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Gonzalo Portocarrero
Marcel Valcárcel
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Gonzalo Portocarrero
Aldo Panfichi
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compocición
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Facultad de
Ciencias Sociales
O Pontificia
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del Perú
Fondo Editorial
Derechos resewados
I S N 0254-9220
Lm editores n o
necesariamente asumen la
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opiniones de los autores de
los artículos publicados.
c o n t e n i d o
ideas
Ciudades en la economía global: enfoques teóricos y metodológicos
Saskia S m e n
(91
reseñas
Por la democratización de la democracia. Elizabeth Acha
(Anthony Giddens. The Third Way. The Reneuial of Social Democracy)
(261)1Una saludable mirada de la violencia: frustraciones, discursos e
ideologías. Fernando Bravo (Gonzalo Portocarrero. Razones de sangre.
Aproximaciones a la violencia política) (268)1Comentarios a Razones de
sangre de Gonzalo Portocarrero. Manija Barrig (GonzaloPortocarrero.
Razones de sangre. Aproximaciones a la violencia política) (274) 1La
juventud desde la perspectiva sociológica. Carmela Chávez lrigoyen
(Ángela López. Zaragoza y sus jóvenes defin de siglo) (278)
i d e a s
ciudades en la economía global:
enfoques teóricos y metodológicos
: una ve7 más, un sitio clave de eproducciónn, papel que habían perdido
cuando la manufactura en masa se transformó en el sector económico
$
3 i dominante. Ellas son las ciudades mundiales o ciudades globales, foco de
una nueva literatura de investigación. Son todas materias de debate cuán-
3. ,
tas hay, cuál es su jerarquía variable o cuán nuevo es el desarrollo que
; representan. Pero hay un acuerdo creciente sobre el hecho de que existe
una red de ciudades principales, tanto en el norte como en el sur, que
.
'
t.
,
,
,
:
funcionan como centros para la coordinación, el control y el servicio del
capital global.
La segunda sección de este trabajo examina los componentes claves
en la nueva narrativa que ha surgido de la investigación sobre ciudades
mundiales o globales. La tercera sección revisa la evolución de esta litera-
tura. En esta revisión me enmarco en un campo del conocimiento defini-
do con bastante exactitud, basado en la noción de que las formas contem-
poráneas asumidas por la globalización durante las últimas dos décadas
tienen requerimientos organizacionales y posibilidades políticas específi-
cas, y que las nuevas tecnologías producen oportunidades y capacidades
específicas. Esto no excluye la existencia de enormes continuidades con
periodos anteriores -materia de un debate considerable también en la
literatura mencionada-, pero propone la especificidad de la era actual y,
en consecuencia, del papel de las ciudades.
La cuarta sección examina algunos temas que están emergiendo como
agenda para la investigación y la teoría. Ec imposible, en un espacio tan
breve, hacer justicia plena a los muchos estudiosos que han contribuido a
esta nueva literatura y que lo siguen haciendo. Debido a la diversidad de
variables que pueden incorporarse 4 e s d e las finanzas hasta la inmigra-
ción-, el tema de las ciudades en la economía global ha enriquecido no
solo la investigación en ciencias sociales, sino también los estudios cul-
turales y la literatura sobre antropología y, más recientemente, algunos as-
pectos de la ciencia política. con notable atención en aquellos relativos a
ciudadanía y gobierno. Es, además, un asunto al que se le ha dado un
importante tratamiento modernista y posmodernista, tanto teórico como
empírico. Finalmente, es un tema que se sustenta en una literatura incluso
más antigua sobre capitales imperialesy ciudades mundiales, desde Braudel
hasta Peter Hall, interviniendo también extensamente en esta materia los
análisis sobre sistemas mundiales.
m----* ...-".
-.--- " ----.-----a- .--A-
Son importantes lar coleccioneseditadas por KNca y TRVLOR 1995; BROXHIE e1 al. 1995;
Kwc 1996: FINITA y HIU 1993; WENTZ1991. WIS~ENSCHAFT FORUM 1995; YEUNC1996;
los libros de la Universidad de las Naciones Unidas. Habtía que mencionar también
que otras colecciones impresionantes, aunque no enfocadas hacia la hipótesis de la
ciudad mundial. fienen múltiples capihdor dedicados al tema de las ciudades y la eco-
nomía global y su literatura. Véase. por ejemplo, COHEN et 01. 1996; LEGATE1996.
Por una parte están los estudios antropológicos y culturales sobre
transnacionalidad, globalización y formación de identidad: y por otra los
estudios de los geográfos económicos regionales sobre economía global,
que también se enfocaron hacia las ciudades. En los últimos años ha habi-
do un nuevo interés en La materia por parte de los geógrafos.
En términos de método, se han desarrollado algunas estrategias.
Quizás el método cuantitativo más ambicioso sea el esfuerzo de Smith y
Timberlake (1995),quienes conceptualizan las áreas urbanas como nodos
centrales dentro de redes múltiples de flujos económicos, sociales, demo-
gráficos y de información. Ellos utilizan la metodología de análisis de redes
a través de dos parámetros. Uno es la equivalencia estructural o relaciona1
entre actores (ciudades) en una red; el segundo es la centralidad. Ambos
se relacionan con algunas proposiciones desarrolladas en la literatura so-
bre ciudades en la economía global. Puede que exista la información nece-
saria sobre flujos interciudad, pero tomará mucho trabajo constituir los
grupos de datos requeridos. Hill, inspirado en el trabajo de Wallerstein,
McKenzie y Hymer (1972), hace un llamado a centrarse en los &temas
globales de producción. que vinculan lugares a través del globo, en una
división del trabajo crecientemente integrada de forma vertical. David Mayer
(1986)ha desarrollado un análisis cuantitativo de la distribución de sucur-
sales de bancos internacionales que vinculan ciudades en varias regiones
del mundo con los centros financieros mundiales y entre sí.
Castells (1989) y Sassen (1991) han desarrollado diversas técnicas
de análisis que van desde métodos para comprender el lugar que corres-
ponde a las ciudades en los mercados globales, hasta ampliar la represen-
tación de lo global. En La ciudod informacional y La ciudod global, los
autores buscaron establecer con bastante amplitud cuál es el orden de
los conjuntos de datos que pueden incorporarse al análisis de este tema,
desde los flujos internacionales de capital e información hasta los efectos
sociales muy localizados. Este fue un esfuerzo para oponerse a la simplifi-
cación de las estimaciones principales que subrayan la dispersión global de
actividades y telecomunicaciones, y excluyen a la mayoría de los aspectos
sociales. Los .circuitos espaciales para la instalación de operaciones eco-
nómicas~de Sassen buscan capturar la diversidad de empresas, trabajado-
res y culturas de trabajo que conforman las principales industrias de infor-
mación. El espacio urbano puede dibujarse en términos de estos circuitos
para todo un segmento de industrias orientadas al mercado global.
Las técnicas de análisis de datos tradicionalmente utilizadas por los
geógrafos económicos pueden ayudar. Por ejemplo el estudio que hizo
Wheeler (1986) sobre la dispersión de seniicios financieros de más alto
vuelo a lo largo de la jerarquía urbana de los Estados Unidos, encontró que
esta dispersión había avanzado en proporciones bastante menores que las
sedes centrales de otras grandes corporaciones. Esto le permite afirmar
que las corporaciones tienden a elevarse en la jerarquía urbana debido a
sus necesidades superiores de sewicios y bancos.
Entre las cuestiones más empíricas, hay varias que se relacionan con
aspectos locacionales en un contexto de globalización y telemática. Una
de las cuestiones centrales tiene que ver con las necesidades y opciones de
localización de diferentes tipos de sedes centrales y servicios al productor,
y hasta qué punto su dependencia mutua tiene una dimensión espacial. Es
común, en la literatura general y en algunas estimaciones más eruditas,
usar la concentración de sedes centrales como indicador de si una ciudad
es o no centro internacional de negocios. La pérdida de estas sedes es, en
consecuencia, interpretada como la declinación del status de una ciudad.
La utilización de esta variable como indicador es en realidad problemática,
dada la forma en que se clasifican las corporaciones.
Definir cuáles sedes se concentran en los principales centros interna-
cionales de finanzas y negocios, depende de un conjunto de variables.
Primero, el modo en que medimos o simplemente contamos las sedes
hace una diferencia. Frecuentemente, el parámetro clave es el tamaño de
la empresa en términos de empleo o ingreso g l ~ b a l . En
' ~ este caso, algu-
nas de las empresas más grandes del mundo son aún las manufactureras y
muchas de ellas tienen sus sedes principales cerca de sus complejos indus-
triales más importantes, lo que es poco probable que suceda en una gran
ciudad debido a las restricciones de espacio. Es posible que dichas empre-
sas, sin embargo, tengan sedes secundarias en las ciudades principales
para el desarrollo de funciones altamente especializadas. Además, mu-
chas empresas manufactureras están orientadas al mercado nacional y no
necesitan localizarse en ciudades. Si cambiamos el parámetro, los resulta-
dos pueden cambiar drásticamente: por ejemplo en el caso de la ciudad de
Nueva York, el 40% de las empresas estadounidenses con la mitad de su
ingreso por ventas internacionales tienen sus sedes centrales en dicha
" Uno de los patrones más claros es que la integración global de mercados y la
desregulación no necesariamente tuvieron efectos de dispersión de empresas y hol-
dings al punto de eliminar su concentración en localidades especificadas.Por ejemplo,
mientras había mucha dispersión, no fue suficiente para eliminar una concentración
desproporcionada de ciertos tipos de empresas en Nuwa York. Así. en 1992, varios
años después del crash de 1987, esta ciudad contaba con 51.2% de los activos, repre-
sentando US$835 mil 461.8 millones de las cien companías financieras diversificadas
top del país; la segunda concentración más grande era Chicago, con un, por lejos, más
distante 4,270 (US$231 mil 977 millones),seguida de San Francisco con 2,3%(~The
S e ~ i c 500~,
e brtune, mayo de 1996: 199-230).
comprar o contratar servicios especializadosy financieros.Además, las ofi-
cinas centrales de las empresas que tienen mucha actividad fuera del país o
en líneas comerciales muy complejas e innovadoras tienen a localizarse en
grandes ciudades. En resumen, las empresas con líneas de actividad más
rutinarias y mercados predominantemente regionales o nacionales parecen
: , tener crecientemente mayor libertad para mudarse o instalar sus oficinas
;' principales fuera de las ciudades. Las empresas en líneas de actividad muy
.! : competitivas e innovadoras y10 fuertemente orientadas al mercado mun-
. , dial ~ a r e c e nbeneficiarse de una localización central en los orinci~alescen-
C .
' tros internacionales de negocios, no importa cuán elevados sean los costos.
$i 3 Ambos tipos de empresa, sin embargo, necesitan un complejo de servi-
cios corporaivos localizados en alguna parte. Es posible que pierda
la crecientemente importancia el dónde esté localizado este complejo desde
t la perspectiva de muchas de estas sedes centrales, aunque no de todas.
1 Desde la óptica de las empresas de servicios al productor, ffi más probable
. .. que tal complejo especializado esté en una ciudad más que, por ejemplo, en
un parque suburbano de oficinas. Este último será más bien el lugar para
empresas de servicios al productor, pero no para un complejo de servi-
cios. Y solo un complejo de este tipo es capaz de manejar las demandas
corporativas más avanzadas y complicadas. Hay una extensa literatura en
los Estados Unidos acerca de la distribución espacial de funciones corpo-
rativas y servicios corporativos de alto nivel a lo largo del sistema urbano.
Aunque hay desacuerdos en los ámbitos teórico y empírico, la mayoría de
los estudios muestran un considerable crecimiento de estas actividades en
los años ochenta en varios niveles del sistema urbano (Noyelle y Stanback
1984; Wheeler 1986; Holloway y Wheeler 1991; Lyons y Salmon 1995;
Ward 1994).En el caso de las ciudades que son importantes centros inter-
nacionales de negocios, la escala, el poder y los niveles de utilidad de este
nuevo núcleo de actividades económicas son vastos. En este contexto, la
globaliación se vuelve una cuestión de escala y complejidad agregada, en
un proceso que también está teniendo lugar en niveles más bajos de la jerar-
quía urbana y con una orientación nacional o regional, más que global.
El espacio electrónico:
ciudades globales y cadenas de valores globales
La vasta y nueva topografía económica que está siendo aplicada a
través del espacio electrónico equivale a un momento, un fragmento de
una cadena económica aún más vasta que está, en buena parte, inserta en
espacios no electrónicos. No hay una empresa completamente virtualizada
ni una industria completamente digitalizada. lncluso las industrias de infor-
mación más avanzadas, como las financieras, están instaladas solo en par-
te en el espacio electrónico. De La misma forma lo están las industrias que
generan productos digitales como las diseñadoras de software. La creciente
digitalización de las actividades económicas no ha eliminado la necesidad
de grandes centros internacionales financieros y de negocios y todos los
recursos materiales que estos concentran, desde el estado actual de la téc-
nica de la infraestructura telemática hasta los grandes talentos.
Sin embargo, y como ya se mencionó en el punto anterior, la telemática
y la globalización han surgido como fuerzas fundamentales, remodelando
la organización del espacio económico. La telemática maximiza el poten-
cial para la dispersión geográfica y la globalización impone una lógica eco-
nómica que maximiza las atracciones/ganancias de tal dispersión.
La transformación de los correlatos espaciales de centralidad median-
te nuevas tecnologías y globalización engendra toda una nueva problemá-
tica alrededor de la definición de lo que hoy día constituye la centralidad en
un sistema económico donde: i) una parte de las transacciones ocurre a
través d e tecnologías que neutralizan la distancia y el lugar, y lo hacen
a escala global; y ii) la centralidad ha estado históricamente incorporada a
ciertos tipos de ambiente construido y forma urbana, esto es, un distrito
central de negocios. Además, la nueva geografía de centralidad como he-
cho, aun siendo transnacional, contiene posibilidades de imposiciones
regulatorias que están ausentes en una geografía económica carente de
puntos estratégicos de aglomeración.
Hay al menos dos grupos de cuestiones sobre las cuales necesitamos
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los mercados ilegales e informales
de tierra urbana en america latina.
((estadode la cuestión))l
' Este articulo se inspira en un trabajo presentado al Lincoln lnstitute o1 Land Palicy
(ULP) de Carnbridge en enero de 1998.
De hecho, el mercado (legale ilegal) de tierra urbana goza de especial
consideración para la explicación de las crisis urbanas, tal como se observa
en los diversos enfoques teóricos y discursos de hacedores de políticas. Más
allá de una necesaria contextualización de los interpretadores (como aca-
démicos, funcionarios, dirigentes sociales, etcétera), que no será posible
abordar aquí, es necesario ubicar dos posiciones referenciales para explicar
el papel del mercado. Por un lado, en términos académicos existe una co-
rriente crítica que encuentra explicaciones en la lógica general del mercado
de tierras, que se orientaría por agentes que buscan el lucro mediante la
obtención de ganancias y rentas, complementada por un débil e ineficaz
Estado y marco regulador. Esta interpretación asocia las estrategias de los
agentes privados, como los propietarios de tierras y los promotores inmobi-
liarios, con el marco general del modo de acumulación y las diversas mani-
festaciones del poder económico y político. Para otros, son más bien los
costos que impone la legalidad y un rígido marco regulador lo que explica
la economía informal, incluyendo aquí a los mercados de tierras. En este
caso, existirían excesos de regulación que deberían corregirse, mientras que
el desarrollo de un mercado privado de tierras (es decir, entre agentes pri-
vados), lejos de ser mal visto, se observaría positivamente pues removería
obstáculos 6premodernos~respecto al desarrollo y la dinámica de la econo-
mía.
Sin embargo, a pesar de las divergencias interpretativas, ambos pun-
tos de vista comparten una misma preocupación por la necesidad de redu-
cir y eliminar los mercados informales, así como de promover aquellos
mercados formales que garanticen mejores condiciones de hábitat.
Aquíse hará referencia a los mercados informales de tierras en América
Latina, asumiendo que la región, pese a su heterogeneidad, es un conjunto
urbano social dotado de elementos históricos comunes y que comparte,
entre mediados y fines del siglo xx, un agudo proceso de urbanización y
disminución de la población niral, mayor que en otros continentes del ter-
cer mundo. Entre sus particularidades intraurbanas se destaca la enorme
presencia de asentamientos irregulare es. habitados por pobres, un parque
de la vivienda deficitario, niveles destacables de segregación socioespacial,
etcétera.
Hoy sabemos que en América Latina el mercado informal e ilegal de
tierras se ha constituido en el principal mecanismo de acceso a la tierra,
superando a las invasiones que hacia los años sesenta se pensaba iban a
ser predominantes (Alvarado 1989; Duhau 1993). Dos grandes ejemplos
de muestra: Sao Paulo y Ciudad de México, que al año 2000 contarán
con 22,6 y 16,2 millones de habitantes respectivamente, constituyéndose
en la primera y tercera megalópolis del tercer mundo (y solo superadas
por Tokio con 28 millones), han asentado a la mitad de sus poblaciones
bajo mercados informales de tierras. Ello también ocurre en ciudades de
menor población (como Managua o San Salvador). U predominio de inva-
siones, en cambio, se da allí (como Lima o Caracas) donde el Estado desa-
rrolla o estimula mecanismos de acceso alternativos, básicamente legiti-
mando o incluso autorizando por vía administrativa las ocupaciones de
tierra. Se trata de excepciones y, en rigor, constituyen un tipo ubicado en
uno de los extremos posibles de una amplia gama de situaciones.
A pesar de la magnitud de tierra ofertada ilegalmente en América
Latina, el conocimiento sobre los mecanismos y condicionantes presentes
en su dinámica es aún pobre. Ello debido efectivamente a una serie de
razones vinculadas con la producción académica (predominio de otros te-
mas, dificultades objetivas para investigar, etcétera) pero también a la na-
turaleza amplia y compleja del objeto de estudio. En efecto, un esfuerzo
de síntesis remite por lo menos a dos grandes subtemas: en primer lugar,
el representado por la venta o el alquiler de porciones de tierra que pasan
de un uso rústico a otro urbano. En segundo lugar, una vez poseído el
suelo, a procesos de subdivisiones ilegales por propietarios, posesionarios
o arrendatarios, lo que se denomina la mercantilización del suelo y la vi-
vienda (Ramírez et al. 1992). A la larga, estas limitaciones dificultan la
realización de adecuadas gestiones públicas por el suelo. El "estado de la
cuestión. muestra que en general el tema de la tierra urbana es emergen-
te, y que otros temas (la urbanización en general, las políticas habitacionales)
han recibido mayor atención.
Para enfrentar este déficit de conocimiento, una tarea inicial debería
someter a revisión la producción bibliográfica existente. Este artículo se
basa en la revisión de estudios sobre mercados ilegales a los que se ha
tenido acceso, aunque se cuenta con referencias de otros trabajos. En la
revisión se encuentra una serie de constantes y elementos comunes (en las
temáticas, proposiciones, hipótesis, etcétera) que pueden aportar, en otro
momento, a la elaboración de un Programa de Investigación al respecto.
Básicamente tiene que ver con un análisis que ditinguia niveles de infraestructura y
(41)
entendido de que en asuntos como la tenencia de la tierra, los derechos de
propiedad y el propio mercado de tierras, las dimensiones económicas y
jurídicas son intrínsecas, indesligables. Un ejemplo claro de ello son los
.derechos de propiedad.: nadie es dueño de una propiedad privada (bien
económico) *porque quiere>,sino porque existe un orden jurídico que asílo
sanciona.
11 En un nivel taxonómico también el abordaje de los mercados infor-
:i .
:
males requiere precisiones. En su actual estadio, la investigación urbana
8
C
latinoamericana usa de manera indistinta, y casi sin precisiones, cuatro
. ly
2 términos que aparecen como sinónimos e intercambiables: informal, ile-
gal, irregular y clandestino. Se requiere distinguir entre un calificativo ge-
.-o. neral y calificativos específicos que busquen dar cuenta de esta realidad
; amplia y compleja
1
Como calificativo general para los mercados de tierras se sugiere los
! términos ilegal e informal. Se considera ilegal aquella acción (realizada
,
a
,
I por el propietario, el poseedor o el promotor inmobiliario) que contravie-
ne expresamente las normas jurídicas existentes, sean aquellas señaladas
por el código civil (como que alguien venda una propiedad que no le per-
tenece) o por los códigos urbanísticos (como vender sin reserva de áreas
colectivas). Se considera informal, recogiendo los aportes de la sociología
de la economía, la acción de agentes económicos que no se adhieren a las
reglas institucionales establecidas o a quienes se les niega protección, y
que desarrollan actividades generadoras de ingresos o beneficios no regu-
lados por el Ectado. en un medio social en que se reglamentan actividades
similares. La precisión apunta a distinguir al interior de lo ilegal las activi-
dades criminosas (delitos)de aquellas vinculadas a actividades económicas
(lo informal) (Portes 1995).
En términos específicos, los mercados genéricamente denominados
informales e ilegales deben relacionarse con el marco normativo que ema-
na del sector público. Para un mejor entendimiento podría recordarse que
un mercado de tierras es legal cuando se ajusta a los requisitos estipulados
por el marco jurídico, expresado en los códigos civil y urbano. Ahora bien:
un mercado ilegal puede serlo porque se desarrolla al margen del control
público, o porque, aceptando sus reglas, hansgrede algunas de las nor-
mas. En el primer caso se trata de un mercado de tierras clandestino,
cuando no se solicitó autorización al sector público. En el otro caso se
trata de un mercado irregular, pues habiendo sido aprobado por la autori-
dad, su ejecución ocurre en desacuerdo con la legislación. Esta distinción
es importante porque permite, por ejemplo, mayores precisiones para
atender procesos de regularización de la tierra, tal como se ha sugerido a
partir del caso de Brasilia (Malagutti 1997).
El derecho tiene aquí una connontación ambigua. pues se le entiende como aparato
jurídico (de dominación racional) y como modo de representación de intereses de un
sujeto frente a otros.
un instrumento de aun otro. que -está arriban al servicio de la dominación
política e incluso de la explotación económica. Así, los jueces no necesa-
riamente son percibidos como garantía de orden y justicia, sino muchas
veces como instrumentos al servicio de los poderosos. Por todo ello, la
aceptación del derecho es frágil y permisiva, lo que debe ser seriamente
considerado por los investigadores, tal como ha sido advertido por
Farvacque y Mc Auslan (1992).Nada de esto niega que hoy movimientos
sociales y experiencias de poder local incorporen el derecho (e incluso su
producción) como parte de sus luchas y movilmciones.
d) En América Latina, por razones que tienen que ver con el manejo
patrimonial y clientelar del Estado por parte de las élites dominantes (oli-
garquías nativas y gobiernos militares), los recursos públicos y la toma de
decisiones se han concentrado en el ámbito del gobierno nacional o cen-
tral. Ello repercute en un manejo centralista del Estado y, a diferencia de
los países desarrollados, en contra de una mayor autonomía política y
económica de las instancias locales de gobierno. Esto contrasta con el
hecho de que sean los gobiernos locales, débiles y con relativa autonomía,
los que asumen la gestión del desarrollo urbano y los controles del suelo,
aplicando el marco tributario y urbanístico. Esta situación da lugar a per-
manentes cruces de dispositivos y pugnas por el poder que traban una
gestión eficiente. No obstante, concurren esfuerzos en favor de una des-
centralización del Estado (Colombia, Bolivia, Brasil).
U proyedo del Lincoln lnstitute sobre mercados de tienas ha recopilado fichas bi-
bliográficas en doce paises. Requieren de un ejercicio reflexivo que considere la
sociolo@ del conocimiento.
(45)
a ) En términos teóricos, la investigación sobre tierra urbana desarro-
llada a partir de los años setenta en América Latina ha asumido como
referente los trabajos producidos por la denominada *escuela francesa de
sociología urbana,, (Topalov,Theret, Lojkine) e incluso en un plano teórico
ha realizado contribuciones (Jaramillo 1994) que sostienen la necesidad
i- de distinguir un marco analítico para el estudio de la tierra en general del
1 1
i : tema específico de la tierra urbana. Los estudios comparten el punto de
I.; partida del análisis crítico (un abordaje histórico eshuctural a partir de la
I;! división del trabajo social), ubicando el despliegue del capital como nudo
central explicativo en la demanda de tierra, y el predominio de la genera-
,
ción de ganancias y su articulación con la apropiación de rentas urbanas.
13 En esta consideración, el papel restrictivo del mercado formal de tierras
i.2 (fuera del alcance de las mayorías) resulta determinante en la explicación
i 1 de la crisis urbana. El instrumental teórico de los modelos de expansión de
l
, I
!
las ciudades, producidos en el mundo anglosajón y en Estados Unidos
i i
. (aproximación ecológica, análisis microeconómico, neoclásico, etcétera),
no ha tenido aquí mayor incidencia. Más bien existe una tendencia a re-
construir una teorización particular para la urbanización latinoamericana.
b) El estudio de la tierra urbana muestra el desarrollo de temáticas
como la estructura de la tenencia del suelo, el mercado del suelo y sus
efectos sobre la expansión urbana y la segregación socioespacial. Existe
-
una tendencia a ~rivileaiarel estudio de la situación de los sectores de
menores ingresos, considerando la presencia de una diversidad de agentes
como propietarios, promotores inmobiliarios, el Estado, etcétera.=El tema
de los precios en los mercados de tierras ha tenido un relativo desarrollo,
y su producción ha sido intermitente y deseshucturada (Rodríguez 1971;
Carrión 1987; Jiménez 1997).
Enhe aquellos estudios que enfatikan más bien el estudio de la producción capitalista
inmobiliaria famal re tiene % m E l N m 1989.
(46)
Temáticas desttrroiiadaa
Considerando los estudios que han hecho hincapié en la tierra urba-
na como objeto de estudio, y que son emergentes, puede afirmarse que
existe información factual acumulada y reflexiones que sientan la base
para análisis formalizados. En el caso de los mercados ilegales e informa-
les de tierras, como la expresión lo indica, se trata de estudiar el intercam-
bio de un bien, la tierra, cuya transacción ocurre por fuera del marco legal
establecido. Ello convoca estudios que admitan una doble dimensión: eco-
nómica y jurídica. Lo relevante de América Latina no es que el mercado
de tierras sea imperfecto (tal es una característica estructural), sino el ele-
vado nivel de transacciones por fuera de la ley que aquí se produce.
Como fue el caso de Buenos Aires hasta 1977: las regulaciones eran mínimas y se
desarrollaron fraccionamientos (ubicados en zonas inundables) inadecuados pero le-
galmente válidos que en el resto de América Latina eran ilegales. Esto dice mucho
sobre el carácter mlativo e históricamente cambiante del derecho.
pública es importante se reduzcan los mercados informales de tierras. Ese
es el caso, singular en gran medida, de la ciudad de Aguas Calientes en
México (Jiménez 1997)
c ~ - ~ = . ~ ~ - .=~ - - <-
l
informales de tierras
.i . .
i La gran extensión de los mercados informales de tierras urbanas en
!- . América Latina requiere hurgar sus elementos explicativos. No estamos
ante un fenómeno aislado o marginal, sino ante procesos claves para la
configuración de la ciudad latinoamericana que aún espera la atención
debida por parte de los investigadores, el sector público y la cooperación
internacional.
. . ..
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el agotamiento de la democracia
participativa y
el argumento de la complejidad
(elementos para una refundamentación)
--5
mi
c
formas de democracia elitista, en nombre de fórmulas más radicales de
. democracia, que recuperan su tradición clásico. La segunda debate contra
el argumento del anacronismo de la idea de participación dada la comple-
E
jidad de las sociedades en las democracias posindustriales, en nombre de la
.
,
recuperación de esferas concretas de participación y autonomía. En todo
caso, lo central de la propuesta democrática participativa reside en su con-
-. cepción del involucramiento público de los ciudadanos como central para
el logro de metas sustantivas dentro del ordenamiento democrático, tales
como mayores niveles de desarrollo individual y colectivo, y niveles de jus-
ticia.'
