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a) LITERATURA JOÁNICA:
- La lit. jo. comprende el evangelio de Juan, las tres cartas y el libro de
apocalipsis. Sin embargo solo apocalipsis se refiere a su autor con el
nombre de Juan (cf Ap 1,1. 4,19; 22,8).
- Aunque el evangelio y las cartas están fechas por el mismo periodo
aproximadamente, ambas provienen de un diferente trasfondo (más
adelante lo veremos).
- Se dice que toda La literatura joánica se escribió en torno al final del
s. I (100 d.C.). Mientras que apocalipsis se le relaciona en general con
las persecuciones del emperador Domiciano (81-96 d.C.). por los
siguientes detalles:
1.- El conflicto de Jesús con los judíos (Jn 2, 13-25; 5,10-18; 7,19.14-
31.40-44; 8,12-20.39-47.48-59; 10,31-39; 11,45-52); que se remite al
periodo en que la hostilidad entre las dos sectas emergentes del
cristianismo y el judaísmo rabínico posterior al año 70 d.C. estaba
conduciendo a una ruptura de las relaciones.
2.- Expulsión de las sinagogas en tres ocasiones, en las que dos de
ellas se explican explícitamente que la razón de la expulsión era el
confesar que Jesús es el Cristo (9,22; 12,42), tal como lo hizo la
comunidad joánica, (ej. El ciego de nacimiento”9,1-34”). La historia
del proceso que condujo a la expulsión de los cristianos de las
sinagogas es compleja, pero los signos de una expulsión comenzaron
a aparecer entre los años 80 y 90 d.C.
3.- El evangelio de Juan surge más tarde que los sinópticos y no
depende directamente de ellos. Muchos de los relatos son comunes,
pero muestran que se ha desarrollado durante un largo periodo y
reflejan un estadio ligeramente posterior de la historia de la iglesia
primitiva. Mientras que antes se pensaba que Juan conocía los
sinópticos y los estaba re-escribiendo.
- El evangelio de Juan se escribió de un modo que esta enraizado en
los orígenes judíos de la Iglesia cristiana. Ya que ella nace del
judaísmo donde posteriormente fue hecha de las sinagogas,
entrando a un mundo más amplio donde debe aprender a conocer
con claridad quien era Jesús.
- El apocalipsis, el evangelio joánico y las cartas se escribieron
prácticamente con el mismo vocabularios y tienen muchas ideas
paralelas; sin embargo, existen diferencias:
1.- el evangelio es un relato de la vida de Jesús, mientras que las otras
son cartas (no cuentan la historia de Jesús pero la presuponen).
2.- mientras que el evangelio responde a la ruptura de la relación
entre los cristianos joánicos y los judíos de las sinagogas, las cartas
están dirigidas a las rupturas que se produjeron entre los miembros
de las comunidades joánicas (1 Jn 2,19; 2 Jn 7), ya que se escribieron
después del evangelio.
- Éfeso es el lugar estratégico de la redacción del evangelio, ya que
explicaría la mezcla de las tradiciones que subyacen en el evangelio;
ciudad donde se dice que se consumó la separación del judaísmo y
se sumergió en las diferentes religiones y prácticas religiosas.
- La lit. juanina se escribió en un lugar donde se relacionaban, el
judaísmo, el cristianismo primitivo, el helenismo, el mundo griego y
el gnosticismo. El pensamiento de tipo sincretista y el judaísmo
sectario que aparece en los escritos del mar muerto, ha influenciado
en las tradiciones que produjeron el evangelio, sin embargo, hay
elementos que no puede aplicarse este trasfondo.
- El vocabulario, el trasfondo y el punto de vista teológico del
evangelio se encuentra tras los conflictos, especialmente en las
áreas de la cristología y la ética cristiana, que emergen entre las
diferentes comunidades joánicas. Tanto el autor de las cartas como
aquellos a quienes acusa de error parecen remitirse al evangelio
para fundamentar su inspiración cristiana y cristológica.
- Utiliza los lugares, las fiestas y los personajes del relato de un modo
simbólico ahistórico.
- Es mucho más difícil localizar las cartas y las comunidades que fueron
sus destinatarias.
- Los primeros comentarios que tenemos sobre el cuarto evangelio
proceden del ámbito gnóstico. PERCIBIERON QUE EL RELATO
JOANICO SE AJUSTABA SUS ESQUEMAS Ellos consideraron que el
carácter poético y especulativo del relato joanico le venía bien a su
mito redentor que desciende para transmitir un conocimiento a los
no estaban redimidos y se revolcaban en la tiniebla de la
ignorancia.
b) EL AUTOR:
- La opinión de los especialistas es que Juan es una persona diferente
al autor del evangelio y las cartas, pero la tradición fue
progresivamente relacionando todos los documentos denominados
“joánicos” con el discípulo de Jesús (Juan, hijo de Zebedeo).
- En un capítulo que debería leerse como añadido al evangelio
original (Jn 21), el narrador del relato identifica al discípulo amado
del evangelio como su autor (cf Jn 21, 24).
- Ya en el año 180 d.C., Ireneo, a quien se le atribuye de haber
rescatado el evangelio de los gnósticos en el siglo II, estableció el
vínculo entre Juan, el hijo de Zebedeo, y el discípulo amado en su
obra “Adversus Haereses” (180). A partir de entonces, el apóstol
Juan fue reconocido casi universalmente como el autor del cuarto
evangelio.
- Algunos dicen que fue uno de los discípulos de Juan el Bautista
(discípulo anónimo “1,40”; “2,20”), que acompaño a Jesús desde el
inicio de su ministerio.
- Los especialistas contemporáneos no les parece significativo este
tema, y afirman que no hay suficientes testimonios dentro del
evangelio que afirmen esta postura. Plantean que Ireneo se veía
fuertemente influenciado por la necesidad de dar autenticidad a la
tradición joánica para salvarla de los gnósticos. Por otro lado, los
autores que han estudiado este asunto en tiempos recientes,
concluyen que el autor era un fundador de su comunidad y
POSIBLEMENTE un discípulo de Jesús PERO NO UNO DE LOS DOCE NI
EL HIJO DE Z.
- Es posible que la existencia de muchas tradiciones confusas
entorno a la muerte de Juan (hijo de Z), y el hecho de que muchos
personajes relevantes en la historia de la iglesia primitiva se
llamaran JUAN condujeran a esta confusión, incluyendo que el
autor del apocalipsis
- Por otro lado, a fines del s. II las personalidades más eminentes de la
iglesia atribuyen la paternidad del cuarto evangelio al apóstol Juan,
como lugar de origen Éfeso.