
las ideas y procedimientos llevados a cabo por analíticos políticos y económicos
que buscan alcanzar un balance veraz de los sistemas normativos que una
sociedad declara y tiene como finalidad aplicarlo en el territorio nacional donde
se expidió; por tal razón es importante tener en cuenta esos procesos que
personas conocedoras de la normatividad quieren mejorar y llevar a cabo
grandes ideas administrativas para lograr una política eficaz.
Por otra parte, es importante tener en cuenta los aportes de personas capacees
de organizar mejoras políticas dentro de un sistema de normas y leyes que
deben cumplirse a cabalidad, siendo juristas los que tiene un aval confiable para
vincular el desarrollo del mapa orgánico del Estado con situaciones que se han
previsto antes de que sucedan en cuanto a términos sociales, políticos y
económicos que se encuentra a una gran distancia y alcance del estudio del
derecho. Desde hace tiempo las normas jurídicas existentes dan explicaciones
veraces y claras de los acontecimientos presentados cuando existe un claro
episodio de causas, necesidades y presiones que son provenientes de otros
subsistemas funcionales sociales; la distancia que existe entre el derecho y los
diferentes contextos que se ven involucrados en las decisiones de este está
altamente ligado a un daño y reducciones en áreas específicas y perceptivos del
derecho público. De continuar con la tradición de administrativas que por todos
los momentos ha estado parcialmente comprometidos y abiertos al estudio
continuo y sin fallos del comportamiento y adopción de la estructura funcional del
estado desde una perspectiva de política pública; así como son estudiadas las
entidades descentralizadas. En cada momento se está buscando las claves que
sean las acertadas para el acompañamiento al desarrollo normativo que ha
tenido por mucho tiempo el estado colombiano, teniendo en cuenta el foco
tradicional del derecho administrativo del país, que busca y es lo que se espera
por todos, es la visión política - Ideológicas del desarrollo con las interminables
reformas administrativas que quieren alinear el Estado Colombiano.
Desde los inicios del siglo XIX los estados han cambiado en gran manera
acoplando una modernidad en todo lo que se relacione en la toma de decisiones
importantes; los estados cambiaron en términos de administración, participación
del sector publico la comercialización y afianzamiento del PBI y todo tipo de
funciones en cualquier perfil creció de forma significativa. Hay muchos autores
que relatan la evolución de la administración pública en toda la historia los pasos
importantes que se han generado y la importancia de los cambios que produjeron
dicha modernidad. El estado colombiano según Max Weber ha respondido de
manera positiva en cuanto a la creciente demanda de servicios públicos y de
infraestructura lo que genera que esta nueva y gran inversión productiva privada
y por supuesto en los diferentes procesos de industrialización, urbanización y por
ende en los procesos de desarrollo económico en todo momento de la historia
se obliga al estado a cumplir con estas funciones que son las ideales y las
esperadas por todos los analistas pero que para la década del siglo XX se
solidifico bajo el conjunto de ideas y procesos, sobre todo de esas diferentes
presiones sociales el estado se especializo sus diferentes funciones y partes
integradas de liderar el Estado esto en su gran mayoría seria el motor o el polo
a tierra de la descentralización por los servicios existentes; en ese momento de
la historia de Colombia es lo que se llama el ideal Weberiano, se constituía como
la señal máxima de la racionalización y la eficiencia en cuanto al desempeño
integral de las funciones públicas y la distancia significativa de lo que puede
llegar a influenciar los ideales partidistas.
Weber hablaba en su momento de una verdadera lo que el llamo una rama
burocrática del poder público como lo contrario de la política en el sentido que
buscaba aislar la prestación de servicios netamente técnicos. Este ideal hacia
énfasis en la burocracia sofisticada y tradicional; en el estado colombiano este
ideal fue adoptado en un alto porcentaje por su ideología en por su ineficiencia
en la parte práctica. El país ha mediados del siglo XIX estaba pasando por una
situación de mucho análisis y era el tema del bipartidismo que hacía mucho más
difícil ser de libre expresión y tomar mejores decisiones en cuanto a las políticas,
en ese momento que uno de los partidos perdiera las elecciones significaba
perderlo todo, incluso con un enorme riesgo para las propiedades territorios
incluso la propia vida. El constante conflicto entre los dos partidos desencadeno
múltiples situaciones que fueron de muchos problemas. En 1903 la
desmembración territorial de panamá, el desastre político y económico e la
guerra de los mil días y entre muchos otros más. Empiezan a partir del siglo XX
aparecer los primeros ideales de desacuerdo del bipartidismo vivido en el estado
colombiano, en su momento un jurista conservador analizo las diferentes
situaciones y se dio cuenta que se había malgastado mucho el tiempo y la vida
en pensamientos que no eran los adecuados para una buena administración
pública. Dando como conclusión este descubrimiento que la constitución no es
solo de normas y emitir leyes, principios y demás no solo se trata de eso sino
también de saber plantear una buena legislación ser más práctico, hacer los
pasos debidamente para alcanzar una buena administración y llevar los negocios
de la comunidad social.
Este tema es amplio, pero Colombia logro salir de ese abismo oscuro y era
sesgado solo a la escogencia de uno de los dos partidos; con la llegada de los
ochenta cambian las preocupaciones estatales en torno a su sistema y
organización administrativa que reemplazan ese mecanismo burocrático y de
eficiencia en la prestación de servicios por firmes criticas donde se evidencia la
desorganización la ineficiencia del poder ejecutivo, por lo que se debe
reorganizar el control central de sus políticas y con esto un sector completamente
descentralizado, permitiendo de esta manera el bloqueo de partes o sectores
interesados y no a la especialización técnica a la que se aspiraba o se
pronosticaba obtener en aquel momento. Siguiendo estos lineamientos el
derecho administrativo colombiano entre los años de 1950 y 1975 todavía
apoyaba la expansión del Estado ofreciendo un bienestar integrado permitiendo
la asignación de servicios y funciones en su alto mando. Los pensamientos de
juristas de la izquierda y de la derecha en su momento dieron muchos avances
concretos en cuanto a la descentralización administrativa que vivía el estado
colombiano y por ende las criticas siguen y es lo que permite reconocer que se
hacían malos procesos y que la solución radica en ser más abiertos a escuchar
ideas que a veces son pragmáticas pero que persiguen un fin integral de
funciones y normativas abiertas a la mejoras políticas, sociales y económicas del
Estado.