La primera cuestión a dilucidar es de qué manera se llega al debate
entre la propuesta democrática participacionista de la primera genera-
ción (que retoma el espíritu de la tradición democrática clásica) y la de-
mocracia liberal elitista. Esto nos lleva a una cuestión previa: ¿cómo se
llega y qué tipo de convergencia se produce históricamente entre democra-
cia y liberalismo? Como sabemos, se trata de tradiciones políticas bastante
diferentes, y su síntesis es un asunto problemático.
Históricamente, la democracia, caracterizada por su énfasis en la
igualdad y en la participación, fue considerada una de las peores formas
de gobierno. desde la antigüedad clásica hasta prácticamente el siglo pa-
sado. En el siglo XIX la democracia volvió al primer plano en tanto la acti-
vación política de las masas populares puso sobre el tapete el asunto de su
integración a la comunidad politica. cuestionando los restrictivos esque-
mas políticos vigentes. El modelo liberal, resguardando básicamente la
libertad negatiua, o libertad de los rnoderno~,~ tendió a privilegiar formas
de gobierno que aseguraran la libertad y la propiedad de las clases posee-
doras (frente a la eventual tiranía de las masas),dentro de diversos formatos
que Dahl (1971) caracterizaría como de hegemonías cerradas o compe-
tencia oligárquica. El principio democrático resultaba, pues, cuestionando
al principio liberal: igualdad versus libertad.3
' En este texto trato sobre la democracia pariicipotiuo distinguiéndola de otras pro-
puestas críticas de la democracia liberal que también reivindican contenidos demo-
crAticos: la democracia social. económica. popular, socialista. etcétera. Ltas formas
de democracia no enfakm. como la participativa, la cenhalidad del involucramiento
público para alcanzar metas sustantivas: estas Últimas metas aparecen como lo cen-
tral. y como secundarias las formas de llegar a ellas.
Según la conocida fórmula de Constant. libertad de no sufrir interferencias por parte
de la intervención del Estado. en conhaste con la *libertad de los aniiguor~.una
libertad positiva. con énfasis en la participación y el involucramiento público.
Una exploración de estar tensiones puede verse también en FERNANDEZSANT~UÁN
1994: capihdo 5 .
Entender cómo el liberalismo logró ser conciliado con el principio
democrático requiere dejar el plano filosófico y estudiar la hitoria. Se bata
de analizar cómo se resolvió el problema de la integración política de las
masas populares emergentes de trabajadores, con el mantenimiento del
sistema capitalista. Esta conciliación se produjo en el largo y conflictivo
periodo que va de mediados del siglo pasado hasta la Segunda Guerra ' - 1
: ,g ,
Mundial. Como señala Offe (1984), la lógica de la competencia electoral, Y
!2'
que estimuló el desarrollo de programas de centro que buscaban el apoyo , g
del votante medio, el papel mediador de los partidos políticos y posterior-
;,
mente las políticas del Estado de bienestar, lograron que la progresiva , S
universalización del sufragio no significara el fin de la democracia repre- ,$
sentativa ni el cuestionamiento del desarrollo capitali~ta.~ Así se llegó a la S:
15
democracia liberal representativa articulada en torno a partidos políticos.
De este modo, la democracia asumió ropajes más propiamente libe- ' a
rales. Pero dado que democracia y liberalismo provienen de tradiciones
8,
a,
., :
políticas diferentes, nos encontramos ante una democracia liberal que di- !
fícilmente acepta sus componentes más propiamente democráticos; final-
mente, la democracia liberal representativa, en la mayor parte de sus di-
versas formulaciones, tiende a soslayar los aspectos igualitarios y
participativos de la tradición dem~crática.~ Así encontramos, como seña-
la Pateman (1970: capítulo l ) ,que autores como Dahl, Sartori o
Schumpeter requieren criticar lo que estos caracterizarían como demo-
cracia clásica, para así fundamentar sus propuestas de filiación liberal.
¿En qué consisten estas críticas liberales a la democracia? En gene-
ral, se señala que la democracia clásica se mueve dentro de una concep-
ción antigua de la política, impracticable en el mundo moderno (en las
sociedades industriales). La libertad de los antiguos no es más posible;
es decir, el constante involucramiento público en la toma de decisiones no
es posible dados los problemas de organización y de tiempo implicados.
De otro lado, La participación no tiene por qué asegurar buenos resultados
en términos de decisiones y políticas, en la medida en que la toma de
decisiones requiere crecientemente de expertos, o de una especialización
en el conocimiento difícilmente encontrable en las masas. Finalmente, y
relacionado con lo anterior, la participación puede desembocar en una tira-
nía de la mayoría, que lleve a un exceso de demandas, o a la imposición de
decisiones demagógicas o irresponsables que bloqueen la gobernabilidad
del sistema. Como puede verse, se trata de críticas también clásicas a la
democracia como forma de g ~ b i e r n o cenbadas
,~ todas en la cuestión de
la competencia política de los sectores populares. ¿Cómo puede ser la
Por supuesto que estas notas tan generales requieren de muchas especificaciones,
que consideren por ejemplo las particularidadesy variantes nacionales, y sus respec-
tivos derroteros politicos. Un trabajo particularmente interesante que muestra los
caminos que desembocaron en fórmulas liberales, socialdemóaatas o fascistas en
función de las diversas configuraciones de clase existentes puede verse en LUEBBERT
1991. Sobre el asunto de por qué la extensión del sufragio no desembocó en una
revolución socialista puede verse Pnnwomu 1985. y Pnznuoma y SPRRGUE1986.
Sobre las relaciones entre liberalismo y democracia. y los distintos modelos de la
democracia liberal, véase MACPHERSON 1982.
Véase al respecto F ~ ~ ~ E z S A N 1994.
~I~U W las criticas demwático-liberalesa
Sobre
la hadición democrática clásica véase Smom 1987.
democracia, el gobierno del pueblo, una buena forma de gobierno cuando
el pueblo es ignorante e irresponsable?'
Así, la democracia liberal consolidada de la posguerra tiende a asu-
mir claramente la forma de una democracia de élites, de un régimen de
oligarquios competitiuasen términos de Schumpeter (1983).Es en este con-
i texto que surge lo que he llamado la primera generación de demócratas
: participacionistas. En general, todos estos autores critican la democracia
liberal desde el rescate de lo que podríamos considerar una tradición de-
mocrática clásica.
Im
,a
c
-a. . .
c
La primera generación de la democracia participativa y el
:E rescate de la tradición democrática clásica
, .
¿Cuál es la esencia de la democracia clásica? Esta se mueve denho
j- . de lo que podríamos llamar un paradigma del agora,8 cuyos perfiles bási-
cos surgen obviamente de la Grecia clásica. La caracterizaríamos como
una forma de gobierno que subraya la participación en condiciones de
igualdad por parte de todos los miembros de la comunidad política,
de manera responsable y eficaz, para la toma de decisiones. Como grandes
supuestos de base enconhamos de un lado una confianza en los ciudada-
nos y, de otro, que las diferencias entre los individuos y los grupos no son
irresolubles, que son negociables, de modo que puede llegarse a la expre-
sión de, si no un interés general, cuando menos una salida aceptable para
la mayoría. Es decir, se trata de un orden en el que todos los intereses
logran ser expresados y representadosl conformando una comunidad po-
lítica capaz de iuncionar de manera a r m ó n i ~ aEsta
. ~ visión de las cosas la
podemosencontrar en mayor o menor medida en clásicos como Rousseau,
John Stuart Mill y Thomas Jefferson; más adelante, en H. D. Cole y otros.
Pienso que la primera generación de la democracia participativa
comparte gruesamente esta visión dásica. de la democracia, ciertamente
enmarcada dentro de una perspectiva moderna, al interior de la sociedad
industrial, pero dentro de sus parámetros y supuestos. El contexto más
específico en el que surge esta primera generación está dado por la crisis
de los modelos democrático-liberales,en la década de los sesenta. En tér-
minos de MacPherson, la democracia participativa.
- - - -
' Heródoto pone en boca del príncipe pena Megabyzo el siguiente argumento en contra
de la democracia: unada hay más necio e insolente que una multitud inútil. Es inacep-
table aue los hombres. huvendo de la insolencia del tirano. caiqan
- en la insolencia de
un populacho inesponsable. Las cosas que aquel realua las efectúa conscientemente:
pero las cosas que este lleva a cabo las hace sin darse cuenta. ¿Cómo podría darse
cuenta quien no ha sido inshuido. ni ha visto algún bien doméstico. y se lanza sin
inteligencia sobre los acontecimientos al igual que un río turbulento? Asi pues. válgase
del pueblo quien quiera hacerle dafio a los persas" (tomado de F E R V ~ NSDn~m i M
1994: 21).
Según una afortunada expresión de Antonio Camou (comunicación personal).
Desde la perspectiva marxista, se ha criticado esta idea de intereses homog6neor o
cuando menos armonirables. Las contradicciones de clase ron ertnicturala. no son
un problema de socialización o negociación. Las propuestas participativas no han
logrado responder del todo a este cuestionamiento. pero no nos ocupamos de este
asunto por no ser cenhal en este trabajo. Sin embargo. dejamos señalado el punto,
que sin duda es fundamental.
l...] se inició como consigna de los movimientos estudiantiles de
Nueva Izquierda en el decenio de 1960. Se difundió entre la clase
obrera en los decenios de 1960 y 1970, sin duda como resultado
del creciente descontento en el trabajo entre los obreros y los em-
pleados, y de la sensación más generalizada de alienación, que se
convirtieron en aquellos años en temas tan de moda para los so-
ciólogos. los expertos engestión, las comisiones oficiales de inves-
tigación y los periodistas populares. (1982: 113)
' En una línea más estrictamente filosóficavéase PAM 1985.Ella establece La diferen-
(61)
Pateman le da mayor concreción a su propuesta al analizar un caso
histórico del mundo moderno que encarnaría gruesamente su propuesta:
la democracia en las fábricas, para lo cual analiza el caso de los trabajado-
res yugoslavos y los efectos de la participación en éste ámbito sobre otras
esferas de la vida social. En conclusión, señala que:
r=------3
El argumento de la complejidad
" Véase LUHW 1991. Una muy útil inhoducción a esta obra puede vese en Izmwiu\
1990; como introducción a Luhmann véase tambien la útil compilación de C ~ O yU
C m , cwrds.. 1997. Sobm la complejidad y sus irnplicancias para las identidades
individuales, véase G w i m 1997, entre ohos.
consecuenciassobre las pretensiones de fundar una democracia participativa,
tal como fue entendida por los autores agrupados dentro de su primera
generación:
12 &te planteo cuestiona una idea actualmente en boga, que subraya la importancia de
una sociedad civil fuerte v determinados ramos. en las interacciones sociales (capital
social), para fortalecer la democracia y el desarrollo económico. Según este planteo.
lo que es válido en una esfera no tiene por qué serlo en otras: por lo tanto, el capital
acumulado en una esfera no puede ser inueriido en obas.
- Finalmente, y relacionado con los puntos anteriores, tenemos que la
especialización de los diversos subsistemas lleva a una creciente dife-
renciación entre el sistema social y el sistema de interacciones socia-
les; es decir, implica la diferenciación entre el sistema social como un
todo, y las interacciones concretas establecidas entre los sujetos con-
cretos: las interacciones resultan la periferia de un sistema social
crecientemente complejo y especializado. Esta separación se produ-
ce porque el sistema social posee una complejidad mucho mayor que
las interacciones particulares, siendo mucho más que la simple suma
de estas. Si es así, entonces la sociedad aparece sin un centro o eje
de gravedad, desde el cual podría ser transformado. Esto acaba con
la idea, central en la sociología clásica desde sus orígenes en el siglo
xix, de la sociedad como un artefacto posible de transformar.
.. .
. ? ~ -~..- , . . -.. -. . -7. - .'
La <<segundageneración,,
de la democracia participativa13
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avances y retos en la enseñanza de
desarrollo rural
orlando plaaa
' Pues ideología supone pensar y ordenar todo el conjunto de diversas lógicas y de
relaciones sociales que configumn una sociedad a partir de una de ellas, en este caso
de las relaciones económicas.
ses del tercer mundo, por contraste, suponen que la modernidad sig-
nifica dejar las cosas en manos de la .mano invisible. del mercado,
que exige desmontar las instituciones especializadas en planificación.
- En la era de la competitividad, del conocimiento y de la revaloriización
de la educación y la cultura como bases para cimentar el desarrollo,
los países de América Latina abandonan las políticas de educación y
salud.
- En muchos países, la concertación y el debate político, aspectos cla-
ves para hacer sostenibles los procesos de desarrollo, han sido reem-
plazados por un pragmatismo económico inmediatista y fundamen-
talista que cree estar refundando las bases de la economía y de la
sociedad.
- En plena globalización de los medios de comunicación - q u e hace
posible la comparación de diversas realidades, estrategias, conoci-
mientos y resultados-, en nuestros países se propicia el oscurantismo
político, académico y de sentido común, y se generalizan las visiones
localistas. A ello acompaña un peculiar fenómeno sociocultural: las
recetas e imposiciones de fuera se presentan como fruto de la
genialidad y originalidad de los nuevos políticos nativos.
r-.x-. ~~
. ---
~
. . . ~ ~
- .~ .- .~
~~
. .- .
~
-
L --A
Síntesis con respecto al enfoque de
desarrollo y los ejes de discusión actuales
,
---.--L..
Avances y retos
Ciertamente,los enfoques propuestos y estrategias de desarrollo rural,
generados y/o difundidos por las instituciones de ensefianza especializadas,
han jugado un papel importante, en los enfoques que he reseñado. Es cier-
to también que gracias a estos institutos, a los organismos no gubernamen-
tales y organismos internacionales, hoy se cuenta con mejores marcos
conceptuales, métodos de análisis y de acción, e instrumentos de diseño,
ejecución y gestión, para el desarrollo rural.
Sin ánimo de exhaustividad, presento a continuación algunos aspec-
tos que forman parte de los avances para el desarrollo mral:
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investigación
la revolución de los espíritus
la juventud reformista de los años
veinte en América Latina1
.. ..
La Reforma Universitaria de los aiios veinte
Uno de los primeros sociólogos que plantea el problema de la juventud como bio-clase
y clase de edad es Edgar MOWN en su articulo ~Jeunesse., reproducido en Cesprit du
ternos: Nécrose. París: Grasset. tomo 1. 1962: también en G l t u r e adolescente e! révolte
étudianteu reproducido en Lésprit du temps: Nécrose. París: Gmrset. tomo 11, 1975.
Uno de los más importantes libros dedicados a resolver estas cuestiones es el editado
por Mnffiui.Gémrd y o&. Jeunesse el smiétés: penpeciiuert de la recherche en France
et en Allemagne, 1994.
Esta fmse fue bastante común en la época. Por ejemplo. en 1927 la revista Aménco
Libre, publicada en Cuba. tenia como uno de sus más importantes principios "la
revolución de los esoíritur~;citado wr MELGAR BAO,Ricardo. .Mililancia aprista en el
Caribe: la sección cubana.. Cuadernos Amencanos N' 37. año VII. vol 11 Méx;~o.
eneroifebrero de 1993. p. 223. También véase MTEGUI, JaK Carlos. *La Reforma
Universitaria*. En 7 ensovos de intemretaciónde lo reolidad oenrona. Lima: Amauta.
1975. p. 125: también HAVA DE LA T~RRE, Victor Raúl. "La ~eformaUniversitaria y la
realidad mial.. En D u MAZO (compilador).Lo Reformo Uniuersitoria.Tres tomas. La
Plata. Aroentina: Cenho de Estudiantes de Inoenieh 1941. o. 168
' -
co: Sido XXI. 1978.
La única fuente de informacián que 2 tiene a nivel continental para el periodo es la
que da Stotesmon's Yeor-Book. Esta obra nos muestra que en la mayoria de los
paises latinoamericanos las estadisticas eran casi inexirtentes. en otros no tenian
secuencia y en la mayoria eran incompletas. Esto es mucho m& grave en lo concer-
niente a la infamación sobre la población escolar y universitaria en estos paises. Al
respecta consultar Statesmon's Year-Book: statistical ond histoncol annual of the
states ofthe world for the year. Londres: Roval Geographical. of the Royal Statistical,
and ofthe Royal ~conomicSocieties. 1928.
en América Latina 42 universidades, las cuales tenían inscritos 73 985 es-
tudiantes. Considerando que en ese año esta parte del continente tenía
aproximadamente 104 687 498 habitantes, se deduce que había un estu-
diante universitario por cada 1 415 habitantes.
Más allá de las diferencias es~ecíficas.en aauella éooca América
Latina vivía una serie de hechos y circunstancias comunes que homoge-
neizaban en muchos aspectos las realidades de cada país. Entre los elemen- [1
, m,
tos más saltantes se encontraban la supérstite influencia d e La Revolución
Mexicana y los halos de esperanza que trajo la Revolución Rusa; la crisis de
valores que produjo la Primera Guerra Mundial; la beligerancia de los
movimientos indígenas y obreros que en muchos países pusieron en crisis
al orden oligárquico; la sujeción y dependencia económica, política e inclu-
so militar de muchos gobiernos al imperialismo norteamericano, la inva-
sión o amenaza de invasión de este último a algunos países latinoamerica-
nos; la celebración en estos países del Centenario de la independencia, lo
que por un lado reverdecía los proyectos americanistas de integración con-
tinental y por otro lado exacerbaba y multiplicaba las actitudes antiimpe-
rialistas.
Este conjunto de elementos formaron la <<situacióngeneracional,,que
vivió la generación de los años veinte en América Latina? Al final es la
mezcla de estos elementos la que posibilitó la socialización y homo-
geneuación de criterios y consignas entre las juventudes, la integración de
diversas fuerzas sociales al movimiento, la elaboración de proyectos comu-
nes y la reafirmación de aquella comunidad histórica (más imaginaria que
real) que muchos llamaron -Nación Continental. o ,Patria Grande.?
L -- -2
El movimiento iiminar:
la Reforma Universitaria de h g e n t i n a
Karl. Le p m b l h e
Sobre la categoria de .situación generacional-. consultar MAMIHELM.
des genérotions. Paris: Nathan, 1990,pp. 65-68.
Esta es unade las constantesque atraviesa todo el univenosimb6lico delamericanismo
o nacionalismo continental. Al respecto véase mi tesis El smiolismo indo-americano,
véase también U-. Manuel. La noción lotinwmericona, 1998. Venezuela: Bibliote-
ca Ayacucho, d.
ca comienza una acelerada modernización capitalista, mientras que al inte-
rior se mantiene casi intacta una cultura eclesiástica y aristocratiiante, asen-
tada en formas de producción precapitalista heredadas fundamentalmente
del periodo colonial. Asimismo, y producto de lo anterior, crece el número
de huelgas obreras y campesinas, entra en crisis la dominación oligárquica
y se afianza la representación socialista en el Parlamento. Todo parece indi-
car que los contrastes en las estructuras económicas crean conflictos en las
relaciones sociales y culturales, y socavan las bases de legitimidad del or-
den social oligárquico.
Los cambios y anhelos de renovación están pues presentes en Ar-
gentina desde inicios de siglo, pero en 1917 toman carácter de urgencia
debido a dos acontecimientos. El primero, la toma del poder por la Unión
Cívica Radical donde, alrededor del presidente Hipólito Yrigoyen, se nuclean
importantes grupos reformistas y marcadamente antioligárquicos. El se-
gundo es el nacimiento del movimiento de la Reforma Universitaria, la
misma que comienza justamente exigiendo la reforma total del orden es-
tablecido. Julio Gonzales, uno de los principales líderes de ese movimien-
to, escribe así sobre así sus arios de juventud:
'O
GONI~VES. Julio V Vigencia y actualidad d e lo Reformo Universitario,
" P o n r m m 1978. pp. 30-31.
U movimiento se inicia a fines de 1917 y es encabezado por los estu-
diantes de medicina, siendo luego seguidos por los d e ingeniería, jurisptu-
dencia, etcétera. Las primeras reivindicaciones fueron por la sustitución del
sistema de provisión de cátedras y contra las deficiencias del régimen do-
cente. El 1 0 d e marzode 1918se realiza la primera manifestación estudian-
til y poco después nace el Comité Pro-Reforma. U día 14 este Comité se
declara en huelga indefinida y da a publicidad un manifiesto que lleva por
título .La juventud de Córdoba a los hombres libres de Sud América*. En el
primer párrafo dice:
.La juventud Argentina de Cárdoba a los hombres libres de Sud América. (Manifiesto
Liminar, 21 de junio de 1918), reproducido por DELMAIO, h Reformo Uniuenitorio,
1941, tomo 1, p. 1.
La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a
exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios
por medio de sus representantes. Esta cansada de soportar a los
tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las concien-
cias, no puede dexonocérsele la capacidad de intewenir en el
r-. gobierno de su propia casa."
j j
l Otro de los aspectos remarcables de este movimiento juvenil es que
i ;
j por primera vez en la historia la juventud muestra su identidad y expresa
oi sus reivindicaciones como clase de edad y como actor histórico. Esto es
1Pt particularmente evidente cuando dice:
i: 1
ío l
.-
,,"
La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada,
íf ;
es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivo-
i'i
i i
ca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes
no se hace méritos adulando y comprando. Hay que dejar que
ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el
acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo po-
drán ser maestros en la futura República Universitaria los verdade-
ros consbuctores de almas, los creadores de verdad. de belleza y
de bien [ . ]
En la Universidad Nacional de Córdoba no se han presenciados
desórdenes: se ha contemplado y se contempla el nacimiento de
una verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo su
bandera a todos los hombres libres del continente
&S son las características de este candidato, definidas por GONZALES. Julio V LO "ni-
uenidad, t e d a y acción de la reformo. Buenos Aires, 1945, p. 110. Reproducido por
P o n r m ~ ~1978,o p. 38.
" Una crónica de k época, en PORTAN~~ERO 1978, p. 39.
PORTANTIERO 1978, p. 4 0 4 1 .
P ~ ~ n c i oAlfredo.
s, ~Lajuvenhiduniversitaria y la tentativa de fascismo en la Argentina..
En Lo Uniuersidod y lo Democracia. Buenos Aims: Claridad, 1928, p. 168.
tal.zo Esto último se ve claramente cuando el 23 de junio, en un acto calle-
jero que congrega a casi 9 mil asistentes, el parlamentario socialista Alfredo
Palacios lanza un discurso de nítido contenido americanista. Al terminar el
acto se lee la .orden del día., dirigida a los estudiantes del país y América,
donde se dice:
-.--'
c >:
[...] el nuevo ciclo de civilización que se inicia, cuya sede radicará
$< j/l
en América, porque así lo determinan factores históricos innega-
1, !
3: bles, exige un cambio total de los valores humanos y una distinta
a?
.-
-nv
(5;
-
: 1.-Ai6
orientación de las fuerzas espirituales, en concordancia con una
amplia democracia sin dogmas ni prej~icios.~'
jDe la misma manera el 31 de julio, en la clausura del Congreso de
L". ;
.. :
$2; Estudiantes
%
de Córdoba, Deodoro Roca, joven egresado y redactor del
?
. Manifiesto Liminar, da un discurso cargado de élan americanista. Ahídice:
'; i
s..
j.
+, ~.J
<,'
5
---___1
La Reforma en otros países
Esta denominación fue bastante corriente en la época. Véase por ejempio .La estuperr
da manifestaciónde duelo de ayera, en E l Eempo, 26 de maya de 1923, p. 1.
Sobre esto véase -Dedaración de principios, propósitos y organización interna del Co-
mité de relaciones de las agrupaciones anarquislas del Umguayn, en La Protesto. aíio
entre 1919 y 1924 en los países andinos, esta generación adopta importan-
tes aspectos del discurso indigeni~ta;~~ y 4) a partir de 1926 incorpora la
ideología marxista-leninista,aunque en forma crítica y relativizando la vali-
dez de sus postulados en la realidad latin~americana.~'
De esta manera el americanismo, el anarquismo, el indigenismo y el
marxismo se constituyen en los criterios ideológicos del movimiento refor-
mista. Pero en el centro del discurso hay algo que le da personalidad
ideológica propia al movimiento. Nos referimos al tema de la ~mformax
del régimen politico, en cuya base encontramos la teoría del corporatiimo."
Al respecto, el colombiano Germán Arciniegas, sostiene que los estudian-
tes vuelven al concepto corporativo de la universidad. porque refleja el
proceso de aprendizaje tanto para el .trabajador manual como el intelec-
tual- y además porque refleja la idea de cuerpos sociales actuantes y
participativo~.~~ Lo cierto es que el tema de la Reforma Corporatista pa-
rece absorber, fundir y ordenar todas las ideologías con vistas al cambio
social. En efecto, múltiples textos de la Reforma hablan de la teoría de 40s
tres estados,, como órganos constitutivos de la universidad: los estudian-
tes, los egresados y los profeso re^.^^ Esta teoría está acompañada de con-
36 Dos fueron las personas que conhibuyeron a la asimilación del discurso indigenista
en la seneración reformista latinoamericana. El Drimero he HAYAE in TON. suien a
inicioide 1927 publica en la revista argentina'la uoz del interior de ~ ó r d o b auna
,
carta al secretario del ~ G m p oResurgimiento* del Cuzco. bajo el titulo .El problema
del indio". Al reproducirla. DELMAZO afirma que esa carta ~ h i revivir
o en los grupos
universitarios de la Reforma el problema del indios, en Lo Reformo Uniuersiloria,
1941, tomo 11, p. 145. U segundo fue José Carlos WTEGUI en la revista Amauta.
donde a partir de 1926 se difundió el pensamiento indigenista de los jóvenes
reformistas peruanos y latinoamericanos.
FLORESGAUNW, Alberto. Lo agonía de Monbtegui: lo polémica con el Kornintem. Lima:
DESCO, 1982. Fiuwco. Carlos. -Izquierda política e identidad nacional.. En Perú: identi-
dad nacional. Lima: CEDEF: 1979. Gooio. Julio Historio del rnouimiento obrero latino-
americano. 1980 y 1985, (tomo II, macionalismo y comunismoa).
Sobre esto hay abundante información en La Reforma Uniuersilaria de Gabriel DEL
MAZO 1941.Ahom bien: el primeroque introduce la polémicaen el continente es AlFredo
PALACIOS en su libro El nueuo derecho. Buenos Aires: Lajouane. 1920. Sobreeste tema
véase también los siguientes artinilos críticos dedicados por Mariátegui al lema de la
reforma:.La libertad de enseñanra~.en Mundial. Lima 22 de mayo de 1925. reprodu-
cido en Temas d e Educación. Lima: Amauta, 1980, obras completas, tomo 14; SU
estatuto del Estadolibre de Fiumea, enEl nernpo, 6 d e enero de 1921, reproducido en
Cortos de Itolia, obras completas, tomo 15; *El nuevo Derechor de Pucios Alfredo,
en Voriedodes. 30 de iunio de 1928.. re~roducido
. en Ternos de nuestrB América, obras
completas, tomo 12.
" ARCW~EGAS, Germán. .Los estudiantes y el gobierno universitarion. En Del Mazo, 1941.
tomo 111. p. 143.
" Véase riarticularmente .La universidad Y sus lres estados (discusión: versión
mime&afiada). 1918. En DELMAZO1941, tomo l. pp. 69 y siykntes; "Chile (1920-
1922). Primera convención estudiantil (organizacióny declaración de principios acor-
dados).. En Del Mazo 1941, p. 62; y T ~ e o mCaúl
. Alejandro &gnificación del diecio-
cho.. En D u Mnzo 1941. tomo 111. pp. 272-274.
ceptos como -el Estado docente., .la democracia funcional., <,lacorpora-
ción de la ensefianza., etcétera. En ese sentido, la llamada .República
Universitaria. sería levantada sobre la base de dos tres estados. quienes,
siendo soberanos, establecerían no una <<democracia del número, sino la
legítima y proporcional representación de intere~es..~'
Si bien es cierto los estudiantes toman aspectos de una y otra ideolo-
gía, no se atan a ninguna; al contrario, tenemos la impresión de que más
bien las utilizan para dar cuenta de su propias inquietudes y visión del
mundo. En el fuero individual estas ideologías permiten canalizar el espíri-
tu rebelde propio de la juventud; pero en lo social su asimilación, por lo
demás crítica, parece confirmar la inclinación izquierdista o por lo menos
contestataria de la juventud con respecto al orden social. Todas, y particu-
larmente la anarquista, les permiten enfrentarse al Estado y la autoridad,
criticar la cultura y el orden social; todas les permiten representar a la
sociedad como la encarnación del Mal y la injusticia, a la civilización occi-
dental como la generadora de la guerra y el imperialismo, al mundo como
el espacio donde se enfrentan los ricos y los pobres, los explotadores y los
explotados. Es por ello que el rechazo a la civilización occidental se hace
tan violento. Esto lo vemos claramente en el manifiesto que en 1922
dirigen las universidades del Perú a sus similares de Argentina, Chile y
Umguay:
El movimiento reformista
Da MAIo 1941. Estas cihas las hemos elaborado sobre la base de los tres tomos.
