Marc Bloch, el historiador, el hombre, el patriota, uno de los líderes de la resistencia en

Francia, reformador de la manera de investigar, entender y escribir la Nueva Historia.

La historia ya no cuenta los hechos de los grande e ilustres hombres que se destacaron
por su liderazgo económico e influencias familiares o nobiliarias.

La historia cambia su forma de contarla para entendernos y conocernos mejor. Marc Bloc
lo entendió de esta forma y siguió los pasos de los historiadores alemanes más destacados
de su época que aportarían herramientas necesarias para idear la nueva historia, entre
ellos Leopold von Ranke, introductor del positivismo como método de investigación
histórica y minuciosa de los hechos, así mismo, figura destacada de la escuela de historia
alemana quien inicia el proceso de profesionalización de la disciplina histórica; su método
contenía tres momentos: el estudio crítico de las fuentes autenticas, la interpretación
imparcial y la exposición objetiva.

Los procesos del desarrollo del estudio de la historia parecen estar ligados por el tiempo.
Con la muerte de Ranke en 1886 a los 45 días nace en Lyon, March Léopold Benjamin
Bloch, quien con el tiempo se consagraría como uno de los historiadores más destacados
especializándose en el estudio de la historia de Francia en la edad media, iniciador del
enfoque económico y social de la historia y fundador de la Escuela de Annales, además se
distinguió por ser uno de los intelectuales más destacados de Francia en la primera mitad
del siglo XX.

Perteneciente a una familia judía, siempre se consideró francés; siguió los pasos de su
padre, el profesor de historia antigua Gustav Bloch.
Realizó estudios en la École Normale Supérieure y en la Fundación Thiers en París,
complementó estudios en Berlín y Leipzig.
La disciplina fue uno de sus mayores atributos, el amor por su trabajo, su país y su familia
identifican a Marc Bloch como un hombre valioso para la sociedad.

Su hijo Étienne Bloch lo califica como un padre autoritario, poseedor además de un mal
carácter, característica que el mismo Bloch nunca desconoció; una persona colérica, tanto
que su familia temblaba de miedo cuando expresaba este sentir, exigente hasta consigo
mismo, su gran nivel de compromiso lo llevó a cumplir grandes trabajos, pero además,
amoroso, recto, incansable, un historiador comprometido con su trabajo y si bien era
poseedor de grandes sentimientos por su familia, no los demostraba por pudor.
Quizás la herencia de la época cuando no se permitía que el hombre expresara sus
sentimientos de forma notoria, reflejaba a un hombre desprovisto de ellos, sin embargo,
March Bloch no pudo ocultar el gran amor que sentía por sus hijos y su amorosa esposa
Simonne Vidal, mujer valerosa y fiel compañera para quien la historia tiene una deuda
especial.

Simonne, además de ser su esposa, fue su mano derecha, la persona que Marc Bloch tuvo
como principal apoyo para cumplir sus compromisos y proyectos. Su amor supero todos
los problemas y conflictos que los tiempos demandaban. La amada esposa dispuesta
siempre a cumplir con su deber de madre, esposa, secretaria, confidente, cómplice y
mano derecha incondicional. Simonne fue sin lugar a dudas la gran inspiración y fuerza de
este gran historiador.

Hay que decir con letras mayúsculas que Marc Bloch junto a a un destacado equipo de
jóvenes participó en la renovación de la ciencia histórica. A los 27 años escribe un estudio
de Geografía regional humana e histórica. Luego de la guerra, presenta su investigación y
sostiene la tesis doctoral “Reyes y Ciervos”, capítulo sobre la dinastía de los Capeto,
publicado en 1920.
Se considera a Marc Bloc un defensor del derecho de libertad.

Para su hijo Étienne Bloch, toda la vida de su padre se consagro además del estudio de la
historia, a entender mejor el concepto de libertad y vicisitudes a través de los siglos.

Para continuar los pasos de Marc Bloch es justo conocer a su hijo Étienne Bloch, quien
dedico gran parte de su vida a compartir el legado de su padre. Se dedicó a recuperar los
escritos e investigaciones, dando conferencias y publicando investigaciones y manuscritos
que Bloch no había logrado publicar. La policía lo capturó, entregándolo al jefe de la
Gestapo Klaus Barbie, quien lo torturó y fue asesinado por un grupo de fusilamiento
alemán, el 16 de junio de 1944.

Para conocer mas a fondo a Marc Bloch es preciso observar varios aspectos de su vida.
Como ciudadano atendió al llamado militar para defender su patria en la primera y
segunda guerra mundial. Con respecto a esa actividad militar destacamos una frase que
destacaba al gran guerrero que era “lo digo llanamente: deseo, en todo caso, que
tengamos todavía sangre para verter; aunque tenga que ser la de seres que me son
queridos (no hablo de la mía, que no considero tan valiosa)”.

En cuanto a los estudios realizados, la primera parte la hizo en la Escuela Normal Superior
en 1904 a los 18 años de edad. Posteriormente, consiguió una beca de estudios en el
extranjero y vivió durante un año en Alemanía estudiando en las universidades de Berlin y
Leipzig. Fue recibido como interno en la Fundación Thiers durante tres años.

La labor científica de Marc Bloch comienza entre 1911 y 1912, época en que publica sus
primeros artículos. Dichos estudios muestran tres focos de interés. En primer lugar, la
historia institucional del feudalismo medieval (en particular el papel de la realeza y
servidumbre en el sistema feudal); en segundo lugar, una región; y en tercer lugar, una
metodología incipiente.

El trabajo de Granet contribuyó notablemente a que Bloch reafirmara desde el primer

momento su interés por los ritos y los mitos; por las ceremonias y las leyendas; por la
psicología colectiva comparada y los sistemas de pensamiento y de creencias de las
sociedad antiguas.