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Coronación de

Santa María Virgen

REUNIÓN EN LA GRUTA Y PROCESIÓN CON LA VIRGEN- REZO DEL 1 MISTERIO

“Si todos los hombres fuesen verdaderamente devotos de María, qué felicidad habría en este mundo.” DON BOSCO

QUÉ FELICIDAD TENEMOS HOY NOSOTROS AQUÍ PRESENTES PARA LA CORONACIÓN DE NUESTRA AMADA MAMÁ,
MARÍA, SANTÍSIMA!!!
BIENVENIDOS SEAN TODOS!!!
NIÑOS, JÓVENES, TODOS LOS PRESENTES!!!

Ofrezcamos nuestra alabanza al Señor, que hizo grandes maravillas en nuestra Madre María y vivamos este momento
con gozo y la ofrenda de nuestros cantos con amor a nuestra amada MAMÁ!!!
Iniciaremos el rezo de éste Santo Rosario, al tiempo que vamos en procesión con nuestra querida María Santísima.

PRIMER MISTERIO GLORIOSO: LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. (Jn. 11, 25).

“Que el ejemplo de la Virgen haga nuestros corazones mansos y humildes como el de su Hijo.” MADRE TERESA DE
CALCUTA.
Abramos nuestro corazón a la gracia que va a derramarse en nosotros con el rezo del Santo Rosario.
ROSARIO: es un ramillete de rosas a María… Que suba hasta el cielo nuestra oración!!!
(INICIA LA PROCESIÓN CON LA VIRGEN MIENTRAS SE REZA.--AL LLEGAR A LA IGLESIA, TODOS SE QUEDAN REUNIDOS
EN LA PARTE DE AFUERA, PARA VER LA ESCENIFICACIÓN DE LA ANUNCIACIÓN, Y REZAR JUNTOS EL 2 MISTERIO).

ESCENIFICACIÓN DEL PASAJE DE LA ANUNCIACIÓN

“María nos muestra la humildad. Aunque colmada de gracias, sigue siendo la esclava del Señor. Se mantiene en pie
junto a la cruz y confía en la misericordia divina. Seamos como ella al lado de los moribundos, los pobres, los
solitarios, los rechazados, según los dones que hayamos recibido. Y no sintamos vergüenza ni pereza para llevar a
cabo la tarea más humilde.” MADRE TERESA (ESCENIFICACIÓN DE LA ANUNCIACIÓN.)

ENTRAN TODOS LOS FIELES, Y LA IMAGEN DE LA VIRGEN ENTRA DE ÚLTIMO, PARA QUE SE LA ACLAME CON CANTOS MIENTRAS
VA ENTRANDO. SE INVITA A LEVANTAR LAS FLORES EN ALTO. (LAS FLORES DEBEN ENTREGARSE A LA ENTRADA DEL TEMPLO)

ENTRONIZACIÓN DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN-(CANTOS A MARÍA)

1
DESPUÉS DEL CANTO, UNA SOLISTA REZA ESTA ORACIÓN.

ALABANZAS A MARÍA
REINA Y SEÑORA MÍA, MADRE DE JESÚS Y MADRE MÍA.
TÚ ERES LA REINA DE TODO LO QUE EXISTE
Y POR TI VINO JESÚS A LA TIERRA PARA SALVARNOS.
TÚ ERES PURÍSIMA, SANTÍSIMA E INMACULADA.
TÚ ERES LA LLENA DE GRACIA Y TE MERECES TODO MI AMOR,
MI ALEGRÍA Y MI ALABANZA.

SEGUNDO MISTERIO GLORIOSO: LA ASCENSIÓN DE JESÚS A LOS CIELOS

Oigamos a María para que nos enseñe, como hizo con su Hijo Jesús, a ser mansos y humildes Y, en tanto
que los bendecía, se apartó de ellos y fue elevándose al Cielo. (Lc. 24, 51).
de corazón, y de esta manera poder dar gloria a nuestro Padre que está en los cielos”. MADRE TERESA DE
CALCUTA

Rezo del Misterio

CANTO: LOS SOLDADOS DE MARÍA

"Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y esclava del altísimo y
sumo Rey, Padre celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo:
ruega por nosotros, con san Miguel arcángel y con todas las virtudes del cielo y con todos los santos,
ante Tu santísimo Hijo amado, Señor y Maestro". San Francisco de Asís

Unamos voces y corazones para alabar al Señor por las gracias que derrama en el mundo a través de
nuestra Madre, María!!!