'° Por N enorme concurrencia y representatividad merecen espcial mención el 1 6 n -
g e s o Internacional de Estudiantes. realizado en MéUw en 1921, y la I Convención
Americana de Maestms, realizada en 1928 en Buenos Aires.D a Mnzo. tomo 11, pp. 86
y siguientes y 228 y siguientes.
T-m Hmvm~,José. El indigenismo limerío: Lo Sierro y Amouto, similitudesy dife-
rencias (1926-1920). 1941, p. 105. También véase %RE. Jorge. Introducción o las
&es documentoles curo la historio de la Reoública del Perú con alsunas - reflexiones
Lima: b? L. ~iurlniwk.1971. p. 55.
WTEWI. J0s4 Cados. n l z nueva nuzada pro-indígenas.Amauta, año II. N" 5.Lima,
"
enero
~~-de 1927.
Tm.wrnH-,p.30.
.
. o. 1.
I)nMa2o remoduce las fotos de alsunas. de estas r e v U b . 1941. tomo II. D. 209. Infor-
rnaclon sobre d s n u r de o i o s pnod cm y ronsras puede enronmil. en los d ve-
nruc<ilosque componen la r c v m ~C.demorAmencanos. aiio VI!. N' 37. vol 1 enera
bien es cierto todas difunden más o menos el pensamiento reformista de la
nueva generación, Amauta tiene mayor circulación y es considerada como
la %revistade orientación de la juventud latinoamericana, que traía el pen-
samiento de todos los latinoamericanosn." Las características más saltantes
de estas revistas son las siguientes: aparecen en la misma época, utilizan las
mismas consignas y lenguaje polémico, plantean las mismas reivindicacio-
nes y proyectos generacionales, la mayoría abre sus páginas a intelectuales,
literatos y artistas de todos los países latinoamericano^.^^
Como nunca antes había sucedido en la historia de esta parte del
continente, la joven intelectualidad latinoamericana se encuentra y man-
tiene intensas y prolongadas relaciones entre sí. Esto se debe en gran
medida a la política de canjes que implementan. Para darse una idea de la
magnitud de estos intercambios tenemos el ejemplo de la revista La Sie-
rra: se ha calculado que ella recibió 128 revistas y periódicos, de los cuales
15 eran del Perú y 93 de otros países de América Latina; su director
Guillermo Guevara recibió 29 revistas de Argentina, 14 de Ecuador, 8 de
Cuba, 7 de México, 7 de Uruguay, 6 de Bolivia y 5 de Brasi1.j6
Este alto nivel de institucionaliación y comunicación entre los estu-
diantes se inicia y desarrolla gracias a los diversos acuerdos que se realizan
entre federaciones, particularmente a los que se dan entre Argentina y P ~ N
en junio de 1920, enire Argentina y Chile en agosto de ese mismo ario y los
que se realizan en el Congreso Internacional de México del ano siguiente. En
todos estos documentos las federaciones se comprometen a: 1) impulsar el
intercambio intelectual y de estudiantes entre las universidades de la región;
2) realizar periódicamente congresos internacionales estudiantiles; 3) reali-
zar obra de cultura extensiva para el pueblo a través del establecimiento de
Universidades Populares; y 4) combatir al imperialismo yanqui y a las pa-
trias chicas, haciendo efectivo el ideal americanista de integración.j7
La extensión universitaria, o como se le llama en la época, ala sociali-
zación de la cultura., es otra de las caracteristicas sobresalientes de esta
juventud. Es la mejor expresión de la solidaridad de los estudiantes con las
luchas e incluso con los proyectos societarios de los trabajadores. Esta
propuesta tiene presencia desde los orígenes de la Reforma Universita-
ria.jB Pero es recién en enero de 1921 que se crea en el Perú la primera
- - - -
61
Sobre las características de las generaciones sociales véase MENTRE.Fran~ois.Les
générotions so~iales.Parir: Rorrard, 1920, pp. 4042.
" TWA RIFADA,Luis. Elsociali~m~ Indwrnericono, 1998, tomo 11, pp. 42 y siguientes.
estas ideologías parecen producir en ellos un .sentimiento de culpan y un
deseo de reparación frente a los trabajadores. En efecto, nosotros hemos
encontrado en movimientos juveniles de América y Europa ese deseo de
'<devolveral pueblo el esfuerzo con que él contribuyó al sostenimiento
de las escuelas y universidades, donde tú (estudiante) aprovechas del saber
h~manon.~
Esta idea del <pagode la deuda. los lleva a trabajar en y por el movi-
miento obrero, subordinando incluso sus intereses individuales y colectivos
por aquella sociedad que, con supuesta justicia social, dirigirían los trabaja-
dores. Pero esto produce, entre otras cosas, que la juventud no se descubra
wmo actor social, y que su historia esté anexada y subordinada a la del
proletariado, que según estas doctrinas es el único sujeto rwolucionario. Si
esto es cierto, no es menos cierto que a medida que los estudiantes y obre-
ros luchan y forman instituciones comunes, los primeros pasan a formar
parte de la dirección y los segundos la base de los movimientos. Esto parece
confirmar la aseveración de Mariátegui en el sentido que gracias al movi-
miento reformista el proletariado de los países latinoamericanos se dota .de
una dirección inteledual de que antes había generalmente carecidoxM
Juventud ypolítica
¿Qué es lo que impulsa las revueltas estudiantiles? En principio, es
necesario anotar que su aparición no está vinculada con la cantidad de
universidades en relación con la población Tampoco hay datos
que muestren la existencia en los años veinte de una explosión demográfica
o proletarización de las universidades que impulsara las revueltas universi-
" Lh>w. Delfin. (Amador) =¡Juventud.Juvenhid!.. Armonía Saial. ario 1. N" 5. enero
de 1921. pp. 130 y 131. Un ejemplo debe bastar pam ilustrar esto. En uno d e sus
maniliestos, el gmpo de estudiantes vxialistas revolucionaftosinternacionalitas decía
tener w m o objetivo arrancar la ciencia de lar manos de la burguesía, ya que se había
convertido en *un medio para perpetuar, por m didadura intelectual, la dictadura d e
dase.; asimismo. se comprometia a pagar <una pequetia parte de la deuda que hemos
contraido con los trabajadores, nosahns que les debemm todo lo que ramos y que no
seríamos nada si no hubidramos usado del producto de su trabajo que nuestra clase les
ha robado*. Citado por M A ~ O NJean. . .Le groupe des etudiants socialistes
révolutionnairesde Pans (1892-1902)r. Le mouvement ouurierN'46, e n e d m a n o de
1964. Pads: Les Editions ouwihres. pp. 12-13. Este gmpo de jóvenes. como lo hacían
-
otra. omanizaba conferenciar v encuentros entre emidintes v obreros anamuistas..
iidemhs fud ,no de los mar imponantes gesarer del s t i i d d smo ~ w o l ~ n o n a n a
MaKnnru José b d o r .La Reloma Untvas~tana. En Mnzo. Gabne 1941. ramo
III, p. 190.
Fbrejernplo. para 1928 tenemos los siguientes datos:en Argentina había 10 9W 022
habitantes. 6 universidades y. a~mximadamente
. 16 895 estudiantes. lo que -
. simiifica
~n esnidmnie par 645 hahlanres. en el K.RI habia 6 147 000 habitantes, 4 .m.ver.
s~dadescon 2 138 ali.mnos, lo que significa un estudianle por d a 2 875 habiwn-
res: en Chile habia 4 364 980 nab:iiinres v 3 mivenidadcs w n 4 700 estudiantes
~ ~ ~ ~ ~ ~
~- .
lo que significa un estudiante por cada 929 habitantes. &os &es paises. iniciadores
del movimiento. no muestran una relación entre mayor pobiación studianül y re-
vueltas. Estos datos. por lo demás bastante aproximativos e incompletos, han sido
sacados de Stalesman's Year-Book (Statisticnl and historical annual of the states of
de word for the year 1930). Londres: Mamilian and Co. Limited. 1930.
ta1ias.6~Por lo demás, los múltiples manifiestos tampoco hablan del miedo
de los estudiantes al desempleo o de exigencias de incorporación al merca-
do de trabajo. En el origen este movimiento es de carácter cualitativo y no
cuantitativo;esto queda confirmado cuando se constata que sus reivindica-
ciones no son de tipo material sino fundamentalmente social y ético.
A nuestro modo de ver, los factores que impulsan las revueltas estu-
;, ,
,
diantiles son fundamentalmente dos: 1) las sociedades se encontraban blo-
j queadas por el conflicto entre la tradición y la modernidad, lo que produce
lrn entre los jóvenes una reacción contra todo lo viejo y una exigencia por el
,'Z '
cambio; y 2) estas sociedades experimentaban prolongados períodos de
' opresión social, cultural o política, lo que provoca en los jóvenes una reac-
'2 ción moral y ética, para luego pasar a combatir aquel orden social y aque-
;l'2 lla autoridad que parece reproducir y encarnar todos los males de la socie-
dad. En ese sentido, es determinante la relación y el compromiso que
, tienen estos estudiantes con la población y sus problemas; es precisamen-
: !
S
te ahí donde logran sensibilizarse, tomar partido por el cambio, entrar a la
lucha social y finalmente empujar al régimen oligárquico hacia la crisis en
casi toda América Latina.
Con respecto a lo primero los casos de Argentina y Peni son los más
ilustrativos. Estos países tienen o comienzan a tener, en algunas ciudades,
un acelerado proceso de industrialización, un pujante y combativo sector
asalariado y un creciente mercado, mientras en el interior se mantienen
enormes zonas donde imperan estructuras feudales, relaciones serviles de
producción y un débil o casi inexistente mercado interno. Los documentos
que hablan de esto son numerosos. Por ejemplo, en marzo de 1918 el
Comité Pro-Reforma Universitaria de Córdoba lanza el siguiente mani-
fiesto:
" Por lo menos ese no fue el caro del Perú: en 1912 se habían matriculado en todo el país
1667 estudiantes: en 1923 habían 1 598; y en 1928 se matricularon 2 138. Si consi-
deramos m e entre el censo de 1896 v el de 1927 la población se incremenló en
1 552 105 habitantes, se concluye que el estudiantado. lejos de incrementarse, dismi.
nuía r>coporcionalmente con respecto a la población global. Sobre esto véase Exiracto
Eilodísti~odel~eni. año 1928, Lima: La Opinión Nacional, 1928.
'El comité Pro-Reforma Universitaria de Córdoba declara la huelga general por tiempo
indeterminado (nuevo manifiesto de marro de 1918)".En DELMAZO1941, p. 7.
(110)
9 u e en algunos países hispanoamericanos subsisten todavía a u n q u e e n
irreparable y progresiva disolución- ha colocado por mucho tiempo las
universidades de la América Latina bajo la tutela de oligarquías y de s u
~ ~ testimonio de Luis Alberto Sánchez, estudiante e n la épo-
~ l i e n t e l a xEste
ca, corrobora lo dicho:
,
,
,
chos humanos, por la unión, paz y fraternidad de todos los pueblos lati-
i noamericanos. Los jóvenes toman, pues, posición contra todas las formas
,m ' de opresión: son antioligárquicos, antiimperialistas, anticlericales. En ese
sentido, las posiciones y reivindicaciones de esta generación son funda-
mentalmente sociales y éticas. Con ello se afirman como una fuerza social
'
y un sujeto histórico que apuesta a reformar e incluso revolucionar la so-
."I!, ciedad de los adultos.
Es cierto que la ideología anarquista los predispone al antiauto-
, ritarismo, pero paulatinamente desbordan ese marco y caen en el queha-
a : cer político. Por eso se llaman a sí mismos los .hombres nuevos., que
sustituirán el viejo y anacrónico orden social por otro nuevo y más justo.
Esto expresa claramente la relación ambigua de la juventud y particular-
mente de los estudiantes con la política: se declaran adversos a los parti-
dos politicos e incluso apoliticos, pero simultáneamente están presentes
en el movimiento social y en el debate político como fuerza de oposición.
Al respecto, nosotros hemos escogido tres ejemplos de revuelta estudiantil
que, aunque brevemente, nos permitirán ilustrar las caracteristicas antes
mencionadas.
El primer caso es el peruano. Hacia 1922 el gobierno de Augusto B.
Leguía inicia una política de represión contra toda fuerza politica de opo-
sición a su gobierno. Se clausuran sindicatos y federaciones, bibliotecas y
centros de estudios sociales de tendencia anarco-sindicalista; se censura y
hasta se expropian los bienes de periódicos y revistas libertarias; varios
periódicos de circulación nacional son expropiados; se encarcela y depor-
ta a decenas de dirigentes obreros y campesinos, así como a políticos y
militares de op~sición.'~ A inicios de 1923 los estudiantes y obreros vin-
culados a la Universidad Popular González Prada (UPGP) inician una febril
campana de oposición al régimen oligárquico y particularmente al gobier-
no. Los enfrentamientos crean un clima de cerrazón antidemocrática y
con ello la sociedad se divide en dos campos: de un lado los tradicionalis-
1 i
i
:: En octubre de ese año Haya de la Torre es desterrado y poco tiempo
después siguen su suerte otros dirigentes obreros y estudiantiles. Como se
" observa, el movimiento obrero-estudiantil ha pasado, de la crítica cultural
$1
.mi
:P.
y antipolítica, a convertirse en una fuerza social que al atacar el orden
imperante termina por convertirse en movimiento político. Esto, que no
irni
12 es otra cosa que el proceso de politización del movimiento popular, mues-
2: r.
tra las siguientes características: Haya deja de ser visto como maestro y se
jr : convierte en el líder carismático del movimiento; la UPGP pasa a ser la
base social del .frente único de trabajadores manuales e intelectuales*que,
LA por voluntad de sus miembros (muchos de ellos jóvenes anarquistas o ex-
anarquistas) pronto aspirará a convertirse en el partido político de la nue-
va generación latin~americana.'~ Es así que un año después, el 7 mayo de
1924, Haya funda en México la Alianza Popular Revolucionaria America-
na (APRA).
Aquí, como en otros países, la Reforma es vivero de teorías políticas
por lo que sus militantes se lanzarán luego a formar partidos políticos,
fundamentalmente de izquierda. Pero el Apra, al surgir en varios países
latinoamericanos, se convertirá en el primero de dimensión continental;
además, su ideología política es la primera teoría global de la juventud
sobre el nacionalismo-continental, la integración y la revolución en estos
países. Todo esto nos hace afirmar que el Apra es hija legítima de la
Reforma Universitaria latin~americana.'~
'6
. . . oresidente
Carta de Hava de la Torre al estudiante Carlos Ouiiano. . del GNDO Artel.
pub.lcaoa e n EiPais dz Muniz\.dru 1 repmduc~daen La Crónica de Lma. e 13 de ILIW
dz 19'23 Re~roduciddoor (;aman R>ra.iaen la =rico del ioren Huw TNI 1.0 C O ~ É K
Provincial de Trujillo, 1995. p. 71.
" Queremos remarcar que la expresión .Frente único de trabajadores manuales e iritelec-
tuales. fue uno de los contenidos ebruduranies mas importantes de la generación
latinoamericana de los aíios veinte. Gta frase puede encontrarse en los altículos y
libras de diversos autores, así como en múltiples revistas de la época. Basta consultar
Amouto para comprobarlo. A guisa de ejemplq en 1928, cuando la invasión norle-
americana a Nicaragua estaba en su fase más dramática. esa revista publica esta carta
del líder revolucionario nicaragüense César Sandino, donde decía: -por intermedio de
la revista Amauta, envio mi más feivoroso saludo a la nueva generación de trabajado-
res manuales e intelectuales de América Latina que sabe compartir como propias las
horas deangustia que ha tocado vivir a nuestra Nicaragua. A ella reafirmo mi fe inalte-
rable en el triunfo de nuestras amar que al defender la libertad de un pueblo de nues-
tra América, detiende la libertad del continente*. En Amauta W 6. julio de 1928, p. 17
(subrayado mío]. Sobre la politización del movimiento obrero-estudiantilvéase STEIN.
Steve. .De la clase a la oolftica: Víctor Raúl Haya de IaTorre Y la institucionalizaciónde
la protesta social en los anos veinte~z.En El Apro: de la ideologio o la praris. Lima:
Nuevo Mundo. 1989. p. 39. Sobre la definición de contenido &ruciurante consultar
MRNNHEIM, Karl "El problema de las generaciones". RElS (revista espaíiola de investi-
ación sociológica, N' 62. Madrid, abrilijunio de 1993, p. 224.
TWDA R~WLDA, Luir. Elsoziolismo indwmericaw 1998, p. 470.
Otro caso interesante es el venezolano. Hacia mediados de los años
veinte aparece en Venezuela un importante grupo de propagandistas
anarquistas y otros antiimperialistas de inspiración bolivariana que hacen
propaganda sindical en los campos agrícolas y en los yacimientos petrole-
ros. Hacia 1927 la Federación de Estudiantes de Venezuela, la Institución
Bolivariana y la Asociación Nacional de Empleados inician una dura cam-
paña por las libertades democráticas y contra las actitudes dictatoriales del
presidente G ó m e ~ El . ~presidente,
~ pretendiendo contener la propaganda
<<antinacionaln y la "infiltración de comunistas extranjeros*, inicia la perse-
cución de dirigentes políticos y sindicales que, según dice, intentan csedu-
cir a la juventud universitaria^.^
En realidad hacia 1928 los universitarios ya están imbuidos en la
prédica americanista y reformista; pero es recién a inicios de este año que
se incorporan al movimiento continental. En efecto, en febrero la Federa-
ción de Estudiantes organiza unas jornadas culturales donde, entre otros
actos, se acude en romería al Panteón Nacional para rendir homenaje a
Simón Bolívar. Ahí el estudiante Jóvito Villalba pronuncia un discurso don-
de afirma: .ante la conciencia libre de América surge íntegro, encendido
de fuerza, en el grito de una protesta unánime, el mismo ideal de fraterni-
dad latinoamericana, que cien años antes cupo holgado en la mirada visio-
naria del Libertador.; y llamando a Bolívar para que apoye a la Federación
en sus luchas contra el dictador Gómez expresa: .¡habla oh, Padre! ante la
Universidad, donde se forjó la Patria hace años ... Padre nuestro, Liberta-
dor, cómo han puesto los esbirros tu Santiago de L e ó n ~ . ~ '
La reacción del presidente es violenta. Suspende las festividades y
pone en prisión a los más importantes dirigentes estudiantiles: Pío Tamayo,
Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Guillermo García Prince, entre otros.
Los estudiantes de todo el país realizan protestas callejeras y a ellos pronto
se suman los sectores medios; asimismo, se declaran huelgas obreras de
apoyo a los estudiantes en Caracas, Valencia y otras ciudades. En Vene-
zuela, como en otros países, se forma un frente único o bloque político de
oposición a la dictadura, compuesto por estudiantes, trabajadores, cienti-
ficos y algunos escritores radicales. Ellos postulan una *renovación moral.
y se llaman antiimperialistas, americanistas y democráticos. Miguel Otero
Silva, dirigente estudiantil, rubrica de esta manera el pensamiento de su
generación:
" Pnmcios. Alfredo aPr61ogos al lihro de Manuel Seoane Con el ojo izquierdo (mirando
a Boliuia). Buenos Aires: Juan knotti, 1926. p. 6.
Véasemi IibroLacuestióndelpan [el anarcosindicalirmoen el kni 1880-19191. 1988,
pp. 398-403.
93 MANNHEIM, Kad. %Elproblema de las generacianesn. 1998, pp. 218-219.
lanzar propuestas democratizadoras y autogestionarias, el movimiento re-
formista se acelera y da forma a la conciencia ciudadana, que se despierta
en estos jóvenes que frisan los veinte años.
Pero la dimensión ciudadana no solo es vivida sino también pensada
como hecho sociocultural y como propuesta política de participación en
los asuntos públicos. En efecto, nosotros creemos que estos jóvenes estu-
diantes tienen una novedosa concepción de la ciudadanía, pero ella está
estrechamente vinculada a la evolución y a la práctica del movimiento
social." En realidad ellos no se preocupan por analizar o autoanalizarse
en la dimensión ciudadana; no obstante, en múltiples documentos se Ila-
man entre sí eciudadanos~,y como grupo se proclaman el .demos,, de la
*República Universitaria,,.
Además, en los diversos arüculos y discursos, así como en las confe-
rencias que se hacen en los sindicatos obreros, vemos una permanente
inquietud por formar entre los trabajadores una cultura cívican. Inculcan
d a cultura como base indispensable para la liberación de las conciencias.,
hablan de muestra obra educacional y la formación de la conciencia de
clase., de la relación entre la ajusticia social y la Universidad P0pularn.9~
Como dice Luis Alberto Sánchez, al salir de la universidad los estudiantes
se acercan al pueblo y en ese hecho la Reforma les da sensibilidad social,
capacidad de crítica; en fin, .trató que el intelectual se hiciera ciudada-
no~.% El civismo*, dice el colombiano Germán Arciniegas, es hacer pasar
al estudiante =de la contemplación a la acción y hacerlo autor y darle
autoridad y colocarlo en el demos frente a La democraciau?'
Estas citas parecen confirmar que el civismo reformista es un proce-
so que tiene tres momentos: 1) el cultural, en la Universidad Popular; 2) el
social, en la solidaridad con las luchas de los trabajadores; y 3) el político,
cuando se enfrenta al orden social y demanda participar en el gobierno de
la universidad y luego en el propio Estado. En ese sentido, la condición
ciudadana se presenta aquí como un proceso que comienza en la cultura y
termina en la política. Una prueba de ello es la politización que vive el
movimiento popular peruano: todo comienza en 1921 con la socializa-
ción de la cultura en la UPGP y desemboca en 1923 cuando de ella sale a
luchar por la libertad de conciencia y se enfrenta al Estado. Es esta evolu-
ción la que da forma y contenido a la ciudadanía en esta generación. Haya
de la Torre, uno de los pocos que escribe sobre el tema, diría años des-
pués: *Muy bien que el obrero defienda su mejoramiento material; pero
también dentro de la democracia debe tener derecho a la cultura y a su
participación en la dirección de la vida administrativa y en la dirección
técnica del estad^...,,?^
CIUDADA AMERICANA
N~
La Primera Convención Internacional de Maestros formula la
aspiración de que todos los nacidos en territorio de América Latina,
sean considerados como ciudadanos americanos, y acuerda un voto de
aplauso a la ley aprobada por el Senado mejicano que tiende a hacer
efectiva esta a~piración.'~
ORREGO,
Antenor .¿Cuál es la cultura que creará amé rica?^. Amauta N"17, septiembre
de 1928. p. 15.
Irn
.México Y la ciudadanía His~anoamericana: .
documentos de la lev votada oor el Parla-
mento mexicano, a propuesla del senador ÁIvarezr. Amauto N' 15. mayode 1928, pp.
1819.
xPrirnera Convenci6nde maestros (primarios.secundarios y universitarim)n, reunida en
1941. tomo II. p. 250.
Buenos Aires en enero de 1928. En D a M ~ z o
ción que opone en forma maniquea el Tawantinsuyo a la Colonia, el ca-
pitalismo al socialismo, la patria grande a la patria chica; asimismo, la
propiedad privada a la propiedad colectiva, el contrato individual al con-
trato colectivo, el individualismo capitalista al colectivismo socialista, la de-
mocracia liberal a la democracia funcional o colectivista. En resumen, el
enfrentamiento es: lo colectivo versus lo individual. El argentino Alfredo
Palacios dice al respecto: -estamos en la edad del socialismo, es decir, del
predominio de lo social y colectivo sobre lo individual. Y ese mismo es el
espíritu que mueve hoy a los jóvenes: federación de los estudiantes, confe-
deración de América, comunidad moral con el pueblo [...]n.105
Así, a las características de joven, americanista, indigenista y socialis-
ta, propias del reformista, se agrega la de comunitarista. La ciudadanía
reformista es, pues, una reacción contra el individualismo que sustenta la
organización social, contra la visión atomista que impone la democracia
liberal; es un impulso de libertad pero que privilegia la justicia, defiende los
derechos pero sobre todo otorga e impone deberes. Este ciudadano no se
presenta y representa como individuo aislado en la comunidad; se piensa
y actúa por la comunidad, se siente parte de ella y la defiende; por ello,
antes que el interés individual insiste y aspira al bienestar colectivo. Este
ciudadano puede actuar individualmente pero siempre busca ser parte y
representarse en un grupo o comunidad, por ello se le ve pensando en la
acción y la representación política fundamentalmente como un hecho co-
lectivo. En fin, la ideología política de esta generación nos informa que
para ellos el nuevo orden social debe basarse en los grupos y no en el
individuo, que las comunidades y otros grupos de interés deben ser la base
del nuevo Estado y la nueva democracia que llaman *funcional. o ~colecti-
vista..
Para estos jóvenes ciudadanos el objetivo, más que la revolución en
el sentido de cambio violento, es reformar paulatinamente el orden social.
desde sus bases, hasta lograr el cambio deseado. En el fondo, es bajo
la idea de ereforma~que se inspiran este y otros movimientos sociales y
políticos en la época. Por ejemplo, a nivel estudiantil se encuentra en la
facultad de derecho de Buenos Aires el Partido Unión Reformista (1923) y el
Partido Reformista Centro Izquierda (1928); en El Salvador se crea la Aso-
ciación de Estudiantes Renovación Social (1926). entre otros. En esta mis-
ma tendencia se inscriben organizaciones políticas de vocación continental
como el APRA (1924), la Unión Latino Americana (1925), etcétera. Esto
explica que el movimiento de la Reforma Universitaria, particularmente el
peruano, al politizarse hacia 1923 pase de la idea de reformar la educación
universitaria a la de reformar en lo social y político, del demos universitario
al demos continental, del Estado docente a l Estado educador y
antiimperialista. de la democracia universitaria y sus tres estados a la de-
mocracia funcional basada en los tres grupos sociales que forman el
llamado movimiento de -frente único de trabajadores manuales e intelec-
tuales..
De esta manera, los estudiantes elaboran un discurso de reforma
para la universidad, pero luego intentan extenderlo a todo el orden social.
'O5
PALAC~OS,Alfredo. .La Refama universitaria y el problema americano-. En DELMAZO
1941, tomo 111, p. 118.
(122)
Su ideología política es ciertamente un discurso juvenil, pero no represen-
ta ni exclusiva ni parcialmente a ese grupo o clase de edad; al contrario,
pretende encarnar los intereses del pueblo en general y de la sociedad
latinoamericana en particular. Los jóvenes no tienen pues una representa-
ción exacta sobre sí mismos, pero como grupo sí se reconocen como
actores e incluso como vanguardia, al mismo título que el proletariado, del
movimiento social.
LA- -2
Conclusiones
Im
MORIN,Edgar. .Culture adolescente et révolte étudiantes. En Cespn't du tempr, pp.
189-190.