TERCER MISTERIO GLORIOSO: LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

María, como madre, es una esperanza para la humanidad: ella nos ha dado a Jesús.
Al convertirse gozosamente en madre de Cristo, ha llevado en sí la salvación y reconciliación de la humanidad“.
MADRE TERESA

Rezo del Misterio

CANTOS MARIANOS

CUARTO MISTERIO GLORIOSO: LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN A LOS CIELOS.

“¡Cuánto podemos aprender de María! Era tan humilde porque pertenecía por entero a Dios. Fue la llena de gracias”.
MADRE TERESA
Rezo del Misterio

2
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QUINTO MISTERIO GLORIOSO: MARÍA VIRGEN ES CORONADA COMO REINA DEL CIELO Y DE TODO LO
CREADO

“En el cielo nos quedaremos gratamente sorprendidos al conocer todo lo que María Auxiliadora ha hecho por
nosotros en la tierra.” DON BOSCO

Rezo del Misterio

EN ESTE MOMENTO CORONAREMOS A NUESTRA MADRE COMO REINA DE NUESTRAS VIDAS, PIDÁMOSLE QUE
NUNCA NOS DESAMPARE Y QUE SIEMPRE NOS ACERQUE A SU SANTÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

Coronación de la Reina de cielo y tierra

¡Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios,


María, virgen convertida en templo,
y elegida por el santísimo Padre del cielo,
consagrada por El con su santísimo
Hijo amado y el Espíritu Santo Paráclito;
que tuvo y tiene toda la plenitud de la gracia
y todo bien!

¡Salve, palacio de Dios!


Salve, tabernáculo de Dios!
¡Salve, casa de Dios!
¡Salve, vestidura de Dios!
¡Salve, esclava de Dios!
¡Salve, Madre de Dios!
¡Salve también todas vosotras,
santas virtudes, que, por la gracia
e iluminación del Espíritu Santo
sois infundidas en los corazones
de los fieles para hacerlos,
de infieles, fieles a Dios!

San Francisco de Asís


Canto final

3
TEXTOS EXTRAS
PETICIONES

Oración.- A cada intención respondemos: "Enséñanos a ser humildes y sencillos como Tú".

l Para que dejemos de lado nuestro y busquemos tu ...


l Para que dejemos de lado nuestro orgullo y busquemos tu sencillez...
l Para que dejemos de lado nuestra soberbia y busquemos tu humildad...
l Para que dejemos de lado nuestro egoísmo y busquemos tu entrega...
l Para que dejemos de lado nuestra ira y busquemos tu paz...
l Para que dejemos de lado nuestra impaciencia y busquemos tu docilidad...
l Para que dejemos de lado nuestro mal testimonio y busquemos ser hijos de la luz...
l Para que dejemos de lado nuestro amor a lo material y busquemos responder al llamado de Dios...

Letanías.- A cada invocación respondemos cantando: "Ruega por nosotros"


Reina de caridad
l Reina de misericordia.
l Reina de la paz.
l Reina de los Angeles.
l Reina de los patriarcas.
l Reina de los profetas.
l Reina de los mártires.
l Reina de los apóstoles.
l Reina Inmaculada.
l Reina asunta a los cielos.
l Reina de nuestras vidas.
l Reina de nuestras almas.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria

Oración.- A cada intención respondemos: "Sé nuestro refugio y consuelo".


l Cuando nos sintamos tristes y abandonados...
l Cuando sintamos que nos han fallado...
l Cuando sintamos que nada nos llena...
l Cuando estemos cansados y sin ganas de seguir adelante...
l Cuando estemos decepcionados...
l Cuando nos falle la fe y nos sintamos lejos de Dios...
l Cuando nos sintamos solos...
l Cuando estemos en peligro de muerte...
Padrenuestro, Avemaría, Gloria

FRASES MARIANAS

Así como el demonio anda buscando a quien devorar, de la misma manera María anda en busca de quien salvar
y a quien dar la vida. San Bernardino

¿Por qué tienes miedo, por qué te preocupas? Acaso no estoy Yo aquí que soy tu
Madre, acaso no soy Yo tu ayuda y protección.
4
Virgen María a San Juan Diego
.
“La Santísima Virgen no solo corre sino vuela en auxilio de quienes le rezan
aunque sea una Avemaría”. San Juan María Vianney.
La devoción a María es una gran protección.
San Juan Bosco
.
Amar a María es un arma poderosa contra las asechanzas del mal.
San Juan Bosco
.
Aunque María nos obtuviera muchas Gracias, de nada nos servirían, si no nos
consiguiera la de no caer en pecado mortal.
San Juan Bosco
.
Estemos seguros que cuanto más puras sean nuestras miradas y palabras, tanto
más agradaremos a la Virgen María y mayores gracias nos obtendrá Ella de su
divino Hijo y Redentor nuestro.
San Juan Bosco

 ¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendito vuestro purismo seno, en que por nueve meses hizo su
morada el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma.

 ¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendito vuestro maternal regazo en que reposó y durmió
dulcemente el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma.

 ¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros santísimos brazos, que llevaron, abrazaron
y tiernamente estrecharon al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma.
 ¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditas vuestras hermosísimas manos, que acariciaron y
cuidadosamente sirvieron al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma.

 ¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros ojos virginales que con tanto deleite se
recrearon contemplando el rostro del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma.

¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros oídos castísimos, que con tanta frecuencia
oyeron el dulce nombre de Madre de la boca del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma.

¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros candidísimos labios, que con gozo
inexplicable imprimieron tiernos besos en el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma.

¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendita vuestra lengua angelical, que sin cesar alabó y llamó
hijo querido al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

MISTERIOS GLORIOSOS
1º LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Padrenuestro.
1. Yo os aseguro que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra
tristeza se convertirá en gozo. (Jn. 16, 20). Avemaría.
5
2. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y nadie os
podrá quitar vuestra alegría. (Jn. 16, 22). Avemaría.
3. El primer día de la semana, muy de mañana, llegaron al sepulcro llevando los aromas que habían
preparado. (Lc. 24, 1). Avemaría.
4. De pronto hubo un gran terremoto, pues un Ángel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la
piedra del sepulcro y se sentó en ella. (Mt. 28, 2). Avemaría.
5. No temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el crucificado. (Mt. 28, 5). Avemaría.
6. No está aquí: resucitó como dijo. Venid y ved el sitio donde estaba. (Mt. 28, 6). Avemaría.
7. Y va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis. (Mt. 28, 7). Avemaría.
8. Ellas se alejaron a toda prisa del sepulcro, y con temor y gran alegría corrieron a llevar la noticia a los
discípulos. (Mt. 28, 8). Avemaría.
9. Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. (Jn. 11, 25). Avemaría.
10. Y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. (Jn. 11,26). Avemaría.
Gloria al Padre...
***
2º. LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
Padrenuestro.
1. Los llevó después afuera hasta cerca de Betania; y, levantando la mano, les dio su bendición. (Lc. 24,
50). Avemaría.
2. Me ha sido dado todo poder en el Cielo y en la tierra. (Mt. 28, 18). Avemaría.
3. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes. (Mt. 28, 18). Avemaría.
4. Bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. (Mt. 28, 19). Avemaría.
5. Y enseñadles a observar todo cuanto yo os he mandado. (Mt. 28, 20). Avemaría.
6. El que crea y se bauticé, se salvará. (Mc. 16, 16). Avemaría.
7. Pero el que no crea, se condenará. (Mc. 16, 16). Avemaría.
8. Y mirad, Yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo. (Mt. 82, 20). Avemaría.
9. Y, en tanto que los bendecía, se apartó de ellos y fue elevándose al Cielo. (Lc. 24, 51). Avemaría.
10. Y allí está sentado a la diestra de Dios. (Mc. 16, 19). Avemaría.
Gloria al Padre...
***
3º. LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
Padrenuestro.
1. Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo local. (Hch. 2, 1). Avemaría.
2. Y se oyó de repente un estruendo, que venía del cielo, como de una ráfaga de viento que sopla con
furia. (Hch. 2, 2). Avemaría.
3. Y aparecieron unas como lenguas de fuego, que se repartieron y posaron sobre cada uno de ellos.
(Hch. 2, 3). Avemaría.
4. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu
Santo les movía a expresarse. (Hch. 2, 4). Avemaría.
5. Había en Jerusalén judíos que allí residían, hombres piadosos, venidos de todas las naciones que hay
bajo el cielo. (Hch. 2, 5). Avemaría.
6. Entonces Pedro, en pie con los once, alzó su voz y les dirigió estas palabras. (Hch. 2, 14). Avemaría.
7. Arrepentíos y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para remisión de
vuestros pecados; y recibiréis entonces el don del Espíritu Santo. (Hch. 2, 38). Avemaría.
8. Y los que acogieron su palabra se bautizaron, y se agregaron aquel día unas tres mil almas. (Hch.
2,41). Avemaría.
9. Envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra. (Sal. 104, 30). Avemaría.
10. Ven, ¡oh Espíritu Santo!, llena los corazones de tus fieles; y enciende en ellos el fuego de tu Amor.
Aleluya. (Secuencia de Pentecostés). Avemaría.
Gloria al Padre...