'" Debe anotarse que la diferenciación entre ejuventud~y xgeneracióna es sumamente
importante para la sociologia contemporánea. Como puede comprobarse, la socio-
logia de las generaciones antecede y comprende la sociologia de la juventud. El
hecho de que esta última haya logrado un rápido desanollo no debe llevarnos a
confundir ni invertir el orden de importancia. Si esto es cierto. no es menas cierto
que las generaciones, en el sentido sociológica. re forman en el periodo de la juven-
tud y sus gentes son marcadas. casi de por vida. por las ideas y circunstancias que
vivieron en ese tiempo.
socializaron a gran cantidad de jóvenes; además, como hemos visto, en esa
época muchos trabajadores, principalmentejóvenes, mantenían permanente
contacto con los universitarios e incluso asistían a los debates que en la
universidad protagonizaba la vanguardia estudiantil. Todo esto convirtió a
la universidad en un lugar propicio para la organización y el impulso de la
acción colectiva de la juventud. Con respecto a lo segundo, en sus
autoanálisis los reformistas decían que su activismo en el movimiento so-
cial se debía en gran medida a que ellos tenían mayor información sobre
3 los problemas sociales y poseían los instrumentos teóricos necesarios para
'E
alcanzar las soluciones. Mirado desde esa perspectiva, parece que la uni-
3 versidad permite abrir rápidamente los ojos al mundo a los jóvenes que,
+.
apenas salidos del hogar y la escuela, se incorporan a la sociedad de adul-
- tos; ahíse les muestran los mecanismos de la organización social y con ello
se les permite comparar experiencias, sensibilizarse y obtener los primeros
criterios de juicio sobre la realidad. En la universidad se hacen, pues, más
evidentes los contrastes entre el .ser. y el .deber ser. de la sociedad. entre
la situación y la condición ciudadana, entre la justicia y la injusticia. Esto
explica que los primeros estudiantes en iniciar la revuelta salieran casi siem-
pre de las facultades de medicina, jurisprudencia, historia y letras; para lue-
go ser seguidos entusiastamente por los de ingeniería, química y física, etcé-
tera.
La universidad convirtió a los universitarios en una dracciónn de la
inteligencia, pero no necesariamente en .placa sensible.. <cbarómetrono
mediumx entre la sensibilidad colectiva y las fallas o tensiones que experi-
mentaba el cuerpo s ~ c i a l . Como
'~ se sabe. en esa época la universidad era
concurrida fundamentalmente por los hijos de familias aristocráticas. vincu-
ladas al comercio, la industria y la gran propiedad agraria; ahí recibían una
formación elitista y tradicionalista, lo que en gran medida les impedía sensi-
bilizarse con los problemas sociales. El proceso de sensibilización comenzó
pues para muchos de ellos fuera e incluso contra la universidad. En efecto,
los estudiantes tuvieron que salir de la universidad y ponerse en contacto
con los sectores populares y con sus problemas, para luego tomar una posi-
ción que muchas veces iba contra sus propios orígenes e intereses sociales.
Para estos jóvenes adoptar, aunque sea en forma pasajera, los intereses
populares era oponerse a la tradición e intereses de la familia, contestar la
patria potestad y todo el orden social asentado en aquella.
Si en esa época la juventud aparecía como un estadio privilegiado y
reducido a pocos individuos, los universitarios aparecían como un grupo
social cuya situación era de tránsito entre el hogar y la sociedad adulta,
pero también de indefinición entre el papel del adolescente y el del adulto.
Los universitarios se ubicaban pues en la intersección de tres áreas o espa-
cios vitales: 1) el hogar. la escuela y el barrio; 2) la universidad y la realidad
social; y 3) la inteligencia y el empleo profesional. Su papel específico
pudo ser el de .fracción de la inteligencia.. pero no fue esto lo que los ligó
'* Nociones tales como rbarómelro., -placa renrible~..vanguardia táctica.. etcétera. fue-
ron empleadas por intelectualer marxistas. particularmente por Lenin, Trotsky. Maq
enlre otros. Sobre esto véase WEBER.Henri. Que resle-t-il de moi 68. p. 38. Edgar
Morin. por su parte, introduce la idea del papel .relación rnediurnniqueu que los estu-
diantes establecen entre la sensibilidad colectiva y lor problemas racialer, en =Cullure
adolescente et révolte étudianlen. p. 201.
a la sensibilidad social. Ellos estaban ligados a aquella porque aún depen-
dían del hogar, donde vivían directa o indirectamente los problemas con-
cernientes a sus padres y, en segunda instancia, a la sociedad. De otro lado,
fue en la universidad donde pudieron contrastar la realidad familiar y la
social, los proyectos personales y las necesidades colectivas. En esas condi-
ciones, con un pie en el hogar y otro en la universidad, el estudiante pudo ;-)
carlos torres
. .
~ - .~ ~ .,.>
. -
Trayectoria sociopolítica nacional
y experiencias estudiantiles
El socialcristianismo:
fiiiación intelectual n o pastidmia
En la Universidad Católica destaca que si bien muchos presidentes
de la FEPUC Uegaron a ser cuadros del partido Demócrata Cristiano (DC),
la mayoría de ellos no eran miembros del partido al momento de su elec-
ción; casos excepcionales fueron Rafael Roncagliolo (1963-1964) y Ar-
mando Zolezzi (1964-1965). La relación partido político-organización es-
tudiantil no fue determinante para los alineamientos y políticas estudianti-
les mayoritarias en la WCF: situación contraria a la que se vivirá a fines
de la década, cuando la prédica marxista toma forma en el Frente Revo-
lucionario de Estudiantes Socialistas (FRES). Esto fue posible porque la
DC, en respeto a la posición de la Iglesia que defendía la autonomía de las
organizaciones intermedias (de organización,estudio y apoyo social), tenía
una política de respeto a la autonomía de los movimientos estudiantiles.
Así, en la Católica, la hegemonía socialcristiana responderá a reivindica-
ciones y luchas universitarias específicas. antes que a una lucha política
partidaria o a una cooptación masiva de cuadros como agenda de la
FEPUC. Ejemplo de ello es que no se reunían en el local del partido, como
sí lo hicieron las juventudes apristas y acciopopulistas.
No obstante lo señalado, revisar las fuentes del socialcristianismo
implica también revisar las fuentes del PDC como expresión política de
dicho pensamiento. La Democracia Cristiana nació del diálogo con el pen-
samiento institucional de la Iglesia Católica y se alimentó de encíclicas
sociales como Remm Novamm y Quadragesimo Anno, y luego del Conci-
lio Vaticano 11, así como de los documentos del Papa Juan XXIII. Esto
aproximó la estructura partidaria a la juventud dirigencial, a partir de la
formación de muchos de sus integrantes en la Unión Nacional de Estudian-
tes Católicos (UNEC), agrupación en la que se rescataba el pensamiento
cristiano vinculado con la acción democrática y en la que actuara el padre
Gustavo Gutiénez.
Esta definición democrática, ante todo aantioligárquica~y
.antirrevolucionaria violentista~,se reflejó en el mensaje de Héctor Corne-
jo Chávez presentado a la Democracia Cristiana como un llamado a una
postura ni liberal ni comunista:
.
adecuada consiste en restringir al máximo la intewención del Es-
tado y en ampliar al máximo la iniciativa privada. [...]no se habla
!, de promover una transformación de las actuales estructuras
.
3
. socioeconómicas para asegurar una más justa distribución de la
8
I
riqueza producida. Este modo de pensar la reputa inhumana el
, > PDC. (Chávez 1960: 150)
.
-O.'
3 El movimiento universitario se nutre, entonces, de diversas formas de
$ pensamiento reformista, en un panorama ideológico bastante abierto que
. convocaba primariamente a la solidaridad, a la integración y a la comuni-
:, dad, desde el respeto a la pluralidad, aunque no exento de reclamos para
una posición más fuerte. Esto implicó la extensión de un pensamiento
:; .! reformista con características propias, que no lo marginó de la realidad,
sino que redundó ante todo en compromisos de proyección social.
El reflejo principal de la interpretación de esa voluntad reformista
desde una perspectiva universitaria lo constituye Alfonso Cobián, joven
filósofo de la PUCP que a pesar de su muerte a los 24 años fue una de las
figuras principales de la corriente estudiantil socialcristiana. Al respecto,
él señaló que la universidad como institución nacional no permitía el acer-
camiento de sus miembros. ni comprometía al alumno en la tarea común
de hacer universidad; así, había que retomar la idea de que
La ideología revolucionaria
Así, las críticas a la Universidad como institución nacional no podían
limitarse a las reivindicaciones internas. Siendo el apoliticismo una prédica
mayoritariamente de los sectores más tradicionales, se le entendió final-
mente como una falla misma del sistema universitario. Se lleg6 a la
conclusión de que los fenómenos sociales y políticos desbordaron a la Uni-
versidad tanto en su capacidad de entendimiento intelectual como en su
capacidad de aportar a la sociedad; las nuevas exigencias de la realidad
social la habían desbordado en la misma medida en que habían desbor-
dado al reformismo belaundista. La necesidad del compromiso estudian-
til y de la universidad por el cambio social y político, digámoslo así, c a í a
por su propio peso.. A una sociedad nueva le correspondía una Universi-
dad nueva.
Como señaló Touraine en su momento, si en una universidad tradi-
cional los estudiantes actúan revolucionariamente, no lo hacen como
estudiantes propiamente dichos sino como ciudadanos que estudian; ciu-
dadanos entendidos no solo iguales en madurez (o adultez) sino como
conscientes y comprometidos frente a su realidad. Después de todo, el
cambio no se lograría cuando la universidad se limita a producir y admi-
nistrar una cultura de carácter burgués, implícitamente discriminatoria,
que relega las diferencias sociales en una jerarquía de niveles culturales y
profesionales.
Pero, por lo mismo, y teniendo en cuenta la trayectoria socialcristiana,
no dogmática, del movimiento estudiantil de la PUCP durante la primera
mitad de los sesenta, el activismo no llegó por la hiperideologización. La
trayectoria fue más bien al revés: la ideologización resultó del activismo. El
funcionalismo cedió ante el marxismo por la misma razón por la que dejó
de ser el paradigma de las ciencias sociales a nivel mundial: por la entrada
en acción de nuevos actores sociales que la eskuctura de poder más bien
reprimía; por la voluntad de cambio de los nuevos agentes. El marxismo,
así, fue la corriente que se adoptó porque en primera instancia contribuía
a explicar la nueva lucha social nacional: la lucha de clases; y, posterior-
mente, en el activismo y por el activismo comprometido, trajo consigo su
mensaje histórico de lo ineluctable de la revolución social.
Ya lo reconoce el fundador del FRES, Diez Canseco, al decir que se
hizo política como reacción a los que hacían política, que abrazó el marxis-
mo, pero que este no era algo a lo que uno se adhería en razón de una
aproximación ideológica, sino en función de que éticamente era el movi-
miento de resistencia y oposición a la xpodredumbrex de la política y al
pensamiento oficial, autoritario y conservador: sera el símbolo de una res-
puesta, de una reacción. Aprendimos la ciencia después de asumirla como
creencia, en función de una reacción ante una realidad que vamos a en-
frentar~(Henríquez 1994: 30).
Sin una teoría revolucionaria no puede haber un movimiento revolu-
cionario, decía Lenin; sin embargo, es un hecho que el movimiento estu-
diantil se calificaba como tal sin una previa teorización propiamente dicha
(y por eso mismo tuvo el respaldo amplio interno, no por su ideología sino
por su prédica genérica y su acción antes que todo). En general, el princi-
pio que mandaba era la acción; algo que, no obstante, sembraría el
dogmatismo venidero con la idea de la existencia de una acción política
partidaria conecta y, sobre todo, con la negación del reformismo por la
revolución.
Por otro lado, entendiendo la ideología como un sistema de repre-
sentaciones dotadas de una existencia y de un papel históricos en el seno
de una sociedad y con una intención práctica que predomina sobre su
función práctica, encontramos en el discurso y en la acción de los jóvenes
de entonces una ideología: la marxista. Pero una homogeneidad ideológi-
ca de este tipo no equivale a la uniformidad doctrinaria, cosa que se cons-
tata en las continuas divisiones de la izquierda. El marxismo predominó
como corriente de interpretación, como principios de acción, pero no en
sus variantes partidarias segmentadas y dogmatizadas; no aún.
Sin embargo, la importancia de la ideología radica en que gracias a
ella el estudiante movilizado puede convertirse, entonces sí, en un actor
potencial cuya afirmación personal no pasa meramente por un llamado a
la libertad y al rechazo de las formas tradicionales, sino por una serie de
cambios, de transformaciones estructurales revolucionarias en que la aspi-
ración de igualdad toma cuerpo en la búsqueda de la revolución social.
Finalmente, cabe resaltar que un elemento importante para la inte-
gración del marxismo como ideologia critica fue el hecho de su totalidad
interpretativa. El conflicto generacional, que se traducía en un
antitradicionalismo multidimensional, dio paso a un rechazo de alcances
igualmente sistémicos al sistema capitalista (en sus expresiones políticas,
económicas, culturales, educativas, etcétera)
En tal sentido, en la PUCP la lucha estudiantil no partió del desen-
canto frente a la promesa de ascenso social ni del desempleo. Compartió
estos elementos con la lucha generacional, así como la afirmación ideoló-
gica, como una forma de afirmación de identidad. Pero por sobre todo se
desarrolló como respuesta, crítica y rechazo a las contradicciones mani-
fiestas en el desorden social que le tocara vivir a sus integrantes. Para
pasar de la idea de la proyección social a la revolución social, debía prime-
ro tomarse conciencia de la realidad de dos pobres., de su existencia, de
sus necesidades; y esto no puede comprenderse como producto de una
mera crisis interna: las dádivas no conducen al socialismo y menos al co-
munismo. La opción generacional, que marcaría toda una época de la
historia política nacional en los años setenta y ochenta. momento para el
cual adultos y jóvenes se habían comprometido, no se explica por la juven-
tud en sí misma sino por la juventud (sobre todo la universitaria) en rela-
ción con la realidad nacional. Los jóvenes .rojos., incluidos los ~revolucio-
narios de café., no se comprenden sin Ernesto Guevara, Fidel Castro y
Javier Heraud; pero tampoco sin Hugo Blanco, Luis De la Puente Uceda,
el mismo Fernando Belaúnde, Hédor Cornejo Chávez, Anibal Quijano,
Gustavo Gutiérrez, entre otros, y, como nunca antes, sin el actor anónimo
en la masa campesina, obrera, urbana de pueblo joven: sin el sujeto social
olvidado que reivindica sus derechos y se vuelve actor, entrando en las
conciencias de quienes los miraban desde sus aulas de clases.
..
r . - . .. 1
Bibliografia citada
ADRIANZÉN,Alberto
1990 Pensamiento politico peruano 1930-1968. Lima: DESCO.
HENRÍQUEZ, Narda
1994 Generación del 68. Hablan los protagonistas. Lima: PUCP
LYNCH, Nicolás
1990 Las jóvenes rojos de San Marcos. Lima: El Zorro de Abajo.
MART~NEI, Maruja
1997 Entre el amor y la furia. Lima: SUR.
NIETO, Alejandro
1997 Ideologia y psicología del movimiento estudiantil. Barcelona: Ariel.
ORUM. Anthony
1972 The seeds of Politics: Youth and Politics in America. New Jersey:
Prentice Hall.
RONCAGLIOLO, Rafael
1970 rOrientaciones políticas de los estudiantes de la FUCP.. Tesis FUCF: Lima.
TOURAINE. Alain
1978 Lurte Étudiante. París: Du Seuil
Diarios revisados:
La Prensa y El Comercio, 1968 - 1974,
entre la lealtad y la deslealtad:
modelos y valores
de un grupo de barristas de
«comando sur»
En iulio de 1998. la Asociación Civil Pro Niño Íntimo lACPNll realió. m n e l a.w v.o d e
UNICEF. un diagn6stlcode valores basado en dm6micas de participación. con veinticiw
comiemb~mdela barradel clubNianw Lma En aquella reunibns realmron tmbajor
de expresión grupa! e individual, como la elaboración de papelógrafos y el llenado de
cuestionarios. así como debates, juegos y actuaciones. la animación del taller estuvoa
camo de Olsa Bárcenar v miembros del QNDO Teah-oVivo. Partici~arontambién en la
reaimct0nieestr. taller &a Diesno. ~ o ; k h áLnares y Umna %ii;hez. miembrorde la
ACPNl Una venión rirellininar de lar resuliadosde este taller fue riublmda enDerecho
deadmisión. ~roce&deewuchaolosadolewentes Lima: ~ n i c e ijunio . de 1999.
"Fútbol: banas y banios. Identidad juvenil y violencia urbanas, Ppsincni ,Aldo y Jorge
Tnimom. Departamento de Ciencias Sociales de b Pontificia Universidad Católica del
Peni.
to y robo, dedicados temporal o permanentemente a la venta y consumo de
drogas, y muchos de eUos desertores escolares. El taller tuvo como objetivo
conocer quiénes son y por qué, sus modelos y antimodelos, son sus metas o
proyectos de vida y su la percepción sobre los derechos humanos.
El material recogido en aquella oportunidad fue reordenado sobre el
.. . eje de análisis compuesto por los polos opuestos seguridad-inseguridad
!i Este eje se sostiene en una hipótesis que surgió de la investigación en
1 marcha: la de la autoconstrucción de la seguridad entre pares. El pregun-
' 8 tarles qué les brinda seguridad y qué les hace sentir inseguridad fue real-
!Z mente revelador. Aunque en un principio fueron dos simples preguntas
-
,+
1g1 más del cuestionario, nos dimos cuenta de que a través de estos dos
extremos podían articularse perfectamente las respuestas a todas las otras
;fj
' preguntas. %Cuandonos vamos a saquear con la barra y nos corretean
los tombos~,%detenidopor la polician, .en una bronca contra las galli-
1 8 nas,, y .cuando he hecho el amor con mi jerman, fueron algunas situacio-
j[ nes en las que confesaron haberse sentido inseguros.
El taller reveló que estos jóvenes se encuentran en un permanente
estado de zozobra, que los empuja a encontrar seguridad estableciendo
sólidos lazos entre iguales que habitan el ambito local o de barrio. Entre
ellos comparten experiencias de vida en común que les permiten recono-
cerse como iguales; experiencias caracterizadas por un sentimiento de
inseguridad constante, provocada por un entorno sumamente hostil y por
carencias de todo tipo.
Las entrevistas realizadas hasta ahora -con jóvenes provenientes de
distintos distritos- compmeban que es con los amigos de cuadra con quie-
nes ellos construyen su propia seguridad desde temprana edad. Con ellos
aprenden a agenciarse recursos económicos en las calles y se defienden
de diversas agresiones, como por ejemplo la de grupos vecinos, compues-
tos por muchachos de características similares. Por compartir este tipo de
vivencias, el grupo se convierte en una comunidad emocional caracteriza-
da por el establecimiento de lazos afectivos muy fuertes. El grupo de pa-
res del barrio se constituye en una familia alterna, que ocasionalmente
suple las carencias afectivas de algunos de sus miembros.
Algo que encontramos en todos los muchachos participantes fue la
noción de barrio como territorio familiar, y lugar donde desarrollan su vida
de un modo bastante seguro frente a la hostilidad que encuentran en otros
puntos de la ciudad. Esto no significa que en su barrio se sientan total-
mente seguros: encontramos un precario equilibrio entre la lealtad que espe-
ran de sus conocidos y la posible traición de cualquiera en el que hayan
depositado su confianza. Podemos afirmar con certeza que lo que real-
mente les proporciona seguridad es la solidez de los lazos que puedan
establecer con sus pares.
El simple hecho de ser parte de un barrio determinado no reporta
seguridad a estos jóvenes. Vivir dentro de sus límites, ser conocidos por los
vecinos o participar de la dinámica local de esta especie de unidad social
que es un barrio achqrado, no es lo más importante; para ellos lo más
importante es la calidad de la relación que van construyendo con los distin-
tos miembros de ese barrio. La lealtad es indispensable para que el lazo
interpenonal sea sólido y reporte seguridad: está representada en el com-
mñero que los recogerá del piso al .guerrear. con el enemigo, en el cómpli-
ce que no los delatará al ser atrapado por la policía. La lealtad es, por
tanto, el valor más apreciado: es el criterio con el cual juzgan, evalúan y
clasifican a las personas con las que se relacionan; es el valor principal
dentro del grupo de pares y la vara con la cual medirán a sus integrantes.
Finalmente, nuestro eje de análisis queda completo. En el extremo
de la seguridad, como valor que más aprecian estos jóvenes, se encuen-
tra la lealtad. En el extremo de la inseguridad, lo que más detestan y
rechazan: la deslealtad.
7-1
Atrapados
Los modelos
Cuando trataron de explicar quién seria un modelo para ellos, seña-
laron: -alguien que nos ayuda, comprende y valorizax. Entre los modelos
con que cuentan destacan el del amigo, el del lider y el de la madre.
Su modelo de amigo es alguien que, como cualidades necesarias,
cuenta con espíritu de superación, es entretenido, honesto y leal. Estos
jóvenes admiran y aprecian a sus amigos que estudian y trabajan; los con-
sideran <<responsables..Si bien esto puede deberse a un discurso de senti-
do común, para nosotros es un indicador (entre otros) de su deseo de
cambio. Para comprender mejor su actitud hay que tener en cuenta que la
alegría, el entretenimiento y la diversión son requerimientos esenciales en
sus vidas. Aprecian que sus amigos respondan a ellos, lo que puede ser
entendido como un reclamo de calidez en sus vínculos interpersonales. La
concreción de estos requerimientos se encarna en la figura del chongero.
La honestidad y la sinceridad van, para ellos, de la mano con la
lealtad y la fidelidad, también indispensables en un amigo. Esta figura es
de gran importancia emocional puesto que es con sus compañeros de
cuadra que pueden agenciarse recursos y protegerse en un entorno que les
es sumamente hostil desde temprana edad: se trata de jóvenes que cre-
cen en zonas tugurizadas y con una alta densidad demográfica, caracte-
rizadas por una gran escasez de bienes de todo tipo. Tener esto en cuenta
nos permite comprender a quien, al ser preguntado acerca de lo que con-
vertiría a alguien en su enemigo, respondió: la vil y ruin traición, que
te venda o que te delate.
Su modelo de líder es alguien que además de ser confiable (honesto
y sincero) posee tres cualidades principales: es comunicativo,justo y sabe
tomar decisiones. Es necesario que el lider sepa escuchar a los que depo-
sitan su confianza en él y comunicar las cosas de un modo transparente.
En un contexto social duro y un cotidiano caracterizado por situaciones
violentas, los integrantes esperan encontrar seguridad dentro del gmpo.
La agresión y la violencia se canalizan o proyectan hacia el exterior,
se practican con el otro. Por lo tanto, se espera que el líder .se haga
respetar., pero que no sea abusivo con sus compañeros. Algunos jóvenes
dijeron que se sienten inseguros sobre todo en el momento de tomar deci-
siones (incluso un lider confesó, como se reseñó al comienzo, que el senti-
miento de inseguridad lo embargaba .casi en todas las situacionesn). El
modelo de lider tiene como cualidad indispensable el .ser inteligente),; y
como habilidad imprescindible <<el saber tomar decisionesn. Nada resume
mejor todo lo dicho que la descripción de un líder por parte de un joven
barrista: <<inteligente,astuto, debe saber salir de cualquier apuro y saber
elegir*.
Ambos modelos, el de amigo y el de lider, permiten entender cómo
emplean y el significado que dan a dos de las palabras más usadas por
ellos: *barrio,>y *atorrante>>. =Barrio. es, en su jerga, la palabra con que
se refieren al amigo, aunque es halago y advertencia a la vez. Es halago
porque significa reconocer al otro como parte del grupo de pares, de la
comunidad local - e l b a r r i e , como a un hermano con el que se compar-
ten alegrías, un similar que ha pasado las mismas necesidades y en quien
se puede confiar en cualquier situación, por lo general violenta y peligro-
sa. Con esta palabra verbalizan los estrechos lazos que construyen durante
toda su vida con la gente que aprecian. En pocas palabras, significa: .eres
parte del gnipox un gran halago, sobre todo para quien no es parte de la
barra o del barrio.
Aunque se esté pasando solo por una calle, el decir .¡habla, barrio... !,,
ante un extraño y potencial enemigo, constituye una advertencia velada.
Esta frase significa que se tiene <<barrio.;es decir, mediante esta palabrase
trata de comunicar al interlocutor que se pertenece a un barrio .achoradox
y por lo tanto, se cuenta con un grupo de respaldo que podría tomar
represalias si se es agredido. Del mismo modo, cuando dos líderes o gm-
pos al borde del enfrentamiento se tratan de *barrio., se están tratando de
emparentar como iguales que pueden llegar a un acuerdo y evitar un
despliegue inútil de uiolencia.
.Atorrante* es el término de su jerga usado para señalar al infractor
de las normas del gnipo, normas que dictan lealtad entre los miembros.
Aquel que causa inseguridad entre los pares o en el barrio, ya sea abusan-
do del más débil o mostrando falta de reciprocidad con los compañeros,
recibe este epíteto lapidario. Serlo es totalmente reprobado; internamen-
te, quien es tachado como *atorrante. no merece la consideración de na-
die y es difícil que alguien le muestre solidaridad.
Pero, a la vez, en el ámbito de las relaciones intergrupales su uso
resulta utilitario. Así como #barrio. puede implicar una velada advertencia
que revela la intención de lograr una interacción pacífica, el uso de la
palabra natorranten como emblema del grupo se constituye en una ame-
naza explícita. Muchas pandillas de barrio se han autobautizado alos
Atorrantes. y las diversas barras de fútbol entonan en los estadios una
canción que dice: yo paro con una barra que es atorrante ..... Se trata
de una severa advertencia para los miembros del grupo contrario: tú no
eres de los nuestros, no estamos obligados a tener consideraciones conti-
go. Hacia afuera nosotros somos ~atorrantes,,,nosotros no creemos en
nadie.
La figura de la madre es la más interesante de las mencionadas.
Para explicar en detalle lo que para ellos significa, repararemos en dos de
las características que se le atribuyen: coraje e incondicionalidad. Según la
dinámica en que participamos, la madre encarna sin duda el modelo por
excelencia de lucha ante la adversidad. Al preguntárseles quién es La per-
sona que más admiran en su familia y por qué, las respuestas fueron
elocuentes: mi madre porque es una buena persona que lucha a diario
por sacarnos adelante a mis hermanos y a mí),, < m imadre por su sacrificio
en nosotros,,.
Colocarlos en el lugar de Meche, personaje de una película que com-
par timo^,^ produjo en ellos reacciones inesperadas. Meche es una mu-
chacha que queda embarazada y es convencida por su pareja para some-
terse a un aborto. Tiene una hermana que ya ha pasado por un embarazo
no deseado, pero que optó por tener a su hija aun estando en una pésima
(151)
condición económica. Fue impresionante cómo estos jóvenes se identifi-
caron masivamente con la hermana de Meche, que se convirtió en un
símbolo de coraje. Ella encarnó el modelo de madre y recibió toda la
admiración que para ellos se merecía. Este personaje fue sinónimo de lo
que es <<saliradelante,,.
Además del coraje como característica principal de la figura mater-
na, hubo otras respuestas que en su momento no supimos interpretar lo
suficientemente bien; tan solo las registramos como características afines
en el informe final. Los participantes del taller reconocían su presencia y
carifio en todo momento, además de sus incansables intentos por encami-
narlos *en la senda del bien.: m i madre porque me ha apoyado en todos
los momentos buenos y malos., ami mamá porque es muy buena conmigo..
Estas respuestas nos remiten a un aspecto particular: la incondicionali-
dad. Aspecto que, luego de algunas entrevistas, se articuló perfectamente
con la característica que ya conocíamos, y enriqueció nuestra construc-
ción del modelo de madre con que ellos cuentan.