6
***
4º. LA ASUNCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA
Padrenuestro.
1. Bendita seas Tú, hija del Dios Altísimo, entre todas las mujeres de la tierra. (Jdt. 13, 18). Avemaría.
2. La confianza que has demostrado no se borrará del corazón de los hombres. (Jdt. 13, 19). Avemaría.
3. Que Dios te conceda para exaltación perpetua el ser favorecida con todos los bienes, porque no
vacilaste en exponer tu vida a causa de la humillación de nuestra raza. (Jdt. 13, 20). Avemaría.
4. Tú eres la exaltación de Jerusalén, Tú el gran orgullo de Israel, Tú la suprema gloria de nuestra raza.
(Jdt. 15, 9). Avemaría.
5. Escucha, hija, mira y pon atento oído: el Rey está prendado de tu belleza. (Sal. 35; 11, 12). Avemaría.
6. Entonces se abrió el templo de Dios que está en el cielo, y hubo relámpagos, y estrépito, y truenos.
(Ap. 11, 19). Avemaría.
7. Apareció una grandiosa señal en el cielo: una Mujer vestida del sol. (Ap. 12, 1). Avemaría.
8. Con la luna bajo sus pies, y con una corona de doce estrellas en la cabeza. (Ap. 12, 1). Avemaría.
9. Toda espléndida, la Hija del Rey, va adentro con vestido en oro recamado. (Sal. 45, 14). Avemaría.
10. Cantad al Señor un canto nuevo, porque ha hecho maravillas. (Sal. 98, 1). Avemaría.
Gloria al Padre...
***
5º. LA CORONACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA
Padrenuestro.
1. ¿Quién es ésta que surge cual aurora, bella como la luna, refulgente como el sol?. (Cant. 6, 10).
Avemaría.
2. Como flor del rosal en primavera, como lirio junto al manantial; como brote del Líbano en verano,
como fuego e incienso en el incensario; como vaso de oro macizo adornado de toda clase de piedras
preciosas. (Eclo. 50, 8-9). Avemaría.
3. Yo soy la Madre del Amor hermoso, del temor, del conocimiento, y de la santa esperanza. (Eclo. 24,
24). Avemaría.
4. En mi está toda gracia de camino y de verdad; en mi toda esperanza de vida y de virtud. (Eclo. 24,
25). Avemaría.
5. Venid a mí los que me deseáis y hartaos de mis frutos. (Eclo. 24, 26). Avemaría.
6. Que mi recuerdo es más dulce que la miel; mi heredad más dulce que panal de miel. (Eclo. 24, 27).
Avemaría.
7. Ahora, pues, hijos, escuchadme, escuchad la instrucción y haceos sabios, no la despreciéis. (Prov. 8,
32-33). Avemaría.
8. Dichosos los que guardan mis caminos. Dichoso el hombre que me escucha velando ante mi puerta
cada día. (Prov. 8, 33-34). Avemaría.
9. Porque el que me halla, ha hallado la Vida, ha logrado el Favor del Señor. (Prov. 8, 35). Avemaría.
10. Salve, oh Reina de la Misericordia, líbranos del enemigo, y recíbenos en la hora de la muerte.
(Gradual M. de B. V M). Avemaría.
Gloria al Padre...

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CITAS BÍBLICAS CON REFERENCIA MARIANA

Isaías 61, 9-11

Desbordo de gozo con el Señor

Será conocida en las naciones su raza y sus vástagos entre los pueblos; todos los que los vean reconocerán que son
raza bendita de Yahveh.
«Con gozo me gozaré en Yahveh, exulta mi alma en mi Dios, porque me ha revestido de ropas de salvación, en manto
de justicia me ha envuelto como el esposo se pone una diadema, como la novia se adorna con sus joyas.
Porque, como una tierra hace germinar plantas y como un huerto produce su simiente, así el Señor Yahveh hace
germinar la justicia y la alabanza en presencia de todas las naciones.»