Para estos jóvenes -muchos de los cuales aprenden a delinquir des-
de temprana edad- el temor de terminar presos permanece latente y se
acrecienta al alcanzar la mayoría de edad. Para ellos, la peor experiencia
que puede tenerse en la vida es estar en la cárcel, lugar donde se sienten
totalmente desprotegidos y vulnerables y en el que ya no cuentan con los
amigos de cuadra con quienes han construido su seguridad. Para ilustrar-
lo, resulta esclarecedor el relato de un barrista del club Alianza Lima:
Ya, ahora, bueno. para irte al infierno tienes que morirte, ¿no es
cierto?, pero el único infierno terrenal que hay acá es la cárcel,
porque en la cárcel es el único sitio donde tú lloras, sufres, y te
cagas de miedo porque no te claven ni te cachen..., es la firme,
~ e ' . ~
Pizarra de persongies
En cuanto a la escena internacional, entre los personajes clasificados
bajo el rótulo de modelosx encontramos a Fidel Castro, Nelson Mandela,
el Che Guevara, Lady Di y la madre Teresa de Calcuta. Castro es un
personaje de la izquierda radical que usó la violencia como medio para
conseguir la justicia; Mandela es el paladín mundial de la lucha contra el
racismo negro y Guevara es una especie de Robin Hood más actual. Como
vemos, estos modelos son símbolosde cambio social. Lo mismo ocurre con
Lady Di y la madre Teresa de Calcuta, ambas mujeres famosas por ayu-
dar a los pobres y los enfermos de todo el mundo. Resulta interesante
constatar que los personajes elegidos como dignos de admiración coinci-
den con sus modelos de líder, amigo y madre: los personajes masculinos
en el papel de revolucionarios, los femeninos en un papel más tradicional.
No deja de ser interesante y de.sugerir nuevas pistas de investigación
el hecho de que aparezcan también como dignos de su admiración el casi
mítico cantante de salsa Héctor Lavoe, cuyas canciones se saben de me-
mona; Cantinflas, cómico que según ellos .construyó colegios,, y Michael
Jackson, cantante negro de música pop.
Entre los clasificados bajo el rótulo de xantimodelos~aparecen ciertos
personajes de la historia: Hitler, Nerón, Calígula, Napoleón y Atila, pre-
sentados en la escuela básicamente como causantes de violencia y
destrucción. Bajo este mismo rótulo encontramos a Stalin y a Robespierre,
revolucionarios que también son presentados negativamente en los colegios.
Cabe destacar que en este grupo también se incluye a Sadam Hussein,
presidente de lrak enfrentado con los Estados Unidos. Se trata de figuras
históricas recogidas de manera fragmentaria de dos fuentes: el colegio y
los medios de comunicación, disociadas del contexto histórico particular
por los barristas.
ídem
De la escena nacional, los clasificados bajo el rótulo de amodelos,>
son solo tres. César Hildebrandt, quien encabeza la lista *porque denun-
cia los abusos y las corrupcionesn; a continuación Augusto Ferrando,
.porque ayuda a los demás.; y, cerrando la lista, Federico Salazar .por
su carisma.. Cabe mencionar que los tres son personajes de la televisión.
En cambio, el papelógrafo que albergó a los aantimodelos>~ estuvo reple-
to, y destacaron los políticos.
Antes de pasar a la larga lista de antimodelos, tengamos presente lo
que estos jóvenes sentenciaron al explicar quiénes no son un modelo para
ellos y por qué no lo son: utodos aquellos que no creen en nos otros^^ (los
que no son capaces de confiar en ellos) y «los finteros. (los que prometen
pero no cumplen). En esta lista se mezclan líderes políticos, autoridades
locales y animadores de telwisión, con consagrados delincuentes: Alberto
Fujimon, presidente del país; Mano Vargas Uosa, figura asociada con la
élite; Susy Díaz, vedette y congresista; Alan García, ex presidente asociado
al caos y al fracaso; Carlos Manrique, estafador que defraudó a muchas
familias; y Abimael Guzmán .porque mata gente inocente^>. También inclu-
yeron en este gmpo al alcalde de Lima, al de El Agustino y al de La
Victoria, quienes los han defraudado porque prometen mucho y no han
cumplido. Magaly Medina .por maletem y soplona),, y Jaime Lértora <<por-
que es metichen, personifican en las pantallas de televisión las cualidades
que ellos detestan: la deslealtad y la traición. La Policía Nacional del Peni -
~abusivospolicías soplones,-, el Poder Judicial y el Serenazgo, organizacio-
nes encargadas de mantener el orden y defender la justicia, comparten el
mismo espacio con los famosos delincuentes ~Tatán,,,eMomón. y ~Canebon.
Al parecer, las dificultades que tuvieron los barristas que participa-
ron de este taller para encontrar modelos entre las figuras nacionales, se
debe a que muy pocos de estos personajes públicos están cerca del extre-
mo positivo, .seguridad,, (caracterizado por el valor de la lealtad); y mu-
chos, en cambio, lo están del extremo negativo, .inseguridad., (caracteri-
zado por la deslealtad). Salvo por César Hildebrandt, Augusto Ferrando y
Federico Salazar, los modelos de líder y amigo están vacíos. Por ahora, el
modelo de madre sigue vacante.
....
b..-
,...
.:
Los anhelos
' Es impoitante señalar en este punto que en este punta que para estos jóvenes la comu-
nicación para esics chicos es un ejercicio igualmente funcional.Aunque el diagnóstico no
airoja la evidencia suficiente,algunas respuestas escritas en los cuestionarios nos hacen
pensar que para ellos xcomunicación~ es sinónimo de resolver conflidos. lo que enconba-
ría explicación en esta misma dinámica del despliegue de viokncia: es usual que, en
determinadas circunstancias, los líderes de un gnipo banial en deteminadassituaciones
negocien con los rivales.
~Chévere., 22 anos. Entrevista realizada en La Victoria. viernes 23 de abril de
1999.
la pertenencia a un colectivo que finalmente llena de seguridad al indivi-
duo:
Tr===zL-_i
Los reclamos
2 La encuesta hecha a los espanoles más relevante para este estudio es una de las
realiadar por CIRES en 1995. He consultado adernss la encuesta a los jóvenes
aragoneses de 1993 (L~PEZ J I M W ,A. 1994b).
4. Asistencia a varias sesiones de los recientes ciclos de invitación a la
lectura que se han realizado en lo que va del año 1997 en la ciudad
de Zaragoza.
5 . Entrevistas a profesores de literatura de centros educativos de ense-
ñanza primaria y secundaria.
6 . Entrevistas a padres de familia.
7. Organización de grupos de discusión con jóvenes a partir de los 15
años, compuestos de la siguiente manera:
- Dos grupos de jóvenes de 15 a 18 años. Uno de ellos integrado
por jóvenes que estudiaban enseñanzas secundarias en un instituto
y en un colegio privado. El otro por jóvenes estudiantes de forma-
ción profesional.
- Dos grupos de jóvenes universitarios de 18 a 23 años, uno de
licenciaturas y otro de diplomaturas.
- Tres grupos compuestos por jóvenes entre 25 y 30 aílos que ha-
bían superado ya la fase formativa. El primero estaba formado
por jóvenes ya insertados en el mundo laboral - c o n distintos gra-
dos de precariedad en sus contratos- o bien en condición de es-
pera de un lugar de trabajo. El segundo estaba compuesto por
jóvenes vinculados al mundo del arte y de los medios de comunica-
ción social. El tercero estaba formado por jóvenes implicados en
redes vecinales y10 parroquiales de voluntariado.
Se completaron las discusiones de gmpo con entrevistas persona-
les a jóvenes portadores de las características sociales de los gru-
pos seleccionados y dispuestos a la conversación abierta y libre, es
decir, a buenos informantes del perfil del gmpo. Para cada grupo
se invitó a ocho jóvenes de ambos sexos.
8. Entrevistas a libreros.
9. Entrevistas a quiosqueros.
10. Obsewación de anaqueles y stands de librerías tradicionales y de
nuevas áreas comerciales.
p deben son lectores. Si leen lo que quieren está por verse lo que son; todo
i dependerá del material escogido.
'2 , Ellos, por su parte, parecen calificar de lectura a la que practican
,m
' c
sobre los textos cultos porque quieren. Dan por sentado que aquella otra
, . lectura, la que practican por exigencia del guión culturizador, es diferente.
. Llámese estudio o trabajo es, en cualquier caso, una actividad sucedánea
de la lectura placentera, la que los zambulle en los laberintos de un relato.
Pero si definimos en términos sociológicos a la cultura como un con-
junto de prácticas que dotan de sentido a la existencia, y entendemos que
la gente construye una comunidad cultural en torno a ellas, habrá
que comprender las formas de comunicarse y expresarse de una ciuda-
danía tan libre como sus mercados.
Sostengo aquí que la lectura está relacionada con esta cultura y que
su desarrollo sigue dos corrientes de razonamiento y de pulsión; se mueve
por dos lógicas de producción literaria. Una de ellas es de carácter
universalizante y la otra de carácter particularizante.
Ambas establecen criterios homogeneizadores y jerarquizadores. La
primera iguala a los cultos y los separa de los incultos. Con sus criterios se
defiende la igualdad de oportunidades. La segunda acerca a los aficiona-
dos y los separa de los que no lo son. Con tal separación se legitiman las
especialidades y las singularidades. La primera distingue entre sabios-cua-
lificados e ignorantes-descualificados, con todos sus efectos en la
jerarquización profesional. La segunda distingue entre iniciados y extra-
tios, con todos sus efectos en la configuración de las subculturas grupales
que generan el parroquialismo y la selección.
La interacción de ambas lógicas da lugar a encuentros y
desencuentros, todos ellos focos de creación que se fecundan o se esterili-
zan según los casos. Toda invitación a la lectura se inserta en una de am-
bas tradiciones y las que los jóvenes reciben no son una excepción. La
primera es una lógica universalizadora de las grandes necesidades del
hombre, que produce como coritrapunto las tan refrescantes como
generaliadoras contraculturas juveniles de la modernidad. La segunda es
una lógica de resistencia a la homogeneización. Al final. una y otra corren
en paralelo, se entrecruzan. se repelen y se encuentran y fusionan en un
mercado que todo lo recicla y lo revende. Los jóvenes serán el laboratorio
de todos los experimentos y el crisol de todos los encuentros. Su tránsito
desde la infancia hasta la edad adulta por los itinerarios escolares de la
educación ilustrada y de la formación profesional, sus primeros tanteos
laborales allá entre los 25 y 30 anos, quedarán marcados con las huellas
de cuanto la sociedad moderna escribe, lee, archiva y vende. Con lo que
los mismos jóvenes empiezan a escribir y a proyectar en imágenes.
La Ióglca universa2lzadora de las grandes
necesidades del hombre
Diremos con Fernando k a r o Carreter (1991) que las grandes ne-
cesidades del hombre son las de información, de aprendizaje y de goce
estético. Es una lógica ilustrada, que aspira a dictar la realidad. Enuncia
las preguntas y aporta las respuestas.
Esta lógica funciona como un proyecto de configuración del <<deber
ser. en los tres ejes. En el eje de la informaciónselecciona aquellos conte-
nidos que proporcionan el eestatus de [[hombre informado.. En el eje de la
educación elige los conocimientos que deben ser aprendidos y los senti-
mientos que deben ser comprendidos, y en el eje del arte propone los
códigos estéticos que deben ser reconocidos, ponderados y disfrutados. Y
en los tres ejes hay al menos dos grandes polos de lectura o de observa-
ción. Uno de esos polos es el que busca respuesta a los problemas de la
vida y de la ciencia y explora los sentidos y sus padecimientos. La función
de la literatura será aquí enseñar a vivir y a gozar mediante persona o
experiencia interpuesta; bien por identificación con las figuras arquetípicas
de la literatura +on los héroes que luchan por un mundo mejor- o bien
con los ensayos de arraigo y compromiso en la realidad social. El otro polo
es el que satisface la curiosidad y el deseo de evasión de la realidad.
En la configuración del proyecto ilustrado hay una tesis dominante:
son más cultos quienes se someten a un proceso de formación continua y
creciente. La puesta en marcha de este proyecto confunde la formación
con el conocimiento especializado. La fiebre calificadora concede el listón
más alto de la formación a las especializaciones más fáciles de medir y de
comparar en el mercado, las áreas denominadas científico-técnicas, al
tiempo que niega el carácter formador de cuanto conocimiento integra las
áreas humanísticas y sociales. En consecuencia, se exigen calificaciones
más altas para optar a las carreras científico-técnicas y se deja en las
humanísticas a quienes fueron calificados con notas más bajas; según la
tesis, a quienes crecieron menos en su formación.
Y, como se desprecia la facilidad de la lectura frente a la dificultad de
la numeración, los que leen las letras son considerados de inferior rango a
los que cuentan los números. No es de extrañar, por tanto, que en el
imaginario estudiantil se estigmatice la figura del lector y que en el argot
juvenil, la lectura de un texto sea sinónimo de la wacuidad,, de su conteni-
do. De esta manera, la propia lógica del progreso corroe la civilización a
la que aspira en su proceso civilizatorio. Y provoca, de paso, el despertar
rebelde de otras maneras de proceder, de cultivarse y de medirse con la
civilización galopante.
El valor asignado al proyecto ilustrado tiene efectos inmediatos en la
afición a la lectura de quienes quieren .ser cultos., es decir, bien informa-
dos, buenos conocedores y convencidos estetas.
Lanzados al logro del ideal de <<hombreinformado., los jóvenes aspi-
rantes a la cultura universalizadora creen alcanzarlo si leen varios periódi-
cos diariamente. Y leer los periódicos significa leer las noticias de carácter
político, los reportajes culturales, las páginas económicas y los artículos de
opinión. Un profesor universitario ilustraba bien la tendencia. Me decía
que sus estudiantes de historia contemporánea -no saben nada, no leen los
periódicos, he querido utilizar en clase un comentario de X (un cargo
político) para iniciar un debate y no he podido, porque nadie lo había
leídon?
Sigamos con los ideales. El ideal de .joven estudiante,) es el que está
integrado en el proceso educativo. Y la integración se lleva a cabo cuando
F,
,
se conoce de memoria el texto escolar y, en su caso, el manual universita-
i'
rio, sintetizadores ambos -y sincretizadores en ocasiones- de aconteci-
i : 2
IY '
: N : mientos e ideas. Si se tiene en cuenta que se adquiere la calificación de
buen estudiante mediante la obtención de al menos un aprobado en el
' examen, se comprende mal que los jóvenes no declaren como lectura la
:N
d10a que han realizado para superar tal prueba. Y sin embargo, a no ser que
-h . en las entrevistas se les pregunte especificamente sobre el estudio de
manuales de textos, no suelen reconocer esa actividad como lectura.
,C
M
'
En lo que a ellos concierne, tal ejercicio escolar y universitario es
trabajo, estudio, resumen, consulta y práctica memorizadora o copista. Se
l~. I resisten a calificar de lectura a cualquiera de estas esforzadas actividades
de aproximación al manual. Curiosamente. tampoco la reconocen como
tal los profesores, que confirman el desinterés lector de sus estudiantes
cuando estos se limitan a leer los textos, apuntes, fotocopias y libros de
consulta que ellos mismos han recomendado!
A su vez, el ideal de ciudadano cultivadon en la cultura universalizante
-y vale lo mismo para la formación y para el goce estético- no ha adqui-
rido su cultura únicamente con los datos que puede proporcionarle una
enciclopedia especializada en cualquiera de las áreas temáticas de las
artes, las ciencias y la cultura. Probablemente será él quien elabore dicho
texto para culturizar a los incultos. Y en consecuencia, los lectores de
enciclopedias, diccionarios, manuales de instrucción, catálogos y sintesis
diversas, tampoco reconocen haber adquirido sus conocimientosmediante
la lectura de todos estos textos. A lo más, tímida y discretamente, recono-
cen su consulta, causada por el olvido de la cuasi perfecta formación reci-
bida en sus años estudiantiles +n el caso de las clases medias- o por
ausencia de la misma - e n el caso de aquellos sectores populares no ins-
truidos en las claves modernas de la cultura general o de la instrucción
básica y obligatoria-.
El buen estudiante, el buen ciudadano, interiorizan el axioma de las
minorías cultas (o élites ilustradas). Tal axioma dice que no leen quienes
solo adquieren conocimientos mediante la consulta de cualquiera de estas
claves simplificadoras del proceso civilizatorio.
Ahora bien, esta actividad memorizadora, tan exigente como poco
gratificadora -solo deja una pátina que se borra al menor rascado- lleva
en sí la semilla de su propia antítesis. Porque los estudiantes cogen apun-
tes y elaboran fichas, porque hacen resúmenes y sinopsis reposan en si
fragmentos varios de la cultura generalizadora. Y estos fragmentos sinien
de base y estimulo a nuevas especializaciones, a nuevas subculturas, a
nuevos márgenes de maniobra para la intimidad lectora del propio gmpo
(165)
las líneas de hansporte turístico que conducen a los centros comerciales
y a los museos.
En tal contexto surgen los f a n ~ i n e suna
, ~ nueva forma de expresión
gráfica más barata que el libro y menos controlable que el periódico. El
fanzine relata lo que pasa en el mundo cercano, allí donde los problemas
tienen nombre. Informa de lo que sucede e interesa a los sectores popula-
res, es instantáneo, provee de sentido a la vida local, y crea adicción en
unos lectores muy afectados (los peor afectados) por eso que sucede; una
adicción activadora de la identidad sociaL6 La pasión por la libre opinión
y el deseo de opinar de unos y otros, toman cuerpo en los periódicos
deportivos y en las páginas deportivas de la prensa diaria. Se despliega
también en los fanzines musicales y artísticos. En todos los casos: gana
lectores y activa localismos.
En el contexto del fútbol, los que escriben las editoriales y las noticias
son las clases medias, aunque los lectores -al menos inicialmente- salen
de los sectores populares. En otros contextos culturales, de diserio, de
música, de cine, de literatura o de compromiso social, aparecen los fanzines
y los cómics. Estos últimos son elaborados por adultos socializados en las
culturas juveniles de la disidencia. Los primeros son escritos por toda una
tipología de bohemia juvenil urbana, que escribe y lee, a veces indistinta-
mente, las mismas revistas y se mueve en círculos de iniciados.'
De la misma manera, los graffiti pintados en los muros de la ciudad
hacen guiños de complicidad a los lectores. Invitan al deleite en el signifi-
cado y en la fuerza transgresora del signo. Invitan a la conversación que
solo se celebra cuando la interactividad se hace figura. Todo lector escribe
o busca al escritor para compartir con él sus emociones, acepta el envite
de la sensualidad productora de un gusto estético cifrado, el más íntimo
diálogo de cuantos puedan hacerse en el espacio abierto (Baudrillard
1980).
Los graffiii son una invitación a la lectura velada de la ciudad. El
artificio interactivo es notable, en cuanto tiene que mantener el anonimato
de la personalidad, que a su vez se exalta con la marca o firma apócrifa
del autor. El lector se transforma en el detective urbano que accede a las
pistas mediante claves de acceso, cifradas para la institución y el poder
que representa, pero meridianas para quienes comparten la subcultura
del juego silencioso, del rito celebratorio de la libertad de expresión más
censurada en el escenario urbano. En fin, para quienes comparten la in-
(167)
¿Cuál es, en este contexto, la respuesta juvenil a la lógica universa-
iiiadora? Y, ante ella ¿con cuál de las interpretaciones del progreso vamos a
quedarnos?
E
Unos y otros prestan atención a la popularidad de la obra para recomen-
darla, en el primer caso, y reproducirla en el segundo. De tal manera que,
aun sin quererlo, se intercambian las funciones de la institución escolar y
del mercado: la escuela reconoce el gusto del consumidor, y el mercado 8
educa el gusto y provee de los recursos con los que darle satisfacción. No
es casualidad, por tanto, que desde el mercado se hayan financiado mu- 1E1
chos de los estudios actuales sobre los valores sociales de los potenciales iaj
consumidores. i 8,
'%
!el
'
il
lU
A la conquista del joven lector de 13y 14 años
!m
i l
l
¿Cómo lleqa el libro a manos del joven lector? Depende del tipo de
libro. El libro de la colección juvenil lo introduce el profesor en el aula
escolar, se expone en las ferias del libro o en las librerías. El librero tam-
bién pioporciona información individualizada al cliente que llega a su li-
brería.
Las revistas del corazón llegan hasta el joven lector a través de los
coetáneos y de los puntos de venta que se abren alrededor de centros
educativos y zonas de bares juveniles: las papelerías, en las que se adquie-
re el material escolar y las golosinas del recreo, las tiendas juveniles de
segunda mano, los quioscos de prensa, los bares. Las grandes superficies
comerciales le dedican parte de su espacio.
Y como la invitación a la lectura más sistemática es la que se hace
desde la institución educativa, conviene preguntarse, ¿qué es lo que reco-
mienda el profesor a los adolescentes menores de 14 años y por qué lo
recomienda?
Se recomienda la lectura de las colecciones juveniles publicadas por
las editoriales especializadas en la etapa escolar porque atienen un pro-
yecto formativo),.Y se escogen los ejemplares más populares de la colec-
ción. En gran número de casos, no han sido leídos por el profesor que los
recomienda. Un procedimiento de animación que da buen resultado es el
comentario de textos en el aula escolar:
l...]
al final de curso, para recomendar lecturas del verano, más que
recomendar yo lo que me gusta -no voy a leerme las novelas de esa
edad- me vienen ellos con la editorial,el titulo...pues a ver fulanitq
vamos a la pizarra y escribe. ¿Este libro de qué va? Pues va de esto,
de lo otro y entonces se va apuntando la historia del libro y se van
animando.'"
(171)
Pero, aquellos profesores que fueron asiduos lectores en su nifiez,
encuentran dificultades para contagiar la pasión de los grandes relatos
que ellos vivieron al nirio de hoy, socializado en el efectismo televisivo.
Conscientes de la dificultad de transmitir a sus alumnos la conmoción
animica que ellos mismos sufrieron ante la peripecia vital de los grandes
héroes de su infancia, y de evocar con ellos la emoción vivida ante el
; desenlace de sus conflictos existenciales, se agarran a la producción lite-
w
raria hecha a medida del escolar, con los conocimientos pedagógicos de
las editoriales especializadas.
iE
:= Así pretenden, al menos, alimentar la enorme curiosidad que estalla
;g en las preguntas sin fin de la gran edad lectora:
-
S*
1 0
.'
O) l...]son novelas que a mi no me gustan, y las mando y las aliento
-C ¿eh? Porque si no ... no leerían nada o solo leerían las revistas
w
esas (las revistas del corazón para adolescentes) pero ... una gran
diferencia con nuesha época (dirá una profesora de 40 años) es
, .
que entonces leíamos grandes novelas de grandes escritores, adap-
tadas. Me acuerdo de aquellos libros, de aquellas colecciones que
incluso llevaban viñetas y leíamos ~Ivanhoende Walter Scott y
~RobinHoodn y todos aquellos libros de Emilio Salgari que tenían
una ambientación, una descripción, una riqueza de vocabulario y
que te llevaban a mundos distintos, que te sacaban de tu mundo
cotidiano, de tu entorno. Ahora lo que ha cambiado es que todo
eso es imposible. aquellos libros se les caen de las manos. Son
una generación de telefilms de pim, pam, pum y golpes. llega uno
y un incendio y plis, plas y suceden cosas, no dejan de pasar
cosas. No hay campo para la descripción de un paisaje, de un
carácterl para la recreación de épocas.15
¿Qué es. entonces, lo que ofrecen estas novelas? Ofrecen una defini-
ción adulta, voluntarista y tópica, inquieta y prospectiva, de su entorno
vital. La inquietud expresa los problemas que el adolescente puede en-
contrar. La prospectiva avanza el comportamiento esperado. De ahí que
el profesor no lea el libro que recomienda. Ni duda de su objeto, la educa-
ción para la vida, ni de sus contenidos: la selección de los problemas, para
cuya resolución el niño debe ser preparado. Se arriesga poco al recomen-
darla y poco al no leerla. Pero el éxito del proyecto pedagógico no condu-
ce necesariamente a la adicción a la lectura que provoca quien escribe
para wer si alguien entiende lo que estás contando, lo que estás pregun-
tando, el legado de todo un mundo entrevisto desde tu vida, que no pue-
des desligar de la literatura», como decía Ana María Matute en una confe-
rencia reciente.16
La opinión de profesores y libreros sobre el libro de encargo editorial
es coincidente. Las editoriales encargan a jóvenes trabajadores las obras,
cuyo texto debe seguir un plan: <<bastaque quien lo escriba conozca las
situaciones, los problemas, resuelva la trama en textos sinópticos y míni-
mos, use frases cortas y estricto vocabulario adolescente: la novela resul-
tante siempre es ejemplarizante [...J.. La obra resultante es además ear-
tificial y tópican."
(172)
Leíuno de estos libros que era muy popular entre las chicas de octa-
vo de 12 o 13 años; y se me salia la bilis. lo más trasnochado que me
he echado a la cara en mucho tiempo: chica de la burguesía alta de
Navarra quese hace maesha, que tiene un novio quela pretende, un
novio que tiene coche, vamos como de los años cincuenta La chica
se hace maesba y se va a un pueblo de caserío y allí descubre un
destripaterronesyse casa con él, moralina barata ... o el ejemplo de
Carlota, hija de padres divorciados que les gusta mucho a las hijas de
divorciados.
l...) las tres eses: sangre, susto y sexo. l...) Comienzas con las
novelas de Agatha Christie y luego a los 15 las destiem...lees a
los superhéroes, la novela negra ... a mi me gusta mucho mezclar
la licción y lo lúgubre, el terror, los monstmos, lo superfuerte y lo
fantástico, el fatalismo, el humor negro, el terror... superguay la
mezcla de lo erótico y la a c ~ i ó n ? ~
a lnduye de la formación integral del alumno, dentrodel aula en loquese refiere a cono-
cimientos.. .y fuera de ella en cuanto tiene que ver con educación para la vida de qnipo y
creación de redes juveniles potenciadorasde la moral colectiva.
26 Alberto, 17 arios.
recuerdo va siempre unido al del profesor que les animó, recomendó u
obligó a leerlas. Y así van desgranando obras clásicas tales como Lazarillo
de Tomes, La Celestina, fragmentos del Quijote, El libro del buen amor.
Evocan los poemas de Leopoldo Panero, de Pedro Salinas y de Gustavo
Adolfo Bécquer, se ríen al recordar los usos amorosos de la posguerra
española relatados por Carmen Martín Gaite -las chicas-, admiran la
historia del oso cavernario -los chicos - y evocan todos con placer
El nombre de la rosc de Umberto Eco. Disfrutaron de la poesía porque
descubrieron que %alguiensentía como yo*, como dirá un joven con la
aquiescencia de todos. Aquel profesor que les comunicó su pasión por
la lectura, y que en la mayoría de los casos era mujer, recibe calificativos
tales como .era una profesora estupenda ... maravillosa ... genial.. Sostie-
nen, en fin, que leer exige una disciplina que cuesta adquirir pero .que si
logras meterte en la historia ... es ya como otra vida,,. La experiencia es
imborrable. Alguien dirá que nunca olvidará a la profesora que le hizo leer
la .La regenta. o memoriiar a García Lorca, o que le leyó por primera vez
poemas de este autor.
El perfil lector del joven en formación profesional está más marcado
por la oferta del mercado que por la institución escolar, aparentemente
desinteresada de la cuestión. Apuntan algunos jóvenes que en el instituto
ala lectura está abolida ... [los profesores] van con prisa, no tienen tiempo,
te dicen lo que hay que hacer de mecánica o de lo que sea y vale, mucha
teórica y poca práctica..
Nadie conserva el recuerdo de un profesor al que haya admirado.
Registro la opinión más negativa hacia el profesorado de cuantas expusie-
ron los jóvenes entrevistados:
Tras declarar que leen más bien poco, los jóvenes citan las siguientes
tipologías de lectura:
Los periódicos, por lo general de carácter local. Van a los suple-
mentos juveniles -para escribirte con gente y para ver lo que hay en la
ciudad> como dirá Teresa, de 18 años. Y a las noticias socioculturales:
.sucesos, marujeos, revoltijos y un poco de economía Da' ver de qué va
todo e ~ t o x . ~ ~
Las revistas juveniles y los cómjcs. Para las chicas, la estrella es
Superpop. Los chicos declaran su gusto por cómics tales como El víbora,
El cuervo, y antes El Jueves que califican de werderoles, ácidos, agresi-
vos, con sexo, morbo, asesinatos, cosas muy fuertes, dibujos muy fuertes.
(Toño a sus 15 años).
Otros cómics que salen a colación y que se abandonan con la edad
son Conan el Bárbaro, El Capitán Tmeno y Corto Maltés, que pueden
(176)
adquirirse de segunda mano o prestarse entre amigos. Afirman, enérgica-
mente, que no leen ni Asterix ni Tin Tin, cómics populares entre los jóve-
nes de enseñanzas secundarias.
Los libros que leen con avidez son sobre todo de detectives, de miste-
rio y diarios de gente (imprecisa). Stephen Kng es un autor popular entre
ambos sexos. Los chicos citan además, las biografías de Napoleón, O s a r
Wilde, Marilyn Monroe y la reina Sofía. No recuerdan quién las escribió.
En este grupo de edad, y entre los sectores juveniles ligados a las
subculturas urbanas heavy y punk, aparecen ya los escritores de grofliti y
los reconocedores de su simbología y de los espacios privilegiados de su
despliegue. Unos y otros comparten, con algunos de los creadores juveni-
les integradores de las vanguardias artísticas y literarias de la polis, el goce
cifrado de quienes han intimado en la relación mural escritor-lector. Es
una complicidad de nombres de personas, de identificadores de territorios
y de pertenencias tribales. Tiene lugar en las paredes de la ciudad, en los
wáteres públicos de instituciones educativas, en los bares y en los túneles.
Tiene lugar allí donde aparecen las referencias a la cotidanidad de la vida
juvenil gregaria y peatonal. Se celebra el contacto más directo e interactivo
de comunicación, mediante estrategias de lectura, tachadura, subrayado,
agregación y puntuación de lo escrito.
Una ávida lectora relata. sin vacilaciones, los libros que acaba de
sugerir a una compañera que quiere empezar a leer porque hasta
llegar a la universidad no se había dado cuenta de que en su casa
no leía nadie. l...]Le he dicho los que a mí me han gustado, no sé
pues, Cien años de soledad de García Márquez, La casa de los
espíritus y Eva Luna de Isabel Allende, La uieja sirena de José
Luis Sampedro, La sonrisa etnisca también suya, El muchacho
persa que es la historia de Alejandro Magno. no recuerdo el au-
tor.. El retrato de Donan Gray de Oscar Wilde, que además me
lo recomendaron y yo he seguido recomendándolo, no sé qué
más libros... de Javier Marías también he recomendado, este que
es tan dramático, la vida de una mujer: Ana Karenina, que a mí
me gustó pero a quien se lo recomendé no, El antropólogo Ino-
cente también. De Byce Echenique he recomendado El mundo
de Julius y La vida exagerada de Mariín Romaña. De Kafka La
metamorfosis, El castillo. iAhl El mundo de Sofía, bueno, este
me lo han recomendado a mí y yo lo he recomendado sin ni
siquiera habénnelo leído, pa' chula yo.
Y es que
(178)
interesante y revistas juveniles editadas por los centros de información
juveniles de los ayuntamientos; concretamente, en Zaragoza se cita el
Boletín del ClPAJ y la revista Avenida.
En cuanto a los cómics, todos los jóvenes reconocen haberlos leído
con verdadera fruición desde la infancia, junto con los tebeos. Dedico un
apartado al baúl de los recuerdos de quienes hoy, a mediados de 1997,
son universitarios o posuniversitarios. Pero Asterúc y fin Tin son, además
de recuerdo, lectura nocturna actual. La colección de Asterúc es la más
popular compañera de vigilia de los jóvenes españoles que la descubrie-
ron en su infancia.
Y Superman no. No se sabe bien por qué, tal vez <<porque es el que
viene de las estrellas, viene adoptado, es igual que el Cristo de los católi-
cos, lo mismo que ET que viene de fuera, igual que La guerra de las
galaxias, una cultura muy fuerte de venir de fuera... menos interesante
[...]D."
, L:u ;
1
pl Los lugares de la lectura
.-E
.-
Los lugares de la lectura son variados y múltiples. Los adolescentes y
jóvenes menores de 20 años los recuerdan con precisión, los mayores les
dan menos importancia. Los lugares de los primeros están divididos entre
el .afuera. y el .adentro. de la casa familiar. El <<afuera))
de los estudiantes
se compone de las salas de lectura de las bibliotecas escolares, universita-
rias y ciudadanas, a las que se va a estudiar con los amigos, y también del
parque y la piscina. Los jóvenes posuniversitarios evocan sus lugares
vacacionales: montañas, acantilados y playas.
Dentro de la casa, la cama es el lugar perfecto para la evasión, para
meterse de lleno en una historia sin la interrupción de los adultos, como
dirán los quinceañeros; el lugar del silencio y del ensueño, como dirán los
mayores. Con la edad llega también el descubrimiento del orejero y del
sillón de la sala familiar, que ya forma parte del propio espacio.
Las horas de lectura en las bibliotecas son escasas, y el préstamo
más habitual que la compra. Algún joven reconoce el placer de la lectura
escondida por entre los anaqueles de las librerías, en la mayor parte de los
casos con la complicidad de los libreros o dependientes, que -hacen como
si no se dan cuenta o que te dicen que han cambiado los libros de sitio y te
indican dónde los tienes..iO
Bibliografia citada
BAUDRILLARD, Jean
1980 [1979] El intercambio simbólico y la muerte. Caracas:Monte Ávila Editores.
BERGUA, J. Ángel
1994 .Los hábitos de la lectura.. En Angela López Jiménez, (dir.):1993. Lo
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Departamento de Educación y Cultura. Dirección General de la Juventud.
CALVINO. halo
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(188)
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1985 El nombre de la rosa. Barcelona: Lumen
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1992 La literatura infantil en la sociedad española d e la transición de
siglo (1885-1905). Madrid: Fundación Germán Sanchez Ruipérez.
GAR~,Juan
1995 La conuenación mural. Ensayo para una lectum del graffiti. Madrid:
Fundesco.
GERVILLA, Enrique
1993 Postmodernidad y educación. Valores y cultura d e los jóvenes.
Madrid: Dykynson.
HAYNES, Richard
1995 The football Imagination. England, Arena
LÓPEZ JIMÉNEZ,Ángela
19% .Ritos socialesde paso y liturgiasjuveniles de esperan. En Díaz de Salazar
y Giner S. (comp.).k m a s modernas de religión. Madrid: Alianza Editorial.
liuba kogan
L
Los estudios sobre los sectores
socioeconómicos altos de Lima
En el Pení, Los estudios sociales sobre los .sectoms dominanteses.han sido
numéricamente muy escaso (Kogan 1996)Aquellos que se propusieron abor-
dar los fenómenos culturales dentro de este sector, lo son aún más. La mayor
parte de estudios sobre nsectores dominantes. se han generado desde un enfo-
que histórico-económico,e induso desde una perspectiva periodística (Malpica
1967 y 1990).La falta de un Corpus producto de la investigación social, ha
llevado a algunos investigadores a recurrir a fuentesliterarias que representan
aspectos de la sociedad limeña de sectores altos (Barrig 1996).
No solo son escasos los estudios sobre los *sectoresaltos,, sino también
relativamente recientes. Las razones que explican el desinterés de los científi-
cos sociales por su estudio son diversas. De un lado, en el Perú la sociología
necesitó justificaciones morales y políticas para validar ideológicamente sus
objetos de estudio, por lo que hasta inicios de los años noventa las investiga-
cionesse habían centrado en los sectores populares (Rochabrún 1996).De
otra parte, un argumento utilizado para desdeñar el estudio de los .sectores
dominantes* fue el de que se trataba de una minoría estadística y por tanto,
la necesidad era desarrollar investigaciones sobre las mayorías pobres del
país; en gran medida, porque existía financiamientoextranjero para desarro-
llar estudios que devinieran en la aplicación de políticas de promoción del
desarrollo.
Hacia finales de los años ochenta, la perspectiva teórica del mundode
la uido y los estudios sobre género, coadyuvaron a ampliar el objeto de estu-
dio de la sociología en el Perú. A pesar de que se produjo un vuelco interesan-
te en las investigaciones -desde los trabajos estructurales de la sociedad
hasta los estudios desde las perspectivas de los actores sociales-, las que
se hicieron sobre los <<sectoresdominantes. fueron numéricamente reduci-
das. Una de las explicaciones de este fenómeno podría ser la dificultad que
hubo, en una docena de años marcada por la violencia terrorista, para
acceder y estudiar a este sector social, sobre todo debido a la negativa de
sus miembros para brindar información por razones de seguridad.
Un elemento adicional que hace difícil el acercamiento al estudio de
los .sectores dominantes. en el caso peruano hoy, es que resultan insufi-
cientes o difíciles de aplicar tout court los conceptos de clase social, estra-
to, elite o nivel socioeconómico para analizar la diferenciación social en
un contexto que ha cambiado rápida y sustantivamente en las últimas
décadas. Si bien se han producido importantes transformaciones que
han descentrado a la clase dominante en tanto no conserva de manera
simétrica el poder económico y político, sigue conservando poder y sobre
todo presencia como grupo dominante en términos de elite. El sector alto,
numéricamente muy pequerio, sigue representando y representándose sim-
bólicamente como grupo dominante en un país mayoritariamente pobre
y sin la tensión u oposición de un sector medio casi desaparecido. Por
ello, si bien el entorno político y económico ha cambiado en el país, ello
no ha tocado significativamente la posibilidad de representación simbóli-
ca del sector alto como un grupo conservador, excluyente y exclusivo.
Algunas instituciones, como los colegios privados religiosos, los clubes
sociales o los lugares de esparcimiento exclusivos de este sector, permiten
sustentar y reproducir las relaciones de género en el estrato alto de Lima.
Enconiramos, entonces, un sector alto conservador desde el punto de
vista de las relaciones de género, aunque .puesto al día. respecto de las repre-
sentaciones simbólicas de los años cincuenta. Conviven de un lado las insti-
tuciones educativas y sociales tradicionales, a la par que los medios d e
comunicación y la sociedad de la información barnizan con una cierta
modernidad las relaciones sociales en este sector socioeconómico, que
ha logrado marcar simbólica y sofisticadamente sus diferencias sociales.
Nuestra hipótesis es que si bien se han producido cambios sociales,
políticos y económicos importantes en la sociedad limeña, ello no ha trans-
formado significativamente las relaciones de género en este sector social. Si
bien hay cambios, estos parecen darse a nivel de cierta modernización, mas
no de relaciones de género. El nivel prescriptivo de los valores parece no
haberse modificado, aunque en la vida cotidiana las personas de este sector
social tengan más facilidades de transgredirlos. Por ejemplo, la virginidad
sigue siendo un valor importante. aunque se aceptan las relaciones sexuales
de las hijas con el novio con el que ya se encuentran comprometidas. Otro
ejemplo podría encontrarse en el hecho de que las mujeres estudian carreras
universitarias, pero las abandonan al casarse y10 al tener el primer hijo. Aquellas
pocas mujeres de este sedor social que destacan como técnicas de primer
nivel son solteras, y aquellas casadas que trabajan -si trabajan- lo hacen
como pasatiempo y apuntan que el esposo es el proveedor económico de la
familia.
Nuestra segunda hipótesis es que muchos sectores sociales de muevos
ricos. que han sufrido un proceso de movilidad social ascendente han inten-
tado formar parte del sector alto tradicional a partir de la adopción de los
valores y el estilo de vida de los ricos tradicionales, proceso que se produce a
través del acceso de los hijos a colegios tradicionales y por alianzas ma-
trimoniales. Por ello, la imagen de los sectores dominantes en el Pení
podría compararse con la de un mosaico, producto del origen étnico de
sus miembros, del génesis y tamaño de las fortunas familiares.
' APOYO. Niveles Socio Económicos en la Gran Limo. APOYO Opinión y Merca-
do S.A., Lima, julio, 1997.
(193)
1 Porcentaje de familias según nivel socioeconómico en 1997
/ en Lima, resto urbano, ámbito rural y total del P ~ N
:
ir !
Fuente:Apyo. Niwler w>cioemnómicor en lo Gron Limo. lima: Apoyo, Opinión y Mercado S A . julio
de 1997. p. 12.
D1
2
/ nornía -que hasta ese momento se encontraban en manos de capitalistas
i extranjeros gracias a la política de nacionalización de empresas.
i Entre 1968 y 1980, el Pení fue gobernado por regímenes militares
I
A
de facto. Si bien en 1980 se instauró la institucionalidad democrática, en
términos económicos ese año se inició la llamada .década perdida.
(Ugarteche 1997). Para el Perú y para América Latina, este fue un perio-
do de importante decrecimiento económico. Según la CEPAL, entre 1980
y 1985 América Latina tuvo un PBI per cápita de -0,6 %, mientras que
entre 1985 y 1990, esta cifra fue de -0,1% (CEPAL).
En el Perú, los gobiernos populistas establecieron varios modelos eco-
nómicos contradictorios en muy cortos periodos de tiempo. El surgimientoy
desarrollo de la violencia terrorista de Sendero Luminoso y del MRTA. el
fenómeno del narcotráfico y los desastres naturales llevaron al país a una
situación dramática en términos sociales, políticos y económicos. La anomia
generalizada caracter'ió los últimos años de la década de los ochenta: las
instituciones estatales se hallaban muy fuertemente deslegitimadas,mientras
la violencia reinaba con casi total libertad. En esta época los grandes actores
políticos y económicos fueron Sendero Luminoso y el MRTA, el ejército y el
narcotráfico. La década de los noventa se inaugura con el primer gobierno de
Alberto Fujimori, quien instaura un modelo económico de corte liberal y
eminentemente pragmático. El sistema partidario se encuentra totalmente
deslegitimado, lo que favorece la concentración del poder en la figura del
Presidente. En su segundo periodo, Fujimori gobierna en conjunción con los
militares. Esta década parece ver el nacimiento de nuevos grupos de poder:
los grupos económicos transnacionales y los gmpos ligados al Estado y a la
cúpula militar.
Desde la instalación del liberalismo por el gobierno de hjimori, pare-
cen haberse producido cambios significativos en el panorama visual del
sector alto de Lima. Las formas de vida se han hecho más cosmopolitas:
abundan los teléfonos celulares, proliferan los pubs y cafés, la publicidad
muestra estilos de vida de los aicos y famosos., están de moda los proble-
mas de la globalización y se consumen los productos de la sociedad de la
información. Sin embargo, los sectores socioeconómicos medio-bajo y bajo
- q u e representan aproximadamente el 80% de la población del país-
son más pobres. Es decir, la brecha entre los extremos de la sociedad
parece haberse ampliado en términos materiales y sobre todo, simbólicos
(Kogan 1996). Por ello, podríamos afirmar que la clase alta se ha distan-
ciado aún más en términos simbólicos y materiales del resto de la socie-
d3urguesían (Familia
.Década Fujimai
pérdida.
Nuevosgmpa
de poder:
G w
Ejérato presidente.
La cúpula
militar
l...]
el trabajo actúa como un código de lectura privilegiado con el
cual las mujeres son convidadas a entender sus biografías y pro-
ponerse a si mismas como sujetos independientes en contraste
con el modelo tradicional centrado en el hogar y las relaciones
familiares. De esposas y madres deben convertirse en individuos y
profesionales.
, ~ .- .
Una matriz para organizar los segmentos del sector
socioeconómico alto de Lima
Cuando nos referimos al tamaño de la fortuna familiar es necesario tener en cuenta las
camcteristicas de cada sociedad. Por eiemiilo.
. . el nivel socioeconómico Al de Lima,
propuesto por Apoyo. equivale aproximadamenteen Europa. según Eromar. al nivel A.
mientras que en Chile y Argentina al AB.
Matriz para ubicar distintos segmentos del sector
socioeconómicoalto de Lima
pero que se diferencian culturalmente de los primeros. Por ello, Las fortu-
nas .heredadas. implican una vivencia en términos de élite y le confieren
la categoría de tradicional a la familia, que se representa como parte de
una estirpe a la que no se puede acceder únicamente con dinero. Por ello,
la incorporación de los nuevos ricos al grupo tradicional resulta un proce-
so difícil y lento en la historia de las familias. La única vía disponible es el
matrimonio, por lo que la circulación de mujeres casaderas (y de varones
casaderos) es fuertemente vigilada en los sectores altos tradicionales.
Una forma de control de los patrones matrimoniales se produce a través
del sistema educativo peruano, donde existen colegios particulares (pro-
movidos por diversas órdenes religiosas, así como por colonias extranje-
ras) que incluyen en sus políticas sutiles formas de discriminación: altas
cuotas económicas de ingreso, necesidad de contar con la wrecomenda-
ción. de un exalumno, etcétera. Es de resaltar, por otro lado, que los
nuevos ricos pueden tener diversos orígenes étnicos, pueden haber adqui-
rido foriuna por medios legales o ilegales (narcotráfico, contrabando), y
pueden ansiar formar parte o no de la élite tradicional.
En términos generales, podemos representar simbólicamente al sector
alto de Lima como un mosaico donde los poderes económicos, sociales y
políticos se hallan descentrados. A nivel económico conviven varios grupos:
los pocos remanentes de la oligarquía tradicional, los grupos cuyo poder
económico proviene de la burguesía modernizante de los anos sesenta, y los
grupos económicos de capital transnacionai, de presencia nueva. De otro
lado se encuentran los nuevos ricos, cuyas fortunas muchas veces son
producto de las oporiunidades que brindaron las cambiantes políticas
económicas, el lavado de dinero proveniente del narcotráfico o el comer-
cio exitoso en las colonias. El poder político, sin embargo, se halla centra-
lizado en la figura del Presidente y sus allegados.
Puntualicemos finalmente que los nuevos ricos aspiraron a incorpo-
rarse a la cultura de los ricos tradicionales. Esto se dio a través de la
educación de los hijos en colegios exclusivos y tradicionales y, sobre todo,
a partir de alianzas matrimoniales. Es necesario estudiar si este patrón de
incorporación a la cultura de los ricos tradicionales está sufriendo varia-
ciones. Sin embargo, creemos que este mosaico que conforma el sector
rico tradicional comparte - a l margen de particularidades subculturales-
una cultura relativamente homogénea en términos de relaciones de géne-
ro, en tanto sus diferencias subculturales han tendido a desdibujarse en
las últimas décadas.
Sistema de género en el sector socioeconómico
alto de Lima4
La construcción de la femineidad
Hoy en día es... no sé... son pocas las chicas, en realidad, que no
tienen relaciones sexuales prematrimoniales ¿no? Ahora, yo estoy
hablando. no es que Uegue a aceptar, pero comprendo la situación
de la chica mayor que es con el chico con el que se va a casar,
¿no?... para nada acepto a la chica que sale y al mes es con oiro y
al siguiente con otro... definitivamente no. (Mujer, 25 años)
Me cuidé muchísimo... sentía que no podía defraudar a mi mama
de esa manera [. ..] (Mujer,38 años)
(198)
La infidelidad de la mujer me parece un armen ... no me parece que deberían recumr a
eso. Si hay hijos es egoísmo. (Mujer,24 años)
A veces te ves obligada a pasar por alto la infidelidad del esporo, cuando es
pasajera y no paralela ... por los hijos. (Mujer, 25 años)
U hombre que se mete con mujeres es un vivo, la mujer que se mete con hombres es
cualquier cosa. (Varón,20años)
Si bien las mujeres son definidas como esposas, y luego como madres
y amas de casa; tejen alrededor de estos roles espacios dedicados al ocio, la
recreación y la amistad. Muchas de ellas -sobre todo las mayores de 40
años- se dedican a realizar labores de caridad y beneficencia por medio de
su participación en diferentes asociaciones (Kogan 1998).5Además toman
diversas clases (pintura, gimnasia, literatura, arte, etcétera) y10 se encargan
de acompañar a sus hijos en la realización de diversas actividades para-
académicas. Lo que en realidad genera un gran adivismo en estas mujeres.
.s
..
'-u. - .-. .,. . - -
..... . - + .- ,
.-..,..-. -..: . ..*
.
. -. .. -
.h._-
- .- ..- J
La construcción de la masculinidad
l...] eran temas tabús. temas ocultos, burlescos. Recuerdo una vez
que en la clase de costura pregunté qué significaba .puta. y me
echaron de la clase. Lo hice un poco por fastidiar a la profesora
que era un poco retrógrada. Tendría doce o trece años... era un
poco precoz para el ambiente. (Mujer, 33 años)
Las familias del sector alto de Lima parecen haber cambiado muy
poco en las dos últimas generaciones. Lo que se ha producido, más que
un cambio sustantivo, es un aggiornamento. Si bien los padres y las ma-
dres de hoy manifiestan que el cambio íundamental respecto de su pro-
pia relación parental es la posibilidad de comunicación con sus hijos. la
soledad y la falta de afecto parecen en alguna medida seguir tiñendo las
relaciones familiares en este sector social. Creemos que el sistema de
género puede explicar en gran medida la sensación de falta de afecto de
niños y niñas, ya que existe poca comunicación entre el mundo femenino
y el masculino. Hombres y mujeres sienten que viven en espacios sociales
, , diferentes y que se establecen relaciones jerárquicas entre ellos. Por otra
l parte, las relaciones entre padres e hijos se hallan mediadas por un conjun-
[ to de especialistas como psicólogos, médicos, foniatras, amas y diversos
~ c
: empleados que reemplazan el afecto y cuidado de los padres y las ma-
dres. Si bien a nivel general las mujeres y los varones adultos señalan que
,1 han modificado la educación de sus hijos respecto a la propia, reforzan-
a!
, .- do la comunicación familiar y educando a niñas y niños de manera simi-
!- ,
lar, ello no parece ser fundamentalmente cierto.
I8 :
. I
, No, no me gustaría ver a mis hijas jugar fútbol. no me gusta que mi
1
& .!
hijo hombre juegue con muñecas. Primero porque no lo he visto. se-
gundo porque si juega con muñequitas y lo empiezas a pintar y a
poner lacitos y falditas,lo haces maricón ... para qué arriesgarte ¿no?
Deja al hombre que juegue a trompearse y deja a la mujer que juegue
a la cocinita, si quiere l...](Varón.39 años)
Las familias eran extensas: hermanos, tíos, tíos abuelos, abuelos, alle-
gados y numerosas Ramas.. A pesar de ello, recalquemos, la falta de comu-
nicación, la distancia y el poco contacto afectivo caracterizaron al tipo de
relaciones en el interior de las familias.
Mi mamá era una mujer muy dulce, linda, muy inteligente... muy
amable. Era una mujer de misa y comunión diaria ... llena de Dios;
por ejemplo ayudaba... iba a los presos, se volcaba completa-
mente. Como mi papá tenía carácter fuerte... entonces ella en
vez de contestarle, iba ... -tenía un pequeño oratorio en el dor-
mitorio- iba y se arrodillaba allí y a mi papá se le pasaba [...] (Mu-
jer, 53 atios)
Las monjas tienen algo especial para formar. Nos inculcaban la unión
de la familia. el hogar ... con tanto amor que es algo que te queda para
el resto de la vida. (Mujer,53 aiios)
Por otra parte, tanto los padres como las madres demostraron tener
puestas pocas expedativas laborales en sus hijas, y muchas en sus hijos. Este
hecho corroboraría la idea generalizada que considera al hombre como el
proveedor económico exclusivo de la familia y, como contraparte, a la mujer
como madre y encargada del hogar. Ante la idea de que las hijas estudien
alguna profesión las madres escogen para ellas actividades que no reportan
altos ingresos económicos o tienen poco prestigio social. Prefieren las profe-
siones orientadas hacia el servicio o la ayuda social. que por lo general no
requieren de una preparación intensa. Los padres, por su parte, escogen
mayor variedad de profesiones como deseables para sus hijas, aunque todas
más o menos estereotipadas como femeninas: arquitectura, psicología, ad-
ministración de empresas o secretariado. Puesto que los padres y las madres
tienen mayores expectativas profesionales puestas en sus hijos hombres, eli-
gen gran diversidad de carreras para ellos, altamente valoradas y económica-
mente muy rentables.
Debemos anotar que, en lo concerniente al desempeño profesional o
laboral de las hijas, se temen las situaciones o lugares que impliquen peligro
sexual, competencia con el esposo, independencia o agresividad (como la
diplomacia o la política). Dichos trabajos le .quitarían femineidad. a la mu-
jer, en tanto se la s o c i a con la delicadeza, pasividad y dependencia. Entre
los temores que manifiestan padres y madres respecto al desempeño laboral
de sus hijos hombres, destacan el temor al uafeminamiento~~ u homosexuali-
dad, a que domen mucho" o usen drogas, o a que trabajen en lugares donde
exista mucha violencia.
Podemos concluir, entonces, que más allá de cierto acercamiento co-
municativo entre padres e hijos, la socialización de hijos e hijas en el sector
socioeconómicoalto de Lima es marcadamente diferenciada, especialmente
respecto a los juegos y a las expectativas educativas y laborales, y en menor
medida respecto a la manifestación de afecto y los castigos. Los padres
son más represivos que las madres con el juego de sus hijos hombres,
quienes reciben menores muestras de afecto. Las madres, en compara-
ción con los padres, tienen puestas menores expectativas educativas y
laborales en sus hijas. y en conjunto ambos tienen puestas mayores
expectativas en sus hijos hombres. A pesar de que existe una educación
diferenciada, padres y madres tienen poca conciencia de ella. Los cole-
gios no mixtos y religiosos conservadores juegan un rol protagónico en la
transmisión de los estereotipos de género.
.*-
. . . ... . .. ...-.i!
.,. . -....
A modo de conclusión
Bibliografia citada
APOYO
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y Mercado S.A., julio.
KOGAN, Liuba
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1997 Elfalso dilema América Latina en la ewnomíaglobBl. Cnracas:Fundación
Friedrich Ebert-FES (Peni) y Nueva Sociedad.
violencia y modernización en
ayacucho
los campesinos evalúan los
cambios acarreados por la
violencia política en la
comunidad de chaca
i
z::
:r-
-z'
z 1
- .-. . - . . . _-z3
Sobre la comunidad de Chaca y su historia reciente
Los cambios
' Los chaqunor iecueroaii alegrándorc la primera ver que su carretera fue utiliza.
da El alto o f ~ i a del
l cuartel dc Cartroparnpa en tluanta (no tenernos referencias
exactas sobre él) que había donado la dinamila lleg6 imprevistamente en un jeep,
cuando todavía faltaba arreglar el camino. Los chaquinos tuvieron una fiesta de
júbilo, a pesar de que se lamentaron mucho por no haber preparado la inaugura-
cidn de la carretera.
viven en Chaca y en Huanta, entre los choferes de las camionetas que
transportan a los feriantes y los comuneros. etcétera.
1" nreountar mr cómo les fue en laescuela. estos hombresexolican siemme aue les wslo
podría pensar. y es que lamentablemente lo que debió seguir a este periodo inicial de
educación se vio intemmpido no ralo por el periodo de guerra sino, en la mayoría de
caros. oor la necesidad de trabaiar la carencia de recursos v lamave falta de atención a
Como por ejemplo la notable participación de las chaquinas (genemlmente aceptada por
SUS esposos)en el programa de planificación familiar.
Estos cambios (que generan condiciones modernizantes), al haber-
se producido en un corto periodo de tiempo y al no tener como contra-
parte una transformación de las formas productivas, han creado ciertas
contradicciones. Estas contradicciones hacen carne en las personas y en
sus opiniones. Entonces, es común encontrar que respecto al mismo asun-
to, por ejemplo respecto a lo que significa vivir agrupados, una misma
persona pueda a la vez expresar dos opiniones radicalmente distintas.
Este es el caso de un grupo importante de hombres y mujeres de la
comunidad que al evaluar el significado de la agrupación encuentran que
la única utilidad que tiene para ellos es la de resguardarse del PCP-SL; a
la vez añoran un pasado solitario en sus chacras ( p a n algunos experi-
mentado personalmente, para otros solo conocido por los relatos de los
mayores), y contradictoriamente, también a la vez, ahora (según expli-
can) .ya no se acostumbrarían. a vivir desagrupados. En fin, la calidad
aatípica. de estos cambios modernizantes (que nos obligaría a llamarlos
anodernizoides,, o algo por el estilo) ha generado una serie de deseos e
ideas variados, ambiguos y en algunos casos contradictorios dentro de la
comunidad, dentro de cada familia e incluso dentro de cada persona.