Zacarías 2, 14-17

Alégrate hija de Sión, que yo vengo

Grita de gozo y regocíjate, hija de Sión, pues he aquí que yo vengo a morar dentro de ti, oráculo de Yahveh.
Muchas naciones se unirán a Yahveh aquel día: serán para mí un pueblo, y yo moraré en medio de ti. Sabrás así que
Yahveh Sebaot me ha enviado a ti.
Poseerá Yahveh a Judá, porción suya en la Tierra Santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén.
¡Silencio, toda carne, delante de Yahveh, porque él se despierta de su santa Morada!

Mateo 1, 1-16. 18-23

La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo

… Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo.
La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a
estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar
contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.
Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:
- Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, -que traducido significa: «Dios
con nosotros.»

Mateo 2, 13-15. 19-23


8
Dichosa tu, Virgen María, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

Después que ellos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al
niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»
El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para
que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: - De Egipto llamé a mi hijo. - Muerto Herodes, el Ángel del
Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que
buscaban la vida del niño.»
El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel.
Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en
sueños, se retiró a la región de Galilea,
y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: - Será llamado Nazoreno. -

Lucas 1, 26-38

Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada
con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;reinará sobre la casa
de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que
ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban
estéril,- porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
-Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.

Lucas 1, 39-47

Dichosa tú, que has creído

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de
Zacarías y saludó a Isabel.
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de
Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde
a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño
en mi seno.
¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu - se alegra en Dios mi salvador -

Lucas 2, 1-14

9
Dio a luz a su hijo primogénito

Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo.
Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino.
Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad.
ubió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él
de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito,
le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño.
Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.
El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la
ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre.»
Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las
alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.»

Lucas 2, 15-19

Conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón

Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues,
hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.»
Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño;
y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.
María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.

Lucas 2, 27-35

A ti, una espada te traspasará el alma

Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley
prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra,
dejar que tu siervo se vaya en paz;
porque han visto mis ojos tu salvación,
la que has preparado a la vista de todos los pueblos,
luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.
Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser
señal de contradicción - ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las
intenciones de muchos corazones.»

Lucas 2, 41-52

Tu padre y yo te buscábamos angustiados

Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua.


Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta
10
y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres.
Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos;
pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.
Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y
preguntándoles;
todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.
Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo,
angustiados, te andábamos buscando.»
El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?»
Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su
corazón.
Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

Juan 2, 1-11

Y la madre de Jesús estaba allí

Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.»
Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.»
Dice su madre a los sirvientes: - «Haced lo que él os diga.» -
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.
Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba.
«Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron.
Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían
sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando
ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.

Juan 19, 25-27

Ahí tienes a tu hijo, ahí tienes a tu madre

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena.
Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.

Hechos 1, 12-14

Se dedicaban a la oración, junto con María, la madre de Jesús

Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista poco de Jerusalén, el espacio de un
camino sabático.
Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás;
Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas de Santiago.

11
Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de
Jesús, y de sus hermanos.

Gálatas 4, 4-7

Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer

Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,
para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.
La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!
De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.

Apocalipsis 11, 19a; 12, 1. 3-6a. 10ab

Apareció una figura portentosa en el cielo

Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza en el Santuario, y se produjeron relámpagos,
y fragor, y truenos, y temblor de tierra y fuerte granizada.
Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas
sobre su cabeza;
Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete
diademas.
Su cola arrastra la tercera parte de - las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. - El Dragón se detuvo delante de
la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz.
La mujer - dio a luz un - Hijo - varón, - el que ha de - regir a todas las naciones con cetro de hierro; - y su hijo fue
arrebatado hasta Dios y hasta su trono.
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada 1.260 días.
Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: «Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios
y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche
delante de nuestro Dios.

Apocalipsis 21, 1-5

Vi la nueva Jerusalén, arreglada como una novia que se adorna para su esposo

Luego vi - un cielo nuevo y una tierra nueva - porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe
ya.
Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada
para su esposo.
Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios con los hombres. Pondrá su morada entre ellos
y ellos serán su pueblo y él Dios con ellos, será su Dios.
Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha
pasado.»
Entonces dijo el que está sentado en el trono: «Mira que hago un mundo nuevo.» Y añadió: «Escribe: Estas son palabras
ciertas y verdaderas.»

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