Existen entre estos cambios, algunos que no han sido generados u
originados (digamos *desde su primer origen.) por el proceso de violencia
(como lo sería por ejemplo la agrupación), sino que han sido acelerados
debido a este. En este sentido, podemos decir que había en marcha (muy
lenta es cierto), antes del periodo de violencia, ciertas tendencias hacia la
modernización que tenían consecuencias importantes sobre esta parte de
la provincia de Huanta. Como signos de estas tendencias podemos men-
cionar la impulsada por el Estado en términos de educación? la propia
Reforma Agraria en términos productivos y la apertura de la carretera
hacia las alturas desde la capital de la provincia en 1960. Otro importante
impulso a la modernización pudo estar constituido por la floreciente eco-
nomía del valle de río Apurímac, zona a la cual migraron y miyran cons-
tantemente los campesinos de las alturas huantinas (Degregori 1996 y
Del Pino 1996).
De acuerdo con esto, parece ser que tenemos cambios y también
aceleraciones de un proceso en curso, y que entre ellos (entre cambios y
aceleraciones) se han dado combinaciones que crean situaciones comple-
jas de entender.
Ames de 1976 lano en que ernpma a funcionar una m e l a pnmana en Chaca. aunque
ooosrecuerdan su eriablmimicntorecien a inioosde los ochenia) exsi an en c m iodz
las comunidades de la zona escuelas vrirnarias unidocentes.El caso m6s imwrtantes es
el de Ingenio Paqre,que tuvo una esnieladesdepar lo rnenm 1966 (referenciapersonal
de un campesino de Paqre radicado en Chacal.
" Esta secci6n ha sido elaborada sobre la base de la revisión parcial de diecinueve de
de la violencia evaluadas desde la experiencia personal de los entrevista-
dos, que reflexionaron y opinaron sobre estas consecuencias para su co-
munidad y para su propia vida personal; en este caso, la formación de la
agrupación y su significado es un tema central. El segundo, las caracterís-
ticas del futuro deseado por los chaquinos.
l
1 : Las consecuencias de la violencia: cosas que no se hubieran he-
cho. cosas que de todos modos se hubieran hecho, cosas que se
.<Y
i dejaron de hacer... y la contradicción [...]
;S'
!N
a Parece ser que la forma más clara de evaluar lo que significaron los
2
jg m:
arios de violencia en la vida de los chaquinos y en la de su comunidad
resultó siendo la de comentar lo que hubiera ocurrido o no si no se hubiera
-. originado el proceso de violencia. En este sentido, los chaquinos evalúan el
, significado de estos arios haciendo afirmaciones como las que reseñamos a
.
,
: ,
continuación.
..... -.
Lo que no se hubiera hecho
El traba0 y las m m e s
las cuarenta y ocho entrevistas que realhamor en Chaca entre enero y julio de
1997.
" Información proveniente de encuesta de lPM hecha en 1994.
bra, que para todos son tareas destinadas a los hombres (como por
ejemplo el romper el terreno). Ciertamente, sus terrenos producen menos
y ellas no tienen la posibilidad de trabajar como peones (como lo hacen
los hombres), para, a su vez, con el dinero ganado contratar peones que
las ayuden a trabajar en sus chacras. Pero muchas han resuelto esa vía
de obtención de dinero haciendo quesillo (kochipo) o comida para vender
en la feria. Estas mujeres solas, ademtis, contribuyen sin problemas con
su cuota de trabajo en las faenas comunales.
- -->
L a organización
l2
Como explicamos antes, en este grupo se puede ubicar a hombres que ahora tienen
mire 28 y 36arios (aunque hay "nos pocos mayoresl. con alguno;ariosde educa-
ción prmaria y con saldara la selva. H ~ a n t ai Ayacucno. La ma,oria san evon-
gélicos. Ocuparon algún
. cargo - durante el tiemoo de la violencia v actualmente
ocupan cargos menos importantes. pero conservan su mismo poder de generadores
como opinión. Son interlocutores normales de los miembros de instituciones quber-
namentales y no gubernamentaler.
(221)
Bueno, la violencia nos ha permitido civilizarnos, vivir como en una
ciudad juntos, todo eso nos ha permitido, pero la violencia significó
un tiempo de sufrimientos. porque nosotros hemos vivido en las fal-
das de los cenos,'3 hemos vivido, continuamos haciendo vigilancias,
en ese tiempo de problemas muchos han tenido sus hijos, entonces
como han vivido esos ataques y enfrentamientos, entonces de eso
, .
i
hay problemas muy fuertes en los niños, que cuando van al colegio
no aprenden fácilmente, entonces tienen problemas psicológicos a
oi diferencia de los nirios que ahora tenernos. Ellos aprenden más rápi-
3
do, pero los anteriores tienen problema^.'^
-.
. ..
..
La agrupación
i
!, :, La agrupación es el principal suceso q u e s e seriala no hubiera ocu-
. rrido d e no haber pasado por el periodo d e violencia. Al preguntar por
c ó m o sería Chaca d e n o haber pasado por ese tiempo, todos aseguran
q u e *estarían e n sus lugares cada uno., q u e vivirían dispersos todos e n la
gran extensión d e los terrenos d e Chaca, *que no hubiera habido pueblo,).
Sin embargo, también es cierto q u e algunos piensan que en un pro-
ceso más largo (tal vez adivinando un proceso d e modernización d e más
largo plazo) d e todas maneras hubieran llegado a ser un pueblo: %deun
m o d o u otro m o d o hubiéramos sido pueblo,,.
Para todos la agrupación representa la apariencia d e un pueblo;
entonces está muy extendido el gusto por las novedades urbanísticas como
alas calles derechas. (.<ahora veo calles.), <<ellocal comunal., da posta, las
aulas nuevas, las viviendas d e los profesores,,. La preocupación por lo
derechas o n o q u e están las calles es una preocupación constante, y apa-
rece e n todas las entrevistas. Tal vez, c o m o nos sugería un amigo, la nece-
sidad d e afirmar su inicial modernidad hacía q u e este interés por un tema
al parecer poco importante cobrara el sentido d e una exigencia, algo
primordial a conseguir.
Para la mayoría ( n o necesariamente para todos, como era el caso
del gusto por lo urbanístico), la agrupación significa la alegría d e vivir
reunidos: m e gusta Chaca porque hay cantidad d e gente (mucha gen-
te).. Y con este gusto d e vivir reunidos encuentran la necesidad -ahora
al parecer irrenunciable, lo q u e ellos llaman ~acostumbramiento~- d e
U PCP-SL era ir a dormir a las pequefiar cuevas de las cenos. ya que estas ataques re
daban generalmente durante la noche.
" Comparando y asociando esta última opini6n con otras que tratan sobre la vida
durante el tiempo de violencia. nos damos cuenta de que hay u n moda similar de
acercarse al parada y pensar en el presente. Recordar el tiempo de la violencia es
hablar de u n tiempo de sufrimientos. Casi par brindarle información al entrevista-
dor. re explican las medidas de seguridad que r e tomaban en esos días: .todas las
noches teníamos que ir a los cenos*, m a s faltaba alimentosn. "hacíamos vigilan-
cia., ~dorrniamoren los cerrar.. Hablar del presente es. sin embarga. hacer re-
flexiones mas globales sobre las cambios. El pasado se cuenta como si se tratara de
anécdotas, tristes y trágicas, pero siempre con el tono de las anécdotas. Del presen-
te se habla reflexionando. En ese sentido, una parte de la opinión anterior es algo
distinta ya que también trata sobre las consecuencias que trajo la guerra sobre los
nifios.
seguir viviendo así. De otro modo, piensan, -viviríamos desolados; ya nos
hemos acostumbrado a vivir así reunidos..
Las relaciones sociales se han densificado; las interacciones diarias
y constantes han creado más gente efectivamente relacionada entre sí y
unida .por vínculos económicos y morales. (Durkheim). Entonces se han
formado minúsculas vecindades, y esto hace que dos niíios tengan más
ganas de ir a su colegio porque están con sus amiguitos. y que das
señoras ahora tienen amigas, antes pastando solo se veían de lejos y ni se
saludaban,,.
Esta densificación de relaciones alegra a la mayoría de chaquinos.
Algo en términos de sociabilidad ha cambiado. Esta es la sugerente opi-
nión de un joven de 20 años:
Sin embargo las mismas personas, exactamente las mismas que dis-
frutan hablando de estas ventajas de la agrupación, piensan que si no se
hubieran reunido estarían mejor, porque productivamente, para trabajar,
producir y alimentarse, la agrupación trae muchas desventajas. Estas son
algunas opiniones: «siviviéramos separados sembraríamosen amplio., den-
dríamos más ganado, porque estarían en más campos, wiviendo así agru-
pados no tenemos tanto ganado, por eso no tenemos abonos y por eso ya
no sembramos bien..
Salidas a la selva
LO QUE SE D ~ HACER
W DE
Migración exitosa
. . .. . .~ .
Ahora tenemos que cambiar la situación porque las leyes, todo, son
otra forma nueva ya ... y de acuerdo a eso a nuestros hijos tenemos que
ensefiar.
n
Deben cambiar total ya porque así aquí vienen mayormente de la
ciudad y nos critican cómo nos vestimos, cómo nos ponemos,
con ropa de altura, entonces con eso la gente piensa que no=-
tros estamos continuando con vestir como antes de los abuelos,
il
:o
BE
asimismo de modo de hablar también deben de cambiar, ya la >i
gente deben de hablar de otra manera, con mayor respeto así con 0
'U
los ingenieros, con los periodistas, todo acá se está viniendo, por -
.-o
esa razón deben de cambiar ya casi total. >
Hay también hombres y mujeres (de todas las edades, como en los
dos anteriores tipos de opiniones) que lo único que desean es vivir tranqui-
los .pasar la vida bien, trabajar.. No les interesan mucho los cambios,
piensan que Chaca ahora ya está mejor y que falta aún el sewicio de
electricidad, pero haciendo evaluaciones duramente realistas piensan que
Chaca no cambiará en más cosas, y que si eso ocurre, lo único que desean
ellos es vivir tranquilos y con recursos suficientes.
-Epílogo
El jueves 20 de agosto de este ano (1998)Chaca cumplió su primer
aniversario como Consejo Menor. Actualmente es la sede de una munici-
palidad delegada que tiene como área de influencia a las comunidades
vecinas de Lambras, Paqchanqa, Chinchay, Parqora, Ingenio Paqre y Pdqa.
PUNS,una comunidad de la zona, está en proceso de constituirse también
como Consejo Menor.
Este año también se instaló el colegio secundario de Chaca, con ca-
torce alumnos. Pero a poco tiempo de funcionar fue clausurado por la
Unidad d e Servicios Educativos (USE)-Huanta,con el argumento d e que
el número d e alumnos era insuficiente. A finales del mes d e agosto los
chaquinos (padres e hijos) y los profesores organizaban una manifestación
frente a la USE (para la que todos, padres, niños y profesores viajarían a
Huanta) con el fin d e pedir más profesores para su escuela (ya que todo el
año habían faltado tres profesores para tres d e las aulas) y para reclamar
", i , por su colegio secundario.
1 ;
En las recientes elecciones municipales, por primera vez en su histo-
c ,~
101
ria dos chaquinos conformaron listas que aspiraban a ganar la alcaldía d e
jf! Santillana. Actualmente, además, en Chaca funcionan una Caja Rural y
un Núcleo Rural d e Administración d e Justicia (NURAJ) promovidos por
1,>I.
una institución no gubernamental ([PAZ).El N U W , conformado por un
consejo de las autoridades más representativas de Chaca y comunidades
vecinas, había tratado hasta finales d e agosto d e este año 32 casos, de los
1/"i /
1 cuales 24 habían sido resueltos.
1;
. .
.~.
. 1 -Y:-]
~.~
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University of New York at Stony Brook.
el nuevo espacio público
mediático en el perú
concierto de un supuesto dúo artístico, Servando y flor en tino^. Días antes, los temas
tralados en rlntimidadess. talk shou que eUa conducía vía canal 5. tenían que ver con
este dúo. Allí, la conductora aconsejaba a las fans no dejar de asistir al concierto. Des-
pués de la tragedia, muchos programas políticos se preguntaron: *¿qué está pasando en
nuestra juventud?.. lncluro intervino el Congreso de la República; los parlamentarios
prometieron estudiar el tema y legislar para controlar tales fanatismos. Sin embargo,
nadase hizo; ni siquiera se sancionó a la empresa que pemitióel ingresoal espectáculo
de miles de adolescentes. a pesar de que sus instalacionesya estaban abanotadas.
A la conducta dudosa de Laura -o. y a su cada vez mayor relación con el objetivo
reeleccionista del gobierno. Caretas ha dedicado no solo analiiis periodisticossinoinduso
portadas (Caretas 1571. juniode 1999).
Cabe señalar, también. que a fines de octubre de 1998 la Universidad de Lima
organizó el seminario *Los cuarenta anos de la televisión nacionaln y uno de los
temas que más llamó la atención fue el de los tolk shous. llwado a debate como un
simbolo del deterioro de la televisión peruana.
del aspecto cuantitativo, de acuerdo con la muestra con la que trabaja-
mos (cincuenta emisiones, correspondientes a diez de cada programa,
transmitidos en abril de 1998) comprobamos que, en su gran mayoría,
los temas tratados pertenecen a la vida íntima, concretamente a la fami-
liar y sexual de mujeres que provienen de los sectores sociales C y D,
: l siendo a la vez las ediciones más exitosas o de mayor rating (véase cua-
1 ; N:
dro 2). La investigación, en este punto, además, arrojó la conclusión de
que los tolk shows no son la plataforma de discusión representativa de
l nuestra saciedad, y por tanto no son creadoras de opinión pública.
12: Pero entonces, la pregunta sigue abierta: ¿dónde se está formando
131
la opinión pública en el Perú? Incluso hay otra pregunta un tanto peligro-
l.!p;
.?; sa: ¿qué tipo de opinión se está fomlando en la sociedad peruana, si un
:.S<
,-: 8
medio tan poderoso como la televisión sólo se encarga de estimular la
exposición y discusión de temas de extrema bajura? Como lo hemos dicho
IBi antes, responder esta pregunta nos compromete a ligarla con otros con-
. ceptos como política, medios y encuestas, que contribuyen a forjar ciuda-
danía, un concepto aún exótico en muchos sectores de nuestra sociedad.
Esa es, pues, una respuesta que falta encontrar. De la misma mane-
ra, falta encontrar nuestra ubicación como país en la actual sociedad de la
información, pues no se trata de pensar que el flujo de información que
esta nos proporciona en abundancia, se puede equiparar a la formación
de opinión y el consecuente fortalecimientode la identidad, la conciencia
ciudadana y, finalmente, la consolidación de la democracia. Todo esto
requiere necesariamente de antiguas e irreemplazables fórmulas que tie-
nen que ver con el encuentro y el diálogo, con disensos y consensos que nos
guíen hacia una acción concertada. Este es un punto inevitable que sigue
vigente en la agenda del país.
!
Cuadro 1 : Programas de tolkshow en la televisión nacional i
1 .. ~, , , . ..
' I
PROGRAMA CANAL LXASDETRANSMISON HORAS
SLXIANAI.íS
I I I
.m 1 5 1 lunesasábados 1 22
.LauaenAnÉrim 1 4 1 lunesasábados I 12
lunes a domingo
lunes a viernes
lunes a vlernes
lunes a viernes
sábados
Cuadro de elaboración propia, basado en la prqlrornacidn de la tehvkión peruana para abril de 1998.
/ Cuadro 2: Medida porceniual de los lemas tratados en los talk shaws l
1
CURO.
familiar 60
sentimental 10
sexual 30
vecina-social 30
O b 20 20
muesba 10 10 10 10
I Cuadro 3: ~ r o ~ a r n arating,
s, temática e invitados .
por sector socioeconómico en los ialk shows
-
Fecho P r q . Temo Temolico Raiing H M DirnUo
-
BCD
6 abr. Inti Abandmé a m i h i p familiar 10.4 5 0li.SM.lnd.CarVic 3 2
7 abr. lnti Ertoy harto& mi vida renimen 9.9 3 2 Cam.Car.Agur.Un.JM 2 1 2
8 abr. Inti. No creo en lar hombres rexual 10.4 6 Vir.SJL.SJM.Oli.SurCom 1 3 2
9 abr. Inti. Ningun colpgb me quiere familiar 9.8 3 3 SMP.Vr.Com.ATELim.Su 2 2 2
13 abr. l n t i Mi matiddo re cree un n y roma1 9.4 5 V~~A~U.C~~.VS.SJM 1 4
14 abr. Inti. Odio a mi padrarho lamiliar 9.4 2 3 Com,CarAmi.SM.Oli 2 3
15 abr. Inti. No reconocen a mi hijo familiar 9.4 4 SM.SJLVic.Lim 1 2 1
16abr. I n t i Prefiero ladiwiY6n a m i hijo familiar 9.1 5 VS.YM.SL.Sur.SM 2 1 2
17 abr. l n t i Me inicié en un prorlibulo =mal 8.9 4 Sur.Bre.YL.Lin 2 1 1
2Oabi. l n t i Mi padré me violó wxval 8.6 4 Vr,Ag!.Rim.Sur 1 2 1
6 abr. L A . Me aroran rexua1m.m rexual 28.5 6 OI~.B~P.W~.VS,JM.V~~ 1 4 1
7 abr. L A . Abandoné a mis hijos familiar 25.1 2 4 Agu.Com.Vk.Oii.lnd.Sur 1 3 2
8 a b r L A . Parejas en crisis renlimen 23.7 4 4 SM.Com.VS.Rím 2 2
9 abr. LA. O d a a mi padrarno famdiar 21.7 2 3 Lur.CarAgu.RimSur 1 1 3
13 abr. L A Mi padre no m r reconoce lamiliar 23.2 4 2 SM.YL.L~~.I~.V~~..AI. 2 2 2
14 abr. L A Ma.dm banathm familiar 23.1 1 5 Vir,Als.VS.Cam.Rim,Cara 2 4
15 abr. L A Mi hijo me malnata familiar 21.9 5 Vir.VSSlM.Br~.lnd 2 3
16 abr. L A Mandm colowir familiar 21.8 3 3 Oli.Zsr.VMT 1 2
17 abr. L A Mo d v é de una vbbición rexual 21.8 5 5JL.McAgu.Lim.Zhi 1 1 3
20 abr. L A Mi marido me hilo abartar ~xual 23.4 5 1nd.SJL.Rim.SL.Lim 2 1 2
6 abr. P.O. Buscando o1 pecado ohor 12.1 3 3 Mir.SI.Mol.h. 1
7 abr. P.O. Perionar hacaradar rentimsn 8.7 4 2 JM,Rim.Mir.Lim.Sur.Lin 4 1
8 abr. P O Ludópatar familiar 8.1 3 3 Vir.Lim.SI.Mir.Lin,JM 3 1
9 abr. P.O. Madres prcalitular sexual 10.3 5 Call.Agu.SJLAls.ld 1 4
13 abr. P O . Sicatior wc-wii 8.5 5 Com.Call.Agu.sJLVir 2 3
14 abr. P.O. Varinar importabler ver-wic. 7.9 6 Ind.Com.V~.Lim.Sur.Cai 2 1 3
15 abr. P.O. Hombres inorirfibler rexual 6.1 5 SMP.Lin,JM,Oli,Lim 3 2
16 abr. P.O. Mi padre me "616 sexual 9.3 5 Agu.sJL.Rim.sM.Lim 1 1 3
17 abr. P.O. N a o a m i hijo familiar 6.9 5 Call.lnd.Sui.Br.Gi 1 2 2
20 abr. P.O. Me quedé ro1tem rentimon 6.7 6 Lim.Sur.Atr.JM.SMP.Agu 3 1 2
6 abr. EN. Temar rexual 23.3 6 larünar)
7 a b r E N . Enanm obos 18.6 5 1 sMP.Vii.Lim.Cam,YL,Rim 1 4 1
8 abr. E N . Guena de curiadas familiar 20.1 6 Com.lnd.SMP.Vir.TA,YL 3 3
9 abr. E N . Hermane celmm familiar 17.5 3 3 ATE.SMP. lnd 1 2
13 abr. E N . O d a a mi ruega lamiliar 17.3 5 Car.Agu,Vic.Com.SL 1 1 3
14 abr. E N . Sov un aporladoi lamiliar 15.6 4 2 Vic.Ayu.SL.VS.Sur.h 3 1 2
15 abr. E.N Tatuajes ohos 15.3 5 Mr.Vic.Agu.LmJM 2 1 1
16abr. E N . Abados wxual 18.5 5 Ayu.lnd.Com.Lim.SL. 2 3
17 abr. E N . M e a u q u e n m de mi madre familiar 14.9 6 5JM.LimAteJM.Rim.Car 2 1 3
2oabr EN. L< pDgo a mi mara0 famillar 14.7 5 SMP.Vir.Lim.SLAa 2 2 1
6 abr. H.C. S w pandillsia y qué uec-mr. 21.7 5 Vic.SJL,Lim.Sur.lnd. 2 1 2
7 abr. H.C. S q una b d k m obor 19.8 5 SMP.VV.JM.Lic,SL 3 2
8 abr. H.C. Amiiné mi vas p a él renlimm 17.5 5 CO~.I~.SMP.SL,V~C 1 2 2
-
Claves de l a variable Piogama:
Int. = .lnüm&ds. E.N. = .Enbenm.
LA. = Laum en América. H.C. = -Hablemosclaro.
PO. = .Pecadooriginal.
i de la variable Dirtrtto:
= Lor Olivos Sur = SurquiOo Zár = Zámte
= San M d n JM = Jedr María " M = V h M a I del %unb
Ird =Independencia 5JL =Can Juan de Lurigancho Mir = Miraflorer
Car = Cambayilo SIM = San Juan de Miraflores S = San lridro .-
vr = La Victoria lim = Lima ( C a d o ) Mol = b Molim
Com = Comas '6 =Villa U S&ador W = Callao
Agur = El Agus<ino Bre = Breña
Ljn =Lince Rim = Rimac
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oralizar, democratizar la escritura:
identidad, poder y vendedores de
libros por las calles de lima
&or vich
.
.->
'5
o
,
escritas, que desde muchos años atrás circulaban en el espacio social. Por
tanto, a las ciudades, gobernadas por una crazón ordenadora., les competía
una tarea de dominación y disciplina social que consistía en imponer un
tipo particular de saber - e l saber letrado occidental- sobre cualquier
otro tipo de prácticas a las que se pretendió desautorizar.
Por ello, quiero aproximarme al estudio de la oralidad y de la escritura
no como formas específicas de pensamiento (Goody)ni como mecanismos
cognitivos (Havelock, Ong). sino como usos discursivos del lenguaje, vale
decir, como prácticas sociales mediante las cuales determinados sujetos pue-
den articular su historia y sus representaciones de la realidad social desde
diversos lugares de enunciación. Tomando el marco teórico propuesto des-
de la sociolingüística por los nnew literacy studiesn, creo que es fundamental
entender a la oralidad y a la escritura como usos contextualizados, siempre
inestables, interdependientes entre ellos mismos e íntimamente relaciona-
dos con el contexto cultural y político en que son utilizados.
Como puede obseniarse, esta teoría trata de reaccionar contra mode-
los teóricos que infieren consecuencias cognitivas automáticas respecto de
cada uso del lenguaje - a l que se *esencializa. como xoral,, o .escrito- sin
considerar los contextos específicos en que ellos se inscriben. Además, se
trata también de reaccionar contra la invención de sujetos pasivos que pare-
cen no actuar frente a las prácticas otales y escritas sino que más bien se
infiere que son actuados por ellas.3 Para los mew literacy studies,, todo uso
de relación con las palabras (ya sea oral o escrito)es una forma cultural cuya
valoración social e influencia política depende de factores ideológicos
instaurados en prácticas y aparatos sociales concretos destinados a vigilar el
poder en la sociedad.
Por ello, los modelos propuestos por los autores arriba citados (Goody,
Havelock, Ong) son todos ideológicos en tanto autonomizan o esencializan
cada hecho -<oralidad>>por un lado, y ~escrituranpor o t r e para inferir de
ellos modelos cognitivos muy al margen de los contextos culturales en que se
realizan estos u s o s ~con las palabras. Hoy en día sabemos que existen mu-
chas maneras de relacionarse con la oralidad y la escritura, y que ellas, muy
al margen de ser contrapuestas, están siempre influyéndose y entremez-
En efecto. el dominio espariol sobre tierras americanas se inició con dos actos
emblemáticos donde la escritura jugó un papel fundamental directamente relacio-
nado con el poder y con la apropiación colonial. Basta recordar el hecho de que al
instante de haber desembarcado. Colón mandó a inscribir Jurídicamente las nuevas
tierras en un acto del que se desprenderá un altisimo contenido simbólico. Anos
después, en el caso de los Andes, es famoso el episodio de Cajamarca donde ron las
relaciones con un libro las que desatan el choque cultural. el enfrentamiento y la
automática conquista.
En este punto me parece fundamental el articulo de Finnegan.
dándose. Hay, por ejemplo, formas orales de relacionarse con lo escrito y
también formas escritas de relacionarse con lo oral. A su vez, hay muchas
maneras orales de relacionarse con 40 oral. y muchas otras escritas de
relacionarse con 40 escrito.."
De esta manera, el privilegio de do escritos, reducido al único estilo de
la escolarización occidental, es decir, referido al uso descontextualizado del
lenguaje y separado del sujeto productor.5 resulta ser el privilegio de solo
un aspecto de ese uso que, por otro lado, no es .natural. ni u universal. y
está directamente relacionando con el ejercicio de poder de unos grupos
sobre otros. La oralidad y la escritura se encuentran íntimamente asocia-
das a valores, creencias, subjetividades, roles específicos y redes sociales
en las que los sujetos participan. En ese sentido, ya no se debe hablar de
la oralidad y la escritura como categorías esenciales, ahistóricas y
descontextualizadas, sino más bien, de los ~usosnsociales en las que estas
se inscriben y manifiestan: diversos usos y prácticas con las palabras para
producir significado y conocimiento.
Finalmente, no se trata, además, de aproximamos al estudio de las
relaciones entre oralidad y escritura dentro de teorías que enfaticen un de-
sarrollo unilineal de la historia de la humanidad, entendida esta a partir de
una ideología del .progreso* (Finnegan33). Lo escrito no es necesariamente
el medio más eficaz para administrar y transmitir efectivamente el conoci-
miento. Privilegiar lo letrado sobre lo oral y entenderlo como una forma
pura y sin interferencias significa inventar una teoría muy al margen de los
contextos reales en que estas categorías funcionan.
Por tanto me propongo a n a l i r la manera de percibir, entender y ha-
blar de la escritura desde un sujeto que la asume como una fuente de poder,
pero también como una categoría aitificiosa adscrita a una representación
mental sujeta a ser desconstniida. Como anota Stock (y, como veremos, en
cierta medida lo descubre también el cómico) la oralidad y la escritura son
más repelentes en un discurso social constnrido por una ideología específica
En efecto, varias ctnografias han demostrado que los patrones de interacción entre
losusos orales y escritosmn variados y complejos, y que en la mayoría de comunida-
des ocunen más casas de dircurros orales colectivos actualizados sobre la base de
materialesescritos que casos de escritura realizada de manera individual (tipo esco-
larl. es decir. casos de solo escritura sin nada de oralidad de por medio. Al parecer. la
escuela es el lugar principal donde se produce la separación entre oralidad y esmltu-
ra, y donde a cada categoría se le atribuye un rol determinado y casi excluyente. Por
-
el contrario. fuera de ella. es común aue el sisnificado de un documento escrito sea
por lo general negociado oralmente dentro de patrones interactivor muy particulares
(HEATW19831.
Se pueden mencionar además las sisuientes características de la alfabetización
escolarirada: el énfasis en aspectos formales, el tratamiento de la lengua como una
fuerza extema con reglas y requerimientos a ser aprendidos, la manifestaciónexplici-
ta de las implicanciar lógicas del texto y el énfasis en las relaciones gramaticales
internas al texto en contraposición a las relaciones entre el texto y el mundo
extratextual. la relación simétrica entre lectura v escritura. la prioridad de la coheren-
cia temporal y cronológica sobre la coherencia episádica y temática, el enfasis en
valores de verdad absolutos que no dependen de condiciones contextuales. el some-
timiento de lo oral a loescrito debidoa una conce~ciónde la lectura u escritura como
medios intrínsecamente superiores al uso oral del lenguaje, y usos metalingüírticos
asociados a constwccionessociales e ideas sobre .la lógicas, "el orden. y .la menta-
lidad científica.. Para mayor información y detalle revirar el concepto de
-pedagogiración de la alfabetizaciónn desarrollado por STREET y STREET. También
y SCOLLON1981
puede revisarse el c16sico libro de S c o u o ~
en contextos históricos concretos. que por sujetos múltiples y diversos que
siempre están negociando oposiciones social y culturalmente con~huidas.~
Entonces, vayamos a otro tipo de retórica: estamos en la plaza San
Martín, es invierno y hace frío. Los cómicos han estado actuando desde
temprano en la mañana y el turno de Koketim ha llegado. Su esposa y
. ,
sus hijos están cerca del ruedo pues suelen acompañarlo a la plaza y en
i ocasiones trabajan con él. El ruedo, como siempre, está básicamente
formado por vendedores ambulantes, estudiantes de institutos técnicos
: de formación profesional y desocupados que caminan por las calles de
'S
Ui
Lima buscando trabajo.
r5,
:ii.
o, Lo conocí de la siguiente manera: yo recién había llegado a la plaza
;.S
-S; y conversaba con Blackaman sobre mi proyecto cuando Koketim apareció
j y luego estuvimos un buen rato conversando los tres. De todos los artistas
'
,
"En áreas como esta. lo oral y lo escrito no solo operan en el mundo externo. También
provocan reacciones subjetivas Nos proveen de explicacionesacerca de u n sistema de
representacionesmentales donde la oralidad y la escritura juegan roles de categonar que
clasificanuna amplia gama de convenciones sociales que tienen poco o nada que ver
con que sean escritasu orales. (71(h.aducciónmía).
/ provinciano1 serranito/ estos cacharros no hay en Limd au-
téntico huaco/ orgulloso de ser serranol provinciano1 está bien/
hemos salido serrano que mi corazón late/ pero no soy acom-
~lejadolcomo muchos de lo provincianos que hay aquí en Lima!
se acomplejan d e ser provincianos/ yo soy serranol se olvida-
ron del motel de su mashud de su cancha/ o los selváticos/ se
olvidaron de sus árboles! o de sus animales/ y todavía hablan/ o
sea taita/ o sea locol yo soy d e la Lima/ me palteas un culo/
hasta de nombre se cambiad en su tierra se llaman Anastaciol
PannaciolLepracio/ Somos Libres/ Sandalia/ Democracia/ Go-
bernación/ acá en Limd John Smithl Peter Johnsl Jhonathan
/ Michael Jackson/ ¿esta huevada se llama John Smith?l ¿Peter
Johnson?l ¿usted se llamará Michael Jackson con ese cacha-
rro?/ ah .../ no hay que ser acomplejadosl acá la mayoría somos
provincianos/ con respeto/ llegar a mi tierra! como llegar a mi
propia madre/
' Hay muchos ejemplos más pero este no es el lugar pam desarrolladostcdos. Una inves-
tigación ~ciolingüísticasobre el asunto esclarecería las relaciones enhe el lenguaje y la
identidad cultural.
(253)
poder cantar en quechua; lo escrito como condición para poder actuali-
zar lo oral.
Finalmente, la oralidad quechua aparece porque pareciera que los
textos que Koketim maneja solo tienen sentido y funcionalidad en tanto
sean capaces de oralizarse, es decir, de dejar de ser lo que son y de con-
: . vertirse en voz. En el discurso del cómico, la escritura debe s e ~ i para r
, .
transformarse en palabra oral y para afectar al receptor de esa manera.
Koketim no deen sino que mecitan un pensamiento famoso y menciona de
I memoria a los autores clásicos del canon occidental en un gesto que preten-
"> de oraliarlos y restituir el valor de la palabra que se comunica mediante la
'
hay todavía mucho del andino; simultáneo al libro está presente la oralidad;
por debajo del espaíiol, el quechua; detrás del <<educadon, el autodidacta;
y debajo del Perú, el Cusco 1 la capital del Perú y de América/.8
Finalmente, se puede decir que a partir de este discurso una cierta
identidad grupa1 comienza a vislumbrarse. Hay una marcada intención
política que está claramente relacionada con las identificaciones que
.~
L . - -- ---
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!>2 Nurn 1.
! i
r e s e ñ a s
Debate enSociol& W21-24 199899
' El año pasado el premio fue otorgado a los expellos en mercados financieros deriva-
dos (financia1 deriuatiues trading) Robert Meiton y Myron Scholes. Es sintomático
observar que la firma financiela Long-Tetm Capital Management. donde se pusieron
en prsctica las teorías de Ccholes y Mertan. NVO que ser rescatada del colapso total
por el gobiemo norteamericano.
' En un artículo del diario Financio1 Times se afirmaba que el arreito del ex didador
Augusto Pinochet muestra que la cuestión de los derechos humanos también está
siendo -o añadiría que por el momento independientemente de los resultados-
considerada de manera global. Véase B u c m y BU- 1988: 18.
La revista Marxsm Todoy había circulado hasta 1991. Después de siete años de
ausencia. reapareció con un número rspecial dedicado a evaiuar al gobierno laborista
de nuevo tipo de Tony Blair.
está destruyendo el capitalismo conversaciones informales, la obra
.sin trabas ni control^^ en lugares The Third Way (TW) o la tercera
tan remotos como Rusia, debili- vía, del sociólogo inglés Anthony
tando Asia y ensanchando las des- Giddens, fue inicialmente pensa-
igualdades sociales en Occidente. da como un documento colectivo
La crisis económica se ha extendi- a propósito del resurgimiento de
do y está repercutiendo con fuerza la socialdemocracia en el mundo.
en lugares geográficamente tan dis- El autor apuesta a una ter-
tantes entre sí como Rusia, Brasil cera vía contemplada como una
y México. filosofía política y praxis que puede
Hasta hace poco la explica- prosperar mucho más, siempre y
ción de la crisis financiera mun- cuando se realice una profunda
dial residía en la proliferación del revisión de los fundamentos de la
.capitalismo a la criolla,>(crony socialdemocracia clásica, a la luz
capitalism, véase Chang 1998) y de nuevas posibilidades reales.
el mal manejo de inversiones Es con este objetivo que, a
ineficientes y riesgosas. Hoy en día lo largo de 155páginas organiza-
la figura ha cambiado y se reco- das en cinco capítulos, Giddens
noce que si bien hay algo de cier- hace una revisión - q u e él mismo
to en esta última afirmación, ha- califica de general y simplificada-
bría que admitir también que el de los principios básicos de la so-
problema se encuentra dentro del cialdemocracia, proponiendo al
sistema capitalista mismo. mismo tiempo una agenda políti-
De esta manera, por prime- ca común.
ra vez en varias décadas, los Iíde- El propósito principal de este
res políticos de Europa y América ensayo es contribuir, finalmente,
empiezan a reconocer la necesi- a la generación de un marco teó-
dad de producir cambios en la or- rico que proporcione sustento a
ganización del sistema financiero las prácticas políticas de las social-
internacional; lo que significa que democracias de nuevo tipo.
la devoción hacia el libre merca- TW centra la discusión alre-
do y su infalible habilidad de con- dedor de seis dilemas que las so-
certar diferencias se ha visto cialdemocracias, y por ende las
remecida. izquierdas, no pueden seguir igno-
Es en medio de este panora- rando: la globalización, la relevan-
ma todavía un poco confuso que cia y el significado del concepto
surge el interés de las socialdemo- .sociedades individualistas., el
cracias por ponerse al día, y la resquebrajamientode la polaridad
necesidad de pensar en políticas derecha versus izquierda, la discu-
económicas y sociales alternativas sión sobre la relevancia de las po-
a los comunismos recalcitrantes líticas ortodoxas de la democracia
del pasado y los neoliberalismos tradicional y los problemas del
del presente, ante los retos de un medio ambiente.
mundo cada vez más global. Bajo la consigna de .demo-
cratiación de la democracia., el
F,........r..
,Cz
.:-l.'i
~,:.",.
-.-.Y-
,.." . argumento central del libro gira
E n búsqueda alrededor del convencimiento de
de una tercera vía que la presencia e intervencióndel
Estado en la economía y la socie-
Producto de una serie de dad es necesaria para la consoli-
igualitaria. El reto, sin embargo, no en su enfrentamiento a las
reside en pensar en un Estado que mayores revoluciones de nuestro
no llegue tampoco a convertirse tiempo: la globaliación, la trans-
en <<ogro filantrópico,,, sino en un formación de la vida personal en
agente que respete al mismo tiem- un periodo de transición a una
po las libertades individuales y el nueva moraiidad y nuesha relación
derecho a elegir. El problema está con la naturaleza.
pues, por ejemplo, en conjugar la El concepto .tercera vía. no
solidaridad y la justicia social pero es nuwo y data al parecer de pnn-
al mismo tiempo respetando la cipios de siglo. Desde entonces fue
autonomía de acción individual. La usado indiferentemente por dere-
cuestión, a final de cuentas, nos chas e izquierdas para luego ser
sugiere el autor, está en cómo pro- apropiado por los partidos social-
mover una cultura de individuos demócratas surgidos después de la
libres pero sobre todo también Segunda Guem Mundial. El con-
responsables y sensibles a los me- cepto, de acuerdo con Giddens, se
nos favorecidos. ha convertido últimamente en sinó-
nimo de las adminktmcionesdeBiU
Clinton y Tony Blair.'
Una agenda común para El término .tercera vía. en
die neue Mtte este libro, sin embargo, se refiere
al marco conceptual correspon-
Los socialismos, de acuerdo diente a las socialdemocracias
con Giddens, han tendido a sub- actualizadas, teniendo como mfe-
estimar la capacidad del capitalis- rencia central al nuevo gobierno la-
mo de generar, adaptar e innovar borista (new labour) del tocayo
productos de diverso tipo y la im- Tony Blair. TW sin embargo no
portancia de los mercados como constituye una evaluación de la
fuentes esenciales de información. *administración Blair,,.5
La socialdemocracia no puede
seguir ignorando el hecho de que
el mundo actual se ha transforma- La democratización
do por completo. de las democracias
Entre los caminos trillados de
la socialdemoctaciay el neolibera- Si las democracias se han
lismo ortodoxos, nos explica Gid- desprestigiado, senala Giddens, es
dens, surge pues una tercera vía porque precisamente requieren
que busca trascenderlos, mante- una mayor democratización. En
niendo al mismo tiempo los idea- este sentido, lo que toda socialde-
les y valores que inspiraron el ad- mocracia renovada debe perseguir
venimiento de los socialismos y es la reforma del Estado y gobier-
comunismos, como lo es la justi- no como parte esencial del pro-
cia social. Las políticas de la ter- ceso de consolidación de las de-
cera vía, afirma Giddens, deberán mocracias.
Los críticos cuestionan el uso del concepto de tercera do. Después de todo, el
genedsimo Francisco Franco en su tiempo, por ejemplo, era considerado una al-
temativa enhe el capitalismo y el comunismo.
Giddens ha sido calificado como el cintelechial favoritos de Blair.
De esta manera, a los seis bierno de Blair - q u e resultan ser
dilemas o retos antes mencionados siendo principalmente los partida-
se suman seis objetivos básicos que rios del old labour- consideran al
toda socialdemocracia de nuevo third way un apelativo más sin sig-
tipo debe perseguir para edemo- nificado alguno, una mera prolon-
cratizar la democracia.: gación barata de segunda mano
del neoliberalismo, un tatcherismo
Reforzar los gobiernos loca- en pantalones y una supuesta es-
les adoptando el principio de trategia política en búsqueda des-
descentralización de las fun- esperada de una ideología que le
ciones del Estado. encaje pero que además tiene por
Promover una mayor trans- desgracia connotar una preferen-
parencia institucional en las cia sexual puesta en duda.
instituciones del Estado. Lo cierto es que la propues-
Adoptar prácticas empresa- ta del third way de Tony Blair es
riales en las instituciones del - a n t e tod* un reconocimiento
Estado y dejar atrás los vie- de que el mundo ha cambiado irre-
jos e ineficientes estilos bu- versiblemente. No constituye aún,
rocráticos. sin embargo, un movimiento po-
Promover una mayor parti- lítico internacional consolidado y
cipaaón ciudadana en asuntos una distintiva filosofía política,
de interés público, restable- pero aspira a serlo.
ciendo el contacto directo ¿Pero qué es lo que la terce-
entre ciudadanos y gobierno. ra vía está realmente ofreciendo?
Ejercer un mayor control en A manera de ilustración, nos re-
los campos de ciencia y tec- feriremos brevemente a dos de los
nología. Los avances cienti- elementos centrales de la adminis-
ficos y tecnológicos traen tración Blair en quese basa el third
consigo una serie de dilemas way: la cultura del trabajo y la fa-
éticos que no deben ser de- milia como pilar fundamental de
jados al libre manejo de los la sociedad.
expertos únicamente.
. ~.. ..~
... .-.
La <<democratizaciónde la .
- ... .~ ..
democracia. debe ser global El third wcly
y no solamente quedar redu- del tocayo TO& lai ir
cida al ámbito local y nacio-
nal. El primer intento sistemático
del old labour por s e p m de los
principios clásicos de la sccialdemo-
.. - d. - ..-.,.-.
. .-- . - -l cracia se llevó a cabo en octubre de
De la teoría a los hechos: 1987 en Gran Bretaña, durante la
el Estado benefactor conferencia anual del partido.
puesto en cuestión Fue, sin embargo, e n la
conferencia anual de 1995 del
No nos olvidemos, sin em- partido laborista que Tony Blair
bargo, de que la realidad es siem- declaró que la mejor prevención
pre mucho más compleja que la contra el crimen es el contar con
que se presenta a lo largo de las un trabajo y una familia estables.
páginas del I W de Giddens. Los La base sobre la cual descansa esta
críticos más recalcitrantes del go- política se haya en un estudio pu-
blicado en 1996, que afirma que programa de entrenamiento labo-
si bien es cierto que las presiones ral bajo el nombre de New Deal,
sociales y económicas tienen un dirigido principalmente a madres
impacto sobre el nivel del crimen, soltera^,^ jóvenes desempleados y
en el ámbito de las diferencias in- discapacitados6que está siendo fi-
dividuales la causa está en los efec- nanciado a través del impuesto
tos que producen las relaciones sobre los beneficios extraordina-
sociales al interior de la familia rios (windfall tax) que generan las
(HMSO 1996). empresas privadas de servicios al
público, como el transporte públi-
.. . . ....~.~
..- ..~ -
.- . ~ ~~
co, teléfono, agua, luz, etcétera.
D e la cultura de los La idea es que las personas que
beneficios sociales a la han estado alejadas del mercado
cultura del trabajo de trabajo por un tiempo conside-
rable, reciban una guía completa
En realidad, opinan los es- de cómo volver a insertarse en el
cépticos, no hay nada diferente mundo del trabajo, reforzar sus
que pueda ofrecer el gobierno del habilidades en la medida de lo po-
new labour respecto al anterior. sible y al mismo tiempo ganar un
Ciertamente -y esto no lo men- salano mínimo provisional mientras
ciona en el autor en detalle- el se está siendo entrenado.
presupuesto destinado a los be- Esta política, empero, ha
neficios sociales ha sido drástica- generado grandes discusiones fue-
mente recortado en algunos ca- ra y dentro del gobierno de Blair.
sos, pero también es cierto que ha Los críticos aducen que en poca
sido modificado y extendido en cuenta lo que se quiere es reducir
otros. el presupuesto empleado en el
La educación universitaria fondo social y forzar a la gente a
proporcionada por el Estado, por trabajar. La tercera vía responde
ejemplo, ha dejado de ser gratui- a estas observaciones, señalando
ta. Por otro lado, el controvenial que el Estado benefactor -visto
plan de gobierno que se podría como la razón de ser de las social-
resumir en la filosofía *de la cultu- democracias- crea tantos proble-
ra de los beneficios sociales a la mas como los resuelve. Los bene-
cultura del trabajo. (welfare to ficios sociales ciertamente son un
work) está promoviendo, entre arma de doble filo dentro de esta
otras cosas, que los nexcluidos so- lógica: alivian la pobreza pero tam-
ciales. (como por ejemplo, las bién crean dependencia hacia
madres solteras con hijos en edad q a p á n Estado. Desposeídos de
escolar y los minusváiidos) vuelvan iniciativa y recluidos en sí mismos,
a ser incluid os,^ en la sociedad por la pobreza tiende a perpetuarse
intermedio del trabajo. Para llevar de generación en generación en-
a cabo esta tarea se ha creado un tre los excluidos sociales.'
Gran Bretaña tiene el porcentaje de madres solteras j6venes (15-19 años) m& alto
enbe los paises de Europa Occidental.
' Hasta el momento. en cuanto al oromama
. - oara madres solteras se refiere., oor .
ejemplo. solo se han implementado campañas piloto en ocho areas del Reino Unido y
la participación ha sido completamente voluntaria. Solamente un pequeño
. . wrcentaie
de beneficiariascon hijos mayores de cinco años que han acudido a lar entrevistas han
podido conseguir Irabajo remunerado. En estos momentos se esta d i i t i e n d o la posi-
bilidad de extender el programa y hacerlo obligatono.
(265)
bajo no solo genera ingresos, sino individualismo consumista y los
que también otorga estabilidad y valores comunales, esta propues-
da un mayor sentido a la vida, afir- ta penetra en la esencia del ciclo
ma Giddens. El trabajo es esen- de la vida misma, regulando cada
cial para la consolidación de la una de sus etapas desde la cuna
autoestima en un mundo domina- hasta la tumba.
d o por la ética del t r a b a ~ o . ~ La línea oficial es que se fa-
Estas ideas se ven reforzadas vorece claramente el matrimonio
por la tesis de Inglehart9 que tradicional, cosa que no implica-
Giddens discute en su obra, acerca ria estigmatizar otro tipo de alian-
de que calidad de vida no significa zas o grupos familiares diferentes
más en los paises desarrollados al tradicional. Para ello, la tercera
mejores salarios sino poseer ocu- vía propone la puesta en marcha
paciones con sentido. Paríiendo de de un instituto nacional de la fa-
la idea de que los valores asocia- milia y de la da ocupación de ser
dos al crecimiento económico son padres. (National Family and
inversamente proporcionales a la Parenting Institute), que no solo
prosperidad económica, Giddens se restrinja a proporcionar educa-
seiiala que existe evidencia empí- ción sexual e información sobre
rica de que en los países del pri- crianza de niños, por ejemplo, sino
mer mundo el deseo de maximizar que también asesore en cuestiones
los ingresos materiales estaría sien- tales como los modos de mante-
do desplazado por la importancia ner el lazo matrimonial y promo-
de darle mayor cabida a la ver una participación más activa
autoexpresión y la búsqueda de fra- de los abuelos en la vida familiar.
bajos más significativos. De llevarse a cabo esta medida, el
instituto contará además con líneas
de consulta telefónica.
El Estado interventor Estas medidas tienen la prin-
y la familia como cipal intención de quebrar el cír-
fundamento culo vicioso que se crea en la rela-
ción familias desintegradas-drogas
La tercera vía se expresa, de y crimen. Esta opción, sin embar-
esta manera. en el conjunto liber- go, que favorece el modelo de fa-
tad con responsabilidad, pero sin milia tradicional, constituye para
dejar de lado la interferencia esta- algunos una afrenta y un dictado
tal. Jack Straw, el secretario de del Estado hacia cómo debemos
asuntos internos (Home Office), vivir la vida.
introdujo el 4 de noviembre de
1998 un paquete de medidas a
ser puestas en consulta por exper-
tos en la materia, que pone en la TW no constituye un exa-
mira a la familia como fundamen- men exhaustivo de las socialdemo-
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de una sociedad como la inglesa.
donde, por ejemplo, la familia extensa tiende a desintegrarse. las relaciones entre
las personas a debilitarse y una persona puede quedar aislada muy fácilmente.
Siempre y cuando 4 i g o y o - no se mate de un trabajo que. por ejemplo. se reduz-
ca a limpiar la suciedad de los demás.
'O Para una evaluación de la tesis de Inglehart. consultar B m y PAPADAKCI
1997.
cracias. TW es una puerta de en- profesor principal en la apacible
tmda al examen de la tercera vía. ciudad univercitda de Cambndge,
Giddens se queda en el umbral y a dirigir una de las universidades
su intención no va más allá de ello más importantes de la turbulenta
tampoco. Giddens apela a la pa- ciudad de Londres, se equivoca-
ciencia del lector y se excusa de ron. Sin embargo, hubiéramos es-
solo poder proporcionar respues- perado algo más que una simple
tas breves, simplificadas que se descripción del .estado de la cues-
quedan en la superficie. tión. de las socialdemocracias, y
Quienesprmmn que Giddens conclusiones más elaboradas que
iba disminuir su prolífica produc- las que nos presenta en página y
ción, ahora que ha pasado de ser media al final del libro.
=
-_
1
Bibliografía
CHANG, Ha-Joon
1998 "The hazard of moral hazard.. The Financia1 Times, miércoles 7 de
octubre, p. 19
HMSO
1996 Young People and Crime. Home OfficeResearch Study.
HOBSBAWM. Eric
1998 "Markeh, meltdowr and Mam. Suplemento G2 del diarioThe Guardian.
Londres y Manchester. martes 20 de octubre, pp. 2-4.
Una saludable mirada d e la violencia: frustraciones,
discursos e ideologías
Fernando Bravo Alarcón
' Hace muchos años. nos enteramos de que uno de los investigadores politicos y
(270)
ha sido el conjunto de aproxima- en tales instituciones laboran pro-
ciones y lecturas que desde los es- fesionales de las ciencias sociales,
pacios académicos debió propo- entre o t r e , pero algo han tenido
nene en torno a un fenómeno que que aportar gracias a su vincula-
de hecho conmovió hasta las op- ción directa con poblaciones be-
ciones personales de estos intelec- neficiarias de sus proyectos de
tuales. desarrollo. ¿Es que no hubo una
Estos proporcionaron imá- <miradatecnocrátican, digamos, en
genes de SL, pero ¿qué tan rigu- torno a la violencia?
rosas fueron aquellas? ¿Hubo quie- En esta misma sección, el
nes no pudieron brindar ninguna autor inserta una entrevista a una
aproximación? Historiadores y persona de origen puneño. No
antropólogos fueron tal vez más queda clara la conexión entre el
productivos que los sociólogos. tenor del capítulo (los discursos
¿Por qué desde la Ciencia Política académicos...) y tal entrevista. No
no se abordó a SL? ¿O desde la se justifica ni se expone los nexos
Psicología quizá? entre lo uno y lo otro, lo que no
Portocarrero admite que la deja de hacer interesante los da-
Antropología y la Historia, proba- tos del personaje a través de esta
blemente entre otras razones, al última técnica de recojo de infor-
haber estado lejanas al marxismo, mación.
fueron las disciplinas que más con-
tribuyeron a generar una imagen : -- -- - J
(271)
dumbres y convicciones de estos
jóvenes. trales en medio del trayecto que
Tal vez habría sido importan- conoció el terrorismo y la subver-
te incluir otro($ caso(s) en la me- sión. Por ejemplo, examinar y
dida que la juventud no radicali- comparar tres momentos entre los
zada, indiferente a la política, siguientes sucesos de violencia: el
también posee de hecho alguna asesinato de periodistas e n
actitud respecto de la violencia y Uchuraccay, la masacre de los
de sus sanguinarios operadores del penales, la captura de Abimael
momento. Guzmán y por qué no, el rescate
Por otro lado, tanto las en- de los rehenes de la embajada ja-
trevistas como las encuestas tie- p~nesa.~
nen una ubicación cronológica con
matices y propiedades muy cir-
cunscritas a la coyuntura que el Acerca de la opción
país experimentaba entre 1987 y ensayística
1989. ¿Qué imagen habríamos
extraído si, para efectos de con- Portocarrero opta por mane-
traste, se hubiese efectuado seme- jar y exponer sus puntos de vista,
jante recojo de información en hallazgos de investigación e impre-
1994, por ejemplo? ¿Cuál sería la siones a través del género
relación entre juventud y violencia ensayístico. Sin desmerecer la
a partir de estos datos? ¿Cómo se opción del autor, en esta última
transformaría el cuadro que se es- parte quisiéramos reparar acerca
boza a partir del trabajo que co- del favoritismo de parte de las
mentamos? ciencias sociales peruanas por di-
El capítulo final (.La opinión cho formato expo~itivo.~
pública frente a la violencia,,) nos Esto tiene relación con la
recuerda y esclarece un momen- crítica que, desde otras esferas y
to difícil que la sociedad peruana disciplinas, se le hace a la Socio-
debió afrontar tanto frente a sus logía o la Antropología, en razón
propios valores como respecto a de que al parapetarse tras dicho
la comunidad internacional. Em- género narrativo las exigencias de
pero, no es un aporte concreto a rigor, claridad, exactitud, difícil-
la necesidad de elucidar las vincu- mente pueden sostenerse a lo lar-
laciones de la juventud y la violen- go de los párrafos.
cia política. ¿Qué tiene que ver con Nuestra impresión es que.
la juventud? efectivamente, eso suele ocurrir
Siwe como un buen referen- muchas veces. Se ha abusado de
te para auscultar las reacciones de un estilo expositivo en el que ha
la ciudadanía frente a la violencia, primado más la elegancia q u e
pero podía haberse ubicado en la no siempre se logra, por cierto-
primera parte del trabajo, o formar la suntuosidad, las citas de los au-
una tercera sección junto a un aná- tores de moda, y, la menos de las
¿Debió incluirse al MRTA en este habajo? Creernos que si. ¿Por qué algunos jóvenes
~.
ootaron w r S1 v ohos. minoritariamente. por el MRTA? Después de todo. la violen-
cia política también la hha este segundo grupo subversivo.
Ya en una msena anterior hicimos mayor referencia al ensayirmo sociológico. Cf.
&"ando los ciudadanos invadieron Liman. Debates en Sociología N" 22. 1997:
225-226.
veces, la necesidad de revestir las tico mas no aporte científico al
frases y sentencias con símiles e conocimiento de la realidad social.
imágenes novedosos y sugeren- Al decir del ensayista Gabriel
tes. Zaid: *La mala prosa en las cien-
No estamos invalidando la cias sociales se ha vuelto casi un
opción que toman muchos cientis- requisito (los historiadores, soció-
tas sociales al momento de presen- logos, psicólogos que escriben
tar sus trabajos, pues creemos que demasiado bien se vuelven sospe-
la profundidad y el rigor no tienen chosos de poca pr~fundidad)..~
por qué excluir a la claridad, la Por supuesto que esto último no
precisión y la concisión. Debemos corresponde al caso de Portoca-
reconocer, eso sí, que ensayos so- rrero, pluma reconocida entre los
ciológicos bien escritos algunas pocos sociólogos que comienzan
veces son vistos con desconfianza, a aparecer en las revistas y las pan-
como si solo poseyeran valor esté- tallas con algo nuevo que decir.
(273)
Comentarios a Razones de sangre de Gonzalo Portocarrero
Maruja Barrig
Martín Tanaka
Martín Tanaka es sociólogo de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, Maestro en Ciencias Sociales y Doctor en Ciencias Sociales con
especialización en Ciencias Políticas de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales (FLACSO),sede académica de México. Actualmente es
investigador del Instituto de Estudios Peruanos y profesor del Departa-
mento de Ciencias Sociales de la Universidad Católica.
mtanaka@iep.org.pe
Orlando Plaza
Profesor Principal del Departamento de Ciencias Sociales de la
Pontificia Universidad Católica del Perú.
Luis Tejada
Maestro en sociología por I:École d' Hautes Études en Ciences Socia-
les, París. Es autor de La cuestión del pan. Lima: Instituto Nacional de Cul-
tura y Banco Industrial, 1998.
Carlos Torres
Estudiante de Sociología de la PUCP
Tania Vásquez
Egresada de Sociología de la WCf?
Víctor Vich
Lingüísta de la Pontificia Universidad Católica del Perú y candidato a
PHD en Lingüística por la Georgetown Universiv.
vichv@gusun.georgetown.edu.